Gustavo Petro

Las elecciones regionales y locales celebradas el 27 de octubre de 2019 dieron cuenta de una nueva distribución del poder político territorial, marcada por la derrota del uribismo, la persistencia de las fuerzas tradicionales y el triunfo de dirigentes alternativos en las grandes ciudades del país que respaldan el proceso de paz.

El texto corresponde al capítulo XV de la obra "Derecho Procesal Constitucional: garantía jurisdiccional de la Constitución", libro dirigido científicamente por el Dr. Eduardo Andrés Velandia Canosa y publicado por LEGIS en el mes de abril del año 2018 y lanzado en mayo del mismo año en el marco del IX Congreso Internacional de Derecho Procesal Constitucional de la ACDPC en la ciudad de Bogotá D.C..

En este capítulo se trabaja en torno al ejercicio del control difuso de convencionalidad en materia de derechos políticos en el escenario judicial colombiano, desarrollando ejes temáticos como la circularidad normativa entre la Constitución Política de Colombia y el pacto de San José, así como el alcance de los referidos derechos políticos y sus estándares de limitación a la luz del Sistema Interamericano de DDHH y el funcionamiento de la excepción de inconvencionalidad. Por último, se proyectan dichos conceptos en el litigio estratégico del exalcalde del Distrito Capital de Bogotá, Gustavo Francisco Petro Urrego, quien fue sancionado con la inhabilidad para ejercer funciones públicas por acto administrativo de la Procuraduría General de la Nación y en cuyo caso se hizo uso de la excepción de inconvencionalidad por parte del Consejo de Estado para efectos de proteger sus derechos políticos.

Durante las últimas elecciones presidenciales realizadas en el año 2018 en Colombia, los candidatos Iván Duque y Gustavo Petro llevaron a cabo algunas estrategias y propuestas que fueron asociadas con prácticas populistas por diferentes analistas y por la opinión pública. Por ejemplo, César Rodríguez Garavito, sociólogo, abogado y director del Centro de estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (Dejusticia), explica que ambas plataformas políticas de derecha e izquierda propuestas por los dos candidatos podrían ser definidas como populistas, pues reducen a la sociedad y la polarizan dentro de una lucha antagónica entre dos grupos (“nosotros” vs “ellos”), los cuales varían según la postura de los candidatos. (Rodríguez, 2018; Torrado, 2018 en: [Entrevista a César Rodríguez]). Igualmente, esta postura concuerda con un rasgo central del populismo, pues en este fenómeno hay una construcción social de los conceptos del pueblo y de la elite, los cuales generalmente están enfrentados. (Mudde, 2004; Laclau, 2005; Moffit, 2016).

Este Documento de trabajo se inscribe en un ejercicio de investigación sobre "políticos profesionales" en América Latina. Está dedicado al análisis de la dimensión de lo actitudinal en las trayectorias de dos políticos colombianos, Antanas Mockus Šivickas y Gustavo Petro. A partir de un análisis cualitativo, se indaga el ámbito de lo actitudinal de estos dos políticos en términos de la consolidación y la valoración de la calidad de la democracia; asimismo, se estudian las semejanzas y las diferencias entre ellos, con el fin de señalar sus aportes a la consolidación de la democracia en Colombia.

Colombia en el umbral de nuestro tiempo. Política y cultura en la era populista es el resultado de un recorrido académico de casi una década. Concurrencia de intelectuales, acontecimientos políticos, instituciones especializadas y de las estructuras y dinámicas operantes dentro de un sistema global en profundo cambio: Gran Recesión del 2008 y nacimiento del movimiento 15M (germen del partido Podemos), discusiones mediterráneas en torno a la llamada “Primavera Árabe” (y las invasiones de Libia y Siria), Plebiscito del 2016 y Colombia Humana. Es un trabajo de perspectiva globocéntrica que apunta al desarrollo de un enfoque epocal/transicional. Diez académicos y académicas de diferentes países encauzan teóricamente el trabajo de Villamil Valencia . Las fuentes de las que bebe la tesis son aquellas relacionadas con el cambio social, especialmente los conflictos y las dinámicas sociales dentro del proceso de modernización; el análisis sociológico de los espacios públicos y su transformación en el contexto de lo urbano, la geografía y las políticas urbanas, los procesos migratorios, y el impacto del consumismo y el narcisismo de la metrópoli contemporánea; la dimensión transnacional de la literatura hispánica y la representación de la violencia en Latinoamérica; la intersección de etnicidad, género y religión, así como las reflexiones sobre blanquitud, secularismo y multiculturalidad; el poder simbólico y la memoria en contextos de paramilitarismo y exterminio; y las apreciaciones sobre Estados Unidos, China y el orden mundial

En el presente artículo, se plantea como pregunta problema: ¿Cómo opera la excepción de convencionalidad dentro del marco constitucional de los procesos judiciales en el Estado colombiano? A partir de la cual se busca responder a la falta de aplicación de la excepción de inconvencionalidad en los procesos judiciales. Para el desarrollo, se estableció como objetivo general determinar la operatividad a través del análisis conceptual y teórico derivados de las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Finalmente, se concluyó que la existencia de convencionalidad existe, pero su presencia se resume a un simple mecanismo de garantía sustancial y procedimental que amplía el ejercicio del derecho de defensa y contradicción que versa objetivamente sobre la inaplicabilidad o supresión de un precepto jurídico interno.

En el intenso calendario electoral latinoamericano 2014, la continuidad fue el signo predominante, con gobiernos nacionales populares que se revalidaron, aunque no sin sobresaltos en las urnas latinoamericanas.
Continuidad fue también el resultado en las elecciones generales de Colombia a mediados de año, donde luego de una primera vuelta difícil, Juan Manuel Santos logró revertir la tendencia y ser reelecto presidente en un ajustado balotaje en el mes de junio.
A diferencia de lo acontecido en los países del denominado “giro a la izquierda”, donde la contienda electoral estuvo marcada por modelos de nación en disputa, en Colombia fueron dos variantes de las fuerzas de derecha las que acapararon el debate político y polarizaron la elección.
En oposición, en la capital del país, las fuerzas de izquierda o centro-izquierda son las que dominan el escenario político. En ese sentido, en 2012, Gustavo Petro accedió a la Alcaldía Mayor de Bogotá con un programa de gobierno popular, inclusivo, transformador, que privilegia el sector público y la participación ciudadana. Su implementación le ha generado una amplia y poderosa oposición que incluso, ha recurrido a la desestabilización política y a un intento por destituirlo de su cargo.
Este artículo, entonces, se propone reflexionar en torno a la disputa política colombiana, a partir del análisis del gobierno de Gustavo Petro y los conflictos que ha debido afrontar en la alcaldía capitalina, en un contexto de avance de los diálogos de paz en La Habana entre el gobierno nacional y las FARC-EP, que abren nuevas posibilidades y desafíos para las fuerzas populares democráticas en Colombia

El país parece profundamente descuadernado bajo el hechizo del proceso electoral.
Somos testigos de excepción a una campaña que como ninguna otra utiliza los arsenales de la política de masas reinterpretados sobre el escenario de la comunicación digital y que, además, cotidianamente sumerge a los ciudadanos en la vorágine descomunal de eventos, noticias, peleas a muerte en twitter, fakes, mini/teatralidades de tik tok, encerramientos de Facebook y simulacros públicos de fidelidad – traición.
¿Cómo interpretar esta avalancha de imágenes y mensajes?, ¿El presente contexto es sintomático de que tipo de fenómeno social? y, sobre todo: ¿Qué lecciones nos podría plantear la tempestad electoral para reconstruir un futuro común?

RESUMEN. Objetivo/contexto: este artículo busca explicar el éxito electoral de Iván Duque en las elecciones de 2018. La victoria del candidato uribista es paradójica por dos razones. Primero, Duque hizo campaña contra el proceso de paz, uno de los logros más importantes en la historia reciente colombiana y un paso importante para reducir la violencia y fortalecer la democracia del país. Segundo, Duque era el candidato más inexperto de la derecha. Logró derrotar a políticos más visibles, con más trayectoria y mejor acceso a maquinarias electorales. Metodología: El texto presenta un estudio de caso que triangula información de fuentes primarias y secundarias, encuestas de opinión pública, análisis de datos electorales y encuestas a parlamentarios. Conclusiones: La victoria de Iván Duque es el resultado de dos procesos simultáneos: la consolidación del uribismo-la facción "guerrerista" de la derecha-y el surgimiento del clivaje socioeconómico, históricamente subordinado a temas de seguridad pública. El primer proceso es consecuencia de las negociaciones con las FARC y la desinstitucionalización del sistema de partidos. Juntos, estos factores fortalecieron la maquinaria política del Centro Democrático y disminuyeron la capacidad de las élites tradicionales de movilizar votos. El segundo 1 Agradezco a Juan Albarracín, Sandra Botero y a los asistentes al Taller "La Derecha en América Latina" organizado por la Universidad Diego Portales-Rodrigo Castro Cornejo, Carlos Meléndez, Paolo Moncagatta, Cristóbal Rovira Kaltwasser, Talita São Thiago Tanscheit y Gabriel Vommaro-, así como a los pares evaluadores por sus comentarios y sugerencias. Varias de las ideas aquí desarrolladas aparecen esbozadas en un artículo de mi autoría "The Peace Process and Colombia´s Elections" publicado en el Journal of Democracy (Vol 29, No 29) en octubre de 2018. H El artículo hace parte de una investigación sobre erosión democrática y tácticas de oposición a presidentes con aspiraciones hegemónicas en América Latina. Es el primer trabajo de un proyecto más amplio sobre sucesores de líderes carismáticos.

Desde principios del Siglo XXI, la hegemonía neoliberal ha sido puesta en cuestión en América Latina con el progresivo ascenso de los gobiernos del denominado “giro a la izquierda”. Sin embargo, este devenir no ha sido uniforme, e incluso, distintos países de la región continúan presididos a nivel nacional por fuerzas políticas de derecha. Tal es el caso de México y Colombia.
Este artículo se propone reflexionar acerca de las disputas por la hegemonía en estos dos países, a partir de un análisis comparado, en tanto estudios de casos, de los intentos de desestabilización que han atravesado los gobiernos progresistas de las respectivas ciudades capitales nacionales. La referencia es, específicamente, al proceso de desafuero de Andrés Manuel López Obrador, Jefe de Gobierno del Distrito Federal entre el 2000 y el 2005, y a la destitución e inhabilitación política de Gustavo Petro, Alcalde Mayor de Bogotá , electo para el período del 2012 al 2016.
Con ese objeto, se señala el desafío al neoliberalismo que suponen los proyectos políticos de estos líderes populares; y se destaca finalmente, que a pesar de las notables similitudes entre los procesos, mientras el desafuero de López Obrador fue promovido por una amplia coalición neoliberal conformada con dicho propósito, la destitución de Petro estuvo sujeta a los vaivenes de los conflictos entre las distintas fracciones del bloque de poder dominante colombiano.

El pasado 21 de noviembre las principales ciudades de Colombia fueron el epicentro del paro general con movilización más multitudinario que se recuerde en las últimas décadas, con un mensaje de descontento contundente frente al gobierno de Iván Duque.
Desde entonces la movilización social ha sido sostenida y la convocatoria realizada por el gobierno plantea serios interrogantes.  Estos acontecimientos ocurren en un contexto regional convulsionado y apenas pocas semanas después de las elecciones regionales y locales que marcaron la derrota del uribismo, la persistencia de las fuerzas tradicionales y el triunfo de dirigentes alternativos en las grandes ciudades del país.

The presidential elections that took place in Colombia on June 19 th brought a leftwing candidacy to the presidency of country for the first time in its history. The electoral result does not emerge in a vacuum; the election of Gustavo Petro-a former guerrilla-and Francia Márquez-an environmental activist-into the presidency responds to the discontent of Colombians with the current government, manifested in the nationwide protests taking place since 2019 and throughout the pandemic.

Colombia se mueve y no solo en las calles. Las movilizaciones populares que tienen lugar desde el pasado mes de abril han alumbrado el resquebrajamiento que desde hace años enfrentan sus estructuras. La oscuridad desatada por la violenta represión policial no alcanza a empantanar una importante realidad: Colombia está ante un momento histórico que emerge más como resultado de un largo proceso de cambios que de una ruptura abrupta. Detrás de esta violencia se esconde la desesperación de un sector de las elites temerosas de perder sus privilegios y que apela a lo que siempre ha sabido hacer para frenar toda posibilidad de cambio. No obstante, esta crisis encierra sus peligros para los sectores populares.

Resumen El modelo de salud de Bogotá ha sido una problemática que no solo recae sobre las últimas dos administraciones, más bien se extiende a los malos manejos presupuestales, regulaciones precarias y a la constante omisión de las necesidades reales que tienen los ciudadanos de la capital del país, por lo que se plantean objetivos sobre el papel que terminan por no satisfacer las insuficiencias y carencias que tiene el modelo bogotano, la completa ausencia de un proyecto que aporte una visión integral del problema y permita encontrar una solución eficiente, pronta y real. Sin embargo, el gobierno anterior prometió solucionar todos estos malos manejos y resultados, Gustavo Petro impulsó el modelo de salud de la Bogotá Humana, el cual dejó como remanente a la ciudad ciertos inconvenientes, algunos déficits y un modelo aún más caótico que antes, o al menos eso dicen los datos, pues él asegura que sus manejos arreglaron el sistema de salud de la ciudad. Lo anterior dio paso a un nuevo gobierno, el de Enrique Peñalosa, quién propuso el modelo de Bogotá Mejor Para Todos, por medio del que ha prometido solucionar los déficits presupuestales de la ciudad y tratar de simplificar la burocracia del sistema de salud, sin embargo ya transcurre el segundo año de su administración y aún hay un gran déficit, aún las personas deben desplazarse durante horas de punta a punta de la ciudad para realizar trámites que, debido a la burocracia, pueden tardar semanas en ser autorizados, de tal modo que lo único que podemos ver los ciudadanos es que el sistema de salud se configura como una suerte de castigo a enfermarse, pues termina siendo un viacrucis y las personas prefieren ir a los centros de atención solo cuando están realmente graves.

RESUMEN. Objetivo/contexto: este artículo busca explicar el éxito electoral de Iván Duque en las elecciones de 2018. La victoria del candidato uribista es paradójica por dos razones. Primero, Duque hizo campaña contra el proceso de paz, uno de los logros más importantes en la historia reciente colombiana y un paso importante para reducir la violencia y fortalecer la democracia del país. Segundo, Duque era el candidato más inexperto de la derecha. Logró derrotar a políticos más visibles, con más trayectoria y mejor acceso a maquinarias electorales. Metodología: El texto presenta un estudio de caso que triangula información de fuentes primarias y secundarias, encuestas de opinión pública, análisis de datos electorales y encuestas a parlamentarios. Conclusiones: La victoria de Iván Duque es el resultado de dos procesos simultáneos: la consolidación del uribismo-la facción "guerrerista" de la derecha-y el surgimiento del clivaje socioeconómico, históricamente subordinado a temas de seguridad pública. El primer proceso es consecuencia de las negociaciones con las FARC y la desinstitucionalización del sistema de partidos. Juntos, estos factores fortalecieron la maquinaria política del Centro Democrático y disminuyeron la capacidad de las élites tradicionales de movilizar votos. El segundo 1 Agradezco a Juan Albarracín, Sandra Botero y a los asistentes al Taller "La Derecha en América Latina" organizado por la Universidad Diego Portales-Rodrigo Castro Cornejo, Carlos Meléndez, Paolo Moncagatta, Cristóbal Rovira Kaltwasser, Talita São Thiago Tanscheit y Gabriel Vommaro-, así como a los pares evaluadores por sus comentarios y sugerencias. Varias de las ideas aquí desarrolladas aparecen esbozadas en un artículo de mi autoría "The Peace Process and Colombia´s Elections" publicado en el Journal of Democracy (Vol 29, No 29) en octubre de 2018. H El artículo hace parte de una investigación sobre erosión democrática y tácticas de oposición a presidentes con aspiraciones hegemónicas en América Latina. Es el primer trabajo de un proyecto más amplio sobre sucesores de líderes carismáticos.

En un año de importantes elecciones presidenciales en América Latina, gran parte de las esperanzas de las fuerzas populares de la región han sido depositadas en dirigentes que comparten, entre otros elementos, haber sido antes alcaldes de las ciudades capitales o más importantes de sus respectivos países: nos referimos a los casos de Gustavo Petro en Colombia, Andrés Manuel López Obrador en México y también, de Fernando Haddad en Brasil –ante la proscripción de la candidatura de Lula da Silva-.
Esta característica no es exclusiva de la disputa electoral del 2018, sino que expresa un fenómeno en crecimiento que cuenta con antecedentes inmediatos en la región (Tabaré Vázquez en Uruguay, Mauricio Macri en Argentina, entre otros), que trasciende las fronteras latinoamericanas, y que no se limita a uno de los dos polos del espectro ideológico.
Las características y potencialidades que asumen los liderazgos políticos que se construyen en las grandes ciudades es uno de los fenómenos más relevantes de la disputa política actual, no solo por la capacidad comprobada de éstos para saltar desde el palacio municipal al sillón presidencial, sino también por el peso creciente de estas ciudades en la definición de las dinámicas locales, nacionales, regionales y globales.