Antimicoticos
Antimicoticos
Antimicoticos
Química y farmacocinética
Una vez que se ha producido una respuesta clínica estos pacientes a menudo
continúan el tratamiento de mantenimiento con un compuesto azólico, que puede
ser de por vida en aquellos con alto riesgo de recaídas. Para el tratamiento de las
enfermedades micóticas sistémicas se administra la anfotericina B en solución
intravenosa continua a dosis de 0.5 a 1 mg/kg/día. Por lo general se continúa
hasta una dosis total definida (p. ej., 1 a 2 g), más que por un periodo
determinado, como ocurre con otros fármacos antimicrobianos.
Las úlceras corneales y queratitis micóticas pueden cu rarse con gotas tópicas,
así como por inyección subconjuntival directa. La artritis micótica se ha tratado
con inyección local adyuvante directamente a la articulación. La candiduria
responde a la irrigación vesical con anfotericina B y se ha mostrado que esta vía
no produce toxicidad sistémica significativa.
Efectos adversos
El daño renal es la reacción tóxica más significativa. Ocurre en casi todos los
pacientes tratados con dosis de anfotericina importantes en clínica. El grado de
azoemia es variable y a menudo se estabiliza durante el tratamiento, pero puede
ser suficientemente grave para requerir diálisis.
Enterocolitis tóxica
COMPUESTOS
AZÓLICOS
Clasificación:
• Imidazoles • Triazoles
o Ketoconazol o Itraconazol
o Miconazol o Fluconazol
o Clotrimazol o Voriconazol
o Posaconazol
ABSORCIÓN SEMIVIDA ELIMINACIÓN PRESENTACIÓN
Ketoconazol Baja 7-10 horas Hepática Oral
MECANISMO DE ACCIÓN
• Actúan sobre la pared micótica por
inhibición de la síntesis de glucanos β.
Grupo: Caspofungina, micafungina y anidulafungina
Estos fármacos: Candida y Aspergillus
Están disponibles solo en presentaciones IV
Caspofungina
Dosis: 50 mg -70 mg/día
Hidrosoluble y se une en grandes cantidades a proteínas.
Semivida: 9 a 11 h
Excreción: vía renal y tubo digestivo
Aplicaciones clínicas: infecciones diseminadas y mucocutáneas por
Candida.
Tx antimicótico empírico durante la neutropenia febril y ha sustituido en
gran parte a la anfotericina B.
La paciente refiere que desde hace año y medio presenta las lesiones las
cuales fueron apareciendo progresivamente. Decide acudir a la consulta de
estomatología, ya que presenta dolor y molestias para tragar los alimentos
los cuales para ingerirlos tienen que ser en forma de papilla, ya que no
soporta alimentos duros, además de que notó que los dientes comenzaron
a fracturarse. Entre los antecedentes generales refiere que ha perdido 12
kg de peso desde entonces, niega otro dato importante contributorio.
Se le indican exámenes de laboratorio de rutina y prueba de VIH.
¿CUÁL ES EL DIAGNÓSTICO DE
LA PACIENTE?
¿QUÉ EXÁMENES HARÍAN?
Se procede a tomar muestra para examen directo de levaduras donde se pudo
observar la presencia de numerosas blastosporas. También se recogió una
muestra de mucosa bucal para ser sembrada en medio de cultivo Agar-
Sabouraud en el Laboratorio de Microbiología de la Facultad de Odontología
de la U.C.V., a las 48 horas reportaron la presencia de C. albicans.
El diagnóstico definitivo fue:
Candidiasis Crónica Multifocal
¿QUÉ TRATAMIENTO LE
INDICARÍAN A LA PACIENTE?
Se le indicó al paciente Nistatina,
óvulos vaginales, disolver uno, tres
veces al día por 2 semanas después
de las comidas.
¿ES NECESARIO INDICARLE
ANTIBIÓTICOS?
El control clínico se realizó a las dos semanas, donde se notó mejoría de
la lesión, las placas blancas se observan disminuidas de grosor y
persisten unas zonas eritematosas, y se pudieron evidenciar restos
radiculares generalizados, a pesar de referir la paciente que no había
realizado el tratamiento sino dos veces al día y algunas veces hasta solo
una vez al día.
¿CAMBIARÍAN EL TRATAMIENTO?
No se le cambia el tratamiento, ya que la paciente se niega a ingerir
tabletas grageas porque no puede tragarlas. Se le hace incapié en la
necesidad de seguir con el tratamiento por 2 semanas más.
Después de 4 semanas de tratamiento, se pudo evidenciar que las placas
blancas habían desaparecido, la paciente fue remitida al Servicio de Cirugía
para su evaluación, donde se decidió continuar en tratamiento médico hasta
regularizar la alteración hematológica, para posteriormente ser sometida a
Cirugía de los dientes que no se podían restaurar y después ser rehabilitada
protésicamente.
CASO CLÍNICO
Paciente de 50 años, sexo femenino, con conductas de riesgo para adquirir la
infección por VIH. Serología para VIH positiva conocida desde setiembre de 1992,
en ocasión de neumonía por P. carinii. Anemia crónica carencial en diciembre de
1993. Con tratamiento antiviral y profilaxis secundaria para pneumocistosis desde
la misma fecha. Consulta en febrero de 1994 por oclusión nasal izquierda, rinitis
serohemorrágica y tumoración de la región nasogeniana homolateral. Se estudia
con:
Poblaciones linfocitarias: T4: 88 elementos/mm”. T8: 28 1 elementos/mm’.