La moneda mágica
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con La moneda mágica
Libros electrónicos relacionados
Numismática para principiantes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna Luz En El Camino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna Familia Su Vision Y Legado En La Historia De México Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEduardo Heras: Los pasos, el fuego, la vida... Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas niñas bien: La película Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cara y sello de una dinastía (novela de facto) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTiempo De Luciérnagas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos De Invierno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna página del pensamiento feminista en México: Diario de Emma Sánchez Montealvo (1934-1957) Prólogo y estudio introductorio de Mílada Bazant y Jan Bazant Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNéstor: Un pintor entre sueños Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSimbiosis Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones70 Años En México Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Germán Pinelli, recordarlo halaga Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Tradicional cocina Mexicana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ollie y Whiskers: Las Leyes del Dinero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesElena Caffarena Morice Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Cisterna Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos hijos de Huitzilopochtli Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La piedra que late y otras leyendas argentinas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl refugio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSofía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesValores tradicionales: Crónica de una saga de maestros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFantasmas: Un recorrido novelesco por las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La casa Rivas Mercado: una historia detrás de la historia. Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa edad de oro Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Genio y figura de Alfonso Reyes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHuesos de lagartija Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Adiós al mar del destierro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntre Diamantes Y Lágrimas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Colón de mi abuelo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Crítica literaria para usted
La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los hermanos Karamazov: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una Pena en Observacion Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Ensayo sobre la ceguera de José Saramago (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Alquimista de Paulo Coelho (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El evangelio de Tomás: Controversias sobre la infancia de Jesús Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Manipulación: Guía para el Dominio de la Manipulación Usando Técnicas de PNL, Persuasión y Control Mental Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cien años de soledad de Gabriel García Márquez (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Paraíso Perdido: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El poder del mito Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Gabriel García Márquez. Nuevas lecturas Calificación: 1 de 5 estrellas1/5El Llano en llamas, Pedro Páramo y otras obras: En el centenario de su autor Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Leer o Morir Calificación: 5 de 5 estrellas5/550 Clásicos que debes leer antes de morir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa insoportable levedad del ser de Milan Kundera (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Estimado Cliente: Anécdotas graciosas y divertidas sobre casos reales de atención al cliente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCantar de mío Cid: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La utilidad de leer: Ensayos escogidos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hogar Feliz: Claves Milenarias de la Tradición Judía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La mente alerta: Usa tus primeros pesamientos para conquistar tu día y mejorar tu vida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aprendiendo a traer almas para Cristo: Taller de enseñanza evangelística Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl ABC de las y los mexicanos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La muerte: Siete visiones, una realidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5LOS CUATRO LIBROS DE CONFUCIO, Confucio y Mencio, Colección La Crítica Literaria por el célebre crítico literario Juan Bautista Bergua, Ediciones Ibéricas: Confucio y Mencio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesComedias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Aprendizaje de Idiomas es Fácil Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cien años de soledad 50 años después Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesManual de escritura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para La moneda mágica
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
La moneda mágica - Columba D. Casillas Ortiz
La moneda mágica
Eran pasadas las nueve de la mañana cuando Ernesto se despertó. Estaba contento porque no iría a la escuela, pues habían dado el puente por los festejos del aniversario de la Independencia de México y esos días podría jugar con sus vecinos. Además, seguro podría desvelarse, ya que en su colonia habían organizado una noche mexicana y habría juegos, música y antojitos.
Su abuelita, doña Esperanza, le pidió que fuera a comprar un litro de leche para desayunar. Cuando sacó unas monedas de cinco pesos, se dio cuenta de que una tenía en el reverso la imagen de Leona Vicario y exclamó:
—¡Pero qué buena suerte! Ya sólo nos faltan cinco monedas para completar nuestra colección de monedas de la Independencia.
Rápidamente, Ernesto le preguntó:
—Abuelita, abuelita, ¿cuál es la moneda que te salió? Recuerda que por cada moneda de la colección tenemos que hacer una ficha de registro para archivar su información.
—La moneda que ahora tenemos para nuestra colección es la de Leona Vicario. Ella fue condenada a reclusión en el Convento de Belén de las Mochas por ayudar a los insurgentes con dinero y por convertirse en espía. Después, escapó con la ayuda de algunos insurgentes y fue a Oaxaca, donde contrajo matrimonio con Andrés Quintana Roo. Sus restos estuvieron durante veinticinco años en la Rotonda de las Personas Ilustres, pero en 1925 fueron trasladados a la Columna de la Independencia. Hace varios años fueron llevados al Castillo de Chapultepec para su análisis y autentificación.
—Abuelita, cuánto sabes. Me gusta tanto platicar contigo porque siempre aprendo muchas cosas. Voy por la leche, pero ahora que regrese, ¿me ayudas a llenar la ficha de registro de la moneda?
—Claro que sí, Ernesto, no te tardes.
Ernesto guardó en su bolsillo las monedas que su abuelita le entregó, incluyendo la nueva para la colección. De camino a la tienda, Ernesto se preguntaba si en la época de Leona Vicario la gente coleccionaba monedas. De pronto, escuchó una voz un poco sofocada, como si estuviera atrapada. Ernesto, con rapidez, sacó de su bolsillo las monedas que su abuela le había dado para pagar la leche y una de ellas comenzó a moverse.
Ernesto se quedó petrificado, con la mano extendida, observando cómo la mismísima Leona Vicario movía la boca y decía:
—Mucho gusto, yo soy doña María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador y Montiel de Quintana Roo, pero de cariño me puedes decir Leona.
No podía creer lo que sus ojos estaban viendo, la moneda le estaba hablando, era algo fantástico. Tartamudeando, Ernesto le contestó:
—Mucho gusto, señora; yo me llamo Ernesto Suárez y de cariño me puede llamar Ernesto, jeje.
—Ernesto, cuéntame, ¿cuántos años tienes?
—Tengo diez, acabo de pasar a quinto año de primaria. En la escuela nos están enseñando mucho sobre la gente como usted, que fue la que ayudó a que tuviéramos un México independiente. Por eso la felicito mucho, por su valentía y coraje.
—Ay, Ernesto, no tienes nada que agradecer; esos días fueron muy difíciles, pero ahora veo que valió la pena. Me da mucho gusto que los niños ahora vayan a la escuela, porque antes, no todos tenían ese derecho.
—Doña Leona, ¿le puedo hacer algunas preguntas?
—Por supuesto, pregúntame lo que quieras.
—¿Usted alguna vez tuvo una colección de monedas?
—¡Sí! ¡Por supuesto! –le contestó con una gran sonrisa.
—¿Y qué tipo de monedas tenía en su colección?
—Uy, tuve unas monedas espectaculares, pero con el movimiento de la Independencia, ¡me despelucaron!
Ernesto no entendió una sola palabra de lo que la moneda de doña Leona Vicario le contaba, así que le preguntó:
—¿Qué es eso de despelucar? No le entiendo, usted habla muy raro.
—Ahhh, no recordaba que las peluconas ya no son de esta época. Hace mucho, cuando yo era joven, había unas monedas a las que les decíamos peluconas porque los personajes que estaban en ellas usaban pelucas, como Fernando VI. Yo tuve en mi colección muchas monedas de ésas. Eran de oro