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La Edad del Fuego
La Edad del Fuego
La Edad del Fuego
Libro electrónico86 páginas1 hora

La Edad del Fuego

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Información de este libro electrónico

La búsqueda onírica de un explorador por desentrañar el sentido de la existencia a través de un viaje mítico más allá de su isla natal.
En una remota isla, proveniente de un pueblo aislado, habita un joven soñador cuya vida da un giro inesperado cuando un misterioso extranjero llega en un imponente galeón. Inspirado por los relatos del forastero sobre civilizaciones más allá del océano, el joven decide emprender un viaje hacia lo desconocido.
A bordo de una frágil barca, recorrerá el cauce de un río que lo conducirá a parajes ignotos y entre memorias fragmentadas, irá desvelando su pasado a la vez que se adentrará en inhóspitos parajes. Tras llegar a la falda de un volcán y cruzar el abismo de un desierto, se encontrará con una legendaria ciudad llamada «Ciudad del Mar», donde descubrirá los vestigios de una civilización extinta y la crónica de su misteriosa desaparición. Cuanto más indague sobre los secretos de ese lugar maldito, más se verá acechado por visiones de arcanas criaturas marinas y seres mitológicos.
En su búsqueda por desentrañar los enigmas de esa tierra y de su propio destino, deberá descender a los abismos de su psique y enfrentar sus más oscuros temores. La Edad del Fuego es un viaje onírico y fragmentario en pos de desvelar el sentido de la existencia.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento13 sept 2023
ISBN9788419776853
La Edad del Fuego
Autor

Cristian Fabián Dimuro Madrid

Cristian Dimuro, profesor versado en las letras, nació el 14 de enero de 1999 en la pintoresca ciudad costera de Mar del Plata, ubicada en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Desde temprana edad, mostró un interés innato por la literatura y las artes, lo que finalmente lo llevaría a sumergirse en un fascinante viaje por el mundo de la escritura y la expresión artística.   Mientras cursaba sus estudios superiores, se sumergió en la teoría literaria, la filosofía y la historia universal de la literatura. Este enriquecedor recorrido lo condujo a una revelación esencial: que ninguna obra es completamente única, sino que siempre toma inspiración del mundo y de otros artistas. Aprendió a valorar la historicidad de la literatura y a aceptar que cada creación literaria está conectada con la riqueza cultural y el legado de las generaciones anteriores. En dicho camino de descubrimiento, Cristian desarrolló un fuerte vínculo con los movimientos artísticos y los grandes autores que han dejado una huella indeleble en la historia literaria: el Realismo y el Romanticismo captaron su atención y se convirtieron en una influencia significativa en esta obra. También encontró inspiración en las obras y las enseñanzas de los antiguos griegos, así como en los teóricos literarios y los semiólogos, cuyas ideas enriquecieron su enfoque y comprensión del arte de escribir.   El libro de Cristian, un reflejo de sus experiencias y exploraciones literarias, destaca la presencia constante de estas inspiraciones en su proceso creativo. A través de sus palabras, hace hincapié en la importancia de aceptar y abrazar las influencias que nos moldean como escritores y artistas. Cada fragmento de su obra es una mirada íntima a la vida desde su perspectiva y subjetividad, un testimonio de cómo los seres humanos, con sus vivencias y emociones, dan forma a su arte.

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    La Edad del Fuego - Cristian Fabián Dimuro Madrid

    La Edad del Fuego

    Cristian Fabián Dimuro Madrid

    La Edad del Fuego

    Cristian Fabián Dimuro Madrid

    No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).

    © Cristian Fabián Dimuro Madrid, 2023

    Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras

    Imagen de cubierta: © Shutterstock

    Obra publicada por el sello Universo de Letras

    www.universodeletras.com

    Primera edición: 2023

    ISBN: 9788419774477

    ISBN eBook: 9788419776853

    Dedicado a Heriberto Madrid Sanchez, mi abuelo,

    quien; apelando a darle una mejor vida a sus hijos,

    se sometió a la fuerza de una antigua

    Latinoamérica en llamas.

    Aquel quien nació y murió con una herramienta

    en la mano y nunca aprendió a leer una sola letra,

    invoco tu eternidad a través de estas palabras.

    Introducción

    Palabras del autor

    La novela que estás a punto de leer no es típica. Es posible que requiera aclarar algunas cosas de antemano.

    La fragmentación

    Esta obra es fragmentaria. Esto quiere decir que se forma por fragmentos de una historia mucho más grande. En otras palabras, no es más que el conjunto de pequeños trozos de información que encajan en un marco mucho más grande.

    Para establecer un final y que la narración tuviera una naturaleza viva, tuve que quitar más de la mitad de lo escrito. Esta fragmentación responde a un pensamiento que venía resonando en mi cabeza hace bastante tiempo. Quería saber si las características narrativas de otros medios podían darse en la literatura. Cuando uno ve una película, lee un comic o juega un videojuego, es muy probable que la historia comience sin presentación alguna. El tiempo y el espacio no se aclaran. Casi toda la historia se presenta a través de sus elementos, sin decirse de manera directa.

    Cuando FromSoftware desarrolló Demon´s Souls, no tuvo el dinero suficiente para costear las cinemáticas del proyecto. En un intento por contar la historia sin la facilidad de explicitarla, utilizaron elementos del medio para hacerlo. De esta forma, los objetos que podías encontrar durante la aventura contaban con una corta descripción. Al entrar en alguna zona, el escenario se encargaba de hablar, mostrando sitios con sutilezas que dejaban notar su pasado. También, los breves diálogos con los personajes daban alguna que otra información sobre el mundo. Era trabajo del jugador unir todos estos fragmentos para entender la historia. Esto dependía de su capacidad de análisis y de interpretación.

    ¿Es posible crear una historia fragmentada a través de un medio que se encuentra constantemente explicitando? Sí, es posible. Novelas como Pedro Páramo, de Juan Rulfo o Rayuela, de Julio Cortázar ya habían experimentado con narrativas similares. La historia de La Edad del Fuego se da a través de sus descripciones, sus diálogos y sus múltiples voces.

    La distribución

    Para presentar los fragmentos de manera coherente, la obra se divide en partes. La primera es en donde comienza el viaje del explorador y la última en donde termina. En la segunda parte, el narrador habla brevemente del pueblo del aventurero. La tercera contiene historias varias y la cuarta las conexa en un solo marco. El prólogo es literario.

    Agradecimientos

    Mi recorrido lector me ha llevado por rutas que, como los fragmentos de este texto, me han mostrado la vida desde mi interpretación y mi subjetividad. Esto es con todo. Los seres humanos somos así.

    Ocho años atrás, esto era meramente una idea. Hoy puedo decir que es un hecho. Entre el caos de la vida, responsabilidades, problemas de salud y el paso de los años, se me dificultó escribir. Aquí está, al fin, lo que antes fue un sueño. Espero que lo disfruten.

    ¿Prólogo?

    El observatorio estaba, como siempre, tenue y las sombras del cielo morado, adornado por miles de astros e incontables estrellas, dejaban una reproducción violácea en los libros de las bibliotecas.

    En el centro, sentado en su vetusta silla, estaba el señor. Me miró por unos segundos absorto y procedió a levantarse agresivamente, cuestionando mi estancia en el lugar. Una vez le expliqué los hechos, este se tocó el rostro con ambas manos, maldiciendo hacia el cielo.

    Me miraba sin mirarme y negaba con su rostro, lidiando con la realidad. Su cara de péndulo agotó las fuerzas y respiró fuertemente, como tratando de recuperar la cordura. Creo que quiso agrupar algunas ideas, pero empezó con la más sencilla:

    —¿Qué es lo que quiere?

    —No lo sé— repuse con total honestidad. Él vio la humildad en mí y logré, de algún modo, tranquilizarlo. Cuando aquel señor, quien había escrito todos los prólogos hasta ese entonces, me comprendió; se sintió... ¿Algo ultrajado?

    —No habíamos lidiado hasta ahora con nada parecido— traté de aclarar, aunque se notaba que él ya estaba enterado del asunto. Observaba con el

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