La historia de la cirugía estética – o cosmética – nos enseña que ésta siempre ha sido menospreciada en relación a la cirugía plástica reconstructiva (Ghigi, 2008). Esta ultima está al servicio de los que padecen una inconformidad en...
moreLa historia de la cirugía estética – o cosmética – nos enseña que ésta siempre ha sido menospreciada en relación a la cirugía plástica reconstructiva (Ghigi, 2008). Esta ultima está al servicio de los que padecen una inconformidad en relación a su apariencia estética la cual presenta una visible deformidad corporal congénita o adquirida. Al contrario la cirugía estética sería una cirugía “inútil”, “innecesaria”, al servicio de la industria de la belleza y de las personas “ricas” y “vanidosas”. Nada nuevo si observamos las fuentes históricas: el hecho de modificar las morfologías del cuerpo con el “mero” objetivo de mejorar la apariencia es una actividad que desde siempre ha despertado sospechas (Glicenstein, 2007; 2009; 2010). El cirujano estético, artesano plasmador de la apariencia corporal, bricoleur y forjador, ha sido acusado de querer substituirse a Dios. Los cirujanos estéticos son victimas de invectivas moralistas; a menudo acusados de ser monstruos por producir monstruos, están asociados distopicamente al personaje literario del Doctor Frankenstein. Estos prejuicios están sustentados por la mediatización de los fracasos de la cirugía estética, ignorando generalmente sus éxitos. Los cirujanos estéticos han creado entonces la categoría, difícilmente definible, de los “cirujanos patito”, los “verdaderos” responsables de los fracasos en cirugía estética. A este propósito, recientemente ha sido declarada una verdadera “emergencia sanitaria” para contrarrestar esta “plaga” responsable de muertes, desfiguraciones y innombrables complicaciones. Desde el año 2015, se ha creado una alianza estratégica entre instancias gubernamentales (Secretaria de Salud) y asociaciones privadas como la AMCPER (Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva). Siguiendo los hechos de la crónica en relación a esta “caza de brujas”, propongo un análisis sobre las representaciones de la figura del “buen médico” y la del “charlatán” en cirugía estética. Este análisis será cruzado con los relatos de entrevistas realizados con cirujanos estéticos en México. Propondré enseguida una comparación de estas categorías con las del “curandero” y del “brujo” según las representaciones tradicionales (Tobie Nathan, 2001; 2012).
La “lucha” de las instituciones medicas en contra de los transgresores que operan en clandestinidad, nos muestra un carácter inquisitorio. Esta configuración permite a un circulo muy restringido lograr obtener una cierta legitimidad dentro de la comunidad médica mexicana. Mas generalmente estas problemáticas revelan el carácter del reconocimiento del “valor terapéutico” de la cirugía estética. Estas reflexiones son concebidas como un adelanto del análisis expuesto en nuestros trabajos precedentes (Carpigo, 2016a; 2016b) y sustentadas sobre las observaciones de campo hechas en Francia y México. Presentaremos finalmente como la mirada antropológica hacia la practica de la cirugía estética, permite evidenciar las redes complejas entre representaciones, practicas y medidas institucionales regulatorias.
PALABRA CLAVE: cirugía estética, cirujanos estéticos, charlatanes, corporativismo medico, eficacia terapéutica.
BIBLIOGRAFIA :
Carpigo, Eva
- 2016a, «À la rencontre du malentendu. Stratégies médicales en chirurgie esthétique» dentro Les malentendus culturels dans le domaine de la santé, dirigido por Pascal Hintermeyer, David Le Breton, Gabriele Profita. Nancy: Presses Universitaires de Nancy.
- 2016b « Beauty at the Service of Humanity. A Review on the Therapeutic Value of Aesthetic Treatments » publicado en línea, dentro del volumen Beauty, Exploring Critical Issues. Enero 2016, Interdisciplinary Press.
Ghigi, Rossella 2008. Per Piacere. Storia culturale della chirurgia estetica. Bologna, Il Mulino edizioni.
Glicenstein, Julien - 2007. « Histoire de la chirurgie plastique ». EMC (Elsevier Masson SAS, Paris) Techniques chirurgicales – Chirurgie plastique, reconstructrice et esthétique, 45-002.
- 2009. « Pionniers et martyrs : Delpech, Guinard, Pozzi », Annales de chirurgie plastique esthétique 54, 171—175
- 2010. « Un livre d'or de la chirurgie plastique française » Elsevier Masson, Annales de chirurgie plastique esthétique 55, 338-353
Nathan, Tobie - 2001. L'influence qui guérit, Paris Poches Odile Jacob.
– ([1995] 2012) Médecin et sorciers. Paris, Les empêcheurs de penser en rond, Éditions la Découverte.