EVALUACIÓN DE MATERIALES DE EMBOLSADO PARA EL CONTROL DE LAS
MOSCAS DE LA FRUTA Anastrepha spp. EN LA GUAYABA TAIWANESA (Psidium
guajava) EN ALAJUELA, COSTA RICA
Rossy Morera-Montoya1; Helga Blanco-Metzler1 y Carlos Luis Loría-Quirós2. 1Centro de Investigaciones en
Protección de Cultivos rossymorera@gmail.com, helgablanco@gmail.com, San José, Universidad de Costa Rica
2
Estación Experimental Agrícola Fabio Baudrit, UCR, Alajuela, Costa Rica clloria@gmail.com.
RESUMEN. Se evaluaron cuatro materiales (papel encerado, tela nylon, bolsa Taiwán y la bolsa de directorio telefónico) para la
elaboración de la bolsa que protege los frutos de guayaba de insectos. El ensayo se realizó en el 2007, en Alajuela, Costa Rica. El
porcentaje de fruta protegida fue nylon > Taiwán > encerado > directorio. La duración de la bolsa en campo fue papel encerado <
Taiwán < directorio < nylon. El mayor número de frutos caídos se presentó en el control. La calidad poscosecha fue mejor en los frutos
embolsados que en el testigo. Los resultados indican que la bolsa de nylon brinda la mejor protección contra Anastrepha spp., no
obstante, es muy costosa. Se requieren estudios adicionales que evalúen la reutilización de la bolsa de nylon con el fin de bajar los
costos de esta bolsa.
Palabras clave: Anastrepha spp, guayaba, materiales de embolsado, Alajuela, Costa Rica.
Evaluation of bagging materials for the control of fruit flies Anastrepha spp. in taiwaneese
guava (Psidium guajava) in Alajuela, Costa Rica
ABSTRACT. Four protective bagging materials were evaluated (waxed paper, nylon fabric, Taiwan bag and telephone book
paper) for guava fruit fly control. The study was carried out in Alajuela, Costa Rica during 2007. Percentage of protected fruit was
nylon > Taiwan > waxed paper > telephone guide paper. The longest duration of the bag in the field was registered with nylon
bags followed by telephone book paper, Taiwan and waxed paper bags. The highest number of fallen fruit was obtained in the
control. Post harvest quality was higher when fruits were bagged than in the control. The results show that the use of the nylon
bag offered the highest protection against Anastrepha spp.; however, the individual price is high. Further studies are needed to
evaluate the reutilization of nylon bags in order to reduce the cost of the bag.
Key words: Anastrepha spp, guava, bagging materials, Alajuela, Costa Rica
Introducción
Desde hace algunos años el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica, en
conjunto con la Misión Técnica Taiwanesa, ha incentivado a los pequeños agricultores a
dedicarse a la producción de cultivos no tradicionales, como consecuencia de la inestabilidad de
los precios internacionales en los cultivos de café, azúcar y banano. Dentro de los cultivos
alternativos no tradicionales, se encuentra la guayaba taiwanesa, la cual ha sido introducida
masivamente en el mercado nacional debido a su delicioso sabor y sus características medicinales
(SEPSA, 1998).
El principal problema de la guayaba es el ataque de la mosca de la fruta Anastrepha
striata L., Diptera: Tephritidae (Mendes y Martínez, 1986; Jirón y Hedstrom, 1988) y de la
Mosca del Mediterráneo Ceratitis capitata (Wiedeman), Diptera: Tephritidae, las cuales
ovipositan en el fruto y las larvas hacen galerías, lo cual facilita la entrada de patógenos
oportunistas que pudren el fruto y provocan la abscisión prematura (Coto y Saunders, 2004).
El ataque de esta mosca es demasiado agresivo, una vez que ataca el fruto, éste se pierde,
ya que, el fruto se pudre y pierde su valor estético. El gobierno de Costa Rica y otros países, ven
limitada la exportación de esta fruta fresca, hacia Japón y Estados Unidos, por ser una plaga de
restricción cuarentenaria (Ovruski et al., 2003).
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Para prevenir el daño por estas moscas, los productores realizan aplicaciones de
insecticida todas las semanas, sin embargo, esta práctica no logra un control adecuado del
insecto, pues una vez que la larva se encuentra en el interior del fruto, el insecticida no llega a
tocarla. Por lo tanto, es de suma importancia dentro de las labores del cultivo, tomar medidas en
reducción de agroquímicos, ya que esta es una fruta de consumo fresco, la cual debería llegar al
consumidor libre de productos químicos. Además, dado que es una fruta de exportación, los
mercados extranjeros solicitan productos inocuos, libres de plaguicidas o con mínima cantidad de
residuos químicos (IICA, 1999), lo que restringe aún más el control químico de la mosca.
Pensando en esto, se han propuesto diversas prácticas de manejo, de las cuales la más utilizada es
la exclusión de la mosca al fruto por medio de una cobertura a la fruta con bolsas. Esta práctica
ha presentado un porcentaje muy alto de control y reduce la cantidad de residuos químicos que
las aplicaciones dejan en el fruto (Mendes, 1995).
Según Román y Hwang (1999), se han utilizado diversos materiales de embolsado, de
forma empírica, como las bolsas hechas a base de la fibra de madera de pino (llamada bolsa
Taiwán) y se dice que son las más eficientes, pero costosas; las bolsas de plástico provocan el
desarrollo de una serie de patógenos, queman el fruto y aceleran el proceso de crecimiento y
maduración, reduciendo la vida poscosecha considerablemente; la malla de estereofón quema el
fruto; y las bolsas a base de hojas de directorio telefónico, de las cuales se cree que se desprenden
tintas contaminantes para el fruto y el ambiente, además, no resisten las constantes lluvias. Por lo
tanto, es necesaria la evaluación de diferentes tipos de materiales para la elaboración de bolsas,
no sólo para reducir el ataque de la mosca, sino para reducir los hongos y bacterias que se
desarrollan en el microclima que ésta genera; se requiere además que las bolsas seleccionadas
sean económicamente viables y de fácil acceso
Materiales y Método
La investigación se realizó en una plantación comercial de guayaba Taiwanesa variedad
Tai-Kuo Bar, a N 10,02444° y W 84,27425°, 814 msnm, en Alajuela, Costa Rica, la cual
corresponde a una zona de alta incidencia para la plaga de la Mosca de la Fruta. El lote donde se
efectuó el ensayo cuenta con árboles de 2 años sembrados a 3,5 m entre hileras y 1,5 entre
árboles para una densidad de siembra de 1 904 árboles/ ha.
Se evaluaron cuatro materiales de embolsado: a) bolsa nylon cristal (17 x 28 cm), b) bolsa
Taiwan (17 x 28 cm), bolsa de papel encerado (30 x 21 cm) y bolsas a partir de directorio
telefónico (21 x 28 cm)
Se escogieron 30 árboles (cinco árboles por bloque y seis bloques) con suficientes frutos de
20 mm de diámetro. En cada árbol se colocaron todos los tratamientos.
Se midieron los diámetros y la altura de los frutos con un Caliper Fowler Euro-Cal Mark III
de Sylvac. Se eliminaron los frutos que crecieron cerca del fruto embolsado (raleo) para que no
interfirieran con el crecimiento, o para evitar que ejercieran peso y botaran el fruto. También se
eliminaron los frutos enfermos o dañados que sirvieran de focos de dispersión de inóculo dentro
de la parcela experimental.
Los frutos que se embolsaron con bolsas de papel encerado y directorio se cerraron con
grapas, sosteniéndose de la rama central para mantener el fruto en la rama, y que el peso sobre el
pecíolo no fuera excesivo. La bolsa de nylon utilizó una cinta de alambre que cerraba la bolsa y
se sostenía de la rama central; la bolsa Taiwán utilizó su propio cierre, el cual consistía de un
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alambre pequeño incorporado a los lados de la bolsa. Cada fruto se etiquetó para controlar su
diámetro, altura inicial y final.
Al inicio se evaluó únicamente la presencia de la bolsa, pero en las tres últimas semanas
se evaluó la presencia de la bolsa y su estado, la presencia del fruto y de oviposiciones, en los
frutos que se pudieran apreciar bien a través de la bolsa.
El fruto se cosechaba cuando llegaba al índice de cosecha, luego se les midió el diámetro
y la altura, estado del fruto (podrido, dañado o sano), presencia de oviposiciones, descripción de
los síntomas y daño mecánico.
Se evaluaron las siguientes variables en el campo:
Porcentaje de frutos infestados por A. striata (en el campo sólo se evaluó la presencia
de oviposiciones en el fruto).
Durabilidad de los materiales en el campo.
También se evaluó el costo por tratamiento, tomando en cuenta los materiales y la mano
de obra utilizada en la confección de las bolsas.
Se evaluó ocho días después del embolsado para verificar cuales frutos se cayeron, ya sea
por pequeños o por mal embolsados. Se realizaron evaluaciones cada 15 días, sin embargo, si
caían algunas lluvias aisladas, se evaluaban las bolsas para observar el efecto de éstas sobre los
diferentes materiales.
La cosecha de los frutos se realizó entre 63 y 160 días después del embolsado (dde), en
vista que cada fruto creció a una velocidad diferente (pues se utilizaron frutos provenientes de
ramas con crecimiento determinado e indeterminado). Cada semana se buscaban los frutos que
habían alcanzado su índice de cosecha, y los que estaban podridos, para llevarlos al criadero, al
laboratorio poscosecha (LP).
A todos los frutos cosechados se les midió el diámetro y la altura (mm); los síntomas, y la
presencia de oviposiciones; posteriormente se partían en cuatro partes para cerciorarse de la
presencia de larvas de mosca de la fruta.
Se estableció una cría de insectos (26°C – 28°C y 65 %HR) con las frutas cosechadas que
presentaban pudriciones que sugerían ataque de mosca con el fin de obtener los adultos de mosca
y/o parasitoides.
Calidad del fruto. Las variables que se evaluaron para determinar la calidad del fruto
fueron: aumento de diámetro y de altura de fruto (para esto se tomaron las mediciones antes de
embolsar y al cosechar cada fruto), peso (en gramos), cantidad de sólidos solubles (en grados
Brix), color (determinado por los parámetros L, a y b) y firmeza (en Newtons), además de la
presencia de frutos con daño mecánico.
Se evaluaron 5 frutos por tratamiento y se llevaron al LP. Cada fruto se introdujo en una
bolsa con su respectiva identificación y se pesó en una balanza AND Gx-2000 Max. El diámetro
y la altura de fruto se tomaron con el mismo Caliper que se utilizó para medir los frutos antes de
embolsar. El color se midió con un colorímetro marca Minolta CR 300, tomando las mediciones
en tres puntos diferentes en el ecuador del fruto; estas mediciones fueron dadas en los tres
parámetros de Hunter (L, a y b). El parámetro L mide la luminosidad o brillantez de la muestra, a
mide la tonalidad del color de verde a rojo y b las tonalidades de azul a amarillo (Minolta, 1994).
Para realizar las mediciones de firmeza se utilizó un penetrómetro marca Chatillón, se
utilizó el tornillo tipo incisivo, para simular la fuerza que debe hacer un humano para morder el
fruto, luego se tomaron dos muestras en diferentes lados del fruto, también en el ecuador del fruto
(esta medición se toma en Newtons).
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Para medir grados Brix, se extrajo el jugo a los frutos según la metodología del
Laboratorio Tecnología Poscosecha, la cual consiste en partir en tajadas finas la fruta, se
introduce en el extractor de jugo y se toma la muestra, luego se pasa por dos gasas y realizan dos
mediciones con el refractómetro digital marca Atago, modelo PAL-1.
Para analizar los datos de la durabilidad y comportamiento de los materiales en el campo,
se utilizaron únicamente los datos de los tratamientos, sin contar con el control.
Diseño experimental. El diseño experimental consistió de un bloque completo al azar
con seis repeticiones y cinco tratamientos (cuatro bolsas y un testigo sin embolse de frutos). Los
datos se analizaron por medio de un análisis de varianza y LSD Fisher para corroborar diferencias
significativas entre tratamientos para las variables de fruto protegido, también se realizó una
separación de medias a través de la prueba de Tukey al 0,05
Costos por tratamiento. En vista que, a excepción de la bolsa Taiwan, las otras bolsas no
se encuentran disponibles en el comercio, estas debieron ser confeccionadas artesanalmente.
Dentro de la contabilidad de los costos se tomó en cuenta la mano de obra, los materiales y la
reducción en producción por tratamiento en 100 frutos.
Resultados y Discusión
Porcentaje de Frutos infestados. Las oviposiciones de Anastrepha se observaron como
pequeñas hendiduras de color negro o café muy marcadas en el fruto, las cuales se pueden
confundir con ataques de chinches o patógenos asociados a la guayaba.
Se presentaron diferencias altamente significativas (F= 66,75; p < 0,0001) para el número
de frutos con presencia de mosca entre los tipos de embolse, donde, el porcentaje de frutos con
presencia de mosca fue mayor en el testigo (92,50) seguido por el directorio (12,88), encerado
(7,32) y nylon (0,52) (Fig. 1).
Figura 1. Porcentaje de frutos ovipositados.
Figura 2. Porcentaje de frutos desprotegidos por
tratamiento
Se puede observar que los frutos del testigo fueron más atacados que los frutos que
poseían una barrera física. Los frutos embolsados con hojas de papel de directorio telefónico,
presentaron una reducción considerable en el porcentaje de ataque de la mosca, pero mucho
mayor que los demás materiales de embolsado. La presencia de fruto con daño por Anastrepha
spp., con la bolsa nylon se debió a que una bolsa fue sustraída del campo y el fruto quedó
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expuesto. Al embolsar un fruto es importante tener el cuidado de que este quede completamente
protegido por la bolsa, además, si se mantiene bien el cierre, los frutos se preservan libres del
ataque de la mosca.
No se presentó emergencia de parasitoides.
Durabilidad de los materiales en el campo. Existe un ataque de A. striata dirigido hacia
algunos materiales, lo que significa que algunos no ofrecen la protección adecuada (Fig. 2). Estas
diferencias significativas (F=14,34, p<0,0001) muestran que las bolsas de papel encerado dejan la
mitad de los frutos desprotegidos (50%), la bolsa de papel directorio (40%), seguido por bolsa
Taiwán (36,19%) y por último la bolsa nylon (0,50%).
La bolsa de directorio al mojarse con las lluvias se adhería al fruto, y se rompía antes que el
fruto alcanzara su índice de cosecha, dejando el fruto.
La bolsa de papel encerado no se adhiere al fruto; sin embargo, es bastante frágil, y con
las lluvias se acumula mucha agua, provocando su desgaste y se rompe con suma facilidad. La
bolsa de papel de directorio telefónico se desgasta cada vez que llueve, de manera que se adhiere
al fruto y se rompe poco a poco hasta dejar el fruto totalmente expuesto. A los 63 dde se presenta
un incremento de frutos desprotegidos en casi todos los tratamientos, menos la bolsa nylon; esto
coincide con el inicio de las lluvias en abril (Fig. 2).
La bolsa Taiwán, está elaborada a base de fibra de pino, en esta investigación estas bolsas
fueron atacadas por avispas del género Polybia spp., las cuales utilizan este material para la
fabricación de sus nidos; al rasgar el material, parte del fruto queda expuesto a la acción de
plagas insectiles.
Durante este ensayo se logró demostrar que la bolsa nylon fue la más promisoria para el
embolsado y total exclusión de la mosca de la fruta (Figs. 1 y 2) Esta bolsa se ha utilizado
anteriormente en otros experimentos a nivel de campo para la protección de la flor de ginger
(Alpinia purpurata) contra el ataque de Cholus pilicauda, lo cual redujo significativamente el
número de flores dañadas (Blanco-Metzler, 2007). Resultados similares sobre el uso de bolsa
para proteger frutos de guanábana de insectos fue reportado por Ramirez (1985).
Abscisión de frutos Existen diferencias significativas entre los tratamientos para la abscisión
de frutos (F=14,34, p<0,0001). Los porcentajes de abscisión de frutos fueron altos principalmente
para el testigo (88,57%), seguidos de la bolsa de directorio telefónico (30,48), papel encerado
(19,05), Taiwán (10,95) y nylon (8,10) (Fig. 3). Estos porcentajes de abscisión se pueden deber a
muchos factores como temperatura, precipitación, abscisión por falta de nutrientes o incluso por
aborto natural de la especie. Sin embargo, altos porcentajes de abscisión se ligan a la manipulación
excesiva del fruto en sus primeras etapas de llenado, cuando acaba de cuajar, ya que al ser
manipulados generan etileno, se estresan y el árbol los aborta (Román y Hwang, 1999).
Calidad poscosecha. Para todas las variables evaluadas para medir calidad de fruto a
nivel poscosecha (grados Brix, firmeza, peso, color y aumento de altura) no existen diferencias
significativas entre tratamientos, exceptuando la variable aumento de diámetro (F=84,62,
p<0,0001), donde se obtuvo que el menor aumento se dio en el tratamiento testigo, seguido de los
tratamientos encerado y directorio, que no poseen diferencias significativas entre sí; y por último
los que presentaron mayor aumento de diámetro fueron los tratamientos nylon y bolsa Taiwán,
los cuales tampoco presentan diferencias significativas entre sí (Cuadro 1).
El aumento de diámetro del fruto representa el crecimiento y llenado del mismo, cuando
el fruto va a alcanzar su madurez fisiológica no sólo cambia de color, sino que también el
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diámetro aumenta, haciendo al fruto más achatado, por esta razón se evaluó esta variable durante
el ensayo. Se encontró que la bolsa nylon colabora al mayor aumento de diámetro y de altura, ya
que durante el primer periodo los frutos embolsados con este tratamiento presentaron la media
más alta (Cuadro 1), sin tener diferencias significativas con los frutos embolsados con la bolsa
Taiwán
Figura 3. Porcentaje de abscición de frutos por tratamiento.
Cuadro 1. Aumento de diámetro en frutos por tratamiento.
Tratamiento Diámetro mm
Testigo
57,62 a
Encerado
70,33 b
Directorio
73,29 b
Taiwán
77,93 c
Nylon
77,96 c
Conclusiones
El tratamiento con bolsa nylon protege en un 100% el fruto contra el ataque de la mosca
de la fruta; presentó alta durabilidad en el campo, pero es muy costosa. La bolsa Taiwán no
protege bien a los frutos de Anastrepha spp. ya que es dañada por Polybia spp. Las bolsas de
papel encerado y de papel de directorio telefónico no protegen el fruto durante el periodo de
llenado, se adhieren al fruto con las primeras lluvias, y se desgastan hasta dejar el fruto expuesto
Los materiales de embolses utilizados en esta investigación, no afectan la calidad de los
frutos (grados Brix, firmeza, peso, color y aumento de altura), no obstante producen un aumento
en el diámetro de los mismos.
Literatura Citada
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