El Sacramento Del Bautismo en Las Leyes de La Iglesia

El sacramento del Bautismo en las
leyes de la Iglesia
El Bautismo es un
sacramento o signo
visible a través del
cual se expresa y
se causa una
realidad invisible.
En el Bautismo esto
se da mediante la
ablución (lavado)
con agua verdadera
acompañado de las
palabras que deben
decirse.
Este paso de la mera
significación a la
realización efectiva de lo
significado se opera a
través de un rito:
El agua derramada
manifiesta el lavado y las
palabras dichas con la
debida intención la toma
de posesión de la
persona por parte de
Dios, para hacerla formar
parte de su familia
Todos los sacramentos tienen materia y forma.
En el Bautismo la materia es el agua y el lavado
y la forma son las palabras que lo acompañan:
“Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo”.
Actualmente hay dos
modos o ritos de ablución o
lavado: La inmersión,
metiendo a la persona
totalmente al agua, y el de
infusión, derramando agua
sobre su cabeza.
La inmersión es
considerada como la más
apta para significar la
muerte y resurrección de
Cristo
Con excepción del
caso de peligro de
muerte el agua debe
estar bendecida
según lo marca el rito.
Excepto también en el
caso de peligro de
muerte además de la
fórmula esencial
deben cumplirse
todas las
prescripciones
rituales
La “res sacramenti”,
es decir la realidad
causada o los efectos
teológico-canónicos
del bautismo (c. 849):
1.- El bautismo
produce la liberación
de los pecados; el
pecado original y los
pecados personales
si el bautizado es un
adulto.
2.- Por el bautismo somos
reengendrados como hijos de
Dios, es decir, alcanzamos la
filiación divina.
3.- Por el Bautismo nos
configuramos con Cristo por el
carácter indeleble que nos da
el sacramento.
4.- Por el bautismo somos
Incorporados a la Iglesia y a su misterio
sacramental. El Bautismo es el primero de los
sacramentos y la puerta de los demás.
Los efectos jurídicos
del Bautismo:
El Bautismo nos
incorpora a la Iglesia
no sólo como Cuerpo
Místico, sino también
como Pueblo de Dios
y sociedad visible
que tiene hondas
repercusiones
jurídicas. Entre ellas
destacan las
siguientes:
1.- Por el Bautismo somos
miembros de la Iglesia y
participamos de la función
sacerdotal profética y real
de Cristo (c. 842)
2.- Por el Bautismo todos
los fieles tenemos la misma
dignidad, somos llamados todos a la santidad y
somos corresponsables en la edificación del
Cuerpo de Cristo (c. 208)
3.- El Bautismo es la puerta de los demás
sacramentos, esto nos capacita para el culto y no
se pueden recibir los demás sacramentos sin él.
4.- El Bautismo es el
origen y fundamento de
todos los derechos y
deberes fundamentales
del fiel.
5.- Todo hombre tiene
derecho a recibirlo, por
ser la puerta a la
Iglesia.
6.- Por el Bautismo
estamos obligados a
cumplir las leyes
eclesiásticas: c 11.
Necesidad del
bautismo:
-Es necesario
para salvarse (c.
849)
-Es obligación de
los papás el que
sus hijos sean bautizados en las primeras
semanas después de su nacimiento (c. 867)
-En peligro de muerte se debe bautizar al niño sin
demora (c. 867, 2) aun contra la voluntad de sus
padres (868, 2).
-Fuera del
peligro de muerte
para bautizar a
un niño se
requiere el
consentimiento
de sus papás o
al menos de uno
de ellos.
-También se requiere que haya esperanza
fundada de que el niño va a ser educado en la
religión católica, si no hay esta esperanza el
Bautismo se debe diferir hasta que la haya.
Cuando hay una
duda razonable de
que alguien fue
bautizado o que el
bautismo le fue
administrado
válidamente,
después de una
cuidadosa investigación, se ha de bautizar bajo
condición, si la duda persiste.
A los bautizados en una comunidad no católica
sólo se les puede bautizar si la materia o la forma
no fueron las válidas
CELEBRACIÓN DEL
BAUTISMO DE ADULTOS
-Puede recibir el Bautismo
cualquier persona que no
lo haya recibido
-Es necesario que
manifieste su voluntad de
recibir este sacramento (c. 865, 1).
-Se requiere que esté suficientemente instruido
sobre las verdades de la fe y las obligaciones
cristianas y que tenga experiencia de la vida
cristiana a través del catecumenado y el
arrepentimiento de sus pecados. (c. 865, 1)
-A no ser que haya una causa grave, el adulto
debe recibir inmediatamente los otros dos
sacramentos de iniciación: comunión y
confirmación.
CELEBRACIÓN DEL
BAUTISMO DE
NIÑOS
Algunos dicen que a
los niños les falta fe y
libertad. Otros que
debe retrasarse hasta
que pueda hacer la
profesión de fe.
Otros que hay que esperar hasta que decida por

sí mismo. Otros dicen que no puede bautizarse a
los niños porque sería contra la libertad de sus
conciencias.
En estos
argumentos se
esconde el rechazo
más o menos
explícito de estos
postulados
dogmáticos:
-Que la existencia del pecado original afecta a
toda persona humana, excepto a la Virgen María.
-Se niega la virtualidad del ex opere operato de
los sacramentos.
-Y se niega que la salvación es un don de Dios y
no una conquista humana.
El bautismo es el
sacramento de la fe, pero
también es la causa de la
fe, por eso se les confiere
a los niños en la fe que
profesen sus papás y sus
padrinos, pues es “la fe de
la Iglesia en la que se
bautizan”
Además es derecho del niño que Dios le ha dado

el ser su hijo y sería un atentado a su libertad el
no dejarlo crecer espiritualmente.
EL MINISTRO DEL
BAUTISMO
-El ministro ordinario

es un clérigo o fiel
ordenado (obispo,
presbítero [sacerdote],
diácono) C. 861, 1
-La función específica

compete al párroco,
aunque no reservada.
-En caso de necesidad (en peligro de muerte),
cualquier persona puede bautizar con tal que
realice el signo sacramental (materia y forma)
con la debida intención. c. 861, 2
LA FUNCIÓN DE
LA PARROQUIA
EN LA
ADMINISTRACIÓN
DEL BAUTISMO
-Por ser la puerta de la Iglesia, la comunidad

parroquial a través del párroco, ha de ser quien
reciba al que se va a bautizar.
-Debe quedar registrado en el archivo parroquial,
por la condición jurídica que adquiere el fiel,
porque este sacramento no se puede repetir y
por ser requisito para los demás sacramentos. (c.
877, 1)
-La parroquia debe preparar a los papás y a los
padrinos para el Bautismo
-El Bautismo debe realizarse en la Parroquia de
los papás de los niños. No se puede celebrar en
otros lugares salvo en caso necesidad (peligro de
muerte).
LA FUNCIÓN DE LOS PADRINOS
- Procurar no admitir a nadie al bautismo sin un
padrino
- Es distinta la función de los padrinos, si se trata
de un adulto o de un niño:
Si es para un adulto:
los padrinos deberán
acompañar al que se
bautiza en su
preparación para la
iniciación cristiana al
menos en la última
fase.
Luego ayudarle en su
perseverancia en la
fe y en su vida
cristiana
Si es un niño el que
se lleva a bautizar:
lo presentarán junto
con los papás, y le
ayudarán luego a
comportarse de
acuerdo a la
vocación recibida,
es decir, a vivir
siempre como hijo
de Dios y
especialmente con
el ejemplo.
Exigencias canónicas
para poder ser
padrinos: haber
cumplido los 18 años
ser católico, haber
recibido los
sacramentos de la
iniciación cristiana:
Bautismo, Confirmación
y Eucaristía, y llevar una vida congruente con la
fe y misión que asume (por ejemplo, no vivir en
unión libre…).
Los no católicos no pueden ser padrinos, a lo
más pueden ser testigos de algún sacramento.

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