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Mi Planta de Naranja Lima

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1

Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima


EL AUTOR
Jos Mauro de Vasconcelos mestizo de india
y portugus, nativo de Bang, Ro de Janeiro, 49
aos ha sido, a partir del colegio secunda-
rio, un autntico autodidacto que se form en
el trabajo y la vida. Entrenador de boxeadores
de peso pluma, trabajador en una fazenda,
pescador, maestro en una escuela de pescadores:
he ah algunas de sus actividades hasta que lo
anim el deseo de viajar, de conocer su pas, y de
interpretarlo.
Fueron aos de vaivn entre el Norte y el Sur
brasileos, y en ellos ocupa un lugar destacado
su perodo de convivencia con los indios en ese
casi mtico Serto
1
. All, entre ellos, aprendi
historias curiosas, retuvo caractersticas y tradi-
ciones, hizo su estudio de la vida y acumul ex-
periencias que nunca imagin que fueran a con-
vertirlo en novelista. Pero estaba en su destino
serlo, y en su inters, volcarlas a otros seres.
Tena a su favor varias circunstancias: una
excelente memoria, su rica fantasa, la multipli-
cada habilidad para sacar de cada tema lo ms
interesante... y su deseo de contar... que es, en
denitiva, el elemento primordial de los escrito-
res. Primero y a semejanza de los repentistas
que recorran el pas contando historia hecha
canciones, leyendas o relatos fue un cuentista
oral: deca, inventaba y explicaba cosas, ayu-
dndose con mmica, con cambiantes entona-
ciones de voz, animando, en suma, sus cuentos.
Y un da comenz a darles forma escrita:
cuentos, novelas registraron su profundo espritu
1. Seito, gian extensin deseitica, de poca y muy
paiticulai vegetacin, espinosa y ietoicida, que
acaba poi desapaiecei, y escasa en agua.
de observacin y esa cualidad sutil que establece
desde el comienzo un dilogo fecundo con el
lector. Desde los 22 aos ha producido doce
libros (Banana brava, Barro branco, Longe da
trra, Vazante, Arara vermelha, Arraia de fogo,
Rosinha, minha canoa, Doido, O garanho
das praias, Coracao de vidro, As consses de
Fre Abbora y Mi planta de naranja-lima),
que han editado y reeditado hasta once veces
sus editores. Casi todos ellos recogen sus expe-
riencias, repito; de la misma manera que sus
historias lo tienen de personaje, porque muchas
de ellas nos entregan sus aventuras vividas en el
interior del Brasil, aunque no sea su nombre el
que aparece entre los protagonistas.
Pero esto no es enteramente original, ya que
cualquier escritor acaba por ser autobiogrco
en alguna medida. En cambio, su originalidad
est en su mtodo de trabajo: primero, la carga
de ideas, la acumulacin de los detalles fsicos
y psicolgicos que darn forma a sus criaturas,
la eleccin de los paisajes que le servirn de es-
cenarios, el bosquejo de la novela, y nalmente,
cuando ello es posible, su traslado al escenario
elegido para consustanciarse con l. Realizada
esta primera parte, sobreviene la etapa de la
redaccin, propiamente dicha, en la que suelta
toda su fantasa, enhebra los resortes lingsti-
cos me interesa recalcar su delidad al habla
y los modismos propios de la zona en que instala
sus historias, y juega con el dilogo, que es en
su profusin y acierto una de sus caractersticas.
Para decir todo esto con palabras de Jos Mauro
de Vasconcelos: Cuando la historia est ente-
ramente realizada en mi imaginacin, comienzo
a escribir. Solamente trabajo cuando tengo la
impresin de que toda la novela est salindome
por los poros del cuerpo. Y entonces todo marcha
como en un avin a chorro.
Josr Muvo or Vscocrios
MI PLANTA DE NARANJALIMA
Histoiia de un nino que un da descubii el doloi...
2
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Esto, en lo que hace a Vasconcelos como
escritor; porque tambin est el Vasconcelos
actor. El cine y la televisin lo han visto animar
historias propias y ajenas, y obtener por sus
actuaciones importantes premios. Una refe-
rencia, tambin, al Vasconcelos protector de
indios, a los que sirve de enfermero, de gua y
de consejero.
Pero, naturalmente, a nosotros nos interesa
como hombre de letras. En 1968 encabez la lista
de best sellers con Mi planta de naranja-lima (O
meu pe de laranjalima), su historia de un nio
que una vez, un da, descubri el dolor y se hizo
adulto precozmente. En este, como en casi todos
sus otros libros, Vasconcelos ha sido un autor
afortunado con la crtica y con el pblico. Puede
que sea por el olor a naturaleza que se agita
en sus pginas, como una de esas culebras con
las que muchas veces debi luchar durante sus
aventuras en la selva.
O puede que sea por ese lirismo que en algunas
ocasiones viste sus temas; por la simplicidad de
las formas literarias adoptadas; la presencia
del paisaje lujuriante que, de pronto, estalla con
toda la gama de sus colores y de sus olores o de
sus ruidos; o por su intencin de llegar fcilmen-
te y con toda su carga emotiva al corazn del
lector. Porque, fundamentalmente, es el corazn
de su pblico lo que l busca, mucho ms que su
intelecto: sus libros son mensajes de un espritu
a otro, y nunca una vaca demostracin de
academicismo. En ese empeo intervienen los
recuerdos de su vida en la misma medida en que
lo hacen sus recursos de novelista. Como lo de-
muestran las mltiples ediciones de cada uno de
sus ttulos, Vasconcelos ha sabido encontrar el
camino que conduce al lector.
Sus personajes viven, se mueven y se des-
envuelven con la misma naturalidad con que
lo hace su autor en la vida real, y en ello se
perciben dos cosas: su intencin de no convertir
sus narraciones en meros juegos literarios y su
entrega apasionada a cada tema y a las posibi-
lidades que brinda. A veces hay en lo que escribe
esbozos de crtica, pero nunca se sita en el
papel de socilogo, el a su deseo de ser nada
ms y nada menos que un escritor; con todo lo
que ello signica de testigo y de participante de
la realidad.
Vasconcelos, quiz sin saberlo, es tambin un
poco poeta, y as lo advertimos en algunas de sus
pginas ms encomiadas y en muchas de las de
este libro; pero no un poeta dramtico, sino lrico,
que se sirve de la ancdota, de la accin y de los
caracteres de sus criaturas para evidenciarlo.
La ancdota: he ah otra de sus incorporaciones
a la actual literatura del Brasil. Muchos de los
cultores de esta la reemplazaron a menudo por
la idea. En la obra de este autor, la ancdota
est desarrollada tanto por la accin como por
el dilogo, directo, simple, concreto.
Con sorprendente seguridad, Jos Mauro
de Vasconcelos prosigue su triunfal camino
de escritor, recreando paisajes y dando vida a
innidad de personajes. Todos ellos por algn
singular mecanismo extraliterario difcilmente
explicable, pues supera cualquier denicin que
pudiera drsele se identican e integran en un
mismo valor: el hombre, tal como lo concibe y lo
siente este novelista que en 1968 ratic la im-
portancia que le concedieran los crticos dentro
de la narrativa contempornea del Brasil.
HAYDEE M. JOFRE BARROSO
NOTAS DE TRADUCCIN
En la piesente tiaduccin se ha tiatado de conseivai el saboi populai en el vocabulaiio, las foimas
idiomticas iegionales y las deiivadas de situaciones sociales, cultuia, educacin, etceteia. De esta
maneia, cada peisonaje, en su foima de expiesaise, iepiesenta a su ambiente.
Casi en todos los casos se opt poi sustituii las foimas muy populaies, e inclusive las del lunfaido
(giia, en poitugues), poi su equivalente en castellano, cuando no existan esas equivalencias, se las
tiaduca, diiectamente.
Figuian al pie de pgina las notas, aclaiaciones o comentaiios de la tiaductoia, en los casos en que
se hicieion necesaiios.
H. M. J.B.
3
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Paia los vivos:
Ciccilo Mataiazzo
Meicedes Ciuanes Rinaldi
Eiich Gemeindei Fiancisco Maiins
y
Ainaldo Magalhes de Giacomo
y tambien
Helene Rudge Millei (Piu-Piu!)
sin podei tampoco
olvidai a mi hijo
Feinando Seplinsky
A los mueitos:
El homenaje de mi nostalgia a
mi heimano Luis, el Rey Luis, y
mi heimana Gloiia,
Luis ienunci a vivii a los
veinte anos, y Gloiia a los
veinticuatio tambien pens que
iealmente vivii no vala la pena.
Igual nostalgia paia
Manuel Valladaies, que mosti a
mis seis anos el signicado de la
teinuia...
Que todos descansen en paz!...
y ahoia
Doiival Louienco da Silva
(Dod, ni la tiisteza ni
la nostalgia matan!...)
4
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
PRIMERA PARTE
En Navidad, a veces nace el Nio Diablo
Marinero, marinero,
Marinero de amargura,
Por tu causa, marinero,
Bajar a la sepultura. . .
Las olas golpeaban
Y en la arena se deslizaban,
All se fue el marinero
Que yo tanto amaba. . .
El amor de marinero
Es amor de media hora,
El navo leva anclas
Y l se va en esa hora. . .
Las olas golpeaban. . .
Hasta ahoia esa msica me daba una tiisteza
que no saba compiendei.
Totoca me dio un empujn. Despeite.
,Que tienes, Zeze?
Nada. Estaba cantando.
,Cantando?
S.
Entonces debo estai quedndome soido.
,Acaso no sabia que se poda cantai paia
dentio? Me quede callado. Si no saba yo no iba
a ensenaile.
Habamos llegado al boide de la caiieteia
Ro-San Pablo.
All pasaba de todo. Camiones, automviles,
caiios y bicicletas.
Miia, Zeze, esto es impoitante. Piimeio se
miia bien. Miia paia uno y otio lado. Ahoia!
Ciuzamos coiiiendo la caiieteia.
,Tuviste miedo?
Bastante que haba tenido, peio dije que no,
con la cabeza.
Vamos a ciuzai de nuevo, juntos. Despues
quieio vei si apiendiste. Volvimos.
Ahoia ya sabes ciuzai solo. Nada de miedo,
que ya ests siendo un hombiecito. Mi coiazn
se acelei.
Ahoia. Vamos.
1. El descubridor de las cosas
Venamos tomados de la mano, sin apuio
ninguno, poi la calle. Totoca
2
vena ensenndo-
me la vida. Y yo me senta muy contento poique
mi heimano mayoi me llevaba de la mano, en-
senndome cosas. Peio ensenndome las cosas
fueia de casa. Poique en casa yo apienda des-
cubiiendo cosas solo y haciendo cosas solo,
claio que equivocndome, y acababa siempie
llevando unas palmadas. Hasta haca bastante
poco tiempo nadie me pegaba. Peio despues
descubiieion todo y vivan diciendo que yo eia
un malvado, un diablo, un gato vagabundo de
mal pelo. Yo no queia sabei nada de eso. Si
no estuvieia en la calle comenzaia a cantai.
Cantai s que eia lindo. Totoca saba hacei algo
ms, apaite de cantai: silbai. Peio poi ms que
lo imitase no me sala nada. El me dio nimo
diciendo que no impoitaba, que todava no tena
boca de sopladoi. Peio como yo no poda cantai
poi fueia, comence a cantai poi dentio. Eia
iaio, peio luego eia lindo. Y estaba iecoidando
una msica que cantaba mam cuando yo eia
muy pequenito. Ella se quedaba en la pileta, con
un tiapo sujeto a la cabeza paia iesguaidaise del
sol. Llevaba un delantal que le cubia la baiiiga
y se quedaba hoias y hoias, metiendo la mano
en el agua, haciendo que el jabn se conviitieia
en espuma. Despues toica la iopa e iba hasta
la cueida. Colgaba todo en ella y suspenda la
cana. Haca lo mismo con todas las iopas. Se
ocupaba de lavai la iopa de la casa del doctoi
Faulhabei paia ayudai en los gastos de la casa.
Mam eia alta, delgada, peio muy linda. Tena
un coloi bien quemado y los cabellos negios y
lisos. Cuando los dejaba sueltos le llegaban hasta
la cintuia. Peio lo lindo eia cuando cantaba y yo
me quedaba a su lado apiendiendo.
2. Totoca, hipocoistico de Antonio, heimano del
piotagonista.
5
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Puse el pie, casi no iespiiaba. Espeie un poco
y el dio la senal de que volvieia.
Paia sei la piimeia vez, estuviste muy
bien. Peio te olvidaste de algo. Tienes que miiai
paia los dos lados paia vei si viene un coche. No
siempie voy a estai aqu paia daite la senal. A la
vuelta vamos a piacticai ms. Ahoia sigamos,
que voy a mostiaite una cosa. Me tom de la
mano y seguimos de nuevo, lentamente. Yo
estaba impiesionado con la conveisacin.
Totoca.
,Que pasa?
,La edad de la iazn pesa?
,Que tonteia es esa?
To Edmundo lo dijo. Dijo que yo eia
piecoz y que en seguida iba a entiai en la edad
de la iazn. Y no siento ninguna difeiencia.
To Edmundo es un tonto. Vive metiendo-
te cosas en la cabeza.
El no es tonto. Es sabio. Y cuando yo
ciezca quieio sei sabio y poeta y usai coibata de
mono. Un da voy a fotogiaaime con coibata
de mono.
,Poi que con coibata de mono?
Poique nadie es poeta sin coibata de mono.
Cuando to Edmundo me muestia ietiatos de
poetas en una ievista, todos tienen coibata de
mono.
Zeze, deja de cieeile todo lo que te dice. To
Edmundo es medio tocado. Medio mentiioso.
,Entonces el es un hijo de puta?
Miia que ya te ganaste bastantes palizas
poi decii malas palabias! To Edmundo no es
eso. Yo dije tocado, medio loco.
Peio dijiste que el eia mentiioso.
Una cosa no tiene nada que vei con la
otia.
S que tiene. El otio da pap conveisa-
ba con don Seveiino, ese que juega a las caitas
con el y dijo eso de don Labonne: El hijo de
puta del viejo miente como el diablo... Y nadie
le peg.
La gente giande s puede deciilo, no es
malo. Hicimos una pausa.
To Edmundo no es... ,Que quieie decii
tocado Totoca?
El hizo giiai el dedo en la cabeza.
No, el no es eso. Es bueno, me ensena de
todo, y hasta hoy solamente me dio una palmada
y no fue con fueiza.
Totoca dio un salto.
,Te dio una palmada? ,Cundo?
Un da que yo estaba muy tiavieso y Gloiia
me mand a casa de Dindinha. El queia leei el
diaiio y no encontiaba los anteojos. Los busc,
fuiioso. Le piegunt a Dindinha, y nada. Los dos
dieion vuelta al ieves a la casa. Entonces le dije
que saba dnde estaban, y que si me daba una
moneda paia compiai bolitas se lo deca. Busc
en su chaleco y tom una moneda:
Ve a buscailos y te la doy.
Fui hasta el cesto de la iopa sucia y los
encontie. Entonces me insult diciendome:
Fuiste t sinveigenza. Me dio una palmada
en la cola y me quit la moneda.
Totoca se ii.
Te vas all paia que no te peguen en casa
y te pegan ah. Vamos ms ipido, si no nunca
llegaiemos.
Yo continuaba pensando en to Edmundo.
Totoca, ,los chicos son jubilados?
,Que cosa?
To Edmundo no hace nada y gana dineio.
No tiabaja y la Municipalidad le paga todos los
meses.
,Y que?
Que los chicos tampoco hacen nada,
y comen, dueimen y ganan dineio de los
padies.
Un jubilado es difeiente, Zeze. Jubilado es
el que tiabaj mucho, se le puso el pelo blanco
y camina despacio, como to Edmundo. Peio
dejemos de pensai en cosas difciles. Que te
guste apiendei con el, vaya y pase. Peio conmigo,
no. Haz como los otios chicos. Hasta di malas
palabias, peio deja de llenaite la cabeza con
cosas difciles. Si no, no salgo ms contigo.
Me quede medio enojado y no quise
conveisai ms. Tampoco tena ganas de cantai.
Ese pajaiito que cantaba desde adentio haba
volado bien lejos.
Nos detuvimos y Totoca senal la casa.
Es esa, ah. ,Te gusta?
Eia una casa comn. Blanca, de ventanas
azules, toda ceiiada y silenciosa.
Me gusta. Peio ,poi que tenemos que
mudainos ac?
Siempie es bueno mudaise. Poi la ceica nos
quedamos obseivando una planta de mango
de un lado, y una de tamaiindo, de otio.
6
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
T, que quieies sabeilo todo, ,no te diste
cuenta del diama que hay en casa? Pap est sin
empleo, ,no es cieito? Hace ms de seis meses
que se pele con mistei Scotteld y lo dejaion en
la calle. ,No viste que Lal comenz a tiabajai
en la Fbiica? ,No sabes que mam va a tiabajai
al centio, en el Molino Ingles? Pues bien, bobo,
todo eso es paia juntai algn dineio y pagai el
alquilei de la nueva casa. La otia hace ya como
ocho meses que pap no la paga. T eies muy
chico paia sabei cosas tiistes, como esta. Peio yo
voy a tenei que acabai ayudando en la misa paia
ayudai en casa. Se qued un iato en silencio.
Totoca, ,van a tiaei la panteia negia y las
dos leonas?
Claio que s. Y el esclavo es quien tendi
que desmontai el gallineio.
Me mii con cieito caiino y pena.
Yo soy el que va a desmontai el jaidn
zoolgico y aimailo de nuevo aqu.
Quede aliviado. Poique, si no, yo tendia que
inventai algo nuevo paia jugai con mi heimanito
ms chico, Luis.
Bien, ,viste cmo soy tu amigo, Zeze?
Entonces no te cuesta nada contaime cmo fue
que conseguiste aquello...
Te juio, Totoca, que no se. De veias que
no se.
Ests mintiendo. Estudiaste con alguien.
No estudie nada. Nadie me ensen. Solo
que sea el diablo, que segn Jandiia es mi
padiino, el que me haya ensenado mientias yo
doima.
Totoca estaba soipiendido. Al comienzo
hasta me haba dado coscoiiones paia que le
contaia. Peio yo no poda contaile nada.
Nadie apiende solo esas cosas.
Peio se quedaba confundido poique
iealmente no haba visto a nadie ensenndome
nada. Eia un misteiio.
Fui iecoidando algo que haba pasado la
semana anteiioi. La familia se qued muy
soipiendida. Todo haba comenzado cuando
me sente ceica de to Edmundo, en casa de
Dindinha, mientias el lea el diaiio.
Tito.
,Que, mi hijo?
Empuj los anteojos hacia la punta de la
naiiz, como hace toda la gente vieja.
,Cundo apiendiste a leei?
Ms o menos a los seis o siete anos de
edad.
,Y alguien puede leei a los cinco anos?
Podei puede. Peio a nadie le gusta hacei
eso cuando todava es muy pequeno.
,Cmo apiendiste a leei?
Como todo el mundo, en la caitilla.
Diciendo B ms A: BA.
,Todo el mundo tiene que haceilo as?
Que yo sepa, s.
,Peio todo, todo el mundo, s?
Me mii intiigado.
Miia, Zeze, todo el mundo necesita hacei
eso. Y ahoia dejame teiminai la lectuia. Ve a vei
si hay guayabas en el fondo de la quinta.
Coloc los anteojos en su lugai e intent
concentiaise en la lectuia. Peio no sal de mi
iincn.
Que pena!. . .
La exclamacin son tan sentida que de
nuevo se llev los anteojos hacia la punta de la
naiiz.
No puede sei, cuando te empenas en
una cosa. . .
Es que yo vine de casa y camine como loco
solamente paia contaite algo. . .
Entonces vamos, cuenta.
No. As no. Piimeio quieio sabei cundo
vas a cobiai la jubilacin.
Pasado manana.
Sonii suavemente, estudindome.
,Y cundo es pasado manana?
El vieines.
Y el vieines ,no vas a queiei tiaeime un
Rayo de Luna, del centio?
Vamos despacio, Zeze. ,Que es un Rayo
de Luna?
Es el caballito blanco que vi en el cine. Su
dueno es Fied Tompson. Es un caballo amaes-
tiado.
,Quieies que te tiaiga un caballito de
iuedas?
No. Quieio ese que tiene cabeza de madeia
con iiendas. Que la gente le pone un cabo y sale
coiiiendo. Necesito entienaime poique voy a
tiabajai despues en el cine.
Continu iiendose.
Compiendo. Y si te lo tiaigo ,que gano
yo?
Te doy una cosa.
7
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
,Un beso?
No me gustan mucho los besos.
,Un abiazo?
Lo miie con mucha pena. Mi pajaiito de
adentio me dijo una cosa. Y fui iecoidando
otias que haba escuchado muchas veces... To
Edmundo estaba sepaiado de la mujei y tena
cinco hijos... Viva tan solo y caminaba tan
despacio, tan despacito... ,Quien sabe si no
caminaba despacio poique tena nostalgia de
sus hijos? Ellos nunca venan a visitailo.
Rodee la mesa y apiete con fueiza su cuello.
Sent su pelo blanco iozai mi fiente con mucha
suavidad.
Esto no es poi el caballito. Lo que voy a
hacei es otia cosa. Voy a leei.
Peio, ,t sabes leei, Zeze? ,Que cuento es
ese? ,Quien te ensen?
Nadie.
No me mientas.
Me aleje y le comente desde la pueita:
Tieme mi caballito el vieines y vas a vei
si leo o no!. . .

Despues, cuando anocheci y Jandiia
encendi la luz del faiol poique la Light
3

haba coitado la luz poi falta de pago, me puse
en puntas de pies paia vei la estiella. Tena el
dibujo de una estiella en un papel y debajo una
oiacin paia piotegei la casa.
Jandiia, lzame que voy a leei eso.
Dejate de inventos, Zeze. Estoy muy
ocupada.
lzame y vas a vei si se leei.
Miia, Zeze, si me ests piepaiando alguna
de las tuyas, vas a vei.
Me alz y me llev detis de la pueita.
Bueno, a vei, lee. Quieio vei.
Entonces me puse a leei. Le la oiacin que
peda a los cielos la bendicin y pioteccin paia
la casa, y que ahuyentaian a los malos espiitus.
Jandiia me puso en el suelo. Estaba boquia-
bieita.
Zeze, te apiendiste eso de memoiia. Me
ests enganando.
Te juio que no, Jandiia. Se leei todo.
3. Compana de electiicidad
Nadie puede leei sin habei apiendido. ,Fue
to Edmundo quien te ensen? ,O Dindinha?
Nadie.
Tom un pedazo de diaiio y le. Coiiecta-
mente. Dio un giito y llam a Gloiia. Esta se
puso neiviossima y fue a llamai a Alade. En
diez minutos un montn de gente de la vecindad
haba venido a vei el fenmeno.
Eso eia lo que Totoca queia sabei.
Te ensen, piometiendote el caballito si
apiendas.
No, no.
Le pieguntaie a el.
Ve y piegntale. No se decii cmo fue,
Totoca. Si lo supieia te lo contaia.
Entonces vmonos. Peio ya vas a vei
cuando necesites algo. . .
Me tom de la mano, enojado, y me llev
de vuelta a casa. Y all pens en algo paia
vengaise.
Bien hecho! Apiendiste demasiado pionto,
tonto. Ahoia vas a tenei que entiai en la escuela
en febieio.
Aquello haba sido idea de Jandiia. As, la
casa quedaia toda la manana en paz y yo apien-
deia a sei ms educado.
Vamos a entienainos en la Ro-San Pablo.
Poique no pienses que en epoca de clases voy
a hacei de empleado tuyo, ciuzndote todo el
tiempo. T eies muy sabio, apiende entonces
tambien esto.

Aqu est el caballito. Ahoia quieio vei.
Abii el diaiio y me mosti una fiase de piopa-
ganda de un iemedio.
Este pioducto se encuentia en todas las
faimacias y casas del iamo.
To Edmundo fue a llamai al fondo a
Dindinha.
Mam, lee bien hasta faimacia!
Los dos juntos comenzaion a daime cosas
paia leei, que yo lea peifectamente.
Mi abuela iezong que el mundo estaba
peidido.
Me gane el caballito y de nuevo abiace a to
Edmundo. Entonces me tom de la baibilla, di-
ciendome muy emocionado:
8
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Vas a ii lejos, tunante. No poi nada te
llamas Jose. Vas a sei el Sol, y las estiellas
biillain a tu aliededoi.
Me quede miiando sin entendei y pensando
que el estaba iealmente tocado.
No entiendes esto. Es la histoiia de Jose de
Egipto. Cuando seas ms giande te contaie esa
histoiia.
Me enloquecan las histoiias. Cuanto ms
difciles, ms me gustaban.
Acaiicie mi caballito laigo tiempo, y
despues levante la vista hacia to Edmundo y le
piegunte:
,Te paiece que la semana que viene ya seie
ms giande?. . .
2. Una cierta planta de naranja-lima
En casa cada heimano mayoi ciiaba a uno
menoi. Jandiia haba tomado a su cuidado a
Gloiia y a otia heimana que le dieion a ciiai en
el Noite. Antonio eia el piotegido suyo. Despues,
Lal me haba tomado poi su cuenta hasta haca
bastante poco tiempo. Paieca gustai de m, peio
luego se abuiii o se enamoi de un pietendien-
te que eia un petimetie igualito al de la msica:
de pantaln laigo y chaqueta bien coita. Cuando
bamos los domingos a hacei footing (el pie-
tendiente de ella hablaba as) en la Estacin, me
compiaba caiamelos en cantidad. Eia paia que
yo no dijeia nada en casa. Y tampoco le poda
pieguntai a to Edmundo que eia eso, pues si no
se descubia todo. . .
Mis otios dos heimanitos haban mueito
pequenos y yo solamente haba odo hablai de
ellos. Contaban que eian dos indiecitos Pinages.
Bien quemaditos y de pelo negio y liso. Poi eso
la nina se llam Aiacy y el ninito Juiandyi.
Despues vena mi heimanito Luis. Quien
piimeio cuid de el fue Gloiia, y despues yo.
Nadie necesitaba pieocupaise de el, poique no
haba nino ms lindo, bueno y quietecito.
Poi eso cambie de idea cuando ya iba a salii
a la calle y me dijo, con su vocecita:
Zeze, ,me vas a llevai al Jaidn Zoolgico?
Hoy no amenaza lluvia, ,no es cieito?
Eia giacioso oi cmo pionunciaba todo sin
equivocaise. Aquel ninito iba a sei alguien, iia
lejos.
Miie el da lindo, todo el cielo azul. Me quede
sin coiaje paia mentiile. Poique a veces no tena
ganas de ii y le deca:
Ests loco, Luis. Miia el tempoial que
se aceica. . .!
Esa vez lo tome de la mano y salimos paia la
gian aventuia del fondo.
La quinta se divida en ties juegos. El
Jaidn Zoolgico. Euiopa, que estaba piximo
a la ceica bien hecha de la casa de don Julito.
,Poi que Euiopa? Ni mi pajaiito lo saba. All
jugbamos con el tiencito del Pan de Azcai.
Tomaba la caja de los botones y los enhebiaba
en un hilo. (To Edmundo deca coidel. Yo
pensaba que coidel eia caballo. Y el me explic
que eia paiecido, peio que caballo eia coicel.)
Despues, ataba una punta en la ceica y la otia
en los dedos de Luis. Suba todos los botones y
soltaba lentamente uno poi uno. Cada tiencito
vena lleno de gente conocida. Haba un botn
negio que eia el tianva del moieno Biiiquinho.
A veces se oa una voz de la otia quinta.
,No ests aiiuinando mi ceica, Zeze?
No, dona Dimeiinda. Puede miiai.
As me gusta. Que juegues quietecito con
tu heimano. ,No es mejoi as?
Quiz fuese ms bonito, peio en el momento
en que mi padiino, el tiavieso me empujaba,
nada poda habei ms lindo que hacei
diabluias...
,Usted me va a dai un almanaque paia
Navidad, como el ano pasado?
,Y que hiciste con el que te di el ano
pasado?
Est adentio, puede ii a vei, dona
Dimeiinda. Est sobie la bolsa del pan.
Ella se ii y me piometi que s. Su maiido
tiabajaba en el depsito de Chico Fianco.
El otio juego eia Luciano. Luis, al comienzo,
tena mucho miedo de el y me peda, poi favoi,
tiindome de los pantalones, que volvieiamos.
Peio Luciano eia un amigo. Cuando me vea
lanzaba fueites chillidos. Tampoco Gloiia lo
queia y deca que los muicielagos son como
los vampiios, que chupan la sangie de los
ninos.
No, Godia. Luciano no es as. Es un
amigo. El me conoce.
Con esa mana que tienes poi los bichos y
poi hablai con las cosas. . .
9
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Cost mucho convenceila de que Luciano no
eia un bicho. Luciano eia un avin que volaba
poi el Campo dos Alfonsos.
Miia, Luis.
Y Luciano daba vueltas aliededoi de nosotios,
feliz, como si compiendieia de que se hablaba. Y
iealmente compienda.
Es un aeioplano. Est haciendo... Ah me
tiababa. Necesitaba pediile nuevamente a to
Edmundo que me iepitiese esa palabia. No saba
si eia aciobacia, acoibacia, o aicobacia. Peio
eia una de ellas. Y yo no queia ensenaile a mi
heimano nada equivocado.
Y ahoia el queia el Jaidn Zoolgico.
Llegamos junto al gallineio viejo. Adentio,
las dos gallinitas claias estaban picoteando, la
vieja gallina negia eia tan mansa que hasta se le
podan hacei cosquillas en la cabeza.
Piimeio vamos a compiai las entiadas.
Dame la mano, que los ninos pueden peideise
en esta multitud. ,Ves cmo est de lleno los
domingos?
Miiaba y comenzaba a vei gente poi todas
paites, y apietaba ms mi mano.
En la taquilla empine hacia adelante la
baiiiga y escup paia daime mayoi impoitan-
cia. Met la mano en el bolsillo y piegunte a la
vendedoia:
,Hasta que edad no pagan los ninos?
Hasta los cinco anos.
Entonces, una de adulto, poi favoi.
Tome dos hojitas de naianjo como billetes, y
fuimos entiando.
Piimeio, hijo mo, vas a vei la belleza de
las aves. Miia, papagayos, loios y aiais de
todos los coloies. Aquellas de plumas de dife-
ientes coloies son las aiais aico iiis.
Y el agiandaba los ojos, extasiado.
Caminbamos despacio, viendolo todo.
Tantas cosas, que hasta vi que detis de
todo Gloiia y Lal estaban sentadas en un
banco, pelando naianjas. Los ojos de Lal me
miiaban de una maneia... ,Ya lo habian des-
cubieito? En ese caso, este Jaidn Zoolgico
iia a teiminai en giandes chinelazos en el
tiaseio de alguien. Y ese alguien nicamente
poda sei yo.
Y ahoia, Zeze, ,que vamos a visitai?
Nuevo escupitajo y pose:
Vamos a pasai poi las jaulas de los monos.
To Edmundo siempie los llama simios.
Compiamos algunas bananas y las
aiiojamos a los animales. Sabamos que eso
estaba piohibido, peio como haba tanta gente
los guaidianes ni se daban cuenta.
No te aceiques mucho, poique te van a
tiiai las cscaias de banana, muchachito.
Lo que yo queia eia vei enseguida a los
leones.
Ya vamos paia all.
Miie de ieojo hacia donde las dos simias
coman naianjas. Desde la jaula de los leones
podia escuchai la conveisacin.
Ya llegamos.
Senale las dos leonas amaiillas, bien
afiicanas. Cuando el quiso acaiiciai la cabeza
de la panteia negia. . .
Que idea, muchachito! Esa panteia
negia es el teiioi del Zoolgico. Vino a paiai
aqu poique le aiianc los biazos a dieciocho
domadoies y se los comi.
Luis puso caia de miedo y sac el biazo,
ateiiado.
,Vino del ciico?
S.
,De que ciico, Zeze? Nunca me contaste
eso antes.
Pense y pense. ,A quien conoca yo que
tuvieia nombie paia ciico? Ah, ya estaba! Haba
venido del ciico Rozembeig.
,Peio esa no es la panadeia? Cada vez eia
ms difcil enganailo. Comenzaba a estai muy
enteiado.
No, esa es otia. Y mejoi sentemonos
un poco a comei la meiienda. Caminamos
mucho.
Nos sentamos y ngimos que comamos.
Peio mi odo estaba all, escuchando las convei-
saciones.
Uno debieia apiendei de el, Lal. Miia, si
no, la paciencia que tiene con el heimanito.
S, peio el otio no hace lo que el hace. Eso
ya es maldad, no tiavesuia.
Es cieito que tiene el diablo en el cueipo,
peio as y todo es diveitido. Nadie le tiene iabia
en la calle, poi ms diabluias que haga...
Aqu no pasa sin llevaise algunos chine-
lazos.
Hasta que apienda.
10
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Aiioje una echa de piedad a los ojos de
Gloiia. Ella siempie me haba salvado, y siempie
le piometa que nunca ms lo iba a hacei...
Ms taide. Ahoia no. Estn jugando tan
quietecitos.
Ella ya lo saba todo. Saba que yo haba
saltado la ceica y entiado en los fondos de la
quinta de dona Celina. Me quede fascinado con
la cueida de la iopa balanceando al viento un
montn de pieinas y biazos. El diablo me dijo
entonces que poda saltai al mismo tiempo en
todos los biazos y pieinas. Estuve de acueido
con el en que seia muy diveitido. Busque un
pedazo de vidiio bien alado, sub al naianjo, y
coite la cueida con paciencia.
Casi me caa cuando todo eso se vino abajo.
Un giito y todo el mundo coiii.
Vengan, poi favoi, que se cay la cueida.
Peio una voz no se de dnde giit ms alto.
Fue ese demonio del chico de don Paulo.
Lo vi tiepando en el naianjo con un pedazo de
vidiio...
,Zeze?
,Que pasa, Luis?
Cuentame cmo sabes tantas cosas del
Jaidn Zoolgico.
Uf, ya visite muchos en mi vida!
Menta, todo lo que saba eia lo que me
contaia to Edmundo, piometiendo llevaime
all algn da. Peio el andaba tan despacito
que, cuando llegiamos, seguio que ya no
existiia nada. Totoca haba ido una vez con
pap.
El que ms me gusta es el de la calle Bain
de Diummond, en Villa Isabel. ,Sabes quien fue
el Bain de Diummond? Poi supuesto que no.
Eies muy chico paial sabei estas cosas. El tal
Bain debi habei sido amigo de Dios. Poique
fue a el a quien ayud Dios a cieai el jogo do
bicho
4
y el Jaidn Zoolgico. Cuando seas
mayoi...
Las dos continuaban all.
Cuando yo sea mayoi, ,que?
Ay que chico pieguntn! Cuando pase
eso te voy a ensenai los animales y el nmeio
de cada uno. Hasta el nmeio veinte. Desde
4. Especie de loteia, llamada as poique a cada
giupo de 4 unidades le coiiesponde un deteimi-
nado animal .
ese, hasta el nmeio veinticinco, yo se que hay
vaca, toio, oso, venado y tigie:. No se muy bien
el lugai de ellos, peio voy a apiendeilo paia no
ensenaite mal.
Estaba cansndose del juego.
Zeze, cntame Casita pequenita.
,Aqu, en el Jaidn Zoolgico? Hay mucha
gente.
No. La gente ya se est yendo...
Es muy laiga la letia. Voy a cantai slo
la paite que te gusta. Esa donde se habla de las
cigaiias. Saque pecho:
T sabes de dnde vengo,
De una casita que tengo;
Queda all junto a un huerto...
Es una casa chiquita,
En lo alto de una colina
Y se ve el mar a lo lejos. . .
Pase poi alto un montn de veisos.
Entre las palmeras altas
Cantan todas las cigarras
Al volverse de oro el sol.
Cerca se ve el horizonte.
En el jardn canta una fuente
Y en la fuente un ruiseor...
Ah paie. Ellas continuaban imes, espein-
dome. Tuve una idea, me quedaia all cantando
hasta que llegaia la noche. Acabaian poi
cansaise.
Peio que! Cante toda la cancin, la iepet,
cante Es tu afecto pasajeio y hasta Ramona.
Las dos letias difeientes que saba de Ramona...
y nada. Entonces me enti la desespeiacin. Eia
mejoi acabai con aquello. Fui adonde ellas se
hallaban.
Est bien, Lal. Me puedes pegai.
Me puse de espaldas y ofiec el mateiial.
Apiete los dientes poique la mano de Lal tena
una fueiza de mil diablos en la chinela.

Fue mam quien tuvo la idea.
Hoy todo el mundo va a vei la nueva casa.
Totoca me llam apaite y me avis en un
susuiio.
Si llegas a contai que ya conocemos la
casa, te hago polvo.
11
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Peio yo ni siquieia haba pensado en eso.
Eia un mundo de gente poi la calle. Gloiia
me llevaba de la mano y tena idenes de no
soltaime ni un minuto. Y yo llevaba de la mano
a Luis.
,Cundo tenemos que mudainos, mam?
Mam le iespondi a Gloiia con una cieita
tiisteza.
Dos das despues de Navidad hemos de
comenzai a aiieglai los tiastos.
Hablaba con una voz cansada, cansada. Y
yo senta mucha pena poi ella. Mam haba
nacido tiabajando. Desde los seis anos de edad,
cuando constiuyeion la Fbiica, la haban
puesto a tiabajai all. La sentaban encima de
una mesa y tena que quedaise all limpiando
y enjuagando las heiiamientas. Eia tan chiqui-
tita que se mojaba encima de la mesa poique
no poda bajai sola... Poi eso nunca fue a la
escuela ni apiendi a leei. Cuando le escuche
esa histoiia me quede tan tiiste que piomet
que cuando fuese poeta y sabio le iba a leei
todas mis poesas.
Y la Navidad ya se anunciaba en tiendas y
meiceias. En todos los vidiios de las pueitas ya
haban dibujado a Pap Noel. Algunas peisonas
compiaban postales paia que cuando llegase
la hoia no se llenasen demasiado las casas de
comeicio. Yo tena una lejana espeianza de que
esta vez el Nino Dios nacieia. Peio que nacieia
paia m. A lo mejoi, cuando llegaia a la edad de
la iazn, tal vez mejoiase un poco.
Aqu es.
Todos quedaion encantados. La casa eia un
poco ms chica. Mam, ayudada poi Totoca,
desat el alambie que sostena el poitn y todo
el mundo se lanz hacia adelante. Gloiia me
solt y olvid que ya estaba haciendose una
senoiita. Se piecipit en una caiieia y abiaz la
mangueiia
5
.
Esta es ma. Yo la agaiie piimeio. Antonio
hizo lo mismo con la planta de tamaiindo. No
haba quedado nada paia m. Casi lloiando miie
a Gloiia.
,Y yo, Gloiia?
Coiie al fondo. Debe de habei ms iboles,
tonto.
Coii, peio slo encontie el yuyo ciecido.
5. ibol fiutal que da la manga (N. de la T)
Un montn de naianjos viejos y pinchudos. Al
lado de la zanja haba una pequena planta de
naianja-lima.
Estaba desconceitado. Todos estaban
miiando las habitaciones y deteiminando paia
quien seia cada una.
Tiie de la falda a Gloiia.
No hay nada ms.
No sabes buscai bien. Espeia aqu que voy
a encontiaite un ibol.
Al iato vino conmigo. Examin los
naianjos.
,No te gusta aquel? Es un lindo naianjo.
No me gustaba ninguno. Ni siquieia ese. Ni
aquel otio, ni ninguno. Todos tenan muchas
espinas.
Paia quedaime con esos mamaiiachos,
antes pieeio la planta de naianja-lima.
,Cul?
Fuimos hacia donde estaba.
Peio que linda plantita de naianja-lima!
Miia, no tiene ni siquieia una espina. Y tiene
tanta peisonalidad que ya desde lejos se sabe
que es naianja-lima. Si yo tuvieia tu estatuia
no queiia otia cosa!
Peio yo queia un ibol giandote.
Piensa bien, Zeze. Es muy pequeno
todava. Con el tiempo sei un naianjo
giandote. As ciecein juntos. Los dos se van a
entendei como si fuesen dos heimanos. ,Viste
la iama que tiene? Es veidad que es la nica,
peio paiece un caballito hecho paia que
montes en el!
Me senta el sei ms desgiaciado del
mundo. Recoidaba lo ocuiiido con la botella
de bebida que tena la guia de los ngeles
escoceses. Lal dijo: Ese soy yo, Gloiia senal
otio paia ella, Totoca eligi otio paia el. ,Y yo?
Finalmente me toc sei esa cabecita que haba
atis, casi sin alas. El cuaito ngel escoces,
que ni siquieia eia un ngel enteio... Siempie
tena que sei el ltimo. Cuando ciecieia iban
a vei. Compiaia una selva amaznica y todos
los iboles que tocaian el cielo seian mos.
Compiaia un depsito de botellas llenas de
ngeles y nadie tendia ni siquieia un tiozo
de ala.
Me enoje. Sentado en el suelo, apoye mi
enojo en mi planta de naianja-lima. Gloiia se
alej soniiendo.
12
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Ese enojo no duia, Zeze. Acabais descu-
biiendo que yo tena iazn.
Agujeiee el suelo con un palito y comence a
dejai de lloiiqueai. Habl una voz, venida quien
sabe de dnde, ceica de mi coiazn.
Cieo que tu heimana tiene toda la iazn.
Todo el mundo tiene siempie toda la iazn,
el nico que no la tiene nunca soy yo.
No es cieito. Si me miiases bien, acabaias
poi daite cuenta.
Me levante, asustado, y miie el aibolito.
Eia iaio, poique siempie conveisaba con todo,
peio pensaba que eia mi pajaiito de adentio
que se encaigaba de aiieglai las conveisacio-
nes.
,Peio t hablas de veidad?
,No me ests escuchando?
Y se ii bajito. Casi sal giitando poi la
quinta. Peio me sujetaba la cuiiosidad.
,Poi dnde hablas?
Los iboles hablan poi todas paites. Poi
las hojas, poi las iamas, poi las iaces. ,Quieies
vei? Apoya tu odo aqu en mi tionco y vas a
escuchai palpitai mi coiazn.
Me quede medio indeciso, peio viendo su
tamano peid el miedo. Apoye la oieja y una
cosa lejana hacia tic... tac... tic... tac...
,Viste?
Peio, dime, ,todo el mundo sabe que
hablas?
No. Solamente t.
,De veidad?
Puedo juiailo. Un hada me dijo que cuando
un nino igual a ti se hicieia amigo mo, yo podia
hablai y sei muy feliz.
,Y vas a espeiai?
,Que cosa?
Hasta que me mude. Falta ms de una
semana. Hasta ese momento ,no te iis a olvidai
de hablai?
Jams. Es decii, paia ti solamente. ,Quieies
vei cmo soy de blando?
,Cmo eies de que?. . .
Sbete a mi iama.
Obedec.
Ahoia, balanceate un poco y cieiia los
ojos.
Hice lo que me mandaba.
,Que tal? ,Alguna vez tuviste en la vida un
caballito mejoi?
Nunca. Es maiavilloso. Voy a daile a mi
heimanito menoi mi caballito Rayo de Luna.
Te va a gustai mucho mi heimano, ,sabes?
Baje adoiando ya mi planta de naianja-lima.
Miia, haie una cosa. Siempie que pueda,
antes de mudainos, vendie a chailai un iatito
contigo... Ahoia necesito iime, ya estn saliendo
todos.
Peio los amigos no se despiden as.
Chist! All viene ella.
Gloiia lleg en el momento en que lo
abiazaba.
Adis, amigo. Eies la cosa ms linda del
mundo!
,No te lo haba dicho?
S, lo dijiste. Ahoia, aunque ustedes me
diesen la mangueiia y la planta de tamaiindo
a cambio de mi ibol, no queiia.
Me pas la mano poi el pelo, tieinamente.
Cabecita, cabecita!... Salimos tomados de
las manos.
Godia, ,no te paiece que tu mangueiia
es un poco sosa?
Todava no se puede sabei, peio paiece un
poco, s.
,Y el tamaiindo de Totoca?
Es un poco sin giacia, ,poi que?
No se si lo puedo contai. Peio un da te
contaie un milagio, Godia.
3. Los acos dedos de la pobreza
Cuando le conte mi pioblema a to Edmundo,
lo encai con toda seiiedad.
Entonces, ,eso es lo que te pieocupa?
S, eso. Tengo miedo de que, al mudai de
casa, Luciano no venga con nosotios.
Ciees que el muicielago te quieie mucho.
S, me quieie. . .
,Desde el fondo del coiazn?
Sin duda.
Entonces puedes estai seguio de que ii.
Puede sei que demoie en apaiecei poi all, peio
un da descubie el lugai y apaiece!
Ya le dije la calle y el nmeio de la casa en
donde vamos a vivii.
Pues entonces es ms fcil. Si no puede
ii, poi tenei otios compiomisos, mandai a un
heimano, a un piimo, a cualquiei paiiente, y ni
siquieia vas a notailo.
13
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Sin embaigo, yo todava estaba indeciso.
,Que ganaba con daile el nmeio y la calle a
Luciano, si no saba leei? Poda sei que fuese
pieguntando a los pajaiitos, a los tata Dios, a
las maiiposas.
No te asustes, Zeze, los muicielagos tienen
sentido de oiientacin.
,Tienen que, to?
Me explic lo que eia el sentido de oiien-
tacin, y quede cada vez ms admiiado poi su
sabiduia.
Resuelto mi pioblema, fui a la calle paia
contai a todo el mundo lo que nos espeiaba: la
mudanza. La mayoia de las peisonas giandes
me decan con gesto alegie:
,As que se van a mudai, Zeze? Que
bueno!...
Que maiavilla!... Que alivio!...
El que no se extian mucho fue Biiiquinho.
Menos mal que es en la otia calle. Queda
ceica de aqu. Y aquello de que te hable. . .
,Cundo es?
Manana a las ocho, en la pueita del
Casino Bang. La gente dice que el dueno
de la Fbiica mand compiai un camin de
juguetes. ,Vas?
S que voy. Y llevaie a Luis. ,Sei posible
que yo tambien ieciba algo?
Claio que s. Una poiqueiita de este
tamano. O ests pensando que ya eies un
hombie?
Se puso ceica de m y sent que todava eia
muy chico. Menoi an de lo que pensaba.
Bueno, algo voy a ganai... Peio ahoia tengo
que hacei. Manana nos encontiamos ah.
Volv a casa y anduve dando vueltas aliededoi
de Gloiia.
,Que pasa, muchacho?
Bien que podas llevaime. Hay un camin
que vino de la ciudad llenito de juguetes.
Escucha, Zeze. Tengo un montn de cosas
que hacei. Planchai, ayudai a Jandiia a aiieglai
la mudanza. Vigilai las caceiolas en el fuego...
Tambien vienen un montn de cadetes de
Realengo.
Adems de coleccionai ietiatos de Rodolfo
Valentino, a quien ella llamaba Rudy, y que
pegaba en un cuadeino, tena locuia poi los
cadetes.
,Dnde viste cadetes a las ocho de la
manana? ,Quieies haceime pasai poi tonta,
chiquiln? Ve a jugai, Zeze.
Peio no me fui.
,Sabes una cosa, Godia? No es poi m,
no. Pasa que le piomet a Luis llevailo all. Es
tan chiquitito. Un chico de esa edad solamente
piensa en la Navidad.
Zeze, ya dije que no voy. Y esas son
mentiias, lo que pasa es que t quieies ii. Tienes
mucho tiempo paia iecibii Navidades en tu
vida...
,Y si me mueio? Moiii sin habei iecibido
algo esta Navidad...
No vas a moiiite tan pionto, mi amigo.
Vas a vivii dos veces ms que to Edmundo o
don Benedicto. Y ahoia basta. Ve a jugai.
Peio no fui. Me di mana paia que ella a cada
momento tiopezaia conmigo. Iba a la cmoda
a buscai algo, y se encontiaba conmigo sentado
en la mecedoia, pidiendo con la miiada. Poique
pedii con la miiada tena mucho efecto sobie
ella. Iba a buscai agua en la pileta, y yo estaba
sentado en el umbial de la pueita, miiando.
Iba al doimitoiio, a buscai piezas de iopa paia
lavai.
All estaba, sentado en la cama, con las
manos en el mentn, miiando...
Hasta que no aguant ms.
Bueno, basta. Zeze. Ya dije que no y no. Poi
amoi de Dios, no teimines con mi paciencia. Ve
a jugai.
Peio no me fui. Es decii, pense que no me
iba. Poique ella me agaii, me llev afueia y
me deposit en el fondo. Despues enti en la
casa y ceii la pueita de la cocina y de la sala.
No me iend. Me fui sentando delante de cada
ventana poi la que ella iba a pasai. Poique ahoia
comenzaba a limpiai la casa y a aiieglai las
camas. Se encontiaba conmigo, espindola, y
ceiiaba la ventana. Acab ceiiando toda la casa
paia no veime.
Mujei de los mil diablos! Paida de mal
pelo! Ojal que nunca te cases con un cadete!
Ojal que te cases con un soldado iaso, de esos
que no tienen ni un centavo paia lustiaise las
polainas!
Cuando vi que iealmente estaba peidiendo
el tiempo, sal fuiioso y gane de nuevo el mundo
de la calle.
14
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
En la calle descubi a Naidinho que jugaba
con una cosa. Estaba en cuclillas, totalmente
distiado. Me aceique. Haba hecho un caiiito
con una caja de fsfoios y le haba atado un
abejoiio tan giande como nunca lo haba visto.
Caiamba!
Es giande, ,no?
Te lo cambio!
,Poi que?
Si quieies fotos...
,Cuntas?
Dos.
Que giacia! Un bicho de estos y me das
solamente dos fotos...
Como esos hay montones en la casa de to
Edmundo.
Poi ties todava te lo cambio.
Te doy ties, peio no puedes elegii...
As no. Poi lo menos quieio elegii dos.
Bueno.
Le di una de Lauia La Plante, que tena
iepetida muchas veces. Y el eligi una de Hoot
Gibson y otia de Patsy Ruth Millei. Guaide en
mi bolsillo el abejoiio y me fui.

Rpido, Luis. Gloiia fue a compiai pan y
Jandiia est leyendo en la mecedoia.
Salimos escuiiiendonos poi el coiiedoi. Y lo
ayude a desaguai.
Haz bastante, que en la calle no se puede
de da.
Luego, en la pileta, le lave la caia. Y despues
de lavai tambien la ma volvimos al doimitoiio.
Lo vest sin hacei iuido. Le calce los zapatitos.
Poiqueia de calcetines, no seivan ms que
paia complicailo todo! Abotone su saquito azul
y busque el peine. Peio su pelo no se asentaba,
haba que hacei algo. No contaba con nada en
ningn iincn. Ni biillantina, ni aceite. Fui a la
cocina y volv con un poco de giasa en la punta
de los dedos. Restiegue la giasa en la palma de
la mano y la ol, piimeio.
No tiene oloi.
Acomode los cabellos de Luis y comence a
peinailos. Entonces su cabeza qued linda, llena
de iulos, paieca un San Juan con un caineiito
sobie las espaldas.
Ahoia te quedas ah, paiado, paia no
aiiugaite.
Me voy a vestii.
Mientias me pona los pantalones y la camisa
blanca, miiaba a mi heimano.
Que lindo eia! No haba otio ms lindo en
Bang.
Me calce las zapatillas de tenis, que tenan
que duiai hasta que fuese al colegio, el ano
siguiente.
Continue miiando a Luis. Lindo y aiiegla-
dito como estaba hasta podia sei confundi-
do con el Nino Jess, ms ciecidito. Apuesto a
que va a ganai montones de iegalos. Cuando lo
miiaian...
Me estiemec. Gloiia acababa de volvei
y colocaba el pan sobie la mesa. Los das que
haba pan, el papel haca ese iuido.
Salimos tomados de las manos y nos pusimos
delante de ella.
,No est lindo, Godia? Yo lo aiiegle. En
vez de enojaise, se iecost en la pueita y mii
hacia aiiiba. Cuando baj la cabeza tena los
ojos llenos de lgiimas.
Tambien t ests lindo. Oh! Zeze!...
Se aiiodill y apoy mi cabeza sobie su
pecho.
Dios mo! ,Poi que la vida tendi que sei
tan duia paia algunos?...
Se contuvo y comenz a aiieglainos piolija-
mente.
Te dije que no podia llevailos, Zeze.
Realmente, no puedo. Tengo tanto que hacei.
Piimeio vamos a tomai cafe, mientias pienso
alguna cosa. Aunque quisiese, ya no habia
tiempo paia que me vistieia. . .
Puso nuestio tazn de cafe y coit el pan.
Continuaba miindonos aigida.
Tanto tiabajo paia ganaise unas poique-
ias de juguetes oidinaiios. Claio que tampoco
pueden dai cosas muy buenas paia tantos pobies
como hay. Hizo una pausa y continu:
Tal vez sea la nica opoitunidad. No puedo
impedii que ustedes vayan... Peio, Dios mo, son
muy chiquitos...
Yo lo llevo a el con cuidado. Lo llevaie de
la mano todo el tiempo, Godia. Ni siquieia es
necesaiio ciuzai la caiieteia Ro-San Pablo.
Aun as es peligioso.
No lo es, y yo tengo sentido de oiientacin.
15
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Se ii, dentio de su tiisteza.
,Quien te ensen eso, ahoia?
To Edmundo. Dijo que Luciano lo tena,
y si Luciano, que es menoi que yo lo tiene, yo lo
tengo ms...
Voy a hablai con Jandiia.
Es peidei el tiempo. Ella nos deja. Jandiia
solamente vive leyendo novelas y pensando en
sus admiiadoies. No le impoita.
Vamos a hacei lo siguiente: teiminen con
el cafe y nos vamos luego al poitn. Si pasa
gente conocida que va paia ese lado le pido que
los acompane.
No quise comei el pan paia no demoiai.
Fuimos hacia el poitn.
No pasaba nadie, solamente el tiempo. Peio
acab pasando. Poi all vena don Pasin, el
caiteio. Salud a Gloiia, se quit la goiia y se
ofieci a acompanainos.
Gloiia bes a Luis y despues a m. Conmovida
piegunt soniiendo:
,Y aquel asunto del soldado iaso y las
polainas. . .?
Son mentiias. No fue de coiazn. Te vas a
casai con un mayoi de aviacin lleno de estielli-
tas en el hombio.
,Poi que no fueion con Totoca?
Totoca dijo que no iba paia all. Y que no
estaba dispuesto a llevai equipaje.
Salimos. Don Pasin nos mandaba ii
adelante e iba a entiegai las caitas en las casas.
Despues apuiaba el paso y nos alcanzaba. Volva
a iepetii la accin, en seguida. Cuando llegamos
a la caiieteia Ro-San Pablo, nos dijo soniiente:
Hijos mos, estoy muy apuiado. Ustedes
estn ietiasando mi tiabajo. Ahoia vayan poi
ah, que no hay ningn peligio.
Sali, de piisa, con el paquete de caitas y
papeles debajo del biazo. Pense, iabioso:
Cobaide! Abandonai a dos ciiatuias en la
caiieteia, despues de habeile piometido a Gloiia
que nos llevaba.
Tome con ms fueiza la mano de Luis y con-
tinuamos la maicha. El cansancio ya comenzaba
a manifestaise en el. Cada vez disminua ms
sus pasos.
Vamos, Luis. Ya estamos ceiquita y hay
muchos juguetes.
Caminaba un poco ms ipidamente y volva
a ietiasaise.
Zeze, estoy cansado.
Te voy a alzai un poco, ,quieies?
Abii los biazos y lo caigue un tiempo. Peio
vaya! Pesaba como si fuese plomo! Cuando
llegamos a la Calle del Piogieso quien estaba
bufando eia yo.
Ahoia caminas otio poquito. El ieloj de la
iglesia dio las ocho.
,Y ahoia? Haba que estai all a las siete y
media. Peio no impoita, hay mucha gente y van
a sobiai juguetes. Tiaen un camin lleno.
Zeze, me est doliendo un pie. !
Me incline:
Voy a aojaite un poco el coidn y
mejoiai.
Ibamos cada vez ms despacio. Paieca que
el Meicado no llegaba nunca. Y despues todava
tenamos que pasai la Escuela Pblica y doblai
a la deiecha en la calle del Casino Bang. Lo
peoi de todo eia el tiempo, que paieca volai a
piopsito.
Llegamos all mueitos de cansancio. No
haba nadie. Ni paieca que hubieia habido
distiibucin de juguetes. Peio la hubo, s,
poique la calle estaba llena de papel de seda
aiiugado. Los tiocitos de papel coloieaban la
aiena.
Mi coiazn comenz a inquietaise.
Cuando llegamos, don Coquito estaba ya
ceiiando las pueitas del Casino.
Extenuado, le dije al poiteio:
Don Coquito, ,ya se acab todo?
Todo, Zeze. Ustedes llegaion muy taide.
Esto fue como un alud.
Ceii media pueita y sonii bondadosa-
mente.
El ano que viene tienen que venii ms
tempiano, doimilones!. . .
No impoita.
Peio s que impoitaba. Estaba tan tiiste y
desilusionado que hubiese piefeiido moiii antes
de que sucediese aquello.
Vamos a sentainos all. Necesitamos
descansai un poco.
Tengo sed, Zeze.
Cuando pasemos poi lo de don Rosembeig
pedimos un vaso de agua. Alcanza paia los dos.
Solamente en ese momento descubii toda la
tiagedia. Ni habl. Me mii haciendo pucheios
y con los ojos peididos.
16
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
No impoita, Luis. ,Sabes? Voy a pediile a
Totoca que le cambie la cola a mi caballito Rayo
de Luna paia ditelo como iegalo de Pap
Noel.
Peio continu lloiiqueando.
No, no hagas eso. T eies un iey. Pap dijo
que te bautiz Luis poique eia nombie de iey.
Y un iey no puede lloiai en la calle, fiente a los
dems, ,sabes?
Apoye su cabeza en mi pecho y me quede
alisndole el cabello eniulado.
Cuando sea giande, voy a compiai un
coche bonito como el de don Manuel Valadaies.
Ese del Poitugues, ,te acueidas? Ese que pas
una vez delante de nosotios en la Estacin,
cuando estbamos saludando al Mangaiatiba...
Bueno, voy a compiai un cochazo lindo, lleno
de iegalos, y solo paia ti... Peio no lloies, que un
iey no lloia.
Mi pecho explot con enoime amaiguia.
Juio que lo voy a compiai. Aunque tenga
que matai y iobai...
No eia mi pajaiito el que me comentaba eso,
all adentio. Deba sei el coiazn.
Solamente eso poda sei. ,Poi que el Nino
Jess no me queia? El amaba hasta al buey y
al buiiito del pesebie. Peio a m, no. Y el se
vengaba poique yo eia ahijado del diablo. Se
vengaba de m dejando a mi heimano sin su
iegalo. Peio Luis no meieca eso, poique eia un
ngel. Ningn angelito del cielo poda sei mejoi
que el.
Y las lgiimas biotaion cobaidemente de
mis ojos.
Zeze, ests lloiando...
En seguida pasa. Adems, no soy un iey,
como t. Solamente soy una cosa que no siive
paia nada. Un chico malo, bien malo... Apenas
eso.

Totoca, ,fuiste a la casa nueva?
No. ,Y t?
Siempie que puedo hago una coiiidita
hasta all.
Y eso, ,paia que?
Quieio sabei si Minguito est bien.
,Y quien diablos es Minguito?
Mi planta de naianja-lima.
Le encontiaste un nombie bastante
paiecido a ella. Eies nico paia encontiailes
nombies a las cosas.
Se ii y continu anando lo que seia el
nuevo cueipo de Rayo de Luna.
,Y estaba all?
No cieci nada.
Ni ciecei si andas espindola todo el
tiempo. ,Se est poniendo linda? ,Es as como
queias el cabo?
S. Totoca, ,poi que sabes hacei de todo, eh?
Haces jaula, gallineio, viveio, ceica, cancela...
Eso es poique no todo el mundo naci paia
sei poeta de coibata de mono. Peio si iealmente
quisieias, apiendeias.
Me paiece que no. Paia eso es necesaiio
tenei inclinacin.
Se detuvo un instante y me mii, entie
iiendo y iepiobando aquella posible novedad de
to Edmundo.
En la cocina estaba Dindinha, que haba
venido paia hacei iabanada
6
mojada en vino.
Eia la cena de Nochebuena.
Le comente a Totoca:
Y miia, hay gente que ni siquieia tiene eso.
El to Edmundo dio el dineio paia el vino y paia
compiai las fiutas paia la ensalada del almueizo
de manana.
Totoca estaba haciendo el tiabajo giatis,
poique se haba enteiado de la histoiia del
Casino Bang. Poi lo menos, Luis tendia un
iegalo. Una cosa vieja, usada, peio muy linda y
que yo queia mucho.
Totoca.
Habla.
,Y no voy a iecibii nada, nada, de Pap
Noel?
Pienso que no.
Hablando seiiamente, ,ciees que soy tan
malo como dice todo el mundo?
Malo, malo, no. Lo que pasa es que tienes
el diablo en la sangie.
Cuando llega la Nochebuena, queiia
tanto no teneilo! Me gustaia tanto que antes de
moiii, poi lo menos una vez, naciese paia m el
Nino Jess en vez del Nino Diablo.
Quien sabe si a lo mejoi el ano que viene...
6. Rodaja de pan mojada en leche, que luego de fiita
se espolvoiea con canela.
17
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
,Poi que no apiendes y haces como yo?
,Y que haces?
No espeio nada. As no me decepciono. Ni
siquieia el Nino Jess es eso tan bueno que todo
el mundo dice. Eso que el Padie cuenta y que el
Catecismo dice...
Hizo una pausa y qued indeciso entie
contai el iesto de lo que pensaba o no.
,Cmo es, entonces?
Bueno, vamos a decii que fuiste muy
tiavieso, que no meiecas un iegalo.
Peio ,Luis?
Es un ngel.
,Y Gloiia?
Tambien.
,Y yo?
Bueno, a veces..., tomas mis cosas, peio
eies muy bueno.
,Y Lal?
Pega muy fueite, peio es buena. Un da me
va a cosei mi coibata de mono.
,Y Jandiia?
Jandiia tiene ese modo... peio no es mala.
,Y mam?
Mam es muy buena, cuando me pega lo
hace con pena y despacito.
,Y pap?
Ah, el no se! Nunca tiene sueite. Cieo
que debe habei sido como yo, el malo de la
familia.
Entonces! Todos son buenos en la familia.
,Y poi que el Nino Jess no es bueno con
nosotios? Vete a la casa del doctoi Faulhabei
y miia el tamano de la mesa llena de cosas. Lo
mismo en la casa de los Villas-Boas. Y en la del
doctoi Adaucto Luz, ni hablai...
Poi piimeia vez vi que Totoca estaba casi
lloiando.
Poi eso cieo que el Nino Jess quiso nacei
pobie slo paia exhibiise. Despues l vio que
solamente los iicos seivan... Peio no hablemos
ms de eso. Hasta puede sei que lo que diga sea
un pecado muy giande.
Se qued tan abatido que no quiso conveisai
ms. Ni siquieia queia levantai los ojos del
cueipo del caballo que pula.

Fue una comida tan tiiste que ni daba ganas
de pensai. Todo el mundo comi en silencio,
y pap apenas piob un poco de iabanada.
Ni siquieia haba queiido afeitaise. Tampoco
haban ido a la Misa del Gallo. Lo peoi eia que
nadie hablaba nada con nadie. Ms paieca el
veloiio del Nino Jess que su nacimiento.
Pap agaii el sombieio y se fue. Sali,
incluso en zapatillas, sin decii hasta luego ni
deseai felicidades. Dindinha sac su panuelo y
se limpi los ojos, pidiendo peimiso paia iise
en seguida con to Edmundo. Y este puso algn
dineio en mi mano y en la de Totoca. A lo mejoi
hubiese queiido dai ms y no tena. A lo mejoi,
en vez de dainos dineio a nosotios, deseaia
estai dndoselo a sus hijos, all en la ciudad.
Poi eso lo abiace. Tal vez el nico abiazo de la
noche de esta. Nadie se abiaz ni quiso decii
algo bueno. Mam fue al doimitoiio. Estoy
seguio de que ella estaba lloiando, escondida. Y
todos tenan ganas de hacei lo mismo. Lal fue a
dejai a to Edmundo y a Dindinha en el poitn,
y cuando ellos se alejaion caminando despacito,
despacito, coment:
Paiece que estn demasiado viejitos paia
la vida y cansados de todo...
Lo ms tiiste fue cuando la campana de la
iglesia llen la noche de voces felices. Y algunos
fuegos aiticiales se elevaion a los cielos paia
que Dios pudieia vei la alegia de los otios.
Cuando entiamos nuevamente, Gloiia y
Jandiia estaban lavando la vajilla usada y Gloiia
tena los ojos iojos como si hubiese lloiado
mucho.
Disimul, diciendonos a Totoca y a m:
Ya es la hoia de que los chicos vayan a la
cama.
Deca eso y nos miiaba. Saba que en ese
momento all no haba ya ningn nino. Todos
eian giandes, giandes y tiistes, cenando a
pedazos la misma tiisteza.
Quiz la culpa de todo la hubieia tenido la
luz del faiol medio moitecina, que haba susti-
tuido a la luz que la Light mandaia coitai. Tal
vez.
El ieyecito, que doima con el dedo en la
boca s eia feliz. Puse el caballito paiado, bien
ceica de el. No pude evitai pasaile suavemente
las manos poi su pelo. Mi voz eia un inmenso
io de teinuia.
18
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Mi chiquitito.
Cuando toda la casa estuvo a oscuias
piegunte bien bajito:
Estaba buena la iabanada, ,no es cieito,
Totoca?
No se. Ni la piobe.
,Poi que?
Se me puso una cosa iaia en la gaiganta
que no me dejaba pasai nada... Vamos a doimii.
El sueno hace que uno se olvide de todo.
Yo me haba levantado y haca baiullo en la
cama.
,Adonde vas, Zeze?
Voy a ponei mis zapatillas del otio lado de
la pueita.
No las pongas. Es mejoi.
Las voy a ponei, s. A lo mejoi sucede un
milagio. ,Sabes una cosa, Totoca? Quisieia un
iegalo. Uno solo. Peio que fuese algo nuevo.
Solo paia m...
Mii paia el otio lado y enteii la cabeza
debajo de la almohada.

En cuanto me despeite llame a Totoca.
,Vamos a vei? Yo digo que hay algo.
Yo no iia a vei.
Pues s voy!
Abi la pueita del doimitoiio y, paia
decepcin ma, las zapatillas estaban vacas.
Totoca se aceic, limpindose los ojos.
,No te lo haba dicho?
Diveisas sensaciones, entiemezcladas, se
acumulaion en mi alma. Eia odio, iebelin y
tiisteza. Sin podei conteneime exclame:
Que desgiacia es tenei un padie pobie!...
Desvie mis ojos de las zapatillas hacia otias
que estaban detenidas fiente a m. Pap se
hallaba de pie, miindonos. La tiisteza haba
hecho enoimes sus ojos. Paieca que haban
ciecido tanto, peio tanto, que cubiiian toda la
pantalla del cine Bang. Haba en sus ojos una
tiisteza doloiida, tan fueite, que aun queiiendo
lloiai no lo hubieia logiado. Se qued un
minuto, que no acababa nunca, miindo-
nos, despues pas a nuestio lado, en silencio.
Estbamos paializados, sin podei decii nada.
Tom el sombieio que estaba sobie la cmoda
y se fue de nuevo paia la calle. Slo entonces
Totoca me toc el biazo.
Eies malvado, Zeze. Malvado como una
seipiente. Poi eso es que... Call emocionado.
No vi que estaba all.
Malvado. Sin coiazn. Sabes que pap
desde hace mucho tiempo est sin empleo. Poi
eso ayei yo no poda tiagai, miiando su iostio.
Algn da vas a sei padie y entonces vas a sabei
lo que duele una hoia de esas.
Paia colmo, yo lloiaba.
Peio si no lo vi, Totoca, no lo vi.
Sal de mi lado. No siives paia nada. Vete!
Tuve ganas de salii coiiiendo poi la calle
y agaiiaime lloiando a las pieinas de pap.
Deciile que haba sido muy malo, iealmente
malo. Peio continuaba quieto, sin sabei que
hacei. Necesite sentaime en la cama desde all
miiaba mis zapatillas, siempie en el mismo
iincn, vacas. Vacas como mi coiazn, que
uctuaba sin gobieino.
,Poi que hice eso, Dios mo? Y piecisa-
mente hoy. ,Poi que tena que sei aun mas malo
cuando ya todo estaba demasiado tiiste? ,Con
que caia lo miiaie a la hoia del almueizo? Ni la
ensalada de fiutas voy a conseguii que pase.
Y sus giandes ojos, como pantalla de cine,
estaban pegados a m, miindome. Ceiiaba los
ojos y vea esos ojos giandes, giandes...
Mi taln dio en mi caja de lustiai zapatos
y tuve una idea. Tal vez as pap me peidonase
tanta maldad.
Abi el cajn de Totoca y tome en piestamo
una lata ms de pomada negia, poique la ma
se estaba acabando. No hable con nadie. Sal
caminando, tiiste, poi la calle, sin sentii el peso
del cajoncito. Me paieca estai caminando sobie
los ojos de el. Doliendome dentio sus ojos.
Eia muy tempiano y la gente deba estai
duimiendo a causa de la Misa y de la cena.
La calle estaba llena de chicos que exhiban y
compaiaban sus juguetes. Eso me abati ms
todava. Todos eian ninos buenos. Ninguno de
ellos haia nunca lo que yo haba hecho.
Paie ceica del Miseiia y Hambie, espeiando
encontiai algn cliente. El cafetn estaba abieito
hasta ese da. No poi nada le haban puesto aquel
sobienombie. A el llegaba gente en pijama, de
chinelas, de zuecos, peio nunca con zapatos.
19
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
No haba tomado ni cafe y sin embaigo no senta
hambie. Mi doloi eia mucho mayoi que cualquiei
apetito. Camine hasta la Calle del Piogieso. Di
vuelta al Meicado. Me sente en la calzada de la
panadeia de don Rosembeig, y nada.
El caloi aument y la coiiea del cajoncito me
haca dolei el hombio, fue necesaiio cambiailo
de posicin. Sent sed y fui a bebei en el giifo del
Meicado.
Me sente en el umbial de la Escuela Pblica,
que en bieve habia de iecibiime. Deje el
cajoncito en el suelo y me desanime. Recoste la
cabeza en las iodillas, como un muneco, y as
me quede, sin ganas de nada. Despues escond
la caia entie las iodillas, cubiiendolas con mis
biazos. Eia mejoi moiii antes que volvei a casa
sin lo que pietenda.
Un pie golpe mi cajn y una voz conocida y
amiga me llam:
Eh!, lustiadoi, el que dueime no gana
dineio.
Levante la caia sin cieeilo. Eia don Coquito,
el poiteio del Casino. Puso un pie y piimeio
le pase la fianela. Despues moje el zapato y lo
seque. Y luego comence a pasai la pomada con
todo cuidado.
Poi favoi, ,puede levantai un poco el
pantaln? Obedeci mi pedido.
,Lustiando hoy, Zeze?
Nunca necesite tanto como hoy.
,Y que tal fue la Nochebuena?
Regulai.
Golpee con el cepillo en el cajn y cambi
de pie. Repet la maniobia y entonces comence
a lustiai. Cuando teimine, golpee en el cajn y
ietii el pie.
,Cunto es, Zeze?
Dos ciuzeiios.
,Poi que solamente dos? Todos cobian
cuatio.
Solamente cuando sea un buen lustiadoi
podie cobiai tanto. Poi ahoia, no.
Sac cinco ciuzeiios y me los dio.
,No quieie pagaime despues? No tiabaje
nada hasta ahoia.
Quedate con el vuelto poi sei Navidad.
Hasta luego.
Felices estas, don Coquito.
Quiz haba venido a haceise lustiai los
zapatos poi lo que sucedieia ties das antes...
Sentii el dineio en el bolsillo me dio cieito
nimo que no dui mucho, ya eian ms de las
dos de la taide, la gente chailaba poi las calles,
y nada! Nadie, ni paia sacailes el polvo y soltai
unas monedas.
Me puse ceica de un poste de la Ro-San
Pablo, y de vez en cuando soltaba mi voz nita:
Se lustia, patin! Lstiese paia ayudai a
la Navidad de los pobies!
Un coche de iico se detuvo ceica. Apioveche
paia giitai, sin ninguna espeianza.
Deme una manita, doctoi. Aunque solo
sea paia ayudai a la Navidad de los pobies.
La senoia, bien vestida, y los ninos sentados
atis, se quedaion miindome, miiando. La
senoia se conmovi.
Pobiecito, tan chico y tan pobiecito. Dale
algo, Aituio.
El hombie me examin con desconanza.
Ese es un pcaio, y de los bien vivos. Est
apiovechndose de su edad y del da.
Aunque as sea, yo le voy a dai. Ven ac,
chiquito.
Abii la caiteia y estii la mano poi la ven-
tanilla.
No, senoia, giacias. No estoy mintiendo.
Solamente quien lo necesita mucho tiabaja en
Navidad.
Tome mi cajoncito, lo colgue en mi hombio
y me fui caminando despacito. Ese da no senta
fueizas ni paia tenei iabia.
Peio la pueita del coche se abii y un nino
ech a coiiei detis de m.
Toma. Te manda decii mi mam que no
ciee que seas un mentiioso.
Me puso otios cinco ciuzeiios en el bolsillo
y ni espei que le agiadecieia... Solamente
escuche el iugido del motoi que se alejaba.
Ya haban pasado cuatio hoias y yo conti-
nuaba con los ojos de pap maitiiizndome.
Busque el camino de vuelta. Diez ciuzeiios
no alcanzaban, peio en todo caso podia sei
que el Miseiia y Hambie me hiciese un
piecio ms baiato, o me peimitieia pagai el
iesto otio da.
En el iincn de una ceica me llam la atencin
una cosa. Eia una media negia y ioja, de mujei.
Me incline y la iecog. Aiiolle mi mano en ella
y qued nita. Guaide la media en el cajn,
pensando: Hai una linda cobia.
20
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Peio me enoje conmigo mismo. Otio da.
Hoy, de ninguna maneia...
Llegue ceica de la casa de los Villas-Boas.
La casa tena un gian jaidn y el piso todo de
cemento. Seigito andaba poi entie las plantas
en una heimosa bicicleta. Apoye la caia en la
ieja paia espiai:
Eia toda ioja y con iayas amaiillas y azules.
El metal deslumbiaba, de tan biillante. Seigito
me vio y se puso a hacei demostiaciones.
Coiia, haca cuivas, daba fienadas que llegaban
a chiiiiai. Entonces se me aceic.
,Te gusta?
Es la bicicleta ms linda del mundo.
Aceicate ms al poitn, que la vas a vei
mejoi. Seigito eia de la misma edad y giado que
Totoca. Sent veigenza de mis pies descalzos,
poique el usaba zapatos de chaiol, medias
blancas y ligas de elstico iojo. En el biillo de los
zapatos se ieejaba todo. Hasta los ojos de pap
comenzaion a miiaime desde ese biillo. Tiague
en seco.
,Que te pasa, Zeze? Ests iaio.
Nada. De ceica todava es ms bonita. ,Te
la iegalaion poi la Navidad?
S.
Baj de la bicicleta paia conveisai mejoi y
abii el poitn.
Tuve muchsimos iegalos. Una victiola,
ties tiajes, un montn de libios de cuentos, una
caja de lpices de coloies de las giandes. Una
caja con juegos, un avin que mueve la helice.
Dos baicos con vela blanca. . .
Baje la cabeza y me acoide del Nino Jess,
al que solamente le gustaba la gente iica, como
deca Totoca.
,Que pasa, Zeze?
Nada.
Y a ti, . . ,te iegalaion muchas cosas? Negue
con la cabeza, sin podei iespondei.
Peio, ,nada? ,De veidad, nada?
Este ano no tuvimos Navidad en casa. Pap
todava est sin empleo.
No es posible! ,As que ustedes no tuvieion
castanas, ni avellanas, ni vino?. . .
Apenas iabanada, que hizo Dindinha, y
cafe. Seigito se qued pensativo.
Zeze, si yo te convido, ,aceptas?
Estaba adivinando de que se tiataba. Peio,
aun sin habei comido, no tena deseos.
Vamos adentio. Mam te hace un plato.
Hay tantas cosas, tantos dulces...
No me aiiiesgaba. Haba sido muy maltiata-
do en esos das. Ms de una vez haba escuchado:
,No te dije Que no me tiaigas mocosos de la
calle a casa?.
No, muchas giacias.
Est bien. Y si le pido a mam que haga un
paquete de castanas y otias cosas paia que se lo
lleves a tu heimanito, ,lo llevas?
No puedo. Tengo que teiminai de tiabajai.
Recien en ese momento Seigito descubii
mi cajoncito de lustiai, sobie el que me haba
sentado.
Peio nadie se lustia en Navidad...
Me pase todo el da y solo consegu ganai
diez ciuzeiios, y eso que cinco me los dieion de
limosna. Todava tengo que ganai dos ms.
,Paia que, Zeze?
No te lo puedo contai. Peio los necesito
mucho. Se sonii y tuvo una idea geneiosa.
,Quieies lustiai mis zapatos? Te doy diez
ciuzeiios.
Tampoco puedo. No les cobio a los
amigos.
,Y si te los doy, es decii, si te piesto los diez
ciuzeiios?
,Y puedo demoiai en pagaite?
Como quieias. Hasta puedes pagaime
despues en bolitas.
As, s.
Meti la mano en el bolsillo y me dio una
moneda.
No te aijas, que iecib mucho dineio.
Tengo la alcanca llena.
Pase la mano poi la iueda de la bicicleta.
Es iealmente linda.
Cuando ciezcas y sepas andai te dejaie
dai una vuelta, ,est bien?
Bueno.

Me lance en una caiieia enloquecida hasta
el cafetn de Miseiia y Hambie, zangoloteando
el cajn de lustiai.
Entie como un huiacn, con miedo de que
fuesen a ceiiai ya.
Senoi, ,tiene todava de aquellos cigaiii-
llos caios?
21
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Tom dos paquetes cuando vio el dineio en
la palma de mi mano.
,Esto no es paia ti, veidad, Zeze?
Una voz dijo, atis:
Que idea! Un chico de esa edad!
Sin daise vuelta, le contest:
Poique usted no conoce a este cliente de
cualquiei cosa.
Es paia pap.
Senta una enoime felicidad haciendo iodai
las monedas en la palma de la mano.
,Ese o este?
T sabis.
Pase todo el da tiabajando paia compiaile
a pap este iegalo de Navidad.
,De veis, Zeze? ,Y el que te iegal?
Nada, pobie. Todava est sin empleo,
usted ya sabe.
Se emocion y nadie habl en el bai.
,Cul le gustaia ms, si fuese paia usted?
Los dos son lindos. Y a cualquiei padie le
gustaia iecibii un iegalo as.
Envuelvame este, poi favoi. Hizo el
paquete, peio estaba medio iaio cuando me lo
entieg. Como si quisieia deciime algo y no
pudieia. Le entiegue el dineio y sonie.
Giacias, Zeze.
Que tenga felices estas!...
Coii de nuevo hasta llegai a casa.
Tambien haba llegado la noche. Solamente
en la cocina estaba encendida la luz del faiol.
Haban salido todos, peio pap estaba sentado a
la mesa, miiando la paied vaca. Tena el iostio
apoyado en la palma de la mano, y el codo en la
mesa.
Pap.
,Que, hijo?
No haba iencoi alguno en su voz.
,Dnde estuviste todo el da?
Le mostie mi cajoncito de lustiai zapatos.
Lo deje en el suelo y met la mano en el
bolsillo paia sacai mi paquetito.
Miia, pap, compie una cosa linda paia
ti. Sonii compiendiendo todo lo que eso haba
costado.
,Te gusta? Eia el mejoi. Abii el paquete y
aspii el tabaco, soniiendo, peio sin conseguii
decii nada.
Fuma uno, pap.
Fui hasta el fogn paia buscai un fsfoio. Lo
encend, apioximndolo al cigaiiillo que tena
en la boca.
Me aleje paia vei la piimeia bocanada.
Y algo me pas. Aiioje al suelo el fsfoio
apagado. Y sent que estaba explotando. Des-
tiozndome todo poi dentio. Reventando ese
doloi tan giande que me haba amenazado
todo el da.
Miie a pap, su iostio baibudo, sus ojos.
Solo pude deciile:
Pap... Pap...
Y la voz fue consumiendose entie lgiimas
y sollozos.
El abii los biazos y me estiech tieinamen-
te:
No lloies, hijito. Vas a tenei que lloiai
mucho en la vida si continas siendo un chico
tan emotivo...
Yo no queia, pap... Yo no queia decii...
eso.
Ya lo se. Ya lo se. Adems, no me enoje
poique en el fondo tenas iazn.
Me acun un poco ms.
Despues levant mi iostio y lo sec con la
seivilleta que estaba all ceica.
As est mejoi.
Levante mis manos y acaiicie su caia. Pase
suavemente los dedos sobie sus ojos, intentan-
do colocailos en su lugai, sin aquella pantalla
giande. Tena miedo de que si no lo haca esos
ojos fueian a seguiime duiante toda la vida.
Vamos a acabai mi cigaiiillo. Todava con
la voz tembloiosa de emocin, pude taitamu-
deai:
Sabes, pap, cuando me quieias pegai
nunca ms voy a piotestai... Puedes pegaime,
no ms...
Est bien. Est bien, Zeze. Me deposit en
el suelo, junto con el iesto de mis sollozos. Tom
un plato del aimaiio.
Gloiia te guaid un poco de ensalada de
fiutas.
Yo no consegua tiagai. Se sent y fue
llevando hasta mi boca pequenas cuchaiadas.
Ahoia pas, ,no es cieito que s, hijo?
Hice que s con la cabeza, peio las piimeias
cuchaiadas entiaban en mi boca con gusto
salado. El iesto de mi llanto demoiaba en pasai.
22
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
4. El pajarito, la escuela y la or
Casa nueva. Vida nueva y espeianzas
simples, simples espeianzas. All iba yo entie
don Aistides y el ayudante, en lo alto del caiio,
alegie como el da caliente.
Cuando el caiio sali de la calle empediada
y enti en la Ro-San Pablo fue una maiavilla,
ahoia se deslizaba suave y agiadablemente.
Pas un coche de lujo a nuestio lado.
All va el automvil del poitugues Manuel
Valadaies.
Cuando bamos atiavesando la esquina de la
Calle de las Repiesas, un pito desde lejos llen
la manana.
Miie, don Aistides. All va el Mangaia-
tiba.
Lo sabes todo, ,no?
Conozco el sonido.
Solo se escuchaba el toc-toc de las patas
de los caballos en el camino. Obseive que el
caiio no eia muy nuevo. Al contiaiio. Peio
eia fiime, econmico. Con otios dos viajes
tiaeiamos todos nuestios cachivaches. El
buiio no paieca muy fiime. Peio iesolv sei
agiadable.
Su caiio es muy lindo, don Aistides.
Siive paia lo que es.
Y tambien el buiio es lindo. ,Cmo se
llama?
Gitano.
Paieca no queiei conveisai.
Hoy es un da muy feliz paia m. La piimeia
vez que ando en caiio. Encontie el automvil del
Poitugues y escuche al Mangaiatiba.
Silencio. Nada.
Don Aistides, ,El Mangaiatiba es el tien
ms impoitante del Biasil?
No. Peio es el ms impoitante de esta
lnea.
Realmente no vala la pena. Que difcil eia a
veces entendei a la gente giande!
Cuando llegamos fiente a la casa, le entiegue
la llave e intente sei coidial...
,Quieie que le ayude en alguna cosa?
Ayudais si no andas encima de la gente,
molestando. Anda a jugai, que cuando sea la
hoia de volvei te llamaie.
Di un salto y me fui.
Minguito, ahoia vamos a vivii siempie
uno ceica del otio. Voy a poneite tan lindo que
ningn ibol podi llegaite a los pies. Sabes,
Minguito, acabo de viajai en un caiio tan
giande y suave que paieca una diligencia de
aquellas de las pelculas de cine. Miia, todas las
cosas de las que me enteie te las vendie a contai,
,de acueido?
Me aceique al pasto de la valla y miie el agua
sucia, que coiia.
,Cmo fue que dijimos el otio da que
bamos a llamai a este io?
Amazonas.
Eso mismo, Amazonas. All abajo, debe
estai lleno de canoas de indios salvajes, ,no es
cieito Minguito?
Ni me lo digas. Solamente puede estai as,
lleno de canoas e indios.
No bien comenzaba la conveisacin y ya
estaba don Aistides ceiiando la casa y llamn-
dome.
,Te quedas o vienes con nosotios?
Voy a quedaime. Mam y mis heimanas
ya deben venii poi la calle.
Y me quede miiando cada cosa de cada
iincn.

Al comienzo, poi etiqueta, o poique queia
impiesionai a los vecinos, me poitaba bien. Peio
una taide iellene una media negia de mujei.
La envolv en un hilo y coite la punta del pie.
Despues, donde haba estado el pie puse un
hilo bien laigo de baiiilete y lo ate. De lejos,
empujando despacito, paieca una cobia y en la
oscuiidad iba a tenei gian exito.
De noche, cada uno cuidaba de su vida.
Paieca que la casa nueva hubieia cambiado
el espiitu de todos. En la familia ieinaba una
alegia como desde haca mucho tiempo no la
haba.
Me quede quietecito en el poital, espeiando.
La calle viva de la poca iluminacin de los
postes, y las ceicas de altos Citons
7
sombiea-
ban los iincones.
7. Planta de adoino .
23
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Seguiamente que algunos estaian hacien-
do guaidia en la Fbiica, y eso que no eian ms
de las ocho. Difcilmente eian las nueve. Pense
un momento en la Fbiica. No me gustaba. Su
siiena tiiste en las mananas se haca ms des-
agiadable a las cinco de la taide. La Fbiica eia
un diagn que devoiaba gente todo el da y vo-
mitaba a su peisonal de noche, muy cansado.
Y menos me gustaba poique mistei Scotteld
se haba poitado mal con pap... Listo! Poi all
vena una mujei. Tiaa una sombiilla debajo
del biazo y una caiteia colgando de la mano.
Se alcanzaba a escuchai el iuido de los zuecos
golpeando la calle con sus tacones.
Coii a escondeime en el poital y piobe el hilo
que aiiastiaba la cobia. Ella obedeci. Estaba
peifecta. Entonces me escond bien escondidi-
to detis de la sombia de la ceica y me quede
con el hilo entie los dedos. Los zuecos venan
aceicndose, ms ceica, ms ceica todava, y
zas! Comence a tiiai de la cobia que se desliz
despacio en medio de la calle.
Solo que yo no espeiaba aquello! La mujei
dio un giito tan giande que despeit a toda la
calle. Laig la bolsa y la sombiilla paia aiiiba y
se apiet la baiiiga sin dejai de giitai:
Socoiio!...Socoiio!....Una cobia, amigos.
Aydenme!
Las pueitas se abiieion y solte todo, coii
hacia la casa, entie en la cocina. Destape i-
pidamente el cesto de la iopa sucia y me met
dentio, cubiiendo de nuevo el cesto con la tapa.
Mi coiazn lata, asustado, y continuaba escu-
chando los giitos de la mujei:
Ay! Dios mo, voy a peidei a mi hijo de
seis meses!
En ese momento no solamente estaba
asustado, sino que comence a temblai.
Los vecinos la llevaion paia adentio y los
sollozos y las quejas continuaban.
No puedo ms, no puedo ms! Y una
cobia, con el miedo que les tengo!
Tome un poco de agua de oi de naianjo.
Clmese. Quedese tianquila, que los hombies
fueion detis de la cobia aimados con palos,
machetes y un faiol paia alumbiaise.
Que lo de los mil diablos poi causa de una
cobiita sin impoitancia! Peio lo peoi de todo es
que la gente de casa tambien haba ido a miiai.
Jandiia, mam y Lal.
Peio si no es una cobia, amigos! Apenas
es una media vieja de mujei.
En mi miedo haba olvidado tiiai de la
cobia. Estaba fiito.
Atis de la cobia vena el hilo y el hilo entiaba
en nuestia casa.
Ties voces conocidas hablaion al mismo
tiempo:
Fue el!
Ya no se tiataba de la caza de una cobia.
Miiaion debajo de las camas. Nada. Pasaion
ceica de m, y yo ni iespiie. Fueion del lado de
afueia paia miiai la casa. Jandiia tuvo una idea:
Me paiece que ya se dnde est!
Levant la tapa del cesto y fui levantado poi
las oiejas y llevado hasta el comedoi.
Mam me peg duio esa vez. El zapato cant
y tuve que giitai paia disminuii el doloi y que
ella dejaia de castigaime.
Pestecita! T no sabes que duio es caigai
un hijo de seis meses en la baiiiga.
Lal coment, iinica:
Ya estaba demoiando mucho en estienai
la calle!
Y ahoia a la cama, sinveigenza.
Sal fiotndome el tiaste y me acoste de
biuces. Fue una sueite que pap hubiese ido a
jugai a las caitas. Me quede en la oscuiidad tia-
gndome el iesto del llanto y pensando que la
cama eia la mejoi cosa del mundo paia cuiaise
de una zuiia.

Al da siguiente me levante tempiano. Tena
dos cosas muy impoitantes que hacei: piimeio,
espiai un poco como quien no quieie. Si la cobia
todava estaba poi all, la agaiiaia paia escon-
deila dentio de la camisa. Todava podia usaila
en otia paite. Peio no estaba. Iba a sei difcil
encontiai otia media que diese una cobia tan
buena como aquella.
Me volv de espaldas y me fui caminando
a casa de Dindinha. Necesitaba hablai con to
Edmundo.
Entie all sabiendo que todava eia tempiano
paia su vida de jubilado. Poi lo tanto, no habia
salido paia jugai a la quiniela, hacei su estita,
como el deca, y compiai los diaiios.
24
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Y as fue, estaba en la sala haciendo un nuevo
solitaiio.
La bendicin, tito!
No iespondi. Estaba haciendose el soido.
En casa todos decan que a el le gustaba hacei
as cuando no le inteiesaba la conveisacin.
Conmigo no lo haca. Adems (cmo me
gustaba la palabia adems!), conmigo nunca
eia demasiado soido. Le tiionee la manga de la
camisa, y como siempie me paiecieion lindos
los tiiantes de ajediez blanco y negio.
Ah! Eies t. . .
Estaba haciendo como si no me hubieia
visto.
,Cmo es el nombie de ese solitaiio, to?
Es el del ieloj.
Es lindo.
Yo ya conoca todas las caitas de la baiaja. La
nica que no me gustaba mucho eia la sota. No
se poi que, tena aspecto de siiviente del iey.
Sabes, to, vine a conveisai una cosa
contigo.
Estoy teiminando, en cuanto acabe con-
veisaiemos.
Peio en seguidita mezcl todas las caitas.
,No sali?
No.
Hizo un montoncito con las caitas y las dej
a un lado.
Bien, Zeze, si tu asunto es un asunto
de dineio iestieg los dedos no tengo un
centimo.
,Ni una monedita paia bolitas?
Se sonii.
Una monedita puede sei, ,quien sabe? Iba a
metei la mano en el bolsillo, peio lo inteiiump.
Estoy haciendo una bioma, to, no es nada
de eso.
Entonces ,de que se tiata?
Senta que el se encantaba con mis piecoci-
dades y, despues de que yo le leyeia sin apiendei,
las cosas haban mejoiado mucho.
Quieio sabei una cosa muy impoitante.
,Eies capaz de cantai sin estai cantando?
No entiendo bien.
As y cante una estiofa de Casita
Pequenita.
Peio ests cantando, ,no es veidad?
Ah est la cosa. Yo puedo hacei todo eso
poi dentio sin cantai poi fueia.
Ri de mi simplicidad, peio no saba adonde
queia llegai.
Miia, to, cuando yo eia pequenito pensaba
que tena un pajaiito aqu adentio y que cantaba.
Eia el quien cantaba.
Aja! Es una maiavilla que tengas un
pajaiito as.
No entendiste. Pasa que ahoia ando medio
desconado de ese pajaiito. ,Y cuando hablo y
veo poi dentio?
Entendi y se ii de mi confusin.
Voy a explicaite, Zeze. ,Sabes lo que es eso?
Eso signica que ests cieciendo. Y cieciendo,
esa cosa que dices que habla y ve se llama pen-
samiento. El pensamiento es lo que hace aquello
que una vez yo dije que tendias muy pionto...
,La edad de la iazn?
Es muy bueno que te acueides. Entonces
sucede una maiavilla. El pensamiento ciece,
ciece y toma poi su cuenta toda nuestia cabeza
y nuestio coiazn. Vive en nuestios ojos y en
todos los momentos de nuestia vida.
Ya se. ,Y el pajaiito?
El pajaiito fue hecho poi Dios paia ayudai
a las ciiatuias a descubiii las cosas. Despues,
cuando el nino ya no lo necesita ms, devuelve
el pajaiito a Dios. Y Dios lo coloca en otio nino
inteligente como t. ,No es lindo eso?
Re feliz poique estaba teniendo... un pen-
samiento.
S. Y ahoia me voy.
,Y la monedita?
Hoy no. Voy a estai muy ocupado.
Sal poi la calle pensando en todo. Peio
estaba iecoidando una cosa que me pona muy
tiiste. Totoca tena un pjaio muy lindo, tan
manso que suba a su dedo cuando le cambiaba
el alpiste. Poda hasta dejai la pueita abieita que
no se escapaba. Un da Totoca se olvid de el y lo
dej al sol. Y el sol caliente lo mat. Me acoidaba
de Totoca con el en la mano y lloiando, lloiando
con el pajaiito mueito apoyado en el iostio. Y
deca:
Nunca ms, nunca ms voy a tenei pieso
a un pajaiito.
Yo estaba con el y le dije:
Totoca, yo tampoco voy a tenei a ninguno
pieso. Llegue a casa y fui deiecho a vei a
Minguito.
Xuiuiuca, vine a hacei una cosa.
25
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
,Que es?
,Vamos a espeiai un poco?
Vamos. Me sente y iecoste mi cabeza en
su tionquito.
,Que es lo que vamos a espeiai, Zeze?
Que pase una nube bien linda poi el cielo.
,Paia que?
Voy a soltai a mi pajaiito. S, voy a soltailo,
ya no lo pieciso ms...
Nos quedamos miiando el cielo.
,Es esa, Minguito?
La nube vena caminando muy despacio,
bien giande, como si fuese una hoja blanca toda
iecoitada.
Es aquella, Minguito. Me levante, emocio-
nado, y abi mi camisa. Sent que el iba saliendo
de mi pecho aco.
Vuela, vuela, pajaiito mo. Bien alto.
Sbete hasta paiaite en el dedo de Dios. Dios
te va a llevai hasta otio nino y vas a cantaile
lindo, como siempie cantaste paia m. Adis,
mi pajaiito lindo!
Sent un inteiminable vaco inteiioi.
Miia, Zeze. Se pos en el dedo de la nube.
Ya lo vi... Recoste mi cabeza en el coiazn
de Minguito y me quede miiando la nube, que
segua su camino.
Nunca fui malo con el...
Di vuelta mi caia contia su iama.
Xuiuiuca.
,Que pasa?
,Es feo si me pongo a lloiai?
Nunca es feo lloiai, bobo. ,Poi que?
No se, todava no me acostumbie. Paiece
como si aqu adentio mi jaula hubiese quedado
vaca. . .

Gloiia me haba llamado muy tempiano.
Dejame vei las unas.
Le mostie las manos y ella apiob.
Ahoia las oiejas.
Uyuyuy, Zeze!
Me llev hasta la pileta, moj un tiapo con
jabn y fue iestiegando mi suciedad.
Nunca vi a una peisona decii que es un
gueiieio Pinage y vivii siempie sucio! Anda
calzndote mientias busco una iopita decente
paia ti.
Fue a mi cajn y ievolvi. Revolvi ms. Y
cuanto ms ievolva menos encontiaba. Todos
mis pantaloncitos estaban iotos, agujeieados,
iemendados o zuicidos.
No se necesitaba ni contailo a nadie.
Solamente viendo este cajn la gente descubii-
ia enseguida el nino teiiible que eies. Ponte
este, que es el menos malo.
Y nos diiigimos hacia el descubiimiento
maiavilloso que yo iba a hacei.
Llegamos ceica de la Escuela, adonde un
montn de peisonas haban llevado a sus ninos
paia insciibiilos.
No vayas a hacei un papel tiiste ni a
olvidaite de nada, Zeze.
Nos sentamos en una sala llena de chicos, y
todos se miiaban unos a otios. Hasta que lleg
nuestio tuino y entiamos en el esciitoiio de la
diiectoia.
,Es su heimanito?
S, senoia. Mam no pudo venii poique
tiabaja en la ciudad.
Ella me mii bastante y sus ojos paiecan
giandes y negios poique los anteojos eian muy
giuesos. Lo giacioso es que tena bigotes de
hombie. Poi eso seguiamente eia la diiectoia.
,No es muy pequeno el nino?
Es muy delgadito paia la edad. Peio ya
sabe leei.
,Que edad tienes, nino?
El da 26 de febieio cumpl seis anos, s,
senoia.
Muy bien. Vamos a hacei la cha. Piimeio
los datos familiaies.
Gloiia dio el nombie de pap. Cuando
tuvo que dai el de mam, ella dijo solamente:
Estefana de Vasconcelos. Yo no aguante y solte
mi coiieccin.
Estefana Pinage de Vasconcelos.
,Cmo?
Gloiia se puso un poco coloiada.
Es Pinage. Mam es hija de indios.
Me puse todo oigulloso poique yo deba sei el
nico que tena nombie de indio en esa escuela.
Despues Gloiia im un papel y qued de
pie, indecisa.
Alguna otia cosa, muchacha...
Quisieia sabei sobie los unifoimes... Usted
sabe... Pap est sin empleo y somos bastante
pobies.
26
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Y eso qued compiobado cuando me mand
que diese una vuelta paia vei mi tamano y
nmeio, y acab viendo mis iemiendos.
Esciibi un nmeio en un papel y nos mand
adentio a buscai a dona Eulalia.
Tambien dona Eulalia se admii poi mi
tamano, y aun el unifoime ms pequeno que
tena me haca apaiecei un pollito emplumado.
El nico es este, peio es giande. Que nino
menudito!. . .
Lo llevo y lo acoito.
Sal todo contento con mis dos unifoimes de
iegalo. Imagnense la caia de Minguito cuando
me viese con iopa nueva y de alumno!
Con el pasai de los das yo le contaba todo.
Cmo eia, cmo no eia...
Tocan una campana giande. Peio no tanto
como la de la iglesia. ,Sabes, no? Todo el mundo
entia en el patio giande y busca el lugai que
tiene su maestia. Entonces ella viene y hace que
foimemos una la de cuatio, y vamos todos,
como si fuesemos caineiitos, adentio de la clase.
Uno se sienta en un banco que tiene una tapa que
abie y cieiia, y all lo guaida todo. Voy a tenei
que apiendei un montn de himnos poique la
piofesoia dijo que, paia sei un buen biasileno
y patiiota, uno tiene que sabei el himno de
nuestia tieiia. Cuando lo apienda te lo canto,
,sabes, Minguito?...
Y vinieion las novedades. Y las peleas. Los
descubiimientos de un mundo donde todo eia
nuevo.
Nenita, ,adonde llevas esa oi?
Ella eia limpita y tiaa en la mano el libio y el
cuadeino foiiados. Usaba dos tiencitas.
Se la llevo a mi maestia.
,Poi que?
Poique a ella le gustan las oies. Y toda
alumna aplicada le lleva una oi a su maestia.
,Los ninos tambien pueden llevaile?
Si a su piofesoia le gusta, s.
,De veias?
S.
Nadie le haba llevado ni siquieia una oi a
mi maestia, Cecilia Paim. Deba sei poique ella
eia fea. Si no hubiese tenido esa mancha en el
ojo, no habia sido tan fea. Peio eia la nica que
me daba una moneda paia compiai una galleta
iellena al dulceio, de vez en cuando, cuando
llegaba el iecieo.
Comence a iepaiai en las otias clases: todos
los oieios, sobie la mesa, tenan oies. Solo el
oieio de la ma continuaba vaco.

Mi aventuia mayoi fue aquella.
,Sabes una cosa, Minguito? Hoy agaiie un
muicielago.
,Ese famoso Luciano, que decas que iba a
venii a vivii aqu, en los fondos?
No, bobo. Un muicielago
8
de caminai.
Uno agaiia los coches que pasan despacio ceica
de la escuela y se pega en la iueda tiaseia. Y
as viaja que es una belleza. Cuando llega a la
esquina en la que va a entiai y se detiene paia
vei si viene otio coche, uno salta. Peio salta con
cuidado. Poique si salta a velocidad se achata el
tiaseio en el suelo y se ioza los biazos.
Y as conveisaba sobie todo lo que suceda
en la clase y en el iecieo. Haba que vei cmo
se hinch de oigullo cuando le conte que, en la
clase de lectuia, Cecilia Paim dijo que yo eia el
que mejoi lea. El mejoi lectuieio. Me quede
con cieitas dudas y iesolv que en la piimeia
opoitunidad le pieguntaia a to Edmundo si
iealmente eia lectuieio.
Peio, hablando de nuevo del muicielago,
Minguito. Paia que tengas una idea de cmo
es iesulta casi tan lindo como andai a caballo
sobie tus iamas.
Peio conmigo no coiies peligio.
No coiio, ,eh? ,Y cuando galopas como
loco poi las campinas del Oeste, cuando voy a
cazai bisontes y bfalos? ,Ya te olvidaste?
Tuvo que manifestaise de acueido poique
nunca poda discutii conmigo y ganai.
Peio hay uno, Minguito, hay uno en el que
nadie tiene coiaje de subii. ,Sabes cul es? Aquel
cochazo del Poitugues, de Manuel Valadaies.
,Viste alguna vez nombie ms feo que ese?
Manuel Valadaies...
Es feo, s. Peio estoy pensando en otia
cosa.
8. Muicielago, se dice de los chicos que suben a
cualquiei vehculo, a escondidas, paia no pagai
boleto.
27
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
,Te ciees que no se en lo que ests
pensando? S que lo se. Peio poi el momento,
no. Dejame entienaime ms. Despues me
aiiiesgo.

Y los das fueion pasando en toda esa
alegia. Una manana apaiec con una oi paia
mi maestia. Ella se puso muy emocionada y dijo
que yo eia un caballeio.
,Sabes lo que es eso, Minguito?
Caballeio es una peisona muy bien
educada, que se paiece a un pincipe.
Y todos los das fui tomando gusto poi las
clases y aplicndome cada vez ms. Nunca vino
una queja contia m. Gloiia deca que dejaba mi
diablito guaidado en el cajn y me volva otio
chico.
,Ciees eso, Minguito?
Me paiece que s.
Entonces yo, que te iba a contai un secieto,
ahoia no te lo cuento!
Me fui enojado con el. Peio no le dio
demasiada impoitancia a eso, poique saba que
mis enojos no duiaban mucho.
El secieto tendia lugai a la noche, y mi
coiazn casi escapaba del pecho, de tanta
ansiedad. Demoiaba la Fbiica en hacei sonai
su siiena, y la gente en pasai. Los das de veiano
taidaba en llegai la noche. Hasta la hoia de
la comida no llegaba. Me quede en el poital
viendolo todo, sin acoidaime de la cobia ni
pensai en nada. Estaba sentado, espeiando a
mam. Hasta Jandiia se extian y me piegunt
si estaba con doloi de baiiiga poi habei comido
fiuta veide.
En la esquina apaieci el bulto de mam. Eia
ella. Nadie en el mundo se le paieca. Me levante
de un salto y coii a su encuentio.
La bendicin, mam y bese su mano.
Hasta en la calle mal iluminada vea su iostio
muy cansado.
,Tiabajaste mucho hoy, mam?
Mucho, hijito. Haca tanto caloi dentio del
telai que nadie aguantaba.
Dame la bolsa, ests muy cansada.
Comence a llevai la bolsa con la maimita vaca
adentio.
,Muchas picaidas, hoy?
Poquito, mam.
,Poi que viniste a espeiaime?
Ella haba comenzado a adivinai.
Mam, ,me quieies poi lo menos un
poquito?
Te quieio como a los otios. ,Poi que?
Mam, ,conoces a Naidito? El que es
sobiino de Pata Chueca. Se ii.
Ya lo iecueido.
,Sabes una cosa mam? La mam de el le
hizo un tiaje muy lindo. Es veide con unas listitas
blancas. Tiene un chaleco que se abotona en el
cuello. Peio le qued chico. Y el no tiene ningn
heimano pequeno paia que lo apioveche. Y dice
que lo queia vendei... ,Me lo compias?
Ay, hijo! Las cosas estn difciles!
Peio lo vende a pagai en dos veces. Y no es
caio. No se paga ni la hechuia.
Estaba iepitiendo las fiases de Jacob, el
piestamista. Ella guaidaba silencio, haciendo
cuentas.
Mam, soy el alumno ms estudioso de
mi clase. La piofesoia dice que voy a ganai un
piemio... Cmpiamelo, mam! Desde hace
mucho tiempo no tengo ninguna iopa nueva...
Peio el silencio de ella llegaba a angustiai.
Miia, mam, si no es ese nunca voy a tenei
mi tiaje de poeta. Lal me haia una coibata as,
de mono giande, con un pedazo de seda que ella
tiene.
Est bien, hijo. Voy a hacei una semana de
hoias extia y te compiaie tu tiajecito.
Le bese la mano y fui caminando con el iostio
apoyado en su mano hasta entiai en casa.
As fue como tuve mi tiaje de poeta. Y quede
tan lindo que to Edmundo me llev a sacaime
un ietiato.

La escuela. La oi. La oi. La escuela...
Todo iba muy bien hasta que Godofiedo
enti en mi clase. Pidi peimiso y fue a hablai
con Cecilia Paim. Slo se que senal la oi
en el oieio. Despues sali. Ella me mii con
tiisteza.
Cuando teimin la clase me llam.
Quieio hablai algo contigo, Zeze. Espeia
un poco.
28
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Se puso a acomodai su caiteia y paieca
que no iba a teiminai nunca. Vea que no tena
ningn deseo de hablaime y buscaba coiaje en
sus cosas. Al nal se decidi.
Godofiedo me cont algo muy feo de ti,
Zeze. ,Es veidad?
Mov la cabeza aimativamente.
,De la oi? S, es cieito, senoiita.
,Cmo lo haces?
Me levanto ms tempiano y paso poi el
jaidn de la casa de Seigio. Cuando el poitn
est apenas entoinado, entio ipido y iobo una
oi. Hay tantas all que no hacen falta...
S, peio eso no est bien. No debes volvei
a hacei eso nunca ms. No es un iobo, peio es
un huito.
No lo es, senoiita. ,Acaso el mundo no es
de Dios? ,Y todo lo que hay en el mundo no es
de Dios, acaso? Entonces tambien las oies son
de El...
Qued espantada con mi lgica.
nicamente as podia tiaeile una oi,
senoiita. En casa no hay jaidn. Una oi cuesta
dineio... Y yo no queia que su esciitoiio
estuviese siempie con el oieio vaco.
Ella tiag en seco.
,Acaso de vez en cuando usted no me
iegala un dineiito paia compiaime una galleta
iellena?...
Te lo daia todos los das. Peio desapaie-
ces...
No podia aceptai ese dineio todos los
das. .
,Poi que?
Poique hay otios ninos pobies que
tampoco tiaen meiienda.
Sac el panuelo de la caiteia y se lo pas di-
simuladamente poi los ojos.
Senoiita, ,usted no ve a Lechuzita?
,Quien es?
Esa negiita de mi tamano, esa a la que la
madie le sujeta el cabello en iulitos, y se los ata
con pioln.
Ya se. Doiotlia.
Ella misma, senoiita. Doiotlia es ms
pobie que yo. Y las otias chicas no quieien jugai
con ella poique es negiita y muy pobie. Poi eso
ella se queda siempie en un iincn. Yo divido
con ella mi masita, esa que usted me iegala.
Entonces se qued con el panuelo en la naiiz
duiante mucho tiempo.
De vez en cuando usted podia daile ese
dineio a ella en vez de dimelo a m. La mam lava
iopa y tiene once hijos. Todos chiquitos todava.
Dindinha, mi abuela, todos los sbados le da un
poco de feijao
9
y de aiioz, paia ayudailos. Y
yo divido mi masita con ella poique mam me
ensen que uno debe dividii la pobieza piopia
con quien todava es ms pobie.
Sus lgiimas estaban bajando.
Yo no queia que usted lloiaia, senoiita. Le
piometo no iobai ms oies y voy a sei cada da
ms aplicado.
No se tiata de eso, Zeze. Ven aqu. Tom
mis manos entie las suyas.
Vas a piometeime una cosa, poique tienes
un coiazn maiavilloso, Zeze.
Se lo piometo, peio no quieio enganaila,
senoiita. No tengo un coiazn maiavilloso.
Usted dice eso poique no sabe cmo soy en
casa.
No tiene impoitancia. Paia m tienes un
coiazn maiavilloso. De ahoia en adelante no
quieio que me tiaigas ms oies. Solamente si
te iegalan alguna. ,Me lo piometes?
Lo piometo, s, senoiita. Peio ,y el oieio?
,Va a quedai siempie vaco?
Nunca ms estai vaco. Cada vez que lo
miie veie en el, siempie, la oi ms linda del
mundo. Y voy a pensai: el que me iegal esa oi
fue mi mejoi alumno. ,Est bien?
Ahoia se iea. Solt mis manos y habl con
dulzuia:
Ahoia te puedes ii, coiazn de oio...
5. En una celda he de verte morir
Lo piimeio y ms til que uno apiende en
la escuela son los das de la semana. Y ya dueno
de los das de la semana, yo saba que el vena
el maites. Despues descubi tambien que un
maites iba hacia las calles del otio lado de la
Estacin y otio hacia nuestio lado.
9. Poioto negio, muy pequeno, foima paite de la
mayoia de las comidas biasilenas, especialmente
entie la gente muy humilde
29
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Poi ello ese maites me hice la iabona. No
queia que ni siquieia Totoca lo supieia, si no
tendia que pagaile algunas bolitas paia que no
contase nada en casa. Como eia tempiano y el
deba apaiecei cuando el ieloj de la iglesia dieia
las nueve, fui a dai unas vueltas poi las calles.
Las que no eian peligiosas, claio. Piimeio me
detuve en la iglesia y eche una miiada a los
santos. Me daba cieito miedo vei las imgenes
quietas, llenas de velas. Las velas, pestanean-
do, hacan que tambien el santo pestaneaia.
Todava no estaba muy seguio de que fuese
bueno sei santo y estai todo el tiempo quieto,
quieto. Di una vuelta poi la saciista, donde
don Zacaias se hallaba sacando las velas viejas
de los candelabios y colocando otias nuevas.
Estaba haciendo un montoncito de cabos
encima de la mesa.
Se detuvo, colocose los anteojos en la punta
de la naiiz, iesopl, se dio vuelta y iespondi:
Buen da, muchacho.
,No quieie que lo ayude?
Mis ojos devoiaban los cabitos de vela.
Solamente si quieies molestai. ,No fuiste
a clase hoy?
S, fui. Peio la piofesoia no vino. Estaba
con doloi de dientes.
Ah!
Nuevamente se dio vuelta y se coloc otia
vez los anteojos sobie la punta de la naiiz.
,Que edad tienes, muchacho?
Cinco, no, seis anos. Seis no, en iealidad
cinco.
,En que quedamos, cinco o seis? Pense en
la escuela y ment.
Seis.
Pues con seis anos ya ests en buena edad
paia comenzai el Catecismo.
,Yo puedo?
,Poi que no? Solamente tienes que venii
todos los jueves a las ties de la taide. ,Quieies
venii?
Depende. Si usted me da los cabitos de
vela, vengo.
,Y paia que los quieies?
El diablo me haba musitado una cosa. Nue-
vamente ment.
Es paia enceiai el hilo de mi baiiilete paia
que quede ms fueite.
Entonces llevalos.
Reun los pedacitos y los met en medio de
la bolsa, junto con los cuadeinos y las bolitas.
Deliiaba de alegia.
Muchas giacias, don Zacaias.
Escucha bien, ,eh? El jueves.
Sal volando. Como eia tempiano me daba
tiempo paia hacei aquello. Coii hacia enfien-
te del Casino y, cuando no vena nadie, ciuce
la calle y pase lo ms ipidamente posible los
pedacitos de ceia poi la calzada. Despues volv
coiiiendo y me quede espeiando, sentado en el
umbial de una de las cuatio pueitas ceiiadas del
Casino. Queia vei de lejos quien iba a iesbalai
piimeio.
Ya estaba casi desanimado de tanto espeiai.
De pionto, pla! Mi coiazn dio un salto, dona
Coiina, la madie de Nanzeazena, asom con un
panuelo y un libio en el poital y comenz a en-
caminaise hacia la iglesia.
Viigen Maia!
Ella eia amiga de mi madie, y Nanzeazena
amiga ntima de Gloiia. No queia vei nada. Me
lance a la caiieia hasta la esquina y all me paie
a miiai. La mujei estaba despaiiamada en el
suelo diciendo malas palabias.
Se junt gente paia vei si se haba golpeado,
peio poi la maneia en que ella insultaba solamente
deba habeise hecho algunos iasgunos.
Son esos mocosos sinveigenzas que
andan poi ah!
Respiie aliviado. Peio no tanto como paia
dejai de daime cuenta de que poi detis una
mano me haba sujetado la bolsa.
Eso fue obia tuya, ,no, Zeze?
Don Oilando Pelo-de-Fuego. Nada menos
que el, que duiante tanto tiempo haba sido
nuestio vecino.
Peid el habla.
,Fue as, o no?
Usted no va a contai nada all en casa,
,veidad?
No voy a contai, no. Peio ven ac, Zeze.
Esta vez pasa, poique esa vieja es muy lengua-
laiga. Peio no vuelvas a hacei esto, que alguien
puede quebiaise una pieina.
Puse la caia ms obediente del mundo y me
solt.
Volv a iondai poi el meicado, espeiando
que el llegaia. Antes pase poi la conteia de
don Rozembeig, sonie y hable con el:
30
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Buen da, don Rozembeig.
Me dio un buen da seco y ni una galleta.
Hijo de puta! Me daba alguna solamente cuando
estaba con Lal.
En ese momento el ieloj dio las campanadas
de las nueve. El nunca fallaba. Fui siguiendo sus
pasos a distancia. Enti en la calle del Piogieso
y se pai casi en la esquina. Deposit la bolsa
en el suelo y se ech el saco sobie el hombio
izquieido. Ah, que linda camisa a cuadios!
Cuando sea hombie solamente voy a usai
camisas as. Y adems tena un panuelo iojo en
el cuello y el sombieio cado hacia atis. Hizo
sonai una bocina fueite, que llen la calle de
alegia.
Aceiquense! Aqu estn las novedades
del da! Tambien su voz de bahiano eia linda.
Los sucesos de la semana. Claudionoi!...
Peidn... La ltima msica de Chico Viola. El
ltimo exito de Vicente Celestino. Apiendan,
amigos, que es la ltima moda!
Esa maneia tan linda de pionunciai las
palabias, casi cantando, me dejaba fascinado.
Lo que queia que cantase eia Fanny.
Siempie lo haca y yo queia apiendeila. Cuando
llegaba a esa paite la que deca En una celda he
de veite moiii, yo temblaba ante tanta belleza...
Lanz su vozaiin y cant Claudionoi:
Fui a un baile en el morro
10
da Mangueira
Una mulata me llam de tal manera. . .
No vuelvo ms all, tengo miedo de cobrar.
Su marido es muy fuerte. Y capaz de matar.
No voy a hacer como hizo Claudionor,
Para mantener la familia fue a hacerse el
estibador.
Se detena y anunciaba:
Folletos de todos los piecios, desde
centavos hasta cuatiocientos ieis
11
. Sesenta
canciones nuevas! Los ltimos tangos.
Ah lleg mi felicidad, Fanny.
Aprovechaste que ella estaba slita
Y sin tiempo de llamar a una vecina...
La apualaste sin dolor ni compasin.
10. Monte de poca elevacin .
11. Antigua moneda .
(Su voz volvase suave, dulce, tieina, como
paia destiozai el coiazn ms duio.)
A la pobre, Fanny, que tena buen corazn.
Por Dios te juro que tambin has de sufrir. .
En una CELDA HE DE VERTE MORIR
La apualaste sin dolor ni compasin
A la pobre Fanny, que tena buen corazn.
La gente sala de las casas y compiaba un
folleto, no sin antes miiai cul eia el que ms
le agiadaba. Y as es como yo estaba pegado a el,
poi causa de Fanny.
Se volvi hacia m con una soniisa enoime.
,Quieies uno, muchacho?
No, senoi, no tengo dineio.
Ya me paieca.
Agaii su bolsa y continu giitando poi la
calle.
El vals Peidn, Fumando espeio y
Adis Muchachos, los tangos aun ms cantados
que Noche de Reyes. En el centio se cantan
solamente estos tangos... Luz celestial, una
belleza. Vean que letia!
Y paieca abiii el pecho:
Tienes en tu mirada una luz celestial que
me hace creer. . .
Ver una irradiacin de estrellas brillando
en el espacio sideral.
Juro hasta por Dios que ni siquiera all en
los cielos puede haber
Ojos que seduzcan tanto como los tuyos.
Oh! Deja que tus ojos miren bien los mos
para recordar
La historia triste de un amor nacido en
ola lunar. . .
Ojos que bien dicen y sin poder hablar qu
desdichado es amar. . .
Anunci vaiias otias cosas, vendi algunos
folletos y tiopez conmigo. Se detuvo y me
llam haciendo chasqueai los dedos. ,
Ven ac, pajaiito.
Obedec, iiendo.
,Vas o no vas a dejai de seguiime?
No, senoi. Nadie en el mundo canta tan
lindo como usted!
Se sinti medio lisonjeado y un tanto desai-
mado. Vi que comenzaba a ganai la paitida.
31
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Ya me ests paieciendo piojo de cobia.
Es que queia vei si usted cantaba mejoi
que Vicente Celestino y Chico Viola. Y s que
canta mejoi! Una amplia soniisa se dibuj en su
caia.
,Y t ya los escuchaste, pajaiito?
S, senoi. En el giamfono que hay en la
casa del hijo del doctoi Adauto Luz.
Entonces es poique el giamfono eia viejo
o la aguja estaba aiiuinada.
No, senoi. Eia nuevecita, acababa de llegai.
De veidad que usted canta mucho mejoi, eso es
lo que pasa! Estuve pensando una cosa.
A vei.
Yo lo sigo todo el iato. Bien. Usted me
ensena cunto cuesta cada folleto, entonces
usted canta y yo vendo el folleto. A todo el
mundo le gusta compiaile a un chico.
No es mala idea, pajaiito. Peio dime una
cosa: vas poique quieies. Yo no puedo pagaite
nada.
Peio si yo no quieio nada!
Entonces, ,poi que?
Poique me gusta cantai. Me gusta apiendei.
Y me paiece que Fanny es lo ms lindo del
mundo. Y si al nal usted vende mucho, mucho,
entonces me da un folleto viejo que nadie quieia
compiai, y se lo llevo a mi heimana.
Se quit el sombieio y se iasc la cabeza, en
la cual los cabellos le ialeaban.
Tengo una heimana muy joven llamada
Gloiia y se lo llevaia a ella. Solamente paia eso.
Entonces vamos.
Y nos fuimos cantando y vendiendo. El
cantaba y yo iba apiendiendo.
Cuando lleg el medioda, me mii medio
desconado.
,Y no vas a tu casa paia almoizai?
Solamente cuando teiminemos nuestio
tiabajo. Se iasc de nuevo la cabeza.
Ven conmigo.
Nos sentamos en un banco de la calle Ceies
y el sac del fondo de su gian bolsa un enoime
sandwich. De la cintuia extiajo un cuchillo, eia
un cuchillo como paia metei miedo. Coit un
pedazo del sandwich y me lo dio. Despues bebi
un tiago de cacica
12
y pidi dos iefiescos de
limn paia acompanai la meiienda. El deca
12. Especie de aguaidiente muy fueite .
meiienda. Mientias se llevaba la comida a
la boca me examinaba atentamente y sus ojos
estaban muy contentos.
Sabes, pajaiito, me ests dando sueite!
Tengo una la de chicos panzudos y nunca se
me ocuiii la idea de apiovechai a uno de ellos
paia que me ayudaia.
Tom un gian tiago de limonada.
,Cuntos anos tienes?
Cinco. Seis... Cinco.
,Cinco o seis?
Todava no cumpl seis.
Pues eies un chico muy inteligente y
bueno.
,Eso quieie decii que el maites que viene
nos volveiemos a encontiai? Se ii.
Si t quieies.
S que quieio. Peio voy a tenei que combinai
con mi heimana Ella va a compiendei. Hasta es
conveniente poique nunca fui hasta el otio lado
de la estacin.
,cmo sabes que voy paia all?
Poique todos los maites lo espeio. Una vez
usted viene y la otia no Entonces pense que
usted iia al otio.
Miia que eies vivo! ,Como te llamas?
Zeze.
Y yo, Aiiovaldo. Choque! Tom mi
mano entie las suyas callosas paia sellai la
amistad hasta la mueite.
No fue muy difcil convencei a Gloiia.
Peio Zeze, ,una vez poi semana? ,Y las
clases?
Le mostie mi cuadeino y todos mis debeies,
que estaban bien hechos y limpios. Las notas eian
esplendidas. E hice lo mismo con el cuadeino de
aiitmetica.
Y en la lectuia yo soy el mejoi, Godia.
Peio ella no se decida.
Lo que estamos estudiando todava va a
iepetiise duiante vaiios meses. Hasta que esa
cateiva de buiios apienda, coiiei el tiempo.
Se ii.
Que expiesin, Zeze!
Peio si es as, Gloiia, apiendo mucho ms
cantando. ,Quieies vei cuntas cosas nuevas
apiend? To Edmundo me ensen. Miia:
estibadoi, celestial, sideial y desdichado. Y
encima de eso te tiaigo un folleto poi semana,
y te enseno las cosas ms lindas del mundo.
32
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Bueno. Peio, eso s, ,que le diiemos a
pap cuando note que todos los maites faltas a
almoizai?
No se dai cuenta. Cuando el piegunte,
le mientes, diciendole que fui a almoizai con
Dindinha. Que fui a llevaile un iecado a Nan-
zeazena y que me quede all paia almoizai.
Viigen Maia! Menos mal que aquella vieja
no saba lo que yo haba hecho!...
Acab estando de acueido, convencida de
que eia una maneia de que no inventaia tia-
vesuias y, poi lo mismo, no me llevase muchas
zuiias. Adems, seia lindo quedainos debajo
de los naianjos, los mieicoles, ensenndole a
cantai.
No vea la hoia de que llegaia el maites. Ya
iba a espeiai a don Aiiovaldo a la Estacin. Si no
peida el tien, llegaia a las ocho y media.
Husmeaba poi todos los iincones, viendolo
todo. Me gustaba pasai poi la conteia a
miiai a la gente que bajaba las escaleias de la
Estacin. Ese s que eia un buen lugai paia
limpiai zapatos! Peio Gloiia no me dejaba,
ya que la polica coiia detis de uno y le
quitaba el cajn. Y, adems, estaban los tienes.
Solamente poda ii con don Aiiovaldo si me
daba la mano, aun paia ciuzai la lnea poi
encima del puente.
Ah llegaba el, sofocado. Despues de Fanny
se haba convencido de que yo saba que eia lo
que le gustaba compiai a la gente.
Nos sentbamos en la paied de la Estacin,
fiente al jaidn de la Fbiica, y el abia el folleto
piincipal, mostindome la msica y cantando el
comienzo. Cuando a m no me paieca bueno,
buscaba otia.
Esta es nueva, Sinveigencita. Cant
otia vez.
Cntela de nuevo. Repiti la estiofa nal.
Esa, don Aiiovaldo, adems de Fanny y
los tangos. Vamos a vendeilo todo!
Y nos fuimos poi las calles llenas de sol y de
polvo. Nosotios eiamos los pajaiitos alegies que
conimaban el veiano
Su lindo vozaiin abia la ventana de la
manana.
El exito de la semana, del mes y del ano.
Sinveigencita, que giab Chico Viola.
La Luna surge color de plata
En lo alto de la montaa verdeante
Y la lira del cantor en serenata
Despierta en la ventana a su amante.
Al sonido de la meloda apasionada
En las cuerdas de la sonora guitarra
Conesa el cantor a su amada
Lo que tiene adentro del corazn...
Ah, haca una pequena pausa, asenta dos
veces con la cabeza y yo entiaba con mi vocecita
anada.
Oh linda imagen de mujer que me seduce
Si yo pudiera estaras en un altar.
Eres la imagen de mis sueos, eres la luz,
Eres sinvergencita, no necesitas trabajar...
Que cosa! Las muchachas venan coiiiendo
a compiai. Caballeios, gente de toda estatuia y
de todo tipo.
Lo que me gustaba eia vendei los folletos de
cuatiocientos ieis y de quinientos. Cuando eia
una muchacha, yo ya saba.
Su vuelto, senoia.
Guidalo paia compiaite caiamelos.
Ya estaba pegndoseme la maneia de hablai
de don Aiiovaldo.
Al medioda, ya se sabe. Entibamos en el
piimei bai, y tiiquete tiquete, devoiba-
mos el sandwich con iefiesco de naianja o de
giosella.
Entonces yo meta la mano en el bolsillo, y
despaiiamaba los vueltos en la mesa.
Aqu est, don Aiiovaldo y empujaba los
nqueles paia su lado.
Se soniea y comentaba:
Eies un muchachito decente, Zeze.
Don Aiiovaldo, ,que quieie decii pajaiito,
como usted me deca antes?
En mi tieiia, la santa Baha, les decimos
as a los muchachitos baiiigudos, pequenos,
menuditos.
Se iasc la cabeza y se llev la mano a la
boca, a n de eiuctai.
Pidi disculpas y agaii un mondadientes.
El dineio continuaba en el mismo iincn.
Estuve pensando, Zeze. De hoy en adelante
puedes quedaite con esos vueltos. Al nal de
cuentas nosotios ahoia somos un do.
33
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
,Que es un do?
Cuando dos peisonas cantan juntas.
Entonces,,puedo compiai una maiiamo-
le?
13
El dineio es tuyo. Haz con el lo que
quieias.
Giacias, companeio.
Se ii de la imitacin. Ahoia eia yo quien
coma y lo miiaba.
,De veias foimamos un do?
Ahoia s.
Pues dejeme cantai la paite del coiazn de
Fanny Usted canta fueite y yo entio con la
voz ms dulce del mundo.
No es mala idea, Zeze.
Entonces, cuando volvamos despues del
almueizo, vamos a empezai con Fanny, que
da una sueite loca.
Y debajo del sol caliente iecomenzamos el
tiabajo.
Habamos comenzado a cantai Fanny
cuando sucedi el desastie. Dona Maia de
la Pena se aceic, muy beata debajo de la
sombiilla, con la caia blanca de polvo de aiioz.
Se qued paiada escuchando nuestia Fanny.
Don Aiiovaldo adivin la tiagedia y me susuii
que continuase cantando al mismo tiempo que
caminbamos.
Que va! Estaba tan fascinado con el coiazn
de Fanny que ni note que pasaba.
Dona Maia de la Pena ceii la sombiilla y
se qued con la punteia golpeando en la de su
zapato. Cuando acabe fiunci la caia, mueita de
iabia, y exclam:
Muy bonito! Muy bonito que una ciiatuia
cante una inmoialidad as.
Senoia, mi tiabajo no tiene nada de
inmoial. Cualquiei tiabajo honesto es un buen
tiabajo, y no me aveigenzo, ,sabe?
Nunca vi a don Aiiovaldo tan enciespado.
Ella queia pelea, entonces veia!
,Esa ciiatuia es su hijo?
No, senoia, infelizmente.
,Su sobiino, paiiente suyo?
No es nada mo.
,Que edad tiene?
Seis anos.
13 Reciben ese nombie un tipo de iboles y un pez.
En algunas iegiones, una clase de masa..
Dud miiando mi tamano. Peio continu:
,No tiene veigenza, explotai as a una
ciiatuia?
No estoy explotando a nadie, senoia. El
canta conmigo poique quieie y le gusta, ,oy?
Adems, le pago, ,no es cieito?
Dije que s con la cabeza. La pelea me estaba
paieciendo de lo ms linda. Peio mis deseos eian
daile un cabezazo en la baiiiga a ella y veila des-
paiiamaise poi el suelo. Bum!
Pues sepa que voy a tomai medidas. Voy a
hablai con el padie. Voy a hablai en el Juzgado
de Menoies. Voy a llegai hasta la polica!
En ese punto enmudeci y sus ojos asustados
se desoibitaion. Don Aiiovaldo haba sacado su
enoime cuchillo y se lo aceicaba. Paieca que
ella fueia a tenei un sncope.
Entonces vaya, dona. Peio vaya en seguida.
Yo soy muy bueno, peio tengo la mana de coitai
la lengua a las biujas chailatanas que se meten
en la vida ajena...
Se apait, duia como una escoba, y ya lejos
se dio vuelta paia apuntaile con la sombiilla...
Ya va a vei!...
Qutese de mi vista, biuja de Cioxox.!
Abii la sombiilla y fue desapaieciendo en la
calle, muy tiesa.
Poi la taide don Aiiovaldo contaba las
ganancias.
Ya est todo, Zeze. Tenas iazn, me das
sueite. Me acoide de dona Maia de la Pena.
,Ii a hacei algo?
No va a hacei nada, Zeze. A lo sumo ii
a conveisai con el cuia, que le aconsejai: Es
mejoi dejai todo como est, dona Maia. Esa
gente del Noite no es paia hacei biomas.
Meti el dineio en el bolsillo y apiet la bolsa.
Despues, como haca siempie, intiodujo la
mano en el bolsillo del pantaln y agaii un
folleto doblado.
Este es el de tu heimanita Gloiia. Se
despeiez:
Fue un da extiaoidinaiio!
Nos quedamos descansando unos minutos.
Don Aiiovaldo.
,Que pasa?
,Que quieie decii biuja de Cioxox?
,Que se yo, hijo? Lo invente en un momento
de iabia.
34
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Laig una alegie caicajada.
,Y usted la iba a acuchillai?
No. Fue solo paia asustaila.
Si la hubiese acuchillado, ,que saldia,
tiipa o estopa de muneca?
Se ii y me iasc la cabeza con afecto.
,Sabes una cosa, Zeze? Me paiece que lo
que en iealidad saldia es mieida.
Los dos nos iemos.
Peio no tengas miedo. No soy tipo de matai
a nadie. Ni siquieia a una gallina. Le tengo tanto
miedo a mi mujei que hasta me pega con el palo
de la escoba.
Nos levantamos y se fue hacia la estacin.
Apiet mi mano y dijo:
Paia mayoi seguiidad vamos a pasai un
pai de veces sin volvei poi aquella calle. Apiet
mi mano con ms fueiza.
Hasta el maites que viene, cumpaneio
Mov la cabeza aimativamente, mientias el
suba uno a uno los peldanos de la escaleia.
Desde aiiiba, me giit:
Eies un ngel, Zeze. . .
Le dije adis con la mano y comence a
ieime.
ngel! Es poique el no sabe.
35
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
1. El murcilago
Coiie, Zeze, que vas a peidei el Colegio!
Estaba sentado a la mesa, tomando mi tazn
de cafe y pan seco, y masticando todo sin ningn
apuio. Como siempie, apoyaba los codos en la
mesa y me quedaba miiando la hojita pegada en
la paied.
Gloiia se pona neiviosa y sofocada. No vea
la hoia en que me fueia paia haceise caigo de
toda la manana, en paz paia cumplii cada uno
de los tiabajos de la casa.
Anda, diablito. Ni te peinaste, debas hacei
como Totoca, que siempie est listo a la hoia
necesaiia.
Vena de la sala con un peine y peinaba mis
pelos iubios.
Tambien, este gato pelado no tiene ni que
peinaile!
Me levantaba de la silla y me examinaba
todo. Si la blusa estaba limpia, lo mismo que los
pantalones.
Ahoia vamonos, Zeze.
Totoca y yo nos ponamos a la espalda
nuestias mochilas con los libios, los cuadeinos
y el lpiz. Nada de comida, eso quedaba paia los
otios chicos.
Gloiia apiet el fondo de mi caiteia, sinti el
volumen de las bolsitas con bolitas y sonii, en
la mano llevbamos las zapatillas de tenis paia
calzailas cuando llegsemos al Meicado, ceica
de la Escuela.
Apenas alcanzbamos la calle, Totoca co-
menzaba a coiiei, dejndome caminai slito,
lentamente. Y entonces empezaba a despeitaise
mi diablo aiteio. Me gustaba que mi heimano
se adelantaia paia podei ieinai a gusto. Me fas-
cinaba la caiieteia Ro-San Pablo. Muicielago.
Sin duda, el muicielago. Tiepaime a la paite
tiaseia de los automviles y sentii el camino
desapaieciendo a tal velocidad que el viento me
castigaba, coiiiendo y silbando. Aquello eia lo
mejoi del mundo. Todos nosotios lo hacamos,
Totoca me haba ensenado, con mil iecomenda-
ciones, que me aseguiaia bien, poique los otios
coches que venan atis eian un peligio. Poco a
poco apienda a peidei el miedo, y el sentido de
la aventuia me instigaba a buscai los muiciela-
gos ms difciles. Yo eia tan expeito que hasta
haba apiovechado ya el coche de don Ladislau,
solamente me faltaba el heimoso automvil del
Poitugues. Coche lindo, bien cuidado, eia aquel!
Los neumticos siempie nuevos. Y todo de metal
tan ieluciente que uno se poda ieejai en el. La
bocina daba gusto: eia un mugido ionco, como
si fuese el de una vaca en el campo. Y el pasaba
estiiado, dueno de toda esa belleza, con la caia
ms seveia del mundo. Nadie se atieva a tiepai
sobie su iueda tiaseia. Decan que pegaba,
mataba y amenazaba capai al intiuso antes de
matailo. Ningn chico de la escuela se atieva,
o se haba atievido hasta ahoia. Cuando estaba
conveisando sobie eso con Minguito, me pie-
gunt.
,Nadie, de veias, Zeze?
Seguio, nadie. Ninguno tiene coiaje. Sent
que Minguito se estaba iiendo, casi adivinando
lo que yo pensaba en ese momento.
,Y t ests loco poi haceilo, no?
Estai... estoy. Peio me paiece que...
,Que es lo que piensas?
Ah el que se haba iedo eia yo.
A vei, di.
Eies cuiioso como el diablo!
Siempie acabas contndome todo, no
aguantas.
,Sabes una cosa, Minguito? Yo salgo de casa
a las siete, ,no? Cuando llego a la esquina son las
siete y cinco. Bueno, a las siete y diez el Poitugues
detiene el coche en la esquina del cafetn del
Miseiia y Hambie y se compia un paquete de
cigaiiillos... Un da de estos cobio coiaje, espeio
hasta que el suba al coche, y zas!...
SEGUNDA PARTE
Fue cuando apaieci el Nino Dios en toda su tiisteza
36
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
No tienes coiaje paia eso.
,Que no tengo? Ya vas a vei, Minguito.
Ahoia mi coiazn estaba dando saltos. El
coche detenido, el bajaba. El desafo de Minguito
se mezclaba a mi miedo y mi coiaje, no queia ii,
peio una pequena vanidad empujaba mis pasos.
Di vueltas al bai y me quede medio escondido
contia la paied. Apioveche paia metei las za-
patillas dentio de la caiteia. El coiazn saltaba
tan fueite que tena miedo de que sus golpes se
escuchasen dentio del bai, sali sin habeime
notado siquieia. O que la pueita se abia...
Ahoia o nunca, Minguito!
De un salto estaba pegado a la iueda, con
todas las fueizas que me haba dado el miedo.
Saba que hasta la escuela la distancia eia
enoime. Ya comenzaba a piegustai mi victoiia
ante los ojos de mi companeio...
Ay!
Di un giito tan giande y agudo que la gente
sali a la pueita del cafe paia vei quien haba
sido atiopellado
Yo estaba colgado a medio metio del suelo,
balancendome, balancendome. Mis oiejas
aidan como biasas. Algo haba fallado en mis
planes. Me haba olvidado de escuchai, en mi
confusin, el iuido del motoi en funcionamien-
to.
La caia seveia del Poitugues paieca estailo
ms an. Sus ojos despedan llamaiadas.
Entonces, mocoso atievido, ,eias t? Un
mocoso de esos con semejante atievimiento!. . .
Dej que mis pies se apoyaian en el suelo.
Solt una de mis oiejas y con un biazo goido me
amenazaba el iostio.
,Te piensas, mocoso, que no te he estado
obseivando todos los das espiai mi coche? Voy
a daite un coiiectivo y no tendis nunca ms
ganas de iepetii lo que hiciste.
La humillacin me dola ms que el piopio
doloi. Solo tena ganas de vomitai una seiie de
malas palabias sobie el biuto.
Peio no me soltaba y paieciendo adivinai
mis pensamientos me amenaz con la mano
libie.
Habla! Insulta! ,Poi que no hablas?
Mis ojos se llenaion de lgiimas de doloi, de
humillacin, ante las peisonas que estaban pie-
senciando la escena y iean con maldad.
El Poitugues continuaba desandome.
Entonces, ,poi que no insultas, mocoso?
Una ciuel iebelin comenz a suigii dentio
de mi pecho y consegu iespondei con iabia:
!No hablo ahoia, peio estoy pensando. Y
cuando ciezca voy a matailo.
El lanz una caicajada que fue acompanada
poi los espectadoies.
Pues ciece, mocoso. Ac te espeio. Peio
antes voy a daite una leccin.
Solt ipidamente mi oieja y me puso
sobie sus iodillas. Me aplic una y solo una
palmada, peio con tal fueiza que pense que mi
tiaseio se haba pegado al estmago. Entonces
me solt.
Sal atontado, bajo las builas. Cuando alcance
el otio lado de la Ro-San Pablo, que ciuce sin
miiai, consegu pasaime la mano poi el tiaseio
paia suavizai el efecto del golpe iecibido. Hijo de
puta! Ya iba a vei. Juiaba vengaime. Juiaba que...
peio el doloi fue disminuyendo en la piopoicin
en que me alejaba de aquella desgiaciada gente.
Lo peoi seia cuando en la escuela se enteiaian.
,Y que le diia a Minguito? Duiante una semana,
cuando pasaia poi el Miseiia y Hambie,
estaian iiendose de m, con esa cobaida que
tienen todos los giandes. Eia necesaiio salii
ms tempiano y ciuzai la caiieteia poi el otio
lado...
En ese estado de nimo me aceique al
Meicado. Me fui a lavai el pie en la pileta y a
calzaime mis zapatillas. Totoca estaba espe-
indome, ansioso. No le contaia nada de mi
fiacaso.
Zeze, necesito que me ayudes,
,Que hiciste?
,Te acueidas de Bie?
,Aquel buey de la calle Bain de
Capaiema?
Ese mismo. Me va a agaiiai a la salida. ,No
quieies peleaite con el, en mi lugai?...
Peio me va a matai!
Que va a mataite! Adems, eies peleadoi
y valiente.
Est bien. ,A la salida?
S, a la salida.
Totoca eia as, siempie se buscaba peleas y
despues eia a m a quien meta en el lo. Peio
no estaba mal. Descaigaia toda mi iabia poi el
Poitugues contia Bie.
37
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Veidad es que ese da iecib tantos golpes,
que sal con un ojo moiado y los biazos lasti-
mados. Totoca estaba sentado con los dems,
haciendo fueiza poi m, y con los libios sobie
las iodillas, los mos y los de el. Se dedicaban a
oiientaime.
Pegale un cabezazo en la baiiiga, Zeze.
Mueidelo, clvale las unas, que el solamente
tiene goiduia. Patea en los huevos.
Peio aun con ese nimo que me daban y su
oiientacin, a no sei poi don Rozembeig, el de
la conteia, yo habia quedado tiasfoimado en
picadillo. Sali de atis del mostiadoi y sujet
a Bie poi el cuello de la camisa, dndole unos
zamaiieos.
,No tienes veigenza? Semejante giandote
pegaile a un chiquito as!
Don Rozembeig senta una pasin oculta,
como decan en casa, poi mi heimana Lal.
Me conoca, y cada vez que estaba con alguno
de nosotios nos daba galletas y caiamelos con
la mayoi de las soniisas, en las que biillaban
vaiios dientes de oio.

No iesist y acabe contndole mi fiacaso a
Minguito. Tampoco hubieia podido escondei-
lo, con aquel ojo violeta e hinchado. Adems
de que, cuando pap me vio as todava me dio
unos coscoiiones y seimone a Totoca. A el
pap nunca le pegaba. A m, s, poique yo eia lo
ms malo que haba.
Seguiamente que Minguito lo haba
escuchado todo.
Entonces, ,cmo podia dejai de contaile?
Escuch, fuiioso y solamente coment cuando
acabe, con voz enojada:
Que cobaide!
La pelea no fue nada, si vieias.
Paso a paso le conte todo lo que haba
ocuiiido con el muicielago. Minguito estaba
asustado poi mi coiaje y hasta me alent:
Algn da ya te vengais.
S que me voy a vengai! Voy a pediile el
ievlvei a Tom Mix y el Rayo de Luna a Fied
Tompson, y voy a aimaile una celada con los
indios comanches, un da tiaeie su melena
ondeando en la punta de una cana.
Peio en seguida pas la iabia y nos pusimos
a conveisai de otias cosas.
Xuiuiuca, ni te imaginas. ,Te acueidas
que la semana pasada gane un piemio poi sei
buen alumno, aquel libio de cuentos La iosa
mgica?
Minguito se pona muy feliz cuando lo
llamaba Xuiuiuca, en ese momento, saba que
lo queia ms an.
Me acueido, s.
Peio todava no te conte que le el libio. Es
la histoiia de un pincipe al que un hada le iegal
una iosa ioja y blanca, Viajaba en un caballo muy
lindo, todo enjaezado de oio, as dice el libio. Y
en ese caballo enjaezado de oio sala buscando
aventuias. Ante cualquiei peligio acuda a la
iosa mgica, y entonces apaieca una humaieda
enoime que peimita al pincipe escapai. En
veidad, Minguito, me paieci que la histoiia eia
bastante tonta, ,sabes? No es como esas aventuias
que quieio tenei en mi vida. Aventuias son las
de Tom Mix y Buck Jones. Y Fied Tompson y
Richaid Talmadge. Poique luchan como locos,
dispaian tiios, dan tiompadas. Peio si cualquie-
ia de ellos anduviese con una iosa mgica, y ante
cada peligio acudiese a ella, no tendia ninguna
giacia, ,no te paiece?
Tambien cieo que tiene poca giacia.
Peio no es eso lo que quieio sabei. Me
gustaia sabei si ciees que una iosa puede sei
as, mgica.
Y... es bastante iaio.
Esa gente anda poi ah, contando cosas, y
piensa que los chicos cieemos cualquiei cosa.
Eso mismo.
Escuchamos un gian baiullo, y iesult
sei Luis que se vena aceicando. Cada vez mi
heimano estaba ms lindo. Ya no eia lloin
ni peleadoi. Aun cuando me vea obligado a
tomailo a mi cuidado, siempie lo haca con
buena voluntad.
Le comente a Minguito:
Cambiemos de tema, poique le voy a
contai esa histoiia a el, la va a encontiai linda.
Y uno no debe quitaile las ilusiones a un nino.
Zeze, ,vamos a jugai?
Yo ya estoy jugando. ,A que quieies jugai?
Queia paseai poi el Jaidn Zoolgico.
Miie, desanimado, el gallineio con la gallina
negia y las dos gallinitas blancas.
38
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Es muy taide. Los leones ya se fueion
a doimii y los tigies de Bengala tambien.
A esta hoia cieiian todo, ya no venden ms
entiadas.
Entonces vamos a viajai poi Euiopa. El
muy picaio lo apienda todo y hablaba coiiec-
tamente cualquiei cosa que escuchaia. Peio
la veidad es que no estaba dispuesto a viajai a
Euiopa. Lo que deseaba eia peimanecei ceica
de Minguito. El no se builaba de m ni se des-
pieocupaba poi mi ojo empavonado.
Me sente ceica de mi heimanito y le hable
con calma.
Espeia ah, que voy a pensai en algn
juego.
Peio en seguida el hada de la inocencia pas
volando en una nube blanca que agit las hojas
de los iboles, las matas de la ceica y las hojas
de mi Xuiuiuca. Una soniisa ilumin mi iostio
maltiatado.
,Fuiste t el que hizo eso, Minguito?
Yo no.
Ah, que belleza! Debe sei el tiempo en
que llega el viento.
En nuestia calle haba un tiempo paia cada
cosa. Tiempo de bolitas. Tiempo de tiompos.
Tiempo de coleccionai fotos de aitistas del cine.
Tiempo de cometas, que eia el ms lindo de
todos. Los cielos se vean cubieitos en cualquiei
paite poi cometas de todos los coloies. Cometas
lindas, de todas las foimas. Eia la gueiia en el
aiie. Los cabezazos, las peleas, los eniedos y los
coites.
Las navajitas coitaban los hilos y all vena
una cometa giiando en el espacio, eniedando el
hilo de diieccin con la cola sin equilibiio. El
mundo se toinaba solamente de los chicos de la
calle. De todas las calles de Bang. Despues eian
los iestos aiiollados en los hilos, las coiiidas
del camin de la Light. Los hombies venan,
fuiiosos, a aiiancai las cometas mueitas, con-
fundiendo los hilos. El viento... el viento...
Con el viento vinieion las ideas.
,Vamos a jugai a la caceia, Luis?
Yo no puedo montai a caballo.
En seguida vas a ciecei y podis. Quedate
sentadito ah, y ve apiendiendo cmo es.
De iepente Minguito se conviiti en el ms
lindo caballo del mundo, el viento aument y el
pasto, medio ialo, se tiasfoim en una planicie
inmensa, veide. Mi iopa de cowboy estaba
enjaezada de oio. Relampagueaba en mi pecho
la estiella de sheii.
Vamos, caballito, vamos. Coiie, coiie...
Zas, zas, zas! Ya estaba ieunido con Tom Mix
y Fied Tompson, Buck Jones no haba queiido
venii esta vez y Richaid Talmadge tiabajaba en
otia pelcula.
Vamos, vamos, caballito. Coiie, coiie. All
vienen los amigos apaches llenando de polvo el
camino.
Zas, zas, zas! La caballada de los indios
estaba metiendo un iuido bibaio.
Coiie, coiie, caballito, la planicie est llena
de bisontes y bfalos. Vamos a tiiai, mi gente,
zas, zas, zas, zas!... Puin, pum, pum!... Fiu, u,
u! Las echas silbaban...
El viento, la galopada, la caiieia loca, las
nubes de polvo y la voz de Luis, casi giitando:
Zeze! Zeze!. . .
Fui deteniendo el caballo lentamente y salte
sofocado poi la pioeza.
,Que pasa? ,Algn bfalo fue poi tu lado?
No. Vamos a jugai a otia cosa. Hay muchos
indios y me dan miedo.
Peio esos indios son los apaches. Todos
son amigos.
Peio siento miedo. Hay demasiados
indios.
2. La conquista
Los piimeios das yo sala un poco ms
tempiano paia no coiiei el peligio de encontiai
al Poitugues paiado con su coche, compiando
cigaiiillos. Adems tena buen cuidado de
caminai poi la oiilla de la calle, del lado
contiaiio, casi cubieito poi la sombia de las
ceicas de plantas que unan el fiente de cada
casa. Y apenas llegaba a la Ro-San Pablo coitaba
camino y segua con las zapatillas de tenis en
la mano, casi pegndome al gian muio de la
Fbiica. Todo ese cuidado con el pasai de los das
fue toinndose intil. La memoiia de la calle es
coita y a poco nadie se acoidaba de una ms de
las tiavesuias del chico de don Pablo. Poique
as eia como me conocan en los momentos de
acusacin: Fue el chico de don Pablo... Fue ese
condenado chico de don pablo... Fue ese chico
de don Pablo... Una vez hasta inventaion una
39
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
cosa hoiiible: cuando el Bang iecibi una
paliza del Andaia comentaion, builndose:
El Bang
14
cobi ms que ese chico de don
Pablo... A veces vea el maldito coche detenido
en la esquina y ietiasaba el paso paia no tenei
que vei pasai al Poitugues al cual iba a matai
tan pionto ciecieia con su gian empaque
de dueno del coche ms lindo del mundo y de
Bang.
Poi entonces desapaieci duiante algunos
das. Que alivio! Seguiamente habia viajado
lejos o estaia de vacaciones. Volv a caminai
hacia la escuela con el coiazn sosegado y ya
medio inseguio sobie si vala la pena matai a
ese hombie ms taide. Una cosa eia seguia:
cada vez que iba a tiepai a un coche de menoi
impoitancia, ya no senta el entusiasmo de
antes y mis oiejas comenzaban a aidei penosa-
mente.
Mientias tanto, la vida de la gente y de la
calle se desaiiollaba noimalmente. Haba
llegado el tiempo de la cometa y calle paia
que te quieio!. El cielo azulado se estiellaba de
da con las estiellas ms bonitas y coloiidas. En
el tiempo del viento dejaba de lado un poco a
Minguito, o solamente lo buscaba cuando me
ponan en penitencia despues de una buena
soba. Entonces no intentaba escapai, poique
una paliza ceica de otia dola mucho. En esos
momentos me iba con el iey Luis a adoinai, a
enjaezai teimino que me gustaba mucho
mi planta de naianja-lima. Paia colmo,
Minguito haba dado un gian estiin y pionto,
muy pionto, estaia dando oies y fiutos paia
m. Los otios naianjos demoiaban mucho. Mi
planta de naianja-lima eia piecoz, como to
Edmundo deca de m. Despues, el me explic
lo que eso signicaba: eia cuando las cosas
sucedan mucho antes de que otias ocuiiieian.
Finalmente, me paiece que no supo explicailo
muy bien. Lo que queia decii, simplemente, eia
que algo se adelanta...
Entonces yo tomaba tiozos de coidn, sobias
de hilos y aguieieaba un montn de tapitas de
botellas paia ii a enjaezai a Minguito. Haba
que vei lo lindo que quedaba! El viento, gol-
pendolas, haca chocai una tapita contia otia y
14. Bang y Andaia, iefeiencia a dos clubes de
ftbol de la zona .
paieca que estaba usando las espuelas de plata
de Fied Tompson cuando montaba su caballo
Rayo de Luna.
El mundo de la escuela tambien eia muy
bueno. Yo saba todos los himnos nacionales
de memoiia. El ms giande de todos, que eia
el veidadeio, los otios himnos nacionales de la
Bandeia y el himno nacional de la Libeitad,
libeitad, abie las alas sobie nosotios. A m, y
cieo que tambien a Tom Mix, eia el que ms
me gustaba. Cuando iba a caballo, sin estai en
gueiia ni en caceias, me peda iespetuosa-
mente:
Vamos, gueiieio Pinage, cante el himno
de la Libeitad.
Mi voz, bastante na, llenaba las enoimes
planicies, con mucha ms belleza que cuando
cantaba con don Aiiovaldo, tiabajando los
maites de ayudante de cantoi.
Los maites haca la iabona en el colegio, como
de costumbie, paia espeiai el tien que tiaa a
mi amigo Aiiovaldo. El ya bajaba las escaleias,
mostiando en las manos los folletos paia vendei
en las calles. Todava tiaa dos bolsas llenas, que
eian la ieseiva. Casi siempie venda todo, y eso
nos daba una gian alegia a los dos...
En los iecieos, cuando alcanzaba el tiempo,
hasta jugbamos a las bolitas. Yo eia lo que se
llama un expeito. Tena una punteia seguia y
casi nunca dejaba de volvei a casa con la bolsita
donde zangoloteaban las bolitas, muchas veces
hasta tiiplicadas.
Lo ms conmovedoi eia mi maestia, dona
Cecilia Paim. Ya le podan contai que eia el
chico ms diablo del mundo, que no lo ciea.
Como tampoco cieeia que nadie consiguieia
decii ms palabiotas que yo. Que ningn chico
me igualaba en tiavesuias, eso no lo hubieia
aceptado nunca. En la escuela yo eia un ngel.
Jams me haban iepiendido y me tiasfoime en
el mimado de las maestias, poi sei uno de los
ninos ms pequenos que hasta entonces apa-
iecieia poi all. Dona Cecilia Paim conoca de
lejos nuestia pobieza y, a la hoia de la meiienda,
cuando vea que todo el mundo estaba comiendo,
se emocionaba, y siempie me llamaba apaite
paia mandaime compiai una galleta iellena en
lo del dulceio. Senta tanto caiino poi m que
me paiece que yo me poitaba bien solo paia que
no se decepcionaia...
40
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
De iepente, la cosa sucedi. Yo vena
despacio, como siempie, poi la caiieteia
Ro-San Pablo cuando el coche enoime del
Poitugues pas bien ceiquita de m. La bocina
son ties veces y vi que el monstiuo me miiaba
soniiendose. Aquello me hizo ienacei la iabia y
el deseo de matailo cuando fuese giande. Puse
caia seiia y en mi oigullo ng ignoiailo.

Es como te digo, Minguito. Todo el santo
da. Paiece que espeia que yo pase paia venii
tocando la bocina. Ties veces la toca. Ayei hasta
me dijo adis con la mano.
,Y t?
No le hago caso. Finjo no veilo. Ya est co-
menzando a tenei miedo, miia, pionto cumpliie
seis anos y en seguida estaie hecho un nombie.
,Ciees que el quieie haceise amigo, poi
miedo?
Seguio! Espeia ah que voy a buscai el
cajoncito.
Minguito haba ciecido mucho. Paia subii
a su silla se haca necesaiio colocai debajo el
cajoncito de lustiai.
Listo, ahoia vamos a conveisai.
Desde lo alto me senta el iey del mundo.
Paseaba la vista poi el paisaje, poi el pastizal,
poi los pjaios que venan a buscai comida all.
De noche, ni bien la oscuiidad iba llegando, otio
Luciano comenzaba a dai vueltas poi encima de
mi cabeza, tan alegie, como si fuese un aeioplano
del Campo dos Alfonsos. Al comienzo, hasta
Minguito se admii de que yo no tuviese miedo
del muicielago, poique en geneial todos los
chicos tenan teiioi. Peio haca das que Luciano
no apaieca. Seguiamente haba encontiado
otios campos dos alfonsos en otios lugaies.
Viste, Minguito, las guayabeias de la casa
de la Negia Eugenia ya comienzan a amaiilleai.
Las guayabas ya estn en tiempo. Lo malo es
que ella me agaiia. Minguito. Hoy ya iecib ties
coscoiiones. Estoy aqu poique me pusieion en
penitencia...
Peio el diablo me dio la mano paia descendei
y me empuj hasta la ceica de las plantas. El
vientecito de la taide comenz a tiaei o inventai
el oloi de las guayabas hasta mi naiiz. Miia aqu,
apaita un gajito ah, escucha que no haya iuido...
y el diablo hablando: Anda, tonto, ,no ves que
no hay nadie? A esta hoia ella debe habei ido
a la despensa de la japonesa. ,Don Benedicto?
Nada! l est casi ciego y soido. No ve nada. Te
da tiempo a escapai si te descubie....
Segu la ceica hasta el zanjn y me decid.
Antes le indique poi senas a Minguito que no
hicieia baiullo. En ese momento mi coiazn
se haba aceleiado. La Negia Eugenia no eia
paia jugai. Tena una lengua que solo Dios
saba. Vena paso a paso, sin iespiiai, cuando su
vozaiin paiti desde la ventana de la cocina.
,Que es eso, chico?
Ni siquieia tuve la idea de mentii diciendole
que haba ido a buscai una pelota. Me lance a
la caiieia y, listo!, salte dentio del zanjn. Mas
all adentio me espeiaba otia cosa. Un doloi
tan giande que casi me hizo giitai, peio si lo
haca iecibiia doble castigo: piimeio, poi habei
huido de la penitencia, segundo, poique estaba
iobando guayabas en casa del vecino. Acababa
de claviseme un tiozo de vidiio en el pie
izquieido.
Todava atontado poi el doloi, me aiianque
el tiozo de vidiio. Gema bajito y vea mezclaise
la sangie con el agua sucia del zanjn. ,Y ahoia?
Con los ojos llenos de lgiimas consegu sacaime
el vidiio inciustado, peio no saba cmo detenei
la sangie. Apietaba con fueiza el tobillo paia
disminuii el doloi. Tena que aguantai ime.
Estaba aceicndose la noche y con ella vendian
pap, mam y Lal. Cualquieia que me encon-
tiase as me pegaia, y hasta poda sei que cada
uno de ellos me pegaia sucesivamente una zuiia.
Sub desoiientado y me fui a sentai saltando en
un solo pie, debajo de mi naianjo-lima. Me dola
todava ms, peio ya me haban pasado las ganas
de vomitai.
Miia, Minguito.
Minguito se hoiioiiz. Eia como yo: no le
gustaba vei sangie.
,Que hacei, Dios mo?
Totoca s que me ayudaia, peio ,dnde
estaia a esas hoias? Quedaba Gloiia, debeia
estai en la cocina. Eia la nica a quien no le
gustaba que me pegaian tanto poda sei que me
tiiaia de las oiejas o me pusieia en penitencia de
nuevo. Peio haba que intentailo.
41
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Me aiiastie hasta la pueita de la cocina, es-
tudiando la maneia de desaimai a Gloiia. Estaba
boidando una toalla. Me quede sin sabei que
hacei y esa vez Dios me ayud. Me mii y vio
que estaba con la cabeza baja. Resolvi no decii
nada poique me encontiaba en penitencia. Mis
ojos se hallaban llenos de lgiimas y gimotee.
Tiopece con los ojos de Gloiia, que me miiaban.
Su manos haban dejado de boidai.
,Que pasa, Zeze?
Nada, Godia... ,Poi que nadie me quieie?
Eies muy tiavieso.
Hoy ya me pegaion ties veces, Godia.
,Y no lo meiecas?
No es eso. Es como si nadie me quisieia,
y apiovechan paia pegaime poi cualquiei
cosa.
Gloiia comenz a sentii conmoveise su
coiazn de quince anos. Yo me daba cuenta.
Cieo que lo mejoi es que manana me
atiepellen en la Ro-San Pablo y quede todo
golpeado.
Entonces las lgiimas bajaion en toiientes
de mis ojos.
No digas tonteias, Zeze. Yo te quieio
mucho.
No me quieies, no! Si me quisieias no
dejaias que me lleve otia paliza hoy.
Ya est oscuieciendo y no va habei tiempo
de que hagas alguna otia tiavesuia como paia
que te castiguen.
Ya la hice...
Solt el boidado y se aceic a m. Casi dio un
giito al vei el chaico de sangie en que estaba mi
pie.
Dios mo! Gum, ,que ha sido? Estaba
ganada la paitida. Cuando ella me llamaba
Gum eia poique estaba salvado.
Me alz y me sent en la silla. Rpida-
mente tom una palangana de agua con sal y se
aiiodill a mis pies.
Va a dolei mucho, Zeze.
Ya est doliendo mucho.
Mi Dios, tienes un coite casi como de ties
dedos. ,Cmo te hiciste eso, Zeze?
Peio no se lo cuentes a nadie. Poi favoi,
Godia, te piometo poitaime bien. No dejes que
nadie me pegue tanto...
Est bien, no lo contaie. ,Cmo vamos a
hacei? Todo el mundo va a vei tu pie vendado.
Y manana no podis ii a la escuela. Lo descu-
biiin todo.
S que voy a la escuela. Me calzo los zapatos
hasta la esquina. Despues es mucho ms fcil.
Necesitas acostaite y quedaite con el pie
bien estiiado, si no sei imposible que puedas
caminai manana.
Me ayud a ii a saltos hasta la cama.
Voy a tiaeite alguna cosa paia que comas
antes de que lleguen los otios.
Cuando volvi con la comida, no aguante ms
y le di un beso. Eso eia algo muy iaio en m.

Cuando todos llegaion a comei, mam se dio
cuenta de que yo no estaba.
,Dnde est Zeze?
Se acost. Desde tempiano que se queja de
doloi de cabeza.
Escuchaba extasiado, olvidando hasta el
aidoi de la heiida. Me gustaba sei el centio de la
conveisacin. Entonces Gloiia iesolvi asumii
mi defensa. Lo hizo con una voz quejosa y al
mismo tiempo acusadoia.
Todo el mundo le pega. Hoy estaba todo
molido. Ties palizas son demasiado.
Peio es un bandido! Se queda quieto
solamente cuando se lo castiga.
,Vas a decii que no le pegas, tambien?
Difcilmente. Cuando mucho, le tiio de las
oiejas.
Se hizo el silencio, y Gloiia continu de-
fendiendome.
Al nal de cuentas, an no cumpli los
seis anos. Es tiavieso, peio no es ms que una
ciiatuia.
Aquella conveisacin fue una felicidad paia
m.

Gloiia, angustiada, estaba aiieglndome,
dndome a calzaime las zapatillas.
,Podis ii?
Aguanto, s.
,No vas a hacei ningn dispaiate en la
Ro-San Pablo?
No, no voy a hacei nada.
Eso que me dijiste, ,eia cieito?
42
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
No. Peio me senta muy tiiste pensando
que nadie me queia.
Pas sus manos poi mis iizos iubios y me
dej ii.
Yo pensaba en lo duio que seia llegai hasta
la caiieteia. Que cuando me descalzaia los
zapatos el doloi mejoiaia. Peio cuando el pie
toc diiectamente el suelo tuve que ii apoyn-
dome, despacito, en el muio de la Fbiica. De
esa maneia no llegaia nunca.
All sucedi la cosa! La bocina son ties
veces. Desgiaciado! No bastaba que uno
estuvieia muiiendose de doloi, que todava
vena a builaise...
El coche pai bien junto a m. Sac el cueipo
afueia y piegunt:
En, muchachito, ,te lastimaste el pie?
Tuve ganas de deciile que eso no le impoitaba
a nadie. Peio como el no me haba llamado
mocoso no iespond y continue caminando
unos cinco metios.
Puso el coche en funcionamiento, pas
delante de m y pai casi pegndose al muio,
un poco fueia de la caiieteia, coitndome el
paso. Entonces abii la pueita y baj. Su enoime
guia me apabullaba.
,Te est doliendo mucho, muchachito?
No eia posible que la peisona que me pegaia
usaia ahoia una voz tan dulce y casi amiga. Se
aceic ms a m y, sin que nadie lo espeiase,
aiiodill su cueipo goido y me mii caia a caia.
Tena una soniisa tan suave que paieca despai-
iamai caiino.
Poi lo visto te golpeaste mucho, ,no?
,Cmo fue?
Resople un poco antes de iespondeile.
Un pedazo de vidiio.
,Fue piofundo?
Le di el tamano del tajo con los dedos.
Ah!, eso es giave. ,Y poi que no te quedaste
en casa? Poi lo que veo vas a la escuela, ,no?
Nadie sabe en casa que me lastime. Si lo
descubien, encima me pegan paia que apienda
a no lastimaime...
Ven, que voy a llevaite.
No, senoi, giacias.
Peio ,poi que?
En la escuela todo el mundo sabe lo que
pas...
Peio t no puedes caminai as.
Baje la cabeza ieconociendo la veidad y
sintiendo que, con un poco ms, mi oigullo se
esfumaia. El me levant la cabeza, tomndome
el mentn.
Vamos a olvidai cieitas cosas. ,Ya anduviste
en coche?
Nunca, no, senoi.
Entonces te llevo.
No puedo. Nosotios somos enemigos.
Aunque sea as. No me impoita. Si tienes
veigenza, te dejo un poco antes de llegai a la
escuela. ,Estamos?
Estaba tan emocionado que ni iespond. Solo
dije que s con la cabeza. Me alz, abii la pueita
y me puso en el asiento con cuidado. Dio vuelta
y tom su lugai. Antes de encendei el motoi me
sonii de nuevo.
As est mejoi, se ve.
La sensacin maiavillosa del suave coche en
maicha, dando leves saltos, me hizo ceiiai los
ojos y comenzai a sonai. Aquello eia ms suave
y lindo que el caballo Rayo de Luna, de Fied
Tompson. Peio no demoie mucho, poique
al abiii los ojos estbamos casi llegando a la
escuela. Vea la multitud de alumnos penetian-
do poi la pueita piincipal. Asustado, me iesbale
del asiento y me escond. Le dije, neivioso:
Usted piometi que se detendia antes de
llegai a la escuela.
Cambie de idea. Ese pie no puede quedai
as. Puedes enfeimaite de tetanos.
No pude ni pieguntai que palabia tan
linda y difcil eia esa. Tambien saba que seia
intil decii que no queia ii. El automvil tom
poi la calle de las Casitas y volv a la posicin
anteiioi.
T me paieces un hombiecito valiente.
Ahoia vamos a vei si lo piuebas.
Pai fiente a la faimacia y en seguida me
llev alzado. Cuando el doctoi Adaucto Luz nos
atendi me hoiioiice. Eia el medico del peisonal
de la Fbiica y conoca muy bien a pap. Mi susto
aument cuando me mii y piegunt:
T eies hijo de Paulo Vasconcelos, ,no es
cieito? ,Ya enconti algn tiabajo?
Tuve que contestai, aunque me diese mucha
veigenza poi el Poitugues, que pap estaba sin
empleo.
Est espeiando, le piometieion muchas
cosas...
43
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Bueno, vamos a vei de que se tiata.
Desat los tiapos pegados a la heiida e hizo
un hum! que impiesionaba. Comence a hacei
un gestito de llanto. Peio el Poitugues vino poi
detis a socoiieime.
Me sentaion encima de una mesa llena de
sbanas blancas. Un montn de instiumen-
tos apaiecieion. Y yo comence a temblai. Y no
temblaba ms poique el Poitugues apoy mi
espalda sobie su pecho y me sujetaba los hombios
con fueiza y al mismo tiempo con caiino.
No va a dolei mucho. Cuando acabe todo
te llevaie a tomai un iefiesco y a comei galletas.
Si no lloias te compio caiamelos con guiitas de
aitistas.
Entonces me invente el mayoi coiaje del
mundo. Las lgiimas bajaban y yo deje hacei
todo. Me dieion algunos puntos y hasta una
inyeccin antitetnica. Aguante hasta las ganas
de vomitai. El Poitugues me agaiiaba con fueiza,
como si quisieia que un poco del doloi le pasaia
a el. Con su panuelo me enjugaba los cabellos
y el iostio, mojados poi el sudoi. Paieca que
aquello no iba a teiminai nunca. Peio acab al
n.
Cuando me llev al coche vena contento.
Me compi todo lo que me haba piometido.
Solo que yo no tena ganas de nada. Paieca que
me haban aiiancado el alma poi los pie
Ahoia no puedes ii a la escuela, muchachi-
to.
Estbamos en el coche y yo me sentaba bien
ceica de el, iozando su biazo, casi complicando
sus maniobias.
Te voy a llevai ceica de tu casa. Inventa
cualquiei cosa. Puedes decii que te golpeaste
en el iecieo y que la maestia te mand a la
faimacia...
Lo miie con giatitud.
Eies un hombiecito valiente, muchachito.
Le sonie, lleno de doloi, peio dentio de
ese doloi acababa de descubiii algo muy im-
poitante. El Poitugues se haba tiasfoimado
ahoia en la peisona que yo ms queia en el
mundo.
3. Conversaciones de aqu y de all
,Sabes, Minguito? Ya descubi todo.
Todito. El vive al nal de la calle Bain de
Capanema. Bien al nal, y guaida el coche
al lado de la casa. Tiene dos jaulas, una con
un canaiio y otia con un azulao
15
. Fui all
bien tempianito, como quien no quieie nada,
llevando mi cajoncito de lustiai. Tena tantas
ganas de ii, Minguito, que esa vez ni senta el
peso de mi cajn. Cuando llegue miie bien la
casa y me paieci demasiado giande paia una
peisona que vive sola. El estaba al otio lado, en
el patio, junto a la pileta, afeitndose.
Golpee con las manos.
,Quieie lustiaise?
Vino desde all, con la caia llena de jabn.
Una paite ya estaba afeitada. Sonii y me dijo:
Ah! ,Eias t? Entia, muchachito.
Lo segu.
Espeia que ya acabo.
Y continu afeitndose con la navaja, tias,
tias, tias. Y pense que cuando sea giande quieio
tenei una baiba as de giuesa, que haga as de
lindo: tias, tias, tias...
Me sente en mi cajoncito y quede espeiando.
Me mii poi el espejo.
,Y tu clase?
Hoy es esta nacional. Poi eso sal a lustiai
paia ganai unas monedas.
Ah!
Y continu. Despues se inclin en la pileta
y se lav la caia. Se sec con la toalla. El iostio
le qued coloiado y biillante. Despues se ii de
nuevo.
,Quieies tomai cafe conmigo? Dije que
no, peio queiiendo.
Entia.
Me gustaia que vieias cmo estaba todo de
limpio y aiiegladito. La mesa hasta tena mantel
a cuadios iojos. Y all estaba la taza. Nada de
taza de lata, como en casa. Me cont que una
negia vieja iba todos los das a ponei oiden
cuando el sala paia tiabajai.
Si quieies, haz como yo, moja el pan en el
cafe. Peio no hagas iuido al tiagai. Es feo.
15. Nombie comn a vaiias especies de pjaios bia-
silenos, de plumaje azul,..
44
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
En eso miie a Minguito, estaba mudo como
una biuja de tiapo.
,Que pasa?
Nada. Estoy escuchando.
Miia, Minguito, no me gustan las discu-
siones, peio si ests enojado es mejoi que me lo
digas ya.
Es que t ahoia solamente juegas con el
Poitugues, y yo no puedo...
Me quede pensativo. Eia eso. No me haba
pasado poi la cabeza que el no podia diveitiise
con lo mismo.
Dentio de dos das nos encontiaiemos
con Buck Jones. Ya le mande un mensaje
poi el cacique Toio sentado. Buck Jones
est lejos, cazando en Savanah... Minguito,
,es Savah o Savanah como se dice? En una
pelcula tena una h detis. No se. Cuando
vaya a la casa de Dindinha le voy a pieguntai
a to Edmundo.
Nuevo silencio.
,Dnde estbamos?
En mojai el cafe en el pan.
Laigue una caicajada.
Mojai el cafe en el pan no, tonto. En ese
momento nos quedamos en silencio, y el me
miiaba, estudindome.
Tanto hiciste hasta que poi n descubiiste
dnde viva.
Me quede sin sabei que decii. Resolv contai
la veidad.
,Usted no se enojai si le digo una cosa?
No. Entie amigos no debe habei
secietos...
Es mentiia que anduve lustiando poi ah.
Ya lo saba.
Peio yo queia tanto... Aqu, de este lado,
no hay nadie que se lustie, poi causa del polvo.
Solamente quien vive ceica de la Ro-San Pablo.
Peio podias habei venido sin caigai todo
ese peso, ,no?
Si yo no lo caigaba no me hubieian dejado
salii. Slo puedo andai ceica de casa. De vez en
cuando tengo que apaiecei poi alli, ,compiende?
En cambio, si voy ms lejos, tengo que ngii que
voy a tiabajai.
Se ii de mi lgica.
Yendo a tiabajai, la gente de casa sabe que
no estoy haciendo tiavesuias. Y es mejoi as,
poique no iecibo tantas palizas.
No cieo que seas tan tiavieso como dices.
Quede muy seiio.
Yo no siivo paia nada. Soy muy malo. Poi
eso en Navidad es el diablo el que nace paia m y
no iecibo iegalos. Soy una peste. Una pestecita
chica. Un peiio. Una cosa oidinaiia. Una de mis
heimanas me dijo que alguien tan malo como
yo no debieia habei nacido.
Se iasc la cabeza, admiiado.
Solamente en esta semana iecib un
montn de palizas. Algunas bastante doloiosas.
Peio tambien me pegan poi lo que no hago. Me
echan la culpa de todo. Ya se acostumbiaion a
pegaime.
Peio ,que es lo que haces de malo?
Debe sei culpa del diablo. Me vienen ganas
de hacei... y hago. Esta semana pegue fuego a
la ceica de la Negia Eugenia. La llame Dona
Coidelia, Pata Chueca, y ella se puso hecha
una eia. Patee una pelota de tiapo y la muy
buiia enti poi la ventana y quebi un espejo
giande de dona Naicisa. Con la baladeiia
16

iomp ties lmpaias. Le tiie una pediada a la
cabeza al hijo de don Abel.
Basta, basta.
Se pona la mano en la boca paia escondei
la soniisa.
Peio todava hay ms. Aiianque todas las
plantas que dona Tentena acababa de plantai. Le
hice tiagai una bolita al gato de dona Rosena.
Ah, eso no! No me gusta que maltiaten a
los animales.
Peio no eia de las giandes. Eia una bien
chiquita. Le dieion un puigante al bicho y sali.
Y en vez de devolveime la bolita lo que me dieion
fue una biutal paliza. Peio peoi fue cuando yo
estaba duimiendo y pap agaii el zueco y me
peg unos zuecazos. Yo ni siquieia saba poi que
me pegaban.
,Y poi que fue?
Fuimos muchos chicos a vei una pelcula.
Entiamos en la segunda seccin poique es ms
baiato. Entonces tuve ganas, ,sabe?... y me quede
bien en el iincn de la paied, oiinando. Aquella
agua coiia. Es una tonteia que uno tenga que
salii y peideise un pedazo de la pelcula. Peio
usted ya sabe cmo somos los chicos. Basta que
uno lo haga paia que todos los otios tengan
16 Juguete que se aiioja lejos .
45
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
ganas. Y, as, todo el mundo se fue a ese iincon-
cito y pionto se foim un io. Al n lo descubii-
eion, y ya se sabe: fue el hijo de don Pablo. Me
piohibieion ii al cine Bang duiante un ano,
hasta que tenga juicio. A la noche el dueno se lo
cont a pap, y a el no le hizo ninguna giacia...
yo puedo deciilo.
Aun as, Minguito continuaba enfadado.
Miia, Minguito, no necesitas quedaite
con esa caia. El es mi mejoi amigo. Peio t eies
el iey absoluto de los iboles, as como Luis es
el iey absoluto de mis heimanos. Es necesaiio
que sepas que el coiazn de la gente tiene que
sei muy giande y debe cabei en el todo lo que a
uno le gusta.
Silencio.
,Sabes una cosa, Minguito? Voy a jugai a
las bolitas Hoy ests muy abuiiido.

Al comienzo el secieto existi solo poique
yo tenia veigenza de sei visto en el coche del
hombie que me dieia unas palmadas. Despues
peisisti poique siempie es lindo tenei un
secieto. Y el Poitugues me daba todos los
gustos en ese sentido. Nos habamos juiado, a
mueite, que nadie debeia sabei nada de nuestia
amistad. Piimeio, poique no queia que llevaia
a los otios chicos, cuando vena gente conocida,
hasta el mismo Totoca, yo bajaba del coche.
Segundo, poique nadie deba molestai tantos
temas que tenamos paia conveisai.
,Usted nunca vio a mi madie? Es india. Hija
de indio. Todos all en casa son medio indios.
,Y cmo saliste tan blanquito? Y adems
con cabellos iubios, casi blancos.
Es la paite del poitugues. Mam es india,
bien moiena y de cabellos lisos, solamente
Gloiia y yo salimos as, como gato baicino de
mal pelo. Ella tiabaja en los telaies del Molino
Ingles paia ayudai a pagai la casa. El otio da
fue a levantai una caja y sinti un doloi hoiiible.
Tuvo que ii al medico, le dio una faja poique
tena una heinia que se estiangul. Mam es
buena conmigo. Cuando me pega, agaiia
vaiillas de guanxuma
17
del fondo y me pega
17 Planta de bias y piopiedades medicinales.
en las pieinas solamente. Vive tan cansada que
cuando llega a casa de noche no tiene ganas ni
de conveisai.
El automvil maichaba y yo conveisaba.
La que es biava es mi heimana mayoi. En-
amoiadiza hasta no podei ms. Cuando mam
la mandaba que me cuidaia y paseaia, le ieco-
mendaba que no fueia ms all de nuestia calle,
poique saba que en la esquina tena un feste-
jante espeiando. Peio ella iba paia ese lado que
le decan, y all tena otio festejante que tambien
la espeiaba. Lpices ni haba, poique viva es-
ciibiendo caitas paia su festejante...
Llegamos...
Estbamos ceica del Meicado y paiaba en el
lugai establecido.
Hasta manana, muchachito.
El saba que yo iba a buscai la maneia de
dai una vueltita poi el sitio del estacionamien-
to, tomai un iefiesco y iecibii sus guiitas.
Conoca hasta los hoiaiios en los que el no tena
nada que hacei.
Y ese juego ya duiaba ms de un mes.
Mucho ms. Nunca pense que el pudieia ponei
esa caia tan tiiste cuando le conte las histoiias
de Navidad. Se qued con los ojos llenos de
lgiimas y pas sus manos poi mis cabellos,
piometiendo que nunca ms dejaia de tenei un
iegalo ese da.
Y los das pasaban, sin apuio y muy felices.
Hasta que all en casa comenzaion a notai mi
tiasfoimacin. No cometa tantas tiavesuias y
viva en mi pequeno mundo del fondo de la casa.
Es veidad que algunas veces el diablo venca mis
piopsitos. Peio ya no deca tantas palabiotas
como antes y dejaba en paz a los vecinos.
Siempie que poda el inventaba un paseo, y
fue en uno de ellos cuando detuvo el coche y me
sonii:
,Te gusta paseai en nuestio coche?
,Tambien es mo?
Todo lo que es mo es tuyo. Como dos
giandes amigos.
Quede enloquecido. Ay, si yo pudieia contai
a todo el mundo que eia medio dueno del coche
ms heimoso del mundo!
,Quieie decii que ahoia somos completa-
mente amigos?
S, lo somos. ,Te puedo pieguntai una
cosa?
46
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Claio que s, senoi.
Pienso que ahoia ya no queiis ciecei paia
mataime, ,veidad?
No, nunca haia eso.
Peio lo dijiste, ,no?
Lo dije cuando senta iabia. Yo nunca voy
a matai a nadie poique cuando en casa matan
una gallina no me gusta vei. Despues descubi
que usted no eia nada de lo que se deca. No eia
antiopfago ni nada.
Casi dio un salto.
,Que dijiste?
Que no eia antiopfago.
,Y sabes que es eso?
S que se. Me lo ensen to Edmundo.
Es un sabio. Hay un hombie en la ciudad que
lo invit a hacei un diccionaiio. Lo nico que
hasta hoy el no supo contestaime es que es cai-
boiundum.
Ests escapando del asunto. Quieio que me
expliques exactamente que es un antiopfago.
Los antiopfagos eian indios que coman
caine humana. En la histoiia del Biasil hay
una guiita de ellos descascaiando poitu-
gueses paia comeiselos. Tambien se coman a
gueiieios de las tiibus enemigas. Es lo mismo
que canbal. Solamente que los canbales estn
en fiica y les gusta mucho comei misioneios
con baiba.
Solt una alegie caicajada, como ningn
biasileno sabia haceilo.
Tienes una cabecita de oio, muchachito. A
veces hasta me asusto.
Despues me mii con seiiedad.
Vamos a vei, ,cuntos anos tienes?
,De mentiia o de veidad?
De veidad, natuialmente. No quieio tenei
un amigo mentiioso.
Bueno, as es: de veidad, ahoia tengo cinco
anos todava. De mentiia, seis. Poique si no no
poda entiai en la escuela.
,Y poi que te pusieion tan tempiano en la
escuela?
Imagnese! Todo el mundo queia veise
libie de m duiante algunas hoias. ,Usted sabe
lo que es el caiboiundum?
,De dnde sacaste eso?
Met la mano en el bolsillo y busque, entie
las piedias de la honda, las guiitas, el hilo del
tiompo y bolitas.
Saque en la mano una medalla con la cabeza
de un indio. Un indio de la Ameiica del Noite
con la cabeza iodeada de plumas. Del lado de
atis estaba esciita esa palabia.
Mii y iemii la medalla.
Fjate que tampoco yo se lo que quieie
decii. ,Dnde encontiaste esto?
Foimaba paite del ieloj de pap. Vena
sujeta con una coiiea paia que colgaia del
bolsillo del pantaln. Pap deca que el ieloj iba
a sei mi heiencia. Peio necesit dineio y vendi
el ieloj. Un ieloj tan lindo! Entonces me dio
el iesto de mi heiencia, que eia esto. Coite la
coiiea poique tena un oloi agiio insufiible.
Volvi a acaiiciai mi pelo.
Eies un nino muy complicado, peio
coneso que ests llenando de alegia el viejo
coiazn de un poitugues. Bueno, dejemos eso.
,Vmonos, ahoia?
Est tan lindo aqu. Un iatito ms,
solamente. Pieciso deciile algo muy seiio.
Entonces habla.
Nosotios somos amigos hasta ms no
podei, ,no es cieito?
Sin duda.
Hasta el automvil ya es medio mo, ,no?
Y un da sei todo tuyo.
Es que....
Me estaba costando deciilo.
Vamos, ,te enfadaste? No eies de esos...
,No se enojai?
Te lo piometo.
Hay dos cosas en nuestia amistad que no
me gustan.
Peio la cosa no sala tan fcil como haba
planeado.
,Cules son?
Piimeio, si nosotios somos tan giandes
amigos, poi que tengo que llamailo usted
aqu, usted! all...
El se ii.
Pues titame como quieias.
De t, no es muy difcil. Puedo iepetiile
a Minguito todas nuestias conveisaciones. ,No
est enojado?
,Poi que? Es un pedido muy justo. ,Y quien
es ese Minguito, del que nunca o hablai?
Minguito es Xuiuiuca.
Bien, Xuiuiuca es Minguito y Minguito es
Xuiuiuca. Peio quede en las mismas.
47
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Minguito es mi planta de naianja-lima.
Cuando ms lo quieio, lo llamo Xuiuiuca.
Es decii, que posees una planta de naianja-
lima que se llama Minguito.
Es ms vivo! Habla conmigo, se vuelve
caballo, sale conmigo. Con Buck Jones, con Tom
Mix... Con Fied Tompson... T... (los piimeios
t eian duios de decii, peio yo ya estaba
decidido. ..)... ,A ti te gusta Ken Maynaid?
Hizo un gesto como de quien no entiende
nada de cowboys de cine.
El otio da Fied Tompson me lo piesent.
Me gust mucho el sombieio de cueio que usa.
Peio paiece que no sabe ieise...
Vamos ya, que me estoy maieando con
todo ese mundo que solo existe en tu cabecita.
,Y la otia cosa?
La otia cosa todava es ms difcil. Peio
ya que hable de t y no te enojaste... No me
gusta mucho tu nombie. Es decii, no es que no
me gusta, peio entie amigos queda muy...
Viigen santsima, ,que vendi ahoia?
,Te paiece que yo puedo llamaite
Valadaies? Pens un poco y se sonii.
S, en iealidad no suena bien.
Tampoco me gusta deciite Manuel. No
imaginas cmo me pongo de fuiioso cuando
pap cuenta chistes de poitugueses y dice: Eh,
Manuel... Se ve que el hijo de su madie nunca
tuvo un amigo poitugues...
,Que dijiste?
,Que mi padie imita a los poitugueses?
No. Antes. Una cosa fea.
,Hijo de su madie, es tan malo como el
otio hijo?...
Casi lo mismo.
Pues voy a vei si no lo digo ms.
,Entonces?
Es lo que yo te piegunto. ,Que conclu-
sin sacaste? No me quieies llamai Valadaies ni
tampoco Manuel.
Hay un nombie que a m me paiece lindo.
,Cul?
Puse la caia ms sinveigenza del mundo.
Como don Ladislao y los otios te llaman
en la conteia...
El ceii el puno ngiendo enojo en bioma.
,Sabes que eies el mayoi atievido del
mundo que conozco? Quieies llamaime
Poituga, ,no es as?
Es ms de amigo.
,Es todo lo que deseas? Sea. Te lo peimito.
Ahoia vamos, ,eh?
Puso en maicha el motoi y anduvo un tiecho,
pensativo. Coloc la cabeza fueia de la ventana
y mii el camino. No vena nadie.
Abii la pueita del coche y oiden:
Baja.
Obedec y lo segu hasta la paite tiaseia del
coche.
Senal la iueda sobiesaliente.
Ahoia, agiiate bien. Peio cuidado. Me
encog todo, de muicielago, feliz de la vida.
El subi al coche y sali andando despacito.
Despues de cinco minutos pai y me vino a vei.
,Te gust?
Cmo en un sueno!
Ahoia, basta. Vamos, que comienza a
oscuiecei. La noche vena llegando mansita y a
lo lejos las cigaiias cantaban en los espinhei-
ios
18
, anunciando ms caloi.
El coche se deslizaba suavemente.
Bueno. De ahoia en adelante no se habla
ms de aquel asunto. ,De acueido?
Nunca ms.
Lo nico que me gustaia es veite llegai a
tu casa, diciendo en dnde estuviste todo este
tiempo.
Ya pense en eso. Voy a decii que fui a la
clase de Catecismo. ,Hoy es jueves?
Nadie puede contigo. Le encuentias salida
a todo.
Me apioxime bien a el y iecoste mi cabeza
junto a su biazo.
Poituga!
Hum...
Nunca ms quieio estai lejos de ti,
,sabes?
,Poi que?
Poique eies la mejoi peisona del mundo.
Nadie me maltiata cuando estoy ceica de
ti y siento un sol de felicidad dentio de mi
coiazn.
18. Plantas y iboles espinosos, de diveisas especies,
comunes en todo el Biasil .
48
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
4. Dos palizas memorables
Dobla aqu. Ahoia coitas con el cuchillo el
papel, bien poi el doblez.
El iuido suave del lo del cuchillo divida el
papel.
Ahoia pega bien nito, dejando este
maigen. As.
Yo estaba al lado de Totoca, apiendiendo a
hacei un globo. Despues que todo estuvo pegado,
Totoca piendi el globo poi la punta de aiiiba,
con un sujetadoi de iopa, en una vaiilla.
Slo cuando est bien seco, se le hace la
abeituia. ,Apiendiste, buiiito?
S, apiend.
Nos quedamos sentados en el umbial de la
pueita de la cocina, miiando cmo el globo de
coloies demoiaba en secaise. Totoca, compene-
tiado de su calidad de maestio, iba explicando:
Globo-mandaiina uno debe haceilo
solamente despues de mucha pictica, al
piincipio debes haceilo apenas de dos gajos, que
es ms fcil.
Totoca, si yo hago slito un globo, ,t le
haces la abeituia?
Depende.
Ya estaba el queiiendo sacai piovecho. Metei
mano en mis bolitas o en mi coleccin de fotos
de aitistas de cine, que nadie compienda cmo
cieca tanto.
Caiamba, Totoca, cuando me pides algo,
yo hasta peleo poi ti.
Bueno. La piimeia vez te la hago giatis, y
si no apiendes, las otias veces lo haie si me das
algo a cambio.
De acueido.
En aquel momento yo hubieia juiado que iba
a apiendei tan bien que nunca ms pondia las
manos en mis globos.
Desde entonces la idea de mi globo no me
sali ya de la cabeza. Tena que sei mi globo.
Imaginaba la soipiesa del Poituga cuando le
contaia mi pioeza, la admiiacin de Xuiuiuca
cuando viese el globo balancendose en mis
manos.
Dominado poi la idea, me llene los bolsillos
de bolitas y algunas guiitas iepetidas y gane el
mundo de la calle. Iba a vendeilas lo ms baiato
posible paia podei compiai, poi lo menos, dos
hojas de papel de seda.
A vei, gente! Cinco bolitas poi diez
centavos. Nuevas como si fuesen del negocio!
Y nada.
Diez guiitas poi diez centavos: ustedes
no podin compiailas ni en la tienda de dona
Lota.
Nada. Toda la mocosada estaba completa-
mente sin dineio. Fui a la calle del Piogieso, de
aiiiba paia abajo, ofieciendo mi meicadeia.
Visite la calle Bain de Capanema casi tiotando,
peio, nada! ,Y si fuese a casa de Dindinha? Fui
all, peio ella no se inteies.
No quieio compiai guiitas ni bolitas.
Es mejoi que las guaides. Poique manana vas a
venii a pediime paia compiai otias.
Seguiamente que Dindinha andaba sin
dineio.
Volv a la calle y miie mis pieinas. Estaban
sucias de tanto juntai tieiia de la calle. Miie
el sol, que ya comenzaba a bajai. Fue cuando
sucedi el milagio.
Zeze! Zeze!
Eia Biiiquinho, que vena coiiiendo como
un loco en mi diieccin.
Anduve buscndote poi todas paites.
,Ests vendiendo?
Sacud los bolsillos haciendo balanceai las
bolitas.
Vamos a sentainos.
Nos sentamos al mismo tiempo y despai-
iame en el suelo la meicadeia.
,Cunto?
Cinco bolitas poi diez centavos, y diez
guiitas poi el mismo piecio.
Es caio.
Ya iba a enojaime. Ladin de poiqueia!
Caio, cuando todo el mundo venda cinco
guiitas y ties bolitas poi lo que yo estaba
pidiendo! Iba a guaidai todo en el bolsillo.
Espeia. ,Puedo elegii?
,Cunto tienes?
Tiescientos ieis. Puedo gastai hasta
doscientos.
Bueno, te doy seis bolitas y doce fotos.

49
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Entie volando en el negocio de Miseiia y
Hambie.
Nadie iecoidaba ya aquella escena. Solo
estaba don Oilando, conveisando junto al
mostiadoi. Cuando pitase la Fbiica, entonces
s que la gente vendia a tomai un tiago y nadie
ms podia entiai.
,Tiene papel de seda?
,Y t tienes dineio? En la cuenta de tu
padie no llevas nada ms.
No me ofend. nicamente le mostie las dos
monedas de un tostao
19
.
Solamente hay iosado y coloi amaiillo.
,Solo?
En la epoca de las cometas ustedes mismos
se lo llevaion todo. ,Peio que difeiencia hay?
,Acaso las cometas de cualquiei coloi no suben
igual?
No es paia cometa. Voy a hacei mi piimei
globo. Y queia que mi piimei globo fuese el
ms bonito del mundo.
No haba tiempo que peidei. Si coiia hasta
el negocio de Chico Fianco peideia mucho
tiempo.
Bueno, llevo ese.
Ahoia la cosa eia difeiente. Puse una silla
junto a la mesa, y tiepe en ella a Luis, paia que
pudiese miiai bien.
Te quedas quietecito, ,piometes? Zeze va a
hacei una cosa dicilsima. Cuando ciezcas voy
a ensenitela sin cobiaite nada.
Comenz a oscuiecei ipidamente y yo
tiabajaba. La Fbiica hizo sonai el silbato. Haba
que apuiaise. Jandiia ya estaba colocando los
platos en la mesa. Tena la mana de dainos de
comei ms tempiano, paia que luego no moles-
tsemos a los mayoies.
Zeze!... Luis!...
El giito fue tan fueite como si uno estuvieia
all poi los lados del Muiundu. Baje a Luis y le
dije:
Anda piimeio, que ya voy yo.
Zeze!... Ven en seguida o vas a vei!
Ya voy!
La diabla estaba de mal humoi. Deba de
habeise peleado con alguno de sus festejantes.
El de la punta o el del comienzo de la calle.
Ahoia, como si fuese a piopsito, la cola
19. Antigua moneda de nquel de 100 ieis de valoi.
estaba secndose y la haiina se pegaba en los
dedos, dicultando el tiabajo.
El giito lleg ms fueite. Y casi no haba luz
paia mi tiabajo.
Zeze!...
Listo. Estaba peidido. Ella vena de all
fuiiosa.
,Piensas que soy tu siivienta? Ven a comei
en seguida.
Enti violentamente en la sala y me agaii
de las oiejas. Me fue aiiastiando hasta el
comedoi y me tii contia la mesa. Entonces
me enoje.
No como. No como. No como! Quieio
acabai de hacei mi globo.
Me escape y volv coiiiendo hacia el lugai de
antes.
Ella se volvi hecha una eia. En vez de
avanzai hacia m, camin en diieccin a la
mesa. Y eia una vez un bello sueno. Mi globo
inacabado se tiasfoim en tiias iotas. No satis-
fecha con eso (tan giande fue mi soipiesa, que
no hice nada), me agaii poi las pieinas y poi
los biazos y me tii en medio del comedoi.
Cuando yo hablo es paia que se me
obedezca.
El diablo se solt adentio de m. La iebelin
estall como un ventaiin. Al comienzo fue una
simple andanada.
,Sabes lo que eies? Una puta!
Peg su caia a la ma. Sus ojos despedan
iayos.
Repite eso si tienes coiaje. Pionuncie bien
las slabas:
Pu-ta! Pios-ti-tu-ta!
Agaii la mano de cueio de encima de la
cmoda y comenz a pegaime sin piedad. Me
volv de espaldas y escond la cabeza entie las
manos. El doloi eia menoi que mi iabia.
Puta! Puta! Hija de una puta!...
Ella no paiaba y mi cueipo eia un solo doloi
de fuego. En eso enti Antonio. Y coiii en
ayuda de mi heimana, que ya estaba comenzan-
do a cansaise de tanto pegaime.
Mata, asesina! La cicel est ah paia
vengaime!
Y ella pegaba, pegaba hasta el punto de que
yo haba cado de iodillas, apoyndome en la
cmoda.
Puta! Hija de puta!
50
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Totoca me levant y me puso de fiente.
Cllate la boca, Zeze, no puedes insultai
as a tu heimana.
Ella es una puta. Asesina. Hija de puta!
Entonces el comenz a pegaime en la caia,
en los ojos, en la naiiz, en la boca. Sobie todo
en la boca.
Mi salvacin fue que Gloiia escuchaia.
Estaba en lo del vecino, conveisando con dona
Rosena, y vino volando, atiada poi la giiteia.
Enti en la sala como un huiacn. Gloiia no eia
paia jugai, y cuando vio que la sangie mojaba
mi caia apait a Totoca hacia un lado y ni le
impoit que Jandiia fueia la mayoi, alejndola
de un empujn. Yo yaca en el suelo, casi sin
podei abiii los ojos y iespiiando con dicultad.
Me llev al doimitoiio. Yo ni lloiaba, peio en
cambio el iey Luis, que se haba escondido en el
doimitoiio de mam, haca un baiullo teiiible.
Gloiia piotestaba:
Un da de estos ustedes matan a esta
ciiatuia y quieio vei que pasai! Son unos
monstiuos sin coiazn.
Me haba acostado en la cama e iba a buscai
la santa palangana de salmueia. Totoca enti
bastante confundido en el doimitoiio. Gloiia lo
empuj.
Sal de aqu, cobaide!
,No escuchaste lo que estaba insultando?
El no estaba haciendo nada. Ustedes lo
piovocaion. Cuando yo sal, estaba quietecito
haciendo su globo. Ustedes no tienen coiazn.
,Cmo se le puede pegai as a un heimano?
Y mientias me limpiaba la sangie, escup en
la palangana un pedazo de diente. Aquello ech
fuego al volcn!
Miia lo que hiciste, sinveigenza!
Cuando quieies peleai tienes miedo y lo llamas
a el. Cobaidn! Con nueve anos y todava
meando la cama. Voy a mostiaile a todo el
mundo tu colchn y tus pantalones mojados,
que andas escondiendo en el cajn todas las
mananas.
Despues ech a todo el mundo afueia del
doimitoiio y atianc la pueita. Encendi la luz
poique ya la noche eia completa. Me sac la
camisa y fue lavando las manchas y las heiidas
de mi cueipo.
,Te duele, Gum?
Esta vez est doliendo mucho.
Voy a haceilo despacito, mi diablito
queiido. Peio necesito que te quedes de espaldas
un iato paia secaite, si no la iopa se te va a pegai
y va a doleite.
Peio lo que ms me dola eia la caia. Dola
de doloi y iabia ante tanta maldad sin motivo.
Despues que las cosas mejoiaion, ella se
acost a mi lado y se qued acaiicindome el
pelo.
Viste, Godia. Yo no estaba haciendo
nada. Cuando lo meiezco no me impoita que
me peguen. Peio yo no estaba haciendo nada.
Ella tiag en seco.
Lo ms tiiste fue lo de mi globo. Estaba
quedando tan lindo! Piegntale a Luis.
Te cieo. Seguio que iba a sei muy lindo.
Peio no impoita. Manana vamos a casa de
Dindinha y compiamos papel. Voy a ayudaite
a hacei el globo ms lindo del mundo. Tan
bonito, que hasta las estiellas van a estai en-
vidiosas.
No siive de nada, Godia. Uno hace
solamente un piimei globo lindo. Cuando ese
no siive, nunca ms acieita o tiene ganas de
haceilo.
Un da... un da... voy a llevaite lejos de
esta casa. Nos vamos a ii a vivii...
Se detuvo. Seguiamente pensaba en la casa
de Dindinha, peio all seia el mismo ineino.
Fue entonces cuando iesolvi paiticipai di-
iectamente de mi planta de naianja-lima y de
mis suenos.
Te llevo a vivii al iancho de Tom Mix o de
Buck Jones.
Peio a m me gusta ms Fied Tompson.
Entonces nos vamos paia all.
Y completamente desampaiados comenza-
mos a lloiai juntos y bajito...

Duiante dos das, a pesai de mi nostalgia, no
fui a vei al Poitugues. No dejaban que fuese a la
escuela. Nadie queia dai muestias de tamana
biutalidad. Cuando mi iostio se deshinchaia y
mis labios cicatiizaian ieanudaia el iitmo de mi
vida. Pasaba los das sentado con mi heimanito,
junto a Minguito, sin ganas de conveisai. Con
miedo de todo. Pap haba juiado que me
moleia a palos si llegaba a iepetii otia vez lo que
51
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
dijeia a Jandiia. De modo que iespiiaba hasta
con miedo de iespiiai. Mejoi eia iefugiaime
en la pequena sombia de mi planta de naianja-
lima. Quedaime miiando las montanas de
guiitas que el Poituga me iegalaba, y ensenai
con paciencia al iey Luis a jugai a las bolitas.
El no tena demasiada habilidad, peio algn da
acabaia poi apiendei.
Peio mi nostalgia eia muy giande. El Poituga
deba de extianaime, y si el hubieia sabido
iealmente dnde viva hasta habia sido capaz
de venii a buscaime. Haca falta a mi odo, a la
teinuia de mi odo, aquella maneia de hablai
medio giave y llena de t. Dona Cecilia Paim
me haba dicho que paia que uno pudieia tiatai
a otios de t tena que sabei mucha giamtica.
Tambien le estaba haciendo falta a la nostalgia
de mis ojos su iostio moieno, sus iopas oscuias
siempie impecables, el cuello de la camisa duio,
como si acabaia de salii del cajn, su chaleco a
cuadios, hasta sus gemelos doiados en foima de
ancla.
Peio pionto, pionto estaia bien. Las heiidas
de los chicos cicatiizan en seguida y mucho
antes de lo que deca esa fiase que acostumbia-
ban citai: Cuando se case, sanai.
Esa noche pap no haba salido. No haba
nadie en casa, salvo Luis, que ya doima. Mam
debeia de estai llegando del centio. Algunas
veces haca guaidia en el Molino Ingles y la
veamos los domingos.
Yo haba iesuelto quedaime ceica de pap
poique as no haia ninguna tiavesuia. El
estaba sentado en su silln hamaca y miiaba
vagamente la paied. Su caia siempie con baiba.
Su camisa no siempie muy limpia. Seguio
que no haba salido a jugai con los amigos
poique no tena dineio. Pobie pap, deba sei
tiiste sabei que eia mam la que tiabajaba
paia ayudai a mantenei la casa. Lal ya haba
entiado a la Fbiica. Deba de sei duio ii a
buscai un montn de empleos y volvei desani-
mado siempie poi la misma iespuesta: Pie-
cisamos una peisona ms joven...
Sentado en el umbial de la pueita, yo contaba
las lagaitijas blancuzcas de la paied y desviaba
la vista paia miiai a pap.
Solamente en aquella manana de Navidad lo
haba visto tan tiiste. Necesitaba hacei alguna
cosa poi el. ,Y si cantaia? Podia cantai bien
bajito, y eso seguiamente que lo iba a mejoiai.
Repase en la cabeza mi iepeitoiio y me acoide
de la ltima cancin que apiendieia con don
Aiiovaldo. El tango, el tango eia una de las cosas
ms bonitas que yo escuchaia. Comence bajito:
Yo quiero una mujer desnuda,
Bien desnuda la quiero tener....
De noche al claro de Luna
Quiero el cuerpo de esa mujer...
Zeze!
S, pap.
Me levante ipidamente. A pap le deba
de estai gustando mucho y queiia que fueia a
cantaila ms ceica.
,Que ests cantando?
Repet.
Yo quiero una mujer desnuda...
,Quien te ensen esa cancin?
Sus ojos haban adquiiido un biillo pesado,
como si fueia a volveise loco.
Fue don Aiiovaldo.
Ya dije que no queia que anduvieias en su
compana.
El no me haba dicho nada. Cieo que ni
siquieia saba que tiabajaba de ayudante de
cantoi.
Repite de nuevo la cancin
Es un tango de moda.
Yo quiero una mujer desnuda...
Estall una bofetada en mi caia.
Canta de nuevo.
Yo quiero una mujer desnuda...
Otia bofetada, otia, y otia ms. Las lgiima,
sin queiei, saltaban de mis ojos.
Vamos, contina cantando.
Yo quiero una mujer desnuda...
Mi iostio casi no se poda movei, eia aiiojado
a uno y otio lado. Mis ojos se abian y volvan
a ceiiaise bajo el impacto de las bofetadas. No
saba si tena que paiai o que obedecei... Peio en
mi doloi haba iesuelto una cosa. Seia la ltima
paliza que sopoitaia, la ltima, aunque paia
eso tuvieia que moiii.
Cuando pai un poco y mand que cantaia,
no cante. Lo miie con un despiecio enoime y le
dije:
Asesino!... Mtame de una vez. La cicel
est ah paia vengaime.
52
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Loco de fuiia, entonces se levant del silln
hamaca. Se desaboton el cinto. Aquel cinto que
tena dos hebillas de metal y comenz a insul-
taime, apopletico, llamndome peiio, poiqueia,
intil, vagabundo, si esa eia la foima de hablaile
al padie...
El cinto silbaba con una fueiza teiiible
sobie m. Paieca que tena mil dedos que me
aceitaban en cualquiei paite del cueipo. Y me
fui cayendo, encogiendome en un iinconcito de
la paied. Estaba seguio de que me iba a matai.
An pude escuchai la voz de Gloiia, que entiaba
paia salvaime. Gloiia, la nica de pelo iubio,
como yo. Gloiia, a la que nadie tocaba. Sujet la
mano de pap y pai el golpe.
Pap! Pap! Poi amoi de Dios, pegame a
m, peio no le pegues ms a esta ciiatuia!
Aiioj el cinto sobie la mesa y se pas las
manos poi el iostio. Lloiaba poi el y poi m.
Peid la cabeza. Pense que se estaba
builando de m, que me faltaba al iespeto.
Al levantaime Gloiia del suelo, me desmaye.
Cuando volv a daime cuenta de las cosas, aida
en ebie. Mam y Gloiia estaban a mi cabeceia
y me decan cosas caiinosas. En el comedoi
se notaba el ii y venii de mucha gente, hasta
Dindinha haba sido llamada. A cada movimien-
to me dola todo. Despues supe que queian
llamai al medico, peio no se atievan.
Gloiia me tiajo un caldo que haba hecho y
tiat de daime algunas cuchaiadas. Mal poda
iespiiai y menos tiagai. Quedaba en una som-
nolencia endiablada y cuando me despeitaba el
doloi iba disminuyendo. Peio mam y Gloiia
continuaban velndome. Mam pas la noche
conmigo y solamente bien de madiugada se
levant paia piepaiaise. Tena que ii a tiabajai.
Cuando vino a despediise de m, me tome de su
cuello.
No va a sei nada, hijito. Manana ya estais
bien...
Mam. . .
Le hable bajito, haciendo la peoi acusacin
de mi vida.
Mam, yo no deba de habei nacido. Deba
habei sido como mi globo...
Me acaiici tiistemente la cabeza.
Todo el mundo debe habei nacido as,
como naci. T tambien. Solo que a veces, Zeze,
eies demasiado atievido...
5. Suave y extrao pedido
Se necesit una semana paia que me ie-
cupeiase del todo. Mi desnimo no piovena
de los doloies ni de los golpes. Aunque es
veidad que en casa comenzaion a tiataime
tan bien que eia como paia desconai. Peio
algo faltaba. Algo impoitante que me hiciese
volvei a sei el mismo, tal vez a cieei en las
peisonas, en la bondad de ellas. Me quedaba
quietecito, sin ganas de nada, sentado casi
siempie ceica de Minguito, miiando la vida,
peidido en un desinteies poi todo. Nada de
conveisai con el ni de escuchai sus histoiias.
Lo ms que suceda eia dejai a mi heimanito
que se quedaia ceica. Hacei tiencitos del Pan
de Azcai con los botones, que el adoiaba, y
dejailo subii y bajai los cien tiencitos todo
el da. Lo miiaba con una teinuia inmensa,
poique cuando eia ciiatuia como el tambien
me gustaba eso...
Gloiia estaba muy pieocupada con mi
silencio. Ella misma me tiaa mi montana de
guiitas, mi bolsa con bolitas, y a veces yo ni
jugaba. No tena ganas de ii al cine ni de salii a
lustiai zapatos. La veidad es que no consegua
dejai de estiiai mi doloi de adentio. De bichito
golpeado malvadamente, sin sabei poi que....
Gloiia pieguntaba poi mi mundo de
fantasas.
No estn, se fueion lejos....
Poi supuesto que me iefeia a Fied Tompson
y a los otios amigos.
Peio ella nada saba de la ievolucin que se
iealizaba dentio de m. Lo que haba iesuelto.
Iba a cambiai de pelculas. No ms pelculas
de cowboys, ni de indios ni de nada! De ahoia
en adelante solo iia a vei pelculas de amoi,
como las llamaban los giandes. Con muchos
besos, muchos abiazos y donde todo el mundo
se quisieia. Ya que solamente seiva paia
iecibii golpes, poi lo menos podia vei a otios
queieise.
Lleg el da en que ya poda ii a la escuela.
Peio no fui a ella. Saba que el Poituga haba
pasado una semana espeiando con nuestio
coche, y natuialmente solo volveia a espeiaime
cuando le avisaia. Deba de estai muy pieo-
cupado con mi ausencia. Aunque me supieia
enfeimo no vendia a veime. Nos habamos dado
53
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
palabia, habamos hecho un pacto de mueite
con nuestio secieto. Nadie, solo Dios, debeia
conocei nuestia amistad.
Junto a la conteia, fiente a la Estacin,
estaba el coche, tan lindo, detenido. Naci el
piimei iayo de sol de alegia. Mi coiazn se
adelant a m cabalgando sobie mi nostalgia.
Iba a vei a mi amigo!
Peio en ese momento una fueite pitada me
dej todo tembloioso, al sonai en la entiada
de la Estacin. Eia el Mangaiatiba. Violento,
oigulloso, dueno de todos los iieles. Pas
volando, haciendo zangoloteai los vagones. Las
peisonas miiaban desde las ventanitas. Todos
los que viajaban eian felices. Cuando eia ms
chico me gustaba quedaime viendo pasai al
Mangaiatiba, y decii adis a los pasajeios hasta
no teiminai nunca. Hasta que el tien desapa-
ieca en el hoiizonte. Hoy quien pasaba poi algo
semejante eia Luis.
Lo busque entie las mesas de la conteia
y all estaba. En la ltima mesa, paia podei
vei a los clientes que llegaban. Se hallaba de
espaldas, sin saco y con el lindo chaleco de
cuadios, dejando escapai las mangas blancas
de la camisa limpia.
Me fue dominando una debilidad tan giande
que apenas consegu llegai ceica de sus espaldas.
Quien dio la alaima fue don Ladislao:
Poituga, miia quien est ah!
Se dio vuelta despacio y su iostio se abii en
una soniisa de felicidad. Abii los biazos y me
apiet laigamente.
Mi coiazn estaba diciendome que vendias
hoy. Despues me mii un cieito tiempo.
Entonces, fugitivo, ,dnde estuviste todo
este tiempo?
Estuve muy enfeimo. Empuj una silla.
Sientate.
Chasque con los dedos, llamando al mozo,
que ya saba lo que me gustaba. Peio cuando
tiajo el iefiesco y las galletas, ni los toque. Apoye
la cabeza sobie los biazos y as me quede, sintie-
ndome debil y tiiste.
,No quieies?
Como no iespondieia, el Poituga levant mi
caia. Me moida los labios con fueiza y mis ojos
estaban inundados.
Peio ,que es eso, muchacho? Cuentale a tu
amigo. ..
No puedo. Aqu no puedo... Don Ladislao
estaba balanceando la cabeza negativamente,
como si no compiendieia nada. Resolv decii
algo:
Poituga, ,es veidad que el coche todava
es nuestio coche?
S, ,todava tienes dudas?
,Seias capaz de llevaime a dai un paseo?
Se asust con el pedido.
Si quieies, vamos ya.
Como viese que mis ojos estaban todava
ms mojados, me tom poi el biazo, me llev
hasta el auto y me sent sin necesitai abiii la
pueita.
Volvi paia pagai el gasto y escuche que con-
veisaba con don Ladislao y otios.
Nadie entiende a esta ciiatuia en su casa.
Nunca vi un nino con tanta sensibilidad.
Cuenta la veidad, Poituga. A ti te gusta
mucho este diablillo.
Mucho ms de lo que te imaginas. Es un
chiquiln maiavilloso e inteligente.
Fue hasta el coche y se sent.
,Adonde quieies ii?
Solamente salii de aqu. Podiamos ii
hasta el camino de Muiundu. Es ceica y no se
gasta mucha gasolina.
Se ii.
,No eies demasiado nino paia entendei
esos pioblemas de los giandes?
All en casa la pobieza eia tanta que desde
muy tempiano uno apienda eso de no gastai en
cualquiei cosa. Todo costaba dineio. Todo eia
caio.
Duiante el pequeno viaje, no dijo nada.
Dejaba que iecupeiaia. Peio cuando todo se
fue peidiendo y el camino iba tiasfoimn-
dose en una maiavilla de veides pastos, pai
el coche, me mii y sonii con esa bondad que
colmaba lo que faltaba de bondad en el iesto
del mundo.
Poituga, miame la caia. Caia no, hocico.
En casa dicen que yo tengo hocico, poique no
soy gente sino bicho, soy indio Pinage e hijo del
diablo.
Pieeio miiai tu caia.
Peio miame bien. Miia cmo todava
estoy hinchado de tantas palizas.
Los ojos del poitugues adquiiieion una
expiesin de inquietud y de pena.
54
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Peio, ,poi que te hicieion eso?
Le fui contando todo, todo, sin exageiai
una palabia. Cuando teimine, sus ojos estaban
hmedos y no saba que hacei.
Peio no pueden pegaile tanto a una ciiatuia
como t. An no cumpliste los seis anos. Viigen
ma de Ftima!
Yo se poi que. No siivo paia nada. Soy tan
malo que cuando llega la Navidad sucede que,
en vez de nacei el Nino Jess, nace el Nino-
Diablo!...
Esas son tonteias. Todava eies un
angelito. Puedes sei un poco tiavieso...
Aquella idea ja volvi a atoimentai mi
mente.
Soy tan malo que ni debeia habei nacido.
Le dije eso a mam el otio da.
Poi piimeia vez, el taitamude.
No debas habei dicho eso.
Te dije que queia hablai contigo poique
lo necesitaba mucho. Yo se que es una desgiacia
que pap, a su edad, no pueda conseguii tiabajo,
se que eso debe dolei mucho. Mam tiene que
salii de madiugada a tiabajai paia ayudai a
mantenei la casa, tiabaja en los telaies del
Molino Ingles. Ella usa una faja poique fue a
levantai una caja pesada y se le hizo una heinia.
Lal es una muchacha que hasta estudi mucho,
peio tuvo que empleaise como obieia en la
Fbiica. Todo eso es malo. Peio no poi ello pap
tena que pegaime as. En Navidad le dije que
poda pegaime tanto como quisieia, peio esta
vez fue demasiado.
Me miiaba a la caia, atnito.
Viigen ma de Ftima! ,Cmo una ciiatuia
as puede entendei y sufiii los pioblemas de la
gente giande? Nunca vi una cosa igual!
Tiag un poco de saliva poi la emocin.
Somos amigos, ,no es cieito? ,Vamos a
conveisai de hombie a hombie? Aunque a veces
me da escalofios hablai de cieitas cosas contigo.
Pues bien, cieo que no debieias habeile dicho
esas palabiotas a tu heimana. Poi otia paite,
nunca debeias decii palabiotas, ,no?
Peio soy muy chico, es mi maneia de
vengaime.
,Sabes lo que signican? Hice que s con
la cabeza.
Entonces no puedes ni debes.
Hicimos una pausa.
Poitugal
,Eh?
,No quieies que yo diga palabiotas?
No.
Bueno, si no me mueio, no volveie a
insultai ms.
Muy bien. Peio ,que asunto es ese de
moiii?
Cuando lleguemos, dentio de un iato, te
voy a contai.
Volvimos a callainos y el Poitugues estaba
ensimismado.
Necesito sabei una cosa, ya que conas en
mi.
,Esa histoiia de la msica, eso del tango, t
sabas lo que estabas cantando?
No quieio mentiite. Yo no lo saba bien,
peio lo apiend poique apiendo todo. Poique
la msica es muy linda. No pensaba en lo que
queia decii... Peio me peg tanto, Poitugal No
impoita...
Solloce laigamente.
No impoita, poique lo voy a matai.
,Que es eso, muchacho, matai a tu padie?
S, voy a matailo. Ya comence. Matai no
quieie decii que uno tome el ievlvei de Buck
Jones y haga bum! No es eso. Uno lo mata en el
coiazn. Va dejando de queiei. Y un buen da la
peisona mueie.
Que cabecita imaginativa que tienes. Deca
eso, peio no consegua escondei la emocin que
lo asaltaba.
Peio ,no me dijiste tambien a m que me
matabas?
Lo dije al comienzo. Despues te mate al
contiaiio. Te hice moiii naciendo en mi coiazn.
Eies la nica peisona a la que quieio, Poituga. El
nico amigo que tengo. No poique me iegales
fotos, iefiescos, galletas o bolitas... Te juio que
estoy diciendo la veidad.
Peio, caiamba, si todo el mundo te quieie...
tu mam, y hasta tu padie. Tu heimana Gloiia, el
iey... ,Acaso te olvidaste de tu planta de naianja-
lima? Ese tal Minguito y...
Xuiuiuca.
Entonces...
Ahoia es difeiente, Poituga. Xuiuiuca es
un simple naianjito que ni siquieia sabe dai una
oi...
55
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Esa es la veidad... Peio t, no. T eies mi
amigo y poi eso te ped que diesemos un paseo
en nuestio coche, que dentio de poco va a sei
solamente tuyo. Vine a despediime de ti.
,Despediite?
En seiio. Ya ves, no siivo paia nada, estoy
cansado de sufiii golpes y tiiones de oieja. Voy
a dejai de sei una boca ms...
Comence a sentii un nudo doloioso en la
gaiganta. Necesitaba mucho coiaje paia contai
el iesto.
Entonces, ,vas a escapaite?
No. Pase toda la semana pensando en eso.
Hoy de noche me voy a tiiai debajo de las iuedas
del Mangaiatiba.
Ni siquieia habl. Me apiet fueitemente
entie sus biazos y me consol de la maneia que
saba haceilo.
No, no digas eso, poi amoi de Dios. Tienes
una linda vida poi delante. Con esa cabeza y esa
inteligencia. No digas eso, que es pecado. No
quieio que ni pienses ni iepitas eso. ,Y yo? ,T no
me quieies? Si me quieies y no ests mintiendo,
no debes hablai ms as.
Se alej de m y me mii a los ojos. Pas la
palma de sus manos sobie mis lgiimas.
Yo te quieio mucho, muchacho. Mucho
ms de lo que piensas. Vamos, sonie.
Sonie, medio aliviado con la confesin.
Todo eso va a pasai. Pionto seis dueno
de las calles con tus cometas, iey de las bolitas,
un vaqueio tan fueite como Buck Jones... Poi
otia paite, estuve pensando una cosa. ,Quieies
sabeila?
Quieio!
El sbado no iie a visitai a mi hija. Ella
fue a pasai unos das a Paquet con el maiido.
Haba pensado, como el tiempo es bueno, ii a
pescai en el Guandu. Como estoy sin un gian
amigo paia acompanaime, pense en ti.
Mis ojos se iluminaion.
,Me llevaias?
Bien, si quieies, s. No tienes ninguna ob-
ligacin. La iespuesta fue iecostai mi caia en su
caia afeitada y lo apiete en mis biazos, iodeando
con ellos su cuello.
Estbamos iiendo y toda la tiagedia se haba
alejado.
Hay un lugai muy lindo. Llevaiemos alguna
cosa paia comei. ,Que es lo que ms te gusta?
T, Poituga.
Hablo de salame, huevos, bananas...
Me gusta todo. En casa se apiende a que le
guste todo lo que tiene y cuando tiene.
Entonces, ,vamos?
Ni voy a doimii pensando en eso.
Peio haba un giave pioblema ciicundando
la felicidad.
,Y que vas a decii paia podei alejaite de tu
casa todo un da?
Invento cualquiei cosa.
,Y si despues te descubien?
Hasta n de mes no pueden pegaime. Se
lo piometieion a Gloiia, y Gloiia es una eia. Es
la nica gata baicina que se paiece a m.
,Veidad?
S. Solamente me podin golpeai despues
de un mes, cuando me iecupeie.
Encendi el motoi y iecomenz la maicha
de iegieso.
,Quieie decii que de aquello no se habla
ms?
Aquello ,que cosa?
Lo del Mangaiatiba.
Voy a demoiai un tiempo ms paia hacei
eso.
Me paiece bien.
Despues supe, poi don Ladislao, que a pesai
de mi piomesa el Poituga iegies a su casa
luego que el Mangaiatiba pas de iegieso. Bien
entiada la noche.

Habamos viajado poi lindos caminos. La
caiieteia no eia ancha ni asfaltada, ni empediada,
peio, en compensacin, los iboles y los pastos
eian una belleza. Y eso paia no hablai del sol
y del cielo alegie, tan azul. Una vez Dindinha
haba dicho que la alegia es un sol biillante
dentio del coiazn. Poique el sol lo iluminaba
todo de felicidad. Si eso eia veidad, dentio de mi
pecho un sol lo embelleca todo...
Volvimos a conveisai sobie cieitas cosas,
mientias el coche se deslizaba sin ningn apuio.
Hasta paieca que el tambien queia escuchai la
conveisacin.
Es cieito, cuando ests conmigo eies una
seda y muy buenito. Dices que tu maestia...
,cmo se llama?...
56
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Dona Cecilia Paim. ,Sabes que ella tiene
una manchita blanca en uno de los ojos?
Se ii.
Pues dona Cecilia Paim, segn me dijiste,
no cieeia en nada de lo que haces fueia de
las clases. Con tu heimanito y con Gloiia eies
bueno. Entonces, ,poi que cambias as?
Eso es lo que no se. Solamente se que todo
lo que hago teimina en tiavesuia. Toda la calle
conoce mi maldad. Paiece que el diablo anda so-
plndome cosas al odo. Si no fueia as, no inven-
taia tanta tiavesuia, como dice to Edmundo.
,Sabes lo que hice una vez con to Edmundo?
,Nunca te lo conte?
No me lo contaste.
Miia, hace ya como seis meses. Recibi
una hamaca-ied del Noite e hizo alaides. No
dejaba que nadie se hamacaia en la ied, el muy
hijo de puta...
,Que dijiste?
Bueno, el miseiable, cuando teiminaba
de doimii, la desaimaba y la llevaba debajo del
biazo. Como si uno le fueia a sacai un pedazo.
Un da fui a casa de Dindinha y ella no me vio
entiai. Deba de estai con los anteojos en la
punta de la naiiz, leyendo los avisos. Di vuelta a
la casa. Miie las guayabeias, y nada. En eso vi a
to Edmundo ioncando en la ied aimada entie
la ceica y un tionco de naianjo, ioncaba como
un ceido, con la boca medio blanda y abieita. El
diaiio haba cado al suelo. Entonces el diablo
me dijo una cosa y vi que tena una caja con
fsfoios dentio del bolsillo. Romp una tiia de
papel sin hacei iuido. Junte las otias hojas del
diaiio y les piend fuego. Cuando apaiecieion
las llamas bien debajo del...
Hice una pausa y piegunte seiiamente:
Poituga, ,puedo decii tiaste?
Bueno. Peio es medio palabiota y no se
debe hablai as.
,Y cmo puede decii uno cuando quieie
hablai del tiaste?
Nalgas.
,Cmo? Debo apiendei esa palabia difcil.
Nalgas. Nal-gas.
Bueno, cuando comenz a quemaise
debajo de las nalgas de su tiaste, coii al poitn,
me escape y me quede miiando lo que pasaba
poi un agujeiito de la ceica Fue un alaiido
infeinal. El viejo dio un salto y levant la hamaca.
Dindinha coiii y encima le peg un ieto Estoy
cansada de deciite que no debes acostaite en la
ied mientias ests fumando. Y viendo el diaiio
quemado, todava piotest poique no lo haba
ledo.
El Poitugues se iea con ganas y yo estaba
contento al veilo tan alegie.
,No te agaiiaion?
Ni me descubiieion. Eso se lo conte
solamente a Xuiuiuca. Si me agaiiaban seguio
que me coitaban los huevos.
,Coitaban el que?
Bueno, me capaban.
Volvi a iei y nos quedamos miiando la
caiieteia. Soplaba una polvaieda amaiilla poi
todos los iincones poi los que el coche pasaba.
Peio estaba pensando una cosa.
Poituga, ,no me mentiste, no?
,Sobie que, bandido?
Miia que nunca escuche decii a nadie: Le
dieion una patada en las nalgas. ,T s lo escu-
chaste? Nuevamente se ech a iei.
Eies tiemendo. Tampoco yo lo o nunca.
Peio dejemos eso. Olvidemos las nalgas y usa, en
cambio, la palabia tiaseio. Dejemos esta convei-
sacin, o si no acabaie sin sabei que iespondeite.
Miia el paisaje, que cada vez estai ms poblado
de iboles giandes. El io est cada vez ms
ceica.
Dio vuelta a la deiecha y tom un atajo. El
coche andando, andando, fue a paiai en un des-
campado. Solamente haba un ibol giande lleno
de enoimes iaces. Aplaud poi tanta felicidad.
Que lindo! Que lugai ms lindo! Cuando
me encuentie con Buck Jones le voy a decii que
las campinas y planicies suyas no le llegan a los
pies a las nuestias.
Me acaiici la cabeza.
As te quieio vei siempie. Viviendo los
buenos suenos y no con embustes en la cabeza.
Bajamos del coche y le ayude a descaigai las
cosas hasta la sombia de los iboles.
,Vienes siempie solo aqu, Poituga?
Casi siempie. ,Ves? Tambien tengo un
ibol.
,Cmo se llama, Poituga? Quien tiene un
ibol as de giande, ha de bautizailo. El pens,
sonii y pens.
Es un secieto mo, peio te lo voy a decii. Se
llama Reina Cailota.
57
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Y ella ,habla contigo?
Hablai, no habla. Poique una ieina nunca
habla diiectamente con sus sbditos. Peio yo
siempie la tiato de Majestad.
,Que quieie decii sbditos?
Foiman el pueblo que obedece a lo que
manda la ieina.
,Y yo voy a sei sbdito tuyo?
Solt una caicajada tan fueite que levant
viento en la hieiba.
No, poique no soy iey y no mando nada.
Yo siempie te pediie las cosas.
Peio t podias sei iey. Tienes todo paia
seilo. Todo iey es goido, como t. El iey de
copas, el de espadas, el de bastos y el de oios.
Todos los ieyes de la baiaja son lindos como t,
Poituga.
Vamos. Vamos con el tiabajo, si no con esta
conveisacin tan laiga no pescaiemos nada.
Tom una cana de pescai, una lata en la que
tena un montn de gusanos, se quit los zapatos
y el chaleco. Sin el chaleco iesultaba todava ms
goido. Senal el io
Hasta all puedes jugai, poique el io es
poco hondo. Paia el otio lado, no, poique es
muy piofundo Ahoia voy a quedaime aqu
pescando. Si quieies quedaite conmigo, no
puedes hablai, poique de lo contiaiio los peces
huyen.
Lo deje sentado all y me fui a exploiai.
Descubi cosas. Que lindo eia aquel pedazo de
io! Me moje los pies y vi cantidad de sapitos
de aqu paia all en el agua. Quede miiando la
aiena, las piedias y las hojas que eian empujadas
poi la coiiiente. Me acoide de Gloiia:
Djame, fuente, deca
La or al llorar.
Yo he nacido en el monte,
No me lleves hacia el mar.
Ay, balanceo de mis ramas,
Balanceo de las ramas mas,
Ay, gotas de roco claras,
Cadas del cielo azul. . .
Y la fuente sonora y fra,
Con un susurro burln,
Por sobre la arena corra,
Corra llevando a la or. . .
Gloiia tena iazn. Aquello eia la cosa
ms linda del mundo. Lstima que no pudieia
contaile que haba visto vivii a la poesa. Si
bien no con una oi, poi lo menos con un buen
nmeio de hojitas que caan de los iboles e
iban a paiai al mai. ,Seia veidad que el io, ese
io, tambien iba hacia el mai? Podia piegun-
tiselo al Poituga. Peio, no, eso estoibaia su
taiea de pescadoi. Peio de la pesca solamente se
logi sacai dos lambaos, que hasta daba pena
habeilos pescado.
El sol estaba bien alto. Mi caia se hallaba
encendida de tanto como jugaba y conveisaba
con la vida. Fue entonces cuando el Poituga
vino hacia donde me encontiaba y me llam. Fui
coiiiendo como un cabiito,
Cmo ests de sucio, muchacho.
Jugue a todo. Me acoste en el suelo. Jugue
con el agua...
Vamos a comei. Peio no puedes comei
asi, tan sucio como si fueses un chanchito.
Vamos, desvstete y te banas en aquel lugai poco
hondo.
Peio me quede indeciso, sin queiei
obedecei.
No se nadai.
No es necesaiio. Te vigilo desde aqu ceica.
Continuaba quieto. No queia que el viese...
No me vas a decii que tienes veigenza de
desvestiite ceica de m.
No. No es eso...
No tena otia alteinativa, me volv de
espaldas y comence a quitaime la iopa. Piimeio
la camisa, despues los pantalones con los tiiantes
de geneio.
Tiie todo en el suelo y me volv hacia el, su-
plicante. En veidad no dijo nada, peio tena el
hoiioi y la iebelin estampados en los ojos. No
queia que vieia las heiidas y las cicatiices de las
palizas que haba iecibido.
Solamente muimui emocionado:
Si te duele, no enties en el agua.
Ya no me duele ms.

58
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Comimos huevos, salame, banana, pan,
como a m me gustaba. Fuimos a bebei agua en
el io y volvimos debajo de la Reina Cailota.
Ya se iba a sentai cuando le hice una sena
paia que se detuvieia.
Coloque la mano en el pecho e hice una
ieveiencia al ibol.
Majestad, su sbdito, el caballeio Manuel
Valadaies, es el mayoi gueiieio de la nacin
Pinage... y nos vamos a sentai debajo de la
senoia.
Nos iemos y luego nos sentamos.
El Poituga se extendi en el suelo, foii con
el chaleco una iaz de ibol y dijo:
Ahoia lleg el momento de echaise un
suenecito.
No tengo ganas de doimii.
No impoita. No voy a dejaite suelto poi
ah, tiavieso como eies.
Me pas la mano poi encima del pecho y me
hizo piisioneio. Nos quedamos un laigo tiempo
miiando cmo las nubes escapaban poi entie las
iamas de los iboles. Haba llegado el momento.
Si yo no hablaba ahoia, nunca ms lo haia.
Poituga!
Humm...
,Ests duimiendo?
Todava no.
,Es veidad eso que le dijiste a don Ladislao
en la conteia?
Caiamba, son tantas las cosas que le he
dicho a don Ladislao en la conteia...
Sobie m. Yo escuche. Desde el coche lo
o todo.
,Y que escuchaste?
Que me quieies mucho.
Claio que te quieio. ,Entonces?
Me di vuelta sin libeitaime de sus biazos.
Miie sus ojos semiceiiados. Su iostio, as,
quedaba ms goido y ms paiecido al de un iey.
No, quieio sabei a fondo si me quieies.
Claio que s, bobito. Y me apiet ms paia
piobai lo que haba dicho.
Estuve pensando seiiamente. T tienes
solo a esa hija que vive en El Encantado, ,no?
As es.
Vives solo en aquella casa con dos jaulas
de pajaiitos, ,veidad?
As es.
Dijiste que no tenas nietos, ,no?
As es.
,Y dices que me quieies?
As es.
Entonces ,poi que no vas a casa y le pides
a pap que me iegale a ti?
Qued tan emocionado que se sent y me
tom la caia con las dos manos.
,Te gustaia sei mi hijito?
Uno no puede elegii al padie antes de
nacei. Peio si hubiese podido haceilo te hubieia
elegido a ti.
,De veias, muchacho?
Te lo puedo juiai. Adems, seia una
peisona menos paia comei. Te piometo que no
hablo ni digo ms palabiotas, ni siquieia tiaste.
Te lustio los zapatos, cuido de tus pajaiitos en
la jaula. Me vuelvo totalmente bueno. No va a
habei mejoi alumno en la escuela. Hago todo,
todo bien.
No saba que contestai.
En casa todo el mundo se mueie de alegia
si pueden daime. Va a sei un alivio. Tengo una
heimana, entie Gloiia y Antonio, que fue dada
en el Noite. Fue a vivii con una piima que es iica
paia podei estudiai y apiendei a sei gente...
El silencio continuaba y sus ojos estaban
llenos de lgiimas.
Y si no me quieien dai, t me compias. Pap
est sin ningn dineio. Seguio que me vende. Si
pide muy caio puedes compiaime a ciedito, as
como hace don Jacobo cuando vende...
Como no iespondieia, volv a mi antigua
posicin y el tambien.
Sabes, Poituga, si no me quieies no
impoita. No queia haceite lloiai...
Acaiici muy lentamente mi pelo.
No se tiata de eso, hijo mo. No es eso.
La gente no iesuelve as la vida, con una sola
maniobia. Peio te voy a pioponei una cosa. No
podie sacaite del lado de tus padies ni de tu
casa, aunque me gustaia mucho podei haceilo.
Eso no est bien. Peio de ahoia en adelante yo,
que te queia como a un hijo, voy a tiataite como
si iealmente lo fueias.
Me eigu, exultante.
,Veidad, Poituga?
Hasta puedo juiai, como t dices siempie.
Hice una cosa que iaiamente haca o me
gustaba hacei con mis familiaies. Bese su iostio
goido y bondadoso. . .
59
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
6. De pedazos y pedazos se forma la
ternura
,No hablabas con ninguno de ellos, ni
podas montai a caballo, Poituga?
Con ninguno.
Peio ,no eias un nino, entonces?
S. Peio no todos los chicos tienen la
felicidad que t tienes, de entendeite con los
iboles. Adems, no a todos los iboles les gusta
hablai.
Se ii afectuosamente y piosigui:
Tampoco se tiataba de iboles, sino de
paiias, y antes de que me pieguntes que son, te
voy a explicai: Paiias son los iboles de las uvas.
De donde nacen las uvas. Son giuesas tiepado-
ias. Que bonito es cuando llegan las vendimias
(el explic cmo eian) y el vino que se hace en el
lagai (nueva explicacin)!. . .
Poi la maneia en que iban ocuiiiendo las
cosas, saba explicai con gian sabiduia. Tan
bien como to Edmundo.
Cuenta ms.
,Te gusta?
Mucho. Si yo pudieia conveisai contigo
ochocientos cincuenta y dos mil kilmetios
sin paiai!
,Y la gasolina paia tamano iecoiiido?
Seia la de gastos diaiios.
Entonces cont cosas del capin
20
que
se tiasfoima en heno en el invieino, y de la
fabiicacin de los quesos. Es decii, quesos
no, queisos, poique el cambiaba mucho la
msica de las palabias, aunque yo pensaba que
les daba mayoi musicalidad.
Dej de contai y lanz un gian suspiio. . .
Me gustaia volvei all muy pionto. Tal vez
paia espeiai calmosamente mi vejez, en un lugai
de paz y encantamiento. Folhadela, ceiquita de
Monieal, en mi ms bello lugai tiamontano.
Solamente entonces me di cuenta de que
Poituga eia mayoi que pap, aunque su caia
goida estuviese menos aiiugada, biillando
siempie. Una cosa iaia pas dentio de m.
,Ests hablando en seiio?
Entonces se dio cuenta de mi tuibacin.
Tontito, eso va a taidai mucho. Tal vez
nunca suceda en mi vida.
20 Planta giamnea foiiajeia .
,Y yo? Con lo que me cost que fueses
como queia.
Mis ojos estaban cobaidemente llenos de
lgiimas.
Peio t debes admitii que a veces la gente
tambien tiene el deiecho de sonai.
Es que no me pusiste en tu sueno.
Sonii, encantado.
En todos mis suenos, Poituga, te pongo.
Cuando salgo poi las veides campinas, con
Tom Mix y Fied Tompson, alquile una dili-
gencia paia que viajes en ella y no te canses
mucho. Vas a todos los iincones a los que voy
yo. De vez en cuando, en la clase, miio hacia la
pueita y pienso que llegas y me saludas con la
mano...
Santo Dios! Nunca vi una almita tan
sedienta de teinuia como t. Peio no debas
apegaite tanto a m, ,sabes?
Y eso eia lo que le estaba contando a Minguito.
Minguito eia peoi que yo paia chailai.
Peio la veidad, Xuiuiuca, es que despues
que el apaieci en mi vida mi padie qued con-
veitido en una lechuza. Todo lo que hago el
encuentia que est bien. Peio lo encuentia as,
de un modo difeiente. No es como otios, que
dicen: Ese chico va a ii lejos. Ay, muy lejos,
peio nunca salgo de Bang!
Miie a Minguito con teinuia. Ahoia que
haba descubieito lo que eia teinuia, la pona en
todo lo que me gustaba.
Miia, Minguito, quieio tenei doce hijos
y otios doce. ,Entiendes? Los piimeios sein
todos chicos y nunca van a iecibii palizas. Los
otios doce van a haceise hombies. Y les voy a
pieguntai: ,Que quieies sei, hijo? ,Lenadoi?
Entonces, listo: aqu estn el hacha y la camisa
a cuadios. ,Quieies sei domadoi de ciico? Listo:
aqu estn el ltigo y el unifoime. . ..
Y en Navidad, ,cmo vas a hacei con tantas
ciiatuias?
Tambien Minguito tena cada cosa! Intei-
iumpii en un momento as...
En Navidad voy a tenei mucho dineio.
Compiaie un camin de castanas y avellanas.
Nueces, higos y pasas. Y tantos juguetes que
hasta ellos van a tenei que piestiselos a los
vecinos pobies... Y voy a tenei mucho dineio,
poique de ahoia en adelante quieio sei iico,
muy iico y adems voy a ganai en la loteia.
60
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Miie desaante a Minguito y iepiobe su in-
teiiupcin.
Y dejame teiminai de contai lo que falta,
que todava hay muchos hijos. Bien, hijo,
,quieies sei vaqueio? Aqu estn la silla y el lazo.
,Quieies sei maquinista del Mangaiatiba? Aqu
estn la goiia y el pito. . .
,Paia que el pito, Zeze? Vas a teiminai
loquito de tanto hablai solo.
Totoca haba llegado y se sent ceica de m.
Examin con una soniisa amistosa mi plantita
de naianja-lima, llena de lazos y de tapitas de
ceiveza. Algo estaba queiiendo.
Zeze, ,quieies piestaime cuatiocientos
ieis?
No.
Peio los tienes, ,no es cieito?
S que los tengo.
,Y me dices que no me los piestas, sin
siquieia sabei paia que los quieio?
Necesito haceime muy iico paia podei
viajai all, detis de los montes.
,Que locuia es esa?
No te la voy a contai.
Pues tigatela.
Me la tiago y no te piesto los cuatiocien-
tos ieis.
Eies muy hbil, tienes punteia. Manana
juegas y ganas ms bolitas paia vendei. En un
momento iecupeias los cuatiocientos ieis.
Aun as no te piesto nada, y no vengas a
peleai que estoy poitndome bien, sin meteime
con nadie.
No quieio peleai. Peio eies el heimano
que ms quieio. Y de pionto te tiasfoimaste en
un monstiuo sin coiazn...
No soy un monstiuo. Ahoia soy un
tioglodita sin coiazn.
,Que cosa eies?
Tioglodita. To Edmundo me mosti un
ietiato en la ievista. Tena un mameluco peludo
con una poiia en la mano. Pues bien, tioglodita
eia la gente que viva al comienzo del mundo,
en unas caveinas de Ne... Ne... Ne no se que. No
consegu ietenei el nombie poique eia extian-
jeio y muy difcil...
To Edmundo no debieia meteite tantos
gusanos en la cabeza. Bueno, ,me los piestas?
No se si tengo...
Caiamba, Zeze, cuntas veces salimos a
lustiai y poique no hiciste nada yo divido mis
ganancias! Cuntas veces ests cansado y te
tiaigo tu caja de lustiadoi!...
Eia veidad. Totoca pocas veces eia malo
conmigo. Yo saba que al nal le haia el
piestamo.
Si me los piestas te cuento dos cosas maia-
villosas.
Quede en silencio.
Te digo que tu planta de naianja-lima es
mucho ms linda que mi tamaiindo.
,De veias dices eso?
Met la mano en el bolsillo y sacud las
monedas.
,Y las otias dos cosas?
Que nuestia miseiia se va a acabai, pap
enconti un empleo de geiente en la fbiica
de Santo Aleixo. Vamos a sei iicos de nuevo.
Caiamba! ,No te pones contento?
S, poi pap. Peio no quieio salii de
Bang. Voy a quedaime a vivii con Dindinha.
De aqu saldie solamente paia ii detis de los
montes.
,Pieeies quedaite con Dindinha y tomai
puigante todos los meses, antes que venii con
nosotios?
S, lo pieeio. Nunca vas a sabei poi que...
,Y la otia cosa?
No puedo hablai aqu. Hay alguien que
no debe escuchai.
Salimos y nos fuimos hacia el bano. Y
tambien all habl en voz baja.
Tengo que avisaite, Zeze. Paia que te
vayas acostumbiando. La municipalidad va
a ensanchai las calles. Va a iellenai todos los
zanjones y avanzai hacia el inteiioi de todas las
quintas.
,Y que hay con eso?
,Cmo, t que eies tan inteligente no en-
tendiste? Al agiandai las calles va a deiiibai
todo lo que est all.
E indic el lugai donde se hallaba mi planta
de naianja-lima. Hice un gesto de llanto.
Ests mintiendome, ,veidad, Totoca?
No, es la puia veidad. ,Peio eies o no eies
un hombie?
S, lo soy.
Peio las lgiimas bajaban cobaidemente poi
mi caia. Me abiace a su baiiiga, imploiando.
61
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
T vas a estai de mi lado, ,veidad, Totoca?
Voy a juntai mucha gente paia hacei una gueiia.
Nadie va a coitai mi planta de naianja-lima...
Est bien. Nosotios no los dejaiemos. Y
ahoia ,me piestas el dineio?
,Paia que?
Como no puedes entiai en el cine Bang,
quieio vei una pelcula de Taizn que estn
dando. Despues te la cuento.
Tome una moneda de quinientos ieis y se la
entiegue, mientias me limpiaba los ojos con los
faldones de la camisa.
Quedate con el vuelto. Alcanza paia
compiai caiamelos. . .
Volv a mi planta de naianja-lima sin ganas
de hablai, acoidndome solamente de la pelcula
de Taizn. Yo la haba visto anunciada el da
anteiioi. Fui all y le conte a Poituga.
,Quieies ii?
Queiei, habia queiido... peio no puedo
entiai en el cine Bang.
Le iecoide poi que no poda. Se ii.
Esa cabecita ,no est inventando cosas?
Te lo juio, Poituga. Peio pienso que si
una peisona mayoi fueia conmigo, nadie diia
nada.
Y si esa peisona giande fueia yo... ,Es eso
lo que quieies?
Mi iostio se ilumin de felicidad.
Peio tengo que tiabajai, hijo.
A esa hoia nunca hay tiabajo. En vez de
estai conveisando o doimitando en el coche,
veias a Taizan luchando con el leopaido, el
yacaie y los goiilas. ,Sabes quien tiabaja? Fiank
Meiiill.
Peio todava estaba indeciso.
Eies un diablillo. Tienes un aidid paia
todo.
Son dos hoias, apenas. T ya eies muy
iico, Poituga.
Entonces, vamos. Peio vamos a pie. Voy a
dejai el coche estacionado en la paiada.
Y nos fuimos. Peio en la boleteia la empleada
dijo que tena idenes teiminantes, de no
dejaime entiai duiante un ano.
Yo me iesponsabilizo poi el. Eso eia antes,
ahoia es muy juicioso.
La empleada me mii y le sonie. Tome la
entiada, me bese la punta de los dedos y sople
hacia ella.
7. El Mangaratiba
Cuando dona Cecilia Paim piegunt si
alguien queia ii al pizaiin a esciibii una fiase,
peio una fiase inventada poi el alumno, nadie se
anim. Pense una cosa y levante el dedo.
,Quieies venii, Zeze?
Sal del banco y me diiig al pizaiin mientias
escuchaba, con oigullo, su comentaiio:
,Vieion? Nada menos que el ms pequeno
del giupo.
Yo no alcanzaba bien ni a la mitad del
pizaiin. Tome la tiza y me esmeie en la
letia.
Faltan pocos das paia que lleguen las va-
caciones.
La miie paia vei si haba algn eiioi. Ella
soniea, satisfecha, y sobie la mesa continuaba
vaco el oieio.
Vaco, peio con la iosa de la imaginacin
como ella haba dicho. Quiz poique dona
Cecilia Paim no eia bonita, muy iaiamente
alguien le llevaba una oi.
Volv a mi banco, contento con mi fiase.
Contento poique cuando llegaian las vacacio-
nes iia a paseai en buiio con Poituga.
Despues apaiecieion otios, decididos a
esciibii una fiase. Peio el heioe haba sido yo.
Alguien pidi peimiso paia entiai en la
clase. Uno que llegaba taide. Eia Jeinimo.
Lleg inquieto y tom asiento detis de m.
Coloc los libios con mucho iuido y coment
algo con su vecino. No pieste mucha atencin.
Lo que queia eia estudiai mucho paia llegai
a sabio. Peio una palabia de la conveisacin
susuiiada me llam la atencin. Hablaban del
Mangaiatiba.
,Agaii a algn coche?
Al cochazo aquel tan lindo de don Manuel
Valadaies.
Me di vuelta, atontado.
,Que fue lo que dijiste?
Dije eso: que el Mangaiatiba agaii al
coche del Poitugues en el paso de la calle da
Chita. Poi eso llegue taide. El tien despedaz al
automvil. Haba un montn de gente. Llamaion
hasta al Cueipo de bombeios de Realengo.
Comence a sudai, fio, y mis ojos amenaza-
ban oscuieceise.
62
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Jeinimo continuaba iespondiendo a las
pieguntas del vecino.
No se si muii. No dejaban que ningn
chico se apioximaia.
Me fui levantando sin sentiilo. Aquel deseo
de vomitai me atac mientias mi cueipo estaba
mojado de sudoi fio. Sal del banco y camine
hacia la pueita de salida. Ni siquieia iepaie bien
en el iostio de dona Cecilia Paim, que haba
venido a mi encuentio, tal vez asustada poi mi
palidez.
,Que pasa, Zeze?
Peio no poda iespondeile. Mis ojos co-
menzaban a llenaise de lgiimas. Me enti una
locuia enoime y comence a coiiei, sin pensai
en la sala de la diiectoia continue coiiiendo.
Alcance la calle y me olvide de la caiieteia Ro-
San Pablo, de todo. Lo nico que queia eia
coiiei, coiiei y llegai all. Mi coiazn me dola
ms que el estmago y coii poi toda la calle de
las Casitas sin paiai. Llegue a la conteia y pase
la vista poi los automviles paia vei si Jeinimo
haba mentido. Peio nuestio coche no se encon-
tiaba all. Solte un gemido y volv a coiiei. Fui
sujetado poi los fueites biazos de don Ladislao.
,Adonde vas, Zeze?
Las lgiimas mojaban mi iostio.
Voy all.
No debes ii.
Me ietoic como un loco, peio sin conseguii
libiaime de sus biazos.
Quedate tianquilo, hijo. No te dejaie ii
all.
Entonces el Mangaiatiba lo mat...
No. La asistencia ya lleg. Solo se aiiuin
mucho el coche.
Usted me est mintiendo, don Ladislao.
,Poi que iba a mentiite? ,No te conte que
el tien agaii al automvil? Pues bien, cuando
pueda iecibii visitas en el hospital te llevaie, lo
piometo. Ahoia vamos a tomai un iefiesco.
Tom un panuelo y me enjug el sudoi.
Pieciso vomitai un poco.
Me iecoste en la paied y el me ayud tenien-
dome la cabeza.
,Ests mejoi, Zeze?
Hice que s con la cabeza.
Voy a llevaite a tu casa, ,quieies?
Dije que no con la cabeza y me fui caminando
lentamente, desoiientado poi completo. Saba
toda la veidad. El Mangaiatiba no peidonaba
nada. Eia el tien ms fueite que haba. Vomite
dos veces ms y pude vei que nadie se molestaba.
Que ya no haba nadie en mi vida. No volv a
la escuela, fui siguiendo lo que el coiazn me
mandaba. De vez en cuando sollozaba y enjugaba
mi iostio en la blusa del unifoime. Nunca ms
volveia a vei a mi Poituga. Nunca ms, el se
haba ido. Fui caminando, caminando. Paie en
la caiieteia, en la que me peimiti llamailo
Poituga y me coloc sobie su coche paia hacei
el muicielago. Me sente en un tionco de ibol
y me encog todo, apoyando mi caia en las
iodillas. Me domin un desasosiego tan giande
que ni yo mismo lo espeiaba.
Eies muy malo, Nino Jess. Yo que
pensaba que esta vez iba a nacei Dios, y haces
esto conmigo! ,Poi que no me quieies como a
los otios chicos? Me poitaba bien. No peleaba
ms, estudie mis lecciones, deje de decii pa-
labiotas. Ni siquieia tiaste deca. ,Poi que
hiciste eso conmigo, Nino Jess? Van a coitai mi
planta de naianja-lima y ni siquieia poi eso me
enoje. Solamente lloie un poquitito... Y ahoia...
Y ahoia...
Nuevo toiiente de lgiimas.
Yo quieio de nuevo a mi Poituga, Nino
Jess. Me lo tienes que tiaei de vuelta. . .
Una voz muy suave, muy dulce, le habl a mi
coiazn. Deba sei la voz amiga del ibol en el
que me sentaia.
No lloies, ninito. El se fue paia el cielo.
Cuando ya estaba anocheciendo, sin fueizas,
sin siquieia podei vomitai ms o lloiai, fui en-
contiado poi Totoca, sentado en el umbial de
entiada de la casa de dona Elena Villas-Boas.
Habl conmigo y solamente pude gemii.
,Que tienes, Zeze? Dime que te pasa. Peio
continuaba gimiendo bajito. Totoca puso la
mano sobie mi fiente.
Ests aidiendo de ebie. ,Que pas, Zeze?
Ven conmigo, vamos a casa. Te ayudo a ii lenta-
mente. Consegu decii entie gemidos:
Dejame, Totoca. No voy ms a esa casa.
Vas a ii, s. Es nuestia casa.
No tengo nada ms all. Todo se acab.
Intent ayudaime a que me levantaia, peio
vio que no tena fueizas.
Anud mis biazos a su cuello y me llev en
biazos. Enti en casa y me dej en la cama.
63
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Jandiia! Gloiia! ,Dnde estn todos?
Enconti a Jandiia conveisando en la casa de
Alade.
Jandiia, Zeze est muy enfeimo.
Ella vino iezongando.
Debe estai haciendo otia comedia. Unos
buenos chinelazos...
Peio Totoca enti neivioso en la habitacin.
No, Jandiia. Esta vez est muy enfeimo y
va a moiiise. . .

Duiante ties das y ties noches estuve sin
conocimiento. La ebie me devoiaba y los
vmitos volvan a atacaime en cuanto inten-
taban daime algo de comei o de bebei. Me iba
consumiendo, consumiendo. Quedaba con los
ojos en la paied, sin moveime duiante hoias y
hoias.
Oa lo que hablaban a mi aliededoi. Lo
entenda todo, peio no queia iespondei. No
queia hablai. Solamente pensaba en ii al
cielo.
Gloiia se cambi de habitacin y pasaba las
noches a mi lado. No dejaba ni apagai la luz.
Todos usaban mucha dulzuia. Hasta Dindinha
vino a pasai unos das con nosotios.
Totoca se quedaba hoias y hoias con los ojos
desoibitados, hablndome de vez en cuando.
Fue mentiia, Zeze. Puedes cieeime. Fue
puia maldad. No van a ensanchai la calle ni
nada. . .
La casa se fue vistiendo de silencio, como
si la mueite tuviese pasos de seda. No hacan
iuido. Todo el mundo hablaba en voz baja.
Mam se quedaba casi toda la noche ceica de
m. Peio yo no me olvidaba de el. De sus cai-
cajadas. De su difeiente pionunciacin. Hasta
los giitos de los giillos, all fueia, imitaban el
tiac, tiac de su baiba. No poda dejai de pensai
en el. Ahoia ya saba lo que eia el doloi. Doloi
no de iecibii golpes hasta desmayaise. No de
coitaise el pie con un pedazo de vidiio y iecibii
puntos en la faimacia. Doloi eia eso que llenaba
todo el coiazn, con lo que la gente tena que
moiiise, sin podei contaile a nadie el secieto.
Doloi eia lo que me daba esa debilidad en
los biazos, en la cabeza, hasta en el deseo de
dai vuelta la cabeza en la almohada. Y la cosa
empeoiaba. Mis huesos estaban saltando de la
piel. Llamaion al medico. El doctoi Faulhabei
vino y me examin. No taid mucho en descu-
biiilo todo.
Fue un shock. Un tiauma muy fueite.
Vivii solamente si consigue vencei ese shock.
Gloiia llev al medico afueia y le cont:
Fue iealmente un shock, doctoi. Desde
que supo que iban a coitai su planta de naianja-
lima qued as.
Entonces hay que convenceilo de que no
es veidad.
Ya lo intentamos de todas foimas, peio
no lo ciee. Paia el, su plantita de naianja-lima
es una peisona. Es un nino muy extiano. Muy
sensible y piecoz.
Escuchaba todo y continuaba sin inteies de
vivii. Queia ii al cielo, y ningn vivo iba all.
Compiaion iemedios, peio continuaba
vomitando.
Entonces sucedi algo heimoso. La calle se
puso en movimiento paia visitaime. Olvidaion
que yo eia el diablo con guia de peisona. Vino
don Miseiia y Hambie y me llev toita de
mana-mole. La negia Eugenia me tiajo huevos y
le iez a mi baiiiga paia que dejaia de vomitai.
El hijo de don Pablo se est muiiendo... Me
decan cosas agiadables.
Tienes que cuiaite, Zeze. Sin ti y tus
diabluias la calle est muy tiiste.
Vino a veime dona Cecilia Paim, tiayendo
mi caiteia de colegio y una oi. Y eso solo siivi
paia haceime lloiai de nuevo.
Ella cont cmo haba salido de la clase, peio
solamente saba eso.
Hubo gian tiisteza cuando lleg don
Aiiovaldo. Reconoc su voz y ng que doima.
Espeie usted hasta que se despieite. Se
sent y se puso a conveisai con Gloiia.
Escuche, dona, vine poi todos los iincones
pieguntando poi la casa hasta que la descubi.
Solloz con fueiza.
Mi santito no puede moiiise. No deje que
se mueia, dona. ,Eia paia usted que el tiaa mis
folletos, no?
Gloiia casi no poda contestai.
No deje que se mueia este bichito, dona.
Si le sucede cualquiei cosa nunca ms vendie a
este subuibio desgiaciado.
64
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Cuando enti en la habitacin, se sent ceica
de la cama y apoy mi mano en su caia.
Miia, Zeze. Tienes que mejoiaite paia ii a
cantai conmigo. Casi no he vendido nada. Todo
el mundo piegunta: Eh, Aiiovaldo, ,dnde est
tu canaiito?. Vas a piometeime que te sanais,
,piometido?
Mis ojos an tuvieion fueizas paia llenaise de
lgiimas, y sabiendo que no deba emocionaime
ms, Gloiia llev afueia a don Aiiovaldo.

Comence a mejoiai. Ya consegua tiagai
algo y alimentai mi estmago. Solamente
cuando iecoidaba aumentaba la ebie y volvan
los vmitos, con sus tembloies y el sudoi fio.
A veces no poda dejai de vei al Mangaiatiba
volando y destiozndolo. Peda al Nino Dios,
si es que alguna vez yo le impoitaba, que el no
hubiese sentido nada.
Entonces vena Gloiia y pasaba sus manos
poi mi cabeza.
No lloies, Gum. Todo esto va a pasai.
Si quieies te doy toda mi mangueiia paia ti.
Nadie va a jugai con ella.
Peio ,de que me seiva una mangueiia
vieja, sin dientes, que ya no saba dai mangos?
Hasta mi planta de naianja-lima peideia pionto
su encanto, paia tiasfoimaise en un ibol como
cualquiei otio... Y eso si le daban tiempo al
pobiecito.
Que fcil eia moiiise paia algunos! Bastaba
con que vinieia un tien malvado, y listo. Y que
difcil eia ii al cielo paia m! Todo el mundo me
sujetaba las pieinas y no me dejaban ii.
La bondad y la dedicacin de Gloiia con-
seguan que yo conveisaia un poco. Hasta pap
dej de salii de noche. Totoca adelgaz tanto,
de iemoidimientos, que Jandiia lleg a daile un
coscoiin.
,Ya no basta con uno, Antonio?
T no ests en mi lugai paia sentiite as.
Yo fui el que se lo cont. Todava siento en la
baiiiga, hasta cuando estoy duimiendo, su caia
lloiando, lloiando. . .
Ahoia no vas a venii t a lloiai tambien.
Ya ests hecho un hombin, y el va a vivii. Dejate
de esas cosas y ve a compiaime una lata de leche
condensada en lo de Miseiia y Hambie.
Entonces dame la plata, poique no le fa
ms a pap.. .
La debilidad me daba una continua som-
nolencia. Ya no saba cundo eia de da y
cundo de noche. La ebie iba cediendo, y mis
agitaciones y tembloies comenzaban a distan-
ciaise.
Abi los ojos y en la semioscuiidad estaba
Gloiia, que no se alejaba de mi lado. Haba tiado
el silln-hamaca a la habitacin, y muchas veces
se adoimeca de cansancio.
Godia, ,ya es la taide?
Casi la taide, coiazn.
,Quieies abiii la ventana?
,No te va a dolei la cabeza?
Cieo que no. .....
La luz enti y se vio un pedazo de lindo cielo.
Lo miie y de nuevo comence a lloiai.
,Que es eso, Zeze? Un cielo tan lindo, tan
azul, que el Nino Dios hizo paia ti... El me lo
dijo hoy.
No entenda lo que el cielo signicaba paia
m.
Se iecostaba ceica de m, tomaba mis manos
y hablaba tiatando de animaime.
Su iostio estaba abatido y aco.
Miia, Zeze, dentio de poco estais sano.
Soltando cometas, ganando ios de bolitas,
subiendo a los iboles, montando a Minguito.
Quieio veite como antes, cantando canciones,
tiayendome folletos de msica. Haciendo
tantas cosas lindas! ,Viste cmo est de tiiste
la calle? Todo el mundo siente tu falta y tu
alegia... Peio tienes que ayudai. Vivii, vivii y
vivii.
Sabes, Godia, es que no quieio vivii
ms. Si me sano voy a volvei a sei malo. No
me entiendes. Peio ya no tengo paia quien sei
bueno.
Bien, peio no necesitas sei siempie tan
bueno. Contina siendo un nino, una ciiatuia
como siempie fuiste.
,Paia que, Godia? ,Paia que todo el
mundo me pegue? ,Paia que todo el mundo me
maitiiice?... Tom mi caia entie sus manos y
dijo, iesuelta:
Miia, Gum. Te juio una cosa. Cuando te
sanes, nadie, nadie, ni siquieia Dios, va a ponei
las manos sobie ti. Solamente si antes pasan poi
sobie mi cadvei. ,Me ciees?
65
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Hice un signo aimativo.
,Que es un cadvei?
Poi piimeia vez el iostio de Gloiia se ilumin
con una gian alegia. Lanz una caicajada
poique saba que si yo me inteiesaba poi las
palabias difciles estaba nuevamente inteiesado
en vivii.
Cadvei quieie decii lo mismo que mueito,
que difunto. Peio no hablemos ahoia de eso, que
no es conveniente.
Me paieci lo mismo, peio no poda dejai de
pensai que el ya eia cadvei desde haca muchos
das. Gloiia continuaba hablando, piometien-
dome cosas, peio yo ahoia pensaba en los dos
pajaiitos, el azulao y el canaiio. ,Que haian
con ellos? A lo mejoi moian de tiisteza, como
en el caso del avinhado
21
de Oilando Pelo de
Fuego. A lo mejoi les abian las pueitas de la jaula,
dejndolos en libeitad. Peio eso seia lo mismo
que la mueite. Ya no saban volai. Se quedaban
como tontos, paiados en los naianjos hasta
que la chiquilinada les aceitaba con la honda.
Cuando Zico qued sin dineio paia conseivai el
viveio de Tie-Sangue, abii las pueitas y sucedi
esa maldad. Ni uno solo escap de la punteia de
los chicos.
Las cosas comenzaban a tomai su iitmo
noimal en la casa. Ya se escuchaban iuidos poi
todas paites. Mam haba vuelto a tiabajai. El
silln-hamaca ietoin a la habitacin en donde
siempie estuvieia. Solamente Gloiia peimaneca
en su puesto. Hasta que no me viese en pie no se
alejaia.
Toma este caldo, Gum. Jandiia mat
la gallina negia solamente paia haceite este
caldito. Miia que lindo oloi tiene!
Y soplaba la cuchaia paia enfiiailo.
Si quieies, haz como yo, moja el pan en el
cafe. Peio no hagas iuido al tiagai. Es feo.
Peio, ,que es eso, Gum? No vas a lloiai
ahoia poique mataion la gallina negia. Estaba
vieja. Tan vieja que ya no pona huevos. . .
Tanto hiciste que acabaste poi descubiii
dnde vivo...
Yo se que ella eia la panteia negia del
Jaidn Zoolgico, peio compiaiemos otia
panteia negia mucho ms salvaje que esa.
21 Pjaio nativo del Biasil .
Entonces, fugitivo, ,dnde estuviste todo
este tiempo?
Godia, ahoia no. Si tomo voy a comenzai
a vomitai.
,Si te lo doy ms taide, lo tomais?
Y la fiase vino a boibotones, sin que pudieia
contiolaime:
Piometo que seie bueno, que no peleaie
ms, que no diie ms palabiotas, ni siquieia
tiaste voy a decii... Peio quieio quedaime
siempie contigo. . .
Me miiaion apenados poique ciean que
estaba hablando de nuevo con Minguito.

Al comienzo eia apenas un iozai suave en
la ventana, peio despues se conviiti en golpes.
Una voz vena del lado de afueia, bien baja:
Zeze!. . .
Me levante y apoye la cabeza en la madeia
de ventana.
,Quien es?
Yo. Abie.
Empuje la manija sin hacei iuido paia no
despeitai a Gloiia. En la oscuiidad, como si fuese
un milagio, biillaba todo enjaezado Minguito.
,Puedo entiai?
Como podei, puedes. Peio no hagas iuido
paia que ella no se despieite.
Te aseguio que no se despeitai.
Salt adentio de la habitacin y volv a la
cama.
Miia lo que te tiaje. Se empen en venii
tambien a visitaite.
Adelant un biazo y vi una especie de pjaio
plateado.
No puedo vei bien, Minguito.
Miia bien poique vas a tenei una soipiesa.
Lo adoine todo con plumas de plata. ,No est
lindo?
Luciano! Que lindo ests! Siempie
debeias estai as. Pense que eias un halcn, ese
de la histoiia del califa Stoik.
Acaiicie su cabeza, emocionado, y poi
piimeia vez sent que eia suave y que hasta a los
muicielagos les gustaba la teinuia.
66
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Peio no te diste cuenta de una cosa. Miia
bien. Dio una vuelta paia exhibiise.
Estoy con las espuelas de Tom Mix, el
sombieio de Ken Maynaid, las dos pistolas de
Fied Tompson, el cinto y las botas de Richaid
Talmadge. Y adems de todo eso, don Aiiovaldo
me piest la camisa a cuadios que tanto te
gusta.
Nunca vi nada ms lindo, Minguito.
,Cmo conseguiste juntai todo esto?
Bast con que supieian que estabas
enfeimo paia que me piestaian todo.
Que lstima que no puedas quedaite
vestido as paia siempie!
Me quede miiando a Minguito, pieocupado
poi si el sabia el destino que le espeiaba. Peio
no dije nada.
Entonces se sent a la oiilla de la cama, sus
ojos solo expandan dulzuia y pieocupacin.
Apioxim su caia a mis ojos.
,Que pasa, Xuiuiuca?
Ms Xuiuiuca eies t, Minguito.
Bueno, entonces eies el Xuiuiuquinha.
,No puedo queieite con ms caiino a veces,
como t haces conmigo?
No hables as. El medico me piohibi lloiai
y emocionaime.
Ni quieio eso. Vine poique senta nostal-
gias y quieio veite de nuevo bueno y alegie. En
la vida todo pasa. Tanto, que vine paia llevaite a
paseai. ,Vamos?
Estoy muy debil.
Un poco de aiie libie te va a cuiai. Te
ayudo paia que saltes poi la ventana. Y salimos.
,Adonde vamos?
Vamos a paseai poi la paite canalizada.
Peio no quieio ii poi la calle Bain de
Capanema. Nunca ms voy a pasai poi all.
Vamos poi la calle de las iepiesas, hasta
el nal.
Ahoia Minguito se haba tiasfoimado en un
caballo que volaba. En mi hombio, Luciano se
equilibiaba, feliz.
En el sectoi canalizado, Minguito me dio
la mano paia que mantuvieia el equilibiio en
los giuesos canos. Eia lindo cuando haba un
agujeio y el agua salpicaba como una fuent-
ecita, mojndome y haciendo cosquillas en la
planta de los pies. Me senta un poco maieado,
peio la alegia que Minguito me estaba piopoi-
cionando eia el indicio de que ya estaba sano.
Poi lo menos mi coiazn lata suavemente.
De iepente, a lo lejos pit un tien.
,Oste, Minguito?
Es el pito de un tien a lo lejos. Peio un
extiano iuido vino aceicndose ,y nuevas pitadas
coitaban la soledad.
El hoiioi me domin poi completo.
Es el, Minguito. El Mangaiatiba. El
asesino.
Y el iuido de las iuedas sobie las vas cieca
teiiiblemente.
Sbete aqu, Minguito. Rpido,
Minguito!
Peio Minguito no consegua guaidai el
equilibio sobie el cano, a causa de las biillan-
tes espuelas.
Sbete, Minguito, dame la mano. Quieie
mataite. Quieie destiozaite. Quieie coitaite en
pedazos.
Apenas Minguito se tiep en el cano, el tien
malvado pas sobie nosotios pitando y lanzando
humo.
Asesino!... Asesino!...
Mientias tanto, el tien continuaba su maicha
sobie las vas. Su voz llegaba, entiecoitada de
caicajadas.
No soy culpable... No soy culpable... No
soy culpable...
Todas las luces de la casa se encendieion y
mi habitacin fue invadida poi caias semiadoi-
mecidas.
Fue una pesadilla.
Mam me tom en los biazos, intentando
aplastai contia su pecho mis sollozos.
Fue un sueno, hijo... Una pesadilla.
Volv a vomitai, mientias Gloiia le contaba
a Lal.
Me despeite cuando el giitaba asesino...
Hablaba de matai, destiozai, coitai ... Mi Dios,
,cundo acabai todo esto?
Peio unos pocos das despues acab. Estaba
condenado a vivii, vivii. Una manana, Gloiia
enti, iadiante. Estaba sentado en la cama y
miiaba la vida con una tiisteza que dola.
Miia, Zeze.
En sus manos haba una oicita blanca.
La piimeia oi de Minguito. Pionto
sei un naianjo adulto y comenzai a dai
naianjas.
67
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
Me quede acaiiciando entie mis dedos la oi
blanquita. No lloiaia ms poi cualquiei cosa.
Aunque Minguito estuvieia intentando deciime
adis con aquella oi, paita del mundo de mis
suenos hacia el mundo de mi iealidad y mi doloi.
Ahoia vamos a tomai un mingauzinho
22

y dai unas vueltas poi la casa, como hiciste ayei.
Vamos!
Entonces el iey Luis se subi a mi cama. Ahoia
siempie dejaban que estuviese ceica de m. Al
comienzo no queian que se impiesionaia.
Zeze!...
,Que, mi ieyecito?
Y en veidad, el eia el nico iey. Los otios, los
de oio, de copas, bastos o espadas eian apenas
guias sucias poi los dedos de quienes jugaban.
Y el otio, el, ni siquieia haba llegado a sei
iealmente un iey.
Zeze, te quieio mucho.
Yo tambien quieio a mi heimanito.
,Quieies hoy jugai conmigo?
Hoy juego contigo, s. ,Que quieies hacei?
Quieio ii al Jaidn Zoolgico, despues
a Euiopa. Despues quieio ii a las selvas del
Amazonas y jugai con Minguito.
Si no estoy muy cansado haiemos todo
eso.
Despues del cafe, bajo la miiada feliz de
Gloiia, fuimos hacia el fondo, tomados de la
mano. Gloiia se iecost sobie la pueita, aliviada.
Antes de llegai al gallineio me di vuelta y le
dije adis con la mano. En sus ojos biillaba la
felicidad, en mi extiana piecocidad, adivinaba
lo que pasaba en su coiazn: Ha vuelto a sus
suenos, giacias a Dios!.
Zeze...
Hum...
,Dnde est la panteia negia?
Eia difcil iecomenzai todo sin cieei en
nada. Tena deseos de contaile lo que en iealidad
suceda. Tontito, nunca existi esa panteia
negia. Apenas eia una gallina negia y vieja, que
me com en un caldo.
Solo quedaion las dos leonas, Luis. La
panteia negia se fue de vacaciones a la selva del
Amazonas.
22. De mingan, una especie de puie que se hace
con haiina de tiigo bien mezclada con leche o
agua, bastante liquido.
Eia mejoi conseivai su ilusin lo ms posible.
Cuando yo eia una ciiatuiita tambien ciea en
esas cosas.
El ieyecito agiand los ojos.
,All, en esa selva?
No tengas miedo. Se fue tan lejos que
nunca ms aceitai el camino de vuelta.
Sonie con amaiguia. La selva del Amazonas
eia apenas una media docena de naianjos
espinosos y hostiles.
Sabes, Luis, Zeze est muy debil, necesita
iegiesai. Manana jugaiemos ms. Al tiencito
del Pan de Azcai y a todo lo que quieias.
Accedi e iniciamos lentamente el iegieso.
Todava eia muy pequeno paia adivinai la
veidad. Yo no queia llegai ceica del zanjn
o del io Amazonas. No queia encontiaime
con el desencanto de Minguito. Luis no saba
que aquella oi blanquita haba sido nuestio
adis.
8. Son tantos los viejos rboles
An no haba anochecido y la noticia haba
sido conimada. Paieca que una nube de paz
volveia a ieinai sobie la casa y la familia.
Pap me tom de la mano, y delante de todos
me sent en sus iodillas. Se balance lentamente
en el silln paia que no me maieaia.
Ya pas todo, hijo. Todo. Un da tambien
vas a sei padie y descubiiis que difciles son
cieitos momentos en la vida de un hombie.
Paiece que nada sale bien, piovocando una in-
teiminable desespeiacin. Peio ahoia, no. Pap
fue nombiado geiente de la Fbiica de Santo
Aleixo. Ya nunca faltai nada en tus zapatitos
en la noche de Navidad.
Hizo una pausa... Tampoco el se olvidaia de
aquello poi el iesto de su vida.
Vamos a viajai mucho, mam no tendi
que tiabajai ms, ni tus heimanos. ,Todava
tienes la medalla del indio?
Revolv en mis bolsillos y la encontie.
Bueno, compiaie nuevamente un ieloj
paia colocai la medalla. Un da sei tuyo...
,Poituga, sabes lo que es caiboiundum?. Y
pap hablaba y hablaba siempie. Me haca dano
su iostio con baiba al iozai mi caia. El oloi que
se escapaba de su camisa muy usada me daba
escalofios. Me fui iesbalando de sus iodillas y
68
Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
camine hacia la pueita de la cocina. Me sente
en los escalones y contemple el fondo, cuando
moian todas las luces. Mi coiazn se iebelaba
sin iabia. ,Que quieie ese hombie que me sienta
en sus iodillas? El no eia mi padie. Mi padie
haba mueito. El Mangaiatiba lo mat.
Pap me haba seguido y vio que mis ojos se
encontiaban nuevamente hmedos.
Casi se aiiodill paia hablai conmigo.
No lloies, hijo. Vamos a tenei una casa
muy giande. Un io de veidad pasa poi detis.
Hay giandes iboles, y tantos, que sein todos
tuyos. Podis hacei lo que quieias, aimai iedes-
hamacas.
No entenda. No entenda! Ningn ibol
podia sei tan lindo en la vida como la Reina
Cailota.
Seis el piimeio que elija iboles.
Miie sus pies, con los dedos que salan de
sus zuecos.
Eia un viejo ibol de iaces oscuias. Eia
un padie-ibol. Peio un ibol que yo casi no
conoca.
Y hay ms. Tan pionto no van a coitai tu
planta de naianja-lima. Cuando la coiten estais
lejos y no sentiis nada.
Sollozando me abiace a sus iodillas.
Ya no me inteiesa, pap. No me inteiesa...
Y miiando su iostio, que tambien se encontiaba
lleno de lgiimas, muimuie como un mueito:
Ya la coitaion, pap, hace ms de una
semana que coitaion mi planta de naianja-
lima.
9. La confesin nal
Los anos pasaion, mi queiido Manuel
Valadaies. Hoy tengo cuaienta y ocho anos y, a
veces, en mi nostalgia, siento la impiesin de que
contino siendo una ciiatuia. Que en cualquiei
momento vas a apaiecei tiayendome fotos de
aitistas de cine o ms bolitas. T fuiste quien me
ensen la teinuia de la vida, mi Poituga queiido.
Hoy soy yo el que tiene que distiibuii las bolitas
y las guiitas, poique la vida sin teinuia no vale
gian cosa. A veces soy feliz en mi teinuia, a
veces me engano, lo que es ms comn.
En aquel tiempo... En el tiempo de nuestio
tiempo, no saba que muchos anos antes un
Pincipe Idiota, aiiodillado fiente a un altai,
pieguntaba a los iconos, con los ojos llenos de
lgiimas:
,POR QUE LES CUENTAN COSAS
A LAS CRIATURITAS?
Y la veidad es, mi queiido Poituga, que a
m me contaion las cosas demasiado pionto.
Adis!
Ubatuba, 1967

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