© Health and Addictions 2017
ISSN 1578-5319 ISSNe 1988-205X
Vol. 17, No.2, 137-149
Recibido: Enero 2017 – Aceptado: Junio 2017
CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS
DE CONDUCTA INFANTIL
POSITIVE AND NEGATIVE PARENTING ASSOCIATED WITH SEVERE
PROBLEMS OF CHILD BEHAVIOR
Silvia Morales Chainé, Maria José Martínez Ruíz, Javier Nieto y Jennifer Lira Mandujano
Universidad Nacional Autónoma de México
Abstract
Resumen
Introduction. Some kind of raising practices are associated
Introducción. Ciertas prácticas de crianza se asocian con
to severe child behavioral problems. Objective. To assess
los problemas severos de conducta infantil. Objetivo.
the relationship between raising practices and different
Evaluar la relación entre las prácticas de crianza y el
severe child behavioral problems. Results. Throughout a
reporte de los distintos problemas severos de conducta
multi-variability analysis and structured equation model
en niños. Resultados. A través de un análisis multivariado
we obtained a data adjustment with an X2 (1711) =
y otro de ecuaciones estructurales se obtuvo un ajuste de
10190,41; p = 0.000, a CFI = 0,89, a RMSEA = 0,044 and a
los datos con una X2(1711) = 10190,41; p = 0.000, un CFI =
SRMR = 0,075. The 56% of parents reported severe child
0,89, un RMSEA = 0,044 y un SRMR = 0,075. El 56% de los
behavioral problems. The children aggressive behavior
padres reportaron problemas severos de conducta en
looks to play a role on the negative (physical punishment
sus hijos. La agresión infantil parece jugar un papel en la
or inconsistent discipline) and positive (positive social
asociación de las prácticas negativas (castigo corporal o
interaction and involvement) practices association with
inconsistencia en la disciplina) y positivas (interacción
severe behavioral problems. The children opposition and
social e involucramiento positivos) con los problemas
parental positive involvement predicted aggression,
severos
physical punishment predicted opposition inconsistent
involucramiento positivo de los padres predijeron la
discipline predicted attention disorder and punishment,
agresión, el castigo corporal predijo oposición, la
physical
discipline
inconsistencia la inatención y el castigo, el castigo
predicted hyperactivity disorder. Conclusion. Raising
corporal y la inconsistencia la hiperactividad. Conclusión.
practices predict severe problem behaviors when
Las prácticas de crianza predicen problemas severos de
children aggression exists; aggression is moderated when
conducta cuando existe agresión infantil; la agresión se
parents positively involve with them; and opposition,
modera cuando los padres se involucran positivamente
inattention and hyperactivity grow with negative practices
con ellos; y la oposición, la inatención e hiperactividad
such as corporal punishment and inconsistent discipline.
incrementan con las prácticas negativas como el castigo
punishment
and
inconsistent
de conducta.
La oposición infantil
y
el
corporal y la inconsistencia.
Keywords: positive raising, child behavior and structured
equation model.
Palabras clave: crianza positiva, conducta infantil, modelo
de ecuaciones estructurales.
Correspondencia: Silvia Morales Chainé
smchaine@gmail.com
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
137
SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO
Algunos problemas de conducta infantil están en
problemas moderados de conducta con esa relación
riesgo de persistir hasta la adolescencia a pesar de
deficiente con las figuras de autoridad o carencia de culpa
controlar su severidad, la edad de inicio y sus
(8%) y problemas severos de conducta con la relación
comorbilidades (Frick et al., 2014). Del mismo modo,
deficiente con las figuras de autoridad o carencia de culpa
algunos adolescentes que muestran conducta antisocial
(7%).
parecen haber tenido una variedad de problemas
encontraron fueron los estilos de crianza de los padres.
severos de conducta durante su infancia temprana (Frick,
Las madres del grupo con niños con problemas severos
2016). Por lo que es necesario identificar lo que distingue
de conducta pero que además tenían una relación
a los problemas de conducta que progresan de los que
deficiente con las figuras de autoridad o carencia de
no lo hacen.
culpa, reportaron menos involucramiento materno y
Una
de
las
diferencias
significativas
que
parentalidad positiva que los del grupo con solo
El 20% de los niños en edad escolar están en riesgo
problemas de conducta. Así, de acuerdo con Pasalich,
de padecer problemas severos de conducta. Estos inician
Dadds, Hawes, y Brennan (2012), los problemas severos
alrededor de los 8 años de edad, sin embargo, pueden
de conducta en la infancia parecen asociarse con estilos
empezar incluso en los años preescolares (NIH, 2016). Los
de apego desorganizados caracterizados por un bajo
problemas de conducta más recurrentes en niños son los
nivel de contacto visual o de afecto físico y verbal (Dadds,
berrinches, la discusión con adultos, la oposición, la
Allen, et al., 2012) tanto con padres como con madres,
desobediencia, la irritabilidad, el enojo, el resentimiento
independientemente del tipo de problemas de conducta
hacia las figuras de autoridad, la agresión, la inatención y
que presentan (Dadds, Jambrak, Pasalich, Hawes, &
la hiperactividad (APA, 2013; Morales & Vázquez, 2014).
Brennan, 2011). Los estudios dirigidos a comprender las
Existen trayectorias en la progresión de los
problemas
de
conducta
que
difieren
en
sus
características genéticas, emocionales, cognitivas y
contextuales (Frick, Ray, Thornton, & Kahn, 2014). Un
factor
que
parece
determinar
estas
diferencias entre los estilos de crianza conforme la
severidad o tipos de problemas de conducta, pueden
ayudar a construir los modelos explicativos del desarrollo
de la conducta problemática infantil.
trayectorias
Clark & Frick (2016) evaluaron la relación entre la
diferentes es la presencia de ciertos síntomas en la
crianza positiva (por ejemplo, calidez y responsividad) y
infancia: por ejemplo, la carencia de empatía que tienen
negativa (rígida e inconsistente) con los problemas de
los niños con las figuras de autoridad o la ausencia de
conducta, con niños de 6 años de edad en promedio.
culpa por los comportamientos emitidos que causan
Concluyeron que las prácticas positivas se asociaron
daños a otros (Rutter, 2012; Frick, 2016).
negativamente
La literatura tradicional indica que la disciplina
rígida, inconsistente, coercitiva (Barker, Oliver, Viding,
Salekin, & Maughan, 2011; Yeh, Chen, Raine, Baker, &
Jacobson, 2011) y los estilos de crianza de baja calidez
(Kroneman, Hipwell, Loeber, Koot, & Pardini, 2011) son
los que se asocian con los problemas severos de
conducta durante la infancia. Si los tratamientos son
menos costosos y más efectivos durante esta etapa (Frick,
2016) es relevante considerar las prácticas de crianza que
se asocian con los problemas de conducta y que
permitirían diseñar programas de entrenamiento a
padres exitosos.
Wall,
Frick,
por
con
los
los
problemas
adultos.
de
conducta
Específicamente,
el
reforzamiento positivo que usaron los padres tuvo una
relación negativa fuerte con los problemas de conducta,
pero sobre todo cuando se observó carencia de empatía
y culpa en los niños. La calidez en los padres se asoció
negativamente con estos mismos síntomas, al controlar
la severidad de los problemas de conducta. Los
resultados resaltan la importancia de promover la crianza
positiva para entender y dar atención a niños con esos
rasgos (Clark & Frick, 2016).
Así, hay evidencia de que ciertos tratamientos
intensivos pueden reducir los niveles de problemas de
Fanti,
Kimonis,
&
Lordos
(2016)
estudiaron una muestra de 1,366 niños que se
conformaron en cinco grupos: bajo riesgo (67%),
problemas de conducta severos (8%), relación deficiente
con las figuras de autoridad o carencia de culpa (9%),
138
reportados
conducta infantil (Kolko & Pardini, 2010; Frick et al., 2014).
Por ejemplo, el uso de reforzamiento positivo parece
promover con alta efectividad conducta pro-social en
niños con problemas de conducta severos (Hawes &
Dadds, 2005). Morales, Félix, Rosas, López, y Nieto (2015)
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL
también encontraron que las prácticas de crianza positiva
solución de problemas en los padres (Haas et al., 2011;
(interacción
claras,
Morales & Vázquez, 2014) si predice la reducción en los
establecimiento de reglas y solución de problemas) se
problemas moderados y severos de conducta infantil. El
relacionan confiablemente con reportes de problemas
entrenamiento a padres se ha enfocado en reducir la
moderados de conducta. Por otro lado, Morales y
disciplina rígida, inconsistente y coercitiva (Yeh et al.,
Vázquez (2014) encontraron que una reducción de las
2011), los estilos de apego desorganizados (Pasalich et al.,
prácticas negativas, tales como el uso del castigo, además
2012) y en aumentar la interacción social positiva para
del aprendizaje de procedimientos de corrección y uso
reducir los problemas severos de conducta (Kroneman et
del reforzamiento positivo redujeron los problemas
al., 2011), promoviendo una internalización de normas y
social
positiva,
instrucciones
conducta pro-social en estos niños (Cornell & Frick, 2007).
moderados de conducta.
Sin embargo, Haas et al. (2011) encontraron que algunos
Morales, Martínez, Martín del Campo, y Nieto (2016)
niños, con problemas severos de conducta, muestran
evaluaron el nivel de utilización de procedimientos de
conductas negativas durante la aplicación de ciertos
cambio conductual y concluyeron que hubo un cambio
procedimientos tales como el tiempo fuera; y Fisher y
significativo en los niveles de conducta oposicionista,
Blair (1998), Frick, Cornell, Bodin, et al., 2003 y Frick et al.,
inatención e hiperactividad de baja severidad, con niveles
(2014) encontraron que los problemas graves de
medios de implementación. Sin embargo, aunque
conducta pueden asociarse con una carencia de
también se observó un efecto del entrenamiento en la
respuesta a las señales de castigo o corrección en tareas
reducción del castigo y en la adquisición de la práctica de
con razones incrementadas de este, ante respuestas
crianza positiva, el modelo requería de una valoración
previamente reforzadas.
confiable de su nivel predictivo con la reducción cuando
se trabajaba con problemas moderados de conducta
Aparentemente, existen niveles de reactividad a las
prácticas de crianza conforme los tipos o niveles de
(APA, 2013).
severidad de los problemas de conducta infantil (Frick &
Morales (en prensa) estimó el efecto entre las
Viding, 2009) y que dependen de la presencia de ciertos
variables del estudio a través de un análisis de ecuaciones
comportamientos
estructurales con 118 padres de 36 años de edad en
resentimiento hacia las figuras de autoridad; Frick, 2014).
promedio. Se utilizó un sistema de observación directa y
La evidencia sugiere que los niños con problemas severos
auto-reportes. Los hallazgos sugirieron un modelo donde
de conducta difieren de los menos severos al mostrar un
las prácticas de crianza ejecutadas (la identificación de la
procesamiento de las señales de castigo y empatía
triple contingencia, la interacción social, las instrucciones
afectiva deficiente.
infantiles
(por
ejemplo,
el
claras, el establecimiento de reglas y la solución de
problemas) predijeron la reducción en los problemas
La presencia de conducta agresiva junto con el
moderados de conducta infantil y el reporte de las
desorden oposicionista desafiante o a la conducta
prácticas percibidas. Sin embargo, los hallazgos indicaron
hiperactiva parece jugar un papel relevante en la
que las prácticas de crianza medidas a través de auto-
determinación de lo que constituye la severidad de los
reporte (el uso de castigo, normas, ganancias materiales
mismos (Fritz, Wiklund, Koposov, Klinteberg, & Ruchkin,
y límites poco claros o de mayor interacción social
2008; Byrd, Loeber, & Pardini, 2012), además de una
positiva
predijeron
aparente diferencia en la reactividad al tratamiento,
significativamente en esta muestra, probablemente por
dependiendo de dicha severidad (Kolko & Pardini, 2010).
el tamaño, el cambio de problemas moderados de
Pocos estudios han abordado las variabilidad de
conducta en los niños.
responsividad a las prácticas positivas y negativas de
y
ganancias
sociales),
no
crianza conforme la severidad o tipo de problemas de
No obstante, el entrenamiento a padres que no
conducta (Hawes & Dadds, 2007), por lo tanto, el objetivo
contempla el uso de la restricción física (Stellwagen &
de este trabajo consiste en evaluar la relación entre las
Kerig, 2010) y que hace énfasis en el reforzamiento
prácticas de crianza y el reporte de los distintos
positivo (Caldwell, Skeem, Salekin, & VanRybroek, 2006),
problemas severos de conducta en niños.
la interacción social positiva (Cartwright-Hatton et al.,
2011), el modelamiento de habilidades sociales y de
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
139
SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO
los padres (número mínimo de síntomas necesarios para
MÉTODO
su diagnóstico, en los últimos seis meses; APA, 2013), se
Participantes
conformaron cinco grupos de comparación: 1) padres
con niños sin problemas de conducta; 2) con niños con
Participaron 466 padres de familia con hijos, entre
problemas por oposición y desafío; 3) con oposición
los dos y los 12 años de edad, seleccionados a partir de
desafío y agresión; 4) con oposición desafío, agresión,
un muestreo por cuota de escuelas públicas de educación
inatención e hiperactividad; y 5) con oposición desafío,
básica en la Ciudad de México. A partir de la incidencia de
inatención e hiperactividad (ver Tabla 1).
los problemas de conducta de los niños reportados por
Tabla 1. Características sociodemográficas de los participantes del estudio en función de su distribución por grupos acorde a los problemas de conducta
infantil reportados
Padres
N=
%
Oposición
Oposiciónagresión
Oposición-agresióninatención-hiperactividad
Oposición-inatenciónhiperactividad
Total
207
56
8
28
167
466
44
12
2
6
36
100
Edad
37.36
36.39
33.75
36.82
36.96
37.01
DE=
9.40
8.06
5.23
10.69
8.69
9.01
33
9
0
3
25
70
%
16%
16
0
11
15
15%
Mujeres
Hombres
Niños
Sin problemas de
conducta
174
47
8
25
142
396
%
84
84
100
89
85
85%
Sin estudios
12
3
1
1
8
25
%
6%
5
12
4%
5
5
Estudios básicos
35
8
0
4
20
67
%
17
14
0
14
12
15
Educación media
121
32
3
21
99
276
%
59
57
38
75
59
59
Media superior
39
13
4
2
40
98
%
18
23
50
7
24
21
Hogar
79
18
3
12
73
185
%
38
32
40
43
44
40
Empleado
86
26
4
11
60
187
%
42
47
50
39
36
40
Comerciante
42
12
1
5
34
94
%
20
21
10
18
20
20
Ingreso Mensual
8437.66
8570.21
6016.67
7725.93
10688.21
9165.67
DE=
7293.60
9279.92
2768.69
4779.25
20894.51
13804.65
Edad
8.12
8.00
8.28
8.46
7.59
7.94
DE=
2.93
2.98
2.89
5.07
2.78
3.06
Niños
102
26
3
18
94
243
%
49
46
38
64
56
52
Niñas
105
30
5
10
73
223
%
51
54
62
36
44
48
Nota. Un análisis de varianza para los promedios y una Chi cuadrada para las variables ordinales, mostraron que no hubo diferencias significativas entre
los grupos.
140
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL
El promedio global de edad de los padres
frecuentemente y siempre. Aunque se reporta una
participantes fue de 37 años (DE=9,40). El 85% fueron
consistencia interna de 0,68, con la muestra del estudio,
mujeres, el 5% de los participantes no tenía estudios, 15%
se obtuvo una consistencia interna de 0,75, y una
tenía estudios básicos, el 59% educación media y el 21%
varianza explicada del 60,34%. A través del análisis
educación media superior. El 40% se dedicaba al hogar, el
factorial exploratorio, se utilizaron cinco escalas que,
40% era empleado y el 20% comerciante. El promedio de
respetando su etiqueta original, se denominaron: uso de
ingreso mensual fue de $9,165 pesos (DE= 13,804). El
castigo corporal (reactivos 31, y 33 al 39), involucramiento
promedio de edad de los niños fue de 8 años (DE= 2,93) y
positivo (reactivos 1, 2, 18, 20, 23, 27 y 40), supervisión y
el 52% fueron varones y el 48% niñas. No hubo
monitoreo (reactivos 17, 19 y 21), disciplina positiva
diferencias significativas entre los grupos en cuanto a las
(reactivos 5, 13 y 16) e inconsistencia con dicha disciplina
características socioeconómicas que se representan en la
(reactivos 3, 8, 12 y 22).
Tabla 1.
El Inventario de Conducta Infantil (ICI; Morales &
Los padres firmaron un consentimiento informado,
Martínez, 2013) es auto-aplicable de lápiz y papel de 32
donde se estableció que la duración de su participación
reactivos que puede resolverse aproximadamente en 20
sería de una sesión. El documento establecía que los
minutos. El padre señala el grado o intensidad con el que
padres aceptaban que se utilizaran los resultados del
se presentan los comportamientos infantiles con una
estudio para investigación epidemiológica y difusión de
escala Likert de 5 puntos que va de Nunca (0) a Siempre
resultados; indicó que se mantendría la confidencialidad
(4). La consistencia interna del instrumento fue de 0,94. El
de la información utilizando promedios grupales; y
instrumento tuvo una varianza explicada del 57,32%. A
especificó que tenían derecho a declinar el uso de su
través de un análisis factorial exploratorio se observó la
información y participación en cualquier momento del
existencia
estudio sin perjudicar su intervención en el plan de
oposicionista desafiante (reactivos 1 al 3 y 5 al 7),
tratamiento. El estudio no otorgó incentivos a los
comportamiento agresivo (reactivos 4 y 8 al 12),
participantes pero se les explicó el beneficio social de su
inatención (reactivos 13, 15 al 24 y 27) e hiperactividad
participación en la implementación de estrategias
(reactivos 25, 26 y 28 al 32).
de
cuatro
factores:
comportamiento
efectivas para la atención psicológica si requerían apoyo
adicional.
Instrumentos
Procedimiento
Se utilizó un estudio correlacional causal que
consistió en una sesión de evaluación escrita con formato
El Inventario de Prácticas de Crianza (IPC; López, 2013)
grupal, en la que los padres recibieron los cuestionarios
es un cuestionario auto-aplicable de lápiz y papel de 20
descritos en el apartado de instrumentos. De forma
minutos de aplicación. Consta de 40 preguntas cerradas,
grupal se dieron las siguientes instrucciones:
que se responden en una escala de siete opciones, que
van de nunca (0) hasta siempre (6), que evalúan el reporte
“En esta sesión se realizarán una serie de
de los padres con respecto a la disciplina y a la promoción
cuestionarios que nos permitirán conocer las habilidades
del afecto que perciben implementar con sus hijos. El IPC
con las que ustedes cuentan para corregir a sus hijos en
tuvo una consistencia interna de 0,89 y una varianza
este momento y la frecuencia con la que se observan
explicada del 61,85%. A través del análisis factorial
ciertas conductas en ellos. El llenado de los cuestionarios
exploratorio se utilizaron cinco escalas que, respetando
es individual, ¿Tienen alguna pregunta? Podemos
su etiqueta original, se denominaron: castigo (reactivos
comenzar”.
14 al 20, 33 y 38), interacción social (reactivos 2 al 6, 9, 10,
12 y 13), normas (reactivos 29 al 32, 34 al 37 y 40),
ganancias sociales (reactivos 22 al 25) y ganancias
materiales (reactivos 1, 7, 21, 26 y 39).
El Cuestionario de Parentalidad de Alabama (Frick,
1991) es de lápiz y papel con 42 preguntas con escala
Likert de 5 opciones: nunca, casi nunca, algunas veces,
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
Análisis estadísticos
Con la finalidad de representar los datos y evaluar
las diferencias entre los grupos se llevaron a cabo los
análisis multivariados para los niveles de medición
intervalar, y Chi cuadradas para los ordinales, todo ello a
través del paquete IBM® SPSS® statistics versión 19. Para
141
SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO
estimar el efecto entre las variables de estudio se
problemas de conducta tuvo el promedio de interacción
especificó e identificó el modelo, se estimaron los
más alto (M=88,62), seguido por el grupo de oposición-
parámetros
inatención-hiperactividad (M=84,85), oposición-agresión
minimizando
las
diferencias
entre
la
covarianza observada y la estimada y se evaluó el ajuste
(M=82,41), oposición (M=82,01) y el de oposición-
de los datos a través de la X2, los índices CFI, RMSEA y SRMR
agresión-inatención-hiperactividad [M=76,98; F (4, 464) =
para los análisis factoriales exploratorios, confirmatorios
6,36 p = 0,000]; el análisis pos hoc indicó diferencias entre
y el análisis de ecuaciones estructurales a través del
el grupo sin problemas de conducta y todos los grupos,
paquete estadístico R ® versión 3.2.2.
excepto el de oposición-agresión.
En la misma Tabla 2, el análisis de varianza muestra
que el grupo sin problemas de conducta tuvo el promedio
RESULTADOS
más bajo de castigo corporal (M=20,09), seguido del
A continuación, se muestran los resultados del
análisis de varianza de las prácticas de crianza entre los
grupos de comparación, las variables latentes utilizadas y
el modelamiento de ecuaciones estructurales de la
relación de las variables explicativas. Para ello, es
grupo de oposición (M= 31,58), oposición-inatenciónhiperactividad (M=32,34), oposición-agresión-inatenciónhiperactividad (M=40,51) y oposición-agresión [M=49,22;
F (4, 464) = 18,46 p = 0,000]; la prueba pos hoc indicó
diferencias entre todos los grupos.
necesario resaltar, conforme se observa en la Tabla 1,
El promedio de involucramiento más bajo se obtuvo
que el 44% de los niños de los padres entrevistados no
en el grupo oposición-agresión-inatención-hiperactividad
alcanzaron un nivel de síntomas en sus hijos suficientes
(M=66,40) seguido del grupo de oposición-agresión
para recibir un diagnóstico de problemas severos de
(M=68,57), oposición (M=73,40), oposición-inatención-
conducta; que el 12% mostraron síntomas de conducta
hiperactividad (M=74,91) y sin problemas de conducta
oposicionista desafiante; el 2% mostraron síntomas de
[M=77,75; F (4, 464) = 3,09 p = 0,016]; los análisis pos hoc,
conducta oposicionista desafiante acompañada de
indicaron
agresión; el 6% síntomas suficientes para los diagnósticos
específicamente entre el grupo sin problemas de
de conducta oposicionista desafiante, de inatención y de
conducta
hiperactividad además de conductas de agresión; y
hiperactividad. El grupo con el promedio más bajo de
finalmente, que el 36% mostraron los síntomas para
pobre supervisión y monitoreo fue el de sin problemas de
diagnóstico
conducta (M=2,70), seguido del de oposición-inatención-
de
conducta
oposicionista
desafiante,
inatención e hiperactividad sin conducta agresiva.
En la Tabla 2 se representan los promedios,
desviaciones estándar de las prácticas de crianza entre
los grupos de comparación, los valores de F y sus niveles
de significancia, conforme la presencia, el tipo y severidad
de problemas de conducta de los niños de acuerdo al
DSM-V (APA, 2013).
que
y
las
el
diferencias
de
se
encuentran
oposición-agresión-inatención-
hiperactividad (M=6,09), oposición (M=8,18), oposiciónagresión
(M=12,50)
y
oposición-agresión-inatención-
hiperactividad [M=16,90; F (4, 464) = 6,83 p = 0,000]; el
análisis pos hoc, indicó que las diferencias se encuentran
entre el grupo sin problemas de conducta y el de
oposición-agresión-inatención-hiperactividad. El grupo
con el promedio más bajo de inconsistencia en la
disciplina fue el de sin problemas de conducta (M=33,24),
Como se observa, el análisis de varianza mostró que
el grupo sin problemas de conducta tuvo el promedio de
seguido
del
grupo
con
oposición-inatención-
hiperactividad (M=46,40), oposición (M=48,52), oposición-
castigo más bajo (M=57,55) seguido por el grupo de
agresión-inatención-hiperactividad
oposición
oposición-agresión [M=58,75; F (4, 464) = 14,86 p = 0,000];
(M=70,47),
el
hiperactividad
(M=74,60);
(M=78,01)
el
y
de
de
el
oposición-inatenciónde
oposición-agresión
oposición-agresión-inatención-
hiperactividad [M=84,07; F (4, 464) = 22,20 p = 0,000]. El
análisis pos hoc indicó que las diferencias se encuentran
entre el grupo sin problemas de conducta y todos los
grupos (marcados en negro resaltado en la Tabla 2)
excepto con el de oposición-agresión. El grupo sin
142
(M=58,56)
y
las pruebas pos hoc indicaron la diferencia entre todos
los grupos excepto oposición-agresión.
Los análisis de varianza también permitieron
confirmar las diferencias entre los problemas de
conducta por condición en cada grupo conforme su
diagnóstico. Por ejemplo, los porcentajes más altos de
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL
agresión se observan en los grupos de oposición-
resto de las prácticas de crianza no resultaron diferentes
agresión
entre los grupos (Tabla 2).
(M=64,58)
y
oposición-agresión-inatención-
hiperactividad [M=65,56; F (4, 464) = 144,79 p = 0,000]. El
Tabla 2. Comparación de promedios en las prácticas de crianza en los cinco grupos del estudio, valores de F y su nivel de significancia
IPC
Alabama
ICI
Sin
problemas
de
conducta
Oposición
Oposiciónagresión
Oposiciónagresióninatenciónhiperactividad
Oposicióninatenciónhiperactividad
Total
F(4,464)=
p=
Castigo
57.55
70.47
78.01
84.07
74.60
67.24
22.20
.000
DE=
22.79
19.76
21.54
20.09
18.04
22.48
Interacción
88.62
82.01
82.41
76.98
84.85
85.62
6.36
.000
DE=
11.95
13.37
11.42
21.42
14.97
14.32
Normas
79.06
76.27
69.63
68.59
79.52
77.91
2.49
.043
DE=
18.77
17.81
20.73
22.94
16.11
18.33
Ganancias Sociales
85.93
84.32
64.17
76.39
85.54
84.49
2.56
.038
DE=
18.66
22.95
40.35
27.22
18.69
20.59
Ganancias Materiales
44.29
47.37
38.00
53.95
46.07
45.97
.95
.436
DE=
25.22
24.00
39.69
25.35
26.42
25.75
Castigo corporal
20.09
31.58
49.22
40.51
32.34
27.85
18.46
.000
DE=
14.05
16.44
28.91
15.59
15.96
16.94
Involucramiento positivo
77.75
73.40
68.57
66.40
74.91
75.17
3.09
.016
DE=
17.46
14.37
20.11
20.47
14.66
16.71
Falta Supervisión y monitoreo
2.70
8.18
12.50
16.90
6.09
5.86
6.83
.000
DE=
7.25
19.73
17.12
22.32
14.62
14.17
Disciplina positiva
53.70
54.82
56.25
56.11
54.56
54.34
.09
.986
DE=
24.36
25.10
25.10
30.63
25.34
25.15
Falta de Consistencia
33.23
48.52
58.75
58.56
46.40
42.13
14.86
.000
DE=
19.77
17.03
26.00
22.00
20.35
21.58
Oposición y desafío
28.53
63.89
81.25
81.25
53.69
46.14
131.09
.000
DE=
13.95
9.19
15.43
14.51
20.41
23.59
Agresión
9.88
23.14
64.58
65.56
23.01
20.81
144.79
.000
DE=
10.36
18.51
9.18
11.47
14.42
19.78
Inatención
18.78
28.82
28.91
60.83
40.45
30.58
67.16
.000
DE=
13.25
14.18
18.28
18.49
19.84
20.59
Hiperactividad
25.71
35.85
41.96
71.55
65.01
44.20
190.48
.000
DE=
15.02
11.98
11.88
15.28
15.64
24.18
A partir del ANOVA de los promedios observados
La segunda variable latente, obtenida del Alabama,
que resultaron significativos y través del análisis factorial
denominada castigo corporal [reactivos 31 (0,59), 33
confirmatorio, se eligieron nueve variables latentes. La
(0,76), 34 (.43), 35 (0,44), 36 (0,34), 37 (0,50), 38 (0,50) y 39
primera, obtenida del IPC, denominada castigo [reactivos
(0,67)], tuvo una X2 (17) = 20,15; p = 0,27; un CFI = 0,995, y
14 (0,76), 15 (0,59), 16 (0,78), 17 (0,80), 18 (0,70), 19 (0,71),
un RMSEA = 0,020 con intervalos de confianza de 0,000 a
20 (0,58), 33 (0,76) y 38 (0,71)], mostró una X2 (16) = 28,13;
0,048 y un SRMR = 0,026.
p = 0,03; un CFI = 0,995, y un RMSEA = 0,040 con intervalos
de confianza de 0,012 a 0,064 y un SRMR = 0,019.
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
143
SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO
Figura 1. Modelo de ecuaciones estructurales de los problemas de conducta infantil reportados para los hijos de los participantes del estudio y su
variación en función de las prácticas de crianza relacionadas
144
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL
La tercera variable latente, obtenida del Alabama,
oposición estuvo predicha por el castigo corporal (r2 =
denominada involucramiento positivo [reactivos 1 (0,53),
.70; error = 0,10). La inatención estuvo predicha por la
2 (0,63), 18 (.68), 20 (0,62), 23 (0,41), 27 (0,58) y 40 (0,58)],
inconsistencia (r2 = .64; error = 0,20). La hiperactividad
tuvo una X2 (12) = 15,64; p = 0,21; un CFI = 0,993, y un
estuvo predicha por el castigo (r2 = .222; error = 0,05), el
RMSEA = 0,025 con intervalos de confianza de 0,000 a
castigo corporal (r2 = .23; error = 0,23) y la inconsistencia
0,057 y un SRMR = 0,028. La cuarta variable latente,
en la disciplina (r2 = .30; error = 0,41).
obtenida
del
Alabama, denominada
Inconsistencia
[reactivos 3 (0,44), 8 (0,70), 12 (0,41) y 22 (0,77)], tuvo una
X2 (1) = 0,304; p = 0,59; un CFI = 1,000, y un RMSEA = 0,000
con intervalos de confianza de 0,000 a 0,119 y un SRMR =
0,005.
DISCUSIÓN
El objetivo del estudio consistió en evaluar la
La quinta variable latente, obtenida del ICI,
denominada oposición y desafío [reactivos 1 (0,69), 2
(0,74), 3 (0,79), 5 (0,68), 6 (0,64) y 7 (0,57)], tuvo una X2 (5)
= 0,747; p = 0,98; un CFI = 1,000, y un RMSEA = 0,000 con
intervalos de confianza de 0,000 a 0,000 y un SRMR =
0,004. La sexta variable latente, obtenida del ICI,
denominada agresión [reactivos 4 (0,65), 8 (0,65), 9 (0,37),
10 (0,78), 11 (0,85) y 12 (0,48)], tuvo una X2 (8) = 7,56; p =
0,48; un CFI = 1,000, y un RMSEA = 0,000 con intervalos de
confianza de 0,000 a 0,052 y un SRMR = 0,016. La séptima
variable latente, obtenida del ICI, denominada inatención
[reactivos 13 (0,57), 15 (0,72), 16 (0,84), 17 (0,75), 18 (0,77),
19 (0,79), 20 (0,67), 21 (0,60), 22 (0,65), 23 (0,65), 24 (0,55)
y 27 (0,45)], tuvo una X2 (40) = 51,70; p = 0,10; un CFI =
0,996, y un RMSEA = 0,025 con intervalos de confianza de
0,000 a 0,043 y un SRMR = 0,021. La octava variable
latente, obtenida del ICI, denominada hiperactividad
[reactivos 25 (0,53), 26 (0,56), 28 (0,48), 29 (0,58), 30 (0,68),
31 (0,78) y 32 (0,80)], tuvo una X2 (8) = 11,90; p = 0,16; un
CFI = 0,997, y un RMSEA = 0,032 con intervalos de
confianza de 0,000 a 0,068 y un SRMR = 0,015.
relación que existe entre las prácticas de crianza y el
reporte de los distintos problemas severos de conducta
en niños. Se consideraron como problemas severos de
conducta
aquellos
que
alcanzaron
los
criterios
diagnósticos del DSM-V para su identificación. En el
estudio actual, el 44% de los niños no alcanzaron un
criterio diagnóstico para ninguno de los problemas de
conducta, de manera muy similar a lo reportado por Wall
et al. (2016); Es decir, comúnmente, en un porcentaje
elevado, los niños no tienen problemas severos de
conducta. Sin embargo, el grupo de problemas severos
de conducta con mayor incidencia en la muestra del
estudio fue el de la combinación de la oposición y desafío
con problemas por inatención e hiperactividad (36%; APA,
2013; Morales & Vázquez, 2014; Wall et al., 2016). Con una
incidencia menor, se presentaron reportes de niños con
diagnóstico de conducta oposicionista desafiante (12%),
es decir, con los síntomas requeridos en los últimos seis
meses: berrinches o discusión con adultos, la oposición a
obedecer, culpar a otros por sus propios errores, la
irritación y el enojo o resentimiento. La siguiente
combinación de problemas severos de conducta, que se
factorial
reportaron por los padres del estudio, fueron los de
confirmatorio arrojo una X2(1711) = 13611,05, p = 0.000,
oposición con inatención e hiperactividad acompañados
CFI = 0,91; RMSEA = 0,039 con intervalos de confianza de
de conductas agresivas (6%) tales como ser vengativo, la
0,036 a 0,041 y un SRMR = 0,068. En la Figura 1, se
agresión verbal, física y conductas autodestructivas o
representa el modelo de ecuaciones estructurales. En ella
auto-estimulatorias. Finalmente, la menor incidencia en
se pueden observar las cargas factoriales finales del
la combinación de problemas severos de conducta
castigo, el castigo corporal, el involucramiento positivo, la
fueron la oposición y desafío con conductas agresivas
inconsistencia, la oposición, la agresión, la inatención y la
(2%; Wall et al., 2016).
En
el
modelo
general,
el
análisis
hiperactividad y sus errores estándar. En el análisis de
ecuaciones estructurales se obtuvo una X2(1711) =
10190,41; p = 0,000, CFI = 0,89, RMSEA = 0,044 con
intervalos de confianza de 0,040 a 0,047 y un SRMR =
0,075. El factor agresión estuvo predicho por el factor de
oposición y desafío (r2 = -0,78; error = 0,08) y por el
involucramiento positivo (r2 = -0,21; error = 0,09). La
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
En el mismo sentido que señalaron Clark y Frick
(2016), los hallazgos parecen indicar una relación entre la
crianza negativa (por ejemplo, castigo corporal e
inconsistencia en la disciplina) y la positiva (por ejemplo,
interacción
e
involucramiento
positivos)
con
los
problemas severos de conducta infantil reportados. Con
145
SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO
relación a la crianza negativa, los problemas severos de
reportó los niveles de disciplina inconsistente más altos
conducta se asociaron con los niveles más elevados de
(Barker et al., 2011; Yeh et al., 2011) caracterizada por el
castigo reportado por los padres de la muestra. Es decir,
incumplimiento de las amenazas de castigo, que los niños
los padres de niños con problemas severos de conducta
los convenzan y se libren de ser castigados cuando hacen
también reportaron altos niveles de conductas como
algo mal, por el sentimiento de que hacer que el hijo los
regañarlo, repetirle lo que tiene que hacer, hablarle más
obedezca es más difícil que útil y por el reporte de
fuerte, gritarle, llamarle la atención, desesperarse u
permitirles que se zafen de los castigos. Cabe destacar
obligarlo a hacer lo solicitado (Morales et al., 2015). Cabe
que los niveles de disciplina inconsistente no resultaron
destacar que los niveles más elevados de este tipo de
significativos en el grupo de oposición con agresión. Es
castigo se asociaron con la combinación de problemas
posible que, si en estudios posteriores, se incrementa el
por oposición, inatención e hiperactividad, cuando se
tamaño de la muestra, característica de este grupo,
encontraron presentes conductas de agresión.
podría observarse el efecto de las conductas agresivas en
el incremento de la severidad en los problemas de
Otro de los indicadores que se asoció con los
problemas severos de conducta, en todos grupos de la
conducta del tipo oposicionista desafiante, para observar
su asociación con la disciplina inconsistente reportada.
muestra, fue el del castigo corporal, apoyando los
hallazgos de Barker et al. (2011) o Yeh et al. (2011). Es
Nótese, sin embargo, que la presencia de la
decir, los padres de niños con problemas severos de
conducta agresiva, podría estar jugando un papel
conducta
castigo
importante (Fritz et al., 2008; Byrd et al., 2012) para definir
dependiente de su estado de ánimo, que les pegan con la
severidad del comportamiento, como para, lo que se ha
mano cuando hacen algo mal, mayores índices de
denominado bajo nivel de reactividad al castigo o
ignorarlos o darles cachetadas cuando se portan mal,
procedimientos de corrección en niños con problemas
quitarles premios o dinero, mandarlos a su cuarto o
severos de conducta; donde la oposición a obedecer a
pegarles con el cinturón como castigo o gritarles cuando
adultos, culpar a otros por sus propios errores o el
hacen algo mal. Nuevamente, los niveles más elevados de
resentimiento, se encuentran presentes (Haas et al.,
este castigo corporal se reportaron en los niños con
2011; Fisher & Blair, 1998; Frick, Cornell, Bodin, et al.,
diagnósticos
reportaron
mayores
índices
de
conducta
2003; Frick et al., 2014). No obstante, estudios posteriores
oposicionista o conducta oposicionista con inatención e
deberán abordar el análisis del efecto de la conducta
hiperactividad, cuando también se reportaron conductas
agresiva sobre la responsividad al castigo cuando han
agresivas (Morales & Vázquez, 2014).
existido altos niveles de reforzamiento de las conductas
combinados,
ya
sea
de
problema.
Así mismo, la falta de supervisión y monitoreo de los
padres estuvo asociada con el diagnóstico de oposición,
Con respecto a la crianza positiva (Clark & Frick,
inatención e hiperactividad cuando se encontraron
2016), el mayor índice de involucramiento positivo se
presentes conductas de agresión. Es decir, cuando los
reportó en el grupo de padres con niños sin problemas
padres reportan que sus hijos salen de casa, cuando se
de conducta y el de menor grado en el de conducta
supone que deben estar ella, salen con amigos
oposicionista, inatención e hiperactividad con conducta
desconocidos para los padres, sin decir a qué hora
agresiva (Kroneman et al., 2011). Es decir, los padres que
volverán o salen de noche sin la compañía de un adulto,
reportaron
también se reportó un diagnóstico de conductas de
amigable con su hijos, de reconocerles, abrazarlos y
oposición
los
menores
índices
de
conversación
inatención,
besarlos, cuando hacen algo bien o que ayudan en casa,
hiperactividad y conductas de agresión en los niños. Los
de platicar con ellos sobre sus amigos, de permitirles que
hallazgos van en la misma dirección que los de Pasalich
les ayuden a planear las actividades de la familia, o
et al. (2012), quienes ya habían reportado que los
incluso explicarles con calma el porqué de su conducta
problemas de conducta severos en la infancia parecen
cuando se portan mal, fueron los del grupo de niños
asociarse con estilos de apego desorganizados.
donde se combinaron los diagnósticos de conducta
en
combinación
con
la
oposicionista desafiante, inatención e hiperactividad, con
El mismo grupo de padres de niños con conducta
la presencia de conducta agresiva. De forma similar, Wall
oposicionista, inatención, hiperactividad y agresión,
et al. (2016), habían reportaron bajos índices de
146
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL
involucramiento en familias con niños con problemas
atención, que parezca que no escuchan, no seguir
severos de conducta. Clark & Frick (2016) también habían
instrucciones, fracasar en terminar el trabajo escolar,
concluido que las prácticas positivas se asociaron
tener dificultades para organizar actividades, evitar o que
negativamente
no les guste o se nieguen a realizar las tareas, perder
con
los
problemas
de
conducta
cosas, distraerse fácilmente con estímulos extraños,
reportados.
olvidar cosas en actividades diarias o agitar sus manos o
En el mismo sentido, el mayor índice de interacción
pies o retorcerse en su asiento.
se observó en el grupo de niños sin problemas de
conducta, es decir, conductas como la escucha, platicas
Finalmente, conforme el modelo, los niveles de
con ellos, de ayudarlos, comprenderlos, interesarse en
hiperactividad pueden verse incrementados en función
sus actividades, de darles amor, atención y tiempo para
de conductas reportadas por los padres tales como:
llevarse bien con ellos y explicarles cuando no hacen lo
regañarlos, repetirles lo que tienen que hacer, hablarles
que les piden. Ya Clark y Frick (2016) recientemente
más fuerte, gritarles, llamarles la atención, desesperarse,
reportaron
obligarlos a hacer lo solicitado, castigarlos, pegarles,
que
la
calidez
parental
se
asoció
negativamente con la carencia de empatía y culpa en los
ignorarlos,
darles
cachetadas,
quitarles
premios,
niños, al controlar la severidad de los problemas de
mandarlos a su cuarto, pegarles con el cinturón, gritarles,
conducta.
incumplirles las amenazas, ser convencidos de librarse de
los castigos, sentir que es más difícil hacer que obedezcan
De nuevo, conforme los hallazgos, la conducta
agresiva parece jugar un papel fundamental que estudios
o permitirles que se zafen del castigo (Morales et al.,
2016).
posteriores podrán y deberán analizar y delimitar. Por el
momento, lo que fue posible observar, con apoyo del
La evidencia sugiere que los niños con problemas
modelo predictivo, es que la oposición y el desafío
severos de conducta difieren de los menos severos, tal
parecen predecir la conducta agresiva y que un bajo nivel
vez por su dificultad en procesar las señales de castigo y
de involucramiento positivo también parece estarla
empatía afectiva con los adultos, aparentemente de
explicando. Es decir, hacer berrinches, discutir con
forma diferente (Frick, 2014). No obstante, investigación
adultos, oponerse a obedecer, culpar a otros por los
adicional permitirá confirmar y describir en qué consisten
errores propios o mala conducta, irritarse y ser enojón o
dichas diferencias. Aun así, la presencia de conductas
vengativo,
niños
agresivas junto con el desorden oposicionista desafiante,
molesten a otros, sean vengativos, muestren agresión
la conducta hiperactiva (Fritz et al., 2008; Byrd et al., 2012)
verbal, física, conductas
predice
confiablemente
que
los
auto-destructivas y auto-
o de inatención, parecen jugar un papel relevante en la
estimulatorias (Cornell & Frick, 2007). Adicionalmente,
severidad de los trastornos de conducta infantil; Además
que
de una aparente diferencia en la reactividad al manejo
los
padres
reporten
mayores
niveles
de
conversaciones amigables con los hijos, hacerles saber
conductual
dependiendo
de la
severidad
de
los
que se dan cuenta de que están haciendo algo bien,
problemas de conducta infantil (Kolko & Pardini, 2010).
abrazarlos y besarlos por ello, platicar con ellos sobre sus
amigos, permitirles que ayuden a planear las actividades
En conclusión, las prácticas de crianza parecen
en familia, decirles que les gusta que ayuden en la casa y
predecir problemas severos de conducta cuando existe
el explicarles con calma el porqué de su conducta cuando
agresión infantil; la agresión se modera cuando los
se portan mal, predicen niveles más bajos de conductas
padres se involucran positivamente con ellos; y la
agresivas (Clark & Frick, 2016).
oposición, la inatención e hiperactividad incrementan con
las prácticas negativas como el castigo corporal y la
Adicionalmente, los niveles de castigo corporal
inconsistencia.
predicen mayores niveles de oposición y desafío,
conforme lo sugirieron Barker et al. (2011) y Yeh et al.
Estudios adicionales deberán analizar el efecto de
(2011). Los niveles de inconsistencia en la disciplina
los procedimientos de crianza positiva sobre los
predicen conducta de inatención, como dificultad para
problemas severos de conducta (Somech & Elizur, 2012;
motivarlos, fallas en poner atención a detalles, cometer
McDonald, Dodson, Rosenfield, & Jouriles, 2011) y si la
errores por descuido, tener dificultades para mantener la
reducción
de
los
desórdenes
de
conducta,
aquí
señalados, reducen el riesgo a desarrollar conducta
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
147
SILVIA MORALES CHAINÉ, MARIA JOSÉ MARTÍNEZ RUÍZ, JAVIER NIETO Y JENNIFER LIRA MANDUJANO
antisocial en la adolescencia (Scott, 2010; Wymbs et al.,
REFERENCIAS
2012). Estos hallazgos pueden ayudar a construir
modelos
explicativos
del
desarrollo
de
conducta
antisocial en los adolescentes, planteando trayectorias
diferentes para aquellos con distintos problemas severos
de conducta (Frick & Ray, 2015).
American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and statistical manual
of mental disorders (5th ed.). Washington, DC: Autor.
Barker, E. D., Oliver, B. R., Viding, E., Salekin, R. T., & Maughan, B. (2011).
The impact of prenatal maternal risk, fearless temperament, and
early parenting on adolescent callous-unemotional traits: A 14-
Los hallazgos indican la relevancia de reducir los
problemas severos de conducta a partir de una reducción
en el uso del castigo (Morales & Vázquez, 2014), además
de promover el aprendizaje de procedimientos de
year longitudinal investigation. Journal of Child Psychology and
Psychiatry, 52, 878-888. doi:10.1111/j.1469-7610.2011.02397.x
Byrd, A. L., Loeber, R., & Pardini, D. A. (2012). Understanding desisting and
persisting forms of delinquency: The unique contributions of
disruptive behavior disorders and interpersonal callousness.
corrección efectivos y del uso de reforzamiento positivo
Journal
(Morales et al., 2015). Conforme con Morales et al., (2016)
doi:10.1111/j.1469- 7610.2011.02504.x
of
Child
Psychology
and
Psychiatry,
53,
371–380.
reducir el uso de castigo e incrementar las prácticas de
Caldwell, M., Skeem, J., Salekin, R., & Van Rybroek, G. (2006). Treatment
crianza positivas genera un cambio significativo en los
response of adolescent offenders with psychopathy features: A 2-
niveles
de
conducta
oposicionista,
inatención
e
hiperactividad de baja severidad. Estudios posteriores
permitirán observar su efecto en los problemas severos
year follow-up. Criminal Justice and Behavior, 33, 571-596.
doi:10.1177/0093854806288176
Cartwright-Hatton, S., McNally, D. Field, A. P., Rust, S., Laskey, B., &
Woodham, A. (2011). A new parenting-based group intervention
de conducta. Pero el estudio actual si permite extender
for young anxious children: Results of a randomized controlled
los hallazgos de Morales (en prensa) en el sentido de que
trial. Journal of the American Academy of Child and Adolescent
las prácticas de crianza reportadas por los padres, como
Psychiatry, 50, 242-251.
el uso de castigo, castigo corporal, inconsistencia o un
menor
involucramiento
positivo
podrían
Clark, J. E. & Frick, P. J. (2016). Positive Parenting and Callous-Unemotional
explicar
Traits: Their Association with School Behavior Problems in Young
directamente la incidencia de problemas severos de
Children. Journal of Clinical Child and Adolescent Psychology, 1-13.
doi:10.1080/15374416.2016.1253016
conducta en los niños (APA, 2013).
Cornell, A. H. y Frick, P. J. (2007).The moderating effects of parenting styles
Estudios adicionales deberán probar cuales son las
in the association between behavioral inhibition and parent-
prácticas de crianza basadas en la evidencia empírica que
informed guilt and empathy in preschool children. Journal of
se
asocian
con
la
reducción
significativa
del
Clinical Child and Adolescent Psychology, 36, 305-318. doi:
10.1080/15374410701444181
comportamiento problemático severo infantil a partir de
intervenciones breves que pueden ser diseminadas en
los escenarios de salud pública.
Dadds, M. R., Allen, J. L., Oliver, B. R., Faulkner, N., Legge, K., Moul, C., …
Scott, S. (2012). Love, eye contact, and the developmental origins
of empathy v. psychopathy. The British Journal of Psychiatry, 200,
191-196. doi:10.1192/bjp.bp.110.085720
Agradecimientos
Dadds, M. R., Jambrak, J., Pasalich, D., Hawes, D. J., & Brennan, J. (2011).
El presente trabajo se realizó con apoyo financiero
del Proyecto PAPIIT IT300316 Prácticas de crianza en
función de las recomendaciones en video, mensajes
cortos de texto y curso a distancia, otorgados por la
Impaired attention to the eyes of attachment figures and the
developmental origins of psychopathy. Journal of Child Psychology
and Psychiatry, 52, 238-245. doi:10.1111/j.1469-7610.2010.02323.x
Fisher, L., & Blair, R. J. R. (1998). Cognitive impairment and its relationship
to psychopathic tendencies in children with emotional and
Dirección General de Asuntos de Personal Académico
behavioral difficulties. Journal of Abnormal Child Psychology, 26,
(DGAPA) de la Universidad Nacional Autónoma de México
511-519. doi:10.1023/A:1022655919743
(UNAM) a la Responsable del Proyecto Dra. Silvia Morales
Chainé
Frick, P. J. (1991). Alabama parenting questionnaire. University of
Alabama: Unpublished instrument. Revisado el 2 de Enero de 2017
en
https://cyfar.org/sites/default/files/PsychometricsFiles/Parenting
%20Questionnaire-Alabama%20(parents%20of%20children%20618)_0.pdf
Frick, P. J. (2016). Early identification and treatment of antisocial behavior.
Pediatric
Clinics
of
North
America,
63
(5),
861-71.
doi:10.1016/j.pcl.2016.06.008
148
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
CRIANZA POSITIVA Y NEGATIVA ASOCIADA A LOS PROBLEMAS SEVEROS DE CONDUCTA INFANTIL
Frick, P. J., & Viding, E. M. (2009). Antisocial behavior from a
desafiante
y
de
agresión
infantil.
developmental psychopathology perspective. Development and
Latinoamericana
Psychopathology, 21, 1111–1131. doi:10.1017/S0954579409990071
dx.doi.org/10.12804/apl33.01.2015.05
Avances
33(1),
en
Psicología
57-76.
doi:
Frick, P. J., Cornell, A. H., Bodin, S. D., Dane, H. A., Barry, C. T., & Loney, B.
Morales, C. S. & Martínez, R. M. J. (2013). Prevención de las conductas
R. (2003). Callous-unemotional traits and developmental pathways
adictivas a través de la atención del comportamiento infantil para la
to severe aggressive and antisocial behavior. Developmental
crianza positiva. Manual del Terapeuta. México, DF: CENADIC-SSA.
Psychology, 39, 246-260. doi:10.1037/0012-1649.39.2.246
Frick, P. J., Ray, J. V., Thornton, L. C., & Kahn, R. E. (2014). Can CallousUnemotional Traits Enhance the Understanding, Diagnosis and
Treatment of Serious Conduct Problems in Children and
Adolescents? A comprehensive Review. Psychological Bulletin, 140,
1-57. doi:10:1037/a0033076
(2008). Psychopathy and violence in juvenile delinquents: What are
the associated factors? International Journal of Law and Psychiatry,
31, 272–279. doi:10.1016/j.ijlp.2008.04.010
Frick, P. J. & Ray, J. V. (2015). Evaluating Callous-Unemotional Traits as a
Personality Construct. Journal of Personality, 83 (6), 710-22.
Doi:10.1111/jopy.12114
conducta infantil. Psicología Conductual, 24 (2), 341-357.
Morales, C. S. & Vázquez, P. F. (2011). Evaluación de conocimientos sobre
habilidades de manejo conductual infantil en profesionales de la
Morales, C. S. & Vázquez, P. F. (2014). Prácticas de Crianza Asociadas a la
Reducción de los Problemas de Conducta Infantil: Una Aportación
a la Salud Pública. Acta de Investigación Psicológica, 4, 1700-1715.
National Institute of Health (2016) revisado el 31 de Diciembre de 2016
en https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001537.htm
Pasalich, D. S., Dadds, M. R., Hawes, D. J., & Brennan, J. (2012). Attachment
Haas, S. M., Waschbusch, D. A., Pelham, W. E., Kings, S., Andrade, B. F., &
Carrey, N. J. (2011). Treatment response in CP/ADHD children with
callous/unemotional traits. Journal of Abnormal Child Psychology,
39, 541-552. doi:10.1007/s10802-010-9480-4
in children with callous-unemotional traits. Journal of Consulting
Psychology,
73,
737-741.
and callous-unemotional traits in children with early-onset
conduct problems. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 53,
838-845. doi:10.1111/j.1469-7610.2012.02544.x
Rutter, M. (2012). Psychopathy in childhood: Is it a meaningful diagnosis?
Hawes, D. J., & Dadds, M. R. (2005). The treatment of conduct problems
Clinical
(2016). Las prácticas de crianza y la reducción de los problemas de
salud. Acta de Investigación Psicológica, 1, 428-440.
Fritz, M. V., Wiklund, G., Koposov, R. A., Klinteberg, B., & Ruchkin, V. V.
and
Morales, C. S., Martínez, R. M. J., Martín del Campo, S. R., & Nieto, G. J.
doi:10.1037/0022-
006X.73.4.737
The
British
Journal
of
Psychiatry,
200,
175-176.
doi:10.1192/bjp.bp.111.092072
Scott, S. (2010). National dissemination of effective parenting programs
to improve child outcomes. The British Journal of Psychiatry, 196, 1-
Hawes, D. J., & Dadds, M. R (2007). Stability and malleability of callous-
3. doi 10.1192/bajo.bp.109.067728
unemotional traits during treatment for childhood conduct
Somech L. Y., & Elizur, Y. (2012). Promoting self-regulation and
problems. Journal of Clinical Child and Adolescent Psychology, 36,
cooperation in pre-kindergarten children with conduct problems:
347-355. doi:10.1080/15374410701444298
A randomized controlled trial. Journal of the American Academy of
Kolko, D. J., & Pardini, D. A., (2010). ODD dimensions, ADHD, and callousunemotional traits as predictors of treatment response in children
with disruptive behavior disorders. Journal of Abnormal Psychology,
119, 713-725. doi:10.1037/a0020910
Child
&
Adolescent
Psychiatry,
51,
412-422.
doi:10.1016/j.jaac.2012.01.019
Stellwagen, K. K., & Kerig, P. K. (2010). Relating callous-unemotional traits
to physically restrictive treatment measures among child
Kroneman, L. M., Hipwell, A. E., Loeber, R., Koot, H. M., & Pardini, D. A.
(2011). Contextual risk factors as predictors of disruptive behavior
disorder trajectories in girls: The moderating effect of callous-
psychiatric inpatients. Journal of Child and Family Studies,19, 588595. doi:10.1007/s10826-009-9337-z
Wall, T. D., Frick, P. J., Fanti, K. A., Kimonis, E. R., & Lordos, A. (2016). Factors
unemotional features. Journal of Child Psychology and Psychiatry,
differentiating callous-unemotional children with and without
52, 167-175. doi:10.1111/j.1469-7610.02300x
conduct problems. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 57 (8),
López, C. F. (2013). Inventario de prácticas de crianza. En C. S. Morales y
R. M. J. Martínez (dirs.), Prevención de las conductas adictivas a través
976-83. doi:10.1111/jcpp.12569
Wymbs, B. T., McCarty, C. A., King, K. M., McCauley, E., Stoep, A. V., Baer, J.
de la atención del comportamiento infantil para la crianza positiva.
S., & Waschbusch, D. A. (2012). Callous-unemotional traits as
Manual del Terapeuta (pp. 14-19). México, DF: CENADIC-SSA.
unique prospective risk factors for substance use in early
McDonald, R., Dodson, M. C., Rosenfield, D., & Jouriles, E. N. (2011). Effects
of a parenting intervention on features of psychopathy in children.
Journal
of
Abnormal
Child
Psychology,
39,
1013-1023.
doi:10.1007/s10802-011-9512-8
Morales, C. S. (en prensa). Prácticas de crianza asociadas a la reducción
de los problemas de conducta infantil. Avances en Psicología
Latinoamericana.
adolescent boys and girls. Journal of Abnormal Child Psychology, 40,
1099-1110. doi:10.1007/s10802-012-9628-5
Yeh, M. T., Chen, P., Raine, A., Baker, L. A., & Jacobson, K. C. (2011). Child
psychopathic traits moderate relationships between parental
affect and child aggression. Journal of the American Academy of
Child
&
Adolescent
Psychiatry,
50,
doi:10.1016/j.jaac.2011.06.013
Morales, C. S., Félix, R. V., Rosas, P. M., López, C. F. y Nieto, G. J. (2015).
Prácticas de crianza asociadas al comportamiento negativista
Health and Addictions, Vol. 17, No.2, 137-149
149
1054-1064.