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Pareja

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AVISO: Estas prcticas son poderosas.

Las tcnicas que se presentan en este libro pueden mejorar profundamente tanto tu salud como tu sexualidad. Sin embargo, aqu no se ofrecen diagn!sticos mdicos ni sugerencias respecto a la medicaci!n. Si tienes un problema de salud, debes consultarlo con tu mdico. Las personas que tienen la presi!n sangu nea alta, enfermedades del cora"!n o debilidad general deben tener cuidado con estas pr#cticas. Si tienes preguntas

o dificultades con la pr#ctica, contacta con alg$n instructor del %ao sanador que &i&a en tu #rea '&ase (ibliograf a: )Libros e instructores del %ao sanador*+. Las prcticas son placenteras. ,omo este libro est# basado en una tradici!n que tiene m#s de tres mil a-os de experiencia sexual real, los autores son mu. conscientes del esfuer"o que implica cambiar tu &ida sexual, aunque sea mu. placentero. /na cosa es aprender los secretos sexuales . otra mu. distinta ponerlos en pr#ctica. Las tcnicas que ofrece este libro 0an sido comprobadas . refinadas por innumerables amantes a lo largo de miles de a-os en el laboratorio de la &ida real. 1emos tratado de presentarlas de la manera m#s simple . clara posible, pero el $nico modo de beneficiarse realmente de ellas es practicarlas.

PREFACIO

,onocer un poco m#s a los autores a.udar# a entender mejor este libro . los numerosos beneficios que se deri&an del acto sexual multiorg#smico. 2er3 m tannos explicar c!mo 0emos llegado a escribir esta obra junto a 4anta5 . 4anee6an ,0ia, .a que nunca tu&imos la intenci!n de escribir un libro so3 bre la sexualidad. %rope"amos con la sexualidad tao sta cuando 7ac0el ingres! en la facultad de 4edicina8 en aquella poca, adem#s de estudiar, 9oug trabajaba m#s de die" 0oras diarias. :os sorprendi! profundamente aquella no&edosa forma de 0acer el amor, muc0o m#s profunda . placentera, . tambin toda la energ a extra de que dispon amos para nuestro trabajo . nuestras &idas en general. La sexualidad tao sta, tambin denominada )artes de alcoba*, es una tra3 dici!n con m#s de cinco mil a-os de antig;edad, que conoce desde 0ace mu3 c0o tiempo los orgasmos m$ltiples para el 0ombre . muc0os otros secretos de la satisfacci!n sexual. Se desarroll! para a.udar a las parejas a experimentar una forma de 0acer el amor m#s placentera . curati&a. %eniendo en cuenta toda la &erg;en"a . la desinformaci!n respecto a la sexualidad con la que muc0os 0emos crecido, las artes de alcoba tao stas fueron una re&elaci!n. ,ompartimos los libros existentes sobre sexualidad tao sta con nuestros amigos, quienes nos dijeron que, aunque las pr#cticas sonaban mu. bien, no sab an c!mo ni por d!nde empe"ar. 9esgraciadamente no 0ab a un libro sim3 ple que explicase paso a paso, al 0ombre . a la mujer de la calle como noso3 tros, c!mo 0acerse multiorg#smicos . c!mo experimentar los aspectos m#s ri3 cos del coito: la sanaci!n f sica, la intimidad emocional . la profundidad espiritual. 2or fin, despus de muc0a insistencia por parte de nuestros ami3 gos, nos prestamos a intentar escribir ese libro. 9espus de extensas lecturas e in&estigaciones, llegamos a la clara con3 clusi!n de que 4anta5 . 4anee6an ,0ia eran los mejores profesores, los m#s autnticos . pr#cticos, de esta tradici!n. 4anta5 ,0ia estudi! con maestros tao stas durante muc0os a-os, aprendiendo la sabidur a sexual que destil! en un sistema $nico al que 0a denominado )amor sanador*. Los beneficios de su pr#ctica son m#s amor . sanaci!n, adem#s de un aumento del placer . la pa3 si!n. 4anta5 ,0ia 0a impartido su ense-an"a a miles de alumnos de todo el mundo, 0a formado a cientos de profesores . est# considerado el primer pro3 fesor mundial de sexualidad tao sta . de otras poderosas disciplinas tao stas como el tai c0i, el c0i 5ung . algunas m#s. Aprendimos r#pidamente que los maestros tao stas tambin eran mdi<

La sexualidad taosta, tambin denominada artes de alcoba, es una tradicin con m s de cinco mil a!os de anti"#edad $ue conoce desde %ace muc%o tiem&o los or"asmos m'lti&les &ara el %ombre ( muc%os otros secretos de la satis)accin sexual*

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

eos . que estudiaban la respuesta sexual 0umana de manera mu. precisa e in3 tuiti&a. :os interesaban los beneficios concretos que el lector moderno pudiera experimentar en su propia alcoba, mostr#ndose tal . como es. =uer amos uni3 ficar la comprensi!n . las tcnicas tao stas, refinadas a lo largo de miles de a-os, con los m#s a&an"ados descubrimientos cient ficos. 9ecidimos escribir un libro principalmente destinado a los 0ombres al que dimos el nombre de El hombre multiorgsmico, porque buena parte del amor sanador depende de la capacidad del 0ombre para culti&ar su sexualidad ., en el caso ideal, de con&ertirse en multiorg#smico. >l libro toc! una fibra sensible . 0a sido le do por cientos de miles de personas en todo el mundo, ade3 m#s de 0aberse traducido a m#s de die" idiomas. 4ientras coment#bamos el primer libro con lectores de todo el pa s, se nos preguntaba continuamente cu#ndo bamos a escribir un libro para parejas que a.udara tanto a los 0ombres como a las mujeres a incorporar el amor sanador a sus &idas. ?inalmente, despus de &arios a-os . de incontables borradores, ofrecemos La pareja multiorgsmica. >speramos 0aber 0ec0o justicia a esta rica tradici!n presentando al lector moderno la sabidur a sexual que tan desespera3 damente necesitamos en estos tiempos de confusi!n carnal. >ste libro se 0a beneficiado de la experiencia, sabidur a . 0abilidad de mu3 c0as personas a las que nos gustar a mostrar nuestro reconocimiento . dar las gra3 cias: los instructores del %ao /ni&ersal que ense-an estas pr#cticas en todo el mun3 do . que 0an contribuido a este libro, entre los que incluimos a 4ic0ael @inn, 4arcia Aer6it . (.B. Santerre8 los sex!logos orientales . occidentales cu.as in3 &estigaciones 0an 0ec0o posible este libro, entre los que se encuentran ?elice 9u3 nas, (e&erl. @0ipple . %eresa ,rens0a68 el extraordinario equipo de edici!n de 1arper San ?rancisco, que inclu.e a Bo0n Loudon, %erri Leonard, Lisa Cuniga, 2riscilla Stuc5e., Aaren Stoug0, Bosep0 7utt, Boan Olson, Ste&e Aenned., Aris As0< le., ,alla 9e&lin, 4arger. (uc0anan, Laura (eers, Bim @arner, Aat0i Dold< mar5, Sam (arr. . Ste&e 1anselman8 a todos nuestros lectores, amigos . conse3 jeros que 0an contribuido a mejorar el manuscrito, en especial 4egor. Anderson . 1eat0er Auiper8 . a nuestra agente, 1eide Lange, que posee tres cualidades Eexperiencia, conocimiento . 0abilidadE en igual . extraordinaria medida. ?inalmente, nos gustar a dar las gracias a los lectores, tanto masculinos como femeninos, de El hombre multiorgsmico, que nos 0a dic0o que las artes de alcoba 0an transformado su sexualidad. >speramos que tu pareja 'o futura pareja+ . t$ pod#is encontrar tanta alegr a . satisfacci!n como nosotros en esta profunda . tremendamente poderosa pr#ctica del amor sanador.
Douglas Carlton Abrams Rachel Carlton Abrams

Santa ,ru", ,alifornia FG de abril de HIII

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2or m#s c0ocante que para muc0os resulte o rlo, tanto las mujeres como los 0ombres pueden tener m$ltiples orgasmos. >n este libro, tu pareja . t$ aprenderis a experimentar m$ltiples orgasmos en todo el cuerpo. :o obs3 tante, esto no pasa de ser el principio de los conocimientos sexuales que ex3 ponemos. ,uando tu pareja . t$ se#is multiorg#smicos, ambos experimenta3 ris muc0o m#s placer indi&idualmente. %ambin podris armoni"ar &uestras necesidades sexuales . alcan"ar juntos ni&eles de intimidad . xtasis muc0o m#s satisfactorios.

Orgasmos mltiples para todos los hombres


2ocos son los que saben que los 0ombres pueden tener m$ltiples orgas3 mos. Aunque este 0ec0o 0a sido reconocido en Oriente durante miles de a-os . 0a sido confirmado en Occidente por las in&estigaciones lle&adas a cabo por Alfred Ainse. . otros desde la dcada de los cuarentaJ, a$n sorprende a mu3 c0os 0ombres . mujeres. >n nuestra anterior obra, >K hombre multiorgsmico, anali"amos las pruebas cient ficas m#s recientes . presentamos las antiguas tcnicas para a.udar a los 0ombres a con&ertirse en multiorg#smicos. %ratamos de ofrecer a los 0ombres un manual que les permita experimentar su sexualidad de una manera m#s sana . satisfactoria. >n la presente obra, intentamos dar a las parejas una gu a, o lo que los tao stas llaman un )libro de cabecera*, para ampliar la capacidad de am3 bos, 0ombre . mujer, de experimentar placer, salud e intimidad.
La ca&acidad masculina de sentir or"asmos m'lti&les %a sido con)irmada &or los estudios de Al)red 7inse( ( otros in8esti"adores desde la dcada de los cuarenta*

Orgasmos mltiples para todas las mujeres


>l 0ec0o de que las mujeres pueden tener m$ltiples orgasmos es bien co3 nocido8 no obstante, m#s del LI por FII de las mujeres nunca 0an tenido or3 gasmos m$ltiples o no tienen orgasmos regularmente. >n este libro ense-are3 mos a todas las mujeres a con&ertirse en multiorg#smicas, . a las que .a son multiorg#smicas les ense-aremos a expandir e intensificar sus orgasmos.

Armonizar el deseo sexual


,uando ambos miembros de la pareja son multiorg#smicos, el coito les per3 mite alcan"ar juntos muc0as cumbres de placer org#smico. Otro elemento

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El coito multior" smico &ermite a %ombres ( mu:eres armoni;ar sus ritmos ( deseos sexuales, $ue a menudo son mu( di)erentes*

igualmente importante es que el 0ec0o de ser multiorg#smicos permite a 0om3 bres . mujeres armoni"ar sus ritmos . deseos, que a menudo son diferentes, para poder tener una &ida amorosa profundamente ntima . satisfactoria. 2ero el placer sensual, a pesar de lo exquisito . agradable que puede ser, s!lo es el principio.

Salud fsica, intimidad emocional y crecimiento espiritual


>ste libro, basado en miles de a-os de conocimiento sexual, muestra a las parejas c!mo usar su energ a sexual para culti&ar los dem#s aspectos de su relaci!n, entre los que se cuentan la salud f sica, la proximidad emocional e incluso el desarrollo espiritual. >n el mundo moderno estamos fragmentados: 0emos separado los genitales del resto de nuestro cuerpo, . el cuerpo del es3 p ritu. >n este libro mostraremos a las parejas c!mo &ol&er a reunir las pie"as para permitirles alcan"ar ni&eles de salud, intimidad . uni!n espiritual cu.a existencia pasa desapercibida para la ma.or a.

La prdida de la sabidura sexual


<i8imos tiem&os de "ran libertad sexual, &ero tambin de "ran con)usin sexual*

>n el mundo moderno 0emos perdido la sabidur a sexual. Vi&imos tiempos de gran libertad sexual, pero tambin de gran confusi!n en esta #rea de la &ida. Vemos que la sexualidad se emplea por doquier para producirnos excitaci!n, pero sigue estando mu. &inculada con la &erg;en"a. 4uc0os de los lectores pue3 den sentirse a&ergon"ados por el simple 0ec0o de abrir un libro sobre sexuali3 dad 'Mque 0abla ni m#s ni menos que de m$ltiples orgasmosK+ en una librer a. >sto es mu. comprensible si tenemos en cuenta que la ma.or a de nuestras igle3 sias, sinagogas, me"quitas . templos miran el sexo a tra&s de la estrec0a lente del miedo . del tnoralismo. La ma.or a nos sentimos ansiosos, cuando no abier3 tamente a&ergon"ados, a la 0ora de abordar deseos . necesidades sexuales. Incluso a las personas con actitudes )sanas* 0acia el sexo les resulta di3 f cil 0ablar a sus parejas de sus deseos sexuales. 2uede que no tengamos mu3 c0o problema para decir a nuestra pareja d!nde frotarnos el 0ombro, pero so3 lemos mostrarnos m#s reticentes a la 0ora de decirle d!nde frotar nuestras )partes ntimas*. /n elemento importante para superar las &erg;en"as que nos restringen reside en aprender que la sexualidad es algo natural, . en des3 cubrir una &isi!n m#s sana . 0ol stica de la misma.

escubrir la sabidura sexual


>n este libro presentamos la sabidur a sexual de la tradici!n tao sta 'doa s< ta+. Originalmente, los tao stas eran un grupo de buscadores de la antigua

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,0ina '0acia el a-o LII a. ,.+ dedicados a comprender la salud . la espiri3 tualidad. >n la presente obra llamaremos a la tradici!n sexual tao sta )amor sanador*, .a que los tao stas consideraban que el coito era una poderosa ma3 nera de sanarnos . de sanar a nuestra pareja. %ambin recib a el nombre de )Aung ?u sexual*. Aung ?u significa simplemente )pr#ctica*8 por lo tanto, Aung ?u sexual no significa otra cosa que )pr#ctica sexual*. '2uedes estar tranqui3 lo8 no te &a a tocar romper ladrillos con la frente ni tendr#s que practicar el 5arate con tu pareja en la cama+.

El sexo est 8inculado con la salud


Los tao stas eran mdicos, . el bienestar corporal en general les preocu3 paba tanto como el placer sexual. 2ara los tao stas de entonces . de a0ora, el sexo est# relacionado con la salud, no con la moralidad. Los tao stas in&estigaron con detenimiento el poder curati&o del coito. Adem#s de administrar pildoras a sus pacientes, los mdicos tao stas sol an recetarles 0acer el amor en di&ersas posiciones para a.udarles a curarse de sus enfermedades. Las pr#cticas sexuales tao stas Eo, como les llamaremos en este libro, el amor sanadorE comen"aron como una rama de la medicina c0ina, .a que se entend a que una &ida sexual acti&a es parte esencial de la salud . de la lon3 ge&idad. >n estudios reali"ados sobre grupos de la tercera edad, la medicina mo3 derna 0a confirmado recientemente que el sexo es un factor de &ital impor3 tancia para conser&ar nuestra salud a largo pla"o. >ntre los primeros tao stas, el sexo era una ciencia seria que deb a ser estu3 diada . comprendida como cualquier otra rama de la medicina. Los tao stas eran una especie de protosex!logos, los precursores de 4asters . Bo0nsons, por as de3 cirlo. 9el mismo modo que estudiamos nutrici!n para lle&ar una dieta saludable . estudiamos cocina para preparar comidas deliciosas, los tao stas esperaban que la persona estudiara sexualidad para 0acer que sta fuera m#s sana . placentera.
Para los taostas, el sexo est 8inculado con la salud, no con la moralidad*

Armona sexual ( amor &ara toda una 8ida


Los tao stas consideraban que la armon a sexual era parte esencial de la satisfacci!n marital. >&identemente, sta fue una de las principales moti&a3 ciones que lle&aron a desarrollar las artes de alcoba. Los tao stas sab an, como sabe cualquier terapeuta familiar moderno, que si 0a. problemas en la cama, toda la relaci!n se resiente. >n cualquier caso, la armon a sexual no es algo que resulte f#cil de alcan"ar. Los miembros de la pareja a menudo tienen necesi3 dades mu. dispares. %eniendo en cuenta que ni todas las mujeres ni todos los 0ombres son iguales, los tao stas entend an que la excitaci!n sexual . la res3 puesta sexual femenina son, normalmente, mu. diferentes de las del 0ombre.

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Los tao stas ac0acaban estas diferencias entre 0ombre . mujer a sus ener3 g as sexuales espec ficas 'que llamaban yangy yin). >xplicaremos a las pare3 jas c!mo influ.en estas energ as en nuestra sexualidad . c!mo emplear estos conocimientos para satisfacer las necesidades de ambos. 4erece la pena se-alar que, aunque la principal preocupaci!n de los tao s3 tas era armoni"ar la sexualidad masculina . la femenina, las pr#cticas son igual3 mente &#lidas para parejas ga.s . lesbianas. 2ara los tao stas, todos tenemos energ a masculina '.ang+ . femenina '.in+, . ellos sab an que era esencial para las parejas Esean 0eterosexuales u 0omosexualesE armoni"ar las dife3 rencias existentes entre dos personas cualesquiera. Adem#s, las pr#cticas para producir placer, sanaci!n, intimidad emocional . unidad espiritual son igual3 mente importantes e intensas para las parejas de ga.s . lesbianas.

!na nue"a e"oluci#n sexual


Aunque muc0as de las pr#cticas tao stas para lograr la satisfacci!n sexual . la salud f sica tienen m#s de dos mil a-os de antig;edad, siguen siendo tre3 mendamente eficaces. A lo largo de los $ltimos &einte a-os, desde que estos antiguos secretos de alcoba 0an comen"ado a ser transmitidos a las parejas modernas, se 0a producido una e&oluci!n silenciosa pero profunda en los dor3 mitorios . en las relaciones de pareja de todo el mundo. >speramos que las ar3 tes sexuales . la ciencia del sexo que presentamos en este libro te a.uden como 0an a.udado a los miles de personas que las 0an practicado. Antes de que tu pareja . t$ pod#is explorar las alturas del amor sanador es importante que cada uno culti&e su potencial sexual personal. >n )Solo: mul3 tiplicar . expandir tus orgasmos*, expondremos c!mo tanto los 0ombres como las mujeres pueden 0acerse multiorg#smicos. A continuaci!n, en el ,ap tu3 lo N, explicaremos a las parejas c!mo pueden expandir su energ a sexual para experimentarla en todo el cuerpo. La capacidad de 0acer circular la energ a por todo el cuerpo ser# importante para las pr#cticas siguientes, que se intro3 ducen bajo el t tulo )9$o: compartir la pasi!n, la sanaci!n . la intimidad con tu pareja*.

PRI.ERA PAR0E

3olo? multi&lica ( ex&ande tus or"asmos

CAPI0/LO +

Fue"os arti)iciales? or"asmos m'lti&les &ara los %ombres


$n este captulo aprender%s a&
'Separar el orgasmo de la eyaculaci#n( ' esarrollar la fuerza y la sensibilidad sexuales para poder

tener orgasmos sin eyacular(


')acerte multiorg%smico(

**

LA +A,$-A .!L/0O,12S.03A

Cuando un %ombre se con8ierte en multior" smico es ca&a; de satis)ecerse me:or a s mismo (, adem s, es muc%o m s ca&a; de satis)acer a su com&a!era*

,ualquier 0ombre puede 0acerse multiorg#smico8 s!lo necesita una comprensi!n b#sica de la sexualidad masculina . algunas tcnicas simplesO. Los orgasmos m$ltiples son mu. placenteros . pueden expandir el placer or< g#smico masculino, pero tambin abren un nue&o mundo al 0ombre . a su pareja. 2ara la ma.or a de los 0ombres, su sexualidad est# enfocada en el objeti&o, frustrante en $ltimo trmino, de la e.aculaci!n, m#s que en el pro3 ceso org#smico de 0acer el amor. ,uando un 0ombre se con&ierte en mul3 tiorg#smico, no s!lo es capa" de darse muc0a satisfacci!n, tambin se &uel3 &e capa" de satisfacer muc0o m#s plenamente a su compa-era. Los orgasmos m$ltiples son uno de los ma.ores regalos que el 0ombre puede dar tanto a su compa-era como a s mismo. La lectura de este cap tulo permitir# a las mujeres a.udar a sus compa-eros a entender esta nue&a capacidad que es3 t#n desarrollando.

El

or"asmo

la son

Or"asmo ( e(aculacin
2ara con&ertirte en un 0ombre multiorg#smico tienes que entender al3 gunos rasgos b#sicos de tu anatom a. >l dato m#s importante es que el orgas3 mo . la e.aculaci!n son dos procesos diferentes. >l 0ec0o de que orgasmo . e.aculaci!n no sean lo mismo resulta tan sorprendente para la ma.or a de los 0ombres '. mujeres+, que tenemos que explicar con exactitud lo que les dife3 rencia. >mpecemos definiendo orgasmo . e.aculaci!n. ?isiol!gicamente, un orgasmo es la contracci!n . pulsaci!n que la ma.or a de los 0ombres sienten en su pene, pr!stata . "ona pl&ica. Viene acompa-ado de un aumento del pulso card aco, del ritmo respiratorio . de la presi!n sangu nea, . tiene como resultado una repentina liberaci!n de tensi!n f. Ob&iamente, un orgasmo es muc0o m#s que estos cambios fisiol!gicos descritos de un modo m#s bien mec#nico. 2ara muc0as personas es el punto #lgido de su sexualidad, . es uno de los momentos m#s intensos . placenteros que puede &i&ir el ser 0umano. Si 0as tenido un orgasmo alguna &e", . casi to3 dos los 0ombres los 0an tenido, sabes exactamente a qu me esto. refiriendo. 2or otra parte, la e.aculaci!n es simplemente un reflejo que ocurre en la base de la columna &ertebral . produce la expulsi!n del semen. >n resumen, es simplemente un espasmo muscular in&oluntario. 9e acuerdo, es un espasmo muscular placentero, pero no deja de ser un espasmo muscular. ,omo tantos 0ombres 0an aprendido a conectar el placer del orgasmo con la e.aculaci!n, es importante entender que la ma.or parte de

e(aculacin

&rocesos di)erentes*

O >n este cap tulo resumimos bre&emente la informaci!n presentada en nuestro primer libro. 2ara una exposici!n m#s amplia . detallada de los m$ltiples orgasmos masculinos, lanse los tres primeros cap tulos de El hombre multiorgsmico.

F/E1O3 AR0IFICIALE3? OR1A3.O3 .@L0IPLE3 PARA LO3 AO.BRE3

CD

los ra.os . rel#mpagos que asocias con sta son en realidad parte del orgasmo, &a.a o no acompa-ado de e.aculaci!n. 9entro de un momento re&isaremos las pruebas cient ficas que muestran que los 0ombres pueden tener m$ltiples orgasmos, pero puede ser m#s f#cil comen"ar por tu propia experiencia. 9e 0ec0o, 0as experimentado m$ltiples orgasmos en alg$n momento de tu &ida. 4uc0os 0ombres los experimentan cuando entran en la adolescencia . comien"an a e.acular. ,omo tal &e" recuerdes, los muc0ac0os s!lo comien"an a producir se3 men '. por tanto son capaces de e.acular+ cuando entran en la adolescen3 cia, 0acia los trece a-os de edad. :o obstante, la ma.or a de los c0icos se masturban antes de cumplir esa edad ., en esas ocasiones, experimentan or3 gasmos sin e.acular. 4uc0os c0icos siguen masturb#ndose despus del primer orgasmo, . como no llegan a e.acular, mantienen la erecci!n. Alfred Ainse., in&estigador pio3 nero de la sexualidad, en su famosa obra Se ual !eha"iour in the #uman $ale, informaba de que la mitad de los muc0ac0os preadolescentes 'de doce a-os o menos+ pod an experimentar dos orgasmos seguidos, . casi un tercio eran ca3 paces de experimentar cinco o m#s, uno tras otro. Su conclusi!n fue: )>s po3 sible llegar al climax sin e.acular*H. Sin embargo, los orgasmos m$ltiples no son $nicamente un juego de ni3 -os ni uno de los placeres perdidos de la ju&entud. Ainse. tambin estudi! a 0ombres ma.ores . conclu.!: )>l orgasmo puede producirse sin la emisi!n de semen... >stos 0ombres experimentan &erdaderos orgasmos, que reconocen claramente como tales, aunque no e.aculan*N. >l doctor 1erant Aatc0dou< rian, profesor de sexualidad 0umana de la /ni&ersidad de Stanford . autor del cl#sico libro de texto %undamentis o& #uman Se uality, explica: )Algu3 nos 0ombres son capaces de in0ibir la emisi!n de semen Pe&itar la e.aculaci!nQ mientras experimentan las contracciones del orgasmo: en otras palabras, tie3 nen orgasmos no e.aculatorios. %ales orgasmos no parecen estar seguidos por un per odo refractario Pprdida de erecci!nQ, lo que permite a estos 0ombres tener orgasmos m$ltiples o consecuti&os como las mujeres*R. 9esde 0ace muc0o tiempo 0a 0abido estudios anecd!ticos de 0ombres que afirmaban tener orgasmos m$ltiples, pero los primeros estudios de labo3 ratorio de los orgasmos m$ltiples masculinos fueron lle&ados a cabo por los in&estigadores @illiam 1artman . 4aril.n ?it0ian. >xaminaron a treinta . tres 0ombres multiorg#smicos, 0ombres que pod an tener dos o m#s orgasmos sin perder la erecci!n. 4ientras los 0ombres ten an relaci!n sexual con sus parejas, 1artman . ?it0ian registraron su ritmo card aco, que pasa de las GI pulsaciones por minuto que 0abitualmente se tienen en reposo a FHI pulsaciones durante el orgasmo '&ase ilustraci!n+. %ambin midieron sus contracciones pl&icas 'que pod an registrarse a tra&s de los mo&imientos in&oluntarios del ano que acompa-an

La mitad de los muc%ac%os &readolescentes )ueron ca&aces de ex&erimentar dos o m s or"asmos se"uidos, ( casi un tercio de ellos )ueron ca&aces de tener cinco o m s or"asmos, uno tras otro*

C,

LA PARE-A .!L/0O,12S.03A

En uno de los estudios reali;ados, la cantidad media de or"asmos $ue tiene el %ombre multior" smico result ser de cuatro* Al"unos tu8ieron la cantidad mnima de dos, ( %ubo uno $ue lle" a tener diecisis*

al orgasmo+. 9escubrieron que los gr#ficos de excitaci!n de los 0ombres mul<tiorg#smicos eran exactamente iguales a los de las mujeres multiorg#smicas. >n el estudio de 1artman . ?it0ian, la cantidad media de orgasmos que tiene el 0ombre multiorg#smico result! ser de cuatro. Algunos tu&ieron la cantidad m nima de dos . 0ubo uno que llego a tener diecisis. >n otro estudio lle&ado a cabo por los in&estigadores 4ari!n 9unn . Ban %rost, la ma.or a de los 0ombres declararon tener entre dos . nue&e orgasmos antes de perder la erecci!nL. >n su famoso libro El punto D, Alice Ladas, (e&erl. @0ipple . Bo0n 2err. argumentaron que la sexualidad masculina . la femenina son muc0o m#s parecidas de lo que solemos pensar. Adem#s de descubrir el punto D, tambin dijeron que los 0ombres pod an tener m$ltiples orgasmos, como las mujeres. %endemos a pensar que la sexualidad masculina es m#s bien simple, e idntica de un 0ombre a otro, mientras que la sexualidad femenina es compleja . cambia dram#ticamente de una mujer a otra. La &erdad es que la e.aculaci!n es algo simple, como lo son todos los reflejos corporales 'piensa en cuando te golpeas el 0ueso de la risa, por ejemplo+, pero el orgasmo, en el que inter&iene nuestro !rgano sexual m#s sofisticado, el cerebro, es mu. complejo . &ar a muc0o dependiendo de la persona, de su experiencia sexual e incluso de cada orgasmo concreto. 2or tanto, si los 0ombres pueden tener m$ltiples orgasmos como las mujeres . m#s de la mitad de los muc0ac0os experimentan m$ltiples orgasmos antes de la adolescencia, Squ les 0ace perder esa capacidadT Aparentemente, la ma.or a de los 0ombres pierden su capacidad de tener orgasmos m$ltiples cuando empie"an a e.acular en la adolescencia. Los orgasmos . la e.aculaci!n tienen lugar a pocos segundos uno de otro, . para la ma.or a de los 0ombres se con&ierten en una $nica . misma cosa. >n la secci!n siguiente aprender#s 'o posiblemente reaprender#s+ a &ol&er a separarlos. >sto te permitir# experimentar el crescendo del orgasmo muc0as &eces antes de alcan"ar el estallido e.aculatorio, e incluso sin que ste llegue a producirse.

4!$1OS A,/04030AL$S& O,1AS.OS .5L/0+L$S +A,A LOS )O.6,$S

*7

$ntiende tu propio orgasmo


A0ora que entiendes la diferencia entre orgasmo . e.aculaci!n, es im3 portante entender la naturale"a del orgasmo masculino . en qu se diferencian los orgasmos m$ltiples 'no e.aculatorios+ de los cl#sicos 'e.aculatorios+. Los orgasmos m$ltiples comien"an como cualquier otro: empie"as por excitarte, 0asta que te sientes cerca del punto de la e.aculaci!n. A medi3 da que aprendas a ser m#s consciente de la excitaci!n tal como se expone en la secci!n siguiente, podr#s detener la estimulaci!n justo antes de lle3 gar al )punto sin retorno*, pasado el cual la e.aculaci!n es ine&itable. Bus3 to antes de llegar a ese punto experimentar#s una serie de contracciones en tus genitales que durar#n entre tres . cinco segundos. >stos placenteros orgasmos pl&icos pueden dar la sensaci!n de un re&oloteo o de una lige3 ra liberaci!n de presi!n. Se denominan orgasmos )de fase contr#ctil*, . con el tiempo, a medida que aprendes a jugar en su l mite, pueden llegar a ser tan intensos como los orgasmos e.aculatorios a los que est#s acostum3 brado. :o te dejes desanimar si al principio no son mu. intensos. ,uando puedas identificar . separar estas contracciones org#smicas de la e.acula3 ci!n, podr#s multiplicarlas e intensificarlas. >sta fase contr#ctil del orgasmo es el momento de la &erdad: en lugar de seguir adelante 0asta la e.aculaci!n, detendr#s o disminuir#s la estimulaci!n el tiempo suficiente para recuperar el control de tu excitaci!n. %ambin pue3 des contraer tu m$sculo 2,, que describiremos a continuaci!n, lo que te a.u3 dar# a mantener cierto control si sientes que est#s a punto de e.acular. 2ara tener orgasmos m$ltiples, en lugar de pasar la cresta . e.acular, dis3 minuir#s ligeramente tu excitaci!n . te preparar#s para tener otro orgasmo. >n los orgasmos m$ltiples, la excitaci!n que sientes es como una ola que en lugar de romper es barrida por otra ola ma.or que te ele&a a$n m#s que la pri3 mera. Algunos 0ombres multiorg#smicos describen este proceso como caer 0acia atr#s en el orgasmo en lugar de caer 0acia delante en la e.aculaci!n. >stas descripciones no pasan de ser meras met#foras que pueden a.udarte a descubrir tus propios procesos org#smicos. >s importante recordar que no debes luc0ar demasiado por experimentar la fase contr#ctil de los orgasmos. La ma.or a de los 0ombres dicen que deben detenerse justo antes de e.acular . relajarse en el orgasmo. A muc0os 0ombres no les resulta f#cil cambiar de objeti&o . dejar de e.acular, pero los orgasmos m$ltiples te permiten experimentar un proceso org#smico que es muc0o m#s satisfactorio para tu pareja . para ti. >n la secci!n siguiente te ense-aremos a fortalecer el m$sculo 2, . a de3 sarrollar tu sensibilidad sexual para que puedas multiplicar . intensificar tu potencial org#smico personal.

C9

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Em&lear s el m'sculo PC &ara ec%ar literalmente el )reno cuando sientas $ue te est s acercando a la e(aculacin*

.ulti&lica tu or"asmo
>n este libro exponemos dos maneras de intensificar tu placer sexual. La primera es multiplicar el n$mero de orgasmos 'tener dos, tres, cuatro, o m#s sin perder la erecci!n+ . la segunda es expandir el orgasmo a todo el cuerpo '&ase ,ap tulo N+. 2ara aprender a multiplicar el n$mero de orgasmos, tie3 nes que aprender a desarrollar tanto la &uer'a se ual como la sensibilidad se( ual. >mpecemos por anali"ar la &uer'a se ual.
EL 5E3ARROLLO 5E LA F/EREA 3EF/AL

4uc0os 0ombres dedican a-os de su &ida a fortalecer sus b ceps, trape3 cios u otros m$sculos para parecer fuertes, pero 0a. un m$sculo oculto que les ser# m#s $til en la cama que cualquier otro. >ste )m$sculo sexual* es el m$sculo pubococc geo o m$sculo 2,. >s un grupo de m$sculos que se extien3 de desde el 0ueso p$bico ')pubo*+ en la parte anterior del cuerpo 0asta la ra3 badilla o coxis ')cocc geo*+ en la espalda '&ase ilustraci!n en p#gina HG+. >stos m$sculos son esenciales para tu salud sexual. Los primeros cent 3 metros de tu pene est#n enrai"ados en el m$sculo 2,, . su fortalecimiento lle&a a tener unas erecciones m#s robustas, orgasmos m#s intensos . un me3 jor control e.aculatorio. >sta $ltima caracter stica es la que 0ace que el desa3 rrollo del m$sculo 2, sea fundamental para 0acerse multiorg#smico. >n re3 sumen, usar#s el m$sculo 2, para ec0ar el freno literalmente cuando sientas que te est#s acercando a la e.aculaci!n. >l lugar donde es m#s f#cil sentir el m$sculo 2, es el perineo, inmedia3 tamente detr#s de los test culos . delante del ano. >n realidad .a est#s mu. fa3 miliari"ado con tu m$sculo 2,, aunque es mu. posible que no lo cono"cas por ese nombre. >l m$sculo 2, es el que usas para e&itar orinarte cuando no pue3 des ir al ser&icio o para expulsar las $ltimas gotas de orina. U lo que es m#s importante para los orgasmos m$ltiples: el m$sculo 2, tambin es el que produce las contracciones r tmicas de tu pel&is . ano du3 rante el orgasmo. Los tao stas descubrieron que en las contracciones pl&i3 cas participaba la pr!stata masculina. Aprendiendo a contraer tu m$sculo 2, alrededor de la pr!stata puedes aprender a detener la e.aculaci!n . pro3 fundi"ar tus contracciones org#smicas. ,uando contraes la pr!stata, sientes un temblor o escalofr o recorrer tu cuerpo. >n la secci!n siguiente &as a apren3 der un ejercicio simple que te permitir# detener el flujo de orina . fortalecer tu m$sculo 2,.
5E0E4ER LA CORRIE40E

>l modo m#s simple de encontr ar . fortalec er tu m$scul o 2, es apretar los m$scul os de la pel&is la pr!xim a &e" que &a.as al ba-o. 2uedes practica r de pie o sentado . Si tienes un m$scul o 2, relati&a mente fuerte, ser#s capa"

4!$1OS A,/04030AL$S& O,1AS.OS .5L/0+L$S +A,A LOS )O.6,$S

*8

Anatom)a se ual masculina* el m+sculo ,C, -ue es importante para hacerse multiorgsmico, se e tiende desde el hueso p+bico hasta la rabadilla.

.tra &isi!n del m+sculo 2, /-ue en realidad es un grupo de m+sculos).

C>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

de detener . recomen"ar el flujo de orina durante la micci!n. Si esta pr#cti3 ca te resulta dif cil es porque tu m$sculo 2, est# dbil. Al principio, si detie3 nes la micci!n a medio camino, puede que sientas pun"adas. >s algo comple3 tamente normal que deber a desaparecer transcurridas unas semanas. Si las pun"adas contin$an es posible que tengas una infecci!n, en cu.o caso debe3 r as &isitar al mdico . cur#rtela antes de continuar con sta u otras pr#cticas del libro. ,omo en el caso de cualquier otro m$sculo que empieces a ejerci3 tar . fortalecer, es posible que el m$sculo 2, se resienta un poco al principio. Al igual que en cualquier otro tipo de ejercicio, debes comen"ar la pr#ctica poco a poco.
$jercicio 9

5E0E4ER LA CORRIE40E
9(0:S+0,A& mientras te preparas para orinar, inspira profundamente(

*($S+0,A ; $.+!-A& espira lentamente y expulsa la orina con fuerza(


<Apretar los dientes ayuda a intensificar esta pr%ctica=(

>(0:S+0,A ; 3O:/,A$ /! .5S3!LO +3& inspira y contrae tu msculo


+3 para detener el flujo urinario( ?($S+0,A ; @!$L@$ A $.+!-A,& espira y comienza de nue"o a orinar(

7(,$+0/$ )AS/A A3A6A,& repite los pasos > y ? <orinar durante la espi
raci#n y detener la corriente en la fase de inspiraci#n= de tres a seis "eces o hasta Aue hayas acabado de orinar(

La parte m%s importante de esta pr%ctica es empezar y detener la micci#n todas las "eces Aue puedas(

2ara empe"ar, expulsa la orina como si tu&ieras prisa . trataras de acabar cuanto antes. 2ara intensificar la pr#ctica puedes ponerte de punta sobre los dedos de los pies . apretar los dientes, pero lo m#s importante de la pr#ctica es comen"ar . detener la micci!n todas las &eces que puedas. >n El hombre multiorgsmico ense-amos a los 0ombres otros ejercicios que tambin pueden ser de a.uda para fortalecer el m$sculo 2,. >n cualquier caso, todos los ejercicios en los que inter&iene el m$sculo 2, se basan en algo tan simple como contraer . expandir este m$sculo. A diferencia de otro tipo de ejercicios, como el le&antamiento de peso, puedes practicar este ejercicio mientras conduces o &es la tele&isi!n, e incluso mientras asistes a una reu3 ni!n de trabajo.

F/E1O3 AR0IFICIALE3? OR1A3.O3 .@L0IPLE3 PARA LO3 AO.BRE3

CG

E4CO40RAR EL CA.I4O

@aca la "ejiga
Si tienes la &ejiga llena, siempre debes orinar antes de darte placer en solitario o de 0ace el amor. %ener la &ejiga llena 0ar# que sientas ganas de e.acular . puede dificultar la retenci!n de la e.aculaci!n.

5E3ARROLLA 0/ 3E43IBILI5A5 3EF/AL

La fuer"a sexual s!lo constitu.e la mitad de la pr#ctica8 la sensibilidad se3 xual es igual de importante o m#s. ,uando 0ablamos de sensibilidad no nos referimos a tu sensibilidad a la excitaci!n sexual de tu compa-era, que co3 mentaremos en un cap tulo posterior, sino a tu propia sensibilidad. ,on&er3 tirse en multiorg#smico, como con&ertirse en un amante 0#bil, requiere que descubras . aprendas a dominar tu propia excitaci!n. A diferencia de las &iejas tcnicas que propon an retrasar la e.aculaci!n aprendiendo a insensibili"arse o a distraerse con tri&ialidades, para 0acerte multiorg#smico tienes que aumentar tu sensibilidad sexual . concentrarte m#s directamente en tu excitaci!n sexual.
EFCI0ACI64 3EF/AL H E4ER1IA 3EF/AL

Aacerse multior" smico, como con8ertirse en un amante % bil, re$uiere $ue descubras ( a&rendas a dominar tu &ro&ia excitacin*

A pesar de que la excitaci!n sexual forma parte significati&a de nuestras &idas . es una circunstancia que se repite frecuentemente, la ma.or a enten3 demos mu. poco de este fen!meno. Al proceso de excitaci!n le 0emos de3 nominado )estar calientes o cac0ondos*, u otras linde"as parecidas, . nos pro3 duce una risa tonta como si se tratara de un proceso il cito o ju&enil. 9e 0ec0o, la excitaci!n es el proceso de expansi!n de nuestra energ a sexual, . es esen3 cial para nuestra &ida . salud. Seg$n el %ao, todos necesitamos sentirnos ex3 citados Esentir la &i&ificante energ a sexualE cada d a, porque cuando nos excitamos, nuestros cuerpos producen m#s 0ormonas sexuales. 2ara el tao smo, . recientemente tambin para la endocrinolog a, una rama de la medicina occidental, las 0ormonas sexuales son importantes para nuestra salud general, e incluso algunos las consideran la fuente misma de la ju&entud. ',omentaremos esta cuesti!n detenidamente en el ,ap tulo L, )Sa< naci!n sexual*.+ La ra"!n por la que el sexo &ende . se usa para comerciali3 "ar tantos productos es que nos sentimos atra dos 0acia las im#genes que es3 timulan nuestra energ a . nos 0acen segregar 0ormonas sexuales. 2ara los 0ombres multiorg#smicos es mu. liberador darse cuenta de que pueden acce3 der a esta energ a reju&enecedora cada d a . a lo largo de todo el d a.

3e"'n el 0ao, todos necesitamos sentirnos excitados Jsentir la 8i8i)icante ener"a sexualJ cada da, &or$ue cuando nos excitamos, nuestros cuer&os &roducen m s %ormonas sexuales*

DK

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Los %ombres descubren una nue8a sensacin de libertad de sentir su ener"a sexual cuando ( donde $uieren*

,uando aprendemos a 0acer circular nuestra energ a sexual, como ex3 plicamos en el ,ap tulo N, .a no tenemos que esperar al siguiente encuentro sexual para acceder a ella. Adem#s, descubriremos que podemos controlar muc0o m#s nuestra ex3 citaci!n . nuestra energ a sexual. 9esde la adolescencia, e incluso antes, la ma.or a de los 0ombres sienten que no controlan su deseo sexual . su exci3 taci!n, que son sus penes los que les lle&an de aqu para all#. ,uando los 0om3 bres aprenden a ser multiorg#smicos . controlan su energ a sexual, son capa3 ces de culti&ar . transformar esta energ a, lo que les da una nue&a sensaci!n de libertad, porque la sienten s!lo cuando . donde quieren. >n el ,ap tulo N aprender#s a 0acer circular esta energ a por tu cuer3 po, pero antes tienes que aprender a tomar conciencia de las sutile"as de su expansi!n 'es decir, de tu ritmo de excitaci!n+ para aprender a controlar3 la. ,uando seas capa" de controlar tu ritmo de excitaci!n, podr#s tener m$l3 tiples orgasmos f#cilmente, sin traspasar la cresta de la ola que te lle&a a la e.aculaci!n. >n la secci!n anterior 0as aprendido a ec0ar el freno emplean3 do el m$sculo 2,. A0ora tienes que aprender a medir la &elocidad de tu motor para saber cu#ndo ec0ar el freno.
LO3 E30A5IO3 5E LA EFCI0ACI64

La ma.or a de los 0ombres piensan que o bien est#n excitados o no lo est#n, o tienen una erecci!n o no la tienen, pero en realidad la excitaci!n . la erecci!n pasan por &arias etapas o estadios que es preciso conocer. As como queremos conocer las marc0as de nuestro autom!&il, nos ser# mu. $til fami3 liari"arnos con las )marc0as* de nuestra excitaci!n. La respiraci!n . el pulso card aco son indicadores importantes de la excitaci!n Eambos se aceleran cuando te excitasE, pero el signo m#s e&idente es el que te da el medidor se3 xual que lle&as entre las piernas: la erecci!n. Los tao stas identificaron cuatro estadios diferentes en la erecci!n, que de3 nominaron los cuatro logros0 F.Alargamiento H.1inc0amiento N.>ndurecimiento R.,alor >n el primer estadio, el pene comien"a a alargarse, pero a$n no 0a empe3 "ado a ele&arse. >n el segundo estadio, empie"a a ensanc0arse . ele&arse, pero a$n no est# duro. '>n este estadio, el pene a$n no est# lo suficientemente duro como para penetrar a tu compa-era, a menos que emplees la tcnica de en3 trada sua&e que explicamos en el ,ap tulo V.+ >n el tercer estadio, el pene se pone erecto . duro, pero a$n no est# caliente. >n el cuarto . $ltimo estadio,

F/E1O3 AR0IFICIALE3? OR1A3.O3 .@L0IPLE3 PARA LO3 AO.BRE3

D+

el pene est# duro . caliente. >n esta etapa, los test culos se acercan al cuerpo . se preparan para e.acular. 7elajar la respiraci!n . ele&ar la energ a sexual, alej#ndola del pene '&ase ,ap tulo N+, te a.udar# a mantenerte en el esta3 dio tres . en el principio del cuatro, sin cru"ar el l mite e.aculatorio al final del cuarto estadio.
CO40ROLA 0/ RI0.O 5E EFCI0ACI64

>l primer paso para controlar tu ritmo de excitaci!n . 0acerte mul3 tiorg#smico es aprender a controlar la respiraci!n. La respiraci!n es el fundamento de todas las artes marciales . de las pr#cticas meditati&as, . el Aung ?u sexual no es una excepci!n. La respiraci!n est# conectada di3 rectamente con el ritmo card aco. Si respiras r#pidamente, como despus de 0acer ejercicio o 0iper&entilar, tu ritmo card aco aumenta. ,omo co3 mentamos con anterioridad, el ritmo card aco acelerado forma parte del orgasmo, . la respiraci!n r#pida indica que ste se est# aproximando. Apren3 diendo a ralenti"ar . profundi"ar la respiraci!n, aprender#s a controlar el ritmo de tu excitaci!n . a deleitarte en los orgasmos sin precipitarte 0acia la e.aculaci!n.
RE3PIRACI64 PROF/45A

A&rendiendo a ralenti;ar ( &ro)undi;ar la res&iracin, a&render s a controlar el ritmo de tu excitacin ( a deleitarte en los or"asmos sin &reci&itarte %acia la e(aculacin*

La respiraci!n profunda, o respiraci!n )&entral*, es esencial para nues3 tra salud general as como para el control sexual. :uestro cuerpo emplea la res3 piraci!n para intercambiar el ox geno dador de &ida . expulsar di!xido de car3 bono, un residuo corporal. Sin embargo, a causa del estrs, la ma.or a de nosotros respiramos superficialmente, inspirando mu. poco ox geno . espi3 rando mu. poco di!xido de carbono. La respiraci!n profunda, o respiraci!n )con el &ientre*, es la que empleabas de ni-o, antes de que las tensiones co3 men"aran a recortarla. Los tao stas sab an que si uno quiere mantenerse jo3 &en debe imitar a los ni-os, . la respiraci!n no es una excepci!n. >n el ejer3 cicio siguiente reaprender#s a respirar profundamente ., en este caso, el beneficio ser# sentir m#s placer adem#s de mejorar la salud. ,uando est#s cerca de la e.aculaci!n, la capacidad de respirar profunda3 mente . de ralenti"ar el ritmo card aco es esencial. Incluso despus de 0aber aprendido a ser multiorg#smico, no te ol&ides de respirar profundamente. La respiraci!n profunda permitir# que circule la energ a sexual por todo tu cuer3 po, lo que expandir# tus orgasmos . reducir# cualquier presi!n que experi3 mentes al retrasar o e&itar la e.aculaci!n.

DC

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

E4CO40RAR EL CA.I4O

Ins&ira &or la nari;


,uando practiques cualquiera de los ejercicios propuestos en este libro, inspira siempre por la nari", porque as el aire se filtra . se calienta. ,uando se inspira por la boca, el aire no se filtra ni se calienta, . en este caso resulta m#s dif cil de asimilar para nuestro cuerpo.

$jercicio *

RE3PIRACI64 <E40RAL PARA LO3 AO.BRE3


9(S$:/A,S$& sintate en una postura c#moda y relaja los hombros( *(.A:OS $: $L A6 O.$:& sita las manos sobre el abdomen, justo
debajo del ombligo(

>(0:S+0,A +,O4!: A.$:/$& inspira profundamente a tra"s de la na


riz dejando Aue sobresalga el "ientre(

?($S+0,A 3O.+L$/A.$:/$& manteniendo el pecho relajado, espira con


fuerza para Aue el "ientre "uel"a hacia la columna "ertebral( ras sentir Aue el pene y los testculos se ele"an ligeramente( "e, dieciocho o treinta y seis "eces( ebe

7(3O:/0:5A 3O: LA ,$S+0,A30B: A6 O.0:AL& inspira y espira nue

Los ejercicios F . H son simples pero esenciales. Aunque desear#s seguir le.endo . probar otros ejercicios, cuanto m#s practiques estos dos, m#s f#ciJ les ser#n los ejercicios multiorg#smicos a&an"ados.

A&rende a controlar la e(aculacin


>s posible aprender a 0acerse multiorg#smico durante el coito con una compa-era, pero resulta muc0o m#s f#cil desarrollar esta nue&a capacidad tra< bajando en solitario. ,omo en el caso de cualquier otra 0abilidad, para 0acerse multiorg#smico 0ace falta practicar, . te resultar# muc0o m#s f#cil centrarte en tu excitaci!n si no tienes que preocuparte por la de tu compa-era. Ade3 m#s, es muc0o m#s f#cil desarrollar el m$sculo 2, . detenerse a tiempo si no tienes que preocuparte por interrumpir el climax de tu compa-era. ?inal<

F/E1O3 AR0IFICIALE3? OR1A3.O3 .@L0IPLE3 PARA LO3 AO.BRE3

DD

mente, a medida que aprendas a ser multiorg#smico, bastar# con detenerte un momento, respirar profundamente . contraer tu m$sculo 2, para e&itar la e.aculaci!n. Aunque este libro est# escrito para las parejas, ser# positi&o para ambos dedicar alg$n tiempo a la pr#ctica en solitario.
C/L0I<O 5EL 3EFO E4 3OLI0ARIO

Los estudios reali"ados muestran que casi todos los 0ombres se mastur< ban, incluso los casados . los 0ombres ma.ores. Adem#s, casi todos los 0om3 bres se sienten culpables cuando lo 0acen. Si piensas que la masturbaci!n no te produce ning$n sentimiento de culpa, preg$ntate si estar as dispuesto a de3 cir a tu compa-era cuando acaba de llegar a casa: ),ari-o, esto. en el ba-o 'o en la 0abitaci!n+ masturb#ndome. >nseguida salgo*. La ma.or a no ten3 dr amos problema alguno para informar a nuestra compa-era de que estamos )en el ba-o*, con lo que ella supondr a que estamos ali&iando nuestra &ejiga o intestinos, pero no permita 9ios que ali&iemos otro impulso corporal igual3 mente b#sico. >l sentimiento de &erg;en"a respecto a la masturbaci!n est# mu. exten3 dido, especialmente en la sociedad occidental, donde 0a recibido el nombre de autoabuso. Los tao stas no sent an ninguna culpa respecto a la masturbaci!n. ,omo 0emos mencionado, para ellos el sexo est# relacionado con la medicina, no con la moralidad. 9e 0ec0o, los tao stas llamaban a la masturbaci!n culti"o en solitario o ejercicio genital, . la consideraban imprescindible para aprender a controlar la e.aculaci!n . 0acer circular la energ a de &ida. La masturbaci!n o culti&o en solitario puede ser un satisfactorio com3 plemento del sexo en compa- a ., si aprendes a tener orgasmos sin e.acular, tambin resultar# energi"ante. ,omo describiremos en el $ltimo cap tulo, puede ser igualmente de a.uda si tu compa-era no est# en el estado de #nimo apropiado o si suele estarlo menos &eces que t$. %enemos dos sugerencias importantes para el aprendi"aje del culti&o en solitario: F. #a' d amor contigo mismo. ,omo explicaremos en el ,ap tulo W, la energ a sexual expande las emociones que est#s sintiendo. Si sientes amor mientras te excitas, tu energ a sexual en expansi!n aumentar# ese amor. Si estas enfadado o te sientes solo, la energ a sexual en expansi!n tambin au3 mentar# el enfado o la soledad. 2or lo tanto, entra en el culti&o solitario con un sentimiento de amor . alegr a por la oportunidad de darte ese placer &i&i3 ficante, . tu energ a sexual expandir# el amor . la alegr a. Adem#s, el culti&o de la energ a sexual mientras sientes amor . bondad facilitar# muc0o el control de la e.aculaci!n. 7esulta muc0o m#s dif cil con3 trolar la e.aculaci!n si est#s impaciente o enfadado.

Los taostas llamaban a la masturbacin cultivo en solitario o ejercicio genital, ( la consideraban im&rescindible &ara a&render a controlar la e(aculacin ( %acer circular la ener"a de 8ida*

D,

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

El culti8o en solitario es al"o $ue est a medio camino entre M la masturbacin ( la meditacin*

H. 12mate el tiempo -ue necesites. ,uanto m#s prolongues el culti&o en so3 litario . retrases la e.aculaci!n, m#s r#pidamente aprender#s a ser multiorg#s3 mico. 1artman . ?it0ian, pioneros de la in&estigaci!n sexual que examinaron a muc0os 0ombres multiorg#smicos, conclu.eron que si el 0ombre puede apren3 der a masturbarse durante quince o &einte minutos, puede 0acer el amor du3 rante todo el tiempo que quiera con su compa-era. Aprender a tener paciencia contigo mismo te permitir# tener paciencia cuando ests con otra persona. ,uando aprendas a separar el orgasmo de la e.aculaci!n, en este cap tu3 lo, . a 0acer circular la energ a sexual por todo tu cuerpo, en el siguiente, po3 dr#s experimentar oleadas de placer org#smico . sentir que esa energ a reco3 rre tu cuerpo. ,omo lo describi! un 0ombre multiorg#smico: )>s algo a medio camino entre la masturbaci!n . la meditaci!n*. 7ecuerda que la duraci!n del culti&o en solitario debe depender de tu es3 tado de #nimo . del momento. ,omo siempre que 0ablamos de 0acer el amor, no se puede prescribir un tiempo determinado. Lo importante es la calidad. '2ara sugerencias adicionales . tcnicas del tao de la masturbaci!n referirse a
> #ombre multiorgsmico, p#ginas WG<GV+. E4FRIA.IE40O

A0ora que 0as aprendido a controlar el m$sculo 2, . la respiraci!n, .a tienes los dos pasos esenciales para 0acerte multiorg#smico. 2ero tambin 0a. otras tcnicas que te a.udar#n a enfriarte un poco cuando sientas que est#s a punto de 0er&ir. Detente antes de llegar al punto sin retorno. Siempre es mejor deternerse demasiado pronto que demasiado tarde. Al empe"ar, la ma.or a de los 0ombres ten3 dr#n que detenerse entre die" . &einte segundos antes del punto sin retorno. Presinate el pene o el perineo. 2resionar la punta o la base del pene con el pulgar . dos dedos '&ase la ilustraci!n de la p#gina NL+ puede reducir el impulso e.aculatorio. %ambin te permitir# enfocar la atenci!n, lo que te a.udar# a concentrar la energ a expansi&a. >&identemente, aplicar esta pre3 si!n mientras est#s 0aciendo el amor resultar# extra-o, por lo que es m#s con3 &eniente poner la mano por detr#s . presionarse en el perineo. >sta presi!n te a.udar# a enfocar la atenci!n e interrumpir el reflejo e.aculatorio. La pre3 si!n en cualquier punto del perineo puede a.udar, pero lo m#s efica" es apli3 carla en el famoso punto del mill!n de d!lares. >ste punto se llamaba as por3 que costaba un mill!n de d!lares 'o, en aquellos tiempos, el punto del mill!n de monedas de oro+ que un maestro tao sta te ense-ara d!nde estaba. >l punto del mill!n de d!lares se encuentra justo delante del ano, pero antes de la ra " del pene, que se extiende por detr#s de los test culos '&ase p#g. HG+. Respira. ,uando sientas que est#s llegando al punto sin retorno, tendr#s que respirar profundamente, tal como practicaste en el ejercicio H. Ob&ia3 mente, cuando ests cerca de la e.aculaci!n, la inspiraci!n se acelerar# mu<

4!$1OS A,/04030AL$S& O,1AS.OS .5L/0+L$S +A,A LOS )O.6,$S

>7

c0o. ,ontener la respiraci!n durante unos segundos 0asta que ceda el impulso de e.acular, tambin ser# una gran a.uda. La respiraci!n profunda permite contener la energ a sexual expansi&a. 2or otra parte, las respiraciones r#pidas . superficiales tambin pueden a.udar a dispersar la energ a sexual. Anali"a cu#l de estas alternati&as funciona mejor en tu caso. Contrae el msculo PC. El m$sculo 2, rodea la pr!stata, que es por donde debe pasar el semen en la fase de expulsi!n del orgasmo. Apretar la pr!stata durante la fase contr#ctil del orgasmo 'cuando se producen las contracciones in&oluntarias+, te permite detenerte . e&itar pasar de la contracci!n 'orgasmo+ a la expulsi!n 'e.aculaci!n+.

,resionar el glande o la base del pene con los dedos puede reducir el impulso eyaculatorio del hombre.

D9

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

$jercicio >

3O:@$,/0,S$ $: !: )O.6,$ .!L/0O,12S.03O


9(L!6,03A& comienza lubric%ndote el pene( <La lubricaci#n, como pue
de Aue ya sepas, potenciar% las sensaciones y permitir% Aue se pro longue el culti"o en solitario( 1eneralmente, el aceite es mejor Aue la loci#n, Aue se seca con m%s rapidez(= *(A!/O+LA3$,& date placer como prefieras(

>(+,$S/A A/$:30B: A /! $C30/A30B:& presta mucha atenci#n a tu gra


do de excitaci#n( 0ntenta tomar conciencia de los ni"eles de excitaci#n progresi"os& percibe el cosAuilleo en la raz del pene, los estadios de la erecci#n, los cambios Aue se producen en la respiraci#n y el au mento del ritmo cardaco(

?(,$S+0,A ; 3O:/,A$ /! .5S3!LO +3& a medida Aue sientas Aue te


acercas al punto sin retorno, detente, respira profundamente y contrae ligeramente el msculo +3 alrededor de la pr#stata( +uedes presio narte en el pene o en el perineo, pero la respiraci#n y el msculo +3 son lo m%s importante, como tambin lo es saber detenerse a tiempo(

7(S0$:/$ 3O:/,A330O:$S O,12S.03AS $: LA +$L@0S& contina d%n


dote placer y acerc%ndote cada "ez m%s al punto sin retorno( Si eAui paramos la ausencia total de excitaci#n con el cero y la eyaculaci#n con el diez, el orgasmo se produce en el D,EF por lo tanto, debes ir des pacio( Acti"a y deten la excitaci#n, alcanzando progresi"amente pun tos de mayor tensi#n <D,G, D,9, y as sucesi"amente= y djate caer ha cia atr%s en la fase contr%ctil del orgasmo sin precipitarte hacia la eyaculaci#n( +ercibe la contracci#n in"oluntaria de la pr#stata <y ano=, Aue se produce durante la fase contr%ctil del orgasmo( ,ecuerda Aue, al principio, estos orgasmos de la pr#stata pueden parecerte mni mos( Al final no podr%s distinguirlos de los orgasmos eyaculatorios, pero tienes Aue aprender a andar antes de poder correr(

H( 0S4,!/A& despus de pasar por "arias cumbres sin eyacular, detente(


/e sentir%s en paz yIo energizado( +uede, incluso, Aue sientas Aue tu energa sexual comienza a ele"arse por el cuerpo, y percibas un cos Auilleo o una ligera presi#n en el torso o la cabeza( $sto es algo comJ pKcamente natural y supone el principio de la transformaci#n de tus orgasmos genitales en orgasmos de todo el cuerpo(

F/E1O3 AR0IFICIALE3? OR1A3.O3 .@L0IPLE3 PARA LO3 AO.BRE3

D=

>s posible que tengas que probar &arias &eces antes de poder sentir la fase contr#ctil del orgasmo sin traspasar el l mite de la e.aculaci!n, pero no te preocupes, con un poco de pr#ctica . de paciencia pronto podr#s tener m$l3 tiples orgasmos, que ser#n tan intensos . placenteros como cualquier orgasmo e.aculatorio.

E4CO40RAR EL CA.I4O

+resi#n pl"ica
La presi!n que se siente en la "ona pl&ica es el resultado natural del aumento de flujo sangu neo . de energ a sexual en tus genitales. Si la presi!n te resulta inc!moda, puedes e.acular, o puedes respirar profundamente 'como se describe en el ejercicio H+ masaje#ndote ligeramente el perineo . los test culos. >stas pr#cticas a.udan al cuerpo a asimilar esta poderosa energ a curati&a. >n el cap tulo siguiente aprender#s a 0acer circular esa energ a, extra.ndola de los genitales . extendindola por el resto del cuerpo.

La pr#stata
,uando un 0ombre se excita, su pr!stata se alarga ligeramente de manera natural. La contracci!n del m$sculo 2, alrededor de la pr!stata durante . despus del autoplacer o de 0acer el amor te a.udar# a controlar la e.aculaci!n ., adem#s, reducir# cualquier presi!n que pueda sufrir tu pr!stata. Las contracciones del m$sculo 2, extraer#n la energ a de la pel&is, extendindola por el resto del cuerpo '&ase ,ap tulo N+. >sto reducir# a$n m#s la presi!n sobre la pr!stata . los test culos. Seg$n los maestros tao stas, tambin puedes masajearte el perineo, los test culos . la rabadilla para a.udarte a ali&iar la presi!n . dispersar la energ a sexual acumulada. Si sientes una quema"!n cuando orinas o un dolor prolongado en la pel&is, puede que tengas una infecci!n en el tracto urinario. 9ebes acudir al mdico . curar la infecci!n antes de continuar con estas pr#cticas. 4ientras dure la infecci!n, tendr#s que e.acular con m#s regularidad.

D>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

$s importante Aue pierdas la erecci#n cada "einte minutos para Aue la sangre contenida en el pene "uel"a a circular &or tu cuerpo(

C/245O 5E0E4ER3E

La ma.or a de los 0ombres dejan de masturbarse o de 0acer el amor cuan3 do e.aculan. ,uando te 0agas multiorg#smico, este punto final tan e&idente dejar# de existir. 2or lo tanto, tendr#s que decidir cu#ndo te sientes satisfec0o . cu#ndo lo est# tu compa-era. Algunos d as querr#s una experiencia sexual r#pida . otros querr#s 0acer el amor con muc0a calma. %us necesidades &ariar#n con el estado de #nimo del momento. ,uando empieces a ser multiorg#smico 0aciendo el amor, es importante que te des . que des a tu compa-era tiempo para acoplaros. :o querr#s con3 &ertir el sexo en una obligaci!n ni en una prueba de resistencia para ti o para ella. 2or lo tanto, 0abla con tu compa-era . deja que el deseo de ambos de3 termine la duraci!n del encuentro. ,uanto m#s culti&e ella su m$sculo 2, . su deseo sexual, m#s compatibles seris. %u m$sculo 2, es como cualquier otro Ese fortalece con el usoE, pero, al igual que sucede con todos los ejercicios, no debes excederte ni for"ar. 2or otra parte, si te culti&as en solitario o en pareja durante m#s de &einte minu3 tos, lo que puede ocurrir con frecuencia cuando te 0agas multiorg#smico, es importante que pierdas la erecci!n cada &einte minutos para que la sangre contenida en el pene &uel&a a circular por tu cuerpo.
C/245O EHAC/LAR

>l placer no era el $nico moti&o que lle&aba a los tao stas a 0acerse mul< tiorg#smicos. %ambin cre an que los orgasmos m$ltiples son sanos . curati3 &os para el cuerpo. ,uantos m#s orgasmos tiene un 0ombre sin e.acular, m#s energ a sexual puede 0acer circular por su cuerpo. U mientras que para los tao stas los orgasmos son energi"antes, las e.aculaciones son agotadoras. Aun3 que no 0a. nada malo en e.acular de &e" en cuando,, los tao stas sent an que a medida que un 0ombre se 0ace ma.or, la e.aculaci!n excesi&a puede de3 jarle f sicamente agotado. Los tao stas consideraban que los problemas con la erecci!n eran, a menudo, una se-al de agotamiento f sico. 'Si tienes proble3 mas para conseguir o mantener una erecci!n, qui"# desees leer )>ncantar la serpiente: superar de la impotencia*, en > hombre multiorgsmico.) Si eres mu. jo&en, puede que no 0a.as experimentado el agotamiento que sigue a la e.aculaci!n, pero, despus de e.acular, la ma.or a de los 0om3 bres se sienten cansados . tienen ganas de dormir. ',omentaremos detalla3 damente los puntos de &ista mdicos . tao stas sobre este tema en el ,ap tu3 lo L, )Sanaci!n sexual*.+ Seg$n los tao stas, cada &e" que tienes un orgasmo 'sin e.acular+, generas m#s energ a en tu cuerpo. 2or lo tanto, si al final acabas e.aculando, la prdida de energ a no ser# tan notable. >sta es la ra"!n por la que la e.aculaci!n des3 pus de m$ltiples orgasmos te deja menos agotado que la &ieja e.aculaci!n

F/E1O3 AR0IFICIALE3? OR1A3.O3 .@L0IPLE3 PARA LO3 AO.BRE3

DG

r#pida. Si tienes media docena de orgasmos . despus e.aculas, perder#s aproximadamente la mitad de la energ a que en una e.aculaci!n r#pida. Los tao stas recomiendan que cada 0ombre e.acule de acuerdo a sus pro3 pias circunstancias, que dependen de su edad, de su salud . de su co.untura &ital. Si tiendes a caer enfermo o trabajas duro, querr#s conser&ar m#s ener3 g a. ,omo el resto del mundo natural, en in&ierno tambin querr#s conser&ar m#s energ a. Sin embargo, si est#s de &acaciones, tal &e" desees e.acular m#s. >&identemente, si est#s intentando tener un 0ijo, tendr#s que e.acular cuan3 do tu compa-era est o&ulando. >n general, Sun Ssu<miao, uno de los gran3 des mdicos de la antigua ,0ina, recomendaba e.acular dos &eces al mes para conser&ar la salud . alcan"ar la longe&idad. Sun Ssu<miao tambin ofreci! directrices m#s espec ficas para decidir con qu frecuencia e.acular: /n 0ombre de "einte a-os puede e.acular una &e" cada cuatro d as. /n 0ombre de treinta a-os puede e.acular una &e" cada ocho d as. /n 0ombre de cuarenta a-os puede e.acular una &e" cada die' d as. /n 0ombre de cincuenta a-os puede e.acular una &e" cada "einte d as. /n 0ombre de sesenta a-os no debe e.acular. 2or supuesto, un 0ombre de cualquier edad puede disfrutar del sexo . de los orgasmos m$ltiples no e.aculatorios. Los tao stas no &e an ra"!n para que 0ombres . mujeres no siguieran practicando el sexo 0asta el d a de su muer3 te. Si te preocupa la reducci!n del n$mero de e.aculaciones o su pro0ibici!n despus de los sesenta a-os, 0as de saber que cuando 0a.as experimentado los orgasmos no e.aculatorios, el orgasmo t pico palidece en comparaci!n . no se ec0a de menos. >n cualquier caso, lo importante es no pasarlo mal con la e.aculaci!n. ,uando sientas que 0as ido m#s all# del punto sin retorno . &as a e.acular, dis3 fr$talo. 4uc0os de los 0ombres que quieren practicar el amor sanador se mues3 tran intransigentes consigo mismos cuando tienen problemas para controlar sus e.aculaciones. ,ntrate en estar con tu pareja . en intercambiar amor sa3 nador, no en el 0ec0o de e.acular o no. Aunque e.acules, puedes aprender a 0acer circular tu energ a sexual por el cuerpo 'tal como aprenderemos en el pr!ximo cap tulo+. >sto reducir# mu3 c0o la sensaci!n de agotamiento que sigue a la e.aculaci!n. Adem#s, despus de e.acular, tambin puedes contraer el m$sculo 2, . apretar tus m$sculos pl3 &icos para reducir la cantidad de energ a perdida. >n definiti&a, lo m#s importante es que 0agas el amor contigo mismo . con tu compa-era. ,ulti&ar la compasi!n por ti mismo . por tu compa-era es muc0o m#s importante que la cantidad de energ a que puedas conser&ar.

/n %ombre &uede conser8ar la salud ( alcan;ar la lon"e8idad e(aculando dos 8eces al mes*

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Conser8ando ( %aciendo circular la ener"a, la intensidad del or"asmo se multi&lica, &rolon"ando el &lacer cor&oral ( me:orando la salud*

5e los or"asmos "enitales a los or"asmos en todo el cuer&o


Las tcnicas f sicas descritas en este cap tulo, especialmente la respira3 ci!n . la contracci!n del m$sculo 2,, te permitir#n separar el orgasmo de la e.aculaci!n . 0acerte multiorg#smico. Sin embargo, el &erdadero secreto que te permitir# mantener el control de la e.aculaci!n a largo pla"o E. los or3 gasmos m$ltiplesE es aprender a 0acer circular tu energ a sexual, extra.n3 dola de los genitales . extendindola por el resto del cuerpo. Si la energ a se3 xual contin$a acumul#ndose en tus genitales, acabar# produciendo la e.aculaci!n, a menos que dejes de 0acer el amor o aprendas a dirigirla 0acia otras partes del cuerpo. La e.aculaci!n s!lo puede ocurrir si 0a. suficiente sangre . energ a en los genitales para acti&arla. %al como explicaremos en el ,ap tulo N, lle&ando la energ a 0acia arri3 ba . alej#ndola de los genitales podr#s controlarla el tiempo que desees. ,on3 ser&ando . 0aciendo circular la energ a, la intensidad del orgasmo se multi3 plica, prolongando el placer corporal . mejorando la salud. La combinaci!n de fuer"a sexual 'm$sculo 2,+, sensibilidad sexual 'conciencia del ritmo de excitaci!n+, . capacidad de 0acer circular la ener3 g a sexual por el cuerpo a.uda enormemente al 0ombre a 0acerse multior3 g#smico. Las mujeres no tienen que preocuparse del gasto energtico, .a que, cuan3 do tienen un orgasmo 'e incluso cuando e.aculanW+, pierden mu. poca energ a. A$n as , la ele&aci!n de su energ a sexual les permite expandir el orgasmo, au3 mentar su ni&el energtico . mejorar su salud general. >sto es especialmente importante en el caso de las mujeres a las que les cuesta sentir deseo. %anto tu compa-era como t$ podris expandir &uestros orgasmos geni3 tales a todo el cuerpo a medida que aprend#is a 0acer circular por l la ener3 g a . el placer. Xsta es la base que permite transformar esa mara&illosa sacu3 dida org#smica en una experiencia ext#tica, curati&a, ntima ., para algunos, incluso espiritual. >l resto de las artes de alcoba te est#n esperando.

3A+0/!LO *

El estan$ue del deseo? or"asmos m'lti&les &ara las mu:eres


$n este captulo descubrir%s&
'$l poder '/u

de tu deseo y c#mo ejercitar tu pasi#n(

huella dactilar er#tica(

'3#mo

robustecer tu msculo +3 para fortalecer los or gasmos(


'Los nue"e pasos hacia el orgasmo mltiple para la mujer( '3#mo superar las dificultades Aue te impiden tener un or

gasmo(

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

El deseo no es 'nicamente el im&ulso $ue nos lle8a a la alcobaN es el &ulso $ue nos mantiene 8i8os*

%odas las mujeres tienen el potencial necesario para disfrutar de una &ida sexual apasionada . profundamente satisfactoria. 4uc0as mujeres tienen pro3 blemas para experimentar plenamente su deseo . tener orgasmos con regula3 ridad. Seg$n un estudio recientemente publicado que comentaremos m#s ade3 lante, un tercio de las mujeres s!lo experimentan el orgasmo ocasionalmente, . otro tercio de ellas no lo experimentan en absoluto. Si te encuentras entre estas mujeres, este cap tulo te a.udar# a alcan"ar tu &erdadero potencial or< g#smico . multiorg#smico. Si eres de las mujeres que experimentan placer . orgasmos f#cilmente, este cap tulo . el siguiente te a.udar#n a intensificar el placer . los orgasmos que disfrutas. Aunque .a seas multiorg#smica, te recomendamos encarecida3 mente que te tomes el tiempo necesario para leer . practicar los ejercicios de este cap tulo. Los mensajes que las mujeres recibimos sobre nuestros cuerpos, nuestro deseo . nuestro placer son tan insistentes que resulta dif cil abra"ar ple3 namente nuestra identidad sexual. >ste cap tulo te a.udar# a culti&ar tu po3 tencial para que sientas un placer . una intimidad m#s 0ondos.

Para $ue )lore;ca nuestra 8ida sexual, tenemos $ue dar &rioridad al &lacer*

$l deseo es la energa de "ida


>l deseo no es $nicamente el impulso que nos lle&a a la alcoba8 es el pulso que nos mantiene &i&os. >l deseo sexual est# relacionado con el de3 seo que nos moti&a en todos los aspectos de nuestra &ida. Seg$n los tao stas, la energ a sexual, o ching, es parte esencial de nuestra energ a f sica total, lla3 mada chi. Las personas que estn en contacto con su energ a sexual tendr#n m#s energ a para perseguir sus sue-os . conseguir sus objeti&os. >n el ,ap tulo N, comentaremos detalladamente c!mo culti&ar la energ a sexual . c!mo trans3 formarla para incrementar tu energ a general. 2ero antes tenemos que cen3 trarnos en nuestros ni&eles normales de deseo . placer para aprender a po3 tenciarlos.
5AR PRIORI5A5 AL PLACER

Aunque todas nosotras tenemos el potencial de &i&ir enormes deseos . grandes pasiones, todas afrontamos obst#culos que dificultan su experimentaci!n. Las exigencias de nuestra &ida laboral, familiar o social suelen mantenernos m#s ocupadas de lo que nos gustar a estar. A menudo dejamos el coito para el mo3

mento de acostarnos, . entonces tenemos que elegir entre la intimidad . un sue-o mu. necesario. >n un reciente . detallado estudio reali"ado sobre una muestra de m#s de FH.III parejas, los autores conclu.eron que el cansancio constitu.e el ma.or obst#culo para disfrutar satisfactoriamente del sexo J. 2ara que flore"ca nuestra &ida sexual, tenemos que dar prioridad al placer. >ntre nosotras las mujeres existe una suposici!n mu. arraigada que nos lle&a a creer que nuestro deseo . nuestra sexualidad no son tan importantes

EL E30A4O/E 5EL 5E3EO? OR1A3.O3 .@L0IPLE3 PARA LA3 ./-ERE3

,D

como otros aspectos de nuestra &ida: nuestro compa-ero, nuestros 0ijos, nues3 tro trabajo, nuestros 0ogares. :os resulta dif cil dar prioridad a nuestro bie3 nestar personal en cualquier #mbito de nuestra &ida, pero especialmente cuan3 do se trata de algo tan enfocado en nosotras mismas como nuestro propio placer. 2ero, as como las dem#s esferas de nuestras &idas afectan a nuestra se3 xualidad, nuestra sexualidad puede afectar positi&amente a todas las dem#s esferas de nuestra &ida. /na mujer satisfec0a sexualmente es muc0o m#s fe3 li" . optimista, adem#s de una mejor compa-era, madre o trabajadora. ,omo cualquier otra cosa que realmente mere"ca la pena, la sexualidad requiere que le demos prioridad . le dediquemos tiempo. 9el mismo modo que tenemos que dedicar tiempo a nuestra familia . a nuestro trabajo, tambin necesitamos tomarnos tiempo cada semana Ealejadas del telfono, de los ni3 -os o de otras demandasE para nutrir nuestra &ida sexual. :o esperemos que nuestro cuerpo est en forma si no practicamos ejercicio regularmente. Lo mismo ocurre con nuestra sexualidad. 2ara tener una &ida sexual saludable, te3 nemos que ejercitar nuestra pasi!n con regularidad.
EL I5EAL 5E BELLEEA

As como las dem s es)eras de nuestras 8idas a)ectan a nuestra sexualidad, nuestra sexualidad &uede a)ectar &ositi8amente a todas las dem s es)eras de nuestras 8idas* /na mu:er satis)ec%a sexualmente es muc%o m s )eli; ( o&timista, adem s de una me:or com&a!era, madre o traba:adora*

Otro obst#culo que las mujeres solemos interponer al deseo es la sensa3 ci!n de que no somos lo suficientemente atracti&as como para ser deseadas, o incluso para sentir nuestro propio deseo. :uestra sociedad suele indicar que s!lo 0a. un tipo de cuerpo femenino que sea 0ermoso: un cuerpo inmacula3 do e irrealmente delgado. >s una pena que la sobreabundancia de im#genes de mujeres con cuerpos mu. finos que presentan los medios de comunicaci!n nos 0a.a lle&ado a perder de &ista el 0ec0o de que cada cuerpo es 0ermoso . $nico. U m#s precisamente, cada cuerpo, sin importar su forma ni su tama-o, es capa" de dar . recibir placer. Los cuerpos que &emos en los carteles, en los programas de tele&isi!n, en las re&istas . en los anuncios de cosmticos nos influ.en enormemente. 1a3 blando desde el punto de &ista mdico, la ma.or a de las modelos est#n mu. por debajo de su peso ideal. %ambin es importante recordar que estas im#genes )ideales* son relati&as a cada tiempo . cultura. Las estrellas de cine . las mo3 delos occidentales de 0ace cincuenta a-os pesaban, como media, un HI por FII m#s que las de a0ora, . estaban muc0o m#s cerca de su peso !ptimo. >n otras culturas se admiran otros tipos de cuerpos mu. diferentes 'pe3 c0os grandes o peque-os, labios grandes o peque-os, caderas grandes o pe3 que-as+. :uestras cur&as son las que nos 0acen femeninas, . la ma.or a de los 0ombres '. mujeres+ prefieren que sus compa-eras tengan bastante m#s cuerpo que las que aparecen en los anuncios. 4#s adelante en este mismo ca3 p tulo nos dedicaremos a conocer . amar nuestros cuerpos, 0aciendo de ello parte integral del desarrollo de nuestro deseo . placer.

0odos los cuer&os, sin im&ortar su )orma ni su tama!o, son ca&aces de dar ( recibir &lacer*

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Acumula deseo? ex&lora tus &osibilidades erticas


>l primer paso 0acia los orgasmos m$ltiples . una &ida sexual m#s satis3 factoria reside en aumentar la intensidad de nuestro deseo. A lo largo de los ejercicios siguientes podr#s explorar tu potencial er!tico. >stos ejercicios te re3 sultar#n $tiles independientemente de la cantidad de deseo que experimen3 tes actualmente. Aquellas de &osotras que os sent s preocupadas porque experiment#is )de3 masiado* deseo, debis saber que los tao stas consideraban que tener muc0o deseo era una gran bendici!n . una fuente de energ a para culti&ar nuestra &ida f sica, emocional . espiritual. Aunque el deseo sexual puede distraernos 'puede incluso ser molesto+ cuando queda insatisfec0o o somos incapaces de expresarlo, el 0ec0o de aprender a mo&ili"ar tus energ as en tu propio bene3 ficio transformar# tu &ida. >l incremento de energ a sexual, o ching, puede transformarse en energ a f sica o chi, que mejora nuestra salud . bienestar cor3 poral. ,uanto m#s deseo . energ a tenemos, de m#s &italidad disponemos. La pr#ctica del amor sanador te dar# acceso a tu energ a sexual cuando . como quieras, . te permitir# canali"ar cualquier remanente de esta energ a 0acia tu &ida creati&a, emocional o espiritual. 4ostraremos c!mo transformar nuestra energ a en el ,ap tulo N. Si descubres que tienes constantemente m#s deseo que tu compa-ero, an male a leer este libro . > hombre multiorgsmico. ,uando los 0ombres apren3 den a 0acerse multiorg#smicos 'sin e.acular+, descubren que tienen muc0o m#s deseo sexual . que son muc0o m#s capaces de satisfacer a sus compa-eras. Los 0ombres suelen estar mu. ocupados con su trabajo . dem#s deberes8 por lo tanto, es importante para ambos que os tomis tiempo para centraros en &ues3 tra &ida sexual alejados de &uestras obligaciones. La ma.or a estamos fuertemente influidas por las actitudes respecto a la sexualidad que nos encontramos siendo ni-as. La comodidad o incomodidad que sent an los adultos respecto a su propio placer corporal nos en&iaban men3 sajes contundentes respecto al &alor . deseabilidad de la sexualidad. S=u mo3 delo de relaci!n sexual comprometida te proporcionaron tus padresT Adem#s de proporcionar modelos de relaci!n sexual, los padres tienen di&ersas actitudes respecto al potencial sensual . sexual de sus 0ijos. 7efle3 xiona sobre el contacto f sico en el seno de tu familia. S1ab a muc0os abra3 "os jo&iales o mu. poco contactoT S>xperimentaste el contacto como afecto al que dabas la bien&enida, o era algo inc!modoT Adem#s de nuestra familia, las actitudes culturales m#s extendidas respecto a la sexualidad tambin tienen una profunda influencia en nuestra sexuali3 dad. %anto si las aceptamos como si nos rebelamos contra ellas, conforman nuestro ser sexual. :uestra sexualidad surge de nuestra 0istoria sexual personal, las situacio<

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$jercicio ?

0/ A/ELLA 5AC0ILAR ER60ICA


,esponde a cada una de estas preguntas para comprender tu sexuaL lidad personal y nica( Muiz% desees anotar las respuestas, o puede Aue te baste con responderlas en tu cabeza( +odra resultarte til escribir un diario para explorar tu sexualidad a tra"s de los ejercicios Aue propoL nemos en este libro( :o tienes por Au compartir tu diario con nadie, ni siAuiera con tu compaNero, a menos Aue desees hacerlo( e adulta& 9(OMu momentos de tu "ida recuerdas como los de m%s deseo o m%s placerP *(OMu lugares, momentos del da o compaNeros te han excitado m%sP >(O$n Au se parecen y en Au se diferencian especficamente esos mo mentos de tu "ida actualP e niNa& 9(OMu actitudes hacia la sexualidad y hacia el cuerpo pre"alecan en tu familia durante tu infancia y adolescenciaP *(O3#mo fue tu primera experiencia sexualP OLa tu"iste sola o con otra personaP >(O3#mo han influido esas experiencias en tu "isi#n actual de tu cuer po y de tu "ida sexualP ; ahora& 9($n tu "ida actual, OAu cosas aumentan o disminuyen tu deseoP *(Si pudieras diseNar la situaci#n er#tica perfecta, Oc#mo seraP <:o li mites tu imaginaci#n en esta parte del ejercicio( /u "ida de fantasa no tiene por Au tener relaci#n alguna con tu "ida actual( :o existe mayor generador de deseo Aue la imaginaci#n acti"a(
La ex&loracin de tu %istoria sexual te a(udar a descubrir tu %uella dactilar ertica*

nes . experiencias que nos parec an sex.s mientras crec amos. La exploraci!n de tu 0istoria sexual te a.udar# a descubrir tu 0uella dactilar er!tica. S=u 0as redescubierto de ti mismaT S2uedes poner riendas a tus deseos del pasado para que alimenten tu &ida actual . tus relacionesT /na &e" que 0as )encontrado* tu deseo Eque puedes 0aber sentido en el pasado o en un pre3 sente real o imaginadoE, ese deseo es tu.o. 2uedes traerlo a tu &ida actual 0a<

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3e"'n el 0ao, la belle;a ener"i;a a las mu:eres* A&ortando belle;a ( sensualidad a tu 8ida cotidiana, ex&andes tu deseo ( tu ale"ra "eneral*

ciendo uso de la imaginaci!n. 4ientras 0aces los ejercicios de este cap tulo, recrea esas situaciones espec ficas 'sean 0ec0os pasados o fantas a futura+ que te ponen caliente. 2uedes 0acerlo en la intimidad de tu 0ogar, . es mu. pro3 bable que necesites usar la memoria . la imaginaci!n. >xplorando tu 0uella dactilar er!tica te est#s abriendo a tu pasado nti3 mo. :uestras 0istorias sexuales pueden ser un gran recurso er!tico, pero la ma.or a de nosotras tenemos recuerdos inc!modos e incluso dolorosos de nuestro pasado sexual que pueden interferir en nuestra satisfacci!n presente. La exploraci!n . comprensi!n de nuestro pasado quita poder a esos recuerdos negati&os, . reclama ese poder, tra.ndolo al presente. %e animamos decidi3 damente a que explores . compartas estas experiencias con una persona en quien conf es, que puede ser tu compa-ero, una amiga o tu terapeuta. Si lo an3 terior te resulta imposible, intenta dibujar, pintar o escribir sobre esas expe3 riencias. ,uanto m#s capa" seas de dirigir la lu" de tu actual comprensi!n ma3 dura 0acia las sombras del pasado, menos poder tendr#n sobre ti . m#s podr#s disfrutar de la sexualidad en esta poca de tu &ida.
ERO3 CO0I5IA4O

/no de los secretos del deseo es que comien"a muc0o antes de que lle3 guemos a la alcoba. Los poetas de todo el mundo 0an sabido que el camino que recorremos antes de 0acer el amor es tan importante como el destino mis3 mo. ,ada mujer tiene su 0uella er!tica personal, pero muc0as de nosotras compartimos ciertas im#genes . situaciones que aumentan nuestro deseo. 4u3 c0as mujeres descubren que aumentar la sensualidad en su &ida cotidiana les a.uda a mantener su cuerpo despierto a su potencial sensual . sexual. >s importante alimentar este aspecto de ti de cualquier modo que te sir3 &a: ponte prendas que acaricien tu cuerpo, 0uele &elas, flores, o perfumes, es3 cuc0a m$sica sensual, toma ba-os calientes a la lu" de las &elas o toma comi3 das afrodis acas. Seg$n el %ao, la belle"a energi"a a las mujeres. Aportando belle"a . sensualidad a tu &ida cotidiana, expandes tu deseo . tu alegr a general. 4antente &i&a a las posibilidades er!ticas del mundo que te rodea. 9ate

cuenta de la 0ermosa di&ersidad de los cuerpos que tienes ante ti. Si puedes mirar . apreciar la belle"a del cuerpo de otras mujeres sin ju"garlas, ser#s ca3 pa" de aceptar tu propio cuerpo con su forma 0ermosa . $nica. Ybrete a las posibilidades er!ticas del arte . de la naturale"a. 2erm tete bailar al son de una m$sica agradable, o siente el &iento acariciar tu cuerpo, dejando que te excite. 4antente abierta al mundo que te rodea, no para atraer a otras personas, sino para darte placer. 9escubrir las posibilidades er!ticas de nuestra &ida nos da un poder incre ble. Seg$n el %ao, nuestra energ a sexual es el ci3 miento mismo de nuestro ser . es esencial para sentirnos plenamente &i&as. >sta exploraci!n de tu deseo es un proceso que puede transformar tu &ida, una gran . no&edosa a&entura en la que te est#s embarcando. ,omo en el caso

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de cualquier otra ense-an"a o 0abilidad que aprendas, cuanto m#s tiempo le dediques, m#s pro&ec0o obtendr#s de ella. Las peque-as cantidades de tiem3 po que in&iertas en tu potencial sexual dar#n como resultado enormes bene3 ficios en forma de placer recibido, de una relaci!n m#s profunda con tu com3 pa-ero, de una &ida m#s alegre . de un aumento de tu &italidad general.

Conoce tu cuer&o
A0ora que 0emos empe"ado a encender la llama del deseo, es el momento de abra"ar . explorar nuestros cuerpos. 9esgraciadamente, muc0as mujeres sien3 ten ansiedad cuando miran su cuerpo desnudo. 9urante a-os, las mujeres 0an aprendido a e&aluar sus cuerpos compar#ndolos con ideales de belle"a inalcan"ables. >l %ao reconoce que cuando celebramos . admiramos im#ge3 nes o cuerpos ideales, 0acemos que todos las dem#s se sientan inadecuados. 4ientras te ests dedicando a actuali"ar tu potencial org#smico, procura tomarte unas &acaciones de las cr ticas corporales. 1a" todo lo que puedas para no quejarte ni preocuparte por tu cuerpo, por s mismo ni comparado con otros. M>s asombroso lo dif cil que esto puede llegar a serK 2rocura recor<

Las &e$ue!as cantidades de tiem&o $ue in8iertas en tu &otencial sexual dar n como resultado enormes bene)icios en )orma de &lacer recibido, de una relacin m s &ro)unda con tu com&a!ero, de una 8ida m s ale"re ( de un aumento de tu 8italidad "eneral*

E:ercicio P

A.A 0/ C/ERPO
9($.+0$QA $S $ A,,06A& empieza desde lo alto de tu cabeza y "e des
cendiendo, percibiendo la particular composici#n artstica de tu cuer po( ate cuenta del color, forma y textura de tu pelo, del color de tus ojos y de la forma de tu cara( :ota lo sua"es Aue son tus labios en com paraci#n con tus mejillas( Obser"a tus orejas y c#mo tu cuello se prolonga hacia abajo, hacia los hombrosF obser"a la longitud de tus brazos(

*(:O A LOS 3,R/03OS 3O,+O,AL$S& cuando tengas un pensamiento ne


gati"o como Sla parte posterior de mis brazos est% fl%cidaT, t#mate unos momentos para apreciar "erbalmente esa parte de tu cuerpo y su funci#n( +or ejemplo, agradece a tus brazos el gran trabajo Aue hacen cuando le"antan pesos, escriben o abrazan(

>(A+,$30A 3A A +A,/$ $ /0& encuentra algo amable Aue decir a cada


parte de tu cuerpo( A medida Aue desciendas por tu cuerpo, aprecia la forma particular de tus pechos, el color de tus pezones, las sua"es cur"as de tu "ientre y de tus caderas, tu trasero, la redondez de tus muslos, la longitud de tus piernas, la estabilidad de tus pies( $l cuer po de cada mujer tiene una hermosura nica( +uedes sentir deseo y ser deseada tal como eres(

,>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

A un cuer&o :u;"ado ( criticado le cuesta muc%o m s sentir &lacer $ue a un cuer&o amado ( a&reciado*

dar que a un cuerpo ju"gado . criticado le es muc0o m#s dif cil sentir placer que a un cuerpo amado . apreciado. A medida que nos miramos . nos toca3 mos, entramos en el proceso de amarnos. >ncuentra un espejo de cuerpo entero o lo m#s parecido posible a ese ta3 ma-o. 9e nue&o &as a necesitar estar libre de interrupciones durante un rato . contar con una iluminaci!n sua&e. La ma.or a de nosotras estamos familiari"adas con la forma . el tama-o de nuestras manos porque las &emos todos los d as, pero mu. pocas estamos familiari"adas con el tama-o . la forma de nuestra anatom a sexual. %e ser# mu. $til familiari"arte con tus "onas er!genas para darte placer o para ense3 -ar a tu compa-ero a d#rtelo. Si no 0as &isto nunca qu aspecto tienen tus ge3 nitales, te recomendamos decididamente que dediques a ello unos minutos. >ncuentra un momento en pri&ado en el que ests segura de que no te &an a interrumpir. %$mbate, preferentemente sobre una cama o sof#, ap!.ate so3 bre cojines . ponte un espejo de mano ante los genitales para poder &erlos con facilidad. Si apo.as el espejo sobre un coj n, tal &e" puedas enfocar sobre l una linterna u otra lu" directa para &erte mejor.

Intimo y personal0 un espejo puede ayudar a la mujer a &amiliari'arse con su anatom)a se ual.

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,G

$jercicio H

I40I.O H PER3O4AL
9(LOS LA60OS $C/$,:OS& ponte un espejo entre las piernas para poder "er tus genitales( :otar%s Aue los labios externos <o labia majora=, Aue son m%s anchos, est%n recubiertos externamente de pelo( Si los sepa ras, "er%s los labios menores de la "agina <o labia minora=, Aue no tie nen pelo( *($L 3LR/O,0S& separa los labios internos y mira su parte superior, el pun to donde se encuentran <o el punto Aue seNala las doce en la esfera de un reloj si est%s mirando al espejo=( Ah "er%s tu cltoris, un bultiJ to de medio centmetro( :otar%s <y necesitar%s una buena ilumina ci#n para ello= Aue hay un tejido, denominado ScapuchaT, Aue rodea al cltoris y Aue puede retirarse para obser"ar el cltoris mismo( >(LA @A10:A& si a"anzas directamente hacia abajo <es decir, hacia el ano= encontrar%s la uretra, una peAueNa apertura Aue a "eces resul ta difcil de ubicar, debajo del cltoris( $s de ah de donde sale la ori na( !n centmetro o dos m%s abajo est% la "agina( A menudo la aper tura de la "agina est% recubierta por capas de tejido( Si presionas hacia abajo, como si fueras a hacer de "ientre, notar%s Aue este tejido se abre, mostr%ndote habitualmente la entrada de la "agina, Aue pe netra en tu cuerpo como un canal( ?(LA 3$,@0Q& la nica parte accesible de tu anatoma sexual Aue no po dr%s "er en esta exploraci#n es la cer"iz( AunAue no puedas "erla sin la ayuda de un espculo <un aparato Aue abre la "agina=, s puedes sen tirla( Si pones uno o dos dedos dentro de tu "agina, los introduces hasta el fondo y empujas hacia abajo como si fueras a hacer de "ien tre, tocar%s algo Aue te dar% la sensaci#n de ser parecido a la punta de una nariz( $so es la cer"iz( 7($L +$,0:$O& debajo de la "agina notar%s Aue los labios internos se unen en una zona muy muscular recubierta de piel normal y a "eces de pelo, llamada SperineoT( H($L A:O& en el fondo del perineo puedes "er el ano, Aue es una zona de piel arrugada y circular Aue contiene un msculo fuerte(

PK

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

A0ora que 0as &isto tus propios genitales, tal &e" te a.ude conocer al3 gunos datos relati&os a esta "ona tan personal . a menudo misteriosa de tu cuerpo.

Labios externos: aunque todas las mujeres tienen &ello p$bico, su co3 lor, textura . cantidad es diferente. >n general, los labios de la &agina son de color rosa p#lido, rojo, marr!n o marr!n oscuro, dependiendo del color de la piel. >n la ma.or a de las mujeres pueden tener una forma mu. irregular, . to3 das las formas . tama-os son completamente normales. ,uando la mujer se excita, tanto los labios internos como los externos se llenan de sangre . se 0inc0an de un modo parecido al pene de los 0ombres. 9e 0ec0o, los labios externos de la mujer . el glande del pene masculino est#n compuestos del mis3 mo tejido que el feto en el comien"o de su desarrollo. >stos tejidos pueden ser mu. sensibles si se les acaricia con delicade"a durante el encuentro sexual. Cltors: el cl toris es el equi&alente anat!mico de la punta del pene masculino . tiene tantas terminaciones ner&iosas como sta, aunque con<

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P+

centradas en un espacio muc0o menor. >sto 0ace que sea el !rgano sexual m#s sensible de ambos sexos. %ambin es el $nico !rgano que est# dedicado ex3 clusi&amente al placer sexual. >l cl toris desnudo es extremadamente tierno . delicado, . la ma.or a de las mujeres prefieren la estimulaci!n indirecta, bien a tra&s de la piel que lo rodea, desde un lado, o a tra&s de la capuc0a. >l cl toris se 0inc0a durante la excitaci!n sexual . se 0ace muc0o m#s promi3 nente. Vagina: la &agina suele estar bien lubricada gracias a las gl#ndulas que tiene en la entrada. ,asi todas las mujeres desprenden constantemente por la &agina un flujo claro, blancu"co o amarillento. >s algo normal . puede con3 siderarse que se es el modo que tiene la &agina de limpiarse. Cerviz: la cer&i" es el cuello del $tero, . se 0alla en el fondo de la &a3 gina. ,uando menstruas, la sangre sale a tra&s de la cer&i", . cuando das a lu", sta se dilata para permitir la salida del beb. Algunas mujeres dicen que la cer&i" puede ser estimulada durante el encuentro sexual, mientras que a otras les resulta dolorosa cualquier presi!n sobre ella. Si te duele cuando el pene de tu compa-ero te golpea en la cer&i", basta con reajustar el #ngulo de pe3 netraci!n. Perineo: el perineo se extiende a lo largo del cent metro o dos que se3 para la &agina del ano, . es la colecci!n de m$sculos que forman la base de la pel&is . soportan todos los !rganos sexuales . pl&icos. >sta colecci!n de m$sculos recibe el nombre de m$sculo pubococc geo o 2,. 4#s adelante, en este mismo cap tulo, 0ablaremos detalladamente de estos m$sculos que son esen3 ciales para 0acerte org#smica . multiorg#smica. A &eces el perineo es mu. sensible al contacto . puede excitarse sexualmente. no: el ano, que tiene muc0as terminaciones ner&iosas, puede ser mu. excitante para algunas personas. 4uc0os de los ner&ios que iner&an la &agi3 na, iner&an tambin el recto. La ma.or a de las mujeres prefieren estar mu. excitadas antes de dejarse tocar esta "ona, aunque algunas tienen muc0a sen3 sibilidad en ella en todo momento. ,uando se trata de tocar esta "ona, la limpie"a es un punto a tener en cuenta. Si planeas tocarla, puede ser una buena idea la&arse el ano con agua . jab!n antes del autoplacer o de 0acer el amor. 7ecomendamos no usar ja3 b!n en la "ona &aginal porque puede producir irritaci!n. 7ecuerda tambin que no debes tocar el ano . despus pasar directamente a la &agina u otras #reas de la anatom a sexual sin la&arte antes las manos. >s importante no permitir que las bacterias del ano se acerquen o entren en la &agina, que tiene sus propias bacterias. >l uso de guantes de l#tex, preser&a3 ti&os o protectores dentales durante la estimulaci!n resuel&e mu. bien el pro3 blema, .a que se puede prescindir de ellos despus de la estimulaci!n anal. '>n resumen, cualquier cosa que entre en el ano 0a de ser la&ada antes de en3 trar en la &agina.+

PC

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

5e %ec%o, no %a( otra )orma me:or de me:orar tu actuacin sexual, ( de a(udar a tu com&a!ero a satis)acerte, $ue conocer ntimamente tu &aisa:e sexual*

ate placer
:uestra sociedad mantiene muc0os tab$es contra la estimulaci!n se3 xual de la mujer, aunque 0an disminuido algo en los $ltimos &einte a-os. 1ace cincuenta a-os, aproximadamente un tercio de las mujeres se 0ab an tnasturbado antes de cumplir &einte a-os. A0ora el n$mero se acerca a la mitad. Sin embargo, muc0as mujeres sienten aprensi!n o culpabilidad ante la perspecti&a de tocarse o masturbarse. MOtras no pueden &i&ir sin elloK ,ua3 lesquiera que sean tus sentimientos debes tener en cuenta que los principales expertos en sexualidad creen que la masturbaci!n es absolutamente &ital para incrementar el placer sexual, tanto si est#s sola como con un compa-ero. :o 0a. otra forma mejor de descubrir d!nde . c!mo te gusta que te toquen o te den placer. 9e 0ec0o, no 0a. otra forma mejor de mejorar tu actuaci!n sexual, . de a.udar a tu compa-ero a satisfacerte, que conocer ntimamente tu pai3 saje sexual. Algunas mujeres temen que la masturbaci!n disminu.a su deseo de 0a3 cer el amor con su compa-ero, pero, en realidad, suele ocurrir lo contrario. >n general, cuanto m#s consciente seas de tu cuerpo . m#s sexualmente acti&o est, m#s desear#s &i&ir la sexualidad con un compa-ero amoroso. La masturbaci!n no es un sustituti&o del encuentro con un compa-ero, pero ofrece una alternati&a creati&a . mara&illosa. >sto significa que ningu3 no de los miembros de la pareja depende completamente del otro para satis3 facer su necesidad sexual, lo que da a ambos la libertad de decir s o no al en3 cuentro sexual sin dejar al otro en la estacada. >n el amor sanador . en las pr#cticas meditati&as de la sexualidad tao s3 ta, a la masturbaci!n se le conoce con el nombre de culti&o en solitario. >n dic0as pr#cticas se despierta la energ a sexual para despus transformarla . almacenarla en el cuerpo, fa&oreciendo as la &italidad . la longe&idad. >x3 ploraremos detalladamente estos temas en el ,ap tulo N. %ienes que empe3 "ar por descubrir el camino del autoplacer para despus aprender a culti3 &arte en solitario. 2ara reali"ar la exploraci!n corporal necesitar#s al menos treinta minu3 tos libres de interrupci!n. La 0abitaci!n debe ser c!moda . dar sensaci!n de intimidad . pri&acidad. %al &e" desees ajustar la iluminaci!n, la m$sica . la cama para procurarte el ambiente deseado. Si deseas lubricarte, puedes usar un aceite natural 'de oli&a o almendra+ u otro soluble en agua. Los nue&os lu3 bricantes, que son m#s finos, son f#ciles de usar . m#s parecidos a tus secre3 ciones naturales. :o debes esfor"arte por tratar de alcan"ar el orgasmo durante esta ex3 ploraci!n. La cuesti!n reside en familiari"arte con lo que le gusta a tu cuer3 po. Si descubres que te est#s acercando al orgasmo, est# mu. bien, por su<

En el amor sanador ( en las &r cticas meditati8as de la sexualidad taosta, la masturbacin recibe el nombre de culti8o en solitario*

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PD

puesto. A continuaci!n te facilitamos un mapa detallado para explorar tu cuerpo . encontrar tus "onas er!genas. 2uede que desees leerlo 0asta el final antes de empe"ar el ejercicio. Sintete libre de seguir la gu a de tu propio placer. Los tocamientos pueden inducir sentimientos de ansiedad en algunas de nosotras. >sto es comprensible dadas las actitudes negati&as 0acia el contac3 to existentes en nuestra sociedad. Sin embargo, nada puede enfriar m#s la ca3 lide" del placer que un escalofr o de miedo. Al principio de cada ejercicio de este cap tulo . en cualquier momento en que sientas ansiedad, te sugerimos que practiques la respiraci!n abdominal. Los tao stas 0an empleado esta pr#ctica durante miles de a-os para calmar la mente . extender la energ a curati&a por el cuerpo. %ambin es similar a los ejercicios de respiraci!n profunda recomendados cl nicamente por muc0os terapeutas para liberar tensiones . relajarse.
$jercicio 8

RE3PIRACI64 AB5O.I4AL PARA LA3 ./-ERE3


9(S0U:/A/$& sintate en una postura c#moda y relaja los hombros( *(+O:/$ LAS .A:OS $: $L A6 O.$:& sita las manos sobre el abdo
men, un poco por debajo del ombligo(

>(0:S+0,A +,O4!: O& inspira profundamente a tra"s de la nariz de


jando Aue sobresalga el "ientre <como si hubieras comido mucho=(

?($S+0,A 3O.+L$/A.$:/$& manteniendo el pecho relajado, espira con


fuerza para Aue la pared del "ientre "uel"a hacia la columna(

7(3O:/0:5A 3O: LA ,$S+0,A30B: @$:/,AL& inspira y espira nue"e "e


ces sintiendo c#mo se relaja tu cuerpo( ,econoce los pensamientos Aue te crucen por la cabeza y djalos pasar( :o insistas en ningn pen samiento particularF simplemente obsr"alos y djalos pasar( +ractica as hasta Aue seas capaz de obser"ar los pensamientos sin reaccionar emocionalmente a ellos(

P,

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

$jercicio E

EFPLORACI64 CORPORAL
9(,$L2-A/$& sintate o tmbate en una posici#n
c#moda(

*(,$S+0,A& haz nue"e respiraciones profundas


para relajar el cuerpo y la mente(

>(LA 3A6$QA& empieza por deslizar los dedos por


el pelo, sintiendo la sensaci#n del cuero cabe lludo con la punta de los dedos o las uNas( es plaza los dedos sobre tu rostro, sintiendo las cur"as de tus labios y mejillas( Algunas muje res encuentran sus orejas muy er#ticas( ibu ja crculos alrededor de los l#bulos de las ore jas o acaricia la piel Aue las rodea(

los pezones son exAuisitamente sensibles a la estimulaci#n( $xperimenta con un toAue ligero y con una presi#n m%s intensa o apretando los pezones( $n general, cuanto m%s excitada est la mujer, m%s intensa puede ser la estimulaci#n de los pechos y pezones( La mayora de las muL jeres prefieren empezar con un toAue sua"e( Obser"a Au te hace sentirte mejor(

8($L @0$:/,$& a continuaci#n, acaricate el "ien


tre sintiendo d#nde se cur"a( !n "ientre sua "e es considerado extremadamente sensual <por eso la danza del "ientre es tan er#tica=( /#cate y expl#rate el ombligo(

E(LOS 1L5/$OS& usa las uNas para acariciarte la


espalda y los glteos( Abarca los glteos con las manos y siente la solidez de su peso(

?($L 3!$LLO& baja las manos hasta el cuello, sin


tiendo la sensaci#n Aue te produce tocarte la nuca y, por delante, la base del cuello, donde ste se une con el pecho( O3u%les son los pun tos especialmente sensibles para ti, los Aue m%s respondenP

D(LAS +0$,:AS& ahora desciende hacia los dedos


de los pies( Los pies pueden ser muy sensibles, especialmente a lo largo del empeine y entre los dedos( Algunos amantes disfrutan chup%ndose mutuamente los pies( !sando aceite, desliza los dedos de las manos entre los dedos de los pies( /#cate el empeine y la parte posterior del tal#n( .asajate las pantorrillas, sintiendo los mscu los debajo( La parte posterior de las rodillas es sensible y a "eces siente cosAuillas( Asciende por la parte externa de los muslos y despus por la parte interna( A medida Aue te acerAues al tri%n gulo pbico, notar%s Aue la piel de los muslos se hace m%s sua"e y sensible(

7(LOS 6,AQOS& sigue bajando por cada uno de


los hombros y por los brazos( /al "ez descubras Aue la parte interior de tus brazos es muy sen sible, como lo son las axilas( Las manos y los dedos tambin pueden ser muy sensibles, es pecialmente la piel Aue Aueda entre los dedos( $l cuerpo puede excitarse por una "ariedad de sensaciones( Si lo deseas, puedes probar a la mer o chupar partes de tu mano, los dedos o brazos y despus soplar sobre ellas( /ambin puedes usar plumas o tejidos sua"es para desJ .zarlos por tu piel a fin de estimularte m%s(

9G($L /,02:1!LO +5603O& desliza los dedos por


el "ello pbico( Siente la sua"idad y plenitud de los labios externos de la "agina( Abre los la bios externos con una mano, y con la otra ex plora los labios internos de la "agina( $l acei te o un lubricante pueden serte tiles para mantenerte lubricada( /#cate el %rea Aue ro dea la "agina y el perineo( O #nde es m%s sen sible tu pielP

H(LOS +$3)OS& c#gete los pechos con las manos(


ibuja crculos por la parte externa de los pe chos, sintiendo la sua"idad de su piel( A algu nas mujeres les gusta Aue les aprieten los senos, y otras prefieren toAues ligeros( A"anza lenta mente hacia los pezones( +ara muchas mujeres

EL E30A4O/E 5EL 5E3EO? OR1A3.O3 .@L0IPLE3 PARA LA3 ./-ERE3

PP

99($L 3LR/O,0S& mue"e los dedos alrededor del clJ


toris( A muchas mujeres les gusta la presi#n in directa, bien desde un lado o desde encima del cltoris( $xperimenta con distintos toAues, pre siones laterales y crculos alrededorF sigue con pellizcos sua"es, ejerciendo una presi#n rtmica en contraste con otra presi#n m%s constante, o con toAues ligeros contrastados con otros m%s firmes( ,ecuerda Aue se trata de explorar no es necesario tener un orgasmo(

Aue el tejido del punto 1 rodea a la uretra=( 3on cierta relajaci#n y persistencia, este imL pulso da paso a una placentera sensaci#n de plenitud( Los orgasmos producidos por este punto son distintos de los cVtoridianos, algo m%s profundos y difusos( $n los orgasmos cauL sados por la excitaci#n del punto 1, algunas mujeres eyaculan un fluido claro a tra"s de la uretra Aue no es orina>(

9?(O/,OS +!:/OS& algunas mujeres tienen puntos


C e ; a la izAuierda o a la derecha del punto 1 y a la misma profundidad( Adem%s, algunas mu jeres descubren Aue en lo profundo de la "agi na, bien justo delante o justo detr%s de la cer "iz, en el callej#n sin salida, experimentan una sensaci#n placentera en la penetraci#n( Lugares tales como el punto 1 o la zona Aue Aueda jus to en frente de la cer"iz son m%s f%ciles de esti mular desde atr%s, bien con los dedos, con un consolador o con el pene( Los puntos de la pa red posterior de la "agina se estimulan mejor desde delanteF por ejemplo, en la posici#n del misionero( $mpleando los dedos, un consolador o un "ibrador <Wo cualAuier otro objeto largo y liso Aue tengas a manoX=, obser"a por ti misma donde se encuentran tus puntos de placer(

9*(LA @A10:A& lle"a los dedos a la "agina( !san


do aceite o lubricante si lo crees necesario, in troduce un dedo en la "agina( Obser"a Aue la primera "ez Aue entras est% un poco m%s apre tada y luego se abre m%s( La zona m%s tensa es tu msculo pubococcgeo o msculo +3, Aue comentaremos m%s adelante( La "agina es sor prendentemente el%stica, por lo Aue puede adaptarse al grosor de un dedo, de cuatro de dos, de un gran pene o de un consolador( $x plora las paredes de la "agina notando sus dis tintas texturas y sensaciones(

9>(/! +!:/O 1& a lo largo de la pared frontal del


lado "entral, a una distancia de entre uno y dos tercios de dedo en la parte interior de la "agina, existe una zona del tamaNo de una moneda pe AueNa Aue puede abultarse y ele"arse cuando te excitas( $sta zona es el famoso punto 1*( Los taostas conocen este punto con el nombre de Sperla negraT( :o siempre resulta f%cil encon trarlo, pero la mayora de las mujeres tienen me jor suerte cuando est%n excitadas, porAue esa zona se agranda y sobresale( $ntra unos tres centmetros en la "agina con el dedo en forma de gancho o con un conL solador y presiona rtmicamente en direcci#n ascendente, hacia el "ientre( La ubicaci#n del punto 1 "ara dependiendo de cada mujer, por lo Aue tendr%s Aue explorar( La estimulaci#n del punto 1 da a menudo ganas de orinar <porJ

97($L +$,0:$O ; $L A:O& descendiendo de la "a


gina encontramos el perineo, el puente muscu lar entre la "agina y el recto( 3uando est%n ex citadas, a algunas mujeres esta zona les resulta estimulante( Mue el ano y la zona Aue le rodea sea sensible es an m%s habitual( Si nunca te has tocado ni has recibido toAues placenteros en esa zona, comienza con una estimulaci#n muy ligera alrededor del ano( /al "ez Auieras experimentar con la penetraci#n <usando mu cho lubricante=, si te resulta placentera( A al gunas mujeres esta zona no les resulta espe cialmente agradableF puedes saltarte esta parte de la estimulaci#n si lo deseas(

P9

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Si este ejercicio te deja agradablemente excitada . deseando seguir, pasa a la secci!n siguiente donde exploramos nuestro potencial org#smico. Si to3 da& a te sientes t mida o inc!moda, querr#s repetir este ejercicio una serie de &eces, . practicar la respiraci!n abdominal cuando sea necesario. 7ecuerda: cuanto mejor cono"cas lo que te excita, m#s placer experimentar#s . podr#s compartir con tu compa-ero. 2ermite que este ejercicio sea el catali"ador de toda una &ida de autoamor.

/n tercio de las mu:eres no tienen or"asmos nuncaN otro tercio los tiene ocasionalmente, ( slo el tercio restante los tiene re"ularmente*

3ulti"a tu potencial org%smico


A0ora que 0as explorado tus sensuales terrenos corporales, puedes apren3 der a lle&arte al orgasmo cuando lo desees. Seg$n los in&estigadores (e&erl. @0ipple, @illiam 1artman . 4aril.n ?it0ian, un tercio de las mujeres no tienen orgasmos nunca8 otro tercio los tiene ocasionalmente, . s!lo el tercio restante los tiene regularmenteR. Si eres una de las mujeres que nunca tiene orgasmos o s!lo los tiene ocasionalmente, los ejercicios de este libro te a.u3 dar#n a tener todos los orgasmos que quieras, cuando quieras.
EL OR1A3.O CLI4ICO

La experiencia del orgasmo es $nica para cada persona. >specialmente en el caso de las mujeres, la duraci!n e intensidad del orgasmo puede &ariar enormemente de una persona a otra. %ambin &ariar# de una experiencia se3 xual a otra, incluso dentro del mismo encuentro amoroso. 9ic0o esto, a con3 tinuaci!n damos la descripci!n cl#sica de un orgasmo femenino simple reali3 "ada por los pioneros de la in&estigaci!n sexual, 4asters . Bo0nson. La excitaci!n sexual atrae sangre 0acia la "ona pl&ica, produciendo el agrandamiento del cl toris . los labios &aginales. ,on el aumento de la esti3 mulaci!n, la mujer pasa de la fase de excitaci!n a la del orgasmo, que consis3 te en una serie de contracciones del m$sculo pubococc geo o m$sculo 2,, el m$sculo que rodea al ano, la &agina . la uretra. La frecuencia de las contrac3 ciones es de aproximadamente una por segundo, . la duraci!n total del or3 gasmo est# entre tres . doce segundos. La mujer experimenta un placer extremo . sensaciones pulsantes cen3 tradas en la "ona pl&ica que irradian 0acia el exterior. 9urante el orgasmo, el ritmo respiratorio, el ritmo card aco . el tono muscular aumentan. 9espus del orgasmo, la excitaci!n se reduce a ritmo constante, produciendo una sen3 saci!n general de pa" . relajaci!n en todo el cuerpoL. >sta descripci!n cl ni3 ca, por supuesto, no llega a transmitir el mara&illoso placer del orgasmo. Xste es el modelo b#sico del orgasmo femenino, . es mu. parecido a la ex3 periencia masculina del orgasmo $nico. Algunas mujeres se excitan de este mismo modo . tienen un $nico orgasmo intenso. Otras mujeres pueden tener dos o m#s orgasmos discretos dentro de la misma sesi!n de autoplacer o del mis<

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P=

mo encuentro sexual. ,iertas mujeres tienen lo que los tao stas denominan )or3 gasmos &alle*, en los que la excitaci!n aumenta . el placer se mantiene en3 tre m$ltiples orgasmos. :o 0a. un modo espec fico de tener orgasmos que sea el adecuado. A medida que te 0agas org#smica . multiorg#smica, tu cuerpo en3 contrar# su propia manera de sentir placer. Las pautas son diferentes de una mujer a otra, . tambin de un orgasmo a otro en la misma mujer. Veamos a0o3 ra algunos modos de culti&ar la excitaci!n . el orgasmo.
CALE40A.IE40O

Antes del autoplacer, a muc0as mujeres les resulta extremadamente pla3 centero leer literatura er!tica o contemplar im#genes sexualmente excitantes. >n contra de la creencia popular, a muc0as mujeres estas experiencias les ex3 citan tanto como a los 0ombres. Sin embargo, gran parte del material er!ti3 co al que tenemos acceso normalmente est# escrito por . para los 0ombres, . satisface sus fantas as sexuales. Algunas de estas im#genes pueden ser exci3 tantes para las mujeres, pero a menudo no es as . ,iertas mujeres se sienten ofendidas o traumati"adas por las im#genes . la literatura pornogr#fica. Afor3 tunadamente, a0ora existe una amplia oferta de literatura . pel culas er!ticas 0ec0as por . para mujeres. '>ncontrar#s algunas sugerencias en la secci!n (i3 bliograf a, al final del libro+. A algunas mujeres les disgusta expl citamente el material er!tico ., en cambio, les excitan muc0o las no&elas rom#nticas. Sea cual sea el material que te resulte estimulante, desde lo m#s ligero a lo m#s duro, no 0a. absolu3 tamente nada reproc0able en usarlo para tu autoculti&o. La fantas a es parte integral de nuestra sexualidad. La fantas a de algunas mujeres es tan intensa que pueden tener orgasmos a partir de su propia imaginer a sexual, sin necesidad de contacto f sico. Dina Ogden, (e&erl. @0ipple . (arr. Aomisaru5 midieron las respuestas f sicas de estas mujeres es un entorno cl nico, probando que pod an llegar al orgasmo ex3 clusi&amente a tra&s de la imaginaci!n W. :unca subestimes el poder de la mente. ,uando aprendas a canali"ar tu energ a sexual por todo el cuerpo como se ense-a en el ,ap tulo N, podr#s experimentar oleadas de placer org#smico cuando lo desees. Algunas mujeres sienten culpabilidad respecto a sus fantas as porque tienen contenidos excitantes pero molestos. 2or ejemplo, las mujeres pue3 den fantasear con experiencias que nunca les gustar a tener en la &ida real, como la &iolaci!n. :o 0a. por qu sentir &erg;en"a de lo que nos excita. Siempre que el encuentro sexual sea seguro . est consensuado, no existe ra3 "!n alguna para a&ergon"arse. :uestra &ida sexual es una compleja trama de instinto, experiencia e imaginaci!n. :o podemos separar los distintos 0ilos de su tejido, del mismo modo que no podemos separar los 0ilos de una telara-a sin des0acerla. >s importante se-alar que nuestra &ida de fantas a

P>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

La me:or dis&osicin de nimo &ara la excitacin ( el or"asmo es la rela:acin*

funciona mejor cuando est# libre de juicios . restricciones. 9ebemos res3 ponsabili"arnos de nuestras acciones, pero en la imaginaci!n tenemos una libertad total.
AH/5A40E3 PR2C0ICO3

4uc0as mujeres prefieren excitarse con la a.uda de un &ibrador o con3 solador durante el culti&o en solitario. >n el mercado 0a. una amplia &ariedad de &ibradores . consoladores, . te sugerimos que lo adquieras en una tien3 da donde te a.uden a conseguir uno que te permita sentirte c!moda. %am3 bin puedes pedirlos a tra&s de los cat#logos de &enta por correo o, si lo prefieres, por Internet. >xperimenta con todas las 0erramientas sexuales para &er cu#l te excita m#s. 4uc0as mujeres prefieren el &ibrador para esti3 mularse el cl toris . el consolador para la penetraci!n. 1a. consoladores de todas las formas . tama-os para complacer las preferencias indi&iduales o para usos particulares 'como la estimulaci!n del punto D+. Algunos jugue3 tes sexuales est#n dise-ados para la estimulaci!n anal. >l $nico modo de sa3 ber qu funciona mejor para ti es 0acer la prueba. Algunas tiendas permi3 ten a los clientes probar los aparatos all mismo 'siempre con las debidas precauciones sanitarias+.
RELA-ACI64 H 3E40I5O 5EL A/.OR

La mejor disposici!n de #nimo para la excitaci!n . el orgasmo es la rela3 jaci!n. =ui"# los ma.ores enemigos del placer sexual sean la ansiedad . el es3 trs. ,uando empieces a sentirte ansiosa, detente . toma unas respiraciones como aprendimos en el ejercicio de respiraci!n de la p#gina LN. Otro excelente ant doto del miedo . la ansiedad es la risa. 9urante la ex ploraci!n, sola o con un compa-ero, el sentido del 0umor ser# el acti&o m#s &alioso. %odas nos sentimos un poco tontas . no mu. atracti&as cuando em pe"amos a explorar nuestro placer. ):o puedo creer que .a tengaZZZZZZ a-os . que est aqu con este aparato a pilas tratando de excitarme.* >s mu. sano re rse de la situaci!n. 2ero, a continuaci!n, sigue con la exploraci!n corpo3 ral. 2uede que necesites &arias sesiones de autoplacer antes de encontrar la tcnica que te acti&e. 7ecuerda que encontrar los puntos placenteros, inde3

pendientemente de que alcances el orgasmo o no, supone un incenti&o im3 portante. ,omo en el $ltimo ejercicio, prepara el escenario para el autoplacer ase3 gur#ndote de que no ser#s interrumpida en los pr!ximos treinta minutos. 1a" cualquier acti&idad que te a.ude a relajarte: ejercicio, tomar un ba-o caliente, tomar un &aso de &inoG, poner m$sica, encender &elas, etc.

EL E30A4O/E 5EL 5E3EO? OR1A3.O3 .@L0IPLE3 PARA LA3 ./-ERE3

PG

E : erci ci o G

AACIA EL OR1A3.O
9( A/$ +LA3$,& usando las tcnicas aprendidas en el ltimo ejercicio,
comienza a tocarte empezando por las manos, pies, piernas y brazos y ascendiendo paulatinamente hacia las zonas m%s er#genas& pezones, cltoris y "agina( 3omo antes, experimenta con distintas caricias y %reas de estimulaci#n(

*(+O:/$ +,O@O3A O,A 3O:/01O .0S.A& no tengas ninguna prisa(


3uando sientas Aue est%s yendo hacia el orgasmo, prolonga la expe riencia toc%ndote otras partes menos sensibles y "ol"iendo a conti nuaci#n a los puntos m%s sensibles( Llega cerca del orgasmo y "uel"e a alejarte "arias "eces( As aumentar%s su intensidad(

>(+,!$6A 3O: !: A;! A:/$ +,23/03O& si no te resulta f%cil tener un


orgasmo ni lo alcanzas con frecuencia, puede Aue necesites "arias se siones para conseguirlo a tra"s de la autoestimulaci#n( Si no tienes xito con la estimulaci#n manual y te resulta c#modo, usa un "ibrador( +ara muchas mujeres el "ibrador es la forma m%s r%pida de estimular se el cltoris y el camino m%s f%cil para llegar al orgasmo(

?(A3/0/!

$ 1,A/0/! & despus del orgasmo o al acabar el ejercicio, t#mate tiempo para seguir acarici%ndote el cuerpo( Agradece a tu cuerpo Aue te proporcione tanto placer( ;, lo m%s importante, siente agradecimiento hacia ti misma por dedicarte el tiempo necesario para darte este regalo de autoamor(

Para muc%as mu:eres el 8ibrador es la )orma m s r &ida de estimularse el cltoris ( el camino m s sencillo &ara lle"ar al or"asmo*

Si no consigues llegar al orgasmo las primeras &eces que lo intentes, ten paciencia contigo misma. ,ualquier cantidad de placer que experimentes es po3 siti&a en s misma. >l orgasmo no es el objeti&o $ltimo8 el objeti&o es sentir pla3 cer corporal. Lo $nico que se necesitas para practicar el culti&o en solitario . la sexualidad tao sta es generar energ a sexual o chi. 2ara obtener m#s informaci!n sobre las dificultades con el orgasmo, lase la secci!n )2erderse el (ig (ang: su3 perar la anorgasmia* 'anorgasmia es la ausencia de orgasmo+, al final de este ca3 p tulo. Los siguientes ejercicios para fortalecer el m$sculo 2, tambin te a.uda3 r#n a incrementar el placer que .a experimentas . a con&ertirte en multiorg#smica.

0u m'sculo sexual
Si tu&ieras que elegir un m$sculo esencial para el desarrollo . el placer se3

xual, ste ser a el m$sculo 2,, a &eces llamado tambin el m$sculo del amor

9K

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

E:ercitar este m'sculo es muc%o m s im&ortante &ara tu 8ida sexual $ue todas las %oras $ue &racti$ues en el "imnasio*

El m+sculo ,C de la mujer, -ue es importante para hacerse mul3orgsmica, se e tiende desde el hueso p+bico a la rabadilla.

o m$sculo sexual. >jercitar este m$sculo es muc0o m#s importante para tu &ida sexual que todas las 0oras que practiques en el gimnasio. >l fortaleci3 miento de tu m$sculo pubococc geo '2,+ te a.udar# a tener orgasmos cuan3 do desees, mejorar# tu capacidad de tener orgasmos m$ltiples . te dar# la fuer3 "a necesaria para dar un intenso placer a tu compa-ero durante el coito. %u m$sculo 2, es la banda muscular que .ace en el fondo de la pel&is . soporta todos los !rganos sexuales . reproducti&os, as como la uretra . el rec3 to. La contracci!n del m$sculo 2, aumentar# el placer que sientes . la faci3 lidad de tener orgasmos a partir de la estimulaci!n tanto clitoridiana como &aginal. (e&erl. @0ipple, coautora de El punto 456, lo explica as : ),uanto m#s fuerte es el m$sculo 2,..., ma.or es la respuesta org#smica de la mujer. >l fortalecimiento de tu m$sculo 2, es la cosa m#s importante que puedes 0acer para mejorar tus posibilidades de tener m$ltiples orgasmos*V. ,uando contraes el m$sculo 2,, incrementas el flujo de sangre 0acia la &agina . el perineo, lo que aumenta la energ a sexual . la lubricaci!n.

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9+

2uedes que 0a.as o do 0ablar de m$sculo 2, en conexi!n con el parto. Los mdicos suelen recomendar a las mujeres que practiquen unos ejercicios del m$sculo 2, llamados Aegel antes . despus de dar a lu"[. >stos ejerci3 cios est#n dise-ados para fortalecer el m$sculo . mejorar su elasticidad du3 rante el proceso natal. %ambin mejoran los soportes musculares de la &agi3 na . el $tero despus del parto . a medida que la mujer en&ejece. ,on la edad, la fuer"a del m$sculo 2, disminu.e, a menos que lo ejer3 citemos regularmente. Si la mujer 0a dado a lu" &arias &eces, el m$sculo es3 tar# a$n m#s debilitado. 2or esta ra"!n, a muc0as mujeres les cuesta conte3

ner la orina cuando se 0acen ma.ores. >l fortalecimiento del m$sculo 2, es importante para conser&ar nuestra salud general . reali"ar nuestro potencial sexual.

FOR0ALECER EL .@3C/LO PC

Aprender a contraer el m$sculo 2, puede suponer un buen desaf o. La pr!xima &e" que &a.as a orinar, deten la expulsi!n de orina . &uel&e a co3 men"ar &arias &eces 0asta &aciar la &ejiga. 2ara conseguirlo tienes que acti&ar el m$sculo 2,. 9ebes tener la sensaci!n de tirar de la uretra . de la "ona &a3 ginal ligeramente 0acia arriba, 0acia tu cuerpo. Si no consigues detener el flujo de orina, tu m$sculo 2, est# dbil. :o te preocupes porque, como cualquier otro m$sculo del cuerpo, el m$sculo 2, puede fortalecerse con el ejercicio regular. 'Si a &eces te cuesta retener la ori3 na, especialmente en el momento de toser, estornudar o cuando te r es, o si no puedes llegar al ba-o a tiempo, puede que tengas problemas anat!micos que deber as comentar con tu mdico. Los ejercicios Aegel siguen siendo mu. recomendables en estos casos, pero ser a bueno escuc0ar el consejo del doctor.+ Algunas mujeres empujan 0acia abajo en lugar de tirar 0acia arriba cuan3 do empie"an a practicar los ejercicios de fortalecimiento del m$sculo 2,. >s importante que te familiarices con la sensaci!n que se siente al ele&ar o apre3 tar el m$sculo 2,. >stos ejercicios no requieren el empleo de la musculatura abdominal. 9e 0ec0o, se 0acen muc0o mejor cuando el resto de los m$scu3 los est#n relajados. 2ara aprender estos ejercicios, resulta mu. $til tener algo contra lo que contraer el m$sculo 2,. >sa resistencia te permitir# apretar con m#s fuer"a.

A medida $ue en8e:ecemos disminu(e la )uer;a del m'sculo PC, a menos $ue se e:ercite con re"ularidad*

9C

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

E:ercicio +K

A+,$/A, 3O: LA @A10:A


9(/mbate o sintate en el borde de una silla o en el inodoro, o mte te dos dedos lubricados en la "agina( *(Aprieta el msculo +3 sobre los dedos( ebes sentir una ligera con tracci#n en las paredes de la "agina, aproximadamente a dos cent metros y medio de la entrada( >(Separa los dedos haciendo el signo de la paz( @uel"e a contraer el msculo tratando de juntar los dedos( Si no puedes conseguirlo, tu msculo +3 necesita fortalecerse(

,uando aprendes a contraer el m$sculo 2,, ejercitarlo es relati&amente f#cil . simple. >xisten muc0as tcnicas diferentes para ejercitar el m$sculo 2, con distintos tiempos de contracciones . repeticiones. /na recomendaci!n 0a3 bitual es contraer el m$sculo, mantenerlo contra do durante die" segundos . soltar. Si no consigues tenerlo tanto tiempo apretado, tenlo el tiempo que pue3 das . despus suelta. 2ara empe"ar puedes 0acerlo die" &eces e ir aumentan3 do poco a poco 0asta llegar a cincuenta contracciones tres &eces al d a.

E4CO40RAR EL CA.I4O

.sculos circulares
La tcnica empleada tradicionalmente por los tao stas para ejercitar el m$sculo 2, es de gran a.uda. 1ace uso del conocimiento tao sta de que todos los m$sculos circulares del cuerpo 'ojos, boca, uretra, &agina . ano+ est#n conectados. Apretando los m$sculos que rodean los ojos . la boca puedes aumentar la intensidad de los ejercicios 2,. 2ara contraer los m$sculos que rodean los ojos, basta con apretarlos, . para contraer los m$sculos de la boca es suficiente con c0upar, como el beb cuando se le amamanta. >s mejor apretar el m$sculo 2, durante la espiraci!n, porque eso a.uda a relajar todos los dem#s m$sculos . a aislar el 2,.

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9D

%ambin puede resultar $til 0acer los ejercicios 2, contra la resistencia de un consolador o del pene de tu compa-ero introducido en tu &agina. %al &e" descubras que la contracci!n del m$sculo 2, durante el encuentro sexual aumenta notablemente tu excitaci!n. ,ontra.endo el m$sculo 2,, aumen3 tas la energ a sexual en la regi!n pl&ica, extendiendo una c#lida oleada de excitaci!n por todo el cuerpo. ,ontraer el m$sculo contra un pene o conso3 lador que est# siendo retirado de la &agina puede resultar extremadamente es3 timulante, porque crea una sensaci!n de succi!n en las paredes &aginales. 2uede que desees experimentar . &er qu te resulta m#s excitante. A medida que el m$sculo &a.a fortalecindose m#s . m#s, tu amante po3 dr# apreciar que las contracciones contra su pene son m#s &igorosas. 2ara la ma.or a de los 0ombres resulta mu. excitante que la mujer se contraiga con3 tra su pene durante el coito. Los tao stas recomiendan decididamente que la mujer se contraiga alrededor del glande del pene, lo que dar# &igor a todo el cuerpo masculino '&ase ,ap tulo L+ . le permitir# experimentar altos gra3 dos de placer sin e.acular. >sta tcnica tambin puede prolongar la cantidad de tiempo que se dedica al encuentro . aumentar las posibilidades de ambos de 0acerse multiorg#smicos.
$jercicio 99

CO40RACCIO4E3 5EL .@3C/LO PC


9(0:S+0,A ; 3O:3U:/,A/$& inspira y concntrate en la "agina( *($S+0,A ; 3O:/,A$& al espirar, contrae el msculo +3( >(0:S+0,A ; ,$LA-A& inspira y relaja los msculos( ?(,$+0/$, $S+0,AI3O:/,A$ $ 0:S+0,AI,$LA-A& sigue contrayendo los
msculos al espirar y relaj%ndolos al inspirar( 3ontrae y relaja siguiendo la respiraci#n, empezando con dieciocho "eces y aumentando pro gresi"amente hasta treinta y seis "eces o m%s( < espus de cada serie de dieciocho, descansa un poco antes de continuar=(

7(3O:/,A$ /O O $L /0$.+O M!$ +!$ AS& ahora repite el ejercicio,


pero en esta ocasi#n contrae los ojos, la boca, el msculo +3 y el ano todo el tiempo Aue puedas antes de espirar( )az nue"e contracciones largas y despus descansa antes de empezar otra serie de nue"e(

/no de los resultados de los ejercicios del m$sculo 2, es que desperta3 r#n tu energ a sexual ests donde ests. M2ueden a-adir muc0o aliciente a una aburrida reuni!n de negociosK Si puedes disfrutar de esa c#lida energ a, ge3 nial. Sin embargo, algunas mujeres se quejan de que el aumento de energ a se<

9,

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

En contra de la creencia &o&ular, slo entre un +P ( un CP &or +KK de las mu:eres son multior" smicas*

xual las distrae. Si ste es tu caso, tendr#s que aprender los ejercicios del ,a3 p tulo N que te ense-an a canali"ar esta energ a 0acia el cerebro para incre< mentar tu ni&el energtico . concentraci!n.

)azte multiorg%smica
Las mujeres tienen una capacidad para el placer sexual pr#cticamente inagotable. 2ero, aunque todas las mujeres tienen la capacidad de tener m$lJ tiples orgasmos, muc0as no los experimentan, o no lo 0acen regularmente. S2or qu algunas mujeres tienen orgasmos . otras noT S2or qu la misma mu3 jer lo tiene unas &eces . otras noT 4uc0as mujeres que no sab an que pod an tener m$ltiples orgasmos los 0an descubierto al ir probando nue&as expe3 riencias o nue&os compa-eros, o al 0acerse m#s expertas. >n el famoso estudio sobre sexualidad reali"ado por Alfred Ainse. en la dcada de los cincuenta, tan s!lo un FR por FII de las mujeres eran multior3 g#smicas. >n F[GI el n$mero de mujeres multiorg#smicas 0ab a aumentado mu. poco, 0asta el FW por FIIFI. > incluso actualmente, las mujeres multiorg#smicas son muc0as menos de lo que cabr a esperar. >n contra de la creencia popular, s!lo entre un FL . un HL por FII de las mujeres son multiorg#smicas u. 7ecientemente se 0a en&iado un cuestionario an!nimo a VIL enfermeras con formaci!n uni&ersitaria. >ste estudio mostr! que el RN por FII de ellas te3 n an m$ltiples orgasmosFH. S,!mo es que las enfermeras tienen tanta suerteT
RO/S E3 LO O/E 5IFERE4CIA A LA3 ./-ERE3 ./L0IOR123.ICA3T

>l mismo estudio que 0emos mencionado examin! detenidamente las caracter sticas que diferencian a las mujeres multiorg#smicas de las que tienen un $nico orgasmo. Autoplacer0 es m#s probable que las mujeres multiorg#smicas se mastur< ben . 0a.an tenido orgasmos desde una edad m#s temprana. Aunque esto pue3 de atribuirse a que su apetito sexual innato es m#s intenso, es mu. probable que estas mujeres 0a.an crecido en un entorno m#s abierto a la exploraci!n sexual, o que simplemente tu&ieran la suerte de trope"arse antes con el or3 gasmo. /na de las mujeres multiorg#smicas que entre&istamos para este libro nos dijo que, siendo ni-a, desarroll! una marcada preferencia por el grifo de la ba-era despus de 0aber experimentado all su primer orgasmo. 9espus de eso, nunca se neg! a tomar un ba-o. Las primeras experiencias de orgasmo condicionan nuestros cuerpos, acos3

tumbr#ndolos a tener orgasmos. Aunque no podemos &ol&er atr#s en el tiempo . cambiar nuestras experiencias infantiles, lo que s podemos 0acer actualmente es tener m#s orgasmos, condicionando nuestro cuerpo para repetirlos una . otra &e". >l cuerpo funciona a base de 0#bitos. ,uando nos ponemos al

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&olante del coc0e no necesitamos pensar demasiado sobre la conducci!n, . tam3 poco nos planteamos c!mo cepillarnos los dientes antes de acostamos. Lo mis3 mo ocurre con cualquier comportamiento regulari"ado. A base de experiencia, desarrollamos senderos neuronales que nuestro cuerpo aprende a recorrer. >l or3 gasmo no es diferente. ,uantos m#s orgasmos tengas, m#s podrs tener. Conocen sus puntos placenteros: las mujeres multiorg#smicas exploran m#s su sexualidad. >sto no implica que tengan que interesarse m#s que las dem#s por los accesorios . aparatos sexuales o por las relaciones sexuales. Sim3 plemente significa que 0an explorado 'o 0an permitido a su compa-ero ex3 plorar+ su paisaje sexual. ,onocen los lugares de su cuerpo que les 0acen &i3 brar . los queF les 0acen cantar. A medida que &a.as 0aciendo los ejercicios de este libro . descubras tus puntos de placer, aprender#s a darte placer . podr#s a.udar a tu compa-ero a d#rtelo. Se estimulan !sica " mentalmente#$ las mujeres multiorg#smicas se es3 timulan el cl toris durante el encuentro sexual o 0acen que se lo estimule su compa-ero. ,omo el cl toris es el !rgano sexual cla&e para la ma.or a de las mujeres, es absolutamente imprescindible que lo estimulemos o que 0agamos que nuestro compa-ero lo estimule mientras tratamos de tener un orgasmo. %ambin es m#s probable que las mujeres multiorg#smicas empleen la es3 timulaci!n &aginal cuando se masturban . que sientan orgasmos con la pe3 netraci!n &aginal de sus compa-eros. Adem#s de optimi"ar la estimulaci!n cli< toridiana, optimi"an la estimulaci!n de los puntos sensibles de su &agina. 2or otra parte, tambin buscan . reciben m#s frecuentemente estimulaci!n en los pe"ones . mantienen su mente estimulada con fantas as sexuales, pel culas er!ticas . literatura. Piden lo %ue desean: las mujeres multiorg#smicas son capaces de pedir lo que desean o de dirigir las manos, la boca o el pene de su compa-ero 0acia don3 de quieren. >s m#s probable que den . reciban sexo oral. %ambin estimulan, o 0acen que sus compa-eros estimulen, una gran &ariedad de "onas er!genas al mis3 mo tiempo. 4e"clan . combinan su estimulaci!n, uniendo la de los pe"ones con la clitoridiana, . sta con la estimulaci!n de la &agina profunda o del punto D. >l 0ec0o de que estas mujeres tengan m$ltiples orgasmos no es ning$n misterio, .a que estimulan todas sus "onas sensibles con m#s frecuencia . tie3 nen compa-eros que est#n dispuestos a 0acer lo mismo. 7A qu conclusi!n puedes llegarT /sando estas cla&es de las mujeres mul3 tiorg#smicas . las 0abilidades aprendidas en los ejercicios reali"ados 0asta a0o3 ra, los nue&e pasos siguientes te a.udar#n a tener m$ltiples orgasmos cuando los desees. Si quieres tener m$ltiples orgasmos con tu compa-ero, ser# una buena idea animarle a leer este bre&e programa de nue&e pasos. %u compa3 -ero se con&ertir# en un asistente muc0o m#s 0#bil . capa" cuando 0a.a le 3 do las p#ginas siguientes.

A base de ex&eriencia, desarrollamos senderos neuronales $ue nuestro cuer&o a&rende a recorrer* El or"asmo no es di)erente* Cuantos m s or"asmos ten"as, m s &odr s tener*

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Los or"asmos no ocurren entre las &iernas, sino entre las ore:as*

:ue"e pasos hacia los orgasmos mltiples para cualAuier mujer


PRIMER PASO: DEBES CREER
Los orgasmos no ocurren entre las piernas, sino entre las orejas. Sabemos que esto es cierto porque 0asta las personas parapljicas o tetrapljicas, que no sienten nada de la cintura para abajo, siguen teniendo orgasmos cuando se les estimula en otras partes del cuerpo 'por ejemplo, en el pec0o o cuello+. 4u3 c0as mujeres que se creen incapaces de tener m$ltiples orgasmos descubren que no es as cuando tienen )accidentalmente* un segundo orgasmo. %ienes que creer que puedes tener m#s de un orgasmo . trabajar conscientemente para con3 seguirlo. >xperimentar m$ltiples orgasmos por primera &e" requiere persis3 tencia, pero recuerda que cuantas m#s &eces los tengas, m#s f#cil . r#pida3 mente los tendr#s la pr!xima &e".
3E1/45O PA3O? AC0I<A LA I.A1I4ACI64

La imaginaci!n de la mujer es el principal instrumento de su deseo8 por lo tanto, no te ol&ides de usarla. 7ecuerda que cuanto m#s excitada te sientas, m#s energ a sexual tendr#s . m#s f#cil te resultar# tener m$ltiples orgasmos. Al principio de este cap tulo 0emos explorado las cosas que te excitan. A0ora no te ol&ides de usar estos conocimientos. 2uedes anticipar el encuentro sexual con toques sexuales pasajeros o largos besos a lo largo del d a. %ambin puedes preparar el lugar de encuentro disponiendo una iluminaci!n adecua3 da . perfumes que estimulen tu sensualidad. Si ciertos lugares o ciertos mo3 mentos del d a te resultan m#s er!ticos, 0a"lo all . entonces. A &eces una cita por sorpresa a media tarde con tu amante puede ser muc0o m#s satisfac3 toria que en el momento de ir a dormir. Si te gusta, explora literatura o pel culas er!ticas. ,ompartirlas con tu amante puede ser un agradable preludio del encuentro sexual. ,uanto m#s &i3 gorosa sea tu &ida de fantas a, m#s podr#s aumentar tu excitaci!n a &oluntad. Aunque la fantas a es una parte importante del culti&o en solitario . del encuentro sexual, fantasear con otra persona mientras 0aces el amor con tu compa-ero puede distraerte del intercambio energtico que se est# produ3 ciendo entre &osotros. >l encuentro sexual tao sta fa&orece la me"cla sutil de las energ as sexuales para reno&ar la fuer"a f sica . espiritual de los amantes. Si no est#s mentalmente con tu compa-ero, este intercambio sexual no pue3 de ocurrir. >n cualquier caso, esto no significa que no puedas fantasear mien3 tras 0aces el amor8 tan s!lo que tienes que estar presente emocional . espiri< tualmente ante tu compa-ero. 2or ejemplo, podr as imaginar que ambos est#is solos en una c#lida pla.a caribe-a, en lugar de estar en &uestra 0abitaci!n de 4adrid.

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0ERCER PA3O? P/40O3 5E PLACER

Las mujeres multiorg#smicas potencian su excitaci!n recibiendo estimu3 laci!n en muc0os puntos er!genos diferentes. Algunos de ellos 'el cl toris, el punto D+ son tan importantes que los comentaremos detalladamente a con3 tinuaci!n. Ua 0abr#s descubierto tus propios puntos sensibles en la explora3 ci!n corporal reali"ada al principio del cap tulo. Si tocar la cur&a de tus o dos te &uel&e loca o acariciar la parte interior de tus mu-ecas te conmue&e, acariciare esos puntos durante el autoplacer o 0a" participar de estos secretos a tu amante. ,0upar los dedos de las manos o de los pies es un mara&illoso preludio de la intensa estimulaci!n que est# por &enir. 2ara la ma.or a de las mujeres, la estimulaci!n de los pe"ones resulta extre3 madamente excitante. 9e 0ec0o, algunas mujeres pueden llegar al orgasmo es3 timul#ndose exclusi&amente los pe"ones. Si eres de las que disfrutas jugando con los pe"ones, pueden ser una gran fuente de energ a sexual. 2uedes estimul#rtelos durante el autoplacer o en el encuentro sexual con tu compa-ero. A la ma.or a de los 0ombres les parecer# mu. er!tico obser&ar c!mo te estimulas. La sensibilidad de los pe"ones &ar a muc0o de unas mujeres a otras, . lo mismo ocurre con sus preferencias en cuanto a toques . caricias. Algunas mu3 jeres prefieren siempre un toque ligero como la seda. A otras les resulta mu. er!tica una manipulaci!n m#s enrgica de sus pec0os . pe"ones que inclu.a peque-os tirones . pelli"cos, c0$peteos intensos . giros. >n general, todas las mujeres prefieren toques ligeros cuando est#n menos excitadas . toques m#s intensos cuando aumenta la excitaci!n. A &eces, recibir estimulaci!n en los pe"ones en el momento equi&ocado o del modo equi&ocado puede producir dolores o n#useas. >s importante mos3 trar a tu compa-ero c!mo te gusta ser tocada . darle un &eedbac8 continuado E&erbal . no &erbalE sobre tus preferencias. Si no tienes los pe"ones espe3 cialmente sensibles, recuerda que, como muc0as otras partes del cuerpo, cuan3 ta m#s atenci!n les concedas, m#s sensibles se 0ar#n. 7ecuerda que todo cosquilleo corporal aumentar# tu ching o energ a se3 xual, facilitando el acceso al segundo, tercer o cuarto orgasmo.
C/AR0O PA3O? EL AR0E 5E LA LE41/A

Las mu:eres multior" smicas &otencian su excitacin recibiendo estimulacin en muc%os &untos er"enos di)erentes*

Si el &ibrador es la forma m#s simple de tener orgasmos para las mujeres durante el culti&o en solitario, el sexo oral es probablemente la manera m#s f#cil de tener orgasmos para las mujeres en el encuentro sexual con sus com3 pa-eros. 7esulta dif cil superar el intenso placer que produce la estimulaci!n directa del cl toris con la sua&e . maleable superficie de la lengua . el c0upar de la boca. >n la dcada de los cincuenta, el sexo oral se consideraba tab$ en los pa ses occidentales, pero, desde la re&oluci!n sexual de los a-os sesenta . setenta, est# ampliamente aceptado . su pr#ctica es frecuente.

3i el 8ibrador es la )orma m s sim&le de tener or"asmos &ara las mu:eres durante el culti8o en solitario, el sexo oral es &robablemente la manera m s ) cil de tener or"asmos &ara las mu:eres en el encuentro sexual con sus com&a!eros*

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,uando Susan ,rain (a5os entre&ist! a mujeres multiorg#smicas para su libro 9uerida superlady del se o, descubri! que 0abitualmente las mujeres que experimentan m$ltiples orgasmos tienen el primero de ellos mientras re3 ciben sexo oral. >stas mujeres informaron de que pod an tener m#s f#cil3 mente el segundo orgasmo despus del sexo oral que si el primer orgasmo 0a3 b a tenido lugar durante el coito o por medio de la estimulaci!n manual. )Su otro \secreto\ era una estimulaci!n &ariada8 cunnilingus seguido de penetra3 ci!n con estimulaci!n manual simult#nea. Adem#s, a menudo 0ac an pe3 que-os cambios de posici!n para sentir las sensaciones donde . como desea3 ban* ]. La lengua es un instrumento perfecto para estimular el cl toris, porque es fuerte, flexible . sua&e. >n nuestra poca, son muc0as m#s las parejas que practican 0abitual3 mente el cunnilingus que 0ace cuarenta a-os, pero sigue 0abiendo parejas que, por di&ersas ra"ones, no 0acen de l parte acti&a de su &ida sexual. La sensaci!n de incomodidad respecto al cunnilingus puede estar tanto de parte de quien da como de quien recibe. Sorprendentemente, 0emos des3 cubierto que muc0as &eces son las mismas mujeres las que se sienten m#s in3 c!modas con la idea del sexo oral que sus compa-eros. La principal causa de preocupaci!n parece ser la de tener la boca cerca de la "ona genital . excretora del cuerpo de la otra persona. '>n otras palabras, )la "ona de a0 abajo es sucia*.+ 2uede resultar re&elador saber que la &arie3 dad . concentraci!n de bacterias en la propia boca ri&ali"a f#cilmente con la concentraci!n bacteriana en el perineo o en la "ona &aginal. :o nos )ensu3 ciamos* besando los genitales de nuestro compa-ero, . si te ba-as con regu3 laridad, tus genitales estar#n lo suficientemente limpios como para recibir el beso de tu pareja. La &agina tiene un mecanismo de autolimpie"a plenamente satisfacto3 rio. 2oner en ella otras sustancias para )refrescarla* no 0ace sino alterar su sa3 ludable equilibrio original. :o recomendamos la duc0a &aginal en absoluto, a menos que 0a.a sido prescrita por tu mdico, porque altera el sano equili3 brio bacteriano de tu &agina. >&ita emplear jab!n en la "ona genital, .a que los di&ersos aditi&os . per3 fumes que contienen los jabones pueden resultar irritantes para la piel sensi3 ble de la &agina . la "ona que la rodea. La&arte con agua cuando te ba-as '. antes del sexo oral si lo deseas+ suele ser suficiente. 'Los cabe"ales de duc0a desmontables tambin son mu. pr#cticos, pero ten cuidado con masajearte en la duc0a8 Mqui"# no quieras salirK+ Las secreciones &aginales de cada mujer tienen su propio perfume, que &a cambiando a lo largo del mes seg$n las fluctuaciones 0ormonales, . puede &erse afectado por tu rgimen alimenticio. 2ara la ma.or a de los 0ombres, el olor de los genitales es agradable, . a muc0os les resulta exci3 tante. >xisten buenas ra"ones biol!gicas . e&oluti&as para ello. Si a tu

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compa-ero no le excita o le disgusta tu olor, probad a daros un ba-o jun3 tos. ,omo $ltimo recurso, puedes sustituir el juego de la lengua por el de los dedos. La &agina de la mujer s!lo desprende un olor desagradable cuando tiene una infecci!n. Si notas que tienes muc0o flujo .^o un olor molesto, consulta con tu mdico. Si tu compa-ero a$n no es un experto del cunnilingus, rem tele al cap 3 tulo que trata de las parejas. Lo que retiene a la ma.or a de los 0ombres a la 0ora de 0acerse adeptos al cunnilingus no es la idea misma ni el olor, sino el miedo a no saber lo que 0acen. 2uedes a.udarles muc0o indic#ndoles lo que te gusta . mostr#ndoles d!nde eres m#s sensible. /n peque-o refuer"o positi3 &o puede 0acer mara&illas.
O/I40O PA3O? PRO<6CA0E

>l mtodo de pro&ocarse es una tcnica sexual cl#sica con la que toda mujer deber a contar en su repertorio sexual. 2uede potenciar enormemente el placer sexual e incrementar la probabilidad del orgasmo . de los orgasmos m$ltiples. La tcnica es simple pero mu. efica". >xc tate o 0a" que tu compa-ero te excite 0asta un punto moderado, . a continuaci!n retira la estimulaci!n que est#s recibiendo para que tu deseo se redu"ca parcialmente sin llegar a desaparecer del todo. A continuaci!n au3 menta la estimulaci!n para que el grado de tu deseo se ele&e por encima del punto alcan"ado anteriormente. A0ora &uel&e a retirar parcialmente la esti3 mulaci!n. Sigue aumentando lentamente el grado de excitaci!n . detente un poco antes del orgasmo. >sto aumentar# la intensidad del placer . 0ar# que ten3 gas muc0a energ a sexual en el momento del orgasmo. Inmediatamente des3 pus del orgasmo, comien"a a estimularte de nue&o para mantener el ni&el de excitaci!n. /sar la tcnica de la estimulaci!n . la retirada te permitir# acu3 mular energ a para otro orgasmo. Los puntos sensibles, sean &aginales, clitoridianos, pe"ones u otros, de al3 gunas mujeres se muestran 0ipersensibles en el momento del orgasmo o in3 mediatamente despus. Si ste es tu caso, 0a" que tu amante deje de estimu3 larte bre&emente 'menos de un minuto+, pero despus p dele que contin$e. Si esperas demasiado para recomen"ar la estimulaci!n despus del primer or3 gasmo, puede que tu cuerpo entre en un per odo refractario, 0aciendo que el segundo orgasmo sea m#s improbable. Aunque este mtodo de pro&ocarse puede acrecentar el fuego sexual, prolongarlo excesi&amente puede resultar frustrante. Si lo practicas con tu pareja, aseg$rate de informarle de cu#ndo el suspense er!tico se con&ierte en aburrimiento . quieres a&an"ar al paso siguiente.

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3EF0O PA3O? E.PIEEA, PARA, </EL<E A E.PEEAR

Anteriormente, en este mismo cap tulo, 0emos explicado la locali"aci!n del punto D. Adem#s de este famoso punto, puedes 0aber 0allado otros )pun3 tos* por ti misma. 7ecuerda que son m#s f#ciles de encontrar cuando est#s plenamente excitada. 4uc0as mujeres comentan que 0an encontrado su pun3 to D accidentalmente, a &eces despus de dcadas de practicar el coito con el mismo compa-ero. 4erece la pena que intentes distintos #ngulos de pene3 traci!n con los dedos, el pene o un consolador para &er si tienes una "ona par3 ticularmente sensible en la &agina. A-adir la estimulaci!n &aginal a la clito< ridiana potencia enormemente el placer . la probabilidad de tener m$ltiples orgasmos. 4uc0as mujeres describen que sus primeros orgasmos son clitoridianos, mientras que los posteriores, cuando est#n plenamente excitadas, ocurren m#s dentro de la &agina. >sos orgasmos profundos pueden ser extremadamente sa3 tisfactorios. ,omo los ner&ios que lle&an las sensaciones del cl toris . de la &agina al cerebro son diferentes, algunos autores 0an sugerido que los orgas3 mos &aginales son mu. distintos de los clitoridianos. Los orgasmos clitoridia3 nos son m#s parecidos a los del pene, .a que el cl toris se agranda . se produ3 cen contracciones repetidas en el m$sculo 2,. >n los orgasmos &aginales, la mujer empie"a a sentir profundas sensaciones de placer que se extienden por la pel&is. Los (rauers estudiaron a las mujeres que eran capaces de tener estos pro3 fundos orgasmos &aginales . registraron sus electroencefalogramas 'que mues3 tran las ondas cerebrales+. Su estudio demostr! que las pautas de las ondas ce3 rebrales de las mujeres cuando disfrutan de orgasmos &aginales profundos son similares a las de las personas que est#n en meditaci!n profunda.FR Los orgasmos &aginales profundos eran bien conocidos entre las mujeres c0inas que practicaban el %ao. Los ejercicios del 0ue&o, que los tao stas 0an empleado durante siglos para fortalecer la &agina de la mujer, pueden poten3 ciar la experiencia de estos orgasmos profundos '&ase el cap tulo sobre las mujeres en El hombre multiorgsmico, )Satisfacci!n garanti"ada*+. La energ a sexual generada por estos orgasmos puede 0acerse circular f#cilmente por el cuerpo para producir orgasmos que lo afectan ntegramente, como expondre3 mos en el ,ap tulo N. Los tao stas tambin creen que los orgasmos &aginales profundos son mu. curati&os . pueden energi"ar el resto del cuerpo. ,omen3 taremos esto m#s detalladamente en el ,ap tulo L. 9urante el coito, una de las mejores posiciones para estimular el punto D es 0acer que el 0ombre penetre a la mujer por detr#s mientras sta se apo3 .a sobre las manos . las rodillas o se tumba sobre el est!mago '&ase ilustra3 ci!n de la p#gina GF+. >sto permite al 0ombre mo&erse sobre ella en una po3 sici!n m#s &ertical . as , con una presi!n un poco m#s sua&e, estimular el

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punto D. >l punto D suele estar unos cent metros dentro de la &agina, en su pared anterior '&ase ilustraci!n en p#gina LI+. Otra &ariante posible es que la mujer se ponga encima, con la cabe"a 0acia los pies del 0ombre. U otra &ariante m#s consiste en que cuando la mujer est en esta postura se recline 0acia atr#s, 0acia el pec0o de su compa-ero, apo.#ndose en las manos. >n cualquiera de estas posiciones la mujer puede controlar la profundidad de la penetraci!n . guiar el pene del 0ombre para que estimule su punto D. ,ualquiera que sea el mtodo empleado para estimularlo, este punto desencadenante del orgasmo te a.udar# a doblar, triplicar o cuadruplicar tu placer.
3SP0I.O PA3O? 0/ .@3C/LO PC

>n la secci!n sobre el fortalecimiento del m$sculo 2,, comentamos extensamente la importancia de este m$sculo para el potencial org#smico. La contracci!n del m$sculo 2, es uno de los principales mtodos empleados por los expertos tao stas para 0acer que la energ a sexual pueda fluir por el cuerpo. 2uedes 0aber notado que, al practicar los ejercicios del m$sculo 2,, aumenta tu deseo. La contracci!n del m$sculo 2, durante el coito tiene el mismo efecto, incrementa tu placer . te acerca m#s a los orgasmos m$ltiples. A medida que &a.a aumentando la energ a sexual con las contracciones del m$sculo 2,, tu ritmo card aco aumentar# . tu respiraci!n se 0ar# m#s corta. >n esos momentos, estimularte el cl toris o acariciarte un punto sensible de la &agina puede lle&arte al orgasmo. ,omo el m$sculo que se contrae en el orgasmo es el m$sculo 2,, el 0ec0o de fortalecerlo 0ar# que las placenteras contracciones org#smicas sean m#s intensas.

,unto D. El punto D puede estimularse cuando la mujer yace sobre su "ientre y el hombre la penetra por detrs. A "eces es mejor ponerse una almohada debajo de la cintura. El detalle muestra -ue el ngulo del pene en esta posici2n estimula el punto 5.

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E4CO40RAR EL CA.I4O

Secretos del msculo +3


1e aqu algunas tcnicas que puedes probar para darte placer . d#rselo a tu compa-ero: _ >S%I4/LA LA >:%7A9A: cuando tu compa-ero 'o consolador+ te penetre, contr#ete r tmicamente alrededor de su pene para estimular la entrada de la &agina.

_A(SO7(> A %/ ,O42A`>7O: 0a" que tu compa-ero te

penetre lentamente mientras contraes r tmicamente el m$sculo 2,, como si le estu&ieras absorbiendo 0acia tu &agina.
_A27I>%A 9/7A:%> LA 7>%I7A9A: con un empuje

regular 0acia dentro . 0acia fuera, aprieta tu m$sculo 2, mientras tu compa-ero se retira. >sto crea una sensaci!n de succi!n contra las paredes de tu &agina que puede ser mu. placentera. _ 4/U 9>:%7O: cuando tu compa-ero est mu. dentro de ti, 0a" que se quede quieto mientras contraes tu m$sculo 2, contra l. ,O7%O U LA7DO: empleando la cl#sica tcnica tao sta de 0acer nue&e penetraciones superficiales . una m#s profunda '&ase ,ap tulo R+, aprieta bre&emente contra tu compa-ero durante las penetraciones cortas. 9urante la larga, aprieta continuamente mientras l se desli"a adentro . afuera.

,omo cualquier ejercicio, al principio estas tcnicas 2, pueden resultar dif ciles o cansinas. >mpie"a lentamente . 0a" lo que te resulte c!modo . pla3 centero. ,on el tiempo, tu control del m$sculo 2, aumentar# muc0o tu ca3 pacidad org#smica . el placer de tu pareja.

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OC0A<O PA3O? PRO<OCAR3E

>sts en una sesi!n de autoplacer o 0aciendo el amor con tu compa-e3 ro, aseg$rate de optimi"ar el toque clitoridiano. >n concreto, 0a. muc0 si3 mas mujeres que necesitan estimulaci!n clitoridiana durante el coito para llegar al orgasmo. ,omo dicen los in&estigadores Alan 2. (rauer . 9onna B. (rauer: ),uando el pene de un 0ombre empuja dentro de la &agina de la mujer, l est# estimulando directamente su !rgano m#s sensible Pel glandeQ, pero s!lo estimula indirectamente el de ella* FL. 1a. di&ersas formas de esti3 mular el cl toris durante el coito. %u compa-ero puede usar las manos . le re3 sultar# m#s f#cil 0acerlo en ciertas posiciones, como cuando la mujer est# encima o cuando el 0ombre la penetra por detr#s, en la postura que suelen adoptar los animales. 2ara algunas mujeres resulta mu. placentero sentir el roce del pubis de su compa-ero sobre su cl toris durante el coito. >s m#s f#cil si t$ te pones enci3 ma . de rodillas para dirigir 0acia el cl toris la cantidad de presi!n que desees. %ambin puede 0acerse con el 0ombre encima, frotando su pubis contra el cl toris de su compa-era. 2uedes experimentar en distintas posturas . descu3 brir lo que funciona mejor para ti. >stimular tu propio cl toris durante el coito est# mejor que bien. A la ma.or a de los amantes les resulta muy er!tico &er a sus compa-eras esti3 mularse 0asta llegar al orgasmo. Si tu compa-ero siente que le est#s dejan3 do de lado, puede dejar sus dedos descansar sobre los tu.os o posar los tu.os sobre los su.os. Si es el &ibrador lo que realmente te excita, no 0a. moti&o alguno para que no lo uses durante el coito. Las &ibraciones tambin pueden estimular a tu compa-ero. Si tu compa-ero siente que l es el $nico que puede tener una )cosa larga . dura* en la alcoba, expl cale que no se trata de reempla"arle, sino de complementarle. >xpl cale que, como tienes muc0os puntos er!ge< nos, te a.uda muc0o que se te estimule en &arios de ellos simult#neamente. %ambin puedes dejarle un turno para que te estimule con el &ibrador antes o durante el coito.
4O<E4O PA3O? PE5IR AH/5A

Si est#s tratando de sentir m$ltiples orgasmos con la autoestimulaci!n, este paso no te es aplicable porque puedes seguir tus propios capric0os. 2ero la ma.or a de las mujeres que quieren experimentar m$ltiples orgasmos desean compartirlos con su compa-ero. 2ara tener m$ltiples orgasmos es &ital que pidas a tu pareja lo que quie3 res . necesitas. 4erece la pena recordar que la calidad de la relaci!n sexual depender# de la calidad de la relaci!n en general . de tu capacidad de comu3 nicarte abiertamente con tu compa-ero. Lo que ocurre en el dormitorio 'o

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LA PARE-A ./L0IOR123.+CA

La &resin resultante de 8erte obli"ada a tener m'lti&les or"asmos &ara a"radarle a l. &uede im&edirte tener m'lti&les or"asmos $ue te a"raden a ti*

5ar un buen feedback es todo un arte $ue debe &racticarse con amor* El dormitorio es un lu"ar donde todos nos sentimos 8ulnerables, donde estamos desnudos )sica ( emocionalmente*

donde quiera que 0agas el amor+ no est# separado del resto de &uestra &ida en com$n. Si est#s enfadada o resentida con tu compa-ero, ese estado de #nimo se expresar# en la relaci!n sexual. %rata de resol&er los sentimientos negati3 &os antes de dar comien"o a la exploraci!n sexual. '2or fa&or, &ase el ,ap 3 tulo W, )1acer el amor de &erdad*, donde 0acemos una exposici!n m#s am3 plia de la intimidad emocional . sexual.+ %u compa-ero tambin debe estar interesado en dedicar energ a a que t$ tengas m$ltiples orgasmos. %u amante debe estar dispuesto a probar dis3 tintas posiciones . tipos de estimulaci!n, . a escuc0ar tus instrucciones '&erbales o no &erbales+ respecto a lo que necesitas. Si percibes que tu com3 pa-ero se muestra reacio, recurdale que la energ a in&ertida producir# grandes logros para tu &ida sexual, lo que te 0ar# sentirte muc0o m#s feli" . satisfec0a. 2or otra parte, algunos 0ombres se implican tanto . tan personalmente en que su compa-era tenga un orgasmo 'o muc0os+ que si no esto no llega a ocurrir, lo ac0acan a su falta de pericia. Aunque esta actitud puede con3 siderarse un progreso respecto a esa otra en la que el 0ombre gru-e, se da la &uelta . se queda dormido, tener un compa-ero obsesionado con tus m$l3 tiples orgasmos no te a.udar# a conseguirlos. %ienes que estar en un estado de #nimo juguet!n . relajado para llegar al segundo orgasmo, . eso es dif 3 cil cuando el orgasmo m$ltiple se con&ierte en un objeti&o prioritario . de absoluta importancia. La presi!n resultante de &erte obligada a tener m$ltiples orgasmos para agradarle a :l, puede impedirte tener m$ltiples orgasmos que te agraden a ti. 7ecurdale que tu cuerpo es tu.o, . que el grado de placer que sientes no es un reflejo de su 0abilidad como amante, de tu atracci!n 0acia l o de tu afecto por l. >xpl cale que, a diferencia de los bombones . de las flores, los orgasmos no son algo que l te pueda dar. >res t$ misma la que tiene que permitirse tener un orgasmo. 2ara expresarlo de otro modo, t$ eres la que di3 rige el juego. 2or las experiencias de autocontacto . de encontrar tus puntos sen3 sibles, .a deber as tener una idea de c!mo te gusta ser tocada . estimulada. >s fundamental que seas capa" de comunic#rselo a tu compa-ero durante el encuentro. La ma.or a de los 0ombres &aloran muc0o un &eedbac8 respecto a c!mo lo est#n 0aciendo. 7ecuerda que a tu compa-ero le puede resultar frustrante intentar agradarte si no escuc0a lo que te gusta . lo que te dis3

gusta. 9ar un buen &eedbac8 es todo un arte que debe practicarse con amor. >l dormitorio es un lugar donde todos nos sentimos &ulnerables, donde estamos desnudos f sica . emocionalmente. %en cuidado de centrarte en de3 cirle a tu compa-ero lo que te gusta . lo que quieres m#s que lo que no quieres.

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2or ejemplo, decir cosas como )M2#rateK* o )M=u da-oK* o )M:o lo est#s 0aciendo bienK* no suele conducir al xito. Deneralmente, tu com3 pa-ero se sentir# 0erido . se retirar#. Si est# tratando de complacerte, es importante que no te muestres cr tica con sus intentos. Las cr ticas amor3 tiguar#n el deseo sexual de tu compa-ero . su deseo de complacerte. Si no te gusta lo que te est# 0aciendo, es muc0o m#s efica" decirle: )Intntalo un poco m#s all#* o )aplica un poco menos de presi!n. S , eso es*. ,omo en cualquier proceso de aprendi"aje, un amplio &eedbac8 positi&o es una gran a.uda. Si te resulta dif cil 0ablar con tu compa-ero mientras 0acis el amor, o si eso te impide concentrarte en tu placer, emplea sonidos no &erbales . 0a3 bla de ello despus. M2ero no te ol&ides de 0ablarK 2or muc0a &erg;en"a que sientas al principio, 0ablar las cosas es esencial para fortalecer &uestra rela3 ci!n sexual '. la relaci!n en general+. %e sientas o no te sientas c!moda dicindole a tu compa-ero lo que de3 seas, no ol&ides el poder de los sonidos no &erbales para dirigirle 0acia los lu3 gares . tipos de toque que te gustan. S generosa con tus gemidos . expresio3 nes que, adem#s de dejar claro el tipo de toque que deseas, excitan a tu compa-ero. La ma.or a de los 0ombres consideran que el mejor afrodis aco son los sonidos de satisfacci!n de sus compa-eras. >l mejor modo de usar los nue&e pasos es cortarlos a la medida de tus gus3 tos personales. >l siguiente ejercicio destila las partes m#s importantes de los nue&e pasos en una secuencia continua para acceder a ellos m#s f#cilmente. ,ada mujer tiene sus preferencias. 9ebes explorar qu combinaci!n de los nue&e pasos funciona mejor para ti. ?inalmente, no te preocupes si no tienes m$ltiples orgasmos la primera &e" que lo intentas. 2rocura considerar tus intentos de alcan"ar m$ltiples or3 gasmos como un juego . un proceso exploratorio que te proporciona sensua3 les compensaciones a lo largo de todo el camino. La sexualidad tao sta con3 siste en aumentar tu placer . energ a sexual . armoni"arla con la de tu compa-ero, . eso lo consigues experimentando placer, tengas orgasmos o no. Aunque los orgasmos son mara&illosos, tan s!lo son picos en la gran cordi3 llera del placer.

+erderse el S6ig 6angT& superar la anorgasmia


Aunque la sexualidad tao sta no est# tan orientada 0acia objeti&os como nuestra &isi!n occidental, &alora la importancia del orgasmo tanto para nues3 tro placer como para nuestra salud. >sta secci!n est# destinada a las mujeres que tengan problemas para experimentar regularmente el placer sexual que desean despus de 0aber completado los ejercicios de este cap tulo. :uestro deseo sexual crece . decrece siguiendo los altibajos de nuestra sa<

La ma(ora de los %ombres consideran $ue el me:or a)rodisaco son los sonidos de satis)accin de sus com&a!eras*

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

$jercicio 9*

CO4<ER0IR3E E4 /4A ./-ER ./L0IOR123.ICA


9( $6$S 3,$$,& puedes tener mltiples orgasmos( *($C3R/A/$ .$:/AL.$:/$& crea un ambiente sensual para hacer el
amor y usa tu imaginaci#n, o pelculas y literatura er#tica para ex plorar tu "ida de fantasa(

>($S/0.5LA/$ .5L/0+L$S +!:/OS $ +LA3$,& comienza acarici%ndo


te todo el cuerpo y seguidamente pasa a los puntos sensibles& cuello, Y orejas, pezones(

?(S01!$ $L 3A.0:O $ LA L$:1!A& si est%s sola, usa un "ibrador( Si es


t%s con tu compaNero, usa el cunnilingus( 3ontina estimul%ndote los dem%s puntos(

7(+,O@B3A/$& con el "ibrador o con el cunnilingus, emplea la tcnica


pro"ocadora de excitaci#n y retirada( A continuaci#n, ten el primer or gasmo( ,etoma la estimulaci#n en el plazo de treinta segundos(

H($.+0$QA, $/$:/$ ; @!$L@$ A $.+$QA,& a"anza lentamente hacia


la penetraci#n( Si est%s sola, usa un "ibrador o consolador para esti mular tu punto 1( Si est%s con tu compaNero, usa las posiciones Aue fa"orecen la estimulaci#n del punto 1 <por ejemplo, con el hombre por detr%s=(

8(!SA $L .5S3!LO +3& contr%ete alrededor del consolador o del pene


de tu compaNero empleando cualAuier tcnica del msculo +3 Aue te guste(

E($S/0.5LA/$ S0.!L/2:$A.$:/$ $L 3LR/O,0S ; LA @A10:A& conti


na estimul%ndote el cltoris durante la penetraci#n(

D(+0 $ A;! A& dile a tu compaNero lo Aue te gusta y necesitas( Ahora


ll"ate a otra cumbre de placer( W4elicidadesX $res una mujer muJ tiorg%smica(

lud general . las circunstancias de nuestra &ida. Las mujeres que nunca 0an sido capaces de alcan"ar el orgasmo, bien a tra&s de la autoestimulaci!n o con un compa-ero, son consideradas )anorg#smicas* o )sin orgasmo*. La buena nue&a es que al menos el [I por FII de ellas podr#n experimentarlo. La cla&e para llegar a ser org#smica es practicar la autoestimulaci!n . aprender d!nde se es m#s sensible. %odos los expertos en sexualidad que tra3 tan la anorgasmia recomiendan que se 0agan los ejercicios descritos ante<

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riormente en este cap tulo para explorar . estimular el cuerpo. 9eber as rea3 li"ar estos ejercicios relajadamente durante al menos una semana antes de in3 tentar estimularte 0asta llegar al orgasmo. >l 0ec0o de darse la oportunidad de explorar sus cuerpos sin presiones permite a algunas mujeres relajarse e in3 crementar su energ a sexual 0asta tal punto que cuando intentan tener un or3 gasmo, lo consiguen. :o ol&ides la importancia de potenciar tu deseo en medio de un ambiente sensual . relajado. ,onsidera la posibilidad de poner m$sica, encender &elas . em3 plear material er!tico, como pel culas o literatura, de la manera que te resulte m#s c!moda. Si despus de &arias semanas a$n no llegas al orgasmo, plantate la posibilidad de comprarte un &ibrador. La ma.or a de las mujeres consiguen el orgasmo m#s f#cilmente estimul#ndose el cl toris con un &ibrador. ',onsulta el apartado (ibliograf a al final del libro.+ %ambin puedes intentar estimularte en otros puntos &aginales, como .a 0emos comentado. 2rueba otros mtodos de es3 timulaci!n, como el cabe"al de la duc0a o el c0orro de agua caliente. Los principales factores que impiden a muc0as mujeres llegar al orgasmo son la incapacidad de relajar su cuerpo . los pensamientos repetiti&os . dis3 tractores que inundan sus mentes. >l orgasmo requiere que abandonemos el pensamiento racional . permitamos que el cuerpo se mue&a como desee sin ejercer un control consciente sobre l. Abandonar el control resulta dif cil para muc0as personas de nuestra sociedad. La tcnica de la respiraci!n abdo3 minal que aprendimos anteriormente en este mismo cap tulo '>jercicio G+ es esencial para relajar el cuerpo . la mente. 9ebes emplear la tcnica de respiraci!n abdominal cuando comiences a sentirte ansiosa o tensa durante los ejercicios de autoestimulaci!n. La respi3 raci!n abdominal tambin te a.udar# a acallar los pensamientos molestos que te distraen del placer corporal.
CO.PAR0E 0/3 OR1A3.O3 CO4 0/ CO.PAUERO

La ma.or a de los terapeutas sexuales recomiendan el empleo de la au3 toestimulaci!n 0asta que ests segura de que puedes conseguir un orgasmo sola. 9espus de experimentar los orgasmos en solitario, sin duda desear#s compartirlos con tu compa-ero. >n lugar de intentar llegar al orgasmo du3 rante el coito, la ma.or a de los terapeutas sexuales recomiendan que te des placer 0asta alcan"ar el orgasmo delante de tu compa-ero. 2uede que te d mie3 do o que sientas &erg;en"a, pero es una manera mara&illosa de mostrar a tu compa-ero lo que te gusta. %e sentir#s m#s c!moda si tu compa-ero tambin est# dispuesto a darse placer delante de ti, lo que te permitir# aprender las tc3 nicas que l emplea. >l paso siguiente es practicar toques sua&es con tu compa-ero sin inten3 tar llegar al orgasmo. 9ic0os toques pueden incluir masajes sensuales . esti3 mulaci!n sexual8 el $nico requisito es que permane"cas relajada . disfrutes de

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la experiencia. 9espus de una o dos semanas de experimentar placer libre de presiones, 0a" que tu compa-ero te d placer, tal como t$ te lo 0as estado dan3 do, 0asta llegar al orgasmo. %odos estos ejercicios requieren una comunicaci!n abierta . 0onesta. Si te cuesta confiar en tu compa-ero o no puedes comunicarle lo que te da pla3 cer, ser# dif cil que pod#is experimentar el orgasmo juntos. ,omo la ma.or a de las mujeres necesita m#s estimulaci!n que la propia de la penetraci!n para alcan"ar el orgasmo con sus compa-eros, debes e&itar el coito 0asta que puedas alcan"ar el orgasmo regularmente con tus propios to3 ques o los de tu compa-ero. 7ecuerda que, como .a 0emos dic0o, estimular3 te tus propias "onas er!genas durante el coito es una excelente manera de te3 ner un orgasmo junto a tu pareja. Si a pesar de todo no consigues llegar al orgasmo, 0a. muc0os lugares donde buscar a.uda. >l libro ,ara alcan'ar el orgasmo puede ser un buen co3 mien"o '&e#se (ibliograf a+. %ambin te aconsejamos decididamente que bus3 ques el consejo de un terapeuta sexual. A menudo 0emos &i&ido experiencias traum#ticas en la primera infancia que nos impiden sentir placer abiertamente. :o temas explorar las experiencias sexuales potencialmente negati&as que 0a.as podido tener de ni-a o de jo&en. Los descubrimientos deri&ados de tu exploraci!n pueden abrirte la puerta de la libertad sexual. ?inalmente, existen factores fisiol!gicos que influ.en en la capacidad or< g#smica de la mujer. Se comentar#n detalladamente en la secci!n siguiente. M:o te desesperesK ,on tiempo . persistencia, casi todas las mujeres son capaces de experimentar orgasmos, . absolutamente todas las mujeres pueden incremen3 tar el placer que sienten durante el culti&o en solitario o 0aciendo el amor. Actualmente tendemos a considerar que la gran )O* Pde orgasmoQ es la totalidad . el fin $ltimo del sexo. Seg$n los tao stas, el sexo . el culti&o de la energ a sexual tienen un papel muc0o m#s amplio e importante, .a que son la base de nuestra salud . &italidad, . tambin de nuestra &ida emocional . espiritual. Aun sin tener orgasmos puedes culti&ar tu energ a sexual, sentir muc0o placer, mejorar tu salud . ampliar la intimidad emocional . espiritual de tu relaci!n. >n resumen, aunque dedicamos muc0o tiempo a ense-ar a 0ombres . mujeres c!mo multiplicar sus orgasmos, stos son parte de un pro3 ceso m#s amplio de expansi!n del potencial sexual, energtico . creati&o.
A4OR1A3.IA S0/!A30O:AL

Se considera que las mujeres que 0an sido org#smicas . 0an dejado de serlo, por la ra"!n que sea, est#n en )anorgasmia situacional*. Bo. 9a&idson, una experta en lo que ella misma denomina )disrupci!n org#smica* dice: )Las pautas org#smicas de las mujeres son muc0o m#s delicadas que las de los 0om3 bres... 4uc0as &eces los 0ombres pueden tener orgasmos bas#ndose exclusi3 &amente en la estimulaci!n f sica, mientras que nosotras solemos tejer una

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complicada trama de pensamiento, potencial f sico, fantas a . emoci!n alre3 dedor de cada encuentro sexual* FW. Si la mujer tiene un compa-ero nue&o, si sufre tensiones labores o fami3 liares, si se &e sometida a un cambio de medicaci!n, adquiere una nue&a casa o pasa a otra fase de su &ida, su pauta org#smica puede cambiar. Deneralmente esto puede atribuirse a una de &arias causas comunes.
PERI.E4OPA/3IA H .E4OPA/3IA

Las mujeres que entran en la perimenopausia, entre las edades de cua3 renta . cincuenta . cinco a-os, suelen experimentar fluctuaciones repenti3 nas de su equilibrio 0ormonal. Adem#s de sufrir una ca da de su ni&el de es< tr!genos, lo que disminu.e la lubricaci!n del #rea &aginal . reduce el deseo, la mujer tambin experimenta una ca da del ni&el de testosterona. La testos< terona parece ser uno de los factores fundamentales para la libido femenina . su potencial org#smico. '2ara un comentario m#s amplio sobre los cambios que ocurren en la menopausia, &ase )Salud sexual para la mujer ma.or*, en el ,ap tulo V.+ 2arece que las mujeres que se someten a terapias de reempla"amiento 0ormonal durante la menopausia incrementan su deseo . su funci!n sexual. Sin embargo, para la ma.or a, la libido no &uel&e a tener la fuer"a que ten a a los treinta o cuarenta a-os. Los suplementos de testosterona suelen tener un efecto mu. positi&o en el impulso sexual, pero a$n est#n en fase de expe3 rimentaci!n . no se sabe a ciencia cierta cu#les son sus efectos secundarios ni su grado de seguridad. Si est#s en este estadio de tu &ida . descubres que tu im3 pulso sexual o tu capacidad de alcan"ar el orgasmo se &e disminuida, tal &e" desees consultar con un mdico e informarte sobre la terapia con testostero3 na u otras que puedan estar disponibles.
E.BARAEO H PO30PAR0O

Las mujeres que est#n embara"adas, en fase de post<parto o dando de mamar, tambin se quejan de una falta de deseo o de sensibilidad sexual. >n algunas mujeres, la libido aumenta significati&amente durante el embara"o, pero otras sufren una disminuci!n. 9urante el post<parto . mientras dan de mamar, casi todas las mujeres experimentan una reducci!n de su impulso se3 xual como consecuencia de la 0ormona prolactina, responsable de la pro3 ducci!n de lec0e. Aunque esto pueda parecerte un incon&eniente '. tambin a tu compa-ero+, tu deseo debe recuperar sus ni&eles normales cuando acabes de amamantar. :o 0ace falta a-adir que la lactancia es extraordinariamente importan3 te para el beb . que bien merece una reducci!n temporal del impulso sexual. 2or otra parte, si bien la tendencia a iniciar el contacto sexual suele reducir3 se, tambin puede ocurrir que, una &e" empe"ado el encuentro sexual, descu<

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bras que tu placer . potencial org#smico no se 0an reducido. La ma.or a de los padres no&atos descubren que les queda mu. poco tiempo para pensar en el sexo, . menos a$n para practicarlo. 9urante este per odo es esencial que con3 tin$es masajeando . tocando a tu compa-ero para mantener tu bienestar f 3 sico . emocional. '>n el ,ap tulo R comentaremos los importantes efectos . beneficios 0ormonales que se deri&an de tocar.+ A medida que disminu.a la lactancia . el beb duerma mejor 'Mpor finK+, ir#s recuperando paulatinamente el deseo.
A40ICO4CEP0I<O3

Otro enemigo 0abitual del impulso sexual . de los orgasmos es la pildo3 ra anticoncepti&a. A pesar de que la pildora aumenta el deseo de algunas mu3 jeres, la ma.or a experimentan una disminuci!n de la libido . de la capacidad de respuesta sexual. Los ele&ados ni&eles de estr!genos . progesterona que contiene suelen descompensar los ni&eles 0abituales de testosterona. Los an3 ticoncepti&os orales son un mtodo de control de la natalidad excepcional< mente efica" 'Mposiblemente porque muc0as de las mujeres que los usan no tienen deseo sexualK+. Si necesitas un anticoncepti&o efica" . planeas tener 0ijos en el futuro, te recomendamos que uses la pildora. Sin embargo, si su efecto sobre tu libi3 do es mu. acusado, tal &e" quieras considerar otras alternati&as. 7ecuerda que los anticoncepti&os basados exclusi&amente en la progesterona, como, por ejemplo, el 9epoproge&era 'la in.ecci!n que se toma cada tres meses+, pue3 den tener el mismo efecto de reducir la libido. Los mtodos de control de la natalidad que no reducen el deseo sexual tienen, desgraciadamente, otros in3 con&enientes . son menos fiables 'condones con espermicida, diafragma, ca3 puc0a cer&ical+. /na excepci!n es el 9F/, que es extremadamente efica" . no tiene efecto 0ormonal algunoFG. Los 9I/s modernos son mu. seguros, pero su uso se recomienda exclusi&amente a las mujeres que .a 0an concebido o dado a lu" . son mon!gamasFV.
E4FER.E5A5 H .E5ICACI64

,ualquier enfermedad cr!nica puede reducir el impulso sexual . la ca3 pacidad org#smica. >n particular la diabetes, las enfermedades coronarias . la apoplej a pueden dificultar el proceso biol!gico del orgasmo. Las condiciones de alta presi!n sangu nea continuada, alto ni&el de colesterol as como cier3 tos cuadros neurol!gicos tambin producen efectos ad&ersos. Algunos de estos efectos pueden ser tratados o reducidos con medicaci!n8 por lo tanto, pide a.uda a tu mdico. 4uc0os medicamentos pueden influir en el deseo sexual. >n el cuadro anexo se muestra una lista de los m#s empleados. Los m#s comunes son anti3 depresi&os . anti0ipertensi&os. ,uando los medicamentos que tomas influ<

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.en negati&amente en tu deseo sexual, merece la pena comentar con tu m3 dico la posibilidad de buscar alternati&as. La ma.or a de los mdicos no men3 cionar#n este tema a menos que el paciente lo plantee directamente8 por lo tanto, no seas t mida. >n muc0os casos 0abr# medicamentos alternati&os dis3 ponibles, . s!lo en unos pocos casos la medicaci!n !ptima influir# negati&a3 mente en tu deseo sexual. Si es as , procura 0acer todo lo que est en tu mano para optimi"ar tu &ida sexual . sensual. Las drogas recreati&as tambin pueden tener un efecto negati&o sobre tu funcionamiento sexual. Las m#s 0abituales son los cigarrillos, el alco0ol, la mari0uana, los opi#ceos '0ero na . otros+, el speed . los alucin!genos. >l me3 jor sexo '. la mejor energ a sexual+ es la que se basa en un cuerpo, mente . cora"!n limpios. >l amor sanador puede darte un &iaje m#s sano e intenso que cualquier droga artificial, . no tendr#s resaca a la ma-ana siguiente.

.E5ICA.E40O3 CO./4E3 O/E RE5/CE4 0/ LIBI5O


Amiodarona </rangorex= Amitriptilina </riptizol, :obritol= 3arbamezapina </egretol= 3imetidina <4remet, /agamet= iacepam <@alium= igoxina < igoxina= Zetoconazol <4ungarest, +anfungol, Zetasisdin= Litio <+lenur= .etildopa <Aldomet= .etoclopramida <+rimperan, Sinegastrin, Salcemetic, /rimulcer= .etoprolol <Lopresor, SeloKen= 4enitoina <4enitoina, Sinergina= +rogesterona +ropanodiol <+itiryax= ,anitidina <Muantor, ,ubiulcer, /oriol, Qantac= $spironolactona <Aldactora, Aldoleo, ,esnedad, Spirometron=

.E5ICA.E40O3 AABI0/ALE3 O/E RE5/CE4 0/ CAPACI5A5 5E 0E4ER OR1A3.O3


Alcohol Alprazolam </ranKimazin= Amitripilina <:obrotil= Anfetaminas 3lonidina iazepam <@alium= 4luoxetina <+rozac= Labetalol </randate= .etildopa <Aldomet= :arc#ticos Setralina <Aremis, 6isitran=

E*

LA +A,$-A .!L/0O,12S.03A

RELACI64 H E30ILO 5E <I5A

Si no existe ninguna ra"!n fisiol!gica que explique la prdida del orgas3 mo, examina tu relaci!n . tu estilo de &ida. S%ienes un nue&o compa-eroT S%ienes problemas emocionales con el compa-ero actualT S2uedes comunicar abiertamente con lT S7ecibes suficientes cariciasT S,onsigues la estimulaci!n necesaria de tus "onas er!genas 'cl toris, pec0os, las #reas m#s sensibles de la &agina+ T La satisfacci!n sexual tambin depende de mantener un estilo de &ida que fa&ore"ca la salud corporal, mental . espiritual. S1an cambiado las cir3 cunstancias de tu &ida lle&#ndote a dormir menos . a sentir m#s preocupa3 ci!n o ansiedadT 2ara tener una &ida sexual sana tienes que &i&ir una &ida sana. :ecesitas dormir lo suficiente . estar relajado para dedicarte al sexo. Si a$n no lo practicas, podr as considerar la posibilidad de emprender un programa de ejercicios. ,iertos estudios demostraron que las mujeres que practican ejer3 cicios aer!bicos tres &eces por semana durante treinta minutos aumentan su capacidad de llegar al climax. 2uede que esto se deba a una mejora del fun3 cionamiento cardio&ascular, a un aumento del riego sangu neo en el #rea ge3 nital o al simple 0ec0o de sentirse m#s c!modas . mejor con sus cuerposF[. 7ecuerda que si 0as experimentado el orgasmo con anterioridad, tienes muc0as probabilidades de &ol&er a &i&irlo. %en paciencia. 7eali"a alguno de los ejercicios exploratorios que &ienen al principio del cap tulo. Si a pesar de todo sigues teniendo dificultades, puedes plantearte acudir a un terapeuta se3 xual. 2or otra parte, la reducci!n de la libido es una de las principales se-a3 les de la depresi!n. Si sientes que esa puede ser la causa de tus dificultades, a$n es m#s importante que consultes a un terapeuta o a tu mdico. ?inalmente, como .a comentamos antes, la pr#ctica del amor sanador abarca muc0o m#s que los orgasmos. >n los cap tulos siguientes, a medida que te &a.as abriendo m#s al placer, a la sanaci!n, a la intimidad . al crecimiento espiritual, descubrir#s moti&os de alegr a que 0ar#n que la cuesti!n de si 0as tenido o 0as dejado de tener un orgasmo te pare"ca insignificante.

CAPI0/LO D

.e:or $ue el c%ocolate, me:or $ue el ca)? ex&ande tus or"asmos ( tu ener"a
$n este captulo aprender%s a&
'3ulti"ar y

canalizar tu energa sexual(

'$mplear la energa sexual para re"italizarte(

'Sentir orgasmos en todo el cuerpo(

>,

LA PARE-A ./L0IOR123.iCA

Los taostas reconocan di8ersos ni8eles de or"asmo, clasi)icados se"'n un orden &ro"resi8o de intensidad ( sanacin*

4ultiplicar los orgasmos es mara&illoso, pero, en realidad, s!lo es el prin3 cipio. A medida que aprendas a culti&ar tu energ a sexual podr#s expandir los orgasmos a todo el cuerpo . generar una energ a sexual que seguir# san#ndo3 te . energi"#ndote muc0as 0oras despus de 0acer el amor. Los tao stas reco3 noc an di&ersos ni&eles de orgasmo, clasificados seg$n un orden progresi&o de intensidad . sanaci!n.

E4CO40RAR EL CA.I4O

:i"eles progresi"os de orgasmo


_O7DAS4O D>:I%AL: es el m#s com$nmente

experimentado. Los orgasmos genitales suelen ser r#pidos . no liberan una gran cantidad de energ a curati&a.
_O7DAS4O 9> %O9O >L ,/>72O: el orgasmo de todo

el cuerpo, que describimos en este cap tulo, se produce cuando 0acemos circular la energ a 0acia el cerebro . por todo el cuerpo.
_O7DAS4O 9>L AL4A: finalmente, el orgasmo del alma,

que comentaremos en el ,ap tulo G con el nombre de )uni!n de almas*, surge del intercambio de energ a . de la fusi!n con la pareja.
_S,!mo es posible con&ertir las moment#neas contracciones org#smicas en duraderos

estados de xtasisT %odo comien"a con el despertar de la energ a sexual que 0as aprendido en los dos $ltimos cap tulos. %al como 0emos comentado, la expansi!n de la energ a sexual 'lo que inocentemente llamamos )ponernos calientes*+ es el secreto de nuestra &ida sexual . de nuestra &ida misma. Somos concebidos a tra&s de la energ a sexual, . esta misma energ a sexual es la base de nuestra salud, creati&idad . alegr a, tanto dentro como fuera de la cama. Aprender a culti&ar la energ a sexual te dar# una libertad de la que po3 cos disponen: te permitir# sentir excitaci!n sexual cuando desees . 0acer circu3 lar esa poderosa energ a para re&itali"ar el resto de tu &ida cuando no lo 0a3 gas. 4ic0ael @inn, uno de los instructores &eteranos del %ao sanador, nos explica que la energ a sexual est# a nuestra disposici!n &einticuatro 0oras al d a, pero la ma.or a estamos muertos de 0ambre . creemos que podemos sa3 tisfacer nuestra necesidad de ella en un coito que apenas dura unos minutos.

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ $:$,1RA E7

/na de las comprensiones m#s liberadoras para las personas que practican el amor sanador es que pueden tener acceso a su &ida sexual en cualquier mo3 mento . lugar. >n primer lugar, debemos empe"ar a entender qu es esta energ a sexual 'm#s all# de cierto apetito incontrolable o de un duradero deseo que &iene . &a como quiere+. A continuaci!n podemos aprender c!mo se relaciona con el resto de nuestra energ a corporal . de nuestra &ida en su totalidad.

/u energa
,omo mencionamos en la introducci!n, el amor sanador o Aung ?u se3 xual se desarroll! como una rama de la medicina c0ina, uno de los sistemas curati&os m#s antiguos del mundo, que es responsable de terapias tan efica3 ces como la acupuntura, la acupresi!n . el c0i 5ung. La medicina c0ina 0a

/na de las com&rensiones m s liberadoras &ara las &ersonas $ue &ractican el amor sanador es $ue &ueden tener acceso a su 8ida sexual en cual$uier momento ( lu"ar*

%u potencial orgsmico0 en lugar del orgasmo eyaculatorio ordinario para los hombres o el orgasmo +nico para las mujeres, t+ y tu compa;era pod:is multiplicar y e pandir "uestros orgasmos por todo el cuerpo.

A( $l orgasmo eyaculatorio S6ig 6angT ordinario para los hombres o el orgasmo nico para las mujeres( 6( .ltiples orgasmos en todo el cuerpo empleando la aspiracin orgsmica ascendente.

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sabido desde siempre que, adem#s de las estructuras corporales, existe una energ a bioelctrica, llamada chi, que circula constantemente por cada clu3 la de nuestro cuerpo. A medida que la fisiolog a . la qu mica occidentales 0an ido a&an"ando, 0an demostrado que tanto nuestro cuerpo como la tota3 lidad del uni&erso est#n compuestos de energ a . cargas elctricas. ,omo ex3 plica el doctor ?elice 9unas: )Asumiendo di&ersas formas, el chi flu.e cons3 tantemente por nuestros cuerpos creando las ondas cerebrales, 0aciendo latir el cora"!n, estimulando el sistema ner&ioso, impulsando el metabolismo ce3 lular...* J. La medicina c0ina no es la $nica que reconoce la existencia de nuestra energ a corporal, o chi. La occidental es posiblemente una de las pocas cultu3 ras que no cuenta con un trmino para designar esta energ a bioelctrica, aun3 que, 0abitualmente, incluso en Occidente 0ablamos de sentimos energi'ados o de estar bajos de energ)a. >n cualquier caso, el mejor modo de entender el chi no es explicarlo, sino sentirlo en el propio cuerpo.

3ulti"a tu energa
La ciencia occidental a$n no sabe por qu esta energ a, o chi, circula por los circuitos corporales, pero la medicina c0ina 0ace muc0o tiempo que tra3 "! mapas de esas rutas . aprendi! a usarlas para mejorar la salud. (asta con que aprendas la ruta principal por la que &iaje esa energ a en tu cuerpo. Se llama !rbita microc!smica, . se ele&a desde los !rganos sexuales por la columna 0asta la cabe"a, bajando por la lengua . la parte delantera del cuerpo 0asta el om3 bligo, para &ol&er finalmente a los !rganos sexuales. >stos canales no son arbitrarios. Surgieron al principio mismo de nues3 tro desarrollo dentro del $tero materno. ,uando somos concebidos, nuestro cuerpo es parecido a un disco plano, que a continuaci!n se dobla sobre s mis3 mo. >ste pliegue deja )costuras* a lo largo de la parte anterior . posterior del cuerpo. La costura posterior se puede distinguir f#cilmente en la columna &ertebral. La costura anterior no es tan e&idente. 2uede &erse cuando no est# completamente cerrada, como en los ni-os que nacen con labio leporino, o en muc0as mujeres que durante el embara"o muestran una l nea oscura a lo largo de sus &ientres llamada linea nigra. >n realidad, la !rbita microc!smica son dos canales: uno asciende por la columna . otro desciende por la parte frontal. La lengua conecta ambos ca3 nales . cierra el circuito. 2or lo tanto, es esencial -ue aprendas a tocar la parte &rontal del paladar con la punta de la lengua '&ase ilustraci!n en p#gina VV+. >n la parte delantera del paladar 0a. una peque-a 0endidura, . a tra&s de ella la energ a desciende m#s f#cilmente desde el cerebro, atra&esando la lengua . bajando por la garganta . el pec0o 0asta el abdomen. 'Si tienes la presi!n sangu nea alta, debes mantener la lengua en la mand bula inferior en lugar

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA >=

La 2rbita microc2smica0 el circuito -ue la energ)a sigue de manera natural en el cuerpo. E isten tres dep2sitos de energ)a en el cerebro, el cora'2n y el abdomen.

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

de tocar el paladar, . tambin asegurarte de que 0aces descender la energ a completamente 0asta la planta de los pies.+

3IE40E LA E4ER1IA .O<ER3E POR 0/ C/ERPO

4uc0a gente se sorprende al a&eriguar que la energ a se mue&e cons3 tantemente por su cuerpo, pero, como en los enlaces in&isibles de los #tomos que mantienen nuestro mundo unificado, la energ a siempre est# presente, aunque en silencio. Sin ella ni siquiera estar amos &i&os. Deneralmente no somos conscientes de esta energ a sutil en constante mo&imiento, aunque, a medida que la culti&amos, podemos aprender a mo&erla con nuestra mente . a experimentarla como un c#lido . sua&e cosquilleo que recorre nuestro cuer3 po d#ndonos salud . placer.

&'u( sensacin produce la energa cuando se mueve por el


cuerpo) ,alide" . cosquilleo son dos de las sensaciones que con m#s fre3 cuencia menciona la gente. Otros sienten pun"adas 'como electricidad est#<

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA >G

tica+, pulsaciones, &ibraciones, burbujas o "umbidos. La ma.or a de las perso3 nas sienten que se mue&e lentamente, sobre todo al principio, casi como si fuera miel. A &eces puede despla"arse r#pidamente, como si embistiera, pero siempre es importante no intentar for"arla. :o te sorprendas si sientes la ener3 g a m#s en unas #reas de tu cuerpo que en otras. &Cmo puedo mover mi energa) 1a. un antiguo dic0o tao sta que afirma: )>l chi sigue el pensamiento*. >l chi tender# a acumularse e incre3 mentarse dondequiera que enfoques tu atenci!n. >ste 0ec0o 0a sido com3 probado a tra&s de los experimentos de biorretroalimentaci!n, que indican una ma.or acti&idad de los ner&ios . m$sculos en el #rea donde la persona enfoca la atenci!n. 2uedes comprobarlo con un experimento. ,oncntrate en calentarte las manos . nota c!mo flu.en el c0i . la sangre a tra&s de ellas. La tcnica occidental de la biorretroalimentaci!n emplea este poder de la mente sobre el cuerpo para a.udar a la gente a controlar procesos corporales presuntamente inconscientes.
Recuerda0 no ests tirando del c0i ni empujndolo, simplemente ests en&o< cando la atenci2n en otro lugar. Esto es muy importante por-ue no -uieres &or'ar Ma energ a, ya -ue eso podr)a hacerte da;o. La energ)a es muy poderosa* tienes -ue mo"erla lenta y delicadamente. De hecho, te resultar mucho ms &cil mo"er tu energ)a si tienes el cuerpo relajado -ue si est r)gido o tenso.

4o est s tirando del chi ni em&u: ndoloN sim&lemente est s en)ocando la atencin en otro lu"ar*

$nerga sexual
La energ a sexual, o ching=chi, es una de las formas m#s poderosas de ener3 g a bioelctrica. ,uando te excitas, lo que sientes en tu cuerpo es una ex3 pansi!n de la energ a sexual. ,omo comentamos anteriormente, el amor sa3 nador se basa en el desarrollo de la capacidad de culti&ar la energ a sexual para que nos proporcione placer . salud, . fa&ore"ca nuestro crecimiento es3 piritual. >n el ejercicio llamado aspiraci2n orgsmica ascendente te ense-aremos a extraer la energ a de los genitales para 0acerla circular por el resto del cuer3 po. Seg$n los tao stas, como somos concebidos a tra&s de un orgasmo, . la energ a org#smica inunda cada clula de nuestro cuerpo, necesitamos sentir esta energ a reju&enecedora regularmente Een el caso ideal, a diarioE para conser&ar la salud. ,uando seas capa" de 0acer circular esta corriente energtica, descubri3 r#s que dispones de muc0a m#s energ a. U, e&identemente, cuando seas capa" de ele&ar tu energ a sexual 0acia el cerebro, descubrir#s que es m#s efica" que la cafe na para re&itali"arte cuando te sientas cansado. Adem#s, a diferencia de la cafe na, no tiene efectos secundarios. >n medio de las prisas agotadoras que presiden la &ida moderna en nues3 tro intento de compatibili"ar el trabajo con la familia, nos suele quedar mu.

3e"'n los taostas, como somos concebidos a tra8s de un or"asmo, ( la ener"a or" smica inunda cada clula de nuestro cuer&o, necesitamos sentir esta ener"a re:u8enecedora re"ularmente Jen el caso ideal, a diarioJ &ara conser8ar la salud*

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poca energ a para 0acer el amor. Sin embargo, cuando 0acemos circular la energ a sanadora, el encuentro amoroso puede reju&enecernos m#s que cual3 quier estimulante artificial.

1enerar, trans)ormar ( almacenar ener"a sexual


Antes de aprender a 0acer circular la energ a sexual . lle&arla 0acia el ce3 rebro, tendr#s que aprender a lle&ar la energ a que .a tienes en el cerebro 0a3 cia el abdomen. ,omo .a 0emos comentado, nuestros genitales son capaces de generar una enorme cantidad de energ a 'Mesto .a lo sabesK+, pero esta par3 te del cuerpo no es efica" a la 0ora de usar . almacenar energ a. 2or otra parte, nuestro cerebro transforma . pro.ecta esta energ a de manera soberbia 0acia el mundo a tra&s del pensamiento . la creati&idad. Sin embargo, el cerebro tam3 poco es mu. efica" a la 0ora de generar o almacenar energ a. 2or esta ra"!n, no es nada recomendable dejar la energ a en el cerebro durante demasiado tiem3 po. La energ a siempre debe ser conducida al abdomen, porque los !rganos del abdomen son ideales para almacenarla. >stos !rganos abdominales almacenan . liberan energ a 0acia el cuerpo peri!dicamente . tambin en caso de nece3 sidad. ,omo comentaremos en el ,ap tulo L, para los tao stas es &ital lle&ar la energ a org#smica a nuestros !rganos si queremos conser&ar la salud.

E4CO40RAR EL CA.I4O

$nerga en el cuerpo
_D>:I%AL>S: generan energ a. _,>7>(7O: transforma . pro.ecta la energ a. _a7DA:OS: almacenan energ a.

LO O/E 3/BE, 5EBE <OL<ER A BA-AR

/na de las principales diferencias entre las pr#cticas sexuales tao stas . las pr#cticas sexuales t#ntricas de la India reside en la forma de canali"ar la ener3 g a dentro del cuerpo. >n el tantra, la energ a sexual se ele&a desde el c0a5ra ra " 'o punto energtico de los genitales+ 0acia el cerebro. Xsta puede ser una experiencia profunda que despierte la mente, pero tambin puede producir molestias . ser peligrosa porque deja una gran cantidad de energ a en el cere<

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS*+ EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA G+

bro. Seg$n los tao stas, que tomaron como modelo de sus pr#cticas el mundo natural, )lo que sube, debe &ol&er a bajar*. 2or esta ra"!n, los tao stas saben que es esencial lle&ar la energ a que uno 0a 0ec0o ascender al cerebro de &uel3 ta 0acia el ombligo, donde puede almacenarse con seguridad . absorberse m#s f#cilmente.
RO/S 0E 5ICE 0/ 3E43ACI64 <I3CERALT

>n nuestros d as, la gente gasta la ma.or parte de su energ a en el cere3 bro. :uestra ci&ili"aci!n de la informaci!n exige un gasto constante.de ener3 g a mental, . muc0os podemos quedarnos atascados en la cabe"a. Lle&ar la energ a de la cabe"a 0acia el abdomen nos permite almacenarla en un lugar seguro . tenerla a nuestra disposici!n para alimentar nuestra &ida sexual . nuestras ganas de &i&ir. %ambin 0a. otra ra"!n, que los tao stas conoc an, por la que es impor3 tante dirigir la energ a 0acia abajo. >n nuestro abdomen reside otro centro de inteligencia que podr amos llamar )segundo cerebro* o )cerebro emocional*. Actualmente tendemos a pensar que todos nuestros pensamientos . emo3 ciones se originan en la cabe"a. >n cambio, los tao stas cre an que las emociones son energ as surgidas de distintos !rganos del cuerpo, no s!lo del cerebro. >ste conocimiento tambin forma parte de nuestro acer&o occidental. Siempre 0e3 mos asociado la emoci!n amorosa con el cora"!n . 0emos sabido que existen centros ner&iosos en el cora"!n, plexo solar . abdomen. >xisten nue&as . sorprendentes pruebas de que la extensi!n . compleji3 dad de la red ner&iosa del abdomen son similares a las del cerebro. Los in&es3 tigadores a0ora llaman a esta red ner&iosa el )cerebro abdominal*. >n el len3 guaje coloquial, solemos reconocer este 0ec0o cuando usamos expresiones como: )Lo que me sale de las tripas es...* o )%engo una sensaci!n &isceral...* A menudo se considera que este conocimiento &isceral es m#s intuiti&o . pre3 ciso. Los tao stas estaban particularmente interesados en el potencial del ce3 rebro abdominal, porque emplea menos energ a que el cerebro de la cabe"a para )pensar* lo mismo. A continuaci!n &as a aprender a bajar la energ a al abdomen por medio de la sonrisa interna. >sto permitir# a tu cuerpo usarla cuando la necesite. A medida que la energ a &a.a descendiendo 0acia el abdomen, dir gela al om3 bligo. >l ombligo es algo m#s que una cicatri" . un &estigio del cord!n umbi3 lical. Seg$n los tao stas, cuando est#bamos en el $tero, todos los nutrientes flu an a nuestro organismo a tra&s del ombligo, que contin$a siendo el cen(
tro energ:tico del cuerpo.

Es esencial lle8ar la ener"a $ue uno %a %ec%o ascender al cerebro de 8uelta %acia el ombli"o, donde &uede almacenarse con se"uridad ( absorberse m s ) cilmente*

La sonrisa interna es el primer paso de la aspiraci2n orgsmica ascendente. As como tenemos que &aciar un &aso antes de &ol&er a llenarlo, retirar la energ a del cerebro con la sonrisa interna permitir# que ste &uel&a a llenar3 se con la energ a fresca . reju&enecedora de los genitales.

Retirar la ener"a del cerebro con la sonrisa interna &ermitir $ue ste 8uel8a a llenarse con la ener"a )resca ( re:u8enecedora de los "enitales*

GC

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

LA 3O4RI3A I40ER4A

La sonrisa interna es un ejercicio simple pero extremadamente podero3 so. 7esulta mu. apropiado que los tao stas, que trataban de alinearse con la naturale"a, llegaran a darse cuenta del profundo impacto de algo tan simple . ordinario como una sonrisa. Solemos pensar que sonre mos cuando estamos alegres, pero numerosas in&estigaciones demuestran que podemos in&ertir el orden de los sucesos: cuando sonre mos, nos sentimos m#s contentos, aunque no nos sintiramos especialmente bien de partida. %odos 0emos experimentado el poder de la sonrisa: podemos recordar un momento en el que est#bamos tristes o enfermos . alguien, qui"# un extra-o, nos dirigi! una amplia sonrisa que nos 0i"o sentir mejor inmediatamente. Los tao stas 0an conocido desde siempre el gran poder energtico . curati&o que tiene la sonrisa. Los sabios tao stas dec an que cuando sonr es, tus !rganos liberan poderosas secreciones que alimentan todo el cuerpo. 2or otra parte, cuando est#s enfadado, atemori"ado o tenso, tus !rganos producen secreciones t!xicas que bloquean los canales energticos, asent#ndose en los !rganos . produciendo prdida de apetito, indigesti!n, aumento de la presi!n sangu nea, aceleraci!n del ritmo card aco, insomnio . emociones negati&as. Aunque la presencia de dic0as secreciones no 0a podido demostrarse cl nicamente, la conexi!n entre tensi!n . enfermedad est# firmemente establecida en la literatura mdica. Sonre r . culti&ar la alegr a . la felicidad es importante para tu bienestar general . para tener una &ida amorosa sana.
E4CO40RAR EL CA.I4O

Ojos sonrientes
Los tao stas notaron algo mu. interesante respecto a la sonrisa. La &erdadera sonrisa no &iene s!lo de la boca8 tambin &iene de los ojos. )Ojos sonrientes* es la expresi!n que transmite la esencia de esta comprensi!n. ,uando sonre mos de &erdad, lo 0acemos tanto con los labios como con los ojos. 2or eso, cuando sonr as, trata de sua&i"ar las comisuras de los labios . de los ojos, sonriendo desde ambos. La sonrisa interna tambin te a.uda a culti&ar el amor . la compasi!n, que es parte esencial del trabajo con la energ a sexual. ,omo comentaremos en el ,ap tulo W, para 0acer el amor de un modo curati&o es esencial conectar el deseo con el amor o, en otras palabras, mantener la energ a sexual de nuestros genitales conectada con la energ a compasi&a de nuestro cora"!n. ,omo

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA GD

Sonrisa interna0 bajar la energ)a al abdomen te ayuda a "aciar la cabe'a para -ue pueda reabastecerse de la energ)a se ual -ue asciende por la columna.

G,

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

la energ a sexual ampl a cualquier emoci!n que ests sintiendo, es esencial que no practiques, ni 0agas el amor, cuando ests enfadado o sientas otras energ as negati&as intensas. >n el encuentro sexual, tu actitud debe ser alegre . amorosa, tanto 0acia ti mismo como 0acia tu compa-era. Adem#s, trata de sonre r . mostrarte juguet!n cuando 0agas circular la energ a. :o te sorprendas si necesitas tiempo para sentir que la energ a descien3 de 0acia tu abdomen. A los 0ombres les resulta m#s f#cil ele&ar la energ a que 0acerla descender. 2uede que tengas que 0acer circular una ma.or cantidad de energ a sexual antes de poder sentir que desciende por la parte anterior de tu cuerpo. >l >jercicio FR, aspiraci2n orgsmica ascendente, te dar# abundante energ a con la que trabajar o jugar. 9isfruta.
E:ercicio +D

3O4RI3A I40ER4A
LL$@A LA $:$,1RA )A30A A6A-O

9(,$L2-A/$& rel%jate y respira hondo( *(/B3A/$ $L O.6L01O& t#cate el ombligo con las puntas de los dedos,
abrindolo ligeramente( <$sto acti"ar% el ombligo y te ayudar% a ba jar la energa(=

>(/B3A/$ $L +ALA A, 3O: LA +!:/A $ LA L$:1!A& t#cate el pala


dar con la punta de la lengua <"ase ilustraci#n en p%gina EE= para co nectar los canales anterior y posterior de tu cuerpo y permitir Aue la energa fluya de la cabeza al abdomen(

?(SO:,R$ LL$@A: O LA A/$:30B: )A30A $L O.6L01O& sonre mientras


diriges la atenci#n al ombligo( 3uando sonras, sua"iza las comisuras de los labios y de los ojos( Siente Aue el sol brilla sobre ti y, mientras sonres, siente una energa c%lida descender por la cabeza y el torso hacia el ombligo( +ermite Aue la energa se acumule all( +uedes di bujar espirales energticas alrededor del ombligo Aue ayuden a ab sorberla(

7(/B3A/$ $L +$3)O 3O: LA +!:/A $ LOS $ OS& a continuaci#n, t#


cate el pecho con la punta de los dedos y sonre mientras te enfocas en el coraz#n y en ablandarlo( A medida Aue el coraz#n se ablanda, puedes imaginar Aue se "a abriendo como una flor roja irradiando amor y compasi#n(

H(LL$@A LA $:$,1RA )A30A $L A6 O.$:& contina sonriendo y sigue


lle"ando esa energa amorosa y compasi"a hacia el abdomen(

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA GP

Aspiraci#n org%smica ascendente


9espus de descender la energ a con la sonrisa interna, la 0ar#s as3 cender con la aspiraci!n org#smica ascendente. >le&ar la energ a sexual de tus genitales por la columna te permitir# sentir que una oleada fresca . re< &itali"ante asciende por tu columna estimulando todos los ner&ios corpo3 rales en su camino. 9urante el encuentro sexual, esta capacidad de ele&ar la energ a sexual te permitir# expandir tus orgasmos genitales, con&irtin3 dolos en orgasmos de todo el cuerpo. ?inalmente, a medida que culti&es tu capacidad de ele&ar la energ a, podr#s sentir esta ola de placer org#smico en cualquier momento sin tener que excitarte sexualmente. >sta es una de las ma.ores delicias. ,onseguir que la energ a circule 0acia abajo . despus 0acia arriba puede lle&ar alg$n tiempo8 por lo tanto, no te desanimes. 2or otra parte, tal &e" descubras que puedes mo&ili"ar la energ a casi de inmediato. 9epende muc0o de tu conciencia corporal . de tu concentraci!n. :o te preocupes si no sientes gran cosa los primeros d as o semanas de pr#ctica. Si es la pri3 mera &e" que practicas la meditaci!n, el .oga o las artes marciales, te lle3 &ar# m#s tiempo aprender estos ejercicios, pero pronto te quedar#s sor3 prendido de lo f#cil que es mo&er la energ a. ,omo la energ a flu.e por los circuitos naturales de tu cuerpo, guiar# tu mente al tiempo que tu mente tra3 ta de guiarla. Los genitales son una poderosa fuente de energ a. >st#s aprendiendo a acceder a ella . a 0acerla circular por tus circuitos corporales para re&itali< "arte. /na antigua met#fora tao sta compara nuestra energ a corporal con el agua. Los genitales . la columna son como una noria que ele&a la energ a por la columna . la &ierte en la cabe"a para reabastecer al cerebro. A conti3 nuaci!n flu.e como una cascada 0acia el abdomen, donde puede almace3 narse en un dep!sito &i&ificante. Los tao stas sab an que no 0a. nada tan po3 deroso en la naturale"a como el agua, . que nada 0a. tan poderoso en nuestro cuerpo como la energ a sexual. 2or lo tanto, es esencial que aprendas a usar3 la de manera segura.

Como la ener"a )lu(e &or los circuitos naturales de tu cuer&o, "uiar tu mente al tiem&o $ue tu mente trata de "uiarla*

G9

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Aspiraci2n orgsmica ascendente0 hombre aspirando energ)a se ual de sus genitales hacia la coronilla.

RAE-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA G=

%FF

Sonrisa interna y aspiraci2n orgasmica ascendente0 mujer lle"ando la energ)a hacia abajo con la sonrisa interna y despu:s ele"ndola a la coronilla con la aspiraci2n orgasmica ascendente.

G>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

$:3O:/,A, $L 3A.0:O

+recauciones
La aspiraci2n orgsmica ascendente es una pr#ctica mu. poderosa,

por lo que tienes que seguir algunas indicaciones para preser&ar tu seguridad.
:!:3A $-$S $:$,1RA S$C!AL $: LA 3A6$QA LA,1OS +$,RO OS $ /0$.+O !,A:/$

Acurdate de bajar la energ a del cerebro al abdomen, donde puedes almacenarla con seguridad. >n el pasado, muc0os profesores de sexualidad oriental ense-aban a sus estudiantes a ele&ar la energ a al cerebro sin ense-arles c!mo 0acerla descender. >sto produjo el denominado )s ndrome Aundalini*. Los tao stas conoc an la importancia de completar el c rculo. Si en alg$n momento sientes que tienes demasiada energ a en la cabe"a, debes practicar la sonrisa interna para lle&arla al abdomen. Si contin$as sintiendo que tienes demasiada energ a en el cuerpo, siempre puedes 0acer el >jercicio FW, 1acer descender la energ a, de la p#gina FIR o el >jercicio FG, >&acuar, en la p#gina FIW. (ajar la lengua del paladar a la base de la boca a.uda a 0acer descender la energ a, . lo mismo se consigue bajando la mirada . lle&ando la atenci!n a los pies.
+,$3A!30O:$S $: 3ASO $ +,$S0B: SA:1!R:$A AL/A

Si tienes la presi!n sangu nea alta, debes mantener la lengua en la mand bula inferior, en lugar de tocarte el paladar, . asegurarte tambin de que 0aces bajar la energ a 0asta la planta de los pies.
AS$15,A/$ $ .A:/$:$, !:A 6!$:A SAL!

7ecuerda que la energ a sexual es poderosa. Si tienes un cuadro cl nico serio, debes 0ablar con un instructor del %ao Sanador '&ase (ibliograf a+ antes de comen"ar la pr#ctica. Si tienes un 0erpes acti&o, no practiques 0asta estar durado. Si tienes 0erpes pero est# en remisi!n 'es decir, si no es &isible+, entonces puedes practicar.

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA GG

/B.A/$LO 3O: 3AL.A

%u actitud 0acia la pr#ctica es esencial. Aseg$rate de estar relajado . en un estado de #nimo juguet!n. :o intentes for"ar que la energ a ascienda por t; columna ni que circule por tu cuerpo, porque podr as 0acerte da-o.
+,$+2,A/$

Siempre que puedas, practica con el est!mago &ac o, pero no pases 0ambre. >spera al menos una 0ora despus de 0aber comido. >l cuerpo necesita energ a para digerir la comida que 0as tomado, lo que significa que dispondr# de menos energ a para 0acerla circular. 2onte ropa c!moda que no te apriete. >n la 0abitaci!n donde practiques debe circular aire limpio, pero e&ita las corrientes . el &iento. U recuerda que siempre debes respirar por la nari".
+OS030B:

Al principio, no te tumbes de espaldas mientras reali"as estos ejercicios, porque la energ a sexual podr a quedarse pegada al pec0o . producir dolor. 2ara empe"ar, practica sentado, de pie o t$mbate de lado 'preferentemente sobre el derec0o+. ,uando domines los ejercicios podr#s reali"arlos en cualquier posici!n. Asimismo, nunca pongas ning$n objeto 'como una almo0ada+ debajo de ti mientras est#s tumbado de lado, porque estar as doblando el canal energtico, lo que podr a producirte dolor.

+KK

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

$ j e r c i c i o 9?

A3PIRACI64 OR123.ICA A3CE45E40E


AS+0,A, LA $:$,1RA )A30A A,,06A

9(LL$@A LA $:$,1RA A LOS 1$:0/AL$S& ahora Aue has aprendido a ha


cer descender la energa con la sonrisa interna, est%s preparado para ele"arla( 3brete la pel"is con las manos( Sonre y lle"a la energa a tus #rganos sexuales( /oma conciencia del Sol Aue brilla en lo alto, sintiendo Aue su emerga y la de tus ojos sonrientes calientan tus #r ganos sexuales( /ambin puedes tocarte los genitales para aumentar tu energa sexual(

*(3O:/,A$ $L .5S3!LO +3, $L +$,0:$O ; $L A:O& cuando sientas un


sua"e cosAuilleo o mo"imiento de tu energa sexual, contrae muy sua "emente tu msculo +3, el perineo y el ano( $sto har% Aue la energa se ele"e de los #rganos sexuales hacia el sacro <o rabadilla= y la parte inferior de la columna(

>( $-A M!$ LA $:$,1RA S$ $L$@$ )A30A LA 3A6$QA& deja Aue la energa
ascienda por la columna hasta el cerebro( .ete ligeramente la barbilla hacia el cuello para ayudar a Aue la energa circule desde la columna a la cabeza(

?( 06!-A $S+0,AL$S $ $:$,1RA $: LA 3A6$QA& dibuja espirales de


energa en la cabeza empleando para ello la mente y los ojos( ibu ja nue"e crculos en una direcci#n y otros nue"e en la otra( As ayu das a tu cerebro a absorber esta energa sexual creati"a(

7(AL.A3$:A LA $:$,1RA $: $L A6 O.$:& "uel"e a tocarte el ombli


go, t#cate el paladar con la lengua y sonre con la boca y los ojos mien tras diriges la energa hacia abajo( La energa "ol"er% del cerebro al abdomen, donde puede Auedar almacenada en los #rganos(

%odos los pasos de la aspiraci!n org#smica ascendente te a.udan a ele&ar la energ a, pero lo m#s importante de esta pr#ctica es contraer el m+sculo 2,
y el ano, por-ue es esta acci2n de apretar la -ue literalmente bombea la energ)a ha(

cia la columna. 2ronto podr#s aspirar la energ a usando $nicamente la mente . qui"# una contracci!n anal. >n cualquier caso, al principio es mu. posible que tengas que aspirar la energ a lenta . gradualmente. %al &e" descubras que sientes mejor la energ a en unos puntos de la co3 lumna que en otros. >sto es natural, .a que ciertas partes de la columna sue< len ser m#s flexibles que otras. Si tienes la espalda o la pel&is tensas, te resulJ tara dif cil aspirar energ a sexual por la columna.

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA +K+

E4CO40RAR EL CA.I4O

Soltarse
2uedes relajar f#cilmente la columna sent#ndote en el borde de una silla . balanceando la pel&is de un lado a otro. (alancate desde las caderas . no desde los 0ombros, como una dan"arina del &ientre. Sonr e . balancea la parte inferior, la parte media . la parte superior de la columna.

,uando 0a.as aprendido a 0acer la sonrisa interna . la aspiraci!n or3 g#smica ascendente, te resultar# f#cil 0acer circular la energ a en cualquier situaci!n: mientras caminas, esperas tu turno en el supermercado, conduces o descansas tumbado en la cama. Aunque a todos les parecer# que est#s de3 dicado a tus labores cotidianas, estar#s culti&ando tu energ a sexual . sin3 tiendo ext#ticas oleadas de energ a org#smica.

*o siento mi energa sexual. %e 0emos sugerido que practiques la


aspiraci!n org#smica ascendente cuando tu energ a sexual no est# demasiado acti&ada. ,uanto m#s acti&ada est, m#s dif cil ser# de controlar. >n el caso de los 0ombres esto significa que tender#n m#s a e.acular, perdiendo la ener3 g a que est#n tratando de ele&ar. Sin embargo, si sientes que no tienes suficiente energ a sexual, estim$late 0asta el [I o [L por FII del camino 0acia el or3 gasmo. Los 0ombres . mujeres que 0an aprendido a separar el orgasmo de la e.aculaci!n pueden llegar al orgasmo mientras ele&an la energ a 0acia el ce3 rebro. ,uando ests a punto de tener un orgasmo o ests en medio de l, detente . reali"a el ejercicio de la aspiraci!n org#smica ascendente de tres a nue&e &eces, o 0asta que sientas ele&arse la sensaci!n org#smica.

*o puedo elevar la energa por la columna. Si tienes problemas


para aspirar la energ a por la columna, puedes usar el bombeo natural de la columna para a.udarla a ele&arse. >l fluido cerebroespinal ba-a el cerebro . la columna. Los bombeos del sacro 'la parte posterior de la pel&is+ . de la base del cr#neo 0acen circular este fluido . pueden a.udarte a aspirar energ a por la columna. >stos bombeos, empleados actualmente por los mdicos oste!pa< tas, eran bien conocidos por los antiguos tao stas. 2uedes practicar los ejercicios siguientes estando de pie o sentado.

+KC

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

$ j e r c i c i o 97

BO.BEAR LA E4ER1IA
9(6ALA:3$A LA +$L@0S& acti"a el bombeo sacral apretando el ano ha
cia el c#ccix y balanceando la pel"is adelante y atr%s como si estu"ie ras montando a caballo(

*(.$/$ LA 6A,60LLA& acti"a el bombeo craneal <en la base del cr%neo=


metiendo la barbilla hacia el cuello y hacia arriba y "ol"indola a sa car, dibujando delicadamente un peAueNo crculo( .anten relajados los msculos de la mandbula y del cuello(

>($L$@A LA $:$,1RA +O, LA 3OL!.:A& despus de acti"ar los bombeos


sacro y craneal, descansa y empieza a aspirar la energa por la colum na hacia el cerebro( irige la mirada hacia la parte superior de la cabeza, porAue eso te ayudar% a lle"ar la energa a la coronilla( Acti"a repeti damente los bombeos hasta Aue sientas Aue la energa asciende(

+e duele la espalda. A &eces es dif cil lle&ar la energ a a la base de la columna . algunas personas experimentan dolores, cosquilieos o pinc0a"os cuando la energ a entra en su columna por primera &e". Si te ocurre algo de esto, no te alarmes. 2uedes fa&orecer la circulaci!n energtica masajeando sua&emente esa "ona con los dedos. +e duelen los ,-,.. ,uando entornas los ojos para 0acer circular la energ a, puede que te duelan los m$sculos de los ojos o de la cabe"a. Xste es un signo t pico de tensi!n muscular 'raras &eces usamos los m$sculos de los ojos deliberadamente+ . no es nada de lo que tengamos que preocuparnos. Si el problema persiste, no entornes tanto los ojos . emplea m#s el enfoque men3 tal para mo&er la energ a. +e duele la cabeza. Si te duele la cabe"a, te sientes cargado o te cuesta dormir, puede que tengas demasiada energ a estimulante en la ca3 be"a. La energ a puede recalentarse si se queda fija en un lugar8 ste es un problema que se resuel&e f#cilmente mantenindola en mo&imiento. Ase3 g$rate de 0acer circular la energ a por la cabe"a nue&e, diecioc0o o treinta . seis &eces, primero en una direcci!n . despus en la otra. ,uando 0a.as 0ec0o circular la energ a por la cabe"a, deja que flu.a 0acia abajo por la par3 te anterior del cuerpo.

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA +KD

!ombeos sacro y craneal. ,uedes &a"orecer la ele"aci2n de la energ)a balanceando la pel"is y metiendo ligeramente la barbilla.

+K,

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

&'u( pasa si no puedo llevar la energa /acia aba0o) >n ocasiones, a las personas que pasan muc0o tiempo )en la cabe"a* les
resulta dif cil lle&ar la energ a 0acia abajo. /n exceso de energ a en la cabe"a puede producir algunos problemas de insomnio o alteraciones, como si se 0ubiera tomado demasiada cafe na. 7ecuerda que el cerebro es un !rgano excelente para usar . transformar la energ a, pero no es demasiado efica" en cuanto a su almacenamiento. >s mejor lle&ar el exceso de energ a 0acia el abdomen. >l ejercicio siguiente ser# una buena a.uda.
$ j e r c i c i o 9H

HACER DESCENDER LA ENERGA


9(.A:OS SO6,$ $L A6 O.$:& coloca las manos sobre el abdomen(

*(L$:1!A 4,$:/$ AL +ALA A,& toca la parte frontal del paladar con
la lengua como se muestra en la p%gina EE(

>(SO:,l$& sonre cur"ando ligeramente los labios y las comisuras de los


ojos, como hemos descrito anteriormente(

?(,$L2-A/$& relaja el cuerpo y libera cualAuier tensi#n o bloAueo Aue


puedas sentir(

7(3U:/,A/$ $: $L A6 O.$:& dirige la atenci#n hacia el ombligo <re


cuerda Aue la energa ir% a tu punto de enfoAue=(

H(LL$@A LA $:$,1RA )A30A A6A-O& imagina Aue la energa desciende


por la parte frontal de tu cuerpo como una cascada de agua y se acumula en el abdomen( +on una mano sobre la otra en forma de taza justo de bajo del ombligo, como si estu"ieras atrapando esa cascada de energa(

8(/,A1A SAL0@A& tragar sali"a tambin te ayudar% a lle"ar la energa ha


cia el "ientre(

Si a$n tienes problemas para 0acer que descienda la energ a, puedes usar el >jercicio FG, >&acuar, que exponemos m#s adelante. Me siento en!adado e irritable. Adem#s de amplificar el enfado que puedes estar sintiendo, el nue&o aporte energtico puede 0acer que te cargues de emociones negati&as, como enfado o impaciencia, si la energ a no circula suficientemente. >n tal caso, procura reciclar el enfado . las emociones negati&as expresando amor compasi&o '&ase el >jercicio HR: 7eciclar nuestras emociones negati&as+. %ambin es importante recordar que 0as de sonre r .

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA +KP

lle&ar la energ a 0acia el &ientre. Si tienes tendencia a sentir emociones ne3 gati&as, puedes culti&ar dic0as emociones . reciclar su energ a practicando
los seis sonidos curati"os del libro de 4anta5 ,0ia Sistemas tao)stas para trans< &ormar el stress en "italidad.
O0RO3 EFEC0O3 COLA0ERALE3

Ocasionalmente, una persona puede experimentar que la energ a se le 0a quedado atascada en la parte superior del cuerpo. >n estos casos, los s n3 tomas pueden &ariar de una persona a otra, . suelen incluir el insomnio, "um3 bidos en las orejas, palpitaciones o dolores de cabe"a que persisten &arios d as. Si tienes alguno de estos s ntomas, deten inmediatamente la pr#ctica . 0a" el ejercicio de >&acuar. Si los s ntomas persisten, conecta con un instructor del %ao Sanador '&ase (ibliograf a+ o con un acupuntor. La ma.or a de los m3 dicos occidentales no sabr#n diagnosticar ni tratar correctamente el proble3 ma, .a que no disponen de formaci!n para entender los mo&imientos de ener3 g a corporal ni sus efectos f sicos. 4erece la pena comentar que este tipo de problemas no tienen su origen en la circulaci!n de la energ a sexual, sino en tensiones f sicas . emocionales preexistentes que se encuentran atrapadas en esa parte del cuerpo. La energ a sexual simplemente ampl a estos problemas preexistentes, por lo que es imprescindible que resuel&as las cuestiones sub3 .acentes antes de seguir a&an"ando en tu pr#ctica sexual.
AB3ORBER LA E4ER1IA

9espus de cada aspiraci!n org#smica ascendente, puede que desees ma3 sajearte la "ona genital para fa&orecer la absorci!n del remanente de energ a sexual que no 0a sido aspirada. >sto reducir# cualquier sensaci!n de conges3 ti!n o carga en esa parte del cuerpo. Si sientes que la energ a se queda atas3 cada en alg$n punto, puedes a.udar a mo&ili"arla . absorberla acariciando . masajeando esa "ona. 9espus de un mes o m#s de pr#ctica, . como consecuencia del aumen3 to de energ a corporal, puede que sientas cierta presi!n en la cabe"a. Xsta es una se-al de progreso . de que tu organismo contiene m#s energ a que antes. La ma.or a de la gente experimenta este fen!meno como un cosquilleo pla3 centero. 2ero si esta energ a adicional se &uel&e inc!moda, aseg$rate de lle3 &arla al abdomen. %anto el ejercicio f sico, como los masajes de pies o una dieta a base de cereal pueden a.udarte a asentar la energ a. %ener un orgas3 mo sin 0acer circular la energ a ., en el caso de los 0ombres, e.acular, tam3 bin a.udar# a reducir este exceso de energ a. >n cualquier caso, te dar#s cuenta de que necesitas dormir menos . de que dispones de m#s energ a para tus acti&idades, tu relaci!n, . para culti&ar tu &ida f sica, emocional, intelectual . espiritual8 ste es el &erdadero objeti3 &o del %ao . el &erdadero don del amor sanador.

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$jercicio 98

E<AC/AR
9(Sintate en una silla o tmbate de espaldas( $le"a las rodillas con una almohada si sientes dolor en la zona lumbar( *(3oloca las manos delante de la boca, una encima de la otra y con las palmas hacia los pies( >(3ierra sua"emente los ojos y haz una respiraci#n profunda( Siente Aue tu est#mago y pecho se expanden ligeramente( ?(Sonre y espira tranAuilamente, emitiendo el sonido SiiiiiiiiiiiiiiT( urante la espiraci#n, estira las manos hacia los pies( 0magina Aue tu cuerpo es un tubo hueco de luz azul Aue "as "aciando con las manosF empezando desde la cabeza, pasando por el pecho y el abdomen, atra"esando las piernas y saliendo por las plantas de los pies( 7(,epite el sonido y el mo"imiento tres, seis o nue"e "eces( Si an tie nes problemas para dar salida a tu energa, contacta con un instruc tor del /ao Sanador <"ase 6ibliografa= o un acupuntor(

Entiende el &oder de tu ener"a sexual


>s &ital que entiendas lo poderosa que es tu energ a sexual . lo impor3 tante que es culti&arla . refinarla. ,omo se trata de un punto mu. importan3 te, .a 0emos repetido &arias &eces a lo largo del libro que al expandir tu ener3 g a sexual est#s potenciando cualquier energ a . emoci!n que puedas tener almacenada en el cuerpo, sea positi&a o negati&a. Si sientes amor, la expansi!n de la energ a sexual expandir# el amor. 2ero si sientes enfado o incluso odio, la expansi!n de tu energ a sexual tambin potenciar# esas emociones. Sin lugar a dudas sta es una de las ra"ones por las que las tcnicas para expandir la energ a sexual eran secretos mu. bien guardados . por las que tantas religiones 0an temido el poder de nuestra sexualidad. >l %ao no cree que esta poderosa energ a deba controlarse a tra&s de la &erg;en"a o la negaci!n. 4#s bien, nos propone comprender su poder . aprender a culti&arla por nues3 tro propio bien . el bien de los dem#s. A medida que &a.as aprendiendo a expandir tu energ a sexual, aseg$rate de leer los cap tulos L, W . G, que te mostrar#n c!mo culti&ar esta energ a para lle&ar una &ida sexual llena de amor, compasi!n . sanaci!n. >n especial, no te ol&ides de practicar el >jercicio HR: 7eciclar nuestras emociones nega3 ti&as, . el >jercicio HG: >l ciclo de la compasi!n.

.E-OR O/E EL CAOCOLA0E, .E-OR O/E EL CAFS? EFPA45E 0/3 OR1A3.O3 H 0/ E4ER1IA +K=

PLA40A

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:o obstante, para los tao stas, lo f sico siempre era lo fundamental. 2or tanto, debemos comen"ar por nuestros cuerpos . su extraordinario potencial para el placer. A0ora que 0abis comen"ado a explorar c!mo ambos podis mul3 tiplicar . expandir &uestros orgasmos indi&iduales, expondremos c!mo podis compartir este placer org#smico . armoni"ar &uestro deseo.

3E1/45A PAR0E

o& 3ompartir la pasi#n, la intimidad y la sanaci#n con tu pareja

CAPI0/LO ,

5arse &lacer mutuamente


$n este captulo descubrir%s&
'3#mo armonizar el deseo masculino y el femenino, para

satisfaceros plenamente( '$l arte de usar los dedos y el arte de acariciar( '$l punto 1 y otros puntos de la "agina( '$l arte del cunnilingus y el arte de la fellatio(
'$l

arte taosta de la penetraci#n(

++C

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4o %ace )alta ser el me:or amante del mundoN basta con ser el me:or amante $ue &uedas ser &ara tu com&a!ero o com&a!era*

Los taostas com&araron la sexualidad masculina con el )ue"o, ( la )emenina, con el a"ua*

>n este cap tulo aprenderis a daros placer mutuamente . a armoni"ar &uestro deseo para 0acer el amor de un modo m#s profundo . satisfactorio. Los tao stas entendieron las diferencias fundamentales que existen entre la sexualidad masculina . la femenina. %ambin reconocieron que la armon a en el dormitorio . la felicidad de la relaci!n en general dependen de que cada miembro de la pareja cono"ca la necesidad del otro. Los mdicos tao stas fue3 ron los primeros sex!logos . obser&aron todos los aspectos de la sexualidad masculina . femenina para descubrir sus secretos . satisfacciones. Antes de entrar en las diferencias existentes entre la sexualidad mascu3 lina . la femenina, queremos poner de relie&e que el deseo de cada persona es $nico. Las generalidades que exponemos a continuaci!n sobre el deseo 0an de ser mati"adas por tus experiencias reales . las de tu compa-ero o compa3 -era. 7ecuerda que no 0ace falta ser el mejor amante del mundo8 basta con ser el mejor amante que puedas ser para tu compa-ero o compa-era. 9eja que su deseo . su placer sean tu gu a.

4uego y agua
Los tao stas compararon la sexualidad masculina con el fuego, . la feme3 nina, con el agua. 4ientras que la sexualidad masculina es de f#cil ignici!n 'los 0ombres se excitan f#cilmente+, tambin se extingue f#cilmente 'los 0om3 bres e.aculan r#pidamente+. La sexualidad femenina, aunque tarda m#s en llegar al punto de ebullici!n 'las mujeres necesitan m#s tiempo para excitar3 se+, es la m#s fuerte . duradera de las dos 'las mujeres no acaban con la e.acu< laci!n, . su enfriamiento es m#s lento+. Los tao stas sab an que estas diferencias entre la sexualidad masculina . la femenina eran la causa de muc0as desa&enencias en los dormitorios, . tra3 taron de armoni"arlas. Sab an que si ense-aban a los 0ombres a lle&ar r#pi3 damente a las mujeres al punto de ebullici!n, antes . durante el coito, ser a muc0o m#s probable que 0ombres . mujeres compartieran el crescendo. %am3 bin sab an que si ense-aban a los 0ombres a retrasar la e.aculaci!n . a te3 ner m$ltiples orgasmos como las mujeres, 0ombres . mujeres podr an reco3 rrer juntos muc0as cimas de placer, 0aciendo el amor de la manera m#s satisfactoria . sanadora posible.

Los hombres son Yang, las mujeres son Yin


Antes de poder entender c!mo armoni"ar la sexualidad masculina . la femenina tienes que entender por qu 0ombres . mujeres suelen tener unas necesidades sexuales tan diferentes. Seg$n el %ao, los 0ombres son fun3 damentalmente yang, lo que significa que tienen m#s energ a .ang o mascu3 lina. >sta energ a es una de las dos fuer"as primordiales del uni&erso . tiene

5AR3E PLACER ./0/A.E40E ++D

muc0as cualidades asociadas8 una de ellas es la rapide" en la acci!n o, en este caso, en la excitaci!n. Las mujeres son principalmente .in, lo que quiere decir que tienen fundamentalmente energ a femenina o .in. >sta energ a es la otra fuer"a primordial del uni&erso . tambin tiene muc0as cualidades aso3 ciadas8 una de ellas es la lentitud en la acci!n o, en este caso, en la exci3 taci!n. >n palabras del maestro tao sta @u 1sien, que tienen m#s de dos mil a-os de antig;edad: Los 0ombres pertenecen al >ang. La peculiaridad del >ang es que l se excita r#pidamente. 2ero tambin se retira r#pidamente. Las mujeres pertenecen al >in. La peculiaridad del >in es que ella es m#s lenta a la 0ora de excitarse, 2ero tambin es m#s lenta en su retirada. 2ara los tao stas, el .in . el .ang son las dos fuer"as c clicas . comple3 mentarias del uni&erso que lo crean todo. 2ositi&a . negati&a, respecti&amente, ambas fuer"as son esenciales e interdependientes. ,ada persona tiene energ a masculina . femenina, . tanto el .in como el .ang pueden transformarse uno en el otro. >sto puede explicar la complejidad . &ariabilidad de nuestro deseo indi&idual. >s importante recordar que algunas mujeres son m#s .ang que .in, . les llamaremos )mujeres .ang*8 tambin 0a. 0ombres que tienen m#s .in que .ang, . les daremos el nombre de )0ombres .in*. Adem#s, tanto el tipo de trabajo que 0agamos, como la dieta . nuestro estilo de &ida en general afec3 tan al equilibrio energtico. >n estos comentarios tenemos necesariamente que generali"ar, pero t$ debes adaptarlos a tu sexualidad . a la de tu compa3 -ero o compa-era. Si eres una mujer .ang, tal &e" tu experiencia se pare"ca m#s a la de la ma3 .or a de los 0ombres. Si eres un 0ombre .in, tal &e" descubras que tu experiencia se parece m#s a la de la ma.or a de las mujeres. 2or con&eniencia di&idimos nuestra sexualidad . nuestra energ a sexual en dos grandes categor as, pero en realidad abarcan un amplio espectro. Aunque somos indi&iduos $nicos, los 0ombres suelen tener muc0a m#s energ a .ang . las mujeres suelen tener muc0a m#s energ a .in. ,omo los ro3 les de gnero 0an &ariado sustancialmente a lo largo de los $ltimos cincuen3 ta a-os, este enunciado general 0a cambiado algo, pero las diferencias ener3 gticas entre .ang . .in persisten, del mismo modo que persisten las diferencias 0ormonales fundamentales entre 0ombres . mujeres. Las in&estigaciones m3 dicas reali"adas en los $ltimos die" a-os parecen confirmar las propuestas tao s3 tas, que adem#s est#n a&aladas por miles de a-os de antig;edadJ.

Cada &ersona tiene ener"a masculina ( )emenina, ( tanto el (in como el (an" &ueden trans)ormarse uno en el otro*

Seg$n el 1oo, el yin y el yang son las dos &uer'as complementarias del uni"erso -ue representan las energ)as &emenina y masculina, respecti"amente.

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El (in se mue8e %acia aba:o Jcomo el a"ua J "oteando en el cuer&o de la mu:er desde la cabe;a al cora;n, ( )inalmente a los "enitales*

$xcitaci#n& her"ir el agua y encender la llama


,omprendiendo c!mo el .in . el .ang funcionan en nuestro cuerpo en3 tenderemos mejor la forma de excitarse de 0ombres . mujeres. ,omo nos se3 -ala la mdico . acupuntura ?elice 9unas en su excelente libro ,assion ,lay, el .in se mue&e 0acia abajo Ecomo el aguaE goteando en el cuerpo de la mujer desde la cabe"a al cora"!n, . finalmente a los genitales. >sta es la ra3 "!n, seg$n explica, por la que la ma.or a de las mujeres tienen que abrir su cabe"a . su cora"!n antes de poder abrirse sexualmente. >ste lento mo&i3 miento descendente de la energ a en su cuerpo 0acia los genitales tambin explica por qu la mujer necesita m#s proleg!menos . m#s tiempo de cari3 cias que le permitan alejar su energ a de los pensamientos que la distraen. >l Uang, por otra parte, se despla"a 0acia arriba Ecomo el fuegoE desde los genitales del 0ombre 0asta su cora"!n . su cabe"a. 2or eso los 0ombres se excitan m#s r#pidamente que las mujeres . suelen necesitar menos juegos pre3 liminares. >n general, la ma.or a de los 0ombres pueden excitarse por con3 tacto genital directo. 2ara ellos, sos son los preliminares. Se dice que los 0ombres est#n )enfocados en los genitales*8 esto se debe a que su energ a sexual comien"a en sus genitales. A medida que sta asciende . se extiende por su cuerpo al 0acer el amor, son muc0o m#s capaces de conec3 tar con su cora"!n . recibir el amor de sus parejas. Sin embargo, cuando un 0ombre e.acula r#pidamente, toda su energ a sexual se derrama sin ele&arse a tra&s de su cuerpo. La energ a sexual nunca llega a su cora"!n, . el sexo nun3 ca llega a con&ertirse, para l, en )0acer el amor*. A medida que el 0ombre aprende a extender el orgasmo por todo el cuerpo . a 0acer circular su energ a, sta se ele&a 0asta su cora"!n . cerebro, permitindole expandir su amor por su compa-era. Xste es el &erdadero secreto de 0acer el amor para los 0ombres. >stas diferencias en el ritmo de excitaci!n 0an producido incontables malentendidos . desarmon a en el dormitorio, generaci!n tras generaci!n. Aunque podemos lamentar este 0ec0o, llegar a entenderlo nos abrir# un ca3 mino seguro 0acia la mutua satisfacci!n. >n el siguiente apartado describiremos &arios secretos para armoni"ar el deseo entre 0ombres . mujeres. 7ecuerda que si &uestras &idas sexuales .a es3 t#n armoni"adas, puede que no necesites todas las sugerencias siguientes. ,ier3 tamente no necesitaris seguir todos los pasos cada &e".

El Han", &or otra &arte, se des&la;a %acia arriba Jcomo el )ue"oJ desde los "enitales del %ombre %asta su cora;n ( su cabe;a*

Armonizar "uestros deseos


>l primer paso para armoni"ar el deseo de ambos es tomar conciencia de las diferencias entre &osotros, sean las que sean. >n general, el 0ombre ten3 dr# que controlar su llama para permanecer con su compa-era mientras ca3 lienta 0#bilmente sus aguas por medio de los juegos preliminares. Las muje<

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res pueden a.udar encendiendo su propio deseo. Los tao stas recomiendan a las parejas que empiecen enfoc#ndose en excitar a la mujer . lle&ar su deseo r#pidamente al punto de ebullici!n. 2ara ambos miembros de la pareja la ex3 citaci!n comien"a muc0o antes de llegar al dormitorio.
PRECALIE40A A 0/ CO.PAUERA

,omo los 0ornos, que pueden alcan"ar una temperatura m#s alta cuan3 do est#n precalentados, nuestro deseo debe ponerse en marc0a con anterio3 ridad. Sembrar antes de llegar a la cama el pensamiento de que &ais a 0acer el amor, 0ar# que caig#is uno en bra"os del otro en lugar de caer dormidos. Llamaos durante el d a . expresar el deseo que &ais a sentir esa noc0e 0ace ma3 ra&illas para poner en marc0a la imaginaci!n sensual. Incitarse con caricias . palabras amorosas durante la tarde . noc0e puede 0acer que la llama de la pasi!n arda con fuer"a en el momento de ir a la cama. Aunque esto es &#lido para ambos, es esencial en el caso de la mujer. /n estereotipo mu. conocido afirma que las mujeres quieren romance, mientras que los 0ombres quieren sexo. %anto los 0ombres como las mujeres quieren sexo, aunque a menudo las mujeres necesitan m#s romance para despertar su energ a sexual . conducirla 0asta sus genitales. Los 0ombres tambin necesi3 tan encender su pasi!n, pero su fogosa energ a sexual responde normalmen3 te con m#s premura. Seg$n el %ao, estas diferencias no deben ju"garse. >l %ao trata de entender la &ida, no de ju"garla.
PREPARACI64 5E LA AABI0ACI64 3A1RA5A

Incitarse con caricias ( &alabras amorosas durante la tarde ( noc%e &uede %acer $ue la llama de la &asin arda con )uer;a en el momento de ir a la cama*

1acer el amor en distintas 0abitaciones . en lugares inesperados de la casa es di&ertido, . puede a-adir espontaneidad . &ariedad a tu &ida sexual. Los tao stas eran mu. aficionados a 0acer el amor al aire libre, cerca del mun3 do natural que tanto re&erenciaban . trataban de emular. Sin embargo, bue3 na parte de los encuentros sexuales ocurren en el dormitorio8 por lo tanto, es importante que la disposici!n de la 0abitaci!n sea la adecuada. A nuestros cuerpos les afectan muc0o las formas, los sonidos . los olores que les rodean. ,uando creamos un espacio seguro . sensual, nuestros cuer3 pos se preparan inconscientemente para 0acer el amor. /n &iejo c0iste dice que las mujeres necesitan una ra"!n . los 0ombres s!lo necesitan un lugar. :uestra sugerencia es que el lugar puede ser cualquier lugar. 2ero tanto a los cuerpos de los 0ombres como a los de las mujeres les influ.e el lugar donde se encuentran . responden a los conocidos rituales rom#nticos. S1asta qu punto es rom#ntica tu 0abitaci!nT SOs prepara para 0acer el amorT =ui"# te preguntes: SU c!mo se prepara una 0abitaci!n para 0acer el amorT 9el mismo modo que un buen restaurante te prepara para una cena ro3 m#ntica: con una 0ermosa decoraci!n . una lu" sua&e. ,ada cual tiene su pro<

RAasta $u &unto es rom ntica tu %abitacinT ROs &re&ara &ara %acer el amorT

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Cada cuer&o, cual$uiera $ue sea su )orma ( tama!o, &uede %acer el amor ener"tica ( ext ticamente*

A nuestros cuerpos les a&ectan pro&undamente las imgenes, sonidos y olores -ue les rodean.

pia esttica . su idea de lo que le parece rom#ntico . agradable, pero aseg$3 rate al menos de que la 0abitaci!n sea relajante para &uestros cuerpos. 7educe al m nimo los objetos que puedan distraerte, como los libros . papeles o la tele&isi!n. Los expertos recomiendan a la gente que sufre de in3 somnio que e&iten leer o &er la tele&isi!n en la cama. >n este caso, las ra"o3 nes que pueden aplicarse son las mismas. Si estamos acostumbrados a leer o a &er la tele&isi!n en una 0abitaci!n, nuestro cuerpo se prepara para esas acti3 &idades m#s que para el sue-o o, en nuestro caso, el sexo. Si el objeto que m#s llama la atenci!n en tu 0abitaci!n es el tele&isor, probablemente te dedica3 r#s m#s a mirarlo que a 0acer el amor. >n resumen, intenta mantener la tele3 &isi!n lejos del dormitorio. La iluminaci!n tambin es esencial. 4uc0a gente elige 0acer el amor a oscuras, pero es m#s f#cil practicar el amor sanador con lu", preferiblemente una lu" sua&e. 9urante la pr#ctica del amor sanador, 0ombres . mujeres en3 focan su amor . su atenci!n en los ojos . en el cuerpo de su pareja. >s muc0o m#s dif cil estar plenamente presente ante tu compa-ero o compa-era si am3 bos est#is palpando en la oscuridad para encontraros. >ncender una &ela es un ritual sencillo . accesible que puede preparar tu cuerpo para 0acer el amor. La lu" de la &ela os permitir# miraros mutuamen3 te a los ojos . regocijaros en las l neas . cur&as de &uestras magn ficas formas corporales. Adem#s, la lu" de las &elas es generosa porque sua&i"a nuestros contornos, ocultando las imperfecciones existentes en nuestros cuerpos. >l objeti&o del amor sanador, que es el intercambio de energ a sutil, transcien3 de la obsesi!n con la imagen corporal que consume a la ma.or a de la gente moderna. ,ada cuerpo, cualquiera que sea su forma . tama-o, puede 0acer el amor energtica . ext#ticamente.

A&render los circuitos cor&orales


%ocarse mutuamente fuera de la cama . dentro de ella es fundamental para armoni"arse . darse placer mutuamente. >l toque es algo instinti&o, pero muc0a gente no sabe c!mo o por qu es tan importante, . la ma.or a de la gente no se toca suficientemente. ,uando nos tocamos, se &ierte a nuestra corriente sangu nea una 0or3 mona llamada oxitocina que potencia nuestro afecto mutuo, reduce el estrs . aumenta nuestra producci!n de 0ormonas sexuales. >n el caso de las muje3 res, aumenta su respuesta sexual, . en el caso de los 0ombres, aumenta la sen3 sibilidad del pene . mejora la erecci!nH. Si no se les toca regularmente, las mujeres tienden a deprimirse . a dejar de interesarse en el toque sexual, mientras que los 0ombres tienden a &ol&er3 se agresi&os . dejar de interesarse por el toque no sexual8 la mejor receta po3 sible para la desarmon a marital est# ser&ida. 9arse la mano . abra"arse es

5AR3E PLACER ./0/A.E40E ++=

esencial desde el punto de &ista fisiol!gico, adem#s de emocionalmente sa3 tisfactorio. Adicionalmente, nuestras 0ormonas crean bucles de &eedbac8 positi&o, lo que significa que cuanto m#s tenemos, m#s queremos. Xsta es la causa por la que cuanto m#s contacto recibimos, m#s queremos, . cuanto m#s sexo tene3 mos, m#s nos abrimos a l.

3i no se les toca re"ularmente, las mu:eres tienden a de&rimirse ( a de:ar de interesarse &or el to$ue sexual, mientras $ue los %ombres tienden a 8ol8erse a"resi8os ( de:ar de interesarse &or el to$ue no sexualN la me:or receta &osible &ara la desarmona marital est ser8ida*

El to-ue libera una hormona -ue potencia el a&ecto, la sensibilidad y la capacidad de respuesta se ual.

2or desgracia, el bucle de &eedbac8 negati&o es igualmente poderoso, . es la ra"!n por la que las parejas entran en c rculos &iciosos de separaci!n que les lle&an a no tocarse . a no 0acer el amor. 2or tanto, es importante seguir to< cand!se mutuamente aunque no se desee el encuentro sexual. >n caso de duda, en el sexo merece la pena equi&ocarse m#s por exceso que por defecto, siempre que no 0a.a una ra"!n clara en contra 'el cansan< ci! no cuenta+. ,omo somos criaturas regidas por el 0#bito, si 0acemos algo 0o., es m#s probable que lo repitamos ma-ana. >n el caso del sexo, tanto el 0#bito como las 0ormonas nos pueden animar. 1a" que el bucle de &eedbac8 a&ance en la direcci!n adecuada.
0/ 0OO/E E3 ELSC0RICO

2ara los tao stas, el toque no era una simple cuesti!n de contacto f sico o de reacci!n qu mica. ,omo comentamos en el ,ap tulo N, seg$n la medi3 cina c0ina, estamos inundados por energ a electromagntica que recorre sen3 deros espec ficos, llamados meridianos, que llegan 0asta cada rinc!n de n$es<

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0ocar siem&re es tocar, &ero un to$ue ext tico ( curati8o re$uiere amor ( atencin*

tro cuerpo. 2odemos intercambiar esta energ a con nuestra pareja a tra&s del tacto. Las puntas de los dedos, los labios . los genitales son los medios m#s poderosos de que disponemos para el mutuo intercambio de esta energ a. ,uando toques a tu compa-ero, cntrate en las manos e imagina que la energ a amorosa flu.e de tus dedos 0acia su cuerpo. 7ecuerda que nuestro chi, o energ a, sigue a la mente. %ocar siempre es tocar, pero un toque ext#tico . curati&o requiere amor . atenci!n.
CO.O EL PE3O 5E /4A PL/.A

Para tocar sensualmente a una mu:er, el %ombre debe recordar $ue su ener"a sexual debe lle8arse desde las extremidades a la 8a"ina*

Para tocar sensualmente a un %ombre, la mu:er debe recordar $ue su ener"a sexual debe lle8arse del &ene %acia el resto del cuer&o*

>l toque energtico . sensual es un toque ligero como una pluma que sim3 plemente ro"a la superficie de la piel de tu compa-ero, despertando las ter3 minaciones ner&iosas . atra.endo energ a 0acia ela "ona. Aplicar una ma.or presi!n, propia del masaje, relajar# los m$sculos de tu compa-ero, mientras que un toque ligero despertar# su piel. 2ara tocar sensualmente a una mujer, el 0ombre debe recordar que su energ a sexual debe lle&arse desde las extremidades a la &agina. Si se dispone de tiempo, el 0ombre deber a empe"ar en las manos . pies . a&an"ar por los bra"os . piernas. 9espus puede retomarlo en la cabe"a . acariciarle el torso. >l 0ombre s!lo debe tocar directamente los genitales de la mujer despus de 0aberlos rodeado. >n las met#foras tao stas, el yin es como el agua que debe caer por los montes . pliegues del cur&ado cuerpo de la mujer 0asta su punto m#s bajo, la &agina. >l agua siempre se para al llegar al punto m#s bajo. 2ara tocar sensualmente a un 0ombre, la mujer debe recordar que su energ a sexual debe extenderse desde el pene 0acia el resto del cuerpo. As , la mujer puede comen"ar en el pene, toc#ndolo ligeramente pero sin cen3 trarse en su estimulaci!n directa, .a que no desea a&i&ar el fuego, sino man3 tener una combusti!n lenta. Si l se excita demasiado, explotar# . e.acula3 r#. %omando la energ a sexual de los genitales masculinos, la mujer puede extenderla por sus bra"os . piernas, lle&#ndola 0acia las manos . pies, para acabar en el torso . la cabe"a. >sto permitir# al 0ombre extender la energ a, tener m#s control e.aculatorio . le a.udar# a experimentar orgasmos en todo el cuerpo. Si el 0ombre tiene dificultades con la erecci!n, e&identemente la ener3 g a debe ser conducida 0acia el pene. '7ecuerda que cuando el 0ombre est# tumbado de espaldas, la gra&edad no fa&orece la erecci!n, .a que la sangre flu.e 0acia fuera. Si al 0ombre le cuesta mantener la erecci!n, es mejor que no se tumbe de espaldas . se ponga en una posici!n en la que la gra&edad 0aga llegar sangre a su pene en lugar de sacarla de l. 2ara conseguir . mantener la erecci!n es mejor que el 0ombre est de pie, sentado, de rodillas o acostado sobre su compa-era.+

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Partes del cuer&o


>n Occidente, tendemos a pensar que las personas somos m#quinas . que las partes de nuestro cuerpo est#n separadas, como las partes de un coc0e. ,uando toques el cuerpo de tu pareja, es importante recordar que por l circu3 lan los meridianos de energ a 'canales+ . que est#s tratando de despertar su energ a sexual, no s!lo de estimular una "ona concreta de su cuerpo. 9ic0o de otro modo, se puede generar muc0o placer tocando algunas terminaciones ner&iosas de nuestras manos . pies, o de nuestros pe"ones . genitales, pero di3 c0os ner&ios est#n conectados por una compleja trama con el resto del cuer3 po. 2rocura mantener una &isi!n 0ol stica . energtica del cuerpo de tu pa3 reja al tiempo que refinas tu 0abilidad para dar placer a sus "onas ntimas. >n el amor sanador, cada toque es parte del proceso de uni!n entre 0ombre . mu3 jer. 2ara armoni"arse, darse la mano o presionarse los labios es tan importan3 te como el coito mismo. Las sugerencias que ofrecemos a continuaci!n est#n basadas tanto en an3 tiguas obser&aciones como en modernos estudios, aunque, e&identemente, s!lo son generali"aciones. %$ . tu pareja tendris &uestra peculiar manera de daros placer mutuamente . &uestras preferencias respecto a c!mo queris que

> to-ue energ:tico y sensual es un to-ue ligero como una pluma -ue simplemente ro'a la super&icie de la piel de tu compa;ero, despertando sus terminaciones ner"iosas y atrayendo energ)a hacia esa 'ona.

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se os d placer. 7ecomendamos que le#is estas secciones juntos, comentando abiertamente &uestras sensibilidades . deseos personales. 2or otra parte, cada encuentro sexual ser# diferente. >n un encuentro fu3 ga" de mediod a ambos os centraris en los genitales, mientras que una tran3 quila noc0e de fin de semana tendris tiempo para explorar &uestro paisaje er!tico cent metro a cent metro. Lo mejor es tener memori"adas tus cancio3 nes fa&oritas, pero tambin saber impro&isar como los m$sicos de ja"". >mpecemos desde arriba8 0a. algunos placeres que no debes perderte.
LABIO3 H LE41/A3

Instinti&amente, la ma.or a de las parejas empie"an por besarse mientras armoni"an sus deseos respecti&os . comparten el aliento. Los labios . lenguas pueden ofrecer placeres casi inagotables cuando los amantes funden sus bocas. Seg$n los tao stas, los labios . la lengua eran uno de los principales ca3 nales para reali"ar el intercambio energtico, por lo que recomiendan decidi3 damente los besos profundos . prolongados. ,uando &uestros labios . lenguas se toquen, en& a a tu compa-ero tu energ a . bebe la su.a. Los tao stas consideraban la sali&a como un elixir supremo, un c!ctel &i3 &ificante, pero recuerda que ambos debis llegar a un acuerdo respecto a la cantidad de sali&a intercambiada. A muc0os 0ombres les gusta sentir m#s 0u3 medad que a muc0as mujeres. Siempre puedes pedir a tu pareja que te bese tal como a l o a ella le gusta ser besado.
C/ERO CABELL/5O

>l cuero cabelludo es la parte m#s alta del cuerpo, adem#s de su cumbre energtica. 2uedes a.udar a estimular la coronilla . la parte alta de la cabe"a de tu pareja frot#ndola . rasc#ndola como te rascar as un picor o frotar as a un gatito. 9esde aqu puedes empe"ar a lle&ar la energ a 0acia abajo por el canal frontal de tu pareja, acariciando o besando toda la parte anterior de su cuer3 po en direcci!n descendente.
LA3 ORE-A3

Seg$n la medicina c0ina, las orejas est#n llenas de puntos de acupuntu3 ra . son extremadamente sensibles al toque, a la lengua e incluso a la respi3 raci!n.
COL/.4A

La columna es extremadamente sensible en toda su extensi!n, . espe3 cialmente a lo largo del cuello. ,omo comentamos en cap tulos anteriores, la columna es el principal canal por el que se conduce la energ a desde los ge3 nitales al cerebro. 9urante el abra"o, acariciar ligeramente la columna de tu compa-ero le a.udar# a aspirar la energ a 0acia arriba.

5AR3E PLACER ./0/A.E40E +C+

Seg+n el 1oo, los labios y la lengua son uno de los prinpales canales para el intercambio energ:tico.

.A4O3 H PIE3

:uestras manos . pies son algunas de las partes m#s sensibles . sexualmente excitantes de nuestros cuerpos. >l tama-o . la forma de nuestros dedos de las manos . de los pies les 0ace perfectos para poder lamerlos . c0uparlos de manera que dejen a tu pareja embriagada de placer. (esar . lamer la palma de la mano . la mu-eca de tu pareja puede ser especialmente pro&ocador.
BRAEO3 H PIER4A3

Los bra"os . las piernas responden bien a los toques ligeros, . la parte interna de los muslos es especialmente sensible al toque sexual . al lamido cuando te acercas a los genitales de tu pareja.

+CC

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

1eneralmente, cuanto m s excitada est una mu:er, m s intensa ser la estimulacin $ue le resulte &lacentera, &or lo $ue muc%as mu:eres dis)rutan m s de una estimulacin enr"ica des&us de :ue"os &rolon"ados o durante el coito*

PECAO3, LO3 5E ELLA H LO3 5E SL

9ibujar espirales alrededor de los pec0os en c rculos cada &e" menores conduce la energ a 0acia el pe"!n. Si frotas tu dedo pulgar con el ndice an3 tes de tocar los pe"ones de tu pareja generar#s un chi que puede aumentar su estimulaci!n. A continuaci!n, pon los pe"ones de tu compa-era entre tus de3 dos pulgares e ndices, 0acindolos rodar ligeramente. '%al &e" desees co3 men"ar por uno de ellos en lugar de tocar los dos.+ Aunque los pe"ones son la parte m#s sensible de la anatom a femenina, a la ma.or a de las mujeres les gusta que les toquen . masajeen todo el pec0o antes de centrarse en ellos. La cantidad de estimulaci!n que prefieren . la forma en que les gusta ser to3 cadas, tanto en general como en los pe"ones, &ar a muc0o de una mujer a otra. Deneralmente, cuanto m#s excitada est una mujer, m#s intensa ser# la estimu3 laci!n que le resulte placentera, por lo que muc0as mujeres disfrutan m#s de una estimulaci!n enrgica despus de juegos prolongados o durante el coito. Los pec0os . pe"ones de los 0ombres son muc0o menos prominentes ., en general, muc0o menos sensibles que los de las mujeres. >sto 0a lle&ado a la err!nea creencia de que los pe"ones de los 0ombres no son sensibles. 4u3 c0os 0ombres descubren que sus pe"ones s lo son . que incluso se ponen erectos, mientras que otros necesitan una estimulaci!n regular para despertar estas terminaciones ner&iosas. 2or su parte, ciertos 0ombres nunca llegan a des3 pertar la sensibilidad de los pe"ones . prefieren que sus parejas pasen a otros puntos m#s sensibles. ,omo mencionamos anteriormente, la lengua es una extraordinaria conduc3 tora de chi, . su empleo es el mejor modo de estimular los pe"ones de la pareja. 1a. un tri#ngulo de excitaci!n que abarca los pe"ones 'para 0ombres . mujeres+ . los genitales. La estimulaci!n de los pe"ones de la mujer 'o del 0ombre+ a menudo estimular# al mismo tiempo los genitales, o al menos pro3 &ocar# un picor en ellos que pedir# ser rascado.
1E4I0ALE3, LO3 5E ELLA

>l cl toris de la mujer tiene la ma.or concentraci!n de terminaciones ner&iosas del cuerpo, . debido a su intensa sensibilidad debe ser tocado con muc0o cuidado . entendiendo lo que se 0ace. ,omo los pe"ones, cuanto m#s excitado est el cl toris, m#s placentera ser# la estimulaci!n intensa. 9ibujar c rculos alrededor del cl toris, como de los pe"ones, conduce la energ a 0acia l . prepara a la mujer para su estimulaci!n directa. >stos c rculos son esen3 ciales para a&i&ar su fuego . lle&ar su deseo al punto de ebullici!n. Deneralmente, el 0ombre deber a empe"ar por acariciar o dibujar espirales en la base . los laterales del cl toris, que no son tan sensibles. %ambin pue3 de 0acer rodar el cl toris entre los labios de la &agina. A continuaci!n, el 0om<

5AR3E PLACER ./0/A.E40E +CD

bre intentar# acariciar o dibujar espirales en la capuc0a antes de tocar direc3 tamente el glande, que es extremadamente sensible. 2ara algunas mujeres, la estimulaci!n directa del glande siempre es demasiado intensa, por lo que el 0ombre tendr# que seguir aqu las indicaciones de su compa-era 'gemidos, jadeos, sudor, sonrisas o instrucciones &erbales+. 2ara la ma.or a de las mujeres, la estimulaci!n clitoridiana es esencial si quie3 ren experimentar el orgasmo. A muc0as mujeres les cuesta m#s llegar al orgasmo durante el coito por la falta de estimulaci!n directa de su cl toris. Imagina que un 0ombre intente llegar al orgasmo acarici#ndose solamente la base del pene o los test culos, sin estimularse el glande. >n este caso se podr an escribir muc0os li3 bros sobre las dificultades que tienen los 0ombres para llegar al orgasmo. Se 0a podido constatar una . otra &e" que las mujeres llegan al orgasmo tan r#pidamente como los 0ombres cuando se dan placer a s mismas 'esti3 mul#ndose el cl toris+. >l error que cometen muc0as parejas es el de asumir que la mujer no debe tocarse durante el encuentro sexual o que el cl toris no ne3 cesita ser estimulado durante el coito.

Para la ma(ora de las mu:eres, la estimulacin clitoridiana es esencial si $uieren ex&erimentar el or"asmo* A muc%as mu:eres les cuesta m s lle"ar al or"asmo durante el coito &or la )alta de estimulacin directa del cltoris*

#acer rodar el cl)toris entre los labios de la &agina.

+C,

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

/n 0ombre puede aprender muc0o respecto a la estimulaci!n del cl to< ris de la mujer si ella est# dispuesta a ense-arle. 2uede empe"ar por tocarse a s misma dejando que su compa-ero apo.e los dedos sobre los su.os para sen3 tir qu lugar . presi!n le resultan placenteros. Alternati&amente, ella puede posar sus dedos sobre los de su compa-ero . dirigirle al lugar que desea con la presi!n justa. 9urante el coito, l 'o ella+ puede tocarle el cl toris, intensifi3 cando su excitaci!n . estimulaci!n. ,uando las parejas 0an aprendido a po3 tenciar as la estimulaci!n durante el coito, no tienen que &ol&er a preocuparse de la satisfacci!n de la mujer o de si )0a estado bien para ella*.
5AR4O3 PLACER .IE40RA3 E30A.O3 CO4 4/E30RA PARE-A

Si muc0as personas .a se sienten a&ergon"adas cuando se tocan en pri3 &ado, muc0o m#s cuando se tocan delante de su pareja. Se nos 0a dic0o que el autoplacer es pecaminoso o &ergon"oso, . la idea de tocarse delante del amante puede resultar c0ocante o &ergon"osa. 7esulta dif cil trascender a-os de condicionamiento social respecto a la masturbaci!n. Si te sientes a&er3 gon"ado, lo primero que 0as de saber es que no est#s solo. Lo segundo que tie3 nes que saber es que sentir &erg;en"a de la masturbaci!n no es natural. La &i3 si!n puritana de la sexualidad s!lo es una entre muc0as posibles. Los tao stas, que &e an la sexualidad como una parte esencial de la salud 0umana, llama3 ban a la masturbaci!n culti&o en solitario . ejercicio genital. >ste ejercicio es3 taba considerado parte esencial del culti&o de nuestra salud sexual . general. La masturbaci!n o autoplacer no es algo destinado exclusi&amente a los adolescentes . a los solteros. La Asociaci!n 4dica Americana, en un libro titulado 1uman Se ua?ty, explica que la masturbaci!n es 0abitual entre 0om3 bres . mujeres de todas las edades, . que las mujeres tienden a masturbarse m#s a medida que en&ejecen. /na estimaci!n aproximada sugiere que el GI por FII de los 0ombres . mujeres casados se dan placer a s mismosN. 4uc0os sienten que si su pareja se masturba, eso supone una cr tica m#s o menos &elada 0acia ellos o 0acia su deseabilidad. >l autoplacer no puede tomar el lugar del encuentro sexual con la pareja, pero puede ser un &alioso comple3 mento. /n estudio sobre sexualidad 0umana lle&ado a cabo por la /ni&ersidad de ,0icago descubri! que las personas que tienen relaciones sexuales con re3 gularidad se dan placer m#s frecuentemente que los que no las tienenR. Incluso los que se sienten c!modos toc#ndose en pri&ado suelen ser rea3 cios a tocarse delante de su pareja. A menudo nos sentimos &ulnerables cuan3 do nos tocamos delante de nuestra pareja . mostramos nuestro deseo. Aun3 que esta idea pueda atemori"arnos, la &erdadera intimidad 'sexual o de otro tipo+ depende de la &ulnerabilidad. Si os anim#is . apo.#is mutuamente, per3 mitindoos mostrar &uestra &ulnerabilidad . re&elar &uestro deseo en el dor3 mitorio, es muc0o m#s probable que pod#is abrir &uestro cora"!n en los de3 m#s aspectos de la relaci!n.

5AR3E PLACER ./0/A.E40E

La mujer puede apoyar sus dedos sobre los de su compa;ero dirigi:ndole hacia su lugar pre&erido con la presi2n justa.

Duiar la mano de tu pareja 0acia sus propios genitales durante el coito es un modo de animarle a mostrar su deseo. 2ero, si se resiste, no le presiones8 es posible que no est preparado o preparada. :o se puede obligar a nadie a mostrar su &ulnerabilidad. ,rear una relaci!n de mutuo apo.o, amorosa e ntima, tanto en lo emocional como en lo sexual, es el mejor modo de preparar el terreno para abrirse en el dormitorio.

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Aun$ue el deseo de com&lacer a la &are:a es mu( noble, la 8erdad es $ue cada uno es res&onsable de su &ro&io or"asmo* 4unca &odemos dar un or"asmo a otra &ersona, &or$ue el or"asmo ocurre dentro del cerebro de cada uno*

2uede que algunos se sientan amena"ados cuando su amante se toca du3 rante el encuentro sexual. =ui"# sientan que es su deber . responsabilidad dar placer a su pareja . se sienten inc!modos cuando ese papel o responsabilidad se pone en cuesti!n. Aunque el deseo de complacer a la pareja es mu. noble, la &erdad es que cada uno es responsable de su propio orgasmo. :unca pode3 mos dar un orgasmo a otra persona, porque el orgasmo ocurre dentro del ce3 rebro de cada uno.
E.PLEAR LO3 5E5O3

,uando el 0ombre penetra a su pareja con los dedos, puede explorar su punto D . otros puntos sensibles con ma.or precisi!n que con el pene. An3 tes de penetrar a su compa-era, el 0ombre debe recorrer los labios de la &agi3 na, jugando con ellos . con el cl toris 0asta que ella est mu. mojada . exci3 tada. ,uanto m#s lubricada est la mujer, m#s placentero ser# el contacto de los dedos. Si la mujer no est# totalmente lubricada, el 0ombre puede ponerse sali3 &a o aceite en los dedos, o probar el sexo oral 'm#s abajo+, que acti&a la lu3 bricaci!n natural. Aparte de la sali&a, los mejores lubricantes son los aceites naturales . los lubricantes basados en el agua. :o uses nunca &aselina, acei3 tes perfumados ni lociones, .a que pueden irritar la &agina. 7ecuerda que los aceites suelen romper el l#tex . no debes emplearlos si usas cond!n. Sea cual sea el lubricante que emplees, la lubricaci!n es importante. Si la mujer est# seca, las exploraciones mejor intencionadas del 0ombre le resultar#n inc!3 modas . a menudo dolorosas. Adem#s de darle tiempo a la mujer para que se 0umede"ca, otra ra"!n para penetrarla lentamente es crear expectaci!n. ,omo mencionamos ante3 riormente, el yin es m#s lento que el yang, . cuando el 0ombre usa la mano con lentitud, puede lle&ar a su pareja r#pidamente a un intenso punto de ebu3 llici!n. Si l tarda en penetrarla, ella estar# muc0o m#s recepti&a . desear# m#s el juego de sus dedos. Adem#s, el punto D de la mujer '. otros puntos+ resul3 tar# muc0o m#s f#cil de encontrar . ser# muc0o m#s sensible cuando ella est cerca del orgasmo o mientras lo est# experimentando.
LO3 P/40O3 A* B H 1

>l punto D es un lugar extremadamente placentero situado a una distan3 cia de entre tres . cinco cent metros de la apertura de la &agina, en la pared su3 perior 'si la mujer est# descansando de espaldas+, justo detr#s del 0ueso p$bico. Si tienes su &ul&a frente a ti e imaginas un reloj en el que el cl toris estar a a las doce, el punto D se encuentra normalmente entre las once . la una. >ste punto recibe su nombre del doctor >rnest Dr#fenberg, el primer m3 dico moderno que lo describi!. :o 0ace falta a-adir que las mujeres '. mu3 c0os 0ombres+ lo 0an conocido desde siempre. Los tao stas le daban el nom<

5AR3E PLACER ./0/A.E40E +C=

?na de las mejores maneras de hacer -ue una mujer sea multiorgsmica es estimular su cl)toris durante el coito.

+C>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

El punto 5 es un lugar e tremadamente placentero situado a una distancia de entre tres y cinco cent)metros de la apertura de la "agina en la pared "entral, justo detrs del hueso p+bico.

P/40O 1

A medida $ue el %ombre ex&lore el interior de tu 8a"ina dibu:ando crculos con uno o dos dedos, :untos iris descubriendo tu "eo"ra)a &ersonal del &lacer*

bre de )perla negra*. A$n se sigue debatiendo si todas las mujeres tienen ese punto o no, .a que algunas son incapaces de 0allarlo. >s importante conocer algunas generalidades respecto al punto D antes de que el 0ombre 'o la mujer+ empiece a explorar: >l punto D es el punto m#s famoso dentro de la &agina de la mujer, pero cada mujer tiene sus propios puntos que son personales . $nicos. 2arece que el punto D no es m#s que tejido erctil que se 0inc0a con la estimulaci!n. >xisten otros puntos sensibles que puedes encontrar. 7ecientemente, se 0an descubierto los puntos b e U a la i"quierda . a la derec0a del punto D, . apro3 ximadamente a la misma profundidad 'a unos cuatro cent metros de la en< trada de la &agina+. Los $ltimos estudios reali"ados re&elan que el cl toris, del que se cre a que era una estructura corporal m nima, es en realidad muc0o m#s grande . sus ner&ios descienden por las paredes de la &agina. Los tao stas conoc an la importancia de estimular esta parte de la &agina . describieron un anillo de placer cerca de la entrada &aginal, aproximada3 mente a la profundidad antes mencionada de unos cuatro cent metros. As se explica que insistieran tanto en la importancia de la penetraci!n superficial en las cuatro direcciones: i"quierda . derec0a, arriba . abajo '&ase el apar3 tado )Verdadero atornillar*, m#s adelante en este cap tulo+. Algunas mujeres describen puntos mu. placenteros en los lugares co3 rrespondientes a las cuatro . a las oc0o de ese reloj imaginario que 0emos des3 crito pre&iamente, siempre sobre la pared &aginal. Otras mujeres 0ablan del placer que sienten en el )callej!n sin salida*, situado encima o 'cuando se est# tumbada de espaldas+ debajo de la cer&i". A medida que el 0ombre explore el interior de tu &agina dibujando c rculos con uno o dos dedos, juntos iris descubriendo tu geograf a personal del placer.

5AR3E PLACER ./0/A.E40E +CG

E4CO40RAR EL CA.I4O

escubrir el punto 1
_LOS 27O4O:%O7IOS 9>L 2LA,>7: cuando la

mujer no est# excitada, el punto D resulta dif cil de 0allar, aunque se puede sentir un abultamiento o promontorio en la piel. _4O:>9A 9> (OLSILLO: el punto D puede 0inc0arse 0asta llegar a adquirir el tama-o de una moneda peque-a.
_UA >b,I%A9A: es mejor estimularlo cuando la mujer .a

est# excitada e incluso cerca del orgasmo.


_LA AL>7%A 9> LA V>BIDA: algunas mujeres se sienten

inc!modas e incluso sienten el impulso de orinar cuando se les acaricia el punto D. >sto es mu. normal . puede deberse a la proximidad de ste con la uretra . la &ejiga. Si el compa-ero aligera el toque . estimula pacientemente ese punto, en la ma.or a de los casos la incomodidad se con&ertir# en placer. Si a la mujer le preocupa esa aparente necesidad de orinar, puede &aciar la &ejiga antes o intentar encontrarse el punto D en la pri&acidad del ba-o.
_9OS :>7VIOS SO: 4>BO7 =/> /:O: seg$n los

estudios fisiol!gicos, la &agina . el cl toris est#n conectados con dos rutas ner&iosas diferentes. >l 0ombre puede intentar estimular el punto D . el cl toris de su compa-era al mismo tiempo, lo que en ocasiones producir# orgasmos mu. intensos . explosi&os. %ambin debemos recordar que algunas mujeres no tienen uno o &arios puntos que sean m#s sensibles que los dem#s. Las mujeres no deben sentirse presionadas para encontrar puntos sensibles, . si una exploraci!n minuciosa no re&ela ning$n tesoro oculto, recuerda que la &agina entera es un cofre que encierra grandes tesoros de placer para la ma.or a de las mujeres. Adem#s, durante la exploraci!n con los dedos '. durante la penetraci!n+, el 0ombre debe tener cuidado de no golpear la cer&i" femenina, .a que eso podr a resul3 tar doloroso. La cer&i" suele estar en el fondo de la &agina, pero su locali"a<

+DK

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

ci!n &ar a de una mujer a otra, e incluso &ar a en la misma mujer en los dis3 tintos momentos del ciclo. >n consecuencia, el mejor consejo es emplear siem3 pre las manos lenta . delicadamente.

EL AR0E 5E /3AR LO3 5E5O3


'![AS !SAS& los hombres deben asegurarse de Aue tienen las uNas cor
tas y lisas( 3ualAuier borde rugoso o afilado Auedar% ampliado exage radamente sobre la piel hipersensible del cltoris y la "agina(

' $S $ A/,2S& aunAue postrarse ante la "agina femenina est% muy bien
cuando se Auiere practicar sexo oral, en realidad es una posici#n muy extraNa cuando se Auiere usar los dedos( $l hombre debe intentar dar placer a la mujer desde atr%s, ya Aue eso le permitir% acercarse al clto ris y a la "agina desde el mismo %ngulo Aue utiliza la mujer( <@ase ilus traci#n en p%gina 9*7(=

'3O: L$:/0/! & segn el /ao, penetrar a una mujer antes de Aue est
preparada es un paso en falso notable( $l hombre debe mostrarse du bitati"o y tomarse su tiempo antes de penetrar la "agina de la mujer con los dedos <o con el pene=( La famosa consejera sexual del empera dor amarillo, Su :u, explicaba Aue la mujer arAuear% la espalda y ele "ar% los genitales hacia los dedos o el pene de su compaNero cuando est preparada para ser penetrada( <@ase una descripci#n completa de los cinco signos, cinco deseos y diez mo"imientos taostas del placer fe menino en El hombre multiorgsmico, p%ginas 9>GJ9>*=(

'$S+0,AL& emplea mo"imientos lentos y circulares alrededor y por enci


ma del cltoris( $"ita tirones y mo"imientos r%pidos( ,ecuerda Aue las terminaciones ner"iosas est%n muy concentradas(

'$:/,$ S!S LA60OS& trata de frotar su cltoris entre los labios de la "agina
y de frotar tambin los labios mismos(

'+!:/O 1& el hombre debe asegurarse de in"estigar la zona del punto 1


Aue generalmente est% en la pared anterior <cuando la mujer est% tumba da de espaldas= a una distancia de entre tres y cinco centmetros a partir de la entrada de la "agina <"ase ilustraci#n en p%gina 9*E=( A medida Aue profundiza en la "agina, el hombre puede seguir dibujando crculos en las paredes del canal "aginal( $le"ando las piernas, la mujer acorta el canal "a ginal y permite Aue su compaNero explore las profundidades de su "agina(

'S01!$ LA 1!lA& si la mujer est% dispuesta a darse placer, el hombre pue


de colocar los dedos sobre los de ella o hacer Aue ella ponga sus dedos sobre los de l para "er c#mo le gusta darse placer( Asimismo, ella pue de usar la cabeza del pene para estimularse(

5AR3E +LA3$, ./0/A.E40E +D+

1E4I0ALE3, LO3 5E SL

,omo .a 0emos mencionado, la energ a .ang asciende desde los genita3 les, por lo que es probable que el 0ombre desee extenderla 0acia el resto del cuerpo. 7ecubre . acaricia ligeramente su entrepierna . a continuaci!n ex3 tiende esa energ a sexual por el resto de su cuerpo ro"ando ligeramente con la punta de los dedos la parte anterior . posterior de su torso. La ma.or a de los 0ombres experimentan la energ a sexual . los orgasmos casi exclusi&a3 mente en la entrepierna, por lo que es particularmente importante extender la energ a de &ida para despertar . sanar el resto de su cuerpo. ,omo la energ a sexual masculina se acti&a con tanta rapide", muc0os 0ombres quieren pasar directamente a la estimulaci!n genital. >s importante reconocer este deseo natural, pero la mujer puede a.udarle a experimentar un orgasmo muc0o m#s expandido . satisfactorio tom#ndose tiempo para ex3 tender la energ a concentrada en los genitales. La energ a .ang es explosi&a, . cuando despierta, quiere salir disparada del pene masculino produciendo la e.aculaci!n. >xtendiendo esta energ a, la mujer puede a.udarle a controlar el reflejo e.aculatorio . finalmente experimentar m$ltiples orgasmos en la to3 talidad del cuerpo. La ma.or a de los 0ombres . de las mujeres miden la excitaci!n mascu3 lina por el #ngulo de la erecci!n. 2or lo tanto, es importante mencionar que cuando se trata de extender la energ a sexual por el cuerpo masculino o de es3 timular distintas partes de sus genitales, como los test culos o el perineo, pue3 de que el 0ombre no consiga una erecci!n o que pierda la que tiene. >sto no significa que no est sintiendo placer, pero puede ser moti&o de preocupaci!n para uno de &osotros o para ambos. Las erecciones suben . bajan siguiendo el flujo de la energ a sexual . de la sangre que llena el pene. 7ecuerda tambin que, cuando el 0ombre est# tumbado de espaldas, la gra&edad 0ace que la sangre flu.a 0acia fuera. Adem#s, muc0os 0ombres pier3 den la erecci!n cuando adoptan una actitud recepti&a. Los tao stas lo expli3 can diciendo que, como el .ang es acti&o, el 0ombre pierde parte de su carga .ang cuando est# recepti&o. 4uc0os 0ombres descubren que en cuanto &uel3 &en a acti&arse, toman la iniciati&a . dan placer a su compa-era, recuperan r#pidamente la erecci!n. Las siguientes tcnicas de acariciar no exigen que el 0ombre tenga una erecci!n para que experimente un gran placer. Si los dos desean que el 0om3 bre se ponga duro para la penetraci!n, la mujer puede estimular la cabe"a del pene m#s directamente con las manos o la boca, o l puede tomar la iniciati3 &a . ponerse m#s acti&o. As como el cl toris es la parte m#s sensible de la anatom a femenina, la cabe"a del pene es la parte m#s sensible de la mascu3 lina. ,omo comentamos en el cap tulo siguiente, los tao stas creen que es im3 portante estimular la totalidad de los genitales masculinos.

La ener"a (an" es ex&losi8a, ( cuando des&ierta, $uiere salir dis&arada del &ene masculino &roduciendo la e(aculacin* Extendiendo esta ener"a, la mu:er &uede a(udarle a controlar el re)le:o e(aculatorio ( )inalmente ex&erimentar m'lti&les or"asmos en la totalidad del cuer&o*

+DC

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

EL AR0E 5E ACARICIAR
'L!6,R3AL$& los lubricantes, sean a base de aceites o solubles en agua,
son esenciales para acariciar los genitales de un hombre durante un pe rodo prolongado( +ara la estimulaci#n prolongada, el aceite es, sin duda, lo mejor( Las mujeres acaban generando su propia lubricaci#n, pero los hombres dependen totalmente de la lubricaci#n externa( $l lu bricante tambin potenciar% la sensaci#n masculina( ,ecuerda Aue los lubricantes a base de aceite pueden debilitar los condones, diafragmas y capuchas cer"icales( Si los usas, elige un lubricante soluble en agua(

'LA @$LO30 A

$ LA L!Q& normalmente, cuando los hombres se dan placer, se acarician muy r%pidamente y tienen el orgasmo <generalmen te con eyaculaci#n= tan pronto como pueden, Auiza por la "ieja cos tumbre de masturbase en secreto y acabar cuanto antes para Aue a uno no le pillen( Asimismo, el deseo de acti"idad, incluso de una acti"idad frentica, forma parte de la naturaleza yang( $n la sexualidad taosta, la eyaculaci#n ya no es el objeti"o( $s preferible frenar y disfrutar del "ia je, lo Aue puede intensificar el e"entual orgasmo <u orgasmos= y permi tir un mayor control eyaculatorio( $n cualAuier caso, la mayora de los hombres Auerr%n una presi#n intensa y continua(

'3A,030AS !:04O,.$S& cuando la mujer acaricia el pene, debe e"itar dar ti


rones bruscos, y dibujar mo"imientos fluidos hacia arriba y hacia abajo en el miembro masculino( 3omo una bomba hidr%ulica, la presi#n y la "eloci dad no deben disminuir cuando se cambia de direcci#n(

'/$:/A, LOS /$S/R3!LOS& los testculos suelen ser muy sensibles, a menu
do demasiado sensibles para todo lo Aue no sean los toAues m%s deli cados( +uedes estimular sus testculos pasando las uNas sobre ellos( Algu nos hombres disfrutan recibiendo peAueNos tirones en la piel del escroto <ten cuidado de no apretar los testculos=( A "eces tambin les gusta Aue les rodeen los testculos con un aro formado por el pulgar y el ndice y Aue les den peAueNos tirones hacia abajo( $ste aro nos permite estirar la piel de los testculos, lo Aue la hace muy sensible al contacto de la punta de nues tros dedos y a la estimulaci#n con las uNas <"ase ilustraci#n=(

'$:/,$ LOS /$S/R3!LOS& numerosos hombres tienen un punto muy sen


sible entre los testculos, en la parte Aue Aueda debajo del pene( +ue de resultar muy placentero(

'$L +!:/O 1 .AS3!L0:O& tendemos a pensar Aue la sexualidad masculina se


reduce al pene y los testculos( Sin embargo, muchos hombres experimentan un intenso placer cuando se les estimula la pr#stata, placer eAuiparable al del punto 1 femenino( La pr#stata puede estimularse externamente, a tra "s del perineo, o internamente, a tra"s del ano <"ase ilustraci#n en p( *8=(

5AR3E PLACER ./0/A.E40E +DD

La mujer puede estimular los test)culos del hombre desli'ando sus u;as sobre ellos.

+D,

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Para las mu:eres,

recibir sexo oral, $ue los taostas denominan 7un" Fu de la len"ua, es la manera

m s r &ida de lle8ar su deseo al &unto de ebullicin ( de lubricarse com&letamente* Aun$ue los dedos &ueden %acer mara8illas si son sensibles ( est n bien entrenados, en realidad son demasiado duros &ara excitar el cltoris )emenino*

7un" Fu de la len"ua? sexo oral &ara la mu:er


/n estudio reali"ado recientemente re&ela que las parejas son m#s feli3 ces cuando practican el sexo oralL. 9espus de 0aber sido tab$ 0asta la dca3 da de los sesenta, actualmente el sexo oral es parte del repertorio 0abitual de la ma.or a de las parejas, aunque siguen quedando muc0os que no conf an en su poder armoni"ador. 2ara las mujeres, recibir sexo oral, que los tao stas denominan Aung ?u de la lengua, es la manera m#s r#pida de lle&ar su deseo al punto de ebulli3 ci!n . de lubricarse completamente. Aunque los dedos pueden 0acer mara3 &illas si son sensibles . est#n bien entrenados, en realidad son demasiado du3 ros para excitar el cl toris femenino. Los labios . lengua del 0ombre son muc0o m#s &ers#tiles . est#n mejor equipados para dar placer a su cl toris sumamente sensible . a sus labios &aginales. 4erece la pena mencionar que la industria pornogr#fica 0a in&entado su propia &ersi!n del sexo oral, para la c#mara 'en la que el 0ombre 0ace rodar su cabe"a adelante . atr#s+, que tiene poca relaci!n con la pr#ctica real del sexo oral lejos de la c#mara. Si alguna &e" 0as obser&ado sexo oral en una pe3 l cula para adultos, sabr#s lo c!mica que es su representaci!n del delicado . sutil arte del cunnilingus.

7un" Fu de la boca? sexo oral &ara el %ombre


2ara el 0ombre, recibir sexo oral es tan placentero que algunos 0om3 bres lo prefieren al coito. La boca . la lengua de la mujer le permiten dar placer a su compa-ero con una presi!n . precisi!n que son raras durante el coito. 'Los ejercicios del m$sculo 2, presentados en el cap tulo sobre la mujer . que &ol&emos a comentar a continuaci!n permitir#n a la mujer al3 can"ar una 0abilidad . unos resultados similares con su &agina.+ ,omo en el caso de la mujer, el sexo oral es el modo m#s r#pido de excitar o resuci3 tar el deseo del 0ombre cuando su cora"!n est# dispuesto pero su cuerpo a$n no est# preparado. %al &e" el mejor modo de pensar en el sexo oral es como una mastiir< baci!n a la que se le a-ade el lamer . el c0upar. >n otras palabras, mientras que la boca de la mujer es ideal para estimular la cabe"a del pene, sus ma3 nos suelen ser m#s eficaces para estimular el resto del pene . los test culos. La combinaci!n de c0upar, lamer . acariciar puede ser exquisitamente pla3 centera.

5AR3E PLACER ./0/A.E40E +DP

EL AR0E 5EL C/44ILI41/3


'4O,/AL$3$ LA L$:1!A& buena parte del xito de ScomerT a una mu jer depende de la fuerza de la lengua del hombre( Los taostas se die ron cuenta de ello y desarrollaron pr%cticas para fortalecer los mscu los de la lengua de modo Aue fueran aptos para la tarea de dar placer a la mujer durante largo tiempo( Los ejercicios taostas eran muy ela borados, pero, para empezar, el hombre puede empezar por sacar y meter la lengua <como una serpiente= durante un minuto o dos para fortalecerla( 'SBLO A :0@$L $ LA +0$L& ni siAuiera una lengua fuerte puede pe netrar a la mujer tan eficazmente como el dedo o el pene, por lo Aue el hombre debe centrar su atenci#n en los labios "aginales y el cltoris( 'LA.$,& el hombre puede empezar en la parte inferior de la "agina y abrirse camino por los labios "aginales hacia el cltoris( $n el cl toris, puede tratar de rodar la lengua adelante y atr%s sobre la ca pucha, dibujando espirales sobre ella y le"ant%ndola para tocar el cl toris mismo( '3)!+A,& adem%s de lamer, la boca es muy indicada para chupar sua "emente los labios yIo el cltoris de la mujer( '/O3A, 3O: LOS $ OS& comiendo a su compaNera mientras inserta un dedo dentro de su "agina, el hombre puede estimular tanto el cl toris como el punto 1 y otros puntos dentro de la "agina( $sta esti mulaci#n tan intensa puede hacer Aue la mujer gima de placer y dis frute de mltiples orgasmos( '$L /,02:1!LO $ LAS 6$,.! AS& existe un poderoso tri%ngulo de excitaci#n entre los pechos de una mujer y su "agina( $stimulando el pecho de la mujer al mismo tiempo Aue el cltoris, el hombre puede intensificar enormemente su placer( '6$6$,& los taostas consideraban Aue las aguas "aginales de la mujer eran uno de los grandes elixires, y animaban a los hombres a beber el chi de sus compaNeras de sus "aginas, a las Aue daban el nombre de c%mara de jade( :o te ol"ides de dejar suficiente lubricante <sus jugos o tu sali"a= si planeas la locomoci#n coital( '3O.$, 3O.$, 3O.$& los taostas dejaron absolutamente claro el "a lor del sexo oral para lle"ar r%pidamente las aguas de la mujer al punto de ebullici#n y recomendaron decididamente Aue los hom bres comieran a sus compaNeras hasta Aue stas imploraran la pe netraci#n(

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

EL AR0E 5E LA FELLA0IO
'$.+0$QA 3!A: O A5: LO /0$:$ +$M!$[O& la
mujer puede meterse el pene de su compaNe ro en la boca cuando an no lo tiene duro( Usta es una excelente manera de aumentar la ener ga sexual masculina si a l le cuesta excitarse, o en los estadios a"anzados del encuentro( +ro bablemente es el modo m%s r%pido de ayudar al hombre a conseguir la erecci#n <"ase tam bin la tcnica de la entrada sua"e, en el 3a ptulo E=( +ara las mujeres Aue tienen dudas a la hora de dar sexo oral a sus compaNeros, o Aue les intimida un pene duro, ste es un buen punto de partida, ya Aue el pene fl%cido es SamistosoT y no intimida(

parte posterior de la boca crea una sensaci#n muy agradable en el glande( Segn juran alL gunos hombres, cuando esa presi#n se comL bina con la acci#n de chupar, llegan a tocar el cielo en la tierra( A medida Aue la mujer "aya ganando experiencia, podr% introducir a su compaNero m%s profundamente en su boca, e incluso en su garganta( $sto reAuiere un poco de pr%ctica, y generalmente es mejor Aue la mujer controle el ritmo y la profundiL dad de la penetraci#n( S!+$,A, LAS :2!S$AS& a muchas mujeres les preocupa sentir n%useas si lle"an el pene de sus compaNeros hasta el fondo de sus bocas y gargantas( 1eneralmente, la mujer puede conL trolar la profundidad de la penetraci#n emL pleando el msculo de la mandbula y apreL tando el pene <deben usarse preferentemente los labios m%s Aue los dientes, aunAue stos pueden ser muy eficaces para conseguir la atenci#n del hombre cuando no parece escuL char=( La mujer tambin puede usar las manos para controlar la profundidad, y si las pone soL bre su pene, Aue es donde recomendamos Aue estn, ella controlar% perfectamente la situaL ci#n( 3uando el hombre est% tumbado de esL paldas, la mujer tiene un control #ptimo( .uL chos hombres prefieren estar arriba y realizar mo"imientos de penetraci#n en la boca de su compaNera, lo Aue hace Aue el sexo oral se paL rezca mucho al coito( $n cualAuier caso, esto reL Auiere una buena comunicaci#n y coordinaL ci#n para asegurarse de Aue la penetraci#n no sea demasiado profunda( LA60OS ; 0$:/$S& un peAueNo mordisco ocaL sional en el glande puede ser muy excitante, pero generalmente es mejor usar los labios Aue los dientes durante el sexo oral, especialmenL te para chupar y acariciar su pene con tu boca(

':A A $ SO+LA,& la mayora de las mujeres


saben perfectamente Aue esta tarea reAuiere exclusi"amente lamer y chupar( e hecho, la alternancia entre ambos tipos de contacto sue le ser una buena idea(

'LA.$,& para lamer, la parte inferior del glan


de, o frenillo, suele ser el punto m%s sensi ble, aunAue la mujer debe explorar los ge nitales del hombre de un extremo a otro y con detenimiento( :o te ol"ides de lamer y golpear ligeramente sus testculos( /ambin puedes estimular su Spunto 1 masculinoT <"ase m%s arriba= presionando y masajean do con la lengua entre sus testculos y la base del pene(

'3)!+A,& el lugar m%s sensible para chupar


tambin es la cabeza del pene, y chupar y la mer esa zona puede hacer mara"illas( $"i dentemente, chupar tambin implica intro ducirse el pene m%s profundamente en la boca( $sto produce sensaciones agradables en el tronco del pene, y la presi#n ejercida con la

5AR3E PLACER ./0/A.E40E +D=

/,A1A, O :O /,A1A,& sta es la cuesti#n( La mayora de las mujeres han tenido Aue tomar sus propias decisiones respecto a si desean o no desean tragar el semen de su compaNero( +ara muchas mujeres esta decisi#n depende del grado de intimidad, as como del gusto y de la esttica( Algunas mujeres tragan la eyacuJ laci#n de uno de sus compaNeros, pero no la de otros, o la tragan unas "eces y otras no( icho esto, merece la pena mencionar Aue del mismo modo Aue el sabor y el olor de las secreciones "aginales cambia a lo largo del ciclo y depenL diendo de la dieta, lo mismo ocurre con el saL bor y el olor del semen( 3uando el hombre aprende a separar el orgasmo de la eyaculaJ ci#n, puede Aue este punto deje de tener reL le"ancia( /,A1A, $L 3)0& los taostas consideraban Aue tragar el semen es un modo de recibir energa para la mujer, pero no lo recomendaban, ya Aue animaban al hombre a experimentar el orL gasmo sin eyacular( /ambin pensaban Aue el hombre pierde mucha m%s energa de la Aue puede absorber la mujer( el mismo modo Aue el hombre recibe energa en el cunnilingus, la mujer puede recibir energa de la fellatio sin Aue su compaNero eyacule( .A:/$:$,S$ /,A:M!0LO& como comentaL mos en los captulos siguientes, los taostas recomendaban juntar las partes similares del cuerpo <la boca con la boca, los genitales con los genitales= para armonizarse y relajarse, y juntar las partes del cuerpo Aue no son simiL lares <la boca con los genitales= para estimuL larse y excitarse( Adem%s, cuando un hombre hace el amor, su energa yang se refresca con la energa yin de su compaNera, lo Aue pueL de ayudarle a controlar la eyaculaci#n( 3omo el sexo oral es muy excitante, sin el efecto reJ

frescante y yin del coito, a la mayora de los hombres les costar% no eyacular( Suponiendo Aue el hombre no Auiera eyacular, lo mejor es Aue la mujer excite oralmente a su comL paNero sin lle"arle hasta el orgasmo( +or otra parte, a medida Aue el hombre aprenda a disL tinguir entre orgasmo y eyaculaci#n, podr% controlar su ritmo e incluso estimularse esL tando cerca del punto sin retorno( Las cariL cias Aue el hombre se dedica mientras recibe sexo oral pueden ser extremadamente exciL tantes para ambos, y pueden darle un mejor control sobre su ritmo de excitaci#n(

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Lo m%s importante es encontrar un ritmo regular del Aue puedas disfrutar, y despus inno"ar y experimentar distintas profundidades, direcciones y "elocidades(

Superficial y profundo
,uando se muestra el coito en los medios de comunicaci!n, casi siempre es del tipo dentro<fuera, que 0ace crujir el colc0!n de muelles . lle&a a una r#pida e.aculaci!n, dejando mu. poco satisfec0os a los participantes. Los tao s< tas se dieron cuenta de que era esencial 0acer los mo&imientos de penetra3 ci!n adecuados para darse placer durante el coito, para controlar la e.acula3 ci!n . para la salud sexual en general. 7ecomendaban insistentemente que la mujer estu&iera mu. excitada antes de practicar el coito. >n palabras tao s< tas, el 0ombre debe esperar 0asta que el puc0ero de la mujer est# 0ir&iendo antes de poner dentro de l su "ana0oria . sus guisantes. 9e otro modo, el sexo ser# pastoso . aburrido, . la "ana0oria pronto quedar# fl#cida. ,uando se piensa en el coito, la ma.or a de la gente piensa en mo&erse )dentro* . )fuera*. 2ara los tao stas, que dibujaron mapas de los puntos de pla3 cer . de los puntos de reflexolog a del pene . la &agina, los 0ombres pod an penetrar . darse placer en distintas direcciones . profundidades ., lo que es m#s importante, dar placer a su compa-era. ,omo explicamos en el cap tulo si3 guiente, estos puntos corresponden a los distintos !rganos . gl#ndulas del cuer3 po, que se energi"an . sanan con ese frotamiento. Aunque debes probar las distintas profundidades . direcciones de los mo3 &imientos de penetraci!n, en aras de la simplicidad con&iene que examine3 mos los tres mo&imientos b#sicos: la penetraci!n superficial, los mo&imientos largos . profundos . los mo&imientos cortos . profundos '&ase ilustraci!n en p#gina FRI+.

$ncontrar el ritmo Aue funcione para ambos


Los tao stas recomiendan insistentemente que los 0ombres 'o las mujeres si est#n encima+ &ar en el tipo de mo&imiento empleado. ,uando se combi3 nan, los mo&imientos de penetraci!n profunda sacan el aire de la &agina feme3 nina . crean un &ac o que puede intensificarse usando los mo&imientos super3 ficiales. Siempre que el pene no salga completamente, el efecto &ac o se mantiene. Los tao stas recomiendan establecer un ritmo b#sico compuesto por nue3 &e mo&imientos superficiales seguidos de uno profundo, o nue&e mo&imien3 tos profundos . cortos seguidos por uno profundo . largo. Los mo&imientos pro3 fundos . largos, aunque producen muc0o placer, pueden 0acer mu. dif cil que el 0ombre mantenga el control de la e.aculaci!n, mientras que los mo&i3 mientos cortos . profundos son mu. satisfactorios para la mujer, pero no ex3 cesi&amente excitantes para el 0ombre. A medida que el 0ombre aprende a controlar la e.aculaci!n . se 0ace multiorg#smico, el ritmo de los mo&imientos de penetraci!n puede reducirse a seis o incluso tres mo&imientos superficia3 les o cortos por cada mo&imiento largo. Lo m#s importante es encontrar un

5AR3E PLACER ./0/A.E40E +DG

ritmo regular que te permita disfrutar, . despus inno&ar . experimentar dis3 tintas profundidades, direcciones . &elocidades.
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/res mo"imientos de penetraci#n


_Los 4OVI4I>:%OS S/2>7?I,IAL>S estimulan los cinco

primeros cent metros de la &agina femenina, que son mu. sensibles, ., dependiendo de la posici!n, tambin el punto D '&ase ilustraci!n en p#gina GF+.
_>n los 4OVI4I>:%OS LA7DOS U 27O?/:9OS, el

0ombre se retira casi 0asta la entrada de la &agina de la mujer entre un mo&imiento . otro. >stos son los mo&imientos que muestran las pel culas . la pornograf a. Son mu. estimulantes para ambos miembros de la pareja . en ellos el 0ombre empuja . retira la cabe"a de su pene a todo lo largo de la &agina de su compa-era.
_Los 4OVI4I>:%OS ,O7%OS U 27O?/:9OS son

aquellos en los que el 0ombre permanece profundamente dentro de la mujer . empuja 0acia delante . 0acia atr#s. >sto estimula el cl toris femenino 'con la presi!n ejercida por el 0ueso p$bico+ . la parte posterior de la &agina, aunque muc0o menos la cabe"a del pene. Ob&iamente, si el 0ombre tiene problemas para conseguir o mantener la erecci!n, los mo&imientos largos . profundos son !ptimos para resol&er el problema. Los tao stas se dieron cuenta de que en un momento u otro todos los 0ombres tiene problemas para tener una erecci!n cuando la desean. >s lo que los terapeutas sexuales denominan )impotencia situacional*. Los tao stas sent an que, en estas )situaciones*, era esencial conocer la tcnica de entrada sua&e '&ase ,ap tulo V+. >n el sexo e.aculatorio ordinario, los 0ombres entran cuando est#n duros . salen blandos. >n el camino del %ao, el 0ombre puede entrar duro o blando . salir duro. >l mo&imiento profundo . corto, que en El hombre multiorgsmico denominamos )mo&imiento arriba . abajo*, es excelente para controlar la e.acu<laci!n, . 0a de usarse cuando la mujer se acerca al orgasmo . quiere tener el pene de su compa-ero dentro de ella. ,on este mo&imiento, el 0ombre puede complacerla sin correr el riesgo de traspasar el l mite e.aculatorio.

+,K

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4o&imientos super&iciales0 estimulan los primeros cinco cent)metros de la "agina, -ue son muy sensibles. 4o&imientos pro&undos0 llenan totalmente a la mujer. >n los mo&imientos Margos y pro&undos, el 0ombre se retira casi hasta la entrada de la "agina y &rota la cabe'a de su pene contra la "agina en toda su longitud. En los mo"imientos cortos y pro&undos, el hombre se -ueda dentro de la mujer y empuja hacia delante, retirndose una distancia corta.

Pro)undidad, direccin ( 8elocidad


Adem#s de la profundidad &ariable, los tao stas tambin ense-aron a las parejas a cambiar la direcci!n . &elocidad del mo&imiento. Las descrip3 ciones siguientes est#n dirigidas a los 0ombres, pero <pueden adaptarse efi3 ca"mente a la mujer cuando est# encima. 7ecuerda que si bien la poes a . la &ariedad son mara&illosas, la parte m#s importante del encuentro amoroso es estar en tu cuerpo, no en tu cabe"a. %en cuidado de no preocuparte ex3 cesi&amente por el tipo de mo&imiento que est#s reali"ando, pues podr as per3 der el placer del mo&imiento mismo.

<erdadero atornillar
Aunque algunos idiomas usan la palabra atornillar para describir el coi3 to, muc0as parejas no se )atornillan*8 es decir, no giran el sacro describien3 do c rculos. 2uede que el trmino empleado sea &ulgar, pero los resultados de esta pr#ctica son sublimes. >n lugar de limitarte a empujar 0acia delante . 0a3 cia atr#s, puedes )atornillar* con tus caderas o, en el caso ideal, con tu sacro, describiendo un mo&imiento de medio c rculo, primero en un sentido . des3 pus en el otro. Los amantes m#s experimentados del mundo 0an descubierto la impor3 tancia de usar la pel&is 'idealmente, el sacro+ durante el encuentro sexual.

5AR3E PLACER ./0/A.E40E +,+

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Los nue"e mo"imientos taostas


A continuaci!n damos una descripci!n reali"ada por el mdico del siglo bVII Li %ung<0suan %"u, que sugiri! mo&erse con distintas &elocidades . profundidades . en distintas direcciones.
F.Dolpea a derec0a e i"quierda, como un bra&o general que

penetrara en las filas enemigas. PLa imaginer a de la batalla de los sexos no estaba del todo ausente en la sexualidad tao sta.Q
H.>l&ate . l#n"ate repentinamente como un caballo sal&aje

c0apoteando en un arro.o de monta-a. N.>mpuja dentro . fuera, como una bandada de ga&iotas que jugara con las olas.
R./tili"a penetraciones profundas . toques superficiales .

pro&ocati&os, como un gorri!n picoteando granos de arro".


L.1a" penetraciones superficiales . despus m#s profundas

siguiendo un ritmo constante P0acia la i"quierda . la derec0aQ, como una gran piedra que se 0undiera en el mar.
W.>mpuja lentamente, como una serpiente que entrara en su

guarida.
G.,arga r#pidamente, como un rat!n asustado que corriera a su

madriguera.
V.=udate suspendido . despus &uel&e a golpear como un

#guila que atrapara una liebre esqui&a.


[.>l&ate . precip tate 0acia abajo como un gran &elero

na&egando bajo un fuerte &iento.

>st# bien emplear las caderas, pero, seg$n el %ao, el sacro es el que realmente controla el pene masculino. 2ara situar el sacro, pon la palma de la mano en la base de la columna con la punta del dedo anular en el &alle que forman los gl$teos. >l sacro queda debajo de la palma. >l mo&imiento de atornillar puede manteneros conectados con el placer durante muc0o tiempo. >n el idioma del %ao, un cla&o 'que entra recto+ sale f#cilmente, pero un tornillo 'que entra 0aciendo c rculos+ se queda dentro durante muc0o tiempo.

En lu"ar de limitarte a em&u:ar %acia delante ( %acia atr s, &uedes atornillar con tus caderas o, en el caso ideal, con tu sacro, describiendo un mo8imiento de medio crculo, &rimero en un sentido ( des&us en el otro*

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E4CO40RAR EL CA.I4O

,otar el sacro
Al principio, las rotaciones probablemente proceder#n de las caderas o de la pel&is, .a que, a menos que practiques frecuentemente el baile latino o africano, no estar#s acostumbrado a rotar el sacro. 9ate un poco de tiempo . al final conseguir#s mo&erte en espiral, )enroscar*, mo&iendo el sacro sutilmente. 2ara aislar . distinguir el mo&imiento del sacro, ponte una mano sobre el pubis . otra sobre el sacro . trata de dibujar una espiral, primero 0acia la i"quierda . luego 0acia la derec0a. >l paso siguiente consiste en intentar inclinar el pene 0acia arriba empujando el c!ccix 'la base del sacro+ 0acia delante 'cur&ando ligeramente la espalda+8 despus intenta inclinar el pene 0acia abajo mientras empujas el c!ccix 0acia atr#s 'arqueando ligeramente la columna+. /na &e" que 0as aislado el sacro puedes practicar realmente el mo&imiento de atornillar.

.%ximo calentamiento
A medida que el 0ombre se &a excitando . se acerca a la e.aculaci!n, tanto l mismo como su compa-era pueden ralenti"ar el ritmo 'llegando a de3 tenerse si es necesario+, practicando la respiraci!n profunda . las contraccio3 nes del m$sculo 2, para retrasar la e.aculaci!n. Aunque al principio esta pausa moment#nea pueda parecer molesta, la molestia se ol&idar# f#cilmente cuando el control e.aculatorio . los orgasmos m$ltiples permitan al 0ombre prolongar el encuentro amoroso . 0acerlo m#s satisfactorio. A medida que l controle su respiraci!n . su m$sculo 2,, esas pausas ser#n menos frecuentes . notorias. Adem#s, ambos miembros de la pareja pueden 0acer circular la energ a, alej#ndola de los genitales . extendindola por el cuerpo, tal como se describe en el cap tulo anterior. Los orgasmos m$ltiples incrementar#n enormemente la energ a del 0om3 bre, . el 0ec0o de no e.acular le permitir# mantener una actitud m#s .ang. 9esear# m#s a su compa-era . se excitar# m#s r#pidamente. 2or supuesto, si el 0ombre tiene muc0a energ a .ang . uno de los dos quiere dormir, siempre puede e.acular. Adem#s, ambos miembros de la pareja pueden alejar la ener3 g a de los genitales 0acindola circular por sus cuerpos. >n el cap tulo siguiente comentamos di&ersas pr#cticas . posiciones que fa&orecen la salud . proporcionan placer8 pero empecemos por resumir las pr#cticas que 0emos descr$o 0asta el momento.

5AR3E PLACER ./0/A.E40E +,D

EL AR0E 5EL COI0O


'+,OLO:1A,& los taostas recomiendan decididamente Aue la pareja
espere hasta Aue la mujer est muy mojada y anhele el coito( La pe netraci#n temprana, segn crean, no permite Aue la energa sexual entre en sus genitales y haga del coito una pr%ctica curati"a y enerJ gizante( :osotros sabemos Aue realizar el coito demasiado pronto no permite Aue la mujer est plenamente acti"ada, con lo Aue sus geni tales estar%n menos sensibles y la penetraci#n no los estimular% tan to( Aun as, este principio general de prolongar el coito no excluye los coitos r%pidosF simplemente indica Aue el hombre debe dedicar una atenci#n especial a asegurarse de Aue la mujer est% muy acti"a da, lubricada y deseosa de realizar el coito( La boca del hombre pue de acelerar este proceso enormemente(

'S!+$,4030AL ; +,O4!: O& una de las tcnicas taostas m%s importan


tes era la de "ariar la profundidad del mo"imiento de penetraci#n( Los taostas saban Aue "ariando la profundidad, la pareja poda estimular distintos puntos del pene y de la "agina( Adem%s, los taostas tambin recomendaban "ariar la profundidad para permitir al hombre contro lar la eyaculaci#n, hacerse multiorg%smico y ayudar a Aue tambin lo sea su compaNera( Los mo"imientos largos y profundos suelen ser los m%s estimulantes para el hombre, porAue le permiten estimular la cabeza del pene a lo largo de toda la extensi#n "aginal y entrar en el callej#n sin salida( Los mo"imientos superficiales pueden ser menos intensos para l, aunAue siguen siendo muy estimulantes para ella(

'.O@0.0$:/OS +,O4!: OS ; 3O,/OS& el "erdadero secreto taosta


del control eyaculatorio masculino y de la satisfacci#n femenina du rante el coito reside en el mo"imiento profundo y corto( $n este caso, el hombre permanece profundamente dentro de su compaNera y se mue"e hacia delante y hacia atr%s, presionando al mismo tiempo con tra sus paredes "aginales profundas con el pene y contra el cltoris con el hueso pbico( Al no hacer un mo"imiento dentroJfuera muy amplio, el hombre no se estimula mientras da placer a su compaNera( Uste es un mo"imiento especialmente indicado cuando el hombre est% cerca de la eyaculaci#n y su compaNera desea mo"imientos profundos(

'S$LLA, $L @A3RO& la pareja tambin puede usar, en primer lugar, mo


"imientos de penetraci#n profundos y, despus, superficiales para crear un intenso "aco, Aue es particularmente estimulante para la mujer( 3uando el hombre acaba por penetrar a la mujer plenamente con un

+,,

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mo"imiento profundo, su pene saca todo el aire de la "agina( A conL tinuaci#n, haciendo una serie de mo"imientos superficiales sin romL per el sello <es decir, sin salir completamente=, crea un "aco Aue pueL de ser muy placentero( 6A0LA, $: LAS S26A:AS& los taostas recomendaban Aue la pareja, y especialmente el hombre, rotara las caderas <idealmente, el sacro= para realizar un "erdadero mo"imiento de SatornillarT( icho mo"imienL to permite al hombre estimular todas las paredes de la "agina femeL nina( $l balanceo de las caderas o del sacro tambin es excelente para canalizar la energa en direcci#n ascendente por la columna "ertebral(

3A+0/!LO 7

3anacin sexual
$n este captulo descubrir%s&
'$l poder de la sexualidad para sanarnos y mantenernos j#

"enes(
'$l arte de la sanaci#n sexual( 'Los puntos de ref lexologa Aue tenemos en los genitales( '$l arte del masaje genital taosta( 'Las mejores posturas sexuales para la armonizaci#n y sa

naci#n(
'3#mo hacer circular la energa sexual mientras haces el

amor(
'Los efectos de la eyaculaci#n sobre la energa y la salud

del hombre(
'3#mo fortalecer los #rganos sexuales( '3#mo emplear el amor sanador para disfrutar de una se

xualidad m%s segura(

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

$l orgasmo no es nicamente una liberaci#n moment%nea, sino un componente necesario y "i"ificante de nuestra salud y de nuestra longe"idad en general(

La ma.or a de nuestros contempor#neos creen que la sexualidad sir&e ex3 clusi&amente para sentir placer o para procrear. Las discusiones p$blicas sobre se3 xualidad suelen con&ertirse en debates sobre el placer . la per&ersi!n: con quin se puede o no se puede practicar la sexualidad, qu se puede o no se puede 0acer, cu#ndo se puede . cu#ndo no se puede 0acer. >ste enfoque tan estrec0o no 0ace 0onor al autntico &alor de la sexualidad . de la energ a sexual en nuestras &idas. 2ara los tao stas, la sexualidad est# tan relacionada con la salud como lo est# con el placer . la procreaci!n. >l amor sanador se desarroll! como una rama de la tra3 dici!n mdica c0ina, . los tao stas 0an sabido desde siempre que la sexualidad es tan importante para nuestro bienestar general como el ejercicio o la nutrici!n. >l orgasmo no es $nicamente una liberaci!n moment#nea, sino un componente ne3 cesario . &i&ificante de nuestra salud . de nuestra longe&idad en general.

La fuente de la ju"entud
Seg$n los tao stas, es esencial que acti&emos nuestra energ a sexual . tengamos orgasmos tan frecuentemente como podamos8 lo ideal es tenerlos todos los d as. ',omo .a deber a ser e&idente a estas alturas, en el caso de los 0ombres los tao stas se refer an al orgasmo sin e.aculaci!n.+ 9urante el per odo de excitaci!n . orgas3 mo nuestro cuerpo libera 0ormonas sexuales que para los tao stas eran, literalmen3 te, la fuente de la ju&entud. Las modernas in&estigaciones mdicas tambin est#n descubriendo los enormes beneficios que nos pueden ofrecer el sexo . el orgasmo. /n estudio reciente 0a demostrado que las super&i&ientes del c#ncer de mama que ten an orgasmos durante el coito o por medio del autoplacer se re3 cuperaban m#s r#pidamente que las que no los ten anJ. =ui"# la in&estigaci!n m#s sorprendente es la que sugiere que el sexo, . especialmente el orgasmo, pue3 den prolongar nuestra &ida. >l !ritish $edical @ournal inform! de que cuantos m#s orgasmos ten an los 0ombres estudiados, menos probabilidades ten an de mo3 rir. 9e entre [FV 0ombres estudiados, entre las edades de RL . L[ a-os, los que ten an orgasmos con frecuencia, es decir, dos &eces a la semana o m#s, ten an una tasa de mortandad un LI por FII inferior que los que ten an pocos orgas3 mos, es decir, uno al mes o menos. >ste dato era cierto para todas las causas de muerte, inclu.endo las enfermedades coronarias. Adem#s, se descubri! la exis3 tencia de una correlaci!n entre la frecuencia org#smica . la tasa de mortandad: cuantos m#s orgasmos, menor tasa de mortandadH. 9esde el punto de &ista qu mico, se 0a confirmado que la producci!n de la benfica 0ormona oxitocina, que comentamos en el $ltimo cap tulo, . de la 2>A o molcula del amor, cu.o efecto dinami"ador es parecido al de las anfe< taminas, llega a su punto #lgido en el orgasmoN. La pr#ctica regular de la se3 xualidad tambin aumenta los ni&eles de testosterona tanto en el cuerpo del 0ombre como en el de la mujer, . sabemos que la testosterona mejora la capa3 cidad intelectual . act$a como antidepresi&o.

3A4 ACI64 3EF/AL +,=

Adem#s, los expertos en acti&idades deporti&as est#n empe"ando a creer que incluso ejercicios f sicos relati&amente bre&es pueden generar grandes be3 neficios aer!bicos para el cuerpo . el sistema inmunitario. 2or lo tanto, in3 cluso el sexo no maratoniano puede tener beneficios f sicos sustanciales para la totalidad del cuerpo. 9urante miles de a-os, los occidentales 0an estado buscando la legen3 daria fuente de la ju&entud. >sta b$squeda les 0a lle&ado a recorrer el mun3 do. Lo que los tao stas 0an sabido desde siempre es que la fuente de la ju&en3 tud est# en nuestro dormitorio.

3uando saltan chispas& sanaci#n por medio de la energa sexual


Los tao stas tambin cre an que el &alor del amor sanador &a m#s all# de lo meramente f sico o bioqu mico. Seg$n la medicina c0ina, los beneficios para la salud se producen cuando nuestra energ a sanadora se canali"a a tra3 &s del cuerpo. ,omo se-ala el escritor 9aniel 7eid: Seg$n el %ao, cuando un 0ombre alcan"a el orgasmo se produce un bre&e estallido de energ a explosi&a. La ciencia occidental .a 0a confirma3 do que en el momento del orgasmo sexual, las ondas cerebrales 0umanas cambian radicalmente, lle&ando literalmente a la persona a un )estado al3 terado de conciencia*. 9urante el orgasmo se producen en el sistema pro3 fundos cambios fisiol!gicos . elctricos, . ob&iamente se emite energ aR. A tra&s de las pr#cticas del %ao sanador, tu pareja . t$ podis aprender a 0acer circular esta energ a dentro de &uestros cuerpos . a canali"arla uno 0acia el otro. 1acer circular la energ a multiorg#smica desde los genitales a la cabe"a . des3 pus lle&arla al abdomen, tal como se describe en el ,ap tulo N, produce muc0os beneficios para la salud. >sta energ a multiorg#smica, que puede durar 0asta ca3 torce 0oras despus de 0acer el amor, nutre nuestro cuerpo . recarga el cerebro. >s mu. probable que incluso antes de o r 0ablar de lo benfica que es la sexualidad para la salud a ni&el 0ormonal . energtico, supieras intuiti&a3 mente que el sexo puede 0acer que te sientas mejor f sica . psicol!gicamen3 te. Seg$n el %ao, esto no se debe $nicamente a que te sientes bien cuando lo practicas, sino tambin a que es bueno para ti. 2robablemente 0abr#s notado que algunas &eces, despus de 0acer el amor, te sientes mejor . m#s energi"ado de lo normal. As como podemos ele3 gir tomar una dieta m#s saludable, los tao stas cre an que podemos elegir prac3 ticar la sexualidad de una manera m#s sana. >xisten &arias maneras de 0acer que el encuentro sexual sea m#s sanador.

Lo $ue los taostas %an sabido desde siem&re es $ue la )uente de la :u8entud est en nuestro dormitorio*

+,>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Cada &arte de los "enitales se corres&onde con una &arte del cuer&o* Por medio de la estimulacin manual, del sexo oral ( del coito, estimulamos ( re8itali;amos la totalidad del cuer&o*

EL AR0E 5E LA 3A4ACI64 3EF/AL


'$L A.O, $S 3!,A/0@O& las emociones Aue expresemos durante el en
cuentro sexual determinar%n lo curati"o Aue resulte para nosotros y nuestra pareja( Si nuestro coraz#n est% lleno de amor, es mucho m%s f%cil hacer circular y transmitir la energa curati"a a nuestra pareja( Si lle"amos al encuentro emociones negati"as, como ira o frustraci#n, no seremos capaces de hacer circular la energa ni de transmitrsela a nuestra pareja(

'L0.0/A LAS $;A3!LA30O:$S& como hemos mencionado, los taostas se


dieron cuenta del agotamiento Aue suele acompaNar a la eyaculaci#n y recomendaron Aue, a medida Aue el hombre se haga mayor, limite el nmero de eyaculaciones( Asimismo, recomendaron a los hombres Aue limitaran la eyaculaci#n cuando est%n cansados o enfermos( 3omo tambin enseNaron a separar el orgasmo de la eyaculaci#n, los hom bres podan experimentar mltiples orgasmos sin eyacular(

'.!L/0+L03A, LOS O,1AS.OS& a medida Aue las parejas multiplican sus


orgasmos, adem%s de multiplicar su placer tambin multiplican la ener ga sanadora( Si un hombre tiene "arios orgasmos antes de eyacular, per der% menos energa sexual cuando eyacule <"ase m%s adelante=(

')A3$,
30,3!LA, LA $:$,1RA& cuanta m%s energa haga circular el indi"iduo <"ase 3aptulo >= o intercambie la pareja <"ase 3aptulo 8=, m%s curati"o ser% el encuentro sexual( +ara empezar, tu pareja y t debis hacer circular la energa en "uestro propio cuerpoF despus podis intercambiarla(

caricias y pre%mbu los, y despus tener un coito multiorg%smico durante otra media hora(

El ma&a de los "enitales


9el mismo modo que en la planta del pie tenemos puntos de reflexo< log a que se corresponden con el resto del cuerpo, los tao stas descubrieron que cada parte de los genitales se corresponde con una parte del cuerpo '&a3 se p#g. FR[+. 2or medio de la estimulaci!n manual, del sexo oral . del coito,

'+,23/03AS
3!,A/0@AS& los taostas animaban a las parejas a emplear pr%cticas curati"as como el masaje genital <"ase m%s adelante= y cier tas posturas para intensificar la sanaci#n producida en el encuentro( Aplica estas pr%cticas tal como te guste y necesites(

'/B.A/$ $L
/0$.+O M!$ M!0$,AS& segn el /ao, para Aue el en cuentro sea m%s curati"o, las parejas deben excitarse mutuamente durante al menos media hora de abrazos, besos,

3A4ACI64 3EF/AL +,G

Re&le olog)a del pene0 cada parte del pene se corresponde con una parte del cuerpo masculino.

Re&le olog)a de la &agina: cada parte de la "agina se corresponde con una parte del cuerpo &emenino.

+PK

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

estimulamos . re&itali"amos la totalidad del cuerpo. Se considera que los be3 neficios en lo que a salud respecta son mu. importantes8 por eso los tao stas animaban a los amantes a estimularse toda la superficie del pene . de la &a3 gina, especialmente el tronco del pene . la entrada de la &agina. >n el amor sanador intentamos estimular los puntos de reflexolog a co3 rrespondientes a estos !rganos en el tronco del pene . en las paredes de la &a3 gina. Los tao stas creen que los puntos de reflexolog a de los !rganos sexua3 les son m#s intensos . eficaces que los de los pies . manos, e incluso que los puntos de acupuntura de las orejas . de la nari". Los genitales conectan di3 rectamente con nuestros !rganos internos, por lo que es posible estimular directamente un !rgano dbil que necesite sanaci!n. Asimismo, los tao stas recomendaban que se permitiese ele&ar la energ a sexual a cada !rgano indi3 &idual para fortalecerlo . sanarlo, . tambin para sentir orgasmos m#s inten3 sos en todo el cuerpo. ,omo comentamos en el >jercicio FV, 9ar la &uelta al mundo en una noc0e, cuando la mujer es capa" de apretar el tronco del pene masculino 'e&i3 tando un exceso de estimulaci!n en el glande+, la pareja puede excitarse mu3 c0o sin que el 0ombre llegue a e.acular. /na &e" que la pareja 0a llegado a entender los puntos de reflexolog a de los genitales, adem#s de placer genital puede experimentar )orgasmos de los !rganos*, que son mu. energi"antes . pueden durar 0asta die" 0oras. Los )orgasmos de los !rganos* estaban consi3 derados como uno de los grandes secretos del amor sanador. Si se desea una explicaci!n pormenori"ada, cons$ltese el libro de 4anta5 . 4anee6an ,0 a
Amor curati"o a tra":s del 1ao '&ase (ibliograf a+.

La preocupaci!n por estimular la totalidad del pene . de la &agina lle&! a los tao stas a descubrir muc0as posturas sexuales que son al mismo tiempo mu. placenteras . curati&as. 2ero empecemos por nuestras fiables manos.
.A3A-E <A1I4AL 0AOI30A

>l objeti&o de la estimulaci!n con los dedos es excitar a una mujer 0as3 ta lle&arla al punto de ebullici!n o m#s all#, pero el masaje &aginal tao sta es diferente. ,omo un buen frotamiento corporal, el masaje &aginal se interesa m#s por la salud que por el calor generado. Aunque no est# orientado a la pa3 si!n, el masaje tambin produce muc0o placer . permite explorar los puntos calientes de la &agina para futuras estimulaciones con los dedos o un futuro coito. 9urante el masaje genital, la mujer puede 0acer circular su energ a se3 xual, lo que le dar# placer . producir# sanaci!n en todo su cuerpo.

3A4 ACI64 3EF/AL +P+

EL AR0E 0AOI30A 5EL .A3A-E <A1I4AL


')!.$ $3$,S$& el masaje genital reAuiere an m%s lubricaci#n Aue
la estimulaci#n con los dedos( $l propio lubricante de la mujer es el #p timo, pero trat%ndose de lubricaci#n es mejor eAui"ocarse por exce so Aue por defecto(

'$C30/A,S$& cuanto m%s excitada est una mujer, m%s sensible ser% su "agina(
+or esta raz#n, su compaNero puede Auerer esperar hasta un momento a"anzado del encuentro sexual antes de darle el frotamiento genital(

'LOS LA60OS& el hombre puede masajearle los labios y estirarlos, alej%ndolos


de la "agina <abajo, izAuierda=( /ambin pueden acariciarlos juntos(

'$:/,A, $: LA 32.A,A $ -A $& insertando uno o dos dedos en su


"agina, el compaNero de la mujer intentar% estimular distintas partes de su canal "aginal, Aue los taostas denominan afectuosamente Sc% mara de jadeT( $l compaNero tratar% de trazar crculos con su dedo o dedos alrededor de su "agina asegur%ndose de tocar las paredes su perior, inferior y laterales( 3uando d con un punto muy sensible, e"i dentemente puede detenerse a explorar( +ero se debe recordar Aue la cla"e del masaje "aginal no es lle"ar a tu pareja al orgasmo( $l ob jeti"o es mantenerla excitada sin llegar a la cumbre(

'SA:A30B:& el diagrama reflexol#gico de la p%gina 9?D muestra las re


laciones Aue los taostas descubrieron entre los puntos de acti"aci#n "a ginal y el resto del cuerpo femenino( Los taostas crean Aue masajear los distintos aros poda lle"ar la curaci#n a las partes correspondientes del cuerpo( .erece la pena recordar Aue los #rganos m%s importan tes dentro del proceso de curaci#n <los pulmones, el coraz#n y el hgado= est%n en la parte frontal de la "agina, por lo Aue es importante estimu lar la entrada "aginal tanto por moti"os de salud como para dar placer(

+PC

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

.A3A-E 0AOI30A 5EL PE4E

,omo el masaje &aginal, el masaje del pene tiene m#s que &er con la salud que con el calor generado, m#s con el masaje que con la masturbaci!n. Sin embargo, las tcnicas, 0abilidades . sensibilidades aprendidas durante el masaje pueden aplicarse cuando la mujer est# estimulando sexualmente al 0ombre. 1asta que el 0ombre aprenda a 0acerse multiorg#smico, es esencial que su compa-era no le 0aga traspasar el l mite e.aculatorio. >n una escala de excitaci!n de F a FI, si la e.aculaci!n ocurre en el FI . el orgasmo en el [,V, el objeti&o del masaje genital es mantener al 0ombre 0ir&iendo a

fuego lento entre el G . el [. ,uando el 0ombre se 0a 0ec0o multiorg#smico . existe una buena comunicaci!n corporal o &erbal con su compa-era, sta puede lle&arle al orgasmo . &ol&er a bajar muc0as &eces, pero una &e" m#s el objeti&o es dar un masaje placentero . curati&o m#s que anotar muc0os orgasmos. 9urante el masaje, el 0ombre puede 0acer circular su energ a sexual por todo el cuerpo, lo que le a.udar# a controlar su excitaci!n, extendiendo el placer . la sanaci!n por el resto del organismo. Si el 0ombre se calienta demasiado, le resultar# dif cil 0acer circular su energ a sexual8 sta es otra de las ra"ones por las que es preferible mantenerle a fuego lento.

EL AR0E 0AOI30A 5E .A3A-EAR EL PE4E


'L!6,R3AL$& como en la pr%ctica tradicional del autoplacer, la lubri
caci#n es esencial(

'AL$,/A A LA $,$330B:& el hombre no tiene Aue estar plenamente erec


to para recibir un masaje genitalF de hecho, en la mayora de los casos, la erecci#n ir% y "endr% en funci#n de la intensidad de la estimulaci#n( Adem%s, cuando el hombre est% tumbado de espaldas, la gra"edad di ficulta su erecci#n tendiendo a extraer la sangre de su pene( $l hombre puede sentir mucho placer tanto si est% erecto como si no lo est%(

'+,$S0B:& la cantidad de presi#n utilizada por la mujer es importan


te( Si la presi#n de la mano sobre el pene es excesi"a o demasiado es casa, disminuir% la sensaci#n( 3omo cuando das cualAuier otro masa je, experimenta hasta encontrar la presi#n justa(

'3A,030AS& el masaje genital tradicional abarca muchas caricias y to


Aues cuyo nico lmite est% en tu imaginaci#n( !n mara"illoso "deo de -oe Zramer muestra algunas de ellas <"ase 6ibliografa=( $n la p% gina siguiente hay algunas Aue no Auerras perderte(

3A4ACI64 3EF/AL +PD

El sacacorchos es una caricia en espiral -ue recorre el tronco del pene hacia arriba y hacia abajo.

La parte in&erior de la cabe'a del fcene /llamada &renillo) es -ui' la 'ona ms sensible de los genitales masculinos. La mujer puede &rotar esta cara in&erior del pene alternando los dedos pulgares, primero uno y luego el otro.

La mujer puede ro'ar el pene con el est!mago de su compa;ero, masajeando la sensible piel de la parte in&erior del pene y al mismo tiempo ayudando a ele"ar la energ)a sexual por su torso y por el resto del cuerpo.

+P,

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Los taostas crean $ue el amor ex&resado a tra8s de la sexualidad era la medicina m s &oderosa, ( llamaban al sexo la %ierba %umana* El mdico taosta )recuentemente recetaba 8arias semanas de %acer el amor en cierta &ostura &ara remediar una dolencia es&ec)ica*

+osturas sanadoras
Los tao stas cre an que el amor expresado a tra&s de la sexualidad era la medicina m#s poderosa, . llamaban al sexo la )0ierba 0umana*. >l mdico tao sta recetaba frecuentemente &arias semanas de 0acer el amor en cierta postura para remediar una dolencia espec fica. 4#s adelante comentaremos una serie de posturas curati&as, pero antes nos gustar a darte algunas directrices generales para 0acer el amor de un modo m#s satisfactorio . sanador.

E4CO40RAR EL CA.I4O

Armonizaci#n y sanaci#n
_A74O:ICA7S>: para armoni"arse . relajarse mutuamente,

juntar las partes del cuerpo que son similares: los labios con los labios, las manos con las manos . los genitales con los genitales.
_>S%I4/LA7S>: para estimularse . excitarse mutuamente

juntar las partes del cuerpo que no son similares: los labios con la oreja, la boca con los genitales, los genitales con el ano.
_,A4(IA7: cuando el 0ombre sienta el impulso de

e.acular, su compa-era debe cambiar de posici!n, con lo que se reducir# la estimulaci!n permitindole controlar m#s f#cilmente la e.aculaci!n. Si el 0ombre no e.acula demasiado pronto, ambos tendr#n tiempo de generar m#s energ a curati&a.
_SA:A7S>: para poder sanaros mutuamente, recordad

que la persona que se mue&e 'generalmente la que est# encima+ da m#s energ a a su pareja. >n otras palabras, si tu pareja est# cansada, tiene poca energ a o no se siente bien, puedes darle energ a ponindote encima . mostr#ndote m#s acti&o o acti&a durante el encuentro. La persona que est# debajo tambin puede mo&erse para complementar el mo&imiento de la que est# arriba.

3A4ACI64 3EF/AL +PP

>n Occidente, tendemos a pensar que la persona que est# arriba es la m#s poderosa o dominante. >l planteamiento tao sta es mu. distinto: la persona que se pone encima 'que generalmente est# m#s acti&a+, est# dando . sanan3 do a la que queda debajo 'que generalmente se mostrar# m#s recepti&a+. A continuaci!n mostramos las cuatro posturas b#sicas de las que se deri3 &an todas las dem#s. (uscar nue&as posturas puede ser di&ertido . estimular distintas partes de los genitales, pero el factor m#s importante para que el en3 cuentro sexual sea satisfactorio es la calidad de la conexi!n, no la no&edad de la postura.
EL AO.BRE E4CI.A

>n esta posici!n, que los misioneros 0icieron famosa '. obligatoria+, el 0ombre se tumba encima de la mujer apo.#ndose en las manos o codos. >sta posici!n es mu. buena para armoni"arte con tu pareja, .a que las partes similares del cuerpo est#n en contacto. >n esta postura os podis mirar a los ojos . besaros apasionadamente. %anto los ojos como la lengua son im3 portantes conductores de la energ a sanadora.

>sta posici2n, -ue los misioneros hicieron &amosa, es muy buena para armoni'arse, ya -ue las partes similares del cuerpo est#n en contacto.

+P9

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

/na de las principales des&entajas de esta posici!n es que el punto D de la mujer queda completamente relegado, .a que el pene masculino presiona contra la pared posterior de la &agina. >l 0ombre puede solucionar el proble3 ma inclinando el sacro . dirigiendo el pene 0acia arriba, . la mujer puede po3 nerse una almo0ada debajo de los gl$teos8 ambas estrategias producen el mis3 mo efecto de cambiar el #ngulo de penetraci!n, permitiendo presionar contra la pared anterior de la &agina. >n lugar de usar la almo0ada, la mujer tambin puede dejar las piernas sobre los bra"os o los 0ombros del 0ombre. ,uando la mujer le&anta las piernas, la penetraci!n es m#s profunda: cuanto m#s le&ante las piernas, m#s profunda ser# la penetraci!n. >sto pue3 de aumentar el placer para los dos miembros de la pareja, . est# especialmente indicado si la mujer tiene una &agina relati&amente grande o el 0ombre un pene relati&amente peque-o. Sed conscientes de que con la penetraci!n m#s profunda el 0ombre puede golpear la cer&i" de su compa-era, lo que para algunas mujeres puede resultar do3 loroso. ,uando se comien"a a practicar en esta posici!n es mejor que el 0ombre penetre lentamente 0asta que encuentre un #ngulo de penetraci!n c!modo.

Cuando la mujer le"anta las piernas, la penetraci2n es ms pro&unda0 cuanto ms las le"ante, ms pro&unda ser la penetraci2n.

3A4ACI64 3EF/AL +P=

Seg$n el %ao, la postura con el 0ombre encima suele ser buena para em3 pe"ar el encuentro amoroso. ,omo las mujeres se parecen al agua . los 0om3 bres al fuego, esta posici!n permite al 0ombre acti&ar . compartir su energ a . calor con su compa-era. As , el 0ombre puede a&i&ar las brasas del deseo de la mujer. ,uando el deseo de la mujer comien"a a 0er&ir . est# a punto de apagar el fuego del 0ombre '0acindole e.acular+, puede que deseis cambiar de posici!n 0aciendo que la mujer se ponga encima.
LA ./-ER E4CI.A

>n la postura de la mujer encima, el 0ombre est# tumbado de espaldas .

la mujer se sienta sobre l. 4uc0os 0ombres afirman que sta es la mejor pos3 tura para tener m$ltiples orgasmos. >n esta posici!n, el 0ombre puede relajar sus m$sculos pl&icos . prestar atenci!n a su ritmo de excitaci!n. ,uando se acerca al punto sin retorno, l puede apretar su m$sculo 2,. La gra&edad a.u3 dar# a extraer la energ a del pene, permitiendo al 0ombre concentrarse en ca3 nali"arla 0acia la columna.
$uchos hombres a&irman -ue :sta es la mejor postura para tener m+ltiples orgasmos. En esta posici2n, el hombre puede relajar sus m$sculos p:l"icos y prestar atenci!n a su ritmo de e citaci2n.

+P>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

En esta &osicin, la mu:er &uede diri"ir la cabe;a del &ene de su com&a!ero %acia las &artes m s sensibles de su 8a"ina, inclu(endo el &unto 1N as, &ara muc%as mu:eres sta es la me:or &osicin &ara tener m'lti&les or"asmos*

>n esta postura, el 0ombre tiene que poder comunicar cu#ndo est# cer3 ca de la e.aculaci!n . la mujer tiene que estar dispuesta a detenerse momen3 t#neamente antes de que l llegue al punto sin retorno. Aunque al principio esta interrupci!n puede resultar irritante para la mujer, permite al 0ombre controlar su e.aculaci!n . prolongar muc0o el encuentro, lo que aumentar# el placer para ambos. A medida que el 0ombre adquiera m#s 0abilidad, estas pausas se reducir#n . acabar#n formando parte del flujo . reflujo natural del encuentro. 2or la misma ra"!n que esta postura permite al 0ombre e&itar la e.aculaci!n, tambin 0ace m#s dif cil que los 0ombres con menos energ a se3 xual o con problemas de erecci!n puedan mantener dic0a erecci!n. >n esta postura, la mujer puede dirigir la cabe"a del pene de su compa3 -ero 0acia las partes m#s sensibles de su &agina, inclu.endo el punto D, por lo que muc0as mujeres afirman que sta es la mejor postura para tener m$lti3 ples orgasmos. Asimismo, en esta posici!n la mujer puede mantener la cabe3 "a del pene de su compa-ero en los cinco primeros cent metros de la &agina, que a menudo son su parte m#s sensible. 2or otra parte, en esta posici!n el 0ombre tiene las manos libres para es3 timular el cl toris de la mujer, potenciando su placer. La mujer tambin pue3 de usar sus propias manos para estimularse el cl toris, lo que junto con la pe3 netraci!n &aginal incrementa enormemente la posibilidad de que experimente m$ltiples orgasmos. Alternati&amente, la mujer tambin puede presionar su cl toris contra el 0ueso p$bico de su compa-ero durante la penetraci!n pro3 funda. 4ientras la mujer controla la penetraci!n . la estimulaci!n clitori< diana, el 0ombre puede usar sus manos para acariciar los pec0os de su com3 pa-era, 0aciendo rodar sua&emente los pe"ones entre sus dedos. Si la mujer se inclina 0acia delante, o si el 0ombre apo.a la cabe"a o la espalda en una almo0ada, tambin puede c0uparle los pec0os mientras 0a3 cen el amor. ,omo mencionamos anteriormente, el 0ombre puede beber la energ a .in de su compa-era de sus labios . lengua, de sus pec0os . de su &a3 gina. La mujer tambin puede beber la energ a .ang de su compa-ero de sus labios, pe"ones . pene. >ste intercambio energtico es equilibrante . curati3 &o para ambos participantes. >n esta posici!n, la mujer que 0a.a fortalecido su m$sculo 2, puede es3 timular el tallo . los puntos de reflexolog a del pene masculino. >&itando ex3 citar la cabe"a del pene, ambos pueden prolongar muc0o el encuentro sexual . tener largos orgasmos. >n el ,ap tulo H describimos una serie de ejercicios que la mujer puede emplear para estimularse . estimular a su compa-ero con su m$sculo 2,. La mujer puede intentar apretar . masajear el pene del 0ombre con su m$sculo 2, tambin en otras posiciones, incluso aunque el 0om3 bre est encima.

3A4ACI64 3EF/AL +PG

E:ercicio +>

5AR LA </EL0A AL ./45O E4 /4A 4OCAE


9( urante el coito, la mujer cabalga al hombre d%ndole la cara( Aprie ta su msculo +3 alrededor del tronco del pene masculino, sin esti mular el glande( *(Se mue"e arriba y abajo sobre el tronco del pene teniendo cuidado de Aue l no se salga y de no apretar el glande( $lla puede hacer nue "e mo"imientos de penetraci#n cortos y uno largo( $sto ser% muy pla centero para ambos( >(Ahora la mujer repite los pasos 9 y * dando la espalda a su compaNero y mirando hacia sus pies( ?(A continuaci#n ella "uel"e a ponerse de cara mientras sigue apre tando el pene arriba y abajo( +uede seguir rotando as todo el tiem po Aue desee(

La mujer puede dirigir el pene de su compa;ero hacia sus puntos m#s sensibles y usar su m+sculo 2, para estimular el tallo del pene.

EL AO.BRE POR 5E0R23

>n la posici!n del 0ombre por detr#s, la &agina de la mujer est# espe3 cialmente apretada, . esta postura puede ser particularmente excitante tanto para los 0ombres como para las mujeres. Apretando los muslos, la mujer es3 trec0a la ca&idad &aginal . puede tensar m#s el m$sculo 2,. >n esta posici!n, . especialmente cuando el torso de la mujer se inclina 0acia abajo o ella se tum3 ba de cara '&ase ilustraci!n de la p#gina GF+, su punto D resulta f#cil de al3 can"ar. 2or lo tanto, esta posici!n es mu. &aliosa para a.udar a la mujer a ex<

+9K

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

En esta posici2n, la "agina de la mujer est especialmente apretada, lo -ue puede resultar muy e citante para ambos.

perimentar m$ltiples orgasmos. Si est#n de rodillas, el 0ombre tambin pue3 de usar una de sus manos libres para estimular el cl toris de su compa-era. ,uando la mujer est# completamente tumbada sobre el &ientre, le resulta m#s c!modo estimularse el cl toris ella misma.
5E LA5O

La posici!n de lado no requiere muc0o esfuer"o de los miembros de la pareja, por lo que est# especialmente indicada para las $ltimas etapas del en3 cuentro . para relajarse despus de interacciones m#s &igorosas. La posici!n es un tanto dif cil de alcan"ar . de mantener, .a que la penetraci!n suele ser superficial. =ui"# lo m#s sencillo sea empe"ar con el 0ombre encima . des3 pus rodar 0acia un lado 0asta quedarse en esta postura. >star tumbados cara a cara con todo el cuerpo en contacto es bueno para armoni"ar . 0acer circular la energ a.
PO3ICI64 3E40A5A

La posici!n sentada es una &ariante de la postura con la mujer encima, . es una de las fa&oritas del amor sanador. >l paralelismo existente entre los cuerpos . el apretado abra"o 0acen de ella una postura extremadamente nti<

ma . curati&a, perfecta para las etapas a&an"adas del encuentro sexual, para la conexi!n de almas . la circulaci!n de energ as. Si la mujer se tumba 0acia atr#s . se apo.a sobre los bra"os, en esta pos3 tura se puede generar muc0a fricci!n, aunque en general est# indicada para un mo&imiento de penetraci!n menos intenso. >n cualquier caso, el mo&i3 miento depende del balanceo de la pel&is, balanceo que puede fa&orecer la circulaci!n de energ a por la columna. 2uedes fomentar la circulaci!n ener3 gtica de tu pareja acarici#ndole la columna . lle&ando la energ a de la cabe3 "a al abdomen.

3A4 ACI64 3EF/AL +9+

$l paralelismo existente entre los cuerpos y el apretado abrazo hacen de ella una postura extremadamente ntima y curati"a(

La postura sentada es per&ecta para las etapas a"an'adas del encuentro se ual, para la cone i2n de almas y la circulaci2n de energ)as.

+9C

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

3uando hacemos circular la energa durante el encuentro sexual, nuestra atenci#n se reorienta, pasando de dirigirse a una frentica y di"ertida carrera hacia el orgasmo a centrarse en un proceso m%s meditati"o(

PO3ICI64 5E PIE

>s una adaptaci!n esfor"ada pero intensa de la postura anterior, en la que el 0ombre se queda de pie mientras la mujer le en&uel&e con sus piernas. >sta postura requiere bastante fuer"a, coordinaci!n . equilibrio, pero puede resul3 tar mu. energi"ante. >n esta postura es m#s dif cil reali"ar mo&imientos de penetraci!n 'a menos que la mujer est apo.ada sobre un mostrador+, pero es excelente para la circulaci!n . el intercambio de energ as.

)acer circular la energa sexual


,omo comentamos en el ,ap tulo N, 0acer circular la energ a sexual a tra3 &s del cuerpo es una manera efica" de nutrir todo el sistema . de transformar el placer ef mero del orgasmo en una duradera experiencia ext#tica que es profundamente curati&a. ,uando 0acemos circular la energ a durante el en3 cuentro sexual, nuestra atenci!n se reorienta, pasando de dirigirse a una fre3 ntica . di&ertida carrera 0acia el orgasmo a centrarse en un proceso m#s me3 ditati&o. >n el ,ap tulo N aprendiste a 0acer circular la energ a dentro de tu pro3 pio cuerpo en soledad. >n este apartado aprender#s a mo&er la energ a dentro de tu cuerpo mientras 0aces el amor con tu pareja. >n el ,ap tulo G aprender#s a dar energ a a tu pareja . a recibirla de ella en el ejercicio del em3 parejamiento de almas. >ste intercambio energtico permite a0ondar en la sanaci!n . en la intimidad, pero, para empe"ar, 0emos de entender c!mo 0a3 cer circular la energ a en nuestros cuerpos durante el encuentro sexual.
ELE<AR H BA-AR

2uedes 0acer circular la energ a sexual en cualquier momento, tanto cuando empie"as a excitarte como cuando est#s cerca del orgasmo. La circu3 laci!n de la energ a sexual te reju&enecer#8 en el caso del 0ombre, reduce el impulso de e.acular r#pidamente. Las mujeres . los 0ombres que 0an aprendido a separar el orgasmo de la e.aculaci!n tambin puede 0acer circular su energ a durante . despus del orgasmo. >l 0ombre puede prac3 ticar la circulaci!n energtica despus de e.acular, aunque tendr# muc0a menos energ a que ele&ar porque 0abr# &ertido buena parte de ella en la e.aculaci!n. ,uando ambos estis mu. excitados, 0aced un alto . fundiros en un abra3 "o. 4irad profundamente a los ojos de &uestra pareja, contemplando su bon3 dad interna, . expresad la intensidad de &uestro amor con los ojos. 4antener los ojos abiertos tambin contribu.e a ele&ar la energ a.

3A4ACI64 3EF/AL +9D

La posici2n de pie permite una e celente circulaci2n de energ)as, aun-ue los mo"imientos de penetraci2n estn bastante limitados.

+9,

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Los miembros de la pareja pueden empe'ar por hacer circular la energ)a se ual por su propio cuerpo durante el encuentro. $s tarde aprendern a dar y recibir energ)a se ual de su compa;ero o compa;era.

E4CO40RAR EL CA.I4O

Los tres ni"eles del culti"o de la energa sexual


_1A,>7LA ,I7,/LA7 9>:%7O 9> %I 4IS4O: 0acer

circular la energ a sexual dentro de tu propio cuerpo cuando te das placer.


_1A,>7LA ,I7,/LA7 9>:%7O 9> %/ 27O2IO

,/>72O ,/A:9O >S%YIS B/:%OS: 0a" circular la energ a sexual dentro de tu propio cuerpo mientras 0aces el amor con tu pareja.
_1A,>7 ,I7,/LA7 LA >:>7DdA >

I:%>7,A4(IA7LA: intercambia energ a sexual con tu pareja mientras 0acis el amor.

3A4ACI64 3EF/AL +9P

E:ercicio +G

A3PIRACI64 OR123.ICA A3CE45E40E 5/RA40E EL E4C/E40RO 3EF/AL


9( $/$:$,S$& cuando los dos estis muy excitados, el hombre se retira
parcialmente de modo Aue s#lo la punta de su pene Auede dentro de la "agina de la mujer( $sto os ayudar% a enfriaros(

*($S+0,A, ; 3O:/,A$,& ambos debis espirar y contraer el msculo +3(


$s preferible Aue el hombre lo contraiga primero, de modo Aue la fuerza del msculo +3 de la mujer no le haga traspasar el lmite(

>(6O.6$O& bombead la energa al sacro y ele"adla por la columna has


ta la coronilla contrayendo el msculo +3 y el ano(

?( $S3A:SA, ; SO:,$R,& descansad y sonred a los #rganos sexuales,


permitiendo Aue la energa se ele"e hacia la cabeza(

7( 06!-A, $S+0,AL$S& dibujad espirales de energa dentro de "uestras


cabezas girando los ojos en crculo, nue"e "eces hacia la izAuierda y otras nue"e hacia la derecha(

H(30,3!LA,& haz bajar la energa por la parte delantera del cuerpo ha


cia los #rganos sexuales con la sonrisa interna, y haz Aue la energa gire subiendo por la espalda y descendiendo por delante( 8()A3$, $L A.O,& seguid haciendo el amor(

E(AL.A3$:A.0$:/O& cuando hay%is acabado, tocaos el ombligo y di


rigid la atenci#n hacia l( Sonred e imaginad Aue la energa da "uel tas alrededor del ombligo siendo atrada de la cabeza al abdomen, donde puede almacenarse y nutrir el resto del cuerpo(

7elajarse durante el encuentro sexual permite que la sangre de los genita3 les, que a0ora est# llena de 0ormonas, circule para fortalecer el resto del cuer3 po. >l 0ombre no debe preocuparse por perder la erecci!n. >s el $nico modo de que la sangre &uel&a a circular por el cuerpo, lo que permitir# que nue&a sangre flu.a 0acia su pene . ste &uel&a a ponerse duro para seguir 0aciendo el amor.

.aratones multior" smicos ( multior"asmos r &idos


Seg$n los tao stas, cuanto m#s tiempo 0aces el amor, m#s energ a cura3 ti&a puedes generar . 0acer circular. Los textos tao stas cl#sicos sugieren que 0acen falta mil mo&imientos de penetraci!n amorosa para satisfacer comple3 tamente a una mujer. Antes de que esto empiece a sonar como un marat!n,

Los textos taostas cl sicos su"ieren $ue %acen )alta mil amorosos mo8imientos de &enetracin &ara satis)acer com&letamente a una mu:er*

+99

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Cuando tu &are:a ( t' comencis a &racticar el amor sanador, descubriris $ue 8uestros cuer&os se sintoni;an ( $ue &odis ex&erimentar las alturas del encuentro multior" smico mu( r &idamente*

merece la pena se-alar, como afirma Bolan ,0ang en su libro >l tao del amor y del se o, que en media 0ora de &ooting damos al menos dos mil pasos. Si media 0ora de &ooting exige dar dos mil pasos, Spor qu en media 0ora de encuentro sexual no can a caber mil amorosos mo&imientos de penetraci!nT La duraci!n de este tipo de encuentros es muc0o ma.or de lo que suele ser 0abitual en los encuentros sexuales modernos. ,uando Alfred Ainse. di3 rigi! sus famosos estudios sobre sexualidad 0umana en los a-os cincuenta, descubri! que el )coito* medio de la pareja occidental duraba dos minutos. 9esde entonces, la media se 0a ele&ado 0asta los die" minutos. Los antiguos tao stas podr an explicarse buena parte del descontento existente en los dor3 mitorios modernos le.endo esos n$meros. 7esulta mu. dif cil energi"ar . sa3 tisfacer plenamente a una pareja Eespecialmente a la mujerE con un en3 cuentro tan bre&e. Si bien la sexualidad no debe con&ertirse en un marat!n ni en una prueba de resistencia, merece la pena recordar que, seg$n los crite3 rios tao stas, nuestra sexualidad actual es demasiado bre&e para alcan"ar las cimas <E. profundidadesE que pueden experimentarse. >l paso acelerado . frentico de la &ida cotidiana nos impide disponer de oportunidades para prolongar el encuentro cada noc0e o incluso cada semana. Sin embargo, si queremos alcan"ar los ni&eles m#s profundos . energi"antes del encuentro sexual ext#tico, tenemos que reser&arle tiempo sabiendo que no se3 remos interrumpidos por el telfono, los ni-os o cualquier otra persona. =ue3 darse en casa para 0acer el amor durante toda la tarde es muc0o m#s di&ertido que ir al cine, . reser&ar todo un fin de semana puede permitirnos la tranquili3 dad necesaria para que nuestro deseo despierte plenamente. Antes de que empieces a preocuparte por c!mo encajar unas 0oras de en3 cuentro sexual en tu apretada agenda, merece la pena mencionar los mul< tiorgasmos r#pidos. ,uando tu pareja . t$ comencis a practicar el amor sa3 nador, descubriris que &uestros cuerpos se sintoni"an . que podis experimentar las alturas del encuentro multiorg#smico mu. r#pidamente. %odo depende de la rapide" con que el 0ombre . la mujer sean capaces de lle&ar las aguas fe3 meninas al punto de ebullici!n, pero, con las tcnicas descritas en los cap 3 tulos anteriores, debe lograrse sin dilaci!n. >l sexo es muc0as cosas, . aunque te recomendamos decididamente que explores las alturas del amor sanador, no te recomendamos que abandones los placeres instinti&os de los apareamientos a la carrera. 2odemos pensar en el amor sanador, . especialmente en la circulaci!n energtica, como en una cena

de gourmet que saboreamos . an0elamos cuando podemos permit rnoslo, pero no es algo que esperamos tener cada noc0e. Si eliges un paso m#s febril, puedes 0acer circular la energ a al acabar, mientras descansas, aunque tendr#s menos energ a para ele&ar, especialmente si el 0ombre a$n no 0a aprendido a tener orgasmos sin e.acular. >n realidad, cuando en el encuentro sexual est#n presentes el amor . el deseo mutuo, .a est#is practicando el amor sanador.

3A4ACI64 3EF/AL +9=

A continuaci!n surge la cuesti!n de cu#ndo detenerse. La ma.or a de la gen3 te acaba el encuentro sexual cuando el 0ombre e.acula, en la esperan"a de que la mujer ya haya tenido al menos un orgasmo. ,uando ambos sois multiorg#smicos, deja de existir ese punto final tan e&idente. %u pareja . t$ tendris que decidir cu#nto tiempo queris 0acer el amor . cu#ndo os sent s satisfec0os. La ma.or a no estamos acostumbrados a prestar muc0a atenci!n a nuestros apetitos sexua3 les . a saber cu#ndo nos sentimos realmente satisfec0os. %endris que prestar aten3 ci!n a &uestro deseo para decidir cu#ndo 0abis acabado. Los tao stas aconsejan que se deje de comer &arios bocados antes de sen3 tirse completamente lleno. As , cuando el alimento llegue al est!mago, la per3 sona se sentir# agradablemente satisfec0a sin llegar a estar 0arta. 9e igual modo, los tao stas animan a los amantes a dejar de 0acer el amor antes de sa3 ciarse totalmente, cuando a$n arden las brasas. >l deseo restante te permiti3 r# seguir an0elando a tu pareja la noc0e siguiente . la siguiente durante toda una &ida de amor apasionado.

0r y "enir
Seg$n los tao stas, el orgasmo m$ltiple no es la $nica ra"!n por la que el 0ombre debe aprender a tener orgasmos sin e.acular. ,omo .a 0emos mencio3 nado, los maestros tao stas eran mdicos, . por tanto consideraban la sexuali3 dad como parte integral de la salud general del cuerpo. Sus cuidadosas obser3 &aciones les permitieron descubrir que la e.aculaci!n drena la energ a masculina. Los 0ombres notan esta prdida de energ a porque suelen tener ganas de dor3 mir inmediatamente despus de e.acular. Las mujeres a menudo lamentan la falta de inters de sus compa-eros por la intimidad, la con&ersaci!n o incluso las caricias . los abra"os despus de e.acular. >l 0ombre que e.acula, gru-e . se queda dormido encima de su compa-era 0a sido abundantemente retratado en los medios de comunicaci!n. >l agotamiento que supone la e.aculaci!n para el cuerpo masculino .a era bien conocido 0ace miles de a-os. 9espus de e.acular, el 0ombre est# cansado, le "umban los o dos, le pesan los ojos . desea quedarse dormido. %iene sed . siente sus miem3 bros debilitados . r gidos. Al e.acular experimenta un bre&e momento de sensaci!n, pero despus sufre largas 0oras de agotamiento.
2>:D<%C>, consejero se ual del &amoso Emperador Amarillo

Los m#s j!&enes no sentir#n tanto el agotamiento como los 0ombres ma3 .ores, . los 0ombres que e.aculan despus de muc0o tiempo tambin se sen3 tir#n muc0o menos cansados que los que e.aculan a menudo. ,omo comen3 tamos en el ,ap tulo H, cada &e" que el 0ombre tiene un orgasmo, expande la energ a por su cuerpo. Si acaba e.aculando despus de m$ltiples orgasmos,

+9>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

El cansancio del %ombre des&us de e(acular de&ender de su edad, de su salud, de la )recuencia de la e(aculacin ( de la cantidad de ener"a mo8ili;ada durante el coito antes de e(acular*

A di)erencia de los %ombres, las mu:eres no suelen tener $ue &reocu&arse de $ue el sexo las de:e a"otadas*

perder# muc0a menos energ a, especialmente despus de 0aberla 0ec0o circu3 lar. >l cansancio del 0ombre despus de e.acular depender# de su edad, de su salud, de la frecuencia de la e.aculaci!n . de la cantidad de energ a mo&i3 li"ada durante el coito antes de e.acular. Si el 0ombre no e.acula, e&identemente tendr# m#s energ a para 0acerla circular. U si lle&a la energ a 0acia el abdomen, sta quedar# almacenada en sus !r3 ganos, . ser# liberada seg$n las necesidades de su cuerpo a lo largo de las doce o ca3 torce 0oras siguientes. 4uc0os 0ombres . mujeres multiorg#smicos que culti&an su energ a describen que sus orgasmos pueden durar 0oras despus del climax. 4uc0a gente que no entiende la diferencia entre orgasmo . e.aculaci!n asu3 me que la tradici!n tao sta pre&iene a los 0ombres contra el orgasmo. >spera3 mos que .a 0a.a quedado absolutamente claro que los 0ombres pueden tener todos los orgasmos que deseen siempre que aprendan a e&itar la e.aculaci!n. 1emos comentado en >l hombre multiorgsmico los efectos a largo pla"o que tiene )derramar la semilla* para el cuerpo masculino. Animamos a leer3 lo a todos los 0ombres '. mujeres+ que deseen saber c!mo la e.aculaci!n ago3 ta el cuerpo masculino. >n cualquier caso, la mejor prueba est# en el propio cuerpo del 0ombre . es algo que l mismo puede experimentar f#cilmente en su dormitorio. (asta con comparar c!mo se siente . cu#nto necesita dormir despus de 0aber e.aculado 'especialmente despus de &arias noc0es de sexo con e.aculaci!n+ . despus del sexo no e.aculatorio . multiorg#smico. A diferencia de los 0ombres, las mujeres no suelen tener que preocuparse de que el sexo las deje agotadas. La energ a que pierden en la descarga &aginal durante el orgasmo es m nima 'incluso en el caso de las que emiten l quido Ela llamada e.aculaci!n femeninaE durante un orgasmo intenso+. Ob&ia3 mente, despus de tener orgasmos mu. intensos o )terminales* muc0as muje3 res se sienten cansadas o sienten que .a 0an acabado. >sta sensaci!n de com< pletamiento acompa-a al orgasmo 'especialmente si es intenso+ . no es nada por lo que 0a.a que preocuparse. Si la mujer quiere e&itar esta sensaci!n de cansancio o agotamiento, basta con que 0aga circular la energ a sexual por su cuerpo. Seg$n el %ao, las mujeres pierden muc0a menos energ a practicando el acto sexual de la que pierden en la menstruaci!n o durante el nacimiento de un 0ijo. 2ara remediar esa prdida de energ a, los tao stas desarrollaron un mto3 do que permite acortar la menstruaci!n . reducir el dolor que muc0as sufren durante el per odo. >stas pr#cticas est#n m#s all# del #mbito del presente libro, pero 0an sido ampliamente comentadas en el libro de 4anta5 . 4anee6an
,0ia titulado: Amor curati"o a tra":s del 1ao.

4ortalecer los #rganos sexuales


Si las parejas quieren disfrutar de una sexualidad de calidad, 0an de te3 ner orgasmos saludables. >l encuentro sanador descrito 0asta el momento en

3A4ACI64 3EF/AL +9G

este libro energi"ar# tus !rganos sexuales . el resto de tu cuerpo. 2ero 0a. otro ejercicio tao sta que puedes practicar para fortalecer tu pr!stata 'si eres 0om3 bre+ . tu $tero 'si eres mujer+. %endemos a pensar que nuestros !rganos sexuales son el pene, la &agina . el cl toris, pero buena parte de nuestra energ a . de nuestra 0abilidad se3 xuales pro&ienen de la pr!stata, en el caso de los 0ombres, . del $tero, en el caso de las mujeres. 2uedes probar los ejercicios siguientes si deseas culti&ar
$jercicio *G

FOR0ALECI.IE40O 5EL @0ERO H 5E LA PR630A0A


9(Sintate en el borde de una silla o ponte de pie con los pies separa
dos a la distancia aproximada de los hombros( *($spira y contrae la parte inferior del abdomen(

>(.ientras espiras, presiona sua"emente con los dedos de una mano


sobre el abdomen, justo encima del hueso pbico, para poder sentir Aue los msculos se alisan(

?(3ontrae "arias "eces los msculos abdominales, como si absorbieras con


una pajita, aunAue sin inspirar a tra"s de la boca ni de la nariz( <.ien tras absorbes los msculos abdominales, notar%s Aue el ano y la "ul "a o los testculos se ele"an ligeramente( $sta absorci#n te masajea la pr#stata o el tero y crea un "aco Aue atraer% m%s energa hacia ellos( :o te preocupes si al absorber energa hacia el abdomen emites so nidos curiosos( Son el resultado del "aco Aue has creado y una seNal Aue indica Aue est%s practicando correctamente(=

7(0nspira hacia el abdomen( Sentir%s Aue los dedos son empujados ha


cia fuera( La succi#n lle"ar% la energa hacia la pel"is(

H($spira lentamente a tra"s de los dientes, siseando como una serpiente( 8(.anten la atenci#n en la pr#stata o tero a medida Aue se "aya ca
lentando(

E(.ientras te relajas, la energa se ele"ar% hacia tu cabeza( +uedes son


rer a tus #rganos sexuales para fa"orecer la ascensi#n de la energa por la columna hacia el cerebro(

D()az girar la energa en espiral dentro de la cabeza nue"e "eces en


cada sentido(

9G(3on la punta de la lengua, t#cate la parte delantera del paladar, jus


to detr%s de los incisi"os, y deja Aue la energa "aya descendiendo ha cia el ombligo( +uedes imaginar Aue la energa dibuja espirales en el ombligo para fa"orecer su absorci#n(

+=K

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

estas partes &itales de tu cuerpo. La reali"aci!n de estos ejercicios tambin ge3 nerar# muc0a energ a sexual que puedes 0acer circular por tu cuerpo aunque no ests 0aciendo el amor ni d#ndote placer.

Sexo m%s seguro y salud sexual


Incluso con los recientes a&ances que a.udan a tratar el SI9A, las en3 fermedades de transmisi!n sexual &an a estar entre nosotros muc0o tiempo. 2or esta ra"!n merece la pena mencionar la cuesti!n del sexo seguro. Ade3 m#s, la salud sexual puede afectar radicalmente a la frecuencia . satisfacci!n de tu encuentro sexual. 7esulta dif cil enfocarse en las alturas del placer si te preocupa el dolor que sientes8 por lo tanto, por fa&or, t!mate un momento para leer este apartado. >stas recomendaciones est#n especialmente indicadas para las parejas re3 cin formadas que a$n no 0an tenido tiempo de comprobar si est#n libres de enfermedades de transmisi!n sexual. Ua existen pruebas simples que permiten comprobar si se 0a contra do el VI1, la 0epatitis ( . ,, la s filis, la gonorrea o la c0lamidia. 1a. que recor3 dar que la persona puede tardar seis meses en dar positi&o a la prueba del VI1. 9ebis usar medidas de seguridad durante seis meses si 0abis corrido riesgos, . despus &ol&er a pasar la prueba. Si los dos tests dan negati&o, no 0a. de qu preocuparse, siempre que ambos se#is mon!gamos. ,iertas enfermedades, como el 0erpes . el &irus del papiloma 0umano, res3 ponsable de los tumores genitales, pueden transmitirse por contacto cut#neo, con o sin cond!n. Ambas enfermedades son mu. comunes 'afectan al HL . LI por FII de la poblaci!n adulta, respecti&amente+, pero generalmente be3 nignas. Aunque suelen dar &erg;en"a, generalmente no son peligrosas . tie3 nen tratamiento mdico. Somtete a las pruebas . toma precauciones para asegurarte de que el encuentro sexual sea sanador. >n el sexo no e.aculatorio existen menos riesgos de intercambiar fluidos corporales. Si bien esto no reduce el riesgo de contraer otras enfermedades de transmisi!n sexual, como el 0erpes o el papiloma 0umano, s que reduce el riesgo de contraer el VI1 . la 0epatitis, que se transmiten a tra&s del inter3 cambio de fluidos corporales. Al no e.acular, el 0ombre no transmite tantos fluidos a su compa-era . tampoco absorbe tantos fluidos corporales de ella. >l pene del 0ombre, cuando e.acula, crea un &ac o de baja presi!n por el que puede absorber flujos de su compa-era. Aunque el sexo no e.aculatorio reduce el &olumen de los fluidos absorbidos, 0aciendo que el sexo sea m#s seguro, si3 gue sin ser )&erdaderamente seguro* a menos que uses un cond!n. >s importante recordar que aunque no se e.acule, los fluidos corporales siguen intercambindose 'recuerda el l quido pree.aculatorio sobre el que ad3 &ierten los programas de educaci!n sexual+. Xsta es la causa por la que el sexo

3A4ACI64 3EF/AL +=+

EL AR0E 5E /3AR CO45O4E3


9(:O )A; S!S/0/!/O& usa siempre cond#n antes de practicar el coito "a
ginal o anal, a menos Aue ambos hay%is superado las pruebas de las enfermedades de transmisi#n sexual y se%is mon#gamos(

*(6!$:AS ; .ALAS :!$@AS& la buena nue"a respecto al uso de los con


dones es Aue la reducci#n de la sensibilidad Aue la mayora de los hombres experimentan puede ayudar a controlar la eyaculaci#n( La mala nue"a es Aue los condones reducen la sensibilidad masculina( A algunos hombres les cuesta mantener la erecci#n cuando se ponen un cond#n( Si est%s en esta situaci#n, tu compaNera o t deberais se guir acarici%ndote los genitales mientras te lo pones( Aplicarte una peAueNa cantidad de lubricante sobre el pene antes de ponerte el cond#n aumentar% tu sensibilidad, sin hacer Aue el cond#n se salga(

>(S$CO O,AL& usa siempre un cond#n antes de Aue tu compaNera prac


tiAue el sexo oral( $n este caso, tu compaNera probablemente Auerr% Aue uses un cond#n SsecoT(

?(+O:U,S$LO& deja siempre un espacio de un centmetro en el extre


mo de los condones de punta plana( Los dep#sitos de los condones est%n diseNados para crear ese espacio( Asegrate de Aue el cond#n te cubre todo el pene, y alsalo para extraer posibles burbujas de aire( Si no est%s circuncidado, retrate la piel antes de ponerte el cond#n( Si el cond#n comienza a salirse, puedes sujetarlo con los dedos(

7(L!6,03A:/$& aplica abundante lubricante por el exterior del con


d#n( <:o poner suficiente lubricante es una de las razones por las Aue se rompen los condones(= !sa nicamente lubricantes solubles en agua( Los lubricantes deri"ados del petr#leo, como la "aselina, pueden hacer Aue los condones, las capuchas o los guantes de l%tex se deshagan(

H( $S+!US& una "ez acabado el coito, retrate mientras an est%s erec


to y sujeta la base del cond#n con los dedos para asegurarte de Aue no se desliza( /ira el cond#n y, sobre todo si has eyaculado, l%"ate el pene o ponte otro cond#n antes de continuar con las caricias(

8(,O/!,AS& los condones suelen deslizarse o salirse, bien porAue no se


han puesto correctamente, porAue el sexo ha sido SdemasiadoT "i goroso, o por no sostenerlos durante la retirada( Si el cond#n se rom pe o se sale y no has eyaculado, o si la rotura est% cerca de la base del cond#n, probablemente no hay moti"o de preocupaci#n( Simplemente

+=C

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

retira el cond#n roto y ponte otro nue"o( Si el cond#n se rompe y has eyaculado, los expertos en sexo seguro recomiendan Aue tu compaL Nera orine y se inserte espuma o gel espermicida en la "agina para destruir el esperma, los "irus y las bacterias( ebe mantener el esperL micida dentro durante al menos una hora( Si os preocupa Aue tu comL paNera se pueda Auedar embarazada, tal "ez desee tomar Sla pildoL ra del da siguienteT, Aue puede obtener de su mdico(

no e.aculatorio no es fiable como mtodo anticoncepti&o. >l 0ec0o de no e.acular simplemente 0ace que el sexo sea m#s seguro . que cualquier mto3 do anticoncepti&o utili"ado resulte m#s efica". Sin embargo, queremos insis3 tir en que el sexo no e.aculatorio no debe considerarse en s mismo un m3 todo de control de la natalidad.

$l poder de hacernos daNo y de sanarnos


>l &irus VI1 . dem#s enfermedades de transmisi!n sexual sir&en para re3 cordarnos un importante principio tao sta: el encuentro sexual es un inter3 cambio f sico . energtico que puede influir profundamente en la salud . bie3 nestar de ambos participantes. La re&oluci!n sexual no tu&o en cuenta este 0ec0o, . a$n nos queda por determinar c!mo nos influ.e en nuestra 0istoria sexual. Los intercambios bioqu micos . energticos que se producen a tra&s de nuestros !rganos sexuales tienen profundos efectos f sicos, emocionales e incluso espirituales para ambos participantes. Si bien la extensi!n epidmica del SI9A . otras enfermedades de trans3 misi!n sexual es un fen!meno relati&amente reciente, el poder del sexo para curarnos o para enfermarnos no lo es. >n nuestra sociedad moderna tende3 mos a mirar el sexo desde un punto de &ista biol!gico . relacional, conside3 r#ndolo una parte m#s de las relaciones que se establecen entre adultos que consienten. Sin embargo, el %ao nos recuerda que el sexo es un acto sagrado que tiene el poder de producir enfermedad . destrucci!n o de producir sana< ci!n . de crear una nue&a &ida. >n el %ao predomina una &isi!n pragm#tica que considera el encuentro sexual desde el punto de &ista de la salud, pero no pierde la admiraci!n . el respeto por esta fuente de &ida. >n los dos cap tulos siguientes exponemos qu 0acer para que el encuentro amoroso siga estando lleno de intimidad . sacralidad.

CAPI0/LO 9

Aacer el amor de 8erdad


$n este captulo descubrir%s&
'$l poder Aue tiene el sexo para intensificar nuestras emo

ciones, positi"a y negati"amente(


'3#mo conectar el deseo y el amor( '3#mo 'La

culti"ar el autoamor y el amor mutuo(

meditaci#n del toAue(

'3#mo transformar las

emociones negati"as hacia tu pa reja con la sonrisa interna(

+=,

LA PARE-A ./L0+OR123.ICA

Los taostas saban Aue la energa sexual simplemente expande nuestra energa corporal, sea positi"a o negati"a(

La energa sexual es como el fuego( $l fuego puede ser"irnos para cocinar el alimento, pero tambin puede Auemarnos la casa( /odo depende de c#mo lo usemos( Lo mismo ocurre con la energa sexual(

>l amor sanador no s!lo permite ampliar nuestro placer . salud sexual8 tam3 bin nos abre a un potencial de intimidad emocional cada &e" m#s profunda. ,uando el sexo es de calidad le damos el nombre de )0acer el amor*, pero para generar el &erdadero )amor* tenemos que entender c!mo el sexo puede sa3 nar Eo 0erirE nuestros cora"ones. Ua 0emos repetido &arias &eces que la energ a sexual simplemente in3 tensifica la energ a corporal que tengamos, sea positi&a o negati&a. 1emos insistido en la necesidad de sentir amor . e&itar la ira . el odio. >xamine3 mos a0ora m#s de cerca la relaci!n entre energ a sexual . emociones, . ex3 ploremos qu podemos 0acer para que el amor sanador sea &erdaderamente amoroso. A medida que aprendas a practicar el amor sanador . a expandir tu ener3 g a sexual, es esencial que culti&es el amor compasi&o por ti mismo . por tu pareja. Los ejercicios propuestos en este cap tulo . en el siguiente te a.uda3 r#n a culti&ar el amor . la compasi!n. 4ientras practicas el amor sanador, de3 bes recordar que la energ a sexual es como el fuego. >l fuego nos sir&e para cocinar el alimento, pero tambin puede quemarnos la casa. %odo depende de c!mo lo usemos. Lo mismo ocurre con la energ a sexual. >s esencial que transformes la energ a sexual en amor . compasi!n para que no se con&ierta en ira . en odio. La intensificaci!n de nuestras emocio3 nes producida por la energ a sexual a.uda a explicar por qu las peleas entre amantes son siempre las m#s explosi&as . por qu amor . odio est#n tan nti3 mamente conectados. >s importante que a medida que &a.as aprendiendo a generar m#s energ a sexual, la conectes con la energ a compasi&a del cora"!n. >l deseo, para los tao stas, es parte esencial de nuestra fuer"a de &ida, pero de3 bemos culti&arlo . conectarlo con el amor por nuestra pareja.

Sin autoamor es imposible ser un compaNero amoroso(

3ulti"ar el autoamor
Los tao stas . muc0os psic!logos modernos dicen que no podemos que3 rer a los dem#s 0asta que aprendemos a querernos a nosotros mismos. 2ero Squ quiere decir exactamente culti&ar el autoamor . por qu es tan im3 portante para tener una &ida sexual sanaT >n primer lugar debemos se-a3 lar que el autoamor es algo mu. distinto del ego smo o del narcisismo. >s simplemente el sentimiento de aceptaci!n . de amor por uno mismo. >s esen3 cial para lle&ar una &ida sexual . amorosa sana, porque sin autoamor es imposible ser un compa-ero amoroso. Sentir compasi!n por uno mismo es esen3 cial para sentir compasi!n por nuestra pareja . por las dem#s personas de nuestra &ida.

AACER EL A.OR 5E <ER5A5 +=P

E:ercicio C+

CO4EC0AR A.OR H 5E3EO


9(/#cate el coraz#n poniendo la punta de los dedos de ambas manos en el centro del pecho( *(Sonre a tu coraz#n y siente Aue se ablandaF imagina a continuaci#n Aue florece como una flor roja( Llnalo de amor, alegra y compasi#n por ti mismo( >(.anten las puntas de los dedos de tu mano izAuierda en contacto con el coraz#n y coloca la mano derecha sobre los genitales( ?(Los hombres deben sentir Aue la energa de sus genitales asciende al coraz#n y Aue desde el coraz#n "uel"e a bajar a los genitales( Las mu jeres deben sentir Aue la energa baja del coraz#n hacia los genitales y despus "uel"e a subir al coraz#n( <Adem%s de conectar el amor con el deseo, la energa del coraz#n, Aue es como el fuego, calentar% las SaguasT yin de la "agina de la mujer, ayud%ndole a excitarse(= 7(0magina los momentos de contacto sexual m%s ntimo con tu pareja o aAuellos momentos en los Aue te has sentido m%s amoroso hacia ella( $sto te permitir% acceder al amor sanador para combinar amor y deseo(

La intimidad sexual puede 0acer surgir nuestras ma.ores inseguridades. A la ma.or a de nosotros nos preocupa nuestro cuerpo . si resultamos atracti&os a nuestra pareja. :uestro cuerpo no es perfecto, pero asumimos que deber a ser3 lo. Aparte del de nuestro amante, apenas &emos cuerpos que no estn dise-a3 dos para la industria publicitaria. :os medimos con criterios poco realistas que no nos a.udan a aceptarnos en absoluto. Las personas que suelen &er a los de3 m#s desnudos, como los mdicos o masajistas, saben que en realidad no existen los cuerpos perfectos . que cada cuerpo tiene su propia belle"a. >l sexo tambin 0ace que nos sintamos inseguros respecto a nuestras 0a3 bilidades en la cama. ,omo ninguno de nosotros se 0a graduado en la escue3 la de las )artes de alcoba*, nos sentimos mu. inseguros respecto a nuestros conocimientos . 0abilidades. >l primer paso para trascender esta inseguridad es admitir ante nuestra pareja . ante nosotros mismos que simplemente esta3 mos aprendiendo a distinguir qu nos gusta . qu le gusta a nuestra pareja. >l miedo, la ansiedad . los ner&ios son tres de los compa-eros de cama que m#s f#cilmente sabotear#n nuestra &ida sexual. /n ambiente l$dico, incluso de risa, puede a.udarnos a ol&idar estas preocupaciones . a &er a nuestro amante como un amoroso compa-ero de juegos en el camino 0acia la satisfacci!n sexual.

+=9

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

>l ejercicio siguiente te a.udar# a conectar con tu pareja . transmitirle tu aprecio . amor por l o ella . por su cuerpo $nico. >s un ejercicio mu. po3 deroso cuando uno de &osotros se siente inseguro, cuando 0abis estado se3 parados o cuando est#is tratando de recuperar la confian"a en la relaci!n.
$ j e r c i c i o **

.E5I0ACI64 5EL 0OO/E 5E LA3 4/E<E FLORE3


9(.0,A,S$ .!/!A.$:/$ A LOS O-OS& sentaos c#modamente uno fren
te a otro y miraos mutuamente a los ojos(

*(/O3A,S$& decidid Auin "a a comenzar( Si empiezas t, t#cate tu pro


pio cuerpo con las dos manos, empezando generalmente por la ca beza y bajando hasta los dedos de los pies( <$"ita las partes de tu cuer po Aue no deseas Aue te toAue tu pareja y, en general, deja los genitales para el final(= A medida Aue "ayas tocando todas las partes de tu cuerpo, siente compasi#n y aceptaci#n por l(

>(/! +A,$-A /$ S01!$& tu pareja debe seguirte con sus manos, toc%n
dote amorosamente en todos los lugares donde t te has tocado(

4irarse mutuamente a bs ojos es una buena manera de conectar y de en"iarse mutuamente el amor sanador.

?(SO:,R$ ; $:@RA A.O,& cuando hayas acabado, tu pareja debe sonrerte


y en"iarte amor con sus ojos( Si lo dese%is, el Aue haya seguido al otro pue de expresar su amor "erbalmente, diciendo cosas como& SUste es el cuerpo de mi amadoT o SAmo cada centmetro de este cuerpoT( 3entrad "uestros comentarios en el amor Aue sents por "uestra pareja, no s#lo en el deseo( 7(3A.60A,& cambiad de papel(

H($C+LB,A/$& t#cate los pezones con mucho cuidado y sua"idad, con un


toAue ligero como una pluma Aue apenas os roce( Ahora dibuja un crculo en la parte externa del pez#n, en el borde de la piel oscura o areola( /ra za crculos alrededor del pez#n, dieciocho, treinta y seis "eces o m%s( A medida Aue tu energa sexual se acti"e, sentir%s corrientes de excitaci#n(

8( 06!-A, 3R,3!LOS 0:/$,:OS& ahora desciende uno o dos centmetros


y traza otro crculo, como si estu"ieras dibujando una flor( Sigue bajan do por el cuerpo desde el pez#n hasta los genitales, haciendo crculos con uno o dos centmetros de separaci#n( $st%s explorando tu cuerpo y co nectando el pecho y el coraz#n con los genitales( $l no"eno crculo de bera estar sobre el pubis, justo encima de tus #rganos sexuales(

E($C+LO,A,S$ .!/!A.$:/$& el hombre debe dibujar nue"e crculos so


bre la mujer, y despus la mujer debe repetirlos sobre el hombre(

D()A3$, $L A.O, $ .A:$,A 3!,A/0@A& ahora haced el amor como


deseis, con todo el cuerpo y con todo el coraz#n(

AACER EL A.OR 5E <ER5A5 +==

>sta meditaci!n del toque requiere lentitud . paciencia, lo que a &eces pue3 de resultar dif cil para la r#pida respuesta sexual masculina o, como dicen los tao stas, )el fuego .ang*. Los 0ombres tienen que aprender a contener su fue3 go, manteniendo una combusti!n lenta. A medida que &an siendo capaces de controlar su fuego, e&itan quemar su energ a sexual con demasiada rapide" . e.acular. >l 0ombre debe relajarse, sonre r . ele&ar la energ a. 9ebe centrarse en encender la pasi!n de la mujer. ,uando el deseo de la mujer 0ier&a, el fuego del 0ombre se encender# r#pidamente . ambos estar#n preparados para 0acer el amor.

3ulti"ar el amor mutuo


>l culti&o del amor dentro de una relaci!n es un tema profundo e impo3 sible de resumir en unos pocos p#rrafos. Adem#s, este libro trata m#s del sexo que del amor, aunque los tao stas siempre 0an sabido que para que el sexo sea profundo . curati&o ambos deben ir de la mano. ,iertas emociones, como el enfado o la irritaci!n limitan ine&itable3 mente el afecto . la atracci!n que sentimos por nuestra pareja. Los tao stas re3 conocieron que el enfado . la irritaci!n pueden crear desarmon a en el dor3 mitorio . en la relaci!n. %ambin cre an que el enfado . otras emociones negati&as son t!xicas para nuestros cuerpos . para nuestra salud. 7ecomendaban enrgicamente e&itar las peleas entre amantes . las fogosas confrontaciones que caracteri"an tantas relaciones modernas. 7ecomendaban, en cambio, la senda de la delicade"a . la compasi!n. >l %ao &alora la 0umildad . la flexibilidad, . propone como s mbolo de estos &alores el agua, que siempre busca el lugar m#s bajo . se adapta a la for3 ma de la &asija que la contiene. Los tao stas admiraban la paciencia . el po3 der del agua. Se dieron cuenta de que el r o es lo suficientemente 0umilde . flexible como para despla"ar grandes rocas . acabar# desgast#ndolas con el tiempo. %odas las relaciones experimentan las ine&itables tensiones . presiones de la &ida en com$n, . cada pareja debe elegir su propia forma de afrontarlas. >xiste un ejercicio simple que refleja las cualidades tao stas de delicade"a . compasi!n, emulando la relaci!n complementaria entre el .in . el .ang. 4u3 c0as parejas lo 0an utili"ado para entenderse . armoni"arse. 2or turnos, cada persona escuc0a lo que le molesta a su pareja, . a con3 tinuaci!n repite lo que 0a escuc0ado. >sto nos permite reorientarnos, cen3 tr#ndonos m#s en el dolor de nuestra pareja que en el propio. %ambin nos per3 mite saber que nuestra pareja 0a escuc0ado nuestra queja.

+=>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

E:ercicio CD

E3C/CAAR CO4 A.OR


9(3O1$,S$ LAS .A:OS& empezad d%ndoos las manos( *($S3!3)A, 3O: 3O.+AS0B:& tu pareja toma unos minutos para ex
plicar lo Aue le molesta mientras t escuchas en silencio( .ientras es cuchas, sonre y deja Aue tu coraz#n se ablande y se llene de compa si#n( +rocura en"iar energa amorosa a tu pareja(

>(,$+0/$ LO M!$ )AS OR O& cuando tu pareja haya acabado, repite lo


Aue has escuchado( $"identemente, no necesitas repetirlo palabra por palabra, basta con repetir los puntos m%s importantes( Si no lo has odo todo, repite lo Aue hayas odo e in"ita a tu pareja a repetir la parte Aue te has perdido(

?($C+,$SA /!S +,O+0OS S$:/0.0$:/OS& a continuaci#n es tu turno de


decir Au es lo Aue te molesta( $"ita entrar en una discusi#n o atacar a la otra persona( Simplemente describe lo Aue te ha hecho daNo( $s importante expresar el dolor sin ponerse a la defensi"a y sin atacar( )abla m%s de c#mo te sientes Aue de lo Aue ha hecho tu pareja( 3uan to m%s "ulnerables pod%is mostraros uno con otro, m%s se abrir%n "uestros corazones y m%s compasi#n sentiris(

Permanecer en contacto
Afortunadamente, nuestra biolog a tambin puede a.udarnos en los mo3 mentos dif ciles. >n el ,ap tulo R, )9arse placer mutuamente*, comentamos el poder del tacto para &incularnos . excitarnos en los momentos de amorosa intimidad. >l contacto es igualmente importante en los momentos dif ciles que ocurren en todas las relaciones. Las 0ormonas que se liberan al tocar pueden tener un profundo efecto en nuestros sentimientos 0acia nuestra pa3 reja. ,omo se-ala %0eresa ,rens0a6: )7etener el contacto en los momen3 tos cruciales puede romper una relaci!n. 4antener la continuidad del contacto durante los momentos dif ciles puede sal&ar una relaci!n* J. >l toque nos mantiene literalmente )en contacto* . puede reducir nues3 tras frustraciones . nuestro enfado mutuo. 2or esta ra"!n, el simple 0ec0o de darse la mano, que aumenta la producci!n de la 0ormona oxitocina, puede a.udar a tratar temas dif ciles. Aqu reside el &alor de la meditaci!n del toque de las nue&e flores, que empleamos cuando sentimos la necesidad de reco3 nectar con el cuerpo del otro.

AACER EL A.OR 5E <ER5A5 +=G

$l amor est% dentro de nosotros


>l empleo de 0ormonas puede mantenernos &inculados, pero el amor es muc0o m#s que qu mica. >n cualquier caso, seg$n el %ao, el secreto del amor reside dentro de nosotros. 4uc0os suelen decir que est#n )buscando* el amor o que se 0an )enamorado*, como si el amor dependiera de sus parejas . no de s mismos. >stamos acostumbrados a buscar el amor fuera en lugar de alimen3 tar nuestra propia fuente de energ a amorosa. >n cambio, para los tao stas, el amor es una energ a f sica que emana del cora"!n, . no s!lo una emoci!n mental. 2or eso trataban de culti&ar el amor dentro de s mismos, indepen3 dientemente de sus parejas. ,ulti&ar el amor es un noble objeti&o, pero Squ 0acemos con todas las emociones negati&as, como el enfado . el resentimiento, que sin duda aca3 bar#n surgiendo en un momento u otro de la relaci!n ntimaT La ma.or a &ertemos nuestras emociones sobre nuestra pareja o sobre los dem#s del mismo modo que tiramos la basura. Dritamos, culpamos, acusamos, despreciamos, nos retiramos . despus retomamos la relaci!n o la rompemos. 7esulta f#cil 0allar faltas en nues3 tra pareja o concluir que falla algo en la relaci!n. Los tao stas creen que, en la ma.or a de las relaciones, el amor que sen3 timos por nuestra pareja depende menos de la pareja misma o de la relaci!n que de nuestra capacidad de amar. Seg$n el %ao, existe una alternati&a a re3 primir nuestras emociones o ec0#rselas encima a nuestra pareja. 2odemos cul3 ti&arlas. Se trata de reciclar nuestra basura emocional en lugar de &erterla sobre los dem#s. Los tao stas ense-aron muc0os ejercicios psicoespirituales para reciclar las emociones negati&as, . en el ,ap tulo N aprendiste uno de los m#s simples . eficaces: la sonrisa interna. Actualmente, la medicina occidental 0a mostra3 do en numerosos estudios que el estrs tiene consecuencias negati&as sobre el sistema inmunol!gico, . tambin se 0an confirmado los efectos debilitantes de las llamadas emociones t!xicas, como el enfado. La sonrisa interna es una forma f#cil de culti&ar . reciclar estas emociones t!xicas. 2uedes practicar la sonrisa interna tal como 0emos expuesto en el ,ap 3 tulo N, . tambin reciclar tus emociones negati&as por medio del ejercicio si3 guiente. As como asociamos el amor con el cora"!n 'por eso las postales de San Valent n tienen forma de cora"!n+, los tao stas asocian cada emoci!n con uno de nuestros !rganos. 2ara ellos, tal como mencionamos anteriormente, nuestras emociones son algo m#s que meros constructos mentales. Son ener3 g as f sicas centradas en !rganos concretos, . la manera m#s efica" de traba3 jar con ellas es trabajar con la energ a de esos !rganos.
+ara los taostas, el amor es una energa fsica Aue emana del coraz#n, y no s#lo una emoci#n mental( +or eso trataban de culti"ar el amor dentro de s mismos, independientemente de sus parejas(

+>K

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

E4CO40RAR EL CA.I4O

$sAuema de las emociones


MOCIONES NEGATIVAS

>4O,IO:>S 2OSI%IVAS amor, alegr a . compasi!n apertura . aceptaci!n coraje delicade"a, calma . quietud bondad . generosidad

a7DA:O cora"!n ba"o pulmones r -ones 0 gado

odio e impaciencia preocupaci!n triste"a . depresi!n miedo enfado . frustraci!n

Si sueles tener problemas frecuentemente con una emoci!n particular como el enfado, la triste"a, el odio, el miedo, la impaciencia, la arrogancia o la preocupaci!n, tal &e" desees probar los )seis sonidos curati&os*, que a.u3 dan a culti&ar . transformar emociones concretas. 2ara una exposici!n m#s am3 plia de la sonrisa interna . los seis sonidos curati&os, &ase Sistemas tao)stas
para trans&ormar el stress en "italidad, de 4anta5 ,0ia.

,ara los tao)stas, nuestras emociones eran energ)as &)sicas centradas en 2rganos concretos.

AACER EL A.OR 5E <ER5A5 +>+

E:ercicio C,

RECICLAR 4/E30RA3 E.OCIO4E3 4E1A0I<A3


9(/#cate el coraz#n, en el centro del pecho, con la punta de los dedos( *(Sonre hacia tu coraz#n <sonriendo tanto con la boca como con los ojos=, y siente Aue florece como una flor roja( Siente Aue se llena de amor, alegra y compasi#n por ti mismo( <Si tienes dificultades para sentir estas emociones en solitario, "isualiza a un hijo, padre, abuelo o amigo por Auien sientas amor, alegra y compasi#n(= >(/#cate el bazo, en la parte izAuierda de la caja tor%cica, sonrindole y sintiendo Aue la apertura y la confianza reemplazan a la preocu paci#n( ?(/#cate los pulmones y siente Aue el coraje reemplaza a la tristeza y a la depresi#n( 7(/#cate los rNones <en la espalda, a la altura del ombligo y a ambos lados de la columna=, y siente Aue la delicadeza, la calma y la Auietud reemplazan el miedo y la tensi#n ner"iosa( H(/#cate el hgado, en el lado derecho del "ientre, justo debajo de la caja tor%cica, y siente Aue la bondad y la generosidad reemplazan al en fado y la frustraci#n( 8(Ahora "isualiza el rostro de tu pareja, sonrele y en"ale energa amo rosa(

Poder ( com&asin
Las pr#cticas del amor sanador que expande nuestra energ a sexual son mu. poderosas. A medida que incrementamos nuestra energ a sexual . nos 0a3 cemos m#s 0#biles en la cama, solemos adquirir m#s confian"a en nuestra ca3 pacidad sexual. Los 0ombres en especial tienen que tener cuidado de no de3 jar que sus proe"as se les suban a la cabe"a. >l poder tiene que &er con la conquista, . es lo contrario del amor. ,omo en cualquier arte marcial, el &er3 dadero poder secreto del Aung ?u sexual no reside en el ego . en la dure"a, sino en la ausencia de ego . en la sua&idad. 2ara practicar el amor sanador, tan3 to los 0ombres como las mujeres tienen que abrir sus cora"ones . practicar con un esp ritu de amor . 0umildad. S!lo mediante esta apertura de tu cuer3 po . de tu cora"!n podr#s sentir realmente el flujo de energ a dentro de ti . con tu pareja.

+>C

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

Sin un amor mutuo y sincero, el sexo es simple fricci#n( ; aunAue la fricci#n es ciertamente placentera, es el amor real lo Aue une nuestros cuerpos en un amor ext%tico Aue durar% toda la "ida(

APRE45ER A 0OCAR 5E OI5O H A AACER EL A.OR 5E CORAE64

7ecuerda que no debes anteponer la pr#ctica a la relaci!n. Si cualquiera de las pr#cticas del amor sanador 0acen que te sientas extra-o en la cama, pract calas en solitario 0asta que lleguen a ser algo natural. Los 0ombres en particular necesitan tiempo para aprender a separar el orgasmo de la e.acula< ci!n . a usar la respiraci!n . el m$sculo 2,. Aseg$rate de estar presente ante tu compa-era. Las tcnicas que puedes aprender en este libro no son m#s que eso, tcnicas. %ienes que aprenderlas lo suficientemente bien como para po3 der ol&idarlas. ,omo cuando aprendes a tocar un instrumento musical, primero tendr#s que aprender . memori"ar las notas para despus poder tocar de o do. La esencia del amor sanador es aprender a 0acer el amor de cora"!n. Sin un amor mutuo . sincero, el sexo es simple fricci!n. U aunque la fricci!n es cier3 tamente placentera, es el amor real lo que une nuestros cuerpos en un amor ext#tico que durar# toda la &ida. >n el cap tulo siguiente comentaremos c!mo la pasi!n que culti&as du3 rante el amor sanador puede profundi"ar la espiritualidad de tu relaci!n . tu &ida espiritual en su totalidad.

CAPI0/LO =

3exuali;ar el es&ritu
$n este captulo descubrir%s&
'La importancia de la "ida sexual para el crecimiento es

piritual y la "ida espiritual en general(


'$l encuentro amoroso y energizante como oraci#n matinal(

'$l encuentro de almas y el orgasmo del alma(


'3#mo hacer Aue tu energa sexual sea m%s poderosa y nu

tricia(
'3#mo transformar tu energa sexual en energa espiritual( '$l culti"o de las formas m%s ele"adas de la energa de "ida( 'La profunda

conexi#n existente entre tu relaci#n de pa reja y el mundo(

+>,

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

+ara los taostas, el sexo y el espritu est%n inseparablemente interconectados(

La energa sexual constituye aproximadamente una cuarta parte de nuestra fuerza de "ida total( La gente Aue niega la energa sexual pierde acceso a esta fuente de energa y "italidad para su "ida y su crecimiento espiritual(

2ara los tao stas, la sexualidad . la espiritualidad est#n inseparablemen3 te interconectadas. 2or esta ra"!n se considera que la sexualidad es una par3 te esencial del camino espiritual. >n Occidente nos 0emos partido en dos: un cuerpo carnal . pecaminoso, . un alma inmaterial . santa. Seg$n los tao stas, esta separaci!n es artificial. La sexualidad tao sta nos permite experimentar una espiritualidad encarnada . palpable, que afirma que el alma reside en el abdomen a la altura del ombligo, . que cree que los ni&eles altos de energ a org#smica permiten la emergencia del alma. 2robablemente esto no es lo que te dijeron en la escuela parroquial. 2ara los tao stas, la energ a sexual es sagrada. ,uando nos sentimos ex3 citados, cuando tenemos una relaci!n sexual, estamos en comuni!n con la energ a di&ina o uni&ersal. 2ero la ma.or a de la gente no sabe utili"ar esta ener3 g a para culti&ar su &ida espiritual. 2or desgracia, casi todas las religiones del mundo consideran la sexuali3 dad como algo negati&o o incluso mal&ado, . por tanto tratan de reprimirla. U cuando no la suprimen, la consideran una distracci!n o un impedimento que se 0a de superar en el camino espiritual. A la ma.or a de nosotros se nos 0a ense-ado que tenemos que negar la sexualidad para crecer espiritualmente. Se3 g$n el %ao, esto es un error. La energ a sexual constitu.e aproximadamente una cuarta parte de nuestra fuer"a total de &ida. La gente que niega la ener3 g a sexual pierde acceso a esta fuente de energ a . &italidad para su &ida . su crecimiento espiritual.

Oraci#n matinal
Los tao stas desarrollaron un modo simple de culti&ar esta energ a de &ida cada ma-ana, consider#ndola tan esencial para su bienestar f sico . espiritual que le dieron el nombre de )oraci!n matinal*. %endemos a pensar que el sexo se practica por la noc0e . relegamos nues3 tra &ida amorosa al rato anterior a meternos en la cama. Los tao stas sab an que se no suele ser el mejor momento para 0acer el amor, porque a menudo estamos ex0austos del d a . nuestros cuerpos an0elan el sue-o tanto o m#s que el sexo. Aunque la pr#ctica nocturna del amor sanador puede ser energi< "ante, permitindonos dormir m#s profundamente . despertar m#s frescos, los tao stas pensaban que 0acer el amor por la ma-ana era igual de importante o m#s para empe"ar el d a con buen pie. Los tao stas consideraban que incluso un bre&e encuentro sexual matinal es mu. energi"ante porque nos permite recibir el d a . sus ine&itables frustra3 ciones con un esp ritu ligero . alegre. M2rubalo . descubrir#s que es mejor que la cafe naK 2ero, recuerda, es esencial que el 0ombre e&ite la e.aculaci!n o perder# buena parte de su energ a.

3EF/ALIEAR EL E3PIRI0/ +>P

E:ercicio CP

O,A30B: .A/0:AL
9()aced el amor del modo Aue os resulte m%s excitante y satisfactorio( *(3uando estis cerca del orgasmo o despus de haber tenido uno o
m%s orgasmos, haced circular la energa por todo el cuerpo con la as piraci#n org%smica ascendente(

>(Lle"ad la energa hacia el ombligo con la sonrisa interna( ?(3ontinuad haciendo el amor y haciendo circular la energa hasta Aue
estis satisfechos y fsicamente energizados(

Si no puedes practicar la oraci!n matinal, siempre puedes empe"ar el d a 0aciendo circular tu propia energ a por medio de la sonrisa interna . la aspi3 raci!n org#smica ascendente. ?inalmente ser#s capa" de sentir una oleada de energ a org#smica emergente en cualquier instante . lugar. U eso es algo que puede mejorar muc0o el momento de despla"amiento al trabajo. ,uando 0a3 .as aprendido a 0acer circular la energ a en tu propio cuerpo, estar#s prepa3 rado para practicar la uni!n de las almas.

!ni#n& emparejamiento de almas y orgasmos del alma


>n el >jercicio F[, la aspiraci!n org#smica ascendente durante el en3 cuentro sexual, que &imos en el ,ap tulo L, aprendiste a 0acer circular la ener3 g a en tu propio cuerpo mientras 0ac as el amor. A0ora, en el emparejamiento de almas, intercambiar#s energ a con tu pareja. Xsta es una experiencia pro3 fundamente ntima . puede conducirte a un 0ondo sentimiento de uni!n . uni3 dad que es dif cil de describir. ,uando los dos miembros de la pareja experimentan el intenso inter3 cambio energtico del emparejamiento de almas, pueden sentir el placer or< g#smico durante muc0as 0oras . sentirse profundamente conectados aunque estn separados. >s lo que los tao stas llaman el orgasmo del alma. ,omo las tcnicas del amor sanador ense-an a las parejas a 0acer circu3 lar la energ a de uno 0acia el otro m#s all# del simple toque f sico, ambas per3 sonas son capaces de sentir esta conexi!n elctrica aunque no se toquen ni es3 tn juntas. ,uando los dos miembros de la pareja sienten una energ a org#smica mu. intensa, sus almas empie"an a emerger . pueden unirse por encima de sus cabe"as. /na &e" &inculados m#s all# del cuerpo f sico, los amantes pue3 den mantener esta uni!n aun estando separados.

Las &are:as son ca&aces de sentir el &lacer or" smico durante muc%as %oras ( de sentirse &ro)undamente conectadas aun$ue estn se&aradas*

+>9

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

E4CO40RAR EL CA.I4O

0ndicaciones importantes para el encuentro de almas


_,A7A A ,A7A: en este ejercicio, como en la aspiraci!n

org#smica ascendente durante el encuentro sexual, es mejor estar en una posici!n cara a cara con la ma.or parte de los cuerpos en contacto. Si la mujer es muc0o m#s ligera que el 0ombre, debe estar encima8 en los dem#s casos, cualquiera de los dos puede estar encima. La posici!n de sentado es una de las mejores para el intercambio de energ a sexual.
_>:VdA A4O7 ,/7A%IVO ,O: LOS OBOS: mirarse

mutuamente a los ojos fa&orece enormemente el intercambio energtico. A tra&s de los ojos podis en&iaros energ a amorosa . sanadora. 7ecordad que tenis que mantener &uestros genitales conectados . el cora"!n abierto en todo momento.
_%O,AOS ,O: LA L>:D/A 2A7A ,>77A7 >L

,I7,/I%O: cuando las lenguas se tocan, cierras el circuito entre tu cuerpo . el cuerpo de tu pareja.
_>b2O:>9 LAS AL4AS: debis aseguraros de que tenis

suficiente energ a sexual para 0acerla circular e intercambiarla. >sperad 0asta que ambos estis mu. excitados, pero sin que el 0ombre traspase el l mite de la e.aculaci!n. Si uno de los dos o ambos sois multiorg#smicos, podis disfrutar unos cuantos orgasmos antes de la uni!n de almas.

3EF/ALIEAR EL E3PIRI0/ +>=

9EE

LA +A,$-A .!L/0O,12S.03A

E:ercicio C9

E4C/E40RO 5E AL.A3
I40ERCA.BIO 5E E4ER1IA S$C!AL ; O,1AS.OS $L AL.A

9( $/$:$,S$& cuando ambos estis muy excitados, el hombre se retira


parcialmente de modo Aue la punta de su pene permanece dentro de la entrada de la "agina de la mujer( $sto permitir% Aue ambos os enfriis un poco(

*($S+0,A, ; 3O:/,A$,& cada uno de los miembros de la pareja espira y,


a continuaci#n, contrae su msculo +3( Aseguraos de Aue la contracci#n de la mujer no en"e al hombre m%s all% del lmite( +ara m%s seguridad, es mejor Aue el hombre se contraiga primero y la mujer despus(

>(6O.6$A,& bombea la energa hacia el sacro y hazla ascender por la


columna hasta la coronilla mientras continas contrayendo el mscu lo +3 y el ano(

?(SO:,$R,& descansa y sonre a tus #rganos sexuales dejando Aue la


energa siga ascendiendo hacia la cabeza(

7($S+0,AL& haz girar la energa en espirales dentro de la cabeza mo


"iendo los ojos de un lado al otro(

H(+$:$/,A30B:& contina haciendo el amor, detenindote para hacer


circular la energa cuando lo desees(

8(0:/$,3A.60O& cuando estis preparados para intercambiar energa, la


mujer debe en"iar, desde su "agina fresca, energa yin hacia su com paNero y absorber de su pene la caliente energa yang( Al mismo tiem po, el hombre debe en"iar desde el pene su caliente energa yang a su compaNera y absorber la fresca energa yin de la "agina de la mujer(

E(30,3!LA30B:& absorbe la energa de tu compaNera por la columna, ele


"%ndola hacia la coronilla <contrayendo el msculo +3 si es necesario=(

D(/O3A,S$ LA L$:1!A& dejad Aue la energa descienda por la parte


delantera de la cabeza hasta la lengua( +oned en contacto las len guas, lo Aue cerrar% el circuito y permitir% intercambiar energa a tra "s de las bocas y de los genitales(

9G(A.O,& dirigid la energa hacia el coraz#n, e intercambiad la sanado


ra energa del amor directamente a tra"s del pecho(

99(AL.A3$:A,& sonred mientras os centr%is en el ombligo y lle"%is la


energa hacia el abdomen(

3EF/ALIEAR EL E3PIRI0/ +>G

9*( !:0B:& en lugar de dejar la energa en el ombligo, como hiciste en la aspiraci#n org%smica ascendente, mantendr%s la energa en circulaci#n a lo largo de tu #rbita macroc#smica y la intercambiar%s con tu pareL ja tres, seis o nue"e "eces( 4inalmente, imagina Aue esta energa orL g%smica sexualJespiritual se une con la de tu pareja por encima de "uestras cabezas( +uedes "isualizar la imagen de tu pareja y t uniL dos sexualmente encima de "uestras cabezas( $sto permitir% Aue tu alma y la suya se unan(

Amor uni"ersal
La pr#ctica del amor sanador permite a los practicantes 0acer circular su energ a sexual . aprender a multiplicar . expandir sus orgasmos. >n los cap 3 tulos anteriores 0as aprendido lo placenteros, sanadores . emocionalmente ntimos que estos ejercicios pueden llegar a ser. 1as aprendido a generar ener3 g a sexual . a transformarla en una energ a curati&a tanto a ni&el f sico como emocional. %al &e" no 0a.as pensado nunca 'o no te 0an ense-ado+ que 0ab a tanta alegr a . poder esper#ndonos en nuestros !rganos reproductores. Sin em3 bargo, para los tao stas, la cosa no acaba aqu . >sta energ a sexual que 0as aprendido a culti&ar puede con&ertirse en una energ a espiritual que te trans3 forme . transforme las relaciones que mantienes tanto con tu pareja como con el mundo en general. La pasi!n . la compasi!n que desarrollas con tu pareja a tra&s del amor sanador puede afectar profundamente a &uestra relaci!n mutua . a las relaciones que mantienes con las dem#s personas de tu &ida. Seg$n los tao stas, el amor . el xtasis que sentimos en los momentos m#s ntimos de nuestra relaci!n es simplemente una muestra del Amor /ni&ersal . de la &enturosa uni!n con la ?uer"a Original del uni&erso que podemos experimentar a medida que crece3 mos espiritualmente. A diferencia de muc0as otras tradiciones espirituales, el %ao no &alora los beneficios espirituales del amor sanador por encima de los sexuales, los emocionales o los que ata-en a la salud. >&identemente, todos ellos son siJ mult#neos . complementarios. 1emos estructurado el presente libro con las pr#cticas espirituales al final porque en nuestros cuerpos 0a. un continuum de energ a que &a desde la m#s densa . palpable, que es la energ a sexual /ching chi), 0asta la m#s sutil, que es la energ a espiritual /shen). %ambin 0a. una progresi!n natural que &a desde nuestra energ a sexual 0asta nuestra &ida emocional . despus a la espiritual. Si no culti&amos nues3 tra &ida sexual o nuestra &ida emocional antes de embarcarnos en la & a es<

3i no culti8amos nuestra 8ida sexual o nuestra 8ida emocional antes de embarcarnos en la 8a es&iritual, descubriremos $ue nuestro &ro"reso es&iritual $ueda minado &or nuestros deseos sexuales re&rimidos ( nuestras necesidades

emocionales insatis)ec%as*

+GK

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

3uando la energa sexual <de los genitales= y la energa amorosa y compasi"a <del coraz#n= se combinan, se produce una energa estable y nutriti"a(

piritual, descubriremos que nuestro progreso espiritual queda minado por nues3 tros deseos sexuales reprimidos . nuestras necesidades emocionales insatisfe3 c0as. 2or esta desgraciada ra"!n se 0a descubierto que muc0os l deres espiri3 tuales lle&an secretamente una &ida sexual que pro0iben a sus seguidores. A$n no 0an aprendido a integrar su &ida sexual . emocional. >l %ao entiende que todos somos 0umanos, incluso los l deres, . que no podemos escapar al 0ec0o de que somos criaturas encarnadas con necesidades f sicas adem#s de las es3 pirituales.

/ransformar la energa sexual en energa espiritual


La energ a sexual puede con&ertirse en energ a espiritual 0acindola circu3 lar por el cuerpo a lo largo de la !rbita microc!smica que aprendiste en el ,ap 3 tulo N . que usaste para culti&ar tu energ a sexual en cap tulos anteriores. Los tao stas dec an que 0aciendo circular la energ a por el cuerpo nue&e &eces 'su n$3 mero sagrado+ se transforma en energ a espiritual. Adem#s, la circulaci!n refina la energ a 0aciendo que al cuerpo le resulte m#s f#cil almacenarla . asimilarla. >l amor tambin es mu. importante para generar energ a espiritual. 7e3 cuerda que para los tao stas el amor es muc0o m#s que un sentimiento ef 3 mero o un constructo mental: es una energ a corporal centrada en el cora"!n. ,uando la energ a sexual 'de los genitales+ . la energ a amorosa . compasi&a 'del cora"!n+ se combinan, se produce una energ a estable . nutriti&a. >sta energ a os permitir# profundi"ar . 0acer crecer espiritualmente a ti mismo, a tu relaci!n de pareja . a tu relaci!n con el mundo en general.

3ompasi#n& las "irtudes de nuestra "ida espiritual


La cualidad de nuestra energ a 'c0i+ es tan importante como la cantidad. 4ientras que las pr#cticas propuestas en este libro te permitir#n multiplicar enormemente la energ a de que dispones en tu &ida, es esencial que dic0a energ a sea positi&a en lugar de negati&a. 2ara culti&ar nuestra energ a posi3 ti&a 0emos de culti&ar nuestras mejores cualidades emocionales . espirituales, que los tao stas llamaban &irtudes. >n el cap tulo anterior 0icimos un bre&e comentario introductorio sobre este tema cuando tratamos sobre el culti&o de la energ a positi&a en nuestra relaci!n rom#ntica. >n esta secci!n amplia3 remos nuestra exposici!n anterior . explicaremos la importancia de culti&ar las cualidades positi&as en nuestras relaciones . en nuestra &ida en general.

Los tao stas creen que todos nacemos dotados de &irtudes como el amor, la delicade"a, la bondad, el respeto, la 0onestidad, la justicia . la rectitud. Xstas son las cualidades positi&as de nuestras emociones ., de una manera mu. caracter stica en su enrai"ada perspecti&a, los tao stas las conectaban con n$es<

3EF/ALIEAR EL E3PIRI0/ +G+

tros !rganos corporales. ,uando expresamos estas &irtudes, nuestra energ a de &ida 'c0i+ flu.e sua&e . efica"mente. 2ero si descuidamos el culti&o de las &irtudes, corremos el riesgo de canali"ar la energ a sexual adicional que 0emos generado 0acia las emociones negati&as, exacerbando cualquier tendencia neur!tica que podamos tener. '7ecuerda que 0abitualmente exudamos las energ as emocionales que m#s pre&alecen en nosotros.+ Aunque nacemos &irtuosos, es ine&itable que durante nuestro proceso de crecimiento nos encontremos con ciertas emociones como el miedo, el enfa3 do, la crueldad, la impaciencia, la preocupaci!n, la triste"a . la pena. 9ic0as emociones, si dejamos que se enconen, pueden perjudicar nuestra salud . de3 bilitar nuestro sistema inmunitario. La medicina moderna reconoce actual3 mente que la presencia de emociones negati&as, como el enfado . el miedo, pueden dejar el sistema inmunol!gico corporal agotado antes de que apare"3 can los s ntomas cl nicos de la enfermedad. 9ic0as emociones tambin pue3 den polucionar nuestras relaciones personales . nuestra relaci!n con el mun3 do en general. Algunas tradiciones espirituales nos apremian a librarnos de estas emo3 ciones . de la energ a negati&a. As como la pr#ctica tao sta no reprime la se3 xualidad ni la energ a sexual, tampoco reprime estas emociones negati&as ni la energ a negati&a que las acompa-a. Las emociones negati&as son parte na3 tural e ine&itable del ser 0umano, como el d a . la noc0e, el calor . el fr o, el blanco . el negro. :o podemos escapar de esta basura emocional del mismo que modo que tampoco podemos e&itar generar las basuras . residuos reales. 2ara los tao stas, todo es energ a. Su soluci!n consist a en reciclar la energ a . las emociones negati&as en emociones positi&as o &irtudes. >n nuestras emo3 ciones negati&as 0a. una energ a mu. &aliosa, del mismo modo que el reciclado de basuras puede producir una inmensa fuente de energ a. Seg$n los tao stas, nada debe ec0arse a perder. >n el $ltimo cap tulo aprendiste a reciclar . culti&ar tu energ a . tus emo3 ciones negati&as con&irtindolas en positi&as. %ransformando el odio en amor, la triste"a . la depresi!n en coraje, la preocupaci!n en apertura, el miedo en delicade"a . el enfado en bondad, literalmente desintoxicamos nuestros cuer3 pos, nuestras emociones . nuestro esp ritu.

$l culti"o de la compasi#n
2ara los tao stas, la compasi!n es la expresi!n m#s ele&ada de la emoci!n 0umana . de la energ a &irtuosa. La compasi!n no es una &irtud m#s sino la culminaci!n de todas las &irtudes, expresada en un momento dado como una me"cla de justicia, bondad, delicade"a, 0onestidad, respeto, coraje . amor. ,uando una persona es compasi&a, tiene el poder de expresar todas . cada una de las &irtudes enumeradas en el momento justo.

/ransformando el odio en amor, la tristeza y la depresi#n en coraje, la preocupaci#n en apertura, el miedo en delicadeza y el enfado en bondad, literalmente desintoxicamos nuestros cuerpos, nuestras emociones y nuestro espritu(

+GC

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

La compasi#n nos permite amar incondicionalmente y, por lo tanto, aceptar el mundo tal como es sin sufrir(

9ebemos se-alar que la gente no suele tener una idea clara de qu es la compasi!n, . a menudo se confunde con la simpat a. Seg$n el %ao, la simpa3 t a es una debilidad que muestran los indi&iduos cuando se dejan afectar f#3 cilmente por las emociones de los dem#s. La compasi!n est# m#s relacionada con la empatia, un estado de conciencia m#s ele&ado que permite reconocer las expresiones emocionales de los dem#s sin dejarse desequilibrar por ellas. La diferencia entre empatia . compasi!n reside en que la compasi!n no se considera una emoci!n o sentimiento, sino un estado de conciencia superior del que irradian de manera natural las mejores cualidades 0umanas. >n resu3 men, los tao stas consideraban que la compasi!n es la forma m#s refinada . me3 jor de la energ a de &ida. Antes de poder abrir nuestro cora"!n . el resto de nosotros a nuestra pa3 reja . a las dem#s personas de nuestra &ida, debemos asegurarnos de que trans3 formamos las emociones negati&as que lle&amos con nosotros . culti&amos la compasi!n por nosotros mismos, nuestra pareja . las dem#s personas de nues3 tra &ida. A medida que culti&as el autoamor . el amor por tu pareja, tambin puedes lle&ar ese amor al resto de tu &ida. La compasi!n nos permite amar in3 condicionalmente ., por lo tanto, aceptar el mundo tal como es sin sufrir. 4ientras practicas el ejercicio llamado )>l ciclo de la compasi!n* que te proponemos a continuaci!n, recuerda que 0as de relajarte . respirar. La rela3 jaci!n . la respiraci!n profunda permitir#n que tu cuerpo se abra . que te re3 sulte m#s f#cil 0acer circular . unificar tus energ as corporales. '2ara locali3 "ar los !rganos, &ase ilustraci!n de la p#gina FVI+.

,e"elar Auines somos


2ara los tao stas, el microcosmos 'nuestro cuerpo, nuestra relaci!n+ est# inextricablemente &inculado con el macrocosmos 'el planeta, el resto de la 0u3 manidad+. A medida que sanamos, nos transformamos . transformamos nues3 tra relaci!n m#s ntima, tambin sanamos . transformamos todas nuestras re3 laciones . el mundo en su totalidad. >n El hombre multiorgsmico, explicamos que cuanto m#s placer damos, m#s placer recibimos. ,uanto m#s curamos, m#s somos curados. >n La pareja multiorgsmica 0emos intentado mostrar que cuanto m#s nos abrimos f sica, emocional . espiritualmente a nuestra pareja, m#s placentero . profundo ser# el encuentro sexual . la relaci!n en general. ,uanto m#s re&elamos de noso3 tros mismos, m#s alegr a . amor podemos compartir entre nosotros . con el mundo. Los orgasmos m$ltiples son parte de un proceso de desarrollo de )0acer3 se uno* con la pareja . con el mundo. Seg$n el %ao, . tambin seg$n la f si3

ca moderna, el mundo est# pulsando continuamente. ,uando llegamos al orgasmo, nos armoni"amos con nuestra pareja, con el mundo . con su pulsaci!n.

3EF/ALIEAR EL E3PIRI0/ +GD

E:ercicio C=

EL CICLO 5E LA CO.PA3I64
9($L 3O,AQB:& comienza centr%ndote en el coraz#n( Sonre a tu cora
z#n sintindolo sua"e y amoroso( .entalmente, haz girar en espiral la energa amorosa dentro de tu coraz#n(

*(LOS ,R[O:$S& ahora lle"a la atenci#n hacia los rNones <en la espal
da, a la altura del ombligo y a ambos lados de la columna=( Sonreles y deja Aue un sentimiento de delicadeza se ele"e hasta tu coraz#n( )az girar en espiral la energa recin llegada al coraz#n para Aue se mez cle con la energa amorosa Aue ya estaba presente(

>($L )R1A O& ahora lle"a la atenci#n hacia el hgado <en el lado dere
cho, debajo de la caja tor%cica=( Sonrele y deja Aue un sentimiento de bondad se ele"e hasta el coraz#n( )az girar en espiral la energa Aue llega al coraz#n de modo Aue empiece a mezclarse con el resto de la energa Aue ya estaba all(

Cuanto m s nos abrimos )sica, emocional ( es&iritualmente a nuestra &are:a, m s &lacentero ( &ro)undo ser el encuentro sexual ( la relacin en "eneral* Cuanto m s re8elamos de nosotros mismos, m s ale"ra ( amor &odemos com&artir entre nosotros ( con el mundo*

?( $ :!$@O AL 3O,AQB:& "uel"e a tomar conciencia del coraz#n( SonJ


rele y, en esta ocasi#n, siente amor, alegra y felicidad( )az girar la energa en espiral en tu coraz#n de modo Aue se mezcle con el resto de la energa Aue ya estaba presente(

7($L 6AQO& ahora lle"a la atenci#n hacia el bazo <en el lado izAuierdo,
debajo de la caja tor%cica=( Sonrele y permite Aue el sentimiento de apertura y eAuidad se ele"e hacia el coraz#n( )az girar esa energa en el coraz#n de modo Aue se mezcle con el resto de la energa presente(

H(LOS +!L.O:$S& finalmente, lle"a la atenci#n a los pulmones( Sonre


les y deja Aue un sentimiento de coraje y rectitud fluya hacia tu co raz#n( )az girar esa energa en espiral dentro de tu coraz#n de modo Aue se mezcle con el resto de la energa all presente, y Aue juntas se con"iertan en energa compasi"a(

Xsta es la causa de que la sexualidad sea tan &ital para nuestra salud f sica, emocional . espiritual. ,uanto m#s nos abrimos . nos 0acemos uno con nues3 tra pareja, m#s nos 0acemos uno con el mundo. >n el cap tulo siguiente ex3 pondremos c!mo culti&ar el placer . el amor, la alegr a . la compasi!n, durante toda la &ida en nuestra relaci!n m#s ntima.

CAPI0/LO >

Aacer el amor durante toda una 8ida


$n este captulo descubrir%s&
'4ormas de armonizar las diferencias Aue surjan entre "ues

tros deseos(
'3#mo tratar con las idas y "enidas del deseo( 'Salud sexual para mujeres mayores, hombres mayores y

parejas mayores(
'La tcnica de la entrada sua"e para superar problemas

de erecci#n(
'3#mo mantener la carga sexual en tu relaci#n(

'$l "erdadero secreto de la sexualidad(

+G9

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

La sexualidad taosta no tiene tanto Aue "er con la excitaci#n Aue nos produce lo nue"o como con la excitaci#n Aue nos produce lo conocido( Los taostas entienden Aue el conocimiento de la propia pareja tiene un potencial infinito, ya Aue nosotros, como el uni"erso mismo, estamos en perpetuo cambio(

>n Occidente tendemos a creer que la cumbre de la pasi!n se alcan"a en la noc0e de bodas. Seguidamente, . de acuerdo con la suposici!n cultural, la pasi!n . el placer sexual decrecen lentamente a lo largo de los a-os 0asta que llegamos a aceptar nuestra insatisfacci!n sexual o buscamos otros compa-e3 ros. Los tao stas sab an que no ten a por qu ser as . 9e 0ec0o, para ellos la noc0e de bodas s!lo era el principio de toda una &ida amorosa cada &e" m#s placentera . satisfactoria a medida que &amos aprendiendo . entendiendo los rasgos sutiles del cuerpo, de las emociones . del esp ritu de nuestra pareja. >n concreto, a los 0ombres . a muc0as mujeres les resulta m#s f#cil sentir m$l3 tiples orgasmos a medida que en&ejecen. %ambin es m#s f#cil experimentar las alturas del amor sanador cuando tu pareja . t$ 0abis crecido juntos en todos los ni&eles: f sico, emocional . espiritual. >ste cap tulo explica los ciclos por los que todas las parejas pasan a me3 dida que el deseo mutuo . lo que cada uno necesita del otro &a cambiando con los meses . los a-os. La sexualidad tao sta no tiene tanto que &er con la excitaci!n que nos produce lo nue&o como con la excitaci!n que nos produ3 ce lo conocido. Los tao stas entienden que el conocimiento de la propia pa3 reja tiene un potencial infinito, .a que nosotros, como el uni&erso mismo, es3 tamos en perpetuo cambio.

Las idas y "enidas del deseo


Aunque es natural que &a.amos cambiando . creciendo a lo largo de nuestra &ida, los cambios pueden resultar sorprendentes, e incluso aterrado3 res, tanto para nosotros mismos como para nuestra pareja. A medida que la in3 tensidad de nuestro deseo &a.a &ariando seg$n los ciclos familiares, laborales . de salud, es importante que aprendamos a adaptar nuestra &ida sexual sin caer en la desconfian"a ni sentirnos traicionados. 2ara la ma.or a de las personas, la relaci!n sexual es el lugar de la m#xi3 ma &ulnerabilidad. 7esulta dif cil no tomar como cosa personal la respuesta sexual de nuestra pareja. 1ombres . mujeres suelen considerar el desinters se3 xual de su pareja como un juicio o una cr tica. >s importante recordar que ge3 neralmente se trata de una etapa del ciclo . no de un suceso irre&ersible. >l deseo sexual de 0ombres . mujeres depende de las 0ormonas, que est#n en contante flujo . reflujo en nuestro cuerpo. Los problemas familiares . de sa3 lud tambin pueden empa-ar nuestro deseo sexual durante ciertos per odos de tiempo. 9ic0o esto, es esencial comentar abiertamente estas fluctuaciones se3 xuales . e&itar que se prolonguen excesi&amente sin explorar sus causas. >sto es importante tanto por ra"ones emocionales como fisiol!gicas. A ni3 &el emocional, es importante e&itar prolongar el dolor . la desconfian"a que nos produce la frialdad de nuestra pareja. A ni&el 0ormonal, como comenta3 mos en el ,ap tulo R, cuanto m#s abierto al sexo est# nuestro cuerpo, m#s sexo

AACER EL A.OR 5/RA40E 0O5A /4A <I5A

+G=

quiere. ,uanto m#s tiempo pasemos sin tener un encuentro sexual, m#s con3 tacto perderemos con nuestra expresi!n sexual personal. ?inalmente, a ni&el fisiol!gico, tambin es importante mantener las tuber as en funcionamiento, sobre todo cuando llegamos a cierta edad. >&identemente, el problema surge cuando uno de &osotros tiene ganas de reto"ar . el otro no est# por la labor. Seguidamente facilitamos una lista de opciones que os permitir#n sal&ar &uestra &ida sexual . preser&ar el amor . la confian"a existentes en la relaci!n. Los tao stas siempre 0an sabido que cuan3 do 0a. desarmon a en el dormitorio no puede 0aber armon a en la relaci!n. 2or lo tanto, es esencial resol&er esos momentos de desarmon a . conflicto con.ugal por el bienestar . la felicidad de la relaci!n en general.

Armonizar deseos di"ergentes


S=u 0acer cuando uno de &osotros quiere sexo . el otro noT >s esencial establecer una comunicaci!n abierta . 0onesta sobre los ci3 clos de deseo que cada uno de &osotros experimenta. 9ic0a comunicaci!n suele depender del lenguaje corporal, pero es mu. f#cil malinterpretar o no en3 tender exactamente las se-ales del cuerpo de nuestra pareja. >n lugar de reac3 cionar con decepci!n . dolor, es fundamental que expresemos nuestro deseo &erbalmente . que in&itemos a nuestro compa-ero o compa-era a expresar el su.o. >xisten &arias opciones satisfactorias para intercambiar energ a sexual cuando un miembro de la pareja no est# interesado en el coito o en el en3 cuentro sexual. >s importante recordar que el amor sanador es muc0o m#s que los orgasmos m$ltiples. >xisten &arias maneras de asegurarse la calidad de la relaci!n sexual . de la relaci!n en general.
F. S inicias el encuentro se ual, no debes tomarte personalmente los altibajos de la respuesta se ual de tu pareja, ni considerarlos un re&lejo de tu atracti"o o de=

seabilidad. >sta ecuanimidad suele ser dif cil de conseguir. 9esde las primeras experiencias rom#nticas . de relaci!n que &i&imos durante la adolescencia estamos acostumbrados a tomar el inters que despertamos en el otro como una se-al de nuestro atracti&o . deseabilidad. ,omo comentamos en el ,ap tu3 lo W, )1acer el amor de &erdad*, los tao stas sab an que el amor tiene m#s que &er con nuestra propia capacidad de amar que con el 0ec0o de si nuestra pareja merece o no merece ser amada. Adem#s, la atracci!n tiene m#s que &er con nuestro propio ni&el de energ a sexual que con lo atracti&a que sea nues3 tra pareja. >n otras palabras, para sentir deseo o atracci!n 0acia otra persona, debemos tener acceso a nuestra propia energ a sexual. Las facetas m#s superficiales de nuestra cultura nos bombardean conti3 nuamente con im#genes de belle"a escultural, de pec0os 0inc0ados por la si< licona . est!magos planos como una tabla, por lo que no es dif cil concluir

La atracci#n tiene m%s Aue "er con nuestro propio ni"el de energa sexual Aue con lo atracti"a Aue sea nuestra pareja(

+G>

LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

que si nosotros mismos o nuestra pareja furamos m#s atracti&os, uno, otro, o ambos sentir amos m#s deseo sexual. ,ontradiciendo la opini!n popular, la energ a sexual se genera primera . principalmente en el cuerpo de cada indi3 &iduo. ,omo cualquier otro aspecto de nuestra salud, la energ a sexual debe ser ejercitada . culti&ada indi&idualmente por cada uno de nosotros. H.La e presi2n de nuestro deseo se ual nos hace sentimos e tremadamente "ulnerables, y la in"itaci2n al encuentro se ual no debe ser nunca e"itada ni des cartada, aun-ue uno de los participantes no tenga ganas. Si no sentimos deseo, es responsabilidad nuestra dec rselo a nuestra pareja con amor, e&itando que sienta dolor o &erg;en"a. N.Si en ese momento no ests interesado en el se o, da la cara a tu pareja, no la espalda. ,uando tu pareja sienta deseo sexual . t$ no, no te limites a darte la &uelta en la cama . quedarte dormido. >xpresa esa falta de deseo, pero com parte tu amor . tu afecto. Abra"a . besa a tu pareja antes de quedarte dormi do. ,omo .a 0emos comentado, el toque, sea sexual o no, es esencial para mantener el & nculo con nuestra pareja. 2odemos transmitir muc0a energ a amorosa . curati&a con el contacto . con los labios sin sentir deseo sexual. R.>n el se o, ms "ale errar por e ceso -ue por de&ecto. :adie debe tener un encuentro sexual no deseado, pero muc0as &eces lo $nico que ocurre es que no estamos en contacto con nuestra energ a sexual. 2uede que nuestra ener g a sexual no est acti&ada, pero podemos acceder a ella con un poco de es fuer"o. 7esulta f#cil quemar muc0a energ a con la familia . en las responsa bilidades laborales8 as , cuando llegamos a la cama, es mu. f#cil que uno de nosotros est m#s interesado en quedarse dormido que en el encuentro sexual. Si eres t$ el que desea dormir, considera el deseo sexual de tu pareja como una oportunidad de conectar con el tu.o, de sentir la placentera . &i&ifican te energ a sexual. Si practicas el amor sanador, descubrir#s que la ma.or a de las &eces te sentir#s contento despus de 0aberlo 0ec0o. 2or otra parte, si am bos sois multiorg#smicos, podis tener un encuentro sexual extremadamen te satisfactorio con la rapide" suficiente como para que apenas os quite tiem po de sue-o. Si tu falta de deseo es consecuencia de la desarmon a reinante en la relaci!n, dile a tu pareja que quieres comentar algo que te

molesta o mira si el toque amoroso puede limar esas aspere"as. >n cualquier caso, si uno de &osotros est# demasiado ex0austo para tener un encuentro sexual o si no le interesa por la ra"!n que fuera, os animamos a optar por la posibilidad si guiente: L.Elegir un momento alternati"o para hacer el amor. 2odis elegir la ora ci!n matinal o reser&ar tiempo durante el fin de semana, pero en cualquier caso es importante planear la satisfacci!n de tus apetitos sexuales con la misma precisi!n . antelaci!n con que planeas satisfacer tus apetitos f sicos. =uedad de acuerdo para acostaros temprano o reser&ad tiempo del modo que sea para plasmar claramente &uestra intenci!n sexual. 2or otra parte, si no deseas 0a<

AACER EL A.OR 5/RA40E 0O5A /4A <I5A

+GG

cer el amor, 0a. otras maneras de expresar tu sexualidad . de satisfacer el deseo de tu pareja. Las comentamos en el apartado siguiente.

Acti"idad sexual sin hacer el amor


Adem#s de los posibles acuerdos que 0emos mencionado, 0a. otros ti3 pos de encuentro sexual que os permitir#n armoni"ar los ciclos de &uestro de3 seo cuando uno de &osotros tenga m#s energ a sexual que el otro.
AACER EL A.OR CO4 LA BOCA HVO LA3 .A4O3

Si uno de los miembros de la pareja no est# interesado en el coito pero est# dispuesto al encuentro sexual, puede querer practicar el sexo oral o manual, sa3 tisfaciendo a su compa-ero o compa-era con la boca o las manos. La persona que da sexo oral recibe gran cantidad de energ a sexual de su pareja. ,omo men3 cionamos anteriormente, los tao stas creen que el 0ombre puede absorber c0i de los )tres picos* del cuerpo de una mujer 'su lengua, sus pe"ones . su &agina+. Asimismo, la mujer puede absorber el c0i del 0ombre de su lengua, de sus pe3 "ones . de su pene. >l sexo oral . manual tambin te dar# la oportunidad de ex3 plorar los genitales de tu pareja de una manera que no solemos permitirnos cuan3 do el coito constitu.e el e&ento principal. >sta alternati&a resulta mu. pr#ctica cuando un miembro de la pareja est# incapacitado por ra"ones de salud o por otras causas. Aunque el sexo oral o manual es ciertamente una alternati&a feli" para la persona que siente m#s deseo sexual, puede exigir demasiado esfuer"o del que est# cansado o no est# interesado en el sexo. 2or esta ra"!n, siempre podemos practicar el culti&o solitario en manos del amado o de la amada.
C/L0I<O 3OLI0ARIO E4 .A4O3 5EL A.A5O

,uando un miembro de la pareja no est# interesado o est# demasiado can3 sado para la implicaci!n energtica que exige la alternati&a anterior, o simple3 mente como otra forma de &i&ir la intimidad, el miembro de la pareja que sien3 te m#s deseo sexual puede darse placer en los bra"os de su amado o amada. 4uc0as personas sienten &erg;en"a de masturbarse en solitario, por lo que la masturbaci!n, o el culti&o solitario como la llaman los tao stas, puede resultar a$n m#s c0ocante en bra"os de tu pareja. 9e 0ec0o, es una magn fi3 ca manera de mostrarle los toques que m#s te gustan . de superar la &erg;en3 "a que tanta gente siente a la 0ora de masturbarse. ,uando sacamos el culti3 &o solitario del aislamiento . lo compartimos, pierde buena parte de su estigma. %u pareja puede abra"arte o simplemente poner las manos sobre tu cuerpo. >s posible que esas manos elijan acariciarte cuando &ean que te est#s di&irtien< do muc0o, pero ol&ida las expectati&as a este respecto. >n uno de los estudios citados anteriormente, se lleg! a la conclusi!n de que m#s del GI por FII de los 0ombres . mujeres casados se masturban. >l au<

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toplacer no debe sustituir al sexo marital, pero es un &alioso complemento. Si podis mantener una discusi!n abierta sobre esta parte natural de la sexuali3 dad 0umana e incluso practicarla abiertamente dentro del dormitorio, podris armoni"ar &uestros ciclos sexuales . tender un puente entre el deseo de am3 bos, e&itando este escollo que tantas disputas produce en otras parejas.
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Si no te interesa el culti&o solitario en compa- a de tu pareja o si a tu pareja no le interesa abra"arte mientras te culti&as, siempre puedes salir de la cama . darte placer en alguna otra parte. 7ecuerda que el culti&o solitario est# &inculado con el mantenimiento de la salud . de la energ a sexual. >l 0e3 c0o de que tu pareja no quiera 0acer ejercicio no implica que t$ no debas 0a3 cerlo. Aunque tu pareja no quiera ponerse el c0andal . salir a correr, es posi3 ble que t$ desees 0acerlo. Seg$n el %ao, cada uno de nosotros tenemos energ a masculina . femenina, .in . .ang, . podemos unir estos dos aspectos internos cuando 0acemos el amor con nosotros mismos.
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Si el problema es que no tienes deseo sexual pero no est#s cansado, pue3 des intercambiar un masaje con tu pareja. >l masaje es un importante . ma3 ra&illoso complemento del sexo que debes incluir entre tus 0erramientas amo3 rosas aunque 0agas el amor regularmente. 4ientras masajeas a tu compa-ero o compa-era, trata de alternar los toques ligeros como una pluma con las pre3 siones m#s intensas. Si tu pareja est# demasiado cansada para intercambiar masajes, ofrcete a d#rselo unilateralmente. A menudo tratamos de satisfacer todas nuestras necesidades de contacto en el encuentro sexual. %ocar . ser to3 cados libera oxitocina, produciendo una sensaci!n de bienestar. Si tu pareja no desea tocarte, puedes ofrecerte para tocarle a ella. 2uede que est dispues3 to o dispuesta a que te estimules con su cuerpo. ?rotar tus genitales con sus gl$3 teos, piernas o espalda puede resultar mu. placentero . concluir un masaje mu. agradable para ambos.
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Aun cuando uno de &osotros o ambos est#is demasiado cansados para 0a3 cer el amor o dar . recibir un masaje, os recomendamos decididamente que de3 diquis unos minutos, o incluso unos segundos, a tocaros . besaros antes de dor3 mir. >sto os permitir# armoni"ar &uestras energ as . &ol&er a conectar despus de d as de separaci!n 'f sica o emocional+. >l toque, como sabes perfectamente a estas alturas, es mu. importante tanto bioqu mica como energticamente. ,uando le abraces . beses, en& a a tu pareja amor sanador a tra&s de los puntos de contacto. '7ecuerda que tam3 bin transmitimos energ a a tra&s de los ojos . de la sonrisa.+ La secreci!n de

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oxitocina que se produce cuando os toc#is aumentar# &uestro afecto . fortaJ lecer# el & nculo mutuo.

)acer el amor durante toda una "ida


,omo estaban mu. conectados con el mundo natural, los tao stas consi3 deraban que nuestra &ida se di&ide en estaciones: prima&era, &erano, oto-o e in&ierno. Sin embargo, tambin se dedicaban apasionadamente a buscar la longe&idad . la inmortalidad. ,omo comentamos en el ,ap tulo L, los tao s3 tas descubrieron que la fuente de la ju&entud 0allada en el dormitorio era tan importante en la &eje" como en las dem#s etapas de la &ida. Sus propuestas 0an sido confirmadas por muc0os estudios recientes, algunos de los cuales .a co3 mentamos en el cap tulo anterior. Los tao stas cre an que la gente deb a 0a3 cer el amor 0asta el d a de su muerte. >n nuestra cultura glorificamos la sexualidad de los j!&enes . denigra3 mos la sexualidad de los ancianos. A los 0ombres ma.ores que siguen sin3 tiendo deseo sexual les llamamos &iejos &erdes. Asumimos que la capacidad sexual masculina llega a su punto #lgido en la adolescencia . a partir de a0 declina, pero esto demuestra que no llegamos a entender plenamente el fun3 cionamiento sexual. La fuer"a sexual no reside $nicamente en la potencia 'la cantidad de esperma+, la &elocidad con la que se consigue la erecci!n o la dis3 tancia a la que un 0ombre puede lan"ar su semen cuando e.acula. 2ara los tao stas, el sexo no era un deporte ol mpico. >l &erdadero poder sexual, seg$n cre an, est# relacionado con la capacidad de satisfacerse uno mismo . de satisfacer a nuestra pareja. >sta capacidad puede aumentar a lo largo de la &ida seg$n nos adaptamos a los cambios que ine&itablemente &an ocurriendo. 1a. muc0as cosas que los 0ombres pueden 0acer para mante3 nerse interesados en el sexo . en el placer a medida que en&ejecen. >n nuestra cultura tambin se asume que las mujeres ma.ores pierden todo inters en el sexo, . a las mujeres postmenop#usicas se les suele tildar de ancianas o &ejestorios. Aunque la fertilidad de la mujer tambin llega al pun3 to m#s alto al principio de la edad adulta, su capacidad de sentir placer sexual puede expandirse a lo largo de toda la &ida. ,uando llega el final de la ferti3 lidad en la menopausia, muc0as mujeres descubren que sienten m#s deseo se3 xual que antes, porque el ni&el relati&o de testosterona aumenta. 1a. ciertos cambios fisiol!gicos que tienen lugar en la menopausia, pero pueden ser in3 tegrados, e incluso pospuestos, por medio de tratamientos 0ormonales o de otro tipo que comentamos m#s adelante. A diferencia de lo que indican los estereotipos culturales, la gente de la tercera edad suele tener muc0os m#s encuentros sexuales de lo que se piensa 0abitualmente. >n una encuesta lle&ada a cabo por la re&ista Consumer Re= port sobre una muestra de R.HRW 0ombres . mujeres, se lleg! a la conclusi!n

Los taostas crean $ue la "ente debe %acer el amor %asta el da de su muerte*

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El >K &or +KK de los %ombres ( mu:eres casados de m s de setenta a!os mantienen acti8idad sexual* El P> &or +KK de ellos mantienen al menos un encuentro sexual semanal*

de que el VI por FII de los 0ombres . mujeres casados de m#s de setenta a-os mantienen acti&idad sexual. >l LV por FII de ellos mantienen al menos un en3 cuentro sexual semanalJ. >&identemente, el sexo cambia a medida que nos 0acemos ma.ores . nues3 tros cuerpos se transforman, pero esto no significa que debamos desli"amos 0a3 cia la obsolescencia sexual. 2or otra parte, es f#cil preocuparse por la prdida de la respuesta sexual que tu&imos en la adolescencia o en la ju&entud. ,ome3 temos el error de asumir que nuestro deseo seguir# igual en todas las etapas de la &ida. :os preocupa que nuestra sexualidad Eo la de nuestra parejaE cam3 bie, pasando a ser otra cosa de lo que est#bamos acostumbrados. ,omo las in&estigaciones mdicas sobre el funcionamiento 0ormonal es3 t#n dejando cada &e" m#s claro, nuestro deseo sexual cambia dram#ticamente a lo largo de la &ida, . dic0os cambios &ar an seg$n los sexos . de un indi3 &iduo a otro seg$n su perfil 0ormonal. >s importante recordar que cada etapa de la &ida sexual . cada dcada ofrece sus posibilidades $nicas en el #mbito de la pasi!n. 9e 0ec0o, cada nue&a etapa nos ofrece la oportunidad de profun3 di"ar en la relaci!n si somos capaces de superar las dificultades . tensiones que se presentan en los momentos de transici!n. >l estereotipo que afirma que los 0ombres quieren sexo . las mujeres ro3 mance pierde progresi&amente &eracidad a medida que 0ombres . mujeres en&ejecen. ,on la edad, los ni&eles de testosterona descienden en los 0om3 bres, mientras que en las mujeres ma.ores el ni&el relati&o de testosterona 'con relaci!n a las dem#s 0ormonas+ aumenta. >n el lenguaje del %ao po3 demos decir que los 0ombres se 0acen m#s .in . las mujeres m#s .ang. >l resul3 tado final es que 0ombres . mujeres se 0acen m#s compatibles al en&ejecer por3 que sus ni&eles 0ormonales no son tan disparesH.

$l amor mejora cada "ez m%s


Seg$n los tao stas, el objeti&o de nuestra &ida amorosa es lograr un ni&el de intimidad . crecimiento espiritual cada &e" ma.or. ,omo el amor sanador se basa en el intercambio ext#tico de energ as sutiles . no en el frenes aer!< bico del mo&imiento carnal, la satisfacci!n sexual no se fundamenta en tener un cuerpo nubil. Aunque el frenes es genial mientras dura . mara&illoso cuan3 do se recupera, los tao stas saben que tan s!lo es un modo de compartir el amor con la pareja. Los tao stas afirman que se requieren a-os para alcan"ar las alturas m#s ele&adas de la uni!n f sica, emocional . espiritual. Se suele decir que 0acen falta siete a-os para conocer el cuerpo de tu pareja, otros siete a-os para co3 nocer su mente . siete m#s para conocer su esp ritu. MSeg$n el %ao, 0acen falta &einti$n a-os para llegar a conocerseK ,uanto m#s estemos juntos, m#s nos conoceremos . m#s mejorar# nuestro & nculo.

Los taostas a)irman $ue se re$uieren siete a!os &ara conocer el cuer&o de tu &are:a, otros siete &ara conocer su mente ( siete m s &ara conocer su es&ritu*

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>sta antigua comprensi!n se &io confirmada por un estudio uni&ersitario destinado a las parejas ma.ores en el que los in&estigadores descubrieron que, a diferencia de lo que presentan los estereotipos culturales, )el amor entre an3 cianos es el mejor amor*. 7oben @. Le&enson, profesor de psicolog a de la /ni3 &ersidad de ,alifornia en (er5ele., conclu.!: 2ens#bamos que en estas relaciones encontrar amos cierta cuali3 dad de cansancio o 0ast o. 2ero no fue eso lo que descubrimos. >stos 0ombres . mujeres &ibran, est#n &i&os, son emocionales, son di&erti3 dos, son sex.s, no est#n frustradosN. Seg$n otro estudio recientemente reali"ado sobre personas de la tercera edad, aquellos que mantienen su acti&idad sexual son los ciudadanos m#s felices de todos. 2ero, para mantenerte sexualmente acti&o, tienes que conser&ar tu sa3 lud sexual . aprender a responder a las necesidades fisiol!gicas de tu cuerpo.

Salud sexual para la mujer mayor


A40E3 5E LA .E4OPA/3IA

Los cambios m#s significati&os en el deseo . en la respuesta sexual suelen ocurrir cerca de la menopausia o durante sta. La producci!n de 0ormonas se3 xuales femeninas empie"a a declinar entre die" . quince a-os antes de que se de3 tenga el per odo, normalmente entre las edades de cuarenta . cincuenta a-os. Deneralmente estas mujeres 0an tenido &idas sexuales mu. satisfactorias . no3 tan una reducci!n de su deseo sexual . de su capacidad de llegar al orgasmo. Adem#s de la reducci!n de las 0ormonas sexuales, esta etapa de la &ida puede coincidir con muc0as circunstancias externas que exigen esfuer"o, como la de tener ni-os peque-os, padres ma.ores, responsabilidades laborales, . as sucesi&amente. 9ebido a todo ello, las mujeres suelen sentir s ntomas de de3 presi!n cl nica 0acia estas edades, entre los cuarenta . los cincuenta a-os, . esto suele afectar radicalmente su apetito sexual. >n esta etapa es importan3 te consultar a un mdico para &er si tus cambiantes ni&eles 0ormonales re3 quieren tratamiento. 4uc0as mujeres que a$n no 0an alcan"ado la etapa me< nop#usica pueden beneficiarse de los anticoncepti&os orales de baja dosis, que ele&ar#n su ni&el de estr!genos . su deseo sexualR.
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,on la entrada paulatina en la menopausia, las mujeres sufren s ntomas a$n m#s se&eros de lo que a menudo es una dram#tica reducci!n del ni&el de estr!genos. 4uc0as mujeres experimentan subidas de calor, estados de ansie3 dad e insomnio . alteraciones del estado de #nimo. ,omo si todo lo anterior no fuera suficiente para afectar al apetito sexual, tambin ocurren muc0os

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Aun-ue nuestra cultura denigra la se ualidad entre personas mayores, los tao)stas pensaban -ue las personas deb)an seguir haciendo el amor hasta el d)a de su muerte.

cambios fisiol!gicos en los !rganos sexuales de la mujer. Se produce un adel3 ga"amiento significati&o de los tejidos &aginales, que suele ir acompa-ado de infecciones . picores. U para complicar a$n m#s el problema, la reducci!n del ni&el de estr!genos produce una disminuci!n de la lubricaci!n &aginal. Afortunadamente, muc0os de estos problemas sexuales pueden reme3 diarse a tra&s de la terapia 0ormonal o de otros mtodos alternati&os. Vale la pena a-adir que, si decides no 0acer nada, las subidas de calor, la ansiedad, el insomnio . las alteraciones an micas tienden a desaparecer cuando la tran3 sici!n se completa 'generalmente, en el pla"o de uno o dos a-os despus de que se detiene la menstruaci!n+. 9esgraciadamente, el adelga"amiento de la pared &aginal . la reducci!n de la lubricaci!n, que a &eces producen dolor du3 rante el coito, permanecen. >n cualquier caso, estos cambios pueden mi3 nimi"arse empleando un buen lubricante . penetrando con m#s delicade"a durante el coito. Las cremas de aplicaci!n externa a base de estr!genos tam3 bin pueden a.udar a reducir la irritaci!n &aginal . la sequedad. ,omo antes mencionamos, cuando las mujeres acaban de atra&esar la menopausia, su ni<

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&el relati&o de testosterona es m#s alto, por lo que algunas de ellas experi3 mentan un resurgir del deseo sexual. La terapia 0ormonal es una opci!n importante para muc0as mujeres me< nop#usicas. Se 0a comprobado que aumenta el deseo, la sensibilidad, . tan3 to la intensidad como la frecuencia del orgasmoL. %ambin ali&ia los s nto3 mas de la menopausia antes descritos, siempre que se aplique con continuidad. 2or desgracia, a$n no disponemos de estudios sobre sus efectos a largo pla"o. Aunque esta terapia parece segura para la gran ma.or a de las mujeres, exis3 te cierta preocupaci!n respecto al 0ec0o de que puede aumentar la probabi3 lidad de sufrir un c#ncer de pec0o. La terapia 0ormonal reduce el riesgo de osteoporosis . fracturas, pero sus efectos sobre las enfermedades de cora"!n . la apoplej a no est#n claros. Ua se est#n lle&ando a cabo estudios que cla3 rificar#n estos riesgosW. Si te est#s planteando la posibilidad de emplear esta terapia, debes discutir con tu mdico las opciones de que dispones . los fac3 tores de riesgo. La terapia 0ormonal aumenta el placer sexual para la ma.or a de las mu3 jeres, aunque muc0as de ellas siguen experimentando una reducci!n del de3 seo sexual despus de la menopausia. >sto se debe a que el estr!geno, la 0or3 mona que est# siendo reempla"ada, es tan s!lo una m#s de las 0ormonas cu.a producci!n se reduce durante la menopausia. Los ni&eles de testosterona . otras 0ormonas similares tambin disminu.en, produciendo la consiguiente reducci!n del deseo sexual. >xisten estudios fiables que demuestran que la testosterona mejora significati&amente el apetito sexual . la satisfacci!n se3 xual en general 'as como el estado de #nimo+ de las mujeres postmenop#u< sicas durante bre&es per odos de tiempo. Las mujeres pueden tomar testoste3 rona combinada con estr!genos en tabletas. 2or desgracia, la testosterona por & a oral puede no ser efica" a largo pla"o . est# asociada con ciertos riesgos para la saludG. ?ormas nue&as . m#s seguras de terapia 0ormonal estar#n dis3 ponibles en un pr!ximo futuro. 2ara las mujeres que eligen no emplear la terapia 0ormonal existen otros suplementos disponibles que pueden facilitar la transici!n menop#usica. Los fitoestr!genos son estr!genos naturales que se encuentran en ciertos alimen3 tos, sobre todo en los deri&ados de la soja. Aunque no ofrecen todos los be3 neficios de la terapia 0ormonal, a-adir deri&ados de la soja a tu dieta puede ali&iar algunos de los s ntomas menop#usicosV. Las progesteronas naturales, en crema o por & a oral, tambin a.udan a ali&iar los s ntomas menop#usicos. >l tratamiento de la menopausia est# e&olucionando r#pidamente, . &amos a poder disponer de productos cada &e" m#s nue&os . eficaces. Aunque algunos piensan que llegar# el d a en que la menopausia ser# tratada como cualquier otro desequilibrio 0ormonal, es importante mencionar que las mujeres 0an pasado por ella durante milenios . 0an continuado teniendo una &ida sexual acti&a . satisfactoria.

Cuando las mu:eres acaban de atra8esar la meno&ausia, su ni8el relati8o de testosterona es m s alto, &or lo $ue al"unas de ellas ex&erimentan un resur"ir del deseo sexual*

Aun$ue al"unos &iensan $ue lle"ar el da en $ue la meno&ausia ser tratada como cual$uier otro dese$uilibrio %ormonal, es im&ortante mencionar $ue las mu:eres %an &asado &or ella durante milenios ( %an continuado teniendo una 8ida sexual acti8a ( satis)actoria*

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LA PARE-A ./L0IOR123.ICA

La ma(ora de los %ombres de m s de cincuenta a!os Wa menudo antesX necesitan $ue la estimulacin "enital sea m s directa ( &rolon"ada &ara conse"uir ( mantener la ereccin*

Salud sexual para el hombre mayor


Los 0ombres no sufren cambios 0ormonales tan dr#sticos como las mujeres, pero tambin sufren cambios 0ormonales significati&os, entre los cuarenta . los cincuenta a-os, que los mdicos est#n empe"ando a deno3 minar )&iropausia*. ,omo .a 0emos mencionado, los ni&eles de testostero< na &an disminu.endo en el 0ombre a lo largo de su &ida, . esta reducci!n de las 0ormonas sexuales puede producir muc0os cambios fisiol!gicos, especial3 mente a ciertas edades. 2or ejemplo, la ma.or a de los 0ombres de m#s de cin3 cuenta a-os 'a menudo antes+ necesitan que la estimulaci!n genital sea m#s directa . prolongada para conseguir . mantener la erecci!n. Los d as de las erecciones espont#neas en medio de la clase de #lgebra quedaron atr#s. 'Afortunadamente, tambin pasaron los d as de las clases de #lgebra.+ >s mu. posible que esas erecciones a destiempo nos dieran &erg;en"a, pero cuando esta respuesta sexual que .a se 0ab a 0ec0o familiar cambia, los 0ombres pueden an0elar su retorno. La erecci!n del 0ombre tambin ser# menos firme . el #ngulo de erecci!n cuando est plenamente erecto ser# menor. >stos cambios est#n relacionados con la fuer"a f sica, . no son mu. diferentes de otros cambios que se producen en el cuerpo masculino. >l 0ombre no puede esperar le&antar tanto peso o correr con la misma &elocidad a los cincuenta que a los &einticinco. 2ero los 0ombres suelen &incular su poder personal con su pene, . con la actuaci!n de ste en el dormitorio. A los 0ombres les preocupa muc0o m#s su pene que su b ceps. 2or lo tanto, merece la pena seguir algunas directrices generales para mantener la salud sexual . disponer de ciertas tcnicas que puedan a.u3 darte cuando tu motor no &a.a tan ligero como antes.
PO4ER A P/40O EL .O0OR

Los 0ombres ma.ores suelen necesitar una estimulaci!n m#s directa de sus genitales, . es probable que les cueste m#s tiempo alcan"ar la erec3 ci!n o &ol&er a conseguirla despus de e.acular. 2or eso te recomendamos que aprendas una fiable tcnica tao sta denominada )entrada sua&e*. %o3 dos los 0ombres, no s!lo los 0ombres ma.ores, experimentan lo que se co3 noce como impotencia situacional, la incapacidad pasajera de tener una erecci!n, en distintos momentos de sus &idas. /n estudio mostr! que de los 0ombres entre cuarenta . setenta a-os, m#s de la mitad sufr an de im3 potencia peri!dicamente. La impotencia situacional puede ocurrir m#s fre3 cuentemente a medida que los 0ombres en&ejecen, . los tao stas sab an que era una caracter stica 0abitual de la sexualidad masculina. >l secreto tao s3 ta de la &ida consist a en colaborar con la naturale"a, . por eso desarro3 llaron la tcnica de la entrada sua&e, en la que el 0ombre puede penetrar a la mujer con el pene fl#cido o semierecto . conseguir r#pidamente una sa<

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ludable . alegre erecci!n. >n palabras de los tao stas, el 0ombre puede )entrar blando . salir duro*. >l >mperador Amarillo: )=uiero disfrutar del coito pero el pene no se me le&anta. 4e siento tan a&ergon"ado que el sudor me sale como perlas. >n mi cora"!n, an0elo 0acer el amor . me encantar a a.udarme con las manos. S=u puedo 0acerT 9eseo escuc0ar el %ao*. Su :u, una famosa consejera sexual tao sta: )>l problema de su 4ajestad es un problema com$n a todos los 0ombres*. Su :u, la famosa consejera sexual tao sta, en primer lugar ense-! al em3 perador a relajarse e intentar armoni"arse con su pareja. >s esencial afrontar la situaci!n sin miedo, sin culparse . sin culpar a la pareja. >l sentido del 0u3 mor suele a.udar. A0ora sabemos que el miedo inicia el denominado )reflejo adrenal ni< co*, tambin llamado )respuesta de luc0a o 0uida*. ,uando tenemos miedo, nuestro cuerpo piensa que tiene que 0uir o luc0ar por su super&i&encia, . por lo tanto bombea la sangre 0acia donde es m#s necesaria para que podamos correr o defendernos, alej#ndola de los genitales. Aunque esto tiene su senti3 do desde el punto de &ista e&oluti&o Ees mejor no tener una erecci!n cuan3 do estamos tratando de 0uir de un tigre dientes de sableE, s!lo consigue empeorar las cosas en el dormitorio. 2or tanto, rel#jate sabiendo que, efecti3 &amente, )puedes a.udarte con las manos*, que es lo que el >mperador Ama3 rillo esperaba poder 0acer. Si el problema para conseguir la erecci!n se 0ace cr!nico, te sugerimos que leas la secci!n )>ncantar la serpiente: superar la
impotencia* en > hombre multiorgsmico.

La tcnica de la entrada sua&e a.udar# al 0ombre a conseguir la erecci!n . a e&itar el )reflejo adrenal nico*, aunque tambin 0a. otras sugerencias que pueden a.udar en esos momentos de ansiedad. >n primer lugar, puedes in3 tentar concentrarte en algo er!tico . excitante. Los pensamientos excitantes despla"ar#n a los pensamientos de ansiedad. Adem#s, puedes enfocar la atenci!n en el placer de tu compa-era . dar3 le sexo oral o manual. ,entrarte en tu propia erecci!n mientras esperas que se produ"ca es como dedicarse a obser&ar el agua que nunca llega a 0er&ir. 9irigir la atenci!n al placer de tu compa-era tendr# un efecto mara&illoso, especialmente si ella se acuerda de darte la estimulaci!n genital que necesi3 tas. ?inalmente, si cuentas a tu compa-era tus preocupaciones respecto a la erecci!n, ser# m#s f#cil que se disipe la tensi!n . puedas reorientar la atenci!n 0acia otros placeres que expandir#n tu energ a sexual. >l ni&el de testosterona disminu.e a-o a a-o en todos 0ombres despus de alcan"ar su punto m#ximo 0acia los &einte, pero en algunos se reduce m#s dr#sticamente, produciendo una reducci!n del deseo sexual, menos ereccio<

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E : e r c i c i o C>

E40RA5A 3/A<E
9(L/BRICA? la mujer debe estar totalmente lubricada( $l hombre debe
darle placer hasta Aue sus flujos fluyan con abundancia( /ambin pue de emplearse un lubricante artificial en la "agina yIo el pene(

*($L )O.6,$ S$ +O:$ $:30.A& generalmente ser% m%s f%cil para el


hombre estar encima, ya Aue de este modo la gra"edad le ayuda a dirigir la sangre hacia el pene y dispone de toda la libertad de mo"i miento necesaria(

>()AQ !: 3R,3!LO AL,$ $ O, $L +$:$ 3O: $L +!L1A, ; $L R: 03$&


el hombre debe hacer un crculo con el pulgar y el ndice alrededor de la base del pene, formando as un anillo con los dedos( 3on este anillo ceNido al pene puede empujar la sangre hacia el glande( As el pene se pondr% lo suficientemente duro como para penetrar a su compaNera(

?($:/,A ; 3O.0$:QA A ,$AL0QA, .O@0.0$:/OS $ +$:$/,A30B:&


mantenido el anillo de los dedos en su lugar, el hombre debe inser tar cuidadosamente el pene en la "agina de su compaNera y empezar los mo"imientos de penetraci#n( $l anillo debe mantenerse hasta con seguir una erecci#n firme(

7(3U:/,A/$ $: $L +LA3$,& el hombre debe mantener la atenci#n en la


sangre y en la energa sexual Aue llenan su pene y concentrarse en las placenteras sensaciones del coito(

H(LA +A,$-A A;! A 3O: LAS .A:OS& su pareja puede acariciarle los
testculos o presionarle en el perineo <lo Aue le estimular% y har% Aue entre m%s sangre en su pene= o jugar con su ano <si le gusta la esti mulaci#n anal=( /ambin puede tocarle en cualAuier otro lugar Aue fa"orezca su excitaci#n, adem%s de sonrerle, besarle o mostrar su pla cer a medida Aue empieza a mo"erse dentro de ella( 3omo mencio namos anteriormente, para un hombre no existe mayor afrodisaco Aue el sonido Aue acompaNa al placer de su compaNera(

8(A-!S/A $L A:0LLO M!$ 4O,.AS 3O: LOS $ OS& ajusta la presi#n


del anillo a medida Aue el pene se "aya hinchando( <+ara producir la erecci#n, la sangre debe atra"esar el anillo, por lo Aue no debe estar tan ajustado como para impedir su flujo(=

E(@!$L@$ A A+L03A,/$ $L A:0LLO S0 $S :$3$SA,0O& el hombre debe


"ol"er a aplicarse el anillo de los dedos si pierde la erecci#n <aunAue generalmente la calidez y sua"idad de la "agina de su compaNera se r%n suficiente para mantenerla=(

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nes . un acortamiento de los test culos. Si experimentas estos s ntomas, de3 bes consultar con tu mdico. Actualmente, la terapia de testosterona para 0ombres es relati&amente simple . efica". >l popular medicamento Viagra tambin puede a.udar a los 0ombres que sufren problemas de erecci!n. %omado una 0ora antes del encuentro sexual, mejora el flujo de sangre 0acia el pene . la capacidad de conseguir . mante3 ner la erecci!n. Si descubres que tu impotencia es permanente, debes considerar la posi3 bilidad de tener un problema fisiol!gico. Aproximadamente un VI por FII de las &eces la impotencia completa es consecuencia de un problema mdi3 co, . en la ma.or a de los casos puede ser tratada. %ambin debes consultar la lista de medicamentos que facilitamos en el ,ap tulo H, que a menudo redu3 cen la capacidad org#smica . la erecci!n. 2uedes aplicarte un sencillo test en tu propia casa para &er si tienes erecciones mientas duermes, como les ocurre a la ma.or a de los 0ombres cuando sue-an. 1umedece una tira de sellos . rodea con ella la base de tu pene fl#cido. Si cuando despiertes por la ma-ana la tira est# rota, 0as tenido una erecci!n normal. Si la tira de sellos est# intac3 ta, debes buscar a.uda mdica.
EHAC/LAR C/A45O /4O 3E AACE .AHOR

A medida que el 0ombre en&ejece, generalmente su deseo de e.acular disminuir#. 9e 0ec0o, a medida que se 0ace ma.or . su apetito sexual se re3 duce, el 0ombre puede retardar la e.aculaci!n muc0o m#s que cuando era jo&en. /no de los beneficios de retrasar la e.aculaci!n es que resulta m#s f#3 cil 0acerse multiorg#smico. >n un reciente estudio dirigido por 4ari!n 9unn . Ban %rost, la mitad de los 0ombres se 0ab an 0ec0o multiorg#smicos des3 pus de cumplir los treinta . cinco a-os. 4uc0os de ellos .a ten an m#s de cincuenta a-os . segu an en plena forma. La capacidad de retardar la e.aculaci!n tambin puede a.udar a los 0ombres ma.ores a satisfacer a sus parejas[. 4uc0os 0ombres ma.ores descubrir#n que .a no desean e.acular con tanta frecuencia como cuando eran j!&enes. Seg$n el %ao, ste es un cambio natural . deseable. 4asters . Bo0nson subestimaron el 0ec0o de que los 0om3 bres no necesitan e.acular cada &e" que 0acen el amor, especialmente des3 pus de cumplir los cincuenta a-os FI. Adem#s, la fuer"a de la e.aculaci!n masculina decrece con la edad . el 0ombre necesita m#s tiempo para recupe3 rar la erecci!n despus de 0aber e.aculado 'per odo refractario+. ,omo mencionamos en el ,ap tulo F, el famoso mdico c0ino Sun Ssu< miao recomend! que los 0ombres de cuarenta a-os no e.acularan m#s de una &e" cada die" d as, que los 0ombres de cincuenta no e.acularan m#s de una &e" cada &einte d as, . que los 0ombres de m#s de sesenta a-os no e.acu3 laran en absoluto. 7ecuerda que esto no te impide tener todos los orgasmos

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$n realidad el sexo aumenta las hormonas sexuales y el apetito sexual(

que quieras, . cuando puedes tener orgasmos sin e.acular, raras &eces an0e< las la e.aculaci!n. %endr#s todo el placer que desees sin necesidad de sen< tirte agotado. Sin embargo, las recomendaciones de Sun Ssu<miao no pasan de ser me3 ras indicaciones. La medida fundamental que debes emplear para determinar con qu frecuencia e.acular es la sensaci!n corporal que sientes. ,uando e.acules, debes sentirte fresco . ligero, &igoroso en lugar de irritado. 2uede que desees reducir la frecuencia de la e.aculaci!n cada pocos a-os, pero escuc0a lo que tu cuerpo tiene que decirte. U, por fa&or, recuer< da que si e.aculas, no debes castigarte ni culpar a tu compa-era. 9a la bien3 &enida a las sensaciones placenteras . disfr$talas. >l intercambio amoroso . la alegr a del encuentro son muc0o m#s importantes que el 0ec0o de e.acular o no e.acular. :ing$n 0ombre debe &i&ir con tensi!n la frecuen3 cia de sus e.aculaciones, ni obsesionarse con ello. >l objeti&o del amor sa3 nador no es dominar la pr#ctica por s misma, sino usarla para tu placer, salud . desarrollo espiritual.

Salud sexual para parejas de personas mayores


1emos expuesto una serie de cambios que influ.en en tu salud sexual . en la de tu pareja a medida que en&ejecis. 1emos sugerido una serie de ma3 neras de afrontar los cambios que se producen para poder mantener una &ida amorosa sana . &ibrante. %ambin es importante mencionar que tu salud f 3 sica general es esencial para la salud sexual. Los problemas cardio&asculares,

por ejemplo, son la causa m#s frecuente de la impotencia masculina. /n cuerpo sano . la e&itaci!n o reducci!n del consumo de tabaco . alco0ol pueden aumentar considerablemente las posibilidades de mantener una &ida sexual larga . satisfactoria. La pr#ctica regular de ejercicios f sicos tambin a.uda a pre&enir . tratar enfermedades gra&es como la presi!n sangu nea alta, la diabetes . las enfermedades coronarias, que pueden comprometer se3 riamente tu &ida sexual. %ambin se 0a comprobado que el ejercicio aumen3 ta el apetito sexual tanto en los 0ombres como en las mujeres. >l sexo mismo es una excelente manera de 0acer ejercicio. ,uriosamente, tambin es la mejor manera de ele&ar el ni&el de testosterona de un modo natural 'es decir, sin tomar 0ormonas adicionales+, tanto en los 0ombres como en las mujeres. >n realidad el sexo aumenta las 0ormonas sexuales . el apetito sexual.

,uanto m#s sexo tengas, m#s querr#s. Lo contrario tambin es cierto: si pasas largos per odos de tiempo sin ac3 ti&idad sexual, sentir#s menos deseo. 2or esta ra"!n debes intentar mantener acti&idad sexual con toda la frecuencia que puedas, como m nimo una &e" a la semana. Si tu pareja no est# disponible o est# enferma, debes practicar el culti&o solitario. ,onsidralo como medicina pre&enti&a. ,omo explica %0e<

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resa ,rens0a6: )%anto los 0ombres como las mujeres que disfrutan fre3 cuentemente del sexo retienen esta capacidad cuando se 0acen ma.ores. Sin embargo, despus de los sesenta a-os, si el 0ombre o la mujer interrumpe su acti&idad sexual durante un per odo prolongado Ea &eces de unos pocos me3 sesE, la capacidad sexual desaparece r#pidamente* n. >n resumen, como dice el refr#n: )Si no lo usas, lo perder#s*. 2or $ltimo, si tu pareja o t$ est#is tomando medicamentos, es importan3 te comprobar que no os causan problemas sexuales. Se calcula que una cuarta parte de los casos de impotencia tienen su origen en las medicinas que toman los 0ombres para tratar las enfermedades coronarias, la presi!n sangu nea, la depresi!n . otros cuadros mdicos. Los mismos medicamentos pueden causar problemas a las mujeres8 entre otros, la incapacidad de tener orgasmos. 1a. otros medicamentos que no afectan negati&amente al apetito sexual, e incluso pueden llegar a aumentarlo. Aseg$rate de preguntarle directamente a tu mdico si los medicamentos que te receta tendr#n alg$n efecto secundario en tu &ida sexual. Al final del ,ap tulo H se facilita una lista de los medicamen3 tos m#s comunes que alteran la funci!n sexual.

.antener la carga
,omo mencionamos anteriormente, las diferencias 0ormonales entre el 0ombre . la mujer disminu.en con la edad. >n el lenguaje del %ao, a medida que el 0ombre se 0ace m#s .in . la mujer m#s .ang, la polaridad energtica entre ambos se reduce. Aunque esto puede 0acer que tu pareja . t$ se#is m#s compatibles en la cama . en la &ida en general, tambin puede reducir la atrac3 ci!n o la carga existente entre &osotros. Seg$n el %ao, nuestra atracci!n 0acia la otra persona est# basada en parte en la fuer"a de esta carga .in<.ang. ,uanto m#s fuerte sea la carga, m#s in3 tensa ser# la pasi!n. La reducci!n de la carga es una de las ra"ones por las que las relaciones se &uel&en menos excitantes, . esta misma ra"!n explica que la pasi!n se reacti&e cuando uno de los miembros de la pareja 0a estado de &ia3 je. La separaci!n tiende a recargar la polaridad. 4uc0as parejas tambin des3 cubren que dormir en camas o en 0abitaciones separadas durante alg$n tiem3 po aumenta la carga . la atracci!n mutua. ,uando un 0ombre e.acula, pierde buena parte de su carga .ang8 por tanto, a medida que el 0ombre aprende a controlar la e.aculaci!n, las pa3 rejas perciben que su polaridad aumenta. Adem#s, la pr#ctica del amor sa3 nador, en la que aprendemos a 0acer circular . a intercambiar energ a sexual, nos a.udar# muc0o a mantener la carga elctrica . la pasi!n sexual de nues3 tra relaci!n.

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E4CO40RAR EL CA.I4O

)acer el amor durante toda una "ida


_4anten contacto sexual 'con tu pareja o contigo mismo+

tan frecuentemente como puedas para mantener tu equipo sexual . tus 0ormonas en !ptimas condiciones8 idealmente, al menos una &e" por semana.
_%oca . recibe el toque de tu pareja con frecuencia para

mantener el ni&el de oxitocina . para que pueda fluir el afecto mutuo. _Si eres 0ombre, aseg$rate de recibir suficiente estimulaci!n genital. _>mplea la tcnica de la entrada sua&e cuando sea necesaria. _Si eres mujer, aseg$rate de tener suficiente lubricaci!n. _2lantate la posibilidad de recibir terapia 0ormonal. _>l 0ombre debe reducir el n$mero de e.aculaciones. _4anten la polaridad sexual con tu pareja.
_>&ita el tabaco, el alco0ol . los medicamentos que afectan

negati&amente la funci!n sexual.

E8ita aumentar tus ex&ectati8as


Los tao stas cre an que el encuentro sexual pod a continuar mejorando durante toda la &ida, . se dedicaron a explorar las alturas del placer . de la intimidad sexual. >n este libro 0emos presentado nue&as alturas del encuen3 tro sexual, pero queremos resaltar la importancia de no exagerar tus propias expectati&as . las de tu pareja. %u pareja . t$ podris experimentar esas cum3 bres cuando ambos estis preparados. >&itad cargaros de expectati&as . no pensis que cuando se 0ace el amor 0a. un objeti&o que alcan"ar. ,on cada nue&o )descubrimiento inno&ador* sobre la sexualidad feme3 nina que se 0a &enido produciendo Edesde el )0alla"go* de los orgasmos fe3 meninos, 0asta el punto D o el potencial multiorg#smicoE las mujeres 0an sido llamadas a experimentarlo, arriesg#ndose, en caso de no 0acerlo, a ser consideradas sexualmente inadecuadas. Al introducir la posibilidad de los

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m$ltiples orgasmos masculinos en nuestro primer libro, insistimos en que los 0ombres no deb an incrementar sus expectati&as ni las de sus compa-eras. >l 0ec0o de saber de la existencia de las alturas sexuales a.uda a la gente a esca3 larlas, pero la expectati&a de llegar a la cima en cada ocasi!n impone una car3 ga exagerada e innecesaria. >n este libro 0emos expuesto numerosas posibilidades sexuales que est#n a disposici!n de 0ombres . mujeres, con la esperan"a de que dic0as opciones a-adan alegr a . satisfacci!n a tu &ida amorosa. >speramos que las explores con un esp ritu juguet!n . a&enturero. Las tcnicas tao stas reciben el nombre de amor sanador porque lo m#s importante es enfocarse en la sanaci!n . en el amor. Si te centras en el deseo de amar . sanar a tu pareja, juntos alcan"a3 ris las placenteras cumbres del amor. Las artes de alcoba pueden culti&arse a lo largo de toda la &ida. :o esperes aprenderlas de un d a para otro, . tampoco esperes que cada encuentro sexual sea una obra maestra. >xc tate muc0o, pero manten a ra.a tus expectati&as. >&itad tomaros a &osotros mismos o &uestra pr#ctica demasiado en serio. :o os ol&idis de jugar uno con el otro . de 0acer el amor de manera di&ertida ade3 m#s de profunda.

$l "erdadero secreto de la sexualidad


>l &erdadero secreto del %ao es que no 0a. objeti&os, ni en la &ida ni cuando 0acemos el amor. La &ida es un misterio que se despliega continuamente ante nosotros, lo mismo que nuestras relaciones mutuas. Los orgasmos m$lti3 ples pueden, e&identemente, cambiar nuestra manera de 0acer el amor, pasando del objeti&o $nico . urgente de conseguir el orgasmo al ext#tico proceso de 0acer el amor ntimamente, conociendo . siendo conocido por nuestra pare3 ja. >n definiti&a, el amor sanador no se basa en la cantidad de orgasmos que uno tiene, sino en la cualidad del amor . de la sanaci!n que experimentamos en la relaci!n con nuestro compa-ero o compa-era. ,uando puedes tener to3 dos los orgasmos que deseas, llegas a darte cuenta de que las pulsaciones or< g#smicas mismas no son sino una parte de un continuo proceso de armoni"a3 ci!n con la pareja . con el mundo. 9e acuerdo con el %ao . tambin con la f sica moderna, el mundo est# pulsando constantemente. ,uando 0acemos el amor, nos )0acemos uno* no s!lo con nuestra pareja, sino con el mundo . sus pulsaciones.

3ompartir secretos
La filosof a . las pr#cticas que 0emos ense-ado en este libro fueron secretos celosamente guardados durante miles de a-os. Las 0emos compartido porque creemos que pueden beneficiar a nuestra cultura 0umana en general. Son de<

3uando puedes tener todos los orgasmos Aue deseas, llegas a darte cuenta de Aue las pulsacione s org%smica s mismas no son sino una parte de un continuo proceso de armonizac i#n con la pareja y con el mundo(

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La autntica sanaci#n para nosotros mismos y para el mundo debe comenzar en el dormitorio, porAue es en el dormitorio donde el amor y el sexo nos lle"an a concebir y gestar la generaci#n siguiente(

masiadas las culturas de todo el mundo que 0an perdido su sabidur a sexual8 como consecuencia, la ma.or a nos 0emos quedado buscando el placer . la sa3 tisfacci!n a tientas en medio de la oscuridad. Seg$n el %ao, nuestra sexuali3 dad es la base de nuestra salud general. La autntica sanaci!n para nosotros mismos . para el mundo debe comen"ar en el dormitorio, porque es en el dor3 mitorio donde el amor . el sexo nos lle&an a concebir . gestar la generaci!n siguiente. >speramos que respetes el poder de estas pr#cticas . que no les des me3 nos &alor porque no 0as tenido que estudiar durante muc0os a-os con un maestro tao sta para aprenderlas. Si las acoges, os ofrecer#n a ti . a tu pareja grandes tesoros de alegr a . placer. %e animamos a leerlas, releerlas . com3 partirlas con tu pareja '. otras personas que en tu opini!n se puedan benefi3 ciar de ellas+. >speramos que encuentres en estas ense-an"as una fuente de amor sanador con tu pareja que transforme &uestra relaci!n mutua . &uestro & nculo con el mundo.

I40RO5/CCI64 F Alfred Ainse. fue el primero en informar de que los 0ombres pueden tener m$ltiples orgasmos. 2ara ampliar datos sobre sus in&estigaciones pioneras &ase el ,ap tulo F, o su li bro, que .a se 0a con&ertido en todo un cl#sico: Alfred ,. Ainse., @ardell (. 2omero. . ,l.de >. 4artin, Se ual !eha"iour in the 1uman 4ale '?iladelfia: @.(. Saunders, F[RV+, p# ginas FLV<[. @illiam 1artman . 4aril.n ?it0ian fueron los primeros en documentar los m$l tiples orgasmos masculinos en laboratorio. Vase la obra de 1artman . ?it0ian Any $an Can0 1he $+ltiple .rgasmic 1echni-ue &or >&er. Lo"ing $an ':ue&a Uor5: St. 4artin 2ress, F[VR+, o nuestra obra El hombre multiorgsmico :eoperson, 4adrid, F[[G para m#s detalles sobre los m$ltiples orgasmos en el 0ombre. CAPI0/LO + J Seg$n la decimotercera edici!n de Smith<s 5eneral ?rology, las caracter sticas del orgasmo son: )contracciones r tmicas in&oluntarias del esf nter anal, 0iper&entilaci!n Paumento del ritmo respiratorioQ, taquicardia Paumento del ritmo card acoQ, . aumento de la presi!n san3 gu nea*. Vase Smit0Js DeneraK L@rology, decimotercera edici!n, ed. >mil A. %anag0o . Bac5 @. 4cAninc0 ':or6al5, ,%: Appleton and Lange, F[[H+, p. GFI. H Alfred ,. Ainse., @ardell (. 2omero. . ,l.de >. 4artin, Se ual !eha"iour m t0e 1u man 4aie '?iladelfia: @.(. Saunders, F[RV+, p#ginas FLV<[. N Ainse. et al., #uman $ale, p#ginas FLV<[. R 1erant A. Aatc0adourian, %undamentis o&#uman Se uality, cuarta ed. ':ue&a Uor5: 1olt, 7ine0art and @inston, F[VL+, p. H[H. L @illiam 1artman . 4aril.n ?it0ian, Any $an Can0 1he $+ltiple .rgasmic 1echni-ue &or E"ery Lo"ing $an ':ue&a Uor5: St. 4artin 2ress, F[VR+, p. FLG8 4ari!n 9unn . Ban %rost, )4ale 4$ltiple Orgasms: A 9escripti&e Stud.*, Archi"es o& Se ual !eha"iour FV, n$mero L 'F[V[+: NVH. A La e.aculaci!n femenina 0a sido estudiada . demostrada en laboratorio a lo largo de los $ltimos &einte a-os a partir de la publicaci!n del libro que populari"! su existencia: El punto )D*, de Alice Aa0n Ladas, (e&erl. @0ipple . Bo0n 9. 2err. Drijalbo 4ondadori, (arcelona, F[[W. Los tao stas 0an descrito desde siempre que la mujer tiene tres aguas 'la primera es la lubricaci!n8 la segunda, el orgasmo, . la tercera, la e.aculaci!n+, que general mente se experimenta como una copiosa cantidad de fluidos, aunque tambin 0a. algunas mujeres que &ierten literalmente un c0orro de l quido. CAPI0/LO C F 2. (lumstein. 2. Sc06art" 'F[VN+, citado en Bulia 7. 1eiman . Bosep0 Lo2iccolo, 2ara alcan'ar el orgasmo, Drijalbo 4ondadori, (arcelona, F[[W. H >l punto D recibe su nombre del doctor >rnst Drafenberg, el primer mdico moderno que lo describi!. N Algunos in&estigadores sexuales comparan el punto D con la pr!stata masculina, .a que se deri&an del mismo tejido embrionario . ambos est#n 0ec0os de gl#ndulas . conduc tos, se 0inc0an cuando son estimulados . produc en secreciones. Aunque la e.a culaci!n fe<

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