Pedro Moreira Gregori * Pre-print OPINIONES DE LOS RESIDENTES SOBRE LOS IMPACTOS DEL TURISMO EN LOS DESTINOS Y LA COYUNTURA CANARIA 1- ¿ Se han realizado estudios sobre la percepción del turismo en la población residente en destinos españoles? Sí, se han llevado a cabo decenas de encuestas sobre la opinión de los residentes sobre los efectos del turismo en destinos españoles. En un reciente estudio analizamos una veintena de publicaciones sobre encuestas realizadas en Andalucía, Canarias, Baleares, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Cabe destacar que las opiniones son eso, opiniones, valoraciones y consideraciones subjetivas, las cuales pueden coincidir o no con la realidad y los datos. 2- ¿ Cuáles son los impactos positivos percibidos? Observamos que entre los impactos positivos destacan la mejora de: la calidad de vida, de los servicios públicos, de las posibilidades de empleo, de la oferta cultural, hostelera y comercial, de las posibilidades de intercambio cultural y de generación de riqueza y crecimiento económico. 3- ¿ Y los impactos negativos percibidos? Y entre los impactos negativos, destacan el incremento de los precios de la vivienda, de la criminalidad, de la contaminación ambiental y acústica, la masificación y sus impactos sobre el coste de vida y de los insumos básicos, los atascos en el tráfico, el reparto inequitativo de los beneficios de la actividad turística, el desplazamiento y la exclusión de la población residente y los problemas de convivencia entre turistas y residentes. Considerando más bien negativo el producto turístico del todo incluido, y opinando que gran parte de los beneficios económicos generados por la actividad saldrían hacia el extranjero, generando pocos beneficios entre los residentes, o al menos no todos los beneficios deseados. O sea, impactos no deseados del turismo que muchos investigadores han catalogado como consecuencia del “overtourism/sobreturismo”, o sea, una saturación en los umbrales de la “capacidad de carga del destino” y un tipo de desarrollo opuesto al modelo deseado de “turismo sostenible y sustentable” en el tiempo. 4- ¿ Cuáles serían las condicionantes o variables que influyen en esas opiniones? Entre las variables que más condicionan las opiniones y actitudes de los españoles hacia el turismo y el turista destacan: trabajar o haber trabajado en el sector, residir en un núcleo turístico, el nivel educativo, la edad, el tiempo de residencia en el destino, así como la temporada alta o baja en el momento de la encuesta. Los más jóvenes, las personas con mayor nivel educativo, los residentes en zonas urbanas o turísticas, tienen opiniones más favorables al desarrollo turístico que las personas más mayores, con menor nivel educativo y los residentes en zonas rurales o no turísticas. Por otra parte, en los destinos con alta estacionalidad (costa mediterránea), la calidad del empleo turístico se percibe de forma bastante más precaria que en los destinos con un flujo más estable de turistas sin esa marcada estacionalidad (costa canaria). 5- ¿ En el caso de Gran Canaria, hay antecedentes de estudios al respecto ? En el caso de Gran Canaria, en la encuesta que realizamos antes de la pandemia a medio millar de residentes, en el marco del Instituto Universitario de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible (TIDES) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, observamos que es una sociedad bastante homogénea respecto de las opiniones sobre los impactos del turismo. Resalta la percepción del impacto positivo del turismo en: generación de riqueza y desarrollo económico, mejora de las infraestructuras, creación de nuevos puestos de trabajo, mejora de la oferta cultural y de ocio, así como de los servicios públicos y de la calidad de vida. Y tienen básicamente un buen concepto de la calidad del empleo turístico, y un gran porcentaje está relacionado directa o bien de forma indirecta con este. La opinión es más crítica en relación a: la conservación del medioambiente, la contención de precios, y el acceso a la vivienda accesible. La percepción de impactos negativos es mucho menor que la percepción de los impactos positivos: la enorme mayoría considera al turismo como la actividad primordial económica de la isla y los temas relacionados con el mismo interesan mucho y bastante. De todas formas, estiman que los ingresos generados por el turismo habrían de estar mejor repartidos en la sociedad. Siendo, a diferencia de otros destinos españoles, muy bajo el porcentaje de personas que no contestan: destacando que gran parte de la población de la isla tiene opinión formada respecto del fenómeno turístico. Cabe destacar que los datos generales de riesgo de pobreza y exclusión social, de paro y de estancamiento en la generación de trabajos en la hostelería, y por otra parte de forma simultánea, un notable incremento del ingreso de turistas y de ingresos económicos por turismo, son claros datos de que el turismo no estaría produciendo todas las ventajas que debería producir en la sociedad receptora. 6- ¿ Cuáles serían las condicionantes o variables que influyen en esas opiniones? Las variables que más explican las valoraciones son: la zona de vivienda (turística o no turística) y la vinculación laboral con el turismo (presente o bien pasada, personal o familiar). Son los encuestados que trabajan o han trabajado en turismo, los más conscientes de la relevancia y del peso del turismo, y a su vez, quienes más opiniones críticas tienen. Aunque no percibiéndose conflictos actuales ni latentes entre residentes y turistas. 7- ¿Considerando la relación turista - residente, cuál es la mirada sociológica habitual que se propone? Dentro de un marco de análisis sociológico, la “Teoría del Intercambio Social” es la aproximación teórica más habitual, y postula que las actitudes de un individuo hacia el turismo estarían influenciadas por su evaluación de los impactos en la comunidad. Por lo que, en el marco del intercambio entre residentes y visitantes, se evaluarían de forma racional los costes y beneficios generados: dicha relación sería positiva en la medida que se satisfagan de forma equilibrada las expectativas e intereses de ambos grupos, evitando de esta forma conflictos de intereses antagónicos. Por otra parte, podemos generar un “Índice de Irritación Turística”, reconociendo los impactos desfavorables que el desarrollo turístico podría provocar en la comunidad de destino. Tal irritación se determinaría según el grado de incompatibilidad entre los intereses de los residentes y de los turistas y estaría relacionado con las etapas de desarrollo, variando desde: la euforia, la apatía, el fastidio, y, finalmente, el antagonismo. 8- ¿Qué propone la Organización Mundial del Turismo (OMT) al respecto de estos fenómenos? Sobre la resolución de los conflictos y hacia la sostenibilidad turística, la OMT considera primordial comunicarse con las partes interesadas locales e involucrarlas, así como con los visitantes también. Estableciendo medidas de control y respuesta. Plantea a su vez, y en términos generales sobre los destinos urbanos, que la congestión turística no solo tiene que ver con el número de visitantes, sino también con la capacidad para gestionarlos. Siendo la congestión más un asunto localizado que un asunto a nivel de ciudad en general, y no exclusivamente concierne al turismo. Así como la implementación de estrategias centradas en promover la dispersión de visitantes dentro y fuera de la ciudad y en el tiempo. Estimulando nuevos itinerarios y atracciones, revisando y adaptando la regulación, mejorando la segmentación de visitantes y asegurando que las comunidades locales se beneficien del turismo. Creando experiencias urbanas tanto para residentes como para visitantes, mejorando las infraestructuras y las instalaciones de la ciudad. 9- ¿Cuáles son las principales valoraciones ante la actual coyuntura turística desde la perspectiva de la dinámica social? El turismo es un complejo sistema abierto y vulnerable, e integrado por varios subsistemas (transporte, comercios, alojamientos, normativas, etc.) en consecuencia, las soluciones también serán complejas y desde diversos ámbitos. Buscando lograr consensos, realizar consultas ciudadanas, a trabajadores y empresarios del sector turístico, a residentes, a expertos, y a turistas. Dejando de lado los corporativismos, así como las visiones sesgadas y cortoplacistas. El asunto es que algunas de las posibles medidas correctoras supondrían un coste para algún sector o grupo de interés, por lo que cabría plantearse no solo la distribución de los beneficios, sino también, la distribución de los costes y de los riesgos que supondrían las medidas a tomar. Y asumiendo que durante bastante tiempo no se planificó del todo a largo plazo. No es sensato culpabilizar a los turistas, a los nómades digitales, a los inmigrantes, a los pequeños propietarios de viviendas vacacionales que realizan su actividad legalmente, o a los propietarios que residen legítimamente en sus apartamentos en zonas turísticas. Culpabilizarlos de la falta de viviendas sociales y de los efectos perversos de la nueva ley de vivienda (disminución de la oferta de vivienda en alquiler por miedo a impagos e inquiokupación, reconversión de alquileres de largo plazo en alquileres de temporada, indefensión jurídica, aumento de las viviendas vacías). Así como de los conflictos por el espacio y el territorio, de los bajos sueldos en el sector, de los atascos en las carreteras, o de la necesidad de una mejor distribución de los ingresos por turismo. Por otra parte, nada de esto se solucionaría con un impuesto de más o de menos (ecotasa), cuando por otro lado, devolvemos dinero a los fondos europeos por ser incapaces de gestionarlos. Lo necesario es una planificación consensuada hacia el turismo sostenible y sustentable en el tiempo y medidas a favor de los residentes y el empleo. Basado en el respeto a los umbrales de tolerancia de la capacidad de carga social y ambiental. Medidas no proteccionistas y sin provocar la paralización de inversiones productivas las cuales terminan yendo a otros destinos. La solución no pasaría por buscar chivos expiatorios para eludir responsabilidades, sino por el desafío de trabajar en equipo en busca de acuerdos entre las partes con intereses opuestos y a la puesta en marcha de la gobernanza turística. Porque si bien es esencial diversificar aún más la economía, eso no es algo que suceda por decreto, es un proceso. Y de momento, y desde hace mucho tiempo, el “sol y playa” es nuestro principal producto turístico y fuente de ingresos y empleo: significando el 40% del empleo directo en Canarias. Por eso es importante tener precaución con los mensajes que se les da a los mercados emisores, porque si bien los episodios de Turismofobia en España son residuales de momento, tienen bastante impacto mediático. * Sociólogo. Doctor, Máster, Diplomado y Técnico en Turismo. Fuentes: 1- Moreira, P., y Garzón, A. (2022). Conflictividad en el desarrollo turístico contemporáneo. Consideraciones desde Gran Canaria. Xº Foro Internacional de Turismo Maspalomas Costa Canaria (pp. 238 - 252). Maspalomas: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. ISBN: 9788490424636 https://www.researchgate.net/publication/366386022_Conflictividad_en_el_desarrollo_turistico _contemporaneo_Consideraciones_desde_Gran_Canaria 2- Moreira, P. y Vargas, A. (2022). Percepción social del turismo. Estudios cuantitativos basados en encuestas de opinión pública en destinos españoles. Journal of Tourism and Heritage Research. 265-288. ISSN: 2659-3580. https://www.researchgate.net/publication/360024424_Percepcion_social_del_turismo_Estudios_ cuantitativos_basados_en_encuestas_de_opinion_publica_en_destinos_espanoles