M arta N ydi a M ol i na Gonzál ez y L i l i ana B eatri z S osa Compeán (*) R esumen: T eni endo el propósi to de l ograr un enfoque holí sti co en base a l os ni vel es de observac i ón que permi ta di sti nguir l as causas y efectos...
moreM arta N ydi a M ol i na Gonzál ez y L i l i ana B eatri z S osa Compeán (*) R esumen: T eni endo el propósi to de l ograr un enfoque holí sti co en base a l os ni vel es de observac i ón que permi ta di sti nguir l as causas y efectos entre i ndi vi duos y el si stema compl eto, y con ell o poder pl anear el método adecuado para el di seño de objetos; en el presente trabajo abordaremos a l a i ndi vi du ali dad que se da en el ser hu mano y cómo en si militud a éste, emerge un "y o col ecti vo" en un a soci edad debi do a l as i nteracc i ones dadas entre l as personas y trataremos de entender por qué l as diferenci as y si mi li tudes entre l os el ementos que parti ci pan en el proceso de di seño. Pal abras cl ave: Diseño-M orfogénesi s-Si stemas-Percepci ón-M etodol ogí a-Gestal t. [R esúmenes en i ngl és y portugués y curr í cul um en pp. 249-250] E l di seño y los si stemas L os grupos soci al es están conformados por personas, i ndi vi duos que i nteractúan entre sí y cada un o de estos i ndi vi du os constit uye un "y o" .L a i dea del " yo" es l o que nos defi ne como i ndi vi du os, nos di sti ngue de l os demás y nos da i denti dad. Con l as defi ni ci ones y entendi mi ento de l os mecani smos y morfogénesi s del "yo" i ndi vi du al, podemos hacer una anal ogí a que, aunque con di ferenci as, sir va como model o para entender el comportami ento de l as soci edades de forma si stémi ca y de esta manera entender l a génesi s del di seño de objetos, espaci os o ambi entes. A l habl ar de si stemas, necesari amente se establ ece una rel aci ón entre el fl ujo de i nformaci ón y l os elementos i nvol ucrados en determi nado ti empo, ambi ente y espaci o; estos mecani smos se dan tanto en el aspecto bi ológi co, como en el soci al o en organi zaci ones arti fi ci al es como el campo ci bernéti co. E n nuestra vi da di ari a es común estar en contacto con todo ti po de sistemas, y aún más de cerca si pertenecemos o formamos parte de ell os. S i mplemente en un si stema natural como l o es l a galaxi a en l a que vi vi mos, hay el ementos di námi cos que observados denotan acti vi dades en agregaci ón, reducci ón, fl ujos emergentes y otros constantes que si guen patrones de comportami ento, es decir como si fuera un si stema vi vo. Como menci ona Johnson (John son, 2003), a nal es de 1970, el campo de l a bi ol ogí a matemáti ca era rel ati vamente nuevo, pero se tení an antecedentes del estud i o de l a morfogénesi s desde l a S egunda Guerr a mundi al donde T uri ng, en 1954 desarr ol l a l a i nvesti gaci ón de este concepto en el cual destaca la capaci dad de todas l as formas de vi da para desarr oll ar cuerpos cada vez más compl ejos a parti r de orí genes si mpl es, así demostró cómo un organi smo compl ejo, centrado en l a recurr enci a nu méri ca de l as ores, podí a desarr oll arse si n un a di recci ón o un pl an maestro. Después de esto, en 1962 B .M. S hafer, estudi ando l as cél ul as del moho de fango, estud i ó su proceso de agregaci ón, que en un pri nci pi o decí a, se debí a a l a dir ecci ón de una cél ul a " marcapasos" si mil ar a l o que serí a en l as organi zaci ones soci al es: el rey o el al cal de. T i empo después las i nvesti gaci ones descartaron l a teorí a de la célula " marcapasos" y comprobaron que estos organi smos si mpl es podí an agregarse comuni cándose entre sí por medi o de un a sustanci a ll amada acrasi na, que fun ci onaba a manera de ll amado para segui rse unas a otras, a esto se l e llamó conducta ascendente o " bottom-up" , así se i denti có l a auto-organi zaci ón, y sorprendentemente, es a parti r de l as ecuaci ones matemáti cas de la conducta de estas cél ul as, que estud i aron K ell er y S egel a nal es de 1970 como se di seña el pri nci pi o de l os vi deojuegos o comuni dades vir tuales di námi cas, así bi en se asoci a con el comportami ento de l os barr i os urbanos y de l as di ferentes redes del cerebro hu mano (John son, 2003). Partiendo de esta i ntrodu cci ón, nos preguntamos ¿Cómo parti ci pa el objeto en un si stema o proceso de di seño? (M artí n Juez, 2002) menci ona que: E l objeto no sol o es funci onal , tambi én está cargado de senti dos, es un a i dea, una metáfora de orden colecti va, ya que todos estos puntos van a depender del usuari o (cada persona l e da un tratamiento di ferente al objeto, pese a que exi stan objetos i dénti cos y un consenso respecto a su uso). H abrá que refl exi onar entonces en aspectos más subli mes; si bi en l a fil osofí a se encarga de los conceptos; menci ona Johnson que un sistema es un conjunto de ell os; un si stema está abi erto cuando los conceptos son rel aci onados con l as cir cunstanci as y no con las esenci as. Por otro l ado, éstos no son datos no preexi sten, por ell o es necesari o i nventar, crear l os conceptos, y en eso hay tanta i magi naci ón y creaci ón como en el arte, en l a ci enci a o parti cul armente en el di seño. Crear conceptos nuevos que tengan una necesi dad si empre fue l a tarea de l a fi l osofí a. A sí tambi én, l os conceptos no son generali dades de acuerdo a l a moda y l a época, al contrari o, son si ngul ari dades que reacci onan sobre los fl ujos de pensami ento ordi nari os (John son, 2003), es deci r, de acuerdo a l as vi venci as humanas. E l proceso percepti vo Por un a parte, menci ona W ri ght, el pensami ento de l os di versos grupos soci al es i ntervi ene en el pensami ento y l a creaci ón del di señador, y tambi én sucede a l a i nversa, es decir ocurr e l a autorr eferenci a de i deas, es aquí donde se Referencia: Sosa, L. B. y Molina, M. N. (julio 2019). "Los "yo" y la identidad colectiva: autorreferencia y morfogénesis. Una propuesta de metodología de diseño." Actas de Diseño, n. 29, pp. 245-250.