Psychology

We present our Special and General Epigenetic Theories of Astrology based both on the most recent genetic research and on authors Ptolemy, Sahl, Ezra, Selva, and Weiss.

Key words: astrology; natal horoscope; epigenetics; genetics; DNA; methylation; environment; human development; thought experiment; determinism; free will; quantum indeterminacy; controlled variables; independent variable; dependent variable; general and special epigenetic theories of astrology; Cicero, Ptolemy, Ezra, Sahl, Morinus, Selva, Weiss

Presentamos nuestras Teorías Epigenéticas Especial y General de la Astrología con base tanto en las investigaciones genéticas más recientes como en los autores Ptolomeo, Sahl, Ezra, Selva y Weiss.

Palabras claves: astrología; horóscopo natal; epigenética; genética; ADN; metilación; medio ambiente; desarrollo humano; experimento mental; determinismo; libre albedrío; indeterminación cuántica; variables controladas; variable independiente; variable dependiente; teoría epigenética general y especial de la astrología; Cicerón, Ptolomeo, Ezra, Sahl, Morin, Selva, Weiss.

Conversación con el astrólogo e investigador español Juan Estadella, quien responde 30 preguntas del periodista y también investigador y astrólogo David Bustamante Segovia. La entrevista se haya estructurada así:  «Parte I: Cristoff y las predicciones»,  «Parte II: Ciencia o arte» y «La astrología en la actualidad, y su futuro».

Estadella fue galardonado con la Mención de Honor en la II Edición del Premio Mundial de Investigación Astrológica Gracentro (Valencia, España; 2002) y destinatario del Premio Gloria de Pubill al mejor artículo publicado en 2001 en la revista Mercurio-3 (Barcelona, España, 2002). Fue también condecorado con un Diploma de Excelencia en el I Congreso Mundial de Cosmobiología (astrología científica) celebrado en Arequipa (Perú) en 2008. También cuenta con varias predicciones certificadas: Clinton’s affaire (1998); la Segunda Guerra del Golfo (1998); Acuerdo de Paz en Kosovo (1999); Fracaso de Al Gore en las elecciones a la Presidencia de EE.UU. (2000); la elección de Barack Obama en 2008; y las crisis de 2010 y 2020, entre otras.

El principio de complementariedad de NIELS BOHR establece que las propiedades de un sistema pueden ser observadas y medidas una a la vez, no simultáneamente (como si una cámara fotográfica del siglo XIX pretendiera capturar, al mismo tiempo, la velocidad de un objeto y su ubicación en el espacio, pudiendo reflejar solo una de las dos). En astrología, al examinar una casa cualquiera, podemos valorar (i) el signo de su cúspide, (ii) el planeta que rige ese signo y (iii) los huéspedes de la casa, entre otras cosas, de manera aparentemente solamente lineal, y aunque el procedimiento aquí descrito constituye también un análisis lineal a la luz del cual es posible establecer lo que hemos denominado «secuenciación astrográfica» o «astrológica» (la que no se repite en decenas de miles de años, como tampoco una misma secuencia genética, i.e. ADN), la interpretación, por su parte, constituye uno no lineal, sino simultáneo, ofreciéndonos la oportunidad de vencer sobre el principio de complementariedad en favor de uno más complejo. La naturaleza sinérgica de la interpretación astrológica se predica del hecho de que ningún emplazamiento en particular de la carta natal puede producir, por sí solo, aquello que solamente la acción mancomunada de todos puede. Sin duda, cualquier emplazamiento aislado de cualquier carta natal es necesariamente común a decenas de miles de personas, si no centenas de miles, lo que impone la necesidad de un ejercicio sintético simultáneo. Este concepto recoge el espíritu tanto de los LIBROS XIX y XXI de la Astrologia Gallica de MORIN DE VILLEFRANCHE como del TOMO III de la Astrología Racional del DR. WEISS (s. XX), y permite establecer distinciones específicas entre los individuos, lo que coloca a la astrología en el lugar que le corresponde en el marco de las ciencias fácticas. En nuestro esfuerzo por nutrir el procedimiento (o secuenciación), distinguimos entre casas «HETEROGÉNEAS» y «HOMOGÉNEAS» (Tipo 1, 2, 3, 4 o 5) y entre dos fases del ejercicio interpretativo: la microsíntesis (con relación a una casa en particular) y la macrosíntesis (con relación a toda la carta, es decir, la integración de cada una de las doce microsíntesis o la mayoría de estas, dependiendo del asunto objeto de consideración).

● Este ensayo corre el velo de una estrecha relación entre los símbolos astrológicos y el mundo fenoménico y explica cómo dicotomías características de los siglos XVIII y XX han dificultado esta y otras comprensiones de nuestra realidad. ● Las observaciones se apoyan en los hallazgos producidos durante los últimos cuarenta años con relación a los planetas, sus características astronómicas y propiedades astrofísicas, hallazgos que corroboran casi integralmente los esbozos que sobre los planetas hiciera, entre otros autores, VETIO VALENTE (s. II a.C.) en su afamada Antología. ● Como el sol alcanza su mayor fuerza durante el verano y su menor fuerza durante el invierno, también el resto de los miembros de nuestro sistema solar cobran fuerzas en diferentes segmentos de la eclíptica, contribuyendo en matices específicos de las condiciones del clima en diferentes épocas, lo que nutre las significaciones (o propiedades) zodiacales. ● Apoyándonos en hechos constatados por la física y el magnetismo molecular, defendemos la eclíptica (Zodiaco) como una realidad físico química cuyos doce segmentos afianzan o menoscaban el poder aparentemente electromagnético de algunos planetas con relación a la Tierra en diferentes épocas según la revolución solar de cada uno. ● Con el fin de favorecer la comprensión, prejuicios comunes necesitan ser tratados, y de ahí los tres acápites que componen la introducción del ensayo, uno de los cuales aborda un recurso del lenguaje, la alegoría, con el fin de demostrar su recurrente necesidad tanto en el pasado como en el presente sin que dicha práctica constituya una infidelidad fenoménica. ● Por último, ofrecemos la explicación más plausible producida hasta ahora sobre el mecanismo de acción responsable de la astrología, es decir, de la influencia de los cuerpos celestes (más allá de la luna y del sol) sobre la vida en la Tierra: «quantum entanglement», o la “acción misteriosa a distancia” incrédulamente formulada por EINSTEIN en 1935, cuya comprobación les ganó el Premio Nobel de Física 2022 a ANTON ZEILINGER y JOHN CLAUSER. ● Utilizamos un número considerable de ilustraciones a los fines de apoyar la comprensión del lector, que puede no ser astrólogo sino un curioso, y esperamos que sean más los curiosos que los astrólogos, especialmente si hacen parte de la comunidad científica.

● Un emplazamiento cualquiera (v. gr. sol en Tauro; Marte en Capricornio; Mercurio en la tercera casa) es necesariamente común a decenas de miles de personas. Saturno hospedado en la novena casa, por ejemplo, no se comportará de la misma manera o no producirá los mismos efectos en las veinte o cien cartas en que allí lo encontremos, sino en concordancia con el resto de la composición astrográfica (como hospedarnos en el mismo hotel en diferentes épocas o diferentes personas haber contraído la misma enfermedad; nuestra estadía será diferente cada vez, según la época, y no todos los enfermos presentarán los mismos síntomas, según su metabolismo; por no mencionar que cada astrografía, como cada código o secuencia genética, es irrepetible). Ciertamente, “ningún planeta puede, por sí solo, producir lo que solamente la acción mancomunada o conjunta de todos puede” (BUSTAMANTE, 2023, revista SPICA, págs. 93-111). He aquí la naturaleza o condición sinérgica del ejercicio interpretativo (i.e., el todo es poco más que la suma de todas sus partes). ● El componente fundamental de la expresión matemática del ejercicio interpretativo lo constituye la triangulación astrológica, denominación funcional de lo que conocemos como síntesis (WEISS, 1946; LEO, 1983; HAND, 1981). ● Con el fin de demostrar su utilidad, así como la conveniencia de su expresión matemática, hemos escogido dos individuos (JEFFREY DAHMER, STEVEN SPIELBERG) cuyas astrografías no explican, según la comunidad, sus vidas.  El resto de las astrografías corresponden a las de los asesinos en serie JOHN WAYNE GACY, DAVID CARPENTER y TED BUNDY. ● A través de notaciones algebraicas, explicamos la síntesis y los valores funcionales que la componen. ● Tomamos la luna y Neptuno como planetas relevantes a propósito del diagnóstico o el estudio de asuntos endocrinos o neurohormonales y a Marte, Plutón y Saturno como planetas relevantes a los fines de inferir violencia o comportamiento siniestro, según el caso, y las cuadraturas u oposiciones —y conjunciones— entre Venus y la luna, la luna y Neptuno o entre el sol o Venus y Neptuno o Urano como indicadores de desórdenes neurohormonales y/o de desviación sexual (definición APA) . ● Consideramos las cuadraturas u oposiciones —y conjunciones— entre: Mercurio o la luna y Saturno, o entre Marte o la luna y Saturno, Urano, Neptuno y/o Plutón como poderosos indicios de violencia o de desequilibrio, según el caso. ● También hemos considerado a Sagitario como un signo tan expansivo y abundante como su regente, Júpiter, según la mejor de sus caracterizaciones (o excepcionalmente raudo y salvaje, según otras), y a la quinta región de un mapa natal como una estrechamente relacionada con la fortuna en sentido amplio (material e inmaterial). ● Debido a que defendemos la idea según la cual los orbes deben predicarse del planeta (tamaño, velocidad), no del aspecto, a los gigantes gaseosos (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) y al sol les hemos concedido hasta 10º de orbe (o 12º, en el caso de la influencia amplia ). ● Entendemos las relaciones aspectuales como relaciones angulares sostenidas entre dos o más cuerpos celestes emplazados en signos con al menos una propiedad en común (según nuestra teoría molecular de la eclíptica, compatible con la teoría óptica de los aspectos de la tradición helenística ) .

Any given placement (e.g. Sun in Taurus; Mars in Capricorn; Mercury in the third house) is necessarily common to tens of thousands of people. Saturn in the ninth house, for example, will not behave the same or produce the same effects in the twenty or one hundred charts in which we find it there. In each case Saturn will behave in accordance with the rest of the astrographic/chart composition (as if we stayed in the same hotel in different epochs or different people contracted the same disease; our stay will be different each time, according to the epoch, and each person’s symptoms will too, be different, according to their individual biochemistry; not to mention that each chart or astrography, like each genetic code or sequence, is unrepeatable). Certainly, “no planet can produce, on its own, what only the combined or concerted action of all can” (BUSTAMANTE, 2023, SPICA magazine, pp. 93-111). Hence the synergistic nature of the interpretative exercise (i.e., the whole is greater than all its parts). The fundamental component of the mathematical expression of the interpretive exercise is: astrological triangulation, the functional denomination for what we know as synthesis (WEISS, 1946; LEO, 1983, HAND, 1981). In order to demonstrate its usefulness, as well as the convenience of its mathematical expression, we have chosen two individuals (JEFFREY DAHMER, STEVEN SPIELBERG) whose astrographies do not—according to the community—explain their lives. The rest of the astrographies correspond to those of serial killers JOHN WAYNE GACY, DAVID CARPENTER, and TED BUNDY. ● We explain, by means of algebraic notations, the synthesis and the functional values that make up the synthesis. ● We take the Moon and Neptune as relevant bodies for the purpose of diagnosing or studying endocrine or neurohormonal issues, and Mars, Pluto, and Saturn as relevant planets for the purpose of inferring violence or sinister behaviour, upon the case, and quadratures or oppositions—and conjunctions—between Venus and the Moon, the Moon and Neptune, and the Sun or Venus and Neptune or Uranus as indicators of neurohormonal disorders and/or sexual deviance (APA definition) . ● We consider quadratures (90º) or oppositions (180º)—and conjunctions—between Mercury or the Moon and Saturn, or between Mars or the Moon and Saturn, Uranus, Neptune, and/or Pluto as powerful indications of violence or mental disorders, upon the case. ● We have also regarded Sagittarius as a sign as expansive and abundant as its ruler, Jupiter, according to the best of its characterisations (or as an exceptionally swift and wild sign, according to other characterisations), and the fifth region of a natal chart as one closely related to fortune in a broad sense (material and immaterial). ● Because we advocate the idea that orbs should be predicated of the planet (size, speed), not the aspect itself, the gas giants (Jupiter, Saturn, Uranus, and Neptune) and the Sun have been granted up to 10º of orb (or 12º, in the case of broad influence). We understand aspectual relationships as angular relationships held between two or more celestial bodies placed in signs with at least one property in common (according to our molecular theory of the ecliptic, compatible with the optical theory of the aspects from the Hellenistic tradition ).

“[…] El tema constituye una investigación sobre la posible relación entre astrología y genética, y este vínculo o paralelismo es, ciertamente, más que sugerente o tentador: es altamente probable, con base en lo que se vislumbra en este trabajo. Ambas disciplinas, genética y astrología, comparten una realidad indiscutible: son distintos códigos con carácter hereditario que, de manera paralela, muestran una misma realidad, aunque en diferentes órdenes. […] Esta conexión […] se puede producir […] en un nivel que solo ahora empezamos a poder entrever. […] La obra supone una valiosa contribución a nuestro colectivo y […] es de esperar que tenga la acogida que merece y que su autor siga brindando a esta disciplina su esfuerzo y talento investigador, por el bien de la astrología misma.”

Any chart can be—and actually is—a chart of over 1,000 events (minimum) in that location on Earth for which said chart was or is going to be drafted, which is why a competition based on who can guess what a given astrography is about can only be absurd. Moreover, it would appear to show very little understanding about astrology or how it works, as every few minutes in a specific location on Earth a child is born and a person dies or is killed, a document is signed and trips, journeys, and work shifts begin, not to mention land and air traffic collisions, among many other events. How, then, is a competent astrologer to distinguish the subject-matter of any given chart, which is the same as asking how can a competent physician determine the patient or person to which any given laboratory results (e.g. bloodwork) correspond? He cannot.