Escatología Cristiana
Escatología Cristiana
Escatología Cristiana
ESCATOLOGÍA CRISTIANA
1.- La escatología individual, estudia las últimas
realidades concernientes al fin último de cada
persona: muerte, juicio particular, purgatorio,
cielo e infierno.
TESIS 2ª.- "Las almas de los que mueren en gracia y nada tienen ya que purgar por sus
culpas van al cielo y ven a Dios cara a cara, siendo con esta visión enteramente felices"
Jn 17,3,: "esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, único Dios verdadero
y a tu enviado Jesucristo".
Santo Tomás argumenta así: "La bienaventuranza es el bien perfecto que
sacia totalmente el apetito ... Ahora bien, el objeto del apetito humano, o
voluntad, es el bien universal, como el objeto del entendimiento es la
verdad universal. De ahí que nada pueda aquietar la voluntad del hombre
sino el bien universal, el cual no se encuentra en cosa creada, sino en Dios
únicamente, porque toda criatura tiene bondad participada. Por
consiguiente, sólo Dios puede llenar la voluntad humana.
III.- El Purgatorio:
Tesis 4ª.- "Las almas de los que mueren en gracia, sin que se les haya
perdonado aún toda la pena debida por sus pecados, tienen que expiarla
antes de ir al cielo con las penas del purgatorio".
• Al producirse la muerte, el alma separada del cuerpo puede encontrarse digna
del premio del cielo y hallarse en estado de gracia santificante y sin nada que
purgar, en cuyo caso va inmediatamente al cielo. Pero puede ocurrir que, aun
encontrándose en estado de gracia santificante, le quede algo que purgar o
"pagar", por residuos de pena temporal debida a pecados mortales o veniales,
perdonados ya en cuanto a la culpa.
• Sabemos que en el Sacramento de la Penitencia una vez perdonada la culpa
por medio de la penitencia, no siempre se perdona juntamente toda la pena
temporal.
La cuestión estriba en saber qué ocurre con un alma que, en el juicio
particular, se encuentra sin residuo de culpa de pecado pero no sin residuo
de la pena temporal que es preciso satisfacer o "pagar". La tesis responde:
en esas condiciones: "tiene que expiar antes de ir al cielo con las penas
del purgatorio".
2 Macab 12,43.s.s: "Y habiendo recogido dos mil dracmas por una colecta,
los envió (Judas Macabeo) a Jerusalén para ofrecer un sacrificio (de
expiación) por el pecado, obrando muy bien y pensando noblemente de la
resurrección, porque esperaba que resucitarían los caídos, considerando
que a los que habían muerto piadosamente está reservada una magnífica
recompensa; por eso, oraba por los difuntos, para que fueran librados de
sus pecados".
• La existencia del purgatorio es una verdad estrictamente sobrenatural,
así en cuanto a su existencia, como en cuanto a su esencia. Sin embargo,
supuesta la Revelación, la razón, iluminada por la fe, puede demostrar la
conveniencia del purgatorio tanto en su relación con la santidad de Dios
como con la justicia divina.
• En efecto, "la santidad de Dios" exige que en el cielo, para la visión
beatífica, sean admitidas las almas totalmente santas, es decir,
totalmente purificadas, pues, "nada profano entraré en Ella (la Jerusalén
celestial)..." Apc 21,27. Por su parte la "justicia divina" no puede admitir
que las almas en gracia y con caridad para con Dios sean arrojadas al
infierno, mientras que también exige que se pague "el reato de pena"
todavía pendiente. Luego hay que admitir que existe un estado
intermedio para purificar y pagar ese reato, aunque sea de duración
limitada.
Lugar del purgatorio: Hemos dicho que las almas separadas de los cuerpos
no necesitan un lugar determinado, ya que, a diferencia de los cuerpos, no
ocupan ningún lugar de circunscripción. Así, pues, el purgatorio hay que
concebirlo como un estado purificador del alma sin referirlo a lugar alguno
concreto definitivo, pues, después del juicio definitivo universal el
purgatorio ya no tendrá razón de ser.
IV.- El Infierno:
Tesis 5°: "Las almas de los que mueren con pecado mortal actual,
inmediatamente después de su muerte son atormentadas con penas
infernales"
La tesis afirma cuál es la suerte de las almas que en el instante de la
separación de sus cuerpos se hallan en estado de pecado mortal personal
o actual, es decir, sin previo arrepentimiento. Se afirma, que estas almas
son "atormentadas con penas infernales". Por pena, se entiende la
privación de un bien deleitable (Dios) a causa del pecado. Esta pena es
vindicativa, por haber realizado obras contra el orden de Dios con el
pecado, y la inflige Dios para restablecer el orden quebrantado y por
justicia.
• Is 66,24: "Entonces saldrán y verán los cadáveres
de los hombres que pecaron contra mí;
ciertamente, su gusano no morirá y su fuego no
se apagará, y serán objeto de horror de toda
carne"
• Mt 13,49: "Así será en la consumación del
mundo: saldrán los ángeles y separarán los malos
de en medio de los justos"
• Mt 25,31.s.s: "Y cuando viniere el Hijo del
Hombre.... y serán congregadas en su presencia
todas las gentes ... entonces dirá a los de su
izquierda: apartaos de mí malditos...al fuego
eterno preparado para el Diablo y sus ángeles
malos".
La existencia del infierno sólo puede ser conocida con certeza en virtud de
la Revelación divina sobrenatural. Se trata de un misterio estrictamente
dicho. Lo único que puede hacer la razón sobrenatural, iluminada por la fe,
es mostrar que no implica contradicción interna y que está en consonancia
con el resto de las verdades reveladas. No implica contradicción interna,
porque admitida la realidad de que se ha cometido un pecado que lesione
gravemente el derecho que Dios tiene a ser obedecido por la criatura
racional, no repugna que la justicia divina establezca un castigo
proporcional a la gravedad de la ofensa.
1.- Pena de daño: significa pérdida, privación y de ahí
sufrimiento interno. Esta pena, se afirma de ella que
es una privación, en el sentido filosófico de la palabra.
La privación es la carencia de algo que se puede o se
debe tener, así, por ejemplo, el hombre que no tiene
ojos o visión, tiene privación de algo que se le debe
en el plano meramente natural. Y el condenado que
carece de la visión beatífica tiene verdadera privación
de algo que, en el plano sobrenatural y con la gracia
de Dios, hubiera podido lograr. Su privación hace
perder al hombre el fin último para el que ha sido
creado y representa la naturaleza íntima de la pena
de "daño" del condenado al infierno
2.- Pena de sentido: se denomina así porque el sufrimiento que de ella se
sigue procede de una acción positiva de un agente externo generalmente
material o sensible.
• Mt 25,41: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno"
• Lc 16,24: "Porque estoy atormentado en llamas..."
• Apoc 21,8: "Pero los cobardes, los incrédulos ... tendrán su parte en el
lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda".
Bibliografía
• Garro, Ignacio. Apunte de Escatología.
• Alviar, José. Escatología. Eunsa.
• Saranyana, José I. Sobre la muerte y el alma separada. Scripta
Theologica.
• García Cuadrado, José A. Filosofía de la Persona. Eunsa.