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© Health and Addictions 2017 ISSN 1578-5319 ISSNe 1988-205X Vol. 17, No.2, 137-149 Recibido: Enero 2017 – Aceptado: Junio 2017 CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL POSITIVE AND NEGATIVE PARENTING ASSOCIATED WITH SEVERE PROBLEMS OF CHILD BEHAVIOR Silvia Morales Chainé, Maria José Martínez Ruíz, Javier Nieto y Jennifer Lira Mandujano Universidad Nacional Autónoma de México Abstract Resumen Introduction. Some kind of raising practices are associated Introducción. Ciertas prácticas de crianza se asocian con to severe child behavioral problems. Objective. To assess los problemas severos de conducta infantil. Objetivo. the relationship between raising practices and different Evaluar la relación entre las prácticas de crianza y el severe child behavioral problems. Results. Throughout a reporte de los distintos problemas severos de conducta multi-variability analysis and structured equation model en niños. Resultados. A través de un análisis multivariado we obtained a data adjustment with an X2 (1711) = y otro de ecuaciones estructurales se obtuvo un ajuste de 10190,41; p = 0.000, a CFI = 0,89, a RMSEA = 0,044 and a los datos con una X2(1711) = 10190,41; p = 0.000, un CFI = SRMR = 0,075. The 56% of parents reported severe child 0,89, un RMSEA = 0,044 y un SRMR = 0,075. El 56% de los behavioral problems. The children aggressive behavior padres reportaron problemas severos de conducta en looks to play a role on the negative (physical punishment sus hijos. La agresión infantil parece jugar un papel en la or inconsistent discipline) and positive (positive social asociación de las prácticas negativas (castigo corporal o interaction and involvement) practices association with inconsistencia en la disciplina) y positivas (interacción severe behavioral problems. The children opposition and social e involucramiento positivos) con los problemas parental positive involvement predicted aggression, severos physical punishment predicted opposition inconsistent involucramiento positivo de los padres predijeron la discipline predicted attention disorder and punishment, agresión, el castigo corporal predijo oposición, la physical discipline inconsistencia la inatención y el castigo, el castigo predicted hyperactivity disorder. Conclusion. Raising corporal y la inconsistencia la hiperactividad. Conclusión. practices predict severe problem behaviors when Las prácticas de crianza predicen problemas severos de children aggression exists; aggression is moderated when conducta cuando existe agresión infantil; la agresión se parents positively involve with them; and opposition, modera cuando los padres se involucran positivamente inattention and hyperactivity grow with negative practices con ellos; y la oposición, la inatención e hiperactividad such as corporal punishment and inconsistent discipline. incrementan con las prácticas negativas como el castigo punishment and inconsistent de conducta. La oposición infantil y el corporal y la inconsistencia. Keywords: positive raising, child behavior and structured equation model. Palabras clave: crianza positiva, conducta infantil, modelo de ecuaciones estructurales. Correspondencia: Silvia Morales Chainé smchaine@gmail.com Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 137 SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO Algunos problemas de conducta infantil están en problemas moderados de conducta con esa relación riesgo de persistir hasta la adolescencia a pesar de deficiente con las figuras de autoridad o carencia de culpa controlar su severidad, la edad de inicio y sus (8%) y problemas severos de conducta con la relación comorbilidades (Frick et al., 2014). Del mismo modo, deficiente con las figuras de autoridad o carencia de culpa algunos adolescentes que muestran conducta antisocial (7%). parecen haber tenido una variedad de problemas encontraron fueron los estilos de crianza de los padres. severos de conducta durante su infancia temprana (Frick, Las madres del grupo con niños con problemas severos 2016). Por lo que es necesario identificar lo que distingue de conducta pero que además tenían una relación a los problemas de conducta que progresan de los que deficiente con las figuras de autoridad o carencia de no lo hacen. culpa, reportaron menos involucramiento materno y Una de las diferencias significativas que parentalidad positiva que los del grupo con solo El 20% de los niños en edad escolar están en riesgo problemas de conducta. Así, de acuerdo con Pasalich, de padecer problemas severos de conducta. Estos inician Dadds, Hawes, y Brennan (2012), los problemas severos alrededor de los 8 años de edad, sin embargo, pueden de conducta en la infancia parecen asociarse con estilos empezar incluso en los años preescolares (NIH, 2016). Los de apego desorganizados caracterizados por un bajo problemas de conducta más recurrentes en niños son los nivel de contacto visual o de afecto físico y verbal (Dadds, berrinches, la discusión con adultos, la oposición, la Allen, et al., 2012) tanto con padres como con madres, desobediencia, la irritabilidad, el enojo, el resentimiento independientemente del tipo de problemas de conducta hacia las figuras de autoridad, la agresión, la inatención y que presentan (Dadds, Jambrak, Pasalich, Hawes, & la hiperactividad (APA, 2013; Morales & Vázquez, 2014). Brennan, 2011). Los estudios dirigidos a comprender las Existen trayectorias en la progresión de los problemas de conducta que difieren en sus características genéticas, emocionales, cognitivas y contextuales (Frick, Ray, Thornton, & Kahn, 2014). Un factor que parece determinar estas diferencias entre los estilos de crianza conforme la severidad o tipos de problemas de conducta, pueden ayudar a construir los modelos explicativos del desarrollo de la conducta problemática infantil. trayectorias Clark & Frick (2016) evaluaron la relación entre la diferentes es la presencia de ciertos síntomas en la crianza positiva (por ejemplo, calidez y responsividad) y infancia: por ejemplo, la carencia de empatía que tienen negativa (rígida e inconsistente) con los problemas de los niños con las figuras de autoridad o la ausencia de conducta, con niños de 6 años de edad en promedio. culpa por los comportamientos emitidos que causan Concluyeron que las prácticas positivas se asociaron daños a otros (Rutter, 2012; Frick, 2016). negativamente La literatura tradicional indica que la disciplina rígida, inconsistente, coercitiva (Barker, Oliver, Viding, Salekin, & Maughan, 2011; Yeh, Chen, Raine, Baker, & Jacobson, 2011) y los estilos de crianza de baja calidez (Kroneman, Hipwell, Loeber, Koot, & Pardini, 2011) son los que se asocian con los problemas severos de conducta durante la infancia. Si los tratamientos son menos costosos y más efectivos durante esta etapa (Frick, 2016) es relevante considerar las prácticas de crianza que se asocian con los problemas de conducta y que permitirían diseñar programas de entrenamiento a padres exitosos. Wall, Frick, por con los los problemas adultos. de conducta Específicamente, el reforzamiento positivo que usaron los padres tuvo una relación negativa fuerte con los problemas de conducta, pero sobre todo cuando se observó carencia de empatía y culpa en los niños. La calidez en los padres se asoció negativamente con estos mismos síntomas, al controlar la severidad de los problemas de conducta. Los resultados resaltan la importancia de promover la crianza positiva para entender y dar atención a niños con esos rasgos (Clark & Frick, 2016). Así, hay evidencia de que ciertos tratamientos intensivos pueden reducir los niveles de problemas de Fanti, Kimonis, & Lordos (2016) estudiaron una muestra de 1,366 niños que se conformaron en cinco grupos: bajo riesgo (67%), problemas de conducta severos (8%), relación deficiente con las figuras de autoridad o carencia de culpa (9%), 138 reportados conducta infantil (Kolko & Pardini, 2010; Frick et al., 2014). Por ejemplo, el uso de reforzamiento positivo parece promover con alta efectividad conducta pro-social en niños con problemas de conducta severos (Hawes & Dadds, 2005). Morales, Félix, Rosas, López, y Nieto (2015) Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL también encontraron que las prácticas de crianza positiva solución de problemas en los padres (Haas et al., 2011; (interacción claras, Morales & Vázquez, 2014) si predice la reducción en los establecimiento de reglas y solución de problemas) se problemas moderados y severos de conducta infantil. El relacionan confiablemente con reportes de problemas entrenamiento a padres se ha enfocado en reducir la moderados de conducta. Por otro lado, Morales y disciplina rígida, inconsistente y coercitiva (Yeh et al., Vázquez (2014) encontraron que una reducción de las 2011), los estilos de apego desorganizados (Pasalich et al., prácticas negativas, tales como el uso del castigo, además 2012) y en aumentar la interacción social positiva para del aprendizaje de procedimientos de corrección y uso reducir los problemas severos de conducta (Kroneman et del reforzamiento positivo redujeron los problemas al., 2011), promoviendo una internalización de normas y social positiva, instrucciones conducta pro-social en estos niños (Cornell & Frick, 2007). moderados de conducta. Sin embargo, Haas et al. (2011) encontraron que algunos Morales, Martínez, Martín del Campo, y Nieto (2016) niños, con problemas severos de conducta, muestran evaluaron el nivel de utilización de procedimientos de conductas negativas durante la aplicación de ciertos cambio conductual y concluyeron que hubo un cambio procedimientos tales como el tiempo fuera; y Fisher y significativo en los niveles de conducta oposicionista, Blair (1998), Frick, Cornell, Bodin, et al., 2003 y Frick et al., inatención e hiperactividad de baja severidad, con niveles (2014) encontraron que los problemas graves de medios de implementación. Sin embargo, aunque conducta pueden asociarse con una carencia de también se observó un efecto del entrenamiento en la respuesta a las señales de castigo o corrección en tareas reducción del castigo y en la adquisición de la práctica de con razones incrementadas de este, ante respuestas crianza positiva, el modelo requería de una valoración previamente reforzadas. confiable de su nivel predictivo con la reducción cuando se trabajaba con problemas moderados de conducta Aparentemente, existen niveles de reactividad a las prácticas de crianza conforme los tipos o niveles de (APA, 2013). severidad de los problemas de conducta infantil (Frick & Morales (en prensa) estimó el efecto entre las Viding, 2009) y que dependen de la presencia de ciertos variables del estudio a través de un análisis de ecuaciones comportamientos estructurales con 118 padres de 36 años de edad en resentimiento hacia las figuras de autoridad; Frick, 2014). promedio. Se utilizó un sistema de observación directa y La evidencia sugiere que los niños con problemas severos auto-reportes. Los hallazgos sugirieron un modelo donde de conducta difieren de los menos severos al mostrar un las prácticas de crianza ejecutadas (la identificación de la procesamiento de las señales de castigo y empatía triple contingencia, la interacción social, las instrucciones afectiva deficiente. infantiles (por ejemplo, el claras, el establecimiento de reglas y la solución de problemas) predijeron la reducción en los problemas La presencia de conducta agresiva junto con el moderados de conducta infantil y el reporte de las desorden oposicionista desafiante o a la conducta prácticas percibidas. Sin embargo, los hallazgos indicaron hiperactiva parece jugar un papel relevante en la que las prácticas de crianza medidas a través de auto- determinación de lo que constituye la severidad de los reporte (el uso de castigo, normas, ganancias materiales mismos (Fritz, Wiklund, Koposov, Klinteberg, & Ruchkin, y límites poco claros o de mayor interacción social 2008; Byrd, Loeber, & Pardini, 2012), además de una positiva predijeron aparente diferencia en la reactividad al tratamiento, significativamente en esta muestra, probablemente por dependiendo de dicha severidad (Kolko & Pardini, 2010). el tamaño, el cambio de problemas moderados de Pocos estudios han abordado las variabilidad de conducta en los niños. responsividad a las prácticas positivas y negativas de y ganancias sociales), no crianza conforme la severidad o tipo de problemas de No obstante, el entrenamiento a padres que no conducta (Hawes & Dadds, 2007), por lo tanto, el objetivo contempla el uso de la restricción física (Stellwagen & de este trabajo consiste en evaluar la relación entre las Kerig, 2010) y que hace énfasis en el reforzamiento prácticas de crianza y el reporte de los distintos positivo (Caldwell, Skeem, Salekin, & VanRybroek, 2006), problemas severos de conducta en niños. la interacción social positiva (Cartwright-Hatton et al., 2011), el modelamiento de habilidades sociales y de Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 139 SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO los padres (número mínimo de síntomas necesarios para MÉTODO su diagnóstico, en los últimos seis meses; APA, 2013), se Participantes conformaron cinco grupos de comparación: 1) padres con niños sin problemas de conducta; 2) con niños con Participaron 466 padres de familia con hijos, entre problemas por oposición y desafío; 3) con oposición los dos y los 12 años de edad, seleccionados a partir de desafío y agresión; 4) con oposición desafío, agresión, un muestreo por cuota de escuelas públicas de educación inatención e hiperactividad; y 5) con oposición desafío, básica en la Ciudad de México. A partir de la incidencia de inatención e hiperactividad (ver Tabla 1). los problemas de conducta de los niños reportados por Tabla 1. Características sociodemográficas de los participantes del estudio en función de su distribución por grupos acorde a los problemas de conducta infantil reportados Padres N= % Oposición Oposiciónagresión Oposición-agresióninatención-hiperactividad Oposición-inatenciónhiperactividad Total 207 56 8 28 167 466 44 12 2 6 36 100 Edad 37.36 36.39 33.75 36.82 36.96 37.01 DE= 9.40 8.06 5.23 10.69 8.69 9.01 33 9 0 3 25 70 % 16% 16 0 11 15 15% Mujeres Hombres Niños Sin problemas de conducta 174 47 8 25 142 396 % 84 84 100 89 85 85% Sin estudios 12 3 1 1 8 25 % 6% 5 12 4% 5 5 Estudios básicos 35 8 0 4 20 67 % 17 14 0 14 12 15 Educación media 121 32 3 21 99 276 % 59 57 38 75 59 59 Media superior 39 13 4 2 40 98 % 18 23 50 7 24 21 Hogar 79 18 3 12 73 185 % 38 32 40 43 44 40 Empleado 86 26 4 11 60 187 % 42 47 50 39 36 40 Comerciante 42 12 1 5 34 94 % 20 21 10 18 20 20 Ingreso Mensual 8437.66 8570.21 6016.67 7725.93 10688.21 9165.67 DE= 7293.60 9279.92 2768.69 4779.25 20894.51 13804.65 Edad 8.12 8.00 8.28 8.46 7.59 7.94 DE= 2.93 2.98 2.89 5.07 2.78 3.06 Niños 102 26 3 18 94 243 % 49 46 38 64 56 52 Niñas 105 30 5 10 73 223 % 51 54 62 36 44 48 Nota. Un análisis de varianza para los promedios y una Chi cuadrada para las variables ordinales, mostraron que no hubo diferencias significativas entre los grupos. 140 Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL El promedio global de edad de los padres frecuentemente y siempre. Aunque se reporta una participantes fue de 37 años (DE=9,40). El 85% fueron consistencia interna de 0,68, con la muestra del estudio, mujeres, el 5% de los participantes no tenía estudios, 15% se obtuvo una consistencia interna de 0,75, y una tenía estudios básicos, el 59% educación media y el 21% varianza explicada del 60,34%. A través del análisis educación media superior. El 40% se dedicaba al hogar, el factorial exploratorio, se utilizaron cinco escalas que, 40% era empleado y el 20% comerciante. El promedio de respetando su etiqueta original, se denominaron: uso de ingreso mensual fue de $9,165 pesos (DE= 13,804). El castigo corporal (reactivos 31, y 33 al 39), involucramiento promedio de edad de los niños fue de 8 años (DE= 2,93) y positivo (reactivos 1, 2, 18, 20, 23, 27 y 40), supervisión y el 52% fueron varones y el 48% niñas. No hubo monitoreo (reactivos 17, 19 y 21), disciplina positiva diferencias significativas entre los grupos en cuanto a las (reactivos 5, 13 y 16) e inconsistencia con dicha disciplina características socioeconómicas que se representan en la (reactivos 3, 8, 12 y 22). Tabla 1. El Inventario de Conducta Infantil (ICI; Morales & Los padres firmaron un consentimiento informado, Martínez, 2013) es auto-aplicable de lápiz y papel de 32 donde se estableció que la duración de su participación reactivos que puede resolverse aproximadamente en 20 sería de una sesión. El documento establecía que los minutos. El padre señala el grado o intensidad con el que padres aceptaban que se utilizaran los resultados del se presentan los comportamientos infantiles con una estudio para investigación epidemiológica y difusión de escala Likert de 5 puntos que va de Nunca (0) a Siempre resultados; indicó que se mantendría la confidencialidad (4). La consistencia interna del instrumento fue de 0,94. El de la información utilizando promedios grupales; y instrumento tuvo una varianza explicada del 57,32%. A especificó que tenían derecho a declinar el uso de su través de un análisis factorial exploratorio se observó la información y participación en cualquier momento del existencia estudio sin perjudicar su intervención en el plan de oposicionista desafiante (reactivos 1 al 3 y 5 al 7), tratamiento. El estudio no otorgó incentivos a los comportamiento agresivo (reactivos 4 y 8 al 12), participantes pero se les explicó el beneficio social de su inatención (reactivos 13, 15 al 24 y 27) e hiperactividad participación en la implementación de estrategias (reactivos 25, 26 y 28 al 32). de cuatro factores: comportamiento efectivas para la atención psicológica si requerían apoyo adicional. Instrumentos Procedimiento Se utilizó un estudio correlacional causal que consistió en una sesión de evaluación escrita con formato El Inventario de Prácticas de Crianza (IPC; López, 2013) grupal, en la que los padres recibieron los cuestionarios es un cuestionario auto-aplicable de lápiz y papel de 20 descritos en el apartado de instrumentos. De forma minutos de aplicación. Consta de 40 preguntas cerradas, grupal se dieron las siguientes instrucciones: que se responden en una escala de siete opciones, que van de nunca (0) hasta siempre (6), que evalúan el reporte “En esta sesión se realizarán una serie de de los padres con respecto a la disciplina y a la promoción cuestionarios que nos permitirán conocer las habilidades del afecto que perciben implementar con sus hijos. El IPC con las que ustedes cuentan para corregir a sus hijos en tuvo una consistencia interna de 0,89 y una varianza este momento y la frecuencia con la que se observan explicada del 61,85%. A través del análisis factorial ciertas conductas en ellos. El llenado de los cuestionarios exploratorio se utilizaron cinco escalas que, respetando es individual, ¿Tienen alguna pregunta? Podemos su etiqueta original, se denominaron: castigo (reactivos comenzar”. 14 al 20, 33 y 38), interacción social (reactivos 2 al 6, 9, 10, 12 y 13), normas (reactivos 29 al 32, 34 al 37 y 40), ganancias sociales (reactivos 22 al 25) y ganancias materiales (reactivos 1, 7, 21, 26 y 39). El Cuestionario de Parentalidad de Alabama (Frick, 1991) es de lápiz y papel con 42 preguntas con escala Likert de 5 opciones: nunca, casi nunca, algunas veces, Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 Análisis estadísticos Con la finalidad de representar los datos y evaluar las diferencias entre los grupos se llevaron a cabo los análisis multivariados para los niveles de medición intervalar, y Chi cuadradas para los ordinales, todo ello a través del paquete IBM® SPSS® statistics versión 19. Para 141 SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO estimar el efecto entre las variables de estudio se problemas de conducta tuvo el promedio de interacción especificó e identificó el modelo, se estimaron los más alto (M=88,62), seguido por el grupo de oposición- parámetros inatención-hiperactividad (M=84,85), oposición-agresión minimizando las diferencias entre la covarianza observada y la estimada y se evaluó el ajuste (M=82,41), oposición (M=82,01) y el de oposición- de los datos a través de la X2, los índices CFI, RMSEA y SRMR agresión-inatención-hiperactividad [M=76,98; F (4, 464) = para los análisis factoriales exploratorios, confirmatorios 6,36 p = 0,000]; el análisis pos hoc indicó diferencias entre y el análisis de ecuaciones estructurales a través del el grupo sin problemas de conducta y todos los grupos, paquete estadístico R ® versión 3.2.2. excepto el de oposición-agresión. En la misma Tabla 2, el análisis de varianza muestra que el grupo sin problemas de conducta tuvo el promedio RESULTADOS más bajo de castigo corporal (M=20,09), seguido del A continuación, se muestran los resultados del análisis de varianza de las prácticas de crianza entre los grupos de comparación, las variables latentes utilizadas y el modelamiento de ecuaciones estructurales de la relación de las variables explicativas. Para ello, es grupo de oposición (M= 31,58), oposición-inatenciónhiperactividad (M=32,34), oposición-agresión-inatenciónhiperactividad (M=40,51) y oposición-agresión [M=49,22; F (4, 464) = 18,46 p = 0,000]; la prueba pos hoc indicó diferencias entre todos los grupos. necesario resaltar, conforme se observa en la Tabla 1, El promedio de involucramiento más bajo se obtuvo que el 44% de los niños de los padres entrevistados no en el grupo oposición-agresión-inatención-hiperactividad alcanzaron un nivel de síntomas en sus hijos suficientes (M=66,40) seguido del grupo de oposición-agresión para recibir un diagnóstico de problemas severos de (M=68,57), oposición (M=73,40), oposición-inatención- conducta; que el 12% mostraron síntomas de conducta hiperactividad (M=74,91) y sin problemas de conducta oposicionista desafiante; el 2% mostraron síntomas de [M=77,75; F (4, 464) = 3,09 p = 0,016]; los análisis pos hoc, conducta oposicionista desafiante acompañada de indicaron agresión; el 6% síntomas suficientes para los diagnósticos específicamente entre el grupo sin problemas de de conducta oposicionista desafiante, de inatención y de conducta hiperactividad además de conductas de agresión; y hiperactividad. El grupo con el promedio más bajo de finalmente, que el 36% mostraron los síntomas para pobre supervisión y monitoreo fue el de sin problemas de diagnóstico conducta (M=2,70), seguido del de oposición-inatención- de conducta oposicionista desafiante, inatención e hiperactividad sin conducta agresiva. En la Tabla 2 se representan los promedios, desviaciones estándar de las prácticas de crianza entre los grupos de comparación, los valores de F y sus niveles de significancia, conforme la presencia, el tipo y severidad de problemas de conducta de los niños de acuerdo al DSM-V (APA, 2013). que y las el diferencias de se encuentran oposición-agresión-inatención- hiperactividad (M=6,09), oposición (M=8,18), oposiciónagresión (M=12,50) y oposición-agresión-inatención- hiperactividad [M=16,90; F (4, 464) = 6,83 p = 0,000]; el análisis pos hoc, indicó que las diferencias se encuentran entre el grupo sin problemas de conducta y el de oposición-agresión-inatención-hiperactividad. El grupo con el promedio más bajo de inconsistencia en la disciplina fue el de sin problemas de conducta (M=33,24), Como se observa, el análisis de varianza mostró que el grupo sin problemas de conducta tuvo el promedio de seguido del grupo con oposición-inatención- hiperactividad (M=46,40), oposición (M=48,52), oposición- castigo más bajo (M=57,55) seguido por el grupo de agresión-inatención-hiperactividad oposición oposición-agresión [M=58,75; F (4, 464) = 14,86 p = 0,000]; (M=70,47), el hiperactividad (M=74,60); (M=78,01) el y de de el oposición-inatenciónde oposición-agresión oposición-agresión-inatención- hiperactividad [M=84,07; F (4, 464) = 22,20 p = 0,000]. El análisis pos hoc indicó que las diferencias se encuentran entre el grupo sin problemas de conducta y todos los grupos (marcados en negro resaltado en la Tabla 2) excepto con el de oposición-agresión. El grupo sin 142 (M=58,56) y las pruebas pos hoc indicaron la diferencia entre todos los grupos excepto oposición-agresión. Los análisis de varianza también permitieron confirmar las diferencias entre los problemas de conducta por condición en cada grupo conforme su diagnóstico. Por ejemplo, los porcentajes más altos de Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL agresión se observan en los grupos de oposición- resto de las prácticas de crianza no resultaron diferentes agresión entre los grupos (Tabla 2). (M=64,58) y oposición-agresión-inatención- hiperactividad [M=65,56; F (4, 464) = 144,79 p = 0,000]. El Tabla 2. Comparación de promedios en las prácticas de crianza en los cinco grupos del estudio, valores de F y su nivel de significancia IPC Alabama ICI Sin problemas de conducta Oposición Oposiciónagresión Oposiciónagresióninatenciónhiperactividad Oposicióninatenciónhiperactividad Total F(4,464)= p= Castigo 57.55 70.47 78.01 84.07 74.60 67.24 22.20 .000 DE= 22.79 19.76 21.54 20.09 18.04 22.48 Interacción 88.62 82.01 82.41 76.98 84.85 85.62 6.36 .000 DE= 11.95 13.37 11.42 21.42 14.97 14.32 Normas 79.06 76.27 69.63 68.59 79.52 77.91 2.49 .043 DE= 18.77 17.81 20.73 22.94 16.11 18.33 Ganancias Sociales 85.93 84.32 64.17 76.39 85.54 84.49 2.56 .038 DE= 18.66 22.95 40.35 27.22 18.69 20.59 Ganancias Materiales 44.29 47.37 38.00 53.95 46.07 45.97 .95 .436 DE= 25.22 24.00 39.69 25.35 26.42 25.75 Castigo corporal 20.09 31.58 49.22 40.51 32.34 27.85 18.46 .000 DE= 14.05 16.44 28.91 15.59 15.96 16.94 Involucramiento positivo 77.75 73.40 68.57 66.40 74.91 75.17 3.09 .016 DE= 17.46 14.37 20.11 20.47 14.66 16.71 Falta Supervisión y monitoreo 2.70 8.18 12.50 16.90 6.09 5.86 6.83 .000 DE= 7.25 19.73 17.12 22.32 14.62 14.17 Disciplina positiva 53.70 54.82 56.25 56.11 54.56 54.34 .09 .986 DE= 24.36 25.10 25.10 30.63 25.34 25.15 Falta de Consistencia 33.23 48.52 58.75 58.56 46.40 42.13 14.86 .000 DE= 19.77 17.03 26.00 22.00 20.35 21.58 Oposición y desafío 28.53 63.89 81.25 81.25 53.69 46.14 131.09 .000 DE= 13.95 9.19 15.43 14.51 20.41 23.59 Agresión 9.88 23.14 64.58 65.56 23.01 20.81 144.79 .000 DE= 10.36 18.51 9.18 11.47 14.42 19.78 Inatención 18.78 28.82 28.91 60.83 40.45 30.58 67.16 .000 DE= 13.25 14.18 18.28 18.49 19.84 20.59 Hiperactividad 25.71 35.85 41.96 71.55 65.01 44.20 190.48 .000 DE= 15.02 11.98 11.88 15.28 15.64 24.18 A partir del ANOVA de los promedios observados La segunda variable latente, obtenida del Alabama, que resultaron significativos y través del análisis factorial denominada castigo corporal [reactivos 31 (0,59), 33 confirmatorio, se eligieron nueve variables latentes. La (0,76), 34 (.43), 35 (0,44), 36 (0,34), 37 (0,50), 38 (0,50) y 39 primera, obtenida del IPC, denominada castigo [reactivos (0,67)], tuvo una X2 (17) = 20,15; p = 0,27; un CFI = 0,995, y 14 (0,76), 15 (0,59), 16 (0,78), 17 (0,80), 18 (0,70), 19 (0,71), un RMSEA = 0,020 con intervalos de confianza de 0,000 a 20 (0,58), 33 (0,76) y 38 (0,71)], mostró una X2 (16) = 28,13; 0,048 y un SRMR = 0,026. p = 0,03; un CFI = 0,995, y un RMSEA = 0,040 con intervalos de confianza de 0,012 a 0,064 y un SRMR = 0,019. Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 143 SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO Figura 1. Modelo de ecuaciones estructurales de los problemas de conducta infantil reportados para los hijos de los participantes del estudio y su variación en función de las prácticas de crianza relacionadas 144 Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL La tercera variable latente, obtenida del Alabama, oposición estuvo predicha por el castigo corporal (r2 = denominada involucramiento positivo [reactivos 1 (0,53), .70; error = 0,10). La inatención estuvo predicha por la 2 (0,63), 18 (.68), 20 (0,62), 23 (0,41), 27 (0,58) y 40 (0,58)], inconsistencia (r2 = .64; error = 0,20). La hiperactividad tuvo una X2 (12) = 15,64; p = 0,21; un CFI = 0,993, y un estuvo predicha por el castigo (r2 = .222; error = 0,05), el RMSEA = 0,025 con intervalos de confianza de 0,000 a castigo corporal (r2 = .23; error = 0,23) y la inconsistencia 0,057 y un SRMR = 0,028. La cuarta variable latente, en la disciplina (r2 = .30; error = 0,41). obtenida del Alabama, denominada Inconsistencia [reactivos 3 (0,44), 8 (0,70), 12 (0,41) y 22 (0,77)], tuvo una X2 (1) = 0,304; p = 0,59; un CFI = 1,000, y un RMSEA = 0,000 con intervalos de confianza de 0,000 a 0,119 y un SRMR = 0,005. DISCUSIÓN El objetivo del estudio consistió en evaluar la La quinta variable latente, obtenida del ICI, denominada oposición y desafío [reactivos 1 (0,69), 2 (0,74), 3 (0,79), 5 (0,68), 6 (0,64) y 7 (0,57)], tuvo una X2 (5) = 0,747; p = 0,98; un CFI = 1,000, y un RMSEA = 0,000 con intervalos de confianza de 0,000 a 0,000 y un SRMR = 0,004. La sexta variable latente, obtenida del ICI, denominada agresión [reactivos 4 (0,65), 8 (0,65), 9 (0,37), 10 (0,78), 11 (0,85) y 12 (0,48)], tuvo una X2 (8) = 7,56; p = 0,48; un CFI = 1,000, y un RMSEA = 0,000 con intervalos de confianza de 0,000 a 0,052 y un SRMR = 0,016. La séptima variable latente, obtenida del ICI, denominada inatención [reactivos 13 (0,57), 15 (0,72), 16 (0,84), 17 (0,75), 18 (0,77), 19 (0,79), 20 (0,67), 21 (0,60), 22 (0,65), 23 (0,65), 24 (0,55) y 27 (0,45)], tuvo una X2 (40) = 51,70; p = 0,10; un CFI = 0,996, y un RMSEA = 0,025 con intervalos de confianza de 0,000 a 0,043 y un SRMR = 0,021. La octava variable latente, obtenida del ICI, denominada hiperactividad [reactivos 25 (0,53), 26 (0,56), 28 (0,48), 29 (0,58), 30 (0,68), 31 (0,78) y 32 (0,80)], tuvo una X2 (8) = 11,90; p = 0,16; un CFI = 0,997, y un RMSEA = 0,032 con intervalos de confianza de 0,000 a 0,068 y un SRMR = 0,015. relación que existe entre las prácticas de crianza y el reporte de los distintos problemas severos de conducta en niños. Se consideraron como problemas severos de conducta aquellos que alcanzaron los criterios diagnósticos del DSM-V para su identificación. En el estudio actual, el 44% de los niños no alcanzaron un criterio diagnóstico para ninguno de los problemas de conducta, de manera muy similar a lo reportado por Wall et al. (2016); Es decir, comúnmente, en un porcentaje elevado, los niños no tienen problemas severos de conducta. Sin embargo, el grupo de problemas severos de conducta con mayor incidencia en la muestra del estudio fue el de la combinación de la oposición y desafío con problemas por inatención e hiperactividad (36%; APA, 2013; Morales & Vázquez, 2014; Wall et al., 2016). Con una incidencia menor, se presentaron reportes de niños con diagnóstico de conducta oposicionista desafiante (12%), es decir, con los síntomas requeridos en los últimos seis meses: berrinches o discusión con adultos, la oposición a obedecer, culpar a otros por sus propios errores, la irritación y el enojo o resentimiento. La siguiente combinación de problemas severos de conducta, que se factorial reportaron por los padres del estudio, fueron los de confirmatorio arrojo una X2(1711) = 13611,05, p = 0.000, oposición con inatención e hiperactividad acompañados CFI = 0,91; RMSEA = 0,039 con intervalos de confianza de de conductas agresivas (6%) tales como ser vengativo, la 0,036 a 0,041 y un SRMR = 0,068. En la Figura 1, se agresión verbal, física y conductas autodestructivas o representa el modelo de ecuaciones estructurales. En ella auto-estimulatorias. Finalmente, la menor incidencia en se pueden observar las cargas factoriales finales del la combinación de problemas severos de conducta castigo, el castigo corporal, el involucramiento positivo, la fueron la oposición y desafío con conductas agresivas inconsistencia, la oposición, la agresión, la inatención y la (2%; Wall et al., 2016). En el modelo general, el análisis hiperactividad y sus errores estándar. En el análisis de ecuaciones estructurales se obtuvo una X2(1711) = 10190,41; p = 0,000, CFI = 0,89, RMSEA = 0,044 con intervalos de confianza de 0,040 a 0,047 y un SRMR = 0,075. El factor agresión estuvo predicho por el factor de oposición y desafío (r2 = -0,78; error = 0,08) y por el involucramiento positivo (r2 = -0,21; error = 0,09). La Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 En el mismo sentido que señalaron Clark y Frick (2016), los hallazgos parecen indicar una relación entre la crianza negativa (por ejemplo, castigo corporal e inconsistencia en la disciplina) y la positiva (por ejemplo, interacción e involucramiento positivos) con los problemas severos de conducta infantil reportados. Con 145 SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO relación a la crianza negativa, los problemas severos de reportó los niveles de disciplina inconsistente más altos conducta se asociaron con los niveles más elevados de (Barker et al., 2011; Yeh et al., 2011) caracterizada por el castigo reportado por los padres de la muestra. Es decir, incumplimiento de las amenazas de castigo, que los niños los padres de niños con problemas severos de conducta los convenzan y se libren de ser castigados cuando hacen también reportaron altos niveles de conductas como algo mal, por el sentimiento de que hacer que el hijo los regañarlo, repetirle lo que tiene que hacer, hablarle más obedezca es más difícil que útil y por el reporte de fuerte, gritarle, llamarle la atención, desesperarse u permitirles que se zafen de los castigos. Cabe destacar obligarlo a hacer lo solicitado (Morales et al., 2015). Cabe que los niveles de disciplina inconsistente no resultaron destacar que los niveles más elevados de este tipo de significativos en el grupo de oposición con agresión. Es castigo se asociaron con la combinación de problemas posible que, si en estudios posteriores, se incrementa el por oposición, inatención e hiperactividad, cuando se tamaño de la muestra, característica de este grupo, encontraron presentes conductas de agresión. podría observarse el efecto de las conductas agresivas en el incremento de la severidad en los problemas de Otro de los indicadores que se asoció con los problemas severos de conducta, en todos grupos de la conducta del tipo oposicionista desafiante, para observar su asociación con la disciplina inconsistente reportada. muestra, fue el del castigo corporal, apoyando los hallazgos de Barker et al. (2011) o Yeh et al. (2011). Es Nótese, sin embargo, que la presencia de la decir, los padres de niños con problemas severos de conducta agresiva, podría estar jugando un papel conducta castigo importante (Fritz et al., 2008; Byrd et al., 2012) para definir dependiente de su estado de ánimo, que les pegan con la severidad del comportamiento, como para, lo que se ha mano cuando hacen algo mal, mayores índices de denominado bajo nivel de reactividad al castigo o ignorarlos o darles cachetadas cuando se portan mal, procedimientos de corrección en niños con problemas quitarles premios o dinero, mandarlos a su cuarto o severos de conducta; donde la oposición a obedecer a pegarles con el cinturón como castigo o gritarles cuando adultos, culpar a otros por sus propios errores o el hacen algo mal. Nuevamente, los niveles más elevados de resentimiento, se encuentran presentes (Haas et al., este castigo corporal se reportaron en los niños con 2011; Fisher & Blair, 1998; Frick, Cornell, Bodin, et al., diagnósticos reportaron mayores índices de conducta 2003; Frick et al., 2014). No obstante, estudios posteriores oposicionista o conducta oposicionista con inatención e deberán abordar el análisis del efecto de la conducta hiperactividad, cuando también se reportaron conductas agresiva sobre la responsividad al castigo cuando han agresivas (Morales & Vázquez, 2014). existido altos niveles de reforzamiento de las conductas combinados, ya sea de problema. Así mismo, la falta de supervisión y monitoreo de los padres estuvo asociada con el diagnóstico de oposición, Con respecto a la crianza positiva (Clark & Frick, inatención e hiperactividad cuando se encontraron 2016), el mayor índice de involucramiento positivo se presentes conductas de agresión. Es decir, cuando los reportó en el grupo de padres con niños sin problemas padres reportan que sus hijos salen de casa, cuando se de conducta y el de menor grado en el de conducta supone que deben estar ella, salen con amigos oposicionista, inatención e hiperactividad con conducta desconocidos para los padres, sin decir a qué hora agresiva (Kroneman et al., 2011). Es decir, los padres que volverán o salen de noche sin la compañía de un adulto, reportaron también se reportó un diagnóstico de conductas de amigable con su hijos, de reconocerles, abrazarlos y oposición los menores índices de conversación inatención, besarlos, cuando hacen algo bien o que ayudan en casa, hiperactividad y conductas de agresión en los niños. Los de platicar con ellos sobre sus amigos, de permitirles que hallazgos van en la misma dirección que los de Pasalich les ayuden a planear las actividades de la familia, o et al. (2012), quienes ya habían reportado que los incluso explicarles con calma el porqué de su conducta problemas de conducta severos en la infancia parecen cuando se portan mal, fueron los del grupo de niños asociarse con estilos de apego desorganizados. donde se combinaron los diagnósticos de conducta en combinación con la oposicionista desafiante, inatención e hiperactividad, con El mismo grupo de padres de niños con conducta la presencia de conducta agresiva. De forma similar, Wall oposicionista, inatención, hiperactividad y agresión, et al. (2016), habían reportaron bajos índices de 146 Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL involucramiento en familias con niños con problemas atención, que parezca que no escuchan, no seguir severos de conducta. Clark & Frick (2016) también habían instrucciones, fracasar en terminar el trabajo escolar, concluido que las prácticas positivas se asociaron tener dificultades para organizar actividades, evitar o que negativamente no les guste o se nieguen a realizar las tareas, perder con los problemas de conducta cosas, distraerse fácilmente con estímulos extraños, reportados. olvidar cosas en actividades diarias o agitar sus manos o En el mismo sentido, el mayor índice de interacción pies o retorcerse en su asiento. se observó en el grupo de niños sin problemas de conducta, es decir, conductas como la escucha, platicas Finalmente, conforme el modelo, los niveles de con ellos, de ayudarlos, comprenderlos, interesarse en hiperactividad pueden verse incrementados en función sus actividades, de darles amor, atención y tiempo para de conductas reportadas por los padres tales como: llevarse bien con ellos y explicarles cuando no hacen lo regañarlos, repetirles lo que tienen que hacer, hablarles que les piden. Ya Clark y Frick (2016) recientemente más fuerte, gritarles, llamarles la atención, desesperarse, reportaron obligarlos a hacer lo solicitado, castigarlos, pegarles, que la calidez parental se asoció negativamente con la carencia de empatía y culpa en los ignorarlos, darles cachetadas, quitarles premios, niños, al controlar la severidad de los problemas de mandarlos a su cuarto, pegarles con el cinturón, gritarles, conducta. incumplirles las amenazas, ser convencidos de librarse de los castigos, sentir que es más difícil hacer que obedezcan De nuevo, conforme los hallazgos, la conducta agresiva parece jugar un papel fundamental que estudios o permitirles que se zafen del castigo (Morales et al., 2016). posteriores podrán y deberán analizar y delimitar. Por el momento, lo que fue posible observar, con apoyo del La evidencia sugiere que los niños con problemas modelo predictivo, es que la oposición y el desafío severos de conducta difieren de los menos severos, tal parecen predecir la conducta agresiva y que un bajo nivel vez por su dificultad en procesar las señales de castigo y de involucramiento positivo también parece estarla empatía afectiva con los adultos, aparentemente de explicando. Es decir, hacer berrinches, discutir con forma diferente (Frick, 2014). No obstante, investigación adultos, oponerse a obedecer, culpar a otros por los adicional permitirá confirmar y describir en qué consisten errores propios o mala conducta, irritarse y ser enojón o dichas diferencias. Aun así, la presencia de conductas vengativo, niños agresivas junto con el desorden oposicionista desafiante, molesten a otros, sean vengativos, muestren agresión la conducta hiperactiva (Fritz et al., 2008; Byrd et al., 2012) verbal, física, conductas predice confiablemente que los auto-destructivas y auto- o de inatención, parecen jugar un papel relevante en la estimulatorias (Cornell & Frick, 2007). Adicionalmente, severidad de los trastornos de conducta infantil; Además que de una aparente diferencia en la reactividad al manejo los padres reporten mayores niveles de conversaciones amigables con los hijos, hacerles saber conductual dependiendo de la severidad de los que se dan cuenta de que están haciendo algo bien, problemas de conducta infantil (Kolko & Pardini, 2010). abrazarlos y besarlos por ello, platicar con ellos sobre sus amigos, permitirles que ayuden a planear las actividades En conclusión, las prácticas de crianza parecen en familia, decirles que les gusta que ayuden en la casa y predecir problemas severos de conducta cuando existe el explicarles con calma el porqué de su conducta cuando agresión infantil; la agresión se modera cuando los se portan mal, predicen niveles más bajos de conductas padres se involucran positivamente con ellos; y la agresivas (Clark & Frick, 2016). oposición, la inatención e hiperactividad incrementan con las prácticas negativas como el castigo corporal y la Adicionalmente, los niveles de castigo corporal inconsistencia. predicen mayores niveles de oposición y desafío, conforme lo sugirieron Barker et al. (2011) y Yeh et al. Estudios adicionales deberán analizar el efecto de (2011). Los niveles de inconsistencia en la disciplina los procedimientos de crianza positiva sobre los predicen conducta de inatención, como dificultad para problemas severos de conducta (Somech & Elizur, 2012; motivarlos, fallas en poner atención a detalles, cometer McDonald, Dodson, Rosenfield, & Jouriles, 2011) y si la errores por descuido, tener dificultades para mantener la reducción de los desórdenes de conducta, aquí señalados, reducen el riesgo a desarrollar conducta Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149 147 SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO antisocial en la adolescencia (Scott, 2010; Wymbs et al., REFERENCIAS 2012). Estos hallazgos pueden ayudar a construir modelos explicativos del desarrollo de conducta antisocial en los adolescentes, planteando trayectorias diferentes para aquellos con distintos problemas severos de conducta (Frick & Ray, 2015). American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Washington, DC: Autor. Barker, E. D., Oliver, B. R., Viding, E., Salekin, R. T., & Maughan, B. (2011). The impact of prenatal maternal risk, fearless temperament, and early parenting on adolescent callous-unemotional traits: A 14- Los hallazgos indican la relevancia de reducir los problemas severos de conducta a partir de una reducción en el uso del castigo (Morales & Vázquez, 2014), además de promover el aprendizaje de procedimientos de year longitudinal investigation. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 52, 878-888. doi:10.1111/j.1469-7610.2011.02397.x Byrd, A. L., Loeber, R., & Pardini, D. A. (2012). 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A new parenting-based group intervention de conducta. Pero el estudio actual si permite extender for young anxious children: Results of a randomized controlled los hallazgos de Morales (en prensa) en el sentido de que trial. Journal of the American Academy of Child and Adolescent las prácticas de crianza reportadas por los padres, como Psychiatry, 50, 242-251. el uso de castigo, castigo corporal, inconsistencia o un menor involucramiento positivo podrían Clark, J. E. & Frick, P. J. (2016). Positive Parenting and Callous-Unemotional explicar Traits: Their Association with School Behavior Problems in Young directamente la incidencia de problemas severos de Children. Journal of Clinical Child and Adolescent Psychology, 1-13. doi:10.1080/15374416.2016.1253016 conducta en los niños (APA, 2013). Cornell, A. H. y Frick, P. J. (2007).The moderating effects of parenting styles Estudios adicionales deberán probar cuales son las in the association between behavioral inhibition and parent- prácticas de crianza basadas en la evidencia empírica que informed guilt and empathy in preschool children. Journal of se asocian con la reducción significativa del Clinical Child and Adolescent Psychology, 36, 305-318. doi: 10.1080/15374410701444181 comportamiento problemático severo infantil a partir de intervenciones breves que pueden ser diseminadas en los escenarios de salud pública. Dadds, M. R., Allen, J. L., Oliver, B. R., Faulkner, N., Legge, K., Moul, C., … Scott, S. (2012). Love, eye contact, and the developmental origins of empathy v. psychopathy. The British Journal of Psychiatry, 200, 191-196. doi:10.1192/bjp.bp.110.085720 Agradecimientos Dadds, M. R., Jambrak, J., Pasalich, D., Hawes, D. J., & Brennan, J. (2011). El presente trabajo se realizó con apoyo financiero del Proyecto PAPIIT IT300316 Prácticas de crianza en función de las recomendaciones en video, mensajes cortos de texto y curso a distancia, otorgados por la Impaired attention to the eyes of attachment figures and the developmental origins of psychopathy. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 52, 238-245. doi:10.1111/j.1469-7610.2010.02323.x Fisher, L., & Blair, R. J. R. (1998). Cognitive impairment and its relationship to psychopathic tendencies in children with emotional and Dirección General de Asuntos de Personal Académico behavioral difficulties. Journal of Abnormal Child Psychology, 26, (DGAPA) de la Universidad Nacional Autónoma de México 511-519. doi:10.1023/A:1022655919743 (UNAM) a la Responsable del Proyecto Dra. Silvia Morales Chainé Frick, P. J. (1991). Alabama parenting questionnaire. University of Alabama: Unpublished instrument. 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