Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación
La película argentina Arrabalera, de 1950, pone en pantalla un modelo de mujer diferente para el ... more La película argentina Arrabalera, de 1950, pone en pantalla un modelo de mujer diferente para el cine de época, en consonancia con la propia actriz, Tita Merello, que desafía los cánones que hacen a una “estrella” del espectáculo de entonces. Los cambios políticos y económicos generados durante el peronismo fueron marco para esta nueva representación femenina.
En la década del 30, la figura de Aníbal Ponce se destacó por las circunstancias de su formación,... more En la década del 30, la figura de Aníbal Ponce se destacó por las circunstancias de su formación, los alcances de sus aportes y el periplo ideológico que recorrió en una Argentina y una América latina dependientes, en la que los conflictos del mundo tomaban formas específicas vinculadas a las historias nacionales y estructuras económico-sociales latinoamericanas. En el proceso de su formación, Ponce produjo una serie de giros y rupturas con sus concepciones previas. El quiebre esencial fue su adhesión al marxismo y su nueva intervención en el campo cultural argentino con la que apuntó a una reelaboración crítica, que resultó en una progresiva ruptura con sus concepciones liberales y evolucionistas iniciales. El año 36 fue para Ponce una coyuntura de reposicionamiento político y cultural, que le valió una importante proyección en la escena pública nacional. Fue protagonista en los intensos debates y definiciones políticas a nivel nacional e internacional promovidos por acontecimientos de enorme trascendencia social y política que impactaban en las instituciones culturales y entre los intelectuales. Coincidentemente, fue también en ese año cuando el recrudecimiento de la censura y la persecución política en el país lo alcanzó particularmente, expulsándolo de la docencia por razones políticas. La pérdida de su cargo docente en este contexto de censura, persecución política y relativo aislamiento fueron el prólogo de su exilio en México desde 1937 donde encontró trabajo y culminó, como veremos, su recorrido intelectual. En México, a través del contacto práctico con los procesos sociales que lo ponen de cara a realidades que confrontan sus conocimientos y sus posturas previos, avanzó en revisar sus concepciones sobre “la cuestión indígena y la cuestión nacional”. Estos últimos trabajos de Ponce constituyeron un salto en la comprensión de la problemática política y económico-social de toda América, escasamente significó un nuevo giro en su comprensión de la características y condiciones de la lucha antiimperialista entre los pueblos latinoamericanos y en sus concepciones más generales, operando sobre su previa incorporación de los tópicos del leninismo en interacción con el curso de la política argentina de los años 30. “La Cuestión Indígena y la Cuestión Nacional”, conferencias dictadas y publicadas en México entre noviembre de 1937 y febrero de 1938, pocos meses antes del accidente mortal que truncaría el desarrollo de estas líneas de su elaboración intelectual. Líneas con las culminaba el proceso de desprenderse de las concepciones sarmientinas de su juventud.
Cuadernos del Centro de Estudios de Diseño y Comunicación
La película argentina Arrabalera, de 1950, pone en pantalla un modelo de mujer diferente para el ... more La película argentina Arrabalera, de 1950, pone en pantalla un modelo de mujer diferente para el cine de época, en consonancia con la propia actriz, Tita Merello, que desafía los cánones que hacen a una “estrella” del espectáculo de entonces. Los cambios políticos y económicos generados durante el peronismo fueron marco para esta nueva representación femenina.
En la década del 30, la figura de Aníbal Ponce se destacó por las circunstancias de su formación,... more En la década del 30, la figura de Aníbal Ponce se destacó por las circunstancias de su formación, los alcances de sus aportes y el periplo ideológico que recorrió en una Argentina y una América latina dependientes, en la que los conflictos del mundo tomaban formas específicas vinculadas a las historias nacionales y estructuras económico-sociales latinoamericanas. En el proceso de su formación, Ponce produjo una serie de giros y rupturas con sus concepciones previas. El quiebre esencial fue su adhesión al marxismo y su nueva intervención en el campo cultural argentino con la que apuntó a una reelaboración crítica, que resultó en una progresiva ruptura con sus concepciones liberales y evolucionistas iniciales. El año 36 fue para Ponce una coyuntura de reposicionamiento político y cultural, que le valió una importante proyección en la escena pública nacional. Fue protagonista en los intensos debates y definiciones políticas a nivel nacional e internacional promovidos por acontecimientos de enorme trascendencia social y política que impactaban en las instituciones culturales y entre los intelectuales. Coincidentemente, fue también en ese año cuando el recrudecimiento de la censura y la persecución política en el país lo alcanzó particularmente, expulsándolo de la docencia por razones políticas. La pérdida de su cargo docente en este contexto de censura, persecución política y relativo aislamiento fueron el prólogo de su exilio en México desde 1937 donde encontró trabajo y culminó, como veremos, su recorrido intelectual. En México, a través del contacto práctico con los procesos sociales que lo ponen de cara a realidades que confrontan sus conocimientos y sus posturas previos, avanzó en revisar sus concepciones sobre “la cuestión indígena y la cuestión nacional”. Estos últimos trabajos de Ponce constituyeron un salto en la comprensión de la problemática política y económico-social de toda América, escasamente significó un nuevo giro en su comprensión de la características y condiciones de la lucha antiimperialista entre los pueblos latinoamericanos y en sus concepciones más generales, operando sobre su previa incorporación de los tópicos del leninismo en interacción con el curso de la política argentina de los años 30. “La Cuestión Indígena y la Cuestión Nacional”, conferencias dictadas y publicadas en México entre noviembre de 1937 y febrero de 1938, pocos meses antes del accidente mortal que truncaría el desarrollo de estas líneas de su elaboración intelectual. Líneas con las culminaba el proceso de desprenderse de las concepciones sarmientinas de su juventud.
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Papers by Cristina Mateu
En el proceso de su formación, Ponce produjo una serie de giros y rupturas con sus concepciones previas. El quiebre esencial fue su adhesión al marxismo y su nueva intervención en el campo cultural argentino con la que apuntó a una reelaboración crítica, que resultó en una progresiva ruptura con sus concepciones liberales y evolucionistas iniciales.
El año 36 fue para Ponce una coyuntura de reposicionamiento político y cultural, que le valió una importante proyección en la escena pública nacional. Fue protagonista en los intensos debates y definiciones políticas a nivel nacional e internacional promovidos por acontecimientos de enorme trascendencia social y política que impactaban en las instituciones culturales y entre los intelectuales. Coincidentemente, fue también en ese año cuando el recrudecimiento de la censura y la persecución política en el país lo alcanzó particularmente, expulsándolo de la docencia por razones políticas. La pérdida de su cargo docente en este contexto de censura, persecución política y relativo aislamiento fueron el prólogo de su exilio en México desde 1937 donde encontró trabajo y culminó, como veremos, su recorrido intelectual.
En México, a través del contacto práctico con los procesos sociales que lo ponen de cara a realidades que confrontan sus conocimientos y sus posturas previos, avanzó en revisar sus concepciones sobre “la cuestión indígena y la cuestión nacional”. Estos últimos trabajos de Ponce constituyeron un salto en la comprensión de la problemática política y económico-social de toda América, escasamente significó un nuevo giro en su comprensión de la características y condiciones de la lucha antiimperialista entre los pueblos latinoamericanos y en sus concepciones más generales, operando sobre su previa incorporación de los tópicos del leninismo en interacción con el curso de la política argentina de los años 30.
“La Cuestión Indígena y la Cuestión Nacional”, conferencias dictadas y publicadas en México entre noviembre de 1937 y febrero de 1938, pocos meses antes del accidente mortal que truncaría el desarrollo de estas líneas de su elaboración intelectual. Líneas con las culminaba el proceso de desprenderse de las concepciones sarmientinas de su juventud.
En el proceso de su formación, Ponce produjo una serie de giros y rupturas con sus concepciones previas. El quiebre esencial fue su adhesión al marxismo y su nueva intervención en el campo cultural argentino con la que apuntó a una reelaboración crítica, que resultó en una progresiva ruptura con sus concepciones liberales y evolucionistas iniciales.
El año 36 fue para Ponce una coyuntura de reposicionamiento político y cultural, que le valió una importante proyección en la escena pública nacional. Fue protagonista en los intensos debates y definiciones políticas a nivel nacional e internacional promovidos por acontecimientos de enorme trascendencia social y política que impactaban en las instituciones culturales y entre los intelectuales. Coincidentemente, fue también en ese año cuando el recrudecimiento de la censura y la persecución política en el país lo alcanzó particularmente, expulsándolo de la docencia por razones políticas. La pérdida de su cargo docente en este contexto de censura, persecución política y relativo aislamiento fueron el prólogo de su exilio en México desde 1937 donde encontró trabajo y culminó, como veremos, su recorrido intelectual.
En México, a través del contacto práctico con los procesos sociales que lo ponen de cara a realidades que confrontan sus conocimientos y sus posturas previos, avanzó en revisar sus concepciones sobre “la cuestión indígena y la cuestión nacional”. Estos últimos trabajos de Ponce constituyeron un salto en la comprensión de la problemática política y económico-social de toda América, escasamente significó un nuevo giro en su comprensión de la características y condiciones de la lucha antiimperialista entre los pueblos latinoamericanos y en sus concepciones más generales, operando sobre su previa incorporación de los tópicos del leninismo en interacción con el curso de la política argentina de los años 30.
“La Cuestión Indígena y la Cuestión Nacional”, conferencias dictadas y publicadas en México entre noviembre de 1937 y febrero de 1938, pocos meses antes del accidente mortal que truncaría el desarrollo de estas líneas de su elaboración intelectual. Líneas con las culminaba el proceso de desprenderse de las concepciones sarmientinas de su juventud.