Books by Juan Cartaya Baños
De my mano. Autógrafos de Isabel la Católica, 2024
"Era mujer muy aguda e discreta, lo qual vemos raras vezes concurrir en una persona; fablaua muy ... more "Era mujer muy aguda e discreta, lo qual vemos raras vezes concurrir en una persona; fablaua muy bien, e era de tan exçelente ingenio, que en común de tantos e tan arduos negocios como tenía en la gobernación de sus rreynos, se dio al trabajo de aprender letras latinas, e alcançó en tiempo de un año saber de ellas tanto, que entendía qualquier habla o escritura latina" (Hernando del Pulgar). Si hay nombres míticos en la historia de España, esos son los de don Pelayo y los Reyes Católicos, los monarcas que marcan el comienzo y el fin de la Reconquista: el primero, como símbolo de la resistencia al invasor; los segundos, como artífices de la unidad territorial e iniciadores de la fulgurante expansión ultramarina. Pero estos nombres están envueltos, al mismo tiempo, en una cierta nebulosa: si de don Pelayo se sabe muy poco, de doña Isabel, sepultada en una balumba de documentos, se sabe demasiado, de modo que, a la postre, nos ha quedado de ella la imagen que quiso transmitir la historiografía oficial.
Este manuscrito recoge un sabio corpus de sabiduría ecuestre, de modos y manejos para trabajar co... more Este manuscrito recoge un sabio corpus de sabiduría ecuestre, de modos y manejos para trabajar con los caballos: es una reivindicación de los
juegos públicos de cañas y de toros, de unas celebraciones caballerescas que llenaban las plazas mayores de un público que rugía al ver a los caballeros enfrentarse «de rostro a rostro» a los bravos astados, que se
divertía y solazaba con las caídas frente al estafermo, con la habilidad de las sortijas, con la cómica persecución de los gansos por parte de jinetes y caballos. Costumbres seculares que poco después habrían de desaparecer, siguiendo unos usos diferentes: la monta a la brida y las nuevas modas cortesanas a la francesa. Es una suma de anécdotas, de consejos, de referencias; y además un valiosísimo registro de hierros y de cabañas equinas de la época, que puede remontarse sin dificultad alguna incluso hasta los siglos XVI y XVII, y que nos muestra con claridad la
riqueza y la gran variedad ganadera que existía en la Andalucía de la modernidad. Un registro inédito, excepcional, de unos encastes largo tiempo atrás desaparecidos, y hoy recuperados –al menos, sobre el
papel– gracias a la edición que aquí presentamos.
Deseamos determinar las perspectivas que se nos ofrecen a la hora de estudiar la ciudad, la socie... more Deseamos determinar las perspectivas que se nos ofrecen a la hora de estudiar la ciudad, la sociedad y las viviendas de época romana en la antigua ciudad de Carmo, un importante enclave histórico en el Conuentus Hispalensis de la provincia Bética. La aproximación estrictamente arqueológica al tema se convierte claramente en problemática, ya que nos hallamos ante una ciudad hoy densamente ocupada, y en la que puede intervenirse en su subsuelo sólo en contadas ocasiones. El presente trabajo no pretende ser por ello un análisis sólo y estrictamente arqueológico, ya que entendemos que "la casa sólo puede ser comprendida y explicada dentro de su contexto histórico", por lo que se realiza una breve, pero necesaria, interpretación de la misma desde fuentes propias de la Literatura o enfoques propios de la Historia Social.
En la primera mitad del siglo XVI y desde luego desde antes, sin duda ya a partir de la segunda m... more En la primera mitad del siglo XVI y desde luego desde antes, sin duda ya a partir de la segunda mitad de la centuria anterior, ya existían en Sevilla corporaciones pasionistas cada vez más pujantes, cuyo fin era el culto a la cruz, las llagas o la sangre de Cristo mediante imágenes de talla –en general, por entonces se trataba de crucificados– que animasen a la devoción, a la práctica de la disciplina y a la penitencia: una devota costumbre adoptada con éxito en Sevilla tras el viaje de don Fadrique Enríquez de Ribera, primer marqués de Tarifa, a Jerusalén (entre noviembre de 1518 y octubre de 1520), que iniciaría el culto público de las estaciones del Vía Crucis en la ciudad. Y entre ellas, en una Sevilla absolutamente condicionada por la religión tanto en los ámbitos público como privado, ocupaba un lugar distinguido una de dichas hermandades, nombrada en un principio como de los Martirios y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y cambiada dicha advocación en 1557 por la de la Pasión de Cristo, sobre cuyo devenir entre los siglos XVI al XIX tratamos en este trabajo.
Esta obra quiere cubrir un vacío historiográfico: el de biografiar al historiador por excelencia ... more Esta obra quiere cubrir un vacío historiográfico: el de biografiar al historiador por excelencia de Sevilla, don Diego Ortiz de Zúñiga. Era don Diego noble y estudioso. Devoto también, como marcaban los cánones de su tiempo. Por ello ingresó en la hermandad de la Santa Caridad, lo que le hizo acercarse a artistas de primer nivel como Pedro Roldán, Bartolomé Esteban Murillo o Juan de Valdés Leal, entre otros. Estudiamos en estas páginas a su familia y a sus antepasados, y reconocemos su calidad intelectual y su curiosidad humanista, valorando sus gustos y aficiones, sus lecturas, sus pasatiempos, sus colecciones y su saneada economía, que los hizo posibles. Conoceremos su vertiente política como veinticuatro de la ciudad, la Sevilla de los siglos de Oro que le vio nacer; su vida, su faceta como administrador y finalmente, en los primeros días de septiembre de 1680, su muerte.
Pero Zúñiga era mucho más: coleccionista, intelectual, erudito, diseñador y proyectista, genealogista, historiador y avezado escritor. Por ello estudiamos su obra, desde sus comienzos como novelista y poeta hasta su consagración como cronista con sus Anales de 1677. Entraremos también en su casa y recorreremos sus estrados y salones: sabremos con qué muebles los adornaba, qué cuadros y tapices había heredado o adquirido, y nos aproximaremos a su importante biblioteca. Poco conocida es su faceta de proyectista y tracista, adelantado a su tiempo, creador de diseños ornamentales y arquitectónicos realmente innovadores: una de las muchas facetas de una riquísima personalidad, que se consagró con el diseño del túmulo catedralicio dedicado al rey Felipe IV en 1665.
Actas de los Encuentros con Martínez Montañés en Alcalá la Real (2 y 3 de Noviembre de 2018). Coordinador: Juan Cartaya Baños. Diputación de Jaén e Instituto de Estudios Giennenses, 2019
Los Encuentros sobre Juan Martínez Montañés, celebrados en noviembre del pasado año 2018 en el Pa... more Los Encuentros sobre Juan Martínez Montañés, celebrados en noviembre del pasado año 2018 en el Palacio Abacial de Alcalá la Real, y en el que participaron reconocidos especialistas de diversos centros académicos y universidades como las de Jaén, Sevilla o Granada, desearon devolver a su ciudad natal una semblanza certera acerca de la vida, la obra, el entorno y la posteridad de quien fue, para sus contemporáneos, el indudable dios de la madera en el 450 aniversario de su nacimiento; iniciativa que se sumó a la magna exposición sobre el artista ubicada en el convento de Capuchinos de la villa alcalaína, inaugurada por la Presidenta de la Junta de Andalucía, doña Susana Díaz Pacheco, en octubre de dicho año. Las presentes actas recogen las diversas y relevantes aportaciones científicas de los Encuentros, sirviendo como broche que cierra un numeroso abanico de actos y publicaciones dedicados a quien fue autor de obras “tan celebradas y aplaudidas por todo género de gentes”, el escultor Juan Martínez Montañés, nacido en Alcalá la Real y educado en Granada con Pablo de Rojas.
El "dios de la madera". El "Lisipo andaluz". «Asombro de los siglos presentes y admiración de los... more El "dios de la madera". El "Lisipo andaluz". «Asombro de los siglos presentes y admiración de los por venir», como afirmaba el mercedario fray Juan Guerrero a mediados del siglo XVII. Juan Martínez Montañés supone, para la escultura e imaginería españolas de nuestros Siglos de Oro, un referente esencial e indiscutible ya desde sus propios contemporáneos. Creador de una amplia escuela, cuyas formas, modelos y volúmenes aún se encuentran plenamente activos entre los imagineros de la actualidad, Montañés sin embargo supone la bisagra esencial que encaja y comunica un manierismo exquisito, intelectual, minoritario y heredero del humanismo renacentista del siglo XVI —su primera obra conservada y documentada, el San Cristóbal de la iglesia colegial del Salvador de Sevilla, es de 1589— con el sensual y explosivo barroco desarrollado por sus discípulos, seguidores e imitadores.
Canon, serenidad, armonía: tres vocablos que definen a la perfección la obra refinada, espiritual, contenida, magistral de Montañés. Las llamadas a la meditación, a la introspección, a la reflexión serán intrínsecamente propias a la religiosidad intelectual contemporánea al Concilio de Trento (1545-1563), viéndose divulgadas, de manera activamente propagandística, por congregaciones religiosas como la Compañía de Jesús (fundada en 1534) o por teólogos y pensadores como fray Luis de Granada (Granada, 1504-Lisboa, 1588). A este impulso eclesiástico debemos añadir la formulación teórica de una iconografía expresiva y potente, que asumiría el pintor Francisco Pacheco (Sanlúcar de Barrameda, 1564-Sevilla, 1644) con la redacción de su influyente tratado "Arte de la Pintura" (impreso póstumamente en Sevilla por Simón Fajardo en 1649, que corrió manuscrito desde su redacción en torno a 1620-1622).
Escultor, entallador, retablista: Montañés, el imaginero —creador de imágenes, "imago", que para los clásicos eran depositarias de un innegable pellizco de humanidad e incluso de divinidad— artista total, se nos exhibe en su obra como el pionero que fue; como el responsable de convertir las alejadas, elevadas y tantas veces frías y ajenas imágenes devocionales en carne palpitante, cercana, venerable y sugestiva para la devoción, para la contemplación, la admiración o el rezo. Carne sagrada, divina, que hoy felizmente aún habita entre nosotros.
El mayorazgo, institución jurídico-económica paradigmática del Antiguo Régimen, estuvo presente e... more El mayorazgo, institución jurídico-económica paradigmática del Antiguo Régimen, estuvo presente en la ciudad de Sevilla tras su conquista en 1248. Institución indudablemente exitosa, se desarrolló a lo largo de las centurias bajomedievales con gran pujanza, llegando a la Edad Moderna con plena vigencia. Este trabajo, que no es solo un estudio económico, sino también una investigación social sobre la urbe del siglo XVI, se centra en un momento en el que la institución del mayorazgo conoce un profundo auge, expandiéndose desde los sectores más notables de la sociedad sevillana del momento hacia otros colectivos recién llegados a la ciudad y a la eminencia, cuando pasó de ser instrumento inicialmente en manos de magnates a objeto de deseo de comerciantes ennoblecidos y enriquecidos e incluso de linajes de dudoso origen racial. El aumento significativo de fundaciones en esta centuria muestra claramente la aristocratización que experimenta por entonces la sociedad sevillana: los recién llegados al mundo privilegiado y confortable de la pequeña y mediana nobleza de la ciudad serán sujetos y promotores de las nuevas vinculaciones instituidas en la capital andaluza. El libro analiza un notable corpus documental relativo a tales vinculaciones, dando cuenta de sus elementos formales, y de la adscripción social de otorgantes y beneficiarios. Presenta las seguridades y las garantías de posteridad que buscaban sus cláusulas, y da a conocer cuáles eran los bienes vinculados, de importancia capital para determinar el valor del mayorazgo, sin dejar de lado la descripción y caracterización de otras fundaciones complementarias asociadas a los vínculos: patronatos, memorias, mandas pías, capellanías, capillas y entierros, que se citaban, se creaban y se dotaban en el momento de erigir el mayorazgo.
Hacia mediados del siglo XVII, el veinticuatro sevillano don Juan Ramírez de Guzmán escribía un e... more Hacia mediados del siglo XVII, el veinticuatro sevillano don Juan Ramírez de Guzmán escribía un extenso manuscrito, el "Libro de Algunos Ricoshombres...", en el que, meticulosamente, ofrecía una completa relación de las descendencias de los linajes de buena parte de los conquistadores de Sevilla desde 1248. Tras su muerte, en 1650, este voluminoso trabajo ha tratado infructuosamente de ser llevado a las prensas en diversas ocasiones, lo que ha sido imposible hasta hoy debido a su extensión. El conocimiento enciclopédico de Ramírez de Guzmán acerca de los linajes sevillanos y andaluces de su tiempo se ve reflejado en la fundamental fuente histórica ofrecida en esta su primera edición impresa por la Real Maestranza de Caballería de Ronda (RMR) y la editorial Pre-Textos, prologada por Enrique Soria Mesa (Universidad de Córdoba) y editada por Juan Cartaya Baños (Universidad de Sevilla), autor este último igualmente del estudio introductorio sobre el autor y su obra. El indudable saber genealógico de Ramírez de Guzmán, minucioso y menudo, evidenciado por su condición de conocedor, anticuario y “linajudo”, ofrece a los historiadores y genealogistas una inmensa, casi inabarcable, cantidad de datos acerca de las élites que tuvieron en sus manos buena parte de los recursos económicos –y del poder– en la Andalucía de las edades Media y Moderna, y hace de esta obra una referencia fundamental para el estudio de una época crucial en la historia de una ciudad, Sevilla, “cabeza del orbe” durante los Siglos de Oro.
Premio Nacional de Estudios Genealógicos (2014) de la Federación Española de Genealogía y Heráldi... more Premio Nacional de Estudios Genealógicos (2014) de la Federación Española de Genealogía y Heráldica. El 6 de agosto de 1594, el rey Felipe II mandó proveer una merced de hábito de la orden de Santiago para el maestre de campo don Fernando de Añasco y de Ribera —un heroico militar distinguido en las campañas de Flandes, África e Italia— como premio a sus servicios. Añasco ostentaba entonces la plaza de teniente de alguacil mayor por el marqués de Tarifa en el cabildo municipal sevillano, habiéndose creado poderosos enemigos que procuraron, por todos los medios, estorbar la definitiva concesión de su hábito. Este trabajo trata de explicar qué ocurrió durante la instrucción de las probanzas de la merced concedida al maestre de campo, profundizando en su biografía y en su entorno familiar, en las perniciosas tácticas de los primeros linajudos sevillanos y en los conflictos que provocó en la ciudad el enfrentamiento entre las dos importantes facciones o grupos de poder que controlaban su Ayuntamiento en los últimos años del siglo XVI: uno, afín a los duques de Alcalá; otro, vinculado estrechamente a los marqueses de la Algaba. Esta pugna tendría su reflejo en la Corte, entre el valido Lerma (firme apoyo del beneficiario de la merced) y el Consejo de Órdenes. Finalmente, esta obra nos remite a los serios conflictos sociales que provocó, en la sociedad sevillana a caballo entre los siglos XV y XVI, la implantación del tribunal del Santo Oficio en septiembre de 1480, y la irrenunciable exigencia social de una preceptiva —aunque en frecuentes ocasiones inalcanzable— limpieza de sangre.
Premio Nacional de Estudios Nobiliarios (2012) de la Federación Española de Genealogía y Heráldic... more Premio Nacional de Estudios Nobiliarios (2012) de la Federación Española de Genealogía y Heráldica.
La institución estudiada es de un evidente interés para el historiador. Fundada en 1670, sus miembros han formado parte de la clase privilegiada sevillana, formalizando una red social con un protagonismo económico y un prestigio social de primer orden en la vida de la ciudad. El trabajo trata de demostrar cómo su creación responde a una primera intención de sus fundadores para que los jóvenes no dejaran de ejercitar las disciplinas ecuestres y el manejo de las armas, prácticas ya en desuso, pero, sobe todo, cómo la Maestranza sevillana sirvió de elemento catalizador, unificador y legitimador de la nobleza sevillana; cuyos miembros se integrarían, en muy pocos años desde la fundación de la Institución, en corporaciones, hermandades, puestos administrativos, etc... que los consagrarían como integrantes indiscutibles de una élite social.
PhD Thesis by Juan Cartaya Baños
Este trabajo de investigación pretende realizar un análisis de los motivos que dieron lugar a la ... more Este trabajo de investigación pretende realizar un análisis de los motivos que dieron lugar a la fundación de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla en 1670, al mismo tiempo que elaborar una prosopografía de los treinta y dos caballeros fundadores de ésta, identificando –en la medida de lo posible- las relaciones, vínculos, divergencias o afinidades que pudieran existir entre ellos. Leída en el Departamento de Historia Moderna de la Universidad de Sevilla el 29 de marzo de 2011. Calificada por el Tribunal con Sobresaliente cum laude por unanimidad, y editada (2012) en formato reducido por la Diputación de Sevilla tras la concesión del premio "Archivo Hispalense".
Personal Blog by Juan Cartaya Baños
Bienvenidos. En este blog trataré de departir acerca de la evolución, las transformaciones, los r... more Bienvenidos. En este blog trataré de departir acerca de la evolución, las transformaciones, los rasgos y las características de un estamento que tuvo en sus manos la historia europea prácticamente desde sus inicios hasta su desaparición como tal allá por el siglo XIX; y que incluso a día de hoy conserva buena parte de su relevancia y prestigio, fundamentalmente dentro del ámbito social. Me centraré en Europa, aunque ello no quiere decir que ocasionalmente no realice incursiones en otros espacios geográficos; y aunque mi espacio temporal predilecto será el correspondiente a la Edad Moderna, pasearé con comodidad por otros períodos históricos, tales como la Antigüedad, la Edad Media o la Contemporánea. Pretendo que este blog sirva para arrojar alguna luz y algún conocimiento acerca de esta fascinante élite social, hoy tan zarandeada por el paso de la Historia.
Papers by Juan Cartaya Baños
REVISTA DE LAS ÓRDENES MILITARES, Nº. 15, 2024
En 1670, un grupo de caballeros sevillanos con una muy cercana relación entre sí decidieron funda... more En 1670, un grupo de caballeros sevillanos con una muy cercana relación entre sí decidieron fundar una novedosa institución, la Maestranza de Caballería, con el fin de devolver a la nobleza a unas por entonces olvidadas prácticas caballerescas. En este trabajo estudiamos la situación de las Órdenes Militares en la Sevilla de la Edad Moderna y la relación directa con ellas de diversos linajes e individuos pertenecientes al núcleo fundacional de la Maestranza sevillana.
SUMARIO
1. Las Órdenes Militares en la Sevilla de los inicios de la Edad Moderna:
un estado de la cuestión
2. Caballeros de Órdenes en la fundación de la Maestranza de Sevilla
3. Conflictos y problemas en las concesiones de hábitos
4. Que no se sabe cómo es que pueda salir con el hábito
5. Y también linajes «de los de toda la vida»
6. Conclusión
Emblemata. Revista Aragonesa de Emblemática, 29, 2024
Este trabajo pretende exponer algunos ejemplos heráldicos presentes en las fundaciones de vínculo... more Este trabajo pretende exponer algunos ejemplos heráldicos presentes en las fundaciones de vínculos sevillanos de los siglos XVI y XVII, mostrando así cómo la Heráldica –incluso en la creación de interesadas mixtificaciones usando de ella como base– formaba parte principal de la memoria y del capital familiares, resultando un elemento condicional para el uso y disfrute de los recursos de un linaje, lo que se advertía y concretaba en las condiciones estipuladas para el uso y posesión
de un mayorazgo.
Revista Matagorda Nº 5 Revista de Estudios Puertorrealeños, 2023
Las memorias de José Colunga se encuentran manuscritas en un libro de registro en cuarto menor, c... more Las memorias de José Colunga se encuentran manuscritas en un libro de registro en cuarto menor, con una extensión de doscientas treinta y cuatro páginas en total, que se ha conservado desde su redacción en la propiedad de sus descendientes. Nuestra transcripción comprenderá solo hasta el año de 1828, el de su licenciamiento del servicio militar, por no resultar el resto de mayor interés. Sin embargo, el relato de la carrera del autor, que abarcará desde 1804 hasta la fecha anterior, sí ha merecido su estudio al proporcionar impresiones personales e informaciones relevantes e incluso desconocidas acerca de episodios cruciales para nuestra historia, tales como la Guerra de la Independencia o la revolución liberal de 1820.
Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, XXV, 2022
Desgraciadamente poco frecuentes, los retratos miniados de los siglos XVI y XVII, realizados para... more Desgraciadamente poco frecuentes, los retratos miniados de los siglos XVI y XVII, realizados para una aristocracia que así recordaba a sus muy cercanos deudos, no son excesivamente numerosos, a diferencia de lo que sí ocurrirá siglos después, a lo largo del siglo XVIII y fundamentalmente del XIX. Traemos a estas páginas cuatro retratos inéditos, procedentes de una colección particular, en donde se nos ofrecen -en un sencillo estilo alejado de los refinamientos cortesanos- los retratos de algunos hijos y nietos de la duquesa de Béjar, doña Juana de Mendoza Enríquez de Cabrera, hija del V duque del Infantado (después de 1619 sor Juana de la Santísima Trinidad).
Historia, Instituciones, Documentos, 49, 2022
Obtenido a partir de un expediente nobiliario para la orden de Santiago, presento en este artícul... more Obtenido a partir de un expediente nobiliario para la orden de Santiago, presento en este artículo un listado inédito de veinticuatros sevillanos, que abarca entre los años 1494 y 1590, cerca de un siglo en el que el cabildo hispalense evolucionará de un modo significativo: este listado nos muestra con claridad los diversos estratos que conformaron los grupos de poder en la ciudad, además del cambio social que se produjo en Sevilla tras la creación de la Casa de la Contratación, al acceder un elevado número de ricos mercaderes al consistorio, hasta entonces ocupado por linajes nobles (incluyendo a varios conversos de primera hora) que formaban en él desde la baja Edad Media. Se mencionan grupos familiares notables o significativos, presentes en años sucesivos en el Ayuntamiento, al igual que individuos específicos de interés, y se analiza la conflictividad del propio grupo, enfrentado –por ejemplo– en los años finales del siglo XVI con los fiscales de la Real Chancillería de Granada. Por último, transcribo dicho documento y lo vuelco en un listado posterior que facilita su comprensión.
Anuario de la hermandad de la Quinta Angustia, 2022
Procedía don Cristóbal, aunque en su caso por línea natural, de un importante linaje, el de los ... more Procedía don Cristóbal, aunque en su caso por línea natural, de un importante linaje, el de los condes de Castro: su padre, don Bernardo
de Rojas y Sandoval, I conde de Lerma y II marqués de Denia, fue hijo primogénito de don Diego Gómez de Sandoval, III conde de Castro, I marqués de Denia y señor de la villa burgalesa de Lerma. Don Bernardo hubo al futuro arzobispo con dama soltera de la que poco sabemos, Dominga de Alcega, viendo la luz en Fuenterrabía en 1502.
ARCHIVO HISPALENSE, 2019
He deseado realizar en este artículo una revisión actualizada de los acontecimientos y de las fue... more He deseado realizar en este artículo una revisión actualizada de los acontecimientos y de las fuentes que describen las exequias celebradas
en la catedral sevillana con ocasión del deceso del rey Felipe II. El ceremonial, los testimonios documentales, los actores y protagonistas,
los sonidos, las palabras, los conflictos, la cronología de los solemnes actos llevados a cabo con tal fin se revisitan y reinterpretan en este
trabajo, añadiéndose tres nuevas fuentes documentales hasta ahora inéditas, que permiten profundizar en un suceso que trascendió, por su
relevancia, las propias fechas de su celebración.
Uploads
Books by Juan Cartaya Baños
juegos públicos de cañas y de toros, de unas celebraciones caballerescas que llenaban las plazas mayores de un público que rugía al ver a los caballeros enfrentarse «de rostro a rostro» a los bravos astados, que se
divertía y solazaba con las caídas frente al estafermo, con la habilidad de las sortijas, con la cómica persecución de los gansos por parte de jinetes y caballos. Costumbres seculares que poco después habrían de desaparecer, siguiendo unos usos diferentes: la monta a la brida y las nuevas modas cortesanas a la francesa. Es una suma de anécdotas, de consejos, de referencias; y además un valiosísimo registro de hierros y de cabañas equinas de la época, que puede remontarse sin dificultad alguna incluso hasta los siglos XVI y XVII, y que nos muestra con claridad la
riqueza y la gran variedad ganadera que existía en la Andalucía de la modernidad. Un registro inédito, excepcional, de unos encastes largo tiempo atrás desaparecidos, y hoy recuperados –al menos, sobre el
papel– gracias a la edición que aquí presentamos.
Pero Zúñiga era mucho más: coleccionista, intelectual, erudito, diseñador y proyectista, genealogista, historiador y avezado escritor. Por ello estudiamos su obra, desde sus comienzos como novelista y poeta hasta su consagración como cronista con sus Anales de 1677. Entraremos también en su casa y recorreremos sus estrados y salones: sabremos con qué muebles los adornaba, qué cuadros y tapices había heredado o adquirido, y nos aproximaremos a su importante biblioteca. Poco conocida es su faceta de proyectista y tracista, adelantado a su tiempo, creador de diseños ornamentales y arquitectónicos realmente innovadores: una de las muchas facetas de una riquísima personalidad, que se consagró con el diseño del túmulo catedralicio dedicado al rey Felipe IV en 1665.
Canon, serenidad, armonía: tres vocablos que definen a la perfección la obra refinada, espiritual, contenida, magistral de Montañés. Las llamadas a la meditación, a la introspección, a la reflexión serán intrínsecamente propias a la religiosidad intelectual contemporánea al Concilio de Trento (1545-1563), viéndose divulgadas, de manera activamente propagandística, por congregaciones religiosas como la Compañía de Jesús (fundada en 1534) o por teólogos y pensadores como fray Luis de Granada (Granada, 1504-Lisboa, 1588). A este impulso eclesiástico debemos añadir la formulación teórica de una iconografía expresiva y potente, que asumiría el pintor Francisco Pacheco (Sanlúcar de Barrameda, 1564-Sevilla, 1644) con la redacción de su influyente tratado "Arte de la Pintura" (impreso póstumamente en Sevilla por Simón Fajardo en 1649, que corrió manuscrito desde su redacción en torno a 1620-1622).
Escultor, entallador, retablista: Montañés, el imaginero —creador de imágenes, "imago", que para los clásicos eran depositarias de un innegable pellizco de humanidad e incluso de divinidad— artista total, se nos exhibe en su obra como el pionero que fue; como el responsable de convertir las alejadas, elevadas y tantas veces frías y ajenas imágenes devocionales en carne palpitante, cercana, venerable y sugestiva para la devoción, para la contemplación, la admiración o el rezo. Carne sagrada, divina, que hoy felizmente aún habita entre nosotros.
La institución estudiada es de un evidente interés para el historiador. Fundada en 1670, sus miembros han formado parte de la clase privilegiada sevillana, formalizando una red social con un protagonismo económico y un prestigio social de primer orden en la vida de la ciudad. El trabajo trata de demostrar cómo su creación responde a una primera intención de sus fundadores para que los jóvenes no dejaran de ejercitar las disciplinas ecuestres y el manejo de las armas, prácticas ya en desuso, pero, sobe todo, cómo la Maestranza sevillana sirvió de elemento catalizador, unificador y legitimador de la nobleza sevillana; cuyos miembros se integrarían, en muy pocos años desde la fundación de la Institución, en corporaciones, hermandades, puestos administrativos, etc... que los consagrarían como integrantes indiscutibles de una élite social.
PhD Thesis by Juan Cartaya Baños
Personal Blog by Juan Cartaya Baños
Papers by Juan Cartaya Baños
SUMARIO
1. Las Órdenes Militares en la Sevilla de los inicios de la Edad Moderna:
un estado de la cuestión
2. Caballeros de Órdenes en la fundación de la Maestranza de Sevilla
3. Conflictos y problemas en las concesiones de hábitos
4. Que no se sabe cómo es que pueda salir con el hábito
5. Y también linajes «de los de toda la vida»
6. Conclusión
de un mayorazgo.
de Rojas y Sandoval, I conde de Lerma y II marqués de Denia, fue hijo primogénito de don Diego Gómez de Sandoval, III conde de Castro, I marqués de Denia y señor de la villa burgalesa de Lerma. Don Bernardo hubo al futuro arzobispo con dama soltera de la que poco sabemos, Dominga de Alcega, viendo la luz en Fuenterrabía en 1502.
en la catedral sevillana con ocasión del deceso del rey Felipe II. El ceremonial, los testimonios documentales, los actores y protagonistas,
los sonidos, las palabras, los conflictos, la cronología de los solemnes actos llevados a cabo con tal fin se revisitan y reinterpretan en este
trabajo, añadiéndose tres nuevas fuentes documentales hasta ahora inéditas, que permiten profundizar en un suceso que trascendió, por su
relevancia, las propias fechas de su celebración.
juegos públicos de cañas y de toros, de unas celebraciones caballerescas que llenaban las plazas mayores de un público que rugía al ver a los caballeros enfrentarse «de rostro a rostro» a los bravos astados, que se
divertía y solazaba con las caídas frente al estafermo, con la habilidad de las sortijas, con la cómica persecución de los gansos por parte de jinetes y caballos. Costumbres seculares que poco después habrían de desaparecer, siguiendo unos usos diferentes: la monta a la brida y las nuevas modas cortesanas a la francesa. Es una suma de anécdotas, de consejos, de referencias; y además un valiosísimo registro de hierros y de cabañas equinas de la época, que puede remontarse sin dificultad alguna incluso hasta los siglos XVI y XVII, y que nos muestra con claridad la
riqueza y la gran variedad ganadera que existía en la Andalucía de la modernidad. Un registro inédito, excepcional, de unos encastes largo tiempo atrás desaparecidos, y hoy recuperados –al menos, sobre el
papel– gracias a la edición que aquí presentamos.
Pero Zúñiga era mucho más: coleccionista, intelectual, erudito, diseñador y proyectista, genealogista, historiador y avezado escritor. Por ello estudiamos su obra, desde sus comienzos como novelista y poeta hasta su consagración como cronista con sus Anales de 1677. Entraremos también en su casa y recorreremos sus estrados y salones: sabremos con qué muebles los adornaba, qué cuadros y tapices había heredado o adquirido, y nos aproximaremos a su importante biblioteca. Poco conocida es su faceta de proyectista y tracista, adelantado a su tiempo, creador de diseños ornamentales y arquitectónicos realmente innovadores: una de las muchas facetas de una riquísima personalidad, que se consagró con el diseño del túmulo catedralicio dedicado al rey Felipe IV en 1665.
Canon, serenidad, armonía: tres vocablos que definen a la perfección la obra refinada, espiritual, contenida, magistral de Montañés. Las llamadas a la meditación, a la introspección, a la reflexión serán intrínsecamente propias a la religiosidad intelectual contemporánea al Concilio de Trento (1545-1563), viéndose divulgadas, de manera activamente propagandística, por congregaciones religiosas como la Compañía de Jesús (fundada en 1534) o por teólogos y pensadores como fray Luis de Granada (Granada, 1504-Lisboa, 1588). A este impulso eclesiástico debemos añadir la formulación teórica de una iconografía expresiva y potente, que asumiría el pintor Francisco Pacheco (Sanlúcar de Barrameda, 1564-Sevilla, 1644) con la redacción de su influyente tratado "Arte de la Pintura" (impreso póstumamente en Sevilla por Simón Fajardo en 1649, que corrió manuscrito desde su redacción en torno a 1620-1622).
Escultor, entallador, retablista: Montañés, el imaginero —creador de imágenes, "imago", que para los clásicos eran depositarias de un innegable pellizco de humanidad e incluso de divinidad— artista total, se nos exhibe en su obra como el pionero que fue; como el responsable de convertir las alejadas, elevadas y tantas veces frías y ajenas imágenes devocionales en carne palpitante, cercana, venerable y sugestiva para la devoción, para la contemplación, la admiración o el rezo. Carne sagrada, divina, que hoy felizmente aún habita entre nosotros.
La institución estudiada es de un evidente interés para el historiador. Fundada en 1670, sus miembros han formado parte de la clase privilegiada sevillana, formalizando una red social con un protagonismo económico y un prestigio social de primer orden en la vida de la ciudad. El trabajo trata de demostrar cómo su creación responde a una primera intención de sus fundadores para que los jóvenes no dejaran de ejercitar las disciplinas ecuestres y el manejo de las armas, prácticas ya en desuso, pero, sobe todo, cómo la Maestranza sevillana sirvió de elemento catalizador, unificador y legitimador de la nobleza sevillana; cuyos miembros se integrarían, en muy pocos años desde la fundación de la Institución, en corporaciones, hermandades, puestos administrativos, etc... que los consagrarían como integrantes indiscutibles de una élite social.
SUMARIO
1. Las Órdenes Militares en la Sevilla de los inicios de la Edad Moderna:
un estado de la cuestión
2. Caballeros de Órdenes en la fundación de la Maestranza de Sevilla
3. Conflictos y problemas en las concesiones de hábitos
4. Que no se sabe cómo es que pueda salir con el hábito
5. Y también linajes «de los de toda la vida»
6. Conclusión
de un mayorazgo.
de Rojas y Sandoval, I conde de Lerma y II marqués de Denia, fue hijo primogénito de don Diego Gómez de Sandoval, III conde de Castro, I marqués de Denia y señor de la villa burgalesa de Lerma. Don Bernardo hubo al futuro arzobispo con dama soltera de la que poco sabemos, Dominga de Alcega, viendo la luz en Fuenterrabía en 1502.
en la catedral sevillana con ocasión del deceso del rey Felipe II. El ceremonial, los testimonios documentales, los actores y protagonistas,
los sonidos, las palabras, los conflictos, la cronología de los solemnes actos llevados a cabo con tal fin se revisitan y reinterpretan en este
trabajo, añadiéndose tres nuevas fuentes documentales hasta ahora inéditas, que permiten profundizar en un suceso que trascendió, por su
relevancia, las propias fechas de su celebración.
Las Jornadas Internacionales de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro tienen por objeto el estudio tanto la Orden Canonical del Santo Sepulcro de Jerusalén, en sus ramas masculina y femenina, como la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén. La presentes VIII Jornadas se desarrollaron con las tres ponencias tradicionales (Historia, Arte y Espiritualidad), a las que se sumó una cuarta titulada "Mil años de devoción al Santo Sepulcro en España: cofradías y hermandades", con la que se pretendió profundizar en la devoción hispánica hacia el Santo Sepulcro de Jerusalén a través de las numerosas cofradías y hermandades que se fueron creando a lo largo de los siglos, y acerca de las cuales versa este trabajo..
administrativas y de información, en un entorno dominado por tribus indias hostiles y piratas ingleses y holandeses. Destacó en diversas misiones, entre las que descolla –en 1609- la “jornada del Jacán”, al mando del capitán Fernández de Écija. En 1622 moriría ahogado al tratar de rescatar a un náufrago español, cautivo por los “yndios moros caribes”, dejando numerosa descendencia en la colonia.
Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdoba, Complutense y Rey Juan Carlos, la Fundación CEU San Pablo Andalucía, la Academia Andaluza de la
Historia, la Sociedad Española de Estudios Medievales y la Fundación Española de Historia Moderna organizan las Jornadas Científicas
en conmemoración de la efeméride de los 500 años de la fundación del Marquesado de Ayamonte (1521). Las Jornadas tendrán lugar en
Ayamonte durante la mañana y la tarde del día 11 de diciembre de 2021, y cuentan con la participación de investigadores de la máxima
relevancia en este campo de estudio particular, desde una perspectiva interdisciplinaria.
Moderada por Juan Cartaya Baños. Universidad de Sevilla, coordinador de los Encuentros. Conferencias y ponencias: “La escultura sevillana a la llegada de Martínez Montañés”. José Roda Peña. Universidad de Sevilla. “Vida y familia: La documentación familiar sevillana de Juan Martínez Montañés”. Aurora Ortega López. Universidad Pablo de Olavide. "Alcalá la Real y los Raxis Sardo: Pablo de Rojas y Pedro Raxis, singulares miembros de esta familia de artistas y su gran significación en Granada en el tránsito del Renacimiento
al Barroco”. Lázaro Gila Medina. Universidad de Granada. “Montañés, catálogo de obras maestras”. Manuel Jesús Roldán Salgueiro. Historiador. Licenciado en Historia del Arte. “Martínez Montañés y la huella de su estilo”. José Luis Romero Torres. Junta de Andalucía. Consejería de Cultura. “Naturalidad y artificio en la escultura y la pintura del humanismo: los límites de la verosimilitud”. Luis Méndez Rodríguez. Universidad de Sevilla. “Martínez Montañés, precursor de los modelos iconográficos de la Sevilla de la Contrarreforma”. Fernando Gabardón de la Banda. Centro Cardenal Spínola CEU. “La iconografía del Nazareno en la obra de Pablo de Rojas y su influjo en el Jesús de la Pasión de Martínez Montañés”. José Miguel Gámez Salas. Universidad de Jaén. Comunicaciones: “Martínez Montañés y Velázquez: intrahistoria de una amistad”. María Alonso Aguilera. “La apariencia de san Francisco entre Tomás de Celano y Francisco Pacheco. Juan Martínez Montañés y la expresión del estigma seráfico”. José Carlos Pérez Morales. Conferencia de clausura: “Infancia de Martínez Montañés en Alcalá la Real”. Francisco Martín Rosales. Investigador.
La Real Maestranza de Caballería de Sevilla es una institución de evidente interés para el historiador. Fundada en 1670, sus miembros han formado parte de la clase privilegiada sevillana, formalizando una red social con un protagonismo económico y un prestigio social de primer orden en la vida de la ciudad. Esta comunicación expone cómo su creación respondió a una primera intención de sus fundadores para que los jóvenes cadetes de la nobleza sevillana no dejaran de ejercitar las disciplinas ecuestres y el manejo de las armas, prácticas ya en desuso en los años finales del siglo XVII, pero, sobre todo, cómo la Maestranza sevillana sirvió de elemento catalizador, unificador y legitimador de la plural y diversa nobleza de la ciudad, cuyos miembros se integrarían, en muy pocos años desde la fundación de la institución, en corporaciones, hermandades, puestos administrativos, etc... que los consagrarían como integrantes indiscutibles de una élite social.