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REVISTA
MEXICANA DE
PERIODONTOLOGÍA
EDICIÓN ESPECIAL
FACTORES DE RIESGO EN LA ENFERMEDAD PERIODONTAL
Vol. VI, Núm. 2
pp 77-87
Este artículo puede ser consultado
en versión completa en
www.medigraphic.com/periodontologia
Las enfermedades periodontales
y su relación con enfermedades sistémicas
Laura Anguiano Flores,* Agustín Zerón**
RESUMEN
ABSTRACT
Ha habido un auge en la investigación de las posibles asociaciones entre las periodontitis y diversas enfermedades y condiciones
sistémicas. Por tal motivo este trabajo tiene como objetivo presentar las principales formas de asociación entre las enfermedades
periodontales y la conexión con algunas enfermedades sistémicas
en las cuales se ha comprobado la existencia de un vínculo para
su desarrollo y progresión.
There has been a boom in the research of possible association between periodontitis and several diseases and systemic conditions.
Therefore, this study aims to present the main forms of association
between periodontal diseases and systemic connection with some
diseases in which it has been proven to have a link to its development and progression.
Palabras clave: Periodontitis, enfermedad cardiovascular, diabetes
mellitus, enfermedad pulmonar, enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC), neumonía, enfermedad renal crónica, artritis reumatoide, síndrome metabólico.
Key words: Periodontitis, cardiovascular disease, diabetes mellitus, lung disease, chronic obstructive pulmonary disease (COPD),
pneumonia, chronic kidney disease, rheumatoid arthritis, metabolic
syndrome.
«Salud oral es salud sistémica,
porque bucal es local, oral es global.»
Una variedad de estudios recientes ha compilado
múltiples resultados que muestran que las infecciones
periodontales están implicadas en el desarrollo de
diversas enfermedades sistémicas. En esta revisión se
resume la evolución de la teoría de la infección focal
para el conocimiento actual de la fisiopatología de
la enfermedad periodontal y se presenta una actualización de los mecanismos y las relaciones entre la
periodontitis crónica y enfermedades sistémicas que
incluyen enfermedad pulmonar obstructiva crónica
(EPOC), neumonía, enfermedad renal crónica, artritis reumatoide, síndrome metabólico, enfermedades
cardiovasculares, partos prematuros, fetos de bajo
peso al nacer y diabetes mellitus.
Un reciente informe de 2015 del National Health
and Nutrition Examination Survey (NHANES) describe los datos sobre la alta prevalencia, severidad y
duración de la periodontitis en la población adulta de
Estados Unidos a partir de datos combinados de 20092010 y 2011-2012.42 En las edades comprendidas ≥
30 años, casi 50% están afectados por periodontitis.
Aforismo de Agustín Zerón
INTRODUCCIÓN
Las enfermedades periodontales que se observan
en los seres humanos se caracterizan por la inflamación gingival y pérdida de tejido conectivo y el
hueso alrededor de las raíces de los dientes, lo que
conduce a la exfoliación eventual del diente. Desde la
última década se ha dedicado cada vez más atención
a la asociación entre la enfermedad periodontal y
el desarrollo de enfermedades sistémicas. Los patógenos periodontales y sus productos, así como los
mediadores inflamatorios producidos en los tejidos
periodontales pueden entrar en el torrente sanguíneo, lo que contribuye al desarrollo de enfermedades
sistémicas.
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* Miembro de la generación del Postgrado en Periodontología
2012-2014. Perio-UIC.
** Coordinador del Postgrado de Periodontología. Universidad
Intercontinental. México, D.F. (2010-2014).
Recibido: 27 de junio de 2015. Aceptado: 30 de julio de 2015.
MARCO TEÓRICO
La evidencia actual sugiere que la periodontitis se
caracteriza por la infección y eventos proinflamatorios que se manifiestan de diversas maneras en en-
78
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Rev Mex Periodontol 2015; VI (2): 77-87
fermedades sistémicas y trastornos fisiológicos. Por
tanto, la comprensión de la etiología y la patogénesis
de las enfermedades periodontales y su naturaleza
crónica, inflamatoria e infecciosa requiere el reconocimiento de la posibilidad de que estas infecciones
pueden tener efectos en alguna parte del cuerpo.
El concepto de que las enfermedades orales y las
enfermedades sistémicas están interrelacionadas
se remonta a la teoría de la infección focal. W.D.
Miller1 publicó en 1991 su teoría sobre la infección
focal en la que indicó que los microorganismos y sus
productos son capaces de acceder a otras partes del
cuerpo adyacentes o distantes de la boca.
Los defensores de este concepto suponen que los
microorganismos presentes en el biofilm y en sus productos metabólicos pueden entrar en el torrente sanguíneo, lo que puede tener causalidad con diversas enfermedades sistémicas y enfermedades degenerativas.
En los últimos años el concepto de infección focal
ha cambiado y actualmente se basa principalmente en
la correlación entre la periodontitis crónica y diversas
enfermedades sistémicas. Steve Offenbacher2 introdujo
el concepto de «medicina periodontal» como una disciplina centrada en la validación de esta relación y su
plausibilidad biológica utilizando estudios en humanos
y animales. La Academia Americana de Periodontología (AAP) y la Federación Europea de Periodontología
(EFP) han sumado esfuerzos para difundir a los equipos
de salud y educar al público en general sobre los nuevos
descubrimientos en la conexión oral-sistémica, es decir,
que las infecciones en la boca pueden desempeñar un
papel importante en los trastornos relacionados bidireccionalmente en otras partes del cuerpo (Figura 1).3
En la actualidad se sabe de manera general que
el estado oral de un paciente está relacionado con
alteraciones en su salud sistémica. Los daños a la
salud oral pueden causar concomitantemente efectos
en enfermedades subyacentes y predisponer a los
pacientes a desarrollar graves daños sistémicos.4
Investigadores, médicos y odontólogos han reanudado los estudios de causalidad y la relación entre
las enfermedades orales y las condiciones sistémicas
con un enfoque más científico y más predictivo.
Existen ciertas enfermedades como la pulmonar
obstructiva crónica (EPOC), neumonía, enfermedad
renal crónica, artritis reumatoide, síndrome metabólico y otros tipos de lesiones cardiovasculares o daños
cerebrales que pueden afectar el deterioro cognitivo,
incluso el desarrollo de determinadas lesiones cancerosas, lo que se ha relacionado con factores de riesgo
que comparten la asociación patogénica en presencia
de ciertos tipos de periodontitis.
Los estudios científicos que muestran una asociación entre determinados factores de riesgo con
algún efecto en la salud no pueden extrapolarse para
entender que un solo factor es el causante de alguna
lesión o enfermedad específica. Las enfermedades
infecciosas comparten alteraciones patogénicas que
pueden ser atribuidas a productos de la inflamación
y otros productos derivados de la disbiosis microbiana.5 La disbiosis es una alteración del microbioma
y en la cavidad oral el biofilm microbiano produce
disbiosis.6
Un enfoque actual es considerar factores genéticos y epigenéticos como factores de riesgo compartidos. La información epigenética es importante
para regular nuestros genes, por lo que al entender
el medio ambiente que rodea a nuestro paciente,
identificar qué factores ambientales o situaciones
conductuales pueden causar un cambio epigenético
que aumente su susceptibilidad y vulnerabilidad
para expresar determinadas enfermedades.7
Por ejemplo, una gran cantidad de entre los
primeros estudios epidemiológicos sugirieron que
las mujeres que tomaban terapia de reemplazo
hormonal (TRH) tenían una incidencia menor de
enfermedad coronaria CHD (coronary heart disease).
A partir de estos datos se suponía que la TRH podía
tener cierto efecto de protección contra las enfermedades del corazón. Sin embargo, los datos de ensayos controlados aleatorios posteriores sólo apoyan
la conclusión de que la TRH provoca un aumento
significativo en el riesgo de cardiopatía coronaria.8
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Figura 1. Las infecciones orales no se limitan a producir daños
locales.
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Por otra parte, se ha demostrado que estas asociaciones pueden ser unidireccionales o bidireccionales,
mediante las cuales una periodontitis y otras infecciones orales podrían influir en los daños sistémicos.
La mejor evidencia disponible hasta la fecha sugiere que la infección y los eventos proinflamatorios
posteriores que ocurren en la periodontitis pueden
contribuir de diversas maneras en determinadas
enfermedades o daños sistémicos. Por ende, esta
revisión ofrece una visión general de la relación
entre periodontitis y enfermedades sistémicas, incluyendo enfermedad pulmonar obstructiva crónica
(EPOC), neumonía, enfermedad renal crónica, artritis reumatoide, síndrome metabólico, enfermedades
cardiovasculares, partos prematuros, fetos de bajo
peso al nacer y diabetes mellitus.
Mecanismos de la infección periodontal
y enfermedades sistémicas
Se considera que en cavidades orales el sistema de
defensa innata del huésped puede actuar limitando
la propagación de bacterias orales mediante el mantenimiento de un epitelio gingival intacto como una
barrera física innata. El epitelio también es importante para el desarrollo de las respuestas inflamatorias.
Sin embargo, áreas ulcerosas expuestas facilitan la
entrada directa de las bacterias en la circulación
durante la comida y el cepillado de los dientes.
Se piensa que este mecanismo es la causa primaria de las enfermedades sistémicas relacionadas
con la periodontitis.
Una vez que los patógenos periodontales y sus
toxinas tales como enzimas y lipopolisacáridos (LPS)
citolíticos tienen acceso a la corriente sanguínea, se
produce un número de mediadores inflamatorios,
incluyendo factor de necrosis tumoral-alfa (TNF-α),
interleucina 1-beta (IL-1β), prostaglandina E2
(PGE2) y γ-interferón (γ-IFN). Estos mediadores
pueden entrar en el torrente sanguíneo y contribuir
a la carga inflamatoria.9 Por lo tanto, la exposición
sistémica a patógenos y toxinas periodontales y
mediadores de la inflamación podrán determinar
las consecuencias patológicas en diferentes órganos.
Los mecanismos por los que las infecciones periodontales pueden influir en la salud sistémica se
han descrito de la siguiente manera:
79
2. Propagación transtraqueal de patógenos periodontales y los efectos directos de órganos diana.
3. Producción de citoquinas y anticuerpos con efectos
en órganos distantes.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
El análisis de datos de NHANES (National Health
and Nutrition Examination Survey) sugiere la asociación con la periodontitis, ya que se ha demostrado
que existe un efecto de la carga microbiana y la exposición sistémica, por lo cual una periodontitis crónica
se asocia no sólo a una creciente pérdida de soporte
dentario sino también a la de la función pulmonar.
El factor etiológico principal es el hábito de fumar
modificado por la inflamación subyacente. Es conocido que el estado inflamatorio puede modificarse, ya
sea por aspiración de microorganismos del biofilm
oral y/o la diseminación hematógena de mediadores
inflamatorios y de microorganismos contenidos en la
placa microbiana de las bolsas periodontales. Sería
muy valioso contar con estudios más amplios sobre
la asociación entre la periodontitis y las exacerbaciones de la EPOC.
Neumonía
La asociación entre el biofilm oral y la neumonía
parece ser más fuerte que la presencia de placa
microbiana y la EPOC, por lo que una adecuada
higiene oral puede reducir el riesgo de neumonía.
Una revisión sistemática de Sjogren10 reportó
efectos preventivos positivos de higiene oral en la
neumonía y la infección de las vías respiratorias
en los ancianos hospitalizados y los residentes de
asilos, con una reducción del riesgo absoluto de 6.6
a 11.7%. Calcularon que la higiene oral mecánica
podría evitar aproximadamente 1 de cada 10 casos
de muerte por HAP.
Se desconoce, sin embargo, la relación con la
periodontitis.
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1. Diseminación hematógena oral de patógenos periodontales y los efectos directos de órganos diana.
Enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica (ERC) se define como
el daño renal con disminución de la función durante
3 meses o más. Tasa de filtración glomerular (TFG)
< 60 mL/min por 1.73 m2.
La ERC es un problema mundial de salud pública generalmente asociado con el envejecimiento,
80
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la diabetes (nefropatía diabética), la hipertensión,
la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.11
La insuficiencia renal es tratada mediante diálisis
o trasplante y se presenta en la etapa terminal renal.
Un estudio de Offenbacher y Beck (2007) encontró que la periodontitis estaba asociada a la enfermedad renal crónica. Los altos niveles de IgG en
suero ante los patógenos periodontales seleccionados
incluyendo Porphyromonas gingivalis, Treponema
denticola y Aggregatibacter actinomycetemcomitans
se asociaron al aumento en la tasa de filtración
glomerular (TFG). La IgG elevada ante los patógenos periodontales se asoció significativamente a la
función renal alterada, independientemente de los
factores de riesgo tradicionales.12
En otro estudio se encontró que los altos niveles
de anticuerpos contra los patógenos periodontales P.
gingivalis, A. actinomycetemcomitans y T. denticola
se asociaron a TFG desde 1.6 hasta 1.8 veces. En
ambos estudios se ajustaron las estimaciones para
una amplia gama de factores de confusión como la
edad, la raza, el sexo, el tabaquismo, la hipertensión,
el índice de masa corporal (IMC) y la educación.
La asociación entre la enfermedad renal crónica
(ERC) y la periodontitis en varios estudios es esta-
dísticamente significativa y consistente. Aunque la
hipertensión y la diabetes son los factores etiológicos
primarios, la periodontitis es la hipótesis para modificar estos 2 factores etiológicos y en consecuencia la
presentación de la ERC. Los estudios en torno a los
efectos de las intervenciones periodontales sobre la
aparición de la ERC en pacientes con diabetes tipo
2 pueden ser útiles, particularmente para ajustar
los factores de confusión de la diabetes con esta
condición. Se han comprobado estudios similares
que examinan el efecto de las intervenciones en la
progresión de la periodontitis en ERC.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide (AR) se caracteriza por la
persistencia de la inflamación sinovial y el daño al
cartílago articular y el hueso subyacente asociado.13
La AR afecta de 0.5 a 1% de los adultos en los países desarrollados, es 3 veces más frecuente en mujeres y está relacionada con la edad. Los mecanismos
para el desarrollo de la AR tienen repercusiones en
la patogenia de la periodontitis crónica (Figura 2).14
Hay evidencia para sugerir que la periodontitis
podría ser un factor causal en el inicio y manteni-
TGF-β
TGFβ, IL-6, IL-23
IL-10
Células
dendríticas
Células
Th-17
Osteclastos activos
Fibroblastos
sinoviales
IL-17
RANK
RANK-L
IL-4
Th1
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Th2
Macrófagos
sinoviales
Precursores
osteoclásticos
TNF, IL-1, IL-6
Figura 2.
JAZ
Cascada patogénica de la erosión reumatoide.
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miento de la respuesta inflamatoria autoinmune
que se produce en la AR. Los pacientes con artritis
podrían mostrar un elevado riesgo de desarrollar
periodontitis con la pérdida de dientes a través de
mecanismos acelerados.
Por otra parte, la exposición a factores genéticos,
ambientales o de comportamiento comunes podría
contribuir a una asociación no causal entre ambas
condiciones. Sin embargo, el tratamiento de una periodontitis crónica podría representar un importante
factor de riesgo modificable para la AR.
El tabaquismo es el factor de riesgo epigenético
dominante que duplica el riesgo de desarrollar AR
pero su efecto se limita a aquéllos con anticuerpos
contra péptidos citrulinados.15
Los informes de una asociación epidemiológica
con la enfermedad periodontal, incluyendo el conjunto de datos NHANES y los estudios de casos y controles, son inconsistentes. Los estudios en animales
proporcionan plausibilidad biológica; por ejemplo, la
Porphyromonas gingivalis puede inducir y exacerbar
una condición similar a la artritis reumatoide en los
roedores susceptibles.16
En la artritis reumatoide humana los anticuerpos
contra las proteínas y péptidos citrulinados a menudo se detectan en la sangre reflejando la conversión
enzimática de los residuos de arginina a citrulina
en ciertas proteínas. La asociación con la periodontitis se refleja también en la detección de proteínas
citrulinadas en tejido gingival inflamado que pueden
estar asociadas a respuestas autoinmunes como los
anticuerpos elevados con respecto a los antígenos
propios.17
Deterioro cognitivo
Se define como la disminución intelectual que es
mayor de la esperada de acuerdo con la edad y nivel de educación, pero que no interfiere de manera
determinante con las actividades de la vida diaria.18
La evaluación cognitiva suele realizarse sobre
la base de pruebas de un número limitado de funciones y éstas pueden verse afectadas en los niveles
de comprensión, sobre todo en aquellos que tienen
una educación limitada. El MCI (por sus siglas en
inglés Mild Cognitive Impairment = Deterioro Cognitivo Leve) con déficit de memoria tiene un alto
riesgo de progresión a demencia, en particular de la
enfermedad de Alzheimer (AD). La enfermedad de
Alzheimer, un trastorno relacionado con la edad, es
81
la forma más común de demencia en aumento exponencial al afectar 24-33% de las personas mayores
de 85 años en el mundo occidental.19
No se encontró relación entre la periodontitis y
el MCI20 en los finlandeses de mediana edad y mayores. En contraste, 2 estudios cruzados seccionales
que utilizan los datos de NHANES (1999-2002)
llegaron a la conclusión de que la periodontitis se
asoció a una pobre función cognitiva en los mayores
de 60 años.21
Stewart encontró una asociación entre la periodontitis identificada por la presencia de sitios con 3
mm de CAL y la función cognitiva en sujetos menores
de 60 años con limitada evidencia de la modificación
por la edad.
Asimismo, Stewart sugirió que las asociaciones
posteriores de la vida no surgieron únicamente a
causa de los efectos adversos de la demencia en la
atención de la salud oral.
Los resultados de estudios epidemiológicos son
difíciles de interpretar. Los datos de estudios existentes reflejan las definiciones de casos imprecisos
para la periodontitis y la heterogeneidad de los casos
de deterioro cognitivo leve. Son escasos los estudios
que apuntan a la plausibilidad biológica subyacente.
Obesidad
La obesidad se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa que presenta un riesgo para
la salud. Hay una pandemia global con 500 millones
de adultos obesos en todo el mundo.22 El aumento
de la prevalencia de la obesidad ha dado lugar a un
aumento de diversas enfermedades importantes, en
particular la diabetes, con la evidencia reciente que
sugiere una posible relación con la periodontitis.23
Un estudio transversal de adolescentes no fumadores estadounidenses en NHANES III encontró que
los adolescentes tenían 5% más de probabilidad de
periodontitis24 (IC de 95%: 1-8%).
Estudios han demostrado que adultos jóvenes
obesos entre 18 y 34 años de edad en el NHANES
III tenían 76% (IC de 95%: 19-161%) de aumentar
la prevalencia de periodontitis en comparación con
los sujetos de peso normal.25
Estos estudios sugieren que la periodontitis puede estar relacionada con los estilos de vida asociados
a la adiposidad.
Diversos estudios clínicos sobre la obesidad y la
enfermedad periodontal han informado gran nú-
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82
Anguiano FL y col. Las enfermedades periodontales y su relación con enfermedades sistémicas
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mero de comentarios sistemáticos. Existen algunos
estudios prospectivos que indican una asociación
con la periodontitis. La bibliografía médica sugiere
más específicamente que la obesidad podría afectar
negativamente a la periodontitis, pero la evidencia
de datos clínicos o la plausibilidad biológica de
que la periodontitis puede afectar la obesidad es
limitada.
Síndrome metabólico
El síndrome metabólico se define como un complejo
de 5 signos clínicos (como lo define la Federación
Internacional de la Diabetes), que incluyen obesidad central, triglicéridos elevados, reducción de
colesterol HDL, elevada presión arterial y glucemia
elevada en ayunas.
La condición del estado sindrómico de la obesidad
y por lo menos otros 2 signos del síndrome metabólico
indican que el paciente cumple con los criterios para
el diagnóstico (Figura 3). La evidencia en apoyo a
una relación con la periodontitis necesita estudiarse
más a fondo. Sin embargo, la relación con 1 o 2 de
estos signos clínicos metabólicos se ha reportado frecuentemente en pacientes con periodontitis severa.
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digr
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aphhiic
• Sistólica > 139
• Diastólica > 89
Cáncer
Los estudios prospectivos y de casos y controles
sugieren una asociación entre la periodontitis y el
cáncer oral y orofaríngeo, mientras que algunos microorganismos orales pueden alterar las células y los
tejidos consistentes produciendo cambios malignos
y una plausibilidad biológica adicional.
En ciertos estudios se muestra que la enfermedad
periodontal está asociada a 15% de mayor riesgo a
desarrollar cualquier tipo de cáncer aunque se sabe
que existe mayor riesgo de cáncer del tracto digestivo, colorrectal, de páncreas y de próstata en los
hombres y del cuerpo uterino en mujeres asociado
a la enfermedad periodontal.
Se concluyó que esto indica que los factores de
riesgo genéticos compartidos podrían parcialmente
explicar la asociación entre la enfermedad periodontal y el cáncer.26
Enfermedades cardiovasculares
Diversos estudios sobre la relación directa entre
la periodontitis crónica y las enfermedades cardiovasculares proporcionan evidencia de que la perio-
• > Glucosa
• > LDL
• < HDL
Intolerancia
a la glucosa
Hipertensión
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Obesidad
central
Trombosis
IL-6
• < Mioquinas
• > Adipocinas
• Dislipidemia
aterogénica
• Estado protrombótico
TNF-α
JAZ
Figura 3.
Proceso de formación de ateromas en la hipertensión arterial.
Anguiano FL y col. Las enfermedades periodontales y su relación con enfermedades sistémicas
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dontitis crónica aumenta el nivel de inflamación,
los niveles de proteína C-reactiva (PCR) y otros
biomarcadores.27
Mecanismos potenciales adicionales han puesto
de manifiesto que la exposición continua y prolongada de las bacterias de la cavidad oral o toxinas
bacterianas puede iniciar cambios patológicos en
las paredes de los vasos sanguíneos y por lo tanto
actuar como un precursor de la aterosclerosis en
huéspedes susceptibles.
En este contexto no hay datos suficientes para
considerar que P. gingivalis, A. actinomycetemcomitans y P. intermedia tengan la capacidad de
invadir las células huésped, incluyendo el epitelio
y el endotelio, que permita eludir el aclaramiento
de neutrófilos. De esta manera, los patógenos periodontales pueden penetrar la barrera epitelial
de los tejidos periodontales y lograr la propagación
sistémica a través de la corriente sanguínea.28 Por
este mecanismo dinámico, patógenos periodontales
pueden infectar el epitelio vascular y las placas ateroscleróticas, causando inflamación e inestabilidad
de la placa seguidas de la isquemia miocárdica agu-
83
da. Además, los patógenos periodontales producen
una variedad de factores de virulencia (por ejemplo;
leucotoxinas, hemolisinas, vesículas de membrana y
LPS) que tienen efectos perjudiciales en el sistema
vascular, lo que da como resultado la agregación y
adhesión plaquetaria y la formación de depósitos
cargados de lípidos de colesterol que contribuyen a
la formación de ateromas (Figura 4).29
Partos prematuros y fetos de bajo peso al nacer
El bajo peso al nacer (< 2,500 g) y parto prematuro
(antes de las 37 semanas de gestación) son las principales determinantes de la morbilidad infantil y la
mortalidad neonatal que ejercen un gran repercusión financiera en el sistema de salud pública.30 El
primer estudio que informó sobre los efectos de la
mala higiene oral en el nacimiento de bebés de bajo
peso y prematuros fue realizado por Offenbacher.31
Se obtuvo información obstétrica y demográfica
de los registros prenatales de los pacientes en los
que se demostró que las madres con más de 60%
de los sitios con pérdida de inserción clínica de 3
Lipopolisacáridos
Metaloproteinasas
Proteínas fase aguda
(C-reactiva) y fibrinógenos
Mediadores químicos
(PGE2, IL-α, IL-β, TNF)
Aumento de telopéptidos carboxilo-terminal
del colágeno tipo-1 (1 CTP)
Depósitos en vasos
sanguíneos
Activación
de células T
Apoptosis
de la matriz
Aumenta la degradación
de colágeno
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Desestabiliza placas
de ateromas
Formación
de ateromas
JAZ
Fijación al complemento
y activación de monocitos
Liberación de óxido nitroso
Figura 4.
Ateroesclerosis
Formación
de ateromas
Proceso del desarrollo de la ateroesclerosis.
84
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mm o más, eran 7 veces más propensas a tener un
resultado adverso del embarazo que las madres
periodontalmente sanas.
Se han detectado patógenos periodontales que incluyen P. gingivalis utilizando un ensayo de PCR en
el líquido amniótico de mujeres embarazadas con un
diagnóstico de amenaza de parto prematuro así como
en las placentas de mujeres con preeclampsia.32
La etiología del parto prematuro es multifactorial; sin embargo, la inflamación es la ruta común
que conduce a contracciones uterinas y cambios
cervicales con o sin ruptura prematura de membranas.33
La plausibilidad biológica de la relación entre las
enfermedades periodontales y el parto prematuro
puede resumirse con base en 3 posibles vías.34 La
primera vía potencial consiste en la diseminación
hematógena de productos inflamatorios de una
infección periodontal. La segunda vía implica una
respuesta fetomaterna inmune a patógenos orales.
La tercera vía propuesta para explicar la relación
causal teórica entre la enfermedad periodontal y el
parto prematuro implica bacteriemia por infecciones
orales.
Diabetes mellitus
La diabetes mellitus (DM) es la enfermedad causante de que el cuerpo no produzca suficiente insulina,
una hormona producida en el páncreas, o que no
responda adecuadamente a ella. La insulina permite que las células absorban la glucosa con el fin de
convertirla en energía. La diabetes mellitus impide
al organismo responder correctamente a su propia
insulina o producirla en cantidades suficientes. Algunos pacientes presentan ambos casos.
La DM puede conducir a diversas complicaciones
como infecciones agudas/crónicas, enfermedades
vasculares, neuropatía, nefropatía y retinopatía.
La enfermedad periodontal crónica y la DM son
enfermedades crónicas comunes en los adultos de
todo el mundo.
Numerosos estudios han demostrado que el control deficiente de glucosa en la sangre puede contribuir a una mala salud periodontal35 y viceversa.36
La diabetes es un factor de riesgo para la gingivitis y la periodontitis.
Los pacientes con DM tienen 2.8 veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad periodontal
destructiva,37 así como 4.2 veces mayor probabilidad
de experimentar la pérdida progresiva de hueso
alveolar.38
La interrelación entre la enfermedad periodontal
y la DM es un ejemplo de una enfermedad sistémica
que predispone a la infección oral. Una vez instalada
la infección exacerba la enfermedad sistémica.39 Se
ha sugerido que la hiperglucemia fomenta el desarrollo y la progresión de la periodontitis.40,41
La diabetes también puede causar daños en la
adhesión de neutrófilos, la quimiotaxis y la fagocitosis, volviendo a los pacientes más susceptibles a
la destrucción periodontal. Los efectos de un estado
hiperglucémico incluyen la inhibición de la proliferación osteoblástica y la producción de colágeno.
Por esta razón, la periodontitis crónica se ha
definido como la sexta complicación de la diabetes.
En consecuencia, la prevención y control de la
periodontitis crónica deben considerarse parte integral de las estrategias de control de la diabetes.
Por otra parte, la periodontitis crónica puede
tener un impacto significativo en el estado metabólico de la diabetes. Varios estudios han sugerido
que los pacientes con periodontitis tienen mayores
concentraciones de marcadores séricos inflamatorios
como la PCR, IL-6 y el fibrinógeno que los pacientes
sin periodontitis.
Una vez que la periodontitis crónica se ha establecido, el control metabólico (control de la glucemia
o el mantenimiento de los niveles de glucosa en la
sangre) puede complicarse por un depósito constante
de anaerobios Gram-negativos situados en la parte
inferior de las bolsas periodontales, lo que conduce
a aumentar la destrucción periodontal.42
La inflamación sistémica aumenta la resistencia
a la insulina y hace que sea difícil para los pacientes
controlar sus niveles de glucosa en la sangre (Figura 5).
Es importante vigilar la hemoglobina A1c
(HbA1c) para evaluar el control de la diabetes, ya
que un mal control de la glucemia se ha relacionado
con el tiempo con el desarrollo y progresión de las
complicaciones microvasculares diabéticas.
Por otra parte, los organismos P. gingivalis con
fimbrias tipo II sólo se detectan en pacientes con
niveles de HbA1c elevados, mientras que se observan
mejoras en los niveles de HbA1c sólo en sujetos sin
tipo II. Estos resultados sugieren que los niveles de
glucemia en pacientes con DM se ven afectados por
la persistencia de P. gingivalis en las bolsas periodontales, especialmente los clones con fimbrias de
tipo II. Los AGE en suero muestran también una
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85
Diabetes mellitus/obesidad
Ácidos grasos, lípidos, AGEs
(productos terminales de la glicación)
Periodontitis
IL-1β, TNF-α, IL-6, IL-8, PGE2, LPS
PRRs
Célula
PKCs
JNK
IKKβ
PS302
IRS-1
PS307
IκB
NF-κB
Núcleo
ROS
NF-κB
Marcadores y mediadores
de la inflamación
Insulinorresistencia
Células endoteliales
Células inmunes
Adipocitos
Hepatocitos
Células musculoesqueletales
Figura 5. Mecanismo propuesto por el cual los mediadores inflamatorios periodontales pueden contribuir al desarrollo de resistencia a
la insulina en individuos con diabetes tipo 2 y periodontitis. Los mediadores inflamatorios procedentes de fuentes periodontales pueden
interactuar sistémicamente con lípidos, ácidos grasos libres y los productos finales de glicación avanzada (AGEs), todos los cuales son
característicos de la diabetes. Esta interacción induce o perpetúa la activación de las vías intracelulares, tales como la I-kappa B (IκB),
la I-kappa B quinasa-β (IKKβ), factor nuclear kappa B (NF-kβ) y la proteína C-quinasa Jun N-terminal (JNK) ejes, todos los cuales están
asociados a la resistencia a la insulina. La activación de estas vías inflamatorias en las células inmunes (monocitos o macrófagos),
células del endotelio, adipocitos, hepatocitos y células musculares promueve y contribuye a aumentar la resistencia total a la insulina,
lo que hace que sea difícil lograr el control metabólico en pacientes con diabetes tipo 2 y periodontitis.
relación significativa con el deterioro causado por la
periodontitis y puede ser un biomarcador útil para
evaluar la periodontitis asociada a la DM.
Finalmente, debido a la escasa información con
la que se cuenta, se necesitan más datos epidemiológicos clínicos y sólidos para fortalecer este tipo de
asociaciones.42
CONCLUSIÓN
Es posible que haya alguna evidencia de asociaciones epidemiológicas entre la periodontitis y
varias enfermedades sistémicas como se mencionó
anteriormente; por lo tanto, el control de las enfermedades bucodentales es esencial para la prevención
y tratamiento de estas enfermedades sistémicas.
Además, la comprensión de la relación entre la
periodontitis y las enfermedades sistémicas puede
cambiar la política de salud, asegurando beneficios
económicos, por lo que la comunidad médica debe
estar consciente de los posibles efectos negativos de
las infecciones periodontales en la salud sistémica.
Finalmente, la medicina periodontal promueve
una estrecha colaboración entre los profesionales
dentales y médicos, lo que implica una mejor comunicación y un enfoque de equipo eficaz en la práctica
clínica. Por otra parte, los pacientes periodontales
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La evidencia actual sugiere que la inflamación causada por infecciones periodontales afecta no sólo
el medio ambiente oral, sino también los órganos
sistémicos.
Las enfermedades sistémicas relacionadas a la periodontitis son causadas por mecanismos subyacentes
asociados con P. gingivalis y muchas otras bacterias.
86
Anguiano FL y col. Las enfermedades periodontales y su relación con enfermedades sistémicas
Rev Mex Periodontol 2015; VI (2): 77-87
deben ser remitidos a los médicos especialistas para
mejorar la condición no sólo de las enfermedades sistémicas, sino también de la salud bucal, incluyendo
el control y el tratamiento periodontal.
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Correspondencia:
Dr. Agustín Zerón
E-mail: periodontologia@hotmail.com
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