Mariana de Carvajal y Saavedra

E ELUCIDARIO. Nº 1 (Marzo 2006). págs. 503 a 506 Sem in ario bio-bibliográfico Man u el Caballero Ven zalá CARVAJAL Y SAAVEDRA, Marian a de Navidades de Madrid y noches entretenidas Edición , in trodu cción y n otas de Dám aso Ch ich arro Jaén : In stitu to de Estu dios Gien n en ses, 2005 Mª Isabel San ch o Rodrígu ez le, la obligaron a salir al ám bito de lo pú blico, en qu e tan bien su po desen volverse en lo su cesivo. Dám aso Ch ich arro, profesor del Área de Literatu ra de la Un iversidad de Jaén y recon ocido especialista en el Siglo de Oro, h a rescatado para los lectores la obra con servada de la escritora gien n en se con u n a edición qu e se pu ede en m arcar en ese a fá n q u e , e n lo s ú lt im o s añ os, preten de revalorizar y recu perar del olvido la obra de tantas mujeres que habían qu edado en som brecidas por las figu ras m ascu lin as. Man tien e esta edición el ton o y la calidad a qu e ya n os tien e acostu m brados este profesor de la Un iversidad de Jaén y, con ella, profu n diza en la n arrativa de esta escritora qu e pu blicó su s obras en la plen itu d del barroco. El profesor Ch ich arro n os explica cóm o Marian a de Carvajal, aprovech an do u n m arco n arrativo decam eron ian o, agru pó och o n ovelas cortas en u n a obra ti- Marian a de Carvajal y Saavedra, Piédrola era su segu n do apellido au n qu e lo su stitu yó en su s pu blicacion es por el de Saavedra tal vez por su s reson an cias cervan tin as, fu e u n a escritora de gran person alidad, cu ya fam a se h a visto h abitu alm en te en som brecida por el m a y o r y m e jo r co n o cim ien to de las obras de María de Zayas y Sotom ayor. Nacida en Jaén a com ien zos del XVII, m u ch os h an situ ado su lu gar de n acim ien to en Gran ada, ya qu e en esta ciu dad vivió los añ os de su ju ven tu d, en don de se casó con Baltasar Mateo de Velázqu ez, Alcalde de h ijosdalgo de la Real Ch an cillería de la capital gran adin a; posteriorm en te el m atrim on io se asen taría en Madrid. Tras la m u erte de su m arido, pu blicó gran parte de su obra, h acien do realidad algo ya h abitu al en otras escritoras de su tiem po, pu es edu cada para vivir reclu ida en el ám bito de lo privado, la m u erte de su esposo y la n ecesidad de m an ten er a su n u m erosa proE L U C I D A R I O 503 NAVIDADES DE M ADRID Y NOCHES ENTRETENIDAS tu lada Navidades de Madrid y noches entretenidas, qu e vio la lu z en Madrid en 1663. El apartado tercero, «Coleccion es de n ovelas, relatos su eltos y otros textos de n ovela corta (siglo XVII)», in clu ye los m ás com pletos repertorios de n ovelas cortas del XVII y, tam bién , aqu ellas qu e se pu blicaron de m an era in depen dien te, para lo qu e h a estu diado todos los trabajos existen tes y, por tan to, segú n Ch ich arro asegu ra, «h abien do revisado y cotejado los repertorios m ás com pletos, creem os pon er a disposición del lector in teresado la total produ cción de relatos cortos, la n arrativa m en or del siglo XVII qu e se con oce h asta la fech a» 3 . La revisión es exh au stiva, en efecto. A la con cien zu da edición de Dám aso Ch ich arro, h ay qu e su m ar u n largo estu dio in trodu ctorio, de m ás de cien págin as. Siete apartados con los qu e com pletarem os n u estro con ocim ien to de la época, estilo y obra de esta m u jer de Jaén , a la par qu e revisarem os la bibliografía an terior acerca de ella, in clu so algu n a de fech a m u y recien te 1 . En el primer apartado de la introducción, «La n arrativa de Marian a de Carvajal en el con texto del Barroco», se atien de a los factores sociales e h istóricos en qu e se in serta la obra esta escritora de Jaén . Novelas cortas en qu e, fren te a los pícaros de n ovelas an teriores, los n obles, las clases sociales dom in an tes, son protagon istas, por lo qu e los in dividu os dispon en de tiem po para el ocio, la tertu lia, los festejos por cu alqu ier m otivo. Al m odo boccaccian o, estas n ovelas cortas am orosas de doñ a Marian a son estética y en treten im ien to, y, sigu ien do a su m odelo, in serta los relatos en u n con texto, en u n «m arco» n arrativo, com o tam bién h arán otros au tores de la época. En el m arco de Marian a de Carvajal, segú n el au tor de la in trodu cción , «se trata de acom pañ ar el lu to de la du eñ a de la casa, qu e acaba de en viu dar, y se aprovech an los días de u n a Navidad agridu lce para con tar algo qu e, en prin cipio, n o tien e por qu é ser n egativo» 2 . Fin alm en te, los tres ú ltim os apartados, m ás de cin cu en ta págin as, los dedica al estu dio de la au tora objeto de an álisis a la qu e con sidera, y creo qu e está en lo cierto, com o u n a de las tres gran des represen tan tes de la literatu ra fem en in a españ ola del siglo XVII, ju n to a María de Zayas y Leon or de Men eses. El apartado 4, «Marian a de Carvajal y Saavedra, u n a n ovelista típica del XVII españ ol», realiza u n a revisión de la biografía de la n ovelista a la lu z de los datos h oy con ocidos, y ju stifica m u ch as de las cu riosidades de su vida: polém ico cam bio de apellido, cartas al rey, pen u rias econ óm icas, etc., a la vez qu e se lam en ta de la pérdida de su s doce com edias, qu e n o ren u n cia a en con trar algú n día. Hace, asim ism o, u n repaso de los trabajos qu e, desde la perspectiva fem in ista actu al, in ten tan reivin dicar la con tribu ción de esta m u jer a la literatu ra, a la vez qu e trata de su bsan ar las com paracion es n egativas qu e se h abían ven ido h acien do fren te a la figu ra de María de Zayas. La espon tan eidad, sen cillez, ingenuidad, que otros censuran en Mariana de Carvajal, son precisam en te los rasgos fem en in os m ás atractivos, pu es, gracias a ellos, con oce- «La n ovela corta de tem a am oroso en la Españ a del XVII», segu n do apartado de la sistem ática in trodu cción de esta obra, glosa m u y m eticu losam en te el con cepto de n ovela corta, n ovela cortesan a, n ovela rom án tica, n ovela boccaccian a, –y las varias den om in acion es con las qu e se h a con ocido a este tipo de n ovelas m en ores–, realizan do u n esfu erzo n otable para repasar los estu dios existen tes acerca de dich o tem a, y así defin irlas con exactitu d, establecer su s lím ites cron ológicos, adem ás de señ alar la n óm in a de su s cu ltivadores m ás destacados. CUBILLO PANIAGUA, Ru th (2003), Usos amorosos y conductas modélicas femeninas en el siglo XVII: una lectura de las Navidades de Madrid y Noches entretenidas de Mariana de Carvajal, tesis doctoral, Un iversidad au tón om a de Barcelon a. Martín GÓMEZ, MOISÉS (2003), Mariana de carvajal: Industrias y desdenes. Un estudio de las Navidades de Madrid, Un iversidad de Cádiz. 2 Marian a de Carvajal y Saavedra, Navidades de Madrid y noches entretenidas. Edición , in trodu cción y n otas de Dám aso Ch ich arro, Jaén , Dipu tación Provin cial, In stitu to de Estu dios Gien n en ses, 2005. In trodu cción , 1, 12. 3 In trodu cción , 52. 1 Es in teresan te la idea de qu e las m u jeres desem peñ en u n papel im portan te en la difu sión de estas n ovelas m en ores, tan to desde las im pren tas regen tadas por m u jeres, com o por las n u m erosas lectoras existen tes en la época. 504 M ª ISABEL SANCHO RODRÍGUEZ E L U C I D A R I O m os m u ch os aspectos del ám bito dom éstico en la sociedad del siglo XVII: la fam ilia, la edu cación , los m atrim on ios, la servidu m bre, los trajes, la com ida, los m edicam en tos, la casa, la m ú sica, las diversion es, u sos y com portam ien tos fem en in os en el am or, etc. Tam bién en esta ocasión , dedica Dám aso Ch ich arro u n repaso crítico a la bibliografía acerca de esta au tora, lo qu e n os acerca m u ch o m ejor a su con ocim ien to. cial», en el qu e Dám aso Ch ich arro plan tea la n ovela com o u n m ecan ism o de defen sa de esta escritora fren te al «m u n do h ostil don de ella, viu da con n u eve h ijos, debe en fren tarse a las circu n stan cias y salir ven cedora» 4 . Es decir, la obra se presen ta com o u n m odo de ascen so social y person al de la au tora. Madrid es la Corte y a la capital llegan todos aqu ellos qu e qu ieren m ejorar su estatu s social; igu al qu e doñ a Marian a, qu e preten dien do escapar de su lam en table situ ación econ óm ica, solicita, in clu so, la protección de Felipe IV, al objeto de obten er ren dimien to econ óm ico de su s n ovelas y ayu da para su s h ijos. Del m ism o m odo, su s person ajes, tam bién las m u jeres, y en especial las viu das, trabajan en su propio ben eficio, se h acen a sí m ism os. Ella n os relata su s in qu ietu des cotidian as y la del sector social al qu e represen ta, u n a n obleza segu n don a, ven ida a m en os, qu e debe sobrevivir en m edio de la crisis social barroca. «El h u m or en la n ovela de Marian a de Carvajal» es el apartado qu in to, en el qu e preten de diferen ciar la n ovela de doñ a Marian a, de h u m or y risa fran ca, de la literatu ra seria, trágica de la m ayor parte de la n arrativa corta de su época, especialm en te del ton o severo y adu sto de María de Zayas, el m odelo con qu ien siem pre se com para a la Carvajal. Su giere Ch ich arro qu e, tal vez, este rasgo del h u m or en su s n ovelas sea algo m u y person al, destin ado a provocar la carcajada del au ditorio, u n gén ero qu e, de esta form a, adqu iere u n a n u eva dim en sión , tal vez, próxim a al teatro. Com pleta Dám aso Ch ich arro el estu dio con cin co apartados de bibliografía: «Edicion es de Marian a de Carvajal», «Edicion es de n ovelas su eltas», «Tradu ccion es», «Bibliografía gen eral sobre Literatu ra fem en in a y/ o fem in ista: la n ovela corta españ ola (siglos XVI-XVII)» y «Bibliografía específica sobre Marian a de Carvajal». El apartado sexto, «La especial m an era del «fem in ism o» en la obra de Marian a de Carvajal», m u estra la diferen te m an era de en ten der lo fem en in o de esta au tora fren te a otras n ovelistas de la época. Algo alejada de la «qu erelle des fem m es» al escribir estos relatos de tem a am oroso y sen tim en tal qu e recogen la vida cotidian a de la época, las costu m bres, los u sos am orosos, en cierto m odo tam bién participa en ella, au n qu e con u n com prom iso fem in ista m en os eviden te qu e en otras escritoras, pu es n o qu iere aparecer com o u n a m u jer qu e actú a abiertam en te en defen sa de las m u jeres; pero bien , es cierto qu e su s prin cipales protagon istas son siem pre m u jeres, m u ch as viu das igu al qu e ella, y qu e las propias m u jeres son las qu e n os m u estran su form a de vida, su cotidian eidad a lo largo de la obra, segú n los papeles n orm ativos qu e la sociedad y los m oralistas de la época asign aban a la m u jer, au n qu e, tam bién es verdad, algu n as de su s protagon istas m u estran u n a cierta tran sgresión de las n orm as con bastan te desen voltu ra y fu erza, qu e son totalm en te n ovedosas. Creo de ju sticia destacar la cu idada edición del profesor Ch ich arro y, especialm en te, su s 138 n otas aclaratorias, qu e despejan y precisan cu an tas du das o problem as podam os en con trar en el texto, a veces, in clu so, con excesivo deten im ien to, pero qu e el lector n o versado agradecerá especialm en te. Con esta obra, pu blicada con acierto por el In stitu to de Estu dios Gien n en ses, se pon e a disposición de los lectores la obra de esta destacada escritora de Jaén , a la par qu e se realiza u n a com pleta revisión de los trabajos sobre ella existen tes. Creo qu e todos los am an tes de la literatu ra y, en especial, los in teresados en rescatar au tores de Jaén estam os de en h orabu en a. Term in a esta larga in trodu cción con el apartado «Marian a de Carvajal en su con texto so- 4 E L U C I D A R I O In trodu cción , 98. 505 NAVIDADES DE M ADRID Y NOCHES ENTRETENIDAS 506 M ª ISABEL SANCHO RODRÍGUEZ E L U C I D A R I O