El Reencantamiento Del Mundo. Prólogo
El Reencantamiento Del Mundo. Prólogo
El Reencantamiento Del Mundo. Prólogo
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El Reencantamiento del Mundo – Michel Maffesoli
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El Reencantamiento del Mundo – Michel Maffesoli
una vuelta de las más arcaicas pasiones tribales, supuestamente desplazadas por la
modernidad. En este contexto, el lujo gana terreno, tornándose una pasión de masas: la
preferencia por objetos superfinos, por bienes en los que es mayor el valor de fantasía e
identificación que la dimensión funcional de los mismos, son indicaciones de esta
necesidad creciente de lo frivolo, que distingue y separa al portador del resto, algo que
está en la misma noción de lujo, cuando se lo entiende brevemente como lo que es único
y se aleja de lo común.
Esta ética nos recuerda la importancia del espíritu festivo y concupiscente de la vida
social actual, lejana de moralismos y econonomicismos omniabarcadores, interesada en
alcanzar ese plus de goce y de vitalidad que no se fija en los medios ni pretende mayor
proyección hacia fines trascendentes. Un espíritu trágico que siguiendo un amorfati se
entrega a la vida y sus circunstancias tal como es, sin esperar para actuar de acuerdo con
cómo esa vida debe ser. Por eso se conecta con lo lúdico y con lo vertiginoso. Cambiar de
experiencia, buscar nuevos estímulos, abrirse a la aventura, procurar experiencias límite,
son algunas de las manifestaciones que nos hablan de un amor por el azar y la
incertidumbre, algo que va en un sentido completamente inverso a los valores del
progreso consagrados por el espíritu prometeico de la modernidad.
Los actores contemporáneos, en cambio, parecen regirse por un espíritu proteico, ansioso
por cambiar y por mimetizarse en el medio que los recibe: de modo tal que más que
individuos, son haces de relaciones, más que esencias o incluso procesos, son
multiplicidades, compuestos de facetas variadas que, además, desean ser reduplicadas.
El valor de la experimentación habla de una vitalidad que se ansia y se persigue: ese,
podría decirse, es el imperativo categórico de la nueva moral que vuelve a hacer del
mundo una fiesta, en este caso del significado. En esta coordenada, La Ley del padre,
vertical y jerárquica se ve conmovida por la competencia que le plantea la ley de los
hermanos, un nuevo modo amoral de desenvolverse, menos utópico y redentor, más
trágico, aventurero y cercano de la muerte, con la que convive sin necesidad de
superación.
En suma, Maffesoli se propone con este libro poner sobre la mesa una cuestión que
puede resultar inquietante para una sociología que se empeña en partir de categorías y
conceptos nacidos para pensar y dirigir una sociedad basada en los imperativos de una
moral universal, pretensión que se ha vuelto inoperante, vacía y, en el peor de los casos,
autoritaria. La época actual se despliega en un mundo encantado por los valores de un
presente que se ensancha y toma el lugar del futuro, donde a su vez la pertenencia
inmediata, fuente de toda identificación y reconocimiento, convive en una pluralidad de
comunidades que se aleja del antagonismo y la supresión de otros momentos históricos y,
especialmente, con una ambigüedad constitutiva en sus valores por la cual los opuestos,
en vez de rechazarse, se reclaman. Se trata en definitiva de tiempos lábiles y volátiles que
han desafiado definitivamente la moral universal y los esquemas formalistas que la
representan, dejando en su lugar un mundo desordenado, laberíntico y hermético, un
presente encantado por la multiplicidad de la significación que nos convoca a mirar con
nuevos ojos.
Marcelo Urresti
Sociólogo, docente investigador de la Facultad de Ciencias Sociales
de la UBA.