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Universidad de Quintana Roo
División de Ciencias Sociales y Económico-Administrativas
Cuerpo Académico de Gobierno y Gestión Pública
Línea de Investigación Aplicada al Fortalecimiento del Marco Constitucional
Manipulación Ideológica y Dominación Política en la
Coyuntura de Autogolpes Presidenciales de Estado
Dr Xavier Gamboa Villafranca
Ciudad de Chetumal
Municipio de Othón P. Blanco
Estado de Quintana Roo
México
Diciembre del 2002
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INDICE
Contenido
Página
Introducción
Capítulo 1.– Teoría Política del Autogolpe
1) Fundamentos de la Estática Política del Autogolpe
2) Dinámica Política del Autogolpe
2.1)Paradigma Conceptual de la Dinámica
2.1.1)El ex ante del Autogolpe Presidencial de Estado.– su
preparación
2.1.2)La coyuntura del autogolpe de Estado.– lo que ocurre
durante el mísmo
2.1.3)El ex post del Autogolpe.– lo que sucede despues
2.2)Ciclo vital del autogolpe presidencial de Estado: génesis,
nacimiento, desarrollo y muerte clonada
3)Dinámica y Estática de un Punto Básico del Proceso:
Ingeniería Política para la Identificación del Momento
“Oportuno” para Propinar un Autogolpe de Estado
Capítulo 2.– Vertiente Ideológica, en la Teoria del
Autogolpe
1)Los Cimientos de la Manipulación (Estática de la ideología)
1.1)Ocultamiento de lo que realmente se quiere lograr
1.2)Control sobre los medios de comunicación de masas
1.3)Difusión de falsos objetivos
1.4)Conformación de una estrategia
2)Fases Principales de la Ideologización (Dinámica del
Manejo Ideológico)
2.1)Primera fase de manejo de la ideología, en el periodo de
populismo de derecha
2.2)Segunda fase de manipulación ideológica en el periodo
de preparación del autogolpe
2.3)Manejo de la Opinión Pública, en el momento DAE (Día
del Autogolpe de Estado)
Capítulo 3.–
El Quehacer:
Movilizar el Potencial
Desideologizante, Antiautogolpista, de Ciencias
Sociales y Sabiduría Popular
1)Centrarse en el punto de vulnerabilidad ideológica del ente
autogolpista
2)Coexistencia de desacuerdo y aceptación social de las
condiciones de poder mundial
3
3)A pesar de todo, se sabe...
4)Las ciencias sociales académicas: el gran ausente en el
combate a la mala hierba del autogolpe que gemina en el
sustrato político-ideológico de países en desarrollo
Bibliografía
4
Introducción
Un día, cuando su grupo-compromiso considera que se reunen ciertas
condiciones domésticas e internacionales, el Presidente de un país transmite
masivamente un mensaje a sus gobernados. Lo hace, típicamente en cadena
nacional y a la hora de mayor rating televisivo. Con la solemnidad que amerita la
ocasión, ahí anuncia que se aparta, desde ese momento y durante un periodo
indeterminado de tiempo, de la legalidad hasta entónces vigente. Dá a conocer
que suprime a los otros dos poderes (legislativo y judicial), y que declara abolido el
órden constitucional conforme al cuál él mísmo tuvo acceso a la silla presidencial.
Aunque nunca lo llama de esta manera, en realidad proclama que, a partir de ese
instante, está llevando a cabo lo que en las ciencias sociales se conoce hoy en día
como un autogolpe de estado.
¿Cómo se conceptualiza, un autogolpe de Estado? ¿Qué es lo que sucede
antes, durante y despues del autogolpe? ¿Cuáles son las fases y etapas, por los
que pasa un autogolpe de Estado? ¿Cuándo es, desde la perspectiva del grupo
que prepara un autogolpe, el momento preciso para darlo? ¿Cuáles son los
elementos del discurso presidencial que se emplea y difunde, cuando empieza a
ejercer la titularidad del Ejecutivo, luego de su primer triunfo electoral? ¿Qué
argumentación emplea públicamente el presidente autogolplista, para justificarlo,
en el momento en que lo está dando?
El cometido del presente documento estriba en iniciar la construcción de
una teoría de alcance intermedio que, con fundamento en la literatura académica
existente a nivel mundial al principiar el año 2002, responda a las interrogantes
planteadas. Concretamente, en él se exponen los resultados de un proyecto de
investigación orientado a identificar y caracterizar los periodos y etapas del manejo
ideológico efectuado por el ejecutivo de los estados nacionales peruano y ruso, en
ambos casos conducentes a un severo debilitamiento de la esfera parlamentariolegislativa de la última década del siglo XX
Además de curiosidad científica, hay una razón práctica para construir esta
teoría del manejo ideológico en el proceso de autogolpe presidencial de Estado. Al
iniciarse el último bimestre del 2001, ocupantes de posiciones de la mayor
jerarquía en la estructura real de poder en México, emprenden una intensa
campaña de descalificación, a través de los medios masivos de comunicación.
Teniendo como cabeza visible de esta estrategia al titular del poder ejecutivo
federal, el blanco de la campaña lo constituye el poder legislativo. Desde muy
influyentes espacios políticos se difunde, en particular, la imagen pública de una
Cámara de Diputados ineficiente e irresponsable, compuesta por legisladores
incapaces de comprender el momento histórico que vive el país y enfrentados a la
Presidencia de la República.
En este retrato políticamente interesado, Cámara y diputados aparecen
como el mayor obstáculo a que la nueva administración del gobierno federal
cumpla planes, programas y compromisos asumidos en materia de desarrollo
integral del país. ¿Imagen similar aparece, antes del autogolpe de estado de los
5
señores Fujimori y Yelltzin? ¿En qué momento? ¿En la etapa de preparación de
este hecho, cómo se manejó, con fines de obtención de dosis de legitimidad, la
ideología autogolpista? ¿Qué otros elementos complementaron esta imagen?
¿Lo anterior tiene alguna conexión con lo que acontece en el México del
presente?
Para responder a las interrogantes teórico-empíricas anteriormente
mencionadas, se decidió dar acelerado inicio a un proyecto que permitiera:
–Construir una cronología general de los autogolpes de estado
de Rusia y Perú
–Localizar los periodos, etapas y puntos de quiebre, en el
manejo ideológico de ambos casos
–Identificar y caracterizar los objetivos realmente buscados, en
cuanto a legitimidad social, con cada imagen típica transmitida
–Delimitar las fortalezas y debilidades, por etapa de manejo
político-ideológico
–Confeccionar un comparativo general de los casos peruanoruso estudiados, con la situación ideológico-global mexicana del
2001–2003
Ninguna fuente mexicana, de financiamiento oficial a las ciencias sociales,
accedió a proporcionar recursos para cubrir los costos de operación de la tarea
autoencomendada, como complemento al apoyo en especie canalizado por la
Universidad de Quintana Roo y al abrigo institucional proporcionado por el Cuerpo
Académico de Gobierno y Gestión Pública. Dada la relevancia se decidió, sin
embargo, realizar el proyecto merced a un mecanismo que aún ahora –y a pesar
de la “globalización de la educación superior” continúa existiendo en el ámbito de
los científicos sociales universitarios:
la solidaridad interinstitucional e
internacional.
Con un esquema de investigación colaborativa, se logró conformar un grupo
de trabajo cuyos miembros se ubican en 5 instituciones mexicanas de educacion
superior (UQROO, UNAM, IPN, UADY, UIA), 1 universidad canadiense (Carleton
University), 1 universidad estadounidense (Northwestern University), un sindicato
(el SNTSS, de Mexico), y 2 entes ubicados en el estado de Quintana Roo (una
ONG y un medio de comunicación).
La fuerza de tarea interinstitucional que de esta manera se logró conjuntar,
para ejecutar el proyecto propuesto, incluyó a los siguientes profesores:
Director: Dr Xavier Gamboa Villafranca (Profesor, Univ de
Quintana Roo en Chetumal)
Codirectora: Dra Concepción Caro García (Profesora, UNAM,
FE)
Investigador: MenC Víctor Marcos Baez Márquez (Profesor
UNAM, CCH)
Investigador: Dr Nebojsa Bjelakovic (Profesor Depto C Pol,
Carleton University, Canadá)
Investigador: Fil Héctor Chumacero (Fundación Únete México)
Investigador: Dr Rubén A. Durán Cachón (Invetigador)
6
Investigador: Dr (c ) Julio Teddy García (Prof TC, UQROO,
DCSEA
Investigador: MenC( c )Joaquín Hernández Carreto (Productor
TV “Voces en Reflexión”)
Investigadora:MenC Patricia Paredes Guerrero (Profesora, UIA
México DF)
Investigador: Dra María del Pilar Peña Cruz (Prof TC IPN,
ESCA Sto Tomás)
Investigador: Dr ( c ) Eric Efraín Poot Capetillo (Investig,
Centro de Inv Regional UADY)
Investigador: MenC Alejandro Ramírez Loría (Universidad de
Quinana Roo-Cozumel)
Investigador:
Dra Enriqueta Serrano
(Universidad de
Quintana Roo, Chetumal)
Coordinación de Logística: Br Elvira Rincón Gabourel (Alumna
3er sem, DEIH,UQROO)
Este grupo de voluntarios hizo su tarea, del 15 de marzo al 4 de julio del
2002. En este lapso, cada uno de sus integrantes desarrolló y aplicó su propio
método ad hoc, fundamentalmente de investigación cualitativa, para la
identificación de la frontera mundial del conocimiento académico publicado,
concerniente a la ideología sustentante de los autogolpes de estado de Alberto
Fujimori y Boris Yelltzin y, sobre todo, para confeccionar porciones de la teoría
sobre el manejo ideológico en la etapa de preparación de autogolpes de Estado.
Los resultados al respecto, fueron publicados bajo la firma del autor respectivo, tan
pronto se fueron generando. Se pueden ver en:
http://www.angelfire.com/ok3/xgamboa/colpe/pagprin.htm
El autor, en particular, identificó y acopió los materiales académicos que se
muestran en el la bibliografía del libro. A efecto de que el lector esté en posibilidad
de corrobar el contenido del voluminoso aparato crítico de esta obra, ó de que
pueda profundizar en los documentos originales si así lo desea, su texto completo
está a su disposición en http://www.angelfire.com/ok3/xgamboa/colpe/texto.htm
La información documental relevante fue procesada con la la base de datos que
se muestra, completa, en http://www.angelfire.com/ok3/xgamboa/bd/pagprin.htm
Para la exposición de los resultados de mi propio estudio sobre la ideología
y política de autogolpes de Estado, a partir del contenido de la base de datos
mencionada, he organizado mis hallazgos en dos grandes partes. Aquí, asumen
la forma de capítulos.
En el primer capítulo, abordo el asunto de las grandes vertientes de la
dominación política en relación con el autogolpe. En el segundo, encaro lo
concerniente a la manipulación ideológica.
En ambos, para teorizar, tomo
prestado de la ciencia de la Física la concepción de estática y de dinámica. Es
decir, en el primero establezco un paradigma de la ideología-política del
autogolpe, considerándolo atemporalmente. A diferencia de ello, en el segundo, lo
percibo en movimiento y, por ende, “periodizable”.
7
En el tercer capítulo expongo –e intento fundamentar– mi propuesta de
quehacer básico, a efecto de que desde las ciencias sociales se contribuya al
fracaso de procesos manipulantes de opinión pública que persiguen se dé, con
legitimidad, un autogolpe presidencial de Estado.
8
Capítulo 1) Teoría Política del Autogolpe
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1) Fundamentos de la Estática Política del Autogolpe
El autogolpe no es un hecho fortuito. Es una estrategia general de la
“globalización”, diseñada y empleada para determinadas coyunturas y
circunstancias. Se presenta, en algunos países y en otros no, en función de que
sus especificidades, como tales, lo tornen necesario. Es parte de una estrategia
sistemáticamente empleada, por el bloque en cuyo poder está la economía
mundial, cuando hay que sacrificar gobiernos constituídos que dan muestras de
incapacidad para lidiar “decentemente” con contrapesos y obstáculos que
organizaciones e instituciones “domésticas” le anteponen. A los ojos de los
estrategas de la “superestructura mundial”, cuando, en un país, éstas tienden a
tener éxito en cuanto a detener la profundización de la economía de mercado, y –
peor aún– cuando empiezan a tener capacidad real de revertir las cosas... ¡Hay
que parar el proceso! Y, ello, al precio que sea: sacrificando a las instituciones
prescindibles, que es la esencia de un autogolpe de Estado; ó, incluso, llegando
a catalizar el desmantelamiento de naciones enteras, en lo que constituye el
auspicio al colapso de Estados nacionales.
Hay un verdadero modelo de deslizamiento hacia autogolpes de Estado.
En la etapa de la globalización de los mercados, el self coup se convierte en un
producto de exportación, genuinamente embotellado en las plantas que con
calidad ISO 9000 opera la fracción político-económica dominante en buena parte
de los Estados Nacionales de la semiperiferia, aunque es producto de orígen de la
metrópoli de la economía mundial. Resalta América Latina: de la región se
exportó, por lo menos, del Perú de Fujimori, a la Rusia de Yelltzin 1; igual que del
Chile de Pinochet, a la Rusia de Putin:2
El autogolpe en un país en vías de desarrollo es, finalmente, una estrategia
de front end, que emplea la tecnocracia en el gobierno y la fracción financieroespeculativa del bloque en el poder, del país interventor. País una vez invadido,
país que nunca deja de estar intervenido por el gobierno opresor, a no ser porque
el de un país aún más poderoso lo desplaze 3.
Optan por la estrategia de
1
Situación a la que nos referiremos mas adelante.
Este último caso lo narra, con la candidez y franqueza del académico “convencido”, José Pinera ( “A chilean
Model for Russia”. Foreign Affairs. Volumen 79, Número 5. Septiembre-Octubre del 2000): “…Lo que
Rusia necesitaba, al principio del Siglo XX, no era una revolución bolchevique, sino una revolución
americana. La tragedia de esta gran nación es que tuvo a un Lenin, en vez de a un Jefferson. Hoy, diez años
despues del colapso de la Unión Soviética, el nuevo presidente de Rusia, Vladimir Putin, tiene la oportunidad
histórica de iniciar la revolución de la libertad que en su país se omitió durante el siglo pasado. Tuve la
oportunidad de evaluar la situación Rusa a finales de Abril, cuando viajé a Moscú a invitación del
recientmente asignado asesor económico del Presidente Putin, Andrei Illarionov. Como integrante del grupo
de economistas que en 1970 entró con el gobierno pinochetista en Chile, para producir una revolución de libre
mercado y el regreso al imperio de la democracia, se me preguntó si Rusia ‘necesitaba un Pinochet’ y si el
país debiera introducir el ‘modelo económico chileno’. Mi respuesta inequívoca fue: no, a la primer
pregunta; sí, a la segunda...”
3
En este sentido, despues de la guerra de 1847, el gran capital privado de los EUA por ejemplo, nunca ha
dejado de tener invervenido a México.
2
10
intervención bajo la forma de catálisis del autogolpe, como the ultimate, en vez de
la invasión, porque la primera tiene todas las ventajas de la segunda, sin ninguna
de sus desventajas, principalmente los costos que implica manejar desde la
metrópoli a un ejército y a una administración pública propia,
El sucedáneo al autogolpe, es la forma de gobierno local, constituído, que
adopta, para ejercer su dominación política, la fracción financiero-especualitivo
que detenta la hegemonía dentro del bloque que está en el poder en la metrópoli
y, por ende, que también es hegemónica, en la estructura de dominación interna,
del Estado nacional periférico de que se trate. De ser necesario para sus
intereses, desde el gobierno post autogolpista se recurrirá al desmantelamiento
de un Estado nacional doméstico 4. Finalmente, no es más que un accidente
prescindible. Hasta ese extremo es que tienen las manos libres, los integrantes de
esta fracción, y quienes los representan en el grupo que prepara el autogbolpe
desde las sombras, y –eventualmente– de quienes ponen el pecho por ellos en el
gobierno central y los gobiernos estatales, en los Congresos y en las
organizaciones no gubernamentales.
Se sabe que el autogolpe sobrevendrá, desde el momento mísmo en que
esta fracción hegemónica designa, para ser candidato presidencial, a una persona
sin significativo oficio político. Le otorga todo el apoyo monetario necesario para
que gane, con legalidad, las elecciones constitucionales. Triunfa, básicamente,
como efecto del calor que en los sufragios le brindó una masa amorfa, que resultó
fácil presa de la magia de la mercadotecnia. Metafóricamente: se convierte en
chairman del doctorado, alguien que sólo ha tenido educacion formal al nivel de
jardín de niños. Accede, pues, a la oficina presidencial, sin base política y sin
base social propia.
Se esfuerza el Presidente, una vez ahí, por hacer aparecer su endeble
soporte político, como si fuera una coalición. La dura realidad de los compromisos
contraídos con la fracción de inversionistas extranjeros y representantes de
bancas internacionales que toman las decisiones cruciales en “su” Estado
nacional, lo hace tomar decisiones que vulneran soberanía nacional y condiciones
de trabajo y vida de las mayorías. Estos hechos son capitalizados por sus
oponentes políticos y determinan que las clases más desprotegidas le vayan
progresivamente quitando su apoyo. 5
4
De darse en el caso mexicano, por ejemplo, estaría indicando que estos intereses han triunfado, al
desmantelar el Estado mexicano en tres partes: el norte desarrollado (con tendencia a buscar la integración
TOTAL –leáse, anexión– a los EUA); el centro, con su fuerte desarrollo cultural, a quienes los EUA no los
querrían “ni regalado”, salvo, desde luego, que el territorio se entregara sin ninguno de sus extremadamente
problemáticos actuales habitantes; y el sur-sureste subdesarrollado, que pasaría a ser el nuevo traspatio y que,
en todo caso, valdría la pena que se integrara con el resto de centroamérica. ¿Propósito, éste último,
trascendente, escondido, realmente buscado, del “Plan Puebla-Panamá”?
5
Kenneth Roberts y Moisés Arce (“Neoliberalism and lower-class voting behavior in Peru“, Comparative
Political Studies. Volúmen 31, Número 2. Abril de 1998) dicen, al respecto, lo siguiente: “En resumen,
Fujimori inició su régimen con una clásica coalición sociopolítica populista, pero se debilitó el sustento
brindado por las clases bajas, despues que se embarcó en la economía neoliberal. Cada vez más, parecía que
el presidente evolucionaba hacia ser un tomador de decisiones conservador y tecnocrático, apoyado sólo por
los sectores económicos privilegiados…”
11
Con todo y que el congreso no tiene contradicciones antagónicas con el
ejecutivo, su carácter de oposición funcional se convierte en una camisa de fuerza
en el corto plazo. Aún esta oposición no antagónica, sino complementaria, le
resulta obstaculizante del modelo económico que pretende imponer. 6
El autogolpe es, pues, el siguiente paso “lógico” –despues de la toma legal,
pero por sorpresa, de la oficina presidencial–, en tanto medio para tener las
condiciones de gobierno que demanda el que continúe como hegemónica la
fracción de clase que la detenta en un país determinado. Es el mecanismo que
directamente conduce a la cristalizacion de la fase que el profesor Smirnov 7
denomina como la fase oligárquica: la fase en que la oligarquía ejerce
directamente el poder, disfrazado ello como autoridad gubernamental, con todos
los demás poderes incondicionalmente subordinados a ella.
El autogolpe puede ser todo, menos un ejercicio de espontaneidad. No es
que arribe al poder gubernamental un presidente, para desde ahí “decidir”
empezar a prepararse para el autogolpe. Es al revés: llega ahí, precisamente con
ese encargo. Para el acceso –y sólo para eso– se vale de diversas fuerzas
sociales. Puede ser el membrete de un partido político, una asociación, un círculo
de intelectuales, amigos, empresarios, un grupo, incluso, religoso. Se “valen” las
mas abigarradas combinaciones y mezclas8. Al fín y al cabo, nada más servirá
como vía para “llegar”.
Para que se dé y surta efecto un autogolpe, es condición de necesidad que
haya un verdadero exceso, en la ideologización que de la realidad polítiica y
económica de la sociedad hace la fracción en el poder. Éste extralimitado disfraz
y distorsión de la realidad es posibilitado, a su vez, por la escasa presencia real
de un conocimiento científico social al respecto; por la del todo insuficiente
cobertura social de un pensamiento social comprometido con identificar,
caracterizar y sacar, a la luz del sol, los verdaderos determinantes, efectos y
manifestaciones de las relaciones de dominación política, manipulación ideológica
y explotación económica, tanto en el plano interno como externo a la Nación 9. Hay
6
Maxwell Allan Cameron (Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet
Successor States: Lessons For Democratic Theory. Working Paper #249. The Helen Kellogg Nstitute For
International Studies. Febrero de 1998.) coincide con esta caracgerización. Dice: ”...El poder legislativo
encarna –en resumen– una oposición leal ...”
7
Smirnov, S; Isaev, N: “ Social Policy”. Russian Social Science Review. Volumen 41. Número 4. Julio–
Agosto del 2000.
8
En el siguiente fragmento, la profesora Cynthia McClintock (“¿Resucitando la designación de regimen
autoritario?.– Perú bajo Fujjmori, 1995-1999”, La Política Bajo Fujimori. Fernando Tuesta y Fundación
Friecrich Eber Eds. 1999) se refiere a la composición del grupo que lleva formalmente, al poder por vez
primera, a Alberto Fujimori : Cambio 90, grupo que lleva a Fujimori al Poder por primera vez, “estaba
integrado principalmente por representantes de grupos de empresarios pequeños y de comunidades evangélico
protestantes...”
9
Básicamente como producto del auténtico desmantelamiento de las instancias capaces de generar ciencia
social, auspiciado por el Estado desde tiempo atrás, falta, en suma, lo que enseguida describe Daniel Antonio
Hernández López (“El Discurso Democrático Neoliberal ó la Relegitimación de la Operesión y la Exclusión
Política”, ¿Cómo Democratizar la Democracia?.– Construcción del Concoimiento enAm´perica Latina y El
Caribe. Plaza y Valdés y Sociedad Jamahir, Coeds. México DF. 2001.): “En momentos en que se ha
hecho dominante una visión exageradamente ideológica de la democracia y la política, es
12
una creciente desinformación–ideologización.
Gana la distorsion oficial,
prácticamente, por default.
Al hacer uso estratégico de conceptos referidos a desigualdades sociales,
concentración de la riqueza, disfunciones políticas y constructos ideologícos,
metidos en la sociedad a fuerza de noticiarios, columnas, comentaristas y
“opinantes”, se impacta negativamente en el nivel de información de los grupos –
locales, y de la metrópole– efectivamente dispuestos a participar en la vida
pública.10
En oposición a la tradición liberal de la democracia 11, el autogolpe se
busca, porque dará pié a una forma de gobierno en que el Presidente tiene
facultades extraordinarias, poder altamente concentrado y mínima real rendición
social de cuentas12.
Un autogolpe significa suspensión de garantías
constitucionales, el congreso está disuelto, debilitamiento del sistema de partidos,
se gobierna por decretos presidenciales. En el gobierno a que dá luz el autogolpe,
el referendum y las encuestas cumplen la función de “conexión” con la sociedad,
en sustitución del papel del sistema de partidos y del congreso 13. En el mejor de
los casos, el autogolpe busca la instauración de un régimen autoritario 14, en que
se considera inadmisible ya no partidos políticos fuertes, sino partidos políticos,
punto.
El grupo que propina un autogolpe persigue sellar los vasos comunicantes
entre sociedad y procesos de dominación política 15, explotación económica y
conveneiente...volver al pensameinto clásico y especialmente al pensamiento crítico... para [contribuir a
lograr] la descodificación del discurso democrático neoliberal, como discurso al servicio de relegitimar la
opresón política...”
10
El siguiente texto de Catherine Conaghan (“A deficit of democratic authenticity: Political linkage and the
public in Andean polities”, Studies in Comparative International Development. Volúmen 31, Número 3.
Otoño de 1996) apoya lo que aquí se dice: “El insalubre caldo de ejecutivos imperiales, legislaturas
constituyentes, partidos corroídos, poder tecnoráctico creciente y severas desigualdades en la distribución de
los recursos políticos, disminuye las oportunidades que los ciudadanos tienen, para involucrarse en una
informada y significativa participación en la vida pública…”
11
Cameron (Op Cit) se refiere, al asunto, de la siguiente manera: “La visión liberal [de la tradición
democrática] comparte, con la escuela electoral, la preocupación de que el presidente pueda utilizar su ventaja
temporal, para efectuar cambios permanentes que opriman a las minorías y a la oposición política …”
12
Lo que sí habrá son mecanismos que aparenten una rendición restringida de cuentas.
13
Cameron (Op Cit), de nueva cuenta, brinda al respecto un elocuente texto: Un autogolpe puede ser definido
como “una temporal supensión de garantías inidividuales y clausura del Cognreso, por el Ejecutivo, que
gobierna por decretos y utiliza el referndum y nuevas elecciones legislativas para ratificar a un régimen que
tiene poderes ejecutivos acrecentados...”
14
La profesora McClintock (Op Cit) nos dice: “¿Cuál es entónces la diferencia entre un régimen
‘democrático con adjetivos’ y un régimen autoritario?...No existe un consenso académico sobre ...ambos
conceptos... Larry Diamond [considera que en la pseudo democracia] la competencia electoral no es lo
suficientemente justa como para que el partido oficial pueda ser sustituído en el poder aunque se tolere la
existencia de partidos independientes de opsoción. Sólo a los regímenes que no permiten el funcionamiento
de partidos políticos se denominan como ‘autoritarios’...”
15
Catherine M Conaghan (“A deficit of democratic authenticity: Political linkage and the public in Andean
polities”, Studies in Comparative International Development. Volúmen 31, Número 3. Otoño de 1996)
expone esta característica de manera escueta: Un autogolpe implica “la desnaturalizacion y pérdida de la
esencia del proceso democrático … debido a que las instituciones que tienen a su cargo la vinculación de los
ciudadanos con el proceso político ‘renuncian’ a desempeñar sus roles y a que las élites efectivamente aislan
13
coberturas ideológicas. Busca que no tengan contrincantes, ni siquiera formales,
quienes han tomado por sorpresa el poder. Cuando mucho, de ahí en adelante,
quieren hacer “boxeo de sombra”.
el proceso político del público…”
14
2) Dinámica Política del Autogolpe
A partir del inicio de la preparación de un autogolpe, se generan
acontecimientos que involucran un periodo de alrededor de 12–20 años de
“cambio”. Al terminar este lapso, una nueva generación analizará la situación de
entónces, y observará, de inmediato, que lo único que ha pasado es que los
problemas de las mayorías se han agravado. Todo habrá cambiado en la forma,
para no cambiar nada en el fondo: la explotación, el desmedido afán de lucro, la
cultura del dinero a cualquier costo. Tal y como lo establece el profesor Georgi
Derlugian16, lo que sucede es que nada de eso era propósito del grupo que toma
electoralmente, por sorpresa al poder, y que despues gobierna sin cortapisa en
aras de una fracción del capital mundial...¡hasta que le deja de ser útil!.
Hay un hecho indiscutible. Despues de que llega por primera vez al poder
un ente con procolividad al autogolpe...¡ya nada será igual! Los sectores menos
ideologizados, entónces, empezarán a referirse a regímenes que en su momento
consideraron autoritarios, como democráticos, comparados con la realidad que
posterormente viven. Sus problemas de vida, trabajo y gobierno se presentarán
con vestimenta diferente, determinados por esencialmente los mísmos factores;
pero distorsionados ideológicamente en mayor grado y con más intensidad
Es de combustión interna, el motor principal del proceso autogolplista. Está
movido por dos pistones: el de la legitimidad social y el de la ilegalidad. Cinco
etapas caracterizan, desde este perspectiva, la cronología del proceso
autogolpista. Estas etapas, con su correspondiente niveles, son conocidas por el
grupo autogolpista, desde el inicio del proceso. De ahí que, con esta ventaja
predictiva, sus estrategias y tácticas coyunturales suelan ser exitosas.
Esquemáticamente, se muestran en el siguiente cuadro:
Etapas cronológicas
Campaña presidencial y
Triunfo Electoral
Presidente ejerce
gobierno constitucional
Niveles de Legitimidad
Socialmente atribuida
Alta
Niveles de Ilegalidad con
que se desempeña el
Presidente
Baja
Media
Media
16
Dice(“The politics of identity in a Russian borderland province: The Kuban Neo-Cossack Movement,
1989-1996”, Europe-Asia Studies. Volúmen 49, Número 8. Diciembre de 1997), a la letra: “…
Estructuralmente (me atrevo a murmurar la palabra), el reinado de Yeltzin terminó enmedio de condiciones
que uno podría haber proyectado hace mucho tiempo. De hecho, fundamentalmente estos son los mismos
problemas y limitaciones reminiscentes del atardecer de Brezhnewv: veinte años despues, los problemas
siguen siendo bastante familiares, solo que peor y flagrantemente más explíticitos. Por lo tanto, ahora la
situación es similar a la del periodo que condujo a la Perestroika (1982-1984). No son meramente
superficiales, las comparaciones entre Andropov y Putin. Claro está que Putin es Putin, y no Andropov hoy;
y que en muchos sentidos el año 2000 es diferente de 1982 (cuando Brezhnev salió del escenario), incluyendo
que ha habido los años 1989, 1991 y (la revuelta en Moscú, de Octubre) 1993…”
15
Presidente gobierna de
facto (con legislativo
disuelto y sin constitución)
Presidente gobierna con
nuevas bases
constitucionales y nuevo
poder legislativo
Presidente es explusado
del gobierno
Alta
Alta
Media
Media
Baja
Baja
La manera en que se va conjugando el movimiento diferenciado de
legitimidad e ilegalidad, es lo que fundamentalmente determina el antes–durantedespues del proceso autogolpista. Veamos los componentes paradigmáticos de
estos tres horizontes.
2.1)Paradigma Conceptual de la Dinámica
2.1.1)El ex ante del Autogolpe Presidencial de Estado.– su preparación
Para dar un autogolpe que sea exitoso –y, por ende, para evitar que éste
“fracase”– , el Presidente y las demás fuerzas interesadas en que éste se lleve a
cabo, emprenden un auténtico proceso de preparación del mísmo. Incluye las
siguientes acciones:
–Intentos por desmantelar la fuerza parlamentaria del partido
que, a nivel electoral, fue derrotado por el Presidente en la lid
que le permitió acceder al poder
–Conformación de la “fuerza de tarea” que coordinará la
preparación, ejecución y control de los efectos del autogolpe
–Diseño de la ingeniería política que se empleará para llegar al
autogolpe
–Evaluación del actuar Presidencial se deja en manos de
instancias extranjeras, NO en el poder legislativo
–Encuestas sustituyen al legislativo, como medio para hacer oir
la voz de las mayorías
–Incumplimiento claro y sistemático de compromisos asumidos
por el ahora Presidente, cuando efectuaba su campaña para
ocupar el cargo
–ONG’s sustituyen a los partidos políticos, como instancias de
interlocución con –y de gestión ante– el gobierno
–Se propicia que las fuerzas armadas efectúen acciones, sin
control parlamentario ó democrático de otro tipo
–Violación sistemática y pregonada de la Constitución
–Ejecutivo ignora recomendaciones ó indicaciones del
legislativo, referentes a
16
política económica, y ensaya su capacidad para emitir decretos
en
dirección opuesta a la de los diputados y senadores
–Cooptación de académicos universitarios, para incrustarlos en
los estratos
operativos de la red encargada de preparar el autogolpe
–Se empieza a querer cambiar normas relacionadas con la no
reelección de
diputados y senadores
–Presidente empieza la construcción de su propia base social de
apoyo, bajo la
forma de ONG’s u organizaciones no lucrativas
–Se deteriora fuertemente la relación ejecutivo-legislativo
–Presidente llama a referendum ó realiza encuestas, que
demuestran su fuerza
popular frente a la del legislativo
–Encuestas demuestran que la confianza social en las
instituciones se deteriora
–Agudización de las contradicciones del ejecutivo con todos los
partidos políticos
–Militares aseguran su lealtad al Presidente, percibido como
comandante supremo,
aún por encima de la constitución
–Alianza con empresas de comunicación permiten que la
difusión de ideas críticas
se reduzca al mínimo indispensable para mostrar que existe
–Se arma, de manera controlada, a sectores del campesinado
pobre y medio, bajo el pretexto de combate a la inseguridad
pública, a la insurrección ó al narcotráfico en zonas rurales y
semiurbanas
–Empleo de táctica divisionista dentro de las fracciones
parlamentarias en el Congreso, permite que empiece a
configurarse un segmento de diputados y senadores que son
leales al ejecutivo
2.1.2)La coyuntura del autogolpe de Estado.– lo que ocurre durante el mísmo
2.1.2.1)Hechos que ocurren, cuando un Autogolpe se convierte en ”exitoso”.–
Durante un autogolpe exitoso –es decir, durante un autogolpe que conduce,
efectivamente, a un mandato con poder centralizado en el Presidente que lo
propina– acontece lo siguiente:
–declaración de estado de emergencia nacional
–disolución del congreso y/ó del poder judicial
–anuncio de suspensión de la constitución (ó de algunos de sus
artículos centrales)
17
–difusión de encuestas que indican que la opinón pública apoya
suspensión de poderes legislativo y judicial, asi como de la
constitución
–apoyo explícito de los militares
–representantes de la fracción que es hegemónica, dentro del
bloque en el poder, explicitan su apoyo al Presidente
–apoyo unánime, de corrientes de opinión que se expresan vía
TV y radio del país
–apoyo mayoritario, de corrientes de opinión que se expresan en
diarios y revistas de cobertura nacional
–apoyo mayoritario, de corrientes de opinión que se expresan en
TV, diarios y revistas de los EUA
–influyentes sectores universitarios dan su apoyo al Presidente
–expulsión y eliminación física de los liderazgos de fuerzas y
corrientes de resistencia
–Anuncio de que se gobernará por decretos presidenciales,
conteniendo normas y regulaciones básicas de la sociedad
–Celebración de referendum (ó similares, incluso sondeos,
consultas y encuestas ad hoc) cuyos resultados indican apoyo a
acciones del Ejecutivo
–Catálisis de una alta rotación interesada (con el signo del
Gobierno), en los cuadros dirigentes de los partidos políticos
2.1.2.2)Acontecimientos típicos, en el caso de un autogolpe que “fracasa”.–
Durante un autogolpe fallido, están ausentes algunas de las anteriores
condiciones de necesidad, como reacción de las fuerzas contrarias al proceso.
Típicamente, en un autogolpe que fracasa, sucede lo siguiente:
–Disolución del poder legislativo
–Suspensión de la constitución (ó de algunos de sus artículos
centrales)
–Difusión de encuestas que indican que la opinión pública apoya
suspensión de poderes legislativo y judicial y de la constitución
–Resistencia del poder judicial
–Sólo militares de plazas y posiciones no principales de las
fuerzas armadas expresan su apoyo al presidente
–Importantes segmentos del empresariado omiten explicitar su
apoyo al autogolpe
–resistencia, de mayoría de organizaciones de trabajadores
–Sistema de ONG’s se vuelca contra el autogolpe
–El sistema de partidos políticos se yergue contra el golpe
–Organizaciones sindicales y de trabajadores se manifiestan
contra el golpe
–En prensa extranjera fundamentalmente se
expresan
opiniones contrarias al autogolpe
18
–Autoridades electorales se niegan a convocar a nuevas
elecciones legislativas
–Designación, por poder legislativo/judicial, de un presidente
interino
–Presidente que pretendía autogolpe es exhiliado ó hecho
preso.
2.1.3)El ex post del Autogolpe.– lo que sucede despues
Una vez que se dá el autogolpe, típicamente acontece lo siguiente:
–Convocatoria, preparación y realización de nuevas elecciones
para integrar al legislativo
–Dirigentes del nuevo poder legislativo son los que, siendo
diputados ó senadores, apoyaron al Presidente durante el
autogolpe
–Formulación y aprobación de nueva constitución, por el nuevo
poder legislativo
–Elección, para un primer periodo, del Presdiente autogolpista
–Funcionamiento de un legislativo subordinado al ejecutivo,
tanto en aspectos de política económica, como de políticapolítica
–Se legaliza ingerencia de militares en asuntos no castrenses,
subordinando la justicia civil a la castrense en casos de traición,
terrorismo y similares
–Se gobierna, de facto, con extrema concentración de poder en
el ejecutivo y, en casos extremos, con dictadura del ejecutivo
–Reducción del sistema de partidos a su mínima expresión
política
–Extrema idologización de la manera de gobernar, como medio
para que tenga los niveles de legitimidad requeridos
–Reelección, para un segundo periodo, del presidente que dio el
autogolpe
–Contradicciones internas debilitan a las fuerzas que apoyaron
al autogolpe y a sus acciones inmediatas posteriores
–Evaluacions iexternas indican que el régimen no alcanza los
mínimos para ser clasificado como democracia
–Veritiginoso ascenso de corrupción
–Presiones internacionales sobre el Ejecutivo
–Renuncia del Presidente
2.2) Ciclo vital del autogolpe presidencial de Estado: génesis, nacimiento,
desarrollo y muerte clonada
19
Un autogolpe de Estado no es un hecho aislado, perdido en el tiempo. Así
lo apuntan los resultados del análisis de literatura académica especializada, de los
casos ruso y peruano. El día en que se anuncia la salida de la legalidad, por parte
de un Presidente en funciones, es, efectivamente, un momento. Importante,
ciertamente, pero que no por ello deja de ser sólo un punto en el acontecer de
tiempo y vivencia social. Finalmente, ese momento forma parte de un intervalo
bastante mayor de historia.17
Infiriendo y generalizando, a partir de los casos de Boris Yeltzin y Alberto
Fujimori, puedo afirmar que un tipico 18 proceso de éxito autogolpista, en su
conjunto, frisa entre los 6 y los 10 años de duración 19. Aún más, en lo que sigue
propongo, una periodización de TODO el proceso autogolpista. Abarca, desde
cuando no existe más que como simiente el autogolpe, hasta que desaparece del
escenario político su principal protagonista: la persona mísma que, antes,
apareció como dando el autogolpe.
En esta periodización incluyo el antecedente inmediato del proceso
autogolpista. Menciono, además, tres momentos y tres periodos. ¿Cuáles son y,
brevemente, en qué consisten? Veámos el asunto, a continuación.
A)Un periodo de progresiva democratización, de más ó menos una década de
duración.– La fracción que detenta el poder económico NO tiene la hegemonía,
en la esfera de la dominación política. Sus estrategas deciden que lo más
conveniente es tomar directamente, en sus manos, el ejercicio del poder del
Ejecutivo nacional. (Éste es el ANTECEDENTE inmediato al intervalo autogolpista
al que aquí me refiero)
B)Momento del primer arribo formal a la plataforma representada por la
Presidencia– Es el momento en que se le toma protesta, como Presidente, a una
persona sustentada por el gran empresariado internacional–doméstico. Esta
persona carece de significativa fuerza política propia, en ocasiones hasta de
partido político, pero el hecho es que ha cabildeado lo necesario con los
integrantes de la fracción del capital que es hegemónica en el bloque del poder
interno y, merced a este apoyo político-monetario, ha logrado triunfar
17
En ésto hay consenso, entre los académicos dedicados a investigar al respecto. Kurt Weyland (“A Paradox
of Success? Determinants of Political Support for President Fujimori”, International Studies Quarterly.
Volúmen 44, Número 3. Septiembre del 2000), por ejemplo, lo deja entrever, al referirse al caso peruano, en
los siguientes términos: “Con la suspensión del órden constitucional que el Presidente Alberto Fujimori
anunció el 5 de abril de 1992, se cierra un ciclo de 12 años del experimento peruano con la democratización.
Desde 1980 y hasta 1992, Perú había experimentado dos transferencias pacíficas del poder y una vívida
competencia multipartidista...”
18
El término “típico” está aquí siendo utilizado, con el mísmo contenido conceptual que Weber da al término
de “tipo ideal”. Véase, Weber, Max: Economía y Sociedad. Introducción. Fondo de Cultura Económica.
México. 1994.
19
Todo intento de periodizar la historia política, implica riesgos de cometer errores en el ámbito cognoscitivo.
Correré estos riesgos. Hago el planteamiento y me someto a la crítica de quienes practican la ciencia social
aplicada al estudio de coyunturas de lucha política.
20
electoralmente. Empieza, en sentido estricto, el intervalo autogolpista. (Momento
“TPP”, Toma de Protesta del Presidente)
C)Periodo de año y medio, a dos años, de gobierno por populismo de derecha.–
Se ejerce el máximo estrato del poder político formal de un Estado Nacional, con
la finalidad de imponer un proyecto económico centrado en los negocios y el
entrepreneurship. El poder ejecutivo centra su actuación en cumplimentar sus
compromisos con corporaciones multinacionales e, inclusive, de integración
irrestricta a economías nacionales mayores. Una efectiva actuación presidencial
en descargo de estos compromisos, asumidos desde antes de llegar a la silla
presidencial, transgrede, ó por lo menos trasciende, al órden legal imperante. Por
tanto, al avanzar en esta dirección, no puede rendir cuentas públicamente. Un
Congreso, en que el partido ó grupo del Ejecutivo tiene minoría, le exige
progresivamente cuentas ó información respecto a propósitos, medios utilizados
para su consecución y logros en la materia. Se dan progresivas contradicciones
auspiciadas por el titular del ejecutivo, con los poderes legislativo y judicial, con
sustentos político-populares logrados a través de una campaña de mannipulación
ideológica cuyo eje es el populismo de derecha. (Fase en que el núcleo políticoestratégico, de la fraccion de “hombres de negocios” que sustenta al Presidente,
va preparando el autogolpe)
D)Momento histórico en que se dá, propiamente, el autogolpe de Estado.– El
Presidente proclama que hay emergencia nacional. Lo hace con credibilidad,
producto de su manejo de la “imagen de violencia latente”. 20
Se sale
“temporalmente” de la legalidad, desconociendo a los otros dos poderes y a la
constitución. (El momento “DAE” –Día del Autogolpe de Estado– )
E)Periodo, de hasta tres años posteriores al DAE, de dictadura de derecha.– El
Presidente gobierna a través de decretos, en combinación con retratos hablados
de referendums. Entra en vigor una nueva constitución, hecha a la medida
requerida para el arranque del cumplimiento de los compromisos básicos, que el
anterior órden legal impedía cirstalizar, sancionada por el nuevo poder judicial. Se
constituye el nuevo poder legislativo, en donde hay mayoría proclive al Presidente.
El sistema de partidos políticos se mantiene en niveles absolutamente mínimos.
(Fase posautoglpista, de dictadura de derecha)
20
Ciertmanete, éste es un concepto nada nuevo. Fue introducido por el politólogo Luis Molina Piñeiro, como
factor que explicaba el por qué el gobierno mexicano estimulaba la realización de manifestaciones de
inconformidad, en vías públicas, de jornaleros agrícolas, campesinos pobres y desempleados, al iniciarse la
década de los años 70 del siglo XX. El planteamiento era: desde las alturas de la burocracia pública, de
hecho se auspician estas manifiestaciones porque eso le permite al gobierno argumentar: “ó están con mi
política, ó ahí está, latente, la violencia social que irremediablemente irrumpirá, si mi política fracasa”. El
mensaje: ó me apoyas para controlar a la violencia, ó ésta te destrozará. En esta imagen, el ente social cuya
violencia latente se hace temer, puede ser una guerrilla, el narcotráfico, un movimiento étnico-separatista, el
delito organizado, una red de terroristas internacionales... ¡Siempre es posible encontrar a quién atribuir el
papel de estar dispuesto (siempre, en estado latente) a ser el villano social!
21
F)Periodo, de hasta cinco años, de democracia restringida.– La mísma persona
que llegó a la Presidencia por elección, que dió el autogolpe, que ejerció despues
la dictadura de derecha como Presidente de facto ... ahora gana las elecciones
conforme a las reglas del juego de la nueva constitución, que él mismo “catalizó”.
Ejerce el gobierno, a través de un periodo Presidencial “institucional”, conforme a
las reglas del juego de una ya radicalmente modificada constitución.
La
legitimidad se mantiene en niveles “tolerables”, merced al uso supraintensivo de
encuestas de opinión pública, referenda y campañas ideológicas vía medios de
comunicación colectiva. Desde la Presidencia, se aplica una política económica,
claramente y sin ambajes, de derecha. Afloran contradicciones entre el Ejecutivo
y el nuevo Legislativo, auspiciadas en esta ocasión por movimientos de rotación
dentro del bloque mísmo que está en el poder. Fracciones del empresariado, que
se autoperciben como no adecuamente privilegiadas en el nuevo status quo,
reclaman –por sí mísmas, y a través de sus representantes en el Congreso y en
los medios de comunicación– una mayor proporción del reparto de la riqueza.
(Fase posautogolpista, de institucionalización de una democracia erosionada por
la derecha)
G)Momento en que el Presidente dá abruptamente por terminada su gestión.– El
evento puede adoptar la forma de renuncia (el caso de Boris Yeltzin, en la
Federación Rusa)... ó hasta de huída de la justicia que él mísmo “ablandó” (por
ejemplo, la orden de aprehensión de Alberto Fujimori). Sea como fuere, se
ausenta del escenario, formalmente acicatado por presiones sociales,
particularamente por las emanadas de los poderes legislativo y/ó judicial.
En
realidad lo hace, más por una suerte de acuerdo con los señores del dinero;
magnates de su propio país, y del país cuya economía funje como metrópoli
respepecto a la suya.
Él, la persona que preparó y dio el autogolpe, que
gobernó sin cortapisas inmediatmaente despues, para posteriormente
institucionalizar la democracia erosionada por la derecha... ha concluído
adecuadamente la encomienda de crear las condiciones para el reinado único y
exclusivo de la fracción financiero-especulativa del capital transnacional. En aras
del proyecto global y a largo plazo de esta fracción, otra persona debe ahora
suplirlo, para “dar la cara” desde la Presidencia. El concluyó la fase creativa; toca
a otro, ahora, iniciar la fase operativa, para coordinar el proceso de operar lo que
él creó. Él trazó el camino. Otro, ahora, debe aparecer, transitándolo. Al fín y al
cabo, él mísmo un producto, su “vida útil” terminó, como titular de la Presidencia.
(Momento de expulsión, con el que termina el primer ciclo del proceso
autogolpista, y empieza uno nuevo.)
22
3)Dinámica y Estática de un Punto Básico del Proceso:
Ingeniería Política para la Identificación del Momento “Oportuno”
para Propinar un Autogolpe de Estado
¿Es que Boris Yeltzin ó Alberto Fujimori, se despertaron una mañana con
la súbita idea de someter a los otros dos poderes nacionales, y a desconocer la
Constitución en su país? ¡De ninguna manera!.
Decidirse a propinar un autogolpe presidencial de Estado, no es ocurrencia
de un día. Lejos de ello: animarse a darlo es uno de los puntos “culminantes”, de
un auténtico proceso de ingeniería política. La decisión es, diría Max Weber, una
acción racional con arreglo a fínes 21.
De conformidad con las teorías de la
prospección22, lo que han venido haciendo es aplicar una estrategia de
prospección normativa23.
Ante todo, el Presidente toma la decisión de propinar el autogolpe en ese
día, porque se le presenta como el momento justo en que funcionará como EL
medio que le asegura llegar, con el menor esfuerzo y el máximo beneficio, a un
escenario que el grupo que lo sustenta considera deseable (el “fín”). La toma de
decisión la fundamenta en información científicamente recabada; que ha sido
traducida a estrategias, tácticas y acciones políticas;...y, sobre todo, que ha sido
mercadológicamente aprovechada. En suma: el ejecutivo se decide a actuar,
porque ha sido cuidadosamente preparado el escenario y la obra está en
movimiento... y ha llegado el momento estelar. Así lo indican, no sólo el estudio
del presente, sino del análisis de vulnerabilidad, de casos anteriores.
Y en este campo, paradójicamente, en el “Modelo Fujimori” de autogolpe
de Estado, tenemos los latinoamericanos un genuino producto de exportación.
Veáse, si duda hubiera, lo que Maxwell Cameron 24 consigna, al respecto:
“Yeltzin, antes de lanzar su apretón de tornillos [(autogolpe de Estado)],
envió a Lima a agentes del servicio de seguridad [(de la Federación Rusa)],
para reunirse con sus contrapartes del SIN [(Sistema de Inteligencia
Nacional, del Perú)],...”
¿Cuáles son las señales que indican, a quienes preparan el autogolpe, que ha
llegado lo que aquí llamaremos el “Momento DAE”, Día del Autogolpe de Estado?
¿En qué se basan, para calcular que ha llegado el momento de que el titular del
Ejecutivo anuncie que hay emergencia nacional, que se suprimen a los otros dos
poderes y que se declara abolida la constitución?
Esencialmente, cuando se reúnen dos condiciones: a)cuando les consta, a
los integrantes de la fracción del gran capital transnacional financiero-bursátil–
especulativo, impulsor básico del triunfo electoral del Presidente, que cuentan con
21
Weber, Max: Economía y Sociedad. Introducción. Fondo de Cultura Económica. México. 1994.
Entendida como el estudio científico social del futuro a largo plazo, que no resulta predictible utilizando
los métodos tendencial-estadísticos convencionales.
23
Trabajos del sociólogo mexicano Adip Sabag Sabag la definen de la siguiente manera: es la estrategia y el
programa integral de acción que se delínea para llegar, a partir de las condiciones del presente, a un escenario
deseable que se ubica en el futuro a largo plazo.
24
Cameron, Maxwell Allan (Op cit).
22
23
el máximo posible de fuerza política, al interior del bloque en el poder del país;
b)además, cuando saben que, si dan el autogolpe en ese momento, tendrán
muchas más –y de “mejor” calidad– fuerzas de apoyo, que fuerzas en contra, en
los cuadros de mando de los consorcios privados, organismos transancionales y
gobiernos–metrópoli, ante los que los integrantes de su grupo local responden.
Se dirá, con razón, que un Presidente –independientemente de su
proclividad, ó no, al autogolpe– no se guía sólo por lo que acontece al interior y
entre las “élites”, así como que tampoco actúa únicamente en función de la
relación que mantiene con ellas.
Es bien sabido –se podría continuar
argumentando– que, tanto hay autogolpes que fracasan, como que tienen éxito, y
que buena parte de la diferencia es atribuible a la dirección que toma la opinión
pública. El propio Cameron25 describe el peso del público, en esta posibilidad del
fracaso, al hacer la siguiente suscinta narración del caso Guatemalteco:
“El 25 de mayo de 1993, siguiendo el modelo peruano, el Presidente [de
Guatemala, Jorge Serrano,] cerró el Congreso, suspendió la constitución,
declaró estado de emergencia e inmediatamente convocó a nuevas elecciones.
Sin embargó, la corte constitucional cuestionó la legalidad del autogolpe, el
Consejo Electróal se negó a convocar a nuevas elecciones, los militares se
dividieron, la sociedad civil se colocó contra el gobierno, y se dio una creciente
presión internacional…” (Subrayado de XGV)
Precisamente debido a la presencia y magnitud de este factor –por el peso
significativo que, en la resultante del autogolpe tiene la opinión pública– es que se
torna necesario preguntarse, también: ¿Qué hay, con respecto a los estratos de
quienes son gobernados? ¿Qué condiciones políticas e ideológicas tienen
necesariamente26 que estar presentes, para que los estrategas de la preparación
del autogolpe dén “el banderazo” ?
Encuentro que existe suficiente evidencia empírico-documental como para
adelantar, en el plano de la teoría, una respuesta genérica respecto a las variables
que son contempladas para tomar una decisión:
El Presidente que ha venido creando las condiciones político-ideológicas para dar
un autogolpe de Estado, recibirá instrucciones27 de que “es el día”, cuando los
estrategas de su grupo de compromiso28 captan señales de que, en ese instante y
durante un lapso muy corto de tiempo, se está dando una buena mezcla de las
25
Cameron, Maxwell: “Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Journal of Democracy. Volúmen 9,
Número1. Enero de 1998.
26
En lógica formal, a éstas se les denomina condiciones de necesidad. Aplicándola a nuestro objeto de
teorización, nos referimos a las condiciones que los estrategas juzgan que necesariamente tienen que estar
presentes, para que el autogolpe que preparan sea exitoso. Generalmente reconocen, que el hecho de que
éstas se presenten, no son suficientes para el efectivo éxito.
27
Aquí, de plano, me coloco en posición de provador intelectual. A contrapelo de algunos de los excelentes
investigadores de la materia, aquí explícitamente resalto que el Presidente no detenta una posición
subordinante, sino SUBORDINADA, dentro del bloque en el poder.
28
El concepto lo acuñé, basado en el sociólogo estadounidense Robert K Merton quien introdujo, a principios
de los años sesenta del siglo XIX, el concepto de “grupo de referencia” y de “teoría de grupo de referencia”.
Aquí, por “grupo de compromiso” nos referimos al grupo ante el cual, desde antes de aparecer como
candidato presidencial, el ahora Presidente se ha comprometido a lograr –utilizando para ello la plataforma de
la oficina presidencial– una batería de objetivos de índole macro y micro económica, y con respecto al cual
se relaciona desde una posición de subordinación real.
24
principales variables intervinientes, que realmente fueron introducidas y
sistemáticamente monitoreadas por ellos durante el inmediamente anterior
periodo de año y medio ó dos años. La batería de variables, cruciales, son las
siguientes:
A)Intensividad de la alianza con los dueños de medios de comunicación;
B)Cobertura social de la imagen de anacronismo de la Constitución;
C)Logros efectivos, relativos, de la aplicación de una táctica divisionista al
interior del poder legislativo;
D)Amplitud social de la imagen de un necio enfrentamiento obstruccionista, de los
poderes legislativo-judicial, con respecto a un Ejecutivo deseoso de “trabajar”;
E)Potencial y reserva de la táctica de populismo de derecha, en términos de
efectividad ideológica pro Presidente;
F)Nivel de subordinabilidad real del poder judicial con respecto al ejecutivo, en
comparacion con el grado de acercamiento formal entre las posiciones del poder
judicial y el poder legislativo;
G)Proporcionalidad pro presidente / pro instituciones, entre los mandos
militares principales;
H)Tendencia en cuanto a real oportunidad de que la oposición político-partidista
retome, por la vía electoral, la titularidad del Poder Ejecutivo.
Pienso que es posible nutir aún más, esta parte de la teoría, con
proposiciones respecto al comportamiento29 que asume cada una de variables,
cuando le estarían indicando, al grupo del Presidente, que ha llegado el momento
de asestar el autogolpe. Continuemos con las proposiciones teóricas 30:
El autogolpe se dará cuando, en el “radar” de los estrategas presidenciales , se
captan, a la vez, las siguientes señales:
A)Los dueños de los medios electrónicos de comunicación de masas están, sin
lugar a dudas, con el Presidente y su Grupo de Referencia.– . Tienen la certeza,
además, de que quienes no apoyan en ese momento, con algo de presión
transitoria lo harán, inmediatamente despues del autogolpe. Así lo deja entrever
la acrítica y complaciente posición de los magnates de la TV y radio, como
conjunto, durante la campaña propagandística emprendida durante los 12 a 18
meses anteriores desde las oficinas Presidenciales; así como el comportamiento
que históricamente ha asumido este segmento social ante autogolpes en otros
países. Cedo, aquí, la palabra al profesor Gorriti, 31 especialista en este campo,
que describe con elocuencia este comportamiento social de los dueños de los
medios, en el caso del señor Fujimori:
El 5 de abril de 1992, día del autogolpe en Perú, “Radio Programas del Peru, la
mas poderosa estación de radio, propiedad de la mísma familia que también
29
Utilizo el concepto de comportamiento, en lugar del de valor, para dejar claro que, para quienes monitorean
un conjunto de variables –para efectos de toma de decisiones– mientras se prepara un autogolpe, tiene
importantcia tanto su comportamiento cuantitativo, como su comportamiento cualitativo. El término valor,
suele identificarse más con lo cuantitativo, con lo medible.
30
En lo que sigue se presentan, en itálicas ó cursivas, cada proposicón teórica. Su respectiva fundamentación
emírico-documental se presenta en caracteres normales.
31
Gorriti, Gustavo: “Living dangerously: Issues of Peruvian press freedom”, Journal of International
Affairs. Volúmen 47, Número 1. Verano de 1993.
25
poseé la televisora mas grande del Perú –Canal 5– se limitó a sacar al aire
comunicados de Fujimori y comentarios complacientes… Cuando Radio Antena
Uno salió del aire debido al golpe, la estación Radio Red empezó a transmitir
protestas contra el golpe. Lo pudieron hacer durante casi un día, hasta que las
fuerzas policiacas irrumpieron en sus oficinas y arrestaron a todo el que
encontraron dentro... [Por otro lado, el 7 de abril,] Fujimori llegó a El Comercio,
escoltado por el jefe del ejército, para disculparse con los editores e impresores
de este periódico [porque las fuerzas armadas lo habían tomado el día anterior].
Los reporteros de los semanarios llegaron a sus oficinas y pudieron, para su
asombro, ocuparlas sin oposicion de las tropas, que se fueron casi de
inmediato… A partir de ahí, el régimen de Fujimori argumentaría que no era una
dictadura al mencionar, entre otras cosas, que en el Perú existía una ilimitada
libertad de prensa. Al principio, el régimen de Fujimorí no necesito tomar
medidas represivas contra la prensa. La mayor parte de los medios colaboró
con el golpe; a regañadientes, ó gustosos pero con apariencia de hacerlo a
regañadientes. Los seis canales de televisión existentes, apoyaron al golpe.
Unas horas antes del golpe, los dueños de las televisoras habían sido llamados
por Fujimori al cuartel general del ejército. Ahí, vieron una grabación del
discurso anunciando el golpe, y se les pidió apoyarlo sin protestar.
Estuvieron de acuerdo... ”
B)Está en el climax, el arraigamiento social de la imagen ideológica que presenta
como necesario sustituir al marco constitucional vigente, porque es obsoleto,
anacrónico y obstruccionista del trabajo del Presidente.–
Ello es indicador del
éxito de la estrategia ideológica que ha venido aplicando –durante al año ó año y
medio anterior– la fracción ante la cual el Presidente se considera responsable, y
por sus ramificaciones en influyentes espacios políticos de la sociedad. El eje
estratégico consiste en la violación sistemática, explícita y pregonada de
contenidos constitucionales importantes, por prácticamente todos los niveles del
poder ejecutivo. El incumplimiento de los preceptos clave de la Constitución, así,
ya es la regla general, no la excepción. El propósito se ha logrado: contar con
una opinión pública favorable, “adecuadamente” ideologizada, al momento de
derogar, la Constitución. Han ganado la apuesta. Saben que el ánimo social
creado por ellos, durante esos 18 meses anteriores, es tal que, ahora que llegan al
punto gravísimo del autogolpe de Estado, las mayorías simplemente encogerán
los hombros y voltearán para otra parte, diciendo algo similar a “al fín y al cabo, la
Constitución ya ni se cumplía”. Así sucedió, lo saben, en el caso de Perú. El
siguiente texto, del profesor Gregory Schmidt, 32 ilustra incomparablemente el
punto:
“En febrero de 1992 el Congreso, no obstante el veto presidencial, aprobó la Ley
de Control Parlamentario, en tanto medida que regularía la utilización de la
autoridad del Ejecutivo para emitir decretos. El 5 de febrero, en mensaje
televisivo transmitido avanzada la tarde, Fujimorí atacó el que quisieran “atarle
las manos” con respecto a sus prerrogativas constitucionales y anunció la
disolución del Congreso y la reorganización del poder judicial ...”
C)El segmento de parlamentarios que están a favor del Presidente, llegó a su
máximo.– El ejecutivo conoce la correlación de fuerzas en el congreso y su
resultante. Tiene conocimiento detallado, no sólo al nivel de cifras y proporciones,
32
Schmidt, Gregory D: “Delegative Democracy in Peru? Fujimori's 1995 Landslide and the Prospects for
2000” Journal of Interamerican Studies & World Affairs. Volúmen 42, Número 1. Primavera del 2000.
26
sino en el plano personal de nombres, patrimonio, direcciones y, desde luego,
cuentas bancarias. Tiene, en la punta de los dedos de su computadora, los
resultados de un proyecto que dá permanente segumiento al who’s with whom
legislativo. Sabe, pues, cómo se dá la dinámica de los integrantes de cada uno de
sus grupos reales/formales, de la complicada red que tejen entre ellos y de los
balances de favores y desamores que su funcionamiento genera. Con toda esta
información, la camarilla presidencial sabe que no crecerá más , el segmento de
diputados y senadores que relmente le es proclive. A partir de ese momento, no
será posible cooptar a más diputados y senadores. Sabe, pues, que la correlación
le es –y continuará siendo– sumamente desfavorable. Es una proporción de
alrededor de 25% a favor del Presidente sin control, y de 75% a favor del
Presidente rindiendo cuentas al Legislativo. Incidentalmente, ésta es muy cercana
a la que Murray Yanowitch 33 informa que había, cuando desde las oficinas de
Boris Yeltzin se decide propinar su autogolpe de Estado:
“El Centro de Investigaciones Sociológicas y el Instituto de Investigaciones
Complejas encuentran que 77% de los parlamentarios retaban seriamente al
gobierno, especialmente con respecto a los métodos utilizados para llevar a
cabo su reforma. Sin embargo, sólo 25% de los diputados estaban a favor de
hacerla reventar…”
D)El legislativo empieza a desplazar exitosamente, hacia la negocación, el
enfrentamiento frontal con el ejecutivo.– Se ha hecho público el que está por
empezar un proceso formal de negociación, entre el poder ejecutivo con el
legislativo, promovido por este último. El Congreso empieza a aparecer así,
públicamente, como el conciliador de la película, alejándose del papel de testarudo
y soez que desde la Presidencia le habían venido enjarentando. Las señales
prenden la luz roja, en el centro de mando de los estrategas que preparan el
autogolpe:
a partir de ahora, el poder legislativo empezará a poder parar –para
eventualmente revertir– la embestida propagandística del ejecutivo. El hecho de
sentarse a negociar, a iniciativa del Congreso, descubrirá ante la opinión pública
que, realmente, el legislativo se había venido desempeñando como leal opositor
del Ejecutivo, quitándose así la máscara de enemigo antagónico del Presidente,
que éste la había colocado. El inicio de negociación amenazaría, en sus raíces, la
imagen que se ha venido propalando: la imagen que dibuja a un Presidente “con
ganas de trabajar” y de conducir el cambio, que es objeto de ataques y de
candados que le impone un congreso y un sistema de partidos políticos aliados a
él, que son emisarios del pasado. Si realmente se inician estas negociaciones, se
empezará a saber que, en realidad, lo que realmente ha buscado el poder
legislativo es lo que siempre ha dicho: simple y sencillamente, que el Presidente
se someta al imperio de la Constitución y que rinda cuentas respecto a la esencia
y contenido e impacto esperado de su real proceder, y no sólo respecto a la
superficie y forma de éste. A este punto, justamente, de desplazamiento del
enfrentamiento hacia la negocación, se hubiera llegado el día 6 de abril de 1992,
33
Yanowitch, Murray: “Parliamentary democracy and reforms”, Russian Social Science Review. Volúmen
34, Número 5. Septiembre-Octubre de 1993.
27
de no ser porque el autogolpe de Fujimori lo impidió. La siguiente reflexión, del
profesor Cameron34, así lo indica:
“El poder judicial era corrupto e ineficiente, y sí existían tensiones con el
legislativo; pero ninguno de estos dos problemas era irresoluble. En efecto, una
mayoría del congreso apoyaba la política económica de Fujimori y el Congreso
había programado debatir el 6 de abril –lo que no fue posible, porque el
autogolpe intervino– un paquete de reformas orientado a revitalizar al poder
judicial y al esfuerzo contrainsurgente... “
E)Ha llegado a su máximo de efectividad, con claras tendencias hacia un
acelerado descenso, la aplicación de la estrategia de populismo de derecha.– El
monitoreo de la opinión pública indica que el populismo de derecha ha llegado a
su máximo, en términos de su impacto en los niveles de “confianza social” en el
Presidente. Da muestras, no de que “se acabó” el ascenso, ni tampoco de los
niveles de public confidence se estabilizaron, sino de que la tendencia es hacia un
rápido descenso. La campaña propagandístico-promocional que, girando en torno
a este populismo, se orienta al enaltecimiento de la imagen Presidencial, empieza
a ser deficiente y, en consecuencia, se dá una clara tendencia hacia un acelerado
deterioro en la legitimidad socialmente atribuída al actuar Presidencial.
Los
efectos sociales reales, de la aplicación de este populismo de derecha, son los
que, por sí mísmo, descubre la esencia de su contenido. ¿En qué consiste? El
profesor Bruce Kay35 lo describe atinadamente:
“... Este nuevo tipo de populismo –que llamo ‘Fujipopulismo’– tiene que ver con
el retiro estatal de la economía, con un mayor control por el capital privado
(principalmente extranjero), y con la eliminación de muchas de las funciones
gubernamentales redistributivas que favorecen a las clases trabajadoras... Si el
populismo clásico se apoya en la generosidad de un Estado intervensionista, el
‘Fujipopulismo’ depende de la filantropía del Ejecutivo financiado por un Estado
liberal.”
F)El poder judicial manifiesta criterio propio, en asuntos cruciales del
enfrentamiento legislativo-ejecutivo.– Los máximos tribunales de justicia del país,
empiezan a tomar un camino independiente. Sobre los hechos, se perfila una
clara tendencia: una proporción creciente de sus sentencias, respecto a las
concretas contradicciones Presidente-Congreso que atiende, estará dando la
razón legal al legislativo. A partir de ahora, cada vez más abogará con claridad, a
favor de la no transgresión del órden constitucional. Ante este hecho, pareciera
que la conclusión, del grupo que prepara el autgolpe es: “Es necesario actuar hoy.
Mañana será demasiado tarde”.
Hay consciencia, dentro del grupo de
compromiso del Presidente, de que el peso de un poder judicial adverso , al
momento de dar un autogolpe de Estado, determina en buena medida su eventual
fracaso. Max Cameron36 se ha encargado de establecer este asunto claramente,
en el caso de Kazakhastán:
34
Cameron, Maxwell Allan: Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet
Successor States… Op Cit.
35
Kay, Bruce: “´Fujipopulism' and the liberal state in Peru, 1990-1995”, Journal of Interamerican Studies &
World Affairs. Volúmen 38, Número 4. Invierno de 1996/1997.
36
Cameron, Max: “Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”… Op Cit.
28
“…Las irregularidades [en las elecciones legislativas de 1994, despues de que el
parlamento se autodisolvió en respuesta al llamado del Ejecutivo], llevaron a la
Corte Constitucional a declarar inválidas las elecciones, y el Presidente [de
Kazakhstan, Nursultan Nazarbaev, ] frustrado por la continua oposición a sus
políticas, apoyó la decisión de la Corte. Luego llamó al referendum del 29 de
abril del 1995, a efecto de extender –hasta el 2001– su permanencia en el cargo
y escribió una nueva constitucion que expandía el poder del Ejecutivo. Nuevas
elecciones legislativas se llevaron a cabo en diciembre de 1995 …”
G)En las fuerzas armadas se empieza a fracturar la convicción de lealtad
incondicional al Presidente.– Entre los militares de alto rango, empieza a ser
cuestionada37 la posición de quienes establecen que su lealtad es con el
comandante supremo, el Presidente, aún por encima de su lealtad a la
Constitución. Si se deja pasar más tiempo, será imposible obtener que el grueso
de ejército, armada y fuerza áerea apoye al autogolpe que se ha venido
preparando. Y, un autogolpe sin el apoyo –por acción ó por omisión– de las
fuerzas armadas, iría directo al suiucidio político. El profesor Kay 38 se ha referido
magistralmente a este aspecto, en los siguientes términos:
“Entre 1990 y el autogolpe de abril de 1992, los militares se dividieron en cuanto
a su relación con el gobierno de Fujimori. La facción ‘institucionalista’, que era
dominante, resistió los intentos gubernamentales de llevar a los militares a la
arena de la política. Disentía otra facción, que aparentemente estaba dispuesta
a aceptar un papel más politizado, a cambio de ciertas garantías. A traves de la
ingeniosa manipulación de estas divisiones, Fujimori… logró que esta facción de
apoyo le fuera leal. Identificó y promovió, a puestos clave, a los oficiales que
simpatizaban con su posicion, mientrs que forzó al retiro a aquellos oficiales que
se habían mostrado hostiles a estos avances… Para finales de 1991, la facción
politizada, dirigida por el comandante del ejército General Nicolás de Bari
Hermoza Ríos, ya controlaba las tres ramas militares. Hermoza demostraría su
nueva orientación política muy poco tiempo despues, a principios de 1992, al
endosar una serie de decretos presidenciales que habían sido recientemente
rechazados por el Congreso...”
H)Si las cosas siguien como están, la oposicion político-partidista tiene buenas
posibilidades de avanzar en las próximas elecciones intermedias y,
posteriormente, de ganar las presidenciales.– Los partidos políticos de oposicion
empiezan a dar muestras de que, producto de esta mezcla de factores objetivos y
subjetivos, pueden efectivamente evitar que en la siguiente contienda electoral
continúe, en el poder, la fracción de clase y el grupo a que el Presidente
directamente representa y en función de cuyos intereses actúa. Y es que la
historia muestra el extraordinario poder de recuperación de los partidos,
desplazados de la Presidencia, que cayeron noqueados a la lona del cuadrilátero
37
Cameron, Max ( Ibid ) lo plantea así: “…Los autogolpes colocan a las fuerzas armadas en posición de
tener que decidir, entre apoyar al presidente y su comandante en jefe, ó actuar conforme a lo marca la
constitución… La decisión del autogolpe impulsa a las fuerzas armadas hacia la actuación deliberativa, al
tener que juzgar qué es lo mejor para los intereses nacionales... Aún cuando la constitución explícitamente
niegue atributos de una institución deliberativas a las fuerzas armadas, las acciones del Presidente obliga al
alto mando a hacer consideraciones y tomar decisiones políticas. Tan pronto como el Presidente se sale de la
ley, las fuerzas armadas se convierten en una institución deliberativa…”
38
Kay, Bruce: “´Fujipopulism' and the liberal state in Peru, 1990-1995”, Journal of Interamerican Studies &
World Affairs. Volúmen 38, Número 4. Invierno de 1996/1997.
29
de la lucha política. Geir Flikke 39 nos dá este extraordinario texto, en relación al ex
Partido Comunista de la Unión Soviética y, posteriormente, Partido Comunista de
la Federacion Rusa:
“Despues de haber sufrido un masivo desmembramiento al final de la década de
1980, de haber perdido su monopolio electoral... y despues de haber estado
públicamente impedido de participar en la vida política Postsoviética,…[para
1998] el Partido Comunista se encuentra... de regreso en la política. Asume la
forma de un conjunto de profesionales dedicados, que se adhieren a una versión
purificada, ‘nacionalista’, de la ideología comunista y que se apoyan en la que es
considerada como la mejor organizada estructura partidista existente en Rusia...
… [que se ha] adaptado a un ambiente político modificado... manteniendo una
estricta disciplina de partido... y un balance estable en su cuado de liderazgo.
Hoy en día, el partido se construye sobre una coalición entre marxistas
reformistas... y... los ‘nacionalistas culturales’…”
39
Flikke, Geir: “Patriotic Left– Centrism: The Zigzags of the Communist Party of the Russian Federation”.
Vol. 51, núm. 2. Marzo del 99.
30
Capítulo 2) Vertiente Ideológica, en la Teoria del
Autogolpe
31
1)Los Cimientos de la Manipulación (Estática de la Ideología)
1.1)Ocultamiento de lo que realmente se quiere lograr
Para satisfacer las expectativas del grupo de businessmen de su reducido
grupo de compromiso, el Presidente autogolpista debe mantener en la más
absoluta secrecía sus verdaderas motivaciones económico-políticas.
Se
convierte, así, en experto en no decir toda la verdad. De manera puntual, ello le
impone –entre otras– las siguientes obligaciones ideológicas:
i)Ocultar internamente lo que en el exterior pregona: el ejecutivo autogolpista es
el representante local de los intereses de los consorcios estadounidenses, no el
representante de los intereses nacionales ante ellos.– En entrevistas con diarios,
la radio y televisoras de otros países, así como en discursos durante sus
frecuentes viajes al extranjero, da siempre inidicios a la fracción hegemónica, en el
conjunto de consorcios–gobiernos que manejan la economía mundial, de que el
grupo de compromiso del Presidente es su mejor “aliado confiable” local. En este
sentido, es muy realista: actúa bajo el supuesto de que la desintegración del
socialismo en Europa del Este y, específicamente, la desintegración de la URSS,
dejó abierto el camino para la imposición de reglas del juego por parte de los
grandes consorcios y compañías de los EUA, en estrecha alianza con su gobierno
nacional y con organismos financieros transnacionales. 40
Es en este marco mundial que cobran vida los autogolpes. Pero, como
UNA condición de necesidad para que fructifiquen, requieren que sus autores
materiales e intelectuales los muestren, a las partes que en la metrópoli estarían
potencialmente interesadas, como la fuente de “nuevos” sistemas políticoeconómicos que tocarán con dulzura
la música marcada en partituras
confeccionadas por la fracción hegemónica en el bloque en el poder en la
sociedad norteamericana. Salirse de la legalidad, nulificar al congreso y correr a
los jueces, permite al Ejecutivo mostrar “objetivamente” –ó, lo que prácticamente
se ha convertido en un eufemismo, “mandar señales a los mercados mundiales”–
que tiene las manos libres para
profundizar en la refuncionalización ó
“reingeniería” del país, como usuario de los servicios privados de comercio e
inversión internacional de las grandes compañías estadounidenses, contando con
la base político-ideológica necesaria para ello41.
40
Aunque toca sólo de las aristas del asunto, Michael Radu (“The Perilous Appeasement of Guerrillas”,
Orbis, Sección de Latin American Challenges. Volúmen 44, Número 3. Verano del 2000) sostiene que: “El
colpapso del comunismo europeo en 1989, y la disolución de la Unión Soviética dos años después, tuvo
inmediato impacto en la suerte que corrieron los grupos revolucionarios marxista-leninistas en América
Latina”...
41
De manera mucho más propia, Susan Clark (“The Russian federation’s fight for survival”, Russian Socieal
Science Review. Vol. 39, núm. 3. Verano del 95) plantea el asunto en los siguientes términos: “El liderazgo
ruso tiene que realizr tres tareas: evitar el persistente riesgo de una falla sistémica en la economía, crear un
sistema viable de finanzas públicas, y establecer un sistema funcional de comercio internacional e
32
De lo que se trata es de aparecer como la pieza posibilitadora de que el
gran capital privado estadounidense, que en las tres últimas décadas del Siglo XX
perdió considerables porciones del mercado mundial 42, tenga confianza
(confidence) de que en el país del ejecutivo autogolpista hay, para él, un cuasi
exclusivo, seguro e importante segmento de mercado.
Ello implica aparecer ante ellos, también, con una importante característica
compelementaria43. Es decir, el Presidente autogolpista debe aparecer como
miembro de un grupo compuesto por los hombres más adinerados del país, que
está dispuesto a conducir el cambio hacia un sector público y privado, local,
totalmente subordinado a entes financieros internacionales:
inversión “de
portafolio”, para fortalecer “los mercados”; acreditación, ante el FMI de los
propósitos centrales, tanto monetarios como fiscales; fuentes privadas de
préstamos públicos;
aprobación de empréstitos, de organismos públicos
multinacionales como el BID
Con la continua emisión de imágenes ideológicas combinadas con hechos
concretos, el grupo del Presidente autogolpista está siempre tratando de
convencer a Washington y a los consorcios más grandes de América del Norte, de
que el autogolpe es necesario, aunque signifique sacrificar “un poco” de
democracia. Con lo que implica el autogolpe –dice para consumo externo, pero
nunca para el interior– se podrá tener un gobierno de derecha, orientado a
cambiar sin problemas, todavía más hacia la conveniencia de los señores del
inversión...”
42
Puesto en palabras del profesor John Saxe Fernandez (“EU: El Nacionalismo Económico”, La Jornada. 10
de junio del 2002. México, DF. Transmitido por el profesor Ignacio Zarazgoza Ángeles a XGV, vía correo
electrónico, el 19 de junio del 2002): Se observa “un persistente cambio de la posición relativa de las grandes
furnas de Estados Unidos que dominaron de manera abrumadora elaparato productivo mundial durante los
primeros 25 años despues de la Segunda Guerra Mundial. Ya para 1999, según lo documenta el listado de
Fortune (julio 24, 2000), de las 500 empresas más importantes por su nivel de ventas 179 eran de Estados
Unidos, 148 de la Unión Europea, 107 de Japón, 12 de Canadá, 12 de Corea del Sur, 11 de Suiza, 10 de
China, 7 de Austria y 3 de Brasil. De igual manera se observan cambios importantes en la posición
exportadora de Estados Unidos que pasa de una amplia dominación mundial despues de la guerra a la
situación de hoy. Según la dirección de estadísticas del FMI, en 1999 las exportaciones totales de Estados
Unidos hacia Japón y la UE fueron de 687.5 mil millones de dólares, las de Japón de 421 mil millones de
dólares, y las de la UE de 2 billones 92.3 mil millones de dólares. En materia de inversión extranjera directa
las cifras son de 861 mil millones de dólares, 372 mil millones de dólares y un billón 309 mil millones de
dólares respectivamente. Lo anterior muestra la importancia de concretar un traspatio hemisférico como
espacio para impulsar las multinacionales de Estados Unidos frente a una UE y un Japón fuertemente
preocupantes.”
43
En el caso del regimen sucedáneo al autogolpe peruano, según narra Steve Xydas ( “Kicking the habit”,
Sección Economics, Harvard International Review. Volúmen 15, Número 4. Verano de 1993), este
compromiso se convirtió en realidad: “Las rudas reformas económicas de Fujimori han atraído inversión
externa y han hecho que retorne la confianza de prestamistas extranjeros. El FMI aprobó el plan de
estabilización del Perú y aceptó sus metas fiscales y monetarias, colocando a Perú en buena posición ante la
organización y despejando el camino para nuevos préstamos, que son una necesidad para la inversión y el
crecimiento económico. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó recientemente un préstamo de
$222 millones de dólaresa a Peru, para financiar las reformas económicas de Fujimori. Perú también recibió
un préstamo de $100 millones de dólares de Japón, atado al otorgado por el BID. Adicionalmente, Fujimori
ha solicitado al BID un préstamo de $200 millones de dólares, para desarrollo agrícola y para mejorar al
convaleciente sistema de salud peruano...”
33
dinero mundial, las reglas del juego de los tratados de integración y, en general,
de la globalización financiera44.
Quiere, el titular del Ejecutivo, hacerse ver como dispuesto a trabajar hasta
la ignominia por la fracción empresarial a la que se debe. Manda señales de que,
de ser necesario, desde el gobierno él estaría dispuesto a auspiciar un proceso
que condujera, sin más, a la plena integración territorial con la economía del
estado nacional que es la referencia del bloque en el poder local. Para el caso de
Bielorusia, en 1994, lo era la integración con Rusia 45; para el caso de Perú, en
última instancia, lo era la integración a la economía de los EUA.
ii)Hacia el interior, hacer lo necesario para esconder públicamente que, en el
fondo, se persigue satisfacer los intereses económicos inmediatos de la fracción
que encumbró al Presidente.– Por más dispersos, incoherentes y carentes de
contenido que sean, series de objetivos que se presentan como pletóricos de
legitimidad social, aunque ilegales en el marco constitucional vigente, e imposibles
de lograr en términos de la presente relación entre poderes formales... constituyen
la tela que encubre la misión central de todo Presidente que se enfila al autogolpe.
Tela, ésta, que le permitirá NUNCA admitir en público que lo que verdaderamente
persigue es desempeñarse con acrecentado poder, pero con mínimos procesos
reales de rendición social de cuentas; ser realmente responsable sólo ante la
fracción, de grandes hombres de negocios a que debe su puesto actual, que es
hegemónica dentro del bloque en el poder local. Y ello, no como un fín, sino como
un medio para la consecusión del propósito trascendente: conducir directamente
al gobierno del país durante al menos una generación, para garantizar la efectiva
operación del proyecto de crecimiento de las empresas y corporativos de este
grupo.
No puede darse el lujo de que se difunda el conocimiento de que, con su
proyecto de autogolpe, el titular del Ejectuvio realmente persigue cumplir la tarea
que le han encomendado quienes detentan el poder económico real: subordinar
al legislativo a sus designios más caros, ejercer el gobierno nacional fuera del
aclance de la crítica verdadera, de manera centralizada, sin control civil
44
Paul Pierson y Miriam Smith (“Bourgeois revolutions? The policy consequences of resurgent conservatism”
Comparative Political Studies. Volúmen 25, Número 4. Enero de 1993) describen en términos más suaves
este asunto, del interés presidencial en cambiar las reglas del juego con que el capitalismo mundial se mueve
al interior de un país de la semi perifera: “La convergencia en cuanto a comercio se dió despues de que
políticos conservadores decidieran llevar adelante la formación de áreas de mercado común. Estas reformas
determinaron el surgimiento de nuevos conjuntos de reglas para la toma de decisiones y generaron msivos
costos ocultos, impidiendo de manera anticipada que se tomaran ciertas opciones de políticas. La creación de
estos pactos de libre comercio también presionó para tener una mínima actividad industrial. De nuevo, no
fueron los sistemas de mercado per se, sino la impuesta compatibilidad de requerimientos asociada con los
acuerdos internacionales, lo que produjo la convergencia de políticas y disminuyó el enfoque de la futura
acción gubernamental… Los reformistas conservadores buscaron, no únicamente lograr ventajas sustantivas
en cuanto a políticas, dentro de las existentes reglas del juego, sino cambiar las reglas del juego en sí
mísmas ...”
45
Cameron, Maxwell (“Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit) dice: “Alexander Lukashenko
tuvo una victoria de avalancha en la elecciones belorusas de Julio de 1994, con un boleto para limpiar la
corrupción y para lograr integración con Rusia...”
34
significativo sobre las fuerzas armadas, sin camisas de fuerza legales ni tribunales
antes los cuales haya que responder jurídicamente.
“Sus críticos argumentan que los autogolpes conducen a la concentración de
poder en manos del ejecutivo, a la subordinación del legislativo al exejutivo,
a erosionar el control civil sobre los militares y a la creación de regímenes
aislados de la crítica.”46
Es, pues, claramente clasista47, la visión que de los objetivos estratégicos
tiene le prochain presidente autogolpista; sólo que no lo puede admitir. Sería
suicidio político difundir que, para empezar, ha localizado perfectamente a sus
enemigos de clase, a sus aliados y a sus amigos; que realmente busca tener las
facultades necesarias para ejercer el poder con exceso, no para beneficiar a la
sociedad en su conjunto, sino para poder subyugar a las minorías que se
opondrán a sus previstos actos; y que, para colmo... ¡persigue efectuar esta purga,
con la legitimidad que le dará el decir que la lleva a cabo a nombre y para
beneficio de las mayorías!48
Similarmente, luchará por evitar que haya prueba fechaciente de que llegó
con este proyecto de la fracción del empresariado que lo subordina, y de que lo
tratará de imponer al costo que sea, aunque ello implique pagar el precio de la
ilegalidad que acompaña a todo autogolpe de Estado.
El Presidente autogolpista evitará que “se sepa” que el autogolpe se le
presenta como el mejor medio para imponer el esquema inmediatista de
crecimiento económico con que se ha comprometido y que, entre otras cosas, le
permitará pagar los favores que ha recibido en el interior y exterior del país.
Tambien evitará que sea vox populli que con el autogolpe se elimina al Congreso,
pero no porque ello sea en sí mísmo importante, sino porque al hacerlo se elimina
a la única instancia capaz de criticar, reflexionar y discernir 49 sobre el proyecto de
su grupo de compromiso, sobre su puesta en marcha y sobre sus efectos.
¿Cómo dar a conocer que el Presidente se asume a sí mísmo como
responsable, no ante los pobres de su país (a pesar de la demagogia en
contrario), sino ante la fracción cuyos intereses directamente representa? Será
secreto –de él y de su fracción– que su principal objetivo concreto está permeado
46
Ibid
Siguiendo esta opción teórico-metodológico para el estudio de coyunturas similares a las que aquí
interesan, Murray Yanowitch (Op Cit) dice: “Bajo los conflictos, que hicieron erupción en la superficie de
la realidad política, entre los poderes legislativo y ejecutivo; entre los segudiores de un modelo presidencial
ó parlamentario para la repúbica; entre aquellos que optaban por democracia parlamentaria y aquellos que lo
hacían por un regimen de poder personal; entre los que estaban del lado del centro y quienes favorecían los
órganos locales, etcétera; en todos estos conflictos se escondían procesos que determinaron las posiciones
que tomaban las diferentes partes, asi como cambios en ellas. Estos procesos principalmente tenían que ver
con la consecusión de los intereses fundamentales de los diferentes estratos sociales de la población de
Rusia…”
48
Idea similar a ésta la maneja Cameron (“Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit): “…Si la
democracia proporciona protección a minorías e individuos contra el ejercicio abusivo del poder [(tradición
de la democrfacia liberal)], la supensión de tales garantías pudiera desenlazar la persecusión -a nombre de la
mayoría– de la oposición y de grupos minoritarias...”
49
Cameron (Ibid) asegura: “El ejecutivo personifica la necesidad de acción y el juidical la necesidad de
reglas, mientras que el legislativo personifica la necesidad de reflexión y crítica...”
47
35
del típico egoismo de fracción de clase: satisfacer los propios intereses directos
de los hombres de negocios que integran su grupo de compromiso local, y los de
quienes –en la metrópole– están por encima de cada uno de ellos. Impuestos,
estímulos, fisco, agua, armas, militares... toda la política pública se evalúa
realmente por ellos, con prioridad absoluta, en términos del costo-beneficio que
representa, primero que nada, para quienes integran su propia fracción de clase
empresarial.
Pudiera parecer que el Ejecutivo realiza una actividad diaria oscilante y
dubitativa, debido a que tiene varios “jefes”. Ello, sin embargo, es irreal. El intento
de cumplir planteamientos macroeconómicos en materia de política monetaria y
fiscal impuestos por el FMI,50 sumados a las obligaciones microeconómicos que
adquirió con los grupos empresariales doméstico-estadounidenses que lo
encumbraron, más las que asumió con gobiernos extranjeros considerados como
“gobiernos de referencia”, NO es indicativo, de hecho, de que él intente servir
simultaneamente a tres amos. En primer lugar, porque no son excluyentes entre
sí; y, en segundo término, porque su prelación le queda clara: el segundo y tercer
propósitos, son para él mucho más importantes que el primero. Precisamente
para esconder que actúa racionalmente conforme a esta escala de prioridades, es
que tiene que comprar, cooptar, negociar, suprimir; en las sombras, no a la luz del
día.
Ocultará –aquí sí, sólo hasta donde, cuando y cuanto le sea conveniente–
que trata de llevar hasta su más fina versión, el proceso de real dolarización de la
economía. Matiz, éste, que se desprende de que durante la fase preparatoria del
autogolpe, a través de filtraciones pero nunca en la forma de declaraciones
oficiales, el ente autolpista verá subliminalmente que la sociedad puede identificar
las “enormes” ventajas que representaría la sustitución de la moneda corriente
50
Clifford S Poirot Jr ("Financial Integration under conditions of chaotic hysteresis: the Russian financial
crisis of 1998". Journal of Post Keynesian Economics. Volumen 23. Número 3. Verano del 2001) asegura que
“Las lecciones que se extraen de este análisis retan el conocimiento convencional de que la apertura de
mercados financieros promueve una más efectiva llegada de capital y conduce a mejorar el funcionamiento de
las instituciones financieras doméstias y locales. También sugieren que medidas parciales, tales como
impuestos “Tob in”, pudieran tener poco impacto. En vez de ello, la integración de áraes periféricas al
sistema financiero global pudiera conducir a una mayor desestabilización del sistema, a menos que tal
integración sea precedida por la creación de marcos regularios efectivos, tanto para las instituciones
financieras domésticas, como para instituciones financieras globales.
Depender
de políticas
macroeconómicas que se centran exclusivamente en lograr metas fiscales y monetarias, tiende a ser
ineficiente y, en situaciones de crisis, contraproductivo…”
36
local, por la del imperio de los mercados 51. Al fín y al cabo, el capital no tiene
patria.
Guardará bajo siete llaves el secreto consistente en que, de lo que se trata,
es de tener las manos COMPLETAMENTE libres para garantizar directamente
una “más práctica” explotación del trabajador. Ya no fundamentalmente por un
patrón, sino por muchos, porque ya ni siquiera hay UN patrón que sea “propietario
de los medios de producción”.52
iii)Disfrazar, al máximo posible, su verdadero desinterés en cumplir promesas de
corte social.– Ni modo de admitir y divulgar que el Presidente tiene perfectamente
programado el incumplimiento de sus promesas de corte social. Lo que él y sus
allegados dicen son sus objetivos macro sociales, tiene básicamente propósitos de
clientelismo político; en lo que verdaderamente está interesado el Ejecutivo tiene
el sello del egoísmo típico de la fracción de clase social. El ejecutivo autogolpista
sabe que llegó al poder con promesas de beneficios puntuales y concretos para
las mayorías, que NO podrá cumplir. Incluso acercarse a cumplirlas, minaría la
consecusión de su propósito real de fortalecer las empresas de SU camarilla 53.
En su grupo de compromiso no se busca, REALMENTE, mejorar el
comportamiento de las grandes variables relacionadas con la desigualdad social y
físico-geográfica, tanto dentro del país como a nivel mundial. Primero, porque no
51
Algo similar a lo que José Pinera (Op Cit) asegura aconteció en la Federacion Rusa: En 1999 “los
ciudadanos rusos parecen haber escogido usar –cuantas veces puedan– al dólar y otras monedas extranjeras,
en vez del rublo. ¿Por qué no dar el siguiente paso lógico? Para que las reformas trabajen mejor, Rusia
debería reemplazar oficialmente al rublo con el euro. Tiene sentido, seleccionar al rubo en vez del dólar,
dado que Rusia se identifica más claramente con Europe que con los Estados Unidos, y en función de sus más
cercanos vínculos comerciales con el continente.... De un sólo golpe, Rusia adoptaría una moneda seria,
reduciría sus tasas de interés y daría seguridad –en materia de transacciones de negocios– a millones de
inverlsionistas foráneos y locales. La medida también daría a la gente habilidades para elaborar planes
financieros para el futuro y estimularía la creación de mercados de crédito a largo plazo, incluyendo
hipotecas, que hoy en día son virtualmente inexistentes...”
52
Seguro es que el viejo Marx estaría entusiasmado con el hallazgo de que al iniciarse el siglo XXI, es
creciente la situación en que proporciones crecientes de la fuerza de trabajo está conformada por individuos
que son propietarios de los métodos, tecnologías, instrumentos y herramientos... ¡que permiten su explotación
por el gran empresariado local y mundial!. Smirnov (Op Cit) se refiere al surgimiento de un nuevo tipo de
trabajador ruso, en los siguientes términos: “No se puede negar que hoy, como resultado de las rerformas de
1992 a 1998, ha tomado forma un nuevo tipo fundamental de trabajador: un trabajador activo e independiente
que toma en cuenta –y supera– las limitaciones en cuanto a tipo de empleo y que tiene una actitud hacia el
Estado ruso considerándolo, no como “vaca sagrada”, sino como “socio”...”
53
Kurt Weyland (Op Cit) analiza: “Los líderes de democracias delegati vas basan su atractivo principalmente
en asuntos de valencia, en vez de asuntos de posición. Acceden a sus puestos prometiendo resolver los
severos problemas que sus predesores han dejado tras ellos. Su propio atractivo no se basa en un programa
bien definido y que toma posiciones clara en cuanto a diferentes temas, sino principalmente en sus
autoproclamadas virtudades, especialmente competencia, determinación y probidad moral, que ellos claman
es decisiva para la terminación de la crisis y restauración de la democracia. Por tanto, líderes peronalistas de
democracias delegativas –como Fujimori, Carlos Menem en Argentina (1989-1999), Fernando Collor de
Mello en Brasil (1990-92) y Boris Yeltsin en Rusia (1991-99...)-– están especialmente esxpuestos a la
paradoja del éxito. Estos jefes del Ejecutivo, luego que terminan con la profunda crísis que les permitió
acceder al puesto, para estabilizar sus apoyos políticos necesitan trabajar en la recuperación económica,
promover el empleo y combatir la pobreza…”
37
está en sus intereses hacerlo y, segundo, porque, de verdaderamente intentarlo,
fracasarían. Los economistas al servicio del Presidente autgolpista saben que han
“heredado” una sitaución de histeria, con un sistema económico fuertemente
influenciado por instituciones preexistentes, y que ésta hará que el cambio social
sea discontinuo y catastróficamente hacia atrás54. Conocen que ello sucede así.
Entónces –se preguntan– ¿Para qué embarcarse vedaderamente en esta
dirección? Su negativa a actuar con verdadera preocupación social, sin embargo,
la ocultará hasta el final; hasta que las presiones sobre el ejecutivo, para cumplir
–por ejemplo– lo que prometió en su campaña, hacen demasiado evidente su
decisión de no hacer realmente nada al respecto. Pero es entónces, cuando
asesta el autogolpe que le permitirá ampliar su margen de maniobra, aunque
disfrazándola de mil y una formas. Será en ese momento cuando las encuestas 55
–arma ideológica manejada extensivamente por el ente autogolpista– reflejen, con
nitidez, el sentido y la dirección real de la acción de gobierno: complacer a las
clases poderosas, aún a costa de traicionar a su base electoral.
iv)No explicitar el que su camarilla de derecha busca conducir directamente el
cambio en el ejercicio de gobierno nacional, al menos durante una generación,
para institucionalizase en el poder formal.– Desde la oficina presdiencial se
toman medidas encaminadas a que –cuando mucho– sólo una minoría
perfectamente controlable pueda preguntarse y responderse como mi amigo,
Joaquín Hernández Carreto, lo hacía a mediados del 2002: 56
“En México, a la derecha le ha costado 60 años acceder directamente al
poder presidencial. Lo logró en el 2000. ¿Tú crees que lo van a soltar tan
fácil, ante la eventualidad de que se les invite a salir, como resultado de
procesos electorales democráticos? ¡No, hombre! Ni siquiera van a permitir
que se dén las elecciones.”
54
Clifford (Op Cit) describe esta situación, de la siguiente manera: “Puede utilizarse el término ‘histeria’ para
describir una situación en la que el comportamiento de la economía está fuertemente influenciado por eventos
del pasado y en la que la estructura institucional heredada socava a los esfuerzos que se hacen por
transformarla... El cambio tiene a ser discontuo y potencialmente catstrófico. Bajo tales condiciones, el
patrón de evolución institucional realmente puede expeler a formas institucionales eficientes, a la vez que
perpetúa instituciones subóptimas... De esta manera, la histeria institucional se expresa en todos los niveles de
la economía, y el comportamiento de la macroeconomía reflejará las rutinas subóptimas del nivel micro...El
camino evolutivo del sistema tenderá a ser “caótico”, en el sentido de que su trajectoria es errática e
impredecible, y una mayor evolución sobre un camino dado es contingente con la concentración de eventos y
procesos... La establización macroeconómica tenderá a ser minada por la estructura institucional existente y,
por tanto, será ineficaz y potencialmente contraproductiva. Todavía más: aún el impacto de schocks
pequeños tenderá a ser magnificado y a persistir. ..”
55
Susan Stokes (“Economic reform and public opinion in Peru, 1990-1995”, Comparative Political Studies.
Volúmen 29, Número 5. Octubre de 1996) apunta, para el caso peruano: “…El efecto inmediato del ajuste
fiscal no mandatado, fue un revés para la popularidad de Fujimori entre las clases sociales. Una encuesta
levantada al día siguiente en que se anunciaron los ajustes de precios, reveló que la aprobación del
presidente, entre los pobres (que habían votado por él, en grandes números), había bajado 34 puntos
porcentuales, del 70% el 1° de agosto a 36% el 9 de agosto, mientras que entre los ricos su popularidad había
subido en 12 puntos porcentuales, del 48% al 60%...”
56
Entrevista del 31 de octubre del 2001 en el Restaurant del Hotel Los Cocos, Chetumal, Othón P. Blanco,
Quintana Roo, México. Archivo de trabajo de campo de la investigación.
38
Por ello, tienen que mantener bajo cabal resguardo una razón de mucho
peso, para asestar el autogolpe: ocuparse directamente del gobierno, aislándolo
de las fuerzas que en el presente se oponen a su desenfrenado rumbo, mientras
los hijos de los actuales líderes empresariales pueda hacerse cargo de él, pero ya
sin las cortapisas que ahora representan instituciones que a los ojos de la
camarilla autogolpista son “aberraciones jurídicas”, “beodos”, “adornos”,
“reminiscencias de otras épocas”. Generación nueva, ésta, que, a diferencia de la
de quienes en el presente tienen una edad madura, no estará contaminada con las
ideologías del pasado, por el simple hecho de que el punto en que su biografía
cruzó la historia, implicó haber coexistido con ellas. 57
Los estrategas del grupo de compromiso del Presidente siempre están a la
búsqueda de grietas en su sistema de seguridad, por las que pudiera filtrarse que
realmente se busca que, dentro de 20 años, el país se convierta en algo similar a
lo que llegó la Federación Rusa, despues de dos décadas “de cambio”:
concentración de poderes en una sóla persona, con un sistema político pseudo
democrático, que incluye una formación política con fachada electoral. 58
El ocupante del más alto puesto de autoridad burocrática en el aparato
gubernamental de un Estado nacional, accede a él conforme a un conjunto dado
de reglas del juego. Cuando tiene la mirada puesta en el autogolpe, encuentra
que estás le constriñen, en su propósito de transformación, con la dirección,
magnitud y sentido que le dictan sus acreedores políticos. Entónces buscará
realmente no sólo incumplir59, sino subvertir las vigentes modalidades que
permiten a los actores, fuerzas y corrientes complementarse, oponerse ó
antagonizar entre sí. Ésta es la lógica que se persigue mantener bajo la más
estricta secrecía.
Para el grupo del Presidente, queda claro que hay que gritar a los cuatro
vientos que se persigue una transición, pero teniendo mucho cuidado de ocultar
que será una cuyo punto de partida es un sistema político basado en normas,
instituciones y reglas del juego más ó menos aceptadas; y, cuyo punto de llegada
57
Pinera (Op Cit) se refiere al caso Ruso en los siguientes términos: “Loas rusos menores de treinta…son la
Rusia del mañana; como dijo alguna vez Coleridge, "no hay sino una fuente de profecía política," y ella
estriba en el conocimiento de los principios y opiniones que guían a los hombres entre los veinte y los treinta
años de edad. De ser ésto cierto, hay motivos para creer que cuando inevitablemente llegue el tiempo en que
los jóvenes de Rusia se hagan cargo, emergerá una Rusia diferente y mucho mejor…”
58
Cedamos la palabra a los profesores Derlugian y Cipko (Op Cit): “Rusia se ha convertido, de nuevo, en un
típico productor periférico de aditamentos primarios, con escasa capacidad de manufactura competitiva y con
primitivos niveles de servicios. Sus principales exportaciones actuales consisten en petróleo a Alemania, gas
a Italia, prostitutas a Turquía y capital a Chipre. De continuar este patrón, el régimen de Putin se asemejaría a
los países latinoamericanos de antaño: un hombre fuerte con una fachada electoral, operando dentro de una
jurisdicción informal de los EUA; negociando con caciques locales con muy bajos niveles internos de
impuestos, pero extrayendo suficiente riqueza mineral como para tener a la mano a los accionistas extranjeros
y para mantener repletos los cofres de un aparato central coercitivo. En suma, un tipo de Porfiriato, sin su
espíritudo de desarrollo, pero también sin su presente pero difuso descontento popular...”
59
Cameron (“Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit) lo pone así: “Si la democracia se define
como un conjunto de reglas para permitir que actores instrumetnalmente motivados logren cooperación en la
lucha competetiva institucionalizada por el poder [(tradición de democracia electoral)], entónces la violación
de estas reglas minarán la cooperación y subertirán el orden político...”
39
será un sistema de decisiones discrecionales del Presidente y del grupo
económico-político que está detrás y encima de él 60. Quiere evitar que se conozca
que, entre los efectos que el Presidente espera tenga el autogolpe, está el de
borrar al congreso, en tanto prácticamente la única entidad capaz de impedir en
algún grado que el poder se concentra en el titular del poder ejecutivo. 61 Busca
no divulgar que realmente se pretende suprimir al poder legislativo, no por su falta
de apoyo al Presidente,62 sino porque el grupo de éste considera como altamente
peligroso el que los diputados y senadores legislen en condiciones de relativa
libertad para aceptar, rechazar ó modificar las iniciativas de ley que se originan en
el ejecutivo.
Persigue que no se sepa nada, acerca de su compromiso central–real de
crear los cimientos de un gobierno con fachada democrática, pero totalmente
antidemocrático en el fondo63 Apetece quitar del escenario público un elemento
principal del propósito trascendente, de contar con este deseable gobierno
cuasidictatorial:
es un medio para tener un gobierno de derecha,
reinstitucionalizado, orientado a cambiar las reglas del juego de los tratados de
integración, de la manera de “hacer negocios” en el país y, en general, de la
globalización financiera. Lo que quisiera es que no se conozca que el autogolpe
es necesario, para tener un gobierno de derecha, orientado a cambiar, todavía
más a la derecha, las reglas del juego de las maneras de “hacer negocio” en el
país, de los tratados de integración 64 y, en general, de la “globalización” de la
economía local.
60
Acudamos de nuevo a Cameron (Ibid): “Clausurar al legislativo implica cambiar, de un sistema basado en
reglas, a las reglas que impone una persona: es la antecara de la democratización...”
61
Cameron (Ibid): “Przeworski dice que una legislatura electa [es] un medio para evitar la concentración de
poder en una persona: si el presidente asume funciones legislativas y tambien ejecutivas, él ó ella puede
cambiar las reglas del juego a conveniencia de sus necesidades...”
62
Cameron (Ibid): “Los sistemas presidencialistas tienen más posibilidades de conducir a controversias
institucionales... [cuando] el ejecutivo ha perdido —ó nunca ha obtenido— el apoyo del legislativo…”
63
Tal y como aconteció en el gobierno inmediatamente posterior al autogolpe de Alberto Fujimori, situación
a que Maxwell Cameron (Clipping Fujimori’s Wings. FOCAL, Canadian Foundation for the Americas.
Canadá. 2001) alude de la manera siguiente: Las elecciones peruanas celebradas del 9 de abril al 28 de mayo
del 2000 “no son sino un síntoma del malestar más profundo causado por 8 años de gobierno arbitrario y
abusivo: la creación de una ‘democracia’ en donde hay elecciones sin verificaciones ni balanzas. En un
sistema de este tipo, las personas tienen libertad para votar, sí. Pero el gobierno es tambien libre para
ningunear (“chamaquear”) y matar críticos, acosar e intimidar a los candidatos y sus simpatizantes de la
oposición, exiliar a periodistas y quitar la ciudadanía al dueño de una estación televisora crítica, pasar
impunemente por sobre un millón de firmas para registrar una coalición electoral y, claro está, para contar los
votos sin una efectiva vigilancia electoral...”
64
Según Pierson (Op Cit): “La convergencia en cuanto a comercio se dió despues de que políticos
conservadores llevaran adelante la formación de áreas de mercado común. Estas reformas determinaron el
surgimiento de nuevos conjuntos de reglas para la toma de decisiones y generaron msivos costos ocultos,
impidiendo de manera anticipada que se tomaran ciertas opciones de políticas. La creación de estos pactos de
libre comercio también presionó para tener una mínima actividad industrial. De nuevo, no fueron los
sistemas de mercado per se, sino la impuesta compatibilidad de requerimientos asociada con los acuerdos
internacionales, lo que produjo la convergencia de políticas y disminuyó el enfoque de la futura acción
gubernamental… Los reformistas conservadores buscaron, no únicamente lograr ventajas sustantivas en
cuanto a políticas, dentro de las existentes reglas del juego, sino cambiar las reglas del juego en sí mísmas ...”
40
v)Borrar pistas de que buena parte de su interés está en gobernar SIN rendición
real de cuentas.– El Presidente nunca podrá reconocer que el autogolpe se dá,
porque no hay de otra; porque las presiones de la fracción del bloque en el poder
que lo llevó hasta la silla presidencial le impiden una salida menos agresiva. Tiene
prácticamente prohibido divulgar que sus correligionarios le han exigido, y que él
ha accedido, que el Ejecutivo actúe al margen de la actual norma jurídica, en el
clandestinaje y fuera de todo escrutinio público.65
Estaría política, ideológica e incluso militarmente desarmado, en el
momento en que se extendiera socialmente la comprensión de que el Ejecutivo
busca desahacerse del poder legislativo porque es incapaz de lidiar exitosamente
con un congreso que, cuando menos, se vuelve “preguntón” y, cuando mucho,
“evaluador”; que lo pretende eliminar porque los compromisos presidenciales son
a tal grado ilegales e ilegítimos, que no soportan tan siquiera la coexistencia con
diputados y senadores que no buscan evaluar para certificar al Presidente, sino
hacer una evaluacíón diagnóstica de su actuar. En este sentido, lo cierto es que
persigue eliminar al poder legislativo porque, por su mísma esencia 66, los
diputados y senadores evalúan y califican al ejecutivo usando, entre otros
criterios, los de sustento legal e impacto real de sus estrategias, programas y
acciones abiertas y encubiertas.
Es decir, la camarilla autogolpista esconde el hecho de que no soporta una
evaluación diagnóstica:
aquella que detecta puntos débiles y brinda
recomendaciones para superarlas. El castillo de naipes que la camarilla
presidencial ha presentado como sólida fortaleza no tolera, ni tan siquiera, la débil
brisa levantada por un poder legislativo que asume el papel de real asesor: una
función cuyo impacto es, incluso, mucho más saludable que el efecto que tendría
un congreso constreñido a ser sólo oposición real.
Imposible decir que, a los ojos de quienes cobran (ó cobrarán, una vez que
empiece la cosecha de lo que ahora siembran) como los estrategas del proceso
autogolpista, es necesario desembarazarse de prácticas que en el presente
posibilitan procedimientos de vigilancia abierta ó sutil sobre actos de un presidente
interesado en el escrutinio público. Cumplir con los compromisos de fracción que
el candidato asumió, y pagar las facturas políticas que cubren los apoyos
condicionados que recibió mientras luchaba por la silla presidencial en que ahora
se sienta, requieren un ejercicio prácticamente secreto67 del poder gubernamental.
65
Ya lo dijo Max Cameron (“Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit): “… Un legislativo efectivo
y soberano… es la mejor salvaguarda disponible contra el comportamiento secreto y clandestino del
ejecutivo; este último, debido a su papel en la defensa nacional y como garante del órden, está sujeto a
presiones para actuar al márgen de la ley ó más allá del conocimiento público...”
66
Cameron (Ibid): “… Un efectivo y soberano poder legislativo es necesario para asegurar la rendición de
cuentas… y la obediencia del Ejecutivo al régimen legal…”
67
Cameron (Ibid ): “…Si la democracia se define como un sistema de gobierno en el que quienes están en el
poder públicamente dan razón de sus actos y los defienden contra la crítica [(tradición de la democracia
deliberativa)], entónces los usos secretos y decepcionantes del poder, por oficiales públicos, destruyen el
carácter deliberativo de las instituciones democráticas…”
41
vi)Manejar como constreñimiento legal a su actuar ejecutivo, lo que en verdad es
impedimento para conseguir propósitos socialmente ilegítimos.– Es enorme, el
peso de la no permisividad de los principales propósitos, REALES, del grupo
protagonista del autogolpe. Debido a ello es que, por ningún motivo, puede
explicitar su propósito de debilitar –incuso, hasta la desaparición del mismísimo
Estado nacional– al sistema de instituciones centrales del país. 68
Para los integrantes de la fracción a la que pertenece el Presidente, sería
una tontería difundir, antes de tiempo, que, una vez que logren disolver la
substancia que amalgama a los diversos componentes de la Nación, tendrán el
campo libre para impulsar la desintegración del país mísmo. Desacierto suyo
sería el que se llegara a saber que de ser necesario aprovecharán las fuerzas
centrífugas69 que ya existen, para atomizar al país; que trabajan por una
integración real al mercado de los EUA y, de ser posible, por la adición física, a su
territorio, de la parte más desarrollada del propio país; y que su fín último es
catalizar ó conducir, según se presenten las circunstancias, la división del país en
tres partes –desarrollada, en desarrollo y subdesarrollada– porque los señores del
capital sólo tienen interés en la primera porción, que sí tiene “viabilidad
económica”.
De ahí que, en las primeras etapas del proceso autogolpista, se oculte que
cercenar el territorio nacional es un propósito cúpula, y que uno de los medios
para lograrlo consiste en atizar el fuego de la lucha entre el centro y los Estados
70
por el poder politico. Consecuencia de ello, también, que se omita decir que se
persigue esta suerte de “balkanización” del territorio nacional, porque ello
representa la cristalización del interés de la gran potencia por tener totalmente
integrado a la única región de mercado signiificativo local.
68
El propósito real de Fujimori al respecto, ha sidodocumentado por investigaciones de académicos, como el
profesor Henry A. Dietz (“Peru since 1990”, Latin American Research Review. Volúmen 33, Número 2.
1998). Al respecto, escribe: ““En el frente político, Fujimori cultivó buenas relaciones con los militares a
partir de que asumió el cargo, pero tuvo igual cuidado en lograr que se descompusieran muchas de las
instituciones del Estado; al punto en que muchos observadores mostraron su preocupación sobre la extensión
de la desinstitucionalización del Estado. Esta tendencia es especialmente clara en cuanto al sistema de
partidos políticos, donde los partidos tradiconalmente fuerte de la década de los 1980 --Izquierda Unida,
APRA, Accion Popular y el Partido Popular Cristiana (PPC)-– se habían virtualmente colapsado a principios
de los años 1990. Tal estado de cosas gustaba a Fujimori, dada su aversión y desconfianza ante cualquier
tipo de oposición…” (subrayado de XGV)
69
Los profesores Clark y Graham (Op Cit) documentan que estas tendencias, ya existentes en la época de la
URSS y que continúan dándose en la Federación Rusa, colocan a los Jefes de Estado de esa nación en una
situación crítica de toma de decisiones: “La gran pregunta a que se enfrenta la enorme Fedeación Rusa de hoy
es si sus 89 componentes ... tendrán lo suficiente en común como para permanecer como un solo país, ó si
seguirán el curso de la Unión Soviética para fracturarse en varios países más pequeños.... A principios de
1995…la visión a corto plazo para Rusia es, ni fraccionamiento ni centralización, sino más federación... El
liderazgo de Yeltzin parece haber aceptado (por ahora) que debe permitir una mayor devolución del poder a
las autoridades locales, si es que la Federación Rusa ha de permanecer en una sóla pieza…”
70
Clark y Graham (Ibid) dicen: “Este cambiante balance de poder entre el centro y las regiones ha sido una
constante en la política Rusa, desde la caída de la Unión Soviética (y, en efecto, aún antes de diciembre de
1991)….”
42
vii)Impedir que se reconozca que buena parte del trabajo presidencial se orienta a
formular y aplicar una política impositiva excesivamente favorecedora del
empresariado.– Montar todo lo que implica la aventura de derecha, del régimen
posterior al autogolpe, requerirá que el gobierno cuente con muchos más y
“mejores” recursos. Uno de los objetivos realmente buscados, estriba en esconder
el hecho de que la “interrupción transitoria” de la democracia es necesaria, para el
levantamiento prácticamente forzoso de impuestos 71 que se distribuyan entre el
grueso de la población, en beneficio de las fracciones y grupos ecoómicamente
más poderosos.
¿Cómo sostener públicamente que su meta real de eliminar impuesto sobre
la renta,72 para dejar sólo impuesto al consumo, no se puede lograr mientras
exista un congreso que se opone a tan cínico y burdo propósito?
¿Cómo
comunicarle al pueblo que una poderosa razón Presidencial, para suprimir al
legislativo, estriba en que éste se opone a que el Ejecutivo otirgue tasas
impositivas asintóticas con cero, a las clases enriquecidas del país? En virtud de
que preguntas como éstas no tienen respuesta “racional", los estrategas deciden,
mejor, simplemente ocultar que se tienen estas metas trascendentes a lo
oficialmente divulgado.
viii)Difundir imágenes que escondan el hecho de que actúa políticamente
conforme al principio de que el mejor opositor institucional al grupo de
compromiso del Presidente, es aquel de cuya inexistencia se ha asegurado.–
Quien prepara un autolpe tiene que ocultar que ve en él la única opción para
matar tres pájaros con la mísma piedra: controlar al poder legislativo, suprimir a
centro e izquierda; y mantener en la inanición al sistema de partidos políticos. De
ahí que este “abandono transitorio” de la democracia sea el recurso del
71
Gregory Frank (“Policing economic transition and increasing revenue: a case study of the federal tax police
service of the Russian federation 1992– 1998”. Europe– Asia Studies. Volumen 52, Número 3. Mayo del
2000) escribe: “Durante 1997 y 1998, la conmoción en la economía de la Federación Rusa ha resaltado los
problemas del no pago de impuestos como un factor contribuyente a la crisis. Dado que la situación es
indudablemente la de crisis económica y política, normalmente no sería concebida como un problema general
para agencias de policía, aún cuando, claro está, se esperaría que las agencias policiacas realizaran las tareas
en la solución de subsecuentes problemas relacionados con el orden público ó en casos de fraude. No
obstante, debe reconocerse que el cambio -de uan economía cerrada, centralmente planificada, a una
economía abierta de libre mercado-. ha ocurrido a un ritmo tal en la Federación Rusa, que los sistemas
políticos, administrativos y de cumplimiento de la ley están luchando para emitir leyes adecuadas y para
desarrollar las adecuadas agencias reglamentarias y de vigilancia...”
72
José Pinera (Op Cit): “Los impuestos rusos son complejos, elevdos, llenos de excepciones y no
recolectables… En el año fiscal 1999, sólo 3.8 millones de rusos formularon declarciones de ingresos. Dar
cumplimiento a todas las leyes impositivas resultaría en una efectiva tasa promedio de alrededor del 50%.
Boris Federov, ex ministro de finanzas y responsible de impuestos, explica que no hay ninguna lógica ó teoría
atrás de la legislación nacional de impuestos. Las altas y múltiples tasas disuaden el crecimiento y estimulan
la expalnsión del sector informal y la economía subterránea, que se estima por lo menos equivale al 25% del
PNB. Rusia necesita un radical ajuste completo (overhaul) en su política impositiva. El impuesto sobre
nómina pudiera reducirse a la mitad sin afectar significativamenete los ingresos. El impuesto sobre ingresos
personales, que proporciona sólo 3.9% de los ingresos estatales, podría eliminarse por completo. En lugar de
esos impuestos, Rusia pudiera tener sólo su impuesto al valor agregado y aplicarlo a una mísma tasa sin
excepción alguna…”
43
negociador incapaz, ocupando la titularidad del ejecutivo nacional, cuando inicia
su ejercicio del poder formal.
Y, como para todo ente que se mueve
fundamentalmente en la clandestinidad, su preocupación principal no es cómo
hacer las cosas, sino cómo evitar que se sepa que las está realizando ó que las
va a llevar a cabo.
El autogolpe lo prepara y ejecuta quien ocupa la silla presidencial gracias a
que su campaña la apoyaron poderosos grupos específicos de la clase del capital.
Ya una vez “ahí”, en la Presidencia, al empezar a ejercer el poder formal y la
autoridad gubernamental, con la plenitud que entónces le demandan sus
acreedores político-económicos, tiene que enfrentar al rechazo, cuando no al
antagonismo73, de un poder legislativo vivo y actuante. Bajo estas condiciones, no
puede sino ocultar que, con los integrantes del Legislativo, no tuvo, ni el tiempo; ni
las condiciones objetivas; ni la voluntad de negociar formas de relación, de
colaboración y de solución de controversias. El autogolpe es el medio de quien
llega a la Presidencia de manera fácil y que, en el ejercio real de gobernar,
empieza a sentir los efectos y problemas típicos de quien –por recomendaciones
espúrias– es aceptado y estudia un doctorado, sin haber acreditado previamente
la educación básica.
Reza, un viejo adagio de la política: “Un Ministro debe presentar su
renuncia al Presidente, cuándo el Presidente le ha perdido la confianza al
Ministro,... ó cuando el Ministro le pierde la confianza al Presidente.” En la
antesala del autogolpe, en el caso de la relación ejecutivo-legislativo, que es
formalmente entre pares y no una que entrañe supra-sub ordinaciones, ninguno
de los dos está dispuesto a salir del escenario por su propio pie. El titular del
ejecutivo, entónces, cuando pierde “la confianza” del Legislativo 74, busca
solucionar la contradicción eliminando a la contraparte.
Paradójicamente, el grueso de esta argumentación el Presidente la tiene
que ocultar. No le queda más remedio que mantener en secreto que no vé otra
salida que la disolución del legislativo, porque el Congreso es –según él– la única
institución capaz de articular la oposición en contra del proyecto económicopolítico-ideológico de su grupo de compromiso; que su liquidación es condición de
necesidad, para efectivamente desmantelar la unificación de los contrarios al
proyecto clasista del Ejecutivo.
Sus estrategas perciben que es requisito mantener también en secreto tres
convicciones adicionales, relacionadas con el “asunto congreso,” del grupo de
compromiso presidencial:
73
Cameron (Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet Successor States:
… Op Cit): Antes de sus respectivos autogolpes, tanto Perú como Guatemala “enfrentaban un problema que
es común en muchas de las democracias latinoamericanas: no el que sus poderes legislativos fueran reliquias
del pasado, sino que no le ofrecían una mayoría legislativa al Presidente. El diseño institucional –con un
sistema de elecciones de segunda vuelta– posibilitó que un candidato que obtuvo segundo lugar en la primera
vuelta, arribara al poder ejecutivo sin tener control sobre el congreso …”
74
Cameron (Ibid): “De manera notable, los autogolpes se encuentran ausentes en sistemas parlamentarios que
requieren que el gobierno convoque a elecciones, cuando se ha perdido la confianza en el parlamento …”
44
a)de que, si se logra desbaratar esta sincornización de acciónes 75 que hacen los
diputados y senadores, se tendrá un valisosísimo precedente para toda la “nueva”
sociedad;
b)de que la disolución de esta suerte de bloque opositor se dará, casi de manera
automática, una vez que –en el régimen que emane del autogolpe– empiece la
aplicación de los cambios propuestos por el ejecutivo.
c)de que con este debilitamiento congresional, se vulnera al conjunto de fuerzas
que se colocan en el centro76 e izquierda del espectro político del país, para
inclinar fuertemente, hacia la derecha, a la resultante del paralelograma de
fuerzas.
Por otra parte, el Presidente ocultará que busca debilitar fuertemente al
sistema de partidos políticos porque, dado que está contra él todo lo que no le
está explícitamente subordinado, en la categoría de enemigos caen los partidos.
¿A qué se debe? A qué, por definición y condición de existencia, todo partido
tiene que guardar al menos algo de autonomía con respecto al ejecutivo; de otra
manera, desaparecería del escenario.
Incapaz de reconocer matices en este sentido, el futuro autogolpista se
plantea como objetivo real el debilitamiento del total de partidos77, incluyendo al
subconjunto de aquellos que le sirvieron de plataforma para tener acceso a la silla
presidencial. Desde las alturas de la burocracia gubernamental que ahora dirige,
sólo vé la necesidad de talar al bosque. No percibe diferencias entre los árboles
que lo componen. Su propósito, en consecuencia, es el de “barrer parejo”:
reducir a la nada, al sistema partidista en su conjunto.
Mantendrá en la más extrema secrecía el por qué piensa que lo puede
hacer. Nunca admitirá el ejecutivo que su demoledor golpeteo al sistema
partidista se nutre de la cuasi certeza, producto de meses de cooptación, de que
las funciones de intermediación típicamente desempeñadas por los partidos
políticos son substituibles por otras instancias. Resalta, en este sentido, un
sistema de ONG’s cuyos componentes –con algunas excepciones que pueden
fácilmente ser aisladas por el gobierno– toman recursos “privados” de la bolsa que
en una de sus manos sostiene el Ejecutivo, mientras degusta el azúcar que ha
sido cuidadosamente colocado en la palma de la otra.
75
Yanowitch, Murray(Op Cit): “Por otro lado, en el Congreso se dió a conocer la formación de un poderoso
bloque de fuerzas sociopolíticas opuestas al curso de acción del gobierno. El hecho de que en este bloque
participaran corrientes políticas diametralmente opuestas, indican el grave malestar que la política del
gobierno causó entre la población y los diputados. El asunto no es tanto el gabinete de ministros en sí mísmo,
ni sus miembros específicos, sino el duro escenario de reforma económico que éste adoptó... El curso práctico
de las reformas ha afectado necesariamente al nuevo poder ruso. Originalmente la lucha del nuevo poder por
independizarse del centro se distinguió por su fuerte carácter monolítico y su radicalismo; aún así, con el
inicio de las reformas aparecieron contradicciones, desacuerdos y conflictos entre sus diversas estructuras,
órganos, foros y ramas…”
76
Cameron, Maxwell (Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet
Successor States…Op Cit): “Rusia ejemplfica la polarización y debilitamiento del centro político, causado
por un autogolpe ...”
77
Cameron, Maxwell (IIbid): “El autogolpe peruano fue parte de un exitoso esfuerzo por debilitar a su
sistema de partidos, imprecisamente denominado por Fujimori como ‘partidocracia’….”
45
1.2)Control sobre los medios de comunicación de masas
En el terreno de la lucha ideológica del grupo de compromiso del presidente
autogolpista, cobra máxima prioridad el asegurar que los medios electrónicos
estén fundamentalmente a su servicio. Sin ello, sería sumamente difícil manejar
exitosamente a la opinión pública78. Este control es condición sine qua non, para
conseguir los objetivos realmente perseguidos con el autogolpe:
Sobre este supuesto, de subordinación genérica de los medios a la
instancia que en la oficina presidencial se encarga de “comunicación social”, se
estructura la estrategia de manipulación de la opinión pública 79 del grupo de
compromiso del Jefe del Ejecutivo.
En concreto, de lo que se trata es del control80 real (aunque formalmente
sea inexistente) sobre los medios de comunicación de masas, especialmente los
electrónicos: TV, Radio e INTERNET.
El grupo de compromiso del Presidente autogolpista acepta y saca ventaja
del hecho que medios de comunicación y comunicadores están politizados. 81 Se
adscriben a tal ó cual corriente política. La tarea del ente golpista es lograr que la
magnitud de la fuerza que le apoye sea mayor que todas las demás.
En estas condiciones, a partir de que ocupan la oficina presidencial por la
vía de las elecciones, no les toma mucha trabajo el controlar a los medios de
comunicación. Sus integrantes habían sido ya cooptados por el régimen anterior,
de manera que prácticamente lo único que tiene que hacer es tronar los dedos y
dejar bien claro quién es el nuevo mandamás.
78
El planteamiento de Linda Jensen (“The press and power in the Russian Federation”, Journal of
International Affairs. Volúmen 47, Número 1. Verano de 1993), al respecto, es coincidente con el que aquí
se hace: “Los pasos de Yeltin probaron lo que ya era claro para la mayoría de los periodistas: en tanto
instrumento vital para manipular a la opinión pública, los medios de comunicación estuvieron en la línea de
fuego, en el desenlace [de la lucha entre el ] Presidente y el Parlamento. Ni siquiera Yeltzin, que tiene
reputación de demócrata, podía darse el lujo de dar esta crítica batalla, sin [tener control sobre los medios]...”
79
Viene aquí, como anillo al dedo, lo que la profesora Jensen (Ibid) establece, puntualmente, para el caso
Ruso contemporáneo: “En un país donde es intensa la lucha por el poder y los recursos, en que a menudo los
medios son la única manera en que los diseños se pueden dar a conocer a las masas rusas, el acceso a tiempo
de aire televisivo y a cobertura de prensa es anhelado – más que nunca antes-– por los políticos…”
80
Jensen (Ibid): “Una vez que tiene pleno control sobre los medios, el gobierno se ve ahora forzado a recurir
a varias tácticas de persuación y presión para ejercer influencia sobre ellos…”
81
El tejido de corrientes ideológicas, de los medios Rusos del presente, lo describe Jensen (Ibid) en los
siguientes términos: “… Los medios rusos se caracterizan, más por su politización, que por su independencia.
Muchos de los individuos involucrados en los medios se sienten comprometidos para participar en la lucha
política y por recursos, consecuentemente alinéandose con alguna fuerza ó movimiento en la sociedad. De
hecho, no es difícil alinear a muchos de los grandes órganos de los medios, a lo largo del espectro de la lucha
política del presente... Hasta los lectores y observadores no cotidianos pueden rápidamente etiquetar a
Moskovskie novosti e Izvestia, respectivamente como pro-Presidente y anti-Parlamento; a Pravda y
Sovietskaya Rossiya como pro-Parlamento y anti-Presidente; y a Den (Día) como de línea dura
reaccionaria…”
46
Los dueños de medios han aprendido, “sobre el trabajo”, de la historia. Se
han apropiado, de hecho –sin mediación de curso formal alguno– de las
habilidades requeridas para hacer –y ser pieza clave de– la propaganda. El ente
que prepara el autogolpe, entónces, cuenta con medios ya entrenados en el arte
de difundir imágenes útiles para el poder, a menudo “a valores entendidos”, y en el
arte de moverse sólo dentro de los márgenes de lo permisible, sin que nadie,
desde la cúpula del poder, tenga que llamarles la atención. 82
El grupo autogolpista apuesta, cuando menos, a que los medios se
seguirán autocensurando:
a que sus dueños y gerentes –así como los
comunicadores en lo individual– conocen lo que es permisible y no permisible, so
pena de hacer que sobre sus cabezas caiga el machete de la furia gubernamental
de facto. No es necesario ponerlo por escrito 83, ni hablar explícitamente de los
límites de la cobertura noticiosa, ni de los de editoriales y columnas; confían en el
“sentido común” y en el “capacidad de supervivencia política” de reporteros,
camarógrafos y comentaristas. Esta parte del marco fiosolófico-valorativo de los
medios, no ha cambiado; de eso está seguro el ente autogolpista.
Y, claro está: en el caso de que algunos medios no se autocensuren,
desde las oficinas de comunicación social –del ente que prepara el autogolpe– se
encargarán de recordarles cuáles son los límites de lo que es permisible tratar, y
de la manera de hacerlo. Tienen verdaderos mecanismos de control. Cubren una
amplia pero discreta y eficiente gama84: analistas directa ó indirectamente
pagados, académicos renegados–conversos a empresarios de encuestas, dueños
de medios de comunicación con los que se tiene contacto por otras vías, la
imitación del American way de comunicar, capacidad para comprar –y, por ende,
para sacar de la circulación– tirajes completos de números de revistas que
contienen información “incómoda”, posesión de agencias noticiosas que “surten” a
82
El profesor Gorriti (Op Cit) se refiere a esta situación, en la etapa del inicio de la fase de gobiernos civiles
del Perú: “Ciertos periodistas y empresarios, ligados al anterior régimen militar, fundaron diarios, tales como
La Republica. Sorpresivamente, algunos de éstos – en su mayoría tabloides alarmistas-– sobrevivieron. Su
existencia puede considerarse como testimonio de algunas de las útiles aplicaciones civiles que tuvieron la
propaganda y las habilidades adquiridas durante la década de los años 1970...”
83
Es decir, no hay que tener a la mano el manual que, con este sentido, Linde Jensen (Op Cit) sostiene existía
en la era anterior a Gorbachov: “…como sucedía en la mayoría de los programas soviéticos de educación
superior, los periodistas eran rigurosamente educados en base a las teorías Marxistas-Leninistas y a las
políticas vigentes del Partido Comunista. Para muchos editores y periodistas de los 1980, un libro publicado
en 1979 -CPSU [The Communist Party of the Soviet Union]: On the Mass Media and Propaganda-–
funcionó como guía esencial para identificar los límites del reportaje permisible…”
84
El profesor Conaghan (Op Cit) lo plantea en estos términos: “En Venezuela, Peru y Bolivia, los gobiernos
desempeñan un rol directo en la producción de noticias, a través de la propiedad y administración de los
productos de los medios (television, radio ó periódicos). En Ecuador y Colombia no hay televisoras del
gobierno, pero las prácticas regulatorias permiten una significativa influencia gubernamental en la
programación y en las prácticas de los noticiarios de las estaciones. En Ecuador, las estaciones privadas de
televisión tienen la obligación de proporcionar tiempo de transmisión gratuito al gobierno. En Colombia, los
poderes de estado de emergencia permiten al gobierno censurar las noticias. Este pluralismo en la estructura
de los medios de comunicación de masas, sin embargo, no siempre produce el libre flujo de información y de
opiniones discordantes que se esperaría en una industria competitiva. Consideraciones de negocios, aunadas a
la manera en que se dá la relación entre periodistas y políticos, en ocasiones son contrarias a los ideales de
una prensa libre y no comprometida …”
47
los medios, control de los “boletines de prensa” de toda agencia gubernamental de
alcance nacional, influencia en la programación y prácticas de noticiarios, vínculos
“personales” entre directores de comunicación social y comunicadores.... Estos
son parte del conjunto de medios empleados por el ente autogolpista para
imprimirle la magnitud, el sentido y la orientacion requerida al proceso de
manipulación de la opinion pública.85
En el terreno de la lucha ideológica que se dá en los medios de
comunicación masiva, siempre queda el recurso, al ente autogolpista, de difundir
enormememente su concepción de las cosas (su “verdad”), de manera mucho
más amplia que la cobertura que representaría la suma de toda su oposición,
utilizando la incuestionada facultad de la transmisión en redes ó vía
encadenamiento (las célebres “cadenas nacionales”) de todas las emisoras de
radio y TV que operan en el territorio nacional.
Medios de comunicación controlados por el legislativo y el judicial, se
vuelven blancos predilectos.
Claro:
no por la vía del estrangulamiento
presupuestario, pues éstos normalmente son incluídos en los presupuestos de sus
respectivos poderes; pero, sí por la vía de las dificultades técnicas y de otras
modalidades de interferencia física y metafórica de señales, transmisiones,
mensajes y contenidos.
Resalta el que se dá un implacable control sobre los noticiarios. Se llega al
punto en que incluso científicos sociales, entrenados para enterarse de –e
interpretar– lo que pasa en la sociedad del país, tienen que dejar de recurrir a ellos
como fuente confiable de información; con una excepción. En efecto, se llega al
punto en que son valiosos, sólo para el estudio de los procesos de manipulación
de la opinón pública86.
No podía ser menos, tratándose de expertos en ciencias de la
comunicación. Se diseña la campaña promocional, en términos de la cobertura 87
85
Cambia la FORMA de los mecanismos de control, pero en ESENCIA son los mísmos que existían en la
Rusia de Gorbachov. Linda Jensen, por ejemplo (Op Cit), señala: “Los editores de las agencias centrales de
noticias estaban a la mano del Kremlin vía la verkhushka, ó línea telefónica directa al Kremlin desde sus
escritorios, y sus contrapartes locales estaban similarmente conectadas al Soviet de la Ciudad y a los Comités
Regionales del Partido. Un juicioso seguimiento de la línea del partido y el trabajar para un diario central ó
principal agencia local, generalmente resultaba suficiente para ser miembro portador de tarjetas de
presentación del Sindicato de Periodistas, que aglutinaba a los periodistas más leales y que ayudaba a que su
trabajo fuera positivamente evaluado..”
86
Para colmo, estos noticiarios se hacen acompañar de encuestas que miden realmente el impacto de la
publicidad que subliminalmente propagan. Las presentan como encuestas que reportan el real sentir de la
población. ¡Es el precio que los científicos sociales pagan, por haber abandonado el campo de batalla,
cediéndole todo el terreno a las empresas de mercadotecnia!
87
Conaghan (Op Cit) establece: “En los cinco países, es pequeño el mercado para diarios y revistas
noticiosas... Los consumidores de bajos ingresos son menos propensos a utilizar los medios impresos and
están expuestos con mayor frecuencia a la televisión ó la radio. Hubo un crecimiento expliso en el acceso a la
televisión. La audiencia para programaciones de noticias y asuntos públicos es significativamente menor
que la de entretenimiento y deportes. Las noticias y la programación de asuntos públicos generalmente
representa una proporción menor de programas transmitidos, en comparacion con la de otros tipos de
programación… La información política (especialmente en forma impresa) tiene más posibildades de ser
consumida por ciudadanos educados, que ocupan un alto lugar en la escala social...La introducción de
televisión por cable a través de América Latina crea más fragmentación y desigualdad en la distribución de la
48
de los diferentes tipos de medios. Se sabe que ésta, en orden descendiente es:
TV, Radio, Diarios, Revistas, Internet.
La utilización de la prensa, aunque ocupa el tercer lugar en términos de
cobertura, es ávidamente buscada por el régimen. Ello porque, a pesar de su baja
cobertura en comparación con TV pública, llega a los dirigentes de importantes
líderes de organizaciones y de corientes de opinión. Y el papel de una prensa
básicamente libre, es de sobra conocido como factor obstaculizante 88 del régimen
que surge de un autogolpe de Estado.
De manera mucho más propagandístico que real, se permite la libre difusión
de ideas, en la prensa escrita, particularmente la de aquella que tiene poca
cobertura, tanto en términos físico-regionales, como en términos de contactos con
espacios desde los cuales puede haber un efecto multiplicador en cuanto a
formación de opinión pública. Además, se apuesta a que el “libre mercado”
también pondrá a cada uno en su lugar, a través del estímulo al procedimiento de
demandas por difamación.
Alberto Fujimori89, por ejemplo, lo ponía en los
siguientes términos:
“Anything can be said today [(1993)] in the Peruvian press, and is. Some
newspapers and magazines even get away with libelous behavior that
wouldn't be admitted in the United States. But I do not stop this. I let those
who are affected take to trial the relevant editors, as is their right under the
law…”
El centro de operaciones del ente autogolpista subordina, pues, a oficinas,
equipamiento, procesos, contenidos y medios de comunicación masiva. No
obstante, se hace aparecer la imagen –cuando la crítica sobre un punto se
empieza a tornar incómoda– de que el Presidente está siendo injustamente
“bombardeado”, “ametrallado”, por la crítica, particularmente la de los medios
impresos y la de algunos periódicos de oposición de izquierda y centro. A los de
derecha no se les toca, ni con el pétalo de una rosa.
1.3)Difusión de falsos objetivos
Uno de los ejes de la manipulación ideológica consiste en la difusión y
apropiación social de una versión tergiversada de lo que el Presidente quiere
lograr y de lo que tiene que hacer para lograrlo. No es que sea realmente así;
sirve, básicamente, como elemento aglutinante de fuerza. NO hay la menor
intención de cumplirlos.
información, otorgando a los televidentes de altos ingresos acceso a una fuente alternativa de noticias; resalta
la CNN. Estos consumidores también pueden disfrutar del acceso a la nueva tecnología de información
basada en computadora...”
88
El Profesor Gustavo Gorriti (Op cit), por ejemplo, afirma: “En Perú, despues de que con el autogolpe de
Estado de Alberto Fujimori, del 5 de abril de 1992, se concluyera abruptamente el sistema democrático de 12
años de edad, la prensa independiente –en vez de los partidos políticos– condujo la oposición contra la
dictadura. Antes de que ello sucediera, en la prensa se habían expuesto las mas importantes organizaciones
de narcotráfico y las mayores atrocidades en materia de derechos humanos, con antelación a que las
autoridades formal-legales empezaran a aceptar, y muchos menos a tratar, con cada caso…”
89
Fujimori, Alberto: “Saving the state in Peru”, Op Cit
49
Prometer, definitivamente, no empobrece. Una vez dado el autogolpe, no
importa que los objetivos que se dice se persigue, se incluyan hasta en la propia
Constitución. El presidente autogolpista apresurará la promulgación de un
“nuevo” texto constitucional, en aras de la buena cara legal que todo régimen
promotor de economía de mercado debe tener ante el mundo. Y vigilará –casi,
casi personalmente– que estos objetivos de bien común, objetivos “sociales”,
formen parte de lo que a la letra “dirá” la integralmente innovada Constitución 90.
De ninguna manera se piensa cumplirlos, porque podrá echar mano de mil y un
argumentos inventados, de por qué no se pueden lograr.
Asesores y técnicos del futuro presidente autogolpista se dan a la tarea de
preparar, para lo que viene, a la opinión pública. En este sentido, se dedican a
anunciar subliminalmente que es inevitable el advenimiento de un self coup
d’etat, aludiendo a lo que quieren lograr con él y a por qué lo tienen que lograr a
través de este conducto. Difunden, por ejemplo, que el Presidente, cuando en un
futuro próximo “se anime” a cambiar radicalmente la esencia de las instituciones
vigentes, no lo hará por motivación propia. Se empeñarán en socializar la imagen
de que, cuando a pesar suyo sea neceario que el Presidente dé el autogolpe,
estará interpretando el rechazo generalizado de la sociedad a la manera en que
de facto funcionan sus instituciones91.
Desde las oficinas presidenciales se maneja que el objetivo perseguido es
el de salirse de la legalidad, para acatar lo que es legítimamente válido y para
deshacerse de lo que se considera socialmente como ilegítimo.
Múltiples argumentaciones pavimentan el camino al autogolpe.
Se
presentan en torrente deshilvanado de aspectos punctuales a lograr que
permitirán, ”¡ahora sí!”, cuando éste se dé, lograr que la democracia sea plena:
i)El Presidente se autosacrificará, para hacer lo que, desde los otros dos poderes,
no se quiere hacer.– Este argumento, por ejemplo, lo utilizó Fujimori 92 en
numerosas ocasiones.
“Durante los primeros dos años de mi gobierno, los jueces liberaron a más
de 220 terroristas. ¿Quién debió haber corregido esta debilidad? El
congreso peruano. Durante años, sin embargo, fueron incapaces de
hacerlo. Bajo estas condiciones, cercanas al colapso del Estado peruano,
yo tenía que actuar…”
ii)Ser “relativamente no democrático”, es lo menos malo que pudiera ocurrirle al
país.– La real mejoría de las condiciones de vida de la población, sólo es
acequible a través de la supresión de los otros poderes.
Todo se justifica,
ideológicamente, en términos de éste. A través de un proceso de lógica
90
Smirnov (Op Cit) argumenta extensamente respecto a los verdaderos alcances e intencionalidad de haber
puesto, en la nueva constitucón, que la Federación Rusa es una nación “social”: “La Constitución de la
Federación Rusa, adoptada en 1993, establece que Rusia es una nación social. …”
91
Cameron (Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet Successor States:
… Op Cit) encuentra que, entre las múltiples justificaciones de los autogolpes presidenciales de Esxtado, está
la siguiente: “Se orientan a reformar instituciones corruptas que no tienen posibilidad de trabajar, que son
ampliamente odiadas por el público y que, sin embargo, son difíciles de cambiar conforme a las existentes
‘reglas del juego’...”
92
Fujimori, Alberto ( “Saving the state in Peru, Op Cit)
50
deductiva, aparece que de este argumento se van desprendiendo buena parte de
los demás. Por ejemplo, en el caso de Perú, en el discurso político de Fujimori,
de este planteamiento de alto nivel de generalización y abstracción, se desprendía
la argumentación puntual en torno a la lucha contra el terrorism:
“La acción que tgomé el 5 de abril de 1992, para reestructurar al sistema
judicial, tenía sólo un propósito: combatir al terrorismo.... Más allá de ésto,
no tengo ningún interés en intervenir con el poder judicial…” 93
iii)O se apoyan los planteamientos de “cambio”, del Presidente, ó sobrevendrán
verdaderas catástrofes económicas, políticas y/ó sociales.–
De manera
especialmente importante, se maneja la imagen de violencia latente, aun cuando
la amenaza real ya no exista. Desde Presidencia se difunde la creencia de que
sobre la sociedad se yergue una amenaza feroz 94, y que ésta se convertirá en
hechos, de no lograr el Presidente sus propósitos. En esta combinada imagen de
Dante y Maquiavelo, habrá uno ó más de los siguientes efectos nocivos:
generalización de la guerrilla, proliferación del narcotráfico armado, inseguridad
física, tanto individual como grupal, injerencismo de alguna potencia
extranjera...todo género de excusas para mantener a los militares ocupando los
puestos que fueron clave para la eliminación de la “amenaza terrorista”, y que
ahora se tornan fundamentales para la puesta en marcha de la nuevas formas de
dominación político-“civil”.
iv)Deshacerse de las trampas que el poder legislativo le ha puesto al titular del
ejecutivo.– Se persigue convencer a la opinión pública de que es necesario
cambiar la correlación de fuerzas en el parlamento, heredado de la situación
“anterior”, porque la actual obstaculiza y “no deja trabajar” al Presidente.
Finalmente, es un problema heredado95 –se dice– cuyo costo político no tiene por
qué pagarlo el actual presidente.
93
Fujimori, Alberto: “Saving the State in Peru”, Op. Cit
El siguiente texto de Michael Radu (Op Cit ) se dibuja el escenario Fujimoirano: “En 1990, Peru estaba
sitiado. En enormes superficies de sus selvas no había presencia del Estado, en los pequeños poblados se
tenían sistematicamente escaramuzas con la polícia y los insurgentes de Sendero controlaban abiertamente
barrios de Lima. Muchas de las carreteras del país habían sido cortadas, afectando severamente el movimiento
en ciudades provinciales (particularmente por las noches), y la economía se colapsaba debido a la
incompetencia gubernamental y a los daños causados por los insurgentes. Universidades enteras, tales como
la de San Cristobal de Huamanga en Ayacucho y La Cantuta en Lima, funcionaban como campos de
adoctrinamiento y entrenamiento para los rebeldes… En 1990, con el arribo del Presidente Alberto Fujimori,
la lucha contra los comunistas dio un vuelco decisivo. La administración civil, en la mayoría de los
departamento del país, fue reemplazada por un gobierno político-militar, bajo el control de generales del
ejército... Para 1992 los principales líderes, tanto de Sendero como del MRTA, habían sido capturados, y los
incidentes terroristas se redujeron drásticamente...“
95
Cameron (Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet Successor States:
… Op Cit) sostiene que esta herencia política, no deseada por los nuevos cabecillas, en el caso de Kasajastán,
estaba conformada por el Partido Comunista: “Nursultan Nazarbaev, líder del Partido Comunista antes de la
disolución de la Unión Soviética, resultó electo (sin oposición) Presidente de Kazakhstan en diciembre de
1991. El parlamente de Kazakhstanhabía sido electo antes, en 1990, y estaba casi totalmente compuesto por
comunistas. En diciembre de 1993, despues del quebranto de Yeltzin en Moscú, Nazarbaev conminó al
partlamento para disolverse a sí mísmo, a efecto de que nuevas elecciones pudieran efectuarse en marzo de
1994...”
94
51
v)Limpiar al poder judicial de corruptelas generalizadas.– Se sostiene que se
luchará contra la corrupción96.
vi)Superar amenazas a la seguridad individual y colectiva.– Es falsamente
divulgado que el nuevo gobierno a que dará paso el autogolpe, podrá atacar el
problema de la delincuencia y, de paso, de la incapacidad –e incluso complicidad–
policiaca y militar para acabar con ella 97. Se argumenta que la disolución de
congreso y abolición de la constitución es necesario, para lograr que el poder
judicial deje de ser el talón de aquiles, en la lucha contra el narcotráfico, la
guerrilla ó la inseguridad pública; que ya no los jueces liberen a quienes las
autoridades detienen, como resultado de su lucha contra la instancia que aparece
como causa de inseguridad.
In April 5, 1992 “in the state structure, the judiciary had been the weak link in
the fight against the Shining Path. In the first two years of my government,
the judiciary freed over 220 terrorists from jail…”98
vii)Lograr que se recupere la confianza en instituciones nacionales 99 que, ahora
sí, serán saludables y decentes.– Está empeñada la Presidencia, por ende, en
lograr que el juego social básico se dé conforme a justicieras, eficientes y
funcionales reglas. Pero nunca lo logrará, bajo las condiciones político-legales
vigentes. De ahí, que sea necesario que desde ella se conduzca un proceso que
esté por fuera del marco presente100; que el Presidente aseste el golpe, suprima a
los contrarios y a sus hechos que sea menester; y que él aumente, suprima y
recomponga lo necesario... para entónces colocarse en posición de poder
96
La falsedad de este objetivo formal, es elocuentemente transmitida por Michael Ellman (“The Russia in the
Economy under El’tsin”, Europe-Asia Studies. Volúmen 52, Número 8. Diciembre del 2000), en el
siguiente texto: “Como resultado de la época Yeltzin, las principales áreas de nuestra vida nacional así como
la economía, cultura y moral, han sido destruídas ó robadas. Vivimos literalmente entre ruinas, pero fingimos
que ésto es una vida normal... Todos nuestros funcionarios públicos están podridos. Están podridos con
corrupción ... No se ha dado ningún paso contra la corrupción. ¿Por qué? Porque todos ellos están
involucrdos. Se han ensuciao con ella... Se había dicho que grandes reformas estaban ocurriendo. Fueron
pseudo-reformas, porque han dejado a más de la mitad de la población en la pobreza. ¿Qué escuchamos
ahora, de las nuevas autoridades? ¿Cuáles conclusiones reconformantes?... ‘Continuaremos con las reformas'.
¿Qué es lo que ésto significa? ¿Significa que continuaremos atracando a Rusia hasta el final? ¿Qué
continuaremos destruyendo Rusia, hasta el final? (A.I. Solzhenitsyn, Novaya gazeta, 11 May 2000)...”
97
Gregory Frank (Op Cit) puntualiza que en la Federaicón Rusa contemporánea se reconoce la existencia del
problema consistente en “baja moral, carencia de recursos y corrupción en la milicia (MVD), así como el
desmantelamiento de la KGB en varios componentes separados, tal como la FSB. Es más fácil formular
preguntas que respuestas. ¿Cuál es el efecto de la estructura política de la Federacion, en el trabajo de la
policía? ¿Qué tanto impacto tiene la preferencia presidencial y el perjurio, en los rangos superiores? ¿Qué
problemas son causados por decretos presidenciales rápidamente formulados, y por el trabajo de parchar que
hace la Duma, para modernizar al código criminal?…”
98
Fujimori, Alberto: “Saving the state in Peru”, Op Cit.
99
Cameron (Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet Successor States:
… Op Cit) escribe: “En los recientes casos de autogolpes, se han justificado medidas antidemocráticas
aludiendo a fallas en la democracia existente, obstruccionismo legislativo, corrupción judicial y politización,
amenazas percibidas a la seguridad y a la disminución de confianza pública en las instituciones del Estado…”
100
Según Maxwel Cameron (Ibid): “…En ocasiones … reglas democráticas [injustas, ineficientes y
disfuncionales], …son tan difícil de cambiar democráticamente, que [de facto son ilegítimas]. Bajo tales
condiciones, la violación de las reglas democráticas puede ser consistente con –e, incluso, puede ser necesaria
para– la estabilidad democrática a largo plazo…”
52
capitanear la construcción de un nuevo conjunto de
normas sociales y
regalmentaciones jurídicas que por fín serán plenamente democráticas.
viii)Mantener la unidad de la Nación.– Se dice que desconocer a los otros dos
poderes, y al marco legal vigente, es prácticamente el único recurso que queda
para construir un nuevo gobierno que velará para seguir existiendo como país
soberano e independiente101.
ix)Administrar bien a la empresa-Nación.– Se plantea que es necesario llevar, a
los más altos puestos del gobierno, gente capaz de desempeñarse como
“administradores generales” de la Nación, que en realidad es una empresa de
gran tamaño.102 Por ello es que se echa mano de empresarios, de personas con
proclividad a serlo ó simplmente simpatizantes de ellos, para desempeñarse como
ministros y secretarios de Estado.
x)Modernizar a país y sociedad.– Está “de moda”, el cambiar. Se asegura que lo
que se busca es el cambio; dada su vigencia en el mundo del presente. Ergo, el
país “no puede” sustraerse de este proceso. Toda pregunta y, sobre todo,
cualquier crítica al respecto, merece ser inmediatamente descalificada 103. Ni
siquiera hay que perder tiempo, percatándose de su contenido. Si se le considera
“vieja”, “de cliché”, ya ni para qué tomarse la molestia de verla, escucharla ó leerla.
xi)Instaurar órden e impulsar progreso.– Actualizándola, se vende socialmente la
esencia de la máxima que tanto le funcionó al Presidente mexicano, Don Porfirio
Díaz. De lograr un nuevo congreso, una nueva constitución y un nuevo poder
judicial –se asegura con convicción– “tendremos” órden en el país, y habrá
progreso para individuos, familias y empresas. Este el cambio que se semidibujó
para tomar por sorpresa el poder formal, antes, y el que continúa sólo delineado a
medias, cuando se prepara el autogolpe; pero que se abandona conforme se va
ahondando en la fase de gobierno de dictadura de derecha.
xii)Superar las trampas de la izquierda.– Se afirma y difunde que es necesario
educar políticamente a la gente, para que no caiga víctima de la manipulación de
izquierda y centro. Ya lo decía Fujimor104i:
101
Aberto Fujimori (“Saving the State in Peru”, Op Cit) lo aseguraba, en sus tiempos de gloria: En el Perú
“el sistema que se implantó, a partir de abril de 1992, ha evitado el colapso del Estado y mantenido unido al
país…” Ésto, diría mi amigo Melchor Magaña Bravo, es “hablar al revés”. Ya para mediados del 2002 es
posible localizar indicios de que, en realidad, en el caso peruano, el presidente autogolpista buscaba
precisamente lo conatrario: el desmantelamiento del Estado nacional peruano..
102
Del siguiente texto de Conaghan (Op Cit), se infiere que Alberto Fujimori y su gabinete manejaron este
argumento in extenso: “A Fujimori y su gabinete les dió por mostrarse a sí mísmos como los
‘administradores generales’ de la compañía llamada Perú...”
103
Es válido lo que al respecto apunta Daniel Hernández (Op Cit): En la scoiedad dominada por el Estado
neoliberal, “... la crítica suena como un arcaísmo ‘jurásico’ disonante en los ‘sutiles’ oídos de los magnates
del capital, acostumbrados a la embriagadora e innovadora melodía de incremento constante y sonante de sus
ganancias. Bajo el artificio de la actualidad de lo novedoso, de lo que en su emergencia desconoce su
historicidad y ‘deslumbra’ con su áurea de autoreferencia, se descalifica cualquier visión crítica de la
socidedad, con el ejercicio de una jerga más mediática, basada en el dominio de la ‘palabra vacía’ apenas
recubierta de la cientificad que le otorga cierta academia que se ha puesto de espaldas totalmente a los
intereses sociales de la mayoría...”
104
Fujimori, Alberto: “Saving the state in Peru”, Op Cit.
53
“En este momento, un muy importante proceso está ocurriendo en el Perú.
Los eventos le han dado al pueblo una educación política. Han aprendido.
A diferencia de lo que ocurría en el pasado, ya no permitirán que se les
manipule a través de lemas demagógicos y negociaciones corruptas. Para
mí, la fuerza y solidez de todo este proceso que hemos tenido durante mi
presidencia, se basa en la renovación política de la gente. Si el pueblo de
Perú fuera hoy tan susceptible como antes, a las manipulaciones
demagógicas y proclamas de prensa, mi gobierno hubiera caído hace mucho
tiempo...”
En el fondo, se trata de generalizar el convencimiento de que el populismo de
derecha, con su enorme base ideológico-manipuladora, es la única “opción”. Si
las demás fuerzas intentan defenderse ideológicamente, se inmediato se echa
mano del recurso de que transgreden las reglas de la validez. Es el clásico grito
de: “!Al Ladrón!”.
xiii)Arribar a una verdadera democracia.– El titular del ejecutivo sostiene que él sí
está comprometido con el arribo a una auténtica democracia.
Difunde el
supuesto de que ello lo diferencia de sus homólogos, tanto en pasadas
administraciones gubernamentales de su propio país, como en los gobiernos de la
mayor parte de los países de América 105 y Asia, donde este compromiso
democrático simplemente no se tiene. El autogolpe es necesario, porque es un
escalón para arribar a la democracia plena 106. Claro –se dice– lograrlo implica
colocarse temporalmente en la ilegalidad, y sacrificar “un poco” de democracia.
Pero el fín justifica los medios; es el costo que hay que pagar, cuando las cosas
están tan mal que no queda otro remedio.
xiv)Tener eficiencia estatal.– Sin la fuerza en contra que representa el peso
muerto de los partidos, la acción obstruccionista de los legisladores y el
anacronismo de la constitución, medidas prácticas 107 permitirán tener el control
necesario para combatir los principales males en el gobierno. Estos se centran en
torno a la ineficiencia gubernamental, principalmente para atender los más
ingentes problemas: corrupción, guerrilla, violencia política armada e inseguridad
pública.
xv)Convertir al país en un socio estratégico para los EUA.– Sin tapujos, se
difunde que, ya sin los obstáculos presentes, el país se convertirá en el más
importante socio de los Estados Unidos 108. Claro está que se oculta la cruda
105
Catherine Conaghan (Op Cit) escribe, puntualmente: “Los sistemas políticos de Bolivia, Colombia,
Ecuador, Peru y Venezuela sufren de un déficit agudo de autentidad democrática; ésto es, pérdidas en la
substancia del proceso democrático. El déficit en autenticidad democrática es un producto del mal
funcionamiento de los mecanismos de vinculación política y de múltiples barreras que inhiben una efectiva
participación ciudadana en la vida pública...”
106
Max Cameron (Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet Successor
States …, Op Cit) alude a ello: “La principal justificación que se dá a los autogolpes, estriba en que éstos no
destruyen la democracia, sino que crean una más real democracia...”
107
Fujimori, Alberto (“Saving the state in Peru”, Op Cit), refiriéndose al Perú de 1993, sostiene: “He tratado
de aplicar … algunas estrategias y medidas pragmáticas para obtener control del país, a través del combate a
las tres enfermeades sociales de corrupción, ineficiencia del Estado y violencia de Sendero Luminoso…”
108
Richard Weitz (“Russian-Western Relations After Kosovo: Where Do We Go From Here? A Review
Article”, Europe-Asian Studies. Volúmen 52, Número 8. Diciembre del 20009: Al principio, cuando la
URSS se colapsó, los formuladores de las políticas extriores -tanto del oeste y especialmente de Moscú–
54
realidad de que esta asociación no se dará de manera gratuita; que la nación
tendría que aportar lo que no tiene, en cantidades mayores a los de los propios
EUA. Ello, en términos de sus principales activos económicos, políticos e incluso
sociales.
xvi)Democratización de la política económica.– Juran los personeros del régimen
–y hacen eco las voces de los comunicadores e intelectuales que los legitiman–
que habrá una mayor participación “social” –y, por ende, más negociación,
concertación y cesión– en la toma de decisiones respecto al quehacer político. 109
No aseguran lo mísmo, respecto a la definición del devenir económico.
xvii)Habrá más satisfactores económicos para la población.– Prometen los
autogolpistas que, en el plano de los satisfactores, con el golpe se permitirá que el
grueso de la población tenga acceso a aquellos bienes y servicios que sólo son
acequibles a través de la profundización en el reino de la economía de mercado 110.
El autogolpe, permitirá un régimen precisamente comprometido con ésto.
1.4)Conformación de una Estrategia
El Presidente mantiene en el más sigiloso secreto los verdaderos objetivos
de la fracción del empresariado a que se debe, así como las principales
estrategias que aplican para su consecusión. Ejerce un verdadero control sobre
los medios de comunicación de masas. Sabe, además, cuáles imágenes
ideológicas deben ser socialmente difundidas.
¿Con ello se agota el asunto de los fundamentos de la ideología del
autogolpe de Estado? De ninguna manera. Al ente autogolplista no le basta con
esconder lo que se quiere lograr, ni con difundir falsedades acerca de lo que se
persigue, ni aún con tener control sobre los medios de comunicación hacia las
masas. Cuenta, además, con una articulación de todo ello; ha conformado una
pensaron que Rusia se convertiría en otro socio estratégico de los Estados Unidos, como Gran Bretaña… Los
rusos inicialmente anticiparon que, a cambio de respaldar las políticas de los EUA en Europa y otras partes,
los americanos y sus aliados bañarían a Rusia con ayuda financiera e inversión y que tratarían a Moscú como
un socio privilegiado en la administrción de los temas globales. La debilidad no anticipada de Rusia, y la
mezquindad a corto plazo del oeste, borró estas esperanzas…”
109
Susan Stokes (Op Cit): “Había desparecido cualquier noción de implantación política a través de
‘concertación’, ó de negociaciones con los representantes del trabajo y de los negocios. De hecho, Fujimori
frecuentemente pasó por arriba del propio poder legislativo, usando los poderes que la Constitución le
otorgaba -en materia de decretos– para implantar sus reformas…”
110
S. Smirnov (Op Cit) lo describe con crudeza: “Los reformistas ‘democráticos’ que llegaron al poder en
Rusia a finales de 1991, en tanto opuestos a los iniciadores de la ‘reestructuración’ de la URSS concebida por
Gorbachev (que proclamaban que su meta era la reorientación de la economía del país vía la satisfacción de
las necesidades humans), consideraban que su tarea primordial consistía en el lanzamiento de mecanismos de
mercado. Se suponía que ello posibilitaría el proveer a los Rusos con un cualitativamente nuevo nivel de
protecciones sociales, bajo una base de recursos fundamentalmente diferente, que la economía de mercado
estaba llamada a crear. …”
55
verdadera estrategia de manipulación ideológica para el manejo de la opinión
pública.
De hecho, en la etapa de preparación de un autogolpe se conforma y pone
en marcha una política de Estado al respecto. Se trata de una política puesta en
marcha por el más alto nivel de decisión del aparato gubernamental de un Estado
nacional. La formulación y aplicación de la política de Estado que se persigue se
instaure como consecuencia directa del autogolpe se lleva a cabo, en su periodo
de preparación de las condiciones necesarias, bajo una extrema secrecía.111 Sólo
se difunden –y ello, de manera masiva– los éxitos de su aplicación: aquellos
efectos de su aplicación que, uno a uno, efectivamente van ayudando a que se dé
el cúmulo de condiciones necesarias para el éxito, cuando se propine el golpe.
Jamás se hace público el objetivo central de esta política, que es el de suprimir
todo control institucional sobre las acciones que de manera discrecional el
ejecutivo tiene que llevar a cabo, para cumplir sus compromisos de grupo, fracción
y clase.
Adoptando la forma de una campaña propagandística en toda su extensión,
la estrategia promocional del autogolpe persigue dotar al ejecutivo de la máxima
confianza social posible. El impacto esperado se contrasta con el impacto real,
precisamente a través de encuestas y focus groups, que miden diferencias y que
nutren la acción de reforzamiento ó correción de mercadólogos y formadores de
imagen. Hay dos tipos de campaña: la dirigida al gran público; la que se orienta a
segmentos sociales específicos.
La campaña propagandística de preparación del autogolpe, del primer tipo,
persigue dotar a la sociedad, en su conjunto, de una “argumentación” que sustente
el eventual autogolpe. Esta campaña se realiza en un terreno fértil, donde ya hay
un pensamiento político hegemónico. Éste parte del supuesto de que no es
válido atacar los fundamentos del discurso del poder 112; de que a lo mejor sí es
posible disentir con el contenido del discurso de los dueños del poder, pero que no
tiene validez cualquier acción que busca erosionar los supuestos ideológicos que
lo sustentan.
A esta ideología, entónces, la promoción oficial le adiciona
elementos que aluden a la necesidad y pertinencia del autogolpe.
En el fondo, se busca convencer socialmente que es menester “castigar” 113
la continua desobediencia y rebeldía del legislativo, con respecto al Ejecutivo.
Mientras esta desobediencia se reduce a lo político, es tolerada; pero, cuando
empieza a afectar la puesta en marcha de los esquemas comprometidos de tasa
111
Ésto, siguiendo a Cameron (“Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit), es mas práctico: “Para
un ejecutivo aislado del escrutinio público, es más fácil violar el principio de publicidad de Kant, según el
cual una política es injusta, si el hacerla pública impide que se logre su propósito."
112
Hans Köchler (“La Democracia en el Campo de tensión entre la Teoría y la Realidad, ¿Cómo Democratizar
la Democracia?”.– Construcción del conocimiento en América Latina y El Caribe. Plaza y Valdez Editores.
México DF. 2001): “Las verdaderas relaciones de poder y dependencia, que determinan la posición legal y
política del ciudadano en el sistema concreto de una organización política, no se deben pronunciar en voz alta
en el discurso dominante del ‘democratic make-believe’. Una teoría ‘(hegemónica) políticamente correcta’
tiene que reforzar la respectiva aceptación del sistema, no minarla...” (Köchler, Hans)
113
Cameron (“Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit) asegura que la idea de una presidencia y un
ejecutivo fuerte implicaba, al menos en Rusia, la subordinación del poder legislativo…”
56
de ganancia, acumulación de capital y riqueza... se torna no permisible. Es
entónces cuando se cede a las presiones que conducen al Presidente a “cortar por
lo sano”. El reto, claro está, estriba en hacerlo sin que ello quede al descubierto.
Se buscará mil y una formas de enmascarar el fondo del asunto.
La campaña propagandística de preparación del autogolpe, del segundo
tipo, tiene componentes específicos, según segmentos de población que por una
u otra razaón se consideran prioritarios. Mensajes específicos se mandan, por
ejemplo, para que sean interiorizados por quienes se preocupan más por el
mercado; ó, en otras ocasiones, por quienes privilegian la seguridad pública, la
política interna, etcétera.
Yanowitch 114 señala que este fue el caso de la
Federación Rusa:
“…En el verano de 1991 se llevó a cabo un estudio sociológico que cubría
toda la Unión y que abarcaba todas las repúblicas de la ex URSS, excepto
Georgia y Armenia. Fueron entrevistadas, en total, alrededor de 2,000
personas… A los declarantes se les pregúntó: ‘¿Cuáles de los siguientes
factores tienen el mayor impacto en sus intereses vitales? ’ Las respuestas
se distribuyeron de la siguiente manera:
––el esado del mercado del consumidor, incremento de precios y el
decreciente nivel de vida,1%;
––Desordnes sociales, el incremento del crimen, el estado moral y espiritual
de la sociedad,34%;
––la situación política interna del país, 29%;
––conflictos interétnicos, 28%;
––desorganización de las relaciones de producción, falta de interés en el
trabajo, 24%;
––la vivienda y problemas de la vida cotidiana y familiar, 22%;
––el estado del medio ambiente natural , 21%…”
Es diferente la campaña, en otro sentido. Por muy ignorantes que sean los
hombres y mujeres involucrados en el proceso autogolpista –que no siempre es
así– el ente autogolpista concibe a la sociedad como dividida, al menos, en dos
estratos:
a)los dirigentes políticos;
b)la población.
En consecuencia, tampoco es igual el manejo que de ellos se hace, durante
la etapa de preparación del autogolpe. A los primeros, se les presenta la
coyuntura de: cooptación, ó castigo a algun delito real ó inventado mediante la
aplicación de la ley a secas (guardando en segundo término la justicia que ello
entrañara). Hacia la población en general, en cambio, se encamina una moderna
y eficiente115 campaña subliminal, promocional, de “sensibilizacion” y
“convencimiento”.
Un segmento que merece la especial atención de los autogolpistas, es el de
quienes tienen la capacidad para accionar conforme a criterios de construcción y
obediencia a los cánones de la verdad científica. Se busca que entre los cientistas
114
Murray Yanowitch, Op Cit.
Cynthia McClintock (Op Cit) indica: En el Perú de abril de 1992, “si bien el autogolpe fue objeto de
condena por parte de la mayoría de intelectuales y líderes políticos, casi el 80 por ciento de la población
apoyó el suceso...”
115
57
sociales, líderes de opinión, y cuadros de mando de organizaciones sociales
arraigue socialmente un sentimiento de impotencia para luchar contra lo
inevitable... ó por lo menos de resignación 116 ante la maquinaria que desde la
derecha se apodera de gobierno, instituciones, territorio y riqueza.
Se tiene que tener control de un nicho especial de actores sociales. Los
dueños ó gerentes de los medios de comunicación. Sin asegurar su papel de dócil
medios, que “pequen por acción ó por omisión”, la manipulación ideológica está
destinada al fracaso. El ente autogolpista no tiene la capacidad física de vigilar la
no subversividad de lo que se difunde. Por ello, delegan esta función en la
capacidad que para la autocensura se supone que tienen todos los medios:
“Se piensa que la auto-censura todavía se practica, por lo menos en una
base intermetitente, mediante algunos periodistas, editores y dueños de
medios de comunicación de masas... Esta práctica es impulsada por reales
temores de que haya represalias del gobierno a una negativa cobertura de
noticias. Se dice que hay diversos mecanismos a través de los cuales
fuentes oficiales buscan influenciar la cobertura de noticias y las decisiones
editoriales: amenzas de auditorías fiscales, dificultades para obtener
licencias, retiro de publicidad gubernamtal y litigios vía leyes de difamación.
Debido a que, con frecuencia, el negocio de los medios forma parte de
conglomerados mayores (‘grupos económicos’), el temor de represalias
gubernamentales puede extenderse a otras actividades y compañías. La
corrupción tiene también un papel activo en la dinámica de la autocensura,
con periodistas que reciben pagos, ya sea por enterrar historias, ó por
plantear
aquellas
que
son
favorables
a
los
funcionarios
gubernamentales...”117
La globalización financiera uniforma, en alto grado, a la opinión pública de
los diversos países. Experiencias mundiales 118 indican que alrededor del 50% de
la población apoya más economía de mercado en su país, 33% está más por
forftalecer el papel de instituciones públicas en la economía, mientas que el 17%
no tiene opinión firme al respecto. La campaña promocional se enfoca, entónces,
a mantener esa mitad poblacional que ya es proclive, y a convencer al restante
17%. Basta con eso: la campaña logra duplicar a los opositores, que no sólo no
ven crecer la amplitud de sus simpatizantes con la mísma facilidad que su
contraparte, sino que batallan incluso para mantenerse en los niveles actuales.
La campaña se estructura, igualmente, en términos de las clases que serán
favorables al autogolpe: oligarquía, capas medias altas, capas medias. También,
116
Estremece, la observación crítica de Catherine Conaghan: “…Too often, perhaps, social scientists and
policymakers have regarded the emergence of autonomous and power-concentrating executives as an almost
inevitable product of efforts to deal with chronic economic crisis and political violence. Some of this
intellectual resignation may have been fed also by the nonstop neoconservative barrage of the 1980s, which
demonized society as a haven of rent-seeking groups, hell-bent on subverting the rational economic policy
being proposed by presidents and apolitical technocrats to promote the ‘general good’…” (Conaghan)
117
Conaghan, Ibid.
118
Theodore Gerber (“Market, State or Don´t know? Education, economic ideology and voting in
contemporary Russia”. Social Forces, Vol. 79, núm. 2. Diciembre del 2000.) proporciona cifras concretas,
respecto a la federación Rusa: In Russia, “January 1996 survey data using simultaneous latent class analysis
(LCA) in three education groups … [show that] roughly half of Russian adults support market institutions,
and roughly one-third support state-based economic institutions. The remaining one-sixth are uncertain or
hold contradictory views….”
58
en términos de las clases que se le opondrán 119: los que viven en regiones ó
asentamientos marginados; ciudades en desventaja por su posición geográfica;
profesionistas sin demanda en el mercado; empresarios que han quebrado; los
que sufren escasez de los recursos financieros necesarios para adaptarse;
jubiliados; etcétera.
La población también se tiene perfectamente identificada, en cuanto a sus
niveles de proclividad al autogolpe, por grupos de edad. El segmento cuya edad
es menor de 30 años120, en este sentido, es considerado como altamente
prioritario, en la campaña propagandística del autogolpe.
Saben sus
preparadores que ellos apoyarán el evento, cuando se presente, si están
“convencidos” de sus bondades. De ahí el que sean blanco central del
proselitismo. Se les asegura que hay que cambiar, hacia una economía aún más
“libre”: sin instituciones estatizantes, como las que se ocupan de la generacion de
petróleo, de energía eléctrica, del desarrollo en el medio rural... En fín: que hay
que quitarle lo de “neo” al liberalismo, para ser, simple y sencillamente,
liberalismo.
La campaña se dirije a los centros urbanos grandes y medios 121. Ahí, hay
mensajes convincentes respecto a las “políticas empresariales”, con el propósito
de ganarse a las clases económicamente más poderosas, así como a las capas
medias altas. Ahí, también, así como en centros urbanos pequeños y en
asentamientos rurales, el propósito es de ganarse, a través de mensajes
populistas, a las clases medias bajas, trabajadores y desempleados. La distinción
por clases sociales, es más que reconocida por quienes aborrecen al marxismo,
119
Utilizando un enfoque de diferenciación social, Smirnov (Op Cit) proporciona información de primera, en
esta materia: “Una mayoría de ciudadanos Rusos, cuya movilidad social y económica –como un todo– no es
alta,… [tiene razones ‘objectivas’ para oponerse a la reforma: residencia en] una ‘desafortunada’ región (por
ejemplo, en una ciudad mono industrial caracterizada por desventajas en transporte y posición geográfica), la
presencia de profesiones que no tienen demanda en el mercado de trabajo, la falta de demanda efectiva de los
productos (ó servicios) de una compañía, y la escasez de los recursos financieros necesarios para la
adaptación... Este grupo de población, en virtud de su activismo social, representa la amenaza mas grande
para las reformas, puesto que no está convencido de sus ventajas. Mención aprte merecen los dependientes
sociales, cuyas capacidades de adaptación a las condiciones de mercado dependen en gran medida del tamaño
de las transferencias sociales. Por ejemplo, como resultado de la crisis financiera en Rusia, los jubilados han
sufrido mucho…”
120
Dejemos que Pinera (Op Cit) retome la tribuna: “Los rusos que tienen menos de treinta años de edad
reaccionan de manera muy diferente, a las nuevas condiciones, que sus asustados y confundidos mayores.
Les gustan los cambios: están aprendiendo rápidamente a nadar en las aguas tubulentas de una ecoomía libre
y ven con confianza hacia un futuro que les asegurará independencia financiera. Despliegan el sentido de
competencia y autoseguridad que -se ha observado– brinda la posesón y, parece ser, aún la anticipación de la
posesión.
121
Los profesores Roberts y Arce (Op Cit) aclaran este panorama, para la situación peruana de 1993:
“Resultó sorprendente la composición social y distribución geográfica del voto, que mostró radicales cambios
en comparación con los resultados electorales de 1993. El más alto apoyo a la nueva constitución fue en
Lima, y en distritos de clases medias y altas, mientras que la oposición se pronunción más en las áreas
provinciales y en los distritos de clase baja de la capital. and lower-class districts of the capital. En efecto, el
voto por el “no” ganó en 14 de los 23 departamentos peruanos fuera de Lima, que habían sido bastiones del
apoyo a Fujimori en 1990…”
59
pero que lo encuentran sumamente útil, para sus fínes de manipulación
ideológica.
La campaña promocional del autogolpe presidencial, que materializa la
política de Estado al respecto, va a ocultar los propósitos reales (apartado 1.1) y a
difundir falsos objetivos (apartado 1.3), de manera diferenciada, con arreglo a los
segmentos poblacionales básicos, que los estrategas autogolpistas han
identificado. Éstos se construyen, fundamentalmente, según el criterio de posición
esperada respecto al autogolpe:
Personas
Objetivos
a ocultar
(apartado
1.1)
Propósitos
falsos a
difundir
(apartado
1.3)
se organizarán para brindar apoyo ilegal al autogolpe
se organizarán para apoyar legalmente al autogolpe
actuarán individualmente para apoyar al autogolpe
se manifestarán a favor del autogolpe
pensarán que el autogolpe es adecuado
creerán que el autogolpe es necesario
estarán confundidos cuando el autogolpe se dé
permanecerán neutrales ante el autogolpe
creerán que el autogolpe no es necesario
pensarán que el autogolpe no es aecuado
se manifestarán en contra del autogolpe
actuarán individualmente para revertir el autogolpe
se organizarán para combatir al autogolpe, bajo las
nuevas condiciones de legalidad
se organizarán para el combate, extra nueva legalidad,
del autogolpe
60
2)Fases Principales de la Ideologización (Dinámica del
Manejo Ideológico)
2.1)Primera fase de manejo de la ideología, en el periodo de populismo de
derecha
Una primera fase del discurso del poder autogolpista se inicia en la
campaña electoral de quien posteriormente deviene en titular del Ejecutivo. Se
prolonga de un semestre a un año despues de la primer toma de posesión de la
oficina presdiencial122, cuando de hecho se inicia la preparación del autogolpe de
Esatado. Desde las oficinas presdienciales se difunde masivamente un discurso
que aquí denominaré discurso trinfalista-arrollador del poder presidencial.
Veamos algunos de los elementos teóricos, de esta fase de discurso de poder
triunfalista-arrollador, de la etapa de preparación del autogolpe.
Michael Ellman es reconocido internacionalmente como uno de los
estudiosos serios, de la era Yeltzin. En su artículo “The Russia in the Economy
under El’tsin”, para empezar, incluye el texto de renuncia de la carta del
controvertido personaje, célebre, entre otras razones, porque a principios de la
década de los noventa capitaneó un exitoso autogolpe de Estado.
La carta de renuncia incluída en el artículo de Ellman 123, la escribe Yelltzin
apenas 6 años despues de que hubiera ordenado –el 21 de septiembre de 1993–,
directamente y por escrito, la toma militar del edificio del parlamente ruso,
entónces con mayoría del Partido Comunista. Se trata de un autogolpe, porque el
poder ejecutivo determina exitosamente la desaparición de otro poder, en la forma
en que entónces existía: la del poder legislativo.
El documento en que presenta su renuncia, como fuente de datos, es
relevante. Contiene información que el autor principal del autogolpe de estado
proporciona en RETROSPECTIVA. Brinda estos datos cuando él se ubica más
“allá del bien y del mal”; cuando considera que, al hacerlo, está haciendo parte de
su legado político. Escribe, entónces, libremente. Da a conocer con nitidez, bajo
la forma de enseñanzas, lecciones y justificaciones, valiosos componentes de lo
que realmente fue el contenido del discurso ideológico que él empleó, para
preparar el autogolpe. Veamos, pues, algunas de estas pistas:
Para empezar, en el discurso político que difunde el grupo que prepara un
autogolpe de Estado, cuando está a punto ó acaba de tomar posesión formal de la
Presidencia, hay una estructura básica. Se trata de una dicotomía “blanco-negro”;
“bueno-malo”. El propósito es el de transmitir una imagen en que la previsible
fuerza autogolpista se presenta, a sí mísma, como EL factor de cambio radical.
No aparece como UNO de los impulsores de la transformación acelerada, sino
122
Es decir, cuando se llega a lo que mas arriba hemos denominado el “momento TPP” (Momento de toma de
Posesión de la Presidencia),
123
“B.N. El'tsin, Russian President, 1991-99, resignation statement, 31 December 1999”, citada en Ellman,
Michael: “The Russia in the Economy under El’tsin”, Europe-Asia Studies. Volúmen 52, Número 8.
Diciembre del 2000.
61
como la única instancia capaz de conducirla y emprenderla; como LA fuerza que
permitirá que la sociedad pase, de un estado actual sumamente negativo, a un
impresionantemente positivo futuro. Yelltzin, en su carta, lo dice magistralmente:
“… [En 1991, la gente pensaba] que nosotros podríamos dar el salto, de un
pasado gris, estancado y totalitario, a un futuro billante, rico y civilizado....”
En el esquema discursivo, la transformación no se dará de manera
progresiva y paulatina, sino de manera TOTAL y HOY MISMO. Ritmo, aceleración
y término, íntimamente ligados: ingredientes básicos de la imagen que se
transmite a través del discurso en el poder. Cedamos aquí, el lugar, a la carta de
Yelltzin:
“…[Ahora sé que, en 1991, el cambio] no podía darse de un solo jalón
completo...”
En la imagen ideológica que se transmite, cuando desde el poder ejecutivo
de un Estado nacional en que está en gestación el autrogolpe, hay también un
aspecto que pudiera considerarse cuantitativo. Se trata de la MAGNITUD DE
FORTALEZA, que los futuros autogolpistas se atribuyen, para capitanear las
modificaciones generales de que hablan.
En este sentido, se presentan como
aquellos con la fuerza necesaria para que, de una sóla vez, se superen todos los
problemas del atribulado presente que ellos se empeñan en “negativizar”:
“… [En 1991 ] parecía que con una sóla erupción seríamos capaces de
superar cualquier cosa...”
Quien aparece en la cúspide del grupo autogolpista se dibuja a sí mísmo,
como un soñador; incluso, como un iluso. Ensoñamiento e ingenuidad “del que
manda” se entremzclan, en la imagen que se persigue difundir socialmente, como
la excusa de que a la postre –en algo así como una década– se echará mano,
cuando compromisos y promesas no se cumplan. Como el justificante final, para
un fracaso programado en cuanto al logro de los objetivos sociales formalmente
perseguidos. ¿Qué dice la carta de Don Boris, al respecto? Aunque de manera
suscinta, el contenido es enorme:
“Quiero pedir perdón, porque muchos de nuestros sueños [de 1991] no se
han realizado… En algunos aspectos, fui demasiado ingenuo”
No hay obstáculo insuperable. Todo es sencillo. Vamos sobre
ruedas. El éxito es seguro. Éste es es el ABC del contenido del discurso
ideológico de los futuros autogolplistas. La renuncia de Yeltzin es más
que clara:
“Algunos de los problemas [que enfrentamos en 1991], eran demasiado
complejos. Nos empeñamos y esforzamos, a través de errores y fracasos...”
La esencia de la táctica de manipulación ideológica, pareciera tener un
blanco medular: lograr que el gran público, no sólo se apropie de la necesidad de
cambiar el presente por el futuro (dejar atrás “lo malo” para arribar a “lo bueno”),
sino obtener que incorpore esta necesidad del cambio, al conjunto de sus más
importantes valores políticos. En este sentido, con la difusión de este discurso se
busca que su contenido se integre a la batería de deseos supremos que maneje el
más amplio posible conjunto de segmentos sociales.
Con su sentido de
arrepentimiento, pero este elemento está claramente presente en la siguiente
porción del texto de la renuncia:
62
“…Pido perdón, por no satisfacer plenamente algunos deseos de las
personas que creyeron [que podríamos conducir el cambio]… ”
Se trata, ni más ni menos, que poner a la sociedad –por lo vertiginoso y
profundo con que se desribe el cambio– en estado de “shock” ideológico. Se trata
de colocarla en un estado tal, que la capacidad de discernimiento colectivo –aún
la de los grupos y corrientes que se dedican a cultivarla– se reduce a un mínimo
absoluto, ante la guadaña que todo parece cortar y, a la vez, cambiar. En nuestra
fuente de información, de esta ocasión, el contenido textual que da la pista, es el
siguiente.
“… En aquellos tiempos complicados [de 1991], muchas personas
experimentaron shocks ...”
Los grandes problemas se hacen aparecer, reducidos a su mínima
expresión, para ser manejados como solucionables. Simpleza que alcanza niveles
patéticos, como el caso de la corrupción. Aquí, hay que matar al perro, para
acabar la rabia. Se eliminará la corrupción, eliminando a los corruptos. ¡Claro!
Pero, a raíz de lo que pasó con Fujimori y su corrupto régimen institucional, –se
podría preguntar–,¿quién cerrará la puerta, para que no vuelvan a entrar?
“Cuando usted trata de reemplazar un sistema corrupto, con uno que es más
ético, simple y sencillamente se trata de personas. Uno reemplaza a las
que son corruptas. Hoy en día, nadie puede señalar a una sóla persona, en
mi gobierno, que esté actuando de manera corrupta. A diferencia de lo que
ocurría en el pasado, en Perú, ahora, hay un buen control sobre la
administración de los recursos gubernamentales….” (Fujimori)
Sólo se dibuja, en términos muy generales y mesiánicos, EL CAMBIO; la
transformación, como un fín en sí mísmo. Para nada se describen lo que
significará. Se endiosa a la empresa privada, particularmente a las grandes
compañías, porque en ese país son novedad. No se han sufrido, como en las
metrópolis del capitalismo mundial, para cuya población no les inspira mucha
confianza. ¿Por qué no hay esta explicación y por qué, a diferencia de ella, se
dan versiones demagógicas? Por una simple razón: la sociedad les voltearía la
espalda a sus argumentos. Y ahí está la experiencia postsoviética, para
confirmarlo.
“…Es inadecuado preguntar quién fue culpable de que Rusia se perdiera.
Rusia no está perdida. Construir las condiciones –tanto económicas como
políticas– para reformas mas profundas, ha tomado muchos años y costado
una crisis financiera. Hoy, el reto para Putin es el de introducir tales
reformas en un país donde la población ha desarrollado una visión cínica del
capitalismo: una percepción que resulta de la lentitud del cambio, el
derrumbamiento del rublo,
las fallas de las reformas y el consiguiente
fortalecimiento de los llamados oligarcas. La gente escuchó –de muchos
rusos y de funcionarios financieros del oeste– que su país se estaba
moviendo rápida y eficientemente hacia el mercado libre. Nunca explicaron
los reformistas, sin embargo, la lógica y las implicaciones de estos cambios
en las políticas, lo que resulta esencial para que haya éxito en las reformas
de libre mercado. En la mente de muchos rusos la experiencia post
soviética ha confirmado la versión, de los manuales marxistas, acerca del
capitalismo. Una tarea crítica para la administración de Putin será la de
63
comunicarle al pueblo ruso, de manera clara y con regularidad, acerca del
propósito y de la importancia de las reformas de mercado. ..” 124
Cuando mucho, se llega a decir que el cambio se hace, conforme a una
estrategia pragmática125, propia, específica para tener el control del país; sólo así
se pueden resolver sus problemas más ingentes.
2.2)Segunda fase de manipulación ideológica en el periodo de preparación
del autogolpe
Al término del primer ó segundo semestre de ocupar la silla presidencial,
hay una radical modificación en el discurso del poder y, en general, en el
contenido de la imagen ideólogica que se confecciona en el centro de operaciones
del grupo de compromiso del Presidente, para ser amplia e intensivamente
difundido por los medios de comunicación de masas. El cambio difuso –y por el
cambio mísmo-, como eje del discurso y de la manipulación de la opinión pública,
es sustituído por imágenes ideológicas que se centran en la desaparición –del
escenario político– de cuatro enemigos principales, como condición para el
cambio.
Éstos enemigos son: los partidos políticos (en general, pero
principalmente los de oposición), el orden legal, las instituciones del poder
legislativo, el orden jurídico y la burocracia del pasado régimen. Se entra, así, a la
fase de discurso belicoso-supresor de instituciones, de la fase de preparación
del autogolpe. Veamos el asunto con mayor detenimiento.
Un ingrediente básico del discurso que desde el poder se dirige a la
manipulación de la opinión publica, consiste en reiterar que hay una crisis
heredada. Hay crisis –se dice– en las finanzas públicas; en materia de seguidad
pública; en lo tocante a energía eléctrica; en el manejo de recursos naturales.
“Alberto Fujimori llegó al poder en 1990, como resultado de elecciones de
segunda vuelta. No pudo controlar a los legisladores y, al cabo del tiempo,
se deterioraron las relaciones entre el Presidente y el liderazgo del
Congreso. Fujimori había heredado una severa crisis económica y un gran
reto insurreccional. La primera requería medidas de estabilización, de alto
costo social;
el segundo requería una ruda estrategia de
contrainsurgencia…”126
La crisis, en este esquema, genera otros problemas capitales. Conducen al
desórden político y social del presente. Estamos lejos de un estado real de
Derecho.
Refiriéndose a los acontecimientos posteriores a 1995 en Bielorusia, “…un
oficial ruso comentaba : ‘Independientemente de lo que uno pueda pensar
de Lukashenko, al menos hay ley y orden en este país. Y, en estos días,
124
Pinera, José: Op Cit.
Fujimori (“Saving the State in Peru”, Op Cit), al menos, así lo hacía : “No tengo ningun modelo definido,
en mente; ni del este de Asia, ni de algún otro lugar. Lo que yo he tratado de aplicar son algunas estrategias y
medidas pragmáticas, para lograr tener control sobre la Nación…”
126
Cameron, Maxwell: “Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit
125
64
eso cuenta mucho más que las ideas de libertad democrática, que hoy utiliza
la gente para justificar sus ansias de poder’…” 127
Un poderoso ingrediente distorsionante, se hace entrar en escena. Es
manejada la imagen de violencia latente. La vigente situación de crisis y
desorden, se hace aparecer como agravada por la violencia que amenaza a la
sociedad; no se ha hecho presente en toda su magnitud, aún, puesto que está en
estado latente. Es, pues, necesario colocarse en posición de enfrentar las
amenazas que, un tanto realmente y un mucho mercadológicamente, se hacen
sentir sobre la sociedad: descontrol del narcotráfico; soberanía en peligro.
“Típicamente, los autogolpes se justifican con referencias a supuestas
amenzas a la seguridad…”128
Hago aquí una aclaración importante, a efecto de que no se me mal
interprete: en el discurso que en este periodo de manipulación de la opinión
pública utiliza el poder presidencial, de manera alguna hay preocupación real por
la soberanía de la Nación. De hecho, salvo una de sus formas, se combate todo
lo que sea nacionalismo, bajo el cliché de que es un “atavismo del pasado”. ¿Cuál
es la excepción? Hay un “nacionalismo” que sí estimulará el ente que prepara
ideológicamente las condiciones para el autogolpe. Se trata del nacionalismo
coadyuvante del colapso del Estado nacional, especialmente del nacionalismo de
estados federados, ó del nacionalismo de una región (que abarca parte de uno ó
de varios estados federados) e, incluso, del “nacionalismo” étnico.. Este
nacionalismo-colapsante de la Nación, por la enorme fuerza centrífuga que
representa, es un verdadero filón de oro, para uno de los reales fínes últimos del
presidente autogolpista: el debilitamiento y, si es posible, el desmantelamiento
mísmo, del Estado nacional.
“En 1994, una declaración sobre compatriotas en el extranjero dejó claro
cuál era el papel que la KRO sentía que desempeñaba, como la
'organización líder, toda rusa, supra partidista'.
Al nacionalismo se le
percibía como útil para el estado. La primera parte de la declaración
condenaba 'el etnonacionalismo de las élites políticas republicanas', porque
había conducido a un 'separatismo intranacional' (ésto es, al
desmantelamiento de la URSS).
Comunidades rusas fuertes,
economicamente independientes, podrían desempeñar el papel de
‘recolectoras de las colapsantes formaciones histórico-culturales’. Mas
concretamente, las comunidades podrían fungir como el ‘puente’ que uniría
a las élites estatistas de la Federación Rusa, con los otros nuevos estados.
A fín de cuentas, sin embargo, la meta no consistía en servir al estado, sino
en reunificar a la nación...” 129
Para estar en condiciones de superar esta situación de crisis y violencia, lo
que se necesita es un líder fuerte y legítimo. El presidente en funciones cubre el
perfil, para conducir al país durante el proceso de la salida del atolladero.
Nursultan Nazarbaev, Presidente de Kazakhstan, dijo: ”... ‘Es cierto que yo
soy el campeón, en materia de poder presidencial fuerte, en estados que
están pasando por un periodo de transición… Cuando los sistemas sociales
127
Ibid
Ibid
129
Ingram, Alan: “´A Nation Split into Fragments': The Congress of Russian Communities and Russian
Nationalist Ideology”, Europe-Asia Studies. Volumen 51, Número 4. 1o de junio de 1999.
128
65
y económicos dennotan una profunda transformación, es inaceptable hacer
tiempo’...” (Cita de Nazarbaev, Nursultan: “Pointing out the Differences
between Past and Present in Kazakhstan”, Transition. Volumen 2, Número
3. 1996 130
En ésto, la imagen que se transmite deslinda del proceso, de manera muy
clara, a un actor social de gran importancia: las fuerzas armadas. Se hace todo
lo necesario para dejar claro que los militares no son la fuerza dirigente del
proceso que permitirá arreglar las cosas. El Presidente de la República es el
conductor del proceso. Las fuerzas armadas sólo cumplen su función de leatad,
al apoyarlo. Los militares aparecen, entónces, subordinados a los civiles. Esta
“aclaración” es primordial, como condición para la alianza real con los militares.
“Sus autores intelectuales (que a menudo son militares), se esmeran en
diferenciar, a los autogolpes, de los golpes militares. Los autogolpes
representan tan sólo una separación temporal de la democracia, se sostiene;
una separación en la que, por lo demás, los civiles retienen la supremacía
sobre las fuerzas armadas …”131
El ejército puede llegar a diferir, incluso, de la versión oficial de logros –y de
obstáculos– socialmente difundidos. Esta diferendo se convertirá en oposición
formal, si les hace aparecer como directamente involucrados ó, peor aún, como
ocupantes de un papel protagónico en el proceso. De ahí el extremo cuidado en
esta parte del contenido ideológico, de los mensajes que difunde el grupo que
prepara el autogolpe.
In 1994 “el pueblo peruano continúa apoyando a Fujimori. Lo hace, debido a
que las intensas campañas publicitarias del gobierno han hecho creer al
pueblo que la captura del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, y de
otros miembros de grupos terroristas, son el resultado del autogolpe de
Fujimori... [y porque el pueblo] está cansado de tanta violencia y percibe que
ahora hay una suerte de tranquilidad, debido a una mayor presencia militar y
policiaca... Pero uno debe preguntarse: ¿Por cuánto tiempo más se podrá
mantener esta estrategia antisubversiba, cuando –no obstante que ofrece
dividendos políticos inmediatos para Fujimore– no se enfoca directamente
en las causas de la subversión. También: ¿Durante cuánto tiempo más,
continuarán las fuerzas armadas asumiendo responsabilidades políticas que
no les corresponden?…”132
Todavía más: hace todo por ganarse la incondicionalidad de las fuerzas
armadas, El regimen tolera que se difundan socialmente resultados de
investigaciones sobre violación de derechos humanos por militares y la
propalación de versiones amarillistas de la manera en que el ejército conduce la
lucha contra las amenazas de organizaciones delictivas armadas.
Es
complaciente, con la absolución de detenidos, generalmente debido a fallas en la
integración de acusaciones por parte de los representantes del Estado. De facto
auspicia que las críticas, contra las instituciones policiaco-armadas, lleguen hasta
niveles que sus cuadros de mando consideran preocupantes.
“Los oficiales se enfurecían cuando los jueces, despues de ser intidimados,
liberaban a individuos acusados de terroristas. Se sintieron humillados por
130
Cameron, Maxwell: “Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit
Ibid
132
Arciniega Huby, Alberto: “Civil-military relations and a democratic Peru”, Sección Documentation,
Orbis. Volúmen 38, Número 1. Invierno de 1994.
131
66
las investigaciones legislativas respecto a violaciones de derechos y por la
cobertura sensacionalista que los medios dieron a la guerra…”133
Por obligación que los propios militares imponen a la oficina presidencial, a
su grupo de compromiso y a los estrategas que preparan el autogolpe, entónces,
la imagen que se construye y transmite es similar a la siguiente argumentación:
“¿Quíén necesita de oficiales, para eventualmente dar un autogolpe? El
Presidente, finalmente, es el ente que tiene una legitimidad tal, que debiera
ubicarse por arriba de todas las demás instituciones y poderes en el país.”
¿Por qué? Básicamente debido a que la Presidencial es la única institución
–se insiste– que personifica a la nación. El Presidente es el único que es electo
por todos los ciudadanos. A cada diputado y senador lo elige sólo una pequeña
porción del electorado; incluso, algunos ni tan siquiera son electos, sino que
llegan a sus puestos por el principio de representación proporcional de los partidos
que lo postulan. A su vez, los jueces ni siquiera son electos, sino que son
designados. Contando con esta fuerza y legitimidad, entónces, ¿por qué ha de
subordinarse el Presidente a instancias que en este sentido son mucho más
débiles que él?.
“Ciertamente, el Presidente es el único funcionario electo por el electorado
en su conjunto, y en América Latina él ó ella ‘personifican a la Nación’...” 134
Pero, además, el Presidente sabe qué hay que hacer, por una razón
simple: no se ha “ensuciado” antes. Prácticamente viene desde fuera del grupo
de políticos que venían sangrando al sistema.
“…Resultó electo y, siendo totalmente ajeno a esta caótica situación, Alberto
Fujimori luchó de frente, tanto contra la severa crisis económica, como
contra la amenaza de la guerrilla “135
La imagen es la de un recién llegado a la mesa de poker, que
indudablemente tiene la “buena suerte del novato”. Entónces, esta limpieza y
buena suerte –aparece en la imagen ideológica– en alguna medida explica su
triunfo electoral inicial, así como el que durante la primera fase de su mandato
haya podido mantener buena parte sustancial del apoyo popular con que llegó. El
producto “presidente populista de derecha”, con la magia de la mercadotecnia,
aparece atractivo ante una sociedad que le gusta apostar a algo, a menudo sin
conocer las reglas del juego. Es aprovechado el conocimiento del conjunto de
símbolos y de valores que tienen aceptación generalizada, en la cultura social
imperante.
“Una administrción 'tecnócrata', orientada a la solución de problemas,
conducida por un presidente-ingeniero japonés, resultaba particularmente
atractiva a los ojos de los peruanos, despues de una década de gobiernos
populistas ineficaces que habían dejado un legado de hiperinflación, fuerte
deuda externa, recesión, productividad en decremento y violencia
política…”136
133
Cameron, Maxwell Allan: Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet
Successor States: Lessons For Democratic Theory. Op Cit
134
Cameron, Maxwell allan: “Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op cit
135
Weyland, Kurt: Op Cit.
136
Ibid
67
Además, el Presidente se preocupa por tener contacto personal con las
personas.
“Hago esfuezos personales, con muy pocos recursos y mucha imaginación,
para fortalecer la presencia del Estado en los asuntos de la gente. En el
pasado, pocos líderes han realmente intentado tener contacto con la gente.
Los fines de semana, generalmente voy a las afueras de Lima y a los
cinturones de pobreza en otras partes del país –precisamente donde se
supone que Sendero Luminoso está presente– para observar, con mis
propios ojos, la situación por la que esta gente está pasando…” 137
Se necesita, en suma, “mano dura”: órden, para salir de la crisis y para que
haya progreso. El país necesita un Presidente fuerte, que encabece un gobierno
fuerte. Sin un gobierno así, no será posible frenar la erosión de la confianza en
las instituciones, que amenaza la existencia mísma de la Nación.
“… Justificando a los autogolpes, sus defensores se refieren a la necesidad
de tomar medidas drásticas para restaurar la confianza pública en las
instituciones gubernamentales. Tales medidas, se asegura, requieren un
fuerte liderazgo del Ejecutivo…”138
Ante esta situación, como decía Fujimori: “No hay de otra”. Y la
argumentación continúa: si lo están haciendo todos los demás países, mal
haríamos nosotros en quedarnos fuera; ó tomamos el tren ahora, ó despues no
nos podremos subir a él.
Hasta se elaboran sofisticadas teorías del derecho, que establecen que
sólo el Presidente sabe lo que es bueno para el país; lo que se requiere en este
momento y en el futuro inmediato. En esta imagen ideológica, el Presidente está
en una especie de torreta y, desde ahí, observa y actúa sobre la sociedad; esta
posición le brinda una visión estratégica que no tiene, ni el poder legislativo, ni el
poder judicial. Estos sólo ven partes, mientras que el ángulo de visión del
ejecutivo le permite mirar al todo.
De acuerdo con el concepto de democracia delegativa, de Guillermo
O’Donnell, “el Presidente ‘está facultado para gobernar al país como mejor
le parezca, y en la medida en que las relaciones de poder se lo permitan,
durante el periodo para el que fue electo. El Presidente es la forma corporea
de la Nación y es el principal custodio del interés nacional, mísmo que le
corresponde definir’ …”139
A contrapelo, para los aviesos fínes ideológicos de la fraccion hegemónica
en el bloque del poder, bien poco importa que con esta argumentación se
contradiga la teoría de la democracia, particularmente en lo concerniente al
imperio de la ley. ¿En qué consiste? Dejemos que hable el profesor Maxwell
Cameron:
“La concepción que Linz y Stepan tienen, acerca del imperio de la ley en la
democracia, exceptúan como tal ‘a aquella democracia en la que un solo
líder disfruta, ó piensa que él ó ella disfruta, de una legitimidad ‘democrática’
tal que le permite ignorar, rechazar ó alterar otras instituciones –el
legislativo, las cortes, los límites constitucionales del poder–’…”140
137
Fujimori, Alberto: “Saving the state in Peru”, Op Cit.
Cameron, Maxwell: “Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit
139
Ibid
140
Ibid
138
68
A partir de estas premisas, en el plano de la ideología, se dá un furioso
ataque contra sistema de partidos, constitución, poder judicial y congreso. El
grupo de compromiso, del ejecutivo, busca que en la sociedad arraigue la imagen
de que su Presidente está sincera y valientemente comprometido con la mejoría.
Claro está que para ello hay una razón subyacente, que NUNCA se dará a
conocer: que el público esté plenamente convencido de la sinceridad y valentía
es indispensable, para que en el futuro programado dé su golpe de Estado con
legitimidad.
“Fujimori había mostrado odio virtual hacia la mayor parte de las
instituciones políticas del país durante sus primeros dos años en el cargo.
Atacó a los partidos, al congreso y al sistema judicial, por ser corruptos e
ineficientes. Estos ataques gozaron de extrema popularidad, porque la
mayoría de las personas vieron que en ellos había un elemento de
veracidad...”141
Se difunde la versión de que, no obstante todo ello, el Presidente está
“atado de manos”. El propósito es que la sociedad se “convenza” de que el Jefe
del ejecutivo quiere –de verdad– hacer las cosas bien, pero, para empezar, los
partidos políticos lo han arrinconado; de que éstos, en su conjunto, son un
desastre;
y, de que, sin embargo, desde los partidos políticos se toman
importantes decisiones que dañan al país.
“De manera inadecuada, Fujimori llamó ‘partidocracia’… [al sistema peruano
de partidos políticos]…”142
Los partidos políticos –apunta el mensaje subliminal––
destructores de la democracia.
son entes
“Fujimori argumentaba que ‘los partidos políticos pueden destruir la
democracia’…” 143
Se quiere que arraigue socialmente la imagen de que los partidos políticos
NO funcionan. Lo único que hacen es agravar la situación del país. ¿Por qué,
entónces, han de ser los que manejen al congreso y arrodillen al presidente?
“Entre 1992 y 1995, los partidos políticos dejaron de funcionar como
influyentes actores políticos en Perú. La historia completa del agotamiento
de las alternativas partidistas, empieza con bastante antelación a la elección
de Fujimori... [debido a: ] (a) la profunda crísis socioeconómica y política de
la década de los 80; y. (b)la correcta percepción de que los propios
problemas habían sido agravados por los partidos políticos, empeorándolos
como resultado de su inadecuada administracion, incompetencia y
corrupción. De hecho, la confianza pública en los partidos se había
deteriorado a grado tal, que Fujimori y sus aliados pudieron darle
plausibilidad a la clausura del congreso, lanzándose contra el ‘imperio de los
partidos’ (partidocracia) y pronunciándose a favor del reestablecimiento de la
‘legitimidad democrática’...” 144
Los ideólogos del autogolpe enfatizan en una nociva interrrelación entre
partidos políticos y congreso, instituciones electorales, organizaciones políticas,
burocracia pública, liderazgo sindical y poder judicial. Aseguran que los partidos
141
Maucerri, Philip: “Return of the caudillo: Autocratic democracy in Peru”, Third World Quarterly.
Volumen 18, Número 5. Diciembre de 1997.
142
Cameron, Maxwell: “Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit
143
Ibid
144
Kay, Bruce H: Op Cit.
69
envenan todo el ambiente político. Puede llegarse al extremo de decir que los
partidos son las instancias monopólicas del poder político.
Fujimori insistió en que, “… ‘en el Perú, los partidos políticos monopolizan al
proceso electoral, dominan el proceso legislativo y penetran a todas las
organizaciones políticamente relevantes, a grado tal que se viola el espíritu
de la democracia, politizando a la sociedad de acuerdo a sus doctrinas’ …”
145
Además, conformando la clásica anécdota del burro hablando de orejas, el
más autoritario y faccioso grupo de la estructura real de poder en el Estado, que
se enfila al autogolpe de su presidente, dice que los demás inhiben la creatividad.
Una y otra vez, sostienen que es necesario acabar con la burocracia que impide el
afloramiento de la creatividad e inventiva de la gente, para operar –de manera
privada– microempresas y similares. No se puede hacer con un APARATO, de
esta burocracia, precisamente opuesto a su transformación. Entónces –se dice–
hay un círculo vicioso: para no tener candados administrativos, hay que acabar
con la burocracia; pero no se puede acabar con la burocracia, porque hay
candados administrativos. Consecuentemente: no hay de otra –como decía
Fujimore– . Es imprescindible lograr la desaparición de los factores que
determinan ambas cosas. ¿Cuáles son los determinantes de estas camisas de
fuerza, a la creatividad e inventvia de la iniciativa privada? Son cinco factores,
básicamente, de los que se desprenden todos los demás males: la constitución,
los diputados/senadores, los jueces, los partidos políticos, la corrupción y los
emisarios del pasado enquistados en posiciones políticas del aparato de gobierno
y empresas públicas. Este es el burdo argumento de la arrogancia ideológica.
“Rusia es como un gigante encadenado. Aleksandr Solzhenitsyn lo expresó
maravillosamente, cuando recientemente expresó: ‘Las fortalezas creativas
de la gente, que fueron reprimidas bajo el régimen comunista y lo están aún
hoy en día, podría hacer que todo se pusiera en movimiento. Millones de
rusos son bloqueados por el muro de la arbitrariedad administrativa y
burocrática. No tienen ante quien quejarse, ni cuentan con una corte que
proteja sus derechos’. Su enorme potencial requiere, únicamente, que se
abra la cerradura.…“146
Claro que –se afirma con falso orgullo– aún con todos estos factores en
contra, en la situación actual del gobierno empeñado en el cambio, nuestros
niveles de libertad y democracia son mejores que los de otros países. Asi que,
cuando así conviene a coyunturas de controversia internacional, gobiernos de
otros estados nacionales, principalmente vecinos, con sistemas de gobierno
diferentes en grado ó esencia, se hacen aparecer como inferiores en cuanto a
niveles de democracia, comparados con el del ente autogolpista.
“En el Perú de Fujimori hay más democracia que en el así llamado Estado
democrático de Venezuela, hasta muy recientemente gobernado por Carlos
Andrés Pérez …”147
145
Cameron, Maxwell: “Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit
Pinera, José: Op Cit.
147
Fujimori, Alberto: “Terror, Society, & Law “, Harvard International Review. Volúmen 20, Número 4.
Otoño de 1998.
146
70
Hilando cuidadosamente estas figuras, los aparatos ideológicos del grupo
de compromiso del Presidente difunden que éste, no sólo tiene la acción en contra
de los partidos políticos, sino que también es objeto de la acción obstruccionista
de otra importante institución: el poder legislativo. Se construye palmo a palmo, y
se difunde centímetro a centímetro por todo el tejido social, la falsa imagen de un
ejecutivo que “se pasma”, debido a que no “lo deja ser” el Congreso con que le
toca coexistir. Los diputados y senadores son el problema. La continua
obstaculización de los legisladores al Presidente, es causante de su inmobilismo.
“Una justificación central de los autogolpes, consiste en que tales medidas
son necesarias para superar el candado institucional creado por legisladores
obstruccionistas. Las consecuencias son: gobierno dividido, inmobilismo y
un público caa vez mas cínico y demandante de resultados...”148
Se asegura que está desbalanceada, la distribución del poder entre el
ejecutivo y el legislativo; que, tal y como están las cosas, el Presidente está a
merced del legislativo. Al revés de lo que debiera ser –se dice– el Presidente
propone, y los diputados y senadores disponen. El presidente, en este momento
–rematan– es sólo nominalmente la cabeza del Estado..
“…En sus memorias Yeltzin argumenta: Me enfrentaba a una decisión
difícil... O el presidente se convertía en una figura nominal como Jefe de
Estado, con lo que el poder se transferiría al Parlamento, ó él tendría que
tomar medidas para destruir el desequilibrio en el poder’ ...”(Cita de Yeltsin,
Boris: The Struggle for Russia. Random House. Nueva York, EUA. 1994)
149
Imagen, ésta, que se difundió desde el momento de la campaña
presidencial: el congreso es antireformista, por pecado de origen.
En la Rusia de Yeltzin, “aún antes de la apertura del Congreso, a éste ya
se le había atribuído el ser antireformista...“150
El congreso pretende acotar en exceso al poder presidencial, reduciéndolo
a la mínima expresión que implicaría un auténtico desgobierno.
“Una razón básica, que se esgrimió para dar el autogolpe en Perú, consistió
en que el Congreso se esforzaba por restringir los poderes presidenciales...”
151
Se ataca, por la forma, a los miembros del legislativo que no se doblega:
por el hecho de que fueron activos personajes en el pasado estado de cosas.
De acuerdo con Linz y Stepan, “en Rusia el presidente comibinaba ‘el estilo
extremadamente plebiscitario y anticonstitucional de presidencialismo’, típico
de las democracias Latinoamericanas, ‘con el hecho de que él invalidaba la
legitimidad de la legislatura, en función de sus orígenes soviéticos’ …” 152
¿Cómo se busca justificar el que son prescindibles los diputados y
senadores? Esencialmente, aludiendo a la grosera argumentación de que son un
adorno muy caro. No tienen utilidad real alguna.
“Está muy lejos de ser clara, para muchos ciudadanos, las contribución que
el Poder Legislativo hace, a los debates nacionales concernientes a
148
Cameron, Maxwell: “Self-coups: Peru, Guatemala, and Russia”, Op Cit
Ibid
150
Yanowitch, Murray: Op Cit.
151
Cameron, Maxwell Allan: Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet
Successor States… Op Cit
152
Ibid
149
71
políticas, y a la positiva conformación de las mismas políticas…. Las
legislaturas, en vez de aparecer como un mecanismo central que vincula a
los ciudadanos con el Estado democrático, son percibidas como cuerpos de
élite, que no tienen contacto con las necesidades del común de las
personas, y que son obstáculo para la efectiva gobernabilidad...” 153
El legislativo es corrupto y obstaculizante del bueno gobierno: éste es,
quizá, el “clásico” de los argumentos preparatorios de un autogolpe.
Cromwell, durante la expulsión del Parlamento del Rump en la Inglaterra del
siglo Diecisiete, utilizó argumentos sorprendentemente similares “a aquellos
que emplearon Fujimori, Serrano y Yeltzin: El parlamento era corrupto,
buscando perpetuarse en el Poder, y obstruyendo el buen gobierno …” 154
Se ataca también al conjunto normativo de la sociedad: las reglas que
tenemos ahora, respecto a la manera en que el ejecutivo se subordina al
legislativo, fueron hechas para otros momentos y circunstancias. En este
momento, nos quedan cortas; son una auténtica camisa de fuerza. Hay que
deshacernos de ellas.
“¿Por qué someterse a un conjunto de reglas, leyes ó constitcuiones que
fueron escritas por una generación anterior –especialmente cuando esa
generación vivió bajo el régimen comunista ó militar? Seguramente no hay
nada malo con que una fuerte mayoría emerja, de tiempo en tiempo, que
brinda prioridad a la esencia sobre la forma...” 155
Haciendo labor de filigrana, tejiendo fino, se va sistemática y
meticulosamente preparando –de manera siempre verificable, pues para eso
están los mercadólgos que trabajan “por proyecto”– a la opinón pública, para que
reciban el mensaje de la “gota que derrama el vaso”. En esta imagen de “es el
colmo”, se hace aparecer al congreso como queriendo “amarrarle las manos”,
“poner de rodillas”, al Presidente. Generalmente, adopta la forma de un Congreso
queriendo limitar legalmente las facultades para gobernar por decreto.
“En febrero de 1992, el Congreso pasó por alto un veto presidencial para
decretar la Ley del Control Parlamentario, una medida que regulaba el uso
que la autoridad del Ejecutivo podía dar, a su capacidad para emitir
decretos. En un mensaje televisivo, bien adentrada la noche, Fujimori atacó
el que se le quisiera ‘atar de manos’ en cuanto a sus prerrogativas
constitucionales y anunció la disolución del Congreso y la reorganización del
Poder Judicial... (Fujimori 1992).” 156
¿Cómo es ésto de que se manipula ideológicamente, siempre de manera
verificable? Porque la estrategia de manipulación de la opinión pública es
extremadamente dinámica. Se necesita, por ende, tener permanentemente “el
pulso de la situación. Esa es una de las reales finalidades de los focus groups y
de las surveys: proporcionar información cierta sobre cuánto ha penetrado una
determinada imagen, entre qué segmentos de la sociedad, y con qué impacto
previsible respecto a su posición ante un eventual autogolpe. Una fase de la
campaña publicitaria, en la etapa del populismo presidencial de derecha, es
153
Conaghan, Catherine M: Op Cit.
Cameron, Maxwell Allan: Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet
Successor States…, Op Cit
155
Ibid
156
Schmidt, Gregory D: Op Cit.
154
72
aquella que cubre un periodo de declinación fuerte de la confianza social en el
Presidente; otra, cuando ésta se mantiene baja en esos niveles; la tercera,
cuando de nueva cuenta vuelve a subir. El Presidente que prepara el autogolpe,
sabe que esto será “naturalmente” así, porque él mísmo actúa para inducir estos
altibajos. Su problema central es: no dejar que las cosas lleguen a niveles de
peligro, sino mantener al proceso en límites de luz amarilla.
“Al dar su primer cambio de política, Fujimori estaba en la nada envidiable
posición de tener que mandatar las mísmas medidas extremadamente
dolorosas –que de por sí son dificíles para cualquier político-, que él había
exorcizado durante su campaña, cuando su oponente político las había
propuesto.
Si habría de seguir las prescripciones políticas de Vargas
Llosa, al menos tendría que justificar sus acciones de manera diferente.. .
Los votantes compraron el marco intertemporal, cuando Vargas Llosa trató
de venderlo. Escuchar lo mísmo, ahora de boca de Fujimori, sólo habría
tensado aún más la credibilidad del nuevo Presidente. Y, en efecto, su
credibilidad fue cuestionada. Despues de que fueron anunciados los ajustes
de precios, el sentir general era ‘nos pegó con una yuca’, que es una
metáfora equivalente a ‘nos la hizo buena’...”. 157
Los resultados de las encuestas se convierten en el último reducto de la
verdad objetiva. Ellos permitirán discernir quién tiene la razón: el presidente ó el
legislativo; el presidente ó el poder judicial; el presidente ó quienes critican su
política exterior; el presidente, ó los partidos políticos.
“...Tal y como sucede en las democracias avanzadas, la investigación de
opinión pública se ha convertido en un potente instrumento, en manos de
élites que buscan conformar, de acuerdo a sus propias preferencias, las
concepciones ciudadanas. Se hace aparecer, a la investigación de la
opinión pública, como una definitiva evaluación ‘científica’ (que mejor puede
ser interpretada por expertos), acerca de lo que el público cree y quiere.
Así, las encuestas pueden convertirse en poderosos aditamentos para cerrar
discusiones públicas y para justificar el comportamiento no democrático de
las élites...” 158
La sociedad quiere una democracia con nuevas reglas, con un poder
ejecutivo con más capacidad de tomar decisiones; y más enérgico. Lograrlo es
imposible, con el actual estado de cosas. Hay que subvertir, entónces, durante un
breve plazo, la presente legalidad.. Esta situación de ilegalidad es sólo un
paréntesis necesario. Al mediano plazo, tendremos una democracia mejor,
acorde a las aspriaciones sociales.
“…Una prueba de la legitimidad del autogolpe: mientras que el autogolpe
es ilegal y temporalmente no democrático, su resultado a más largo plazo
recibiría la bendición del electorado a través del referendum, por lo tanto
creando un nuevo sistema de reglas democráticas, más coherente con el
deseo que el público tiene, de un ejecutivo fuerte, con capacidad para tomar
decisiones…” 159
En este sentido el razonamiento, que el ente autogolpista indilga a la
sociedad, es: si resulta que yo, Presidente, estoy actuando fuera de la
157
Stokes, Susan COp Cit.
Conaghan. Op Cit
159
Cameron, Maxwell Allan: Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet
Successor States.... Op Cit
158
73
Constitución... peor para la Constitución. Si la manera en que juego no está
acorde con las relgas...¡Hay que cambiar las reglas del juego!
“En 1993, la coalición de comunistas y nacionalistas que en 1992–1993 se
opuso a Boris Yeltzin, intentó expulsarlo del poder bajo acusaciones de
desacato.
Sin embargo, ambas partes habían incurrido en serias
provocaciones. No pudo llegarse a algún acuerdo entre el aparato
presidencial, por un lado, y el poder legislativo, por el otro, respecto a la
extensión de sus poderes. La muy modificada Constitución rusa, en efecto,
era ambigüa al respecto. El remedio de Yeltzin consistió en disolver por
decreto, en septiembre de 1993, al Congreso Ruso de Diputados Populares
y Soviet Supremo. Si bien se reconoció que que ello fue no constitucional,
se adujo que la Constitución era la culpable...” 160
Cambiar las reglas –se apunta– no es cosa complicada. No hay que
inventar nada. Es un proceso de inferencia. Se trata, simple y sencillamente de
hacer que la norma se modifique, para que brinde cobertura legal a lo que de
facto estamos haciendo. Ello permitirá que partamos de lo que ya hay en la
Nación, para que desde la presidencia y de la mano con los dueños de su
riqueza, se administre un proceso democrático de cambio organizacional en ella.
“Durante las semanas que siguieron al golpe, Fujimori montó una explicación
para consumo doméstico e internacional. El golpe aparecía como un
ejercicio ‘democrático’ y como el cimiento del ambicioso proyecto de
‘someter el Perú a reingeniería’. Implicaba una total reestructuración
constitucional, acompañada de la búsqueda concertada de ‘reformas
económicas’. Para completar la imagen de que el sistema político había
sido tomado por los tecnócratas, a Fujimori y a su gabinete les dió por
hacerse aparecer como ‘administradores generales’ de la empresa llamada
Perú…” 161
Idílicamente, se sostiene que el futuro inevitable, para bien, es el reinado
del gran capital transnacional, financiero, especulativo. Tarde ó temprano, pero
este escenario llegará. ¿Por qué no hacerlo cristalizar ahora? Todas las
condiciones están dadas.
“El futuro pesará más que el pasado. Putin puede empezar por crear ese
futuro, eliminando los obstáculos artificiales al alto crecimiento y, por tanto,
movilizando las energías de todos los rusos. Si se mueve en esa dirección,
detonará nada menos que una revolución. Si no lo hace, Rusia tendrá que
esperar a que la nueva generación tome el poder … “ 162
Además entra, en apoyo de esta ideología, una versión tergiversada de la
teoría de la democracia. ¿Por qué no derogar la constitución, si es necesario?
¿Por qué no disolver al congreso y desconocer al poder judicial, si hace falta?
Finalmente, en una de las ópticas de la teoría de la democracia (la teoría de la
democracia deliberativa), el ámbito legal de una democracia es provisional. Ello,
porque debe ser continuamente confrontado con los hechos reales; y modificado
cuando hay suficiente distancia con la realidad.
Desde la perspectiva de los demócratas deliberativos, “… las instituciones
de la democracia deben facultar al público para considerar todas las
decisiones legales como entendimientos provisionales, que podrán ser
160
Ellman. Op Cit.
Conaghan, Op Cit.
162
Pinera, Op Cit.
161
74
revisados en el futuro, de ser necesario, a la luz de un razonable
disentimiento ...” 163
Pero los estrategas que preparan el autogolpe, no echan mano sólo de la
teoría del derecho. Utilizan, a su arbitrio, instrumentos originalmente desarrolados
para las ciencias sociales; en especial, las encuestas. En efecho, los resultados
de permanentes sondeos de opinón pública, a sabiendas encargados a empresas
no especializadas en ciencia polítiica ó sociología, brindan preciosas “pruebas” de
que el status quo pregolpista, ni es democrático, ni cuenta con el respaldo social,
ni es el adecuado para representar los intereses de segmentos específicos de las
capas medias y privilegiadas de la población.
“Conaghan argumenta que, [debido a las encuestas]…’Fujimori tuvo éxito en
hacer aparecer a la democracia peruana como falsa, sobre la base de que
las instituciones (particularmente los partidos políticos) eran inadecuadas
para proporcionar efectivos canales de articulación y representación de los
diversos intereses de la sociedad peruana’ …” 164
Con apoyo de teorías y métodos de las ciencias sociales, utilizadas con
fínes ideológicos, está todo lo requerido para difundir la imagen del cambista: se
enaltece la figura del que lucha por el cambio,... ¡por el cambio mísmo! Se
aprovecha el que, a lo largo y ancho de la sociedad, es admirado el rebelde, el
quebrantador de reglas, capaz de cuestionar, desde la silla presidencial, el órden
establecido. El problema es que casi nunca se formula una pregunta: ¿Quiénes
se beneficiarían, y cómo, de un nuevo estado de cosas?
“Tan nítido es el contraste entre las reglas formales y las prácticas reales en
América Latina y en los estados post soviéticos, que a menudo el público
admira, no al caballero que juega conforme a las reglas del país oficial, sino
al que no es el favorito en la pelea (Fujimori, Yeltsin) , pero que rompe con
las reglas y que, en aras del país profundo, es capaz de imponer su voluntad
sobre los burócratas y políticos recalcitrantes...” 165
Parte importantísima del contenido de la imagen ideológica transmitida, se
dirige a los propios medios de comunicación. El propósito estriba en que los
comunicadores utilicen un conjunto de “constructos” de las ciencias sociales, a
los que previamente se le ha despojado de TODO su contenido estrictamente
científico. Se trata, ni más ni menos, que de una eficiente ideologización de los
conceptos de la ciencia. Y esto, se sabe, es cierto 166.
163
Cameron, Maxwell Allan: Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet
Successor States… Op Cit
164
Ibid
165
Cameron, Maxwell: Self-coups: “Self coups: Peru, Guatemala, and Russia” Op Cit
166
Para obtener esta certeza, es posible apoyarse en investigadores como la profesora Christine Gerety
(Psychological constructs, dictators and the world press: Vladimir Zhirinovsky, Russia, Jean-Marie Le Pen,
France, Lee Kuan Yew, Singapore. Tesis Doctoral, University of Cincinnati. EUA. 2000). En su
investigación doctoral da pormenorizada descripción e interpretación de la medida en que la prensa de
cobertura mundial, al dar cuenta de la actividad de dictadores en el poder, de aspirantes a dictador y de líderes
de reconocimiento internacional, hacen uso intensivo de cuatro constructos originalmente acuñados en el
campo de las ciencias sociales. El contenido del mensaje ideológico que transmite con afán de su
socialización, no sólo la prensa, sino sobre todo los medios de comunicación electrónica de masas, hace uso
intensivo de constructos de las ciencias sociales. Entre otros: confianza social, oposición política,
legitimidad, legalidad, equilibrio de poderes.
75
Ello demanda que el ente, preparador del autogbolpe, trabaje en varios
frentes. Primero, que haya cooptado a un sector lo suficientemente influyente de
académicos, que realicen invstigación científico-social (ó al menos ensayos)
utilizando estos constructos. Segundo, que haya negociado con los estratos más
altos de la estructura de poder de los medios de comunicación, para asegurar que
habrá espacios suficientes en ellos para difundir estos resultados, “adecuados” al
lenguaje de la comunicación colectiva. Tercero, que haya cooptado a un número
suficiente de buenos reporteros, entrevistadores, columnistas, “analistas políticos”,
caricaturistas y editorialistas, capaces de “reproducir” los resultados de la
aplicación de estos constructos y de los “métodos” empleados para generar
información a partir de ellos. Cuarto, que haya capacitación, “sobre el trabajo”, de
todos los involucrados, en el desempeño de la función que respectivamente le
encomiendan. Ésta es, en síntesis, la tarea que se le encomienda a los
responsables de “comunicación social” del régimen que tiene tendencia al
autogolpe. No en balde, los enormes presupuestos destinados a esta área.
“Para explorar la posible influencia que la ciencia social profesional tiene
sobre los periodistas, uno de nuestros esfuerzos consistió en ver si los
lectores comunes, en tanto aproximaciones de los periodistas, pueden
‘ejemplificar’ (producir palabras y frases, ejemplificando) ciertos constructos
científico-sociales (antisemitismo, autoritiarismo, irredentismo y paranoia
clínica), mediante la creación de listas de palabras de esos constructos,
basadas en su visión, sin contar con ayuda alguna de los investigadores…”
167
No deja de causar sorpresa, el punto hasta el cual un aparato de gobierno
puede inducir, cínicamente, el uso de ciertos pseudo constructos sociales, entre
los medios de comunicación. Con todo y que no está contenido en los casos
Yeltzin y Fujimori, sino en un periodo bstante posterior, no puedo resistir la
tentacion de señalar que el 12 de abril del 2002, Ari Fleischer, Vocero de la Casa
Blanca, se refirió a los ataques palestinos en Israel como ataques homicidas, en
vez de usar el término que se venía empleando hasta entónces (atentados
suicidas ), con el claro propósito de iniciar la generalización de un nuevo
constructo, entre los medios de comunicación de masas. Veamos el texto de la
reseña periodística al respecto:
“Fleischer…también instó al dirigente palestino Yasser Arafat a ‘denunciar el
atentado homicida de hoy’.
A la pregunta de por qué usaba esa
designación, Fleischer repuso que capta mejor la naturaleza de la violencia.
‘No son atentados suicidas. Esa gente no sólo se suicida, sino que se
propone deliberadamente matar a otros...Son asesinos...Y creo que esta
(designación) es una descripción más precisa de lo que hace esa gente’,
respondió...” 168
Y así sucede. Conforme se va avanzando en el proceso de preparación
ideológica, los profesionales de la comunicación se van “acostrumbrando”, cada
vez más, a los constructos sociales interesadamente impresos a su trabajo desde
167
Gerety, Christine A: Op Cit.
Diario de Quintana Roo,
Sección, Página 6
168
Chetumal, Quintana Roo, México.
13 de abril del 2002, Cuarta
76
la Presidencia. Llega el momento en que los asimilan, prácticamente, por
capilaridad, y los usan naturalmente.
“…Cuando un dictador se ha mantenido por algún tiempo en el poder, los
periodistas pueden familiarizarse más con el líder y saber qué pueden
esperar del líder. Sin embargo, un dictador iluminado introduce más
ambiguedad e incertidumbre, situaciones que pueden evocar defensas
proyectivas y potencialmente, un mayor uso de los cuatro constructos…” 169
La utilización de estos constructos sociales ideologizados, tienen especial
relevancia en los noticiarios. Encuestas telefónicas y vía internet, promovidas por
noticiarios inmediatamente despues de que “dan noticias”, en realidad están
destinadas a medir el impacto que tiene la imagen por ellos transmitidas. De
ninguna manera hay un verdadero interés por dar cuenta objetiva de los hechos.
Los noticiarios, cada vez menos dan noticias. En realidad, sus conductores pasan
mucho más tiempo interpretando con constructos sociales que llegan a ser
estereotipos –para “formar opinión”– que describiendo los hechos.
Los comunicadores que directamente dan cuenta pública de las actividades
del grupo pro autogolpe, harán uso de constructos sociales que les son más
familiares. Ésta característica es conocida, por quienes se encargan de formar la
imagen del Presidente que se prepara para el autogolpe. Por ello, “le dan una
ayudadita” al natural proceso de apropiación de estos constructos. ¿Cómo? Los
medios, que para ello emplean los jefes de estas oficinas, son múltiples. Uno
importante, asume la forma de solicitudes a los periodistas, para que reseñen
eventos ó documentos que asumen una forma académica, en donde los
expositores utilizan precisamente estos constructos..
“De acuerdo a nuestros datos, las listas del constructo paranoia, comparada
con las listas de los otros tres constructos, no discriminan de la mísma
manera.
Nuestra interpretación estriba en que, ó efectivamente los
dictadores no se comportan conforme al criterio de paranoia clínica; ó los
periodistas de la prensa interncional están menos familiarizados, con este
constructo, que con los otros tres [(semitismo, autoritarianismo e
irredentismo)]…” 170
Entre los comunicadores arraigan, de manera sorprendentemente firme,
estos constructos sociales inducidos. Una vez que se apropian de un conjunto de
constructos sociales para cubrir las actividades del Presidente autogolpista, los
comunicadores tenderán a usarlos en su actividad profesional cotidiana,
independientemente de los acontecimientos que directamente lo involucren.
“Concluimos que incidentes internacionales de magnitud variable, que
involucran a un dictador que está en el poder, no necesariamente evocan el
que los periodistas de la prensa internacional hagan un uso diferente de los
cuatro constructos…” 171
Estos constructos sociales, ideologizados y desprovistos de su contenido
originalmente científico, son de capital importancia. Le dan ropaje “serio” (as it
should be ) al embuste y al engaño, en tanto ardid efectivísimo, de la estrategia
manipulante de la opinión pública. Quienes quieren asaltar el poder para imponer
169
Gerety, Op Cit
Ibid
171
Ibid
170
77
“sin incomidades” un gobierno –ya no de derecha en general, sino de fracción
financiero-especulativa-transnacional, en particular– están comprometidos con el
engaño.
¿Y los derechos de las mayorías? Bien, gracias. Se justifica la violación de
los derechos sociales de la población, a nombre de una imaginaria transición
orientada, precisamente, a tener más derechos sociales. Pero, como este
auténtico veneno cultural está envuelto en las mieles de la parafernalia mediática,
la sociedad civil se traga el anzuelo. Y, en el colmo del engaño... ¡Hasta le gusta
el sabor! Smirnov se yergue contra esta transgresión programada de los
derechos sociales, en el siguiente magistral texto referente a la Federación Rusa
contemporánea:
“Construir una nación... que pueda llamarse social, no es tarea que pueda
realizarse en un día. Es difícil, la transición de un país de ‘socialismo
maduro’ con población de bajo nivel de vida, a una nación social rica y
próspera. Uno puede resignarse a ver retrocesos temporales en ese
camino, causados por los costos del periodo transicional. Pero no podemos
justificar que el Estado tolere que se infringan los derechos sociales de la
ciudadanía.” 172
Para que los pobres reciban beneficios de un proceso de desarrollo que
hasta ahora realmente los ha marginado –se asegura– es necesario tener un
presidente fuerte, sin diputados que le pidan cuentas, ni jueces que evalúen la
legalidad de sus actos, sin burocracia pública ineficiente y sin una constitución
desactualizada. Ésta, será la promesa más incumplida, de entre todas las
programadas para incumplirse. En este tipo de argumentaciones es que el
Régimen, que prepara el autogolpe, enseña el cobre: populismo de derecha.
“A menos que los cambios lleguen a las mayorías empobrecidas, de cuyo
apoyo ha estado Fujimori seguro hasta ahora, su populridad se evaporará.
Fujimori debe proteger el mandato temporal que hasta ahora le ha permitido
llevar a cabo sus reformas económicas ….” 173
¿Qué es lo que explica que la sociedad, en términos generales, acepte la
inminencia de un autogolpe de Estado? ¿Por qué parecen decir sus miembros:
”Bueno, sí, el presidente dará un autogolpe de Estado”’ ... ¡ y se resigna! La
respuesta podría ir por donde mi colega Julio Teddy García apuntaba a mediados
del 2002. Es que la gente contesta: “Bueno, por la inseguridad que tenemos,
ahora hay prácticamente estado de emergencia. ¿Qué diferencia habría, con una
dictadura producto de un autogolpe de Estado?”
“A lo largo de dos años [(1990–1992, preludio del autogolpe)], Fujimori
acusó a líderes políticos, legisladores y jueces de ser corruptos, ineficientes
y antidemocráticos. Había por supuesto una dosis de verdad en estas
acusaciones, pero aún más importante era el hecho que dichas acusaciones
inspiraban la esperanza de que un ‘simple’ cambio de régimen político
pondría fin a la pesadilla que era Perú...” 174
172
Smirnov, S: Op Cit.
Xydas, Steve: Op Cit.
174
McClintock, Cynthia: Op Cit.
173
78
Insisto: a estos señores175 no les basta con no decir toda la verdad.
Mienten. Mentir socialmente se convierte en el recurso ideológico más eficaz.
Llegaron por primera vez al poder, por la vía electoral, en buena medida porque
se disfrazaron de “cambistas”. Una vez en él, mentirán sistemáticamente respecto
a por qué no cumplen los compromisos públicos, mientras que esconderán el
avance que tienen en materia de cumplimiento de sus compromisos secretos. Al
volverse insostenible la sitaución, engañarán al decir que necesitan tener aún
más e irrestricto poder, para cumplir sus compromisos públicos, cuando realmente
lo necesitan para cumplir sus compromisos secretos. Al dar el autogolpe,
mentirán de nuevo. Y volverán a mentir, cuando, en ejercicio del poder
postautogolpista, intenten prolongar lo más posible su estancia en el poder formal.
La traición, de quienes hicieron posible el asalto electoral al poder por esta
banda comprometida sólo consigo mísma aunque aparente servirle a todos, es,
pues, el signo de la preparación del autogolpe.
2.3)Manejo de la opinión pública, en el momento DAE (Día del Autogolpe de
Estado)
Creadas176 ciertas condiciones políticas llega, pues, el momento de asestar
el autogolpe de Estado. El jefe del ejecutivo actúa en consecuencia. Propina el
autogolpe. El “mensaje presidencial”, en que se declara emergencia nacional y lo
que realmente es un autgolpe de Estado, no toma de sorpresa a la sociedad. La
población ya esperaba algo así, aunque desconocía el día y la hora en que
sucedería. El anuncio del autogolpe es, así, prácticamente la cristalización de
una crónica anunciada. ¿Por qué? Básicamente, porque durante los 12 a 18
meses anteriores al día en que anuncia su autogolpe, el clandestino centro de
operaciones, del grupo ante el cual el Presidente se considera responsable, había
venido manipulando con éxito a la opinión pública, precisamente para “prepararla”
para el día en que se anunciara: para poder darlo con legitimidad.
Esta preparación del ánimo público, en que se busca lograr
“acostrumbrarlo” a la inevitabilidad del autogolpe, es producto de una profesional
campaña propagandístico-promocional. Utiliza principalmente televisión y radio,
aunque con importante presencia en prensa y revistas, tanto del país como del
extranjero177.
175
Nótese que uso aquí el masculino del sustantivo: hasta ahora, al menos hasta donde llega mi
conocimiento, no se ha presentado ninguna señora presidenta que se haya involucrado en la preparación de un
autogolpe de Estado y, menos aún, en efectivamente propinarlo. .
176
Más arriba -en el tercer apartado del primer capítulo– he identificado y caracterizado este conjunto de
condiciones.
177
Estudios profundos del papel e impacto de los medios de comunicación masiva, en situaciones políticoideológicas similares, han sido realizdos por prestigiados académicos, entre otros: Christine A Gerety (Op
Cit), Gustavo Gorriti (Op Cit), Linda Jensen (Op Cit), Adam Jason Jones (The press in transition: A
comparative study of Nicaragua, South Africa, Jordan, and Russia. Tésis Doctoral. The University Of British
Columbia. Canadá. 1999) y Mikhail A Gulyaev (Mass Media And Ideology in Contemporary Russia. Tésis
79
Ese día, en su mensaje a la Nación, ¿cómo justifica el titular del Ejecutivo
que ha decidido colocarse temporalmente, de hecho, en la ilegalidad? ¿Cómo
justifica él lo que aquí denominamos autogolpe? Para empezar, el Presidente
sabe que pisa en terreno que ya está ideológicamente preparado. Las empresas
mercadotécnicas, que sus estrategas han contratado, le reportan que encuestas y
estudios de focus groups indican que la masa “está a punto”. Variables cuanti y
cualitativas, que se han venido observando sistemáticamente desde la etapa en
que el ahora Presidente iniciaba su campaña presidencial, indican que ha llegado
el momento.
Fríos cálculos muestran que, entre la población, está
“adecuadamente” arraigada la imagen; imagen que ellos han venido
estratégicamente dosificando con sumo cuidado y eficacia. Ha llegado el
momento, pues –le notifican al Presidente– de cosechar el primer fruto del trabajo
que han efectuando sus contactos entre responsables de noticiarios, así como
entre comentaristas, editorialistas y universitarios.
Claro está que no es una mera noticia, la que dá el jefe del ejecutivo.
Implícitamente es un llamado a la población, para que apoyen el evento. El
mensaje es: he dado el paso que ustedes, ciudadanos, querían; ahora, denme
sustento. La población es conminada, por su Presidente, a apoyar una medida
antidemocrática –como lo es el autogolpe de estado-, argumentando éste que sólo
a través de él se podrá llegar a la satisfacción de expecatativas socialmente
generalizadas acerca de la economía y la política.
“… Las reglas del juego democrático pueden ser no democráticas. En
efecto, pueden ser tan inconsistentes con los deseos de la vasta mayoría del
electorado, que la opinón pública puede apoyar medidas antidemocráticas
para cambiar las reglas...” (cameron a)
De esta manera, ese día, el Presidente que anuncia su golpe a la
consititucionalidad y a los otros dos poderes, no batalla mucho para justificar su
proceder. Justifica su autogolpe basándose en una suerte de síntesis, de lo que
sus “manejadores de imagen” ya han logrado que se socialice entre la población.
Libre de polvo y paja, en términos coloquiales, reconstruyo a continuación
el contenido esquemático de una justificacion típica, del Ejecutivo que anuncia
un autogolpe. Con su propio “estilo”, con su propia retórica, con sus específicas
entonaciones verbales y visuales, la esencia de lo que dice un Presidente al
anunciar al pueblo y al mundo que está dando un autogolpe es, más ó menos, la
siguiente.
Lo que ocurra, a partir de este momento, es el mal menor. El país
va al desfiladero, si siguen imponiéndose las fuerzas del anterior
status quo. Yo tengo la responsabilidad de gobernar al país, por
decisión de la mayoría de la población. Al público le consta que
he tratado de evitar dar el paso que ahora doy, y que he venido
actuando dentro del marco legal actual, pero sistemáticamente
me lo impide un marco legal anacrónico, que sustenta la
actuación de
jueces corruptos, legisladores opositores y
gobiernos locales que me obstaculizan. Encima, el sistema de
de Maestría, California State University, Fresno. EUA. 1995).
80
partidos políticos –que no funciona– se me enfrenta
permanentemente. Me han atado las manos. Me impiden
trabajar, para que pueda yo cumplir mis compromisos de
campaña. En estas circunstancias, no puedo quedarme cruzado
de brazos. Tengo que evitar que esta tendencia –hacia el
retroceso– sea realidad, aún cuando ello signifique salirme de la
legalidad. Es pues, por el supremo interés nacional, que me veo
obligado a declarar que estamos en estado de emergencia
nacional y, en consecuencia, también me veo obligado a declarar
no vigente a la Constitución, a disolver al poder legislativo y a
reestructurar en su totalidad al poder judicial. Por lo pronto,
gobernaré por decretos específicos.
Por supuesto que este paradigma, de contenido del justificante Presidencial de
un autogolpe de Estado, tiene conexión con evidencia empírica. Resalta, como
primer prueba, un corto pero sustancial fragmento del texto de la ya clásica obra
de Max Cameron178 en la materia:
“Fujimori, para justificar su autogolpe, dijo: ‘Ese día, el 5 de April de 1992, me
enfrenté a un predicamento: Ó el Peru continuaba caminando hacia el abismo
de la anarquía y el caos, empujado por el terrorismo y ante la pasividad de las
organizaciones del Estado, ó yo asumiría el riesgo de proporcionale al Estado
los instrumentos necesarios para terminar con la amenaza’...” (Cita de Fujimori
A: “A Momentous Decision”, The Peru Reader. Orin Starn, Carlos Degregori y
Robin Kirk eds. Durham. Duke University. 1994)
Por otro lado, la Revista New Perspectives Quarterly(NPQ) entrevistó al
entónces Presidente en funciones, Alberto Fujimori, un año despues de su
autogolpe. Fragmentos de esta entrevista, publicada íntegramente por NPW, al
poco tiempo179, brindan preciosas pistas. También fundamentan –y de hecho
enriquecen– la justificación que en su esencia hemos reconstruído más arriba.
Para empezar, en su justificación se busca mostrar que, el autogolpe de
Estado lo dá el Presidente, pero no por inspiración personal. Argumenta que lo
lleva a cabo interpretando el sentir de la sociedad. Plantea que hace, lo que la
sociedad quiere que haga:
“El pueblo peruano quiere que se combatan las tres enfermedades sociales de
corrupción, infeciencia del Estado y violencia de Sendero Luminoso. Lo
estamos haciendo, con gran éxito hasta ahora, con la aprobación pública . …”
Del juego de preguntas y respuestas de esta entrevista del NPQ al señor
Fujimori es posible inferir además que, en la justificación de un Presidente
autogolpista, éste sostiene que el autogolpe busca mantener la unidad de la
Nación: que el autogolpe es prácticamente el único recurso para que la Nación
siga existiendo, como tal. Este es el sentido, profundamente ideológico, de la
siguiente aseveración del señor Fujimori:
En el Perú, “el sistema que se ha implantado a partir de Abril de 1992
[(cuando se propina el autogolpe)] ha impedido el colapso del Estado y ha
mantenido unida a la Nación…”
178
Cameron, Maxwell Allan: Presidential Coups D’état And Regime Change In Latin American And Soviet
Successor States... Op Cit.
179
Alberto Fujimori: “Saving the state in Peru” Op Cit
81
Además, el grupo autogolpista se presenta, a sí mísmo, como
“sacrificándose”, para hacer lo que los otros poderes no quieren hacer.
“En los primeros dos años de mi gobierno [(es decir, antes del 5 de abril de
1992, día en que disolví al congreso, abolí la constitución y reestructuré al
poder judicial)], los jueces liberaron de la cárcel a más de 220 terroristas.
¿Quién debió haber corregido esta debilidad? El Congreso Peruano. Pero,
durante años, fueron incapacies de lograrlo. Bajo tales condiciones –en que
el Estado peruano se acercaba al colapso– yo tenía que actuar...”
82
Capítulo 3.- El Quehacer: Movilizar el Potencial
Desideologizante, Antiautogolpista, de Ciencias Sociales
y Sabiduría Popular
83
1)Centrarse en el punto de vulnerabilidad ideológica del ente
autogolpista
El contexto político internacional, del autogolpe presidencial en un Estado
nacional semiperiférico, es el de una salvaje globalización de la estructura real de
poder que tiene su sede en las metrópolis de los mercados financieros. En el
fondo, sin embargo, es precisamente esta extralimitación de la dominación política
y la manipulación ideológica, donde radica la principal debilidad del auténtico
castillo de naipes en que las corporaciones se escudan, para imponer a un
candidato presidencial que tiene la encomienda de crear las condiciones
adecuadas para su desenfrenado enriquecimiento a partir de los recursos, si es
necesario unipersonalizando a todos los poderes locales.
Efectivamente, en la coyuntura mundial de principios del Siglo XXI, es
posible que argumentos ó posiciones demitificantes emerjan, incendiando a la
pradera de la opinión pública de un país y de regiones multinacionales enteras,
constituyendo una verdadera fortaleza anti self coup d’etát. Éste es, quizá, el mas
grande temor de quienes, en un país determinado, han llegado a la Presidencia
con la encomienda de trazar, pavimentar y recorrer el camino de desconocimiento
de legisladores, jueces y orden constitucional. De ahí que, en un régimen
propenso al autogolpe, mientas éste se prepara, desde el gobierno funcionan
censores que continuamente monitorean la situación interna. Están bien prestos,
para neutralizar –lo mas cerca posible del momento en que aparezca– toda
significativa propuesta desideologizante, así como cualquier disminución en el
ímpetu de apoyo ciego a los planteamientos del gran capital corporativo-financiero.
En la medida en que el país –en que se está sembrando el autgolpe–
avanza objetivamente en el terreno de la globalización de su economía, se
recrudecen, sin control real, sus negativos efectos sociales. A su vez, ello
determina que se potencie la pérdida de eficacia disfrazante de los conceptos
centrales de la estrategia legitimadora de los proyectos de la camarilla en el poder
formal. Al respecto, aunque constreñido al caso de la Federación Rusa de finales
del siglo XX, en tanto país en que se que conocen de cerca los determinantes y
efectos de un self coup, el profesor Yanowitch escribe:
“En la sociedad rusa existe un alto nivel de tensión. La mayoría de los rusos
apoyaron el curso hacia una transición al mercado y a la democracia como
una alternativa al sistema de socialismo burocrático de Etado. Sin embargo,
la implantación práctica del curso ha hecho que la mísma idea de reforma,
que todavía ayer inyectaba optimismo, empiece persistentemente a perder
su atractivo...”180
Y es ahí, justamente, donde estriba el principal factor de éxito de la lucha
contra el autgolpe, cuando éste se encuentra en proceso de gestación y
preparación. Involucra, principalmente, a la ciencia social académica, vuelta a
ser comprometida y aliada de las mayorías en la lucha por desideologizar los
180
Yanowitch, Op cit.
84
mecanismos con que la estructura local de poder enfrenta la lucha que éstas dán,
en pos de sus reivindicaciones históricas. ¿Cómo es esto? Veamos.
2)Coexistencia de desacuerdo y aceptación social de las
condiciones de poder mundial
Se dá una férrea surveillance, de un gobierno proclive al autogolpe, sobre
asuntos que las ciencias sociales contemporáneas han descuidado. No obstante,
hay también una indudable sabiduría popular respecto al asunto de la hegemonía
en la estructura real del poder globalizado, ante cuya cúpula se sabe responsable
el ente autogolpista. A finales del 2002, prácticamente en todos los pueblos del
planeta se encuentra generalizada la intuición181 respecto a quién es el que
realmente manda, durante la “era de la globalización” que desde 1980 los medios
electrónicos de comunicación de masas les han venido introyectando como dada:
como realidad tangible, inevitable y bienvenida. Se encuentra mas o menos
generalizada la percepción de que la fracción especulativo-inversionista vinculada
a los corporativos de las 500 empresas transnacionales más grandes del mundo,
con sede real en los Estados Unidos de America, Japón y Alemania, es el
verdadero origen de toda decisión importante, en el devenir de las economías de
la humanidad del Siglo XXI.
El ciudadano promedio de países del Grupo de los Siete 182, percibe, con
enorme consternación, que es el puñado de sus propios multimillonarios,
quienes ahora mandan, además, en la economía capitalista del planeta en su
conjunto. En los EUA, en particular, su preocupación proviene del hecho de que él
ó ella ha sufrido individual y colectivamente, durante mucho tiempo ya,
perniciosos efectos directos y secundarios de políticas públicas –federales,
estatales y locales– concebidas y aplicadas por –y en beneficio prioritario de– los
grandes negocios ubicados en su territorio nacional. Entre los últimos episodios,
de esta cruz que le han venido obligando a cargar quienes gobiernan a su nombre,
están: la escasa legitimidad con que se dió el último acceso a la Presidencia del
gobierno federal norteamericano; la progresiva constatación de que el grupo que
se encumbra en el 2000 representa la colocación directa de los intereses de las
enormes corporaciones en las alturas de la burocracia pública estadounidense; la
instauración durante el 2002, de una verdadera situación de supresión de
elementales derechos democráticos tomando como excusa la destrucción –en
2001– del World Trade Center y de parte del edificio del Pentagono; el
empecinamiento en embarcar a los EUA en una guerra contra Irak, para regocijo
181
Para ver una acepción mas formalmente académica del concepto tras el término de intuición
social, veáse el concepto de “intersubjetividad social”, acuñado por el psicólogo social mexicano,
Pablo Fernández Christlieb. La noción, y su contenido, me “la presentó” –a finales de noviembre
del 2002– mi amigo, el profesor Ricardo Orellana Rodríguez.
182
Es decir, del conjunto de Estados nacionales que conforman la metropoli de la economía de
mercado globalizada
85
de los poderosos contratistas de la industria militar y de las armas, así como de las
enormes compañías privadas en el campo de la energía.
Al trabajador ó empleado de los países metrópoli no le es difícil imaginar lo
que las grandes corporaciones serán capaces de hacer, si continúan,
consolidadas, en la cúspide del sistema de corporaciones privadas y sus
subordinadas –las burocracias públicas– que conforman la estructura del poder
real a nivel mundial. Por ello, obligado individual y colectivamentmente a dar un
salto de medio siglo hacia atrás en sus formas de lucha, ha empezado a protestar
–por lo pronto en gran medida a título individual– en calles, grupos,
organizaciones, parlamentos y juzgados, como medio para cantar su desencanto
y protesta.
Diferenciándose en la forma, pero con la mísma esencia, eleva su voz de
manera espontánea, como lo hacía medio siglo antes el minero del carbón en el
sur estadounidense, durante la muy cercana época en que en los EUA se iniciaba
la etapa de lucha frontal contra la segregación racial norteamericana y por la
igualdad en los mas elementales derechos civiles en esa Nación. Se manifiesta
de manera similar a como lo hiciera la generación de sus mayores, al empezar el
proceso de oposición a la guerra que grandes compañías y
Gobierno
183
Estadounidense declalaron contra el pueblo del Vietnam. La letra de la famosa
melodia de 1959, “Dieciseis Toneladas” (Sixteen Tons), ilustra este mensaje,
pletórico de cultura popular:
“Nací una mañana en que el sol no salió.
Mi pala cogí, y a la mina me fuí.
16 toneladas. ¿Qué es lo que ganas?
Ser un día más viejo y estar mas endeudado.
¡Ay! San Pedro, no me llames, porque no puedo ir.
Mi alma le debo, a la tienda de la compañía.
Cuando me veas venir, mejor hazte a un lado.
Muchos hombres no lo hicieron; muchos hombres murieron.
Un puño de hierro; el otro de acero.
Si el de la derecha no te alcanza; el de la izquierda, sí.”
Esta mísma intuición socializada se dá, aunque con un importante matiz,
en las sociedades de los países que conforman al menos pudiente segmento de
miembros de la Organización Económica para la Cooperación y el Desarrollo
OECD184, así como en las del resto de las naciones que para las grandes
corporaciones continúan siendo sólo fuentes de extracción de riqueza y de fuerza
de trabajo barata, en especie y monetaria 185. Y, recuérdese, son estos países
para los cuales la superestructura mundial –diría mi amigo, el profesor Héctor Raúl
183
La versión comercial de su traducción al español, carece del contenido de protesta original. Por
ello, traduzco aquí de la letra original. Pido disculpas porque mi traducción, tal cual, no es
“musicalizable” conforme a la meolodía . Entre los lectores seguramente habrá quien sí tenga esta
virtud, de la que yo, obviamente, carezco.
184
Es decir, los países de la semiperiferia, en términos del profesor Georgi Derlugian
185
Los países de la perifiera de la globalización
86
Chumacero- tiene reservada la “receta” latinoamericana del autogolpe presidencial
de Estado.
A diferencia de lo que ocurre en las sociedades de los países integrantes
del club de los más ricos, en las del segundo y tercer mundo el habitante común
cree que son los dueños de los grandes negocios quienes detentan el mando
ultimo en la estructura real del poder mundial.
Pero hasta ahí: no hay
preocupación, socialmente generalizada, al respecto.
Esta intuición sin
consternación se debe, en buena medida, a que estos pueblos no han tenido
oportunidad “de sufrir”186 los efectos del enorme poder económico encaramado en
la burocracia pública, por la sencilla razón de que en su país casi no hay grandes
negocios a escala mundial. Medios de comunicación y aparato público de poder
se han aliado desde tiempo atrás, para hacerle creer que es necesario confiar
mucho en grandes compañías, que paradójicamente no existen en su experiencia
vivencial inmediata.
Entónces, si el ciudadano intuye que ellas son las que
mandan a nivel mundial, en respuesta condicionada a la extrema manipulación de
que ha sido objeto, sigue un “Así es. ¿Y qué tiene de malo?”
3)A pesar de todo, se sabe...
Con consternación ó sin ella, el hecho es que el conocimiento popular
mundial, acerca de quiénes son los que mueven –y desde dónde– los hilos del
poder mundial, justamente por ser intuitivo, es poco preciso. Aún así, no es poca
cosa. Al contrario, pone muy en alto la capacidad popular de análisis, de todas las
sociedades de la tierra.
El hallazgo popular de haber llegado a identificar y caracterizar, aunque sea
en términos vagos, al nucleo duro del poder económico-politico mundial,
constituye una verdadera proeza indagatoria de la sociedad civil no organizada187.
Se dá en un contexto de cambio estructural y sociopolítico hacia atrás. La propia
complejidad objetiva de éste, para empezar, dificulta “saber” lo que acontece. La
coyuntura del 2001–2003 es de intensidad sin precedentes de conflictos sociales:
al interior de los países y sus regiones; entre los gobiernos nacionales; al interior
186
En los EUA, por ejemplo, donde sí se han sufrido a las grandes compañías, según encuestas
Gallup levantadas en 1994 y 1996, sólo alrededor del 5% de la población le tiene mucha confianza
a las grandes compañías. A diferencia de ello, durante 1999, las grandes compañías le inspiraban
mucha confianza al 28% de los residentes mayores de 15 Años en la Zona Metropolitana de la
Ciudad de México. (Gamboa Villafranca, Xavier: Confianza Social en las Instituciones Nacionales.
Colecciòn Entrañas del Cambio, Nùmero 3. Taller Abierto y Cepros, Editores. México, DF. Marzo
del 2001. Cuadro 66, pag 116.)
187
Me ocuparé en otra ocasión sobre lo que se ha dado en llamar la sociedad civil organizada, bajo
la forma de organizaciones no gubernamentales (ONGs). No quisiera aquí desviarme del tema,
aludiendo al pléyade de independencia y libertad perdida, a cambio de recursos en dólares, yens y
euros realmente provenientes –a través de una compleja red de maquila política e ideológica– de
fundaciones realmente manejadas por las corporaciones hegemónicas y sus personeros en el
Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y organizaciones similares. Libertad de ONGs
perdida, bajo el lema de “el que manda paga”.
87
del empresariado; y, entre los segmentos privilegiados y las mayorías
empobrecidas de cada sociedad del mundo.
El discernimiento popular se dificulta aun más, porque la información
colectiva que supuestamente da cuenta de los hechos, se encuentra en extremo
ideologizada por las ramas del árbol de poder de la derecha militante que abarca a
dueños de medios de comunicación electrónica, partidos políticos, gobiernos,
organizaciones de defensa gremial, legislaturas y ONG,s, con todo y sus
respectivas fundaciones (foundations).
En lugar de descripciones de
acontecimientos históricamente cruciales, las sociedades reciben –como producto
de auténticos sistemas, subsistemas y nodos de manejo del conocimiento
socialmente disponible y acequible– un incesante bombardeo de imágenes
distorsionadas de eventos banales que, conforme a estrategias y tácticas de
marketing y publicidad de la suerte de superestructuctura corporativa de poder
mundial, logran altos niveles de distorsión de la public opinion. Los pueblos logran
apropiarse de este destello de conocimiento objetivo, a pesar de ser el blanco
principal de una estrategia de manipulación de Estado, de la opinión pública
mundial, cuyo propósito central es que tenga un máximo de legitimidad social la
imagen de que el negocio privado lo es todo... ¡Incluso y especialmente en la
vertiente de lo público y en la esfera de lo colectivo!
Es encomiable haber llegado al constructo, autogestionariamente
construído y generalizado –en el mas puro anonimato– por las sociedades,
relativo a quién detenta la hegemonía política mundial, porque implica que la
espontaneidad popular ha tenido que hurgar entre millones y millones de datos
transmitidos las 24 horas del día, hasta dar con hechos, circunstancias y sujetos
cuidadosamente camuflajeados. Significa que hay una socialmente generalizada
capacidad para tamizar y filtrar las imagénes trasnmitidas vía TV y radio, para
obtener objetivos reales y medios reales, de los noticiarios de TV y Radio, así
como del texto de columnas y editoriales. El profesor Weitz 188 sostiene que, por
ejemplo, una capacidad asi generalizada está presente en la sociedad Rusa, al
acercarse el año 2000.
Con respecto a los medios de comlunicación de masas, en la Rusia posterior
a 1996, “hay una clara concentración de la propiedad … [y un ] mayor rol
que los presentadores de programas de análsisis de noticias tienen en las
consecuencias inmediatas de la crisis económica de 1998, [junto con una]
extraordinria habilidad de los televidentes moscovitas para 'deconstruir'
los boletines televisivos de noticias… “
Las hasta ayer esencialmente silenciosas mayorías, empiezan a mostrar
que son capaces de encontrar la esencia de SU verdad189 política global, no
obstante que los dueños de las grandes corporaciones ejercen su hegemonía de
camarilla, fracción y clase, esencialmente desde las sombras.
188
Weitz, Richjard: “Russian-Western Relations After Kosovo: Where Do We Go From Here? A
Review Article”, Europe-Asian Studies. Volúmen 52, Número 8. Diciembre del 2000.
189
El lector notará que me pliego, aquí, a la posición relativista de la verdad. Concretamente, a la
que postula que que la verdad absouta no existe, sino que la concepción que de ella se tiene
depende de diversos factores socialmente determinados, entre los que sobresale la posición que
un individuo ó grupo tiene, en la estructura de clases sociales.
88
Históricamente, de hecho, buena parte de las fuentes del inmenso poder de
los grandes negocios se relaciona con la capacidad que los principales accionistas
y directivos (CEOs) de las 500 empresas mas grandes del mundo 190 tienen, para
actuar desde la clandestinidad. En contadas ocasiones ejercen su dominación
metanacional explícita, formal y directamente, desde los centros neurálgicos
corporativos. Estratégicamente, no tienen necesidad de aparecer en público, dar
la cara y rendir cuentas de sus decisiones económicas, políticas e ideológicas;
para ello es que tienen su sistema de blindaje. Precisamente para atender sus
requerimientos al nivel de los países metrópoli y del planeta tierra en su conjunto
es que, para empezar, colocan a sus representantes en el régimen del gobierno
federal de los EUA que inicia en el 2000. Y, para cuidar de sus transacciones
menos importantes, es que se han asegurado –a menudo a través de la acción ó
la omisión de la administración gubernamental norteamericana– de contar con la
incondicional subordinación del poder ejecutivo de naciones de la semiperiferia y
periferia, que han llegado al punto de ser ya solo formalmente soberanas e
independientes.
4)Las ciencias sociales académicas: el gran ausente en el
combate a la mala hierba del autogolpe que gemina en el sustrato
político-ideológico de países en desarrollo
Es no menos que heroíco el que las sociedades del mundo hayan sido
capaces de localizar, por sí mísmas, al actor económico que se ubica en el origen
de la dominación política planetaria. Especialmente, si se considera que ello
ocurre básicamente por serindipity191 social: como un hallazgo no considerado
originalmente, resultante de procedimientos de ensayo y error, en la búsqueda de
esta porción del devenir social. Prácticamente, para ello no han contado con el
apoyo de las ciencias sociales, que en términos metodológicos bien pudieron
haberles hecho el camino menos gravoso 192. En rigor, han llegado a saber quién
es el titiritero, sin la ayuda, a pesar de –y en ocasiones, incluso, luchando contra–
la capacidad instalada que ahora ya sólo las Universidades tienen, para hacer
indagación científica en los terrenos de sociologia, psicología social, derecho,
ciencia política, ciencias de. la comunicación, administración púbica, filosofía
social, estudios internacionales, pedagogía, antropología social. Esto es cierto,
tanto en los países metrópoli en cuyos centros de poder se diseñan los
autogopoes, como en los de la periferia y semiperiferia en cuyos terrenos políticoideológicos éstos se preparan y ejecutan.
Permiítaseme aquí formular algunos planteamientos, sobre un caso que
conozco bien: el mexicano. Ahí las ciencias sociales cultivadas en las
instituciones públicas de educación superior ocuparon la vanguardia del
190
En el 2001, estas controlan alrededor del 80% de la producción y el comercio mundial.
Concepto que tomo prestado de un clásico de la sociología funcionalista norteamericdana,
Robert K Merton, en su magistral obra Social Theory and Social Structure.
192
Aunque ello hubiera sido, ciertamente, con menor creatividad e inventiva.
191
89
pensamiento demitificante referido a factores reales del poder político intra e
internacional.
Ello ocurrió del 2 de octubre de 1968 (día de la matanza de
estudiantes en Tlaltelolco) al 30 de noviembre 1982 (conclusión del régimen
Lopezportillista en el Gobierno Federal). Durante este lapso, en las facultades y
escuelas de ciencias políticas y sociales del país se realizan numerosas y
profundas investigaciones en este campo. De ellas resultan marcos conceptuales,
bancos de datos, términos, métodos, técnicas, estrategias, programas, acciones,
instrumentos que son aprehendidos, adaptados, utilizados y aplicados, por las
instancias de representación de las principales fuerzas y corrientes de la
sociedad, como arma en la lucha desideologizante de la estrategia y táctica
político-económica del contrario.
En los siguientes 18 años, sin embargo, se pierde totalmente la posición de
liderazgo clarificante de antaño. El final de este periodo sorprende a un puñado
de profesores–investigadores colocados en el punto de estar luchando por evitar
la desapirición de la ciencia social, como ciencia viva, dado que se encuentra muy
difundida la falsa imagen de que son disciplinas “inútiles”. Y es que, del 1º de
diciembre de 1982 (con el inicio del régimen delamadridista en el Ejecutivo federal)
al 10 de septiembre del 2001 (destrucción del World Trade Center y de parte del
Pentágono, acontecida en los EUA), los docentes que desde las universidades
estudian diversas aristas de la sociedad actual y del futuro, guardan progresivo
silencio respecto al asunto de cómo se dá, por qué y con cuáles efectos, la
hegemonia arrolladora del poder político que, estricamente por conveniencia
integral, ejercen desde la obscuridad los hombres de negocios mas ricos del
planeta.
Esta estrepitosa caída en la capacidad de análisis y de difusión de
resultados de la ciencia social universitaria de México, se debe medularmente a
una mezcla de pérdida de su materia, autocensura metodológica y privatización de
la investigación en ciencias sociales. A su vez, ello determina el fracaso de las
pocos intentos que se dán, para enfrentar una auténtica estrategia de Estado,
orientada hacia la extinción de las ciencias sociales no cooptadas por Banco
Mundial y anexos. Veamos esto mas en detalle.
i)Bajo los auspicios del gobierno federal, “el mercado” arrebató, a la academia, la
materia que le es propia.– Nada ilustra mejor el asunto, que el de la realización
de encuestas de opinión pública sobre procesos políticos y electorales. La
sucesión presidencial de 1988 fue seguida muy de cerca, por científicos sociales
académicos... ¡y, también, por auténticos charlatanes, pagados a comisión,
guardaespaldas pseudointelectuales del régimen de Miguel de la Madrid! A los
resultados de cada encuesta de opinión predictiva del sentido del voto, realizada
desde el claustro universitario, el régimen divulgaba el resultado de 10 falsos
estudios. Despues de esta desigual guerra de encuestas, los académicos se
retiran progresivamente del estudio predictivo del comportamiento políticoelectoral. Los espacios que van quedando vacíos los ocupan, primero,
exprofesores que desertan de la academia y montan sus despachos para probar
suerte. Inbuídos de ética académica, la mayoría cierra sus puertas bien pronto:
90
no les podía haber ido bien en un ambiente en que había que cumplir cabalemente
con el contenido del siguiente lema: “¿Cuánto es 2 + 2? Lo que usted diga,
señor”.
A diferencia de ello, al campo de realización de encuestas de opinión sobre
aspectos políticos llegan, para quedarse, empresas que con anterioridad llevaban
a cabo investigaciones de mercado. El negocio es tan redondo que un sencillo
juego de alianzas dá pié al surgimiento de sus entenadas: pululan nuevas
empresas privadas que se especializan en “marketing político” y en encuestas en
el ámbito de la lucha política. Hace su arribo el colmo de la charlatanería: la
realización de falsas encuestas telefónicas por las televisoras de cobertura
nacional, cuyos resultados “inmediatos” son difundidos como colofón de
“noticiarios”. Algunas de ellas, inclusive, tienen sus propias publicaciones
periódicas, que en la forma tienen rigor científico. Esta sigilosa pero arrolladora
privatización de la función de realizar encuestas de opinión pública fue
activamente impulsada desde el gobierno federal, como medio para eliminar a las
encuestas científicas realizadas por la academia, que generaban resultados cuya
divulgación no podía ser controlada por el régimen.
Ya para agosto de 1999, en las postrimerías del sexenio de Ernesto Zedillo
Ponce de León, un auténtico Rey Midas se congratulaba de haber sido, él, pieza
clave para que Presidencia de la República hubiera logrado “abrir el mercado” de
las encuestas de opinión, claro está manejadas desde la propia oficina
presidencial donde él fungía como asesor.
Contar con una base, privatizada a ultranza, para la realización de
encuestas de opinión pública, le es de suma utilidad al Poder Ejecutivo de un
gobierno “nacional” globalizado, como lo es el mexicano de finales del 2002. En la
guerra que le declara al Poder Legislativo a partir del término de su primer año de
ejercicio gubernamental, el grupo de compromiso del Presidente Fox está en
posibilidad, gracias a esta “capacidad encuestológica de mercado”, de utilizar las
encuestas como sustituto de una de las funciones esenciales de Diputados y
Senadores: ser la “voz” del pueblo.
ii)Autcensura metodológica.– El periodo coincide con el desmantelamiento de la
Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), y con el consecuente
lanzamiento y coronación de la llamada globalización de las economías. Termina
la “guerra fría” URSS vs EUA. En lo que de hecho constituye la primer campaña
propagandística, a escala mundial, de la globalización, las corporaciones –vía los
gobiernos de los países metropoli directamente coantrolados por ellas– difunden
masivamente, en todas partes del mundo, que se ha llegado “al fín de las
ideologías”.
Bien pronto su supo su verdadero significado: ya no hay marxismo y
capitalismo; ahora sólo capitalismo. Por ello es que con el fín de la guerra fría a
escala mundial, para el académico mexicano, practicante de las ciencias sociales,
paradójicamente, con ella termina también su libertad para utilizar realmente los
diversos marcos teórico-metodológicos existentes;
manera especial, la
metodología marxista de investigación. Y, entónces, cae en la trampa:
se
91
autoccensura en cuanto a su utilización, sobretodo por temor a que lo acusen de
“usar viejos clichés”, de usar “métodos anacrónicos”, y similares trastadas.
Aparejado a esto, va haciendo cada vez menos uso real de su libertad formal para
seleccionar problemas y temas de investigación, en la vertiente de la política.
iii)El mercado privado se quedó, realmente, con la fuerza de trabajo del propio
científico social.– En general, los investigadores universitarios ven, durante el
periodo de declive, una estrepitosa caída en sus salarios reales. Los científicos
sociales, en particular, son de los mas golpeados en este sentido, porque hay una
permanente amenaza de deshacerse de sus fuentes de trabajo. Similar a lo que
sucede con las escuelas de agricultura, de medicina y de derecho, en las
Facultades y Escuelas de Ciencias Políticas y Sociales se estremecen, con los
efectos de una estrategia de Estado orientada a su desaparición. ¿El argumento?
Hay ya “desmasiados” médicos, abogados, agrónomos, sociólogos y politólogos.
Claro está que se empieza a desarticular, de facto, donde existen los
claustros con mayor capacidad de actuación independiente. En la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales, producto de la canalización de la mayor parte de
alumnos de nuevo ingreso a otros campus de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM), en la licenciatura en sociología se llega a dar la paradoja de
que se tienen más profesores de carrera que alumnos. Aquí no actuaron “las
fuerzas ciegas del mercado”: ello fue producto de una brutal intervención estatal
sobre la “”oferta y demanda en el “mercado” de “servicios” para la formación de
sociólogos. En estas circunstancias, al académico de las ciencias sociales se le
obliga, por doble partida, a buscar un segundo trabajo, éste para el sector privado
del negocio de las ciencias sociales, ó para la modalidad disfrazada que
constituyen las llamadas ONGs. El mercado realmente lo absorbe, por “la libre” ó
por cooptación.
5)El ex post del New York World Trade Center: Oportunidad para
ciencias sociales optimistas, nutridas de la preocupación en la
metrópoli, para contribuir a una oposicion razonada al autogolpe
que se prepara en la semiperiferia de la globalización
Asi estaban las cosas, hasta el 10 de septiembre del 2001. Los
acontecimientos del siguiente día –el 11 de septiembre del 2001– sacuden
fuertemente la conciencia colectiva del académico en el campo de la ciencia
social. Es tan burdo y descuidado el manejo ideológico que las agencias de
comunicación del gobierno de los EUA hacen, del asunto de la destrucción del
World Trade Center y de una parte del edificio del Pentágono, que –con todo y las
tres trabas mencionadas inmediatamente arriba– al científico social de toda
institución de educación superior, no le queda otra más que de inmediato tratar de
92
recurrir alos fundamentos de su formación: hacer preguntas, donde los demás
sólo ven respuestas; y buscar respuestas, donde los demás sólo ven preguntas 193.
En este sentido, se adelanta al docente, científico social, de las
universidades norteamericanas, cuya capacidad de respuesta se muestra menor a
la mexicana, en buena medida debido a que los controles, allá, son aún mas
severos. Se empíeza a recuperar la libertad para seleccionar temáticas de
investigación del campo de la política, en equipos de investigación
interdisciplinarios, multiinstitucionales y multinacionales, que aborden
problemáticas ya insoslayables: la derecha militante y el gobierno de los EUA;
terrorismo armado, de derecha, en países metrópoli de la economía globalizada;
Globalización y el recurso de interrupción de la democracia representada por
autogolpes de Estado; Desmantelamiento de Estados Nacionales, como recurso
de la globalización, entre otros muchos. De facto, esta fecha marca, el inicio del
potencial resurgimiento de las ciencias sociales académicas mexicanas...
¡sincronizadas con las del mundo!
193
El proceso no es automático: se dá, a menudo con intensos debates, como el que tuvo lugar en
la Universidad de Quintana Roo. El debate que realizaron los profesores de las Divisiones de
Ciencias Sociales y Econòmico-Administrativas (DCSEA) y de Estudios Internacionales y
Humanidades (DEIH), se encuentra documentado en la siguiente página del internet:
http://www.angelfire.com/ok3/xgamboa/nywtc.htm . Hay episodios que ilustran con pasmosa
claridad, cómo se dió el inicio de la lucha entre el compromiso de búsqueda de la verdad cientìfica,
y el recurso de la verdad ideológica.
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