Industria musical, música comercial. Se ha perdido el sentido de transmitir música, creando canciones sin motivo con tal de vender ¿A caso los artistas famosos hoy en día, realmente cantan y escriben sus propias canciones o escriben sus propios versos? La respuesta es no. Es incorrecto que el uso de la palabra "compositor" se utilice para definir a aquél cantante que solo presta su voz para vender y canta por cantar; intérprete es aquella persona que vive, siente y crea esa sensación plena que la música transmite, como debería ser y solía ser. Actualmente, se carece de intérpretes completos y sobran cantantes. Llamarse compositor, sólo porque su nombre aparece en los créditos de la canción que hipotéticamente fue compuesta con otra persona, suena sencillo, pero eso no es justo, en ese caso solo se presta la voz para realizar una melodía o armonía. La mentira prevalece. Los famosos cantantes imponen falsas entrevistas y respuestas sobre sus historias, esas historias que sus equipos de trabajo inventan y manipulan en wikipedia, para que parezca que todo es fácil y no realmente no sea así. Si musicalmente se quiere demostrar, esa habilidad que se posee como un músico real, será un proceso muy complicado, se sabe que las disqueras piden físico, voz y que se actúe como ellos prefieren. Se entiende, que no todos los artistas de ahora son comerciales, falsos o creados para vender, no; hay una población de músicos que aún así como se encuentra la industria musical, producen, venden y crean música real. Es una realidad que las disqueras siempre han buscado vender por vender, producir para vender, crear y vender, sin embargo, antes tenía sentido las canciones porque se producían con el fin de transmitir algo positivo, no con la intuición de provocar que el cliente compre y gaste por algo que no tiene sensibilidad, algo que no nace del corazón. De qué sirve crear música por crear, si en algún momento, se llega al máximo en popularidad para que en cuestión de segundos se acabe. Existen casos reales donde intérpretes, músicos y/o compositores, pueden manipularse solos sin depender de lo que las disqueras les dicen, es agradable, porque hay fuentes confiables donde se revela que aún permanecen intérpretes que no se dejan influenciar por sus compañeros y dejan de hacer lo que les gusta, al igual que, se halla de todo tipo de intérpretes, aquellos que a pesar de muchos factores, siguen activos en la industria, no les importa si no compran en físico sus productos, con tal de transmitir aquello que solía ser el objetivo de la música, de ellos se podría aprender un poco y seguir el ejemplo. Por lo tanto, en la industria musical de estos recientes meses, aún no han destruido en su totalidad lo que es la importancia de difundir esa impresión, efecto, emoción que tanto se disfruta, ó sea, la música. Ellos han modificado el patrón, no obstante, es posible que domine ese modelo de producción y creación.