El Diezmo
El Diezmo
El Diezmo
Malaquías 3:10.
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme
◦Y de todo lo que me des, sin falta apartaré el diezmo para ti: La actitud
de Jacob era darle a Dios por conveniencia, como diciendo “Sí me das
TODO lo que te pido entonces te doy el DIEZMO...”, y lo delicado de esto
es que hay algunos cristianos que lo hacen de la misma forma y dan el
diezmo por compromiso, por obligación o por tristeza y aunque sirve
para la Obra de Dios, El no se los toma en cuenta. La actitud de nuestro
corazón al llevar el diezmo a la casa del Señor no debe ser por interés
sino por amor, porque el nos amo primero y tomando en cuenta que el
diezmo le pertenece al Señor y que, de lo que hemos recibido se su mano
le damos, haciéndolo con la misma actitud que lo hizo Abram.
EN EL TIEMPO DE LA LEY
◦ Fe: En Hebreos 11:6 leemos que debemos acercarnos a Dios con fe para
creer que El es galardonador de los que le buscan. Cuando vivimos
cumpliendo estos puntos y llevamos nuestros diezmos a la casa de Dios con
gozo y no por obligación ni con tristeza, es cuando El ser agrada de nosotros
y de lo que llevamos.
EL LUGAR DEL DIEZMO.
Solamente las cosas sagradas que tengas y tus ofrendas votivas, las
tomarás e irás al lugar que el SEÑOR escoja. Deuteronomio 12:26
Entonces sucederá que al lugar que el SEÑOR vuestro Dios escoja para
morada de su nombre, allí traeréis todo lo que yo os mando: vuestros
holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros diezmos y la ofrenda alzada de
vuestra mano, y todo lo más selecto de vuestras ofrendas votivas que
habéis prometido al SEÑOR. Deuteronomio 12:11
Es importante saber en donde debemos dar nuestros diezmos, porque el
pueblo de Israel lo daba a los levitas, y Dios estableció lugares específicos
a donde llevarlos, esto nos enseña que cada uno debe hacerlo en el lugar
donde se congrega y no en otro lado, porque también en Deuteronomio
12:13-14
Dios nos advierte de no llevar nuestros diezmos a cualquier lugar.
• El diezmo hay que darlo con gratitud en nuestros corazón para Dios
y no por obligación, porque Dios ama al dador alegre (2 Co. 9:7).
Dios nos da la oportunidad de participar en su obra cuando
diezmamos. El no necesita de nuestro dinero porque El es el dueño
del oro y de la plata, sino que su deseo es darnos participación como
coherederos con Cristo Jesús (He. 3:12; 2 Co. 8:4).
• Hay que dejar claro que aparte es el diezmo del Señor y aparte
es ayudar al pobre y menesteroso, es decir no debemos tomar de
nuestro diezmo para otras cosas con el pretexto de que es para
el Señor, sino que practiquémoslo y también dar a los pobres (Mt.
23:23).