Frank A Pool Cab

RESUMEN: El objetivo principal de este trabajo es comprender las experiencias de los estudiantes universitarios, de una institución privada en México, acerca del aprendizaje móvil y sus implicaciones. Metodología: El enfoque que se utilizó es hermenéutico-fenomenológico basado en la propuesta de Van Manen. La muestra del estudio es intencional, con 30 participantes, entre los 20 y 22 años, 16 mujeres y 14 hombres, con un estrato socioeconómico heterogéneo. Los instrumentos que se utilizaron fueron: entrevista semiestructurada, grupo de enfoque, las técnicas relatos de vida, cuestionario y entrevistas en profundidad. Resultados: Como resultado, se observa que los participantes utilizan los dispositivos móviles en gran manera para comunicarse, si embargo el uso que hacen para el aprendizaje es en menor proporción. Reconocen la utilidad de los dispositivos gracias a la facilidad para transportarlo y usarlo, también enfatizan algunas de las dificultades que se presentan en el uso de los dispositivos relacionados con los servicios de internet y las características de cada equipo. Conclusión: La investigación permite concluir, de manera preliminar, que los participantes desconocen aún el potencial del uso de dispositivos móviles para el aprendizaje lo cual presenta un área de oportunidad para la institución educativa para la formación en competencias digitales tanto de docentes como de estudiantes con el fin de aprovechar el potencial de los dispositivos móviles en el aprendizaje.

Documento  completo disponible: García, F; de León, T y Orozco, E . Editores (2017). Las Tecnologías de Información  y Comunicación para la Innovación y el Desarrollo. Humboldt International University. EE.UU. http://www.eduaction2017.com/files/Libro%20EduAction%202017%20-%20digital.pdf

La creación de un perfil profesional permite identificar las competencias que mejoren el desempeño de cualquier experto. Actualmente un formador de formadores requiere de un instrumento para guiar su práctica pedagógica, esto incluye a los formadores de la educación no formal; no obstante, existen barreras relacionadas a la atención de problemáticas existentes en cada sistema escolar, lo cual ha generado desigualdad educativa en diversos contextos sociales, especialmente en la educación que se imparte en los contextos religiosos, los cuales también deben ser atendidos como parte de la educación para la vida.
Este trabajo pretende dar a conocer parte de una investigación realizada con un sistema educativo no formal, específicamente una comunidad de fe, la cual por medio de un sistema establecido ofertan programas de educación, y tienen a personas que se encargan de educar en la fe a los laicos. Cabe mencionar que estos agentes educativos, en muchos casos, no reciben ningún tipo de formación para impartir la clase. Por lo anterior, se indagó por medio entrevistas individuales a líderes religiosos y se administró un instrumento a los profesores de escuela dominical con la finalidad de que ellos informaran cuáles eran las competencias que consideraban necesarias desarrollar para estar frente a grupo; a partir de eso se elaboró una propuesta de perfil para la persona que haya de capacitarlos con la finalidad de que esté preparado en las seis áreas de competencia y así brindar una formación óptima.

RESUMEN: El tema de las competencias traductoras (CT) ha sido ampliamente desarrollado y estudiado en los últimos 25 años, aunque las primeras propuestas pueden encontrarse desde mediados de los 1980s (Hurtado Albir, 2015). A pesar de que hasta el día de hoy no existe un consenso respecto a cuáles son las competencias traductoras (y la variedad de clasificaciones es amplia) es interesante observar cómo este concepto ha marcado la historia del desarrollo de la formación de traductores. (Kelly, 2002). Esta conceptualización continúa desarrollándose y actualizándose (Alves, Vila, & Rothe-Neves, 2001). Hurtado Albir y el grupo PACTE, en 1997, fueron pioneros en la conceptualización y clasificación de las CT y desde entonces han hecho modificaciones a su propuesta original (Hurtado Albir, 1999). Es importante notar que se ha reconocido la necesidad de considerar las CT como una sólida base para enfocar los programas de formación de traductores (Jiménez Crespo, 2013). También ha servido como base para el desarrollo curricular de los estudios de traducción (Eser, 2015). En este trabajo se habla de la experiencia del diseño, implementación y evaluación de un programa de Maestría en Competencias Traductoras, desde el punto de vista de sus actores. Mediante el uso de cuestionarios autoadministrados, los participantes expresan sus percepciones respecto al impacto del programa basado en el desarrollo de competencias traductoras, tanto en la formación de los traductores como en su desempeño profesional.

La práctica de la traducción requiere conocimientos, habilidades y actitudes que se adquieren, ya sea por la experiencia, de manera autodidacta o por medio de cursos orientados a la formación de traductores. En el sureste de México ha habido pocas oportunidades de formación traductora; sin embargo, en los últimos veinte años se han dado algunos cambios y eventos que han llevado al desarrollo de un programa de posgrado en competencias traductoras y una asociación de profesionales, con lo que el panorama de la formación de traductores está perfilándose hacia una mejora en la profesionalización de los traductores.