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El Amor y La Muerte en Federico García Lorca

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1

IIC1072: Hipermedios en la Transmisión del Conocimiento


ENTREGA 7
____________________________________________________________________

Alumno: Rivera, Javiera


Sección: 1
Email: jsrivera@uc.cl
_____________________________________________________________________

Título: El amor y la muerte en Federico García Lorca


Abstract: Federico García Lorca (1898-1936), poeta y dramaturgo
español, escribe en varias de sus obras sobre temas como soledad,
frustración, amor y muerte, donde estos dos últimos aparecen
ligados e, indispensables uno del otro .En obras como “Bodas de
sangre”, “El público”, y “La casa de Bernarda Alba” se ve
claramente esta unión de conceptos: el amor destinando una trágica
muerte.
Esta analogía se debe por una mala experiencia en el aspecto
amoroso de la vida del poeta. Lorca al ser homosexual debe
enfrentar diversas adversidades como críticas sociales y soledad.
Pero también debió afrontar desconsideraciones amorosas a lo
largo de su vida. Salvador Dalí nunca acepto ser de su misma
inclinación sexual, Emilio Aladrén lo abandona por una mujer y
Eduardo Rodriguez, quien se aleja de Federico.
Comentarios:
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2

Federico García Lorca (1898- 1936), gran escritor español, a lo largo de su


carrera ha mostrado una gran cantidad de temas recurrentes, que se insertan en varias
de sus obras. Es así como este artista nos deleita a través de sus creaciones con tramas
como la soledad, la frustración, la pasión, el amor, el tiempo y la muerte –poniendo
algunos como ejemplos-. Luego se observa cierta coincidencia, o mejor dicho, unión
de dos de los asuntos nombrados: el amor y la muerte.

En varias obras del autor se percibe como estos dos tópicos están
estrechamente unidos y llegan a ser, en cierto punto, inseparables. Se ven obras
teatrales donde el amor termina inevitablemente en alguna muerte trágica. Poemas
donde ambos conceptos son considerados análogos e indesligables.

Dicha unión debe provenir de algún punto extraliterario, debe haber alguna
razón por la cual el autor anexa el amor y la muerte. He aquí donde me atrevo a
pensar que Federico García Lorca no tuvo una vida amorosa acertada o
correspondida, es más debió haber sufrido mucho para llegar a tal grado de unir dicho
sentimiento a un trágico e ineludible final como la muerte. Quizás se debió a su
condición, ya sospechada desde su juventud, de homosexual que lo conlleva a
soportar miradas críticas de la sociedad, aislamientos, y persecuciones; pero a su vez,
por el hecho de que ninguna relación amorosa fue realmente y adecuadamente
correspondidas.

Para comprobar este planteamiento me enfocaré en algunas de sus obras


dramáticas como: “Bodas de sangre”, “La casa de Bernarda Alba” y “El público”; y
algunos ejemplos líricos. Pero, primero es necesario hacer una pequeña pincela a la
vida del autor y lograr ubicar el tiempo y espacio que aconteció Lorca, para así dar
paso a una mirada más profunda en su vida y, quizás, lograr comprender los
sentimientos de dicho escritor trabando una relación con los tópicos amor y muerte.

El poeta y dramaturgo Federico García Lorca nace el 5 de junio de 1898 en


Fuente vaqueros, España. Realiza sus estudios superiores en la Universidad de
Granada, estudiando filosofía y letras, y licenciándose en derecho. En 1919 se instala
en la Residencia de Estudiantes en Madrid, donde conoce a personajes como José
Bello y José Moreno Villa, entre otros, y se reencuentra con Emilio Prados. A su
3

vez comienza amistad con artistas como Buñuel y Dalí, personajes que son cruciales
en el trayecto de la creación artística de Federico. En 1921 publica su primera obra
“Libros de poemas”; pero el éxito lo logra en 1927 con “Canciones” y el drama de
“Mariana Pineda”. En 1929 Federico se siente oprimido por varia razones,
cuestionamientos sobre su obra, no quiere ser encasillado con un solo estilo, se
pregunta si podrá escribir obras mejores y además por penas del corazón que más
adelante detallaremos, y decide viajar a New York hasta 1930. Luego de sus viajes
escribe sus obrar surrealistas “Así que pasen cinco años” y “El público”, la última es
donde se detecta claramente su homosexualidad. Lorca afirmaba que el amor era
independiente de la voluntad humana y que se podía dar de la misma manera en dos
hombres como se puede dar entre un hombre y una mujer. Así Gwynne Edwards
afirma “Este es precisamente el tema de El público: la revelación del amor en sus
diversas formas”1. En 1933 se publica “Bodas de sangre”, drama trágico que es
seguida de “Yerma” y en 1936 termina su gran obra “La casa de Bernarda Alba”. El
18 de Julio de aquel año España es acontecido por un golpe militar que instala la
dictadura. El 16 de Agosto es arrestado en casa de los Rosales, familia falangista que
lo refugió un tiempo, por la Guardia Civil y el 19 de tal mes es asesinado a la edad de
treinta y ocho años.

A lo largo de su vida Federico fue consolidando fama por sus grandes obras y
a medida que pasaban los días fue modificando y perfeccionando su forma de escribir.
Pero el tema del amor y la muerte es un tema que aparece desde el principio de sus
obras con “El maleficio de la mariposa” (un total fracaso), Edwards también afirma-
“La íntima relación entre el amor y la muerte había obsesionado a Lorca desde sus
primeros escritos. En el prólogo de El maleficio de la mariposa, por ejemplo,
aparecen estas líneas: ¡Y es que la Muerte se disfraza de Amor!...”- 2.Luego este tema
se ve una y otra vez a lo largo de varias de sus obras, pero se enfatiza aún más en sus
últimas obras.

El primer ejemplo que se tomará para aseverar esta relación es “El público”,
obra surrealista publicada en 1930, donde se ve, a grandes rasgos, la representación de
la obra “Romeo y Julieta”; pero tal representación causa desconcierto en el público,

1 Edwards Gwynne, “El teatro de Federico García Lorca” versión española de Carlos Martín:
Gredos, Madrid, 1983. Pág. 89.
2 Ídem pág. 89.
4

pues el papel de Julieta estaba siendo representado por un hombre vestido de mujer y
la Julieta “real” estaba amarrada debajo del público lo que le impedida actuar. El
público decide matar a todo la compañía teatral. El Hombre 1 no logra encontrar la
salida de tal desastre.

¿Es una coincidencia el que Lorca haya tomado “Romeo y Julieta”


(Shakespeare) para hacer esta obra? Lorca toma esta obra donde ya el amor estaba
relacionado con la muerte y en su obra enaltece esta unión. Por otro lado Julieta
representa un amor “disfrazado” en un lamento por los amores engañosos y además
con ella se centra el tema del amor-muerte-; esto se sustenta en la frase de Edward
“Con la aparición de Julieta, pasamos del tema del amor como foco central, a otro de
los temas fundamentales de Lorca: la frustración del amor por la muerte, simbolizada
en la figura misma de Julieta”3.

Con El público, Federico García Lorca logra transmitir, a través de este


laberinto casi incomprensible de imágenes, su visión sobre la naturaleza humana y
vida enmascarada que se lleva tras una sociedad convencionalmente limitada. Mostrar
lo que la sociedad escondía por medio de los personajes, “los personajes investigan la
naturaleza del deseo, en particular del deseo homosexual”4.

En el drama “Bodas de sangre” se relata la historia (basada en un hecho real)


de dos amantes fugitivos, Leonardo y la Novia, que esperanzados de que la oscuridad
de la noche los refugie escapan de la fiesta del matrimonio y huyen por el bosque. El
Novio, al momento de enterarse, va en busca de su honra y sale tras la pareja. El
trágico desenlace nos enseña a Leonardo y el Novio muertos por la disputa, bajo la
azulina luz de la pronosticadora Luna y la triste Novia solitaria vistiendo su blanco
vestido pero ahora bañada en sangre de su amor. En efecto, nuevamente se percibe
cómo Lorca relaciona trágicamente el amor con la muerte, siendo el último un final
inevitable. Este fragmento deja claro esta idea “Vecinas, con un cuchillo, con un

3 Edwards Gwynne, “El teatro de Federico García Lorca” versión española de Carlos Martín:
Gredos, Madrid, 1983. pág. 102.
4 Stainton, Leslie, “El público””, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001.

Pág 304.
5

cuchillito, en un día señalado, entre las dos y las tres, se mataron los dos hombres del
amor”5. Es en un día señalado, es el destino, es el final inevitable.

¿Lorca toma este hecho de la realidad como motivación por azar? Por ahora se
afirmará que, Federico García Lorca toma estos hechos de la realidad porque
demuestra que en la vida las personas también sufren así como él en su vida amorosa
sufrió.

“La casa de Bernarda Alba” es otro ejemplo muy similar al anterior (también
tomado de un hecho real)6. Bernarda decide mantenerse en un luto de 8 años por la
muerte de su esposo, arrastrando al claustro con ella a sus cinco hijas: Angustias,
Magdalena, Amelia, Martirio y Adela. Pepe el Romano (personaje solo nombrado,
pues esta obra excluye a los personajes varones y solo aparecen mujeres) propone
matrimonio a la mayor de ellas, Angustias, ya que era heredera de una gran fortuna.
Adela, la menor de las hermanas y la más rebelde, mantiene una relación secreta con
Pepe, la cual al ser destapada crea un caos en la casa. Adela, creyendo que su amante
había muerto, desesperada se suicida. Y nuevamente, tal como en las obras anteriores,
vemos como el amor desencadena este trágico final.

Por otro lado, la lírica no se redime de esta relación. “Diván del Tamarit” es
un ejemplo claro de esta relación, y más aún, relacionado al propio poeta: “el poeta da
indicios de su propia experiencia amorosa, y verbaliza sus preocupaciones más
obsesivas”7. En el caso de “Gacela del amor imprevisto”, vemos un amor que termina
por esfumarse, y finalmente lo único que deja es el sufrimiento, como en los versos
“siempre, siempre: jardín de mi agonía,/tu cuerpo fugitivo para siempre” 8.

Otro ejemplo poesía es el poema “Herido de amor”, donde expresa


claramente, incluso en el mismo título, esta relación. El hablante lírico deja a relucir
la nostalgia por un amor fallido que se aleja y, finalmente, señala un final trágico con
el verso “muerto de amor”.

5García Lorca, Federico, “Bodas de sangre”: Pehuén, Santiago, 2001. Pág. 60.
6 Tema más desarrollado en “En España con Federico García Lorca: Páginas de un diario íntimo”
Mora Lynch Carlos 1958
7 Stainton, Leslie, “””, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág 428.
8 García Lorca, Federico, “Gacela de amor imprevisto”, Diván del Tamarit. Pág. 4.
6

Finalmente, es estrictamente importante estudiar la vida amorosa del autor


Federico García Lorca, la cual es algo desconocida y privada, pero que se deja ver por
documentos como cartas y testimonios de quienes le fueron más cercanos. Dentro de
estos documentos se destacan sus amores más conocidos.

Seguramente su romance más controversial o comentado ha sido su íntima


relación con Salvador Dalí. Se conocieron en 1922 en la Residencia de Estudiantes de
Madrid donde entablaron una estrechísima amistad tanto artísticamente como
personalmente. Lorca se enamora del destacado pintor pero este nunca se reconoce
homosexual, por lo tanto este poderoso amor no pasa a mayores y se queda como un
amor imposible. “Haces bien en poner banderines de aviso, /en el límite oscuro que
relumbra de noche. Como pintor no quieres que te ablande la forma/ el algodón
cambiante de una nube imprevista”9, este fragmento de la Oda en honor a Dalí nos
muestra como el pintor siempre mantuvo un cierto límite al poeta. La relación termina
separándose por viajes y en 1929 Luis Buñuel y Salvador Dalí crean el film
surrealista “Un perro andaluz”, el cual Lorca se siente fuertemente identificado
considerándolo una burla hacia él. “aunque Buñuel lo negó, Lorca interpreto el título
como una afrenta personal. “Buñuel hizo una película de mierda que se llama Un
perro andaluz, y yo soy el perro andaluz.” Percibía una cruel alusión a su persona en
el protagonista del film”10 (p.246)

No se sabe con seguridad los límites que hubieron en esta relación,


extremadamente privada, como se afirma en cierto libro “Hasta qué punto el mártir
reflejaba la relación privada de Lorca con el pintor sigue siendo poco claro. Años más
tarde Dalí declaró haber rechazado los avances sexuales de Lorca” 11, pero existen
algunas opiniones que dudan de esto, y lo atribuyen a un método ocupado por el
pintor para llamar la atención de su público o incluso para divertirlos.

Por otro lado Lorca mantuvo una relación con el escultor Emilio Aladrén,
“Habiéndosele negado la compañía de Dalí, se enamoró de otro artista, Emilio
Aladrén, un esbelto madrileño de veintiún años cuya cara ovalada y voluptuoso ojos

9 García Lorca, Federico, “Oda a Salvador Dalí”, Obras completas de Federico García Lorca:
Losada, Buenos Aires, 1943. Pág. 163
10 Stainton, Leslie, “””, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág 202.
11 Stainton, Leslie, “Poeta icorregible””, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos

Aires, 2001. Pág 202.


7

se asemejaban dramáticamente a los de Dalí”12, relación que nunca agradó a los


amigos cercanos de Lorca, sin embargo a él le encantaba llevarlos a fiestas y
reuniones. Nadal así cuenta: “Lo llevaba a todas partes, lo presentaba a todos sus
amigos. Evidentemente que, en aquellos años, esa amistad fue para Lorca fuente de
alegría”13. Emilio si le correspondió a su amor, pero solo por un corto período. El
escultor termina por abandonar a Lorca para casarse con la joven Eleanor Dove. Esta
es una de las razones de porque Lorca cae en una estado depresivo y decide viajar a
New York.

“Creo que fue en la primavera de 1939 cuando se aludió por vez primera en
letra impresa, a <<otras razones íntimas>>. (Fin de las relaciones del poeta con el
joven escultor Emilio Aladrén) pero solo como <<una de las concausas>>…” 14Alude
así el amigo de Lorca, Rafael Martínez Nadal, al período “semi-depresivo” que sufre
el poeta y que concadena viajes a New York y Cuba.

Su última relación conocida fue con el joven Eduardo Rodríguez Valdivieso,


quien era 14 años menor que el poeta. Federico le escribía largas cartas, pero nunca
estuvo seguro de que los sentimientos de Valdivieso fueran tan grandes como los de
él, “Pero estaba atacado por la idea de que Valdivieso no compartiera la intensidad de
su devoción”15. Así, con el paso de los días, Eduardo dejó de responder las cartas de
Lorca y más tarde afirma que “Lorca estaba equivocado al considerarlo capaz de una
pasión recíproca”16

Así, se concluye que la vida amorosa de Federico no ha sido colmada de


dichas y alegrías, más bien todo parece señalar que fue todo lo contrario. La
infelicidad amorosa se patentemente en su vida, dentro de lo conocido, claramente, y
se relaciona, a su vez, por sobre todo a su situación de homosexual.

12 Stainton, Leslie, “Locura de brisa y trino”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora,
Buenos Aires, 2001. Pág 216.
13 Martínez Nadal, Rafael, “Viñetas y recuerdos”, Federico García Lorca: Casariego, Madrid,

1992.Pág 29.
14 Martínez Nadal, Rafael, “Un puente”, Federico García Lorca: Casariego, Madrid, 1992.Pág 82.

15 Stainton, Leslie, “La voz del amor”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires,
2001. Pág 379.
16 Stainton, Leslie, “La voz del amor”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires,

2001. Pág 379.


8

Sus experiencias amorosas y sus obras si tienen una clara relación, Juan Luis
Tapia en su publicación muestra el mismo punto de vista que se ha planteado: “La
desconocida y poco estudiada vida amorosa del poeta granadino esconde una historia
parecida a la de los trágicos dramas que escribió en muchas de sus obras” 17

Nadal también se refiere a esta relación de amor y muerte con “Amor y


Duende; Duende y Muerte”18; apuntando que son ideas inseparables tanto en su vida
como en su obra. Ya en el dentro de las obras menciona: “vivísima alegría de un
pletórico vivir y la conciencia de la proximidad de la muerte”.19Stainton afirma que
Lorca se refería con duende “a ese espíritu irracional, demoníaco y en perpetua busca
de la muerte”20, con el cual se lleva a la máxima inspiración, es decir, lo necesario
para todo arte.

En una de las cartas a Nadal se observa como Lorca sufre o se siente apenado
por el amor: “No te intereses por nadie Rafael, es mejor ser cruel con los demás que
no tener que sufrir después calvario, pasion y muerte” 21

Leslie Stainton escribe sobre la estrecha relación que existía entre Federico y
Salvador Dalí, y plantea algunas impresiones que tenía el pintor sobre el poeta
andaluz, “Tanto Ana María como su hermano se sorprendían por los repentinos
cambios de humor y por su aparente obsesión con la muerte”22, ya que incluso en
varias ocasiones Lorca hablaba de su propia muerte, según plantea Stainton.
Finalmente, afirma que la muerte se vuelve algo común en el poeta “La muerte, así, se
convirtió en una presencia familiar en su vida, un evento para observar con calma,
para nutrir con inspiración”23, y que lo utilizará a lo largo de su obra.

Continuando, Stainton se refiere a la homosexualidad del poeta “Más tarde


reconocería que desde la infancia una “fuerza apasionada” lo había dirigido hacia los

17 Juan Luis Tapia. Publicado en Diario Sur Málaga. (12/10/08)


18 Ver más en “Duende y muerte en la vida de Lorca” en Martínez Nadal, Rafael, “Un puente”,
Federico García Lorca: Casariego, Madrid, 1992. Pág 82.
19 Martínez Nadal, Rafael, “Un puente”, Federico García Lorca: Casariego, Madrid, 1992.Pág 87.
20 Stainton, Leslie, “Nuestra América”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos

Aires, 2001. Pág 395.


21 Martínez Nadal, Rafael, “Cartas de Lorca”, Federico García Lorca: Casariego, Madrid, 1992.Pág

291.
22 Stainton, Leslie, “Dalí”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág

157.
23 Stainton, Leslie, “Dalí”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág

157.
9

hombres y no hacia las mujeres”24, y lo difícil que fue este descubrimiento pasional
para Federico debido a la sociedad de la época; y ocupando las mismas palabras de
Lorca “Cuando finalmente me di cuenta de mi preferencia –recordó- pude entender
que lo que a mí me gustaba, para otros era perverso”25.

¿Se puede afirmar entonces que estos tópicos calcados una y otra vez en la
obra dramática de Lorca se deben a la propia experiencia de vida de este autor? Estos
tópicos se ven tanto en una como en otra obra de Federico por esta precisa razón.

Es así como se puede concluir que Federico García Lorca escribió


frecuentemente sobre amores frustrados que concluyen con trágicos finales de sangre,
que esta situación de que inevitablemente se finalizan con muertes, es por su
espantosa experiencia en su vida personal, la cual fue una vivencia triste y marcada
por malos amores.

Esta vida amorosa no fue solo triste por sus malas elecciones amorosas, sino
también por el hecho de que estaba viviendo en una época de una cultura precaria,
donde la homosexualidad era pésimamente criticada por la sociedad y Lorca trataba
de sobrevivir bajo este ojo examinador el cual lo oprimía –lo cual se ve claramente en
“El público” representado, claro está, en el público.

Es así como este conjunto de problemas que debe conllevar en su vida


amorosa se ve reflejado, y motiva los temas que abarca en sus obras.

Amor y muerte, como un tema constante donde estos conceptos no se separan


y encaminan a la obra a un desenlace trágico, se ven a lo largo de sus obras tanto
líricas como dramáticas y no tan sólo dentro de los ejemplos que nombramos. “La
casa de Bernarda Alba”, “Bodas de Sangre” y “El público” son solo algunas muestras
de el; por qué Lorca escribe sobre el amor y la muerte tomados de la mano como
conceptos análogos.

24 Stainton, Leslie, “Dalí”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág
162.
25 Stainton, Leslie, “Dalí”, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001. Pág

162.
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Bibliografía

Edwards, Gwynne, El teatro de Federico García Lorca, versión española de Martín


Baró Carlos, Madrid, Editorial Gredos, 1983.

García Lorca, Federico, Obras completas de Federico García Lorca volumen VI,
Buenos Aires, Editorial Losada, 1943.

García Lorca, Federico, Bodas de sangre, Santiago, Pehuén, 2001.

Martínez Nadal, Rafael, Federico García Lorca. Mi penúltimo libro sobre el hombre
y el poeta, Madrid, Casariego, 1992.

Mora Lynch, Carlos, En España con Federico García Lorca: Páginas de un diario
íntimo,1928-36, Madrid, Editorial Aguilar, 1958.

Stainton, Leslie, Lorca sueño de vida: Adriana Hidalgo editora, Buenos Aires, 2001.

Tapia, Juan Luis, El romancero lorquiano, Publicado en Diario Sur Málaga. 12/10/08.
Recuperado 26 de marzo de 2010 en http://www.garcia-
lorca.org/Federico/Cronologia.aspx
Recuperado 4 de julio de 2010 en
http://www.educarchile.cl/Userfiles/P0001%5CFile%5Carticles-101726_Archivo.pdf

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