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Tensiones entre el desarrollo sostenible y la crisis ambiental: educación, estética y cultura Carlos Alberto Castaño Aguirre*1 Resumen El concepto de desarrollo sostenible ha sido abordado por las diferentes áreas de estudio. Sin embargo, es evidente que aún seguimos presenciando una profunda crisis ambiental y un deterioro de nuestros ecosistemas vitales, fenómenos que han sido intensificados por la confianza en la tecnología actual. El presente artículo hace un análisis del origen del concepto de desarrollo sostenible y establece hipótesis de cómo mediante la educación y la estética ambiental se puede transformar nuestra forma de relacionarnos con el territorio. Para ello, se parte de entender al ser humano como el resultado de las diversas expresiones de vida, aunque no la única, para lanzar una crítica a los modelos extractivistas que han direccionado el actuar del hombre y que se pusieron en auge desde la industrialización y la modernidad europea. Esta perspectiva establece la necesidad de un cambio cultural y la reconciliación con el medio ambiente desde la óptica del pensamiento ambiental latinoamericano. Palabras clave: desarrollo sostenible, crisis ambiental, educación ambiental, estética ambiental, cultura Abstract The concept of sustainable development has been approached from different disciplines. However, environmental crisis is still going on as well as damage to our vital ecosystems. Those problems seem to be increased by technological confidence and dependence. This article analyzes the origins of the concept of sustainable development, and hypothesizes on how, by means of educational strategies and environmental aesthetics, we could transform the way we interact with territory, considering human beings as a result of different natural life expressions amongst many possible ones. In addition, the paper criticizes the extractive model of production, which has ruled mankind behaviour, specially since the Industrial Revolution in european modern period. From a Latin-American environmental point of view, this perspective establishes the need for a cultural change and a reconciliation with nature. Keywords: Culture, Environmental Crisis, Environmental Education, Environmental Aesthetics, Sustainable Development * Estudiante de la Especialización en Paz y Desarrollo Territorial de la Corporación Unificada de Educación Superior cun. Magister en Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente. Docente Universidad de San Buenaventura, Medellín. Contacto: carlos.castano17@tau.usbmed.edu.co 52 Negonotas Docentes El concepto de desarrollo sostenible El futuro ambiental de la humanidad hay que construirlo mediante una profunda transformación de la cultura Augusto Ángel MAyA En el discurso del desarrollo sostenible actual se ¿Tiene occidente los criterios para definir el fu- debe hacer una fragmentación conceptual de la turo del planeta? ¿Acaso no fueron sus propios semántica de sus palabras. Por una parte, está modelos de desarrollo los que nos llevaron a la el término desarrollo, que surge de la economía crisis ambiental de la cultura? Todavía hay lu- neoclásica de Occidente, para referirse al pro- gar para otro interrogante: ¿la sociedad puede greso, al paso de las sociedades a la industria- seguir teniendo fe en la tecnología como la solu- lización y a la modernidad europea. Con ello ción a la crisis? se dio inicio al capitalismo agresivo con lo natural y al consumo como estrategia para el cre- La ciencia reduce el hombre a sujeto cognoscente y cimiento infinito de los países occidentales –un el mundo a objeto medible, pesable, intercambia- crecimiento sin límites en un planeta limitado–. ble. Las verdades de la ciencia se imponen como Hablamos también del trono de la tecnología, verdades universales, generando así un megadis- actual respuesta y solución a los paradigmas del curso homogeneizante y unificador que niega la mundo, de una sociedad antropocentrista que diferencia, la singularidad y la alteridad, encarna- ve lo natural desde un estado de superioridad y das en otras verdades, otras maneras de pensar, dominio. Del otro lado, está el concepto de sos- otras maneras de construir y otras maneras de ha- tenibilidad, a saber, la capacidad de “permanecer bitar esta Tierra. (Noguera, 2010, s. p.) en el tiempo”. ¿Sostener una sociedad pensada para el consumo? Desde 1914, con la Primera Guerra Mundial, y especialmente desde 1945, con el fin de la Se- La onu, en el informe Brundtland (1983) titu- lado “Nuestro futuro común”, define el desarrollo sostenible como el “desarrollo que cubre las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de generaciones futuras de cubrir sus necesidades”. Como se ve, en esta definición se mantiene una visión mercantilista, utilitarista, econonomisista de lo natural como recurso; y la idea de que Occidente tiene las facultades para definir un futuro donde los países en vía de desarrollo deben copiar los modelos económicos, gunda Guerra Mundial, el mundo pudo apreciar las atrocidades que se perpetraron a través de las ciencias y tecnologías: el conocimiento puesto al servicio de la crueldad y la muerte; un panorama de destrucción que vivió Europa y que dejó expuesta la congruencia entre capitalismo, guerra y basura. El conflicto más mortífero en la historia de la humanidad llegó en el momento de cúspide del desarrollo tecnológico, pues dejó un saldo final de entre cincuenta y setenta millones de víctimas humanas alrededor sociales y culturales, para alcanzar los índices del globo, sumadas a las afectaciones devasta- que estos mismos establecieron a fin de estanda- doras de lo natural. rizar el crecimiento de las naciones. Revista de la Escuela de Ciencias Administrativas y del Área Transversal Sociohumanística El imperativo galileano de “hay que medir todo vs. el mundo de la objetividad; el mundo de las lo que es medible y hacer medible lo que no lo ideas puras vs. el mundo de la realidad material; es” está en su mayor alcance. Se sigue interpre- el mundo del alma vs. el mundo del cuerpo, el tando la naturaleza ajena al ser humano, lo natu- mundo del espíritu vs. el mundo del cuerpo; el ral puesto su servicio y atroz dominación. En eso la tecnología ha errado al ser utilizada para el exterminio, en directa oposición a la admiración y el respeto por la vida. Mientras no se hayan comprendido las comple- mundo de lo apolíneo vs. el mundo de lo dionisíaco… el pensamiento ambiental propone disolver esas polaridades en relaciones de emergencia. (s. p.) Ante la crisis ecosistémica (crisis ambiental de la jas articulaciones del sistema social, no es posible cultura) y en paralelo al desarrollo, Carlos Au- entender la naturaleza en su conjunto, tal como gusto Ángel Maya (2003) plantea la necesidad existe hoy en día. Ello significa que el orden na- de moldear la cultura: tural incluye igualmente en la actual etapa evolutiva, el orden humano. (Ángel, 2003, p. 12) Las tribus cazadoras, a medida que agotaron la fauna, tuvieron que perfeccionar sus herramientas Al desligarse del hombre, la ciencia ha entrado de caza. No fue suficiente. Necesitaron revolucio- en un camino ciego; el hombre es tan de lo natu- nar sus formas de vida y acabaron sacrificando a ral como la semilla de un árbol, la raíz que crece, sus viejos dioses ociosos. Europa tuvo que resol- la flor que vive y hasta una furiosa tempestad. ver su crisis conquistando el mundo y homogenei- La salida salomónica de las ciencias sociales y naturales de interpretar el mundo desde sus zando la cultura. La crisis actual exige por igual un cambio de piel. (p. 45) perspectivas ha profundizado el estado de crisis. De acuerdo con Noguera, (2010) El panorama anterior exige repensar la educación desde un punto de vista más crítico-reflexivo y si el pensamiento moderno sostiene la existen- no desde la imposición, es decir, desde una lec- cia de dos mundos, el mundo del adentro vs. el tura del entorno y las heterogeneidades capaz mundo del afuera; el mundo del sujeto vs. el de propiciar unas comunidades más participati- mundo del objeto, el mundo de la subjetividad vas en sus realidades locales. La educación ambiental El estudio ambiental ha de concebirse con un en- al límite por la sociedad de consumo y la actual foque ético, esto es, que parta de las diferentes codicia humana. Por ende, es vital replantear las formas de habitar y del respeto por las redes de necesidades del hombre e identificar qué reque- vida que se construyen en el territorio con plena rimos realmente para nuestra existencia. conciencia de la casa común, que resuena y se comunica, que grita a través de todos sus mo- La educación es la estrategia de las comunida- radores. Habitar es estar en el mundo con otros. des para fortalecer su identidad, pues posibilita La Gaia, con su capacidad autorreguladora, está la expansión de las capacidades y mejora las 53 54 Negonotas Docentes condiciones de vida (individuales y colectivas), Nuestra constitución como seres políticos, vista en un medio donde entran en juego las aspira- desde la toma de decisiones y la construcción ciones, la historia, la cultura, los medios sociales de colectivos, integrados a las necesidades hu- y políticos, junto con el espacio físico geográfico, manas y del medio no es posible sin el estudio compuesto por lo natural, los medios produc- de las relaciones del hombre con el territorio. La tivos, los económicos y la infraestructura. A su cultura es la estrategia humana de adaptación a vez, todo esto se enmarca en el estudio de la co- las condiciones que rodean al hombre. Histórica- lectividad y de sus propias realidades –que no mente, esta perspectiva ha sido dominante pero es más que una alusión al desarrollo territorial–. errada, al ver los recursos como infinitos, por lo que es necesario replantearla y estructurarla Como lo dice Augusto Maya en su discurso, el problema ambiental no se soluciona con el radicalismo de los ecologistas extremos de dejar de modificar e intervenir el medio, sino con el saber modificar: el buen vivir y el querer bonito. mediante los procesos de análisis individual y del colectivo, de manera que podamos concebir nuevos paradigmas que incluyan personas activas y conscientes de la necesidad de hacer sostenible el planeta y la vida de los seres que la habitan, en directa oposición a la sostenibilidad de la crisis, promovida a través del concepto de La importancia de generar un proceso de concientización hace indispensable que la educación ambiental desempeñe un papel crucial en la sociedad y se convierta en un pilar con el cual construir un mañana equitativo y justo con el medio. Un cambio en la cultura de consumo, actual paradigma de la sociedad, solo puede ser posible con una reflexión sobre territorio y, en relación con los problemas ecosistémicos, socia- desarrollo sostenible. El pensar en mejorar las condiciones de vida de las personas y mitigar su grado de vulnerabilidad (autonomía alimentaria, lo natural, necesidades habitacionales, entre otras) nace de la reflexión crítica de las sociedades; esta es la razón de ser de la educación ambiental. les y económicos que padece la humanidad. De acuerdo a Martínez (2010) La academia tiene un fuerte compromiso con el aporte de nuevos conocimientos y la generación la educación contribuye a una conciencia crítica e integral de nuestra situación en el planeta. También, es un agente importante en la transición a una nueva fase ecológica de la humanidad. Pretende comprender su relación en la biosfera huma- de experiencias investigativas que enriquezcan las bases conceptuales y prácticas de la educación ambiental. Sin embargo, es compromiso de todos la sensibilización, concientización y participación: Estado, gremios, organizaciones, so- nizada, al formar personas capaces de interpretar ciedad civil, entre otros. La educación ambiental y transformar el mundo, y de dar importancia a tiene la particularidad de permear todas las acti- los derechos de todos los seres vivos (incluyendo vidades diarias y constituirse en cualquier esce- humanos) y la naturaleza, para contribuir a plan- nario, formal o no formal, como un compromiso tear políticas y culturas basadas en necesidades a libre de intereses económicos e individuales, corto plazo. (p. 100) egoístas y egocéntricos. Revista de la Escuela de Ciencias Administrativas y del Área Transversal Sociohumanística En el mundo occidental la educación, enfáticamente Con esto en mente, es necesario replantear la la escolarizada, ha privilegiado el desarrollo de la educación ambiental desde la exploración de razón (que disecciona y describe) y en dicho camino las diferentes técnicas pedagógicas, con el fin de se ha debilitado el lazo emocional con el mundo que nos brinda el arte. Éste ofrece un lenguaje más amplio y más diverso que permite un tipo de reconexión con la naturaleza que pone en diálogo dinámico a las dimensiones espiritual y emocional con la racional, lo cual nos conecta más integralmente involucrar todas las ciencias sociales, naturales y técnicas, y las posibilidades de escenarios. Un objetivo marcado debe ser el reencantamiento de las comunidades por lo ecosistémico, la valoración del entorno y su modificación razonable. con el esplendor que envuelve al mundo o con la genialidad humana. (Reyes y Castro, 2013, p. 3) Estética ambiental Los seres vivos modificamos y transformamos ambiente natural se degradan juntos, y no po- nuestro entorno. Esto se logra mediante la cul- dremos afrontar adecuadamente la degradación tura, esta ha sido la estrategia adaptativa de la ambiental si no prestamos atención a causas humanidad. Este precedente nos invita a resaltar que tienen que ver con la degradación humana una vez más la dependencia de la cultura con el y social.” (Papa Francisco, 2015, p. 37). Vivimos territorio y viceversa: no se pueden seguir apli- en una cultura de lo efímero y el colectivo es cando modelos productivos externos que des- quien debe razonar sus verdaderas vitalidades; conozcan lo intrínseco de cada población. “La no se puede seguir destruyendo nuestro medio problemática ambiental emerge como una crisis natural ni poniendo en peligro las necesidades de civilización: de la cultura occidental; de la más básicas (fisiológicas), como la soberanía ali- racionalidad de la modernidad; de la economía mentaria. El cambio cultural es inminentemente del mundo globalizado” (Leff, 2004, p. 9). Por necesario para poder seguir pensando en un pla- ende, no se pueden generar nuevas necesidades neta habitable para la humanidad. innecesarias a las poblaciones que terminan en la disminución de su calidad de vida. Para Noguera (2004), A mayor cantidad de extensiones tecnoestéticas o Por otra parte, las políticas públicas no pueden seguir estando direccionadas al beneficio de los pocos que manipulan la economía y han logrado prótesis –televisión, computador, mouse, visión la- seguir fortaleciendo, mediante el consumo de- ser, visión x, carro, avión o cohete espacial– mayor vastador, las desigualdades sociales. La lógica fragilidad de nuestra cultura ante la mnémesis, o del usar y tirar ha convertido nuestro hábitat en reacción de la tierra frente al abuso y desconside- un gigantesco relleno sanitario y quienes mane- ración de sus moradores humanos. (p. 19) jan el comercio mundial no ven viable el cuidado del medio ambiente. Lo anterior implica ser más El desarrollo sostenible es pensar en una forma críticos con respecto a las verdaderas necesida- de actuar disímil a la impuesta por la socie- des humanas y al papel de la política en la regu- dad de consumo: “El ambiente humano y el lación y garantía de los derechos de todos. 55 56 Negonotas Docentes “La orientación del desarrollo impuesta a los casa? ¿Cuáles son los límites en nuestro queha- países pobres ha traído consigo la acumulación cer diario? proteínica en los países industrializados a cambio del hambre en los países pobres” (Ángel, La crisis ambiental es también una crisis del 1990, p. 20). El modelo de desarrollo de occidente amor: el amor por el agua, por el pez que va en ha hecho necesaria la explotación descontrolada ella y la roca que la desencausa; el hombre que de los países más pobres para cubrir deudas ex- se da un chapuzón y los rayos del sol enrojecen ternas, así como el sacrificio y el desangre de lo su piel. Amor es enamorar, morar en el otro; es natural para mantener un sistema económico la admiración y contemplación por la vida, por implantado por organizaciones internacionales la madre, por la casa común, por un todo que que responden a los intereses de los más adine- llamamos tierra y que habitamos, no con amor, rados, mientras despojan la casa común. sino con la ignorancia de estar destruyéndola y seguir errando el camino. La Madre existía cuando nada existía. Nada, nada, sólo ella. Ella es aire, agua, conocimiento. Ella es la La conceptualización poética y romántica de la madre del agua que burbujea, y ese vapor salido vida, desde la perspectiva del romanticismo del de las profundidades fue el que en un momento siglo dado ella engendró y fue esto quien llegó a ser el Padre Creador. Esa Madre existe antes que nada existiera. (Mito tradicional huitoto) xviii, como crítica al racionalismo, exalta- ción a los sentimientos y búsqueda constante de la libertad, es indispensable para para enfrentarse al sometimiento del sistema economicista y cosificador del consumo. La colonia aún no se Todos somos parte de la madre como lo reconocían ya las tribus ancestrales colombianas. Entonces cabe preguntar: ¿el desarrollo sostenible sí armoniza al hombre con lo natural? El desarrollo sostenible, al ser un híbrido concep- acaba, pues las élites occidentales siguen colonizando nuestros comportamientos, nuestras “necesidades” y nuestras formas de habitar, las cuales nos han puesto en un panorama apocalíptico y desalentador. tual contradictorio que busca proteger el medio para no agotar los “recursos” que le permiten subsistir al modelo consumista, genera una doble conciencia: promueve el ahorro del agua do- Los sentimientos y la vida misma no pueden ser medidas con los índices de las organizaciones méstica, pero contamina las fuentes hídricas con mundiales, ya que estas obedecen a los intereses extracción minera. Como se ve, hablamos de la empresariales) y profundizan la desigualdad, la sociedad de la hipocresía, el encubrimiento del descubrimiento y de los inexistentes límites éticos de la ciencia. ¿Hasta qué punto la ciencia se pone al servicio de la vida? Lo sostenible, como el apellido del consumo para vender, destruir un bosque autóctono para sembrar un árbol y un bonito jardín con el título de verde o soste- de algunos gobiernos (y, por ende, a sus élites discriminación y fragmentación. Según Bergallo (2015), la reducción instrumental de la naturaleza y la cultura al status de mercancía, de “recursos” y de los grupos sociales locales a fuerza de trabajo teniendo como único objetivo el lucro, el despojo nible, es la lógica de la sociedad actual. Es im- territorial por diferentes vías: ocupación directa, portante cuestionar los discursos e interrogar la explotación del ambiente, desvalorización de las propia existencia: ¿Cómo estamos habitando la cosmologías y saberes locales. (p. 1). Revista de la Escuela de Ciencias Administrativas y del Área Transversal Sociohumanística ¿Son los países “desarrollados” los mismos que parte de la complejidad de la vida; no somos el a través de la ciencia han desvirtuado otros sabe- centro, sino una hebra dentro de esta urdimbre. res? La solución a la crisis ecosistémica no puede ser la misma causante de la devastación; el enfoque tecnológico instrumental, el todo por las cifras, ha demostrado tener un fin mortal: guerras, desertificación, hambre. Estos son algunos de los escenarios en los que nos encontramos, mientras desangramos lo natural, lo vital, para sostener el desarrollo científico. La realidad no ha cambiado con respecto a la “leyenda negra” del nuevo mundo, colonizado por Occidente, donde los nativos eran deslumbrados por su reflejo. Nos encontramos en una intoxicación de la cultura donde se da más prioridad a elementos La sociedad está viviendo un duelo a garrotazos, como lo representó Goya en su famosa pintura romántica: mientras nos agredimos entre sociedades, entre culturas, nos estamos hundiendo en el lodo y acabando con nuestra existencia. No obstante, al modelo del consumo le conviene mantener una guerra constante para dominar recursos y sostener la industria bélica. Nos encontramos así en el panorama que esbozó Goya: la muerte implacable, la discordia entre los hombres y las guerras civiles. banales, sin los cuales podríamos vivir, que a la propia vida. Pero el duelo a garrotes también es el duelo que debemos enfrentar como humanidad contra el La cultura se constituye con los tejidos o tramas simbólicas de las diferentes expresiones de comunicación, como el lenguaje de nuestro ser para la existencia en el planeta, una construcción integral de lo colectivo con lo particular; un lenguaje que no ha comprendido el grito Adya yalasense, que no se ha reconocido como una expresión misma del arte y la estética de la tierra. Estamos rodeados de millones de hilos de vida donde el hombre debe entenderse como uno más; nos tejemos con la vida del acacio, del achote, de la guadua, de la mariposa monarca que en ellos se posa, o el humus que espera la caída de sus hojas. Hacemos sometimiento economicista y la cuadrícula mental del mundo medible, dominable e infinito. Se trata de una guerra con nosotros mismos en la que debemos arriesgarnos a pensar lo ya pensado, a repensar el mundo, a poner en duda el discurso académico, económico y político, que nos plantea el desarrollo sostenible como solución a una crisis que se agudiza con la continua mercantilización de la naturaleza. No se puede ver la vida como recurso: recurso agua, recurso tierra, recurso aire; el hombre es una extensión de lo natural, una expresión de sus capacidad de transformarse y de crear. Conclusión El cambio cultural es un proceso que debe es- realidad con el Estado, su facilitador, de manera tructurarse y plantearse de manera critico analí- que seamos más conscientes de las decisiones tica con ayuda de la educación en sostenibilidad colectivas. Es preciso pensar en comunidad y en natural. No podemos seguir errando en el ma- pro de alcanzar las condiciones para desarrollar nejo de nuestra casa. Es preciso, pues, articu- nuestras particularidades en igualdad. lar el colectivo como gestor de nuestra propia 57 58 Negonotas Docentes La crisis ambiental se ha fortalecido y no ha te- obedecido a los intereses de las élites occidenta- nido límites. El desarrollo sostenible es un dis- les y aumentado la crisis. curso que no ha generado un cambio suficiente para restablecer la naturalidad de la Gaia, preci- Entonces, es necesario hacer un giro ambiental, samente por conservar una fe ciega en la ciencia un “mudar de piel”, como lo dice el maestro Au- y la tecnología, y partir de un concepto economi- gusto Ángel Maya. La crisis nos permite pensar cista como el desarrollo, establecido por las cul- de otra manera, desplegar nuestras capacidades turas de Occidente, para mantener un estatus de creativas y estéticas, modificar nuestras culturas calidad de vida dictado por el consumo. El desa- y nuestro ethos, así como reconocer nuestra con- rrollo sostenible sigue siendo la etiqueta para un dición humana como parte de la tierra. consumo disfrazado de verde que continúa rompiendo las tramas de la vida con la desigualdad, la miseria, la desertificación, la discriminación, entre otras, y que solo se puede resumir como una forma de habitar insostenible. Nuestra presencia en el planeta es realmente efímera respecto a los millones de años que este lleva transformándose y siendo la morada de otras tramas de vida: somos apenas el trayecto de una hoja que se lleva el viento hasta caer al La banalización del mal a la que nos han llevado piso. Por eso debemos saber modificar nuestra el pensamiento cartesiano, la lógica cosificadora, casa: no podemos destruir lo natural porque la racionalidad instrumental para medir la vida, somos parte de ello y, por ende, generamos nos ha hecho actuar de manera atroz con nuestra procesos y emergencias de nuestra interacción madre naturaleza, pues perdimos el valor por la y constante tejido. Sin embargo, sí debemos te- vida como un todo. Se ha demostrado que no es ner una conciencia más crítica de cómo estamos la ciencia la que ha dado el camino hacia la solu- viviendo, de nuestra necesidades y hábitos. En ción, sino, por el contrario, que esta también ha síntesis: modificar nuestra cultura ante la crisis. Revista de la Escuela de Ciencias Administrativas y del Área Transversal Sociohumanística Referencias Ángel, A. (2003). La diosa nemesis: Desarrollo sostenible o cambio cultural. Cali: Corporación Universitaria Autónoma de Occidente. Ángel, A., (1990). 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