El Amor y La Muerte en Federico García Lorca
El Amor y La Muerte en Federico García Lorca
El Amor y La Muerte en Federico García Lorca
En varias obras del autor se percibe como estos dos tópicos están
estrechamente unidos y llegan a ser, en cierto punto, inseparables. Se ven obras
teatrales donde el amor termina inevitablemente en alguna muerte trágica. Poemas
donde ambos conceptos son considerados análogos e indesligables.
Dicha unión debe provenir de algún punto extraliterario, debe haber alguna
razón por la cual el autor anexa el amor y la muerte. He aquí donde me atrevo a
pensar que Federico García Lorca no tuvo una vida amorosa acertada o
correspondida, es más debió haber sufrido mucho para llegar a tal grado de unir dicho
sentimiento a un trágico e ineludible final como la muerte. Quizás se debió a su
condición, ya sospechada desde su juventud, de homosexual que lo conlleva a
soportar miradas críticas de la sociedad, aislamientos, y persecuciones; pero a su vez,
por el hecho de que ninguna relación amorosa fue realmente y adecuadamente
correspondidas.
vez comienza amistad con artistas como Buñuel y Dalí, personajes que son cruciales
en el trayecto de la creación artística de Federico. En 1921 publica su primera obra
“Libros de poemas”; pero el éxito lo logra en 1927 con “Canciones” y el drama de
“Mariana Pineda”. En 1929 Federico se siente oprimido por varia razones,
cuestionamientos sobre su obra, no quiere ser encasillado con un solo estilo, se
pregunta si podrá escribir obras mejores y además por penas del corazón que más
adelante detallaremos, y decide viajar a New York hasta 1930. Luego de sus viajes
escribe sus obrar surrealistas “Así que pasen cinco años” y “El público”, la última es
donde se detecta claramente su homosexualidad. Lorca afirmaba que el amor era
independiente de la voluntad humana y que se podía dar de la misma manera en dos
hombres como se puede dar entre un hombre y una mujer. Así Gwynne Edwards
afirma “Este es precisamente el tema de El público: la revelación del amor en sus
diversas formas”1. En 1933 se publica “Bodas de sangre”, drama trágico que es
seguida de “Yerma” y en 1936 termina su gran obra “La casa de Bernarda Alba”. El
18 de Julio de aquel año España es acontecido por un golpe militar que instala la
dictadura. El 16 de Agosto es arrestado en casa de los Rosales, familia falangista que
lo refugió un tiempo, por la Guardia Civil y el 19 de tal mes es asesinado a la edad de
treinta y ocho años.
A lo largo de su vida Federico fue consolidando fama por sus grandes obras y
a medida que pasaban los días fue modificando y perfeccionando su forma de escribir.
Pero el tema del amor y la muerte es un tema que aparece desde el principio de sus
obras con “El maleficio de la mariposa” (un total fracaso), Edwards también afirma-
“La íntima relación entre el amor y la muerte había obsesionado a Lorca desde sus
primeros escritos. En el prólogo de El maleficio de la mariposa, por ejemplo,
aparecen estas líneas: ¡Y es que la Muerte se disfraza de Amor!...”- 2.Luego este tema
se ve una y otra vez a lo largo de varias de sus obras, pero se enfatiza aún más en sus
últimas obras.
El primer ejemplo que se tomará para aseverar esta relación es “El público”,
obra surrealista publicada en 1930, donde se ve, a grandes rasgos, la representación de
la obra “Romeo y Julieta”; pero tal representación causa desconcierto en el público,
1 Edwards Gwynne, “El teatro de Federico García Lorca” versión española de Carlos Martín:
Gredos, Madrid, 1983. Pág. 89.
2 Ídem pág. 89.
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pues el papel de Julieta estaba siendo representado por un hombre vestido de mujer y
la Julieta “real” estaba amarrada debajo del público lo que le impedida actuar. El
público decide matar a todo la compañía teatral. El Hombre 1 no logra encontrar la
salida de tal desastre.
3 Edwards Gwynne, “El teatro de Federico García Lorca” versión española de Carlos Martín:
Gredos, Madrid, 1983. pág. 102.
4 Stainton, Leslie, “El público””, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001.
Pág 304.
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cuchillito, en un día señalado, entre las dos y las tres, se mataron los dos hombres del
amor”5. Es en un día señalado, es el destino, es el final inevitable.
¿Lorca toma este hecho de la realidad como motivación por azar? Por ahora se
afirmará que, Federico García Lorca toma estos hechos de la realidad porque
demuestra que en la vida las personas también sufren así como él en su vida amorosa
sufrió.
“La casa de Bernarda Alba” es otro ejemplo muy similar al anterior (también
tomado de un hecho real)6. Bernarda decide mantenerse en un luto de 8 años por la
muerte de su esposo, arrastrando al claustro con ella a sus cinco hijas: Angustias,
Magdalena, Amelia, Martirio y Adela. Pepe el Romano (personaje solo nombrado,
pues esta obra excluye a los personajes varones y solo aparecen mujeres) propone
matrimonio a la mayor de ellas, Angustias, ya que era heredera de una gran fortuna.
Adela, la menor de las hermanas y la más rebelde, mantiene una relación secreta con
Pepe, la cual al ser destapada crea un caos en la casa. Adela, creyendo que su amante
había muerto, desesperada se suicida. Y nuevamente, tal como en las obras anteriores,
vemos como el amor desencadena este trágico final.
Por otro lado, la lírica no se redime de esta relación. “Diván del Tamarit” es
un ejemplo claro de esta relación, y más aún, relacionado al propio poeta: “el poeta da
indicios de su propia experiencia amorosa, y verbaliza sus preocupaciones más
obsesivas”7. En el caso de “Gacela del amor imprevisto”, vemos un amor que termina
por esfumarse, y finalmente lo único que deja es el sufrimiento, como en los versos
“siempre, siempre: jardín de mi agonía,/tu cuerpo fugitivo para siempre” 8.
5García Lorca, Federico, “Bodas de sangre”: Pehuén, Santiago, 2001. Pág. 60.
6 Tema más desarrollado en “En España con Federico García Lorca: Páginas de un diario íntimo”
Mora Lynch Carlos 1958
7 Stainton, Leslie, “””, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág 428.
8 García Lorca, Federico, “Gacela de amor imprevisto”, Diván del Tamarit. Pág. 4.
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Por otro lado Lorca mantuvo una relación con el escultor Emilio Aladrén,
“Habiéndosele negado la compañía de Dalí, se enamoró de otro artista, Emilio
Aladrén, un esbelto madrileño de veintiún años cuya cara ovalada y voluptuoso ojos
9 García Lorca, Federico, “Oda a Salvador Dalí”, Obras completas de Federico García Lorca:
Losada, Buenos Aires, 1943. Pág. 163
10 Stainton, Leslie, “””, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág 202.
11 Stainton, Leslie, “Poeta icorregible””, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos
“Creo que fue en la primavera de 1939 cuando se aludió por vez primera en
letra impresa, a <<otras razones íntimas>>. (Fin de las relaciones del poeta con el
joven escultor Emilio Aladrén) pero solo como <<una de las concausas>>…” 14Alude
así el amigo de Lorca, Rafael Martínez Nadal, al período “semi-depresivo” que sufre
el poeta y que concadena viajes a New York y Cuba.
12 Stainton, Leslie, “Locura de brisa y trino”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora,
Buenos Aires, 2001. Pág 216.
13 Martínez Nadal, Rafael, “Viñetas y recuerdos”, Federico García Lorca: Casariego, Madrid,
1992.Pág 29.
14 Martínez Nadal, Rafael, “Un puente”, Federico García Lorca: Casariego, Madrid, 1992.Pág 82.
15 Stainton, Leslie, “La voz del amor”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires,
2001. Pág 379.
16 Stainton, Leslie, “La voz del amor”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires,
Sus experiencias amorosas y sus obras si tienen una clara relación, Juan Luis
Tapia en su publicación muestra el mismo punto de vista que se ha planteado: “La
desconocida y poco estudiada vida amorosa del poeta granadino esconde una historia
parecida a la de los trágicos dramas que escribió en muchas de sus obras” 17
En una de las cartas a Nadal se observa como Lorca sufre o se siente apenado
por el amor: “No te intereses por nadie Rafael, es mejor ser cruel con los demás que
no tener que sufrir después calvario, pasion y muerte” 21
Leslie Stainton escribe sobre la estrecha relación que existía entre Federico y
Salvador Dalí, y plantea algunas impresiones que tenía el pintor sobre el poeta
andaluz, “Tanto Ana María como su hermano se sorprendían por los repentinos
cambios de humor y por su aparente obsesión con la muerte”22, ya que incluso en
varias ocasiones Lorca hablaba de su propia muerte, según plantea Stainton.
Finalmente, afirma que la muerte se vuelve algo común en el poeta “La muerte, así, se
convirtió en una presencia familiar en su vida, un evento para observar con calma,
para nutrir con inspiración”23, y que lo utilizará a lo largo de su obra.
291.
22 Stainton, Leslie, “Dalí”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág
157.
23 Stainton, Leslie, “Dalí”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág
157.
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hombres y no hacia las mujeres”24, y lo difícil que fue este descubrimiento pasional
para Federico debido a la sociedad de la época; y ocupando las mismas palabras de
Lorca “Cuando finalmente me di cuenta de mi preferencia –recordó- pude entender
que lo que a mí me gustaba, para otros era perverso”25.
¿Se puede afirmar entonces que estos tópicos calcados una y otra vez en la
obra dramática de Lorca se deben a la propia experiencia de vida de este autor? Estos
tópicos se ven tanto en una como en otra obra de Federico por esta precisa razón.
Esta vida amorosa no fue solo triste por sus malas elecciones amorosas, sino
también por el hecho de que estaba viviendo en una época de una cultura precaria,
donde la homosexualidad era pésimamente criticada por la sociedad y Lorca trataba
de sobrevivir bajo este ojo examinador el cual lo oprimía –lo cual se ve claramente en
“El público” representado, claro está, en el público.
24 Stainton, Leslie, “Dalí”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág
162.
25 Stainton, Leslie, “Dalí”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág
162.
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Bibliografía
García Lorca, Federico, Obras completas de Federico García Lorca volumen VI,
Buenos Aires, Editorial Losada, 1943.
Martínez Nadal, Rafael, Federico García Lorca. Mi penúltimo libro sobre el hombre
y el poeta, Madrid, Casariego, 1992.
Mora Lynch, Carlos, En España con Federico García Lorca: Páginas de un diario
íntimo,1928-36, Madrid, Editorial Aguilar, 1958.
Stainton, Leslie, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001.
Tapia, Juan Luis, El romancero lorquiano, Publicado en Diario Sur Málaga. 12/10/08.
Recuperado 26 de marzo de 2010 en http://www.garcia-
lorca.org/Federico/Cronologia.aspx
Recuperado 4 de julio de 2010 en
http://www.educarchile.cl/Userfiles/P0001%5CFile%5Carticles-101726_Archivo.pdf