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Garantías y Procesos Constitucionales - Clase 8

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Garantías y procesos

constitucionales
Ángela Soledad Hernández Ramírez
Abogada
angela.hernandez.ramirez@gmail.com; ahernandez@ucm.cl
Libertad de expresión (art. 19 n°
12)

Derechos protegidos:
1) La Libertad de emitir opinión (libertad de opinión)
2) La Libertad de Información
Ambos derechos implican la emisión o difusión de un mensaje difieren en la naturaleza del mensaje en cuestión.
En la Libertad de Opinión, lo que se garantiza es el derecho de las personas a emitir mensajes de tipo subjetivo,
que signifiquen una visión particular de los hechos y el mundo; en la Libertad de Información, lo protegido es el
derecho de emitir mensajes objetivos, verdaderos o, al menos, con pretensiones de veracidad.
En un periódico, la libertad de opinión se manifiesta en su Editorial, mientras que la libertad de información, en la
sección de Noticias. En Televisión, la libertad de opinión se expresa en sus programas de conversación y debate,
y la libertad de información, en sus noticieros habituales.
Las expresiones vertidas en virtud de la libertad de información, pueden ser analizadas en virtud de lo
verdaderas o falsas, pero en la libertad de opinión, tal examen no procede, ya que solo es manifestación de un
parecer, de un sentimiento, el cual no tiene que tener necesariamente correlato con la realidad.
Además de los anteriores, se establecen dos derechos adicionales, relacionados con los anteriores y que serán
analizados a continuación:
1) derecho a la aclaración o rectificación gratuita, y
2) derecho a la libertad de prensa.
Libertad de expresión (art. 19 n°
12)

Libertad de Emitir Opinión


H. Nogueira señala: “la libertad de opinión es la facultad de que
disponen las personas para expresar por cualquier medio, sin censura
previa, su universo moral, cognitivo y simbólico; lo que creen,
piensan, saben o sienten, a través de ideas y juicios de valor, los que
son, por su naturaleza, de carácter subjetivo, pudiendo además
difundir e intercambiar dichas ideas y debatirlas con otras personas.
Asimismo, es un correlato del derecho de la libertad de opinión, el
derecho de no emitir opinión, el derecho de guardar silencio”.
Es el derecho de dar a conocer nuestro parecer acerca de las cosas,
que al ser esencialmente un mensaje de carácter subjetivo, no debe
de ser medido de acuerdo a parámetros de veracidad.
Libertad de expresión (art. 19 n°
12)

Libertad de información.
El derecho a dar a conocer un hecho o dato razonablemente veraz, en que el emisor cree o
tiene una presunción de la existencia de una determinada circunstancia. La libertad de
información no protege la “transmisión de hechos falsos, insidias, calumnias o injurias, ya
que la Constitución no contempla ni protege ningún derecho a la desinformación ni al
insulto” (Nogueira), por lo mismo la presunción de veracidad opera como un verdadero
“límite interno” del derecho (“presunción de veracidad”: convicción que tiene aquél que
dice algo, consistente en que esto es probablemente verídico).
La libertad “de información” no debe confundirse con el derecho “a la información”, que se
aplica al derecho de acceder a los datos relevantes, especialmente provenientes de los
órganos públicos.
No obstante, el ordenamiento internacional, ha entendido que debe entenderse dentro del
derecho a la libertad de expresión también debe incorporarse “el derecho a la información”
o sea, el derecho a ser informado, a conocer lo que ocurre en el mundo y a que dicha
información sea verídica o real. De alguna manera, el derecho a la información, en lo
relativo a los actos estatales, se expresa a la luz de lo dispuesto en el inciso segundo del
artículo 8°, al consagrarse el principio de Publicidad y Transparencia
Libertad de expresión (art. 19 n°
12)

La ausencia de censura previa


En la tarea de delimitación de la Libertad de Expresión, la ausencia de de él, censura
previa aparece como un elemento fundamental que forma parte del núcleo del derecho. Es
de la esencia la circunstancia que no exista censura previa, o sea, control o impedimento
a la exteriorización de un mensaje de cualquier tipo. Existe censura previa cuando ella
actúa en forma directa o indirecta. Es directa en los casos en que se impide expresamente
una determinada publicación u otra forma de expresión.
Es indirecta, por ejemplo, cuando se establecen sanciones extremadamente rigurosas
(“desproporcionadas”) a dichos ya emitidos, ya que puede producir efectos inhibitorios a
quien pretenda dar a conocer una opinión o información. También puede constituir censura
indirecta el establecimiento de exigencias o requisitos imposibles de cumplir para que
puedan constituirse medios de comunicación; o, incluso, el reparto desproporcionado de la
propaganda estatal entre los distintos medios, privilegiando los más cercanos al
oficialismo, por sobre los demás.
El art. 13.4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, dispone que los
espectáculos públicos podrán estar sometidos por ley a censura previa, con el objeto de
regular el acceso a ellos para la protección moral de la infancia y la adolescencia.
Libertad de expresión (art. 19 n°
12)

Restricciones o limitaciones al derecho


La CPR establece que la ley establecerá los delitos y abusos que se cometan en
ejercicio de estas libertades, así como las responsabilidades que se originen. Esta ley
será de quórum calificado (Ley Nº 16.643 sobre abusos de publicidad, de 1967).
Lo relevante es destacar que siempre las responsabilidades que se originen deben
ser “ex-post” o “a posteriori”, ya que en caso existiría censura previa. De acuerdo al
art. 13.2 CADH, este derecho no puede estar sujeto a previa censura, “sino a
responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y
ser necesarias para asegurar: (a) el respeto a los derechos o a la reputación de los
demás, o (b) la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la
moral públicas”.
Para que procedan las restricciones ex post, se requiere necesariamente: primero,
que ellas sean fijadas por ley; y segundo, que se generen sólo en virtud de algunas
de las dos hipótesis recién planteadas (el respeto a los derechos o a la reputación de
los demás, o la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la
moral públicas)
Libertad de expresión (art. 19 n°
12)

Normas constitucionales sobre medios de comunicación


1) La ley en ningún caso podrá establecer monopolio estatal sobre los medios de
comunicación social. No se prohíbe que existan medios del Estado, sino que
exista monopolios sobre los medios.
2) Derecho a aclaración y réplica. Toda persona aludida u ofendida injustamente,
tiene derecho a su rectificación (Gratuita y en las condiciones que establezca la
ley)
3) Libertad de prensa. Derecho de persona natural o jurídica a fundar, editar y
mantener medios en las condiciones que determine la ley.
4) Consejo Nacional de Televisión. Órgano autónomo que tiene la función de velar
por el correcto funcionamiento de este medio de comunicación.
5) Calificación cinematográfica. La ley regulará este sistema, en ningún caso
puede ser censura previa. Antes del caso de tentación de cristo existía un
sistema de censura
Derecho de Petición (art. 19 n°14)

La libertad que tiene toda persona de hacer sus presentaciones y


solicitudes a la autoridad. Para muchos, incluiría también el derecho a
presentar acciones ante los Tribunales, o “derecho al acceso a la
jurisdicción”.
Limitaciones
El derecho de petición tiene las siguientes restricciones o limitaciones:
(a) Deberá procederse “en términos respetuosos”; y (b) Deberá
procederse “en términos convenientes”, esto es, dando cumplimiento a
las normas legales relativas a la forma y competencia.
Garantías judiciales
El derecho de petición no se encuentra dentro de los que pueden
invocarse para fundamentar un recurso de protección.
Libertad de reunión (art. 19 n° 13)

El derecho de reunión es la congregación transitoria de un grupo de personas, o su encuentro


por un lapso de tiempo corto o limitado, para fines determinados. Esta última exigencia (el
que sea practicada “con fines determinados”), diferencia a las reuniones, de cualquier
aglomeración de personas en un lugar determinado.
Por ejemplo un grupo de personas que se encuentran en un vagón de metro no constituyen
reunión, ya que su encuentro fue casual, circunstancial, y no con un fin común. La reunión
requiere de un mínimo de organización, de cierta convocatoria.
Forma parte del núcleo del derecho, que las reuniones no requieran de permiso previo, por lo
tanto, no requiere de autorización alguna por parte de la autoridad.
No obstante ello, cuando la reunión se desarrolle en plazas, calles y otros lugares de uso
público, de conformidad a la Constitución, ellas se debe ajustar a las disposiciones generales
de policía. Por lo mismo, el Decreto Supremo N° 1.086 de 1983 establece un procedimiento
para que los organizadores de reuniones que se desarrollen en esos sitios, den aviso (no pedir
autorizaciones) con dos días de anticipación a la Intendencia o Gobernación respectiva,
pudiendo las Fuerzas de Orden y Seguridad, disolver cualquier manifestación que no haya
sido avisada. Con el objeto de resguardar el orden público, dichas oficinas podrían no
autorizar reuniones en calles de circulación intensa o que perturben el tránsito público.
Libertad de reunión (art. 19 n° 13)

Limitaciones
1) Ser pacífica
2) Sin armas el art. 2 del citado DS 1086, establece que “se considera que las
reuniones se verifican con armas cuando los concurrentes llevan palos,
bastones, fierros, herramientas, barras metálicas, cadenas y, en general,
cualquier elemento de naturaleza semejante”
3) En lugares de uso público se rige por disposiciones de la policía. Esta
disposición constitucional que deberá interpretarse siguiendo los criterios de
Unidad de la Constitución, y de respeto por los Tratados Internacionales, en el
sentido que estas limitaciones sólo podrán ser establecidas en cumplimiento
de la ley, (art. 21 PIDCP y 15 CADH) y sólo con el objeto de verificar que se
cumplan con los requisitos necesarios para que el ejercicio de este derecho
sea válido, esto es, que no afecte las demás restricciones, incluidas dentro de
ellas, la de disponibilidad de espacio y el respeto por los demás derechos de
las personas.
Libertad de asociación (art. 19 n°
15)

Debe distinguirse éste con la Libertad de Reunión, ambas se asemejan


(reuniones y asociaciones) porque se tratan de uniones o agrupaciones
de personas relacionadas entre sí, y que tienen una finalidad común.
Sin embargo, la asociación, a diferencia de la reunión, es un vínculo
más complejo, por cuanto es permanente, vale decir, busca su
estabilidad en el tiempo. Las reuniones, son por esencia pasajeras o
transitorias, de duración limitada, sin pretensión de estabilidad o
permanencia.
Desde un punto de vista jurídico, las reuniones no forman entes
diferentes a sus integrantes. En cambio, las asociaciones sí llegan a
constituir organizaciones que no pueden identificarse con sus
miembros, de las cuales, algunas de ellas, pueden incluso a formar
personas jurídicas.
Libertad de asociación (art. 19 n°
15)

Libertad general de asociación.


Debe entenderse una agrupación más o menos permanente de personas
que persiguen fines comunes, vínculo del que surgen derechos y deberes
para los integrantes de la entidad y que están previstos en el pacto social o
en el estatuto que las rige. Establece el derecho a asociarse “sin permiso
previo”, vale decir no requiere autorización alguna de los poderes
constituidos.
La libertad de asociación comprende tanto la libertad para crear
asociaciones, como la libertad para permanecer y para desafiliarse de ellas.
De acuerdo al inciso tercero del art. 19 Nº 15, nadie puede ser obligado a
pertenecer a una asociación. Para gozar de personalidad jurídica deben
constituirse conforme a la ley.
Se prohíben las asociaciones “contrarias a la moral, al orden público y a la
seguridad del Estado”.
Libertad de asociación (art. 19 n°
15)

Libertad de asociación política.


PP art. 1 LOC PP N°18.603 “asociaciones voluntarias, dotadas de
personalidad jurídica, formada por ciudadanos que comparten una
misma doctrina política de gobierno, cuya finalidad es contribuir al
funcionamiento del régimen democrático constitucional, y ejercer
una legítima influencia en la conducción del Estado, para alcanzar el
bien común y servir al interés nacional”.
Los principios respecto de la libertad general de asociación también
se aplican a los partidos políticos, pero al ser éstos, por esencia,
personas jurídicas, siempre deberán formarse “conforme a la ley”.
Aun así, se mantiene la libertad para formar partidos políticos, para
afiliarse, mantenerse y desafiliarse de ellos, y para no formar parte
de ellos
Libertad de asociación (art. 19 n°
15)

Art. 19 n° 5 inciso 5
1) Los partidos políticos no podrán participar en actividades que no le son propias.
2) No podrán tener privilegio alguno o monopolio de la actividad ciudadana.
3) La nómina de sus militantes será registrada, bajo reserva (SERVEL), no operará respecto
de los demás militantes del mismo.
4) Está prohibido el financiamiento extranjero de los partidos políticos.
5) Los estatutos de los partidos políticos deberán asegurar una efectiva democracia interna
6) Se regula, un sistema de elecciones primarias para designar candidatos a algunos cargos
de elección popular.
7) Las demás materias serán reguladas por ley orgánica constitucional (Ley Nº18.603)
8) Se sancionarán los partidos y demás organizaciones que vulneren las normas anteriores,
pudiendo establecerse incluso por la LOC respectiva, la disolución del partido político.
Libertad de asociación (art. 19 n°
15)

Pluralismo Político (art. 19 n°15 inciso sexto)


La CPR fomenta que existan tendencias, opiniones o posiciones políticas, y
que ellas se manifiesten libremente, por cuanto ellas resultan indispensables
para un Estado Democrático de Derecho (artículo 4º) no podemos entender
una democracia sin un libre juego de ideas y de fuerzas sociales.
Como consecuencia de ello, los incisos siguientes establecen una serie de
sanciones específicas tanto a los grupos como a las personas que incurran
en conductas que atenten en contra de este valor.
Los grupos serán declarados inconstitucionales, mientras que las personas
naturales no podrán optar a cargos públicos (o dejarán los que estuvieren
ejerciendo), por un plazo de cinco años.
El órgano competente para conocer estos asuntos y sancionar es el Tribunal
Constitucional (art. 93 Nº 10 CPR).
Derechos de orden público económico

Orden Público” es un concepto jurídico indeterminado, un concepto válvula, cuyo


contenido es fijado por la interpretación dinámica que se le va dando con el tiempo. Lo
que hoy entendemos, posiblemente hace unos años sería algo muy distinto.
Por otra parte, el concepto de orden público varía fuertemente, según como operen
también diversas variables. Así, en primer lugar, dependerá de la posición política, ya
que lo que se requiere para que se cumplan los estándares de orden público para un
conservador, pueden ser criterios muy diferentes de lo que opine un liberal, o incluso, un
socialista.
En segundo término, será diferente según la utilidad, según el uso que le demos al
término, según el contexto en el que se emplee. Así, por ejemplo, el orden público es un
deber que le corresponde al Poder Ejecutivo que tendrá que ver esencialmente con el
debido resguardo de la seguridad pública; mientras que usar la terminología “normas de
orden público”, por ejemplo en el ámbito del derecho privado, tendrá que ver
especialmente por determinadas normas que quedan fuera de las posibilidades de
disposición de las partes, como las relativas a las relaciones de familia o el cuidado de los
menores. Pareciera que el término en análisis será definido jurídicamente también, según
la disciplina jurídica que lo estudie.
Derechos de orden público económico

Bajo la Constitución de 1980, la definición de Orden Público Económico (OPE)


mayormente utilizada en la doctrina es la que proporciona José Luis Cea: “es el
conjunto de principios y normas jurídicas que organizan la economía de un país y
facultan a la autoridad para regularla en armonía con los valores de la sociedad
nacional formulados en la Constitución”.
A partir de este concepto pueden extraerse algunas conclusiones:
(a) El OPE es un conjunto de principios y normas jurídicas, por lo tanto es un
sistema normativo, y no una mera descripción de un sistema.
(b) El OPE organiza y regula la economía del país. Que organice la actividad
económica significa que la ordena, que la regule implica la aplicación de normas
dirigidas a controlar o limitar la actividad de los distintos entes que participan de
la economía.
(c) Esta organización y regulación no es neutra, sino que debe operar en plena
armonía con los grandes valores constitucionales.
Derechos de orden público económico

En Chile, el OPE se sustenta principalmente sobre cuatro principios


básicos, s saber:
(a) Libertad: expresado por la libertad económica, por la autonomía de
la voluntad, la libertad para adquirir todo tipo de bienes.
(b) Igualdad: especialmente en lo relativo a la igualdad de trato e
igualdad de oportunidades, también en la igualdad ante los
tributos y demás cargas públicas.
(c) Subsidiariedad: El Estado sólo podrá participar en aquellas
actividades que los particulares no estén en condiciones de asumir.
(d) Propiedad: Manifestado en el derecho de propiedad, en la
propiedad intelectual, etc.
Derechos de orden público económico
a) Principio de Subsidiariedad (art. 1º inciso tercero), el cual se expresa en
(

varias garantías constitucionales (art. 19 Nº 3, 9, 11, 12, 18, etc.)


(b) Igualdad ante la ley, y proscripción a toda forma de arbitrariedad (art. 19
Nº 2)
(c) Derecho a vivir en un medio libre de contaminación y restricción de otros
derechos en protección del medio ambiente (art. 19 Nº 8)
(d) Derecho a la protección del Trabajo (19 Nº 16)
(e) Igualdad ante las cargas públicas (art. 19 Nº 20)
(f) Derecho a desarrollar cualquiera actividad económica (art. 19 Nº 21 inciso
primero)
(g) Regulación del Estado Empresario (art. 19 Nº 21 inciso segundo)
(h) No discriminación económica (art. 19 Nº 22)
(i) Libertad para adquirir todo tipo de bienes (19 Nº 23)
(j) Derecho de Propiedad (19 Nº 24)
(k) Derecho de propiedad intelectual (19 Nº 25).
Derechos de orden público económico

Igualdad ante cargas públicas (19 n° 20)


Consagra el derecho a “la igual repartición de los tributos en proporción
de las rentas o en la progresión o forma que fije la ley, y la igual
repartición de las demás cargas públicas” (inciso primero). Esta norma y
sus siguientes incisos consagran algunos principios relevantes en esta
materia, a saber: (1) igualdad; (2) legalidad; (3) justicia; y (4) no
afectación de los tributos.
(1) debemos entender primeramente que la relación que existe entre
carga pública y tributos, es una relación de género a especie, vale decir
los tributos es un tipo de carga pública. En general, las cargas públicas
son prestaciones de carácter personal o patrimonial que debe cumplir una
persona, por mandato de la ley en de la sociedad. Estas cargas públicas
pueden ser patrimoniales (tributo) o personales (vocal de mesa, servicio
militar, censo)
Derechos de orden público económico

Igualdad ante cargas públicas (19 n° 20)


En materia tributaria esta igualdad no es absoluta, ya que es posible
hacer diferencias en relación con las rentas. Respecto de las demás
cargas públicas (las patrimoniales que no sean tributos, y las personales),
se aplica una absoluta igualdad, ya que no se circunscribe dentro de
sistemas de proporción o progresión
(2) legalidad. son varias las materias que quedan reservadas
exclusivamente a la ley.
(a) establecer los tributos y las demás cargas públicas
(b) establecer el sistema de repartición de los tributos en forma
proporcional o progresiva,
(c) fijar, excepcionalmente el destino de los tributos a un fin específico
Derechos de orden público económico

Igualdad ante cargas públicas (19 n° 20)


(3) justicia. “no podrá establecer tributos manifiestamente desproporcionados o
injustos”. Esto quiere decir que los tributos deberán ser adecuados a los
objetivos de bien común que se persigan, y en ningún caso podrán afectar el
núcleo esencial de otro derecho fundamental.
(4) No afectación. Los tributos ingresarán al patrimonio de la Nación y no podrán
estar afectos a un destino determinado. Esta norma significa un reconocimiento
al Principio de Solidaridad que también posee nuestro Orden Público Económico,
puesto que todos los recursos que se obtengan por vía impositiva o tributaria
irán destinados a cubrir los gnastos comunes de toda la población,
redistribuyendo la riqueza del país. Se establece dos excepciones a este
principio, ya que en determinados casos, la ley podrá destinar determinados
tributos a: (a) fines propios de la Defensa Nacional, o (b) financiamiento de
obras de desarrollo local, para lo cual podrá establecer que algunas actividades
o bienes de clara identificación regional o local sean gravados para estos fines
Derecho a desarrollar cualquiera
actividad económica (art. 19 n°21)

Derechos protegidos
El artículo 19 Nº 21 de la Constitución consagra básicamente dos derechos
fundamentales, a saber:
(a) el derecho a desarrollar cualquiera actividad económica, propiamente
tal (inciso 2º), (b) el derecho a que se respeten las normas sobre Estado
Empresario.
Derecho de amplio contenido, ya que comprende toda actividad productiva,
comercial, de intercambio o de servicio que desarrollen las personas con
fines económicos. Se discute si se refiere a todo tipo de conduta que
implique intercambio de bienes y servicios aunque no tenga un fin
lucrativo. La jurisprudencia ha resuelto que solo se refiere a fin lucrativo al
reconocer que la actividad de universidades privadas solo esta amparada
por la libertad de enseñanza y no por la económica.
Derecho a desarrollar cualquiera
actividad económica (art. 19 n°21)

Limitaciones
Se establece en forma expresa las limitaciones a este derecho,
ya que dispone que la actividad económica que se protege no
podrá ser contraria a la moral, orden público y seguridad
nacional. Estas restricciones se encuentran establecidas
constitucionalmente y por lo tanto, no corresponde a la ley o a
manifestaciones de la potestad reglamentaria, otro tipo de
prohibiciones y restricciones.
Derecho a la no discriminación
económica (art. 19 n°22)

El artículo 19 Nº 22 de la CPR, en su inciso 1º establece el derecho a “la no discriminación arbitraria en


el trato que deben dar el Estado y sus organismos en materia económica”. Esta norma es otra
expresión más de la proscripción a todo tipo de arbitrariedad, establecida en el inciso 2º del artículo
19 Nº 2 de la Carta Fundamental.
Limitaciones al derecho
De acuerdo al inciso 2º del Nº 22, podrán autorizarse beneficios económicos directos o indirectos en
favor de algún sector, actividad, o zona geográfica, o establecer gravámenes especiales que afecten a
unos o a otras. Por “beneficios directos”, se entienden los subsidios, o sea un auxilio pecuniario que se
otorga a determinadas personas o grupos para que tengan una vida digna. Por “beneficios indirectos”
se entienden las franquicias que se refiere al no pago de impuestos o aranceles, con fines especiales.
El otorgamiento de estos beneficios, sin embargo, deberá cumplir con tres requisitos establecidos en
la propia Constitución:
(a) deberán otorgarse por ley;
(b) no deben significar discriminación;
(c) la estimación del costo des estos beneficios deberá incluirse anualmente en la ley de presupuesto.
Libertad para adquirir toda clase de
bienes (art. 19 n°23)

Según Verdugo y Pfeffer “ esta garantía ha sido establecida con el objeto de


establecer el libre acceso, a fin de hacer ingresar al dominio privado de las
personas a cualquier título lícito, toda clase de bienes, sea muebles o
inmuebles, corporales o incorporales y, en general, de todas las cosas
susceptibles de ser incorporadas a un patrimonio personal, y proteger así a
las personas, de actos legislativos o de autoridad que las excluyan de este
libre acceso a alguna categoría de bienes”
Por lo tanto, este derecho constituye una verdadera garantía del particular
frente al Estado, toda vez que este último no podrá impedir a las personas
que ellas puedan convertirse en legítimas dueñas de sus cosas.
En este sentido, el derecho en análisis debe ser entendido como “el derecho
a la propiedad” o sea el derecho a ser propietario; a diferencia de la garantía
del artículo 19 Nº 24 consistente en el “derecho de propiedad”, vale decir, el
derecho a ser protegido en su calidad de propietario ya constituido.
Libertad para adquirir toda clase de
bienes (art. 19 n°23)

Limitaciones
(a) no podrán ser adquiridos por los particulares, los bienes que la naturaleza ha
hechos comunes a todos los hombres: se trata de las cosas que forman parte
del patrimonio de toda la humanidad, como el aire, el altamar, la luz, etc.
(b) Tampoco podrán ser objeto de apropiación por los particulares, los bienes
que deben pertenecer a la Nación toda. Para estos efectos, la ley deberá otorgar
esta calidad a dichos bienes. Se refiere a los “Bienes nacionales de uso público”,
como las plazas, las calles o las playas. A diferencia de las cosas señaladas en la
letra (a), éstas podrán ser desafectadas por ley, en cambio las anteriores ello es
imposible, toda vez que “la naturaleza las ha hecho comunes a todos los
hombres”.
(c) Por último, una ley de quórum calificado podrá establecer limitaciones o
requisitos para la adquisición del dominio de algunos bienes, y siempre que así
lo exija el interés nacional.
Derecho de propiedad (art. 19 n°24)

Para fijar el núcleo esencial del derecho, se debe tener en consideración lo siguiente:
(a) la propiedad, también llamada dominio constituye un derecho real, vale decir de aquellos que se ejercen
sobre cosa determinada, y se encuentra definida en el Código Civil, el cual señala que: “es el derecho real en
una cosa corporal, para gozar y disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra la ley o contra derecho
ajeno” (art. 582). La protección del dominio es, triplemente universal, ya que protege “las diversas especies
de dominio”, “sobre toda clase de bienes”, y sobre “todas las atribuciones propias del dominio”.
(b) Se protege la propiedad “en sus diversas especies”, o sea, no sólo el dominio pleno, esto es aquél que
reúne la facultad de usar, gozar y disponer de la cosa. También se protege la nuda propiedad, vale decir
aquel derecho que tiene el propietario de una cosa que la a entregado en usufructo (“la propiedad separada
del goce de la cosa se llama mera o nuda propiedad”). Lo mismo ocurre con la propiedad fiduciaria y, en
general con todo tipo de dominio establecido en el ordenamiento jurídico. Incluso ampara la propiedad
privada, estatal y mixta.
(c) Se ampara el dominio “sobre toda clase de bienes”. Esto quiere decir, la propiedad sobre bienes
corporales o incorporales, muebles e inmuebles, derechos provenientes del orden público o de relaciones
privadas, etc. También se extiende al dominio sobre créditos o derechos personales.
(d) Corresponde también a la esencia misma del derecho, el respeto no tan sólo por la calidad misma de
propietario, sino que también el respeto al ejercicio de todas las atribuciones propias del dominio. O sea, se
protege también las facultades de usar, gozar o disponer del objeto específico. En este mismo sentido, según
veremos, la privación de alguno de estos atributos o facultades esenciales por parte del Estado, también
debe estar precedido de una expropiación conforme a la Constitución y a las leyes.
Derecho de propiedad (art. 19 n°24)

Modo de adquirir y administrar el dominio


Según el inciso 2º del numeral en análisis sólo la ley puede establecer “el modo de adquirir la
propiedad, de usar, gozar y disponer de ella”. Por lo tanto, esta materia es de estricta reserva legal, sin
que pueda la autoridad administrativa establecer normas al respecto.
Las limitaciones al Derecho de Propiedad
Este derecho sólo reconoce dos tipos de limitaciones: (a) aquellas que deriven de su función social; y
(b) la expropiación.
1.- La función social de la propiedad El inciso 2º del artículo 19 Nº 24 de la CPR, establece ”sólo la
ley puede establecer el modo de adquirir la propiedad, de usar, gozar y disponer de ella y las
limitaciones y obligaciones que deriven de su función social. Esta comprende cuanto exijan los
intereses generales de la Nación, la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad pública y la
conservación del patrimonio ambiental”. Sobre la función social de la propiedad corresponde señalar lo
siguiente:
(a) Concepto de función social. La Constitución no define la función social de la propiedad, sin
embargo, podemos citar los conceptos de algunos autores, como el de Lautaro Ríos, quien establece
que “es la capacidad o aptitud que los bienes poseen - según su naturaleza - para satisfacer
necesidades propias de la comunidad”; o como el de José Luis Cea: “es el resultado de la correcta
aplicación de una fórmula o ecuación jurídico-social, que permite conciliar el ejercicio de derecho de
propiedad por su dueño, de un lado, con las necesidades del mantenimiento y desarrollo de la
comunidad, de otro”.
Derecho de propiedad (art. 19 n°24)

(b) Efectos de la función social: en virtud de su función social, la ley podrá establecer
limitaciones y obligaciones en relación con la propiedad. Por “limitación”, se entiende
una restricción al derecho de propiedad, o sea, el establecimiento de ciertas
conductas o facultades que no podrán ejercer los titulares de la misma. Por
“obligaciones”, debe entenderse la imposición de cargas o sea de gravámenes o
deberes relacionados con el ejercicio de este derecho.
(c) Fijación de la función social y de sus efectos. Sólo la ley podrá establecer las
limitaciones y obligaciones que deriven de la función social de la propiedad. Por lo
tanto, es materia de reserva legal tanto la calificación de la función social, como el
establecimiento de las limitaciones y obligaciones específicas que se apliquen.
(d) Parámetros de la función social de la propiedad. Si bien sólo el legislador podrá
calificar la función social, la Constitución dispone que ésta podrá únicamente
comprender cuanto exijan: (1) los intereses generales de la Nación; (2) la seguridad
Nacional; (3) la utilidad pública; (4) la salubridad pública y (5) la conservación del
patrimonio ambiental
Derecho de propiedad (art. 19 n°24)

2.- La expropiación
Segunda limitación del derecho de propiedad, regulada en los incisos 3º a 5º del
artículo 19 Nº 24.
(a) Exclusividad de la expropiación. La expropiación constituye la única forma por
medio de la cual se puede privar a alguien de su propiedad, del bien sobre el cual
recae o de alguno de los atributos o facultades esenciales del dominio.
(b) Legalidad de la expropiación. Para que proceda, es necesario una ley general o
especial que autorice la expropiación. Se enfatiza que la labor del legislador es
autorizar la expropiación, y no realizar la expropiación. Vale decir, quien expropia es
una autoridad administrativa que actúa en virtud de una ley que previamente lo ha
habilitado para actuar. Por este motivo, cuando se reclame judicialmente de la
expropiación, lo que se impugnará será el acto administrativo expropiatorio, mas no la
ley que permitió la expropiación. Esta última, sin embargo, podrá ser revisada a través
de un recurso de inaplicabilidad o de una acción de inconstitucionalidad, ambas ante el
Tribunal Constitucional.
Derecho de propiedad (art. 19 n°24)

(c) Causales de expropiación. La ley general o especial que autorice la expropiación, sólo
podrá ampararse en causa de utilidad pública o de interés nacional, en ambos casos,
calificada por el legislador
(d) Indemnización. Todo acto expropiatorio dará siempre derecho al pago de una
indemnización, por el daño patrimonial efectivamente causado. De esta última frase se
desprende que, salvo acuerdo en contrario, esta reparación solo cubre el daño patrimonial y
no el daño moral. Además, sólo cubre el daño emergente (“efectivamente causado”), y no el
lucro cesante (o sea, lo que dejaría de percibir la persona afectada si continuara en su calidad
de propietario).
(e) Fijación y pago de la Indemnización. El monto de la indemnización deberá ser fijado de
común acuerdo entre las partes o bien, de no existir dicho acuerdo, en virtud de sentencia
dictada conforme a derecho por los Tribunales ordinarios. Por su parte, la indemnización será
pagada en dinero efectivo al contado, a falta de acuerdo. Habitualmente, el fisco paga por
intermedio de la justicia, debiendo el particular acudir al Tribunal Civil correspondiente al
lugar donde tiene domicilio el órgano expropiante con el objeto de retirar los fondos
correspondientes. El retiro de esta cantidad no significa renuncia al derecho de reclamo por el
acto expropiatorio y, por lo mismo, no existe obstáculo para deducir la acción respectiva.
Derecho de propiedad (art. 19 n°24)

(f) Acción de reclamo por acto expropiatorio. La Constitución establece que el expropiado podrá
reclamar la legalidad del acto expropiatorio ante los Tribunales ordinarios, procedimiento que se
encuentra regulado en el Decreto ley 2.186 de 1978.
(g) Toma de posesión material. El órgano expropiante sólo podrá tomar posesión del bien respectivo,
previo pago del total de la indemnización. A falta de acuerdo en cuanto a su monto (por ejemplo,
está pendiente una acción de reclamo ante Tribunales), será determinada provisionalmente por
peritos en la forma que señale la ley. También en caso de reclamo, el juez podrá, con el mérito de los
antecedentes que se invoquen, decretar la suspensión de la toma de posesión material.
(h) ¿Es efectivamente la expropiación una limitación al derecho de propiedad? Parte de la doctrina,
señala que la expropiación es una limitación al derecho de propiedad por cuanto lo restringe,
corresponde a una hipótesis donde el derecho en análisis no podrá invocarse válidamente, ya que
opera una causa de utilidad pública o interés nacional, especialmente calificado por el legislador, el
cual a su vez, se encuentra habilitado o autorizado por la Carta Fundamental para hacerlo (o sea,
responde a la pregunta “¿en qué casos no puedo ejercer legítimamente mi derecho?”). En cambio,
cierta parte de la doctrina piensa que las únicas limitaciones que se pueden imponer a este derecho
serán las que provengan de la función social de la propiedad, y que la expropiación no corresponde
a una limitación, ya que no “restringe” el derecho, sino que lo elimina, y por lo mismo debe ser
entendido más bien como una “privación”.
Derecho de propiedad (art. 19 n°24)

El artículo 19 Nº 24 regula abundantemente la propiedad minera. Dentro de los principios más importantes
establecidos en esta norma se destaca lo siguiente:
(a) el Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo inalienable e imprescriptible de todas las minas.
(b) lo anterior se entiende a pesar de la propiedad de las personas, sobre los terrenos superficiales, los cuales
estarán sujetos a las obligaciones y limitaciones que señale la ley para facilitar la exploración, explotación y
beneficio a dichas minas.
(c) La ley determinará las sustancias, salvo los hidrocarburos líquidos o gaseosos que pueden ser objeto de
concesiones de exploración o explotación, las que además se constituirán siempre por resolución judicial.
(d) Una ley orgánica constitucional establecerá: (1) la duración de la concesión; (2) las obligaciones que origine
y (3) el régimen de amparo de la misma (L.O.C. Nº 18.097 de 1982)
(e) La concesión minera obliga a su dueño a desarrollar la actividad necesaria para satisfacer el interés público
que justifique su otorgamiento.
(f) La exploración, explotación y beneficio de los yacimientos que contengan sustancias no susceptibles de
concesión, podrán ejecutarse directamente por el Estado o por sus organismos en la forma que señala la
Constitución.
(g) El titular de una concesión minera tendrá un derecho de dominio sobre dicha concesión, el cual estará
protegido por la garantía constitucional del artículo 19 Nº24 (derecho de propiedad).
Derecho de propiedad (art. 19 n°24)

Los derechos sobre las aguas


De acuerdo al inciso final del artículo 19 Nº 24, “los derechos de los
particulares sobre las aguas reconocidos o constituidos en
conformidad a la ley, otorgarán a sus titulares la propiedad sobre
ellos”
Garantías judiciales
El derecho de propiedad está cubierto por la acción de protección
del art. 20 de la Carta Fundamental.
Derecho a la propiedad intelectual y
libre creación artística (art. 19
n°25)

Consagra básicamente dos derechos: (a) libertad de creación y difusión de


las artes (b) el derecho de propiedad intelectual
Libertad de crear y difundir las artes
La Constitución asegura a todas las personas este derecho que se vincula
directamente con la libertad de pensamiento, con la libertad de expresión, la
libertad de enseñanza y el derecho a la educación.
Pero además, se establece expresamente la libertad para crear y difundir las
artes, norma que fue incorporada por ley de reforma constitucional Nº
19.742 de 2001, la misma que eliminó la censura previa para las obras
cinematográficas.
Se debe enmarcar también dentro del deber del Estado de estimular la
creación artística y de proteger e incrementar el patrimonio cultural de la
Nación, establecido en el artículo 19 Nº 10 inciso 6º.
Derecho a la propiedad intelectual y
libre creación artística (art. 19
n°25)

Propiedad intelectual
La Constitución protege también la propiedad intelectual, incluyendo a su vez
dentro de ella, el derecho de autor sobre las creaciones artísticas y la propiedad
industrial, fijando diversas garantías al efecto. De esta forma, dentro de la
propiedad intelectual, debe claramente distinguirse:
a) El derecho de autor sobre sus creaciones intelectuales y artísticas de cualquier
especie, por el tiempo que señale la ley y que no será inferior al de la vida del
titular. El derecho de autor comprende la propiedad de las obras y otros
derechos, como la paternidad, la edición y la integridad de la obra, todo ello en
conformidad a la ley; y
b) Se garantiza, también, la propiedad industrial sobre las patentes de invención,
marcas comerciales, modelos, procesos tecnológicos u otras creaciones
análogas, por el tiempo que establezca la ley. En este caso, la protección la
determina la ley, pero no es necesario que corresponda a toda la vida del titular.
Artículo 19 n° 26

26º.- La seguridad de que los preceptos legales


que por mandato de la Constitución regulen o
complementen las garantías que ésta establece o
que las limiten en los casos en que ella lo autoriza,
no podrán afectar los derechos en su esencia, ni
imponer condiciones, tributos o requisitos que
impidan su libre ejercicio.
Derechos económicos, sociales y
culturales (DESC-DESCA)

Análisis del texto

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