Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
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ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
La naturaleza en tus manos
Editor:
Comité Editorial:
Carlos Estrada Faggioli
Carlos Estrada Faggioli, El Salvador.
Coordinación General de contenido:
M.Sc. José Miguel Sermeño Chicas, El Salvador.
Carlos Estrada Faggioli., El Salvador.
Licda. Rosa María Estrada H., El Salvador.
Coordinación de contenido en el exterior:
Bióloga Andrea Castro, Colombia.
Bióloga Jareth Román Heracleo, México.
Yesica M. Guardado, El Salvador.
Lic. Rudy Anthony Ramos Sosa, El Salvador.
M.Sc. Olga L. Tejada, El Salvador.
M.Sc. Francisco Pozo, Ecuador.
Víctor Carmona, Ph.D.; USA.
Biólogo Marcial Quiroga Carmona, Venezuela.
M.Sc. José Linares, El Salvador.
Licda. Rosa María Estrada H., Panamá.
Portavoces del Medio Ambiente, Venezuela.
Ing. Agrónomo Leopoldo Serrano Cervantes, El Salvador.
Dra. Vianney Castañeda de Abrego, El Salvador.
Corrección de estilo:
Lic. Rudy Anthony Ramos Sosa.
Bióloga . Jareth Román Heracleo.
Bióloga Leslie Eunice Quintanilla, El Salvador.
Portada: Sachatamia punctulata.
Fotografía:Julián Andrés Rojas M., Colombia.
Maquetación:
Yesica M. Guardado
Carlos Estrada Faggioli
Toda comunicación dirigirla a: edicionBIOMA@gmail.com
Soporte digital:
Saúl Vega
El Salvador, Mayo 2014.
Página oficial de BIOMA: http://virtual.ues.edu.sv/BIOMA/
BIOMA es una publicación mensual editada y distribuida de forma
gratuita en todo el mundo vía digital a los suscriptores que la han
solicitado a través de e-mail. Los conceptos que aquí aparecen son
responsabilidad exclusiva de sus autores.
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E dito ri a l
El expolio de las riquezas naturales de nuestros países.
Es regular escuchar a diferentes actores del quehacer ecológico
sobre el expolio a que es sometida la naturaleza, año tras años
vemos como los recursos naturales son tasados y vendidos al mejor
postor. Desde el tráfico de flora y fauna hasta la explotación minera
y de hidrocarburos que destruyen de manera directa y progresiva lo
poco que nos queda como riqueza natural. Es triste y vergonzoso
que este tema no esté en la agenda de los gobernantes y personas
que tienen la capacidad de incidir, si de alguna manera está es para
presentar índices a manera de maquillaje institucional. Se habla de
Desarrollo Sostenible, pero poco se puede sostener esta propuesta,
de hecho al discutirlo de manera consciente y científica poco queda
de la idea y cae por su peso el expolio. Si usted piensa lo contrario
presente resultados concretos, reales, que inclinen la balanza hacia
la conservación del medio ambiente. Años y millones se gastan en
la conservación, pero poco es el avance, si vemos costo- beneficio
veremos que muchos países, El salvador por ejemplo, cada año
pierde Km2 de bosque y por ende de riqueza natural asociada
a ellos, parece que nada da resultado. Lo anterior tiene como
resultado que el impacto del cambio climático se haga sentir con
más fuerza a medida que avanza el tiempo.
Sin embargo, hay otros tipos de expolio, investigaciones que se
realizan con recurso proveniente de cooperantes, recurso propio
o en algunas ocasiones con recursos públicos, los resultados de
estas en la mayoría de las ocasiones son publicadas para cúpulas
académicas o económicas para beneficio propio. Muchas veces
no ven la luz, en todo caso los resultados se quedan en poder de
algunos investigadores que creen que poseer información oculta
es poder, esto en pleno siglo de la explosión comunicativa. Es
ilegal este proceder, ya que aunque se utilice recurso propio el
recurso natural investigado es público, es decir, es propiedad de
la población del país donde se realice. Las nuevas generaciones de
investigadores deben de romper estas malas prácticas, deben de
sustentar sus acciones en la honestidad, la ética y profesionalidad.
Deben de buscar que sus investigaciones sean publicadas en sus
países de origen, que sus investigaciones tengan un impacto real,
medible en los sistemas educativos y la vida diaria, que el impacto
se vea reflejado en la mejora del medio ambiente, en las riquezas
naturales de cada país. Deben de recordar que la biodiversidad no
es meramente mercancía y es una riqueza que nos pertenece a
todos. La naturaleza da, pero para un uso razonable.
carlos estrada faggioli
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Contenido
Joyas de los Andes tropicales:
Colombia, tierra de Ranas de Cristal. Pág. 6
Trabajo continuo con la comunidad Tlahuica
(pjiekak’joo) de San Juan Atzingo. Pág. 40
Notas sobre el ciclo biológico de la mariposa Marpesia chiron (Fabricius 1775)
(Lepidoptera: Nymphalidae), alimentándose con hojas de ojushte Brosimum alicastrum
Swartz (Moraceae) en El Salvador. Pág. 49
Diversidad biocultural y especies bioculturales clave:
una nueva perspectiva de conservación. Pág. 57
2do Congreso Latinoamericano
de Macroinvertebrados Acuáticos de Agua Dulce. Pág 68
Hablemos con el
Veterinario
Gatos. Pág. 76
A nte s d e im pr im ir esta r evista piense en el m edi o am bi ente.
Reduzca - Reutilice - Recicle
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Joyas de los Andes tropicales: Colombia, tierra de Ranas de Cristal.
Resumen
Julián Andrés Rojas-Morales
Biólogo. Investigador asociado Colección de anfibios y
reptiles, Laboratorio de Biogeografía, Escuela de Geografía,
Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales, Universidad
de Los Andes, Mérida, Venezuela.
Postgrado en Ecología Tropical, Instituto de Ciencias
Ambientales y Ecológicas (ICAE), Facultad de Ciencias,
Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
E-mail: julian.herpetologia@gmail.com
Andrea Castro-Gómez
Bióloga. Grupo de Investigación Biodiversidad de Alta
Montaña, Universidad Distrital Francisco José de Caldas,
Bogotá, Colombia.
E-mail: andrea-castro.gomez@gmail.com
Sergio Escobar-Lasso
Biólogo. Fundación R.A.N.A (Restauración de Ambientes
Neotropicales Alterados), Manizales, Caldas, Colombia.
Programa de Postgraduación en Conservación y Manejo de
Vida Silvestre, ICOMVIS, Universidad Nacional de Costa
Rica, Heredia, Costa Rica.
E-mail: biosergiobike@gmail.com
Colombia posee una ubicación privilegiada en el
trópico americano lo cual ha permitido dentro de
su territorio el desarrollo de una alta diversidad
biológica. En este país suramericano, los Andes se
dividen en tres grandes cordilleras que atraviesan casi
toda su área continental de sur a norte, determinando
la existencia de todos los pisos térmicos, desde el
cálido húmedo a nivel del mar, hasta el piso glacial
de las cumbres nevadas lo cual resulta en diferentes
ecosistemas que se van expresando según los
pisos altitudinales, los cuales van desde las selvas
tropicales en tierras bajas, pasando por sabanas,
humedales, bosques de niebla, páramos y nieves
perpetuas, estos últimos de tierras altas. Entre la
enorme riqueza de fauna destacamos la diversidad
de anfibios, grupo que está representado en este país
por más de 700 especies, siendo casi la mitad de ellas
(48%) endémicas. Este trabajo describe y analiza la
información conocida a la actualidad sobre uno de los
grupos de anfibios más representativos de Colombia:
las ranas Centrolenidae, o comúnmente llamadas
“ranas de cristal”. Se aporta información sobre su
diversidad, biología y taxonomía (clasificación); los
patrones de distribución geográfica en el país; las
amenazas que afrontan actualmente algunas especies.
Abstract
Colombia has a privileged location in the American
tropics, allowing the development of a high
biological diversity within its territory. In this South
American country, the Andes are divided into
three main mountain ranges that cross almost all
its mainland from south to north, determining the
existence of all climatic zones, from warm humid
at sea level to the glacial climate at the top of most
elevate mountains. This has led to the replacement
of very varied ecosystems, such as tropical forests,
savannas, wetlands, cloud forests, “paramos” and
perpetual snow´s. Among the high wildlife diversity,
we highlight amphibians, a group that is represented
for more than 700 species, with almost half of
them (48%) endemics in this country. In this paper
we describe and analyze the information currently
known about one of the most representative groups
of Colombia amphibians: Centrolenidae frogs, or
commonly called “glass frogs”. Here, we provide
information on their diversity, biology and taxonomy
(classification); patterns of geographical distribution
in the country; the threats that currently facing some
species.
Palabras
Clave:
Anfibios,
biodiversidad, Key Words: Amphibians, biodiversity, Centrolenidae,
Centrolenidae, conservación, distribución geográfica, conservation, geographical distribution, natural
history.
historia natural.
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Introducción
La diversidad biológica alcanza su máxima expresión
en las tierras neotropicales, y Colombia, un país
ubicado en la esquina noroccidental de Suramérica
con menos del 1% de las tierras emergidas del mundo,
representa sin duda alguna uno de los territorios
donde dicha diversidad puede apreciarse en casi
todas las formas de vida. Recientemente este país
inauguró una plataforma electrónica que compendia
todo el conocimiento sobre la biodiversidad
conocida dentro de sus límites territoriales. Se trata
del SIB Colombia (http://www.sibcolombia.net/),
una iniciativa que facilita la publicación en línea de
datos sobre biodiversidad y da acceso a una amplia
variedad de audiencias, apoyando de forma oportuna
y eficiente la gestión integral de la biodiversidad.
Según las cifras actualizadas de esta organización,
dentro del territorio colombiano habitan 479 especies
de mamíferos, 1889 de aves, 571 de reptiles; 2000
especies de peces marinos y 1533 dulceacuícolas; 3274
especies de mariposas, 7000 especies de escarabajos
y 900 especies de hormigas, sólo por nombrar los
grupos más representativos y de alguna manera los
más estudiados. Sin embargo, la cantidad de otras
especies es igualmente extensa. Cabe mencionar
la alta proporción de especies endémicas que se
encuentran en Colombia, siendo los anfibios uno
de los grupos más destacados con un total de 763
especies registradas, lo que corresponde al 48% de
especies endémicas del territorio colombiano.
La diversidad antes mencionada está circunscrita en
un territorio de 2,070,408 km2, de los cuales el 55,15%
son continentales (IDEAM, 2001). A grandes rasgos
el área continental de Colombia puede ser dividida
en cinco grandes regiones naturales: región Pacífica,
ubicada al oeste del país, comprendiendo las selvas
húmedas y muy húmedas tropicales del área conocida
como el Chocó biogeográfico; región Caribe, al norte
del país, la cual típicamente comprende ambientes
de bosques secos tropicales y ambientes desérticos,
en conjunción con ciénagas y bosques húmedos;
región Andina, la cual abarca las tres cordilleras que
atraviesan Colombia de sur a norte y que incluyen
un mosaico de hábitats que va desde bosques secos
y húmedos en el piedemonte, hasta páramos y nieves
perpetuas en el techo de los Andes; región de la
Orinoquía, ubicada al oriente del país, abarca grandes
extensiones de sabanas tropicales irrigadas por ríos
torrentosos que descienden de los Andes, los cuales
forman en sus bordes los llamados bosques de galería
o bosques ribereños; y la región de la Amazonía,
ubicada al suroriente del país, la cual incluye la vasta
extensión de selva húmeda tropical de la Hylaea
amazónica, con su alta diversidad ecosistémica.
En este trabajo se analiza la información conocida
a la actualidad sobre uno de los grupos de anfibios
más representativos de Colombia: las ranas
Centrolenidae, o comúnmente llamadas ranas de
cristal. Se informa sobre su diversidad, biología
y taxonomía (clasificación); los patrones de
distribución geográfica en el país; las amenazas que
afrontan actualmente algunas especies; y por último
planteamos recomendaciones para su conservación
y perspectivas para la investigación futura sobre este
grupo anfibios anuros.
Finca La Patria, bosques de la vereda Alto Corozal,
municipio de Villamaría, departamento de Caldas,
Colombia (4°57´30´´ N, 75°28´38´´ O, 2500 m).
18 de julio de 2011 – 22:54 h.
Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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¿Ranas de cristal?
Sin lugar a dudas uno de los grupos de anfibios más
carismáticos, llamativos y altamente diversificados
del trópico americano son las llamadas ranas de
cristal o ranas de vidrio, las cuales científicamente se
agrupan dentro de la familia Centrolenidae, Taylor
1951. Estas ranas reciben su nombre debido a una
característica bastante peculiar: la transparencia o
semitransparencia del vientre de la mayoría de las
especies (Fig. 1). No obstante, otras características
morfológicas, osteológicas (huesos), ecológicas y
genéticas, definen a este grupo de anfibios como un
grupo monofilético (Guayasamin et al. 2009; Hutter
et al. 2013a), lo cual significa que todas las especies
actualmente reconocidas comparten un mismo
ancestro común, el cual se cree que se originó hace
más de 35 millones de años atrás (Hutter et al. 2013a).
Actualmente 153 especies de centrolénidos son
reconocidos formalmente, agrupados en 12 géneros
que presentan diferentes patrones morfológicos,
ecológicos y de distribución geográfica (Guayasamin
et al. 2009; AmphibiaWeb 2013). Con respecto a este
último aspecto, si bien estas ranas están ampliamente
distribuidas en la región neotropical desde el sureste
de México hasta el norte de Argentina, existe un claro
patrón de decrecimiento en la riqueza de especies a
medida que aumenta la latitud, bien sea al norte o al
sur del Ecuador (Guayasamin, 2007). En Colombia,
donde los Andes alcanzan su mayor complejidad
geomorfológica dividiéndose en tres grandes
cordilleras, separando las extensiones de selva húmeda
tropical al este y oeste del país, la diversidad de ranas
de cristal alcanza su máximo número conocido para
un país en particular: 77 especies equivalentes al 50%
del total para la familia (Fig. 2).
Figura 1. Vista ventral de la rana de cristal, Centrolene savagei
(Ruiz-Carranza y Lynch 1991), en la que pueden apreciarse
claramente algunos de sus órganos internos.
Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Historia natural de las ranas de cristal
Con respecto a su ecología e historia natural, las
ranas de cristal son habitantes de las quebradas y
riachuelos que fluyen en el interior de los bosques
neotropicales desde 0 hasta 3500 m de elevación (Fig.
3) (Hutter et al. 2013a), pudiendo algunas especies,
como Centrolene buckleyi y C. paezorum habitar en
la alta montaña tropical cerca de ecosistemas de
Páramo. Los centrolénidos son anfibios de actividad
nocturna y los adultos típicamente se ubican sobre
la vegetación que bordea los cuerpos de agua,
donde desarrollan toda su actividad reproductiva
(McDiarmid, 1975; Cisneros-Heredia y McDiarmid,
2007; Guayasamin et al. 2009). La mayoría de especies
de centrolénidos depositan sus huevos sobre la
vegetación, los cuales después de un período de
incubación variable y desconocido para la mayoría
de especies, eclosionan como larvas o renacuajos que
caen al agua donde continúan su desarrollo (Fig. 4).
En el agua, estas larvas se esconden bajo la hojarasca
y/o se entierran en pequeños bancos de arena al
borde de los riachuelos, y son de actividad nocturna
(Kubicki, 2007). No obstante, existen diferencias
entre algunos grupos de especies con respecto a los
lugares específicos donde depositan sus huevos. Por
ejemplo, las especies del género Hyalinobatrachium
(subfamilia Hyalinobatrachinae, Guyasamin et al.
2009) típicamente los ubican en el envés de las hojas,
mientras que la mayoría de las especies de los géneros
Centrolene, Cochranella y Nymphargus (subfamilia
Centroleninae) los ubican en la parte superior de las
hojas. Especies como Centrolene geckoideum y Cochranella
euhystrix, sin embargo, cantan y ubican sus nidadas
sobre rocas dentro de la zona de rocío en pequeñas
cascadas (Lynch et al. 1983, Grant et al. 1998).
Figura 2. Mapa de la región neotropical indicando el número conocido de especies de centrolénidos conocidos para cada país.
Datos actualizados a partir de Guayasamin (2007) con información proveniente de AmphibiaWeb (2013).
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Las ranas de cristal también son animales territoriales.
Los machos de varias especies hacen de sus lugares
reproductivos territorios fielmente celados que
protegen incluso con su propio cuerpo, entrando en
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combates físicos que pueden derivar en heridas (Fig.
5A, B) (Duellman y Savitsky, 1976, Grant et al. 1998,
Guayasamin y Barrio-Amorós, 2005, Dautel et al.
2011; Hutter et al. 2013b). Este comportamiento tan
particular es sólo conocido para unas pocas especies
(15 en total), existiendo todavía un gran vacío de
información que permita definir un patrón general
para toda la familia. No obstante, antes de que entren
en combate, las ranas de cristal y en general otras ranas
arborícolas, utilizan otra estrategia disuasoria: el canto.
Como en la mayoría de los anfibios, el canto en las
ranas de cristal es la principal manera de comunicarse
entre individuos. Recientemente por ejemplo, algunos
investigadores (Hutter et al. 2013b) describieron seis
tipos de cantos para la especie Nymphargus grandisonae
o “rana de cristal de puntos rojos”, los cuales, según
su hipótesis, para la comunicación entre individuos
en diferentes contextos sociales (Fig. 5C, D).
Los cantos de los centrolénidos son sonidos de alta
frecuencia, usualmente presentando valores por
encima de 3000-3500 Hertzios, haciéndose audibles
a grandes distancias incluso dentro de quebradas
y riachuelos, con bastante ruido de fondo por la
corriente y saltos de agua. Además, estos cantos son
interferidos por la vegetación, existiendo algunos
lugares acústicamente más apropiados para cantar,
como por ejemplo la parte inferior de hojas largas y
anchas ubicadas a alturas intermedias (> 2 m) (Wells
y Schwartz, 1982). Los machos de ranas de cristal
atraen a las hembras con cantos de anuncio, los cuales
permiten a las hembras identificar y seleccionar los
machos de acuerdo a ciertas preferencias específicas,
por ejemplo el tamaño corporal, ya que los machos
que cantan con menores valores de frecuencia son
típicamente los más grandes (Greer y Wells, 1980;
Hutter et al. 2013b; Vargas-Salinas et al. en prensa).
El conocimiento sobre la ecología y la historia
natural de las ranas de cristal es escaso, pues para la
mayoría de especies estos aspectos son desconocidos
a
b
c
d
e
f
Figura 3. Localidades colombianas representando diferentes zonas de vida y pisos altitudinales donde habitan las ranas de cristal. (A) Reserva
Natural San Cipriano-Escalerete, departamento de Valle del Cauca [Bosque muy húmedo tropical, 40 m]; (B) Reserva Natural Riomanso,
departamento de Caldas [Bosque húmedo tropical, 250 m]; (C) Municipio de Samaná, departamento de Caldas [Bosque pluvial pre montano,
750 m]; (D) Municipio de Manizales, departamento de Caldas [Bosque muy húmedo montano bajo, 2150 m]; (E) Municipio de Villamaría,
departamento de Caldas [Bosque muy húmedo montano, 2500 m]; (F) Municipio de Villamaría, departamento de Caldas [Bosque pluvial
montano, 3400 m]. Fotografías: Julián Andrés Rojas M.
o en el mejor de los casos anecdóticos. No obstante,
en décadas y años recientes, diferentes estudios
han analizado cómo se relacionan estos anfibios
intra e interespecíficamente, y también con sus
depredadores y con su entorno en general ( Jacobson,
1985; Vockenhuber et al. 2008, 2009; Delia et al. 2010,
Dautel et al. 2012, Aguilar et al. 2012, Hutter et al.
2013b, Vargas-Salinas et al. en prensa).
Las ranas de cristal de Colombia
Para Colombia actualmente se conocen 77 especies
de centrolénidos agrupadas en 10 géneros. La mayor
diversidad la presenta el género Centrolene con 24
especies (31,1%) seguida del género Nymphargus con
19 especies (24,6%). Como contraparte, los géneros
10
menos diversos en Colombia son Vitreorana e Ikakogy,
cada uno con una especie (Fig. 6). La especie Ikakogy
tayrona se encuentra restringida a la Sierra Nevada
de Santa Marta y Vitreorana oyampiensis habita en la
región amazónica en el suroriente del país.
En Colombia la mayor diversidad de centrolénidos se
concentra en la región andina (Lynch et al. 1997) (Fig.
7), un patrón que es similar en el resto de los países
de los Andes tropicales (Guayasamin, 2007; Hutter et
al. 2013a). Aquí, las especies de los géneros Centrolene
y Nymphargus pueden ser consideradas elementos
típicos de la fauna de los bosques de niebla andinos;
de hecho, se considera que los Andes noroccidentales
son el centro de origen evolutivo de estos dos grupos
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de ranas (Guayasamin, 2007). A estos géneros les
sigue en diversidad el género Hyalinobatrachium, el
cual es menos diverso en Colombia (14% del total)
e incluye especies principalmente de “tierras bajas”
(< 1000 m de elevación), de las cuales cinco son
compartidas con Centroamérica. Estas especies se
distribuyen principalmente en la región del Pacífico,
área que se conoce como la eco-región del Chocó
Biogeográfico. De igual manera ocurre con las
ranas del género Cochranella, quienes en su mayoría
se encuentran en esta eco-región, a excepción de
Cochranella ametarsia y C. resplendens que habitan en el
piedemonte andino-amazónico. El género Rulyrana
se encuentra representado en Colombia por cuatro
especies (Cuadro 1), tres de las cuales habitan en los
Andes, y una adicional, R. flavopunctata, habita en la
orinoquía y el piedemonte andino-amazónico. Los
géneros Espadarana, Sachatamia y Teratohyla, cada
uno con tres especies en Colombia, se encuentran
igualmente tanto en los Andes como en el pacífico,
y un representante en la Amazonía: Teratohyla midas.
Ciclo Reproductivo
Entre diferentes localidades colombianas la
diversidad de ranas de cristal varía y los grupos de
especies (ensamblajes) se componen de miembros de
diferentes géneros. En la zona de la media montaña
andina (500-2000 m) es donde se concentra la mayor
diversidad de especies (Fig. 7) y por eso mismo, es
posible ver dentro de una misma quebrada o riachuelo
hasta siete especies diferentes de centrolénidos.
Figura 4. Esquema general del ciclo reproductivo de una rana de cristal. (1) Individuos adultos en edad reproductiva; (2) amplexo o acto
reproductivo; (3) nidada o postura de huevos en temprano estado de desarrollo; (4) nidada en avanzado estado de desarrollo; (5) eclosión de las
larvas para seguir su ciclo de desarrollo en el agua [estadio 22-23 según Gosner 1960]; (6) renacuajo o larva en estadio intermedio de desarrollo
acuático; (7) metamorfo o individuo de vida libre que ya puede vivir fuera del agua y representa un estadio intermedio entre una larva y un
adulto. La secuencia corresponde a la especie Centrolene savagei. Fotografías: Julián Andrés Rojas M.
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a
Nival
Elevación (m)
Páramo
b
Subpáramo
Bosque de niebla
Bosque premontano
Selva húmeda tropical
Figura 5. Adultos y cantos de la rana de cristal de puntos rojos, Nymphargus grandisonae (Cochran
y Goin 1970). a) Macho vocalizando; b) combate entre dos machos; c) canto de advertencia
[izquierda] y de cortejo [derecha]; d ) de izquierda a derecha: canto de advertencia, territorial y canto
de encuentro. Nótese el incremento en la intensidad entre los tres tipos de cantos. Tomado de Hutter
et al. (2013b). Fotografías: Julián Andrés Rojas M.
Figura 7. Amplitud de la distribución altitudinal de los diferentes géneros de ranas de cristal
presentes en Colombia.
a
b
Figura 6. a) Distribución porcentual de los géneros de ranas Centrolenidae en Colombia. b) Ordenamiento descendente de los géneros de acuerdo al número de especies. El total corresponde a 77 especies.
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Figura 8. Presencia de Espinas humerales en dos machos de Espadarana prosoblepon. Nótese el largo de la espina y su curvatura hacia atrás. Fotografías: Izquierda Camila Hurtado Torres; derecha Julián Andrés Rojas M.
¿Cómo identificarlas?
Como se ha mencionado, su vientre transparente
es la principal característica externa para diferenciar
estas ranas de otros grupos de ranas superficialmente.
Además, sus dedos en la parte terminal tienen
forma de “T” y entre ellos hay membranas; los ojos
están dirigidos hacia adelante en un ángulo de 45°
con relación al eje del cuerpo, una característica
que puede proporcionar la visión binocular. En su
vientre existe una cobertura blanca que cubre varias
partes en distintas especies de centrolénidos (Fig. 1),
y corresponden a células pigmentarias que producen
esta coloración. Estas células se llaman iridóforos
las cuales pueden incluir el pericardio (que cubre el
corazón), el área gastrointestinal (que cubre el tracto
digestivo, incluyendo el esófago, el estómago y los
intestinos), el área hepática (que cubre el hígado), y el
área urogenital (que cubre la vejiga urinaria, cápsulas
renales, los riñones y los testículos) (Cisneros-
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Heredia y McDiarmid, 2007). Los machos de algunas
especies de centrolénidos poseen espinas humerales
(Fig. 8) las cuales son usadas aparentemente durante
los combates entre machos (Hutter et al. 2013b).
Según las diferentes características morfológicas
externas, comportamentales y análisis moleculares,
los centrolénidos colombianos se agrupan en 10
géneros, que presentamos a continuación.
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Centrolene ( Figs. 9,10,11,12 )
Los machos de todas las especies a excepción de C. daidaleum y C. savagei presentan espinas humerales. El hígado tri-, tetra-, o pentalobulado, cubierto por una
membrana hepática transparente; el peritoneo es blanco anteriormente, y transparente posteriormente; los huesos varían de blanco a verde en vida; los individuos
presentan color lavanda dorsalmente en condiciones de preservación, con o sin manchas (Guayasamin et al. 2009). La mayoría de especies cantan y ponen sus huevos
sobre el haz de las hojas, pero también sobre rocas en caídas de agua (Lynch et al. 1983; Guayasamin et al. 2009). En algunas especies se ha registrado su cuidado
parental de nidadas, el cual incluye la ubicación del macho sobre los huevos en estrecho contacto ventral (Vargas-Salinas et al. 2007; Rojas-Morales y Escobar-Lasso, 2011
Figura 9. Centrolene quindianum ♀. Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Figura 10. Centrolene quindianum ♂. Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Figura 11. Pareja de Centrolene savagei. Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Figura 12. Centrolene savagei ♂. Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Espadarana (Fig. 13).
Los machos adultos también presentan espinas humerales más desarrolladas que en otros géneros (Fig. 8), y de allí reciben su nombre. El hígado es lobulado y
cubierto por una membrana hepática transparente; el peritoneo parietal es blanco anteriormente y transparente posteriormente; tienen membranas moderadas entre
los dedos III y IV de las manos; los huesos son de color verde en vida; los individuos presentan color dorsal lavanda en condiciones de preservación (Guayasamin
et al. 2009). Los miembros de este género cantan y se reproducen en las superficies superiores de las hojas o ramas. En E. andina por ejemplo, las hembras depositan
sus huevos en la superficie superior de las hojas sobre las corrientes de agua (Cabanzo -Olarte et al. 2013).
Figura 13. Espadarana callistoma ♂. Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Nymphargus (Figs.14,15,16,17)
Las espinas humerales son ausentes, excepto en los machos de N. grandisonae que tienen una pequeña espina; presentan además el hígado tri o tetra lobulado, cubierto
por un peritoneo hepático transparente; peritoneo parietal blanco anteriormente y transparente posteriormente, huesos verdes en vida (blancos en N. rosadus y N.
anomalus); los individuos presentan color dorsal lavanda en condiciones de preservación. El rasgo más notorio de todas las especies en Nymphargus es la membrana
reducida entre los dedos III y IV de las manos. Los machos cantan desde la parte superior de las hojas, y las hembras depositan masas de huevos en la parte superior
de las hojas ubicadas a lo largo de las quebradas (Guayasamin et al. 2009).
Figura 14. Nymphargus grandisonae ♂ Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Figura 15. Nymphargus grandisonae ♀. Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Figura 16. Nymphargus cf. griffithsi ♂
Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Figura 17. Nymphargus cf. griffithsi ♀.
Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Cochranella (Fig. 18).
No presentan espinas humerales, excepto C. litoralis que tiene una pequeña espina; el hígado es lobulado y cubierto por el peritoneo hepático transparente; peritoneo
parietal anterior blanco y transparente posteriormente; tienen las membrana entre los dedos III y IV de las manos moderadas a extensas; presentan huesos verdes
en vida, y los individuos tienen color lavanda en condiciones de preservación con o sin manchas. Los machos cantan desde las superficies superiores de las hojas,
donde las hembras depositan sus huevos también. Cochranella se diferencia del género Rulyrana por lo general con el peritoneo visceral blanco (translúcido en Rulyrana)
(Guayasamin et al. 2009).
Figura 18. Cochranella resplendens ♂.
Fotografía: Junner Fabián González y César Malambo.
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Rulyrana (Fig. 19).
Estas ranas no presentan espinas humerales; tienen el hígado lobulado cubierto por el peritoneo hepático transparente; el peritoneo parietal es blanco anteriormente
y transparente posteriormente; poseen membranas moderadas a extensas entre los dedos III y IV de las manos; huesos verdes en vida; los individuos tienen color
lavanda en condiciones de preservación con o sin manchas; los machos cantan en las superficies superiores de las hojas o rocas, donde las hembras también depositan
los huevos. El género Rulyrana no se puede diferenciar de morfológicamente del género Sachatamia (Guayasamin et al. 2009).
Figura 19. Rulyrana susatamai ♂. Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Sachatamia (Figs. 20, 21).
Estas ranas no presentan espinas humerales a excepción de S. ilex; presentan el hígado lobulado cubierto por el peritoneo hepático transparente; su peritoneo
parietal es blanco anteriormente y transparente posteriormente; tienen membranas moderada a extensas entre los dedos III y IV de las manos; poseen huesos
verdes en vida; los individuos tienen color lavanda en condiciones de preservación con o sin puntos. Los machos cantan en las superficies superiores de las hojas o
rocas donde también las hembras depositan los huevos. Entre las ranas de este género y el género Rulyrana no hay diferencias morfológicas discretas; sin embargo,
geográficamente, Rulyrana se encuentra en las laderas central y amazónica de los Andes, mientras que Sachatamia se encuentra en América Central hasta Suramérica
en la ecorregión del Chocó biogeográfico y el valle medio del río Magdalena. La información genética es indispensable para asignar las especies a uno de estos dos
géneros (Guayasamin et al. 2009).
Figura 20. Sachatamia punctulata ♂. Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Figura 21. Sachatamia ilex ♂. Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Teratohyla (Fig. 22).
Estas ranas tampoco tienen espinas humerales; tienen el hígado cubierto por un peritoneo transparente (T. midas, T. spinosa) o blanco (T. pulverata, T. amelie); el
peritoneo hepático; su peritoneo parietal es blanco anteriormente y transparente posteriormente (T. midas, T. spinosa) o completamente transparente (T. amelie, T.
pulverata); tienen moderada a extensa la membrana entre los dedos III y IV de las manos; poseen huesos verde oscuro en vida; los individuos tienen color lavanda en
condiciones de preservación con o sin manchas. Los machos cantan desde las superficies superiores de las hojas, y las hembras depositan los huevos en las puntas
de las hojas (T. pulverata) (Guayasamin et al. 2009).
Figura 22. Teratohyla pulverata ♂. Fotografía: Julián Andrés Rojas M.
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Hyalinobatrachium (Fig. 23).
Estas pequeñas ranitas no tienen espinas humerales; su tracto digestivo e hígado pueden ser fácilmente apreciables pues su peritoneo parietal es totalmente transparente;
además, es posible ver latir su pequeño corazón!; tienen por lo general huesos blancos en vida (verdes en H. mesai y H. taylori), y los individuos tienen color blanco
o crema en condiciones de preservación. Por lo general los machos vocalizan desde el envés de las hojas, donde las hembras depositan los huevos también (RuizCarranza y Lynch, 1998; Guayasamin et al. 2009). Estas ranas presentan un profundo cuidado parental, como por ejemplo en H. valerioi en la que se observado un
cuidado durante las 24 h del día (McDiarmid, 1978).
Figura 23. Hyalinobatrachium fleischmanni ♂. Fotografía: Andrea Castro Gómez
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Vitreorana
La característica más sobresaliente de Vitreorana es
la presencia de un peritoneo hepático blanco que
cubre el hígado (o cubre parcialmente el hígado en
V. oyampiensis). Además, la mayoría de las especies de
Vitreorana tienen un peritoneo blanco gastrointestinal.
Las especies de Vitreorana tienen además huesos
verdes, y los individuos presentan color lavanda en
condiciones de preservación; la mayoría de especies
depositan sus huevos en las superficies superiores de
las hojas, con la única excepción de V. eurygnatha y V.
uranoscopa, en las que se han observado sus huevos
ya sea en la parte superior o inferior de las hojas
(Guayasamin et al. 2009).
Ikakogi (Fig. 24).
Estas ranitas son bastante únicas, viven aisladas en
la Sierra Nevada de Santa Marta en Colombia. Los
machos presentan espinas humerales; los huesos
son blancos en vida; el peritoneo parietal es blanco
anteriormente y transparente posteriormente, y
el peritoneo hepático es transparente. Hay dos
comportamientos inusuales en Ikakogi tayrona (la
única especie perteneciente a este género), pues en
esta especie es la hembra quien cuida de sus huevos,
contrario al resto de los centrolénidos conocidos,
en los cuales dicha labor está a cargo de los machos
(McDiarmid, 1975; Ruiz-Carranza y Lynch, 1998;
Señaris y Ayarzagüena, 2005; Guayasamin et al. 2009),
y también puede ubicar sus nidadas en el haz o el
envés de las hojas Guayasamin et al. 2009).
Figura 24. Ikakogy tayrona ♀. Fotografía: Oswaldo Cortés.
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Amenazas y estatus de conservación de las fue de 310,349 ha, ocurriendo el 40% en la Amazonía
especies
y el 32% en la región andina. Solamente durante el
Debido a que las ranas de cristal dividen su ciclo de período 2005-2010, aproximadamente el 56% del
vida entre un ambiente lótico (aguas corrientes) y la área deforestada se transformó en pasturas y tan
vegetación del bosque, y requieren de microclimas sólo el 10% en áreas agrícolas (informe completo en
húmedos, dichas ranas pueden llegar a ser bastante http://www.minambiente.gov.co).
sensibles a la deforestación y la contaminación de
los ríos, quebradas y riachuelos. En tal sentido, y
según la información disponible de las especies en
extinción, lista roja IUCN, las principales amenazas
que enfrentan las ranas de cristal en Colombia, son: 1)
pérdida de hábitat y microhábitats por deforestación;
2) Quitridiomicosis, enfermedad causada por el
hongo Batrachochytrium dendrobatidis, el cual afecta
la piel de las ranas y la boca de los renacuajos; y 3)
contaminación de las aguas por pesticidas y aguas
residuales.
La mayoría de especies de centrolénidos amenazados
en Colombia están en riesgo por la pérdida de hábitat
asociada a deforestación. Los bosques montanos y
los valles interandinos de Colombia han sido áreas
deforestadas continuamente desde la época colonial
principalmente (mediados del siglo XIX), con el
objeto de establecer espacios agrícolas y ganaderos.
Esto ha conllevado a que vastas extensiones de
bosques hayan desaparecido y los relictos que aún
persisten presenten graves amenazas (Fig. 25). En
la región andina específicamente, está asentado el
77,4% de la población colombiana (RodríguezEraso et al. 2013), y actividades tales como la cría
de ganado, cultivos de café, papa, y plantaciones de
coníferas, además de cultivos ilícitos y minería, han
conllevado a que el 90% de la cobertura vegetal
original se haya perdido (Kattan y Álvarez-López
1996, Armenteras et al. 2003, 2011; Rodríguez-Eraso
et al. 2013). Las cifras de deforestación en Colombia
durante el período 1990-2010 son alarmantes. Según
el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible,
durante este período la tasa anual de deforestación
El alto deterioro ambiental que enfrenta la región
andina de Colombia está afectando las poblaciones
de algunas ranas de cristal, y en general los anfibios
asociados a quebradas y riachuelos. No obstante,
dicho impacto no se encuentra bien estudiado y
documentado.
a
b
c
d
Figura 25. Algunos ejemplos de las causas de deforestación en los bosques andinos de Colombia, las cuales amenazan las faunas de anfibios
particularmente las asociadas a quebradas y riachuelos. (A) Patrón general típico de un paisaje andino colombiano, compuesto por pasturas
para ganadería y relictos boscosos asociados a pequeños cursos de agua (municipio de Villamaría, Caldas, 2100-2300 m de elevación). (B)
Deforestación asociada a ganadería extensiva en ecosistemas de selva alto-andina, en la cual los animales penetran y ramonean al interior de
los mismos (municipio de Salamina, Caldas, 3300 m de elevación). (C) Bosque natural recientemente intervenido para la extracción selectiva de
madera (municipio de Villamaría, Caldas, 2400 m de elevación). (D) Expansión urbana en un área de alto valor ambiental como reservorio de
biodiversidad (municipio de Manizales, Caldas, 2150 m de elevación); nótese el límite entre el área boscosa y el área construida. Fotografías: Julián
Andrés Rojas M.
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Por otra parte, actividades como el establecimiento
de cultivos forestales a gran escala, principalmente
de pinos y eucaliptos (Pinus spp., Eucalyptus spp.),
ubicándolos incluso al lado de quebradas y riachuelos,
pueden afectar notablemente la calidad del hábitat de
las ranas de cristal, ya que las mismas necesitan de
hojas y ramas con una estructura diferente para su
reproducción. Este aspecto, sin embargo, no se ha
estudiado formalmente.
En Colombia, 29 de las 77 especies de centrolénidos
se encuentran amenazados de extinción (categorías
vulnerable [VU], en peligro [EN], y peligro crítico
[CR]) correspondiendo al 38,15% de las especies del
país (Fig. 26). De estas especies, dos se encuentran
en peligro crítico, Centrolene ballux, la cual habita
entre 1700-2100 m en el departamento de Nariño,
suroccidente de Colombia, y Centrolene heloderma, que
habita entre 2000-2400 m en la Cordillera Occidental
de Colombia; ambas especies también se han
registrado en la provincia de Pichincha en el norte
de Ecuador (AmphibiaWeb 2013). En peligro (EN)
se encuentran seis especies, todas ellas andinas, con
distribuciones entre 1100-2000 m; de estas, tres son
del género Centrolene, dos del género Nymphargus y un
Hyalinobatrachium (Cuadro 1). Las especies vulnerables
(VU) son las más abundantes, contando 22 especies,
igualmente casi todas andinas pero con un rango de
distribución altitudinal más amplio (200-3500 m de
elevación). Las especies vulnerables son miembros de
los géneros Centrolene, Cochranella, Hyalinobatrachium,
Ikakogy, Nymphargus, Rulyrana y Sachatamia (Cuadro 1).
Cabe resaltar el alto porcentaje (28%) de especies que
no cuentan con información suficiente para realizar
una evaluación sobre su estado de amenaza (categoría
Datos deficientes [DD]). Entre estas especies
seguramente algunas pueden encontrarse en grave
peligro de extinción, en especial algunas especies
andinas de los géneros Centrolene y Nymphargus que
sólo se conocen de áreas muy restringidas y que
Proporción de especies amenazadas
Figura 26. Proporción de centrolénidos colombianos amenazados y distribución según las categorías de amenaza de la UICN (Unión
Internacional para la conservación de la Naturaleza). (DD) datos deficientes; (LC) preocupación menor; (NT) Casi amenazado; (VU) vulnerable;
(EN) en peligro y (CR) peligro crítico.
presentan un alto impacto humano (p. ej. Centrolene
acanthidiocephalum, C. paezorum, Nymphargus nephelophila
y N. oreonympha). Esta situación es preocupante
ya que no hay información sobre el estado de sus
poblaciones. En cuanto a la categoría DD, de las
19 especies registradas, 14 son endémicas de este
país, lo cual refleja la necesidad de realizar estudios
encaminados a evaluar el estado de sus poblaciones.
Para estas especies, y en especial aquellas que
se encuentran en grave peligro de amenaza, se
presentan las siguientes recomendaciones y acciones
de conservación.
31
Medidas de conservación.
Las ranas de cristal están íntimamente ligadas a los
afluentes hídricos (ríos, quebradas, riachuelos, etc.),
pues éstos son el escenario de su nicho ecológico.
Como se mencionó anteriormente, las ranas de cristal
deben contar con un afluente hídrico y vegetación
aledaña que posea las características estructurales y
microclimáticas adecuadas. Por lo tanto, conservar
los ríos, quebradas y riachuelos, y su vegetación
nativa adyacente, es lo primordial para salvaguardar
las poblaciones de estas ranas, y en general de todos
los anfibios asociados a este tipo de ambientes.
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Las acciones de conservación de anfibios y en
general de la biodiversidad, deben darse a diferentes
escalas sociales y políticas en las que se articule una
normatividad coherente con las necesidades de
conservación, y las acciones concretas realizadas por
diferentes agentes, siendo las comunidades locales las
más relevantes.
antrópica elevada, identificándose principalmente
siete amenazas ambientales, como:
A continuación, se presenta un ejemplo de una estrategia
de conservación de biodiversidad implementada
a escala local, con el objeto de salvaguardar las
poblaciones de ranas de cristal, en una localidad de
la Cordillera Central de Colombia, por medio de la
conservación y restauración de los riachuelos donde
habitan. Este trabajo fue desarrollado entre los años
2009-2011 por la fundación R.A.N.A (Restauración
de Ambientes Neotropicales Alterados), donde el
foco central del mismo fue establecer a las ranas de
cristal como especies bandera para llevar a cabo las
acciones de conservación y restauración ambiental de
las quebradas y riachuelos que surten los acueductos
comunitarios del área.
4) Expansión urbana sobre suelos de vocación
“forestal-protectora”.
La estrategia de conservación se implementó en el
corregimiento El Manantial, municipio de Manizales,
departamento de Caldas, Colombia (Fig. 27). Esta
localidad es un área rural ubicada en la vertiente
occidental de la Cordillera Central, enmarcada en la
cuenca del río Chinchiná (región centro-sur de Caldas),
correspondiente a la zona de vida vegetal de bosque
húmedo Montano Bajo (bh-MB). El corregimiento
El Manantial se encuentra al noroccidente del casco
urbano de la ciudad de Manizales, capital políticoadministrativa del departamento. Los relictos boscosos
que circundan los riachuelos de este corregimiento,
además de ser habitados por cuatro especies de
ranas de cristal (ver Rojas-Morales et al. 2011, RojasMorales y Escobar-Lasso 2013), contienen afluentes
hídricos importantes que abastecen los acueductos
comunitarios de la zona. Sin embargo, dichos
afluentes hídricos están siendo objeto de una presión
1) Pérdida de caudales en nacimientos y microcuencas
abastecedoras.
2) Agricultura y ganadería semi-extensiva de ladera.
3) Erosión en márgenes de los cursos de agua.
5) Fragmentación boscosa.
6) Contaminación de cursos de agua
7) Plantación inadecuada de cultivos forestales
introducidos (Pinus patula) sobre los bordes de los
cursos de agua.
Con el objetivo de proteger las poblaciones de
ranas de cristal en dicha localidad se diseñaron e
implementaron tres estrategias:
1) Delimitar y restaurar la cobertura vegetal nativa de
los afluentes hídricos.
2) Conectar por medio de corredores biológicos los
remanentes boscosos asociados a las quebradas y
riachuelos.
3) establecimiento de avisos informativos como
herramienta de educación ambiental encaminados
a la valoración de las quebradas, microcuencas y su
fauna asociada, con énfasis en las ranas.
Se procedió de la siguiente manera:
1. Delimitación y restauración de la cobertura
vegetal nativa de los afluentes hídricos.
La primera medida para recuperar y conservar una
microcuenca o quebrada que es habitada por ranas de
cristal, es cercar la cobertura vegetal nativa que circunda
el afluente hídrico. Para tal fin hay que establecer una
franja amarilla (Fig. 28). Esta es una cerca viva, en
la cual los alambres y los postes se pintan de color
32
Figura 27. Ubicación geográfica del corregimiento El Manantial,
Manizales, Caldas, Colombia, donde se desarrolló el proyecto de
conservación de ranas de cristal. Los puntos muestran las localidades
de registro de poblaciones de ranas de cristal, y las letras identifican
las especies. (A) C. quindianum; (B) C. savagei; (C) N. grandisonae (D)
Nymphargus cf. griffithsi. Tomado de Rojas-Morales y Escobar-Lasso (2013).
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amarillo como símbolo de área inexplotable. De esta
manera la franja amarilla establece el límite entre la
frontera agrícola y/o ganadera y el ambiente natural.
Una función de esta puede ser delimitar y proteger
parte de un área destinada a la conservación biológica
a gran escala (reservas, parques naturales, santuarios
de flora y fauna etc.), o un área de interés ambiental
a escala local (humedales, lagunas, quebradas,
microcuencas abastecedoras de acueductos, etc.).
Una vez establecida la franja amarilla en la quebrada
o riachuelo, es necesario reforestar las áreas
deforestadas, con el objetivo de generar una cobertura
forestal continua, lo cual facilitará el desplazamiento
de la fauna dentro del afluente hídrico. Lo ideal es Figura 28. Franja Amarilla establecida por la fundación R.A.N.A (Restauración de Ambientes Neotropicales Alterados) para delimitar y proteger la
que un riachuelo o quebrada presente como mínimo cobertura vegetal nativa de los afluentes hídricos que son habitados por ranas de cristal, en el corregimiento El Manantial, municipio de Manizales,
Caldas, Colombia. Los círculos rojos indican las plantas nativas sembradas que luego harán parte de la cerca viva del bosque.
30 m de cobertura vegetal a lado y lado del curso de
agua y 100 m en el nacimiento o afloramiento de este
(Corpocaldas 2012).
individuos entre quebradas y riachuelos adyacentes, es acueductos locales, y también porque ésta sustenta
necesaria la implementación de pequeños corredores una fauna nativa. En coherencia con lo anterior,
2. Conexión por medio de corredores biológicos de conectividad, en especial entre las cabeceras de los en el proyecto se construyeron y ubicaron avisos
los remanentes boscosos asociados a quebradas mismos. Con el objetivo de facilitar el movimiento informativos en cada una de las quebradas y/o
de individuos de ranas de cristal, entre el 2009-2011 riachuelos del área de estudio, como herramienta de
y riachuelos.
se establecieron corredores de conectividad entre los educación ambiental con el fin de proteger las ranas
Una característica de los paisajes donde existe
riachuelos y quebradas donde se han registrado ranas de cristal, y en general la fauna nativa asociada a
un mosaico de bosques fragmentados, es que las
de cristal en el corregimiento El Manantial (Fig. 29), dichos cuerpos de agua (Fig. 30).
poblaciones animales que originalmente estaban en
para lo cual se realizó una restauración vegetal activa
el hábitat inalterado quedan también fragmentadas.
utilizando árboles y arbustos nativos y de rápido
El desplazamiento de individuos de ranas de cristal
crecimiento.
es crucial para mantener la actividad reproductiva en
las poblaciones y garantizar su diversidad genética 3. Avisos informativos como herramienta
(Robertson et al. 2008); si las condiciones del de educación ambiental encaminados a la
paisaje favorecen el desplazamiento de individuos, valoración de las quebradas, microcuencas y su
las extinciones podrán ser menos probables y la fauna asociada.
recolonización a nivel local podría ser más rápida. Para que las personas de una comunidad determinada
La conectividad de los remanentes boscosos que conserven la cobertura vegetal nativa asociada
flanquean riachuelos y quebradas, tanto en sentido a una quebrada o riachuelo, es necesario como
longitudinal (entre quebradas adyacentes no paralelas), primera medida que la gente sepa que la quebrada
como lateral (entre quebradas adyacentes paralelas), existe y la reconozcan con un nombre particular.
es importante para la persistencia en el tiempo de las Es imprescindible que reconozcan su importancia
poblaciones de ranas de cristal. Para facilitar el flujo de ambiental como reservorio de agua que surte sus
33
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Figura 29. Imagen satelital del paisaje del corregimiento El Manantial, municipio de Manizales, Caldas, Colombia, que ilustra la ubicación exacta
de cinco corredores de conectividad (franjas en verde claro con líneas rojas) para restablecer el flujo de individuos entre las poblaciones de
ranas de cristal de los riachuelos: (a) Los Murciélagos, (b) La Manga, (c) Chisperos, (d) Santa Rita, (e) Pueblo Hondo y (f) quebrada Alto Bonito
o el Bohío. Las líneas blancas delimitan los bosques nativos remanentes; las líneas azules muestran los riachuelos y la línea amarilla señala la
conectividad. Imagen tomada de Google Earth 2007
34
Figura 30. Avisos informativos establecidos por la fundación R.A.N.A
(Restauración de Ambientes Neotropicales Alterados) en riachuelos y
quebradas del corregimiento El Manantial, municipio de Manizales,
Caldas, Colombia. Estos buscan informar y educar a las personas de
las comunidades locales sobre la necesidad de conservar y restaurar los
afluentes hídricos para garantizar un adecuado suministro de agua y la
importancia como hábitats para la fauna nativa.
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Sobre la investigación futura y las acciones de conservación de las especies con un conocimiento
conservación de ranas de cristal en Colombia.
más sólido sobre su biología. En la medida que
Aunque el conocimiento sobre diferentes aspectos los investigadores puedan visitar nuevas áreas en
biológicos de las ranas de cristal ha aumentado Colombia con el fin de inventariar su herpetofauna,
considerablemente en años recientes, siguen se aumentaran los registros geográficos y por qué no,
existiendo muchas interrogantes sobre la mayoría de especies no descritas.
especies especialmente en cuanto a su su biología y
ecologia, en aspectos tales como su comportamiento
reproductivo, las características de sus nidadas,
el tiempo de desarrollo larval, las preferencias de
microhábitats específicos, y los patrones de actividad
interanual en relación a la estacionalidad climática,
entre otros.
Todo esto permitirá entender de mejor manera los
patrones de distribución geográfica y altitudinal de
las especies, y dónde pueden y deben implementarse
acciones de conservación in situ. Respecto a esto
último, dichas acciones, bien sean de índole local,
regional o nacional, deberán ser llevadas a cabo
manteniendo un vínculo estrecho entre la academia
Estos y otros aspectos deben ser estudiados formal y las comunidades locales, donde se articulen el
y sistemáticamente para fortalecer las estrategias de conocimiento científico y los saberes comunitarios,
35
en pro del uso razonable de los recursos naturales, lo
cual es una forma de conservación de la biodiversidad.
Pequeños cambios a escala local, son el primer paso
y tal vez el más decisivo para alcanzar el objetivo de
preservar para la posteridad las verdaderas joyas del
territorio colombiano.
Agradecimientos
Especialmente agradecemos a los habitantes del
corregimiento El Manantial, especialmente a Luis
Fernando Escobar, Adriana Garrido y Don Gilberto
Bermeo por su hospitalidad y apoyo logístico
durante la ejecución del proyecto con ranas de cristal.
Agradecemos también a Oswaldo Cortés, Junner
Fabián Gonzáles y César Malambo Lozano por
compartir y permitir que sus fotos se incluyeran en
este trabajo.
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Cuadro 1. Especies de ranas de cristal con registros en Colombia. Las categorías de amenaza siguen la propuesta de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés) y corresponden a: (NE) No evaluada; (DD) Datos deficientes; (LC)
Preocupación menor; (NT) Casi amenazado; (VU) Vulnerable; (EN) En peligro y (CR) Peligro crítico.
Centrolene acanthidiocephalum
Andina
Rango de
Categoría
elevación sobre el
de
Endémica
nivel del mar
amenaza
1750-2100
DD
X
Centrolene antioquensis
Andina
1900
NE
Centrolene audax
Andina
1300-1900
EN
Centrolene bacatum
Andina
1950-2350
DD
Centrolene ballux
Andina
1700-2100
CR
Centrolene buckleyi
Andina
2100-3500
VU
Centrolene daidaleum
Andina
1630-2060
VU
Centrolene geckoideum
Andina
1900-2000
VU
Centrolene guanacarum
Andina
1800-1900
DD
Centrolene heloderma
Andina
2000-2400
CR
Centrolene huilense
Andina
1980-2190
DD
X
Centrolene hybrida
Andina
1410-2020
LC
X
Centrolene lynchi
Andina
1480
EN
Centrolene medemi
Andina
1100-1800
DD
Centrolene notostictum
Andina
1730-2440
LC
X
Centrolene paezorum
Andina
3030
DD
X
Centrolene peristictum
Andina
1780-1820
VU
Centrolene petrophilum
Andina
1600-2020
EN
X
Centrolene quindianum
Andina
1900-2050
VU
X
Centrolene robledoi
Andina
2300-2820
VU
X
Centrolene sanchezi
Andina
2190
DD
X
Centrolene savagei
Andina
1600-2410
VU
X
Centrolene scirtetes
Andina
1820
DD
Centrolene solitaria
Andina
1410
DD
Cochranella amertasia
Amazonas
100
LC
Cochranella balionota
Andina, Pacífico
400-800
VU
Cochranella litoralis
Pacífico
100
DD
Cochranella euknemos
Andina, Pacífico
100-1650
LC
Cochranella megista
Andina
1700-2000
NE
X
Cochranella ramirezi
Andina, Pacífico
20-820
DD
X
Cochranella resplendens
Amazonas
100-200
LC
Cochranella xanthocheridia
Andina
800-2060
VU
Espadarana andina
Andina
1630-2200
LC
Espadarana callistomma
Pacífico
77-500
DD
Espadarana prosoblepon
Andina, Pacífico
100-1500
LC
Ikakogy tayrona
SNSM
980-1790
VU
X
Nymphargus armatus
Andina
2160
VU
X
Nymphargus chami
Andina
800-1280
DD
X
Nymphargus cristinae
Andina
2390-2490
DD
X
Nymphargus garciae
Andina
1900-3030
VU
X
Nymphargus grandisonae
Andina
1230-2710
LC
Nymphargus griffithsi
Andina
1780-2170
VU
Nymphargus ignotus
Andina
1900-1960
NT
X
Nymphargus luminosus
Andina
1140-1430
EN
X
Nymphargus luteopunctatus
Andina
1200-1500
DD
X
Nymphargus megacheirus
Andina
1750
EN
Nymphargus nephelophila
Andina
1660-2190
DD
X
Nymphargus oreonympha
Andina
2040-2270
DD
X
Nymphargus posadae
Andina
1900-2800
VU
X
Nymphargus prasinus
Andina
900-1450
VU
X
Nymphargus rosadus
Andina
1100-2000
VU
X
Nymphargus ruizi
Andina
2100-2470
VU
X
Nymphargus siren
Amazonas
200
VU
Nymphargus spilotus
Andina
1850-1940
DD
X
Nymphargus vicenteruedai
Andina
2650-2700
DD
X
Rulyrana adiazeta
Andina
1130-2060
VU
X
Rulyrana flavopunctata
70-1000
LC
Rulyrana orejuela
Amazonas,
Orinoquia
Andina, Pacífico
500-1250
DD
Rulyrana susatamai
Andina
450-1650
VU
Sachatamia albomaculata
Pacífico
420-800
LC
Sachatamia ilex
Andina, Pacífico
60-1420
LC
Sachatamia punctulata
Valle interandino
500-930
VU
Teratohyla midas
Amazonía
295-950
LC
Teratohyla pulverata
Pacífico
0-300
LC
Teratohyla spinosa
Pacífico
0-420
LC
Vitreorana oyampiensis
Amazonia
100
LC
Hyalinobatrachium aureoguttatum
Andina, Pacífico
45-1570
NT
Hyalinobatrachium chirripoi
Pacífico
0-200
LC
Hyalinobatrachium colymbiphyllum
Andina, Pacífico
0-1800
LC
Hyalinobatrachium esmeralda
Andina
1600-1750
EN
Hyalinobatrachium fleischmanni
Andina, Caribe,
Pacífico
Andina
60-1100
LC
1600-2050
VU
X
740-1500
NE
X
Hyalinobatrachium ruedai
Andina,
Orinoquia
Amazonia
400-800
LC
X
Hyalinobatrachium valerioi
Andina, Pacífico
0-500
LC
Especie
Hyalinobatrachium ibama
Hyalinobatrachium munozorum
Distribución
biogeográfica
36
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
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38
ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
Gallinula chloropus
La gallineta común, polla de agua, pollona negra, gallareta común, gallareta de pico rojo y tagüita del norte
Habita y se reproduce en ambientes de marisma, y en lagos con abundante vegetación. Se alimenta de vegetales y pequeños animales acuáticos, sobre
los espejos de agua, donde se reúnen en grupos que van desde la pareja hasta enormes bandadas de miles de ejemplares. Anidan durante época
lluviosa. La foto, obtenida en la provincia de Corrientes, Republica Argentina, dos ejemplares machos disputandose una hembra.
Fotografía: Vicente Picó
39
ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
Trabajo continuo con la comunidad Tlahuica (pjiekak’joo)
de San Juan Atzingo.
Resumen: Ocuiltecas, Atzincas, Tlahuicas o
Pjiekak’joo son los nombres con los cuales se ha
Sol Guerrero Ortiz. descrito al grupo indígena ubicado en el municipio
pero
Facultad de Ciencias, UNAM, Av. Universidad 3000, de Ocuilan, Estado de México, México,
Circuito Exterior S/N, Delegación Coyoacán, C.P. principalmente se refiere a la lengua que ellos
04510 Ciudad Universitaria, D.F. México.
E- mail: rakuensol@gmail.com hablan. Desde septiembre del 2010 y hasta la
fecha se ha trabajado con la comunidad Tlahuica,
principalmente de San Juan Atzingo, Ocuilan con
diferentes proyectos. Se realizó con ellos una tesis de
licenciatura sobre uso medicinal de la fauna, un taller
de intercambio de saberes sobre etnoveterinaria de
aves de traspatio, un taller interactivo sobre ciencia
de cohetes para niños y se tienen planeados a futuro,
distintos proyectos. Las visitas constantes, sobre
todo en fechas sociales y culturales importantes para
la comunidad, ayudaron a promover la aceptación y
a estrechar las relaciones para tratar de garantizar un
futuro de trabajo en conjunto.
Abstract: Ocuiltecas, Atzincas, Tlahuicas or
Pjiekak’joo are the names by which people have
described or referred to an indigenous group from
Ocuilan in Mexico State, Mexico. These names refer
mainly to the language that these people speak.
Since September of 2010 and up to date, different
projects have been developed involving the Tlahuica
community, primarily from the town of San Juan
Atzingo, Ocuilan. A bachelor thesis regarding the
medicinal use of fauna, a knowledge exchange
workshop about ethnoveterinary of poultry and
an interactive rocket science workshop for children
have already been conducted. There are also several
community service projects planned for the future.
The constant visits, especially in important social
and cultural events for the community, have helped
improve acceptance and tighten relationships
with the hopes of guaranteeing a future of work
collaborations.
Palabras clave: Tlahuica, pjiekak´joo, México,
Key words: Tlahuica, pjiekakj’oo,
etnobiología, etnoveterinaria.
ethnobiology, ethnoveterinary care
40
Mexico,
ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
Introducción
El mundo en que vivimos es eminentemente
pluricultural y en él existe gran cantidad de formas
de conocimiento. Cada sociedad se relaciona con su
entorno natural de una manera singular y desarrolla
formas de conocer, manejar, utilizar, visualizar y
percibir la naturaleza, que a veces difieren del modo
en que la ciencia moderna lo hace (Carrillo-Trueba,
2006). Esta diversidad de saberes suele ser estudiada
tanto por las disciplinas tradicionales como la
etnobiología, la cual se define como el análisis de lo
que una comunidad conoce, denomina, utiliza, cree,
clasifica y piensa acerca del entorno biológico que la
rodea y los roles que dicho entorno desempeña en
el contexto sociocultural de los grupos humanos en
cuestión (Medrano, 2012).
México es una nación pluricultural y multilingüe, los
pueblos indígenas aportan a la nación la diversidad de
sus culturas y de sus lenguas, México cuenta con: 11
familias lingüísticas; 68 agrupaciones lingüísticas y 364
variantes lingüísticas (PINALI, 2009). El Estado de
México tiene una superficie territorial de 21,355km²,
que representan 1.1% de la superficie total del país.
En dicho estado, habitan 312,319 hablantes de lengua
indígena pertenecientes a cinco culturas originarias
nativas que han ocupado el territorio desde tiempos
prehispánicos: jñajto (Mazahua), hñähñu (Otomí),
Náhuatl, kjatjotjona pjotuá (Matlatzinca), pjiekak’joo
(Tlahuica). Además de otros cuatro grupos que
son inmigrantes recientes: Mixtecos, Zapotecos,
Totonacas y Mazatecos (Ceballos et al., 2009)
Los Tlahuicas.
San Juan Atzingo está ubicado al noreste de la
cabecera municipal, Ocuilan de Arteaga, en el Estado
de México, y se halla enclavado dentro del complejo
de sierras que rodean y dividen la cuenca de México
y el valle de Toluca (Fig.1). El pueblo se asienta sobre
una franja formada por rocas clásticas, resultantes
de la actividad volcánica, por lo que la comunidad se
encuentra dispersa y las áreas de cultivo son irregulares
(Álvarez-Fabela, 2006). Los tlahuicas mantienen la
forma de tenencia comunal, incluyendo los pequeños
terrenos boscosos. La principal actividad económica
es la agricultura de temporal, en ella sobresalen los
cultivos de maíz, chícharo, frijol, chile, cebada, avena,
trigo y zanahoria.
El conocimiento ecológico tradicional perdura en
aquellas comunidades denominadas originarias,
tradicionales o típicas, donde de manera consecuente
o relacionada, se preserva la mayor diversidad de
especies, lo que ha sido interpretado como prácticas
indígenas sustentables que han modelado el estado
actual de las zonas mejor conservadas del mundo y
que deben ser consideradas en los planes de manejo
y conservación de recursos (Monroy-Vilchis et al.,
2008).
Bajo este contexto, el objetivo de los trabajos
realizados fue principalmente el de documentar el
conocimiento que poseen los Tlahuicas y establecer
lazos de colaboración entre los investigadores
y ésta comunidad indígena para fomentar un
trabajo continuo y promover un verdadero diálogo
intercultural. Además, se buscó generar información
de línea base que contribuya a la revalorización de
las comunidades indígenas en las estrategias de
conservación y uso sustentable de la biodiversidad al
nivel local y regional.
Figura 1. Ubicación de la comunidad Tlahuica en Ocuilan, Estado de México
(Tomado de la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, 2009).
41
ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
Debido a que en esta región no existen pastizales
importantes, la ganadería mayor es inexistente, pero
entre las especies menores predominan el borrego y
la cabra, que sirven tanto para la venta como para
la alimentación; con los mismos propósitos se crían
gallinas y guajolotes (pavos).
La lengua que se habla en San Juan Atzingo pertenece
a la familia lingüística Otopame, se considera parte
de las lenguas comprendidas dentro del Otomiano
del Sur, y es la de distribución más sureña de las
mismas, la lengua con la que más se emparenta es
el Matlatzinca (PINALI, 2009). Actualmente hablan
La cultura Tlahuica considera al bosque parte Tlahuica cerca de 719 personas, de acuerdo con el
fundamental de su identidad; en el ámbito censo General del Población y Vivienda del INEGI,
cosmogónico el bosque es dador de vida, allí 2010.
desciende la lluvia y de allí regresan los muertos.
La defensa y cuidado del bosque se ha fortalecido
“La cultura Tlahuica considera al
en las últimas décadas. San Juan Atzingo incluso ha
bosque parte fundamental de su
ganado premios por las campañas comunitarias de
identidad; en el ámbito cosmogónico
reforestación (Álvarez-Fabela, 2006). Los habitantes
de San Juan Atzingo plantean que es posible una
el bosque es dador de vida, allí
explotación racional de la riqueza forestal que se
desciende la lluvia”
mantiene en la región, siempre que se solucione
la posesión de la tierra. La incertidumbre jurídica
genera vacíos que han fomentado la tala clandestina
Los proyectos.
y, por consiguiente, un severo daño ecológico de la
zona (Álvarez-Fabela, 2006). El Cerro de Zempoala Son varios los proyectos que se han realizado con
es especialmente sagrado ya que se considera como la comunidad Tlahuica. En el presente artículo se
el dador del agua (sabino-Nava, 2011). Se hace una exponen los tres proyectos principales ya que estos
peregrinación a su cima cada año el día 3 de mayo han involucrado el mayor porcentaje posible de la
población.
para enflorar la cruz que ahí se encuentra.
San Juan Atzingo ha perdido su organización
tradicional y actualmente es una agencia municipal,
con los funcionarios que corresponden a la misma,
por lo que los asuntos relacionados con la tenencia de
la tierra son atendidos por un comisionado de bienes
comunales. Hace varios años se creó el Consejo
Supremo Tlahuica que representa a su respectiva
etnia ante las autoridades estatales y federales. Los
funcionarios de este consejo son personas de edad y
con antecedentes de haber desempeñado de manera
eficiente otros cargos políticos o religiosos además
de saber hablar el idioma Tlahuica, son electos
democráticamente por la comunidad y no reciben
ninguna remuneración (Mellado-Campos et al., 1994).
1. Tesis de licenciatura “Uso medicinal de la fauna
silvestre por indígenas Tlahuicas en Ocuilan, México”:
Para este proyecto se trabajó en las comunidades
tlahuicas de San Juan Atzingo, la Colonia Dr. Gustavo
Baz y Santa Lucía. Durante 2010 y 2011 se efectuaron
nueve salidas de campo para realizar entrevistas
estandarizadas (n=60) empleando el método de
Valoración Participativa (Chambers, 1994), y usando
guías de campo, fotos e imágenes de vertebrados
terrestres como material de apoyo para la correcta
identificación de los animales y para determinar su
uso medicinal. Se eligieron informantes de edad
avanzada que aún hablaran Tlahuica, además del
42
español, para documentar un mayor conocimiento ya
que se consideró que serian éstas personas las que
podrían aportar más información.
Como resultados, se registró el uso de 41 especies de
animales silvestres con fines medicinales y de manera
complementaria se registró el aprovechamiento de
ocho especies de animales domésticos, contabilizando
un total de 49 especies faunísticas utilizadas para tratar
algún padecimiento o enfermedad. Principalmente
se aprovechan los mamíferos, en segundo lugar
se ubica el grupo de las aves, seguidamente están
los artrópodos y los reptiles y el grupo menos
aprovechado es el de los anfibios (Fig.2).
Figura 2. Importancia porcentual de la fauna utilizada por tlahuicas
con fines medicinales por grupo taxonómico.
Estas especies se emplean para el tratamiento de 76
enfermedades y/o padecimientos, organizados en 12
categorías: neoplasmas, enfermedades endócrinas,
de los órganos sensoriales, del sistema nerviosos,
cardiovasculares, respiratorias, del aparato digestivo,
cutáneas, musculo-esqueléticas, urogenitales y
enfermedades de los sistemas médicos tradicionales
también referidas como enfermedades de filiación
ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
cultural. Asimismo, se registró el aprovechamiento de
27 partes y/o productos animales utilizados, siendo
la carne el producto más utilizado por los tlahuicas
para curar diferentes padecimientos, seguido del
uso de todo el animal muerto, la sangre, la grasa y el
animal vivo (Fig. 3). El aprovechamiento medicinal
de diversas especies silvestres realizado por las
comunidades tlahuicas, es una muestra del extenso
conocimiento que poseen sobre la biodiversidad de
sus territorios, de las cual satisfacen gran parte de sus
necesidades materiales y culturales. Los resultados de
este proyecto se les presentaron a los delegados y a
los mayordomos, se dejaron varios ejemplares de la
tesis impresa en la comunidad junto con un cartel que
se encuentra actualmente en exposición el edificio de
la delegación municipal de San Juan Atzingo (Fig.4).
2. Taller participativo “Intercambio de saberes sobre manejo
de gallinas y otras aves domésticas de traspatio” (Fig. 5). Con
el apoyo del MVZ. MC. Sergio Guerrero Sánchez.
Este taller se llevó a cabo el 26 de agosto del 2012
en el edificio de la delegación municipal de San
Juan Atzingo. Por experiencias personales y otras
documentadas, se ha demostrado que la realización
de talleres participativos para el intercambio de
conocimientos tradicionales pueden ser considerados
no sólo como la base práctica para adquirir la mayor
información posible sobre un tema específico, sino
además permite que los participante se retroalimenten
y en el mejor de los casos identifiquen a las personas
claves en los procesos de capacitación comunitaria
(Painter et al., 1999; Costa-Neto et al., 2009). Este
trabajo estableció un intercambio de conocimientos
sobre el cuidado de las aves de traspatio de la región,
combinando el trabajo técnico con el conocimiento
tradicional. Se observó que la base de la alimentación
es generalmente el maíz, el arroz y la avena.
Figura 3. El señor Damián Mendiola Fermín, uno de los entrevistados, nos muestra un tlacuache
(Didelphis virginiana) preservado para su uso posterior. Fotografía: Sol Guerrero Ortiz.
Dado que la mayoría de los asistentes no poseen
43
ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
instalaciones tipo gallinero o corral, las aves viven
libres en el solar. Por lo anterior, las aves también
se alimentan de algunas plantas e insectos que ahí
encuentran.
Los asistentes al taller reconocieron cuatro
padecimientos que abaten a sus aves. Una de ellas
es la diarrea, la cual es generalmente estacional. Las
heces se ven de color verde o blanquecino y ésta
enfermedad generalmente lleva a la muerte. Esta
enfermedad puede estar asociada a una salmonelosis
para lo cual uno de los asistentes comentó sobre
el uso de las vacunas específicas. Se sugirió aplicar
medidas preventivas y de higiene cuando se presente
la enfermedad. Además se recomendó usar sustratos
como el aserrín o el ocoxal (hojas de pino), para
facilitar la limpieza y evitar que las heces se acumulen.
Otra de las enfermedades identificadas fue la gripa.
Generalmente se presenta con secreciones mucosas
en el pico y genera boqueo en las aves (tratar de
respirar por la boca). Para este caso, se mencionaron
dos estrategias principales, la aplicación de limón en
las narinas del ave y la introducción de una pajilla
en la garganta del ave para la extracción del moco o
del parásito que pueda estar causando el problema.
Ocasionalmente las personas realizan un “Chalo”, que
es la acción de frotar un pedazo de jitomate (Solanum
lycopersicum) con bicarbonato de sodio (NaHCO3)
por dentro de la garganta del ave para aliviar este
padecimiento. La viruela es otra enfermedad aunque
es muy poco común en la zona. Cuando se presenta
algunas personas acostumbran lavar las heridas que
causa con vinagre o realizar un “Chalo”. Finalmente,
el piojo es de poca incidencia pero cuando llega a
presentarse, es con una elevada infestación. Algunos
participantes especificaron la importancia del uso de
ceniza del fogón en el piso del gallinero para secar la
humedad.
Se les dio a los asistentes varias recomendaciones,
Figura 4. Exposición de los resultados del proyecto de tesis a los delegados y mayordomos de la comunidad de San Juan Atzingo.
Fotografía: Rocío Sabino Nava.
Figura 5. Participantes del taller de intercambio de saberes sobre manejo de gallinas y otras aves domésticas de traspatio.
Fotografía: Sergio L. Yañez Centeno V.
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tales como tener instalaciones adecuadas para las
aves. Sobre todo, tener un espacio destinado para el
aislamiento de las aves enfermas. Se debe alimentar
primero a las aves sanas y después a las enfermas
y debe lavarse bien las manos después de atender a
cada grupo. Mantener vigilancia con sus vecinos y
notificar a la comunidad en cuanto se observen aves
enfermas. Ofrecer plantas como árnica (Tithonia
diversifolia) y limón (Citrus limonum) en el agua a
las aves sanas y enfermas cuando se presente alguna
enfermedad. Esto con la finalidad de fortalecer sus
defensas y evitar en lo posible que la enfermedad se
extienda.
divulgación científica relacionada con diferentes
temas de astronomía y de exploración espacial junto
con una sesión de preguntas. Finalmente, para el
último bloque, se formaron distintos equipos, cada
equipo tuvo a su disposición un cohete impulsado
con agua y jabón. Cada equipo discutió y decidió cuál
sería la proporción de agua y jabón con la cual creían
que sus cohete llegarían lo más alto posible. Todos
los cohetes fueron impulsados por aire inyectado a
presión.
A este taller asistieron aproximadamente 100 niños y
niñas de diferentes edades del poblado de San Juan
Atzingo. La participación fue muy buena ya que los
chicos estaban interesados en el tema y realizaron
muchas preguntas. Además de disfrutar mucho
de la exhibición de los cohetes, también pudieron
aprender cómo fabricarlos a partir de la reutilización
de botellas de PET (Fig.6).
Los resultados que se presentan son un pequeño
reflejo del conocimiento tradicional sobre el cuidado
de las aves de traspatio de la región. Se percibió la
existencia de un saber local extenso.
3. Taller interactivo “Ciencia de cohetes para
niños y niñas”. Con el apoyo del Pas. Fis. Pedro
Roberto Mercado Lozano, dicho taller se llevó a
cabo el 4 de mayo del 2013 en la plaza pública frente
al edificio de la delegación municipal de San Juan
Atzingo. A través del taller se fomentó en los niños
y niñas, una atracción por la ciencia desde etapas
tempranas de su formación, dándoles a entender a los
participantes todos los alcances que ésta puede tener.
Se buscó desarrollar el pensamiento crítico, así como
la implementación del método científico en la forma
de pensar y se logró crear un área de convivio sano
entre los niños de la comunidad y los facilitadores
del taller, lo cual también ayudó a impulsar que los
niños y niñas trabajaran en equipo y mantuvieran una
mente abierta en todo momento.
El taller estuvo compuesto por tres bloques: El primer
bloque consistió en una demostración de distintos
cohetes con distintos métodos de propulsión y una
pequeña discusión de los mismos. Posteriormente
se inició una sesión informativa más profunda de
Algunos de los niños y niñas que participaron en el taller de ciencia de cohetes durante una de las explicaciones.
Fotografía: Sol Guerrero Ortiz.
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Se espera darle seguimiento a los proyectos
mencionados anteriormente. Se está buscando apoyo
económico para publicar un manual práctico de
animales medicinales para poderlo distribuir en la
comunidad. De igual manera se espera poder publicar
un manual práctico de manejo de aves de traspatio
que también se pueda distribuir en la comunidad y
continuar con capacitaciones comunitarias.
En cuanto a talleres infantiles, se está explorando
la posibilidad de realizar un servicio social a través
de una escuela privada de la ciudad de México que
visite las instalaciones de la Primaria Rural Federal
Cuauhtémoc, en San Juan Atzingo. Se espera que
con este acercamiento los participantes citadinos
se involucren en la tradición y cultura Tlahuica,
ayuden en las labores y convivan con las personas
de la comunidad. Una de las sugerencias es la
creación de un mural en la pared del edificio de la
delegación municipal de San Juan Atzingo, de esta
manera los alumnos de la ciudad podrían plasmar
los conocimientos que adquirirían sobre la cultura
Tlahuica de manera artística y pública. Otra de
las sugerencias es la impartición de talleres sobre
ecotecnias que fomenten el reciclaje, el autoconsumo
y la creación de productos que contribuyan a reducir
los gastos familiares. Algunas de las actividades
propuestas son: huertos verticales, elaboración de
jabón reutilizando aceite comestible y germinadores
de semillas, entre otras.
Conclusiones
La preocupación por la situación y las necesidades
de los pueblos indígenas se ha puesto de manifiesto
y ha ido incrementando. Esto se ejemplifica cuando
organismos internacionales postulan instrumentos
jurídicamente vinculantes ratificados por México
para atender estas necesidades además de que esta
preocupación se ve reflejada en el hecho de que
existen múltiples trabajos que resaltan la importancia
del conocimiento indígena tradicional a nivel
internacional en diversos países. Al ser México CONABIO. 2006. Capital natural y bienestar social.
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso
uno de los países del mundo con mayor diversidad
de la Biodiversidad, México. Disponible en: www.
biológica y cultural (CONABIO, 2006), las relaciones
conabio.gob.mx/
entre biodiversidad y culturas colocan a nuestro
país en una posición única, que representa al mismo Costa-Neto, E.M., D. Santos-Fita, & M. Vargas-Clavijo
tiempo grandes oportunidades para el desarrollo,
(Coord.). (2009). Manual de Etnozoología: una guía
complejidad en el manejo de los recursos y una seria
teórico-práctica para investigar la interconexión del
ser humano con los animales. Ediciones Tundra.
responsabilidad ante el mundo.
Valencia, España.
Es evidente la necesidad de impulsar y fomentar
los trabajos que busquen documentar y rescatar Medrano, C. 2012. Etnozoología, usos y abusos de los
cuestionarios. Centro de Estudios Interdisciplinarios
el conocimiento tradicional de las comunidades
en Etnolingüística y Antropología Socio-Cultural.
humanas, principalmente porque la mayoría de
Instituto de Ciencias Antropológicas, Universidad
dichas comunidades están cambiando rápidamente
de Buenos Aires.
sus características socioeconómicas y culturales. El
trabajo continuo con los grupos étnicos debe buscar Mellado-Campos, V. 1994. La medicina tradicional de
los pueblos indígenas de México, 3 tomos. INI.
el verdadero diálogo intercultural para establecer una
colaboración entre investigadores y comunidades Monroy-Vilchis, O., P. Suárez, M. M. Zarco-González,
indígenas a largo plazo.
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Réplica del teponaztle sagrado, ubicado en el altar de la iglesia del centro San Juan Atzingo, el original se calcula que tiene 200 años y se mantiene resguardado. Algunas personas dicen que tiene forma de coyote,
otras creen que tiene forma de león o puma ejemplificando la importancia simbólica de los animales para la comunidad tlahuica. Fotografía: Sol Guerrero Ortiz.
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Ceratophrys cornuta ( Linnaeus, 1758.)
Esta especie tiene su distibución geográfica en la Amazonía de
Colombia, Ecuador, Peru, Venezuela, Brasil, y Las Guyanas.
Especimen captado en reserva Nacional Tambopata – Puesto
de Control y Vigilancia Malinowsky, Madre de Dios – Perú.
Fotografía: Irbin Baltazar Llanqui Argollo
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Notas sobre el ciclo biológico de la mariposa Marpesia chiron (Fabricius 1775)
(Lepidoptera: Nymphalidae), alimentándose con hojas de ojushte Brosimum alicastrum
Swartz (Moraceae) en El Salvador.
Resumen
Sermeño-Chicas, J. M.
Profesor de Entomología, Jefe Dirección de Investigación, Facultad de
Ciencias Agronómicas, Universidad de El Salvador. El Salvador.
E-mail: jose.sermeno@ues.edu.sv; sermeno2013@gmail.com
López-Sorto, R.
Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas, Escuela de Biología,
Universidad de El Salvador. El Salvador
E-mail: rubensorto3@yahoo.com
Pérez, D.
Profesor de cultivos anuales, Departamento de Ciencias Agronómicas,
Facultad Multidisciplinaria Paracentral, Universidad de El Salvador.
E-mail: dagobertoperez@hotmail.com
Debido a la falta de información sobre muchos de los ciclos de vida de los insectos del
Orden Lepidopterade en El Salvador, las mariposas son agrupadas en familias basadas en
las características de los adultos, lo cual es insuficiente. Investigadores de la Universidad
de El Salvador, han realizado esfuerzos a fin de estudiar el ciclo biológico de la mariposa
Marpesia chiron (Fabricius 1775), presentando imágenes a color de cada uno de los estadíos
(larvas, prepupa, pupa y adulto), con notas acerca de su relación con su planta hospedera
el árbol Brosimun alicastrum Swartz de la familia de las Moraceae. En El Salvador Brosimun
alicastrum Swartz se conoce como árbol de ojushte, el cual es mencionado desde el tiempo
de los pueblos originarios como “jujushte” palabra de origen náhuatl, que en castellano es
“flor de camino”, en referencia a las numerosas flores caídas en los caminos debajo de los
árboles durante la época de floración, comunidades rurales utilizaban y siguen utilizando
sus frutos como una fuente de alimentación muy nutritiva en épocas de escases de maíz.
Palabras clave: Mariposa, Marpesia chiron (Fabricius 1775), Ciclo de vida, Brosimun alicastrum
Swartz, Ojushte, soberanía alimentaria, El Salvador.
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Introducción
Clasificación taxonómica de Marpesia Chiron
Las mariposas diurnas y nocturnas son insectos (Fabricius 1775). (Lamas 2004 citado por Chacón
holometábolos, esto quiere decir que tienen y Montero, 2007).
metamorfosis completa. El ciclo de vida consta de Reino: Animalia
los siguientes estados: huevo, larva, prepupa, pupa Phylum: Arthropoda
y adulto. En este artículo se describen las cuatro
Clase: Insecta
etapas del ciclo de vida de la mariposa Marpesia chiron
Orden: Lepidoptera
(Fabricius 1775) en El Salvador y su relación con el
árbol de ojushte Brosimun alicastrum Swartz, como
Familia: Nymphalidae
planta hospedera o planta que utilizan las larvas
Sub-familia: Biblidinae
de la mariposa para alimentarse. El ojushte es una
Género: Marpesia
especie de árbol que es promovido por diferentes
instituciones en El Salvador, para que sus frutos
Especie: chiron.
puedan ser utilizados como una alternativa alimenticia
por su alto valor nutricional. Esta investigación forma
parte del proyecto titulado: “Rescate y desarrollo Sub-Familia: Biblidinae
de germoplasma de ojushte (Brosimun alicastrum Esta Sub-Familia se encuentra en el neotrópico. Se
Swartz) con alto potencial genético de rendimiento, han descrito alrededor de 275 especies (Lamas 2004
nutricional y comercial”, El proyecto de Ojushte es citado por Chacón y Montero, 2007), para en El
desarrollado por: Ing. Ag. M.Sc. Fidel Angel Parada Salvador se registran los siguientes géneros: Biblis,
Berrios (Docente Departamento de Fitotecnia, Callicore, Catonephele, Diathria, Dynamine, Ephiphile,
Facultad de Ciencias Agronómicas, UES), Ing. Ag. Eunica, Hamadryas, Marpesia Mestra, Myscelia, Nica,
M.Sc. José Miguel Sermeño Chicas (Jefe Dirección Pyrrogyra y Temenis.
de Investigación, Facultad de Ciencias Agronómicas, Distribución: Del Sur de los Estados Unidos a
UES), Ing. Ag. M. Sc. Andrés Wilfredo Rivas Flores Centro, Sur América y Antillas (INBio 2002).
(Docente Departamento de Protección Vegetal,
Facultad de Ciencias Agronómicas, UES) e Ing. Hábitat: Bordes de bosques, sub-dosel, márgenes de
Ag. M.Sc. Saúl Ovidio González Rosales (Docente quebradas y ríos (INBio 2002).
Departamento de Fitotecnia, Facultad de Ciencias
Agronómicas, UES
Descripción
Huevos
Según Chacón y Montero 2007, los huevos son
solitarios, de color amarillento, así mismo Muyshondt
2005, afirma que los huevos de Marpesia chiron
(Fabricius 1775) al igual que los de Marpesia petreus
(Cramer, 1778) son de color amarillento, pequeños
y puestos individualmente y eclosionan entre cuatro
a cinco días. DeVries en 1987, también describe a
50
los huevos de esta especie como amarillos y puestos
individualmente.
Larva
Las larvas (Fig. 1) pasan por cinco estadios, el primero
con una duración de alrededor de tres días la larva es
de color amarillento, con cabeza de color amarilloverdoso. Mide 2.5 mm. El segundo estadio dura el
mismo tiempo que el primer estadio, la larva mide casi
5.0 mm y tiene en la cabeza dos pequeños cuernos
con franjas oscuras, el cuerpo es amarillo-verdoso y
posee cuatro espinas en los segmentos abdominales
2, 4, 6 y 9. Las patas torácicas negras y las abdominales
del mismo color del cuerpo. En el tercer estadio, con
una duración de 4-5 días, las larvas ya han crecido
7.4 mm; los cuernos han crecido. En El Salvador, se
mantienen bajo las hojas del árbol de ojushte Brosimun
alicastrum Swartz. La larva en cuarto estadío, que dura
cinco días, ha crecido hasta 1.6 cm, los cuernos son
hasta dos veces más largos que la cabeza. Las cuatro
espinas en el abdomen ahora todas largas; la anal es
la más larga de todas. En El Salvador se mantienen
sobre las hojas del árbol de ojushte Brosimun alicastrum
Swartz. En el quinto estadío, la cápsula cefálica es
de color amarillo-verdoso con dos manchas de color
negro en la base de los cuernos. El dorso es de color
amarillo naranja con rayas rojas y dos líneas negras.
Los lados del cuerpo son de color amarillo con líneas
longitudinales rojas y negras. Los espiráculos y las
espinas dorsales son de color negro, la larva ya mide
algo más de 4.3 cm, este estadío dura de cinco a seis
días. Esta mariposa presenta características similares
a Marpesia petreus (Cramer, 1778) (Muyshondt 2005).
Prepupa
En el estado de prepupa dura dos días, (Fig. 2),
los colores verde-amarillo están “desteñidos” y las
espinas dorsales se han aclarado, lo mismo que la
región ventral. El cuerpo se acorta ligeramente. Lo
que hace que se vea más gruesa.
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Figura 1. Estadíos de desarrollo de las larvas de Marpesia chiron (Fabricius 1775), criadas en hojas de árbol de ojushte Brosimun alicastrum Swartz en El Salvador. Fotografías: Sermeño-Chicas, J.M.
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Pupa
En la pupa (Fig. 3) el color base es Blanco-verdoso,
con puntos negros dispersos desde el abdomen hasta
el cremaster. Posee alrededor de nueve espinas. La
primera es la más larga, es bifurcada y está ubicada
en el primer segmento abdominal. La pupa mide 2.4
cm y las pupas de primeros días presentan las áreas
laterales verdes (Fig. 3a) y cuando están próximas a
nacer el adultos, se observan las manchas de sus alas
(Fig3b).
a
Figura 2. Prepupa de Marpesia chiron (Fabricius 1775), criada en
hojas de árbol de ojushte Brosimun alicastrum Swartz en El Salvador.
Fotografía: Sermeño-Chicas, J.M.
b
Figura 3. Pupa de Marpesia chiron (Fabricius 1775), criadas en hoja de árbol de ojushte Brosimun alicastrum Swartz en El
Salvador:a) Pupa de un día; b) Pupa próxima a emerger el adulto. Fotografía: Sermeño-Chicas, J.M.
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Adulto
Amplitud alar de 28 a 30 mm (INBio 2002). Es de
hacer notar que en esta especie no hay dimorfismo
sexual, la hembra es igual al macho, aunque es un
poco más grande la hembra, según las observaciones
en El Salvador. Al respecto INBio (2002) describe
algunas diferencias entre el macho y la hembra de
Marpesia, según el detalle siguiente:
Macho: ala anterior de color café oscuro con cuatro
franjas delgadas café claro. Ápice con dos puntos
café claro en línea. Ala posterior de color café oscuro
con cinco franjas café claro. En el torno tres puntos
de color negro.
Hembra: ala anterior de color café oscuro con
cuatro franjas delgadas de color café claro. Cuatro
puntos blancos en línea entre el sub ápice y el área
postmedia. Ala posterior de color café oscuro con
cuatro franjas delgadas café claro.
En el torno tres puntos de color negro.
En la superficie ventral ambas alas de color blanco
plata, con una franja blanca delgada bordeada de
líneas de color negro (INBio 2002). Marpersia chiron
(Fabricius 1775) es idéntica a Marpesia livius alcibiades
(Kirby, W.F, 1871) en su superficie dorsal. Ambas
especies se diferencian en su superficie ventral
(INBio 2002). En El Salvador se crió a Marpesia
chiron (Fabricius 1775) en hojas de ojushte Brosimun
alicastrum Swartz (Fig. 4).
Figura 4. Adulto de Marpesia chiron (Fabricius 1775), criada en hoja de árbol de ojushte Brosimun alicastrum Swartz en El Salvador. Fotografía:
Sermeño-Chicas, J.M.
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Hábitos
(1975), citado por Amaya y Sandoval, 1995).
DeVries 1987, afirma que es común ver a los machos
volar por las riveras de los ríos, desde el nivel del mar
hasta los 2,800 msnm, pero que son específicamente
comunes en el rango de los 500 msnm. Durante las
altas poblaciones, los machos vuelan juntos y visitan
los bancos de arenas de los ríos, para alimentarse
de sales disueltas. Las hembras son raras veces
recolectadas, usualmente se encuentran solas en lo
alto de los cerros o en los bosques al caer el medio
día. Ambos sexos visitan flores de plantas de los
géneros: Cordia, Lantana y Croton.
En El Salvador existen dos poblaciones claramente
diferenciadas: El “Ojushte de invierno” anteriormente
identificado como Brosimum terrabanum Pittier, el cual
deja caer sus frutos más grandes y verdosos-amarillos
en mayo o junio y tiene la corteza y la madera
más clara, y el más común “Ojushte de verano”
anteriormente identificado bajo el nombre Brosimun
alicastrum Swartz, con corteza marcadamente más
oscura, la madera de un rojo oscuro, y los frutos
rojos o anaranjados cayendo entre diciembre y
febrero. La diferencia es marcada, y las dos especies
crecen adyacentes en el parque nacional El Imposible
(Ahuachapán, El salvador).
Plantas hospederas
Muyshondt 2005, menciona haber criado la especie
Marpesia sp. en higo (la fruta) en la finca Miramar de
Zaragoza, Departamento de La Libertad, El Salvador.
También menciona haber encontrado larvas en otras
plantas de otra familia, pero que la preferencia por las
Moráceas era marcada. El INBio en 2002, reporta las
siguientes Plantas hospederas: Ficus sp. y Naucleopsis
naga (Moraceae). Butterflies and Moths of North
America, s.f. confirma la preferencia de las larvas por
plantas de la familia Moraceae. DeVries 1987, reporta
como plantas hospederas para la especie a los géneros
Artocarpus, Chlorophora, Ficus y Brosimum, todas de la
Familia Moraceae. En esta publicación se reporta una
nueva especie de planta hospedera para El Salvador,
Brosimum alicastrum Swartz (Ojushte) que es un árbol
de la familia de las Moraceae, este hallazgo coincide
con lo citado por DeVries 1987 con respecto al
género Brosimum como planta hospedera.
Usos
Localmente se obtiene leña y madera para
construcción y los frutos son consumidos, por las
personas, después de cocimiento. Las hojas y frutos
constituyen buen forraje para el ganado (Berendsohn,
et al., 2012).
Características del árbol
El Ojushte es un árbol mediano a grande, siempre
verde, que alcanza una altura de 34 metros. Se
ramifican desde el medio del tallo anguloso y tiene
una copa amplia, densa y redondeada. Las partes
cortadas exudan un látex blanco de sabor amargo. La
corteza es algo lisa, de color gris oscuro, con grietas
finas verticales y arrugas verrugosas verticales. La
corteza interior es blancuzca y moderadamente
gruesa. Las ramas son delgadas, de color verde a gris
verdoso y ligeramente zigzagueadas. La yema terminal
Brosimum alicastrum (Familia Moraceae).
está cubierta por dos escamas (estipulas) angostas,
Nombres comunes: Ojushte, Ojushte de invierno, puntiagudas de 5 a 10 mm. de largo; al caerse estas
Ojushte de verano, Jujushte.
dejan dos cicatrices lineares en cada nudo, las cuales
Distribución: El árbol de ojushte (Brosimun alicastrum casi rodean la rama en el lado opuesto de la hoja
Swartz) es nativo del Sureste de México y América (Witsberguer, et al., 1982).
Central, aunque se le puede encontrar en el oeste Datos Históricos prehispánicos
de Jamaica y Cuba (National Academy of Science Ruz 1993, menciona en su libro “El pueblo maya”,
54
que existe en Tikal, tanto en el centro ceremonial
como en el área donde estuvo asentada la población
humana, gran cantidad de árboles de Ojushte, como
los hay también en numerosos centros mayas, desde
los tiempos prehispánicos hasta la fecha. En épocas
de escases de maíz se ha obtenido de las frutas de este
árbol un alimento muy nutritivo. Cabe de suponer que
los árboles de Ojushte de Tikal son descendientes de
los que cultivaban los antiguos habitantes y que la
población se alimentaba básicamente de sus frutos.
El rendimiento de las semillas de este árbol de las
que se saca harina, es diez veces más nutritivo que el
del maíz por igual superficie cultivada. Las cualidades
nutritivas del Ojushte son iguales a las del maíz en
cuanto a vitaminas y hierro, y superiores en cuanto a
calorías y proteínas. Si comparamos los nutrientes del
maíz, trigo, arroz, entre otros con el valor nutritivo
del ojushte encontramos que este último contiene
mayor cantidad de proteína, calcio, hierro, folato,
Vitamina B-2 (Riboflavino), Vitamina B-6 (Niacin),
Vitamina E, Zinc, Vitamina C, fibra, etc.
El cultivo del árbol no representa mayor dificultad
y la cosecha (recolecta del suelo de frutos caídos)
implica una labor sencilla que requiere muy poco
tiempo, se ha calculado que en ocho horas diarias,
una mujer y dos jóvenes, pueden cosechar 3,000
libras en menos de 20 días. La escasa humedad
que contienen las semillas, permite un largo
almacenamiento, incluso en cisternas subterráneas
(Chuntunes) que se utilizaban no solo para conservar
agua, sino también para guardar comida y en las que
el maíz y el frijol se pudren con rapidez. Entre los
árboles queda espacio suficiente para cultivar otras
plantas, de tal manera que una superficie de una a
dos hectáreas, básicamente plantada con Ojushte,
pueden proporcionar a una familia su alimentación
con un tiempo de labor casi nulo. Con este tipo de
huertas la población masculina podría dedicar casi
todo su tiempo a otras actividades y principalmente a
la construcción de centros ceremoniales.
ISSN 2307-0560
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ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
Hemiphractus fasciatus, (Peters,1862.)
Rana con morfología muy llamativa. Cuando se siente amenazada
puede morder a quien la sujeta. Las crías poseen desarrollo directo y
emergen del huevo en la espalda de su madre, protegiéndose allí por
unos días antes de ser independientes.
Localidad: Parque Nacional Chagres, Cerro Bruja, Colón, Panamá.
Texto y fotografía: Biólogo Ángel Sosa Bartuano
56
ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
Diversidad biocultural y especies bioculturales clave:
una nueva perspectiva de conservación.
La biodiversidad es un tema de interés internacional
que comenzó a ganar un lugar preponderante en las
ciencias sociales, entre la década de los 80´s y los 90´s,
dando origen a un nuevo campo de investigación, la
Diversidad Biocultural (Harmon y Loh, 2004; Loh
y Harmon, 2005; Maffi, 2004, 2005, 2007a). Para
Cocks (2006a) la diversidad biocultural comprende
la diversidad de la vida en todas sus manifestaciones:
biológica, cultural y lingüística; están fuertemente
Tania Vianney Gutiérrez-Santillán relacionadas entre sí, dentro de un complejo sistema
Laboratorio de Etnobiología, Centro de Investigaciones de adaptación socio-ecológica. El concepto de
Biológicas, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo,
A. P. 69, Pachuca, Hidalgo, México, C.P. 42001. diversidad biocultural comprende las siguientes
Correo electrónico: tvgutierrez_santillan@yahoo.com.mx premisas: la diversidad de la vida que se compone
de especies biológicas, hábitats y ecosistemas, la
diversidad cultural refiriéndose a la variedad de
grupos étnicos y la diversidad lingüística por la
pluralidad de lenguas.
Estas manifestaciones no existen por separado,
sino que son manifestaciones diferentes en un
complejo único, los vínculos entre estas diversidades
se han desarrollado a través del tiempo, mediante
57
la coexistencia entre el ser humano y el ambiente a
nivel local (Maffi, 2008a, b). Uno de los objetivos
primordiales de la diversidad biocultural es
documentar las relaciones entre la biodiversidad
y las comunidades tradicionales; puesto que se
ha demostrado que existe una relación intricada
entre la diversidad biológica, la diversidad cultural
y la diversidad lingüística, lo que se traduce en un
sobrelapamiento entre estas, por lo tanto las zonas
consideradas con mayor diversidad biológica son
aquellas que se encuentran dentro de los territorios
indígenas (Harmon, 1996; Maffi, 2007b; Pretty et al.,
2009).
Bajo este concepto muchos investigadores han
empleado bases de datos de lenguas, culturas y
lo han correlacionado a nivel mundial y regional
con factores ambientales (Nichols, 1990; Oviedo y
Maffi, 2000; Collard y Foley, 2002; Stepp et al., 2004,
2005). Incluso se ha diseñado un índice que permite
cuantificar la diversidad biocultural (Harmon y Loh,
2004; Loh y Harmon, 2005).
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Por otra parte se ha demostrado que el conocimiento
ecológico tradicional, TEK por sus siglas en inglés
(traditional ecological knowledge) con respecto a
la biodiversidad puede ser una nueva alternativa de
manejo sustentable (Turner et al., 2000). El TEK
se puede definir como un cuerpo acumulativo de
conocimientos, prácticas y creencias, acerca de las
relaciones de los seres vivos incluyendo a los humanos
y su entorno natural, que ha evolucionado a través
de procesos de adaptación y que se ha transmitido
culturalmente de generación en generación. Ya que
para muchas sociedades, en especial las tradicionales,
existe una fuerte relación entre el mundo natural,
lo sobrenatural y las formas de organización social
(Berkes et al., 1998, 2000).
a menudo son más sostenibles que los que se
fundamentan sólo en la legislación o reglamentación.
Sin embargo, como lo menciona Cocks (2006b)
tenemos que ser especialmente cuidadosos con la
creencia en la superioridad inherente de los sistemas
de uso de los recursos tradicionales para el uso
sostenible y la conservación de la diversidad. Porque
a pesar de que las comunidades otorgan un fuerte
valor cultural a los recursos silvestres, no se debe
asumir que hacen un uso sostenible de los mismos.
Derivado de los puntos antes mencionados, el
concepto de etnobiodiversidad se define como la
riqueza y la variedad de los recursos bióticos que
son nombrados, clasificados, conocidos, utilizados,
domesticados y manipulados por las sociedades
Por lo tanto no existe una clasificación dividida humanas. Que pertenecen al dominio de lo natural
entre lo natural y lo social, por el contrario hay un y lo cultural, por lo tanto se generan una serie de
continuo entre ellas (Zent, 2006). Ejemplo de ello percepciones, conocimientos y usos, lo que ha
son las investigaciones de autores como Rappaport permitido establecer con el paso del tiempo las
(1987), Descola y Pálsson (2001) y Descola (2005) complejas relaciones sociales y simbólicas entre la
que al estudiar las sociedades tradicionales han naturaleza y la cultura (Descola y Pálsson, 2001).
documentado que la naturaleza no sólo es percibida Sin embargo, se ha considerado a la biodiversidad
como un medio de subsistencia, sino más bien un como objeto de estudio exclusivo para las ciencias
medio de sociabilidad, en donde las cosmogonías naturales, además de existir una variante de
tradicionales no hacen distinciones ontológicas entre conservación que promueve preservar áreas de alta
la naturaleza y los humanos.
riqueza biológica sin presencia humana, donde se
Las poblaciones originarias no solo conviven con
la biodiversidad, sino que la nombran y clasifican
según su propia percepción y conocimiento, donde
la naturaleza no es vista como simple recurso, sino
como el conjunto de seres vivos que tienen uso y valor
simbólico integrado en una compleja cosmovisión en
proceso de domesticación y manipulación.
Por tal motivo varios autores (Cocks, 2006a; Zent,
2006; Zent y Zent, 2007; Pretty et al., 2009), han
señalado que los enfoques para la conservación de
la biodiversidad que se basan en los conocimientos
tradicionales, valores culturales y/o religiosos;
hace un mundo hipotético en el cual no se usan o
manipulan los recursos naturales, excluyendo a las
poblaciones humanas originarias que han colaborado
con el mantenimiento de su territorio (Berkes et al.,
1998, 2000; Diemont y Martin, 2009). Esta es una
política de conservación equivocada, pero dentro de
los nuevos parámetros de la conservación biológica, la
etnoconservación puede aportar nuevos criterios para
la selección de zonas prioritarias, donde uno de estos
criterios importantes es evaluar el sobrelapamiento
de las áreas de alta diversidad biológica, lingüística y
cultural; con ello protegiendo una mayor diversidad
del TEK. Esta nueva alternativa podría ser abordada
58
documentando la diversidad biológica con inventarios
completos de especies sumando a la biodiversidad
percibida, conocida y aprovechada de manera
material y simbólica por las poblaciones originarias.
“...al estudiar las sociedades
tradicionales han documentado que la
naturaleza no sólo es percibida como
un medio de subsistencia, sino más
bien un medio de sociabilidad, en
donde las cosmogonías tradicionales
no hacen distinciones ontológicas
entre la naturaleza y los humanos.”
La relevancia biocultural y su relación
con las especies bioculturales clave
Se comienza este apartado haciendo una breve
explicación de qué es un valor cultural, primeramente
se define a la cultura como un proceso dinámico
mediante el cual las personas participan activamente
en la construcción de la vida de un grupo y sus
productos. La cultura se puede ver de varias maneras:
en el sentido antropológico “toda la vida de un pueblo,
como un medio funcional de identidad atribuida a
un grupo y para referirse a determinados procesos
sociales” (Cocks, 2006a). Se considera que las fuentes
generadoras de la cultura son las prácticas humanas,
estas dinámicas dan sentido a la cultura (Descola,
2005). Por lo tanto el valor cultural es un estado
universal, es una construcción social derivada de
contextos culturales. Estos valores son compartidos
para un grupo o una comunidad, pero no son los
mismos valores para todas las comunidades o grupos.
En este sentido, el valor cultural asignado a la
naturaleza, depende del tipo de grupo humano, de
sus relación con ella, el tipo de hábitat, ecosistema y
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la diversidad de especies biológicas, además depende
en gran medida de la asignación perceptiva, cognitiva
y del uso que se le dé a una especie o bien a un
complejo de especies. Berkes y colaboradores (1998,
2000) sugieren que las personas mantienen ciertos
valores culturales, por lo tanto la comprensión del
valor asociado a un paisaje, a un ecosistema, o a sus
elementos (especies biológicas) implica comprender
profundamente cuál es la estructuración que un
grupo humano tiene en torno a su naturaleza y cuál
es el valor asociado a la misma, a lo que podemos
llamar relevancia biocultural.
Existen distintas formas de acercarse a esta relevancia
biocultural o importancia cultural, este último
término es el que se ha contextualizado, analizado y
aplicado en etnobiología; aunque en el sentido estricto
este sería mucho más profundo; por lo tanto se le
denominará relevancia biocultural. Dicha relevancia
biocultural ha sido abordada ya sea mediante el
análisis de la nomenclatura tradicional o clasificación
folk (Berlín et al., 1973, 1981; Hunn, 1976, 2008); la
documentación del conocimiento tradicional (Alcorn
1981a,b; 1983, 1993; Berkes et al., 2000; Boege 2010;
Figura 1. Chapulines una exótica y deliciosa tradición en la comida oaxaqueña. En los mercados locales de la ciudad de Oaxaca, México; es
Turner et al. 2000); la documentación antropológica
común la comercialización de chapulines (género Sphenarium) tostados con limón y sal, listos para ser deleitados como botana.
de la relación naturaleza-cultura (Rappaport, 1978;
Fotografía: Tania V. Gutiérrez Santillán
Descola y Pálsson, 2001; Descola, 2005; Turner, 2007);
las aproximaciones metodológicas de cuantificación
del conocimiento, uso o aprovechamiento de los
recursos naturales (Stoffle et al., 1990; Phillips y la aplicación de las técnicas cuantitativas han sido El método de valoración de usos totales, se basa en
Gentry, 1993a,b; Alexiades, 1996; Albuquerque et al., ampliamente cuestionadas (Alburquerque et al., 2006; documentar la mayor cantidad de taxones posibles
2006; Collins et al., 2006; Reyes-García et al., 2006).
Reyes-García et al., 2007).
durante las entrevistas y los muestreos de campo;
La importancia cultural ha sido ampliamente abordada En general hay tres categorías de tipos de índices que este método no distingue entre grados relativos de
importancia de los diferentes usos, simplemente se
desde el enfoque metodológico de la etnobotánica analizan la importancia cultural de un recurso:
1
cuantitativa Por otra parte la influencia de variables 1) los que miden el valor total de las categorías de designa al taxón más importante como aquel que
cuenta con la mayor cantidad de usos y menciones
socio-económicas, la intensidad de uso, la evaluación uso.
(Boom, 1990; Paz et al., 1995). La asignación subjetiva
del estatus de conservación de las especies, así como
2) los que operan a través de la asignación subjetiva. (Prance et al., 1987; Piñedo-Vasquez et al., 1990) se
1Para abundar en el tema se recomienda leer los trabajos de Hoffman y Gallaher
(2007) que nombran a los índices como relativos de importancia cultural [RCI, 3) los que están basados en el consenso de informantes establece bajo la atribución de valores o rangos
por sus siglas en inglés Relative Cultural Importance] y Medeiros et al. (2011)
ponderados en categorías, proporcionan un conjunto
que documentan 87 distintas técnicas cuantitativas empleadas para acercarse a (Hoffman y Gallaher 2007).
de datos refinados, pero puede presentar cierto sesgo,
la relevancia biocultural de un recurso.
59
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porque el grado de importancia y de categorización
son determinadas directamente por el investigador.
El índice de significancia o importancia cultural (CSI
por sus siglas en ingles Cultural Significant Index)
en un principio fue propuesto por Turner (1988)
y a partir de ello se ha derivado otras propuestas
y ajustes metodológicos enfocándose al análisis
de determinado grupo biológico, así como con
determinada categoría de uso (Stoffle et al., 1990;
Pieroni, 2001; Reyes-García et al., 2006; Silva et al.,
2006; Garibay-Orijel et al., 2007).
Finalmente los análisis mediante el consenso de
informantes (Phillips y Gentry 1993a, b) están basados
en que cada registro de los datos se considera como
un evento independiente y el mismo informante que
proporciona el registro puede participar en varias
ocasiones, estos han sido unos de los índices más
utilizados y cuentan con una infinidad de propuestas
(Gomez-Beloz, 2002; Lykke et al., 2004; Lawrence et
al., 2005).
Por otra parte hay que analizar que los términos de
importancia cultural o importancia relativa se usan
como sinónimos en la literatura, para referirse a la
relevancia biocultural de una especie. Sin embargo,
la mayoría de las técnicas cuantitativas se basan en la
premisa de que la importancia relativa es una medida
de los tipos de usos atribuidos a una especie, aunque
sin duda ignorando ciertos factores culturales y
sociales. Para Albuquerque et al. (2006) la importancia
cultural es una síntesis de la multiplicidad de usos
que ofrece una especie, y estos últimos indican que
la importancia no puede ser determinada únicamente
por el número de usos que tiene una especie, sino
también por la forma que es bien conocida e inclusive
percibida.
La comercialización de hongos silvestres comestibles en muchos mercados locales en México es una práctica común. Muchas especies constituyen un
recurso apreciado en la temporada de lluvias. Uno de los géneros más cotizados en la gastronomía es Amanita (el cual podemos ver en la imagen de
color naranja con amarillo). Vendedora de hongos en el mercado local de la ciudad de Pachuca, Hidalgo, México. Fotografía: Tania V. Gutiérrez Santillán.
aspectos de la relación de las especies y los humanos,
por lo tanto las interpretaciones, descansan sobre
una base frágil. Dicha relevancia biocultural de una
especie determinada para una comunidad específica,
no siempre parece estar en función del número
Los primeros intentos por evaluar a la importancia de usos que se le atribuyen en el contexto social y
cultural fueron hechos desde la antropología cultural. El uso de un punto de vista sistemático,
(Turner, 1988; Stoffle et al., 1990). Una de las críticas para la identificación de especies con relevancia
es considerar que las técnicas sólo miden algunos biocultural debe considerar varios aspectos, tales
60
como: la intensidad, los tipos y la multiplicidad de
usos, los nombres asignados en lengua materna,
el papel que juegan las especies en narraciones,
ceremonias, o en el simbolismo, su persistencia y la
memoria de sus conocimientos y usos, a pesar de los
cambios culturales, etc. (Albuquerque et al., 2006).
Una nueva perspectiva al acercamiento de la relevancia
biocultural se da a partir de la conceptualización
de las especies bioculturales clave (Garibaldi y
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Turner, 2004; Ellen, 2006; Platten y Henfrey, 2009;
Ibarra et al. 2012), una adaptación metafórica del
concepto ecológico de especie clave de Paine
(1969), definiéndolas como aquella que mantiene
la estructura y funcionamiento en un ecosistema.
Garibaldi y Turner (2004) desarrollaron un concepto
análogo y metafórico a partir de la definición de Paine
(1969), contextualizando en general a las especies
bioculturales clave como aquellas que funcionan como
íconos culturales, que tienen un lugar preponderante
en la lengua, ceremonias y narraciones, es decir, que
forman las bases contextuales de las culturas y por lo
tanto son propicias para fomentar la conservación y
la restauración biocultural.
¿Por qué existen estas especies bioculturales clave?
Los seres humanos se identifican dependiendo de sus
propias afinaciones culturales, sus conocimientos,
percepciones, usos, costumbres, etc.; con
determinadas especies, por lo que hay una dependencia
de los humanos con el ambiente, donde las especies
se incrustan en la cultura, por lo tanto los sistemas
sociales y ecológicos están vinculados. Las especies
bioculturales clave conforman parte de la identidad
socio-cultural de un grupo humano, su designación
subyace en su relevancia biocultural, su identificación
y caracterización es compleja, se requieren analizar
sus relaciones culturales de una forma cuantitativa,
considerando los siguientes puntos: intensidad,
tipo, multiplicidad de uso, nomenclátor (indicadores
estacionales y de fenologías), su papel en ceremonias,
narraciones, simbolismo; su persistencia y memoria
de uso, etc., sin embargo, estos factores son relativos,
contextuales y difíciles de cuantificar.
Las especies bioculturales clave al ser identificadas
significativamente deben de ser aquellas que obtengan
una mayor puntuación, pero su medición absoluta
es imposible. Hay quienes afirman que las especies
bioculturales clave no pueden sustentarse a partir del
concepto de especies clave ecológicas (Davic, 2004),
Fiesta patronal del 12 de diciembre dedicada a la “Virgen de Guadalupe”: está fiesta es una novena que inicia antes al día del festejo, en cada
una de las comunidades de la zona Huasteca se hacen grandes peregrinaciones de barrio a barrio, la imagen de la virgen es peregrina de
casa en casa por ocho días hasta llegar al noveno al que ya se le lleva a la iglesia o capilla. En cada peregrinación es recibida con coronas y
collares de flores especialmente hechas de la flor de cempoalxuchitl (Tagetes erecta); la paregrinación es acompañada de música de viento o trio
huapango, velas de cera de abeja y copal (Protium copal).
puesto que el concepto de las especies clave se define
para permitir la predicción a priori de estas en un
ecosistema, que tienen una interacción fuerte, con
un efecto sobre la biodiversidad, y una competencia
grande en relación a su dominio dentro de un grupo
funcional. Otra de las problemáticas que algunos
investigadores ven en las especies bioculturales
clave es que pueden dificultar la conservación de
la diversidad biológica, además de no considerarse
a las especies exóticas o introducidas que influyen
fuertemente sobre los grupos humanos, que causan
una problemática con la biodiversidad (Nuñez y
Simberloff, 2005).
61
A pesar de existir controversia en la adaptación
metafórica del concepto de Paine (1969); Platten y
Henfrey (2009) siguen apoyando la idea de las especies
bioculturales clave ahora desde el área de la ecología
antropológica. Utilizando el concepto de la piedra
angular de Holling (1992) que dice: todo ecosistema
es controlado y organizado por un pequeño número
de plantas y animales clave y procesos abióticos que
estructuran el paisaje a diferentes escalas; describen
un concepto más integral y la llaman piedra angular
cultural.
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con factores culturales o ecológicos, por lo que es
aún más complicado conocer cuál es la causa y efecto.
Un posible método para caracterizar a las especies
bioculturales clave, es intentar predecir lo que para
una sociedad en cuestión es una especie biocultural
clave, basándonos en su relevancia biocultural;
donde la implementación en conjunto de modelos
ecológicos, biológicos, antropológicos, sociales,
culturales, económicos, etc., puede ser adecuada.
Desde la etnobiología, la relevancia biocultural se ha
abordado como una manera de acercarnos a evaluar
los recursos bióticos que son más hegemónicos para
determinado grupo humano, por ello se han diseñado
algunas formas de acercarnos a estas especies de
forma cuantitativa o cualitativa según sea el caso.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos el contexto en
el que se encuentran la relevancia biocultural y las
especies bioculturales clave es mucho más complejo
de lo que podemos imaginar, debemos de priorizar en
que una especie o complejo de especies que tiene un
lugar preponderante en una cultura, no es únicamente
determinada por la importancia cultural (como ha
sido abordada tradicionalmente en etnobiología).
En sí la relevancia biocultural que descansa sobre una
especie biocultural clave, es un conjunto de elementos
y flujos bioculturales (biológicos, ecológicos, sociales,
económicos, etc.), por lo tanto dichos conceptos,
Fotografía: Raúl Valencia Herverth, tomada en la zona cultural de la Huasteca en el Estado de Hidalgo, México.
deben de reevaluarse desde dos puntos de vista
fundamentales: bajo el dualismo naturaleza-cultura
Dichos autores afirman que no se trata de una nivel de complejidad estructural. Hay que considerar
y el análisis multi y transdisciplinario, de esta forma
especie biológica en particular, sino más bien un que contrario a Garibaldi y Turner (2004) y Garibaldi
podríamos establecer programas integrales enfocados
complejo de especies que incluyen otros elementos (2009) la importancia cultural (en el sentido de los
a la conservación biocultural.
del sistema tanto materiales como no materiales. índices) no es suficiente para identificarlas. Para
Su propuesta es definir a las especies bioculturales los autores estas especies se han definido como
clave como ejes transversales ecológicos de acuerdo elementos esenciales para el mantenimiento de un
a sus funciones estructurales en los sistemas socio- determinado nivel de complejidad del sistema en su
ecológicos; por lo tanto es necesario definirlas como forma actual. Por lo tanto tiene un mayor nivel de
elementos cruciales del sistema no redundantes en sus complejidad, pero no tiene funciones insustituibles
funciones o en el mantenimiento de un determinado en el sistema socioecológico; su pérdida está asociada
Flor de la santa cruz (Oncidium sphacelatum) se utiliza única y exclusivamente el día 3 de mayo para adornar las cruces de madera que se utilizan para
celebrar el día religioso de la Santa Cruz, estas cruces de madera son colocadas en la mayoría de las casas de los habitantes de origen náhuatl. Como
parte de la diversidad cultural, los elementos biológicos y su aplicación en festividades sincréticas, se tiene como ejemplo el uso de Bursera simaruba,
considerada un árbol sagrado en el Salvador, el cual se utiliza para fabricar las cruces en las representaciones religiosas de la misma festividad, que
culturalmente representan al Xipe Totec el Dios de la fertilidad, el Dios descarnado (Estrada-Faggioli, 2013)
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Danza de los Chivos, es un ritual sincrético en el que se mezcla lo pagano con lo religioso,
para pedir que llegue el agua a las cosechas, el vestuario de los chivos está caracterizado
por los largos cabellos de ixtle extraídos de agavaceas y los cuernos de chivo (Capra sp.)
que portan en la cabeza los participantes, los cuales van danzando al son de la música
que es producida con una mandíbula de burro (Equus africanus) que al ser frotada con una
rama de arbusto hace un sonido semejante al de un güiro.
Fotografía: Fernando Ruiz Gutiérrez, Zotoltitlán, Mártir de Cuilapan. Guerrero.
Xantolo: palabra adaptada al náhuatl que proviene de la palabra latina festiumominum sanctorum, que
quiere decir “fiesta de todos los santos” o la “celebración del día de muertos”. Esta es una de
las tradiciones más importantes en la región Huasteca, la cual se mantiene muy arraigada, es un
peculiar culto que evoca a los muertos, se les recuerda con agrado y se les venera de una forma
especial.
En dicha fiesta se realizan danzas y cantos; además que se elabora comida típica de la región, en
la mayoría de las viviendas se instalan altares con arcos de flores ( Tagetes erecta, Chamaedorea spp.,
Celosia cristata, Gomphrema globosa, Yucca sp. ), semillas de maíz (Zea mays), frutas ( Musa paradisiaca,
Citrus sinensis, Citrus limetta, Citrus reticulata ), pan, dulces de camote ( Ipomoea batatas) y calabaza
(Cucurbita maxima), juguetes, imágenes de santos, veladoras de cera de abeja, comida y bebida de la
preferencia de los difuntos. Se caracteriza por la unión de los familiares y amigos que esperan con
alegría a sus seres amados difuntos. Fotografía: Itzcoatl Martínez Sánchez, Huejutla, Hidalgo.
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Los tenangos, son bordados a mano con hilos de múltiples colores que representan la cosmovisión que el pueblo otomí de la Sierra
en el estado de Hidalgo, México; tiene respecto a la naturaleza. En estos bordados se dibuja a la fauna y flora silvestre de una
forma mística, colorida y metafórica. También se representan costumbres, bailes y danzas. En el bordado de la fotografías (lienzo
de tela de 2x2 m) podemos observar la representación de la cacería del venado.Tenango de Doria, Hidalgo, México.
Fotografía: Tania V. Gutiérrez-Santillán.
La pesca local en los ríos de México es una práctica común, los peces representan una fuente
importante de alimento para los habitantes de muchas comunidades locales. En la fotografía
podemos observar un niño del grupo étnico náhuatl que en sus tiempos libres se dedica a
la pesca, esta actividad se realiza en época de secas cuando el nivel de los ríos es bajo y no
caudaloso. El Barco, Lolotla, Hidalgo, México. Zona indígena náhuatl asentada en una selva
mediana subperennifolia, parte de la Huasteca.
Fotografía: Jorge Valencia Herverth.
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Sternoclyta cyanopectus
Familia Trochilidae
Este pequeño colibrí es típico de los bosques montanos de Venezuela,
siendo una de las especies más grandes de la familia.
Fotografía: Marcial Quiroga, Venezuela.
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2
do
Congreso Latinoamericano
de Macroinvertebrados Acuáticos de Agua Dulce.
Jareth Román Heracleo, revista BIOMA, Coordinadora de Contenido para México, México.
Alonso Ramírez, Universidad de Puerto Rico, Puerto Rico.
El congreso se realizó en la ciudad de Santiago de Querétaro, Querétaro,
México; entre el 07 y 11 de abril de 2014, en las instalaciones de la
Universidad Autónoma de Querétaro, México.
El evento contó con la participación de colegas provenientes de Costa
Rica, Puerto Rico, Colombia, Venezuela, Guatemala, Panamá, Ecuador,
España, Alemania, Perú, Cuba, México, entre otros. El programa
científico fue diverso y contó con más de 100 presentaciones orales y
afiches o poster que incluyeron temas sobre Ecología, Biomonitoreo,
Taxonomía y Sistemática, Biodiversidad, Eco-hidrología y Especies
invasoras.
El congreso se vio enriquecido con conferencias magistrales dictadas
por el Dr. Narcis Prat de la Universidad de Barcelona con su charla
“Perspectivas del Biomonitoreo en Latinoamérica: Ventajas e
inconvenientes de una legislación similar a la directiva marco Europea”.
Dr. Tom Goldschmidt quien dictó la conferencia titulada “Ácaros
acuáticos: valiosos bioindicadores poco conocidos y ampliamente
ignorados”
Dr. Ricardo Miguel Pérez Munguía quien realizó la ponencia
“Estrategias de gestión del agua en un país megadiverso”.
Además, se organizaron dos mesas redondas con participación de
diferentes instituciones para discutir la problemática que enfrentan las
áreas de taxonomía y biomonitoreo en América Latina
68
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a
b
a) Dr. Raúl Pineda en la inauguración del evento; b) Sesión
de carteles. Dr. Wills Flowers (Ecuador) y Dr. José Rincón
(Venezuela); c) Conferencia magistral “Ácaros acuáticos:
valiosos bioindicadores poco conocidos y ampliamente
ignorados” dictada por el Dr. Tom Goldschmidt
c
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Antes del congreso, se realizaron cuatro cursos:
1.Ecología de macroinvertebrados acuáticos:
seis fenómenos ecológicos, su importancia y como
estudiarlo impartido por el Dr. Alonso Ramírez y
Pablo Gutiérrez de la Universidad de Puerto Rico,
recinto Río Piedras.
2.Preparación e identificación de estadios
inmaduros de Chironomidae impartido por Lic.
Orestes Bello González del Instituto de Ecología y
Sistemática, Cuba, con el apoyo del Dr. Narcis Prat
de la Universidad de Barcelona.
3.Análisis multivariado aplicado a datos
biológicos por el Dr. Javier Ponce Saavedra, de la
Universidad Michoacana de San Nicolás, México.
4.Ácaros acuáticos (Hydrachnidia), impartido
por el Dr. Tom Goldschmidt de Zoologische
Staatssammlung, Munich, Alemania
Instructores de los cursos. De izquierda a derecha, Lic. Pablo Gutiérrez Fonseca, Dr. Alonso Ramírez, MsC. Monika Springer,
Dr. Tom Goldschmidt, M. en C. Marcia María Ramírez Sánchez, Dr. Narcis Prat y Lic. Orestes Bello González.
70
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Al igual que en el primer congreso, se organizó la Feria Taxonómica
con la participación de especialistas de diversos grupos de
macroinvertebrados acuáticos. Se incluyeron grupos de Odonata
(Larvas y adultos), Plecoptera, Ephemeroptera, Ácaros, Chironomidae
y Trichoptera.
71
Comité organizador del evento. De izquierda al derecha. Dr. Raúl
Pineda López de la Universidad Autónoma de Querétaro, México;
MsC. Monika Springer de la Universidad de Costa Rica, Costa Rica;
Dra. Perla Alonso Eguia Lis del Instituto Mexicano de Tecnología del
Agua, México; Dr. Ricardo Miguel Pérez Munguía de la Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, México y el Dr. Alonso
Ramírez de la Universidad de Puerto Rico, Puerto Rico.
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2
Segundo concurso de fotografía
Primer lugar: Héctor Ortega Salas, México; Segundo lugar
Cristian Enrique Granados Martínez, Colombia;
Tercer lugar Héctor Ortega Salas, México
1
3
Paralelo a la feria taxonómica, se ofrecieron minitalleres que abordaron temas sobre “Códigos de
barra para la biología y la conservación”, “Análisis trófico: grupos funcionales y gremios tróficos”,
“Escritura científica”, y un taller de “Condiciones de referencia y tipologías.
¿De verdad son tan necesarias?”
72
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Las actividades científicas fueron enriquecidas con eventos culturales que incluyeron presentaciones artísticas y paseos por la ciudad de Santiago de Querétaro. Estos eventos sirvieron para seguir compartiendo
momentos agradables con colegas, viejos y nuevos amigos.
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Participantes del Segundo Congreso Latinoamericano de Macroinvertebrados de Agua Dulce, Universidad de Querétaro, México 2014. Fotografía: Tom Goldsmith
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Contopus hispaniolensis, (Bryant, H. 1867)
Es una especie endémica, de la familia Tyrannidea, que habita en todo los bosques de
República Dominicana. Es más común en los bosques de pinos en zonas montañosas
Atrapa insectos en el aire y come algunas frutas. Vuelan de su percha, atrapan un
insecto y regresan al mismo lugar en la percha.
Fotografía y texto: Carlos de Soto Molinari, Republica Dominicana.
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Hablemos con el
Veterinario
Rudy Anthony Ramos Sosa
Médico Veterinario Zootecnista
E-mail: escueladepajaros@yahoo.com
Fotografía: centroveterinariolosolivos.blogspot.com
76
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L
os gatos empezaron a domesticarse desde hace
9 mil años aproximadamente, desde entonces
han tenido diversas apreciaciones por parte del
hombre, han representado simbolismos que van
desde la adoración, como en el antiguo Egipto, hasta
la repulsión, como muchos fueron exterminados por
considerarlos diabólicos, compañeros de las brujas, y
objeto de supersticiones como la “mala suerte” que
dan los gatos negros.
Hoy los gatos son –junto a los perros– de las mascotas
más populares del mundo, y al igual que existen
personas canófilas también hay felinófilos, que
gusta de la contemplación de los gatos domésticos,
tal así que en mundo se realizan exposiciones de
estos animales donde pueden apreciarse de los más
variados rasgos en cuanto pelaje, color y forma de la
cabeza.
Origen y actualidad de los felinos.
Guepardo. Imagen: laexuberanciadehades.wordpress.com
Los parientes más antiguos de los carnívoros,
incluyendo a los gatos, existieron hace unos 65
millones de años atrás, estos se desarrollaron y
hace 12 millones de años aparecieron los primeros
felinos, del cual el “tigre dientes de sable” es uno de
los más conocidos. Más próximo, hace tres millones
de años, ya se identifican felinos (Felidae) de las tres
subfamilias que a la fecha existen, los guepardos
(Acinonychinae), los gatos mayores (Pantherinae) y
los gatos menores (Felinae); los cuales se estiman en
14 géneros y 40 especies aproximadamente1
Pantera. Imagen: www.animalia.muestra-nos.com
1
El dato podría variar debido a la actualización de su
clasificación y extinción de algunos géneros.
77
Gato montés. Imagen: www.listpixel.com
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Los felinos están distribuidos de manera natural en
todos los continentes e islas en estado natural, menos
en Australia, Madagascar, Nueva Guinea, Nueva
Zalanda, Japón, los polos y algunas islas al oeste de
la India. Su introducción en estos lugares significó
un grave desequilibrio por la depredación de especies
nativas.
Existen de gran tamaño como los tigres y pequeños
como los ocelotes. Todos son carnívoros, de variados
colores y patrones (rayas, manchas, etc.) que les sirve
de camuflaje; algunos cazan persiguiendo a su presa,
como los guepardos, pero otros acechan para atacar,
como los gatos.
Los ojos del gato según cantidad de luz
mirada en poca luz
mirada con luz moderada
mirada con mucha luz
La pupila del gato se dilata o se cierra dependiendo la cantidad de luz, como el diafragma de una cámara
fotográfica. Además tiene la capacidad de ver en la oscuridad gracias a la capa interna del ojo tiene un área
reflectante que recoge la luz y da la apariencia de brillar en la oscuridad.
Imagen: Avanzi et al. sf. El veterinario en casa.
El gato doméstico.
El rol que el gato doméstico ha tomado en la
modernidad se ha trasformado, primero solamente
era visto como un animal útil que controlaba a
los ratones, ha pasado de ser un animal bastante
independiente –en cuanto a cuidos como la
alimentación– a una importante mascota cuyo valor
le ha favorecido con todas las atenciones que desde
hace más años tienen los perros. Pero en algunas
zonas aún se le considera así, persisten personas que
no dan importancia a brindar atención veterinaria a
un gato por considerarlo libre y más bien un “visitante
de la casa” que “parte de la familia”.
En su lenguaje se han identificado al menos 16
sonidos diferentes (maullido, ronroneo, gruñido,
chasquido, siseo, etc.) mostrando en ellos distintos
estados de ánimo o funciones expresivas, muchas
veces acompañados de olores y posturas; el maullido
tiene una función más de petición, lo hace con mayor
frecuencia con los humanos para solicitar comida o
atención, en el caso de los cachorros éste representa
una especie de “llanto” como el de un bebé.
Poseen una muy buena vista y olfato además de oído
fino que les permite escuchar mucho mejor que los
perros. El sentido del gusto les permite reconocer
Los gatos viven entre 7 y 18 años pero pueden los sabores ácido, salado y amargo, pero no el dulce,
llegar hasta los 25 años, pesan entre 4.5 y 5 kg a pesar que muchos animales parecieran gustar de
aproximadamente, con una estatura promedio de 14 golosinas como galleta o similares.
cm con 35 a 45 cm de largo. Son animales muy ágiles, Carecen de glándulas sudoríparas, sin embargo
buenos trepadores, la cola les sirve para equilibrase y “sudan” a través de las almohadillas plantares,
girar cuando caen de espalda, de esa manera aterrizan expeliendo un poco de humedad que no es suficiente
sobre sus patas. Son territoriales y pueden esparcir para regular su temperatura corporal, por lo que
orina para marcar su sitio, pero también lo hacen también jadean pero con menos eficacia que los
frotándose contra los objetos ya que tiene glándulas perros ya que los gatos deben expulsar un flujo
que expelen sustancias olorosas que sirven para dejar mayor de saliva.
señales a otros gatos.
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Entre sus costumbres podemos mencionar que puede
dormir hasta tres partes del día cuando son jóvenes,
y pasan bastante tiempo lamiéndose para limpiarse,
su lengua “carrasposa” ayuda al desprendimiento de
pelo que de tragarse puede formar una bola en el
estómago.
Los gatos son muy sociables y pueden convivir con otros
animales como perros, que se tradicionalmente se les considera
sus enemigos, y pájaros. Pero esto sucede fácilmente cuando de
cachorritos son acostumbrados al contacto con estas especies.
Imagen: http://images.forwallpaper.com
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Sobre las razas.
Todos los gatos tienen un tamaño similar y sus
diferencias estriban en aspectos tales como largo del
pelo, forma de la cabeza, colores, etc. algunas razas
son producto de cruces específicos entre razas para
crear una nueva con ciertos rasgos, las razas mismas
se han ido “trasformando” en la medida que la cría
selectiva por partes de las personas ha ido acentuando
o exagerando los rasgos de estos animales desde hace
más de un siglo, por eso cada vez hay más razas de
gatos y variedades en cuanto color.
Para su fácil identificación se agrupan en razas de pelo
corto y de pelo largo, además del color –que también
se refiere a los patrones de coloración o machas–
también la forma de la cara (redonda, intermedia y
cuneiforme) es motivo de diferencia.
Entre las razas de pelo largo podemos mencionar:
persa, sagrado de birmania, angora turco, van turco,
maine coon, ragdoll, entre otros. Y de pelo corto:
bobtail japonés, scottish fold, europeo, chartreux,
cornish rex, devon rex, korat, siamés, bombay,
bengala, entre muchos otros, como el sphinx
que prácticamente no tiene pelo y el manx cuya
particularidad es no tener cola
Sin pelo. Sphynx. Su cuerpo está cubierto por una fina capa de
pelusa. Imagen: www.fondosdegatos.com
Pelo corto. Bengala. Es de cuerpo largo y musculoso de pelaje
denso suave y sedoso. Imagen: www.fotoswiki.net
Alimentación.
caros regularmente están hecho de materias primas
Como principio se considera que la alimentación de mejor calidad que los más económicos.
en casa debe ser similar a la que los animales La otra opción es la comida casera que no es
tienen en estado natural. Los gatos son carnívoros depreciable siempre y cuando se varíe en afán de
que preservan y expresan su instinto cazador, por proporcionar todos los nutrientes requeridos, ya
tanto la alimentación de los gatos debe parecerse que una dieta sin variar ingredientes puede causar
nutricionalmente a sus comidas o presas en vida carencias. Las comidas caseras pueden incluir fuentes
libre. Lo anterior no indica que todo deba ser carne de proteínas como carne (incluyendo vísceras
o brindar solo proteínas de origen animal ya que como hígado y corazón) de pollo, res y atún, como
también son capaces de absorber proteína vegetal.
fuente de calorías se utiliza el arroz, pastas y grasa
Una opción fácil es la compra de concentrados animal, también pueden incluirse algunos vegetales y
comerciales que están balanceados de acuerdo a las legumbres, todo debe estar cocido o hervido.
exigencias del animal, ya sea por edad y raza. La
marca tiene relevancia en cuanto su costo, los más
Pelo largo. Persa. Es una raza de gato típica de pelo largo que
puede hasta doblar el tamaño del animal debido al pelaje.
Imagen: www.mimomimascota.com
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Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
Sobre las enfermedades.
Los gatos, al igual que cualquier otro animal,
pueden llegar a enfermar por factores internos
asociados a su misma constitución tales como males
hereditarios, problemas de nacimiento, o el desgaste
mismo del organismo producido por el proceso de
envejecimiento. Factores internos también son la
predisposiciones sean por edad, raza o sexo. Por
ejemplo: los gatos viejos tienden a tener problemas
renales que los jóvenes, razas como los persas sufren
con más frecuencia lagrimeo continuo, y es más
común que los machos desarrollen abscesos como
resultado de sus peleas con otros machos.
Luego están las causa externas, en las cuales se pueden
mencionar los traumatismos (golpes y similares),
alimentaciones deficientes en cantidad y nutrientes
lo cual resulta en animales desnutridos y débiles más
propensos a enfermedades infecciosas; y exposición a
agentes causales de enfermedades, incluyendo, virus,
bacterias, hongos y parásitos internos y externos.
Prevención.
Un animal cuidado es sano y menos propenso a sufrir
enfermedades, el primer paso de la prevención es una
buena alimentación. En segundo término no hay que
olvidar el cuido médico veterinario que administrará
vacunaciones y desparasitaciones de rigor, que
además de proteger al gato de enfermedades mortales
también prevendrá enfermedades trasmisibles al
humano.
Nunca medique a su gato sin consulta veterinaria y
mucho menos con medicamentos de uso humano ya
que puede traer consecuencias letales, muchos de los
analgésicos de uso común –como la aspirina– resultan
tóxicos para un gato. Otro detalle a considerar es el
uso de venenos en el hogar, sobre todo veneno para
ratones ya que un gato puede llegar a intoxicarse si
accidentalmente llega a comerse un sebo o un ratón
muerto por envenenamiento.
Cuadro 1. Algunas enfermedades infecciosas del gato.
Enfermedad /
agente causal
Catarro del gato
(virus de herpes y calicivirus,
pueden participar algunas
bacterias)
Descripción
El contagio entre gatos se produce por contacto con la salvia de un animal
enfermo. Se caracteriza por una inflamación de las mucosas de la cabeza (ojos,
fosas nasales, boca) que puede extenderse por las vías respiratorias,
estornudos, flujo óculo-nasal que puede llegar a ser purulento, tos. Se
recomienda vacunar contra el calicivirus.
Panleucopenia
(virus de la panleucopenia
felina)
La enfermedad se trasmite por contacto con gatos enfermos. Tras una
incubación los síntomas que aparecen son inapetencia, vómitos y fiebre alta,
posteriormente hay diarrea; los gatos sufren grave deshidratación y
disminución de glóbulos blancos. Puede provocar la muerte en pocas horas y
la sobrevivencia depende del estado general del gato. La profilaxis preventiva
es vacunar.
“SIDA” del gato
(Virus de inmunodeficiencia
felina. No se relaciona con el
VIH ni es trasmisible al
hombre)
El agente causal de la enfermedad se trasmite por contacto directo con gatos
enfermos. Esta enfermedad lleva a una debilitación general incluyendo pérdida
de apetito y peso, fiebre, inflamación crónica de encías y boca, bronquitis y
neumonía crónica, infecciones cutáneas y abscesos frecuentes.
Peritonitis infecciosa felina
(virus de la PIF)
Trasmisión por contacto con gatos enfermos. Inicialmente se presenta fiebre a
intervalos, pérdida del apetito, Inflamación el peritoneo con acumulación e
líquidos en cavidad abdominal que dificulta la respiración mostrándose
forzada. La mayoría de gatos mueren.
Leucemia felina
(virus de la leucemia felina
FeLV)
Contagio por contacto estrecho con gatos infectados. Ligero aumento de
temperatura, la enfermedad puede cursar sin síntomas aparentes por largo
tiempo, aparece anemia que conduce a debilidad general, las mucosas de ojos y
boca están casi blancos, trastornos reproductores y enteritis, aparecer tumores.
Se recomienda la vacunación
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Cuadro 2. Aspectos a poner atención en su gato para brindar información en consulta veterinaria.
Aspectos generales
Control
profiláctico
Si está vacunado y desparasitado, y si está vigente el plan. En este caso debe presentar la
respectiva cartilla, sobre todo si no consulta con su veterinario habitual ya que carecerá de
historial médico.
Conducta
Cuál es su conducta natural y hábitos.
Desde cuando aproximadamente cambio su comportamiento.
Algún trastorno particular (cojera, lamido excesivo, torsión de cuello, etc.).
Apetito y toma
de agua
Cuanto come y bebe normalmente y cómo es su hábito (come rápido, despacio, con poco
interés, etc.) Si tiene algún cambio de apetito (come más o no quiere comer o come poco),
desde cuándo y qué ha comido.
Defecación
Que tan frecuentemente defeca y si ha notado un cambio en la frecuencia de las mismas.
Cuando defecó por última vez. Cómo son las heces (consistencia) y si ha notado cambios o
cuerpos extraños (diarrea, presencia de sangre, mucosidades, olor diferente, parásitos).
Orina
Que tan frecuentemente orina y si ha notado un cambio en la frecuencia de las mismas.
Cuando orinó por última vez. Qué aspecto tiene la orina (color, olor, etc.).
Aspectos particulares
Vómitos
Cuántas veces ha vomitado, cuando comenzó y cuando fue la última vez.
Si el vómito se presenta al comer o cuánto tiempo después.
Qué aspecto tiene el vómito (restos de comida, color, olor, presencia de sangre, etc.
Otros síntomas
Tos, estornudos, salivación, rascado o lamido persistente, presencia de mucosidades,
lagrimeo, etc.
Situaciones
previas
Qué enfermedades ha padecido con anterioridad y hace cuánto.
Si se ha administrado algún tipo de medicamento.
Algún cambio hecho en el entorno del animal (cambio de casa, llegada de otro gato o
mascota, etc.)
81
Algunos cuidados.
Los gatos tienen fama de aseados, dedican buen
tiempo a lamerse para mantenerse limpios, por
tanto bañarlos no es un acto que requiera mucha
regularidad, pero como norma puede hacerlo cada
2 o 3 semanas, el único cuidado es hacerlo con un
shampoo adecuado, que sea especial para gato o
natural siempre para mascotas, y el secado debe ser
completo al terminar.
Debe tenerse en cuenta que los gatos siempre tienen
un periodo de muda en que botan bastante pelo,
sobre todo en temporadas cálidas, es un proceso
natural y no debe ser motivo de alarma a menos que
se observen regiones delimitadas particularmente
escasas o si nada de pelo, en cuyo caso deberá llevarlo
consulta médica. Pero si tiene las características de
un proceso normal de muda se indica el cepillado
para ayudar a desprender el pelo muerto. Dicha
recomendación suele ser opcional en gatos de pelo
corto, pero en animales de pelo largo debe hacerse
para evitar la acumulación de pelo que tiende a
enredarse y formar nudos opacos y sucios que de no
caerse y ser abundantes deberá cortarse el pelo.
Los gatos desgastan su uñas afilándola en las árboles,
cortarlas solo es necesario cuando no lo hacen con
eficacia, que puede ser en animales viejos.
ISSN 2307-0560
Bioma Nº 19, Año 2, Mayo 2014
Bibliografía.
Avanzi, M; Bianchi, P; Capelleti, N; Conzo, G;
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Imagen: www.fondosdegatos.com
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Lentinus crinitus (L.) Fr., Systema Orbis Vegetabilis 1: 77 (1825).
Locación: Cantón Campana, Tacachico, La libertad, El Salvador.
Fotografía: Yesica Guardado
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La naturaleza en tus manos
Normativa para la publicación de artículos
en la revista BIOMA
Regulations For the publication of articles
in BIOMA Magazine
Naturaleza de los trabajos: Se consideran para su publicación trabajos científicos originales
que representen una contribución significativa al conocimiento, comprensión y difusión de
los fenómenos relativos a: recursos naturales (suelo, agua, planta, atmósfera,etc) y medio
ambiente, técnicas de cultivo y animales, biotecnología, fitoprotección, zootecnia, veterinaria,
agroindustria, Zoonosis, inocuidad y otras alternativas de agricultura tropical sostenible,
seguridad alimentaria nutricional y cambio climático y otras alternativas de sostenibilidad.
Nature of work: For its publication, it is considered original research papers that represent
a significant contribution to knowledge, understanding and dissemination of related
phenomena: natural resources (soil, water, plant, air, etc.) and the environment, cultivation
techniques and animal biotechnology, plant protection, zootechnics, veterinary medicine,
agribusiness, Zoonoses, safety and other alternative sustainable tropical agriculture, food
and nutrition security in addition to climate change and sustainable alternatives.
La revista admitirá artículos científicos, revisiones bibliográficas de temas de actualidad,
notas cortas, guías, manuales técnicos, fichas técnicas, fotografías de temas vinculados al
item anterior.
Scientists will admit magazine articles, literature reviews of current topics of interest,
short notes, guides, technical manuals, technical specifications, photographs of subjects
related to the previous item.
En el caso que el documento original sea amplio, deberá ser publicado un resumen de 6
páginas como máximo. Cuando amerite debe incluir los elemento de apoyo tales como:
tablas estadísticas, fotografías, ilustraciones y otros elementos que fortalezcan el trabajo. En
el mismo trabajo se podrá colocar un link o vinculo electrónico que permita a los interesados
buscar el trabajo completo y hacer uso de acuerdo a las condiciones que el autor principal
o el medio de difusión establezcan. No se aceptarán trabajos que no sean acompañados de
fotografías e imágenes o documentos incompletos.
In the event that the original document is comprehensive, a summary of 6 pages must
be published. When warranted, it must include elements of support such as: tables
statistics, photographs, illustrations and other elements that strengthen the work. In the
same paper, an electronic link can be included in order to allow interested people search
complete work and use it according to the conditions that the author or the broadcast
medium has established. Papers not accompanied by photographs and images as well as
incomplete documents will not be accepted.
Los trabajos deben presentarse en texto llano escritos en el procesador de texto word de
Microsoft o un editor de texto compatible o que ofrezca la opción de guardar como RTF.
A un espacio, letra arial 10 y con márgenes de 1/4” .
Entries should be submitted in plain text written in the word processor Microsoft Word
or a text editor that supports or provides the option to save as RTF. Format: 1 line
spacing, Arial 10 and ¼“ margins. The text should be sent with specific instructions
just like scientific names are written in italics. Set titles, captions, subtitles and others, if
needed.
El texto debe enviarse con las indicaciones específicas como en el caso de los nombres
científicos que se escriben en cursivas. Establecer títulos, subtitulos, subtemas y otros, si
son necesarios.
Elementos de organización del documento científico.
Organizational elements of the scientific paper.
1. El título, debe ser claro y reflejar en un máximo de 16 palabras, el contenido del
artículo.
1. Title must be clear and reflect the content of the article in no more than 16 words.
2. Authors, set academic standards. Name as you wish to be identified or recognized
in the academic-scientific community and/or work area. Your presentation should be
equal in all publications, we recommend using the names: initials and surname. Example:
Morales-Baños, P.L.
2. Los autores deben establecer su nombre como desea ser identificado o es reconocido
en la comunidad académica científico y/o área de trabajo, su nivel académico actual.
Estos deben ser igual en todas sus publicaciones, se recomienda usar en los nombres: las
iniciales y los apellidos. Ejemplo: Morales-Baños, P.L.
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3. Affiliation / Address.
Full identification of the institution where every author or co-authors practice their work
and their emails, country procedence of paper.
3. Filiación/Dirección.
Identificación plena de la institución donde trabaja cada autor o coautores, sus correos
electrónicos, país de procedencia del articulo.
4. Resumen, debe ser lo suficientemente informativo para permitir al lector identificar
el contenido e interés del trabajo y poder decidir sobre su lectura. Se recomienda no
sobrepasar las 200 palabras e irá seguido de un máximo de siete palabras clave para su
tratamiento de texto. También puede enviar una versión en inglés.
Si el autor desea que su artículo tenga un formato específico deberá enviar editado
el artículo para que pueda ser adaptado tomando su artículo como referencia para su
artículo final.
4. Summary. this summary should be sufficiently informative to enable the reader to
identify the contents and interests of work and be able to decide on their reading. It is
recommended not to exceed 200 words and will be followed by up to seven keywords
for text processing.
5. If the author wishes his or her article has a specific format, he or she will have to send
the edited article so it can be adapted to take it as reference.
6. Photographs at a minimum size of 800 x 600 pixels or 4 “x 6” 300 dpi output. These
should an author’s property or have authorization to use them if not. Reference to the
property of a third party can also be made. Charts should be sent in Excel. Photographs
and graphics sent separately in their original formats.
Fotografías en tamaño mínimo de 800 x 600 pixeles o 4” x 6” 300 dpi reales como
mínimo, estas deben de ser propiedad del autor o en su defecto contar con la autorización
de uso. También puede hacer la referencia de la propiedad de un tercero. Gráficas deben
de ser enviadas en Excel. Fotografías y gráficas enviadas por separado en sus formatos
originales.
7. Citations: At the end of the paper, a list of bibliographical sources consulted must be
included. For writing references, IICA and CATIE Technical Standards must be applied,
prepared by the Orton Memorial Library in its current edition.
Citas bibliográficas: Al final del trabajo se incluirá la lista de las fuentes bibliográficas
consultadas. Para la redacción de referencias bibliográficas se tienen que usar las Normas
técnicas del IICA y CATIE, preparadas por la biblioteca conmemorativa ORTON en su
edición más actualizada.
Proofreading and editing: Each original paper will be revised in format and presentation
by the publisher or publishers for spelling and grammar checking who will also make
written comments and suggestions to the author. Biome editor will keep the lead author
updated on the changes, adaptations and suggestions, so that a timely contribution
is made regarding clarifications or making appropriate adjustments. Biome will make
some comments on the content of the domain areas of the publishing group, but is the
responsibility of the author of the accuracy and quality of the content posted on the
paper submitted to the magazine.
Revisión y Edición: Cada original será revisado en su formato y presentación por él o los
editores, para someterlos a revisión de ortografía y gramática, quienes harán por escrito los
comentarios y sugerencias al autor principal. El editor de BIOMA mantendrá informado
al autor principal sobre los cambios, adaptaciones y sugerencias, a fin de que aporte
oportunamente las aclaraciones del caso o realicen los ajustes correspondientes.
BIOMA podrá hacer algunas observaciones al contenido de áreas de dominio del grupo
editor, pero es responsabilidad del autor principal la veracidad y calidad del contenido
expuesto en el articulo enviado a la revista.
Biome reserves the right to publish the documents sent and returned.
No articles of direct complaint of any kind will be published. Each reader is to draw
conclusions and criteria according to articles in which facts based on scientific research
are established.
BIOMA se reserva el derecho a publicar los documentos enviados así como su devolución.
No se publicará artículos de denuncia directa de ninguna índole, cada lector sacará
conclusiones y criterios de acuerdo a los artículos en donde se establecerán hechos basados
en investigaciones científicas.
There are no publication costs or payments.
Published articles in BIOMA will be of public broadcasting and its contents may be
cited by stakeholders, respecting the citation process of IICA and CATIE Technical
Standards, prepared by the Orton Memorial Library in its current edition.
No hay costos por publicación, así como no hay pago por las mismas.
Los artículos publicados en BIOMA serán de difusión pública y su contenido podrá ser
citado por los interesados, respetando los procedimiento de citas de las Normas técnicas
del IICA y CATIE, preparadas por la biblioteca conmemorativa ORTON en su edición
más actualizada.
Deadline for receipt of materials is the 20th of each month. Each paper must be sent by
the deadline established for revision and editing. Materials received after this date will be
included in subsequent publications.
The publication and distribution is done monthly by electronic means, placing the
magazine in PDF format on the website of Repository of the University of El Salvador,
direct distribution via email, academics and interest groups on Facebook nationally and
internationally.
Fecha límite de recepción de materiales es el 20 de cada mes, solicitando que se envíe el
material antes del límite establecido, para efectos de revisión y edición. Los materiales
recibidos después de esta fecha se incluirán en publicaciones posteriores.
La publicación y distribución se realizará mensualmente por medios electrónicos, colocando
la revista en la página Web de la Facultad de Ciencias Agronómicas de La Universidad de El
Salvador, en el Repositorio de la Universidad de El Salvador, distribución directa por medio
de correos electrónicos, grupos académicos y de interés en Facebook.
Envíe su material a:
Send your material by email to:
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