Salvacion
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Salvacion
SEGURIDAD DE LA
SALVACIÓN
• curso: SOTERIOLOGIA
• docente: Mg. Eduardo Tejeda Andaluz
INTEGRANTES:
• JESÚS RAMIREZ SHUPINGAHUA
• JORGE PERALES
• VERÓNICA HUAMÁN TELLO
La enseñanza bíblica según la cual la seguridad del creyente depende de una
relación viva en Cristo (Juan 15: 6); en vista del llamado de la Biblia una
vida de santidad (hebreos 12: 14; 1 Pedro 1: 16); en vista de la clara
enseñanza según la cual un ser humano puede ser borrado del libro de la
Vida (Apoc. 22: 19); y en vista del hecho de que alguien que haya creído
por un tiempo puede caer y alejarse Lucas 8: 13.
CON LA TENTACION Y EL
PECADO.
ES POSIBLE PERDER O la Biblia también enseña que los creyentes que han aceptado a
Cristo como Salvador se pueden perder si ignoran repetidas veces
ABANDONAR LA las enseñanzas de las escrituras, se resisten continuamente a la
La licencia y el desenfreno por una parte, y el legalismo por la otra son los extremos que deben de evitarse.
conclusiones
• Entonces, aunque es valioso entender las diferencias entre el Calvinismo y el Arminianismo, ambos son intentos humanos de explicar conceptos divinos
• Sí, el estudio y el conocimiento son necesarios. Pero hace falta combinarlos con un espíritu humilde y contrito. No hay espíritu más feo que el orgullo
teológico.
• El énfasis, más bien, se debe poner en los medios de seguridad: el poder de Cristo como Salvador, la fidelidad del Espíritu que habita en nosotros, la
certeza de las pRm.esas divinas, y la infalible eficacia de la oración.
• El Nuevo Testamento nos enseña con respecto a una verdadera "seguridad eterna," asegurándonos que a pesar de las debilidades, imperfecciones,
desventajas o dificultades externas, el creyente puede descansar seguro y victorioso en Cristo. Con el Apóstol Pablo puede exclamar.:
"¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Antes, en todas estas cosas
somos mas que vencedores por medio de aquél que nos amó. Por lo cual estoy seguro que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades,
ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor
nuestro." Rm.8:35-39.
muchas