El islam es una forma cultural compleja, en la que se aúnan y vertebran una serie de sociedades con diferencias geográficas, étnicas, lingüísticas y políticas, que comparten una creencia religiosa. En este contexto, el coleccionismo de...
moreEl islam es una forma cultural compleja, en la que se aúnan y vertebran una serie de sociedades con diferencias geográficas, étnicas, lingüísticas y políticas, que comparten una creencia religiosa. En este contexto, el coleccionismo de Arte, o el sostenimiento de fundaciones por parte de algunas mujeres de poder. no tuvieron nunca como meta, los valores estéticos que hoy les atribuimos, sino otro tipo de intenciones, que oscilaban entre la oferta religiosa y la visibilidad cívica de su linaje.
Sultanas, concubinas, y otras mujeres poderosas se complacieron en reunir valiosos objetos personales que iban desde joyas a textiles, desde botes de marfil para guardar cosméticos, a exóticos productos y animales, pero más allá de ésto, hubo mujeres que patrocinaron fundaciones que podrían definirse como cívico-religiosas,
Es el caso de Fátima al Fihri, fundadora de la primera Universidad del mundo: la Madrasa Qarawiyyin de Fez. Es un hecho que los estudios allí desarrollados llevaron a las mentes más preclaras, tanto musulmanas, como judías, e incluso cristianas a Fez para asistir a las lecciones y obtener los títulos que sirvieran de aval a los conocimientos adquiridos.
Estos sucesos tenidos en el siglo IX no difieren demasiado de otras mujeres islámicas actuales: arquitectas, artistas plásticas, coleccionistas o directoras de museos. Entre ellas destaca como la mujer más influyente en el arte de este siglo XXI la princesa catarí Mayasa, encargada de la autoridad de los museos de Qatar.