Aglaya
Por Lorena A. Falcón
()
Información de este libro electrónico
¿Quién no quiere regresar a su hogar?
Aglaya decide que ya es momento de volver al lugar del cual huyó hace años: su castillo y su destino de heredera. Allí la esperan el amor de un madre, la amistad de la infancia y los mismos conflictos que no pudo enfrentar. Pero ahora ella cambió y el final debería ser diferente, aunque no sea el que todos esperaban.
Acompaña a Aglaya a enfrentar su destino. Comienza a leer ya mismo.
Lorena A. Falcón
📝 Creadora de libros diferentes con personajes que no olvidarás. 🙃 Soy una escritora argentina, nacida y radicada en Buenos Aires. Amante de los libros desde pequeña, escribo en mis ratos libres: por las noches o, a veces, durante el almuerzo (las mañanas son para dormir). Claro que primero tengo que ser capaz de soltar el libro del momento. Siempre sueño despierta y me tropiezo constantemente. 📚 Novelas, novelettes, cuentos... mi pasión es crear. Me encuentras en: https://linktr.ee/unaescritoraysuslibros https://twitter.com/Recorridohastam https://www.instagram.com/unaescritoraysuslibros http://www.pinterest.com/unaescritoraysuslibros
Lee más de Lorena A. Falcón
El talismán del emperador Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Quieres escribir una novela? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La hermandad permanente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos mitológicos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTransformación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Quieres escribir un cuento? Calificación: 4 de 5 estrellas4/5A través del tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTodo o nada Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Número privado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFases Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlrededor del reloj Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDejemos la historia clara Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa otra profecía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl despertar de las gárgolas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Por un par de alas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDecisiones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTodas mis partes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesIntercambios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntifaces Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMonstruos al acecho Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con Aglaya
Libros electrónicos relacionados
Primer verano en Piedras Verdes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa ira de los caídos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Justa Fatiga Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos misterios del Noisy Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDejemos la historia clara Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn conflicto sin fin: Conflictos universales, #2 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La paciencia del agua sobre cada piedra Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Bruja Bella y El Solitario Calificación: 1 de 5 estrellas1/5El secreto del bosque Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSombras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Castillo en la Niebla Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLA MISERICORDIA DE LA BESTIA Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRododendro: Crónicas de Rockville Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArdiente verano Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Después de aquella noche Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa fábrica de las sombras Calificación: 4 de 5 estrellas4/5A través del tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesImprobable Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl hombre que caminaba solo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa venganza de los muselines Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSin vuelta atrás Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los hijos de Ararat Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Colecta: El mal quiere a tus hijos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInfernum Gehena Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Caballo de verano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSolos tú y yo Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Donde no crecen las flores Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl silencio de las sirenas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Lunes o martes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa tierra bajo nuestros pies Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción psicológica para usted
El retrato de Dorian Gray: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las cosas que perdimos en el fuego Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Guía del autoestopista galáctico Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Pregúntale al polvo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La familia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 cartas suicidas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rojo y negro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Matilde debe morir Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Un amor Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Novela de ajedrez Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El búfalo de la noche (Night Buffalo) Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Último día de un condenado a muerte Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Todos nosotros: Poesía completa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Klara y el Sol Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los peligros de fumar en la cama Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Bonsái Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La abadía de Northanger Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crimen y Castigo: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un lugar soleado para gente sombría Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las lealtades Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Otras voces, otros ámbitos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Escuadrón Guillotina (Guillotine Squad) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las palabras justas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El Brillo Oculto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mandíbula Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo saber si estoy durmiendo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDominar el Juego Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesContigo fui todo menos yo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl falso profeta Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Miedo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Aglaya
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Aglaya - Lorena A. Falcón
Novelas donde la historia
termina en un libro.
Encuéntralas en muchas tiendas
Estas historias se leen
en una sentada.
Encuéntralas en muchas tiendas
Los adultos también
leen cuentos.
Encuéntralos en muchas tiendas
Historias contadas
un libro tras otro.
Encuéntralas en muchas tiendas
Libros de la autora
Brujas anónimas
Brujas anónimas - Libro I - El comienzo
Brujas anónimas - Libro II - La búsqueda
Brujas anónimas - Libro III - La pérdida
Brujas anónimas - Libro IV - El regreso
Conflictos universales
Libro I - Un último conflicto
Libro II - Un conflicto sin fin
Libro III - Todos los conflictos
Libro IV - El único conflicto
El reino entre las nieblas
Libro I - Un camino marcado
Libro II - Un bosque confuso
Libro III - Un reino olvidado
Crónicas de la espada viviente
Libro I - La hija del anochecer
Libro II - El hijo de la oscuridad
Intrigas del pasado
Libro I - Muerte y misterio
Novelas - Tomos únicos
La torre hundida
Antifaces
Dejemos la historia clara
El despertar de las gárgolas
La hermandad permanente
Todas mis partes
Intercambios
Vidas paralelas, destinos cruzados
Decisiones
Número privado
Matices de la magia
La invasión
Transformación
Los tres ciclos
Nos visitan
Cuentos
Por un par de alas
Todo o nada
Una idea simple - A simple idea
Alrededor del reloj
Monstruos al acecho
Fases
Crónicas de una leyenda
Aventuras en la tienda de objetos mágicos
No ficción
¿Quieres escribir una novela?
¿Quieres escribir un cuento?
Mi primera novela cumple diez años
Visita la página de Lorena A. Falcón
AGLAYA
Lorena A. Falcón
Copyright © 2016 Lorena A. Falcón
Edición revisada.
Primera edición, 2008 en el blog Hojas de cuentos.
Cover Design by James, GoOnWrite.com
Esta obra está licenciada bajo la Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional. Para ver una copia de esta licencia, visita http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/.
Capítulo I
Ni siquiera se molestó en cerrar la puerta. Las últimas palabras de su madre se revolvían en su mente y ella se encontró caminando en círculos dentro de su habitación. Al pasar delante de la ventana, se detuvo. El movimiento fue automático, así como el suspiro que emitió. ¡Tantas veces había contemplado durante horas las borrosas montañas que se dibujaban a lo lejos, añorando la libertad que parecían ofrecer! Sin embargo, en esa oportunidad, una sola mirada bastó. Y tomó su decisión.
Diez años después, Aglaya estaba otra vez buscando esa ventana. Ahora, que por fin se encontraba afuera, añoraba ver allí adentro. Pero todavía estaba demasiado lejos.
Frente a ella, sumergido en un valle de color verde pálido, podía ver su pueblo: el castillo todavía era una masa informe en su centro.
Su mirada se desvió hacia la fría laguna que había al este, cuyas aguas se mantenían de un rígido azul durante todo el año. Su profundidad sólo se comparaba con la superficialidad del tímido bosque que se asomaba al oeste. Sus árboles estaban tan separados entre sí, que sus ramas apenas llegaban a rozarse.
La brisa sobre su rostro comenzaba a ganar fuerza: pronto sería de noche. Aglaya anheló poder estirar esos minutos y cerró con fuerza sus ojos, como pidiendo un deseo Luego de unos momentos ya no le fue posible sentir los últimos rayos del sol a través de sus párpados. Entonces, por fin, miró a su alrededor, se acomodó el abrigo y continuó su camino. Sus pasos eran lentos, sin apuro.
«Es mejor llegar de noche», se dijo.
Lo último que deseaba era sobresalir de los demás. No creía que fueran a reconocerla, pero sus ropas de extranjera atraerían la atención de todas maneras. Sintió un ardor en su estómago: odiaba ser el centro.
«Sí —se repitió—, es mejor llegar de noche.»
Hizo sus pasos más lentos, casi llevaba a rastras los pies. Pero junto con la llegada de la luna, la brisa se había hecho viento y fue quien marcó su andar, acercándola al pueblo con rapidez, aún a su pesar. Se arremolinaba en el lago llegando casi a su fondo, para luego renacer victorioso y, con un entrar subrepticio en el bosque, hacer olas jugueteando con un colchón de hojas. Zigzagueaba en su avanzar hasta que se decidió a entrar al pueblo, en una batalla que ya sabía perdida: los muros de las construcciones ofrecían una mejor defensa contra su influjo, haciéndolo perder su ímpetu. No obstante, continuaba insistiendo. Tal vez esas casas no resistieran su verdadera fuerza, la que lo impulsaba a seguir soplando, y soplando.
Ahora ella también tenía que enfrentar esa batalla. La conocía. Sabía que sería vencida, pero debía insistir. A cada paso que daba había más viviendas y la gente parecía multiplicarse detrás de cada recodo. Aglaya se acomodó el abrigo de modo de cubrir parte de