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E D I TA Patronato Municipal de Cultura. Excmo. Ayuntamiento de Alicante. IMPRESIÓN Libecrom Dep. Legal Las excavaciones arqueológicas que aparecen citadas en este libro, contaron con la autorización pertinente de la Dirección General del Patrimonio Cultural de la Consellería de Cultura de la Generalitat Valenciana. PORTADA Evolución morfológica del Castillo de Santa Bárbara. Elaboración: Pablo Rosser Limiñana. FOTO PÁGINA 2 Cartel del MUSA. Diseño: I AM I CAN. MUSEO DE LA CIUDAD DE ALICANTE LA CIUDAD EXPLICADA EN SU CASTILLO P. ROSSER LIMIÑANA (Coord.) Índice 1. La primera fortaleza musulmana de Alicante: el hins laqant, y el llano circundante. 11 2. Los almorávides, el fenómeno urbano y la conexión con la alcazaba. 22 3. Los almohades: consolidación de la madîna y alcazaba. 26 4. La alcazaba y la villa de Alacant en época bajomedieval cristiana. 70 5. El siglo XV: llega la modernidad. 118 ESTE CATÁLOGO forma parte de un proyecto cultural que el Ayuntamiento de Alicante está desarrollando en el Castillo de Santa Bárbara. La primera fase del Museo de la Ciudad de Alicante (MUSA) va unida a otras actuaciones que han permitido rehabilitar espacios tan importantes como el Albacar d’enmig con las torres de Colomer, Santa Catalina y Sant Jordi, o la cubierta de la Sala Larga y Casa del Gobernador, la accesibilidad del antiguo Hospital, la consolidación de las ruinas de la Ermita de Santa Bárbara, la restauración de la Cara del Moro, etc. Junto a ello se han construido nuevos equipamientos necesarios para dar un servicio de calidad en el Castillo y para el MUSA. Es el caso de la cafetería y los aseos públicos, así como la renovación de los ascensores. El MUSA era una aspiración de muchos alicantinos y alicantinas. Supone un lugar donde reconocerse, descubrir su pasado y la evolución de su ciudad, pero también un lugar donde entender el Castillo de Santa Bárbara y su íntima relación con Alicante a lo largo de tantos siglos. Nuestra emblemática fortaleza y el Museo que hemos integrado en ella, estoy segura de que sorprenderá por su atractivo histórico, y servirá a la vez para un mayor y mejor conocimiento de nuestro pasado. Sonia Castedo Ramos Alcaldesa de la ciudad de Alicante EL MUSEO de la Ciudad de Alicante (MUSA), que se abre ahora al público con el impulso de nuestra alcaldesa Sonia Castedo, es un proyecto de largo recorrido del Patronato Municipal de Cultura. El proyecto museográfico es muy ambicioso y no sólo recogía elementos habituales en un museo, como son las salas de exposiciones. Se pretendía ir más lejos, dotando al MUSA de servicios y equipamientos que contribuyeran a su éxito. Es así como se propuso la construcción de una cafetería, aseos públicos, abrir una tienda-librería, instalar una señalética por todo el castillo, habilitar un servicio de audioguías en varios idiomas que explicasen la historia del castillo y las exposiciones del MUSA. Como se pensó por los responsables de Patrimonio Cultural se ha ido a un museo poco tradicional, nada enciclopédico, en donde se usan las distintas salas expositivas (edificios de la fortaleza) para explicar aspectos importantes de nuestra historia de una manera amena y didáctica, enseñando algunas de las muchas piezas arqueológicas que se custodian en los flamantes almacenes de las Cigarreras. Es un proyecto que crea un antes y un después en la historia de Alicante y su cultura al crear el Museo de la Historia de los alicantinos y alicantinas, algo tan deseado por todos y que era una asignatura pendiente que ahora ha visto felizmente la luz. Miguel Valor Peidro Presidente del Patronato Municipal de Cultura de Alicante 1/ LA PRIMERA FORTALEZA MUSULMANA DE ALICANTE: EL HINS LAQANT, Y EL LLANO CIRCUNDANTE En el año 788 se produce la muerte de Abderramán I y la subida al trono de Hixem I/Hisâm I, en perjuicio del primogénito Sulayman que, por su parte, se hizo proclamar emir en Toledo, donde desempeñaba el mando de la frontera media. Es importante detenerse un poco en los acontecimientos que acaecieron entonces, por la repercusión que sin duda tuvieron en el asentamiento del Monte Benacantil. Así, empezaremos diciendo que como quiera que el pretendiente logró fortalecer su causa, enraizada en el partido qaysí y en los sirios, el ejército de Hixem entró en la cora, llegando ante Orihuela, cuartel general de Sulayman, tomándola y avanzando hasta alcanzar el mar1. ¿Por dónde lo hizo? Recordemos que Alicante (LQNT según el Pacto de Teodomiro) era la única población costera de las siete citadas en el mismo. Ante la derrota, el pretendiente hubo de retirarse hacia el norte, refugiándose entre los bereberes de las comarcas montañosas del interior de Alicante. Finalmente, se llegó a un acuerdo y Suleyman fue autorizado a abandonar al-Andalus.2 Sin embargo, Suleyman en el año 796 regresa a la Península para ser nombrado emir, ayudado por su hermano Abd Allah. Levantó a sirios, qaysíes y berberiscos. Pero el movimiento fracasará por fallos de coordinación, y por la inesperada habilidad del joven emir al-Hakam, que dejó hacer a su tío Abd Allah quien, dueño de Valencia, crea un estado propio con centro en Valencia, que se extendía por todo el flanco oriental de al-Andalus, desde Lorca, Orihuela y Alicante a Zaragoza, Huesca y Barcelona. Tras el apresamiento de Suleyman y ejecución, Abd Allah se somete a alHakan I y obtiene permiso para permanecer con carácter vitalicio al frente del gobierno de Valencia y parte de Tudmir. Por ello en adelante recibirá el sobrenombre de “Balansí”, el valenciano.3 Es por tanto, en este momento cuando se cita por primera vez el Castillo de Alicante en el Benacantil.4 Es decir, Alicante, que aparece en el Pacto de Tudmir no vuelve a aparecer en las crónicas (y tampoco, por ahora, en el registro material arqueológico) hasta finales del siglo VIII, y 1 Ibn Adara tomo II, págs. 64 y 65. 2 LEVI-PROVENÇAL. La España musulmana, IV, pág. 93. 3 Ibn Hayyân, Al-Muqtabis III, t. XV, pág. 162. 4 MAZZOLI-GUINTARD, CHRISTINE, 2000. Ciudades de Al-Andalus: España y Portugal en la época musulmana (s. VIII-XV). Almed ediciones. En francés: Villes d'al-Andalus : l'Espagne et le Portugal à l'époque musulmane (VIIIe-XVe siècles) Rennes: Presses universitaires de Rennes II, [1996] Collection "Histoire". Pág. 248. como fortaleza, aunque desconocemos sus características, morfología, etc. De la crónica, al final del siglo VIII y principios del IX, de Ibn Alcutia, sobre un sangriento suceso acaecido en Toledo, entresacamos una parte del relato, que nos ilustra sobre cómo se podrían establecer estas fortalezas y su relación con la población –urbana o no- existente en su llano circundante: “Deseo evitaros de aquí en adelante estos disgustos, y así lo conseguiré si me permitís que en un extremo de la ciudad construya una alcazaba ó fortaleza para el Gobernador y sus tropas, con lo cual ellos estarán separados de vosotros5 y no podrán molestaros.”6 De la crónica de Ibn Adara para este momento sacamos dos conclusiones. La primera que el emir anduvo por las tierras de Tudmir, desde donde se desplazó hacia Toledo. La segunda, referida ya a esta última ciudad: mandó quemar las casas situadas en la parte más alta y fuerte de la ciudad, obligándoles así a bajarse a lo más llano e indefenso, lo que subraya el concepto e importancia de la alcazaba frente a un llano no necesariamente protegido, como debía ocurrir, entre otros lugares, quizá también en Alicante.7 Con posterioridad, ya a principios del siglo IX, la inestabilidad de la zona por los enfrentamientos entre yemeníes y mudaríes provocó no sólo la intervención de los ejércitos omeyas, sino también el traspaso de la capital administrativa de la región de Orihuela a la recién creada Murcia en el año 825. El tío abuelo del nuevo emir, Abd Allah, morirá en Valencia, ocasión que aprovechó el emir para retornar al poder central la zona autónoma. Los organismos administrativos de la cora, se repartirán temporalmente entre Orihuela y Iyy(h). En el gobierno de `Abd Al-Rahmân II (desde el año 822 a 852), una pro- 5 Subrayado y negrita por nosotros. 6 Ibn Alcutia, págs. 45 á 49; Ibn Adari, cap. II, pág. II, págs. 71 y 72; R. Ximénez, Hist. Arab., cap. XVIII, y M. Dozy, Hist. Des mus., tomo II, págs. 62 y 67. SIMONET, 1897-1903, pág. 300-302. 7 Ibn Adarí, tomo II, pág. 76; Dozy, Hist. des mus., tomo II, pág. 97. [ 11 ] funda reforma administrativa iniciada en la segunda mitad del siglo IX, dividió la zona valenciana en dos administraciones, una al norte con centro en Játiva, y otra al sur, centrada en el eje Callosa del Segura-Alicante.8 Otra vez aparecerá Alicante como única población costera de esta nueva organización territorial, lo que refuerza su papel portuario. Es por tanto, a partir de esta fecha, cuando Alicante se convierte en cabeza administrativa de un amplio territorio que se extendía desde Orihuela a Chinchilla y la montaña alicantina. Habría que pensar en que este fue el momento en el que se produjo la consolidación de un grupo humano dirigente en Alicante que irá formando el germen de la futura ciudad o madîna que se formaría definitivamente en el siglo XI. En este fenómeno de asentamiento, el Benacantil y las instalaciones defensivas y administrativas (y quizá de hábitat) allí existentes, jugarían un papel importante. Sin embargo, siendo evidente su constatación documental, aún no han aparecido ni restos estructurales ni materiales de esos momentos. Quizá haya que esperar a la pronta excavación por el COPHIAM del Macho del Castillo, donde se emplazó la alcazaba islámica, para dar con dichos restos. Sin embargo, si en el monte no tenemos resultados positivos, por ahora, los materiales documentados en el Palacio Llorca (actual Archivo Municipal ubicado en la calle Labradores del Casco Antiguo de Alicante), nos permiten pensar que dicho asentamiento pudo empezar algo antes, pero tendrán su fluorit ahora, en el siglo IX, llegando algunos materiales a principios del X, como luego veremos. Al-Ya´qubi, geógrafo oriental, en el s. IX, nos habla de Alicante como escala portuaria.9 Igual hará Ibn Hawqal en el siglo X.10 Algún dato más tenemos de Alicante. Al-Razî (siglo X), pasó por Tudmir y por Alicante y dejó escrito lo siguiente: “Et Tudemir es mui presçiado lugar, et de mui buenos arboles. Et toda su tierra el rrio, asi como faze el rio de Nil en la tierra de promisión. Et a buena propiedad de tierra natural, que a y veneros de que sale mucha plata. Et Tudemir ayuntó en si todas las bondades de la mar et de la tierra, et ay buenos campos et buenas villas et castillos, et mui defendidos, de los quales es el uno Lorca, et el otro Morata, el otro Auriela, que es mui antiguo lugar, en que moraron los antiguos por luengo tiempo. Et el otro es Alicant; et Alicant yaze en la Sierra de Benacantil, et della salen otras muchas sierras en que fiçieron muchas villas buena, et en que labravan muchas buenas telas de pannos de seda (…).”11 No sabemos, sin embargo, si de la referencia de Al-Razî hay que concluir que sólo existía un asentamiento consolidado en la parte alta del Monte Benacantil, una Alcazaba (qasaba), más o menos habitada, quedando el llano reservado para actividades agrícolas y artesanas, lo que no sería de extrañar a la luz de las investigaciones arqueológicas (Palacio Llorca), pero también de algunos datos históricos que han llegado hasta nosotros, y que seguidamente comentaremos. Un paralelo externo de lo acontecido en Alicante, quizá lo tengamos en la reactivación del asentamiento de Málaga, con la ocupación de las laderas de la Alcazaba y la aparición de actividad artesanal. Las fuentes, además, hablan en aquel caso de la construcción de una mezquita aljama por Muhammad I12 y posible refortificación de la ciudad. Se documentan viviendas desde la Alcazaba a la parte llana de la ciudad. Nos interesa destacar que la actividad artesanal queda reflejada en la aparición 8 AZUAR, R., 1988; AZUAR, 1990. El Islam, en Historia de Alicante, vol. II, 25. 9 AZUAR, 1990. La ciudad, eje del nuevo sistema, en Historia de Alicante, vol. II, 93. Cita a EPALZA, M., 1986. Costas alicantinas y costas magrebíes: el espacio marítimo musulmán según los textos árabes. En Sharq Al-Andalus: Estudios mudejares y moriscos, Nº 3, págs. 25-31. EPALZA, M., 1987. Costas alicantinas y costas magrebíes: el espacio marítimo musulmán según los textos árabes. En Sharq Al-Andalus: Estudios mudejares y moriscos, Nº 4, págs. 45-48. 10 Op. Cit. nota anterior. 11 La Crónica, cuyo original no ha llegado hasta nosotros, fue traducida del árabe al gallego-portugués por maestre Mahomed y Gil Pérez, clérigo de Pero Anes de Portel, en la época del rey Dionis (1279-1325); perdida también la traducción portuguesa, nosotros conocemos el texto por la versión del portugués al castellano realizada en el s. XV, que se halla en el Códice de Santa Catalina, conservado en la catedral Primada de Toledo. Copia del s. XVII en el ms. 1376 de la BNE. En SÁNCHEZ MARTÍNEZ, M., 1971, CHI, 1, 17. VILAR, J. B., 1976, 64. 12 En el año 852 muere Abd Al-Rahmán II y sube al poder Muhammad I. [ 12 ] de un testar, perteneciente a un alfar y, esto quizá es más importante para nosotros, se ha localizado distintas oquedades en la zona del PerchelTrinidad, área rica en arcillas, colmatadas con cerámicas emirales que han sido interpretadas como hoyos de extracción de material para la elaboración de cerámica, como hemos documentado en Alicante.13 Otro asentamiento que traemos aquí, por su importancia, es el de la fundación de Pechina por marineros andalusís venidos del Norte de África. Al parecer, tras desembarcar, entraron en contacto con los árabes yemeníes, quienes les permitieron asentarse en su territorio. Su poder fue en aumento, hasta acabar apoderándose de la ciudad de Pechina y de su gobierno, en detrimento de los árabes. Esto debió ocurrir durante los últimos años del emirato de Muhammad b. ‘Abd al-Rahmân, concretamente, entre el año 271/884, en el que aparecieron en las costas de Pechina, y el 273/886, año de la muerte del emir cordobés. Es importante destacar que Pechina, según los autores árabes, no era aún una ciudad como tal, sino una serie de barrios dispersos, hasta que llegaron los marinos y la edificaron. Esta organización del asentamiento, en pequeños núcleos más o menos dispersos, es el que defendemos también para el Alicante de estos momentos. Así, en el relato de al-Rusâti se alude a que la ciudad de Bayyâna estaba compuesta por dos alquerías, una con el mismo nombre y otra llamada Mûra. Se ha podido concluir que se trata de un entramado urbano muy cuidado y perfectamente organizado, fruto de un único momento constructivo, y siguiendo una ordenación espacial preestablecida, en el que se distinguen, a grandes rasgos, tres sectores con distinta funcionalidad: al Sur, una necrópolis; al Este, un espacio destinado a viviendas; y al Oeste y Noroeste, estructuras de uso artesanal o industrial, además de algunas casas.14 Por su parte, Andujar no existió realmente como ciudad a comienzos de la época islámica. Como explican sus investigadores, y aunque se ha hablado del intenso urbanismo que caracterizó a al-Andalus a lo largo de toda su historia15, sin embargo, en muchas ocasiones los musulmanes no ocuparon las antiguas ciudades romanas, ya completamente 13 SALADO ESCAÑO; SUÁREZ PADILLA; FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ; MAYORGA MAYORGA; NAVARRO LUENGO; RAMBLA TORRALVO; ARANCIBIA ROMÁN; ESCALANTE AGUILAR; CISNEROS GARCÍA, 2001. Intervenciones arqueológicas de urgencia en c/ Cerrojo esquina Jiménez, Málaga. Anuario Arqueológico de Andalucía, 1997. Tomo III, Volumen II, Sevilla, págs. 455-464. SALADO ESCAÑO; MAYORGA MAYORGA; RAMBLA TORRALVO; ARANCIBIA ROMÁN, 2002, págs. 360-389. PÁG. 367-369. 14 Ibn Hayyân, Multabas, III, 53/CHE, XVII (1952), 158; y 87/CHE, XXI-XXII (1954), 336; al-Udrî, Tarsî’, 86/48; al-Himyarî, RASD, ed. ‘Abbâs, 80. E. MOLINA, Noticias sobre Bayyâna, 127, además del relato de al-Rusâti. ACIÉN, CASTILLO, MARTÍNEZ, Excavación de un barrio artesanal de Bayyâna (Pechina, Almería), Archéologie Islamique, I (1990), 147-168. TORRES BALBÁS, “Almería”, 416. LIROLA DELGADO, 1993, pág. 143-145. 15 LEVI-PROVENÇAL, 1982; TORRES BALBAS, 1985. abandonadas, sino que lo que serían con el tiempo algunas de sus principales localidades se desarrollaron a partir de núcleos insignificantes. Nos interesa destacar de esta investigación16 el hecho de que una de las noticias más antiguas sobre Andújar (Jaén), señala que en el año 888 el emir ‘Abd Allah, ante las proporciones que estaba tomando la rebelión contra el gobierno omeya ordenó, al que era a la sazón gobernador de la Cora de Jaén, que ampliase urgentemente las fortificaciones de Arjona y Andújar, y reuniese en el interior a los campesinos del entorno. Por lo tanto, se trataba de un centro fortificado, ocupado desde el primer momento, lo que viene confirmado por el apelativo de Q’ala que le da alMuqaddasi.17 Además de ello el mismo al-Muqaddasi lo incluye entre los 13 rustaq (distritos) que rodeaban Córdoba en el siglo X.18 Para Ibn Hayyan está calificada Andújar como un hins,19 y su relevancia estriba en el papel que se le asigna como centro y refugio de una zona, especialmente en el contexto de una sublevación en gran medida antiurbana.20 Volviendo a nuestra zona, podemos concluir que para este momento entendemos a la luz de los descubrimiento arqueológicos realizados por nosotros, que en el llano circundante de la alcazaba habría una serie de instalaciones (barrios, alquerías) dependientes del recinto fortificado de la cima del Benacantil. Queda por dilucidar si en dicho espacio sólo habría una representación administrativa y militar, o se usaba como lugar de hábitat. En el primer caso, estaríamos hablando de un número muy reducido de personas que, lógicamente, dejarían poca constancia en el registro material. Pero esto último se tendrá que ver, como decíamos, en futuras intervenciones arqueológicas en el Castillo. En la segunda mitad del siglo IX (en donde como hemos visto ya podemos decir que existía un asentamiento en Alicante), y para el sur de la actual provincia de Alicante, Abd Al-Rahmán II manda construir la madîna de Almodóvar y su Musal.la a las afueras de ésta, todo ello en las actuales dunas de Guardamar y desembocadura del río Segura, a fin de 16 Ibn Hayyan, Muqtabis: Kitab al-muqtabis fi ta’ri, riyal al-Andalus. Ed. Melchor M. Antuña, París, 1937. GURAIEB, J.E., Al-Muqtabis de Ibn Hayyan (traducción). Cuadernos de Historia de España, Vol. XVII, Buenos Aires, 1952, págs. 155-166. ACIÉN ALMANSA, M., 1984. La formación y destrucción de al-Andalus, en Historia de los Pueblos de España. Tierras Fronterizas (I): Andalucí, Canarias. Barcelona, págs. 21-45. ACIÉN ALMANSA, M., 1989. Poblamiento y fortificación en el Sur de al-Andalus. La formación de un país de Husun. III Congreso de Arqueología Medieval Española, Vol. I, Ponencias, Oviedo, 1989, págs. 135-150. AGUIIRE, J.F., JIMÉNEZ, M.C., 1979. Introducción al Jaén islámico. Jaén. SALVATIERRA, V.; CASTILLO, J.C.; PÉREZ, M.C.; CASTILLO, J.L., 1988-1989. El desarrollo urbano en alAndalus. El caso de Andujar (Jaén). Cuadernos de Madînat al-Zahrâ’, vol. 2, págs- 85-94. 17 Según la interpretación de este término propuesta por Acién (1989). 18 AGUIRRE, JIMÉNEZ, 1979. 19 Este es un término que de forma genérica hace alusión a un punto fortificado, o donde es posible refugiarse (ACIEN, 1989). 20 ACIÉN, 1989. [ 13 ] proteger su entrada. Como quiera que este territorio estaría caracterizado por una población mayoritariamente muladí,21 era muy importante crear una nueva población, con el doble carácter militar y cultural.22 De este mismo momento (segunda mitad del siglo IX y primera del X) será la Alquería de San Juan de Alicante,23 el Poblado en Cabezo del Canales (Rojales, Alicante),24 el Poblado de altura en El Forat Oeste (Crevillente, Alicante),25 el Cerro del Castillo, Ciudad de Lurqa (Lorca, Murcia), Madîna citada en el siglo IX como una de las dos ciudades de Tudmir con mezquita mayor.26 También se englobarían en este período el Poblado en altura del Zambo (Novelda/Monóvar, Alicante),27 la Ciudad o alquería de al-Basit (Albacete),28 el asentamiento que provocó el Alfar antiguo San Nicolás (Murcia),29 el Poblado islámico de Algezares (Murcia),30 y el Castillo de la Sierra (Hisn Qalyusa) (Callosa del Segura, Alicante) que se relaciona con el alzamiento en el año 925 de Muhamad b. ‘Abd al-Rahman al-Sayj al-Aslami.31 El final de este siglo no debió ser bueno para las gentes que habitasen estas tierras. Vikingos o normandos llegados por mar atacaron e incendiaron Orihuela en el año 858. Llegasen o no a Alicante (no hay datos para dar una respuesta a ello), su repercusión debió ser altamente negativa, provocando una conmoción que afectaría al crecimiento que el incipiente grupo iba adquiriendo. Malas cosechas y subidas de los tributos no ayudaron a una recuperación, lo que provocó en Al-Andalus, incluso, algunas revueltas.32 Efectivamente, no fueron buenos tiempos para nuestras tierras. Si se hacen las estadísticas sobre la cuantía de los contingentes aportados por las diferentes coras para la formación del ejército del emir Muhammad contra Asturias en el año 863, veremos que de un total de 22.000 hombres, la cora de Tudmir facilitó solamente 256, el 1 % aproximadamente, cifra insignificante.33 Por otro lado, parece que es- 21 Una interesante descripción de Ibn Hawqal, visitó Al-Ándalus en 948: “Hay algunas ciudades –dice- con miles de cristianos que todavía no están civillizados”. Ibn Hawqal, Kitab surat al-ard, II, 109. PEñARROJA TORREJÓN, L., 1993, 63. 22 AZUAR, R., 1989. La Rábita califal de las Dunas de Guardamar (Alicante). Excavaciones Arqueológicas. Museo Arqueológico de Alicante, pág. 208. Alicante. BARCELÓ, C., 1985. “Almodóvar, una población de la Cora de Tudmir sepultada en las dunas de Guardamar del Segura”, SAITABI, 35, 59-71. 23 GUTIÉRREZ, S., 1996, pág. 358. 24 GUTIÉRREZ, S., 1996, pág. 358. 25 GUTIÉRREZ, S., 1996, pág. 373. 26 GUTIÉRREZ, S., 1996, pág. 375. CARMONA GONZÁLEZ, 1990, 18. 27 GUTIÉRREZ, S., 1996, pág. 387-388. 28 GUTIÉRREZ, S., 1996, pág. 343. 29 GUTIÉRREZ, S., 1996, pág. 348. 30 GUTIÉRREZ, S., 1996, pág. 349. 31 GUTIÉRREZ, S., 1996, pág. 367-368. 32 AZUAR, R., 1989, 213. 33 VILAR, J. B., 1976, pág. 56. tá documentada tanto una gran sequía que duró desde el 867 hasta el año 879, así como un gran terremoto en Tudmir.34 Esta inestabilidad obligará al Emir de Córdoba hacia finales del siglo IX a levantar fortificaciones en nuestra zona, como haría también en otras. Un cronista, Al-Istâjrî (m. 921), geógrafo oriental, dirá que Alicante está entre Murcia y Valencia. No es mucho, pero suficiente para asegurar la existencia de un pequeño asentamiento que la arqueología ha podido documentar. En el 924, se produce la sublevación de los Banu Sayj, señores de Alicante y Callosa, contra 'Abd Al-Rahman III, que viene recogida tanto por Al´Udrî (siglo XII) como por Ibn Hayyân (siglo XI).35 Detengámonos un momento en este hecho que, quizá, puede darnos algo más de luz sobre el Alicante y el Benacantil de estos momentos. Por lo que sabemos, Al-Sayj Al-Aslami se negó a participar con hombres y dinero, como era su obligación, en la campaña de Abd Al-Rahman III (proclamado Califa pocos años después, en el 929) contra Pamplona, lo que significaba –sencillamente- no reconocer su autoridad. Abd Al-Rahman sitió Callosa del Segura, donde se alojaba el insurrecto, que se vio obligado a pedir el perdón (aman), que consiguió del Califa. En cualquier caso, volvió a rebelarse desde el Castillo de Alicante, que parecía ser el Ocupación emiral de la zona alta del Benacantil con una incipiente alcazaba, y ocupación puntual en el llano en la zona del Palacio Llorca (ocre). En su entorno existiría una zona de cultivos (verde). 34 RUBIO, F., 1987, Introducción a la historia altomedieval de Alcoy y comarca (500-1275), en Alcoy y su historia, nº IV. Alcoy, pág. 43. 35 Al-'Udri, según la traducción de E. MOLINA LOPEZ, 1972. “La cora de Tudmir según Al-'Udri (s.XI), aportaciones al estudio geográfico-descriptivo del S.E. peninsular”. Cuadernos de Historia del Islam, 4. Serie monográfica., 3. Por su parte, la obra de Ibn Hayyan, “Kitab al-muqtabis fi ta'rij riyal al-Andalus”, aparece traducida parcialmente por J. GURAIEB en Cuadernos de Historia de España (1950), T.XIII a XXXII (1959). El texto concreto del relato de la sublevación aparece en el Tomo XIV, págs. 176-178. [ 14 ] Cerámicas pintadas en forma cerradas de cronología emiral documentada en el Palacio Llorca. Marmitas de base plana y decoración incisa bajo el borde. Marmita de base plana y decoración incisa bajo el borde. más fortificado de todos los que aún controlaba. Ahman b. Ishaq sitió Alicante, por orden de Abd Al-Rahman, y una vez que capturó al hijo del rebelde Al-Sayj Al-Aslam, forzó la capitulación definitiva de éste.36 Una vez hecho el relato sucinto de lo que aconteció cabe plantear algunas cuestiones, y la primera y más evidente es que no es posible un acantonamiento ni, por ende, un sitio si no hay una fortaleza o muralla por medio. Esto, que es tan evidente, tiene importantes consecuencias para el tema que tratamos. Sabemos que Alicante no tenía murallas en este momento, por lo que si Al-Sayj Al-Aslam la eligió para su nuevo intento de rebelión, no sería por las buenas condiciones defensivas de una “ciudad” sin murallas que, simplemente, creemos incluso inexistente en estos momentos, sino por la alcazaba que sí existía en el Benacantil, como reconocen los cronistas citados. ¿Qué pasaría en el llano circundante? Como es lógico, sería la zona de producción artesana, y actividades pesqueras/portuarias, así como de explotaciones agrícolas que proporcionarían las vituallas necesarias para el sustento de la población que se albergaba en lo alto del monte, aunque 36 Viene recogida tanto por Al-´Udrî (s. XII) como por Ibn Hayyân (s. XI). MOLINA LOPEZ, 1972. “La cora de Tudmir según Al-'Udri (s.XI), aportaciones al estudio geográfico-descriptivo del S.E. peninsular”. Cuadernos de Historia del Islam, 4. Serie monográfica., 3. Por su parte, la obra de Ibn Hayyan, “Kitab al-muqtabis fi ta'rij riyal al-Andalus”, aparece traducida parcialmente por J. GURAIEB en Cuadernos de Historia de España (1950), T.XIII a XXXII (1959). El texto concreto del relato de la sublevación aparece en el Tomo XIV, págs. 176-178. [ 15 ] no podemos descartar la instalación incipiente de algún asentamiento (¿alquerías?, ¿”barrios” dispersos?) que, al menos por ahora, no ha sido encontrado a nivel de sus estructuras murarias en las excavaciones arqueológicas practicadas en gran número de solares del Casco Antiguo alicantino. De esa zona dedicada a la explotación agrícola islámica sí tenemos constancia arqueológica: los vertederos del Palacio Llorca. Teniendo claro que la necrópolis (en sus dos niveles) debería adscribirse al contexto tardoantiguo (el primero bizantino y el segundo visigodo), se puede apreciar cómo el material arqueológico que se registra en contextos emirales inmediatamente posteriores a los enterramientos (vertederos y cabecera de las tierras blanquecinas) presenta características similares, esto es, cerámica con molduras en el cuello pintada con filetes horizontales, marmitas de base plana con decoración peinada a base de incisiones. Por tanto, parece claro que la mayoría del material islámico exhumado en la excavación del "Palacio Llorca" es muy homogéneo. Aunque dentro del repertorio formal han aparecido también otras formas como, candiles, alguna tapadera (dos de ellas, planas a mano), un par de orzas, un cuenco de paredes altas, un fragmento de tinaja y un jarro de pico vertedor en pellizco, la falta de algunas formas típicas dentro del ajuar doméstico de época emiral, como las ollas tanto a torno como a mano, la inexistencia de formas vidriadas o la poca presencia de ti- najas, cuencos u orzas, nos lleva a dudar de que estemos ante un conjunto que responda a un origen doméstico en sí, lo que redunda en tener que buscar en la cima del Benacantil, otra vez, el lugar donde habitaron en este momento. Este material se puede situar en su gran mayoría en el siglo IX, aunque existan piezas que abren la posibilidad de una cronología algo anterior en casos puntuales, como las tapaderas planas a mano, las marmitas del tipo M.4.1, y las decoraciones pintadas a bandas horizontales, que aunque son típicas del siglo IX, se han podido documentar en contextos de finales del VIII en el Tolmo de Minateda. Del mismo modo, algunos tipos de decoraciones (bandas onduladas verticales y los reticulados inscritos en triángulos) y formas (jarro trilobulado en pellizco, las marmitas del tipo M.4.2 y el arcaduz) indican una cronología más próxima al siglo X. Básicamente estaríamos en un período comprendido entre los Horizontes IIIB y IIIC documentados en el Tolmo de Minateda. Este hecho es de gran interés porque marcaría la transición con la fase siguiente de la cultura islámica en Alicante, documentada en varias excavaciones del Casco Antiguo, como la Concatedral de San Nicolás (junto al Palacio Llorca), o el “Sotanillo” y “Lonja de Caballeros” (en la zona de transición hacia la Vila Vella, origen de la Madîna ya urbanizada del siglo XI). Un desafío para futuras intervenciones arqueológicas en el Cas- [ 16 ] Vertederos islámicos sobre los dos niveles de enterramiento tardoantiguo. Elaboración: Pablo Rosser. Vertederos islámicos del Palacio Llorca. Elaboración: Pablo Rosser. tillo de Santa Bárbara y Monte Benacantil será el documentar e individualizar estos niveles emirales de Palacio Llorca. Como ya apuntábamos más arriba, no está claro un origen doméstico para estos vertederos. Por lo tanto, si nos atenemos a la tipología de residuos según su origen,37 esto es: • domésticos, • artesanales/comerciales y • constructivos, tendríamos que los residuos documentados en los vertederos del Palacio Llorca deberíamos considerarlos mixtos, esto es, residuos asociados tanto con el consumo propiamente dicho, lo que ahora llamaríamos “basura” (toda vez que aparecen tanto residuos orgánicos, como inorgánicos como se puede ver en el cuadro adjunto),38 como con actividades artesanales, por el repertorio limitado (sobre todo formas cerradas) de la vajilla. Quizá estemos en una zona industrial, pero estos vertederos más que relacionables con hornos cerámicos (como simples testares), podrían relacionarse con las zonas de hábitat incipiente o provisional de los trabajadores de dichos hornos o talleres de fabricación de adobes o tapiales, lo que explicaría la aparición de fauna, malacofauna, etc., así como la aparición de un cangilón o arcaduz de noria en el registro material. La población alicantina de este momento se enmarcaba, por lo tanto, en una economía de intercambio medio. Entrando en el registro arqueológico, se comienza a observar la llegada de una serie de innovaciones tanto en la vajilla (cerámica hecha a torneta junto cerámica torno; motivos decorativos simples pintados en algunas vasijas), como en la agricultura (por ejemplo, el hallazgo de un cangilón de noria para la obtención de agua de pozo y su utilización en una agricultura de regadío) que demuestran que se estaba inmerso en una red de intercambio más allá del territorio inmediato, que permitirá ir conformando el esbozo de lo que llegará a Alicante sólo unos años después. Podemos avanzar cuáles eran esas redes de intercambio. Citaremos algunos ejemplos. Las marmitas M.4 de base plana, hechas a mano/torneta y con decoración peinada, se relacionan con las de la Rábita de Guardamar39 y Tolmo de Minateda (Horizontes IIB y IIC).40 Por su parte, la ce37 RÉMOLÀ, J-A., 2000, PÁG. 109. 38 Como señala Rémolá, la etimología de “Basura” puede relacionarse con versura, del latín vulgar, que sería un derivado de versus, participio de verrere, “barrer”. 39 AZUAR RUIZ,1989b. 40 GUTIÉRREZ LLORET, S., GAMO PARRAS, B., AMORÓS RUIZ, V., 2004. Los contextos cerámicos altomedievales del tolmo de minateda y la cerámica altomedieval en el sudeste de la península ibérica, en Cerámicas tardorromanas y altomedievales en la península ibérica: ruptura y continuidad: (ii simposio de arqueología, merida 2001) / coord. Por LUIS CABALLERO ZOREDA, PEDRO MATEOS CRUZ, rámica a torno con decoración pintada en rojo a partir de filetes horizontales y paralelos, se documenta también en la Rábita de Guardamar y Tolmo de Minateda (Horizonte IIB).41 Otros recipientes moldurados y con decoración pintada, aparecen en Santa Catalina de Sena, Mallorca42. Molduras en la unión panza-cuello, se registra en Valencia.43 Desde el punto de vista decorativo, estas cerámicas bícromas tiene posibles paralelos, por ejemplo, en el Tossal del Moro, Benilloba,44 en el Cabezo del Molino (Rojales);45 y también aparecen en la Rábita de Guardamar.46 Las marmita de la forma B de Gutierrez,47 son paralelizables con recipientes del Norte del País Valenciano,48 con un ejemplar de Guardamar49, y Tolmo de Minateda (Horizonte IIB).50 También la vemos en el Testar de Onda.181 Por su parte, la Tapadera plana con asa,52 paraleliza con un ejemplar del Zambo. El Anafe o Alcadafe,53 presenta una decoración de cordón con incisiones oblicuas aplicado bajo el borde que aparecen en yacimientos islámicos como la Rábita de Guardamar, Zambo o Castellar de Elche.54 Por último, el Arcaduz55 se ha exhumados en el Cabezo del Molino en Rojales y la Rábita de Guardamar, así como en el alfar de San Nicolás de Murcia.56 Con lo visto, queda claro que Alicante (muy probablemente el asentamiento del Benacantil y lógicamente el del Palacio Llorca) está ya inmerso en una interesante red de intercambio, básicamente formado por poblaciones cercanas (Guardamar, Rojales, Elche), pero también con otras algo más alejadas (montaña alicantina, Onda y Valencia, por el norte, Murcia por el sur, y Tolmo de Minateda por el oeste), sin olvidar las Islas MANUEL RETUERCE VELASCO, 2004, Anejos a AespA, XVIII, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, Instituto de Historia, págs. 119-168. 41 GUTIÉRREZ LLORET, S., GAMO PARRAS, B., AMORÓS RUIZ, V., 2004. 42 ROSSELLO,1978, nº 3551 y 2308. 43 BAZZANA,1983. 44 AZUAR,1989,97, fig.36, nº TM,F,1; TM s/n c. 45 GUTIÉRREZ,1988. 46 Mezquita III, nivel I, nº 36; Mezquita V, nivel I, nº 7; Mezquita IV, nivel II, nº 8; Mezquita VI, KIII, nivel I, nº 3 y4; calle, nivel I, nº 9,10,12,27,28,29. 47 1988,197. 48 BAZZANA-GUICHARD,1977, 340; 1978,488; 1980,324. 49 AZUAR, 1987. 50 GUTIÉRREZ LLORET, S., GAMO PARRAS, B., AMORÓS RUIZ, V., 2004. Los contextos cerámicos altomedievales del tolmo de minateda y la cerámica altomedieval en el sudeste de la península ibérica, en Cerámicas tardorromanas y altomedievales en la península ibérica: ruptura y continuidad: (ii simposio de arqueología, merida 2001) / coord. Por LUIS CABALLERO ZOREDA, PEDRO MATEOS CRUZ, MANUEL RETUERCE VELASCO, 2004, Anejos a AespA, XVIII, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, Instituto de Historia, págs. 119-168. 51 MONTMESSIN,1980, 286. 52 UE 3001: 1056. 53 UE 3010: 416. 54 GUTIERREZ, 1988, 231. 185 UE 3022: 929b. 56 NAVARRO PALAZON, 1987. [ 17 ] Localización de restos de época emiral en el Casco Antiguo de Alicante. Obsérvese como sólo aparecen en el solar que nos ocupa del Palacio Llorca. Baleares con la que desde la prehistoria se ha relacionado Alicante y su comarca. Faltan aún, sin embargo, las importaciones de piezas desde puntos más lejanos (vidriadas, por ejemplo), para lo que habrá que esperar aún un poco más. Sobre la variabilidad respecto a la frecuencia y ritmos de uso de estos vertederos, pensamos que debió ser intensiva y sistemática, sin que se aprecien fases o momentos diferenciados de vertido. Por otro lado, dicho vertido se debió realizar en un plazo muy corto de tiempo, tanto en cuanto al período transcurrido desde el inicio de su uso hasta su colma- Alcadafe [ 18 ] tación, como al periodo crono-histórico en el que se inscriben todos ellos: siglo IX, y primera mitad del siglo X. Al tratarse de vertederos del tipo “primary refusal disposal”,57 habría que pensar en una localización cercana al núcleo de hábitat que los provocó (¿la cima del Benacantil, actual Castillo de Santa Bárbara?). En esa misma línea, y en cuanto a la ubicación topográfica de estos vertederos, habría que decir que se localizan en la parte más baja de la ladera del Monte Benacantil/Ereta, y junto al Barranco natural de Canicia. La posibilidad de que el hábitat se resumiera en construcciones endebles (tipo “fondos de cabaña”) no podemos descartarla, aunque ningún indicio hemos encontrado de ello. El que pudiera ser un hábitat, muy probablemente, de tipo disperso o una zona de asentamiento “periurbana” de un núcleo principal en la cima del Monte Benacantil (actual Castillo de Santa Bárbara) podría -insistimos- explicar esta situación. Otra consecuencia posible del anterior relato bélico es que quizá, roto el asedio se produjo un cierto abandono de la zona ocupada desde al menos inicios del siglo IX, lo que explica que el registro arqueológico del Palacio Llorca no se repita en más puntos del Casco Antiguo (como podemos ver en el plano adjunto), documentándose –por el contrario- con profusión los materiales que llegan a partir de la segunda mitad del siglo X, como más adelante veremos. Como última consecuencia de la re- 57 JOYCE, A.A.-JOHANNESSEN, 1993. Abandonment and the production of archaeological variability at domestic site”, en CAMERON, C.M.-TOMKA. S.A. (ed.), Abandonment of settlements and regions, Cambridge, págs. 138-153. vuelta debemos citar el hecho de que Abd Al-Rahman III desmanteló la estructura administrativa existente, por lo que Alicante dejó de ser cabeza de gobernación, para convertirse en un enclave más del distrito agrícola o “iqlim” de Elche, según la geografía de Al-Udri. Hay que pensar, por lo tanto, que quizá en este momento se refuerza o consolida el papel de la Alcazaba del Benacantil como enclave defensivo y de representación del poder Omeya en la zona. No obstante, la represión y la pérdida de importancia político-administrativa de Alicante, pensamos, debió mermar su incipiente crecimiento, y el desarrollo de las actividades que, ya desde época emiral se desarrollaban en el llano circundante a la Alcazaba. Para este momento califal son muy pocos los restos exhumados, por ahora, en el interior del castillo. Solamente podemos adscribir algún material cerámico a este momento, por ejemplo, un borde y parte de cuerpo de un alcadafe. Una vez pacificada la zona, el califa se preocupó de dos aspectos: 1. El control Omeya de toda la zona costera levantina. 2. La defensa militar de la zona, con el fin de evitar la penetración física de los Fatimíes de Egipto: creación de Rábitas a lo largo de toda la costa mediterránea (Almería, Tortosa, Guardamar).58 Alicante y el Benacantil entre el Califato y las Taifas. Obsérvese cómo se extiende la ocupación en el llano, pero sin consolidar un núcleo urbano todavía. 58 AZUAR, 1990. El espacio administrativo, en Historia de Alicante, vol. II, 38. AZUAR, R., 1989, 214. [ 19 ] Material cerámico de época Taifal aparecido, fuera de contexto, en la intervención arqueológica practicada en la cubierta de la Sala Larga, en el Macho del Castillo. Hallazgos arqueológicos en el Casco Antiguo fechables en el período comprendido entre el Califato y las Taifas. En este contexto deberá entenderse la creación, en el año 944, de una fundación religiosa: la Rábita de Guardamar, modificando la antigua Musal.la. En este momento, según Azuar, se levantan los oratorios II, III y IV.59 ¿Qué ocurre en el territorio más cercano a Alicante a partir de ahora? En primer lugar, se produce la desaparición de la mayoría de los asentamientos existentes hasta la fecha, fundamentalmente muladíes, debido a la represión ejercida por el ya califa para sofocar la rebelión. Parece que, por tanto, comenzaría ahora la segunda fase, de las dos propuestas para la evolución del poblamiento y denominada “Califal-Taifal”, que se caracterizaría entre otras cosas por la construcción de una red de castillos en el Valle del Vinalopó con una clara función de control militar de la vía Augusta, red que llegará hasta el siglo XI.60 Sin embargo, la lucha entre diversos grupos étnicos provocó la inevitable caída del Califato en el año 1031. Antiguos esclavos procedentes de 59 AZUAR, R., 1989, 208. 60 AZUAR, R., 1983. [ 20 ] los reinos cristianos, en su mayoría, que habían alcanzado altos cargos de la administración califal, vinieron al Sharq-al-Andalus, buscando protección. Algo más que eso consiguieron, toda vez que se hicieron con el poder, a partir de la creación de reinos de taifas independientes. Ciudades como Valencia tienen ahora su momento de mayor esplendor levantándose ahora, por ejemplo, las murallas que la protegían. Esta descentralización del poder, provocó la lógica concentración de recursos económicos y esfuerzos humanos en las propias taifas. El crecimiento económico fue ahora evidente y ello ayudó a la consolidación de los núcleos urbanos islámicos en la zona. Según al-‘Udri (siglo XI), Lorca era entonces la capital de Tudmir y sede de los delegados gubernamentales y de los jefes militares, además de la cabeza de un distrito agrícola administrativo o iqlím de Tudmir, al que pertenecía Alicante61. Gracias al cronista musulmán Al-Bakrî (siglo XI) sabemos, además, que para este momento Alicante era escala importante en el comercio marítimo con los puertos del Norte de África. No obstante, según algunos autores62 Al-Bakrî hace una relación de los puertos de Tudmir que corresponden todos a lugares de poca importancia, pasando apenas de la categoría de husun, cuando no se trataba de simples fondeaderos. El de más categoría era Cartagena. Los demás puertos eran Marsa Moraira, Alicante, Santa Pola y Águilas. Tendríamos que ver, a la luz de los resultados arqueológicos, en qué categoría habría que situar al Alicante de ese momento, en su binomio Monte Benacantil y llano circundante. Veamos algunos restos encontrados para intentar contestar a esta pregunta. De esta época (desde el Califato y, sobre todo, las Taifas) -al menos hasta la fecha- no aparece registro material en la zona tradicionalmente relacionada con la posterior Madîna (barrio de la Villavieja). Por el contrario, sí los detectamos en los alrededores de la actual Concatedral de San Nicolás, la zona agrícolamente más interesante. Esta circunstancia nos hace pensar que, quizá, en este período exista un hábitat más relacionado con la Alcazaba y la zona baja del actual Casco Antiguo, dedicado esta última zona a las labores agrícolas, industriales y quizá portuarias, sin consolidar urbanísticamente. No hay que olvidar tampoco que al menos un puerto natural situado en la playa del Baber (en donde sabemos había atarazanas al menos a partir del siglo XII), 61 MOLINA y ÁLVAREZ 1991, págs. 282-289, 62 GUICHARD, P., 1991. se encontraba algo alejado de las laderas del Benacantil y pudo albergar algún tipo de instalación industrial. En la misma Concatedral de San Nicolás63, aparecieron varios vertederos islámicos reutilizando minas de extracción de tierra arcillosa-margosa, fechables efectivamente entre mediados del siglo X y mediados del XI, por tanto, algo más moderno que los cercanos vertederos del Archivo Municipal (Palacio "Llorca"). Del mismo contexto serían los vertederos aparecidos tanto en un solar de la c/ San José, nº 4, como c/ Miguel Soler, nº 3-5. Más cerca del actual Ayuntamiento estarían los hallazgos de un solar situado entre la c/ Lonja de Caballeros y la Plaza de la Virgen del Remedio, que hemos llamado “el Sotanillo”, por un popular local que existió en el inmueble derribado64, así como los de la c/ Lonja de Caballeros, esquina c/ Mayor65, que nos ha proporcionado el primer horno islámico de cocción de cerámicas, y que podría fecharse a partir de la segunda mitad del siglo X. Se trata de la cámara de cocción y algunas toberas, todo ello excavado igualmente en las tierras arcillosas-margosas que se extienden por todo el Casco Antiguo. Recopilando la información proporcionada por la arqueología, podríamos concluir diciendo que tendríamos una amplia zona de semi-llano cercana a un barranco de agua dulce y al mar, y en donde se han documentado minas de arcilla, un horno de cerámica, varios vertederos (reutilizando las citadas minas) con materiales cerámicos de una tipología y decoración mucho más variada que en el período anterior. Todo ello, además, demuestra la existencia de una red de intercambio comercial mucho más amplia que antes, por ejemplo con las Islas Baleares y el Norte de África. Habría que pensar, por tanto, en la existencia de una alcazaba en lo alto del Benacantil, junto con un asentamiento costero en el llano circundante, más o menos ordenado, pero aún no urbano, en continua transformación. En definitiva, el que en este asentamiento, o zona portuaria e industrial, no se haya documentado aún un hábitat asociado, nos lleva a pensar que se articularía en íntima relación con una alcazaba situada en la cima del monte Benacantil en donde no podemos descartar la existencia, incluso de algún tipo de hábitat. El registro material que empieza a aparecer en las intervenciones arqueológicas en el interior del castillo apunta por ahí. 63 ROSSER LIMIÑANA,1994. 64 ROSSER,1993a, 50-54. ROSSER,1993b,42. 65 ROSSER LIMIÑANA, QUILES CALERO,1994. [ 21 ] 2/ LOS ALMORÁVIDES, EL FENÓMENO URBANO Y LA CONEXIÓN CON LA ALCAZABA (Desde finales del siglo XI a mediados del siglo XII). El sistema de Taifas implantado sólo un siglo antes entra en crisis debido a la presión de los reinos cristianos vecinos. Es por ello que, como única salvación se pide el auxilio de los almorávides, que se habían hecho con el poder de Al-Andalus una vez cruzado el Estrecho de Gibraltar en el año 1086. Desparecidas, por tanto, las Taifas será la capital almorávide, Marraquesh, la que dirija la vida política y administrativa de estas tierras. Alicante pasó a ser gobernada por jefes militares que, muy probablemente, acentuaron la fortificación de la alcazaba y de la incipiente madîna que ahora empieza a surgir. Es durante el período almorávide cuando se vislumbra un cambio en la ordenación del territorio, también, en el valle del Vinalopó y áreas próximas a él. Ejemplo de ello es el surgimiento entre finales del siglo XI y la primera mitad del XII de varios hûsûn importantes como Biar, Sax, Aspe, Caudete, La Mola (Novelda), Onteniente, Yecla, Jumilla, etc.66 No obstante, parece que el contraste cultural entre un pueblo andalusí más culto y urbano, con otro (el almorávide), nómada e integrista religioso, creó serios problemas. Este rechazo anunciaba una corta vida al dominio almorávide, que sucumbió el año 1145, tras la llegada de un pueblo bereber oriundo del Atlas, los almohades, que en nuestra zona como en la región de Murcia se retrasaría hasta la muerte, en 1172, de Ibn Mardanis, conocido también como el rey Lobo. Por todo ello, las aportaciones almorávides a la cultura de nuestra zona no son muy destacables, y, lógicamente, difíciles de detectar por el registro material exhumado en las excavaciones arqueológicas. Sólo en la cultura material algunos autores han querido ver una transposición del carácter austero e integrista, por ejemplo en la proliferación de cubiertas vidriadas monocromas a partir de finales del siglo XI. En cualquier caso, la reunificación del poder sí provocará una “universalización” de las producciones artísticas en toda Al-Andalus. Aparece, por ejemplo, la “cuerda seca parcial” como innovación en la decoración de la vajilla cerámica. El revulsivo que en Alicante debió provocar la ordenación urbanística del asentamiento del llano pudo ser la implantación de un nuevo sistema tributario-mercantil en la zona, y la lógica concentración de la actividad 66 RUIZ MOLINA, L., 2009. Yakka: un castillo de Sarq Al-Andalus en los siglos XII-XIII. Aproximación histórica al doblamiento Almohade en Yecla (Murcia). En Tudmîr, nº 1, Murcia, págs. 77-138. Pág. 79. comercial que esta medida provocó. La consecuencia más inmediata pensamos que debió ser, por tanto, la rápida formación de un núcleo urbano inexistente de manera clara hasta el momento. Efectivamente, se ha detectado, a través de las intervenciones arqueológicas realizadas, la existencia de una trama urbana más organizada en la zona de la Villavieja, así como en la consiguiente creación de una necrópolis en uno de los caminos de salida del nuevo recinto urbano (actual calle Mayor, esquina calle Lonja de Caballeros), así como de unas tenerías en el otro camino de salida (la actual calle Virgen de Belén). En esa reactivación de lo que denominaríamos el “fenómeno urbano”, deberíamos incluir también: 1. la construcción de las murallas que envolvían la Madîna, 2. la reactivación del papel de la Alcazaba, y 3. su comunicación a través de los caminos de ronda. Prueba de ello es el posible ataque (según la tradición) de Alfonso el Batallador (1125) a la Madîna y su alcazaba. Es difícil entender un asedio prolongado en el tiempo que llevó –según cuenta la tradición- a la desesperación del monarca, y ha producirse el “milagro” de la Fuensanta en la huerta de Sueca, si la Madîna y la alcazaba no estuviese mínimamente fortificadas. Sin embargo, prácticamente nada sabemos –hasta ahora– de esta alcazaba. Siguiendo las investigaciones realizadas en otros lugares67, podemos decir que la alcazaba alicantina estaría conformada por un amplio recinto fortificado y completo en su circuito (un gran albacar), de planta poligonal, estando los lienzos de sus murallas situados en cremallera, adaptándose a los accidentes orográficos del terreno y, muy probablemente, con un acceso por lo que luego se llamó la torre de la Batalla, y otro por el llamado “camí de la vila”. Para esta época y por ser característico del momento uno, o los dos accesos, deberían ser en recodo, pero nada conocemos por ahora de ello. En esos amplios lienzos de muralla, aparecerían sin una alternancia estable varios bastiones o torreones en saliente. Muy probablemente algunos de los existentes en la documentación cristiana porsterior, debieron ser de este momento aunque de tapial y encofrado, si bien pudieron ser recubiertos por sillería más tarde (como se ha podido ver recientemente en las obras de rehabilitación de la Torre de Sant Jordi). Por ejemplo, podríamos adscribir a este momento los que en época bajomedieval cristiana se llamarán torre Cerver, Santa Ana, etc.). Existirían, lógicamente, aljibes (quizá en la parte más 67 TORRÓ, J., 1998. Fortificaciones en Yibâl Balansiya. Una propuesta de secuencia, en A. MALPICA, ed., Castillos y territorio en al-Andalus. Granada, 1998, Págs.. 385-418. [ 22 ] Obsérvese la concentración que se produce en la zona de la actual Concatedral de San Nicolás, y el vacío existente en la actual Villavieja. baja y en la más alta del recinto), así como alguna dependencia y almacenes en el recinto más alto. Estaríamos, por lo tanto, ante un refugio temporal fortificado (ma‘quil) tanto para la población existente en sus laderas, como para la que vivía en las muchas alquerías o rahales de las huertas colindantes en el campo abierto (badiya)68. 68 TORRÓ, J., 1998. BAZZANA; CRESSIER; GUICHARD, 1998. Les Chateaux ruraux d’Al-Andalus. Historie et Archeologie des hususm du sudest de l’Espagne. Madrid. Como se verá en la planimetría anterior, hemos grafiado en color rosáceo el interior del albacar y la ladera Oeste del Benacantil. Somos conscientes que es pronto para poder sacar conclusiones definitivas sin terminar las intervenciones arqueológicas realizadas por el COPHIAM en la zona, pero apuntamos como una posibilidad (a confirmar o refutar con datos arqueológicos) la posible existencia de un hábitat –temporal o noen ambos sitios. En el segundo, de confirmarse, se trataría incluso de un raval anexo a la alcazaba, como ocurre en otros castillos (por ejemplo, [ 23 ] Arriba: Propuesta espacios urbanos madîna en época almohade. Arriba: Restos de muralla islámica en el actual parque de La Ereta. Abajo: Propuesta de ocupación en época islámica (rosa), tanto en interior alcazaba como en la ladera oeste. Abajo: Torreón de la pólvora durante su excavación arqueológica por el COPHIAM, en la plaza del Puente. Yecla69). Hábitat que, además, empezando en este período, se pudo prolongar –de una manera u otra- en época almohade. La estratigrafía y la gran cantidad de material cerámico de esta época que aparece tanto en las intervenciones interiores como, también, en la Ladera Oeste, nos inducen a plantear esta hipótesis. Nada podemos decir, lógicamente, del tipo de hábitat, su temporalidad, etc., pero el registro material, como decimos, apunta en esta dirección. Volviendo a la población del llano, son varias las excavaciones que demuestran esta transformación urbanística en Alicante Así se detectan, por primera vez, viviendas ordenadas según un plan urbanístico prefijado (prueba evidente de la existencia de una Madîna), ahora ya sí en la zona de la Villavieja (calle Balseta70, calle Villavieja esquina c/ Lucentum, solar del MACA, etc.), concentrándose la actividad industrial (minas de extracción de arcillas, vertederos, tenerías), así como los cementerios y 69 RUIZ MOLINA, L., 2009. Yakka: un castillo de Sarq al-Andalus en los siglos XII-XIII. Aproximación al poblamiento almohade en Yecla (Murcia), en Tudmîr, nº 1, págs. 77-138. 70 ROSSER LIMIÑANA,1993a,27-28. ROSSER LIMIÑANA,1993b, 45-46. [ 24 ] Estratigrafía excavación ladera oeste 2004. en círculo rojo los niveles islámicos. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original. la actividad agrícola en las afueras de la Madîna, entorno a la zona de la futura iglesia de San Nicolás. Destacaríamos, en el solar del MACA (Museo de Arte Contemporáneo) la documentación de la planta parcial de distintas viviendas, una de ellas con gran patio. Del mismo modo, nos interesa subrayar cómo en la Ereta, la zona más alta de la ladera del Benacantil recayente a la Madîna, se han documentado una serie de muros aislados de época islámica (siglo XI-primera mitad del siglo XII), asociados a los restos defensivos de este periodo. Son dos los tramos de muralla y una torre de planta rectangular, los que se han documentado del sistema de defensa de la Madîna en el siglo XI.71 Estas murallas no sólo cerraban la Madîna sino que conectaban, como hemos comentado, el núcleo urbano con la Alcazaba en la cima del Benacantil. Será la primera vez que esto ocurre, como quiera que es el momento en donde, creado el núcleo urbano consolidado en el llano o laderas más bajas del monte, es necesario proceder a conectar ambos. De esta muralla, o camino de ronda, más allá de la zona de la Ereta (desde la torre de la Pólvora hasta la del Mig Almut) poco nos ha quedado visible ya que las transformaciones o ampliaciones producidas nada más 71 BORREGO COLOMER, M., 2001: "Ereta del Benacantil", en Actuaciones Arqueológicas en la Provincia de Alicante, 2000. CD-Rom editado por el Ilustre Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Alicante. Alicante; BORREGO COLOMER, M., 1988: "La Ereta". Informe Preliminar. 9 de Enero de 1998. Inédito; 1988: "La Ereta". Informe Preliminar. 22 de Junio de 1998. Inédito; 1988: "La Ereta". Informe Preliminar. 30 de Diciembre de 1998. Inédito; 2000: "La Ereta". Informe Preliminar. 4 de Enero de 2000. Inédito; 2002: "La Ereta". Informe Preliminar. 26 de Febrero de 2002. Inédito. producirse la conquista cristiana a finales del siglo XIII y principios del XIV en dicho sistema defensivo y, sobre todo, las actuaciones que sobre dichos frentes murarios se produjeron tanto en los siglos XV, XVI y XVIII, fueron destruyendo o “camuflando” los muros y torreones islámicos. Por su parte, tal y como decíamos más arriba, en la zona periurbana de la Madîna destacaremos el hallazgo de varias minas de extracción de tierra reutilizadas como vertederos, tanto en la excavación del “Sotanillo” como del "Sotanillo II", mientras que en un solar de la calle Virgen de Belén, nº 4 apareció, debajo de una necrópolis almohade, una instalación industrial formada por tres balsas, que podríamos relacionar con una tenería que se fecha en el siglo XI.72 72 ROSELLÓ, N.(1994): Informe preliminar de la C/ Labradores 14. Inédito. [ 25 ] 3/ LOS ALMOHADES: CONSOLIDACIÓN DE LA MADÎNA Y ALCAZABA la de Mallorca, en manos de la "Ganiya" almorávide, hecho de armas que partió del puerto de Denia en 1203. Desde finales del siglo XII hasta la conquista cristiana a mediados del siglo XIII. Tras la caída del control almorávide en nuestras tierras, se recupera el sistema político regionalizante, apareciendo nuevas taifas que, en cualquier caso no aguantarán el avance de los almohades por todo Al-Andalus. Un ejemplo de esa resistencia al poder emergente de los almohades será Muhammad Ibn Mardanis, que conseguirá contenerlos hasta su muerte el año 1172, pero a partir de alianzas con los reinos cristianos colindantes. En cualquier caso, sus dominios fueron importantes, ya que incluían toda la zona valenciana, Murcia y la Andalucía Oriental. Muerto Ibn Mardanis, el control efectivo de la zona por los almohades fue definitivo. Ibn al-Abbar, escribió su “Takmila” en el siglo XIII, de donde se deduce que de las metrópolis (Valencia, Játiva, Denia y Murcia) dependían una serie de distritos-capitales comarcales, denominados “amal(s)”, que a la vez ejercían su jurisdicción sobre unidades de población más pequeñas, como las alquerías73. El ‘amal o distrito de Alicante, junto con los de Orihuela, Elche y Villena, dependía de Murcia. Por su parte, para la primera mitad del siglo XIII, y respecto a las cabezas de distrito o ‘amal(s), existe también la relación de Ibn Sa’id74. Según este autor, había en la zona que nos ocupa dos grandes reinos o “mamlaka(s)”: el de Tudmîr, y el de Valencia; la capital de Tudmîr era Murcia y de ella dependían las ciudades o “madîna(s)” de Mula, Villena, Elche, Alicante, Lorca y Orihuela75. Es también éste el momento de mayor consolidación urbanística y, probablemente, económica de la Madîna Laqant y su hins en lo alto del Benacantil. Quizá algo tenga que ver también, al final de la ocupación musulmana, el paso por Alicante y su castillo del antiguo rey de Valencia, Zayyan ibn Mardanish o Zayán Ibn Mardanix (Onda ?- †Túnez, 1270), como veremos más adelante. Un ejemplo de la importancia de la madîna, su puerto y atarazana es, como se ha apuntado4, el hecho de que Laqant/Alicante aportaría naves de ataque y apoyo para la campaña marítima de la toma almohade de la is- Una Madîna consolidada Sólo por razones de tipo urbanístico (el no haberse desarrollado todavía el proyecto de “La Medina”), las actuaciones arqueológicas en la zona propiamente de la madîna musulmana no han sido tan numerosas como hubiera sido deseable para nuestra investigación, incluso han sido bastante menos que en la zona de la vila nova. Esa circunstancia ha impedido poder obtener mayor información sobre la configuración urbana de la madîna. Poco o nada sabíamos hasta hace unos años de esta madîna, urbanísticamente hablando, ni de la alcazaba y caminos de ronda. Algunos intentos, sin embargo, se habían realizado para aportar algo de luz al tema76. Sin duda, los trabajos arqueológicos desarrollados o coordinados por el COPHIAM y la Oficina del Plan RACHA del Patronato Municipal de la Vivienda en las últimas dos décadas han terminado de aportar la mayor información posible al estudio de la historia del urbanismo antiguo alicantino, así como del recinto defensivo que, conectado con la Alcazaba, envolvía y protegía a la Madîna. En cualquier caso, está claro que la Madîna está plenamente consolidada Propuesta de espacios existentes en la madîna Laqant y zona periurbana. Elaboracion: Pablo Rosser. 72 M. de EPALZA (1988). P. GUICHARD (1990, I, doc. 36). 73 MAZZOLI-GUINTARD, 1996, 242. 74 AZUAR RUIZ, R., 2000. Ciudades y territorio en el Sharq Al-Andalus, en CARA BARRIONUEVO, L. (coord.), 2000. Ciudad y territorio en Al-Andalus. Jornadas de Arqueología Medieval (2. 1998. Berja). Ed. Athos-Pérgamos. Págs. 471-494. 75 AZUAR RUIZ, R., 1981. Castellología medieval alicantina, Área Meridional, Instituto Estudios Alicantinos, nº 12, Alicante, pág. 197. 76 Los trabajos realizados con anterioridad al inicio de las investigaciones arqueológicas han sido: BEVIA GARCÍA, M., 1982. Formació del Pais Valencia i Canvi Urbá: El Cas d’Alacant”. L’Espill, nº 15, págs. 52-82. BEVIÀ GARCÍA, M., 1990. Es espacio urbano islámico. Historia de Alicante, vol. II. Ayuntamiento de Alicante-Quinto Centenario. Alicante. Un último trabajo, al que desde el COPHIAM aportamos gran cantidad de información cartográfica de archivo, ha sido: BEVIÁ, M.; VARELA, S., 1994. Alicante: Ciudad y Arquitectura. Alicante. [ 26 ] Excavación Iglesia de Santa María. Secuencia estratigráfica y planimétrica de los niveles islámicos del Sondeo 11, en donde se detectaron estructuras murarias y niveles adscribibles a la mezquita. Elaboración: Pablo Rosser. Debajo, propuesta de planimetría de la madîna y alcazaba, y los dos brazos de muralla (caminos de ronda) que los conectaban. Realización: Pablo Rosser. [ 27 ] Detalle del repetido plano de Bendicho del s. XVII en donde podemos apreciar la torre de la Pólvora, la muralla y la Puerta Ferrissa que dejan en su interior un caserío formado por tres calles. Detalle de un plano del s. XVIII (Plano del Castillo de Alicante y de una porción de la ciudad), época en la que aún se conservaba prácticamente íntegra la trama urbana islámica de la madîna [ 28 ] urbanísticamente. Tenemos, pese a lo dicho más arriba, suficientes ejemplos de ello en excavaciones realizadas en varios solares de la Villavieja77. La reciente aparición de la muralla que la protegía, así como restos de lo que, muy seguramente, fuera la mezquita Alhama, son también prueba de este fenómeno. En la ampliación del Museo de la Asegurada se ha documentado, por ejemplo, la planta parcial de diferentes viviendas, apareciendo también en las laderas más altas del Casco Antiguo (en la zona de la Ereta), lo que nos lleva a pensar en un crecimiento del casco urbano protegido por las murallas, o –en el último caso- de un núcleo o barrio de la propia Madîna, pero algo aislado de ésta. Efectivamente, pensamos que esa consolidación en época almohade permite una cierta expansión del núcleo urbano, quizá por el actual barrio de Santa Cruz. Por otro lado, en las zonas extramuros78, muy probablemente se construyeron casas de campo (almunias). En esta zona perirubana, igualmente, continúa dándose la actividad industrial y agrícola así como la instalación de los cementerios de la Madîna, en este caso, en los dos caminos de salida de la misma hacia el sur (C/Mayor) y el oeste (C/Virgen de Belén, nº4), respectivamente. De estos trabajos arqueológicos realizados por el COPHIAM y la Oficina del Plan RACHA del Patronato Municipal de la Vivienda podemos, en cualquier caso, concluir que la madîna era de pequeñas dimensiones, y se debía organizar en torno a una calle principal (la actual de la Villavieja o carrer de baix), paralela a la línea de muralla del frente del mar, y que atravesaba longitudinalmente el casco urbano existente, conectando con las dos puertas que disponía aquella a ambos lados: la Puerta Ferrissa, y la porta vella, donde en el siglo XVI se construyó el Portal Nou. A su vez, dicho eje principal, o carrer de baix, tenía dos calles paralelas por arriba, el carrer de Enmig (actual calle Balseta), y el de Dalt (actual calle San Juan). Estas tres calles estaban intercomunicadas por pequeñas calles transversales con escalinatas. Se ha conservado en la toponímica local el nombre de “Arquet” para una de las callejuelas de la Villavieja, lo que muy probablemente nos esté hablando de un arco entre dos paredes de viviendas, típico de las ciudades musulmanas. Las manzanas de casas eran de forma irregular, y con parcelas normalmente pequeñas. La superficie urbana sería aproximadamente de 28 Ha lo que, si seguimos los cálculos propuestos por Torres Balbás,79 nos llevaría a concluir que la población intramuros de la madîna, al menos en su momento de mayor desarrollo anterior a la conquista, debió estar en torno a los mil habitantes. Un documento de algo más de cien años posterior a la conquista cristiana de la madîna nos aporta algo de información demográfica, que puede servirnos sólo como orientación. Se fecha en el año 1399. Ante la emigración creciente de sarracenos de la villa y huerta de Alicante, por no serle respetadas las franquicias tributarias de peytas, questias y otros derechos señoriales y haber descendido su población de 200 cassati o censados que eran, con anterioridad a la guerra con Castilla, al número tan bajo de apenas 20 en ese año, el rey Martín I, los declaraba libres y francos de tales servidumbres reales, al objeto de frenar su emigración e incrementar con tal medida el censo de los mudéjares en la villa de Alicante80. Detalle del Plano de una porción de la plaza de Alicante que demuestra el terreno que por orden de S.M. de 8 de Febrero del año de 1754 fue destinado para el proiecto de un Cuartel de Infantería capaz de dos Batallones. Año 1755. Obsérvese la trama urbana de lo que fue la madîna. Detalle del Plan de la ville e chateau d’ Alicante… 1709,, en donde se puede ver el amplio espacio existente aún a principios del siglo XVIII entre la puerta Ferrissa y la iglesia de Santa María, así como en torno a esta última, en donde se ubicó el cementerio. 77 c/ Instituto, c/ Lucentum, c/ Villavieja, c/ Balseta. 78 El Sotanillo y c/ Argensola, por ejemplo. 79 TORRES BALBAS, L., 1972. Ciudades hispano-musulmanas. Madrid. 80 ARV, Reg. 2194, fol. 12r-v. [ 29 ] Pilastra gótica con arco de arranque de la posible plaza porticada, junto a la Basílica de Santa María. En el centro: Idealización de la Madîna Laqant en la maqueta del CIP “La ciudad descubierta”. Derecha: La villavieja (antigua madîna) a la derecha y la vila nova cristiana a la izquierda. Detalle del Plano de Alicante. Año 1812. Parece lógico pensar, y la cartografía apoyaría esa idea, que en torno a la mezquita principal intramuros debió existir un espacio público o plaza, en donde se produciría el encuentro del vecindario y, quizá, donde se ubicara el zoco y algunas tiendas o comercios. Nada hemos, todavía, podido documentar arqueológicamente de ello, sin embargo, sí se ha podido constatar que a diferencia de ahora, en época bajomedieval cristiana existía una plaza porticada con soportales en torno a la recién construida iglesia de Santa María. Quizá esta conformación urbanística estuviera reproduciendo, o transformando, un uso similar ya en época islámica. Del mismo modo, el espacio en torno a la mezquita (ver plano superior) podía ser un espacio abierto, lugar donde pudieron existir unos jardines vinculados a la mezquita, baños o tiendas. No parece que, pese a la opinión de algunos, podamos decir que la madîna alicantina tuviera un arrabal extramuros plenamente consolidado y extenso, ni siquiera en sus etapas finales. La arqueología nos demuestra, más bien, que nos encontramos ante grandes espacios abiertos ocupados por cementerios, actividades industriales, almunias y huertos. Sólo para época almohade, esto es, muy al final del período musulmán pudo existir algún grupo de casas en la zona más cercana a la Puerta Ferrissa. Es cierto que para un momento muy cercano a la conquista, año 1297 (han pasado algo más de cuarenta años) existe un documento en el Libro de Beneficios de la parroquia iglesia de Santa María, en donde se habla no sólo de unas casas en lo raval d’Alacant ço es saber los dos al costat dues la Sglésia de Sent Nicolau, sino también del mur del dit raval. No obstante, siguiendo los resultados arqueológicos realizados por el COPHIAM y la Oficina del Plan RACHA en los últimos veinte años, creemos que dicho raval era más un término que una realidad urbanística, más allá que hubiera alguna casa aislada. Por otro lado, el citado mur del dit raval no podía ser más que una poco relevante cerca construida en los primeros momentos de la ocupación cristiana, como ya hemos podido demostrar en otra publicación.81 El hecho de que el 16 de noviembre de 1263, estando en Sevilla el rey don Alfonso, conceda derecho de Asilo a San Nicolás, exceptuando del mismo a aquellos ladrones que se dedicaban a asesinar a las gentes de bien por los caminos, rapiñando los campos o profanando los templos, demuestra que esta Iglesia no podía considerarse aún plenamente urbana. Un año después, no antes, empieza a consolidar su carácter de iglesia, cuando el 19 de octubre de 1264, San Nicolás fue erigida en pa81 ROSSER-QUILES, 1994. rroquia por Jaime I el Conquistador82. En ese mismo año de 1264, se produce el Censo otorgado por don Martín González, canónigo de Cartagena, a Pedro de Savardu de un cementerio de moros en Alicante, muy cercano a la zona de San Nicolás, y junto al camino principal, el que llevaba a Elche, hoy calle Mayor.83 Este amplio terreno, y los colindantes –según el citado documento- no estaban edificados. “el qual semiterio affruenta dun cabo en la carrera que sal de Alicant que ua a Murçia, et del otro cabo en el barranco, et del otro cabo en las heredades de uos Pero de Sauardu et de Martín Ruyz Forquella et de Joan Yen‚guiz.” Esta no ocupación intensiva del espacio inmediatamente unido a la madîna queda constatado con el hecho de que con la llegada de los cristianos a mediados del siglo XIII, e incluso, durante la primera mitad del siglo XIV, fue esta zona lugar tradicional donde acampaban las tropas que partirían a luchar contra los reinos musulmanes del Sur. Así, por ejemplo, Jaime I vino a la villa de Alicante un año después de la venta del cementerio (el 21 de noviembre de 1265), según él mismo nos cuenta en el Llibre dels feits, para ayudar militarmente a su yerno Alfonso X contra la insurrección musulmana producida en el Reino de Murcia. De su relato, destacamos: “E en l'altre dia entram en Alacant, e aquí ordonam nostra companya. Nos estant en Alacant, adjuntem nostres fills lo infant en Pere, lo infant en Jaume o el bisbe de Barcelona e nostres rics homs en la iglesia de Alacant en la novella de fora, no en la major…" Según algunos autores,84 aprovechando esta visita y reunión, se nombró como Santo patrón de Alicante a San Nicolás y se purificó el templo de San Nicolás, lo cual demostraría o que estaba recién construida (novella de fora dirá el monarca), o que aún se conservaba el edificio islámico. Es en esa zona de amplios espacios abiertos donde habría que ubicar, ciertamente, la mezquita menor de la madîna, de la que nos habla AlIdris que, de construirse, debió hacerse en el período almohade, el de mayor esplendor y expansión de la madîna, y no antes. De esa posible mezquita menor nos hablarán los cronistas alicantinos cristianos. Así, por ejemplo, Bendicho en el siglo XVII la Iglesia de San 82 Decreto del 9 de agosto de aquel año, expedido en Barcelona . Sala Pérez, Manuel. “Crónica de San Juan”. 1924. 83 TORRES FONTES, J. COLECCION DE (A. C. Murcia, Perg.originales, núm.15). 84 Según Beuter, 1546; Miedes, 1584 y Diago 1613. [ 30 ] Vivienda almohade de Sotanillo II. Nicolás que "primero fue Mezquita pues cerca de ella contiguas ay unas casas a la parte de levante que servían de baños en tiempos de Moros, y se ven en ellas vestigios manifiestos (...) y se hallan muchos fundamentos que no dicen con las obras que ahora vamos derribando para la obra nueva, y en particular el fundamento de pilar que havía entre las capillas de San Martín Sta. Lucía a la parte de la Sacristía que no estava junto con ninguna de lo que havia, y es cierto era de la mezquita antigua, y otros vestigios en las cornisas (...)". De la misma opinión serán López y Maltés, así como Viravens, quien hablando también de San Nicolás, dirá: "en el siglo XV se advertían borrados los adornos del cornisamiento que debían ser de la antigua mezquita". Sin embargo, no han aparecido restos de esta posible mezquita en las ya varias intervenciones arqueológicas realizadas en el templo. De ahí que cabe la posibilidad de que esos supuestos hallazgos no fueran ciertos, y se enmarcaran más en una “estrategia” de los citados cronistas –muy vinculados a la Iglesia de San Nicolás- de querer dar marchamos de antigüedad a ésta en detrimento de la que parece fue la mezquita alhama y luego primera iglesia de la villa cristiana, la de Santa María, ubicada en la villavieja, antiguo núcleo de la madîna. Sin descartar, por lo tanto, ninguna posibilidad, quizá lo que hubiera en la zona fuese una musalla en donde se practicaba la oración al aire libre, con algún edificio al que Al-Idris calificó como mezquita menor. Muy probablemente, esta zona de grandes espacios fue donde se ubicaría la feria pública concedida por el rey en el año 1296 para celebrar todos los meses de agosto.85 Tan poco consolidada estaba esta zona, urbanísticamente hablando, que en el mes de junio del año 1308 las obras en las murallas no están terminadas, tal y como reconoce el propio Consell de Alicante cuando dirá que la villa estaba amurallada y "vallejada en partida". Por tanto, la urbe no parecía ofrecer excesivas garantías de defensa ante el peligro de ataques sarracenos. Tal será la preocupación del rey que ordenará que el raval (la Vila Nova) fuera abandonado y quemado y que Pero López de Rufes, lugarteniente de procurador de las tierras "dellà Xixona", defendiera únicamente la Vila Vella. Esta drástica medida será contestada por el Consell de Alicante ante el rey diciendo que la misma era cosa "molt cruel e esquiva", y que en el transcurso de ataques mucho peores al que esperaban, habían defendido el lugar pudiendo hacerlo también ahora si el monarca les enviaba ballesteros. Días después el rey es informado por el citado Pero López de que se había instalado en Alicante porque era "el mas flacho lugar que vós avés dechá Sexona", no 85 A.M.A., Arm. 5, libro 67, fol. 158. teniendo noticias de que se hubiera ejecutado la orden real de arrasar la naciente Vila Nova. Volviendo a la ocupación musulmana de esta zona, podemos decir que se ha excavado lo que pudo ser una almunia en el comienzo de la zona más baja de aquella. Se trata de la ya mencionada excavación del "Sotanillo II" (Plaza Virgen del Remedio). Por encima de vertederos de la segunda mitad del siglo XII aparece, efectivamente, una vivienda de la que se han conservado dos habitaciones, un patio, un pasillo cubierto con pilares de ladrillo, y un número importante de graffiti incisos en los enlucidos de las paredes de ladrillos de adobe (navales, epigráficos, figurativos, 86. La posición por encima del citado vertedero, unido al registro material exhumado, nos permite encuadrar esta vivienda en los últimos años del siglo XII o en el primer cuarto del siglo XIII. Se documentaron varias tinajas de almacenamiento en los pasillos y una en el patio.87 Formando parte de la misma almunia estarían los restos murarios aparecidos recientemente en solar frente al anterior, en la Plaza de la Virgen del Remedio.88 Es esta una zona de gran interés por su intensidad de uso en el tiempo, así como por su variedad en los mismos. Vamos a detenernos en ello, aunque ya hemos ido comentando algunas cosas a lo largo de esta publicación. Conjunto de restos islámicos y bajo medievales en solares en torno a la Plaza Virgen del Remedio. 86 ROSSELLÓ CREMADES, 1994. 87 ROSSER, P.; QUILES, I. y ROSELLÓ, N., 1994. La ciudad de Alicante y la arqueología y la arqueología del poblamiento en época medieval islámica. IV C.A.M.E. tomo II. Alicante-1993, pp. 115-122. ROSELLÓ, N., 1994. La casa almohade de la excavación El Sotanillo II. Alicante. IV C.A.M.E. tomo II. Alicante-1993, pág. 124. 88 ALEBUS, S.L., 2004. Informe preliminar de la excavación arqueológica realizada en la c/ de las Monjas esquina Plaza Virgen del Remedio, nº 2. Inédito. [ 31 ] Como se puede ver en la tabla adjunta el primer uso que se detecta en la zona es el alfarero, a partir tanto de la construcción de un horno como en la excavación de minas para la extracción de arcilla. Estaríamos en un horizonte cronológico en torno a la segunda mitad del siglo X. Para el siglo XI sólo se han documentado las anteriores minas de arcilla con su consiguiente amortización como vertederos. En un momento inmediatamente posterior se amortiza esta zona industrial con la construcción de un cementerio. Será ya para finales del siglo XII y primer cuarto del XIII que se construye en la zona una gran vivienda –una almunia–, por encima de los vertederos, desapareciendo el uso funerario en este espacio. Dicha vivienda, aún estando dotada de las lógicas dependencias de distinta funcionalidad, aparece aislada, esto es, sin formar manzana y/o calle con ninguna otra, lo que refuerza la hipótesis de su vinculación a una almunia, así como nos ratifica en la inexistencia de un arrabal extramuros de la madîna, al menos que alcance esta zona. Por lo tanto, y como hemos visto, la ocupación del espacio se inicia con un uso industrial (horno y minas de arcilla), que pasa luego a ser una zona de vertederos. Cuando la incipiente madîna se consolida, la zona es ocupada por una necrópolis que, lógicamente, desplazará a los usos industriales hacia lugares más alejados del casco urbano. Por último, y consolidado el núcleo urbano, lo que se desplaza es el espacio para cementerios, siendo utilizado por una almunia. Bastante más alejada de la zona amurallada de la madîna, pero junto a su camino de salida hacia la huerta perirurbana, así como en conexión con la acequia que traía las aguas de la Fuensanta debió existir una importante almunia, al menos eso es lo que presuponen, entre otros, los restos de dos yeserías, cerámica y un muro fechables en época almohade Horno (en naranja) y minas de extracción de arcilla. Elaboración: Pablo Rosser. Minas de arcilla amortizadas como vertederos. Elaboración: Pablo Rosser. [ 32 ] Mina excavada en la arcilla y reutilizada como vertedero. Uso del espacio anterior como zona de enterramiento. Elaboración: Pablo Rosser. Yeserías islámicas de almunia Calle Argensola. Muros, patios, albercas, etc., que conformaban las estancias de una almunia a extramuros de la madîna. Elaboración: Pablo Rosser. Plano conservado en el Archivo Municipal de Alicante (A.M.A., P. 258) en donde puede verse el riachuelo de la calle del Barranquet y detrás los terrenos de Moore en donde se ubicaba, al parecer, la torre. [ 33 ] Detalle del cuadro de la expulsión de los moriscos desde Alicante, de principios del siglo XVII, en donde se aprecia nítidamente el brazo de muralla islámico que descendía a la madîna por la Ereta. Muralla islámica bajo polvorín de La Ereta. [ 34 ] aparecidos en una excavación arqueológica en Calle Argensola, 4.89 La calidad, fundamentalmente, de las yeserías que formaban parte de un arco, conservando una de ellas restos de pintura roja, avalan el carácter suntuoso del edificio para el que fueron hechas. La presencia de agua (acequia de la Fuensanta) y su ubicación estratégica entre la huerta, el cementerio y la madîna justificarían su construcción. Paralelos de estas yeserías aparecen en contextos almohades como Siyasa (Cieza, Murcia) , en la alquería de Pusa (Petrer, Alicante), etc.90 Algunas de estas almunias o alquerías podían disponer de medios defensivos, bien cercas, bien torres. Así, por ejemplo Vidal Tur, hablando de la actual calle Bailén, escribió que “(…) en el terreno que en el siglo XVIII y parte del XIX ocupaba el vetusto, estrecho y antihigiénico corral destinado a Matadero, el Huerto de Moore y la célebre torreta árabe (…)”.91 El mismo autor nos dirá que los primitivos nombres que llevó la citada calle Bailén,92 fueron Barranquet y de la Torreta. El final a manos de la piqueta de dicha torre nos impide poder profundizar más en el tema: “en donde existía la famosa Torreta árabe se construyeron por la Sociedad Anónima “La Peninsular”, en 1860, seis magníficas casas de tres pisos”.93 Las murallas urbanas La construcción de parte de la muralla y puerta principal de la madîna, así como de importantes elementos de la alcazaba de Alicante, se produjo a principios del siglo XIII, posiblemente con motivo de la refortificación de ambas ante el peligro del avance castellano. De la muralla islámica de la Madîna, y con las muchas veces contradictorias informaciones que nos ofrecen conocidos cronistas e historiadores de la ciudad de Alicante, resultaba muy difícil poder reconstruir el perímetro de la muralla islámica. El cronista Bendicho en 1640 mencionó las murallas indicando tan sólo la existencia, a mitad de la sierra, de un antiguo “muro de tapias fortíssimo que sirve de fortaleza antigua y baja a la Villa Vieja”. En su crónica aparece un dibujo en donde se ven estas murallas que cercaban a la ciudad, en donde se aprecia entre otros elementos, la puerta de acceso a la madîna, es decir la Puerta Ferrisa y la Torre de la Pólvora, en la actual Plaza del Puente. Siguiendo este dibujo podemos ver cómo las murallas no se extendían más allá, sin alcanzar al barrio de Santa Cruz, como creen otros autores. 89 ARPA PATRIMONIO, 2003. Memoria de la actuación arqueológica: c/ Argensola 4 (Alicante). Inédito. 90 NAVARRO PALAZÓN; JIMÉNEZ, 1996. 91 VIDAL TUR. G., 1974. Alicante. Sus calles antiguas y modernas. Alicante, pág. 119. 92 Se dio nombre de Bailén a esta calle desde 1856, en memoria de la batalla ganada por el general Castaños a los ejércitos franceses en 1808, en las inmediaciones de esa Villa de Andalucía. 93 VIDAL TUR. G., 1974, pág. 119. N. Camilo Jover delimita el emplazamiento de la ciudad desde la antigua ermita de la Virgen del Socorro hasta la Plaza de Ramiro, señalando a la vez que su muralla venía a parar a la Puerta Ferrisa. Viravens sitúa la ciudad “...entre la parte más elevada y hasta la Playa del Postiguet, con una prolongación hacia el Arrabal Roig...” y con la muralla cerca de la Puerta Ferrisa. Figueras Pacheco basándose en la documentación de las Cortes celebrada el día 21 de noviembre de 1265 en Alicante por el monarca aragonés Jaime I, marca el trazado de las murallas desde el castillo bajando hacia el mar por el Este, incluyendo el “antiguo muro de tapias fortísimas” que mencionó Bendicho y al Oeste por otro situado “más o menos entre las actuales calles de San Nicolás y San Agustín.94 Por otro lado, a través de las referencias gráficas también podemos intentar reconstruir el recorrido de las murallas islámicas. En el Plano de Juan Bautista Paravicino de 1656 puede verse un muro llamado “Fortificación de los Romanos” que baja hacia la Puerta Ferrisa. Otros planos nos demuestran también este hecho: Plano de Castellón y Valero de 1688, Plano de Fernando Fabré de 1721, plano de un proyecto general de fortificación por ingenieros militares de 1722, plano anónimo de ingenieros militares de 1760, etc. Varias excavaciones llevadas a cabo en los últimos años en el Casco Antiguo de Alicante han puesto al descubierto algunos tramos de la muralla islámica de la Madîna. Para el recorrido más cercano a la Alcazaba contamos con dos intervenciones. La excavación del Benacantil Suroeste llevada a cabo en 1999, aportó en dos de sus sondeos varios tramos 94 Una aproximación bibliográfica al tema en: AZUAR RUÍZ, R., 1981: Castellología medieval alicantina: área meridional. Alicante. BENDICHO, V., 1640; 1991 Ed.: Chronica de la muy Ilustre, Noble y Leal Ciudad de Alicante. Fuentes históricas de Alicante III. Excmo. Ayuntamiento de Alicante. BEVIA GARCÍA, M., 1982: “Formació del Pais Valencia i Canvi Urbá: El Cas d’Alacant”. L’Espill, nº 15, págs. 52-82. BEVIÀ, M. y CAMARERO, E., 1985: “Arquitectura militar renacentista (s. XVI)”. Ayudas a la investigación 19841985. Vol II. Arte, Arqueología y Etnología, págs. 25-36. Alicante. BEVIÁ, M.; VARELA, S., 1994: Alicante: Ciudad y Arquitectura. BONET, A., 1991: Cartografía militar de Plazas fuertes y Ciudades españolas (Siglos XVII-XIX). Planos del archivo Militar Francés. CALDUCH, J.; VARELA, S., 1979: Guía de Arquitectura de Alacant. Alicante. FIGUERAS PACHECO, F., 1982: El castillo de Santa Bárbara de Alicante. Alicante. JAÉN I URBAN, G.; MARTÍNEZ MEDINA, A.; OLIVA MEYER, J.; OLIVER RAMÍREZ, J.L.; SEMPERE PASCUAL, A.; CALDUCH CERVERA, J., 1999: Guía de Arquitectura de la Provincia de Alicante. Instituto de Cultura Juan Gil-Albert. Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante. JOVER, N. C., 1863: Reseña histórica de la ciudad de Alicante. 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LQNT 1, pp. 9-74 VIRAVENS, R., 1876: Crónica de Alicante. Alicante. [ 35 ] Detalle de Plan de la ville e chateau d’Alicante… 1709, en el que se observa el baluarte del siglo XVI ahora excavado. Detalle de un plano del siglo XVIII (Plano del Castillo de Alicante y de una porción de la ciudad), época en la que aún se conservaba íntegro el trazado de la muralla islámica desde la alcazaba hasta el torreón de la Pólvora. En primer plano torreón de la Ampolla, construido por Antonelli en el siglo XVI. Detrás del mismo, y hasta la parte inferior del Castillo de Santa Bárbara puede observarse el brazo de la muralla medieval, con la torre del Mig Almult, a la derecha. Fotografía antigua. Fondo COPHIAM. Arriba: La puerta Ferrisa, el torreón de la Pólvora y la muralla vistas desde el interior de la Villavieja. Plano de Pavón ya citado. Detalle. Debajo, Torreón de la Pólvora en el momento de nuestra excavación arqueológica. de esta muralla, en concreto del brazo que bajaba por la Ereta, conectando en la actual Plaza del Puente con el Torreón de la Pólvora. En uno de los sondeos, ya lo hemos mencionado más arriba, se constataron dos tramos de muralla, situados a doce metros de la muralla actual y a veinte metros al Sureste del Torreón Mig Almut y en el otro sondeo se constató un fragmento transversal rectilíneo. Según las características de estos muros realizados en mampostería con mortero de cal endurecida, la abundancia de fragmentos cerámicos almohades documentados, y por su ubicación equivalente a la cartografía antigua, se pudo confirmar su cronología en época islámica, entre los siglos XI y XII. Por otro lado, como también decíamos más arriba, la excavación de la Ereta en sus sucesivas campañas realizadas de 1997 al año 2000, ha aportado dos tramos de muralla y torre de planta rectangular del sistema de defensa de la ciudad en el siglo XI-XII. En cualquier caso, desgraciadamente, las intervenciones defensivas realizadas en la zona, fundamentalmente a partir del s. XVI, pudieron destruir gran parte de la información necesaria para ir más allá en nuestras apreciaciones sobre unas estructuras exhumadas que hoy nos ha llegado tan sesgada. Excavaciones arqueológicas efectuadas en el verano de 1985 por el Museo Arqueológico Provincial de Alicante, en la Plaza del Puente, dieron como resultado el descubrimiento de una serie de hiladas de sillería que formaban parte de la Torre de la Pólvora, restos que quedaban en línea con la Puerta Ferrisa, puerta principal de entrada a la Madîna Laqant, y aunque esta torre se fechó en el siglo XIV, sin duda tendría niveles anteriores de época islámica. Recientemente, hemos realizado dos intervenciones arqueológicas en dicha torre, cuyos resultados están ahora en estudio. En los años noventa el arquitecto Marius Bevià y nosotros mismos, constatamos -previo al derribo de un inmueble– la conservación de los restos de la Puerta Ferrisa en la caja de la escalera del edificio en cuestión95. En el año 2001, se realizó una intervención arqueológica en la zona comprendida por las calles Villavieja 2, Mayor 42 y Jorge Juan 21, pudiendo documentarse su base, así como la muralla que partía desde dicha puerta hasta la actual Plaza de Santa María96. 95 Remitimos a la bibliografía de Beviá y nuestra para más detalles de la Puerta Ferrissa. 96 Las intervenciones que se citan son las siguientes: BORREGO COLOMER, M., 1988: "La Ereta". Informe Preliminar. 9 de Enero de 1998. Inédito. BORREGO COLOMER, M., 1988: "La Ereta". Informe Preliminar. 22 de Junio de 1998. Inédito. BORREGO COLOMER, M., 1988: "La Ereta". Informe Preliminar. [ 36 ] Pese al desarrollo urbanístico de la zona, aún se puede apreciar la inclinación de la calle Mayor desde donde se ubicaba la puerta Ferrissa. Fragmento del plano de Pavón del siglo XVIII en donde se puede apreciar la fachada de la Puerta Ferrisa recayente a la calle Mayor y la muralla que partiendo de ella bajaba hasta doblar hacia la iglesia de Santa María, antes mezquita. Detalle. La situación estratégica en la ubicación de la puerta de la madîna ha quedado bastante desfigurada con el urbanismo moderno, pero su situación a 10 metros sobre el nivel del mar provocaba que su acceso extramuros se tuviera que realizar por un empinado camino. Pese a su cronología relativamente moderna dentro del período islámico, esta puerta no tenía un acceso en recodo (como es característico de la mayoría de puertas almohades), lo que obligó a la construcción de dos torres que la flanqueasen. Este tipo de acceso, pese a todo, era relativa30 de Diciembre de 1998. Inédito. BORREGO COLOMER, M., 2000: "La Ereta". Informe Preliminar. 4 de Enero de 2000. Inédito. BORREGO COLOMER, M., 2002: "La Ereta". Informe Preliminar. 26 de Febrero de 2002. Inédito. BORREGO COLOMER, M., 1997/1998: Informe Arqueológico de la Ereta 97/98. Inédito. HERNÁNDES FÉREZ, E.; PÉREZ GARCÍA, A., 2000: Proyecto Parque de la Ereta. Ladera SW Monte Benacantil (Alicante). Informe-Memoria Arqueológica. Inédito. NAVARRO POVEDA, C., 1985: Informe de la Excavación efectuada en la Plaza del Puente. Alicante. Inédito. SARANOVA, R., 1991: Informe sobre el seguimiento de las catas abiertas en la fachada principal de la iglesia Santa María de Alicante. Inédito. BORREGO, M; SARANOVA, R. , 1993: Proyecto de Restauración de la Iglesia de Santa María (Alicante). Informe Arqueológico. Inédito. mente habitual en puertas que, como la nuestra, se abrían sobre un gran torreón o sobre dos. Un ejemplo de ello lo tenemos en el mismo Castillo de Santa Bárbara, cuyo acceso en época islámica y hasta bien entrado el siglo XVI se hacía a través de la Torre de San Jordi, igualmente con acceso recto. Otros ejemplos los tenemos en la Puerta de Los Arcos en Granada, la puerta del Arco del Cristo en Cuenca, la puerta de Ciudad Real, o en acceso a la Alcazaba de Almería. Este acceso directo se resolvía, en casi todos los casos incluido el nuestro, mediante un profundo corredor cubierto por bóveda de medio cañón cuyo frente exterior se constituye por un arco de medio punto o de herradura. El arco del otro extremo arrancaría más alto que el anterior, adaptándose al desnivel del pasadizo. No sabemos si existiría algún rastrillo o algún otro tipo de defensa vertical. Esta puerta ordenaba los accesos a la madîna y sus salidas hacia la Huerta de Sueca (por la actual calle Maldonado, antes del Llop), y hacia Elche (actual calle Mayor). Si bien, por lo tanto, la ubicación topográfica y urbana de la puerta de la madîna es la que actualmente ocupan los restos conservados en este solar, así como los existentes en el edificio de enfrente, no es menos cierto que lo que se nos ha conservado (dos muros en planta de “L”), al menos en su parte más altas es ya de época bajomedieval cristiana en adelante, fruto de reformas y transformaciones, primero por destrucciones en épocas de guerra, segundo por necesidades de tipo defensivo y poliorcético y, por último, adaptándose a sus funciones (las plantas superiores al arco de paso) como vivienda anexa al Palacio. La existencia de signos lapidarios sólo a partir de aproximadamente la mitad de altura de los paramentos murarios de la torre, nos permiten pensar que, al menos desde ese punto hacia arriba, la construcción –o reconstrucción– es ya como decíamos bajo-medieval cristiana o posterior. Por otro lado, no existe, por desgracia ninguna secuencia estratigráfica ni fosa de cimentación en torno a los restos murarios conservados de la Puerta Ferrisa. Es, por todo ello, bastante difícil saber a ciencia cierta qué parte del torreón conservado podemos llevar a época islámica. Muy probablemente, si cabe, sólo algunas de las primeras hiladas en donde aparecen sillarejos colocados sólo a tizón. En las excavaciones arqueológicas del entorno de la Puerta Ferrisa comentadas, se han documentado niveles de finales de la ocupación islámica, fundamentalmente en el interior de un pozo de extracción de agua excavado en la roca y, curiosamente, localizado por debajo de uno de los frentes de muralla de la medianera, con una fecha ante quem, a partir [ 37 ] Idealización madîna en maqueta CIP “La ciudad descubierta”. COPHIAM. Dibujo con una propuesta idealizada de lo que pudo ser el espacio de la madîna y su zona extramuros, en un momento posterior a la ocupación cristiana. Elaboración: Pablo Rosser. Detalle de la maqueta del Centro de Interpretación “Ciudad descubierta”, realizada por el COPHIAM. En este detalle se “recrea” el espacio de la Puerta Ferrisa y Torreón de la Pólvora en época bajomedieval cristiana. [ 38 ] Planimetría con restos arqueológicos exhumados en una amplia zona frente a la Puerta Ferrisa (nº 1) al final de la época islámica (mitad del siglo XIII). Obsérvese que sólo se documenta alguna construcción en la actual calle Maldonado (nº 2), antiguo camino a la Huerta de Sueca. Del mismo modo, hemos documentado arqueológicamente los restos de una Almunia (nº 3), ya más alejada, en el antiguo camino de Elche (calle Mayor) que se extendía por las actuales Plaza Virgen del Remedio y calle Lonja Caballero. Elaboración: Pablo Rosser. Excavación arqueológica de la zona extramuros inmediata a la Puerta Ferrisa al final de la época islámica (mitad del siglo XIII). Obsérvese que sólo se documentan los restos de la citada puerta, la muralla (de tapial y detrás de las posteriores bajomedievales), y el pozo islámico (abajo a la derecha). Elaboración Pablo Rosser. Puerta islámica conservada en Ciudad Real, de características bastante parecidas a lo que debió ser la Puerta Ferrisa de Alicante. Puerta Ferrisa (siglos XII-XVI). A su derecha, detalle (siglo XII-primera mitad del siglo XIII?) [ 39 ] Arriba: Borde vidriado en verde (JJ21A06.UE19.1). En el centro: Fragmento de borde y cuello con decoración esgrafiada. JJ21A06.DI10.1. Debajo: Fragmento cerámico con decoración en cuerda seca parcial. JJ21A06.DI5.2 Arriba: Fragmento de pared de tinaja estampillada. JJ21A06.DI5.9. En el centro: Base de jarra con decoración en manganeso. Debajo: Anafe, JJ21A06.UE18.4. [ 40 ] Pozo islámico bajo muralla del siglo XV. Planta y sección del pozo islámico. En este detalle de un plano de 1823 (Plan de la place d’Alicante) se puede apreciar con claridad el camino que partiendo del Portal Nou continuaba, retirándose de la línea de costa por la existencia del Mas Pas y la Sierra de San Julián, hacia las huertas. de su colmatado (UE 14), del primer tercio del siglo XIII. La UE 5 (una capa de tierra situada sobre el nivel rocoso) es cronológicamente contemporánea, aunque no está asociada a estructura arquitectónica alguna ni a un nivel de uso concreto.97 Siguiendo con el trazado de la muralla islámica, podemos decir que la última campaña de excavación llevada a cabo en la Iglesia de Santa María en el año 2003, ha puesto al descubierto en la Plaza de esta iglesia, un tramo de la muralla musulmana del siglo XII. Se trata de un muro de encofrado de mortero de cal que discurre en dirección W-E, y del que tenemos, al menos, un alzado de 0’90 m, y una anchura de 1’40 m.98 97 Pablo Rosser Limiñana y Tomás Pedraz Penalva, Memoria final de la excavación arqueológica c/ Jorge Juan nº 21, Alicante. Inédito. 98 ROSSER, P.; BORREGO, M.; QUILES, I. ; SARANOVA, R.; TORREGROSA, P., 2004. Memoria de la Excavación Arqueológica en la Iglesia de Santa María de Alicante. Inédito. Alicante. En conjunto, unificando ciertos datos aportados por los cronistas e historiadores, las referencias gráficas y los hallazgos arqueológicos existentes hasta el momento, hemos marcado en el plano adjunto el posible recorrido de la muralla islámica. Así, de la puerta de acceso a la Madîna, la llamada Puerta Ferrisa, situada en la confluencia de las calles Mayor y Villavieja, partirían los dos brazos de muralla que envolvían la ciudad; un brazo de la muralla, partiendo de esta puerta, corría paralelo al mar por el lateral de Santa María, hasta llegar al Portal Nou, posiblemente la segunda puerta de la ciudad; desde el Portal Nou subía un muro hacia la Alcazaba para encontrarse, ya en ella, con la Torre de la Matanza o de Cap Server. El otro brazo de muralla, partiendo también de la Puerta Ferrisa, conectaba con la Torre de la Pólvora, en la actual Plaza del Puente, y ascendía por la Ereta, hasta llegar a la Torre del Mig Almut, para a partir de ella, subir hacia la Alcazaba, cerrando así toda la Madîna. Respecto a la otra posible puerta de la madîna amurallada, al lado opuesto de la calle Villavieja al que se encuentra la Puerta Ferrisa, es muy poco lo que podemos decir. Si tenemos en cuenta que el topónimo portal nou con el que se conoció la puerta construida en el siglo XVI ya existía en 1386 cuando los jurados Berenguer d’Empuries y Bonafont de Vallebrea ordenan después de la devastadora Guerra de los dos Pedros que “se obri el Portal Nou, que esta tapiat a on tiren a la rodella”,99 hay que pensar que ésta se construyó en época cristiana sobre otra anterior, evidentemente islámica. Esta puerta no sólo era la zona por donde entraba canalizada el agua de la fuente de la Goteta, sino el camino más 99 ARQUES JOVER, A., 1966. Nobiliario alicantino. Trascripción, adiciones, notas y comentarios de Luis Mas y Gil y José María Esquerdo Ribera. Alicante: “Noticias genealógico-históricas de los insaculados que han gobernado en la ciudad de Alicante desde el año 1336 hasta el año 1697”. [ 41 ] Plano que manifiesta una porción del recinto… Baltasar Ricaud. Año 1783. Archivo de Simancas, en donde aparece el Portal Nou y muralla de subida al castillo por la zona de la Villavieja. Interpretación de los restos más significativos de la intervención arqueológica en la zona del Portón (detrás de la Casa de Cultura y Paseíto de Ramiro). Ermita de la Virgen del Lluc, incomprensiblemente derribada en los años 60, fecha en la que se realizó esta fotografía. [ 42 ] En el círculo, el amal del castillo de Alicante. Elaboracón Pablo Rosser. Detalle de los territorios, con Castillos y poblaciones, dependientes del Castillo de Alicante. Elaboración: Pablo Rosser. corto para salir hacia el Norte y, por tanto, hacia la huerta de la Goteta/ Bon Repós y, algo más lejos, la huerta de la Condomina. Es, precisamente, en la zona del Portal Nou/Porta Vella, que hemos documentado recientemente una vivienda almohade100, sin que hayan salido elementos relacionados con el sistema defensivo islámico en esta zona. Es muy interesante comprobar, sin embargo, que junto a dicha vivienda –y por lo tanto quedando a extramuros– se construyó ya a final del siglo XIV un torreón heptagonal y, ya en el siglo XVI y sobre ambas estructuras, el torreón de San Sebastián, al cual se le adosaba el Portal Nou. En dicho camino, y ya extramuros de la madîna/villa se construyó en el siglo XIII la ermita de la Virgen del Lluc, en torno a la cual creció luego el raval Roig. Una alcazaba compacta En los escritos de viajes del geógrafo árabe Al-Idrisi, recopilados hacia 1154 bajo el sugestivo título de "Recreo de quien desea conocer el mundo", aparece una descripción de la pequeña Madîna Laqant y de su importante desarrollo comercial en el siglo XII (de la época anterior, la almorávide), y en donde también nos hablará de la alcazaba o hins Laqant: "El castillo que defiende la población está construido sobre una montaña cuya ascensión es muy penosa, es muy fuerte a pesar de su poca importancia”101. Da la impresión que el propio cronista hable de su propia experiencia en la agotadora subida a pie a la fortaleza… La consolidación de la madîna, como decíamos, lleva aparejada la de la Alcazaba de la que, por ahora, sabemos muy poco, así como de la conexión entre una y otra. Estamos, ahora más que en ningún otro período anterior, ante el típico esquema tripartito que diferencia: gran albacar vacío (¿para ganado, personas o tropas?), alcazaba habitada y espacio urbano propiamente dicho, la madîna. Para Christine Mazzoli-Guintard estaríamos en el modelo que ella define como “ciudad de colina”102. Como ya se ha subrayado por varios investigadores103, la evolución de algunos hûsûn, a partir de la segunda mitad del siglo XII y hasta el primer 100 ROSSER LIMIÑANA, P., LÓPEZ SEGUÍ, E., LARA VIVES, G., 2011. Intervención en la Vila Vella y recuperación de la torre medieval del Esperó y del torreón renacentista de San Sebastián. Alicante. Inédito. 101 AL-IDRISI, Nizhat al-mus taq ji'jtiraq al-ajaq. Texto y traducción francesa de R. DOZY Y M. J . DE GOEJE: Edrisi. Description de l 'Ajrique et de l'Espagne, Ley de 1866 (Reimpresión en Amsterdam, 1969). Traducción española por A. UBIETO, 1974. Geografía de España, Valencia. Lo recoge R. AZUAR en su Castellología... págs 196-197. 102 “la ville occupe le sommet et les flancs d´une colline aux pentes douces; la muraille, court sur l´ensemble du périmètre urbain. Le point le plus élevé du site porte le plus souvent le réduit fortifié [...]”; en C. MAZZOLI-GUINTARD, Villes d´al-Andalus. L´Espagne et le Portugal à l´époque musulmane (VIIIe- XVe siècles), Rennes, 1996, págs. 52 y 53. 103 R. AZUAR, 1994, págs. 206-208. tercio del siglo XIII, produce un cambio sustancial desde el punto de vista funcional104. Se pasa de un refugio fortificado en sentido amplio, a un uso que, no abandonando las funciones militares, incorpora el residencial permanente en su alcazaba, que se articula en torno a un patio abierto. Ese nuevo modelo es el que creemos se instaurará también en el castillo de Alicante en época almohade, como iremos demostrando en las siguientes líneas. La amenaza de los reinos cristianos obliga, además, a un importante proceso fortificador, del que no escapará el castillo de Alicante. Por lo tanto, las intervenciones que en época almohade se realizaron en nuestro castillo tendrían que ver, también, con el proyecto promovido por las autoridades califales de crear amplios recintos donde albergar grandes contingentes militares, segregados de la población local, para acometer las periódicas campañas contra tierras cristianas105. Ejemplos de ello los tenemos dentro y fuera de nuestro territorio (Cuenca, Tarifa, Sevilla, etc.). El castillo de Alicante, además, disponía de un amplio amal con varios castillos “menores” dependientes de él, que reforzaban no sólo su importancia sino su carácter estratégico en una zona de frontera. En tal sentido, creemos, que el gran albacar del castillo almorávide se consolida en esta nueva fase, si bien compartimentándose en dos. Un albacar más extenso (albacar vell) y otro más reducido (albacar d’enmig o chic) con un muro diafragma separador con algún torreón (¿uno anterior a la torre cristiana de Santa Catalina?). Este nuevo albacar d’enmig se construirá ahora con un doble objetivo. En primer lugar dar protección y cobertura a la nueva puerta de acceso a la alcazaba que se levantará en Estructuras tardo-antiguas e islámicas bajo la Casa del Gobernador. Elaboración: Pablo Rosser, a partir de información cedida por ARPA PATRIMONIO. 104 Ejemplos de ello en el Castillo del Río (Aspe), el castillo de Yecla (Murcia), etc. 105 M. ACIÉN ALMANSA, “La fortificación en al-Andalus”, Archeologia Medievale, XXII, 1995, p. 29. [ 43 ] Detalles de grabados del siglo XIX en donde aparece el alzado del Torreón de San Sebastián, junto al Portal Nou. Muro de tapial islámico del perímetro de la alcazaba almohade, en el Macho del Castillo, aparecido cortado por la cubierta de la Sala Larga. Elaboración: Pablo Rosser, a partir documentación cedida por ARPA PATRIMONIO. Material almohade en contexto con el muro de tapial, por encima de la Sala Larga. ARPA PATRIMONIO. estos momentos a través de la torre de Sant Jordi y, en segundo lugar, proteger y separar a la alcazaba “residencial” que se construirá ahora en lo alto del monte, el “macho”, del resto de usos del albacar vell. De las estructuras de esa zona alta de la alcazaba han aparecido restos en las recientes intervenciones arqueológicas realizadas por ARPA PATRIMONIO tanto en la Casa del Gobernador, como en la cubierta de la Sala Larga. El por qué de la construcción del nuevo acceso, mucho más enrevesado, por las Torres de Cencerro/Sant Jordi/Través, es evidente: aumentar la protección del castillo, a la vez que se protege la entrada a las nuevas dependencias que se construyen en la alcazaba. Efectivamente, desde la torre/puerta del Cencerro, pasando por la doble puerta de la citada Torre de Sant Jordi, se llegará en recodo a la puerta/torre de la Travessa, para acceder en rampa y recodo otra vez a la alcazaba106. De este último acceso hablaremos más adelante. Se crea, por lo tanto, en el último período islámico una cierta “desconexión” entre alcazaba y madîna, al construir este acceso cuya causa pensamos hay que buscarla en el nuevo residente de la primera: Zayyan. Más adelante volveremos sobre esta reflexión. Este segundo albacar podría albergar tropa más selecta o reducida, mientras que el otro, por su extensión, permitía el que pudiera acampar un amplio contingente de soldados. El otro de los accesos a la Alcazaba, quizá el más antiguo, fuera por la Torre de la Batalla. Es muy probable que, en origen, estuviera condicionado por la subida de los rebaños de ovejas y cabras desde la madîna, que muy bien pudieron resguardarse en el llamado albacar vell, toda vez que es precisamente ésta una de las funciones que tradicionalmente se les da a este tipo de albacares tan extensos y sin construcciones. El nombre existente en época bajomedieval cristiana de Torre y puerta del Cencerro al conjunto existente al final del tramo de camino de ronda que subía desde la Madîna por el N, nos hacen pensarlo así. Su otro uso, ya lo hemos apuntado más arriba, podría ser el de albergar amplios contingentes de tropas en la lucha contra los amenazantes reinos cristianos. Si los dos usos se dieron en época islámica no lo podemos asegurar, pero es muy posible. El hecho de adscribir este acceso a época islámica vendría justificado también por la existencia –aún hoy en día- de un aljibe islámico al final de dicho albacar107 y, por lo tanto, muy alejado de la Alcazaba. La 106 Interesantísima información para plantear esta propuesta, y que ha sido ampliada con nuestras últimas intervenciones arqueológicas en: Pilar BEVIÁ, 1999. Informe arqueológico. Restauración del lienzo oeste de la muralla del monte Benacantil. Inédito. 107 BEVIÀ, M., 2002. El posible aljibe musulmán del castillo de Alicante, en CASTELLS, Nº 8, págs. 87-90. [ 44 ] Fosilización de accesos al castillo en el detalle de un plano del siglo XIX (Plano de la Plaza y Castillo de Alicante… 1804). Elaboración: Pablo Rosser. Propuesta de accesos a la alcazaba almohade. Se plantean tres accesos: el 1º el de la puerta de la Batalla, probablemente para ganado y tropa. El 2º a partir de las torres Sant Jordi y Través, para tropa y autoridades. El 3º, el del frente del mar, que conectaba directamente con la madîna, exclusivamente para personas a pie. Elaboración: Pablo Rosser. necesidad de agua para abrevar el ganado –o los caballos y tropa en el otro caso- era elemento fundamental para el éxito de esa función de resguardo del ganado ovicáprido, o para facilitar su uso como campamento militar. No hay que olvidar que para época bajomedieval cristiana sabemos, por documentos, que ese uso de campamento militar se volvió a dar en el contexto de la Guerra de los Dos Pedros, más concretamente en 1357, con el acantonamiento de 600 soldados en su interior. Es así como, con la consolidación de la urbe y el reforzamiento de la Alcazaba, se mejorará el que consideramos el acceso primigenio al entonces albacar vell, con la construcción en época almohade del complicado acceso por la Torre-puerta de Sant Jordi, sin que ello significara la desaparición del primero. No hay que olvidar, en tal sentido, que el asalto aragonés al castillo, ocupado por los castellanos, en el año 1296 se inicia precisamente por la Torre de la Batalla, situada al final del mencionado albacar. Esta reforma de las defensas del castillo alicantino pretendería, por lo tanto, no sólo dotar al mismo de técnicas de flanqueo más desarrolladas (conjunto puerta Travessa, Sant Jordi y Cencerro), sino, principalmente, ejecutar una redistribución del espacio que incluyera un amplio recinto o albacar donde acantonar los importantes ejércitos que solían movilizar los califas almohades, a la vez que se habilita un espacio residencial en lo alto, que hay que protegerlo. El esquema resultante, por lo tanto, sería el siguiente: en un monte, el Benacantil, con elementos defensivos pre-existentes, su punto más alto coincidirá ahora más claramente si cabe que nunca con la situación de la alcazaba, que en esta fase definitiva ocupará una posición eminentemente central, no espacialmente, al estar en un extremo, pero sí política y arquitectónicamente. La hipótesis organizativa que planteamos –a confirmar o refutar con nuevas intervenciones arqueológicas– viene a subrayar, en cualquier caso, una concepción tripartita del espacio intramuros: zona para la población (no la madîna propiamente dicha, por estar ubicada en las últimas estribaciones de la ladera del mismo monte, a extramuros del castillo), alcazaba y albacar. Estamos convencidos –ya lo decíamos en el apartado anterior- que las defensas prealmohades serían lo suficientemente sólidas para resistir asedios puntuales como el de Alfonso el Batallador, cumpliendo su función defensiva. Sin embargo, la situación creada a finales del siglo XII exigía acentuar el especial carácter del enclave, vinculado a la necesidad de concentrar importantes contingentes de tropas. Es así cómo se reformaría, mejorando las defensas, el antiguo recinto islámico. [ 45 ] El primero que habló de este nuevo acceso formado por las puertas/torres Travessa, Sant Jordi y Cencerro fue Hinojosa en su importantísima aportación documental108. Por su parte, Bevià García planteó otra posibilidad de acceso, directamente desde la Torre del Cencerro a la Torre del Través que, posteriormente, rectificó para aceptar la doble puerta de la torre de Sant Jordi en su conexión con la Torre del Través, propuesta por Hinojosa anteriormente109. La arqueóloga Silvia Yus Cecilia, en las excavaciones recientemente realizadas, patrocinadas por el Patronato Municipal de Cultura en el contexto de la rehabilitación del Albacar d’enmig, ha confirmado el doble acceso del que hablaba Hinojosa. Propuesta de distribución morfológica de la alcazaba islámica y acceso por torres Cencerro/Sant Jordi/Través. Elaboración. Pablo Rosser. A la izquierda, fotografía aérea (Google) de la Alcazaba de Fungirola (Málaga), en donde se señala con flecha amarilla el sistema de acceso a la misma, por una rampa con parapeto y acceso por torres. A la derecha recreación 3d (Google) de la misma. Alzado exterior Puerta Oeste Torre de Sant Jordi. Por Silvia Yus Cecilia, arqueóloga. Se trata de la segunda puerta de la Torre que conectaba, por la “closa del castel” o pasillo amurallado, con la Torre-puerta del Través. 108 HINOJOSA MONTALVO, José, 1990. La Clau del Regne. Ayuntamiento de Alicante. 109 BEVIÀ, M., CAMARERO, E., 1991. Propuesta para la reconstrucción morfológica de la alcazaba de Alicante. Estructura anterior a las transformaciones renacentistas, en Fortificaciones y Castillos de Alicante, Alicante. BEVIÁ GARCÍA, M., 1995. “La torre de Sant Jordi y el sistema de accesos al Castillo Medieval de Alacant”. CASTELLS nº 5. Alicante, pp. 48-56. Efectivamente, de este segundo acceso a la alcazaba, podemos decir que el camino de ronda que partía de la Puerta Ferrisa, atravesando la Ereta, llegaba a la torre del Cencerro. Muy probablemente en esta época conectaría dicha torre a través de un potente muro de tapial110 con el castillo por la torre-puerta de la fortaleza, bautizada en época bajomedieval cristiana como de Sant Jordi. En este caso, como en la Puerta Ferrisa de la Madîna, el acceso era directo, si bien partía de un recodo previo en el tramo de muralla de subida, y de otro recodo posterior en la Torrepuerta de la Travessa. 110 Barrera vieja, lo llamarán en época bajomedieval. [ 46 ] Arriba: Paralelos del acceso al castillo de Alicante: Castela de la Frontera (Cádiz), Castillo de Fuengirola (Málaga), Castillo del Rïo (Aspe, Alicante); Castillo de Ambra (Pego, Alicante). Elaboración: Pablo Rosser. Debajo, paralelos del acceso al castillo de Alicante: Castillo de Planes (Aicante), Castillo de Santa Bárbara (Cox, Alicante), Castillo de Pulpis (Castellón), Castillo de Almansa. Elaboración: Pablo Rosser. Al menos el segundo de los ejemplos sería ya de época bajomedieval cristiana. [ 47 ] Detalle del acceso a la Torre Sant Jordi desde la Torre/Puerta del Cencerro en la segunda mitad del siglo XV, que debió destruir, sólo en parte, la barrera anterior, también cristiana. Elaboración: Pablo Rosser. Arriba: Alzado de la Pueta del Cencerro después de la intervención del año 2003. Elaboración: Pablo Rosser a partir planos Pilar Bevià y Rosa Saranova. Debajo: Intervención en la Ladera Oeste en 2003, con su interpretación después del estudio del registro material. Elaboración: Pablo Rosser a partir planos Pilar Bevià y Rosa Saranova. Intervenciones a mediados del siglo XVI en el actual Macho del Castillo, abriendo –entre otras cosas- la Puerta de la Escala, actual ventana de la "Sala Larga". Elaboración: Pablo Rosser. Muralla y puerta de la misma junto a la Torre del Cencerro, recientemente excavadas junto a la intervención de 2003. La relación crono-estratigráfica, el registro material de la fosa de cimentación y del interior del relleno de la muralla avalan su cronología bajomedieval cristiana, y no islámica. La muralla bajomedieval cristiana de sillares. Obsérvese el quiebro que hace el lienzo de la muralla para buscar la zona del torreón del Cencerro. [ 48 ] Un paralelo prácticamente exacto de este último tramo, o pasillo amurallado entre las dos torres, llamado por nosotros “closa del castell” en la documentación bajomedieval cristiana, lo tenemos en el Castellar de la Frontera (Cádiz), con un sistema de torres intermedias, espacio a cielo abierto y paso acodado similar al nuestro111. Paralelos de sistemas de acceso semejantes los tenemos en otros lugares (el Castillo de Planes, la Alcazaba de Fuengirola en Málaga, etc.). En la cortina que sube desde Cencerro hasta Sant Jordi son dos las intervenciones realizadas. La primera, ya citada, de Rosa Saranova en 2003, cuyo registro material ha sido estudiado recientemente por el COPHIAM. La segunda, hace escasos meses, realizada por el COPHIAM (cuyos directores fueron Pablo Rosser, Pedro Abarca y Reme Soriano). Por último, como ya hemos citado más arriba, Silvia Yus Cecilia ha realizado interesantes trabajos arqueológicos en la Torre de Sant Jordi. De al menos los 2 primeros trabajos se pueden sacar importantes conclusiones:112 • Se documenta un nivel con cantidad importante de material cerámico del siglo XI-XII, sin poderlo relacionar con restos de fortificación alguna. O se trata de restos que han caído –por escorrentías- de la cima del Benacantil o, lo más seguro, se trata de niveles de ocupación, quizá relacionados con un posible hábitat, hoy por hoy difícil de concretar. • En segundo lugar, podríamos decir que la torre elíptica del Cencerro, la muralla original en la que se adosa, y la puerta más antigua de ésta, debieron construirse, muy probablemente, en la primera mitad del siglo XIII, es decir, en época almohade, lo que relaciona el conjunto con la Torre de Sant Jordi, de la misma cronología. • Sin embargo, a diferencia de lo que se pensó cuando se terminó la intervención arqueológica de 2003, la muralla de tapial y mampostería que parte de la Torre del Cencerro, así como la puerta que se documentó junto a ella, pero en la citada muralla, no son de época islámica, sino bajomedieval cristiana, más concretamente de los siglos XIII-XIV. Es decir, el lienzo murario –o barrera– islámico (hoy inexistente, al menos en los espacios excavados), debió ser eliminado no tanto al producirse las reformas defensivas en la zona a mediados del siglo XV (ca. 1474), ni cuando se bloquea este acceso al abrir el de la Puerta de la Escala desde la ciu- 111 TORREMOCHA SILVA, A., NAVARRO LUENGO, I., SALADO ESCAÑO, J.B., 2001. Estructuras defensivas de época merecí en Algeciras. Mil Anos de Fortificaçoes na Península Ibérica e no Magreb (500-1500). Actas do Simposio Internacional sobre Castelos. Lisboa, Ediçoes Colibrí. Cámara Municipal de Palmela, págs. 697-717. Pág. 709, fig. 12. 112 El de la Torre de Sant Jordi, realizado por Silvia Yus, y en donde se trabajó también en el resto del albacar d’enmig, está pendiente de publicación cuando escribimos estas líneas. dad en 1557, sino cuando se realiza la intervención que documentamos, anterior a estas y posterior a época islámica, quizá tras la toma del castillo por Jaume II a finales del siglo XIII. Sección de la muralla bajomedieval cristiana, de la primera fase, junto a la Torre del Cencerro, recientemente excavadas. Elaboración: Pedro Abarca y Guillermo Castellanos. Esquema de accesos al castillo a partir del s. XVI: la puerta de la Escala, en la zona del Macho, y la puerta del “camino de la villa”, en el antiguo Albacar d’enmig. Elaboración: Pablo Rosser. [ 49 ] Arriba: Planta de la muralla bajomedieval cristiana, de la primera fase, junto a la Torre del Cencerro, recientemente excavadas por nosotros. Elaboración: Pedro Abarca y Guillermo Castellanos. Debajo: Planta de la muralla/barrera construida a mediados del siglo XV. Elaboración: Pedro Abarca y Guillermo Castellanos. [ 50 ] Resumen de las intervenciones en la Ladera Oeste del Benacantil. Elaboración: Pablo Rosser. Restos de la barrera moderna de la closa del castell, en su conexión con la torre de Sant Jordi. Rampa realizada en la roca para comunicar las Torres/puertas de Sant Jordi y Través, ya en época islámica, espacio que se llamará en época cristiana la “closa del castell”. Fotografía de Miguel Castelló, cedida al autor, en el momento de la limpieza de la zona a principios de los años 80 del s. XX. [ 51 ] Cuadro y detalle del milagro de la Santa Faz en el monte de los Ángeles. Pieza del antiguo Retablo del Monasterio de la Santa Faz, Alicante, donde se conserva. Siglo XV. • Adosada a esa muralla de mampostería de la primera fase de la ocupación bajomedieval cristiana, o siguiendo un nuevo trazado (aún no se ha podido determinar con exactitud), se construye una nueva muralla de sillares con marcas de cantero que, por la documentación de archivo publicada en su día por el Profesor Hinojosa, y paralelos de marcas de cantero en otros edificios de la ciudad de Alicante, puede fecharse efectivamente a mediados del siglo XV (ca. 1474). • Ambas murallas debieron derribarse cuando se mandó construir, al otro lado de la ladera y mirando a la ciudad, la Puerta de la Escala desde la ciudad (actual Sala Larga) en 1557. Antes de cerrar este tema, queríamos aclarar lo que creemos es un error planteado en los últimos años, y que conviene explicar. Se trata de la interpretación de un cuadro del Milagro de la Santa Faz, que perteneció al Retablo existente en el Monasterio del mismo nombre, fechado en el siglo XVI. como quiera que en el dibujo de la 2ª hipótesis la Torre de Sant Jordi aparece separada del castillo, quedando en su frente la torre de Santa Catalina, cosa que no es lo que aparece en la tabla del retablo de la Santa Faz. Nosotros pensamos que, sencillamente, el cuadro refleja la realidad actual. Esto es, el brazo y torre que aparecen son el del camino de ronda y torre del Cencerro, pero sin conectar con ninguna puerta. Si pensamos que en 1557 se manda derribar la barrera que conectaban las torres del Cencerro con Sant Jordi, así como la otra barrera que salía de esta torre hacia la del Través por la closa del castell, lo que refleja el cuadro es precisamente eso: no existe ya nada, por haber sido derribado. Sí que parece interesante reseñar que en el cuadro se ve la puerta de la torre del Través, que aún hoy, y pese a las muchas modificaciones, perdura. Para demostrar el error basta sólo con observar algunas de las muchas fotografías que existen del castillo. Por ejemplo, la que traemos aquí. En Dos propuestas de acceso al castillo por M. Bevià. Este cuadro se ha usado erróneamente, a nuestro parecer, para explicar los posibles accesos al Castillo por esa zona. Intentaremos demostrarlo en las siguientes imágenes. En la de la izquierda se ve una ampliación del cuadro. A la derecha las dos hipótesis planteadas por M. Bevià en varias publicaciones113. Como decimos, creemos que ambas hipótesis son erróneas. En la primera, Bevià planteaba que existía una torre con un brazo de muralla, por debajo e independiente de la torre de Sant Jordi, que conectaba directamente con la torre del Través. Esta hipótesis no coincidía, sin embargo, con la documentación de archivo publicada previamente, en 1990, por el Profesor Hinojosa. En la segunda imagen, Bevià planteaba que el brazo de muralla era el que partía de la torre del Cencerro y llegaba a la Torre de Sant Jordi, para conectar con la torre del Través. Si bien esa conexión creemos que es la buena, y la que aparece en la documentación de Hinojosa, lo que es erróneo es la interpretación de lo que realmente aparece en el cuadro, 113 Ver referencias bibliográficas a lo largo de esta publicación. ella se verá perfectamente lo que decimos. La fecha del cuadro citado, por lo tanto, tiene que ser posterior a esa fecha indicada, 1557. ¿Podemos concretar algo más la fecha? Intentémoslo viendo otro tema interesante de puntualizar, y que también ha llevado a varias interpretaciones. Es el relativo a las estructuras defensivas re- En esta fotografía se puede apreciar con nitidez cómo la imagen del cuadro del Milagro refleja lo que aún hoy se ve, es decir nada de lo que se ha planteado por Bevià. [ 52 ] Derecha, Planta del castillo de Santa Bárbara con propuesta de nuevo trazado de murallas, Vespasiano Gonzaga. Calco hecho por Aparisi en 1546, y en que consta la línea del castillo viejo, así como las obras proyectadas. Fue remitida por Vespasiano Gonzaga en 30 de septiembre. AGS, Mar y tierra, leg. 79, fols. 100-107. Año 1575. Izq. Detalle del plano de debajo. Puede observarse con nitidez varias cosas: por un lado que ya no existen las barreras entre las torres del Cencerro, Sant Jordi y Través, aunque sí se conserva la puerta de esta última y su torre, así como la torre de Sant Jordi. Por otro lado, aparece construida una barrera, con forma abaluartada, cerrando esa zona. En círculo amarillo la zona de la que hablamos. Caballera del castillo de Santa Bárbara con propuesta de nuevo trazado de murallas, Vespasiano Gonzaga. AGS, Mar y tierra, leg. 79, fols. 100-107. Año 1575. lativas a la zona, y que aparecen en cierta cartografía histórica. Existen dos interesantes planos de 1575 en donde, como en el cuadro del Milagro, ya no existen las barreras bajomedievales cristianas entre las torres citadas. Sin embargo, sí aparecen otros elementos de interés. Por ejemplo, una especie de baluarte o barrera que nace un poco antes de la Torre de Sant Jordi y acaba también antes de la Torre del Través. Habría, por lo tanto, que pensar que se debió construir en torno a ese momento. De todo ello, podríamos concluir que el cuadro del Milagro siendo posterior a 1557 y no apareciendo en él este baluarte o barrera, debe ser anterior a ca. 1575, fecha de los dos últimos planos citados. ¿Por qué lo decimos? Porque creemos poder demostrar la realización de esta estructura, debido a su aparición en la intervención arqueológica que hemos ultimado hace escasos meses en la ladera Oeste del Benacantil114. Como podrá verse en la documentación que aportamos de la misma, precisamente se construyó por delante de la muralla bajomedieval cristiana, aprovechando su existencia, aunque ya derribada en torno a 1557, o derribándose en ese momento si no se había ultimado antes. Recapitulando todo lo dicho hasta ahora, y según la documentación escrita, podemos decir que, ya para época emiral debió existir algún tipo de fortificación (no sabemos si relacionada con un hábitat) en la cima del Benacantil, si bien la arqueología –por ahora- no ha proporcionado Ariba: Fotografía del alzado del doble frente de murallas: por delante, el muro del siglo XVI realizado en mampostería ordinaria. Por detrás, asoma el potente muro de sillería y relleno interior de ripio, del siglo XV. Izquierda: Fotografía de planta en donde se observa, igualmente, el tramo de la muralla/barrera de sillares, construida a mediados del siglo XV (a la derecha), sobre la que se adosa la barrera del siglo XVI. Derecha: Fotografía de alzado en donde se observa, igualmente, el tramo de la muralla/barrera de sillares, construida a mediados del siglo XV (a la izquierda), sobre la que se adosa la barrera del siglo XVI (a la derecha). 114 Los co-directores fueron Pablo Rosser Limiñana, Pedro Abarca y Reme Soriano. [ 53 ] Alzado de un tramo de la muralla/barrera construida a mediados del siglo XV, sobre la que se adosa la barrera del siglo XVI. Elaboración: Pedro Abarca y Guillermo Castellanos. Simbiosis entre madîna y alcazaba de Alicante. un registro material que lo apoye. Será para época califal y de las Taifas, cuando dicha fortificación se va consolidando y conformándose, con o sin un núcleo de hábitat. No obstante, no será hasta época almorávide y, sobre todo, almohade que se produce la simbiosis –que perdurará muchos siglos después- entre alcazaba/castillo y una madîna /villa/ciudad ya consolidada en el llano. Ello es debido a que no será, como también hemos visto, hasta bien entrado el siglo XI que podamos hablar de la existencia de una madîna cerrada por una muralla en el actual barrio de la Villavieja. Y es fruto de esa simbiosis –característica, por otro lado, del urbanismo musulmán medieval– que muy probablemente en ese mismo momento (mediados/finales del siglo XI – principios del XII) se construyan los dos caminos de ronda o brazos de muralla que, conectados con la Alcazaba, envolvían a la madîna Laqant. Es, por lo tanto, imposible, desvincular o tratar por separado una fortificación respecto de la otra. Por lo tanto, la alcazaba musulmana, con lo que sabemos hasta ahora, se circunscribía básicamente en la parte más alta del monte Benacantil, en la zona denominada “el Macho”. Muy probablemente, dicho nombre le viene del aparejo con el que se construyeron los antepechos de esa zona en el siglo XVIII, toda vez que están construidos de tapial mixto: mampostería con paños de tapial intermedios que, precisamente, reciben el nombre de “machos”. Fotografía de principios de los años 60, después de la primera restauración realizada en el Castillo previa a su apertura al público. Se pueden observar la muralla y torreones del Albacar d’enmig, así como parte de la alcazaba medieval (al fondo a la izquierda). Se observa, igualmente, la apertura (puerta) medieval de la Torre de Santa Catalina, en su parte lateral inferior, así como distintas aperturas posteriores. [ 54 ] Partes de un tapial según Juan de Villanueva. La nº 3 es el macho115. La mayoría de las construcciones de dicha alcazaba debieron levantarse a partir de la segunda mitad del siglo XI y, sobre todo, a lo largo del siglo XII y primera mitad del XIII; esto es, en época almohade, fecha a la que también se adscriben la construcción de la mayoría de las murallas de la Madîna. En la Alcazaba se ubicaba la Torre del Homenaje (como principal) y el resto de torres que flanqueaban el recinto, los aljibes (al menos dos) así como el resto de estancias que conforman dicho recinto defensivo. Hoy es difícil, sin haber excavado con método arqueológico toda la zona, poder establecer cuáles fueron las estancias que conformaron la alcazaba islámica, incluso qué lienzos de muralla o qué torreones existían ya entonces. En la mayoría de los casos, dichos elementos podrían adscribirse 115 VILLANUEVA, Juan de, Arte de Albañilería, Madrid, 1827, edición facsímil de ediciones Velázquez, 1977, Lam III, Fol. 27. a época islámica, toda vez que siendo originariamente de tapial, sencillamente se forraban de mampostería y/o sillería, según los casos, en época bajomedieval cristiana. Así debe concluirse cuando comprobamos por la documentación de archivo conservada, que prácticamente desde la conquista, a mediados del siglo XIII, hasta bien entrado el XV no se construyen nuevos elementos, realizándose solamente obras de reparación de estructuras pre-existentes y, por lo tanto, islámicas. De dicha documentación de archivo, así como de algunas noticias históricas de los primeros momentos de la ocupación cristiana, podemos intentar reconstruir algunos datos de la alcazaba islámica. En primer lugar, es muy importante señalar que si bien desde su construcción la alcazaba sólo albergó a funcionarios representantes del Estado (fundamentalmente el qa’ id) y a una pequeña guarnición de soldados, por lo que no era necesario excesivos lujos ni arquitecturas suntuarias en la fortaleza, hay dos momentos de especial importancia en donde la situación pudo variar. El primero, ya lo hemos citado más arriba, se produce en el siglo IX cuando Alicante, junto con la actual Callosa del Segura, se convierte en capital de un gran territorio, no obstante, debido a su fecha temprana nada sabemos de lo que pudiera construirse en esos momentos en la cima del Benacantil. Habrá que esperar a las próximas excavaciones arqueológicas que realizaremos en el Macho para intentar aclarar esta cuestión. Pero es justo al final del período musulmán cuando se produce un hecho de indudable interés. Nos referimos a la ocupación de la alcazaba por un alto dignatario, Zayyan ibn Mardanis116, ex-rey de Murcia y Valencia. Recordemos, brevemente, la historia de este personaje. Según el historiador Ibn Jaldún, Zayyan trató desde Túnez con los habitantes de Murcia el destronamiento de su rey, Ibn Jattab, lo que consiguió en abril de 1239 con el apoyo del monarca tunecino, extendiendo su gobierno por la parte oriental de Al Andalus desde Murcia a Alzira117. Sin embargo, sólo dos años después -1241– Muhammad ibn Hud destronó a Zayyan de Valencia, quien se retiró a Alcira y luego a Denia, donde fue reconocido soberano de las tierras de Alzira-Dénia-Xativa, bajo la tutela del monarca hafsí de Túnez, Abû Zakariya, acabando definitivamente en el castillo de Lacant-Laaant, que Ibn Jaldun identificó con Luchente, pero que en realidad, como señaló Del Estal en su día, hay que identificar con Alicante118. 116 Zeyan b. Mardenix. 117 DEL ESTAL, J. M., 1982. Conquista y anexión de las tierras de Alicante, Elche, Orihuela y Guardamar al Reino de Valencia por Jaime II de Aragón (1296-1308). Alicante. Pág. 57 y ss.; Llibre des feits de Jaime I, ed. P. SOLDEVILLA: Les quatre grans cróniques, pág. 120. HINOJOSA, 1990, pág. 20. 118 J. M. DEL ESTAL, Conquista y anexión de las tierras de Alicante, Elche, Orihuela y Guardamar al Reino de Valencia por Jaime II (/296-/308), Alicante, 1982. [ 55 ] Torre quizá llamada del Magíster, embutida entre los muros que actualmente conforman el Macho. Muy probablemente es de origen islámico, aunque con remociones bajomedievales. Por lo tanto, tenemos para el año 1241 a un alto personaje, antiguo rey y aún señor ahora de un nada despreciable territorio, viviendo en la alcazaba de Alicante. Incluso, sabemos que Zayyan intentó “negociar” con nuestro castillo, debido a su importancia, en las conversaciones que mantuvo con Jaume I en Bairén, junto a Gandia, por esas fechas. Efectivamente, en las conversaciones Zayyan propuso a Jaume I el canje del castillo de Alicante por la isla de Menorca, proposición a la que no accedió el monarca aragonés119. En el Llibre deIs feits se narra la entrevista: «E Çahén era encara en Dénia, e enviàns a dir que es veuria ab nós. E nós enviam-li a dit que ens eixís a la Rápita de Bairén. E venc en una galea armada, e feu parar dues tendes, e aquí eixí a vées ab nós en la nostra tenda. E dix-nos que, si lo castell d'Alacant, car ell n'era poderós, que ell nos poria rendre120, e que el déssem cinc mília besants de present. E nós dixem-li que ens acordaríem e que li respondríem. E, quan venc al vespre fo aital la resposta que nós li faem: que li graíem molt l'amor que ell nos deia, e que ben semblava l'amor que ellos nos havia en el bon cor, per co quan volia mes lo castell d'Alacant per nós que per null altre hom121; mas que no ens ho tingues en mal, que nós no podíem fer aquella cosa ab ell, car nós haviem convinences ab lo rei de Castella122, e haviem partides les terres ja en temps de nostre pare e son avi, e que el castell era en la sua partida, per qué la convinença que nós li haviem feita no la voliem trencar.”123 En el castillo residió al menos cinco o seis años, como ahora iremos viendo. Pero volvamos al contexto general. Así, empezaremos por decir que las tropas de Castilla llegaron al Mediterráneo a través del territorio murciano, cuando incorporó este reino a su Corona en 1243124. Efectivamente, el tratado de Alcaraz firmado ese mismo año por el infante Don Alfonso de Castilla, en nombre de su padre Fernando III, y por Ibn Hud, hijo del reyezuelo murciano, así como por representantes de muchos señoríos que se mantenían independientes del poder musulmán, supuso el sometimiento del reino de Murcia a Castilla. La ocupación de tan amplio territorio llevaba consigo el establecimiento del protectorado castellano, 119 En 1231 se había producido el juramento de fidelidad de los musulmanes de Menorca al rey Jaume I. BIP, Ms. Latino, nº 9261, carta nº 1. En, HINOJOSA MONTALVO, J., 2002. Los mudéjares. La voz del Islam en la España cristiana. II. Documentos. Centro de Estudis Mudéjares, Teruel. Pág. 21. 120 El subrayado es nuestro. 121 El subrayado es nuestro. 122 Pacto de Cazorla. 123 JAUME 1, Bernat DESCLOT, Ramón MUNTANER, PERE IlI, Les quatre grans cróniques. Revisió del text, pròleg i notes de Ferran Soldevila, Barcelona, Ed. Selecta, 1971. Vid. Llibre deIs jeits, Jaume 1, la posesión de todas sus fortalezas y la ocupación de los núcleos urbanos ganados por conquista, en tanto que se otorgaba un régimen especial, de amplias concesiones, a los que se sometieron por capitulación. La acción ofensiva que las tropas alfonsíes mantienen en los años 1243 y 1244 obliga a la rendición y capitulación de casi todo el reino con excepción de Cartagena, cuya rebeldía solo pudo dominarse en 1245. Por la firma del tratado de Almizra con Aragón en 1244 le tocaba ahora al reino de Castilla tomar también Alicante que, independiente de Ibn Hud y en poder –como hemos visto– de Zayyan, fue de las que aceptaron los ofrecimientos castellanos de Alcaraz y se había integrado en el protectorado que Castilla establece en la mayor parte del reino murciano, de forma semejante al señor de Crevillente125. Si bien es cierto que no hay unanimidad respecto a la fecha concreta de la toma de Alicante, lo que sí extraña es el prolongado silencio en las fuentes documentales en los diez primeros años de la presencia castellana en el reino de Murcia, pues hasta agosto de 1252 no tiene lugar la primera carta real que indica las aldeas de su término y en octubre la concesión del fuero de Córdoba junto a las franquezas de Cartagena. Pero esto nos dará una pista. A saber: la concesión del fuero de Córdoba tiene un significado concreto en el reino de Murcia, ya que sólo se otorgaba a las ciudades ganadas por conquista y sin capitulación. Este hecho es muy importante. Así, la conquista sin capitulación supone la implantación de la organización concejil y reparto de casas y tierras, con expulsión de los musulmanes del recinto urbano126. Por lo tanto, podemos concluir que Alicante y su castillo debieron tomarse con bastante resistencia. Ibn Jaldum nos dirá que Zayyan, efectivamente, no aceptó las condiciones de protección castellana, por lo que Laqant y su castillo fueron tomados militarmente127. Aunque también hay que advertir que, muy probablemente debido a la necesidad de mano de obra para trabajar fundamentalmente las tierras de su entorno, los musulmanes no fueron expulsados. Todo lo contrario, se les protegió con privilegios. Hay que tener en cuenta que Alicante era ahora un enclave de frontera habitado, fundamentalmente, por intrépidos militares y soldados. La inseguridad de la zona, en constante guerra, no garantizaba la tranquilidad exigida por colonos agricultores. Pero hacía falta vituallas para los soldados 124 TORRES FONTES, J. “Los puertos de Cartagena y Alicante en la segunda mitad del siglo XIII”. XI Congreso di Storia della Corona d’Aragona. Palermo, 1984, págs. 347-366. Pág. 348. 125 GUICHARD, PIERRE, Un seigneur musulman dans l’Espagne chretiènne: le ra’is de Crevillente (1243-1318), Melanges de la casa Velasquez, IX, 1973, 287 y 291. 126 TORRES FONTES, J. , 1984. Pág. 352. 127 IBN KHALDOUN, Histoire des berbères et des dynasties musulmanes de l’Afrique septentrionales, pág. 312. [ 56 ] y, sin duda, la mano de obra musulmana que, además, conocía perfectamente la tierra, los sistemas de riego, etc., era vital. Un documento algo posterior, de 1260, incidirá en ello cuando Alfonso X pidió al Concejo y a su Almojarife, D. Berenguer de Moncada, que nadie avasallase o actuase injustamente contra los musulmanes128. ¿Qué ocurre con Zayyan? Parece claro que permanecerá en el Castillo de Alicante hasta su conquista, siendo expulsado del mismo y de la madîna al ser derrotado. La fecha, como decíamos, no es exacta pues si por una parte el testimonio de Ibn Jaldun señala el año 644 de la hégira, esto es, entre 1246-47 como fecha en que la madîna de Alicante fue ocupada, lo que obligaría a Zayyan a retirarse a Túnez desterrado (donde muere en 1269-70), por otra, la distancia temporal entre 1246-47 a 1252, en que tiene lugar el comienzo de la “castellanización” de la urbe alicantina, parece excesiva129. Torres Fontes llega a plantear que Zayyan no supo mantenerse al frente del señorío de Alicante, quizá ambicioso de mejor trato y situación, quizá cualquier intento de buscar el apoyo de Jaime I130, pero nada se puede aseverar. Hecho este resumen histórico parece fácil concluir que si no antes, al menos a partir de la llegada de Zayyan, la alcazaba de Alicante pudo incorporar algunos elementos arquitectónicos y decorativos de interés. De lo segundo hasta que no se realicen las excavaciones arqueológicas en la zona es imposible decir más. Sin embargo, sí podemos avanzar alguna hipótesis de trabajo respecto a lo primero. Así, empezaremos por decir que no parece que el castillo se viera muy afectado por las posibles luchas para su conquista cristiana, toda vez en 1296, sólo cincuenta años después, resistió bastante bien el asedio de Jaume II cuando se lo arrebató a los castellanos, y no nos consta que se hicieran reparos entonces. Por lo tanto, conservaría prácticamente intactas las estancias y edificios que ocupara Zayyan en los últimos años de su ocupación. En ese sentido, sólo de dos años después de la toma aragonesa del castillo, el 1 de abril de 1298, tenemos un dato de gran interés para lo que nos ocupa: Jaime II concede la capellanía de la capilla del castillo de Alicante al clérigo Domingo Gil131. ¿De qué templo cristiano nos habla? Nada conocemos de la erección de ninguna iglesia en el castillo hasta el año 1469, como luego veremos, así que lo más seguro es que, al igual que pasó con la mezquita aljama de la madîna, una vez conquistado el 128 TORRES FONTES, CODOM, III, dto. LV, págs. 74-75. Córdoba, 30 e junio de 1260. 129 E. MOLINA LÓPEZ, El gobierno de ZAYYAN ben MARDAN/S en Murcia (1239-1241/), Miscelánea Medieval Murciana, VIII, 1981, págs. 174-176. Lo recoge DEL ESTAL, Conquista..., pág. 60. 130 TORRES FONTES, J. , 1984. Pág. 352. 131 HINOJOSA, 1990, pág. 110. castillo a los musulmanes, se cristianizará y sacralizará una mezquita que debió existir en el recinto de la alcazaba. Para la fecha que nos ocupa, 1298, no debió de dar tiempo a más. ¿Pudo construirse en el momento de la ocupación de Zayyan, aprovechando su estancia? ¿Existía antes? Nada podemos decir todavía sobre esta cuestión, pero sería plausible. Para unos años después, 1312, se vuelve a nombrar la existencia de culto en el castillo, otorgando a Guillem de Brignatell la anterior capillanía132. Sabemos, también, que la iglesia/ermita estaba vinculada al patronato real. La existencia de culto cristianos en estos momentos estaba plenamente justificada toda vez que la fortaleza, debido a la situación política inestable del momento, estaría dotada de un nada despreciable número de soldados, con sus respectivos mandos. Curiosamente, no es hasta bastante tiempo después, en 1468, cuando encontramos citada por vez primera a la iglesia como “de Santa Bárbara”133. A diferencia de lo que se ha podido pensar, nosotros somos de la opinión que este nombre no fue el primigenio del castillo134 y, por ende, de la iglesia, sino que con el paso del tiempo y el carácter claramente más militar del castillo, se dedicaría el templo y la fortaleza a la patrona de la Infantería135. Lo más normal es que la primera iglesia, como casi todas, se dedicara a la Virgen María. Curiosamente, es sólo un año después de que aparezca con esa advocación (1469) que, sabemos, se inicia la construcción de un nuevo edificio para la iglesia. Es importante subrayar un dato del documento que lo cita, esto es, que indica que se construya un nuevo edificio en el mismo lugar donde se asentaba el precedente: “Primerament, sia fet la sglésia de Senta Barbera en lo loch mateix hon acostumava a estar (…)”.136 ¿A qué edificio precedente se refiere? Nuestra opinión, que habrá que intentar comprobar o refutar en próximas intervenciones arqueológicas en el Macho, es que no se refiere a una iglesia anterior, sino que se trataba de una pequeña mezquita existente en la fortaleza que, como es habitual, fue reutilizada como iglesia tras la conquista. Si volvemos a la comparación con la madîna/villa de Laqant/Alacant, veremos que la mezquita se usó durante un tiempo como iglesia, y no fue 132 A .C.A. Cancil. real. reg. 196, fol. 167 r; reg. 208. fol. 74. 133 A .R. V . Maestre racional, 4563, fol. 66 r. 134 Vicente Bendicho en su crónica de mediados del s. XVII no lo nombra como Castillo de Santa Bárbara, sino como Castillo de la Cara. 135 Vicente Bendicho, en el s. XVII, aún lo denominaba “el castillo de la Cara”, como referencia a su elemento más característico, la cara del moro. 136 El subrayado es nuestro. A.R.V. Maestre racional, 9252, fol. 9 r. Citado por HINOJOSA, 1990, págs. 110-111. [ 57 ] hasta principios del siglo XIV que se derriba la mezquita reutilizada para construir un nuevo templo de Santa María137. Es normal que en la fortaleza se tardara un poco más al no ser tan necesaria la implantación definitiva del poder eclesiástico y la eliminación de cualquier rasgo del pasado islámico de los templos cristianos. La existencia, de confirmarse nuestra hipótesis, de un templo islámico en la alcazaba sería de gran importancia, toda vez que nos permitiría tener otra visión, no sólo militar de la fortaleza en tiempos islámicos. Si a ello unimos, como también hemos apuntado más arriba, la posible existencia de un hábitat en la cima y ladera oeste del Benacantil, el nuevo panorama para la investigación es muy interesante. Otros edificios, murallas y torreones podrían, igualmente, adscribirse a la alcazaba islámica debido a que son citados en momentos muy tempranos a la conquista, o bien porque se da algún dato que nos pueden llevar a pensar en su pasado islámico. Así, por ejemplo, ya lo decíamos más arriba, tanto la Torre de la Batalla como su acceso debieron existir ya en época islámica e, incluso su uso –relacionado con la puerta del Cencerro del camino de ronda que subía de la madîna- debió estar vinculado con el refugio del ganado ovicaprino en el albacar vell138, pudiendo cambiar o ampliar su uso posteriormente para albergar importantes contingentes de tropas. Si en una fecha tan temprana como 1296 (conquista por Jaume II del castillo a los castellanos) se habla de este acceso y torre es porque su origen es islámico. Lo mismo se puede decir del aljibe, aún hoy existente en la Falsa Braga y Baluarte de Santa Ana, que se salvó de la piqueta (cosa que no le ocurrió a la Torre de la Batalla) tras las importantes modificaciones que sufrió el castillo en el siglo XVI. Se encontraría también en el albacar vell de la alcazaba islámica. Ya lo explicaba Bendicho en el siglo XVII: 137 Gracias a las excavaciones arqueológicas dirigidas por Margarita Borrego y Pablo Rosser en los subsuelos de Santa María, hoy sabemos que después de la reutilización de la mezquita principal en los primeros cincuenta años de la ocupación cristiana, será a principios del siglo XIV (entre 1300 y 1330), esto es, pocos años después de la toma de la villa y Castillo por Jaume II, cuando junto con obras en la fortificación de la villa, efectivamente, se construye un nuevo templo. 138 Existe un amplio e interesante debate sobre la funcionalidad real de los albacares, y del que se viene excluyendo a los del castillo de Alicante en cuanto a su uso como refugio para el ganado, que nosotros sí planteamos ahora. Para profundizar en el tema ver: M. de EPALZA, Funciones ganaderas de los albacares, en las fortalezas musulmanas, Sharq Al-Andalus, 1, 1984, págs. 47-54. A. BAZZANA, Elements d'archéologie musulmane dans AI-Andalus: caracteres specifiques de I'architecture militaire arabe dans la región valencienne, AI-Qantara, 1, págs. 339-363. P . GUICHARD, AI-Andalus. Estructura antropológica de una sociedad islámica en Occidente, Barcelona, Barral, 1976. En el tomo III de la Historia de la provincia de Alicante, Murcia, 1985, pág. 138, Josep M. LLURO, Félix RETAMERO y J. M. TORRES, Sobre Baqqar(s), ramats, frigonfics i metodologia, Les Illes Orientals d'AI-Andalus, Palma de Mallorca, 1987, págs. 89-101. Marius BEVIA, L 'albacar musulmà del castell d'Alacant, Sharq Al-Andalus, 1, Alicante, 1984, págs. 131-140. 139 El del frente del Albacar vell. “entonces se retiró el muro139 y se dexó afuera un algibe de los mejores que se han visto en estas tierras”.140 Igual debió ocurrir con una barrera existente en el límite del foso con la alcazaba, como quiera que en 1469 se manda construir una nueva citando la existencia de “argamasa vella”141, que debió ser destruida en ese momento. Ya dentro de la alcazaba propiamente dicha, y con independencia de la posible mezquita, creemos poder identificar como islámicas –aunque modificadas– a la torre del Sotsalcaide, a la que se le hacen reformas en 1378, la Torre del Homenaje (elemento fundamental de los castillos almohades), los dos o tres aljibes que había –y hay- en su interior, así como el acceso desde la Torre del Través, llamada en época bajomedieval como “via del vall” o “del castell”, del que luego hablaremos. Parte de los muros que en época bajomedieval cristiana envolvían la alcazaba, lógicamente, eran islámicos. En 1468 se llega a decir “los murons der la ma squerra, qui son de argamasa”, pudiendo ser un claro referente al tapial con el que estarían construidos muchos muros y torres de la alcazaba almohade. Recordemos, que las últimas intervenciones arqueológicas realizadas por ARPA en la cubierta de la Sala Larga, en el Macho, han proporcionado un muro de tapial almohade, probablemente de cierre de la alcazaba. Por Obsérvese en esta fotografía no sólo el recorte en ángulo de la roca del escarpe del foso medieval, sino los restos de muro que se dirigen hacia el edifico del Cuerpo de Ingenieros, construido en el s. XVIII. 140 V. BENDICHO, Crónica de la Muy Ilustre, Nobel y Leal Ciudad de Alicante, Alicante, 1640. Manuscrito del Archivo Municipal de Alicante, Libro 1, cap. XIII, titulado: «Del castillo de la ciudad de Alicante, de su fortaleza y su cara». 141 HINOJOSA, 1990, pág. 92. [ 58 ] Arriba: Muro de tapial islámico (a la derecha de la imagen) sobre el que se apoya la cubierta de la actual Sala Larga. Elaboración: Pablo Rosser, a partir de información cedida por ARPA PATRIMONIO. Debajo: Muro de tapial islámico (en el centro de la imagen), junto muro tardo-antiguo, por debajo de la Casa del Gobernador. Elaboración: Pablo Rosser, a partir de información cedida por ARPA PATRIMONIO. [ 59 ] Reconstrucción hipotética, a partir de la documentación de archivo y de algunos elementos existentes de la alcazaba islámica y sus dos albacares. Elaboración: Pablo Rosser. Izquierda: ca. 1708/1709. S/F., Plan of the city and castle of Alicante bifieged by the chevalier D'asfaldt Nov.30th 1708 and furrendered by capitulation APR 19th 1709. A la derecha, detalle de la zona de la alcazaba medieval con las estructuras y murallas aún no derribadas o enterradas. Izquierda: Plan Particulier du Chatteau d’Alicante dans le Royaume de Valence eu Espagne en l’estat quil etoit en 1710. A la derecha, detalle del castillo con la alcazaba, en donde también se aprecian las estructuras medievales de la alcazaba. [ 60 ] su parte, la intervención en la Casa del Gobernador ha documentado otro muro islámico. No sabemos si otras dependencias bajomedievales como el Palau Gran, o el Mentjador, cuina, sala del Hospital, etc., existieron ya en época islámica, circunstancia que deberán dilucidar las ya muy citadas excavaciones arqueológicas a realizar en la zona. Lo que sí podría haberse conservado también, es la clara división espacial entre una zona propiamente de edificios principales (torre del Homenaje, mezquita, ¿palau?) –en naranja en el plano superior- y otra más de servicios (establo, cocina, etc.) y con un gran patio abierto, llamado pati ho cell en 1430, y que aparece de color beige claro en el mismo plano. Con toda esta información hemos elaborado precisamente los planos de planta hipotéticos de lo que pensamos que podría ser la alcazaba islámica con sus murallas, torres, accesos, posibles estancias, etc., así como la evolución en época bajomedieval cristiana y moderna. Una fuente fundamental para su confección ha sido, también, la cartografía histórica. Básicamente, 2 planos. El primero, de ca.1708/ 1709 S/F., Plan of the city and castle of Alicante bifieged by the chevalier D'asth faldt Nov.30th 1708 and furrendered by capitulation APR.19 1709. El segundo, y si cabe más importante por sus detalles, es el Plan Particulier du Chatteau d’Alicante dans le Royaume de Valence eu Espagne en l’estat quil etoit en 1710142. Obviamente, hasta que no se realicen las excavaciones arqueológicas que están previstas en la 2ª fase del Museo de la Ciudad de Alicante (MUSA), no podremos reafirmar lo dicho, o modificar algunas cuestiones. Sí nos parece interesante, por ejemplo, haber detectado posibles variaciones importantes en tres momentos: 1) entre época islámica, 2) primera época bajomedieval, y finales del siglo XV, 3) siglo XVI. Detalles alcazaba en plano inglés y francés citados más arriba, y, a la derecha, propuesta de Alcazaba al final de la época islámica (segunda mitad del siglo XII – primera del XIII). Elaboración: Pablo Rosser. 142 Archives du Génie, Archivo del Cuerpo de Ingenieros Militares de Francia. Places etrangeres. Article 14. Atlas Massé. Arriba: Propuesta de Alcazaba al final de la época islámica (segunda mitad del siglo XII – primera mitad del XIII). Debajo: Propuesta de Alcazaba al final de la época bajomedieval cristiana y principios época moderna (segunda mitad del siglo XV–primera mitad del XVI). Elaboración: Pablo Rosser. [ 61 ] Distintas rampas/escaleras del castillo en plano 1710. Elaboración: Pablo Rosser. Bombarda A la derecha detalle del plano de 1710 con la rampa/escalera en ángulo junto al Hospital. A la izquierda nuestra interpretación. Elaboración: Pablo Rosser. [ 62 ] Estratigrafía de la excavación en el Macho del Castilo de 1988. Obsérvese la altura desde la base del foso (nº 1), la plataforma artillera del s. XVI (flecha roja) y la altura desde la misma (nº 2). Elaboración: Pablo Rosser. Propuesta de Alcazaba en época moderna (siglo XVI). Elaboración: Pablo Rosser. No obstante, y como se habrá visto en estos planos que hemos confeccionado, para época musulmana creemos se debe hablar de un acceso a la alcazaba distinto a los conocidos y planteados hasta ahora. ¿Cómo hemos llegado a esta conclusión? Si nos detenemos en el plano de 1710, podemos ver que existen una serie de rampas con escalera en distintas partes del castillo. Veámoslo en el gran panel de la página anterior. Si nos detenemos, precisamente, en la imagen de la izquierda superior, podemos ver que se trata de una rampa escalera que en ángulo recto, o sea en recodo, parte de la parte alta del Macho –antigua alcazaba- bajando a la plataforma inferior en donde en el siglo XVI se construyó el Hospital. En el siguiente panel hemos grafiado ese detalle del plano de 1710 y nuestra interpretación. Con lo dicho, nuestra interpretación es que el acceso a la alcazaba, probablemente ya en época almohade islámica, partiría desde el conjunto formado por la Torre Sant Jordi, la closa del Castell y la torre del Través. A partir de este elemento, y para salvar la gran altura que aún queda entre la torre del Través y el actual Macho, se construye desde el vall de la closa del Castell un acceso en rampa/escaleras con parapetos, en recodo, que es denominada Vía de la porta Travessa, o Vía del vall, o del Reconstrucción hipotética, a partir de la documentación de archivo, de la cartografía histórica, y de algunos elementos existentes, de la alcazaba islámica y de su albacar vell. Sólo se han grafiado posibles dependencias de las que sabemos de su existencia, pudiendo aparecer otras tantas en las futuras excavaciones arqueológicas en la zona. Se han mantenido, en muchos casos, los nombres que se dieron a estancias y espacios en época medieval cristiana. Elaboración: Pablo Rosser. [ 63 ] Detalle de la reconstrucción hipotética de la alcazaba ya en época bajomedieval cristiana, para la que hay documentos que nos permiten poner nombres a los espacios, estancias, etc.. Se han puesto las fechas en las que aparecen los nombres por obras nuevas o reformas.. Elaboración: Pablo Rosser. Castell, en los documentos de época bajomedieval cristiana estudiados por Hinojosa. En un documento de 1468 se dice, más concretamente: “...dita caloquia [o torre del Homenaje], qui mira la via de la porta de la travesa”. Después de nuestra interpretación, esta descripción creemos que queda más clara. Este cambio de altura la pudimos comprobar cuando excavamos el foso o vall medieval y parte de la muralla de la alcazaba en 1988. Como explicamos en el siguiente gráfico sobre la estratigrafía de la excavación, la altura entre la base del foso y la parte alta de la alcazaba (doble flecha azul, con el nº 1) era considerable. Incluso, en el siglo XVI, cuando se construye en la zona, denominada vall de la closa del castell, una plataforma artillera a media altura, sigue habiendo desnivel (doble flecha azul con el nº 2), de ahí que se refleje tanto en el plano inglés como en el francés citados más arriba. Existen paralelos de accesos similares en rampa y escaleras. Por ejemplo, en el Castillo de Puentes (Lorca, Murcia). A partir de esta propuesta, evidentemente, el acceso por Levante a la alcazaba, actualmente aún conservado, entre las torres de Sotsalcaide y –quizá– del Magíster, no podría ser islámico, sino posterior. Pero, ¿de cuándo?, porque con objeto de salvar el foso se decidió en 1469 la construcción de un puente levadizo de madera en sustitución de la construcción de piedra hasta entonces existente:143 “del pont qui's deu fer de fusta levadiz attinent del pas e passatge de pedra per hon ara passen...” En cualquier caso, ¿está hablando del puente levadizo y de piedra en la zona por la que actualmente se accede a la zona de la Casa del Gobernador? De ser así, efectivamente, debió construirse el puente de piedra antes de finales del siglo XV, apostando por época de Jaume II. Pero, ¿podría no estar refiriéndose a esa zona sino al foso de la alcazaba, junto a la Puerta de la Travessa? Lo decimos por otras descripciones que aparecen en el documento. Desde el puente cita que arrancaría una barrera también de nueva construcción, que llegaría hasta el lienzo de muro que mira al mar. En la cabecera de dicha barrera se construiría un pilar del grosor que se considerara necesario, y en la parte contraria otro similar, “per ço que del hun pilar a I'altre retra portal”, es decir construcción de un portal, y que encima de los pilares se coloque una viga gruesa, y encima los alçaprems de la Comparación acceso en rampa y escalera del castillo de Alicante, con el castillo de Puentes (Lorca, Murcia). Elaboración: Pablo Rosser. 143 A.R.V . Maestre racional, 9252, fol. r. [ 64 ] Los dos posibles accesos a la alcazaba con puente, según la documentación de 1468: entre las torres de Sotsalcaide y Magíster, o en el foso que existe después de la Torre del Través. Elaboración: Pablo Rosser. Obsérvese la situación de la Iglesia/ermita/mezquita con la barrera que se construye en 1469, que llega al lado de levante de la torre de la celoquia. A la derecha, con el nº 1 la puerta secundaria de la Iglesia, y con el nº 2 la principal. Elaboración: Pablo Rosser. puerta levadiza. Hasta aquí no hay mucho que decir, sin embargo, la documentación reseñada sigue diciendo que, partiendo del segundo pilar, se hará otra barrera de la misma altura, con su antepecho, almenas y una bombarda144 –y aquí está el dato importante- mirando a la puerta del Cencerro. Si mira a esa zona, podríamos estar hablando más que de un puente que salva el foso de Levante que va a la alcazaba (el actual), de otro puente que salvaría el foso o val de la closa del castell, desde donde se ve la puerta del Cencerro. Una vez se accedía a la Alcazaba propiamente dicha, existiría un patio que organizaría el espacio. A Levante la posible mezquita, de pequeño tamaño, que ya hemos comentado. Es cierto que algún investigador sitúa la iglesia –y por ende la posible mezquita- junto a la torre del Hospital y la torre del Homenaje o Celoquia, pero nosotros la situamos enfrente de esas dos torres, en base a la descripción de los mismos documentos de los años sesenta del siglo XV. Veámoslos. En las órdenes que se dan para obras nuevas en 1469, se dispone que desde la esquina exterior de la iglesia, pasando por la vía del castell, hasta la esquina de levante de la torre del homenaje se hiciera otra barrera, antepecho y almenas similares a las de la barrera mayor, con sus saeteras de tres palmos de grosor, perfiladas por dentro y por fuera.145 144 Piezas trabajadas en piedra. Se trata, en primer lugar, de proyectiles labrados para ser disparados desde artillería de gran calibre. Existen piezas esféricas que se trabajaban a mano ajustando su diámetro al calibre del armamento, conocidos como bolaños y que se proyectaban desde bombardas, cañones pedreros o morteros. Puede que varias piezas de estas características, pero semiesféricas, fuesen diseñadas para ser disparadas en cadenas de medios bolos enramados, esto es; dos medios bolaños unidos por una cadena y propulsados juntos contra un objetivo. En CUENCA SANABRIA, JULIO; GUILLÉN MEDINA, JOSÉ; TOUS MELIÁ, JUAN, 2005, pág. 107. 145 HINOJOSA, 1990, págs. 92-93. A.R.V. Maestre racional, 9252, fol. 9 r-10r. Item, que del canto de fora de la dita sglesia la via del castell, e tant com te l’enfront de la torre del homenatge, ço es del canto de levant de la dita torre sia feta huna barrera e antepit e murons, sia segons l’altra barrera major ab ses sagueties, ço es de tres palms de gruixa e perfilat de dins e de fora. No parece, por lo tanto, que se hable de un muro –barrera- desde la iglesia a la torre del Homenaje si están adosadas una a la otra, como se ha propuesto por otros autores. Para confirmar esa ubicación de la mezquita/iglesia, en lo loch mateix hon acostumava a estar, cita el documento que de las dos puertas que se tendrán que construir en la nueva iglesia de 1469 la de la vial del vall a la part de mig jorns [mediodía, esto es en el eje hacia abajo en el plano superior] sia de pedra mamposta e argamasa [de mampostería, es decir la puerta secundaria] (nº 1 en el siguiente plano). La otra puerta se situaría del cantó de la paret de mig jorn de la dita sglésia tro al mur del castell (nº 2 en el siguiente plano). A ser la puerta principal se haría hun portal de pedra picada [es decir, de sillares]. Su ubicación está, por lo tanto, muy clara: entre la fachada lateral que da al patio del castillo y el mur del castell, es decir el muro que cierra la alcazaba hacia Levante. Su ubicación se justifica por el nuevo acceso que se hace entre las torres del sotsalcaide y la del Magíster. Con lo dicho, parece claro que la iglesia que se va a construir no puede estar adosada a la torre del Homenaje, y que la esquina de la iglesia mira a la via del castell, la rampa-escalera que hemos propuesto existía como acceso a la alcazaba. Cerrando ya el tema de la ubicación de la mezquita/iglesia, y siguiendo [ 65 ] Volúmenes posibles de edificaciones Alcazaba medieval. Debajo, plantas posibles de edificaciones Alcazaba medieval. Sobre estas líneas, detalle volúmenes posibles de edificaciones Alcazaba medieval. Obsérvese la rampa-escalera de acceso a la alcazaba, así como el edificio del hospital (en gris) que invade parcialmente la zona entre la torre del Través y la vía del castell. Reconstrucción 3D por José Luis Bartet Cardiel y Rafael Serna Pérez, en base a nuestras hipótesis. Albacar d’enmig o Chic, creado para proteger tanto el acceso por la Torre/puerta de Sant Jordi, como a zona residencial de la Alcazaba. Elaboración: Pablo Rosser. [ 66 ] De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Propuesta de Alcazaba y Albacares del castillo islámico. Propuesta de Alcazaba y Albacares del castillo islámico. En el dibujo se sobreponen las modificaciones sufridas en el albacar vell en el siglo XVI (color naranja). Propuesta de Fortaleza de Santa Bárbara en época moderna (siglo XVI). Detalle de la propuesta de Fortaleza de Santa Bárbara en época moderna (siglo XVI). Obsérvese cómo sólo se modifica el frente del mar (por el ingeniero italiano J. B. Antonelli), conservando la muralla medieval de poniente, debido al peligro de las incursiones berberíscas y otomanas por mar. Propuesta de Fortaleza de Santa Bárbara en el siglo XVIII, después de las importantes transformaciones, tanto en la alcazaba como en los albacares, producidas a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Elaboración: Pablo Rosser. [ 67 ] con la descripción de la misma, podemos decir que a Poniente estaría por lo tanto la Torre del Homenaje y, a su lado, un aljibe. Avanzando hacia mediodía existirían nuevas estancias con uso difícil de adscribir a priori. Un nuevo aljibe probablemente se localizaría en donde hoy se conserva, dentro de la estructura de la Casa del Gobernador. Si seguimos avanzando hacia mediodía se abre el espacio hacia la zona “de servicio”, con establos, quizá cocinas y un nuevo aljibe. Los muros que circundarían la alcazaba, muy probablemente, serían de tapial, ya que –como hemos visto- en época bajomedieval se forran con mampostería ordinaria o sillería, según los casos. El actual acceso por Levante, en puente de piedra y patio, junto a la Casa del Gobernador –como ya hemos dicho más arriba- pensamos que no existiría. No se haría, muy probablemente, hasta época cristiana, antes de las importantes reformas de final del siglo XV, más concretamente antes de 1469146. Como quiera que estos elementos147 no existirían, muy probablemente en la zona de Levante habría un lienzo de muro (de tapial) franqueado por dos torres (las llamadas después del ¿Magíster ? y del Sotsalcaide). En definitiva, sobre todo para el final de época islámica en Alicante, entre los siglos XII y XIII, tendríamos en la cota más alta del Benacantil una auténtica y potente alcazaba, con un único acceso por Poniente, muy complicado y con numerosos recodos que, si confirmamos en excavaciones las hipótesis que hemos planteado aquí, no sólo estarían en el tramo desde la Torre/puerta del Cencerro, y continuaría por las Torres de Sant Jordi y del Través, ya en el castillo, sino que continuarían hasta el mismo patio de la alcazaba. Junto a la alcazaba, pero funcionando prácticamente independiente de ésta, tendríamos un primer albacar, el vell, muy extenso cuyas funciones originales pudieron ser, casi con seguridad, de refugio de ganados, debido al nombre de “Cencerro” que se da a la puerta y torre que comunican la madîna con la alcazaba. El aljibe allí existente, permitía que los ganados, fundamentalmente de ovicápridos, abrevaran sin problemas. El pasto, normalmente, lo proporcionaba el propio monte. Esa función de refugio de ganado, posteriormente, fue ampliada a tropas y, no podemos asegurarlo, a un posible hábitat. Varias torres lo protegían, sobre todo en su punto más bajo mirando a Levante: las posteriormente llamadas de la Batalla, la del Canyar y la de 146 En donde se sustituye este puente de piedra por otro levadizo de madera. 147 Hoy visibles en parte en la Casa del Gobernador y patio anterior. Santa Ana. La primera de ellas, además, haría las funciones de puerta de acceso al albacar, de ahí su mayor tamaño e importancia. Muy probablemente, para época musulmana existiera otro albacar más cercano a la alcazaba, el llamado luego d’enmig o chico, que se debió construir aprovechando el escarpe existente, y consiguiente cambio de cotas en el terreno. ¿Su función? Radicalmente distinta al anterior. Ya no servía para proteger al ganado, no tenía sentido. Su función, básicamente, sería para proteger la puerta de acceso a la alcazaba por Tramontana, la única existente en estos momentos, a través de la Torre que los cristianos llamarían luego de Sant Jordi. No sabemos si también sirvió para proteger un posible acceso descubierto (aunque sólo al albacar), más escarpado y sin protección que quizá existió a Mediodía, que ya en época bajomedieval cristiana se llamó “vía de la mar”. Seguro que, en cualquier caso, serviría este albacar para proteger la entrada al mismo por el camino de ronda que subiría desde lo que hoy es la intersección de los barrios de Villavieja y Raval Roig, en donde se cerraba la muralla de la madîna y existía el Portal vell148. Para asegurar esta entrada se debió construir la Torre Cerver/Cervera. 148 Más adelante se construiría el Portal Nou en ese mismo lugar. [ 68 ] Registro material cerámico, por épocas, de la fase islámica de Alicante cuando fue madîna Laqant. Elaboración: Pablo Rosser. [ 69 ] 4/ LA ALCAZABA Y LA VILLA DE ALACANT EN ÉPOCA BAJOMEDIEVAL CRISTIANA Conquista cristiana por las armas y primeras actuaciones Al parecer, varios debieron ser los intentos para conquistar la madîna Laqant, anteriores a su definitiva toma por los castellanos a mediados del siglo XIII. Así, sabemos –salvo que la fecha esté equivocada– que JUAN PASQUAL, que sirvió como Capitán al Rey Don Jaume I, ayudó al asedio de Xixona y pasó a la toma de la ciudad de Alacant en 1.234, "donde hizo cosas tan señaladas" que el Rey "lo heredó le dio casa y muy grande hacienda". Tomó asiento en Alacant, de donde fue Bayle "para gozar de los premios y honores a que le elevaron sus méritos"149. Por otro lado, existe un documento de gran interés que nos volverá a hablar de un intento de conquista. Se trata de las Trovas de mossen Jaume Febrer150. En ellas aparece una trova de mucho interés para el tema que nos ocupa, que reproducimos seguidamente: Namfós de Albanya. Ses accions bizarres foren conegudes en les ocasions, que en Biar é Murcia se li acomanaren. De sa noble sanch fent ostentacions contra els sarrahins; ab docents peons asaltá á Alacant; pero com trobaren les portes ferrades, lo rabal robaren. Alfonso de Alabanya traía en su escudo á frange un lambel de oro sobre campo rojo, y á los lados tres barras negras sobre plata. Distinguióse este caballero por las aguerridas acciones con que se señaló en los sitios de Bihar y Murcia; porque haciendo ostentacion de su noble sangre, con doscientos peones asaltó á la plaza de Alacant; cuyas puertas no pudo forzar por estar forradas de hierro, y así retrocedió contento con haber saqueado sus arrabales.151 Estamos, por lo tanto, algo después de 1245, fecha de la toma de Biar por Jaume I. El Caballero Alfonso de Alabanya, que acompaña al rey Catalán-Aragonés en la conquista a los musulmanes de las tierras levantinas (a caballo, y portando su escudo de armas, casco y espada), con dos149 BARON DE FINESTRAT. DE LA GUARDIA Y PASCUAL DE POBIL, J.L., 2.003. Nobiliario alicantino. 150 JOAQUIN MARIA BOVER, 1848. Trovas de mossen Jaime Febrer, que tratan de los conquistadores de valencia, nueva edición hecha con presencia de la primera y de un manuscrito antiguo. Palma. Imprenta de Pedro José Gelabert. Se ha sugerido por algunos que se trata de un documento apócrifo, aunque usando información fidedigna. No entraremos aquí, lógicamente en esas cuestiones. Agradecemos a nuestro entrañable amigo Jaime Pomares el poder consultar un original de esta joya bibliográfica. El padre fray José Teixidor fue de la opinión que Mosen Jaime Febrer comenzó a escribir sus trovas a principios del año 1276, y las concluyó en el mismo año, después de la muerte del conquistador, es decir, unos cuarenta años después, aproximadamente, de la toma de Alicante por las tropas cristianas. 151 La negrita es nuestra. Trova y escudo de los Alabanya. cientos soldados, una vez terminado el sitio de Biar, asaltó la medina Laqant, cuyas puertas (las de la Ferrisa) no pudo forzar por estar forradas de hierro, por lo que saqueó la zona extramuros en donde habían Almunias y huertos, además de cementerios, tenerías, hornos cerámicos, etc. Parece claro que está hablando de un ataque fallido a la madîna Laqant. En este asalto fue la Puerta Ferrisa la que impidió la ocupación, por lo que más allá de estar forrada de hierro (¿de ahí su nombre?), debía tener una estructura arquitectónica potente, como el resto del cerco amurallado, que no pudo tampoco tomarse entonces. Hechos estos dos apuntamientos, empezaremos por hacernos la siguiente pregunta: ¿cómo se produjo la capitulación de las tierras murcianas y alicantinas?, o lo que es lo mismo, ¿la madîna Laqant y su Alcazaba capitularon, o se rindieron después de luchar? Es un tema muy importante, porque el cómo se hizo condicionará el futuro de las relaciones entre mudéjares y cristianos y provocará –como veremos más adelante- la revuelta del Reino islámico de Murcia en 1264 contra la corona castellana. Ya algo hemos adelantado en el capítulo anterior. Se sabe que unos mensajeros del rey murciano Ibn Hud acudieron a Burgos (o Toledo, según algunos) entre los meses de enero y febrero de 1243 para entrevistarse con el príncipe Alfonso (futuro Alfonso X el Sabio) y ofrecerle la capitulación del Reino. La situación socio-política favorecía la negociación: por un lado las constantes amenazas de aragoneses y castellanos, por otro las no disimuladas enemistades con los árabes de Granada y, por último, los problemas interiores fueron causas suficientes para que el rey de Murcia se adelantara a lo que, por otro lado, parecía inevitable, y desechara toda resistencia. Estar protegidos por Castilla podía solucionar todos los problemas citados. El infante aceptó rápidamente el ofrecimiento y las condiciones que los murcianos plantearon. Durante otra entrevista, esta vez en Alcaraz, se firmó el pacto de vasallaje definitivo –Pacto de Alcaraz- el 2 de abril de [ 70 ] Arriba: Dibujo idealizado del citado ataque, realizado para el MUSA (Museo de la Ciudad de Alacant) por Juaco Vizuete. Debajo: Las distintas fases de remodelación del torreón conservado de la Puerta Ferrisa (hipótesis). Elaboración: Pablo Rosser. [ 71 ] 1243 por el Infante Don Alfonso de Castilla, en nombre de su padre Fernando III, y por Ibn Hud, así como por representantes de muchos señoríos que se mantenían independientes del poder musulmán. Hay que pensar que Laqant/Alacant estaría entre estos últimos, y enviaría a su representante. Por dicho Pacto se le entregarían al rey Fernando III la mitad de las rentas públicas del Reino. A esto habría que añadir el establecimiento de guarniciones militares castellanas en los principales núcleos de población. Con la capitulación, los musulmanes murcianos recibían a cambio protección militar, la permanencia de sus instituciones (de las que seguirían estando al frente), lengua, usos, costumbres, etc. En definitiva, el Reino de Murcia pasaba a ser un protectorado de Castilla, no una colonia conquistada152. Además, por la firma del tratado de Almizra con Aragón en 1244, le tocaba ahora al reino de Castilla tomar también Alacant que, independiente de Ibn Hud y en poder –como hemos visto- de Zayyan, fue de las que aceptaron los ofrecimientos castellanos de Alcaraz y se había integrado en el protectorado que Castilla establece en la mayor parte del reino murciano, de forma semejante al señor de Crevillente153. Pero la cosa no fue tan fácil como se establecía en el Pacto de Alcaraz. Con la entrada en el reino del infante Don Alfonso, muchos arraeces del territorio musulmán murciano no quisieron rendirle pleitesía154. En otras ciudades, cuyos dirigentes habían firmado el pacto, ofrecieron resistencia a los castellanos. Entre ellas se encontraban Alacant155, Orihuela, Aledo y Ricote, por lo que al final, se produjo lo que nadie deseaba en la firma del Pacto: la lucha armada que termina en 1245, cuando Don Alfonso toma Cartagena, último núcleo rebelde. Hay que pensar que es en este momento cuando Zayyan es expulsado de Alacant y su Alcazaba. Según algunos historiadores, el 4 de Diciembre de 1248 (día de Santa Bárbara), el futuro rey Alfonso X el Sabio toma posesión de Alacant con lo que se produce la conquista cristiana de la ciudad. Como homenaje a este hecho, el castillo pasaría –según esos mismos autores– a llamarse “Castillo de Santa Bárbara”. Ya hemos dicho en el anterior capítulo que no estamos muy de acuerdo con esta teoría. El medievalista del Estal defiende una fecha temprana para la sacraliza152 TORRES FONTES, J. “Los puertos de Cartagena y Alicante en la segunda mitad del siglo XIII”. XI Congreso di Storia della Corona d’Aragona. Palermo, 1984, págs. 347-366. Pág. 348. 153 GUICHARD, PIERRE, Un seigneur musulman dans l’Espagne chretiènne: le ra’is de Crevillente (1243-1318), Melanges de la casa Velasquez, IX, 1973, 287 y 291. 154 Lorca, Cartagena y Mula. 155 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002. La conquesta del sud Valencià i Múrcia per Jaume II. Episodis de la Història, nº 331. RAFAEL DALMAU, Editor –cI. del Pi, 13, lr. la.– 08002 Barcelona. Pág. 18. ción de la Mezquita -1247- por el aún príncipe Alfonso. Bendicho defiende que fue Jaume I años después -1264-. Para otros, fue un año después, en su segunda venida, en que se revelaron los moros y por conquista y del todo desterró de esta ciudad156. Nuevamente trató con Doña Violante de poblarla de cristianos viejos157: “y nombró por establecedores de sus términos entre los nuevos pobladores, a Juan y Vicente de Manuel y a D. Durango de Plasencia sus Alcaldes; y a García Fernández de Barca y a Bernardo Ferrer, mandándoles partiesen bien fielmente los heredamientos”158. Nada puede concretarse por falta de documentación escrita y arqueológica. En cualquier caso pensamos que si la toma de Alacant hubiera sido por pacto –que no lo fue– se habría conservado el culto y, por lo tanto, no habría habido sacralización de la mezquita hasta la revuelta mudéjar. Sin embargo, al ocuparse la madîna por conquista es muy probable que la cristianización del templo islámico se diera inmediatamente. Entrando en lo que debió ocurrir tras la toma por los castellanos de la madîna Laqant (ca. 1246-52), son varias las personas que participaron en ella, y que se asentaron en Alacant, formando familias que, unas más que otras, perduraron varios siglos, incluso hasta nuestros días. Jaume Bendicho, a lo largo de su interesantísima e inédita crónica159, nos irá diciendo quiénes: AGULLO, ALEGRET, ALTET160 , ANTON, ARIDOSILLA, ARCAINA, ARTES, ASENSI161, BENDICHO, BONIVERN162, CABANES I CANELLES163, CARBONELL164, CARRATALA, CANTÓ, DESLLOR165, FRANE166, GALANT167, GASCH168, GUILL169, IVAÑEZ, JOAN170, LLOR, MALTÉS, MARTINES 156 La revuelta está documentada en 1264 como veremos ahora, por lo que esta opinión habría que llevarla a esa fecha. 157 Lo cual significa que en la primera intentona no se había podido lograr, quizá debido a su carácter de villa de frontera. 158 RAFAEL MARTINEZ · SAN PEDRO, 1974. Historia de los hospitales en Alicante. INSTITUTO DE ESTUDIOS ALICANTINOS DIPUTACION PROVINCIAL DE ALICANTE. SERIE I, Número 16. Alicante. Pág. 26. 159 JAIME BENDICHO, Fragmento Nuevos delos antiguos i modernos pobladores de la ciudad de Alicante i otros que aparecido arason tratar dellos. 1651. Manuscrito. Archivo Municipal de Alicante. 160 JAIME BENDICHO, 1651, fol. 126v.: son antiguos en este reino i en esta ciudad del tiempo de su conquista en las guertas, de Cataluña”. 161 JAIME BENDICHO, 1651. fol. 140v.: son antiguos en la ciudad i sus guertas. 162 JAIME BENDICHO, 1651. fol. 59: fueron señores delas casas que oi son del duque de maqueda [puerta ferrisa] segun enper compra las huvieron los Fernandes de mesa. 163 fol. 138v. Es sierto aver sido de los primeros pobladores pues dieron nombre a las heredader que oi conservan de cabanes i Canelles. 164 fol. 129. Son antiguos en estos reinos de valencia i murcia i delos conquistadores desta ciudad i repartido en murcia en la primera tanda delos cavalleros... son originarios de cataluña y sean reducido aqui alos que ai en el lugar de san joan por falta de sesesion masculina. 165 fol. 61: al apellido de aslor o asllor avemos siempre pronunciado en esta ciudad desllor, los quales dice escolano estan en este reyno desde la conquista. 166 fol. 63: fueron cavallero i del tiempo de la conquista segun lo afirma escolano lib I ca 163, aqueste cavallero fue señor de muchas haciendas. 167 fol. 143: apellido del tiempo de la conquista i siempre moradores i de casa en la villa vieja. [ 72 ] CLAVERO171, MINGOT172, MOXICA, NADAL173, PALOMAR174, PASQUAL175, PASTOR176, PIÑOL177, PONS, PUIGVERT, RAMOS, RIERA, ROIG, SANCHES, SANS, SELFA, SELLER, SERDA178, TORREGROSA179, VALLADOLIT180, VALLEBRERA, VILAFRANCA181 No es, sin embargo, hasta 1252, cuando Alfonso X, ya rey de Castilla, atiende a regularizar la vida alicantina, como antes había hecho con Cartagena, Lorca u Orihuela. Primero la concesión de su término182, en que se incluyen como sus aldeas a Aspe el Viejo, Aspe el Nuevo, Novelda, Monforte, Agost, Busot y Aguas, pero con las limitaciones de un donadío, ya que se mantienen las condiciones, acuerdos y capitulaciones firmadas con los musulmanes previamente. Así, sabemos, por ejemplo, que las rentas de Aspe el Viejo pertenecían al sayyid Abu Zayd, quien durante estos años reside en Murcia183. Por lo mismo, se preservan los derechos que tenían los moros que vivían en estas aldeas, pues exigía el rey de Castilla mantener los “pleytos et a los acostamientos que an conmigo, así como dizen las cartas plomadas que tienen de mi”184. Muy probablemente, el rey hará un primer Repartimiento de tierras, hasta ahora en manos de los musulmanes, entre los nuevos poblado168 fol. 63: no se puede negar son antiguos en este reyno... este linage de todo punto a sesado en esta ciudad solo queda memoria en un guerto questa serca a la puerta de la guerta que lo posera geronimo vallebrera i oi don joan ruis de vallebrera con la demas asienda. 169 fol. 22v: don Cesar Guill de quien tanta noticia quedo en esta ciudad por la fuente que asus caños da el agua de que ia trato el dean don Vicente Bendicho en el primer libro dela cronica desta ciudad i del derecho delos pesos de que oi por (?) uno i otro posee la ciudad con el regonosimiento de la señoria directa asu magestad i sus quindenios a parte. 170 fol. 64V.: antiguo linage de joan, lo es en este reyno desde la conquista. 171 fol. 114: son antiguos en esta ciudad, son originarios de aragon de fenere infansones naturales de las montañas de albarrasin ....salieron dos ermanos a servir al rei don jaime el uno quedo en xativa u el otro paso a esta ciudad. 172 fol. 23v: ayudaron ala conquista dela de Alicante i de todo el reino de Murcia (…). 173 fol. 115V: en el camino delche hallamos un gran llano que solo (?) gota del sielo, cria bueno panes i llamanle pla de nadal que segun infiero devio de serele repartido a alguno deste apellido al tiempo dela conquista como el de Valladolid cabanes i cañelles. son originarios de Cataluña. 174 fol. 149v: los de aqueste apellido fueron dela conquista desta ciudad. 175 fol. 28: es sierto que de su primera poblacion los ai en esta ciudad merced a estas dudas a la falta de nuestro libro de repartimiento (…). fol. 33v: Este linaje de los Pasquales en Alicante es principal (?) de los desendientes delos conquistadores de aquesta ciudad i de las de origuela i Murcia. 176 fol. 119: son los deste linage en este reino tan antiguos quanto su conquista. 177 fol. 149v: Tradicion asentada es que los deste linage son desendientes dem pere piñol uno de los conquistadores desta siudad. 178 fol. 133: son antiguos de la conquista... 179 fol. 124v: en esta ciudad son los de torregrosa de la conquista della como dice i lo prueba escolano en el lib 9 cap 1338 con el hecho de Mº torregrosa dela villa de alcoi de aquella vistoria delos moros enel milagro de san jorge el nombre lleva que son de cataluña i que deella vinieron destos reinos. 180 fol. 134v: el nombre que se puso ala heredad de valladolit es infalible que fue repartimento de alguno delos deste apellido del qual fue vicente valladolit desta ciudad. 181 fol. 125v: asesado de todo punto este linage en esta ciudad, son originarios de alemaña y della vinieron a cataluña i al campo dela conquista deste reino 182 La carta se data, sin duda por error del copista, en Murcia, cuando es en Sevilla. 183 MOLINA LÓPEZ, E., Ceyt Abu Ceyt, Caravaca, 1977, pág. 33 y CODOM, II, 13-4 y 18-9. 184 Colección de documentos para la historia del reino de Murcia (CODOM), Murcia, 1963-1980, 5 vols. res cristianos. Pero será a partir del año 1257, cuando endurecería su política con un mayor intervencionismo. La lógica protesta del sector musulmán no se hizo esperar. Las localidades que habían sido bien tratadas, tampoco se escaparon de la nueva estrategia castellana. La intención del monarca fue la de asegurar el asentamiento de pobladores cristianos, para que, conjuntamente con las guarniciones militares, pudiera proporcionar una mayor consistencia al dominio de Castilla sobre el Reino de Murcia. Como diría un destacado historiador: “Las poblaciones de Lorca, Cartagena, Alacant, así como las restantes plazas del Reino se vieron perjudicadas por las medidas del rey, que, consciente de que si se mantenía en todo lo concertado en las capitulaciones, en nada se adelantarían sus proyectos de asegurar para su corona el reino de Murcia”.185 Efectivamente, si hasta ese momento existía un merino mayor como máxima autoridad castellana del territorio, la visita en 1257 del rey a Murcia, y la inobservancia de las estipulaciones del acuerdo de Alcaraz entre castellanos y huditas, comportó el establecimiento del cargo de adelantado, que implicaba una mayor presencia militar castellana en la región186. Alfonso X instaurará una política segregacionista cerrando, por ejemplo, a los mudéjares en el raval de la Arrixaca de Murcia187. Mientras tanto, en la villa de Alacant se da una nueva vuelta de rosca en la represión mudéjar con el establecimiento de un segundo Repartimiento, en 1258. Estamos ante el inicio de la consolidación de la población cristiana en la antigua madîna. Al reparto de tierras se une, la construcción de la muralla –para la que Alfonso X dio dinero en 1260–, año en el que también traerá –o rehará el acueducto de llegada– de las aguas de la Fuensanta. Por otro lado, la ocupación de elementos claramente islámicos, como los Baños, también se van produciendo ahora. El hecho de que el 16 de noviembre de 1263, estando en Sevilla el rey Alfonso, conceda derecho de Asilo a San Nicolás, exceptuando del mismo a aquellos ladrones que se dedicaban a asesinar a las gentes de bien por los caminos, rapiñando los campos o profanando los templos, demuestra que esta Iglesia estaba ya construida, aunque –esto es cierto– no podía considerarse aún plenamente urbana. Un año después, no antes, empieza a consolidar su carácter de iglesia, cuando el 19 de octubre de 1264, San Nicolás fue erigida en parroquia por Jaume I el Conquistador188. Por su parte, la mezquita principal o aljama ya está cristianizada, porque 185 MOLINA LÓPEZ, E., Historia de la Región Murciana. 186 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 21. 187 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 21. 188 Decreto del 9 de agosto de aquel año, expedido en Barcelona. Sala Pérez, Manuel. “Crónica de San Juan”. 1924. [ 73 ] Detalle del Plan de la ville e chateau d’ Alacant… 1709. Obsérvese el cementerio exterior junto a la iglesia. en su entorno se habilita un cementerio cristiano, que también se cita en esos años (1261). Efectivamente, de los testamentos que se conservan en el Archivo de la Basílica de Santa María, destaca, por su antigüedad el nº 18189, fechado "divendres xxiiii dies de març anno in Carnationis/Domini millesimo ducentesimo sexagesimo primo. Por este documento "Na Guascha muller que fo d'En Guillen D'Aunyon ca enrere defunta la qual elegi la sua sepultura en lo cimentiri de Madona Santa María d'Alacant".190 Aunque algunos defienden que este cementerio dejó de usarse pronto, no parece que así fuera, en primer lugar, porque aún haciéndose con posterioridad vasos en el interior del templo, los pobres, extranjeros, etc., se siguieron enterrando fuera. En segundo lugar, existe cartografía histórica –incluso del siglo XVIII- en donde se ve, claramente, la existencia del mencionado cementerio junto a Santa María. En torno a San Nicolás también existiría, entonces, un cementerio al aire libre, como pudimos demostrar con el hallazgo tanto de una estela con cruz en la calle Virgen de Belén, como con el cementerio documentado en la actual iglesia (en la girola). Del testamento antes citado se puede deducir otra cosa: en el templo de Santa María no existen en ese momento ni capillas ni vasos o nichos de enterramiento. Ello nos hace pensar que se esté hablando aún de la mezquita reutilizada como iglesia. No obstante todo lo dicho, como decíamos más arriba, es posible que la comunidad musulmana mantuviese, al menos parcialmente, su cotidianidad. Es interesante traer aquí un dato de sumo interés. En un documento de este mismo año, Alfonso X nombra a todos los moros moradores en Alacant o en la huerta191, pero lo que no se ha recalcado suficientemente es el hecho de que, del mismo se deduce que también hay moros viviendo en castillos dependientes del amplio alfoz de Alacant: “los moros moradores en Alacant o en la huerta o en los castiellos del término de Alicant, (…)”.192 Esta situación se verá bruscamente alterada tras la citada revuelta mudéjar (1264-65), fruto del descontento de los musulmanes murcianos contra Castilla. Fue entre el 19 de mayo y el 5 de junio de 1264 cuando se produjo la sublevación, que se adueñó de parte del Reino, pero sobre todo, porque era lo más importante, de Murcia, la capital. También cayeron Cartagena, Elche, Villena, Petrel, Moratalla. Las localidades que resistieron, por 189 APSM, Libro Antiguo de Beneficios, fol. 14r, 14v. 190 CAMARERO CASAS, E., 1997. Libro Antiguo de Beneficios de la Parroquial Iglesia de Santa María. 191 GUTIERREZ LLORET. El agua antes del Pantano: La huerta medieval. en BEVIA, M. y otros, Cartografía Histórica del Pantano de Tibi. 192 CODOM, III, Doc. LV, págs. 74-75, en DEL ESTAL, Conquista y anexión…, págs. 74-75. la guarnición castellana presente en ellas, fueron Lorca, Orihuela, Alacant, Segura de la Sierra y Almansa. Efectivamente, en la ya villa de Alacant debió tener poca incidencia -o ser rápidamente reprimida- ya que en ese mismo momento, y quizá como represalia a la revuelta, se vende a un particular el cementerio musulmán existente en la naciente calle Mayor (en la zona del actual Hotel Amérigo)193. Y no era cualquier particular, sino uno de los hombres más importantes de la entonces villa: Pedro de Savardu. Los musulmanes de la antigua madîna Laqant se quedaban sin su cementerio a las afueras del núcleo urbano y junto a la salida hacia Elche (ya habían perdido su mezquita aljama años antes), por lo que todo hace pensar que o bien emigraron a otros puntos –fundamentalmente del interior como Novelda, Chinorla, etc., en donde aparecen apellidos relacionados con “Alacant”194– o se establecieron en las numerosas alquerías existentes en las huertas colindantes a la ahora villa cristiana de Alacant (la de Sueca, la de la Condomina, Albufereta, Lloixa, Orgegia, etc.). De esta revuelta, y de la intervención del rey catalana-aragonés nos hablará Jaume Bendicho: “A el apellido de Mingot (…) son mu antiguos en esta ciudad. casa que oi posehen [Mingot] en la calle maior que siempre conservo el renombre de Palacio como le tenia en tiempo de los moros y dellos le ai quien eran destos cavallero desilles Mingot de Palacio por vivir en ellos a diferencia de los demas que vivieran en otros. En esta casa sabemos que alojó el Señor rei don Jaime Primero cuando vino a esta ciudad entonces villa que se avia defendido delos moros rebelados i levantados del reino de murcia contra su yerno el rei don alfonso i tuvo las fiestas de navidad en ellas en el año 1265 i en ellas posava el rei don Alfonso de que tenia a Alacant que sin duda devieran deser del reiesuelo o ordas de Alacant mientras la poseieron los moros i en ellas se ospedo el rei don Jaume sigundo quando la jornada de Almeria.”195 Es, por lo tanto, en torno a esta fecha y represión de los musulmanes que podría establecerse el momento de derribo de la mezquita anteriormente 193 TORRES FONTES, J. COLECCION DE DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DEL REINO DE MURCIA.II. DOCUMENTOS DEL SIGLO XIII. Academia Alfonso X el Sabio. Murcia, 1969. A.C. Murcia, Perg. originales, núm. 15. 194 Varios nombres, muy probablemente de mudéjares/moriscos provenientes de Laqant/Alicante, aparecen en la documentación de Novelda y Chinorla: Mahomat ALIQUANTI, Caat ALOQUANTI, AH ALAQUAT, Yucef LAQUANTI, Sabat ALAQUANT. Ver en el interesantísimo trabajo: SALA CAÑELLAS, V., 1979. Novelda en el ayer. Crónicas de la Villa de Novelda. 195 Op. Cit., fol. 23. [ 74 ] sacralizada y, por ende, del inicio196 en la construcción del primer templo cristiano de Santa María. No podemos olvidar que varios años atrás, el 31 de julio de 1250, por bula de Inocencio IV, se restableció la diócesis de Cartagena, a la que pertenecía Alacant, lo cual debió impulsar la creación de iglesias en las distintas villas de su jurisdicción. Su primer obispo fue Pedro Gallego, confesor de Alfonso X197. La sacralización –primero– de la mezquita a la advocación de la Virgen María y –quizá– el inicio en la construcción de San Nicolás en el arrabal, serían las primeras actuaciones bajo su mandato. El inicio de las obras del nuevo templo de Santa María es muy probable Es decir que, aunque las reuniones deberían haberse celebrado, por orden de jerarquías, en “la Mayor”, es decir Santa María, pensamos que el derribo y las obras iniciadas del nuevo templo debieron impedirlo199. Algo parecido debió ocurrir en Murcia. Es sabido que siendo la principal fortaleza del reino y centro político de la rebelión, contaba con poderosa guarnición que estaba esperanzada con la llegada de nuevos refuerzos de Granada, que enviaba bajo manga Al Ahmar. Tras una primera intentona fallida, Jaume I sitió Murcia definitivamente en enero de 1266. El 26 de enero se concertó la capitulación, y el 2 de febrero, el rey, con sus huestes, realizaba la entrada oficial en la ciudad, llegando a la mez- Excavación Iglesia de Santa María. Secuencia estratigráfica y planimétrica de los niveles islámicos del Sondeo 11, en donde se detectaron estructuras murarias y niveles adscribibles a la mezquita. Elaboración: Pablo Rosser. –como decíamos– que se encuadre en los momentos posteriores a la revuelta, y como un gesto más de poderío político y religioso. En tal sentido, no deja de ser sintomático que las reuniones del rey Jaume con sus gentes, cuando vino a Alacant en esas fechas, se celebraran en San Nicolás, la "novela de fora, no en la mayor".198 196 Subrayamos este matiz sobre el «inicio» de las obras, que no su conclusión, toda vez que debió ser un proceso continuado en el tiempo. 197 Estuvo al frente de la diócesis hasta 1267. 198 CRONICA O LLIBRE DELS FEITS DE JAUME I EL CONQUERIDOR. ARXIU REIAL DE BARCELONA, AÑO 1331 (perdido). BIBLIOTECA NACIONAL, ms. 10121, SIGLO XV. quita mayor, convertida a partir de entonces en la nueva iglesia de Santa María. No debemos pensar, sin embargo, en una construcción rápida para nuestra iglesia, sino todo lo contrario. Las excavaciones arqueológicas de los años 2002-2003 co-dirigidas por Margarita Borrego y Pablo Rosser en Santa María dejan claro la existencia de la mezquita hasta el final de época islámica, y su posterior destrucción. 199 Cabe también la posibilidad de que este inicio de las obras se produjera tras la toma de Alicante por Jaume II en 1296. En cualquier caso, como ahora veremos, será seguro en torno a finales del siglo XIII. [ 75 ] Excavación Iglesia de Santa María. Secuencia estratigráfica y planimétrica de los niveles bajomedievales del Sondeo 11. Debajo, estratigrafía del Sector 1. Subrayados en amarillo las UUEE fechables entre finales del siglo XIII y primera mitad del XIV. Elaboración: Pablo Rosser. Del mismo modo, las mismas excavaciones documentan la construcción a inicios de la época bajomedieval cristiana, de nuevos muros de considerables dimensiones, la creación de espacios abiertos al exterior, etc. Para poder concretar la fecha de esa primera Iglesia de Santa María nos basaremos tanto en los resultados del Sondeo 1, como del 11. Efectivamente, en las excavaciones de la Basílica de Santa María200, más concretamente en el sondeo 1 (bajos de la iglesia recayentes a la calle Jorge Juan), se documentó la muralla bajomedieval que –además– hacía las funciones de pared de la primera iglesia construida de Santa María (después de la reutilización y derribo de la mezquita aljama). Asociados a dicha muralla, aparecen rellenos con registro arqueológico de gran interés, como quiera que nos pueden ayudar a fechar ese primer edificio y muralla. Se ha podido diferenciar dos tipos de niveles, los superiores, claramente posteriores a la segunda mitad del siglo XIV, y los inferiores, en donde se documenta un registro arqueológico anterior, entre finales del siglo XIII y primera mitad del siglo XIV, que es el que nos interesa ahora subrayar. Ello evidenciaría, por lo tanto, que la muralla y primera iglesia debería haberse construido entre finales del siglo XIII y primera mitad del XIV, es decir, antes de la Guerra de los Dos Pedros. Así, las UUEEs de los niveles superiores (UUEE 100 y 101), presentan cerámicas con reflejo metálico, entre otras. Sin embargo, en los niveles inferiores (al menos las UUEE 200 Co-dirigidas por Pablo Rosser y Margarita Borrego. [ 76 ] Excavación Iglesia de Santa María. En esta página, cerámicas vidriadas UE 113. Dibujos Pilar Mas. [ 77 ] En estas 2 páginas, cerámicas vidriadas UE 115. Dibujos Pilar Mas. Excavación Iglesia de Santa María. Cerámicas vidriadas UE 116. Dibujos Pilar Mas. Debajo, estratigrafía del sondeo 11. A la izquierda el muro bajomedieval cristiano UE 1136. Subrayado en amarillo las UUEE citadas, de cronología entre finales del siglo XIII y 1ª mitad del siglo XIV. Elaboración: Pablo Rosser. 113, 115 y 116) aparece material bajomedieval, pero en donde destaca la ausencia de cerámicas con reflejo metálico, documentándose verde manganeso y vidriadas monócromas. Estos niveles bajomedievales se asemejan a los aparecidos junto al muro de tapial bajomedieval (UE 1136) del sondeo 11 de la nave central de la propia Basílica de Santa María (UUEE 1165, 1169, 1182), y que también tendríamos que relacionar con el primer templo cristiano. Efectivamente, hacia la zona central del sondeo se detectó un estrato de tierra de relleno, arenosa y suelta en la que documentamos abundantes fragmentos de cerámica (UE 1165), como fragmentos de jarritas pintadas en manganeso, fragmentos de plato o fuente en verde y manganeso cristiano, algún fragmento de mortero, alcadafe, que nos aportarían una datación en tomo al siglo XlV. Por otro lado, entre los muros UUEE 1136 y 1167 constatamos la presencia de un relleno de tierra (UE 1166) bajo el cual documentamos dos estratos diferenciados. Por una parte, junto al muro UE 1167 existía una superficie de cal con cierta tendencia abovedada (UE 1170) y que estaba cortada por el W por lo que consideramos que podría ser el relleno (U-E 1169) de la zanja de cimentación del muro UE 1136. Entre el material recuperado en esta unidad destacan varios fragmentos de cerámica decorada en verde y manganeso, así como platos y escudillas vidriadas en blanco, verde o melado o jarras pintadas en manganeso e incluso un posible fragmento de candil de pie alto vidriado en melado, conjunto que podría datarse en torno al siglo XIV, todo ello junto a la presencia de algunas cerámicas islámicas residuales. Por último, en el área intermedia entre muros, había dejado de documentarse la unidad 1169, quizá coincidiendo con la aparición de la base de mampostería del muro UE 1136 y un nuevo estrato (UE 1182), se extendía ocupando el área. Este nivel, presentaba un conjunto de materiales arqueológicos que parecían adscribirse a momentos almohades, a excepción de dos fragmentos de cerámica decorada con verde y manganeso que bien podrían responder a una intrusión, relacionada con la zona de contacto de este estrato con el final de la fosa de cimentación. Teniendo en cuenta que el muro UE 1136 de este sondeo formaría, sin duda, parte del conjunto edificatorio formado por la primera iglesia y muralla, es absolutamente coherente dicha coincidencia en el registro cerámico. Igualmente ocurre con la fosa de cimentación del muro de la posible fachada de la primera iglesia, documentado en la cripta 7. La zanja o fosa de cimentación se encontraba rellena por un estrato de [ 80 ] Excavación Iglesia de Santa María. Secuencia crono-estatigráfica en planta de la fase bajomedieval cristiana en el sondeo 11 de la Iglesia de Santa María. Elaboración: Pablo Rosser. 1,50 m de potencia, UE 711, compuesto por tierra suelta de tonalidad marrón, que contrasta con el amarillo naranja de la zanja; contiene algunas piedras y escaso material arqueológico, aunque adscrito al siglo XIV. También formando parte del relleno de la zanja, bajo la UE 711, se localiza un estrato de tierra suelta de textura arcillosa y color anaranjado, UE 715; que con 0,50 m de potencia aproximada proporciona un único fragmento cerámico, un fragmento de plato decorado en verde y manganeso de producción catalana de entre los siglos XIII y XIV. Según Jaume Bendicho: “El edificio, frente al que se formó un llano con algún desnivel y del cual se bajaba a la playa por una rampa que aún existe con bastante declive, quedó situado al E. de la entonces villa en una pendiente de falda sur del Benacantil, sirviéndole de cimiento un terraplen que se formó en la playa, del que arranca un muro vertical para sostener la obra.” Efectivamente, ese importante desnivel existía, como lo demuestran los sondeos geotécnicos realizados en 3 puntos (dos en fachada y otro en el patio trasero), como pudimos comprobar igualmente en las intervenciones arqueológicas. En los solares de la Puerta Ferrisa, se ha podido documentar importantes materiales de este nivel crono-estratigráfico. De este período (segunda mitad siglo XIII-XIV) la arqueología urbana ha empezado a proporcionarnos importantes registros materiales. Veamos algunos ejemplos de ello. Destaca, por su espectacularidad e importancia un caballito de hueso trabajado, posiblemente pieza de juego de ajedrez201. Presenta base plana. El cuerpo, de sección rectangular, está formado por cuatro planos rectilíneos, sin buscar realismo ni volumen en su representación. Tampoco se marcan las patas. Sí se diferencian el cuello y la cabeza, apareciendo 201 PFER01-SII-P1-UE 96-473. [ 81 ] Columnas estratigráficas de los tres sondeos geotécnicos, y localización de los mismos en la trama urbana, junto al templo de Santa María. Elaboración: Pablo Rosser. [ 82 ] Excavación Puerta Ferrisa. Caballo hueso, PFER01-SII-P1-UE 96-473vistas perfiles. marcados los ojos (dos puntos incisos), las orejas puntiagudas (talladas) y las crines (cinco pares de líneas incisas paralelas -3 caen hacia un lado y 2 hacia el otro-). Posiblemente, la pieza está tallada en hueso, en la parte exterior (tejido óseo compacto) de un fragmento de diáfisis, y se pueden ver en uno de sus lados parte de las oquedades del tejido esponjoso del hueso. Tampoco se descarta que pueda estar realizada en asta de cérvido, que también presentan tejido esponjoso202. La figura está decorada con puntos incisos agrupados en conjuntos de tres formando triángulos o líneas, que se distribuyen de la siguiente manera: • En el cuerpo: 3 conjuntos de tres puntos en los dos lados largos, una línea de 3 puntos por detrás, una línea de cuatro por delante, y un conjunto de tres en el lomo. • En el cuello: 1 conjunto de tres puntos en un lado del cuello y dos conjuntos de dos puntos en el otro, entre las líneas incisas que marcan las crines203. Se data entre los siglos XIII-XIV. El caballo es una pieza que forma parte del juego del ajedrez desde sus orígenes y que no ha sufrido cambios esenciales ni en su forma ni en su movimiento. Los árabes la denominaban “faras” -guerrero a caballo-204. Alfonso X, cuando enumera las piezas del juego señala: “e llamanlos todos comunalmientre caballos, mas los sus nombres por mandado del rey pora ordenar las azes de la hueste”. Y con respecto a su movimiento señala: “los caballos saltan a tres casas contando las dos en derecho de sí e tomando la tercera en sosquino a cual parte quiere. E esto es a semejança de los buenos cabdiellos que acabdiellan las azes volviendo los caballos a diestro e a siniestro pora aguardar los suyos e vencer los enemigos”205. Trasladándonos al entorno de la Puerta Ferrisa, en la excavación arqueológica de la calle Jorge Juan nº 21,206 documentamos también ese nivel. La cerámica del servicio de mesa presenta ejemplos de platos, escudillas y fuentes con diversos acabados. Varios platos con decoración de verdemanganeso de Paterna fueron exhumados. Destaca un borde de ala (JJ21A06.UE1.1) perteneciente al primer tercio del siglo XIV, y otro con decoración heráldica de mediados del XIV (JJ21A06.UE16.2) (Pascual y Martí, 1987). Un fragmento parece pertenecer a un taller turolense, con borde recto saliente y decoración geométrica (JJ21A06.UE4.7) (Lerma, 202 LÓPEZ PADILLA, J. A., 1995: “El castillo de la Torre Grossa de Xixona (Alicante). Un taller de eboraria del siglo XIII”, en Castells. Revista de la Sección Provincial de Alicante, nº 5. Págs. 33-96. Pág. 95. 203 Según ficha elaborada, para el COPHIAM, por Isabel Abad. 204 MELCHOR, A., 2006: “Piezas y textos ajedrecísticos medievales en Cataluña”, [en línea]. Recuperado el 25 del octubre de 2008 de: http: //www.ajedreznd.com/2006/medieval.htm 205 ALFONSO X, 1283; ed. 2007: 23 y 26 respectivamente. 206 ROSSER, P., PEDRAZ, T., 2007. Memoria final excavación arqueológica C/ Jorge Juan, nº 21. Inédito. 1992). Las escudillas son formas abiertas, más pequeñas y profundas que los platos, que pertenecen también al servicio de mesa. En este horizonte obtuvimos algunas con decoración en verde-manganeso, entre las que destaca un borde de Paterna con líneas oblicuas paralelas y triángulos rellenos de espirales (JJ21A06.UE9.1) con fecha entre los siglos XIII y XIV (Lerma, 1992). Del tipo fuente destaca un fragmento informe de Manresa (JJ21A06.UE9.4) en verde-manganeso con decoración de piña reticulada. Su fecha de producción se entiende entre los siglos XIII y XIV (Lerma, 1992). Un solo fragmento de candil (JJ21A06.UE12.2) ha sido halla- Material cerámico de entre principios del siglo XIII y primera mitad del XIV de la ampliación del Ayuntamiento. do en los trabajos de campo. Se trata de un vástago de candil de pie alto, vidriado en melado, datado en el siglo XIV (Pascual y Martí, 1987). En la ampliación del Ayuntamiento,207 volvemos a documentar ese registro material, así como las dos fases que comentamos. Efectivamente, entre las piezas decoradas en verde y manganeso (también verde-morado), aparece –por ejemplo- un fragmento de borde de un plato (tipo A.1.2.a Lerma, 1992) con una cenefa de chevrons enmarcados en dos bandas de manganeso en la que se repiten dos de estos motivos pintados en manganeso y uno en verde. Este motivo se incluye dentro de la denominada cerámica de “Manresa” ya que se documentó por primera vez en el 207 BUSQUIER CORBÍ, J.D., et alii, 2001. Ampliación del Ayuntamiento. Memoria intervención arqueológica. Inédita. [ 83 ] Intervención B delante de la barbacana, a la izquierda, y pavimento UE 219, a la derecha. trazos curvos superpuestos, y de los ángulos del mismo210. Esta pieza se engloba dentro del denominado “estilo evolucionado” establecido por Martí y Pascual (1986) con una cronología de la primera mitad del siglo XIV, aunque puede prolongarse en el tiempo ya que coincide con las primeras producciones en azul. Se documenta también un ejemplar del tipo de candil de pie alto (tipo I Azuar, 1989: 265) conservamos el platillo inferior y el vástago faltando de esta pieza para que esté completa el platillo superior y el asa que une ambos. Está vidriado completamente en el exterior en color verde. Este tipo de candil también es muy abundante por nuestra zona, teniendo una cronología plenamente almohade, de finales del siglo XII a mediados del siglo XIII. El candil de pie alto se continúa utilizando, al igual que el de cazoleta abierta, en época bajomedieval (cronología siglo XIV). Documentamos, además, en la “Intervención B” del mismo yacimiento, y delante de la barbacana o antedefensa, algunos niveles de ocupación que podrían fecharse entre finales siglo XIII y segunda mitad del XIV (el pavimento UE 219), si atendemos a la cerámica encontrada en los niveles superiores de colmatación. Debemos tener en cuenta la presencia de este suelo apoyado a extramuros del citado antemural, que se fecharía también en estos momentos, del mismo modo que todo este paño de muralla en el que se incluye la torre trabada con el antemural. Dicho pavimento en el trasdós de la barbacana, vuelve a documentarse en otras intervenciones. En el interior de la Estancia 16/19, adosada a la torre albarrana y a otras estructuras, se documenta una secuencia de ocupación muy interesante Cerámicas de la excavación de la calle Jorge Juan nº 21. relleno de las bóvedas de la Iglesia del Carmen208. La cronología de esta pieza se sitúa entre la segunda mitad del siglo XIII y la primera mitad del siglo XIV209. La otra pieza seleccionada es el pie/cuerpo de una escudilla (posiblemente tipo A.1.1) con una decoración heráldica central típica producción de los talleres de Paterna. Este motivo, muy abundante en toda nuestra zona, es un escudo con dos bandas oblicuas paralelas en manganeso rodeadas por una banda en verde. El escudo está rodeado de finas pinceladas radiales que parten alternativamente de grupos de tres Estancia 16/19 junto torre albarrana y liza. 208 LERMA, 1992: 91. 209 COLL, 1998: 74. 210 LERMA, 1992: 59, 65 y 66. [ 84 ] Alzado de parte del antemural o barbacana. Elaboración: Pablo Rosser. Planta y fotografías de la intervención arqueológica en la calle Altamira. Obsérvese el antemural perfectamente conservado. Elaboración: Seila Soler. que va hasta el siglo XVI, y cuyo primer momento con pavimento (UE 110) se fecha, precisamente entre finales del siglo XIII y primera mitad del siglo XIV. El registro material lo compone, por ejemplo, un fragmento de jarrita pintada en óxido de hierro a base de pinceladas finas, líneas horizontales y verticales entrecruzadas (cronología siglo XIII). Además aparecen fragmentos de olla vidriada en verde oscuro (siglos XIII - XIV). En la reciente excavación de la calle Altamira (ampliación de la intervención en la Plaza del Ayuntamiento)211, se documento igualmente la antedefensa o barbacana, ya aparecida en la ampliación del Ayuntamiento. Se trata de un muro de buena factura formado por un relleno interior de mampuesto irregular recibido con mortero de cal, al que se le añade –al menos en su extrados- una capa de piedras de mayor tamaño y mejor fábrica, escuadradas pero sin llegar sin embargo a considerarse sillares 211 ROSSER, P., SOLER, S., 2010. Memoria final Excavación arqueológica Calle Altamira y ampliación. Inédita. o, incluso, sillarejos. El ancho de dicho muro oscila entre 0,45 m y 0,53 m, regular y continuado en toda su extensión documentada. Respecto a su desarrollo en altura no la hemos podido documentar como quiera que, no se ha bajado en la intervención arqueológica por debajo de la cota de obra, más allá de que la aparición del nivel freático dificultó sobremanera el trabajo, por la aparición de agua que convertía en lodos los niveles de tierra, provocando peligrosas desestructuraciones y falta de contención de los perfiles del sondeo. La aparición de un muro de estas características en una zona que se entiende como viario al menos a partir de finales del siglo XVI, es decir sin edificaciones que se ciñan a una trama urbana existente, nos podría situar ante una edificación inmediatamente anterior a la construcción del recinto defensivo del siglo XVI, de las que tenemos constancia en documentos de archivo. Se trataría de lo que se denominan “botigas” o almacenes, relacionados con la actividad portuaria, y con una distribución anárquica en lo que entonces era una zo- [ 85 ] Planimetría de los niveles últimos a los que se pudo acceder de la intervención de la calle Altamira. La UE 41 es la antedefensa y la UE 55 el último nivel documentado. Elaboración: Seila Soler. na extramuros del recinto defensivo bajomedieval cristiano que envolvía a la villa medieval de Alacant. Sin embargo, sus características constructivas y desarrollo en altura, así como sus rellenos exteriores, nos inclinan a pensar, efectivamente, que nos encontramos ante la antedefensa o barbacana de la muralla bajomedieval cristiana, ya documentada en las excavaciones de la ampliación del Ayuntamiento, tratadas más arriba. Apoyados en dicho muro, y por lo tanto, posteriores al mismo, se documentan interesantes rellenos de tierra en donde aparecen restos orgánicos, así como numerosos fragmentos de vasijas cerámicas que conforman, claramente, lo que podríamos denominar vertederos urbanos extramuros. El rico y variado registro material, ya estudiado, nos permite concretar una cronología certera bajomedieval cristiana para la barbacana o antedefensa, en torno a finales del siglo XIII y siglo XIV. Sin embargo, quizá debido a la dificultad de la intervención y a la aparición del nivel freático, no se ha podido individualizar unidades estratigráficas propias de los momentos más antiguos citados que, muy probablemente, han quedado sin excavar por debajo de las cotas documentadas. No obstante, sí que se ha podido recuperar en las últimas UUEE trabajadas (p.e. UE 55) materiales similares a los comentados más arriba para otras intervenciones. Cerámicas de la excavación arqueológica de la calle Altamira. Antedefensa o barbacana documentada en la intervención de la calle Altamira. Buscando paralelos exteriores a este momento y su registro material, podemos decir que, por ejemplo, en el castillo de Salvatierra (Villena), ocurre algo similar. Siguiendo a Azuar, “...desmantelamiento y abandono en el primer tercio del siglo XIV, corroborada esta fecha por la aparición de varias monedas del "ramillo" de la época de "los Dos Jaumes" y por la ausencia de cerámicas decoradas con reflejo metálico".212 El caso contrario se daría, por ejemplo, en la torre de Elda, estudiada por Azuar, en donde dirá: “... predominan los fragmentos de azul paterna y los de reflejo metálico. La presencia de éstos y la no existencia de cerámicas de verde y morado de paterna hace deducir una fechación tardía para la torre; es decir, fines del siglo XIV y principios de XV”.213 Por lo tanto, parece claro que hemos podido enmarcar el horizonte de los primeros momentos de ocupación cristiana de Alacant, así como actuaciones importantes en ella tales como el inicio de las obras de la primera iglesia de Santa María, como la muralla y antemural o barbacana. Este momento de dinámica constructiva creemos haberlo documentado igualmente en el actual Castillo de Santa Bárbara, y más concretamente en su ladera Oeste, donde se produce una remodelación –hasta ahora no encontrada en documentos de archivo- de los accesos al mismo por el complejo sistema de barreras, recodos y torres (Cencerro/ Sant Jordi/ Través). Como se ha podido demostrar en la intervención arqueológica realizada recientemente, y de la que ya hemos hablado en el punto anterior, se documenta una muralla de mampostería y tapial que si bien en una primera intervención en el año 2003 se encuadró en época islámica, hoy sabemos que se puede fechar entre finales del siglo XIII y la mitad del siglo XIV. Para su construcción debieron derribar la barrera que existiera en la zona, como quiera que tanto las torres del Cencerro como la de Sant Jordi, por donde se accedía al castillo al final de la época musulmana, se fechan en época almohade, si no antes. Volviendo a la evolución de la nueva villa hay que subrayar que, inmediatamente después de sofocada la revuelta mudéjar, se va a producir el levantamiento hudita en la frontera con las tierras alicantinas, por lo que Alacant reforzará su papel de tierra de frontera y zona militar de primer nivel, convirtiéndose en 1266 en base de operaciones del rey Jaume I, que acudió en ayuda de Alfonso X, como ya hemos visto decía Jaume Bendicho en su obra manuscrita. Una vez sometido el Reino de Murcia, Jaume I estuvo en Alacant el 212 AZUAR, R., 1983. Panorama de la arqueología medieval de los valles alto y medio del Vinalopó (Alicante). Lucentum, Nº II, pp. 349-383. Pág. 359. 213 AZUAR, R., 1983, Pág. 366. [ 86 ] hauria d'esdevenir, i no només durant l'època de Jaume II, un focus de tensió entre la corona catalanoaragonesa i Castella”.216 Sofocadas las rebeliones mudéjares comenzó la dominación castellana del Reino de Murcia. El protectorado tocaba a su fin. Aún así, Alfonso X cumplió su promesa y no mató a Al Watiq, que quedó como encargado de los musulmanes instalados en el arrabal de la Arrixaca en Murcia. Para reformar la zona dominada, y con el fin de iniciar uno de sus objetivos militares y comerciales de expansión mediterránea, el rey otorgado en Murcia el día 2 de marzo de 1271, a las villas de Alacant y Cartagena la Regalía de Puertos Públicos de Castilla: "Et porque es más açcerca e mas endreçado el passage pora oltramar por estos puertos de Alicant y Cartagenia a todos los omnes de mios reynos et de mio sennorio que alla quisieren passar tengo por bien et mando que las ordenes del Ospiral et del Temple et de todas las otras Ordenes et los grandes omnes et los mercaderes de mi tierra que quisieren passar a oltramar, que no fangan el passage por otros logares sinon por los puertos de Alicant et Cartagenia"217 Intervención en la Ladera Oeste, con su interpretación después del estudio del registro material. Elaboración: Pablo Rosser Sección de la muralla bajomedieval cristiana, de la primera fase, junto a la Torre del Cencerro, recientemente excavadas por nosotros. Elaboración: Pedro Abarca y Guillermo Castellanos. 9 de marzo de 1266 preparando una cabalgada contra las tierras de Almería214. A finales de marzo, y antes de regresar a Valencia, el monarca aragonés se preocupaba por asegurar la frontera frente a posibles levantamientos armados, dejando en Alacant una guarnición de cien caballeros, al frente de don Artal de Luna (“el joven”) y de Eximén de Urrea215. Para algunos autores: “Jaume l abandonà les terres murcianes, deixant darrere un país de nova planta, una Catalunya nova que temps a venir 214 R. AZUAR, Castellología medieval... págs. 204-205 . 215 La estancia del Rey D. Jaume I se prueba a más de la Crónica de su Reinado, por un documento Registrado en el Archivo de la Corona de Aragón de 24 de Marzo de 1266 (de la Circuncisión y 1265 de la Encarnación) en el que confirma a Pedro de Tarrasa la venta que los albaceas del difunto R. De Orcau le hicieron de unas alquerías de Gandia. Por otro documento, escrito en pergamino con letra de privilegios aragonesa y original, conservado en el archivo particular del ilustre cronista de Elche y Académico Correspondiente de la R. A. de Bellas Artes, D. Juan Orts Román, sabemos que estando en Alicante, el 16 de Marzo de igual año, hizo unas donaciones a la Orden de Predicadores. MARTÍNEZ MORELLÁ, V., 1955. Inventario del archivo parroquial de Santa María de Alicante. Alicante, pp. 9-10. El 30 abril de ese mismo año, continúa la consolidación de las nuevas tierras ocupadas. En un Privilegio rodado al concejo de Murcia, concede diversas franquezas a los mercaderes218. Alfonso X regula el pago de impuestos de entrada-salida de mercancías, estableciendo los puntos de cobro del almojarifazgo en Murcia, Alacant, Guardamar, Cartagena, Lorca, Orihuela, Hellín y Chinchilla219. Sin embargo, y pese a los privilegios y ventajas para consolidar la población en Alacant, su carácter de villa de frontera dificultará sobremanera las intenciones reales. Así, el 2 de mayo el rey llegará a reconocer que la villa está “malparada” porque muchos de sus habitantes no residen en ella. Para intentar evitarlo, establecerá normas y plazos para que se habite o se les quite casas y propiedades220. En ese contexto, ya en 1272, sabemos que Jaume l visita Alacant221, y dos años más tarde vuelve a Murica, “on fou rebut com l'autèntic sobirà del territori. Segons paraules del propi rei, anà a Múrcia a supervisar 216 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 20. 217 TORRES FONTES, J.: "Fueros y privilegios de Alfonso X el Sabio al Reino de Murcia". Colección de documentos para la Historia del Reino de Murcia". Tomo III, pág.111 218 AMMU PERGAMINOS Nº 27. 219 TORRES FONTES, JUAN. Documentos de Alfonso X el Sabio. Murcia: Academia Alfonso X El Sabio, 1.963, p. 58-61. Pub. VALLS TABERNER, FERNANDO. Los privilegios de Alfonso X a la ciudad de Murcia. Discurso inaugural del curso 1923-24 en la Universidad de Murcia. Barcelona: Tipográfica Católica Casals, 1923, pag. 56-58. 220 AMA, Libro privilegios, fol. 31. 221 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 22. [ 87 ] Planta de la muralla bajomedieval cristiana, de la primera fase, junto a la Torre del Cencerro, recientemente excavadas por nosotros. Elaboración: Pedro Abarca y Guillermo Castellanos. el repoblament. Això cal interpretar-ho, a jutjar per la rebuda dispensada, com una reafirmació de la influència i l'autoritat de Jaume l a Múrcia a despit de la pretesa castellanització que crecen veure alguns amb les mesures d'Alfons X”222. La situación no mejorará mucho en los siguientes años, toda vez que en 1275 se reproduce la revuelta mudéjar en nuestras tierras, con una “restauración” cristiana por el rey catalanoaragonés -en ayuda de Alfonso X- que provoca una nueva repoblación en Alacant, esta vez masivamente de catalo-aragoneses. Entre los apellidos que llegan a nuestra villa se encontraban: ALIAGA223, AMAT224, BORGOÑO, DOMENECH, GOSALVES225, LLINARES226, MARTO222 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 22. 223 BENDICHO, Jaime, fol. 139v: los de aliaga son antiguos en esta ciudad desde su restauracion . 224 fol. 140v: Este apellido antiguos en este reino i ciudad del tiempo de su restauracion, originariamente de cataluña i a la restauracion de origuela vino con el rei don JaIme. 225 fol. 130: el apellido de gosalbes algunos an añadido el sobrebombre de comedo(?), hallanse repartidos en la ciuda de origuela del reino de su conquista i en esta ciudad del tiempo de su restauracion i los ai mui buenos idalgos i cristianos viejos en el lugar de san joan. 226 fol. 111: son antiguos en este reino del tiempo de su restauración como consta por muchos RELL227, MIGUEL228, PLANELLES, RIPOLL229. La revuelta, quizá debió ser más virulenta en las tierras alicantinas que monumentos antiguos i por muchos autores como diago lib 7 cap 65 trantando en los anales deste reino delos levantamientos del año 1275 perpetrados por los moros ausente el rei don Jaume i vuelto a valencia a 13 de desiembre dicho año escrivio a los alcaldes delos castillos mandandoles questuviessen sobreaviso i pusiesen gente de guarda en ellos como consta del registro dela carta questa en el real archivo de barcelona en rel registro del infante pedro folio 41 i entre los otros alcaides de castillos a quien escribio fue a Jaume llinares alcaide de palma... 227 fol. 70V: los del linaje de martorell vinieron a esto reynos de valencia y murcia del principado de cataluña a su conquista en servicio de los reyes de aragon... i asi lo estan en estos reinos desde los dos reyes jayme 1ª y 2ª como se prueva por las historias, actos i monumentos antiguos ai en esta ciudad de alicante, xativa, valencia i otras sinedo de los conquistadores despues de su restauracion de que se sique avian aventurado sus vidas en la conquista dellos i AUNQUE NUESTRO LIBRO DE REPARTIMIENTONO EXTA AQUÍ AUNQUE SABEMOS ESTA EN VALLADOLIT i aunque no paresca se conosen bien los desendientes.... joan martorell fue heredado en xativa y en alicante. Las mayúsculas son nuestras, ya que ese dato es de gran importancia para al menos intentar encontrar uno de los documentos de nuestra historia más importantes, desgraciadamente perdido hasta hoy. Hemos realizado las oportunas consultas en Valladolid, así como en distintos archivos nacionales, sin que –por ahora- haya aparecido tan preciado documento. 228 Más adelante hablaremos de este apellido. 229 fol. 78V: son cavalleros i por todos reputados en el reyno i de los primeros pobladores despues de su restauracion como parese en muchos libros del repartimiento deste reino a lo mesmo en el de murcia.. ser originario de cataluña... [ 88 ] A la izquierda, escudo del apellido Miguel en las Trovas de Jaume Febrer; a la derecha, dibujado por Jaime Bendicho en su libro manuscrito. en la anterior ocasión. Eso pudo ser así, en primer lugar, por la repoblación tan importante que se produjo. Pero, y esto quizá sea más novedoso, porque pudo producirse un levantamiento masivo de los mudéjares expulsados a la huerta circundante de la villa en la primera revuelta. Prueba de ello puede ser la referencia que aparece en las ya citadas Trovas de mossen Jaume Febrer230. El padre fray José Teixidor fue de la opinión que Mosen Jaume Febrer comenzó a escribir sus trobas a los principios del año 1276, y las concluyó en el mismo año, después de la muerte del Conquistador, es decir, prácticamente contemporánea de la revuelta. En ellas aparece una troba que reproducimos por su interés: Un castell molt fort, en lo camp daurat, porta per empresa en Perot Miquel, e sobre ell está un soldat armat, que una bandelora fixa molt osat, rompent la dels moros del fort Muchamel,231 que ab los de Oriola rebelats estaben a vostron cunyat. La gent gobernaba de dins de Alacant; méntres que es juntaben les tropes del Rey, é á Caudet baixaben, per no estar ocios, ab los que es trovaba, asaltá lo lloch, é la gent fa esclava.232 Como hemos visto más arriba, el apellido Miguel/Miquel fue uno de los que ayudó a la repoblación catalo-aragonesa de Alacant. Lo interesante 230 JOAQUIN MARIA BOVER, 1848. Trovas de mossen Jaime Febrer, que tratan de los conquistadores de valencia, nueva edición hecha con presencia de la primera y de un manuscrito antiguo. Palma. Imprenta de Pedro José Gelabert. Se ha sugerido por algunos que se trata de un documento apócrifo, aunque usando información fidedigna. No entraremos aquí, lógicamente en esas cuestiones. Agradecemos a nuestro entrañable amigo Jaime Pomares es poder consultar un original de esta joya bibliográfica. 231 La actual Mutxamel. 232 Pedro Miguel pintaba en su escudo un fuerte castillo, sobre él un soldado armado fijando su bandera y abatiendo la de los moros; aludía con esto á la toma del fuerte de Muchamiel, que se habian rebelado junto con los de Orihuela á vuestro cuñado el Rey de Castilla. Gobernaba la gente de Alicante, y en tanto que se juntaban las tropas del Rey, y bajaban á Caudete, estando mal con la ociosidad, asaltó el lugar con lo que tenia á su mando, é hizo esclavos á los rebeldes. ahora es comprobar cómo los mudéjares de la actual Mutxamel –entonces una de las alquerías de la huerta alicantina- lideraron la rebelión en la zona. Destaca de esta narración el hecho de que el citado Perot Miquel era el “gobernador de Alacant” en esos momentos y que en el asalto a Mutxamel combatió el “fuerte” que existía en la población. Desconocíamos ambas cosas, de ahí el interés del documento. La represión contra los mudéjares debió ser tal –Perot Miquel los redujo a esclavitud a los de Mutxamel, como hemos visto- que tan sólo tres años después se toman medidas para favorecer su asentamiento en la zona como mano de obra agrícola, fundamentalmente. Efectivamente, en 1278 se concede a los moros provenientes de Barbaria la franqueza del Almojarifazgo. Tras la muerte de Jaume l, el 25 de julio del 1276, Pere III233 fue el encargado de poner fin a la rebelión con la toma del castillo de Montesa en 1277.234 Un año después, en el 1278, se produce cambio en la silla episcopal. El nuevo Obispo de Cartagena hasta 1300, Diego Martínez Magaz trasladó la Sede Episcopal a Murcia. Traemos a colación este dato no sólo por la importancia del traslado, sino porque para 1280, ya con el nuevo obispo, el cronista Viravens habla de que Alfonso X –dos años antes de su muerte235– hizo obras de ensanche en la iglesia de Santa María. Evidentemente, pensamos, que de ser cierta esta noticia pudo tratarse de la continuación de las obras –impulsadas por el nuevo obispo– que nosotros creemos ya empezadas tras la revuelta de 1264-66. No obstante, como no sabemos en qué se basó el cronista para tal comentario, poco más podemos decir, aunque lo dejamos apuntado. Un corsario alicantino protagonista de la historia. Hacemos un apartado, por su importancia, para hablar de un alicantino que tuvo un papel relevante en estos momentos. Nuestra historia empieza en el año 1282. Resumamos lo ocurrido. Pedro III, llamado “el Grande”, ese año se apoderó del reino de Sicilia con la poderosísima razón de que estaba casado con la hija del que fuera rey de esa isla. Ella se llamaba Constanza de Suabia y, su padre, Manfredo. Esa fue la razón “políticamente correcta”. La verdadera era otra, menos confesable: tener una cabeza de puente para conquistar Túnez. El entonces Papa, Martin IV, más 233 Sucedió a su padre en 1276 en los títulos de rey de Aragón, rey de Valencia (como Pedro I) y conde de Barcelona (como Pedro II). 234 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 23 235 Murió en abril de 1284. No tendrá efecto su última voluntad expresada en su testamento en lo relativo a que otorgaba Murca, como reino independiente, al Infante Jaume. GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 25. [ 89 ] cercano al francés Carlos de Anjou, contra quien se habían sublevado los sicilianos, no aceptó esta acción y excomulgó a Pedro III, declaró su reino vacante, y lo dio al citado Carlos de Anjou, hermano del rey francés Felipe III. Éste, apodado “el Atrevido”, ayudado por Don Jaime de Mallorca, hermano de Don Pedro III, invadió -en el año de 1285- Cataluña con cien mil hombres. Después de haber tomado Gerona, y varias plazas, el “atrevidísimo” Felipe tuvo que retirarse con su ejército, diezmado por una epidemia. Según los españoles, la susodicha epidemia no fue más que un milagro, convertido en una especie de moscardón con dos aguijones que salía de la tumba de un santo –previamente profanada por los franceses- y que picó a todos los soldados236. Según cuenta el cronista Escolano en 1610, Pedro III contrarrestó el ataque francés. Pidió ayuda, y consiguió tropas de Barcelona y Tarragona. Pero no era suficiente para atacar al francés, así que pidió sus “servicios” a los corsarios valencianos. Llegaron hasta las costas y puerto de Marsella y, cuenta Escolano, que “el adelantado de estos corsarios se llamava Albesa, valenciano, natural de Alacant”. El corsario alicantino, “con un vaxel de veynte y ocho remos, y escogida compañía” llegó, sigilosamente, al Grao de Narbona donde esperó toda la noche, con las velas recogidas. Al día siguiente, 4 de septiembre, llegaron trece barcos franceses, cargados de vino y ropa. Seis de ellos entraron en el puerto. Al caer la tarde, Albesa “se puso a punto de envestir a estos”, y a once barcos más que estaban allí. “Y como los halló desapercibidos, los puso en tanta turbación, que mató y prendió a todos y metiendo en su vaxel, y en dos de los ganados, lo más precioso con los cautivos que parecieron de rescate”. Misión cumplida. “Puso fuego a los demás, y dio la buelta para Barcelona, donde fue muy celebrada la hazaña, y vendido por mucho dinero el despojo”. Según otro cronista, Desclot, las hazañas de nuestro corsario fueron importantes: “con esta mesma maestria triumpho muchas vezes a los Franceses y les fue tomando barcos, bergantines, taridas y otros generos de vaxeles”. Una Alcazaba de transición y un alcaide controvertido en la incorporación de Alacant al Reino de Valencia Como quiera que la Corona de Aragón se había embarcado en la conquista de territorios italianos237, y más concretamente ante la inminente empresa de la conquista de Sicilia, Jaume II necesitaba solucionar el conflic- to permanente con la Castilla de Sancho IV. Es por ello que se concretó una entrevista en la localidad limítrofe de Monteagudo, el 29 de noviembre del 1291. Allí se trató de la paz entre los dos reinos, así como del matrimonio de la Infanta Isabel de Castilla con el rey catalano-aragonés. Es importante subrayar cómo si bien se negociaron conjuntamente ambas cosas, se precisó de soluciones distintas para su consecución.238 Efectivamente, el Pacto de Monteagudo establecía que el compromiso matrimonial citado tenía como garantía del acuerdo la liberación de diez castillos, que pasan a manos de la Infanta castellana en concepto de arras y dote. Los castillos en cuestión erán: Uncastillo, Borja, Rueda, Daroca, Somet, Ariza, Malón, Verdejo, Alquézar y Monclús. Por su parte, como garantía de la paz entre las dos coronas, se establecían otros diez castillos cada reino, que habrían de revertir a la parte contraria en caso de incumplimiento del pacto. Estos castillos estarían regidos por diez personas naturales del reino correspondiente, elegidas por la parte contraria, a la cual debían obligación feudal. Es así como Jaume II pone como garantía diez castillos, que eran los siguientes: el de Morella, Biar, Xàtiva, Castalla, Alpont, Bairén, Penàguila, Montesa, Xixona i Uixó, todos en territorio valenciano, mientras que el rey de Castilla hace lo mismo con los castillos de Cervera, Alfaro, Agreda, Alarcón, Alacant, Oriola, Atienza, Hita, Cartagena y Monteagudo de Murcia. Como podrá observarse, entre los castillos “castellanos”, se encontraban algunos situados en el Reino de Murcia, siendo los alcaides de los castillos de Alacant y Oriola, Garci Fernandez de Pina; el de Cartagena, Fernan Ruiz; y el de Monteagudo, Pedro Monteagudo239. A partir del pacto, y con el consentimiento del rey catalano-aragonés, que exigirá el correspondiente “homenatge”, serán alcaides del castillo de Alacant Nicolás Peris240; Oriola, Pedro Ruiz de San Cebrian; Monteagudo, Juan Fernández de Gomariz; y Cartagena, Sancho Díaz de Bustamante. Hasta ahí todo bien. Cualquiera de los dos reyes podría reclamar como propios los castillos recibidos en garantía del pacto, siempre que se incumpliera o rompiera el mismo. La paz de Monteagudo, que implicaba otras muchas cosas que no vienen ahora al caso, y que garantizaban no sólo la no agresión entre ellos, sino tampoco de sus enemigos, empezó a no ser cumplida por los castellanos. 236 Acabó hasta con el rey francés, muriendo en Perpiñan el 5 de octubre de 1285. 237 A donde se envió a conocidos e importantes personajes valencianos. Así el almirante Bernat de Sarrià, que destacó en la conquista de las islas napolitanas d'Ischia y Capri. También destacó otro almirante, Berenguer de Vilaragut, que atacó los puertos d'Apúl·lia. GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 33. 238 Este tema ha sido estudiado magistralmente en una publicación, ya citada, a la que nos remitimos: GARRIDO I VALLS, J. D., 2002. 239 De Lorca. 240 De Murcia. [ 90 ] En cualquier caso, Jaume II se “casaría”, por poderes con una niña de ocho años, la infanta Isabel.241 La presión que el rey de Francia, Felipe IV, ejerció sobre el rey castellano estaba detrás de algunos de los incumplimientos, lo que llevó a que se produjera una nueva entrevista entre el rey castellano y catalanoaragonés, en julio de 1293, que tuvo lugar en Logroño, con escaso éxito: el acuerdo se había roto.242 Dos años después, en Abril de 1295, muere Sancho IV de Castilla, heredando el trono un niño. Esta situación de inestabilidad e interinidad es aprovechada por Jaume II para reivindicar las consecuencias del acuerdo. En primer lugar, y antes de contraer matrimonio con Blanca d'Anjou, rompe el supuesto vínculo matrimonial que tenía con la ya citada infanta castellana. Inmediatamente después exigirá a la reina regente, Maria de Molina, la revocación del pacto de Monteagudo y la vuelta de los castillos aragoneses aportados como garantía matrimonial. En caso contrario, solicitó que le fuesen liberados los castillos castellanos ofertados como garantía de la paz, entre los que se encontraban los cuatro del reino de Murcia y, más concretamente, el de Alacant.243 Se ha conservado, precisamente, la carta por la cual –el 5 de agosto de 1295– Jaume II solicitó al entonces alcalde Nicolás Peris, la entrega del castillo de Alacant. Por su importancia, la reproducimos íntegramente: 1295, agost 5. Barcelona. Requeriment de Jaume II a Nicolàs Peris, alcaid del castell d'Alacant, perquè el lliuri per incompliment de Sanç IV de Castella del tractat de Monteagudo.244 Iacobus, Dei gratia rex Aragonum, Sicilie, Maioricarum et Valencie ac comes Barchinone. Dilecto suo NichoIao Petri de Murcia, salutem et dilectionem. Cum illustris dominus Sancius, felicis recordacionis rex Castelle, tempore quo uiuebat non attenderit nec ad impleuerit nobis ea pacta et conuenciones que per eum nobis compleri et attendi promisse fuerant tempore quo inter eum et nos ad inuicem conuenimus et contraxerimus ac firmauimus amicicie et concordie federa, speciali ter in eo qui idem rex Castelle promiserat ac facere debebat et tenebatur, iuxta pacta et conuenciones ipsas facere guerram 241 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 34-35. 242 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 36. 243 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 39. 244 Arxiu Reial de Barcelona, cartes reials de Jaume Il, caixa 1, núm. 277. Los subrayados son nuestros. En GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 79-80. regi Ffrancie, quod non fecit nec ad impleuit ut promiserat; immo postmodum post inita inter eundem regem Castelle et nos pacta et convenciones predictas, contra pacta et convenciones ipsas et amicicie et concordí e federa reformata fecit et refermauit pacem, amorem et concordiarn inter eum et regem Francie prelibatum, quad iuxta pacta et convenciones predictas facere non poterat nec debebat. Et uos, propterea, sitis nobis obligatus quad si dic tus rex Castelle in predictis pactis inter eum et nos initis et firmatis ueI aliquo de predictis deficeret, soIutus per eundem regem Castell e ab omni fide, naturalitate et homagio, quibus sibi tenebamini, uos in isto casu statim absque aliqua retencione ueI impedimento deberetis nobis ueI cui mandarem us loco nostri, tradere et dare castrum de Alacant, cum terminis et pertinenciis ac iuribus suis uniuersis ut nostra propria. Ideo uos requirimus et monemus, sub uirtute homagii et sacramenti per uos propterea facti et prestiti pro predictis, quatenus statim receptis presentibus, tradatis Simoni de Laura, militi consiliario familiari et fideli nostro, quero ad hoc loco nostri statuimus, ordinamus ueI illi quem ad dictum castrum pro nobis recipiendum et tenendum statuerit seu ordinauerit loco nostri, castrum predictum de Alacant, quad vos in rahenis pro predictis pactis et convencionibus interdictum regem Castelle et nos initis et firmatis, firmiter obseruandis et totaliter ad implendis tenetis, prout predicta facere tenemini et debetis, iuxta promissionem et obligacionem per uos ut predicitur inde factam, cum predictus rex Castelle predicta pacta non ad impleuerit, immo contra ea uenerit ut superius continetur. Datum Barchinone, nonis augusti, anno .MºCCºXC.º quinto. Muy probablemente ante esta inestabilidad política creada en la zona del Reino de Murcia, las villas y concejos del mismo acordaron unirse. Así el 4 de octubre del mismo año 1295, se firma la Carta de hermandad entre los concejos de Murcia, Cartagena, Lorca, Mula, Alacant, Molina de Segura, Guardamar y Alhama de Murcia245. Como procuradores de nuestra villa aparecen firmando el documento Ramón Castelar, Sancho Pérez de Lienda y Bernat Duluia. Dicha Hermandad incluye los siguientes puntos: • guardar señorío al rey y pagarle sus impuestos según fuero. • defender los fueros de todas las ciudades incluidas en la Hermandad. • defender a los vecinos ante posibles abusos de los poderosos. 245 AMMU PERGAMINOS Nº 61. Esta hermandad fue renovada en 1444 por varios de los Concejos entre los que ya no estaría, lógicamente Alicante. [ 91 ] Carta de Hermandad de varios Concejos, año 1295. • que no se aplique la pena de muerte a ninguna persona sin haber sido juzgado según fuero. • que no se admitan las cartas desaforadas. • cada ciudad nombrará 2 personeros, con seguro, para reunirse una vez al año en Murcia a tratar los temas de la Hermandad. • que los alcaldes nombrados por el concejo nombren según fuero y derecho. • se prometen ayuda mutua salvo caso de guerra entre reyes246. Nada se dice de los castillos, pero parece claro que también estarían inmersos en las tensiones del momento entre los Reinos de Castilla y Aragón, como demuestra, por otro lado, la carta a Nicolás Peris de Jaume II que hemos visto más arriba. Jaume II seguirá dando pasos en sus reivindicaciones e intereses geopo246 TORRES FONTES, JUAN. Documentos de Alfonso X el Sabio. Murcia: Academia Alfonso X el Sabio, 1969. pp. 110-116. líticos que, como quiera que tienen directa repercusión en el castillo de Alacant, pasaremos a analizarlos. Efectivamente, el 21 enero de 1296 firmará una alianza con Alfonso de la Cerda, que ya se intitulaba rey de Castilla, que se ratifica un mes después, el 4 de febrero. En dicho pacto, aparecía el compromiso que adquiría Alfonso de casarse con la infanta Violant, hermana del rey Jaume II, así como aseguraba la participación de Dionís de Portugal y la neutralitad de Muhammad II de Granada. Alfonso de la Cerda tendría que entrar en Castilla por Aragón, mientras que Jaume II iría personalmente a ocupar el reino de Murcia.247 En abril un importante ejército catalano-aragonés entra en Castilla, dirigido –como se había acordado- por Alfonso de la Cerda. Por su parte, Jaume II con una poderosa flota se dirige a Alacant. Como es sabido, la entonces vila de fora se defenderá pero, al final, se rindió, quedando por tomar la vila de dins, la actual Villavieja y antigua madîna, debido a su fuerte muralla. No pensamos, sin embargo, que la resistência “castellana” fuera mucha, toda vez que la población de la villa era –como hemos visto- mayoritariamente catalano-aragonesa. El justicia de Alacant en la villa era Jaume Berenguer248, y el jurado Saverdú247. Por lo tanto, estos dos cargos municipales249, junto con Sacoma, fueron los que entregaron las llaves de la villa de Alacant a Jaume II. Es curioso como, según cuenta Jaime Bendicho en su manuscrito250, Saverdú –según sus descendientes, fue uno de los que acompaño a Jaume II en la toma del castillo. En principio parece infundado, como quiera que fue uno de los que, como hemos visto, entregó las llaves de la villa al rey tras rendirla. Sin embargo, cabría la posibilidad de que siendo su origen catalana-aragonés, como la mayoría de los alicantinos de ese momento, participara gustoso en la hazaña. En cualquier caso, inmediatamente después de ocupar la vila nova o vila d'avall, y sin tomar “la vila, dintre, vella” (actual villavieja), el rey Jaume II inicia el ascenso al castillo. Antes, le había enviado una carta250 conminatoria a Peris para que le entregara la fortaleza, pero la respuesta debió ser negativa, como lo fue en el caso de Orihuela, por lo que se tubo de recurrir a la fuerza de las armas para conseguir la rendición. 247 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 40. 248 Jaime Bendicho (fol. 54): desendientes de aquel tan nombrado de Ramon Montaner Jaime Berenguer Justicia de Alicante de quien estuvo la villa defendida de la fuerca del rei don Jaime II año 1296 que ano averse perdido el castillo desc[ nicolas peris alcayde no se rindiera la villa. 249 Se escribía indistintamente Saverdú o Verdú. Fue personaje principal, como quiera que compró el cementerio de moros al Obispado de Cartagena, inmediatamente después de la revuelta mudéjar. 250 Como diría Jaime Bendicho (fol. 123v): eran justicia i jurados porque como hasta entonces se governavan a uso de castilla para desir eran justicia i jurados como catalan dixo que eran dels millors de alacant como lo eran pues estavan señalados con oficios... [ 92 ] Nicolas Peris -recordemos– era entonces el alcaide del castillo de Alacant, puesto por el Reino de Castilla pero aceptado por el de Aragon, y al que –según el Pacto de Monteagudo y/o su incumplimiento- debía odediencia. Pues bien, no aceptando el sometimiento a Jaume II y, por lo tanto, incumpliendo el acuerdo de fidelidad al mismo, y pese a no contar con fuerzas suficientes, decidió plantar cara y resistir en el interior del castillo.251 De la Crónica de R. Montaner252 a esta toma militar de Alacant y su castillo por Jaime II en el año 1296, el astuto cronista alicantino Vicente Bendicho, en el siglo XVII, entresacará acertadamente un párrafo de gran importancia para entender el desarrollo de la urbe y castillo en estos momentos253: "E en lo primer lloc on ell venc del regne de Múrcia fo Alacant, e combaté la vila e les pres, e puis muntà al Castell, qui és dels bells castells del mon, e pensa'l de combatre tant fort, que sus per la muntanya e amunt el senyor rei, son cos, se'n munta, ab molts cavallers a peu, entro la porta del castell254 ; e un poc lIunyet de la porta hac un tros de mur qui era enderrocadís, e per aquell lloc, per força d'armes, esvaïren lo castell. E aisí, como lo dit senyor rei hac pres el castell, comanáls a En Berenguer de Puigmoltó e feu gran raó que ben li ho havia servit. E puls anàs'en a la vila; e En Ramón Sacoma, e En Jaume Bernat e En Saverdum255, qui eren del mellors d'Alacant, ab tots los altres fueren sagradament e homenatge al seyor rei. Que avallaren a ell a la vila d'avall, como veeren que el castell era perdut, e coneisien que no es podien pus tenir en la vila, dintre, vella: que per cert, si el castells no fos estat pres, ells mells temps no foren returs al senyor rei". El cronista aragonés Jerónimo Zurita la recogió así, siglos más tarde: 251 fol. 134v: VERDU (…) bien referido esta el capitulo 188 de montaner i el de _ del dotor don visente bendicho pues una de las personas en ellos introdusidas que era aquella antigua lengua pronunsia (?) saverdu per uno de los mejores de alicante le nombra montaner –i si alguno a imaginado ser de su casa el sigundo que entro en el castillo despues de Berenguer de puigmolto i asibes(?) del rei que fue el tercero segun frai gambeto fabrisio de vagat en la historia de los inclitos reyes de aragon dise del rei don jaime siogundo lo que montaner i quelquestava al lado de berenguer de puigmolto en la batalla i entrada del castillo se desia mosen guillem de vilauba i sita en esta empresa a la cronica del cavallero mosen aviñon i dise que el rei don jaime segundo se re(?) parte del reino de murcia por los gastos dela conquista i asi esto mesmo se deve en este lugar por 104 Ver documento de fecha 5 agosto 1295, por lo que hay que pensar que la carta se la remitió antes de venir a Alicante, o hubo otra más al estar ya el rey en la villa alicantina. 252 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 40. 253 R. MUNTANER, Crónica, vid. F. Soldevila, Les quatregrans cróniques, Cap. CLXXXVIIl, pp. 834-835 254 el subrayado y negrita es nuestro. 255 La Puerta de la Torre de la Batalla en el Albacar vell. Monumento a Nicolás Peris instalado en el Castillo de Alacant. Curiosamente, no hay monumento a Jaume II que lo anexionó al Reino de Valencia y a la Corona de Aragón. “Nicolás Pérez, como buen cavallero, no se venciendo por la presencia y valentía del rey, determinó antes morir peleando que rendírse, y teniendo en la una mano las llaves del castillo, resistió al primer furor de la batalla, hasta que le hizieron pedaços y fue ganado el homenaje y torres, y conociese manifiestamente que si el Alcayde tuviera la gente que era obligado, no se pudiera entrar en el castillo por fuerça de armas. Dió cargo el Rey de aquella tenencia a Berenguer de Puchmoltó por averse señalado tan Valente cavallero en el combatirla”256. En opinión de FERRER I MALLOL257, Jaime II consideró traidor a Nicolás Peris porque, de acuerdo con las leyes de tenencia a costum d'Espanya, no tenía el castillo provisto de vituallas y armas, ni bien conservado, y no opuso la resistencia debida, facilitando con ello la toma del castillo. Es cierto todo lo que dice nuestra siempre admirada Profesora Ferrer i Mallol, ahora bien, a ello se une –sin duda- el hecho de que el castillo y castellano –o alcaide- estaban bajo la soberanía y vasallaje del rey de Aragón por el Pacto de Monteagudo, circunstancia que Peris incumplió manifiestamente. Es quizá por todo ello que choca el que Muntaner lo criticara y afease su actitud, mientras Zurita lo elevara a la condición de héroe. 256 Debió ser de los personajes influyentes de Alicante: entrega la villa, compra cementerio de moros, y hace donación en San Nicolás. 257 J. TORRES FONTES, Nicolás Pérez, alcaide de Alicante. Murcia, 1964. Reproduce dicho texto en la pág. 6. [ 93 ] Del análisis realizado se podría inferir, por lo tanto, que la condena que Jaume II aplica al cadáver de Peris de no enterrarlo y dejar que se coman los perros sus restos –como así ordenó y ejecutó-, no era tanto un odio a lo que representa todo lo castellano (así se ha vendido por algunos), sin más bien la aplicación de la pena que impone a todo traidor a un pacto. Muntaner lo había explicado por no tener el castillo en condiciones destinando los recursos económicos de la defensa y obras para beneficio propio. Según Garrido i Valls: “Jaume II, segur dels seus drets al regne murcià, sempre preferí la negociació a la imposició per la força. L'escaramussa d'Alacant havia estat un succés aïllat, més aviat fruit de la caparrada d'un irresponsable, que no seria imitat per la resta de localitats murcianes”.258 Por lo tanto, la aureola de “héroe” del alcaide Peris, más allá de haber sido usada de bandera por una anacrónica corriente filo-castellana bastante extendida en Alacant, no se corresponde con la realidad histórica, apliquemos la interpretación que apliquemos. Esto es, ni tenía el castillo con las tropas necesarias ni en las condiciones que se exigían en la tenencia del mismo que le había dado un soberano castellano (se podía pagar este incumplimiento con la pena de muerte, según la legislación de la época), ni asumió la fidelidad a la que se había comprometido con un rey catalán-aragonés según el Pacto de Monteagudo, y las condiciones resolutorias del mismo, que hemos visto extensamente en las líneas anteriores. Jaume II una vez ocupada Alacant y su castillo, se preparará para continuar la conquista del antiguo Reino de Murcia. Si tenemos en cuenta que, a diferencia de Jaume I que entró por el interior –Biar–, Jaume II lo hizo por mar (como hemos visto) para evitar así enfrentarse con la poderosa familia Manuel259, dueña de prácticamente todo el valle del Vinalopó, la villa de Alacant se convierte en él único enclave aliado y, por lo tanto, en base principal de aprovisionamiento de sus ejércitos. No sabemos si fue a partir de este momento, o algo después, que se iniciaron las obras en el castillo de Alacant. Entre otras, las citadas más atrás relativas a la remodelación de la barrera que protegía el acceso al castillo a través de las torres/puertas del Cencerro y Sant Jordi. El 27 de abril de 1296 el rey partirá por mar hacia Guardamar para su anexión. Su intención era remontar el Segura para llegar a Murcia. Es interesante subrayar cómo el rey mandará construir para defensa de Guardamar un castillo de madera en la cima del tossal llamado Almodóver. 258 M. T. FERRER I MALLOL, 1989. Notes sobre la conquesta del Regne de Múrcia per Jaume II (12961304), «Homenatge a la memoria del Prof. Dr. Emilio Sáez», Barcelona, 1989, págs. 27-41, en concreto pág. 32. 259 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 43. Por sus características similares con el castillo de Alacant hablaremos del de Oriola, ambos dentro del Pacto de Monteagudo. ¿Qué ocurrió con él y su alcaide cuando fue conquistado por Jaume II en este momento? El sitio de Oriola empieza el 1 de mayo, capitulando la villa el día 10. En cuanto al castillo, el alcaide –a diferencia de lo ocurrido en Alacant o por miedo a lo que allí ocurrió- fijo el 21 de junio para liberar el castillo si no recibía ayuda del rey de Castilla, cosa que lógicamente no ocurrió y el castillo pasó, sin violencia, a manos de Jaume II.260 Era ésta una fórmula recogida en la tenencia llamada “a costum d'Espanya”, esto es, el alcaide de un castillo podría entregarlo si tras ser asediado no recibía ayuda de su señor en cuarenta y dos días. Como se ha visto, y se verá en los siguientes, en todos los castillos “murcianos” sujetos al Pacto de Monteagudo, menos en el de Alacant, sus alcaides –con más o menos plazo- entregarán sin violencia sus castillos acogiéndose a dicha normativa. Efectivamente, otro castillo sujeto al Pacto, el de Monteagudo fue también entregado por su alcaide, Juan Fernández de Gomáriz, el día 16 de mayo sin resistir. Lo mismo le ocurrió al de Cartagena y, al final, al de Murcia. Al final de todo este periplo, Jaume II conquista la mayor parte del Reino de Murcia, controlando quince castillos (Lorca, Calasparra, Oriola, Alacant, Cartagena, Negra, Calahorra de Elche, Alcalá, Molinaseca, Alfama, Chocos y Tébar, Montagut, Murcia, Callosa y Guardamar). En esta sucesión de conquistas o adhesiones, destacamos el caso del alcaide del castillo de Cartagena, el castellano Sancha Díaz de Bustamante, afectado también por el Pacto de Monteagudo. Como el de Alacant, no cederá ni liberará el castillo. Sin embargo, aquí a diferencia de en Alacant, Jaume II decidió no atacarlo sino dejar que pasara el tiempo suficiente para que, al final, cediera. En Alacant el rey tenía a todo su ejército consigo, pero ahora estaba en plena conquista de numerosos puntos. Efectivamente, el 27 de julio, capituló.261 El Castillo y la villa de Alacant, de Jaume II Desde Murcia, y en plena campaña de conquista de las tierras del Reino de Murcia, Jaume II enviará dos cartas a Alacant que nos ayudan a entender varias cosas de importancia. La primera es una carta del 22 de mayo, al alcaide del castillo de Alacant, recién nombrado, Raymundo de Urtx, en la que recibió una fuerte 260 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 41-42. 261 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 43-44. [ 94 ] reprimenda por haber requisado bestias a los sarracenos de la villa, al haber estimado que sus dueños fueran de Elche u otros lugares, cuando él, personalmente, había garantizado a todos los sarracenos del Reino de Murcia el respeto a sus personas y bienes si optaran por instalarse en Alacant o en cualquier otro lugar de sus dominios, por lo que le ordena la inmediata devolución de tales bestias y el desembargo de sus bienes, y que no los obligue en modo alguno, contra su voluntad, a colaborar en la reconstrucción del Castillo, y menos todavía a prestar sus animales para tal cometido. Le sustrae por último la jurisdicción sobre los sarracenos de la villa y los pone bajo la autoridad exclusiva del bayle local.116 La segunda, es del 24 de mayo, y está dirigida a la Aljama sarracena de la villa de Alacant, disponiendo que sus causas judiciales sean entendidas por su propio alamín, según la sunna, igual que ha venido haciendo hasta la fecha.262 Resumiendo, en primer lugar, se puede concluir que el alcaide del castillo, a diferencia de lo que tradicionalmente se ha dicho, no fue Puigmoltó. En segundo lugar, parece claro que Urtx se había excedido en sus funciones de alcaide, entrando en la jurisdicción de la villa de Alacant, cosa que el rey le prohíbe. En tercer lugar, parece claro que Jaume II había iniciado una estrategia para hacer volver a los moros a la villa y huerta de Alacant, huidos o expulsados después de las sucesivas revueltas mudéjares, con el fin de garantizar mano de obra en la huerta, la artesanía, el comercio, etc. Actuaciones como el apresamiento de algunos de ellos iba en contra de sus planes. Hasta el punto eso debió ser así, que el rey sólo unos días después (el 24) les concede a la Aljama de los moros de Alacant el derecho a ser juzgados según su tradición y por su propios jueces263, quizá como compensación a lo ocurrido y para evitar que se marchasen. Pero no sólo pretendía atraer a los musulmanes, sino favorecer a cualquiera que quisiera venir o, también, permanecer. Así, en julio concede a sus moradores la franqueza de todo género de tributo.264 Del mismo modo, y con el mismo fin en agosto se autoriza a Alacant a celebrar en ese mes, cada año, una feria pública265. El 3 de octubre de ese año, Jaime II delimitaba el término del concejo de Alacant, ratificando la antigua demarcación establecida por Alfonso X el Sabio, con lo que la entonces villa man262 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 48. 263 ACA, Reg. 340, fol.85v-86r./ ESTAL, El Reino de Murcia, nº 86, p. 194. DEL ESTAL. Alicante de villa a ciudad (1252 -1490). Alicante, 1990. 264 ACA, Reg. 340, fol. 94v. ESTAL, El Reino de Murcia, nº 86, p. 194. DEL ESTAL. Alicante de villa a ciudad (1252-1490). Alicante, 1990. 265 ACA, Reg. 340, fol. 94v. ESTAL, El Reino de Murcia, nº 86, p. 194. DEL ESTAL. Alicante de villa a ciudad (1252 - 1490). Alicante, 1990. Castillo medieval islámico de Alacant. Elaboración: Pablo Rosser. tiene su puesto rector y privilegiado sobre su entorno de aldeas266. Por último, el 3 de septiembre de 1297, Jaime II manda al Bayle General de Murcia que en el caso de que le constase ser cierto el derecho que alegaban los vecinos de Alacant a los réditos de la Tafurería o Casa de Juego "para emplearlos en la obra de las murallas", no impidiese a aquéllos la recaudación, pero que se entregase al Bayle de aquella población para que con un hombre de la misma gaste en tal obra.267 Hemos dejado para lo último otra conclusión importantísima. Si bien es cierto que no tenemos documentación de cuentas u órdenes respecto a posibles obras en el castillo tras la toma por Jaume II, en la primera carta citada queda claro que sí se estaban haciendo obras en el castillo, para lo cual el alcaide había obligado a los moros de la villa a trabajar y prestar sus animales. En agosto, el día 27, se insistirá sobre las obras. Jaime II, el 27 de Agosto, mandó al Baile Noreda Bernardo de Soriano reparase y habilitase del todo el Castillo de Alacant.268 Podríamos plantear como hipótesis, que las obras fueran, primero, el cerramiento de la muralla por la que él y sus soldados entraron al castillo, junto a la Puerta/Torre de la Batalla, lo cual parece obvio. Pero, siendo una plaza tan importante y en el período bélico en el que nos encontramos, nos atrevemos a plantear que las obras debieron ser de mayor calado, aunque –eso sí- no debieron cambiar en exceso la fisonomía de 266 A.M.A. Arm. 5, libro 67, fol. 4. 267 A.M.A. Arm. 5, libro 67, fol. 158. 268 J. M. DEL ESTAL, 1977. Determinación del término municipal de Alicante por Alfonso X el Sabio y Jaime II de Aragón (1252-1296), «ITEM», Alicante, 1977. págs. 96-109. En concreto pág. 103. [ 95 ] Detalle de la zona de la alcazaba islámica a la llegada de los cristianos. Elaboración: Pablo Rosser. alcazaba islámica que había tenido hasta ese momento. El acceso en rampa y recodo desde la Puerta del Cencerro hasta la Torre de Sant Jordi, ya existiría, como hemos visto en el anterior capítulo, pero era un acceso prácticamente imposible de conquistar, de ahí que Jaume II se decidiera por atacar por la otra puerta. Otra posibilidad, que planteamos aquí es que, cuando en las crónicas se habla de murallas caídas por donde entró el rey y su tropa se estén refiriendo, entre otras, a esta barrera. Como hemos visto más arriba, en las recientes intervenciones arqueológicas realizadas en la Ladera Oeste del Benacantil hemos podido comprobar que al menos un tramo de la muralla descubierta, la más cercana a la Torre/puerta del Cencerro, realizada en mampostería y tapial, no es de época islámica, sino de los primeros momentos de la ocupación cristiana. Quizá, por lo tanto, algunas de las obras que se ordenan hacer sea el levantar la nueva barrera –caída- de acceso al castillo por Poniente. La parte alta de la fortaleza, la alcazaba propiamente dicha, no se vería muy afectada en el ataque, como quiera que –según los cronistas- el enfrentamiento sólo tuvo lugar en el acceso por la llamada a partir de entonces Torre de la Batalla. Las intervenciones arqueológicas presentes y futuras deberán aclarar, en definitiva, el carácter y dimensión de esas obras que, a diferencias de lo planteado por algunos, nosotros sí pensamos que debieron ser de cierta importancia. En ese sentido, y como ya hemos apuntado en el capítulo anterior, sólo de dos años después de la toma aragonesa del castillo, el 1 de abril de 1298, tenemos un dato de gran interés para lo que nos ocupa: Jaume II concede la capellanía de la capilla del castillo de Alacant al clérigo Domingo Gil269. ¿De qué templo cristiano nos habla? Nada conocemos de la erección de ninguna iglesia en el castillo hasta el año 1469, como luego veremos, así que lo más seguro es que, al igual que pasó con la mezquita aljama de la madîna, una vez conquistado el castillo a los musulmanes, se cristianizará y sacralizará una mezquita que debió existir en el recinto de la alcazaba. Para la fecha que nos ocupa, 1298, no debió de dar tiempo a más. Para unos años después, 1312, se vuelve a nombrar la existencia de culto en el castillo, otorgando a Guillem de Brignatell la anterior capillanía270. Sabemos, también, que la iglesia/ermita estaba vinculada al patronato real. La existencia de culto cristianos en estos momentos estaba plenamente justificada toda vez que la fortaleza, debido a la situación política inestable del momento, estaría dotada de un nada despreciable número de soldados, con sus respectivos mandos. Volviendo a la situación en la villa, insistimos en que, muy probablemente, la repoblación por catalana-aragoneses tras la revuelta mudéjar de 1275, favoreció la toma de Alacant por las tropas de Jaume II, en el año 1296, que acabará ocupando todo el Reino de Murcia en 1300. Rinden la villa personajes importantes con apellidos tales como Sacoma, Saverdú271 y Berenguer. Es este momento de desarrollo de la vida bajomedieval cristiana de Alacant (desde finales del siglo XIII hasta la primera mitad del XIV), ya perteneciente al poder catalán-aragonés, que se produce una gran actividad constructiva en la villa. No podemos olvidar en este análisis que se trataba de una población de frontera tanto por mar como por tierra de los propios reinos cristianos litigantes (Castilla y Aragón), como del reino musulmán del sur peninsular. Parece claro, por lo tanto, que los primeros pasos de la nueva villa están inmersos en un contexto prácticamente bélico, de manera permanente. Es por ello, que el tema de la nueva fortificación de la villa, y el mantenimiento del recinto islámico, tuvieron un papel destacado en esos momentos. 269 MARTÍNEZ MORELLA, V., 1951. Castillos y fortalezas de la provincia de Alicante. AMA, 2-2-3-103 270 ACA, reg. nº 263. Fol.130v. MARTÍNEZ MORELLA, V., 1952. El Castillo de Alicante. Alicante. S.H.M., 2-1-3-67 271 HINOJOSA, 1990, pág. 110. [ 96 ] En círculo rojo la posición en donde apareció el torreón medieval, por debajo prácticamente de la muralla del siglo XVI y muy cercano al gran torreón circular también del siglo XVI. A la derecha, detalle del torreón bajomedieval. Otra visión aérea del torreón medieval por debajo de la muralla que en el siglo XVI se construyó para proteger a la ciudad de los ataques berberiscos y otomanos. Correspondientes a esta fase disponemos de escasas estructuras murarías, y estratos, documentados arqueológicamente en la ciudad. Sin embargo, debemos destacar la importancia de los aparecidos en las intervenciones de la Rambla de Méndez Núñez en 1999, dentro del proyecto de evacuación de aguas pluviales consistente en la construcción de un gran colector272. En dichas intervenciones, y con independencia de otros hallazgos de gran interés, se documentó una estructura cuadrangular –torreón de la muralla bajomedieval- incrustada bajo una muralla del siglo XVI, de 4,60 m por 3 m de ancho. Sobresalía, por debajo de esta, en su lateral oriental de 75 cm a un metro hacia el este, mientras por la cara oeste de la Maqueta de la “ciudad descubierta”, en donde se puede apreciar la muralla bajomedieval cristiana que, subiendo por la actual Rambla, doblaba a la derecha para iniciar la subida al Castillo, lugar en donde se ubicaba la Puerta de la Huerta. muralla, y bajo su foso, se documentó de 50 a 20 cm. de dicha estructura. Este cubo rectangular, realizado por el sistema de encofrado y caracterizado por su mampostería irregular unida con cal (esto es novedoso en las técnicas constructivas defensivas en el Alacant medieval cristiano), se encontró a tan sólo 3,50 m al sur del torreón de San Francisco y bajo la misma línea de la muralla del XVI. Al no tener fosa de fundación, ya que se realizó por encofrado a partir de una fosa rectangular excavada sobre el nivel geológico de la zona, no se documentó material cerámico asociado a la misma. De todas formas, ya en su momento se concluyó que nos encontramos con parte del trazado de la muralla bajomedieval, que según las fuentes 272 A.C.A. Cancil. real. reg. 196, fol. 167 r; reg. 208. fol. 74. [ 97 ] Fotografía del la muralla bajomedieval de la Rambla de Méndez Núñez. Catas 3 y 10. Excavación Rambla de Méndez Núñez. Estratigrafía Cata 3. Muralla bajmedieval cristiana (izquierda en la estratigrafía, en paralelo a la muralla del siglo XVI. Fuente: ARPA PATRIMONIO, 2005. Actuación arqueológica en los espacios públicos del Casco Antiguo de Alacant. Elaboración: Pablo Rosser. Debajo, excavación Rambla de Méndez Núñez. Cata 3. Alzado Muralla bajmedieval cristiana. Fuente: ARPA PATRIMONIO, 2005. Actuación arqueológica en los espacios públicos del Casco Antiguo de Alacant. Elaboración: Pablo Rosser. fue enmascarado por las nuevas murallas ejecutadas a lo largo del siglo XVI273. Es por ello que este cubo rectangular debe relacionarse con la muralla localizada unos metros más al norte por la arqueóloga Nieves Roselló, que en una actuación arqueológica anterior documentó un tramo de la posible muralla bajomedieval que bajaba hacia la línea de la Rambla transversalmente por las calles Zaragoza y Mestre Martínez Maciá. Al no emplearse ni mampostería ni sillares, pensamos que habría que enmarcarlo en las primeras actuaciones defensivas post-conquista o tras revuelta mudéjar. Parece lógico, por otro lado, que el mismo torreón de San Francisco hubiera arrasado parcialmente -o por completo- alguna torre bajomedieval que serviría de extremo noroeste del recinto fortificado de la ciudad de Alacant en la Baja Edad Media y parte de la muralla de dicha época. Por su parte, en la Cata 3, y ampliación de la misma, de las intervenciones de Reurbanización del Casco Antiguo, realizadas en 2005274, se documentó el muro (UM 3004), correspondiente a una posible cerca bajomedieval. Efectivamente, a unos 2 m del lienzo de muralla del siglo XVI, y de tendencia paralela al mismo, se halló una estructura muraria (UE 3004) apoyada sobre la roca y relacionada con un pavimento (UM 3006) sobre el que aparecieron cerámicas bajomedievales. Este muro no dispone de cara interna evidente, por lo que se determinó que la misma era la cara del muro oeste del colector del siglo XVIII (UM 3007) que parecía corresponderse con un recrecimiento de la estructura bajomedieval en sus últimas hiladas. En la Cata 3a y 3b, se documenta con unas dimensiones iguales, 2,10 m de separación entre ambas caras. Las dimensiones de anchura y longitud de esta estructura hacen pensar que se trate de parte del sistema defensivo bajomedieval. También fue interesante el hallazgo en la Cata 10, de la misma intervención, de un muro de tapial (UM 1003a) con gruesos enlucidos de mortero de cal destruido en parte por la muralla del siglo XVI y, posiblemente, el colector moderno. La excavación del mismo tan sólo permitió el hallazgo de 3 fragmentos de cerámica común poco identificativos del período cronológico al que pudiera corresponder el muro. Por las características estructurales del muro, y estar afectado por las estructuras defensivas del siglo XVI, se adscribe claramente a época bajomedieval. Como se ha visto, al menos para la entonces villa de Alacant, queda suficientemente documentado el primer momento de ocupación y 273 El que había comprado el cementerio de moros en la actual calle Mayor. 274 SOLER LÓPEZ, L.; ORTEGA PÉREZ, J.R.; SIMÓN GARCÍA, J.L., Excavaciones arqueológicas de salvamento en la Rambla (Alicante). Avance de sus resultados. Revista Castells, nº . [ 98 ] Muralla bajomedieval cristiana del actual edificio municipal de oficinas, anexo al Palacio Consistorial. En colores las distintas intervenciones murarias detectadas. La más antigua, que nos ocupa, sería la inferior, de color ocre. Elaboración: Pablo Rosser. Muralla bajomedieval en nuevo edificio Ayuntamiento (segunda mitad siglo XIII – mitad siglo XIV). Nivel de base en playa fósil de la Muralla bajomedieval en nuevo edificio Ayuntamiento. Detalle (segunda mitad siglo XIII). Detalle de las distintas fases de construcción y reformas de la muralla bajomedieval cristiana del actual edificio municipal de oficinas, anexo al Palacio Consistorial. El nº 1 corresponde con el primer momento de construcción documentado. Elaboración: Pablo Rosser. posterior anexión catalana-aragonesa. Esta documentación evidencia la existencia de una villa de frontera que, pese a los problemas que ello le ocasiona y, muy probablemente por el dinamismo e importancia de su puerto, así como por el apoyo de la Corona en su consolidación como núcleo urbano y alcazaba estratégicamente colocados, se empieza a desarrollar con dinamismo. De la nueva muralla de la villa, y más allá del corpus documental existente, tratado por nosotros en otras publicaciones275, creemos poder tener ya algunos restos materiales, en las hileras inferiores de la muralla medieval de la “Ciudad Descubierta”, en el nuevo edificio del Ayuntamiento. Se trata de paramentos irregulares realizados fundamentalmente a soga, y con sillarejo, sillares o simples piedras sin devastar en detalle. Por su parte, y en cuanto al recinto islámico, hay que pensar que al final La zona de la Puerta Ferrisa (nº 1) en época Bajomedieval (1/2 siglo XIII a siglo XIV). Obsérvese el pozo islámico (nº 2), y el muro medianero bajomedieval (nº 3), y el solar de las escaleras de Santa María, en donde apareció la muralla bajomedieval, enmascarando a otra de tapial islámica (nº 4). Elaboración: Pablo Rosser. 275 ROSSER LIMIÑANA, P, 1990: Origen y evolución de las murallas de Alicante. Patronato Muncipal del V Centenario de la Ciudad de Alicante. Alicante. Idem, 1995: Nace una Ciudad. Origen y evolución de las murallas de Alicante. Catálogo de la Exposición del mismo nombre. Castillo de Santa Bárbara. Excmo. Ayuntamiento de Alicante. (2ª Edición). ROSSER P. y QUILES I., 1996: Sistema defensivo Bajomedieval de la Villa Cristiana de Alicante. Patrimonio Cultural de la Ciudad de Alicante. Monográfico nº1, Alicante. ROSSER, P 1999: Las murallas de Alicante en el s. XVI PÁGINA WEB: http://personales.com/espana/alicante/WEBALICANTE. Después añadir murallas.htm [ 99 ] Torre Santa Catalina, ya restaurada. de la ocupación musulmana, los exteriores de la Puerta Ferrisa y murallas colindantes, sobre todo los recayentes a la línea de costa (más escarpados) formarían un gran espacio abierto, sin ninguna edificación importante. No sólo era terreno de interés militar y estratégico, sino el punto de transición entre la vila vella islámica y la vila nova cristiana, que empezaría a surgir con la llegada de las tropas cristianas. De la recuperación a la antesala de la destrucción. La entonces villa de Alacant sigue su crecimiento, convirtiéndose poco a poco en uno de los enclaves portuarios más importantes del mediterráneo peninsular y uno de los puertos comerciales más importantes del Reino de Valencia y la Corona de Aragón, con importantes contactos comerciales con el Norte de África, Italia y Francia, fundamentalmente, aunque no sólo. Prueba de dicha recuperación es el hecho de que vuelven los documentos en donde aparecen donaciones, testamentos, obras en iglesias, etc. Así el 26 de noviembre 1300, una de las personas más relevantes de la villa, Ramon Sacoma hace su testamento. En el Repartimento obtuvo la alquería o heredamiento de Loxa o Lloica. En el mencionado testamento dejó 3.000 sueldos reales de Murcia para la construcción de su sepulcro cerca del altar de San Miguel y lo que sobrase para la obra de la iglesia de Santa Maria. Dispone, además, que un canónigo cante después de su muerte misa de réquiem todos los días, para lo cual deja las rentas que se obtengan de su heredad de Lloixa con tres hilos de agua, 20 doblas de oro; si dicho capellán dejara algún día de cantar misa, se de el importe a los pobres.276 Ese mismo año, doña Saverduna277, también hizo testamento, y dejó sus beneficios a la invocación de la Virgen María y de San Blas en la Iglesia de Santa María, y una renta mas de 601&. El patrón de este beneficio sería el canónigo Melchor Vallebrera. Un año después, en 1301, se nombra nuevo Obispo de Cartagena a Martín Martínez Noloaquisino, que estará en el cargo hasta 1311 y que, seguro, contribuyó al buen ritmo de las obras de las iglesias de Alacant. Por las Cláusulas del testamento de Simón d'Altet, de 26 de mayo de 1306, vemos que las obras en Santa María, efectivamente, están en marcha. Así, establece la constitución de una capellanía que se cante en el altar de San Antonio Vienés de la iglesia de Santa María, cuando se ha276 ARPA PATRIMONIO, 2005. Actuación arqueológica en los espacios públicos del Casco Antiguo de Alicante. Inédito. 277 ROSSER, P., QUILES, I., 1996. Sistema defensivo bajomedieval de la villa cristiana de Alicante. Revista de Patrimonio Cultural de Alicante, LQNT, Monográfico nº 1. Ayuntamiento de Alicante. Alicante. ga. Dispone que dicha capellanía se pague con 3.000 sueldos reales de Valencia de los bienes que ha dejado a su nieto Francesch Sancho. Lo que sobre de esa renta se dé a la obra de la iglesia.278 Es seguro que por esta fecha los Antonianos279 estaban ya en Alacant280, y a decir de VILLALBA, tenían un Hospital reducido bajo la advocación de su patrón, que contaba con muchos devotos por estas tierras como asegura LAVAND en la biografía del Santo. La Comunidad de Antonianos en Alacant, no ascendería a más de tres o cuatro Canónigos y su rudimentario Hospital no pasaría de ser una reducida nave donde los enfermos y peregrinos permanecerían hacinados unos contra otros y la misión del hospital sería más de refugio que de otra cosa. Los enfermos curados acudían los martes a la «Ermita que estaba situada fuera de la ciudad, a la parte de Levante, dedicada a Santa Ana, edificada en lo alto del montecillo que hay frente a las fuentes que decirnos de la Goteta», según Bendicho.281 Ya hemos visto más arriba que planteamos como hipótesis que el edificio bajomedieval cristiano aparecido en la ampliación del Museo de la Asegurada fuera el citado hospital. En otro testamento de 9 de enero de 1307, un tal Jacme Bernat dispone su sepultura en la iglesia de Santa María, en el vaso donde estaba enterrada su mujer, dona Bienvenida. Lo cual significa que en la nueva iglesia –que ahora se construye- ya había vasos o criptas en su interior, dejándose de enterrar al menos los pudientes en el cementerio al aire libre existente junto al tempo. Otro dato importante de este testamento es que nos da el nombre de otro altar que se ha construido en la Iglesia, por der delante de el donde se ubica el vaso de enterramiento. Se trata del altar de Santa Catalina, donde desea que se haga una capilla, dejando para su construcción 200 sueldos y 100 sueldos para la obra de la iglesia de Santa María. Si tenemos en cuenta que en estos momentos están realizándose obras en el castillo, aunque no podemos concretarlas por falta de documentación de archivo que lo cerciore, no sería descabellado plantear como hipótesis de trabajo el que la construcción de 278 APSM, Libro Antiguo de Beneficios, fol. 1, 1v. CAMARERO CASAS, E., 1997. Libro Antiguo de Beneficios de la Parroquial Iglesia de Santa María. 279 Mujer del Saverdu que compró un terreno, antiguo cementerio de moros en la calle mayor. 280 BEVIÁ, M., 1989. Estudio previo de la Iglesia de Santa María de Alicante. "Análisis del edificio". CAMARERO CASAS, E., 1997. Libro Antiguo de Beneficios de la Parroquial Iglesia de Santa María. APSM, Libro Antiguo de Beneficios, fol. 2r, 2v 281 La llegada a Alicante de los Antonianos es confusa, ya que entre los documentos que hemos examinado de la época medieval, tanto en la ciudad como en otras localidades, no hemos hallado referencia escrita sobre este particular. El único dato, escueto por cierto, que tenemos, es que con motivo de la reforma de los estatutos de la orden, aprobados en Capítulo General, se da cuenta de 197 preceptorías, como llamaban a sus casas, en ocasiones con poquísimos miembros cada una, y aparece citado el Hospital que poseían en Alicante (RUFFINO). En, RAFAEL MARTINEZ · SAN PEDRO, 1974. Historia de los hospitales en Alicante. INSTITUTO DE ESTUDIOS ALICANTINOS DIPUTACION PROVINCIAL DE ALICANTE. SERIE I, Número 16. Alicante. Pág. 25. [ 100 ] Como ya hemos comentado más arriba, en estos primeros años del siglo XIV se activan también las obras de fortificación en la villa. Sin embargo, si en Alacant las cosas iban bien, no pasaba lo mismo en los territorios cercanos. Así, el representante del rey catalano-aragonés en el antiguo Reino de Murcia, Bernat de Sarrià, alcaide del Castillo de Alacant además, tuvo que usar la fuerza para que, en Octubre de 1301, los Hospitalarios aceptaran en sus propiedades de Calasparra y Archena la autoridad del rey.283 Son tantas las actividades de Sarrià que en 1302, tuvo que ponerse un sustituto para cumplir sus obligaciones de alcaide del Castillo de Alacant.284 Entre los problemas que tenía el rey estaba, no lo olvidemos, el paso definitivo de las poblaciones del Reino de Murcia al suyo de Valencia, circunstancia que se resolverá felizmente el 8 de agosto de 1304, fecha en la que se produce la Sentencia Arbitral de Torrellas, dada por el rey de Portugal y el infante don Juan, para zanjar las diferencias entre los reyes de Castilla y Aragón, ordenando que CARTAGENA, GUARDAMAR, ALACANT Y ELX pasasen a poder del rey de Aragón.285 Alzado exterior Este Torre Santa Catalina.. Dibujo: Silvia Yus Cecilia, arqueóloga. esta capilla/altar en Santa María con la advocación de Santa Catalina coincidiera con la construcción en el castillo de la Torre del albacar d’enmig que lleva desde la Edad Media ese mismo nombre de santa. Las recientes obras de rehabilitación de la misma, y más concretamente su estudio arqueológico por Silvia Yus, han permitido establecer varias fases constructivas en la misma. Quizá la primera de ellas podría relacionarse con el momento que nos ocupa. Este testamento también nos aporta la información de que la nueva iglesia de San Nicolás está construyéndose también ahora, cuando dona otros 10 sueldos para ella, así como otros 100 sueldos para cuando se construya el hospital.282 Trazado de caminos de comunicación con el castillo, incluido el del Bobalar/bovalar. Plano de la Plaza y Castillo de Alacant… 1804. Elaboración: Pablo Rosser 282 La casa madre, convertida después en abadía, radicó en Vienne en el Delfinado Francés. De ahí que el Hospital de Alicante se llamara de S. ANTONIO VIENES. La orden se extendió, fundando casas-hospitales por Francia, Italia, Bélgica y España y posteriormente en Méjico. En, RAFAEL MARTINEZ · SAN PEDRO, 1974, pág. 24. 283 RAFAEL MARTINEZ · SAN PEDRO, 1974. Pág. 26. 284 APSM, Libro Antiguo de Beneficios, fol. 2v, 3r. BEVIA, M. y VARELA, S., 1994. Alicante, ciudad y arquitectura. Alicante. 285 GARRIDO I VALLS, J. D., 2002, 46. [ 101 ] Otro problema era la amenaza constante de los musulmanes de Granada, que no sólo realizaban incursiones sobre estas tierras, sino que provocaba la huída en masa de los sarracenos alicantinos, dejando sin mano de obra a muchas poblaciones, entre ellas a Alacant. En mayo de 1305, Gombau d'Entença, que era el procurador general del Reino de Valencia, inspecciona los castillos de la frontera meridional y considera que había que hacer obras en el de Oriola y abastecer de armas, entre otros, el de Callosa.286 Nada dice del de Alacant, lo cual no significa que no hubiera necesidades y obras en ejecución, como lo demuestra un madamiento real de 1310, que habla de la cifra de 2000 sueldos.287 Por una fuerte riada producida en abril de 1308, sabemos de nuevas obras en varios castillos (Alacant, Elche, Callosa y Guardamar). Ferrer Descortell quedaba encargado de hacer la reparaciones necesarias.288 Su reparación, por tanto era obligada, con más razón aún si, como parece, se temía un inminente ataque sarraceno por mar. De esas fechas, más concretamente del 16 de marzo de 1310289, tenemos una información que afecta indirectamente al Castillo, toda vez que habla del “Bovalar” de la villa que, sabemos, estaba situado a las afueras de la misma, frente a la puerta de la Huerta (actual barrio –antes arrabal- de San Antón). Desde ese lugar de acopio de animales para garantizar el consumo de carne a la población de Alacant, podían subirse o bajarse del castillo los animales que se considerasen necesarios. El trayecto, ya lo hemos comentado varias veces, se haría junto a la Puerta/Torre del Cencerro. La situación política no mejora, y los castillos son puestos en alerta en abril de 1310290. La incertidumbre sobre las intenciones de Granada, después del fracaso de la ofensiva contra Almería, en un momento en el que no era muy claro si había un tratado de paz vigente o no, era la causa de la preocupación por los Castillos. Jaume II dará órdenes personales a Pere López de Rufos, lugarteniente de procurador, y al Baile General, Ferrer Descortell, entre otros, para que inspeccionen los castillos, y hagan las obras necesarias, usando los vecinos como mano de obra, poniendo víveres y demás acciones. Pero la villa sigue su cotidianidad. La iglesia de Santa María, por ejemplo, y pese a lo dicho por algunos, sigue en obras. Si es cierto que en un tes286 ACA, C. Rg. 234, 77r. 287 ARV, Real Cancillería, Libro 614, fol. 34. VILLALMANZO CAMENO, J., 1984. Catálogo documentación. Fondos en algunos libros de la Sección de la Real Cancillería del Archivo del Reino de Valencia. 288 ACA, c.reg.235. F. 228r; reg.236. Ff.38v-39r. 289 ACA,, C. Reg. 234. Fol.88r. Abril, 24. 290 ACA, Reg.237 f. 4v. Marzo,28; F.75v. Abril, 26. tamento de julio de 1310, de doña Soberana, que fue mujer de Fernando Pérez de Gormes, sólo se habla de misas en la iglesia291, en otro de septiembre de ese mismo año, más concretamente un codicilo del testamento de Simón de Altet, se dispone que el clérigo que cante la capellanía ordenada en su testamento sea siempre de su linaje, que el derecho de patronato de dicha capellanía sea de sus herederos, y que el presbítero que la celebre tenga cada año 400 sueldos reales de Valencia, de la renta de los 3.000 sueldos que asigna a la capellanía. Lo que sobrara de los 3.000 sueldos que se destine a la obra de la iglesia de Santa María292. En 1310 se construyó, por otro lado, la torre-campanario de la Iglesia de San Nicolás. El nombramiento de nuevo Obispo de Cartagena en 1311 (Juan Muñoz Gómez de Hinojosa) que estará en el cargo hasta 1326, ayudará quizá a su continuación, así como al nombramiento un año después –ya lo hemos comentado– del nuevo capellán de la Ermita del Castillo de Alacant, que recayó en Guillem de Brignatell293, capellanía que estaba vinculada al patronato real. Es cierto, no obstante, que el castillo, pese a todas las alarmas y obras mandadas, no estaba en buen estado. Prueba de ello es un documento de febrero de 1313, en el que Juan I, a petición del missatgers d'Alacant, manda al Baile Gral. de Xixona que se repare el muro del albacar inferior que, hacia 25 años que se había caído por una inundación de agua de lluvia, y también de otro muro y las torres que igual estaban en peligro de ruina. El Baile Gral. del Reino de Valencia había liberado al de la parte de Xixona, 200 florines para estos objetivos.294 No es mucho lo que sabemos de los siguientes años tanto en la villa como en el castillo, por lo que tenemos que esperar a año 1321 para saber que se sigue en obras, tanto en el castillo, en las murallas de la villa y en la Iglesia de Santa María. Así, el 2 de mayo, el rey aprueba lo dispuesto por el Consell de Alacant para reparar las murallas de la villa, sin especificar en ningún momento qué tipo de reparación u obra es la que se providencia, y además previno al Baile que reparara el Castillo y su albacar al mismo tiempo que las de Callosa y Guardamar y al alcaide de aquel el que pusiese guarda en el Albacar del mismo.295 291 Arm. 5, Lib. 76. MARTÍNEZ MORELLÁ, V., 1955. Inventario del Archivo Municipal de Alicante en 1692. Alicante. Privilegio del señor Rey Don Jaume de Aragón, escrito en pergamino, en el que concede que las bestias del Reino no entren en “lo Bovalar de Alacant”. 292 ACA, c.reg.238. Ff.145r-147r. (1310, Abril, 1) 293 APSM, Libro Antiguo de Beneficios, fol. 4r, 5r. CAMARERO CASAS, E., 1997. Libro Antiguo de Beneficios de la Parroquial Iglesia de Santa María. 294 APSM, Libro Antiguo de Beneficios, fol. 3v, 4r. CAMARERO CASAS, E., 1997. Libro Antiguo de Beneficios de la Parroquial Iglesia de Santa María. 295 A .C.A. Cancil. real. reg. 196, fol. 167 r; reg. 208. fol. 74. [ 102 ] Escudo Puigmoltó aparecido en el libro manuscrito de Jaime Bendicho. Para las obras de Santa María, volvemos a los testamentos, esta vez uno de abril de 1323, de Guillermo de Montserrat296 por el que dispone que sus herederos, después de su muerte, manden construir en la iglesia de Santa María y con cargo a sus bienes una capilla con altar dedicada a Santa Ana. Al igual que comentábamos en el caso de la Capilla de Santa Catalina, no podemos descartar que esta advocación en la Iglesia tenga que ver con el nombre -¿y construcción?– de la torre medieval que existía en el albacar d’enmig con dicho nombre. Pero los problemas seguían en el castillo, como lo demuestra el que en el año 1326, nada menos que el propio Consell d'Alacant se quejó a Jaume II del alcaide del castillo, Berenguer de Puigmoltó, héroe de su con- quista contra Peris, que -según ellos- no disponía de la armas necesarias en el Castillo, y además, no hacia vigilar el albacar, cosa que consideraban indispensable para el castillo y para la villa.297 Quizá por esta denuncia, el rey Jaume II autorizó la venta de licencias de exportación de trigo y de "ordi" de las tierras de Xixona, hasta la cantidad de 6000 sous, para obtener dineros para las obras del Castillo de Alacant (5.000) y Callosa (1.000), siguiendo –al parecer- las indicaciones del alcaide Berenguer de Puigmoltó.298 Pero, ¿quién era realmente Berenguer de Puigmoltó? Jaime Bendicho nos dirá que los PUIGMOLTO “eran originarios de cataluña i desendientes de aquel primer alcaide desde castillo299 despues que vino a dominio dela corona de aragon por el rei don jaime 2 tan repetido de todos los autores...”. Pero lo más interesante que Izq., Plano del castillo de Alacant en el momento de transición entre época bajomedieval cristiana y moderna, en donde se ha marcado con un círculo la zona que indica Bendicho estuvieron las armas de Puigmoltó. Detalle del plano anterior, en donde se marca la torre de la Celoquia u Homenaje, debajo de la cual está la torre del Través, así como el acceso a la alcazaba que proponemos. Elaboración: Pablo Rosser. 296 ACA, c.reg.1853, f.1775. (1 Febrero). 297 ACA, Rg. Nº250, fol.16v. 298 APSM , Libro Antiguo de Beneficios 299 ACA, C. Cr. Jaime II. Caixa, 76. Nº 9300 [ 103 ] nos dirá este cronista del siglo XVII, hermano del más conocida por su Crónica de Alacant Vicente Bendicho, es que su escudo “estava en una puerta del castillo oi no(?) questa bajo dela torre de la seloquia ala tramontana i que ___ bonivern que era governador le mando quitar a titulo de que no estava bien ni era decente el estar las armas de un cavallero particular en la puerta de una fortaleza del rei (…).300 De este interesantísimo párrafo podemos sacar varias conclusiones. Parece claro que en el momento de que Puigmoltó fue nombrado alcaide (1321), y quizá fruto de algunas de las obras que se realizaron en la parte alta del castillo, colocó su escudo de armas en “la puerta del castillo”. Para saber a qué puerta se refiere Jaime Bendicho sólo hay que seguirle en su relato: “bajo dela torre de la seloquia ala tramontana”, es decir que o bien se está refiriendo a la Torre/Puerta del Través, o se está refiriendo al acceso que, después de dicha puerta, proponemos nosotros que existió para subir a la alcazaba. Pero volvamos al tema que nos ocupa. El Castillo continuó en estado ruinoso: según una carta de mayo de 1327 del Consell de la villa al rey, había algunas torres derruidas y la mayor parte descubiertas y en peligro de caer; el albacar también estaba derruido en algunos puntos. El 2 de Mayo el rey atendía las peticiones y comunicaba al Consell301 que había encomendado el Baile, Jauma Andreu, que se reparaba el Castillo de Alacant, Callosa y Guardamar, y que también escribía a Berenguer de Puigmoltó, sobre el albacar. "… Com (l) o castell e vila d'Alacant, segons vós, senyor, sabets, sia en ffrontera de mar e de terra et (l)o (d)it castell e encara los murs del dit (loc)h sien molt destruÿts e mal obrats, en axí, senyor, que la major partida de les torres del dit castell…".302 Pese a que las obras de las murallas era responsabilidad real, según privilegio otorgado a la villa, y pese al empobrecimiento de ésta, el Consell decidió hacer las reparaciones con peonadas por semanas de todos los vecinos: "…que segons nostre privilegi a vós, senyor, se pert(a)nga de fer obrar los murs del di(t) loch, avem ordenar que cascum vehin del dit loch 300 ACA, c.reg. 228. F.110.r.v. (17 My.) 301 FOL. 120. 302 El Profesor Hinojosa ya demostró en su publicación de 1990 que realmente no fue el primer alcaide del castillo después de la toma por Jaume II, fue Ramón de RAMÓN D'URTX. En 1310, como ya hemos visto, Bernat de Sarriá, en 1317 Gombau de Tramacet, y sólo en 1321 Berenguer de Puigmoltó. Sabemos de otros familiares de Puigmoltó: Bartolome de puigmolto fue el primer sacristán de la Colegiata de San Nicolás, y Beltran de puigmolto el primer sindico de la villa en las Cortes del Reino de Valencia. don pehons poer setmanes e cascun s(e)gons (ç)o que ha de obrar e reparar los (m)urs de la vila, jastssia que de present siam fort esmeses de riquees e de rendes, la qual obra, senyor, avem en voluntat, Déus volent, (de) fer tal e tan fort que será honor vostra, senyor, e salvetat de nós e del dit loch…" Si el castillo, que pese a todo lo ordenado y el dinero liberado, aparece en los documentos como permanentemente pendiente de su reparación, la villa continúa creciendo, pero con problemas similares. Sabemos, por cierta documentación de 1327 que siguen las obras en Santa María. Efectivamente, el 28 de julio de 1327, se pide permiso al rey para cerrar un "postigo" ya existente en la muralla, cerca de la Iglesia de Santa María, ya que no tenía utilidad a causa de las obras de ampliación de ésta, pudiendo abrirse en otro lugar cómodo para el vecindario y que pudiera defenderse bien. Jaime II concederá el permiso. Sin embargo, esta nueva apertura aún no se había realizado en 1329. No sabemos cuáles eran esas obras de ampliación de la Iglesia de Santa María, tan ligada como hemos podido ir comprobando al devenir del castillo, pero está claro que se realizan. Como hemos hecho para momentos anteriores miramos hacia la silla obispal para comprobar si se había producido algún cambio coincidente con esas obras, que pudieran justificarlas o, cuanto menos, haber sido avaladas, potenciadas por el Obispo de Cartagena, del cual dependía Alacant. Para este momento sabemos que en 1326 es nombrado Obispo Pedro Barroso, pero sólo estará un año en la Diócesis por haber sido nombrado Cardenal, entrando en su lugar en 1327 Pedro Peñaranda, que permanecerá bastante tiempo en la misma, hasta 1349. Este nuevo Obispo destacará por el impulso en la construcción de nuevos templos en su Diócesis, destacando sin duda el inicio en su mandato de la construcción de la nueva Catedral en Murcia. Quizá un dato, al menos parcial, sobre las obras en Santa María nos lo proporciona un testamento de 1330. Precisamente es el del famoso alcaide Berenguer de Puigmoltó, en el que dispone que se edifique en la iglesia de Santa María una capilla detrás del altar de Santa María, entre este y el de San Pedro, con altar y advocación a San Blas, estableciendo en ella una capellanía perpetua, dotada anualmente con 400 sueldos reales de Valencia para su mantenimiento y el del clérigo que la sirva. "Item ab honor de Deu e de madona Santa María… stablech e orden altra Capellania perpetua en la sglesia de Madona Santa María de Alacant la qual Capellania stablech e orden en tal manera que la cappella d'esta cappellania sia feta e edificada apres l'altar de mado- [ 104 ] //na Santa Maria a la man dreta, entre l'altar de Senta Maria e de Sent Pere, e que y haja altar e advocacio de Sent Blay… yo asigne CCX sous que a mi fa de cens Ramon Sanxovart per unes cases e alfondega que de mi te a cens en la vila de Alacant. (I)tem, hi asigne setanta sous de reals que a mi fan de cens per un obrador que es atinent de les dites cases e alfondegua. (I)tem, hi asigne cinquanta sous reals de Valencia censals, los quals a mi fa de cens cascun any Berenguer de Vilanova per heretaments e per un aljup de aygua que de mi te a cens en la orta de Alacant…"303 Muy probablemente nada podían prever a principio del año 1330 las poblaciones de Alacant y Murcia los peligros que les vendrían meses después, cuando plantearon, y así se les concedió por Doña Leonor, reina de Aragón y tutora del infante don Fernando, el que se autorizara a sus concejos a establecer un acuerdo para eliminar el impuesto a los vasallos del rey de Aragón que entren en Murcia y a los de Castilla que entren en Alacant. Como se ve, el tráfico era muy fluido en la zona.304 Pero la villa de Alacant y su castillo no podía olvidarse de su doble condición de población portuaria y de frontera, de ahí que los peligros sobre ella no dejaron de producirse. Un momento realmente crítico se inicia en el año 1330, momento en el que las huestes del Rey de Granada, capitaneadas por Reduán/Ridwan, inician peligrosas incursiones por los pueblos y villas de los alrededores. Por la amenaza mencionada, al año siguiente, Guillen de Senesterra, enviado a la tierra de Xixona para inspeccionar los castillos, afirmó que, como venía siendo habitual en todas las descripciones que se hacen sobre el mismo, el castillo de Alacant estaba muy derruido, mal almenado y de mala defensa.305 Este personaje inspeccionará las murallas y encontrará a Alacant "mal obrat e mal defenent", tanto en lo referente a las murallas de la Villa como al Castillo, afirmando que corría peligro si era atacada. Debido a ello, ordenará hacer obras en las murallas, e informa al rey que los habitantes del lugar necesitan ayuda real para tal fin. Pero los hechos se sucedían, y así ocurrió uno de gran relevancia y del que queda, por suerte, testigo documental de ello. La invasión del caudillo granadino Ridwan en 1331 por Orihuela y Guardamar, que aunque no llegó a Alacant –pero sí a Elche–, la cercanía del peligro y la violencia del ataque fueron tales que la Gobernación se vio en una situación realmente peligrosa, consecuencia de su indefensión306. Es, precisamente, fruto de esos ataques, que sabemos se produce la introducción –por primera vez en la península- de la artillería, lo que revolucionó el arte de fortificar. Desde ese momento se inicia la lucha entre el cañón y la “coraza”. Efectivamente, se introduce la artillería de hierro forjado por las huestes del rey moro de Granada, Mohamed IV, que llevaban pelotas de hierro que se lanzaban con fuego. Esta nueva arma de guerra perdurará hasta la aparición de la artillería de fundición a principios del siglo XVI. Comprobemos el dato, que sitúa a la villa de Alacant como protagonista. Del 31 octubre de 1331 es el siguiente documento, que demuestra además el dramatismo con el que se vivía la amenaza real de un ataque por los alicantinos y alicantinas de entonces: Al molt alt y molt poderos senyor Don Alfonso per la gracia de deu rei daragó y a la molt alta et molt excellent senyora dona Elienot per aquella mateza gracia reyna daragò. 303 FOL. 120V. 304 MARTÍNEZ MORELLA, V., 1952. El Castillo de Alicante. Alicante. AMA, 2-2-12-3 305 ACA, c. Reg. 250. F.16v. 2 My. 1327 306 APSM, Libro Antiguo de Beneficios, fol. 13r, 14r. [ 105 ] Lo Concell d’alacant. Al molt alt et molt poderos senyor Don Alfonso (...)Senyora dona Elionor per aquella mateixa gracia reyna daragò edtiu et administradora de la persona et bens del molt alt senyor Infant Don Ferrando car fill vostre (...) lo consell dalacant humilment besant vostres peus et vosrtes mans nos comanám en la vostra gracia, et venint senyor a la vostra molt alta excellencia per a prenset informam que hir dijous XXXI dia octubre lo ilustre en Joffre Gilabert de Cruylles procurador general daquesta partida entrà en alacant et atrobà los murs del dit loch ben embabocats et aparellats com a nos et a tots los de la terra et per les noves quens hia recomptades que vos senyor devets venir ací ab gran poder de gents est feita de cavall et peu. La qual cosa es a nos [ ] que som posats en frontera de mar et de terra molt necessaria et cuitosa per tal com som molt minuats de gent et darmes et los murs del dit loch en partida molt baixos et enderrocats ja perça que avem en aquells molt obrat et continuament nit et dia no cessem, segons ja per altres letres vos avem largamen informat. Et hui data de la present senyors aven havudes noves sertes que lo rey de granada personalment ab tot son poder de cavall et de p[ ] per mar et per terra ve sobre aquesta terra et principalment sobre alacant et que gran partida de la peonada es ha en vera et que esperen aqui lo rey ab tot lo poder et que aporten ab si moltes escales pichs eixades et moltes pilotes de fer pera quitale S llunys ab terror una nueva invención de combate que entre las otras máquinas que el Rey de Granada tenía para combatir los muros llevaba pelotas de hierro que se lançaban con fuego.308 Primera hoja de una copia de la carta citada. foch per ço senyors humiment et devota besam la terra devant vostres ulls genolls ficats suplicam et clamam ab lagrimes et dolor de cor que preneu vos compassio del mat et perill en que estàm vos placia a vos enviar sens alguna çaga ajuda darmes et de companya a cavall et a peu et da ballesters. Et no placia a la vostra molt alta senyoria que tant senyalat et hontat loch com alacant es et de tan alt senyor sia perdut et destroit et tantes bones persones que en aquell hà cativades et mortes per miua de la vostra real ajuda, ço que no creuem per nulla res que vos senyors aixins desemparets. Deus senyors que es donador de tores gracias et conservador de salut vos don bona vida et longa et exale la vostra molt alta senyoria donantvos victoria contra vostros enemichs. Scrita en alacant primer dia de noembre anno domini Mº CCCº XXXº primo.307 Jerónimo Zurita tuvo sin duda alguna noticia de esta Carta pues dice: También se publicaba que el Rei de Granada con todo su poder por mar y por tierra venía sobre Alacant y puso en aquel tiempo grande 307 1330-3-26. Barcelona. AMMU PERGAMINOS Nº 141. Por entonces, octubre de 1331, el gobernador de Orihuela, Jofre Gilabert de Cruïlles, citado en la carta del concejo de Alacant, marchó a Valencia, y reuniendo rápidamente todas las fuerzas disponibles se dirigió a Alacant para poner la plaza en estado de defensa. Pero los granadinos se retiraron sin que se llegara a entablar combate309. Sin embargo, la invasión de 1332, también capitaneada por Ridwan, fue todavía más violenta que la del año anterior, aunque tampoco llegaron a encontrarse con sis huestes las tropas que salieron a su encuentro desde la villa de Alacant. Este “estado de temor” como lo llama una investigadora, de indefensión, la psicosis «granadina» que todas estas correrías, las de los almogávares y piratas, crearon entre la población del territorio, no cesará sin embargo y para pesadilla de los alicantinos y alicantinas, hasta finales de la Edad Media con la desaparición del reino nazarí de Granada en 1492310. Es por esa condición de frontera que sabemos que continúan las obras en las murallas de la villa y en el castillo, es verdad que lentamente y con escasos recursos, pero se van realizando. Prueba de esa falta de recursos es el Testamento fechado un año después de la contienda, en 1333. Al hablar el Cronista Bendicho, en su Crónica de Alacant de 1640, del Hospital de la Ciudad, recogerá una noticia de la Cláusula Testamentaria de Bernat Gomis, mercader catalán que en 1333 cederá un edificio para hospital. En esta cláusula también se dirá: "…la tercera part de dists béns dexe et man que sia donada e convertida en obra e reparació dels murs de Alacant que es deuen fer riba a la mar a la ciutat de la vila d'Alacant…". Otro dato interesante de este testamento es que, pese a la contrucción también de la nueva iglesia de San Nicolás, en el momento de la firma de este documento existía el cementerio de esa iglesia al aire libre: «(…) vull e mane e ordene que de aquells cases mehues que obsen per tal vers de lo cementeri de san Nicolau entre les cases de Arnau Agramunt censa mehu (…)». En ese mismo año 1333, se produjo una epidemia de peste en la ciudad311. Muy probablemente debido a ello, y como era habitual en la época, para “proteger” la villa se construyó y colocó una Cruz 308 ACA, c. Cr. Alfonso III. Nº 3500. 309 HINOJOSA, 1990, pág. 35. 310 Archivo Reino De Valencia. Diversos. Casa Calatayud. Caja 107, exp. 44. 311 Lib. Septimo de los Annales de Aragón, cap. 15 de la primera edición, fol. 73. [ 106 ] Fragmento cerámico en verde-manganeso en donde aparece un soldado armado con malla y casco. Apareció en las excavaciones de la Ampliación del Ayuntamiento (Jorge Juan-1998). de Término a la altura del Barranco junto a la Fuente de la Goteta. No es sabido que, precisamente, fue debido a ese hecho que el barranco recibió luego el nonbre de Bonivern, por ser este alicantino su constructor. Efectivamente, en ese año Bonivern era gobernador de esta villa, y como nos recordará Jaime Bendicho: “en cuio tiempo se labró la crus de piedra del camino dela guerta pruebase per allarse en la linterna della las armas de bonivern”. No sabemos si como consecuencia también de la peste, o por una demanda de la gente de la Huerta de Alacant, en 1333 se funda, sobre la mezquita existente en la alquería de San Joan d’Alacant, una Iglesia-fortaleza (debido a la inestabilidad del momento), dependiente de san Nicolás. La Guerra de los dos Pedros, la destrucción de Alacant, su castillo, y el inicio de su reconstrucción Si hasta ese momento los verdaderos quebraderos de cabeza de los gobernadores de la villa de Alacant y los alcaldes del castillo habían sido las incursiones de musulmanes del reino de Granada, las complicaciones entre los Reinos de Castilla y Aragón, dan un giro de 360 grados a la situación, poniendo a Alacant y su castillo, otra vez, en la primera línea del conflicto. Para Pedro IV la situación con respecto a Alacant era muy delicada, pues el Infante don Fernando, que por entonces estaba en la corte castellana, había cedido en rehenes a su primo Pedro I los Castillos de Orihuela y Alacant, en posesión del infante de Aragón312. El 1 de julio de 1355, Pedro IV conocía este hecho, así como sus consecuencias: la posible instalación en estos castillos de tropas castellanas, lo que las convertirían en plataformas privilegiadas desde donde atacar al Reino de Valencia. La provocación y el peligro no podían ser mayores. El 8 de septiembre de 1356 Pedro I de Castilla tomó la villa de Alacant. La campaña del infante don Fernando contra Biar fue un fracaso y la llegada de las tropas de Pedro IV permitieron recuperar la villa de Alacant, contando en la empresa con la colaboración de sus vecinos, opuestos al señorío del infante. Para defenderla quedaron el maestre de Montesa y Pere Arnau de Parestortes, prior de San Juan en Cataluña. De nuevo Alacant queda en manos aragonesas, y el rey procedió a confiscar los bienes de los rebeldes. Así, por ejemplo, el 24 de noviembre concedía a Mateu d' Assagra diez mil sueldos sobre los bienes confiscados a dichos rebeldes, a condición de fijar allí su residencia313. Para Pedro IV, Alacant "era uno de los baluartes más fuertes del reino y su principal entrada"314. La recuperación de la villa y castillo eran elementos estratégicos, efectivamente, como quiera que su posición le permitía controlar posibles ofensivas castellanas por tierra o por mar. El 6 de noviembre de 1356 el Ceremonioso, contento, felicita a los infantes don Pedro, conde de Ribagorza y tío suyo, y don Ramon Berenguer por la toma de Alacant, insistiéndoles en la necesidad de su conservación315. Pedro IV dio por buenas las medidas defensivas adoptadas por el conde de Ribagorza, sin que sepamos exactamente cuáles fueron, y ordena a Gilabert de Centelles, caballero, a Berenguer de Codinats y a micer Arnau de Joan que provean el castillo de las viandas y armas necesarias, igual que a la villa316. El 10 de noviembre el rey ordenó que Garcia de Lloris, gobernador general del reino, Berenguer de Centelles y los infantes don Pedro y don Ramon Berenguer eligiesen nuevo alcaide para el castillo de Alacant317, nombramiento que recayó en el noble Francesc de Cetina318. 312 HINOJOSA, 1990, pág. 35. 313 F. FIGUERAS PACHECO, Alicante bajo la soberanía, págs . 68-69. Mª Teresa FERRER I MALLOL, 1988. La frontera amb l'Islam en el segle XlV. Cristians i sarrains al País Valencia. Barcelona, C.S.I. Institució Milà i Fontanals, 1988. HINOJOSA, 1990, pág. 35. 314 VILLALBA, «Epidemiología española o historia cronológica de las pestes, contagios, epidemias y epizootias que han acaecido desde la venida de los cartagineses hasta el año 1801». 315 ACA, C. Reg. 981, f. 113v. 316 Jerónimo ZURITA, Anales de la Corona de Aragón. Edición de Ángel Canellas, Zaragoza, 19691973. Lib. IX, VI , pág. 311. ACA, c. reg. 901, f. 47r.v. 317 VIRAVENS, p. 235 318 A.C.A. Cancill. real. reg. 1379, fol. 58 V. [ 107 ] Castillo bajomedieval con albacares que debieron usarse para albergar la ingente tropa que se sabe allí estuv en el contexto de la Guerra de los dos Pedros. Elaboración: Pablo Rosser. No queriendo correr el riesgo de sufrir nuevas rebeliones, o posibles traiciones, el rey el 7 de diciembre de 1356, desde Calatayud, proclama la solemne anexión de Alacant y su castillo a la Corona de Aragón319, prohibiendo cualquier separación o enajenación posterior. En dicho documento calificará a la villa y su castillo como «notabiles el insignes»; y al castillo como «excelsam fortitudinem»320. Como ha estudiado el Profesor Hinojosa, en enero de 1357 se presenta un memorial por Antich de Codinats a la corte del rey, a instancias del consejo real, en el que se analizaba las necesidades financieras y lo referente al aprovisionamiento y guarnición del castillo de Alacant. Los gastos de correos, espías, ballesteros en las fronteras, más los soldados y alimentos en Alacant eran tan altos que no había manera de asumirlos. Es muy interesante, como ya se ha estudiado, observar los gastos que se reseñan del castillo de Alacant, en primer lugar por el número de personas de las que se habla había en el castillo: las tropas se distribuían en 500 sirvientes, con un gasto diario de mil sueldos; cien hombres a caballo, que suman 700 sueldos diarios. Por lo tanto, estamos hablando de la cifra meteórica de 600 personas, más caballos y vituallas, lo que obligaba –de seguro– a utilizar todo el espacio existente no sólo en la alcazaba sino, sobre todo, en los dos albacares existentes como muy probablemente ocurrió en época almohade, como ya hemos citado. 319 A.C.A. Cancill. real. reg. 1149, fol. 27 r. 15-XI-1356. 320 A.C .A. Cancill. real. reg. 1379, fol. 60 v-61 r. En el castillo se hacían obras en ese momento, quizá también para adaptarlo a tan alto número de tropa acantonada en él. Otros gastos eran las reparaciones de la muralla de la villa, valladares, espías, escuchas, para lo que se empleaban una media diaria de doscientos sueldos. El salario del alcaide era de 800 sueldos al mes. Otro gasto a sumar eran los sesenta y seis caballeros armados que tenía el conde de Denia, con un gasto diario de 462 sueldos, más 18 rocines alforrados, que suponen otros 280 sueldos. En definitiva, estamos hablando de un gasto diario absolutamente desorbitante: 2.759 sueldos. Se es consciente de la situación bélica extrema, de ahí la gran cantidad de tropa, las obras, etc. Pero se espera, incluso un asedio, de ahí que al menos para el mes de febrero el castillo debía ser provisto de víveres y todo lo necesario para resistir unos diez días. Se habla de 2.000 cahices de trigo; otros dos mil de cebada; 300 o 400 «bacons» de tocino; 1.000 cahices de arroz rojo, como mínimo, y 50 cargas de arroz blanco.321 Pese a lo seria de la situación y al esfuerzo en gastos, tropas y pertrechos, parece que no todo el mundo cumplió con su obligación. Quizá el que más debía haber cumplido fue el que falló: el alcaide. Ello se deduce por un escrito de 7 de febrero de 1357 de Pedro IV, en el que se quejaba a su consejo real en Valencia de que el alcaide no había fortificado el castillo ni llevado provisiones o armas. Tampoco cumplió con el pago de las soldadas, por lo que les ordenaba que procedieran a avituallar la fortaleza sin demora, abonando el salario de los sirvientes que allí hubiera, tanto el pasado como el de los próximos dos o cuatro meses.322 Como no podía ser de otra manera, y por las presiones del Vaticano, se abren negociaciones entre los dos reinos, acordándose el 10 mayo 1357 una amnistía total en ambos bandos. De todas maneras lo que más nos interesa a nosotros resaltar ya que abre una situación absolutamente novedosa para el castillo y villa de Alacant, es que se acuerda también que, en el plazo de 15 días entregaren los dos reyes al legado papal los castillos y lugares que se habían tomado. A saber: Tarazona, por parte castellano, y Alacant, junto con otras plazas, por parte aragonesa. Pedro IV ordenará, por lo tanto, a sus oficiales del reino de Valencia el 17 de mayo que entregaran al legado pontificio, cardenal Guillermo las plazas y castillos de Aiguës y Alacant. Francesc de Bellcastell debería poner en manos del nuncio pontificio la villa y castillo de Alacant323. 321 A.C.A . Cancill. real. reg. 1149, fol. 36 V. 322 ACA, C. Reg. 899, f. 150v-151r y f.153v-154r) 323 J. M. DEL E5TAL, Singular relevancia del «castrum d 'Alacant» a tenor de una provisión inédita de Pedro IV de Aragón, «ITEM», 5, Alicante, 1981, págs. 52-63. 324 HINOJOSA, 1990. págs. 39-40. [ 108 ] Pedro I de Castilla romperá la frágil tregua al apoderarse en el mes de mayo de la plaza de Jumilla, tras largo asedio. Es por ello que Pedro IV decidió recuperar las plazas que estaban en poder del legado pontificio. El 26 de mayo encargó a Guillem Arnau Petau, doctor en decretos, y Pere Díaz, capellán del infante don Fernando, que pidiesen al cardenal Guillermo el castillo y la villa de Alacant, de los que se harían cargo ambos procuradores324. Nada consiguieron. El 23 de julio, nuevo intento, el rey comisionaba a García de Lloris, vicegerente del gobernador, para que pidiera a Joan Borgoluo, tesorero de la iglesia de Cartagena, y a Egidi Teller, doncel, custodios de Alacant por el legado pontificio, la devolución de la misma325 y de Aiguës, entregándoselos al infante don Fernando. Las tropas catalo-aragonesas seguían, pese a la custodia vaticana, acampadas en el castillo para garantizar que no cayera en manos castellanas. Ese era el objetivo, pero no la realidad por el enorme gasto que ocasionaba su mantenimiento allí, hasta el punto que el 30 de septiembre de ese año el gobernador general del reino y el maestre racional expusieron al Consell de Valencia que el castillo de Alacant se encontraba en peligro de perderse debido a que el monarca carecía de dinero para pagar la soldada de los hombres que lo custodiaban. La guarnición amenazaba con abandonar el castillo y la villa si no se les pagaba lo adeudado326. En diciembre, el rey de Aragón pensaba que la situación había mejorado y la flota genovesa se había retirado, por lo que el día 25 de ese mes ordenaba a Berenguer de Bellpuig que, para aliviar los gastos de la villa de Alacant, dejará como custodia de la villa y del castillo cien de los mejores ballesteros, que –eso sí– deberían residir en el castillo327. Después de la toma de Jumilla en febrero de 1358 por las tropas de Pedro IV ya no había razón alguna para mantener una paz con Castilla.328 El 8 de febrero Pedro IV ordenaba a los tenentes del castillo y villa de Alacant, que aceptasen a Joan Ximénez de Parentxisa como custodio del lugar329. La flota castellana pasa a primera escena en lo relativo a Alacant. A finales de abril o principios de mayo partió de Sevilla (30 galeras, dos galeotas y 4 leños y 80 naos y 10 galeras y 1 galeota portuguesas). Tras la toma de Guardamar en mayo de 1359, marcharon los castellanos hacia Barcelona, plaza ante la que fracasaron totalmente, como en su intento de apoderarse de Ibiza. Intentaron entrar en combate con la flota arago325 A.C.A. Cancill. real. reg. 1379. fol. 99 v-IOI v. Valencia, enero de 1357. 326 A.C.A. Cancill. real. reg. 1149. fol. 60 v-61 r. 327 A.C.A. Cancill. real. reg. 982. fol. 71 V. 328 A.C.A. Cancill. real. reg. 982. fol. 124 r-125 r. 329 A.C.A. Cancill. real. reg. 1070. fol. 159 r. nesa sin conseguirlo, marchando a continuación a Calpe y luego al puerto de Alacant, la cual conquistaron con cierta facilidad por estar prácticamente despoblada330. Como decía Ayala estaba "yerma e despoblada".331 Si bien se ha llegado a decir que los castellanos conquistaron el castillo de Alacant, e incluso Pedro I nombró alcaide del castillo de Alacant a don Pedro Fernández Niño, un pasaje de la Crónica de Pedro López de Ayala hace suponer que se mantuvo por el momento en manos aragonesas: «Estando el rey don Pedro cerca de Alacant con toda su flota, el prior de San Juan, que decian don Gutier Gómez de Toledo, e don Enrique Enríquez, e Iñigo López de Orozco, e las otras compañas del rey estaban cerca de la villa de Alacant, que estaba yerma e despoblada, por cuanto antes de esto tomadas por las gentes del rey en la guerra. E las campañas de la flota del rey estaban en la otra parte de la huerta de Alacant contra el castillo; e acaexió que un día don Diego Garcia de Padilla, maestre de Calatrava, salió a la huerta para folgar allí, e salieron con él unos veinte omes de los suyos sin armas, e estando allí, viéronlos los que estaban en el castillo de Alacant, e salieron ellos. E venía ende un caballero comendador de Montesa, e fasta cincuenta de caballo con él, e vinieron a do estaba el maestre de Calatrava, e el maestre acogiose a la mar, ca no tenía compañas para los atender». Varios de los castellanos que se quedaron rezagados resultaron muertos en esta salida de los alicantinos332. Pero la cosa no quedó allí. Pedro I volvió a la carga contra las tierras alicantinas, apoderándose en invierno de 1363 de Alacant, Elx y Crevillent, así como numerosas plazas del reino valenciano, como recoge en su Crónica, Pedro López de Ayala: “...e el rey don Pedro de Castilla, que partiera poco tiempo avia en la comarca de Calatayud, é era ido para Sevilla, desde sopo que el infante Don Ferrando era muerto, ovo muy grand placer: é luego en aquel invierno deste ano entro por el regno de Murcia en Aragón é ganó estos castillos: Alacant, Elche, Crevillén, La Muela, Callosa, Monforte, Aspe Elda, é algunos otros castillos: e ganó Denia, é á Gallinera, é Rebollet é otros lugares en el regno de Valencia... “333. 330 ARCHIVO MUNICIPAL VALENCIA, Manual de Consells, A-13. 5.'mano, fol.23 v., HINOJOSA, 1990, p.41. 331 A.C.A. Cancill. real. reg. 1070. fol. 67 r. Valencia 25-XIII-1357 . 332 ACA, c. Reg. 982. F.124r-125r. F.125r. 333 HINOJOSA, 1990, págs. 43-44. [ 109 ] En agosto de 1364 decidió el rey aragonés la recuperación de Alacant, por lo que mandó asediarla por mar y tierra. Es por ello que el entonces alcaide castellano –Pero Fernandez Niño– pidió auxilio a Elx, sin éxito. Así las cosas, la villa de Alacant cayó en poder de los sitiadores catalana-aragoneses, aunque un mes después castillo y villa son recuperadas por los castellanos. Este ir y venir entre castellanos y catalana-aragoneses, más allá de otras consideraciones sólo consiguieron una cosa: el exterminio de la población. Así, en 1365, según declaración de los mensajeros reales en las Cortes valencianas, no había más de 60 pobladores en la villa de Alacant. Será en marzo de 1366 cuando el monarca castellano se retirará de los territorios ocupados, recobrando el Ceremonioso la soberanía de numerosas plazas, entre ellas Alacant.334 Efectivamente, por cierta documentación conservada sabemos que en julio el castillo es plenamente del rey aragonés, como quiera que se está haciendo un inventario de lo que contenía,335 aunque aún no había sido devuelto por su alcaide castellano, Pero Malfeyto, comendador mayor de Calatrava. Pedro IV recuperó el castillo de Alacant el 15 de agosto en lo qual lo castel/ de la dila vila d'Alaquant qui por lo rey de Castel/a era ocupat torna a obediencia e senyoria del senyor rey336. Inmediatamente después de la recuperación del castillo, ¿qué es lo primero que se arregla? Lógicamente sus puertas de acceso. Efectivamente, en una relación de gastos pagados por el Bayle General del Reino de Valencia "della Xixona", se dirá: "Item done án Domingo Ferrer, manyá, vehín de Alcoy, pero preu de un pany e un cadenat, que de aquell fon comprat a obs de la porta del castell de alquant, 12 s”.337 Se está refiriendo a la torre/puerta de Sant Jordi. Pero dirá más: “Item, done al dit Domngo Ferrer, per ados de un pany e fer-hi clau nova a la porta de la torre de la Batalla del dit castell, 3 s."338 Estas dos citas son la prueba evidente del funcionamiento a la vez de ambas puertas en el castillo. Reparadas las puertas, se inicia la recuperación de otros elementos esen334 López de Ayala, P. Crónicas del rey Pedro I. En Crónicas de los reyes de Castillo. Bibl. Autores Esp., vol. LXVI 335 P. LÓPEZ DE AYALA. Crónica del rey don Pedro, apud. B.A. E. Tomo LXVI, pág. 497. Recoge la noticia F. Figueras Pacheco, Alicante y los reyes castellanos, págs . 73-74. 336 P. LÓPEZ DE AYALA, Crónica... pág. 529. 337 HINOJOSA MONTALVO, J. La sociedad medieval. en Historia de Alicante, fasc. 12. Alicante, 1989 338 ACA, c. Reg. 1078, f. 37r. ciales en un castillo habitado, aunque sea por tropa. Es por ello que en 1367, y ante una nueva amenaza de un ataque castellano, las autoridades de Alacant y su alcaide expusieron al monarca la necesidad de armas, vituallas y otros elementos para la defensa del castillo. Fundamental era la reconstrucción de aljibes, molinos y hornos.339 De 1369 es una noticia –concretamente del 14 de Septiembre- por la cual el rey Pedro manda al gobernador que inspeccione el Castillo de Alacant para prepararlo ante un posible ataque granadí.340 En 1370 y 1371 se habla de la necesidad de arreglar el albacar. Es decir, terminadas las actuaciones en puertas y elementos claves para la subsistencia, conviene cerrar convenientemente el castillo. «Entés havem que vos encara no haveu fet obrar o tornar aquell troe; de mur lo que és caygut en I'albacar del castell d'Alacant...»341 La recuperación de la destruida y castigada villa de Alacant también comienza ahora. En el mismo año 1366, se produce una Real Disposición que reafirmaba todos los antiguos derechos adquiridos hasta entonces por Alacant, tanto bajo el gobierno de Castilla como del de Aragón.342 De octubre es un Privilegio real por el que se restituye Monforte/Nonpot a Alacant.343 Se produce, igualmente exenciones de pechas a los moros, franquicia de peaje a los vecinos a su paso por la torre del Molinell, concesión de sisas sobre el pan, vino, carne, etcétera, durante cinco años.344 Es posible, por cierto, que la citada torre defensiva pueda relacionarse con la que hoy sabemos existía en el Monte del Molinet o San Julián, frente al Castillo y junto a la fuente de la Goteta. Sabemos de la existencia de un camino (vereda de ganado) que cruzaba por esa zona, y ladera de umbría de Serra Grossa/San Julián, por lo que –planteamos- que quizá fue el camino antiguo de entrada a Alacant por el portal nou. En el misno 1366 no se cobraron los censales pertenecientes en Alacant al rey «per la despoblació de la dita vila», por lo que el monarca, dada su pobreza, les perdonó lo que debían por ellos. También la población mudéjar de la villa y su huerta había desaparecido, huida ante los peligros de la guerra345. 339 A.C. A. Cancill. real. reg. 1711. fol. 7 L 340 ACA, RP, MR, reg 177, ff 31v-34r. 341 ACA, RP, MR, reg 177, ff 31v-34r. Recogido por FERRER i MALLOL. M.T. "La Tineça…". BEVIÁ, M.:1995. La torre de sant Jordi.., p. 4 342 A.C.A. Cancill. real. reg. 1464. fol. 88 v-89 r. Zaragoza, 8-V-1367 . 343 ACA, c. Reg. 1225. F. 42r-v 344 SERVICIO HISTÓRICO MILITAR DE ESPAÑA, Sección A, grupo VIII, subgrupo 11, 3.714, M. Bevia, L'Albacar... pág. 135, nota 16. 345 A.M.A. Arm.1, libro 2, fol. 1 [ 110 ] En 24 de julio de 1367, se celebra Consell para restituir los papeles del Archivo que las tropas del Rey Pedro de Castilla habían quemado o se los habían llevado.3465 Por otro lado, en 1368 se produce Consejo General en la iglesia de San Nicolás, para hablar del reparto del agua347. En 1370 es la tierra la que se repartirá de nuevo, después de la espantada o encarcelamiento de los castellanos de la villa. Prueba de ello, es un documento de ese mismo año, por el cual se produce una donación del Rey D. Pedro de Aragón a Simón de Empueries su camarero, de todas las alquerías, casas, tierras y posesiones que poseía Juan Grau en Alacant y su término.348 Hay que tener en cuenta, por otro lado, que como suele ser habitual, después de una guerra se produce la reconstrucción arquitectónica de la urbe y eso, efectivamente, ocurrió en Alacant. La cuestión es poder diluci- dar cuándo y en qué medida se produjeron esas actuaciones en los edificios importantes de la villa, así como en sus murallas. Pensamos que la Puerta Ferrisa debió ser ampliamente remodelada en este momento, así como el frente de muralla anexo y el edifico/Palacio contiguo, perdiendo la primera la mayor parte de su fisonomía propiamente musulmana. Sin embargo, respecto a la Puerta Ferrisa, no podemos evaluar el alcance de los daños y, por lo tanto, de su remodelación (en el caso que se produzca en el siglo XIV), como quiera que no aparecen signos lapidarios hasta mitad de su paramento vertical, y se fechan en el siglo XV. Datos más concretos tenemos de otros edificios. Así, por ejemplo, en 1370 se construye un inmueble clave en la dinámica económica y comercial de una villa portuaria como Alacant, la Lonja de Contratación349. V. Bendicho nos hablará de ella: Signos lapidarios y localización en los frentes Norte (arriba) y Oeste (abajo) del Torreón de la Pólvora. Siglo XIV. 346 AMA, Arm. 5, Lib. 76. MARTÍNEZ MORELLÁ, V., 1955. 347 A.M.A. Armario J, libro 2, fol. 4 v-5 L Calatayud, 7-XII-1356. Ratificado el 6-X-1366 348 HINOJOSA, 1990, pág. 47-48. 349 ARQUES JOVER, A., 1966. Nobiliario alicantino (1749). Trascripción, edición, notas y comentarios de Luis Màs i Gil. José M. Esquerdo Ribera, Alicante. Pág. 121. Es muy posible que entre los pa- peles que se llevaran estuviera el Libro del Repartimento realizado por Alfonso X el Sábio nada más conquistar la medina Laqant, como quiera que en el aparecían los derechos de propietarios castellanos, por si llegaba el caso de tener que reclamarlos. Jaime Bendico nos dirá en su libro manuscrito inédito que dicho Libro del Repartimento estaba –al menos en el s. XVII cuando él escribe– em Valladolid. Las gestiones que hemos realizado hasta ahora, desgraciadamente, no han dado resultados positivos. [ 111 ] Muralla Bajomedieval por detrás de fábricas modernas Junto a la Puerta Ferrisa. La zona de la Puerta Ferrisa (nº 1) en época Bajomedieval (mitad del siglo XIII a siglo XIV). Obsérvese el pozo islámico (nº 2), y el muro medianero bajomedieval (nº 3), y el solar de las escaleras de Santa María, en donde apareció la muralla bajomedieval, enmascarando a otra de tapial islámica (nº 4). Elaboración: Pablo Rosser. Muralla bajomedieval medianera solar Puerta Ferrisa, y detalle. Posible Torreón en los bajos Palacio Marqués del Bosch. (s. XIV), y detalle. Muro sillares fachada 1ª iglesia de Santa María bajomedieval cristiana (siglo XIV). A la derecha, detalle. Línea de esquina de muralla original bajomedieval (izquierda) y ataluamiento añadido posteriormente (derecha). Muralla Alcazaba bajomedieval (siglo XIV). Muralla bajomedieval en solar junto al Ayuntamiento, actual "Ciudad descubierta. A la derecha, detalle. Muralla y fachada lateral Iglesia Santa María bajomedieval. (siglo XIV), y detalle. [ 112 ] Por su parte, el Torreón de la Pólvora o se construye ex novo en el siglo XIV o, al menos, se rehace entonces, como lo demuestran los signos lapidarios de algunos de sus sillares, semejantes a los que hemos documentado en los restos más antiguos de la Iglesia de Santa María y muralla, que se fechan también en el siglo XIV. Es en este nuevo período que se refuerza la muralla de tapial islámica en torno a la Puerta Ferrisa, con el adose de un nuevo paramento de sillarejo y mampostería, fundamentalmente. Así, se documenta, en conexión con la misma, todo un frente de muralla de sillares, sillarejos y mampostería por detrás de la fábrica de la actual medianera sin que, debido a razones de seguridad, se haya podido realizar investigación alguna en la zona. En la esquina de la citada medianera y, sobre todo, en el nuevo frente Oeste de la misma, sí aparecerá vista, con gran desarrollo en altura, la citada muralla bajomedieval. La mencionada esquina se construyó a plomo, añadiéndose un ataluzamiento en época posterior. En cuanto al frente murario, después de la citada esquina, se conserva visible y formado por sillares a soga, en su mayoría, de mucha mejor factura constructiva que en los períodos anteriores. Se trata del mismo momento (segunda mitad siglo XIV) en el que se reconstruye el frente murario de la vila nova, que hemos documentado en la “Ciudad Descubierta”, y se construye el torreón en los bajos del Palacio del Marqués del Bosch, al menos la fachada de la primera iglesia de Santa María y la muralla del mar anexa, así como la muralla que envolvía a la alcazaba cristiana en lo alto del Benacantil. Sorprende en este contexto un documento de febrero de 1370 por el que el Rey D. Pedro IV reprendió a Juan de Olit por haber reedificado la muralla de Alacant.350 Hemos citado más arriba la muralla bajomedieval y fachada de la iglesia Santa María encontrada en la cripta 7. No es del mismo momento que la muralla de la plaza. La factura del muro de la plaza, similar a la del Ayuntamiento es mucho más tosca. Pensamos que aquel, en definitiva, debe ser un muro anterior al de los sondeos 1 y 2, y a los de la cripta 7. Por lo tanto, debió hacerse primero la cerca del frente del mar, englobando vila nova y villa vella, manteniendo la mezquita reutilizada como iglesia. Todo ello a finales del siglo XIII. Ya a principios del siglo XIV, o mejor, después de la Guerra de los dos Pedros, se hará la nueva muralla de sillería (bajos de santa maría) y la fachada de la iglesia (cripta 7). A favor de lo primero, estaría el importante número de obras que tienen lugar, por ejemplo, en el castillo entre 1300 y 1333. A favor de lo segundo, hay que recordar que, en primer lugar, la guerra pudo dejar en muy mal estado el templo antiguo, obligando a su derribo y nueva construcción. Por otro lado, por un documento de 1398 el rey Martín pide a los prohombres de Alacant que permitiesen la restauración de la Tafurería durante 10 años para recabar fondos para obras de fortificación. Por un privilegio de 1356 se había prohibió la Tahurería que ahora se pretende restablecer. Sabemos, también, que en 1370 se están haciendo obras en las murallas, como se verá en varios documentos. ¿Son éstas? Por último, en 1417 se podría estar haciendo aún esta obra. Casi a principios del verano de 1370, Pedro IV recibió informes poco halagüeños procedentes de la villa de Alacant, pero que hablan a las claras del inicio de recuperación y dinamismo. Por ellos se le comunicaba que se estaba produciendo una guerra inter-familias entre los Togores y los Vallebrera, con sus correspondientes validares, provocando escarnios y escándalos en dicha villa y otras de la jurisdicción oriolana. De ahí que, el 7 de junio, ordenase al gobernador general de la partida abrir una investigación sobre el asunto y actuación justicia sobre los culpables.351 Varios "Callum" (baños, aljamos) hebreos de la gobernación de Oriola quedaron, a mediados de la década de los sesenta, casi totalmente despoblados, son los casos de Oriola y Alacant. El 20 de septiembre el cerramiento para favorecer el poblamiento de la villa de Alacant hacia francos e inmunes durante 5 años a todos los judíos y sarracenos de cualquier condición, sexo, grado, etc., que hiciesen residencia en esa villa de toda fecha, con tal de que los nuevos pobladores no proveyeran de lugares de realengo o pertenecientes al Infante Don Martín, su hijo.352 350 Real privilegi en que se aprova una ordinació conciliar de la vila de Alacant sobre el repartiment del aigua de la horta de aquella otorgat per lo señor Infant Don Joan Primogénit y Gobernador General de les terres del seño Rey de Aragó. Dat en Valencia a ventihuit de Juny 1368. AMA, Arm. 5, Lib. 76. MARTÍNEZ MORELLÁ, V., 1955. Inventario del Archivo Municipal de Alicante en 1692. Alicante. 351 Registro General del Archivo del Colegio de la Compañía de Jesús en Alicante 1747. Caxon 20. MARTÍNEZ MORELLÁ, V., 1955. El P. Lorenzo López y su Registro General del Archivo del Colegio de la Compañía de Jesús de Alicante -1747. Alicante. 352 MARTINEZ MORELLA, V. "El puerto…", op. Cit. Pág.12 "…fabricada a la mitad de la calle Mayor y Plaza de la Fruta por los años 1370 Reynando en Aragon D. Pedro III dicho del Puñalet o el Seremonioso, de bienes de la quema, según la tradición que tenemos que fue derecho impuesto por la quema y tala que causaban en este Reyno y, particularmente, en esta ciudad las guerras del rey de Castilla don Pedro, el Justiciero…" [ 113 ] La situación es tan alarmante que en 1370 los tres brazos de Cortes exponen al rey que «gran part deis dits moros se ixen del dit regne e buiden la terra». Piden que no se les de licencia para abandonar el país con los siguientes razonamientos que no precisan comentario: «com aço, senyor, sia gran profit vostre e de tot aço regne de Valencia. E aço, per tal com la terra, senyor, s'és despoblada per occasió de mortaldats grans e guerres. E com als dessús dits [los tres brazos] convinga a vós fer e donar grans dons en les vostres necessitats. E si los dits moros ixen de la terra, vós, senyor, no porets haver del dit braç o braces serví alcú, car si los dits moros se'n van, los dits prelats, cavallers, persones generases e homens de ciutats e viles no hauran ne paran haver de que viure, ne he puxen servir (j vós, senyor, en vostres necessitats» (Furs, Pere II, rúb. V). El acuerdo tomado es que no se den licencias durante diez años. En cualquier caso, nada puede hacernos dudar de que la villa había empezado su recuperación, como hemos dicho más arriba. A parte de la construcción de la Lonja de Contratación, se producen Reales Disposiciones y privilegios (años 1366, 1389) que intentan ayudar a la recuperación; se inician obras, como hemos visto, en el Castillo de Santa Bárbara (1366, continuando en los siguientes años, fundamentalmente a partir de 1376); se hace un nuevo repartimento del agua en 1368 (había fallecido o huido mucha de la gente que participó en la primera colonización); así como de tierras (fundamentalmente de antiguos pobladores castellanos o pro-castellanos, ahora muertos, presos o huidos) en 1370; se limpia el aljibe del castillo (1376); se hacen obras en las murallas de la villa (1370, 1376); vuelven las cláusulas testamentarias a Santa María (1375), etc. Parece también claro, por tanto, que las obras en el templo de Santa María –inacabadas muy probablemente, y afectadas sin duda por los efectos de la guerra de los Dos Pedros– continuaron también en la segunda mitad del siglo XIV353, después de la contienda bélica, siguiendo a inicios del siglo XV. No hay que olvidar que en 1372, es nombrado Obispo Cartagena hasta 1393, el Cardenal Guillén Gumiel, que algo intervendría en las obras del templo. Terminada la Guerra, y superados también los efectos devastadores de los brotes de Peste de 1348 y 1362, la villa inicia, como ya hemos apuntado, una lenta recuperación que se ve potenciada por un período de cierta pacificación de la zona. Un hecho que demuestra lo que decimos fue la apertura en 1372 de unos 5 ó 6 postigos en la frente del mar de la muralla bajomedieval, circunstancia que por seguridad no hubiera podido ni pensarse en un período de contiendas bélicas. Por otro lado, el 353 AMA, 2-2-10-67 La villa medieval de Alacant con la villavieja, que aún conservaba Puerta Ferrisa y murallas, y la vila nova en torno a San Nicolás, con la Plaza de la fruta y la Puerta del Mar y ante-defensas, según los restos que excavamos y se descubrieron en el actual CIP de la “Ciudad descubierta”. Elaboración: Pablo Rosser. comercio marítimo a través del incipiente puerto de Alacant, va adquiriendo nuevamente importancia. Prueba de ello es un documento fechado el 7 de septiembre de 1372, a propósito de organizar la fiscalización de los productos que por mar y tierra llegaban a las 6 puertas de la ciudad, en donde nos demuestra la inexistencia de cualquier tipo de obra en las playas de la bahía al declarar que "alguna persona les mercaderies no goses descarregar en la dita ribera del baber sino solament en la ribera que es devant lo portal apellat de la mar" .354 En 1373 había ya 350 fuegos y, síntoma de la recuperación, la huerta comienza a poblarse de nuevo, regresando los moros, que suman 23 fuegos en las alquerías355. Quizá debido a posibles obras en la Iglesia de Santa María, el Consell de 22 de Junio se tuvo en san Nicolau.356 354 ACA, c. Resg. 1083. F. 119r-v. 355 ACA, C. Reg. 913. F.37v-38r. 356 Se han publicado, recientemente, los trabajos arqueológicos realizados entre 1997 y 1998 (BEVIÀ GARCÍA, M.; AZUAR RUIZ, R. (Coord.), 2005. Santa María descubierta. Arqueología, arquitectura y cerámica. Excavaciones en la Iglesia de Santa María de Alicante (1997-1998). Alicante.), estando preparando Marga Borrego y Pablo Rosser la publicación de los realizados entre 2003 y 2004. [ 114 ] Visión idealizada de la villa de Alacant en época bajomedieval cristiana, según maqueta realizada por nosotros en “la ciudad descubierta”. Se puede apreciar claramente los dos núcleos urbanos: la villavieja (antigua medina) a la derecha, y la vila nova cristiana a la izquierda. En 1376, se refuerza la Torre del Esperó (junto al Portal Nou). También en este año se produce el cierre de 5 postigos de la muralla, sin que conozcamos los motivos que justificasen tal decisión. En ese mismo año se documentan obras de cierta relevancia en el Castillo. El libro de cuentos de la Bailia de Oriola informa que fueron dispuestos 19 sous 6 diners para limpiar la pila del aljibe del albacar y conducir el agua desde el albacar al aljibe y para rehacer y adobar las cadenas de las puertas del Castillo. “Item, los quals pagui per escurar la pila o trull del aljub de la albacar del castell d’Alcant e per fer girar l’aygua del dit albacar al dit aljub, 2 s.bar”357. cacions a aquell pertanyents o necessàries ab àpocha del diten Thomàs de Macanet de major quantitat d’aquèn feta per en lohan Díez.” (…) “Item confessa haver despès en la dita obra de les torres appellades del sots (alcaid) e de Cervera 189 s. de diners qui son posats en data a avant en LXXXIX.” Las obras continúan al año siguiente, 1379, en el castillo:359 “75 sous y 4 diners para reparar un trenc en la puerta de la torre de San Jordi. “Item, por en data, los quals foren pagats per ma d’en Pere Losa, deputat per mi, dit butle, en obrer e administrador de la obra del castell de Alacant, a diverses persones en jornals de maestre, manobre, cal, arena, pedra e altres coses necessáries a la obra e reparació en una tenchada ques feú en lo dit castell, ço es, davall la porta de la torre de Sant Jordi...”. Un año después continúan las obras de cierta importancia en el Castillo. Se dedican 1135 sous para reparar la TORRE E LA CALOQUIA, en la parte alta de la Alcazaba, que amenazaba con caer a la parte donde estaba el aljibe, y una pared del Castillo que había caído hacia la villa358. “Thomàs de Macante, vehín d’Alacant, per obrar e reparar lo mur e Calòquia del castell d’Alacant, qui estava a gran perill de caure a la part dels aljubs, e per tornar una paret del dit Castell, qui era cayguda vers la part de la vila, e los quals per lo dit en Thomàs són meses e convertits en la dita obra del dit castell, segons que per compte particularment e departida appar clarament, lo qual compte ab certifi- El rey comisionó el 16 agosto de 1381 a Domingo Borrás, Baile general de Sexona enlla para reparos en el Castillo de Alacant, apareciendo en sus cuentas de la Bailia los informes de que fueron reparados la puerta de Sant Jordi, el conans que portaven el aque a la Torre del Sots-alcaid y els trespols del Castell y que fueran hechas obras para volver a poner la 357 AMA Arm. 1, libro 2, fol. 38v. (Privilegios y Provisiones Reales) 358 HINOJOSA, 1990, pág, 48. 359 ARQUES JOVER, A., 1966. Nobiliario alicantino (1749). Trascripción, edición, notas y comentarios de Luis Màs i Gil. José M. Esquerdo Ribera, Alicante. Pág. 122. [ 115 ] campana que se había caído.360 Del mismo modo, el rey ordenaba que reparara rápidamente un gran trozo del muro, que se había caído y representaba un gran peligro, amenazando con ampliarse dicha rotura361. «Com segons que havem entes del mur del castell d'Alacant se ha enderrocat troç e sia gran deformitat del dit mur e del castell que estiga així enderrocat”362 los gastos pagados por el Bayle General del Reino de Valencia "della Xixona”: "Item, done a'an Pere Guardiola, ferrer de València, per lo adob que fen en lo cadenat de la porta del Castell d'Alacant, 11s. Item, done a'n Gil e a'n Rodrigo, mestres de vila, les quals costaren de fer les portes de la casa de la presso del dit castell e de les portes ferriçes e migana, entre affardo e clavo de les pollegueres e cèrcols de ferrer, 32s.367 El problema seguía siendo el mismo en cualquier caso. O bien no llegaban los dineros del rey o de la villa para las reparaciones, o el alcaide los recibía y los “distraía”, como ocurrió en más de una ocasión, lo que le costó muchas veces una rápida destitución. Sin embargo, a veces ese “distraimiento” se justificaba por los alcaldes en que habían adelantado ellos el dinero de su patrimonio personal, tanto para el pago de soldadas como de obras. Pero se quedaban sin cobrar su propio sueldo. Eso es lo que pasó en enero de 1381 cuando Joan Merer, que había tenido la alcaidia del Castillo de Alacant desde 1369 se quejaba de que desde que había llegado el cargo no había cobrado la teinença o sueldo de a tenencia del mismo.363 Mientras, la situación en la villa se va normalizando tras la guerra. En ello, lógicamente uno de los primeros interesados era el monarca, de ahí que intentara favorecer a sus habitantes. En octubre de 1382 firmará un Privilegio el Infante Don Juan, Primogénit y Gobernador General de les terres del Señor Rey de Aragó, en el que concedía a la vila de Alacant la facultad de celebrar concell General ab cert número y forma y que en aquell tinguen vot los del loch de Monfort.364 Es importante destacar que para una mayor consolidación de la población otorgará el perdón general a todos sus habitantes, después eso sí y como hemos visto, de expropiar tierras y expulsar a unos cuantos pro-castellanos.365 En la misma línea se concede un nuevo repartimento de tierras del término en marzo del mismo año:366 La recuperación es generalizada como lo demuestra, por ejemplo, que nombrado en 1383 (permaneció en la silla Obispal hasta 1402) Fernando de Pedrosa Obispo de Cartagena, se comienzan las obras de la Catedral de Murcia. En Alacant, su castillo sigue reformándose. Así de 1385 se conservan Alacant se sentía ya con fuerzas para crecer y consolidarse, hasta el punto que manda en 1386, a Gines Pasqual como Síndico a Barcelona para denunciar la posesión que quería apropiarse el Infante Don Fernando de la villa. Los peligros bélicos parecen ya lejanos, por lo que se abre el Portal Nou, que estaba tapiado desde la guerra, y en donde tiraban la basura.368 Las medidas favoreciendo la expansión de la villa continúan, como por ejemplo la Real Orden de 18 de febrero de 1389 que declara por tercera vez la exención del pago de Ancorraje o Estaca a "tots els aixells o fuetes al port de la dita vila arribasts"369. Para 1391 disponemos de una noticia de interés para el castillo, como quiera que se ordena reparar una CARRETERA, a causa de los destrozos causados por las lluvias, trabajando en la obra tres hombres. No debían ser muy importantes los desperfectos porque sólo trabajaron un día. La importancia, por lo tanto, estriba tan sólo en el dato de la existencia de ese camino o acceso al castillo.370 Nosotros pensamos que, descartada la subida por la barrera que iba a la torre/puerta de Sant Jordi, se debe tratar del camino que iba –y sigue yendo- a la torre de la Batalla desde la Torre y Puerta del Cencerro. Otras obras son solicitadas para el castillo. No podemos afirmar que las denuncias que se hacían se ajustaban a la realidad (muy negativa siempre), o se pretendía agravarla para conseguir la mayor cantidad de fondos posibles de la Corona. Decimos esto porque después de todo lo comentado hasta ahora sobre intervenciones en el castillo de Alacant, sorprende sobremanera que en 1393, los mensajeros de Alacant en la cor- 360 ARV. MR, reg. 4543. Recogido por BEVIA, M. en “Informe sobre el aljibe musulmán...”. 361 A.R.V. Maestre racional, 4543, fol. 79 r. VIRAVENS, p. 235. 368 362 ACA, RP, RM, reg 1722, ff 130v-133r. Recogido por FERRER i MALLOL. M.T. en “La Tinença...”. 363 MARTÍNEZ MORELLA, V., 1952. El Castillo de Alicante. Alicante. SHM, 2-2-11-38. 364 M. BEVIÁ, L'Albacar. .. pág. 135. 365 Servicio Histórico Militar de España, sección A, grupo VII, subgrupo 11, 3752. 366 ACA, C. Reg.1737. F. 8r. (Enero, 19. 1381). 367 MARTÍNEZ MORELLÁ, V., 1955. Inventario del Archivo Municipal de Alicante en 1692. Alicante. AMA, Arm. 5, Lib. 76. 368 MARTÍNEZ MORELLÁ, V., 1955. Inventario del Archivo Municipal de Alicante en 1692. Alicante. AMA, Arm. 5, Lib. 76. 369 MARTÍNEZ MORELLÁ, V., 1955. Inventario del Archivo Municipal de Alicante en 1692. Alicante. AMA, Arm. 5, Lib. 76. 370 ACA, RP, MR. Reg 1723. Ff 33v-44v. Recogido por FERRER i MALOL, M.T. En "La Tinença…". BEVIÁ, M.:1995. La torre de sant Jordi.., p. 6 [ 116 ] te real se quejaron de que una parte del muro del albacar bajo se había caído hacía 25 años (¡!!) a causa de las inundaciones y no se había vuelto a reparar, a la vez que los muros y torres del castillo se caían por falta de conservación, con grave peligro para la villa y para la monarquía. Otra posibilidad, que ya hemos comentado más arriba es que los responsables de la ejecución de las obras “desviaran” los fondos para otros menesteres. Quizá esto es lo que pasó esta vez, como quiera que sabemos que el baile general del reino había entregado a tal fin al de Orihuela 200 florines, que éste no había gastado, por lo que ahora Juan I le encarecía a realizar dicha obra, amenazándole con multarlo con 500 florines.371 La otra posiblidad para que no se hagan las obras, también lo hemos comentado, es que no se pague al noble que tenía la tenencia del Castillo. En esa línea irá una noticia de mayo por la que el rey manda al Baile General de Valencia que abone al alcaide del castillo de Alacant, nada más y nada menos que los 60.000 sueldos por la reticencia de dicho castillo.372 Al año siguiente, 1394, se vuelven a destinar dineros para obras del castillo que continuaba en mal estado373. Concretamente 2.500 sueldos para reparar la brecha recién abierta en el muro (“trench quod noviter fuit factum»)374. Todas estas obras cuya necesidad se denuncia, tenían una doble justificación. Por un lado arreglar desperfectos accidentales causados por las lluvias un año tras otro. Pero, por otro, preparar al castillo para cualquier situación bélica. No hay que olvidar el carácter de plaza militar que aún tenía la villa y su castillo. No era una exageración esa prevención. En 1395 llegan noticias a Alacant de un posible ataque de Granada a esta zona, como los que ya habían ocurrido en los años treinta de este mismo siglo. En una carta del rey Martí, de noviembre de 1397, a Joan Roncesvalles le dice que el Castillo está muy derruido. Para restaurar esta fortaleza, calificada por el rey de "SITU NOTABILI ET FORTITUDINE INEXPUGNABILI" de la cual dependia, según afirmaba, la salvación de aquellas tierras, ordena que pague cada año al alcaide del Castillo 500 sous para obras375. Pero no hay dinero suficiente ante tantas obras. Un año después, el rey Martí pide a los prohombres de Alacant que permitiesen la restauración 371 ARQUES JOVER, A., 1966. Pág. 122. 372 A.M.A Arm. 1, libro 2, fol. 66 v. 373 A.R.V. Maestre racional, 4544, fol. 133 v. 374 A.C.A. Cancil. real. reg. 1853, fol. 177 r. 375 ARV., Real Cancillería, Libro 611, fol. 258 v.º VILLALMANZO CAMENO, J., 1984. Catálogo documentación. Fondos en algunos libros de la Sección de la Real Cancillería del Archivo del Reino de Valencia. de una Tafurería en la villa durante 10 años, con el fin de necesitar hacer obras en las murallas de la misma, no disponiendo de otros fondos para ello. Pasados estos 10 años, volverá a quedar en vigor el privilegio de prohibición de Tafurería existente desde 1356. A los problemas económicos se unía la falta peligrosa ya de mano de obra, como queda en evidencia en octubre de 1399. Ante la emigración creciente de sarracenos de la villa y huerta de Alacant, por no serle respetadas las franquicias tributarias de peytas, questias y otros derechos señoriales y haber descendido su poblacion de 200 cassati o censados que eran, con anterioridad a la guerra con Castilla, al número tan bajo de apenas 20, el rey los declara libres y francos de estas cargas reales, con el fin de parar su emigración.376 376 ACA, c.reg.1983, f. 121r-v. (1 Junio). 231 A.C.A. Cancil. real. reg. 1983, fol. 83 r-v. 232 ACA, c. Reg.2239. F. 76r-v. 233 ACA, Reg. 2194, fol. 12r-v. [ 117 ] 5/ EL SIGLO XV: LLEGA LA MODERNIDAD Pese al título de este apartado, el siglo empieza en Alacant con un enfrentamiento con el poder eclesiástico. Lo cierto y verdad es que el Obispo de Cartagena con quien tenía un pleito real era con Orihuela377. En la primavera de 1401 el Obispo estuvo en Alacant donde se le trató de manera que lo indignó sobremanera, por lo que increpó a los procuradores de Alacant por no haberlo recibido en su ciudad. Los verdaderos problemas de Alacant, sin embargo, estaban fuera, en su entorno. Salteadores de caminos, por ejemplo, de ahí que en el mes de septiembre el Rey D. Martín dio facultad a los jurados de Elche para construir una torre en el Portichol de Elche que asegurase el paso entre ésta y Alacant378. La dejadez en el mantenimiento del castillo era otro de los problemas con los que empieza el nuevo siglo. Al igual que había ocurrido con el anterior alcaide del Castillo de Alacant, Joan Barutell en 1386, el rey exige ahora –en agosto- al nuevo alcaide, Joan Margarit a residir personalmente en el castillo con su familia.379 Este dato tiene otra lectura de gran interés para nosotros que no por obvio es menos importante: tenían que existir dependencias adecuadas no sólo para tropas, o relacionadas con ellas (almacenes, cocinas, establos, etc.), sino edificios para usos residenciales de cierto nivel. Ya hemos visto para la última época islámica que la residencia de un antiguo rey está atestiguada en la alcazaba, lo que nos permite pensar que bien en la Torre del Homenaje o Celoquia, bien en lo que luego se denominó Palau, o en cualquier otra estancia o edificación del castillo, debieron existir espacios de cierta calidad arquitectónica. Es el mismo rey el que deja claro el por qué de la decisión de hacer residir en el castillo a la familia del alcaide. Se necesitaban en el castillo reparaciones, porque los muros estaban destruidos en parte, y también faltaban armas, ballestas, escudos, cuirasses i capellines. Tampoco se esconderá a la hora de explicar el por qué hay que cuidar nuestro castillo: "Constituït en frontera de enamichs per mar e per terra e en parts perilloses", considerándolo además como "dels principals membres e claus d'aquest regne".380 377 AMMU LEG. 4287 Nº 70. 378 MARTÍNEZ MORELLA, V., 1952. El Castillo de Alicante. Alicante. SHM., 2-2-5-91. 379 MARTÍNEZ MORELLA, V., 1952. El Castillo de Alicante. Alicante. AMA, 1-2-81 v. ACA, C. Reg.2132. F.131r-v. (1401, agosto, 27; V. MARTINEZ MORELLA. Carlos del rey Martín el Humano a Alicante. 380 ACA, c.reg. 2132, H.130v-131r. 1401, agosto, 27. MARTÍNEZ MORELLA, V., 1952. El Castillo de Alicante. Alicante. AMA, 1-2-79 El interés real continuará el año siguiente, lo que nos permite saber cuántos y dónde se debería ubicar una no muy elevada guarnición. Efectivamente, en 1402 Martín I dispuso y ordenó a Joan Margarit, alcaide del Castillo de Alacant, para que pusiese quince hombres como custodia de la citada fortaleza: "quod noven sint et stent in albacaris exterioribus... Tres aut. In turri nominata de la Batalla... Et in Albacari mediocri sint sex homines, quos tres stent in turri Sancti Georgii, ..."381 Documento del año 1404 sobre nombramiento alcaide del Castillo de Alacant. 381 AMA, Armario 1, libro 2, fol. 83v-84r. Recogido por MARTINEZ MORELLA, V. En "Cartas del Rey D. Martín…". BEVIÁ, M.:1995. La torre de sant Jordi.., p. 6. [ 118 ] O lo que es lo mismo: • 9 soldados en el albacar exterior o vell: 3 en la torre de canyer, 3 en la torre de la Batalla, y 3 en la de Santa Ana. Es decir, en las todas las torres de dicho albacar. • 6 soldados en el albacar d’enmig: 3 en la torre Cerver, 3 en la torre Sant Jordi. Interesa reseñar que no son citadas las otras dos torres que sabemos existían en dicho albacar: la de Colomer y la de Sta. Catalina. Ya hemos dicho que cabría la posibilidad de que esta última pudiera haberse construido, en su primera fase cristiana a la vez o en la misma época que la capilla que con el mismo nombre se levanta en la nueva Iglesia de Santa María, por lo que ahora debería existir. Es cierto que el que no se le asigne soldados no significa necesariamente que no exista. Mientras tanto, la villa también intenta solucionar sus problemas. El mayor de ellos, por su carácter de plaza militar de frontera, sigue siendo el de la población trabajadora en el campo, fundamentalmente mudéjar. En noviembre de 1402, el rey ordena al bayle general de la Gobernación de Orihuela, Juan de Roncesvalles, que respete la franquicia otorgada por la corona en mayo anterior a los sarracenos de la villa y huerta de Alacant, liberándolos del impuesto del quirat, cabezaje, leña, barber o higema, y gallinas, que debían tributar anualmente al concejo alicantino, por ser causa de su creciente emigración y merma del número de vecinos mudéjares. La medida era absolutamente necesaria si pensamos que ahora sólo quedaban 10 cabezas de familia o fuegos censados, mientras que tradicionalmente siempre habían existido unas 200 cabezas.382 Un grupo social que crecía, demostrando que la población residente en Alacant se estaba consolidando es el de los caballeros. Por ejemplo, Mosen Pedro Fernández de Mesa, Magnífico, fue nombrado Caballero por el Rey Don Martín I en 1402, según Privilegio recibido por Juan Liminiana, Notario Público y Escribano de la Corte Criminal de Valencia.383 Por su parte, están las capillas sufragadas por distintas familias nobles alicantinas, por ejemplo la de los caballeros Vallebrera en San Nicolás, con beneficio a San Francisco. Pero las consecuencias de la Guerra de los Dos Pedros aún coleaba, y el rey se ve obligado a rebajar las cargas impositivas a la villa en diciembre de 1409:384 “de subsidi de guerra y altres demandes”. La nueva dinastía castellana de los Trastámara, entronizada en la Corona de Aragón tras el compromiso de Caspe en 1412, no trajo novedades 382 ACA, Reg. 2135, fol. 165r.-v. / Edit. Ferrer i Mallol, M.T., Les aljames sarraïnes de la governació d´Oriola en el segle XIV, Barcelona, 1988, nº 136, p. 299 s. 383 BARON DE FINESTRAT. DE LA GUARDIA Y PASCUAL DE POBIL, J.L., 2.003. Nobiliario alicantino. 384 ARV, Real Cancillería, Libro 611, fol. 266. MARTÍNEZ MORELLA, 1955. AMA, Arm. 5, Lib. 76. destacadas para la fortaleza. El castillo sigue siendo considerado como un bastión básico en la defensa del flanco sur del reino y también como excelente atalaya para vigilancia y protección de la costa contra los ataques de los piratas –granadinos, norteafricanos, genoveses, provenzales, portugueses, castellanos, etc.– que continuamente atacaban las costas valencianas, en particular el litorall alicantino385. En 1413, en el mismo año que se produce una visita del Obispo de la Diócesis (Cartagena) que erige en colegiata compartida a las dos iglesias de Alacant, se construye el coro y trascoro de San Nicolás. En torno a 1417, bajo el reinado de Alfonso V, parece se renuevan -o hacen- obras importantes en la Iglesia de Santa María386, que curiosamente han sido interpretadas de manera diferente –incluso opuesta- por algunos investigadores según en qué publicaciones. Lo único cierto y verdad es que lo que está comprobado es que, por un documento del A.M. de Orihuela, sabemos que en ese año los maestros Vicent Cubelles y Rufes no podían ir a Orihuela para rectificar unos errores cometidos en la construcción de una capilla de la iglesia de Santiago de aquella villa, porque estaban trabajando en la obra de la iglesia de "madona Senta Maria d'Alacant". Sólo dos años después, en 1420, y siendo Justicia: Johan Borgoña, Jurats: Francesch Alcañiz y Guillem Pasqual, Sobrecequier: Berthomeu Domenech, y Mustaçaf: Melchor de Vallebrera, y más concretamente el 2 de mayo, nombrarán electos para que “es conferisen ab lo Senyor Bisbe de Cartagena pera disposisiò de la fabrica de la Iglesia de Santa Maria”387. El mencionado obispo no era otro que Fr. Diego, del hábito de San Francisco, que un año antes terminó la obra del retablo primitivo de la catedral de Murcia. Por lo que vemos, la villa va cogiendo pulso mientras el castillo lo va perdiendo. En las Cortes de Valencia de 1415, reunidas por Fernando I, se puso de relieve que el castillo de Alacant estaba desguarnecido, por lo que se reclama que se volviera a la antigua obligación de tener cinco guardias en la fortaleza, ya que en aquellos momentos –sorprendentemente- sólo había uno. También se reclamaba que se pusiera otro guardia en «la pus alta mena o torre del dit castell» para que avisara de la presencia de barcos enemigos o contingentes armados no identificados388. Como subraya Hinojosa: “Ésta era la cruda realidad del castillo de Alacant a principios del siglo XV. El desinterés de las autoridades reales y 385 HINOJOSA, 1990, pág. 49. 386 VIDAL BERNABÉ, I.; NAVARRO MALLEBRERA, R., 1985, “Arte”, en Historia de la Provincia de Alicante, Tomo II, Alicante. Pág. 450. 387 ARQUES JOVER, A., 1966. Pág. 124-125. 388 A.M.V. Procesos de Corts, YY-6, fol. 376 r-377 r. [ 119 ] locales por la fortaleza era total, y sólo cuando había una amenaza militar o se producía el derrumbe o la ruina de algún elemento de su arquitectura, se producían las lamentaciones por tal abandono y la petición o exigencia al monarca de la puesta a punto de la fortaleza”389. Quizá fue esta desidia y la toma de conciencia del alcaide, en este caso Francisco de Vilanova, lo que hizo que el rey Alfonso V ordenara en julio de 1419 al Baile General de Valencia Juan Mercader, que bajo la pena de 500 florines de oro, se preocupara de llevar a cabo las obras necesarias en el castillo conforme a lo expuesto por su alcaide.390 Esperamos que no por los disgustos que le proporcionaba el castillo, su alcaide fallece en 1423, y la reina doña María nombra a Juan Pardo de la Casta.391 Sin embargo el cargo le duró poco a este señor como quiera que al año siguiente mosen Francesc de Belvis, patrón de galera armada, que había participado del escándalo de haber apresado a varios patrones de barcas de Blanes cuando se dirigían a Guardamar a cargar trigo para Valencia392, aparece como alcaide del Castillo de Alacant. Nada más llegar, sin embargo, recibe una reprimenda del rey, el 15 de diciembre de ese año, que le recrimina lo de siempre, que el castillo está “en gran peril” por culpa suya al no haber cumplido sus órdenes respecto a conservación y reparación del castillo393. Ese nerviosismo latente quizá tenga su explicación en que la tensión política entre Aragón y Castilla, derivada de la actuación de los infantes de Aragón en los asuntos castellanos, corría el riesgo de un inicio de hostilidades. Es por ello que el castillo de Alacant volvió a saltar a primer plano de actualidad y el 15 de diciembre de 1424 el baile general del reino daba una serie de disposiciones para ponerlo en buen estado394. En 1426 el peligro de un ataque castellano por estas tierras seguía latente. El concejo municipal, consciente de sus consecuencias y peligros, demandó del rey ayuda que concretaron, entre otras cosas, en el restablecimiento de soldados vigías en la torre principal del castillo. Efectivamente, por una carta de Fernando I, se había ordenado al alcaide del castillo que en la parte alta de la celoquia colocase dos vigías durante el día y uno de noche a fin de que avisara de cualquier peligro que pudiera venir por mar o por tierra. Los jurados exigían ahora a Alfonso V el cum- 389 HINOJOSA, 1990, pág. 49. 390 ARV, Real Cancillería, Libro 24, fol. 9v.º 391 ARV, Real Cancillería, Libro 24, fol. 16 v.º 392 ARV, Bail¡a, 1146, fol. 20 r. 1424, febrero, 10, Valencia. HINOJOSA MONTALVO, J. Documentaci¢n Medieval ALicantina en el Archivo del Reino de Valencia. I. Alicante.1986 393 ARV, Real Cancillería, Libro 24, fol. 16 v.º 394 ARCHIVO DEL REINO DE VALENCIA, Bailía, 11.46, fol. 153 r.-v . plimiento de esta normativa, aceptándolo éste395. No entraremos en lo escaso que parece el contingente de soldados pedido, pero sí subrayaremos el carácter de torre del Homenaje o principal que conservaba la Celoquia del castillo, que se reparará junto con la torre Cerver, en 1428 por Tomas Celler, albañil.396 Pero la villa siguió su curso, como lo demuestra el que en 1427 se manda construir la Lonja (no sabemos si reconstruida o de nueva planta). Eran ese año Justicia: Jaume Franch, Jurats: Lope Ferrandez de Mesa y Bernat Bonivern, jove397, y acuerdan efectivamente “Que es faça la Llonja”, junto con otras medidas más cotidianas: “Que es busque altre sabater. Que no es puga admetre si vi Grech. Lo preu del peix baix”398. Las obras de la Lonja, al parecer, empezaron el 7 de Agosto de 1427, y se acabaron el 27 de mayo de 1430. Ese mismo año se ordenará que se construyese también la Ermita de Santa Ana a las afueras de la villa y en el camino a la Goteta399. Un año después, se reedificará el Auzut del Espartal400. Nueva guerra con Castilla y posterior recuperación Pese a todo, la inevitable contienda entre Castilla y Aragón se produjo entre los años 1429-30, teniendo como teatro de operaciones la zona sur del Reino de Valencia en la Gobernación de Orihuela, fronteriza con Murcia. Como ocurría siempre en estos casos, el castillo de Alacant se convertía en una pieza clave en la defensa del territorio. Es por ello que el 26 de abril de 1430 fue llamado ante mossen Joan Mercader, baile general del reino, y mossen Joan Roca, baile general de Orihuela, Don Francesc de Bellvís, alcaide del Castillo de Alacant, y junto con el alcaide del castillo de Orihuela. El baile general procedería, en primer lugar, a la reparación de las torres, muros, barbacanas y aljibes, además de todo lo que considerara oportuno. Él sería el encargado de pagar al maestro de las obras, que se ejecutarían por la vía de urgencia. Respecto al aprovisionamiento, los hombres del término depositarían en la fortaleza cierta cantidad de trigo, harina y panceta (carnsalada), encargándose una persona elegida entre ellos de tener la llave para custodiar estos alimentos. Similar provisión de alimentos se llevaría a cabo en las localidades 395 A.R.V. Real, 40. fol. 15 r-v. 396 A.R.V. Maestre racional, 4551, fol. 115 v. 397 ARQUES JOVER, A., 1966. Pág. 125. 398 ARQUES JOVER, A., 1966. Pág. 125. 399 ARQUES JOVER, A., 1966. Pág. 125. 400 ARQUES JOVER, A., 1966. Pág. 125. [ 120 ] amuralladas, encargándose de su custodia una persona previamente elegida por el Consell401. Aunque no sabemos a ciencia cierta si en el castillo se hicieron obras, dónde y de qué tipo, lo que sí es cierto es que se habilitaron los dineros. Por Privilegio de julio de 1430, el Rey D. Fernando aplicó una parte del Derecho del mollaje, para la conservación de las fábricas del castillo.402 Es en estos momentos cuando se producirá un hecho muy curioso y que pudo tener consecuencias nefastas para la villa de Alacant y su castillo. Es el siguiente: si bien en el mismo mes de julio de ese año se firman las llamadas “treguas de Majano” entre Castilla y Aragón, en donde se estableció una paz de cinco años entre los contendientes, la noticia no pudo correr tanto como la flota armada castellana que, el 17 de agosto de 1430, y antes de que por parte de las fuerzas contendientes se conociese el cese de las hostilidades, se presentó ante Alacant para sitiar la plaza, cuyas consecuencias concretas desconocemos desgraciadamente. Lo que sí sabemos es que Don Pero Maça403 atacó a los que intentaron el desembarco y los derrotó, obligándoles a embarcarse. Muchos de los atacantes perecieron en la lucha o ahogados al tratar de ponerse a salvo en las embarcaciones404. Así transcribió el encuentro el deán Bendicho: “Don Fadrique llegó al puerto de nuestra ciudad de Alacant y dió fondo con el intento de combatir la villa. Pero D. Pedro Masa, señor de Mogente, acudió en su socorro con la más gente que pudo haber de Orihuela, que estaba allí por ser frontera de Castilla, siendo capitán general de aqueste partido. Tuvo una brava escaramuza con la gente de la armada, que tenían cercado a Alacant, y sin pérdida de ninguno de los suyos, los desbarató y puso en huida. Algunos murieron, otros se ahogaron y otros quedaron presos...”405 las murallas de la villa, se levanta una potente cerca defensiva. En la villa de Alacant, las familias pricipales, que irán ocupando los cargos más importantes de su gobierno (Justicia, Jurats, Mustaçaf, Sobrecequier), van tomando posiciones. Una que, quizá, destaque algo más que resto, es la de los Pasqual. En enero de 1446, además, Francisco Pasqual, "el Antiguo", vecino de Alacant, recibió del Rey Don Juan de Navarra la declaración de su Inmemorial Nobleza y Generosidad, para él y sus descendientes. Había ostentado el cargo de Jurado en 1429 y 1430. Otra familia destacada (junto con los Vallebrera, Fernández de Mesa, etc.), era la de los Burguño, señor de Agost, que tenían un beneficio fundado en la capilla de San Antonio biannes en Santa María, hilos de agua, dos casas de la calle mayor etc. Algunos de esos caballeros debieron desempolvar sus armaduras ante la Provisión de Enrique IV, de junio de 1455, a los Concejos de Murcia, Cartagena y demás poblaciones del Reino y Obispado, ordenando que todos los caballeros estén preparados para acudir a la guerra contra Granada406. Se ordenaba, por lo tanto, que todos los caballeros y cinco ballesteros de cada población estuvieran preparados para cuando el rey así lo ordenase407. La fase más importante de obras en el castillo: la transformación definitiva de la alcazaba islámica en castillo bajomedieval cristiano En esa misma situación de recuperación económica, pero con un ojo siempre puesto en la defensa, sólo dos años después, en 1442, se inicia un período largo de importantes reformas y transformaciones en la Este fue el último episodio bélico vivido en Alacant durante el siglo XV. Terminada la guerra, Alacant vuelve a recuperar su vigor portuario y comercial. La orden religiosa más importante en esos momentos, la Franciscana, consigue las autorizaciones oportunas para iniciar la construcción en 1440 de su primer centro religioso en Alacant, si bien en los alrededores de la ciudad, en el Cerro de los Ángeles. No obstante, como la inestabilidad continúa, y debido a su distancia considerable respecto a 401 A.R.V. Bailia, 1147, fol. 142 v-143 v. 402 AMA, Arm. 1. lib. 4. Fol. 18. 403 governador del dit regne della Sexona, alcayt del castell de la villa de Oriola. 404 J . HINOJOSA, Las fronteras valencianas... 405 F. FIGUERAS PACHECO, Resumen histórico de la ciudad de Alicante, Alicante, 1963, pág. 79. Obras realizadas en el castillo de Alacant a mediados del siglo XV. Elaboración: Pablo Rosser. 406 AMMU CAM 790 Nº 18. 407 MOLINA GRANDE, Mª C. Documentos de Enrique IV. Murcia: . Academia Alfonso X El Sabio, 1988, p. 72-73. [ 121 ] Obras realizadas en el castillo de Alacant a mediados del siglo XV. Para este plano, y los siguientes de detalle, en rosa aparecen las fechas de las reparaciones,en verde la fecha de las obras nuevas, y en rojo sólo cita documental. Elaboración: Pablo Rosser. Alcazaba medieval. Si bien hemos visto que en otros períodos debieron realizarse obras, quizá más importantes de lo que tradicionalmente se ha reconocido, es cierto que será en esta nueva etapa que se producen singulares transformaciones que cambiarán, definitivamente, la fisonomía del castillo, adaptando una alcazaba medieval islámica a un auténtico castillo cristiano. Además, como quiera que la documentación de archivo sobre estas obras es abundante, se ha podido disponer de una ingente información de detalle sobre aspectos tan importantes como el nombre de torres y dependencias, su ubicación, materiales y técnicas constructivas, etc. Fue el Profesor Hinojosa el que en 1990, con su publicación en el Quinto Centenario de la Ciudad de Alacant, puso a disposición de todos, investigadores y curiosos, gran parte de la documentación existente. Como casi siempre, las obras en el Castillo de Alacant empiezan por sus puertas de acceso, punto más sensible. Así, para el año 1442, sabemos de la reparación de la bóveda de la Porta Ferrissa, del portal y de los quicios de las puertas, que se identifica con la torre/puerta de Sant Jordi.408 En 1461, se repara igualmente un trozo del muro del castillo, que se había derrumbado a causa de un socavón desde la esquina de la torre del 408 ARV, MR. 4554, fol. 30v. Recogido por HINOJOSA MONTALVO, J. En "La Clau del Regne". BEVIÁ, M.:1995. La torre de sant Jordi.., p. 7 Portada de la carpeta de la documentación de las obras de 1467. Archivo del Reino de Valencia, Maestre Racional, 9252 Hospital hasta la torre de la Campana del Rellotge, haciéndole «sos bons peus, metent aquells en ferm de pedra e morter», de modo que la obra quedara firmemente consolidada. Ese mismo año se lleva a cabo otra reparación, cuya interpretación resulta un tanto difícil, pero que refleja la existencia de un segundo recinto amurallado: “Primerament, una cuberta da/t a la campaneta, ro es aIrar lo segon mur de man dreta en egual del pilar de la campaneta, e apres del dit muro fer altres dos murons o pilars que son apres la dita del pilar de la dita campaneta, ro es a cascum cantó de la amplaria ja senyalats, e reparar, rebocar de muro a muro, en manera que's ligue la obra...”409 409 A.R.V. Maestre racional, 4560, fol. 48 v. [ 122 ] También desde la esquina o pilar donde está la campanita, por el camino de poniente hasta la esquina donde gira el camino de la torre del Rellotge se realizaron diversas obras de revocar, reparar y blanquear el muro por la pared de fuera e interior, hasta donde se considerara necesario410. En febrero de 1464, se preveén los fondos económicos de dónde sufragar todos o gran parte de los gastos,411 empezando una importante batería de obras el 13 de junio de 1467. Estas obras tienen como inicio una reunión que se produce el 13 de junio del citado año 1467 en la sala de la vila de Alacant, esto es, en el Ayuntamiento gótico existente hasta el bombardeo de 1691. Allí estaban presentes los magníficos mossen Jaume Rocha, caballero, del consell de rey y batle general en regne de Valencia deça sexona; don Alfonsso Martínez de Vera, doncel, loctinent del anterior, así como el Consell de la Villa en pleno. Ante ellos comparecerán los magníficos Alfonsso de Rebolledo y Francesc Burgonyo, alcaldes respectivos del castillo y de la villa. Los honorables Gaspar Rolff, justicia, y Bertran de Seva y Nicolau Nomdedeu, Jurats de la villa darán fe de los actos que se acuerden que elevarán a escritura. Hechas las presentaciones de rigor y demás actos protocolarios los magnifichs justicie e jurats e consell de la vila de alacant, manifestarán que: “moguts e encara considerant lo castell de la dita vila esser insigne e hun de les singulars castells del present regne de Valencia e clan e especial guarda de aquell E sosts proteccio e guarda del qual castell la dita vila a poblacio de aquella no solament es estada a principio radicada e estatuyda mes encara sostenguda e preservada com ja sia estat la dita vila per enemichs de la sacra majestad o de sos predecessors de gloriosa memoria”.412 Después, los miembros del consejo recordarán los tiempos de la Guerra de los Dos Pedros y cómo quedó prácticamente destruida la villa y castillo, y el papel principal del castillo en su posterior recuperación: “en temps antich esser esvahida presa e despoblada la dita vila e per causa del dit castell esser reducida e retornada en poblacio molt millor que en lo principi”. El gobierno de la villa sabía que no era su competencia asumir las obras del castillo “jat sia les obres sustentacio e susteniment del dit castell directament conpeteixquen a les regalies de la dita sacra magestat e aquell pertanya e aja acostumat obrar sustentar e sostenir aquell e 410 A.R.V. Maestre racional, 4563, fol. 58 r. 411 MARTÍNEZ MORELLA, 1955. AMA, Arm. 5, Lib. 76. 412 ARV, Maestre racional, 9252. Fol. 6-6V. los altres castells del dit regne e dessa excellent Sensoria”– pero considerando “lo dit castell axi insigne e clau e porta del dit regne custodia e guardia de aquella estar molt mal reparat de obres e pus verdaderrament perlant molt derrohit e havent necessari e de gran necessitat obrar e majorment considerant lo temps conquerents a la dita Sacra (majestat) Real sia en guerra ab los occupadors e ajudadors de son revéis catalans per la qual guerra e per redohir aquells dits rebels asa obediencia se troba tan occupat e ab tan grans despesses que les dites obres del dit castell axi nessessaries de gran quantitas no pot subvenir axi com ell e son atessessors han acostumat per co lo dit magnifich consell a promes ajudar e donar en les dites obres urgents del dit castell en quantitat de vint milia solidos pagadors dels deutes deguts al dit magnifich conselle en forma que les dites obres axi urgents e nessessaries se fassen per la acostumada fidelitat e per la neccesitat de la guarda de la dita vila e del dit regne”413. Por lo tanto, ante la situación por la que atravesaban las finanzas reales la villa contribuiría con 20.000 sólidos. Se trataba de una apuesta por todo lo alto de Alacant por su castillo en la medida que protegiéndolo a él se protegía la villa, su puerto, su comercio, en definitiva, el futuro como población. Como es lógico, tanto los representantes del rey como el alcaide del castillo dijeron que “acceptaven la dita consignacion dels dits deutes en nom de la majestat del molt alt senyor Rey ab los pactes condicions Obras realizadas en el castillo de Alacant a mediados del siglo XV. Detalle de la zona de Tramontana Elaboración: Pablo Rosser. 413 ARV, Maestre racional, 9252. Fol. 6-6V. [ 123 ] formes e maneres per los dits Justicia e Jurats e consell protestades e expresadse en la dessus dita donacio”.414 Las obras durarán un año, once meses y 9 días, esto es, desde el día 16 de agosto de 1467 hasta el mes de julio del año 1469, conservándose una relación exhaustiva de obras, deudas y pagos que no comentaremos por no extendernos sobremanera en el tema. Resumiremos, eso sí, las actuaciones más importantes acompañándolas, para su comprensión de planos que hemos confeccionado al efecto, y en donde –también para resumir– hemos incluido actuaciones realizadas en el castillo antes y después de 1467/69, pero en el mismo período. Es en 1468, cuando encontramos citada por vez primera a la iglesia como “de Santa Bárbara”415. A diferencia de lo que se ha podido pensar, nosotros somos de la opinión que este nombre no fue el primigenio del castillo y, por ende, de la iglesia, sino que con el paso del tiempo y el carácter claramente más militar del castillo, se dedicaría el templo y la fortaleza a la patrona de la Infantería. Lo más normal es que la primera iglesia, como casi todas, se dedicara a la Virgen María. Curiosamente, es sólo un año después de que aparezca con esa advocación (1469) que, sabemos, se inicia la construcción de un nuevo edificio para la iglesia. Es importante subrayar un dato del documento que lo cita, esto es, que indica que se construya un nuevo edificio en el mismo lugar donde se asentaba el precedente: “Primerament, sia fet la sglésia de Senta Barbera en lo loch mateix hon acostumava a estar (…)”.416 Como quiera que hemos podido hacer recientemente interesantísimas Arriba izq.: Obras realizadas en el castillo de Alacant a mediados del siglo XV. Arriba centro: Detalle de las zonas de Poniente y Mediodía Arriba dcha.: Detalle de la zona de Levante. Izq.: Detalle de la zona del albacar vell, más concretamente, las actuaciones en la torre santa Ana, Canyar y Batalla, así como en el aljibe. Dcha: Detalle de la zona de acceso por Tramontana por las torres/puertas del Cencerro, Sant Jordi y través. Elaboración: Pablo Rosser. 414 ARV, Maestre racional, 9252. Fol. 7. 415 A.R.V. Maestre racional, 4563, fol. 66 r. 416 A.R.V. Maestre racional, 9252, fol. 9 r. Citado por HINOJOSA, 1990, págs. 110-111. [ 124 ] excavaciones en la ladera Oeste del Monte Benacantil que nos ayudan a entender mejor ciertas obras realizadas en el año 1474, nos detendremos un poco en ellas417. “... se ha de fer del cantó de la torre de Sen Jordi, davall la qual pasen pera entrar en la closa del castell de primera porta...”. “Asimismo se construye un lienzo de muro desde la esquina de la torre de Sant Jordi hasta delante de la puerta del Sensero, allí por donde iba la barrera vieja. La obra sería de piedra gastada, de cuatro palmos de ancho. El muro, “barrera e/o lença” tendría seis palmos de altura tomando como base el camino, y enfrente de la pared de la puerta del Cencerro, de esquina a esquina, tendría ocho palmos de altura. Los cimientos de la antigua barrera se quitarían, a fin de que la obra se asentase sobre una base firma. El muro se coronaba de almenas, de cinco palmos de ancho por otros tantos de alto, con sus saeteras y bombarderas. Todo el muro estaría construído de piedra desgastada. Desde la otra esquina de la torre de Sant Jordi hasta la esquina y cabecera del muro o barrera vieja, donde el camino hace un revuelta, se haría otra barrera, sobre una base firme e igualada desde el camino, con una altura de seis palmos, siguiendo la dirección que llevaba el muro viejo, aparejada con saeteras y bombarderas. En la cabecera del muro se abrirá un portal de piedra. Desde la esquina de la barrera baja hasta la peña del muro y la albacar mayor se levantaría una barrera baja o lienzo a manera de “corigo”, de piedra desgastada, sobre una base firma, comenzando con seis palmos de ancho hasta igualar dicha puerta y su andador, y desde allí en adelante el antepecho tendría tres palmos, y los muros con la forma y anchura que tenían los anteriores. También en dicho muro se abriría un portillo (portalet), mirando hacia el camino”. Arriba, obras realizadas en el castillo de Alacant a mediados del siglo XV. Detalle de la zona del albacar vell, mirando a Levante. Debajo, detalle de la zona del albacar d’enmich o chich, mirando a Levante, con las actuaciones en las torres de Cervera Santa Catalina y Sant Jordi. Elaboración: Pablo Rosser. Tanto las intervenciones arqueológicas de 1990 y 2003, como de las de este último año418, las hemos resumido en el cuadro indicado. Como se verá en ese plano se ha podido encontrar, prácticamente, el trazado completo de la barrera que unía la torre/puerta del Cencerro con la torre/puerta de Sant Jordi. Es cierto, como ya hemos visto en otro apartado, que el primer tramo documentado, más cercano a la Torre del Cencerro, habría que adscribirlo a momentos cercanos a la Conquista cristiana de la villa y castillo. Sin embargo, y esta es la segunda conclusión de 417 ARV, MR, 4564. Recogido por HINOJOSA MONTALVO, J. en “La Clau del Regne”. 418 Realizadas por el COPHIAM bajo la co-dirección de Pablo Rosser, Pedro Abarca y Reme Soriano. [ 125 ] Resumen de las intervenciones en la Ladera Oeste del Benacantil. Elaboración: Pablo Rosser. Lienzos murarios sector b en ladera oeste Benacantil, por debajo puerta/torre Sant Jordi. [ 126 ] la intervención, hemos podido documentar otro tramo que, a diferencia del anterior en mampostería y/o tapial, está realizado con sillería en las caras interiores y exteriores, rellenado con ripio menudo. Este tratamiento exterior del muro lo convierte en un muro exento para ser visto por ambas caras. Su profundidad, en los puntos donde más se conserve, nos Muro de sillares con marca de cantero en “X” y/o “+”. Resumen de las dos marcas de cantero documentadas. Muro de sillares con marca de cantero en “L”. es aún desconocida, como quiera que esta intervención se ha destinado a documentar sobre todo el coronamiento del muro en toda su extensión. En cualquier caso, se adaptaría –como reconoce el documento de archivo cuando habla de distintas alturas en palmos- a la topografía del terre- no, levantando mucho en algunos puntos, mientras que en otros prácticamente nada. En algunos sillares hemos documentado signos lapidarios que nos han permitido relacionar, con bastante exactitud esta obra con la descrita en el documento citado de 1474. Los signos lapidarios, o marcas de canteros documentadas son de dos tipos. Por un lado, un signo en forma de “L”. Por otro lado, documentamos el signo de aspas o cruz, también sobre sillares. [ 127 ] Hemos encontrado paralelos de estas marcas de cantero en monumentos de la ciudad, siendo bastante habituales, lo que imposibilita acotarlos a un solo período. Así, por ejemplo, los vemos en la Torre de la Pólvora, en sillares muy probablemente del siglo XIV. También los documentamos en la pared –modificada– de la torre que, quizá, fue la del Ma- Cuatro paredes de la cárcel de Santa María con marcas de cantero y graffiti. En círculo las marcas de cantero identificadas. gíster, en el patio de acceso al actual Macho, que puede fecharse muy probablemente también en el siglo XIV. De esa misma cronología, serían las marcas de cantero que aparecen en la muralla que servía de fachada lateral a la primera Iglesia de Santa María. Sin embargo, son marcas que las documentamos también en edificios o muros del siglo XV, como por ejemplo, la cárcel existente en la torre del segundo tem- [ 128 ] plo construido en Santa María. Este acceso, reformado de otro anterior cristiano de conquista, y más anterior islámico, fue destruido parcialmente en pleno siglo XVI, más concretamente en 1553. Existe una puntual información de ello gracias a que se ha conservado un legajo completo419 de la visita que hizo a Alacant D. Hieronim Arrufat, del real consejo, enviado por Bernardino de Cárdenas, Duque de Maqueda, Capitán General y Comisario Real en el Reino de Valencia. Evidentemente no podemos entrar aquí en los pormenores ni en el contexto político y de peligros del XVI en Alacant y todo el Reino, lo que dejaremos para otra publicación. Sólo apuntaremos que los continuos ataques de barcos berberíscos y otomanos a las costas obligó a la Corona a crear un sistema defensivo potente a partir de torres vigía, casas-torres de la huerta y reforzamiento de los castillos litorales. Alacant tenía de todo ello. El propio Memorial que envía el Duque de Maqueda, nos lo explicará: fustes de moros enemichs de nostra santa fe catolica y dela predita Cesarea Magestat que de cascun dia van augmenta[nt] dampnificant als subdits e vassalls de sa prefata Magestat cativant aquells e fent altres mals tenint nos special cuydado perla causa dessus dita que la costa de la mar del present regne stiga ab la seguretat deguda que semblant temps requir pera que desta manera se puga obviar que los poblats en lo dit regne e senyaladament en les parts maritimes de aquell no reban lo dany que rebrien y porien rebre no havent hi la seguretat convenient aserca de la dita custodia y guarda perço ab tenor de les (presents) expressament y de certa sciencia vos diem (cometem) y manam que encontinent ensemps ab hun scriva e altres ministres necessaris e acostumats (actedixcan) personalment e anen axi a la ciutat de alacant com en altres ciutats viles e lochs e altres parts del present regne hon fos e sia menester e alli constituhit executen y cumplan tot lo que en dos memorials que a part de les present de nostra ma fermats y scrits de propria ma de antich armengol notari en loch de scriva de manament vos havem manat donar e liurar concernents? axi la dita custodia y guarda de la cita ciutat de alacant y coses de guerra (…).420 Nos centraremos, por lo tanto, en lo que hace referencia al castillo de Alacant, y más concretamente a sus accesos, como quiera que planteará reformas puntuales y de gran importancia que provocan un cambio sustancial en la concepción del mismo. Si en época islámica la implica419 AMA, Arm. 2, Lib. 53. 420 Fol. 153v. Legajo de la visita de Arrufat a Alacant. Archivo municipal de Alicante. ción alcazaba-madîna hemos visto que era intensa, con la llegada de las tropas cristianas a mediados del siglo XIII cambia esa relación, creándose incluso un cierto divorcio entre villa-castillo, que son gobernados por autoridades distintas, sin que uno tenga poder en la jurisdicción del otro, y viceversa. Sin embargo, y pese a ese cambio de relaciones, no se introducirán importantes modificaciones en los accesos al castillo, toda vez que sólo se refuerzan los ya existentes creados sobre todo al final de época islámica. Para el acceso complejo islámico formado por las torres/puertas del Cencerro, Sant Jordi y Través quizá tengamos una excepción a lo que decirmos. Se trata de un acceso que si bien mimetiza el más antiguo para ganado por la Torre de la Batalla, le da la espalda a la madîna. La razón más plausible para ello quizá haya que verla en que –y esto es sólo una hipótesis- el último residente de la alcazaba musulmana, y responsable de su construcción, fue un personaje de la alta aristocracia islámica, antiguo [ 129 ] El camino y puerta de la Escala, en un detalle del cuadro de la Expulsión de los Moriscos desde Alacant. S. XVII. rey de Valencia y luego de Murcia, que no debió tener mucho contacto con la población de la madîna, de ahí que, ante la amenaza de ataques cristianos, se construya un acceso independiente a ella, que es parcialmente reformado tras la conquista cristiana.. En el siglo XV se produce el reforzamiento del sistema, como hemos podido documentar en las recientes intervenciones arqueológicas. Pues bien, ese potente acceso en barrera de sillares ahora, en 1553, debe derribarse como quiera que queda excesivamente expuesto a los posibles ataques de berberíscos o tropas otomanas. Dichas incursiones, que no ataques formales de armadas, ante la potencia defensiva de Alacant, no buscaban enfrentamientos directos, sino que desembarcaban en la playa de la Albufereta, o en la playa de San Juan, cerca de El Campello, etc. Por lo tanto, su acercamiento a Alacant siempre sería por el flaco de Levante en donde se encontraba el acceso al castillo, tanto el de la Torre de la Batalla, más abajo, como el de la Torre de Sant Jordi. El primero de estos accesos, en el caso de ataque, no era tan peligroso como quiera que se podía repeler desde las murallas y torres del albacar d’enmig, sin embargo el de la Torre de Sant Jordi, de acceder el enemigo daba entrada directa a la alcazaba, lo cual sí que sería muy peligroso. Es por ello que lo que se plantea ahora es el derribo de la barrera que conectaba las torres del Cencerro y Sant Jordi, el tapiado de las puertas de esta última torre, el derribo de pasillo fortificado que conectaba la Torre de Sant Jordi con la de la Través (“la closa del castell” se denominaba a mediados del siglo XV). Con ello se evitaba cualquier intento de conquista del castillo. Ahora bien, cerrado este acceso era necesario poder llegar a la parte más alta del castillo, la antigua alcazaba islámica y bajomedieval cristiana. Para ello se decide que el único acceso posible, por estar absolutamente protegido, es desde dentro de la villa. Ya existía un camino antiguo –probablemente islámico- desde la villavieja, pero que llegaba entre la torre Cerver y la torre de la Mina, esto es al albacar d’enmig, que se llamaba “vía de la mar”, pero no pareció ni suficiente ni recomendable. Es por ello que se traza un nuevo acceso, sólo a pie y caballo –nueva medida de defensa- por la empinada ladera del Benacantil. Rodeando la “Cara del Moro”, por un camino de tierra, se llegaría a una “Escala”, que con varias vueltas –“voltes”- intentaba reducir la pendiente, así como desacelerar la marcha de un posible atacante. Al final de la misma habría una “plaça de la Escala”, previa al acceso o “puerta de la Escala”. Dicha puerta haría, por lo tanto, su entrada directamente en la alcaza- ba, junto a la Torre del Hospital que la flanquearía. Sin embargo, para salvar el cambio de nivel y llegar al patio del castillo, hubo que rebajar la roca, creando un alargado pasillo –fácil de defender desde arriba-. Con posterioridad, este acceso se cubriría creando lo que hoy llamamos la “Sala Larga”. Su amplio ventanal del fondo fosiliza la antiguo “puerta de la Escala” que, al final de su tramo pensamos haría ángulo recto para crear un acceso en recodo al castillo. La salida a la rampa de acceso desde el albacar d’enmig es también posterior. Entresacaremos algunas de las órdenes del Memorial que Arrufat, acompañado y asesorado por obrers de vila y picapedrers de Alacant, se encargaría de hacer cumplir: I Primo que se abra la puerta de la escala azia el patio del castillo donde paresciere mas conveniente, ansi para la placeta que ha de quedar delante el castillo, como para el patio del. II Item, que primero que se rompa la puerta esté labrada la piedra para ella y echas las puertas, para que en abriendose y asentandose sea todo uno. III Item hazer una garita sobre la puerta con sus canes de piedra y que el antepecho de dicha garita sera rezio. IIII Item que echa la puerta de la escala, se sierre la de la traviessa y se derribe y peyne todo el camino viejo hasta la puerta del castillo421. A partir de esta última órden se derribará la muralla bajomedieval cristiana –construida a mediados del s XV– que ahora hemos exhumado en las excavaciones arqueológicas de la ladera Oeste del Benacantil. Pero sigamos entresacando algunas partes del documento: Item provehi y mana que feta y acabat lo portal dela escala nova ques pose la porta del portal dela torre de sant jordi al dit portal de la dita escala nova y mundada la dita porta se tanque dit portal de la torre de Sant Jordi de gruxa de la paret de dita torre y ques dexe hun traves o dos y los dit portal le han de derrocar totes les parets que de aqui en avall resten y pentinar lo ques pora pentinar y ques segue y terraplene lo hueco dela dita torre de Sant Jordi fins a la cuberta com hi haja algunes fenedures en ella y feta mes fort. Advertiment. Item advertirse lo respecte dela travessa que correspon a la torre de Sant Jordi e te cap al principio del albacar vell si covendrint que restas dita travessa dela manera que sta perque los enemichs tendrien 421 Fol. 155. [ 130 ] mes que fer en conquistar dita travessa e apres lo castell lo que derrocant la dita travessa de dret en dret venen los enemichs a dar bateria ala dita torre de sant Jordi e tambe poria servir lo pati de dita travessa pera poder hi recollir bestiar ço es cavalls y altres cavalcadures.422 Es muy interesante resaltar de este documento la referencia que hace cuando advierte que aunque se había ordenado derribar la puerta de la Travessa, se conserve, como quiera que redunda en el planteamiento morfológico que hemos hecho para la alcabaza islámica y bajomedieval cristiana. Intervenciones a mediados del s. XVI en el actual Macho del Castillo, abriendo –entre otras cosasla Puerta de la Escala. Elaboración: Pablo Rosser. Una mujer, responsable del castillo de Santa Bárbara. No es fácil, porque poco se ha escrito, encontrar una mujer que interviniese en la historia de Alacant. Algo ya escribimos de ello hace unos años en la prensa local, donde también avanzamos datos de la existencia de una alcaidesa en el castillo en la Edad Media. Estamos a mediados del siglo XV. Alacant es aún villa, por poco tiempo, y tenía un papel principal en la defensa de la costa, y en evitar la penetración en los territorios del interior. El castillo de Alacant, por tanto, jugaba fuerte en ese esquema defensivo. Cada castillo, es sabido, estaba “gobernado” por un Alcaide, elegido por el rey. En principio, lo habitaba su Alcaide o gobernador, con su familia, Arriba, izquierda, propuesta de Alcazaba al final de la época bajomedieval cristiana y principios época moderna (segunda mitad del siglo XV-primera mitad del XVI). Obsérvese que se ha dibujado aún los dos accesos –para su comprensión– esto es, arriba a la derecha, el de la barrera, Torre de Sant Jordi, la closa del castell y la Torre del Través. A Poniente, ya hemos dibujado el nuevo acceso. Derecha, propuesta de Alcazaba en época moderna (siglo XVI). Obsérvese que ya se ha derribado la barrera o muralla que subía a la Torre de Sant Jordi, conservándose como hemos visto se rectifica en el Memorial de Arrufat, la closa del castell y la Torre del Través. Del mismo modo, se han construido la Sala Larga, en el acceso por la Puerta de la Escala, y el Hospital. Elaboración: Pablo Rosser. 422 Fol. 178v. [ 131 ] Esquema de accesos al castillo a partir del siglo XVI: la puerta de la Escala, en la zona del Macho, y la puerta del “camino de la villa”, en el antiguo Albacar d’enmig. Elaboración: Pablo Rosser. a parte de la tropa, sirvientes y demás. Y digo “en principio” porque de todo hubo. Dicho esto, es conveniente apuntar –por situarles– que Alacant, muy probablemente por su puerto y su huerta, empezaba a ser lugar de residencia de una nobleza ávida –como siempre- de ganar algo más de dinero. Una de las familias nobles que llegó a Alacant fue la de los Rotlà, procedente de Cocentaina. Un tal Miquel Rotlà pidió matrimonio a una doncella llamada Ginesa, hija de un importante noble alicantino, Ginés Borgonyó, también escrito en otros documentos, y en tiempos posteriores, Burgunyo o Borgunyo. La cosa acabó en boda, allá por el año 1441. De tan “feliz” enlace nació nuestra protagonista, hija única, además. Se llamaba Na Violant Rotlà. No sabemos mucho de ella en su juventud, aunque nos la imaginamos colmada de todo tipo de atenciones. Lo que sí sabemos es que se casó con otro galán alicantino de muy buena familia. Se llamaba Alfons de Rebolledo. Era hijo de Roderic de Rebolledo, un caballero de la total confianza del rey aragonés, Joan II de Aragón, que llegó a obtener -por decisión de aquél- los señoríos de Altea, Calpe, Benisa y Teulada. La boda entre Alfons y Na Violant debió celebrarse –al parecer- en 1460, y de la importancia de los desposados da cuenta el “regalo” de su rey, Joan II de Aragón, que ascendía a la “modesta” suma de 40.000 sous. Como era costumbre entonces, y aún ahora, nuestra protagonista, cambió su apellido, pasándose a llamar Na Violant de Rebolledo. Por aquello de que su marido, el tal Alfons de Rebolledo, era también persona de confianza del rey Joan II, éste le hizo un favor. Veámos. El rey no estaba muy contento con la actuación del entonces Alcaide del castillo de Alacant, Francesc Borgonyó -¿sería familiar de la abuela de nuestra protagonista? También podríamos decir que, por eso, lo revocó de su cargo pocos días después de haberlo ratificado. Pero no parece que fuese así. El rey hizo de eso. El 4 de abril de 1467 concedió, de por vida, al tal Alfons, y a su hijo, el puesto de Alcaide del castillo alicantino, en detrimento de don Francesc. ¿Y qué tiene que ver todo esto con nuestra protagonista, Doña Na Violant? Don Alfons falleció en 1471, y el príncipe Fernando –el “Católico” de unos años después- ordenó que heredase el cargo de Alcaide el hijo de aquél, Joan de Rebolledo, tal y como estaba estipulado.¿Cuál fue el problema? El hijo de Alfons y Na Violant no podía tener entonces más de once años, o sea, que era menor de edad, y no podía ejercer tan alta responsabilidad. ¿Solución? Pues es ahí donde interviene “nuestra” Na Violant que, cual regente, actuó en nombre de su hijo en la toma de posesión de la fortaleza, juramento de fidelidad y, entiendo, que en la administración de la alcaidía hasta la mayoría de edad de su hijo. Si tenemos en cuenta en los años en que hablamos, justo después de las numerosas obras realizadas en la fortaleza y con algunas pendientes, fueron muchas las responsabilidades de la alcaidesa en funciones. Doña Na Violant murió en 1483. Tenía casa en Alacant y en Agost. Sabemos que la de nuestra ciudad se ubicaba entre la calle Mayor y el Hospital. No debía ser muy mayor Na Violant, quizá no llegaba a los cincuenta. Se hizo enterrar en la Iglesia de Santa María, en la primera que se construyó, en donde había una capilla denominada “de los Rotlà y los Rebolledo”. La “revolución” para ser ciudad Finales del siglo XV hay que considerarlo como un momento de absoluta efervescencia en la aún villa de Alacant. [ 132 ] Escudo de los Reyes Católicos en lo alto de la bóveda de crucería del ábside de Santa María. Son años de importantes acontecimientos de tipo general. Así, en el año 1480, las cortes de Toledo aprobaron una medida sin precedentes en el difícil equilibrio de la convivencia entre personas de distintas religiones en nuestro país: ordenan en la petición 76, la separación de judíos y musulmanes respecto a los cristianos en las ciudades y villas. Los procuradores habían reclamado la separación completa de ambos grupos, y el monarca accedió a esta petición423. Dos años después, en 1482, una carrera eclesiástica meteórica y bien dirigida desde Roma, lleva a Rodrigo de Borja al Obispado de Cartagena, del cual dependía Alacant por entonces, en donde permanecerá hasta 1492. Será, por lo tanto, un Borja el que permitirá –o propulsará quién sabe- algunas de las nuevas obras de Santa María, al menos en sus inicios, como quiera que con la salida de Rodrigo se crea el Obispado de Orihuela y el paso de las tierras de Alacant bajo su influencia. Pero, además, la villa de Alacant –creemos nosotros- inicia una estrategia muy clara aunque difícil de probar, con campañas de todo tipo para conseguir del Rey Fernando el codiciado y anhelado título de “ciudad”. En ayuda a esa notoriedad y prestigio que Alacant necesitaba para justificar ante el monarca la importancia de la villa y su justificación para ser “ciudad”, se produjeron importantes hechos religiosos que, lógicamente, trascendieron nuestras fronteras. En primer lugar, el “milagro” de las Formas consagradas en el incendio de Santa María en 1484 que, además, “provoca” nuevas obras en Santa María. Y, en segundo lugar, el “milagro de la Lágrima” de la Santa Faz, al llegar al barranco de la Lloixa, el 17 de marzo de 1489, con ocasión de la procesión de la reliquia desde el pueblo de San Juan al convento de los Ángeles. Como consecuencia de este importante hecho religioso, se decidirá la construcción del Monasterio en la misma zona del hecho milagroso. Ambas obras fueron promovidas por la ciudad y costeadas por las arcas municipales. Al final, por la diligencia de los alicantinos Joan Torró y Guillem Pasqual424, y como esperaba Alacant, el Rey Fernando concedió en 1492 el título de ciudad a la entonces villa425. 423 Cortes de los antiguos reinos de León y Castilla, publicadas por la Real Academia de la Historia, Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, 1882, t. IV, págs. 101-102. En DANVÍLA Y COLLADO, MANUEL., 2007. La expulsión de los moriscos españoles Conferencias pronunciadas en el Ateneo de Madrid. Edición, introducción y notas: Rafael Benítez Sánchez-Blanco. Universitat de Valencia. Universidad de Granada. Universidad de Zaragoza. Págs.70-72. 424 Casualidad o no, este Guillem Pasqual es el mismo que presenció el “milagro” de la Santa Faz en el barranco de Lloixa donde, casualmente o no, tenía un terreno que cedió para realizar el Convento. Pertenecía, y eso si que no es casual, a una de las más importantes familias alicantinas que en dicho siglo ocuparon destacados cargos municipales. Por ejemplo, fueron Justicias Pere Pasqual (1404), Tomás (1456), Joan (1475), etc. 425 JAIME BENDICHO, 1651, fol. 124. No hay que descartar en dicha concesión la influencia de un personaje, Gutierre de Cárdenas. Había destacado por su actividad en favor del casamiento de su princesa Isabel de Castilla con el príncipe Fernando de Aragón, y por ello recibió en 1470 como premio las ciudades de Elche y Crevillente, con sus términos y habitantes respectivos, de los que será marqués, a la vez que del estado de Maqueda426. Con señoríos en la Corona de Castilla y en la de Aragón, Cárdenas influyó mucho, según Moxó, en la Corte de los Reyes Católicos. Esta familia, como veremos más adelante, además, acabó adquiriendo el Palacio y Puerta Ferrisa en Alacant. Como apuntábamos, el incendio/milagro de 1484427 ha sido la “causa” esgrimida recientemente428 para defender la construcción de un nuevo templo que se iniciará en el ábside, donde se colocó –entre otros- el escudo de los Reyes Católicos. Se argumenta que Vicente Bendicho, permítasenos la expresión, “tiraba para casa” en este tema no dándole la importancia que –según dichos investigadores- tenía el incendio y la consiguiente construcción de un templo nuevo, en la medida que podría “afectar” a San Nicolás, de donde era Deán y a la que –parece lógico- pensarlo, defendería. Podría ser razonable el argumento... ¿Qué diría su hermano Jaime al respecto? Veámoslo: “(…)en el año 1484 año felice para españa pues en el se puso el santo tribunal de la inquisicion freno de errores y supersticiones y castigo de ereges ebrios i idolatras y tambien memorable para esta ciudad por el incendio de la capilla maior de Santa Maria i milagro memorando del santissimo sacramento del altar, en el qual era justicia desta ciudad Joan Vallebrera donsell y es sierto que por el oficio asistió a todo tanto al lloroso caso del incendio dio quanto al jubilo contento y alegria que toda la villa y todo el reyno tuvo de aver hallo el santissimo en su cofresito de plata illeso y reverenciado del fuego como lo refiere el doctor don Vicente Bendicho dean en su cronica de esta ciudad (…)”.429 Es decir, que para los Bendicho sólo se quema la capilla mayor. Efectivamente, cuando nos habla de la familia Roig430, nos dirá que “segun la tradicion antigua, quando se quemo aquella iglesia cada familia fabrico un quadro del altar i desa ocasion pusieron sus armas” en la Iglesia, donde 426 S. DE MOXÓ, Los antiguos señoríos de Toledo. Toledo 1973, apéndice documental. 427 BENDICHO, V., 1640, VOL. III, pág. 248. 428 BEVIÀ GARCÍA, M.; AZUAR RUIZ, R. (Coord.), 2005, pág. 23. 429 ROSSER; QUILES, 1996. 430 A.M.A., Arm. 1. lib. 4. Fol.18. [ 133 ] Incendio de Santa María en el retablo de la Sacristía del Monasterio de la Mare de Deu d’Agres, a donde –según la tradición- “voló” la escultura de la Virgen existente en el templo de Santa María cuando el incendio. las vio el cronista431. Volverá a insistir sobre el tema en otro momento: “los cavalleros y personas devotas desta ciudad tomaron la mano en fabricar nuevo altar maior i mosen joan frane como devotorio de la virgen labró su imagen i tan grande i tan ermosa como se ve en memoria como los demas avian labrado sus quadros i puesto en ellos sus armas como se hallan puso las suias al pie de la imagen ques una flor de lis blanca, armas propias de frane432. En definitiva, los cronistas hablan de la reconstrucción sólo de la capilla mayor de la iglesia y, quizá haya que entender de ello, también de las cubiertas de la iglesia. Dejaremos para una pronta publicación la reflexión y análisis sobre éste y otros temas de la iglesia de Santa María. Sólo diremos que en las intervenciones realizadas en el siglo XV en Santa María433, y más concretamente en la escalera de sillería de la torre gótica, participó al menos uno de los canteros que rehizo o remodeló la torre de la Puerta Ferrisa. Ello es así porque a simple vista es fácil observar cómo en varios sillares de nuestro torreón aparece un signo lapidario similar a una flecha con vástago. Pues bien, es uno de los signos que se repiten en la citada escalera. Por lo tanto, podemos afirmar que se produjo a lo largo del siglo XV una importante remodelación de la Puerta Ferrisa, estando en manos aún de los Bonivern, o ya de los Fernández de Mesa. Esa importante reforma, no sólo afectará a la Puerta Ferrisa e Iglesia de A la izquierda, detalle del alzado de las paredes de la escalera del torreón gótico de la Iglesia de Santa María (siglo XV), marcando el signo lapidario coincidente con otros de los existentes en el tramo de la Puerta Ferrisa conservado (fotografía de la derecha con localización de donde empieza a aparecer ese signo lapidario). Santa María, como acabamos de ver, sino que se ampliará al sistema defensivo colindante, a partir de la construcción de la torre o baluarte “Forat”, adosado extramuros de la muralla bajomedieval. Efectivamente, en el sótano de lo que fue la vivienda de la c/ Jorge Juan nº 21, apareció una potente esquina de muro realizado en sillería a soga, al que luego se le adosan otras estructuras. Pues bien, tanto por la cartografía histórica, como por los trabajos arqueológicos realizados fundamentalmente en el solar de la c/ Jorge Juan y en otra excavación de las escaleras de Santa María, que luego veremos, hoy podemos relacionarlos con una de las esquinas del citado baluarte “Forat”. El paramento exterior de la muralla (UE 1014 y nº 5 en el plano adjun- Medianera del Solar de la calle Jorge Juan 21, en donde se señala con una flecha negra la localización de la esquina de muro citada. Detrás, y perpendicular a esa medianera, aparece otra que se identifica con la muralla bajomedieval que se unía a la Puerta Ferrisa. Debajo, esquina del muro UE 1014 antes y después del derribo (izquierda) y de los trabajos arqueológicos. Obsérvese cómo al muro UE 1014 se le adosa el muro 15 c. por su derecha. 431 A.R.V., MR. 4554, fol. 30v. 432 A.R.V., MR, Serie 9252. Leg. 427. 433 A.R.V., MR, Serie 4563. Ff 56r-59r. [ 134 ] Alzado de los paramentos murarios, del que hay que destacar el 1014, que formaba parte del baluarte del “Forat”. Detalle del asiento del lienzo amurallado en c/ Jorge Juan, nº 21. Planimetría del solar intervenido arqueológicamente. A la derecha, en trama más oscura el muro que nos ocupa. Blanqueado en la fotografía el muro 1014, que formaba parte del baluarte del “Forat”. La zona de la Puerta Ferrisa (nº 1) al final de la época Bajomedieval (siglo XV). Obsérvense los dos muros que podrían formar parte del primer edificio/palacio (nº 3 y 4), así como el brazo de muralla (nº 5) que se abre perpendicular al tramo medieval (nº 2). Elaboración: Pablo Rosser. to) está construido con sillería a soga. Su asiento se realiza sobre el nivel rocoso (UE 8) y un relleno para la nivelación del terreno (UE 12) fechado en el siglo XIV. Es también a lo largo del siglo XV que, en conexión con el complejo defensivo en torno a la Puerta Ferrisa, se construye, anexándolo a la torre gótica de Santa María, una nueva muralla que permite disponer de una plaza más amplia frente a ella, al rellenar el vacío existente entre este muro defensivo y la anterior muralla bajomedieval, que como hemos [ 135 ] Fachada exterior de la muralla del s. XV documentada en la Plaza de Santa María. constatado arqueológicamente se amortiza en la segunda mitad del siglo XV. Ese muro o bien formaba parte del citado Baluarte del Forat, o bien se unía a él. Muy probablemente, en este mismo momento, y debido a la ampliación Detalle del plano de Pavón de 1751, en donde hemos señalado la Puerta Ferrisa (1), el tramo de muralla que nos ha aparecido tras la medianera actual (2), el tramo de muralla bajomedieval visto (3), el brazo de muralla/Baluarte del “Forat” y esquina del siglo XV (4), y continuación del mismo hoy perdido (5) que se correspondería con la prolongación del frente de muralla del mismo siglo que hemos documentado en la Plaza de Santa María (6). Elaboración: Pablo Rosser. de la superficie practicable frente a la Iglesia de Santa María, se construyó una plaza porticada con soportales en torno a ella. Pero volvamos un momento a la construcción de las murallas y a sus causas. En los años previos al que ahora tratamos, como hemos ido diciendo, la entonces aún villa de Alacant, inicia un período de esplendor, reflejado en sus obras públicas: el ejemplo más claro de ello, por su clara relación con el comercio es –como hemos visto ocurría en el siglo XIVel de la Lonja: el 7 de Agosto de 1427 se empiezan las obras de ésta, y se acaban el 27 de mayo de 1430, siendo justicia Jatmot Despuig, y jurados Bernat Martí y Jatmot Torró. Bien es cierto que no queda claro, como ya analizamos en su día434, a qué Lonja se refiere este documento. Ese claro progreso, de todos modos, no puede hacer olvidar que Alacant se encuentra cercana a la frontera entre reinos contrincantes, circunstancia que viene reforzada por su carácter de villa portuaria, claramente abierta al mar. Es por ello que no sólo las murallas de la villa, sino su castillo adquieren una importancia radical para la defensa y protección de aquélla y sus ciudadanos. En tal sentido, el 7 de septiembre del año 1430 se firma un Privilegio del Señor Rey D. Fernando aplicando una parte del Derecho del mollaje, para la conservación de las fábricas del castillo.435 En 1442, se registra el inicio de importantes obras en el Castillo de Alacant436, que continuarán durante el resto del siglo: nos hablan de la reparación de la bóveda de la Porta Ferrisa, del portal y de los quicios de las puertas. Vuelve a aparecer importante documentación sobre obras en 1467437, 1468438, 1474439, 1476-77440, etc. La obtención de fondos para sufragar las obras siempre era un problema, pero fueron varias las soluciones adoptadas. En 1475, el 28 de diciembre, un privilegio del Rey Don Juan, dado en Barcelona, disponía que los 3 dineros que la ciudad recaudaba en derechos del mollaje –al igual que en 1430–, por libra de valor en todas las mercancías que se embarcaban y desembarcaban, se aplicase la cuarta parte de su producto a la conservación del Castillo. Evidentemente, no eran estas tierras seguras. Nos remontamos un poco para atrás, y vemos cómo en 1393, siendo rey Juan I de la Corona de Aragón se habla de que “almugavers moros de Granada saltajen lo camí e cativen los anans de la dita vila de Alacant, de que es seguéis 434 ROSSER QUILES 1996. 435 A.R.V., MR, Serie 4564. 436 A.R.V., Bailía, 1155, fol. 409-410 v. 1475. 437 A.R.V., Bailía, 1147, fol. 601r. 438 A.R.V., Bailía, 1147, fol. 634r. 439 A.R.V., Bailía, 1151, fol. 222r-v. 440 A.R.V., Bailía, 1153, fol. 631. [ 136 ] gran damnaje a la dita vila de Alacant e despoblació de aquella”. Ese estado de inestabilidad, se puede observar, igualmente en un tema interesante, como es el de la concesión de “salvoconductos” o “guiajes” a moros que pretendían transitar entre las poblaciones del Reino de Valencia y las tierras del sur de la actual provincia de Alacant, Murcia, Almería, etc. Algunos ejemplos: • 1434, marzo, 9: Salvoconducto concedido por el baile general a Abdalla Soli, moro de Oliva, que se dirigía a la Vall de Elda a comprar trigo441. • 1434, mayo, 28: Salvoconducto concedido a Jucef Rocuto, moro de Valencia, con licencia del Baile general en Orihuela para comprar cebada.442 • 1451, junio, 10: salvoconducto a favor de Abdallá Mone, Alí Alquaguen y Alí Gamón, de Xativa, que van a Orihuela con 8 mulas y 4 asnos cargados de mercadurías a comerciar.443 • 1465, agosto, 8: Guiaje a favor de Azmet Abib, de Castellá de Rugat, que va con Yucef Abib, Abrahim Petrayre, Abrahim Gomeri, Mahomat Ylel, con 8 mulos y 1 asno a elche para llevar 3 sacos con jarras y otras cosas.444 • 1475, 01/26: el Baile General del reino autoriza a Mosén Joan Despuig, Baile de Xátiva, a que dé Licencias a los moros para poder ir al valle de Elda, Alacant y Orihuela, depositando suficientes fianzas y comprometiéndose a regresar en el plazo previsto, además de viajar siempre por los caminos reales.445 • 1476, 09/26: Guiaje a favor de Azmet Calem, de Benilloba, que va a Orihuela y Alacant para comerciar con trigo y otros productos.446 • 1482, 03/22: Guiaje a favor de Azmet Abneyx, de Tárbena, que va a las partes de Orihuela a comprar trigo447, y un largo etc. Esta situación de control en los tránsitos de unas zonas a otras, fundamentalmente de los “moros”, que revelan el estado de vigilancia obligado en una zona entre fronteras, se ve reforzado por hechos como el que recoge el documento que ahora adjuntamos: • 1461, 05/21: Carta a Mosén Jacme Roque, Baile General de Sexona enllá, para que con el ejea de Orihuela trate de completar la cantidad que falta para conseguir el rescate de Antoni Martí, pastor de Orihuela, apresado por los granadinos en el termino de Abanilla mientras apacentaba el ganado y llevado a Vera.448 441 A.R.V., Bailía, 1155, fol. 409-410 v. 442 A.R.V., Bailía, 1155, fol. 718v - 719 r. 443 A.R.V., Bailía, 1157, fol. 213r. -214 r. 444 A.R.V., Bailía, 1153. fol. 153v-154r. 445 A.R.V., Bailía, 1155. fol. 409-410 v. 446 A.R.V., Bailía, 1155. fol. 718v. - 719 r. 447 A.R.V., Bailía, 1157. fol. 213r. -214 r. 448 A.R.V., Bailía, 1153. fol. 153v-154r. Es en ese contexto de inestabilidad que se construirá sorpresivamente el Convento de los Ángeles, de la Orden de los Franciscanos, en 1440. Su ubicación, no sólo a extramuros de la villa, sino a bastante distancia de ésta, lo hacía absolutamente vulnerable, de ahí que la construcción de una cerca/muralla rodeando al mismo estaba plenamente justificada y debió tener la doble –o triple- función de terraplén, cierre de una dependencia conventual, y protección. Por lo tanto, y volviendo al tema que nos ocupa, una profunda remodelación urbanística se produce en la zona en torno a la Puerta Ferrisa e Iglesia de Santa María que les afectará –incluso- a su propia fisonomía: • Reformas importantes en la Puerta Ferrisa. • Nuevas obras en la Iglesia de Santa María. • Nuevo anillo defensivo. • Plaza porticada. • Por último, y no menos importante, cabe destacar la construcción algo más adelante en el tiempo, de un auténtico colector –mina- atrave- Idealización del entorno de la Puerta Ferrisa, torre de la Pólvora e iglesia de Sta. María. Maqueta CIP “Ciudad descubierta”. COPHIAM sando el complejo defensivo en torno a la Puerta Ferrisa. Muy probablemente dicha mina se pudo reutilizar –o construir– en 1596 cuando se construyó una red de alcantarillado general de desalojo de aguas pluviales de escorrentía de la ladera del Benacantil y de aguas negras, que se vertían al mar. En una reciente excavación arqueológica realizada por la mercantil ALEBUS y co-dirigida por nosotros en calle Jorge Juan nº 25, se ha podido precisamente documentar dicha mina de agua. Lo interesante, en cualquier caso, no es sólo esto, sino que dicha mina orada la muralla bajomedieval cristiana y la musulmana a la que se adosa la primera. Es por ello que la zona se denominaba, como hemos dicho, Torreta Forat. [ 137 ] Dos fotografías de la mina de agua: cubierta e interior. Plano Renvoy ou Explication du Plan Général de la Ville D’Alacant, avec le projet de prolonguer... siglo XVIII. En la fotografía aparece con el nº 1 la muralla bajomedieval cristiana, y con el nº 2 la medieval islámica. En la parte baja se puede observar el “forat”/agujero realizado sobre las dos murallas para que atraviese la mina de agua. Detalle del Plano de Pavón del siglo XVIII con explicación. Las salidas al mar de esas aguas pluviales (y quizá sobrantes) se hacían por unos postigos abiertos en la muralla que envolvía la ciudad. Después de la construcción de dicha muralla del frente del mar, en el siglo XVI, se abrieron varios de estos postigos dando nombre a la actual playa del Postiguet. El punto “E” de la leyenda del plano superior reza de la siguiente manera: “conducte del Postiguet que recibe las avenidas dels falda del castillo”. Por su parte, el punto “F” nos aporta información sobre la construcción de este postigo: “conducto que construyó el gobernador don francisco pa- Plano Renvoy ou Explication du Plan Général de la Ville D’Alacant, avec le projet de prolonguer... siglo XVIII. checo por recoger las aguas e inmundicias de villa vieja, Plaza de Ramiro y Puerta de Ferrisa”. La iglesia de Santa María es un buen ejemplo de secuencias del período Excavación Iglesia Santa María. Sector I. Cerámicas vidriadas UUEE 100 y 101. Dibujos Pilar Mas. [ 138 ] que estudiamos, gracias a las intervenciones arqueológicas que se han ido realizando. Así, por ejemplo, están los sondeos junto a la muralla del siglo XIV, en los bajos de la iglesia recayantes a la calle Jorge Juan. Así, las UUEE de los niveles superiores (UUEE 100 y 101), presentan cerámicas con reflejo metálico, entre otras. Tal y como hemos visto en anteriores excavaciones (empezando por Santa María), cronológicamente en esta intervención, tras el predominio de to del siglo XIV. La cronología de este conjunto decorativo se sitúa desde la segunda mitad del siglo XIV hasta finales del siglo XV. En un sondeo practicado junto al antemural, en la campaña de 2001, apareció el primer horizonte bajomedieval por debajo de varios niveles y pavimentos. Se trataba de un nivel (UE 306) de arena de playa que se vierte para la regularización o la preparación de los pavimentos sobrepuestos. Presenta abundante cerámica: jarra vidriada en verde de cronología de mediados siglo XIII - siglo XIV; fragmentos de ataifor vidriado en verde del siglo XIII; varios fragmentos de jarrita vidriada en cuerda seca total con decoración geométrica con una cronología de fines del siglo XIIsiglo XIII y un fragmento de jarrita esgrafiada de la primera mitad del XIII. También hay materiales que presentan incluso cronologías más antiguas, como una enorme cantidad de fragmentos de “tannur” (siglos X-XI). Sin embargo, en esa misma excavación, pero en su primera campaña que Estratigrafía del Sector 1. Subrayados en amarillo las UUEE fechables entre finales del siglo XIII y primera mitad del XIV. Los superiores son los que ahora tratamos, de la segunda mitad del XIV y el XV. Elaboración: Pablo Rosser. las producciones en verde y manganeso y tras un periodo de solapamiento, se imponen las piezas decoradas en azul cobalto, reflejo dorado (también denominado reflejo metálico) y las que combinan estos dos colores azul-reflejo dorado. Este momento de transición ocurre en último cuar- Excavación Iglesia Santa María. Sector I. Cerámicas vidriadas UUEE 100 y 101. Dibujos Pilar Mas. [ 139 ] Cerámicas de la excavación de la ampliación del Ayuntamiento. Debajo, JJ21A06.UE15.5., JJ21A06.UE4.12. y JJ21A06.UE12.1. [ 140 ] dirigimos, se documentó un vertedero (UE 2017) en la estancia nº 24, esto es, apoyado en la antedefensa o barbacana. El registro material del vertedero pertenecería, a diferencia de los anteriores, al segundo momento de los tratados, esto es entre la segunda mitad del siglo XIV y el XV. La documentación de cerámicas de reflejo metálico y azul cobalto, así como importaciones italianas, vuelven a aparecer449, como sucede en los niveles superiores de los bajos de Santa María, entre otros de los yacimientos citados. En la calle Jorge Juan 21, se documenta también un interesante registro de mediados del siglo XIV y siglo XV. Ejemplo de ello es el plato vidriado en azul paterna450, decorado con semi-palmeta triangular y orla de doble filete en un fragmento informe del siglo XV.451 Borde de escudilla452 de Manises, con decoración de reflejo metálico de palmetas.453 Dos bordes de mortero comparten el mismo origen (Paterna). El primero con el borde engrosado y mamelón454; el segundo con pico vertedor sobre mamelón455, adscritos a mediados del siglo XV456. En este periodo podemos destacar, en cuanto a cerámica de cocina, una cazuela con pico vertedor, melada al interior con goterones al exterior457, producida en torno a la segunda mitad del siglo XV.458 Del siglo XVI en adelante… Los apasionantes acontecimientos de la ya ciudad y castillo del siglo XVI en adelante no caben ya en este catálogo, por no poder excedernos ni tener espacio suficiente, por lo que los analizaremos en próximas publicaciones. Alacant, marzo de 2011. 449 ROSSER, P., QUILES, I., 1996. Sistema defensivo bajomedieval de la villa cristiana de Alicante. Revista de Patrimonio Cultural de Alicante LQNT, Monográfico nº 1. Alicante. 450 JJ21A06.UE15.5. 451 LERMA ALEGRIA, J.V. (1986): "Cerámicas musulmanas de El Tossalet de Sant Esteve, Valencia", II C.I.C.M.M.O., Págs. 155-163. Madrid. Idem (1987): "Relaciones mediterráneas de la Valencia islámica: las cerámicas importadas", en Les Illes Orientals d'Al-Andalus, Págs. 339-358, Palma de Mallorca. LERMA, J.V. &PASTOR, I. & FERNÁNDEZ, A. & DE PEDRO, M.J. (1985): "Estudio de la vivienda islámica de la ciudad de Valencia". I C.A.M.E. Huesca, P. 445. 452 JJ21A06.UE4.12. 453 COLL, MARTÍ y PASCUAL, 1988. 454 JJ21A06.UE4.35. 455 JJ21A06.UE4.36. 456 MESQUIDA, 2002. 457 JJ21A06.UE12.1. 458 NAVARRO, 1992. [ 141 ] [ 142 ]