El documento presenta un resumen biográfico del escritor brasileño José Mauro de Vasconcelos. Describe su trayectoria como autodidacta y las diversas experiencias laborales que tuvo antes de dedicarse a escribir. Explica que sus libros se basan en gran medida en sus propias experiencias de viaje por Brasil y su interacción con diferentes culturas. Su novela más exitosa fue Mi planta de naranja-lima, publicada en 1968, que narra la historia de un niño que descubre el dolor a temprana edad
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El documento presenta un resumen biográfico del escritor brasileño José Mauro de Vasconcelos. Describe su trayectoria como autodidacta y las diversas experiencias laborales que tuvo antes de dedicarse a escribir. Explica que sus libros se basan en gran medida en sus propias experiencias de viaje por Brasil y su interacción con diferentes culturas. Su novela más exitosa fue Mi planta de naranja-lima, publicada en 1968, que narra la historia de un niño que descubre el dolor a temprana edad
El documento presenta un resumen biográfico del escritor brasileño José Mauro de Vasconcelos. Describe su trayectoria como autodidacta y las diversas experiencias laborales que tuvo antes de dedicarse a escribir. Explica que sus libros se basan en gran medida en sus propias experiencias de viaje por Brasil y su interacción con diferentes culturas. Su novela más exitosa fue Mi planta de naranja-lima, publicada en 1968, que narra la historia de un niño que descubre el dolor a temprana edad
El documento presenta un resumen biográfico del escritor brasileño José Mauro de Vasconcelos. Describe su trayectoria como autodidacta y las diversas experiencias laborales que tuvo antes de dedicarse a escribir. Explica que sus libros se basan en gran medida en sus propias experiencias de viaje por Brasil y su interacción con diferentes culturas. Su novela más exitosa fue Mi planta de naranja-lima, publicada en 1968, que narra la historia de un niño que descubre el dolor a temprana edad
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Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima
EL AUTOR Jos Mauro de Vasconcelos mestizo de india y portugus, nativo de Bang, Ro de Janeiro, 49 aos ha sido, a partir del colegio secunda- rio, un autntico autodidacto que se form en el trabajo y la vida. Entrenador de boxeadores de peso pluma, trabajador en una fazenda, pescador, maestro en una escuela de pescadores: he ah algunas de sus actividades hasta que lo anim el deseo de viajar, de conocer su pas, y de interpretarlo. Fueron aos de vaivn entre el Norte y el Sur brasileos, y en ellos ocupa un lugar destacado su perodo de convivencia con los indios en ese casi mtico Serto 1 . All, entre ellos, aprendi historias curiosas, retuvo caractersticas y tradi- ciones, hizo su estudio de la vida y acumul ex- periencias que nunca imagin que fueran a con- vertirlo en novelista. Pero estaba en su destino serlo, y en su inters, volcarlas a otros seres. Tena a su favor varias circunstancias: una excelente memoria, su rica fantasa, la multipli- cada habilidad para sacar de cada tema lo ms interesante... y su deseo de contar... que es, en denitiva, el elemento primordial de los escrito- res. Primero y a semejanza de los repentistas que recorran el pas contando historia hecha canciones, leyendas o relatos fue un cuentista oral: deca, inventaba y explicaba cosas, ayu- dndose con mmica, con cambiantes entona- ciones de voz, animando, en suma, sus cuentos. Y un da comenz a darles forma escrita: cuentos, novelas registraron su profundo espritu 1. Seito, gian extensin deseitica, de poca y muy paiticulai vegetacin, espinosa y ietoicida, que acaba poi desapaiecei, y escasa en agua. de observacin y esa cualidad sutil que establece desde el comienzo un dilogo fecundo con el lector. Desde los 22 aos ha producido doce libros (Banana brava, Barro branco, Longe da trra, Vazante, Arara vermelha, Arraia de fogo, Rosinha, minha canoa, Doido, O garanho das praias, Coracao de vidro, As consses de Fre Abbora y Mi planta de naranja-lima), que han editado y reeditado hasta once veces sus editores. Casi todos ellos recogen sus expe- riencias, repito; de la misma manera que sus historias lo tienen de personaje, porque muchas de ellas nos entregan sus aventuras vividas en el interior del Brasil, aunque no sea su nombre el que aparece entre los protagonistas. Pero esto no es enteramente original, ya que cualquier escritor acaba por ser autobiogrco en alguna medida. En cambio, su originalidad est en su mtodo de trabajo: primero, la carga de ideas, la acumulacin de los detalles fsicos y psicolgicos que darn forma a sus criaturas, la eleccin de los paisajes que le servirn de es- cenarios, el bosquejo de la novela, y nalmente, cuando ello es posible, su traslado al escenario elegido para consustanciarse con l. Realizada esta primera parte, sobreviene la etapa de la redaccin, propiamente dicha, en la que suelta toda su fantasa, enhebra los resortes lingsti- cos me interesa recalcar su delidad al habla y los modismos propios de la zona en que instala sus historias, y juega con el dilogo, que es en su profusin y acierto una de sus caractersticas. Para decir todo esto con palabras de Jos Mauro de Vasconcelos: Cuando la historia est ente- ramente realizada en mi imaginacin, comienzo a escribir. Solamente trabajo cuando tengo la impresin de que toda la novela est salindome por los poros del cuerpo. Y entonces todo marcha como en un avin a chorro. Josr Muvo or Vscocrios MI PLANTA DE NARANJALIMA Histoiia de un nino que un da descubii el doloi... 2 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Esto, en lo que hace a Vasconcelos como escritor; porque tambin est el Vasconcelos actor. El cine y la televisin lo han visto animar historias propias y ajenas, y obtener por sus actuaciones importantes premios. Una refe- rencia, tambin, al Vasconcelos protector de indios, a los que sirve de enfermero, de gua y de consejero. Pero, naturalmente, a nosotros nos interesa como hombre de letras. En 1968 encabez la lista de best sellers con Mi planta de naranja-lima (O meu pe de laranjalima), su historia de un nio que una vez, un da, descubri el dolor y se hizo adulto precozmente. En este, como en casi todos sus otros libros, Vasconcelos ha sido un autor afortunado con la crtica y con el pblico. Puede que sea por el olor a naturaleza que se agita en sus pginas, como una de esas culebras con las que muchas veces debi luchar durante sus aventuras en la selva. O puede que sea por ese lirismo que en algunas ocasiones viste sus temas; por la simplicidad de las formas literarias adoptadas; la presencia del paisaje lujuriante que, de pronto, estalla con toda la gama de sus colores y de sus olores o de sus ruidos; o por su intencin de llegar fcilmen- te y con toda su carga emotiva al corazn del lector. Porque, fundamentalmente, es el corazn de su pblico lo que l busca, mucho ms que su intelecto: sus libros son mensajes de un espritu a otro, y nunca una vaca demostracin de academicismo. En ese empeo intervienen los recuerdos de su vida en la misma medida en que lo hacen sus recursos de novelista. Como lo de- muestran las mltiples ediciones de cada uno de sus ttulos, Vasconcelos ha sabido encontrar el camino que conduce al lector. Sus personajes viven, se mueven y se des- envuelven con la misma naturalidad con que lo hace su autor en la vida real, y en ello se perciben dos cosas: su intencin de no convertir sus narraciones en meros juegos literarios y su entrega apasionada a cada tema y a las posibi- lidades que brinda. A veces hay en lo que escribe esbozos de crtica, pero nunca se sita en el papel de socilogo, el a su deseo de ser nada ms y nada menos que un escritor; con todo lo que ello signica de testigo y de participante de la realidad. Vasconcelos, quiz sin saberlo, es tambin un poco poeta, y as lo advertimos en algunas de sus pginas ms encomiadas y en muchas de las de este libro; pero no un poeta dramtico, sino lrico, que se sirve de la ancdota, de la accin y de los caracteres de sus criaturas para evidenciarlo. La ancdota: he ah otra de sus incorporaciones a la actual literatura del Brasil. Muchos de los cultores de esta la reemplazaron a menudo por la idea. En la obra de este autor, la ancdota est desarrollada tanto por la accin como por el dilogo, directo, simple, concreto. Con sorprendente seguridad, Jos Mauro de Vasconcelos prosigue su triunfal camino de escritor, recreando paisajes y dando vida a innidad de personajes. Todos ellos por algn singular mecanismo extraliterario difcilmente explicable, pues supera cualquier denicin que pudiera drsele se identican e integran en un mismo valor: el hombre, tal como lo concibe y lo siente este novelista que en 1968 ratic la im- portancia que le concedieran los crticos dentro de la narrativa contempornea del Brasil. HAYDEE M. JOFRE BARROSO NOTAS DE TRADUCCIN En la piesente tiaduccin se ha tiatado de conseivai el saboi populai en el vocabulaiio, las foimas idiomticas iegionales y las deiivadas de situaciones sociales, cultuia, educacin, etceteia. De esta maneia, cada peisonaje, en su foima de expiesaise, iepiesenta a su ambiente. Casi en todos los casos se opt poi sustituii las foimas muy populaies, e inclusive las del lunfaido (giia, en poitugues), poi su equivalente en castellano, cuando no existan esas equivalencias, se las tiaduca, diiectamente. Figuian al pie de pgina las notas, aclaiaciones o comentaiios de la tiaductoia, en los casos en que se hicieion necesaiios. H. M. J.B. 3 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Paia los vivos: Ciccilo Mataiazzo Meicedes Ciuanes Rinaldi Eiich Gemeindei Fiancisco Maiins y Ainaldo Magalhes de Giacomo y tambien Helene Rudge Millei (Piu-Piu!) sin podei tampoco olvidai a mi hijo Feinando Seplinsky A los mueitos: El homenaje de mi nostalgia a mi heimano Luis, el Rey Luis, y mi heimana Gloiia, Luis ienunci a vivii a los veinte anos, y Gloiia a los veinticuatio tambien pens que iealmente vivii no vala la pena. Igual nostalgia paia Manuel Valladaies, que mosti a mis seis anos el signicado de la teinuia... Que todos descansen en paz!... y ahoia Doiival Louienco da Silva (Dod, ni la tiisteza ni la nostalgia matan!...) 4 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima PRIMERA PARTE En Navidad, a veces nace el Nio Diablo Marinero, marinero, Marinero de amargura, Por tu causa, marinero, Bajar a la sepultura. . . Las olas golpeaban Y en la arena se deslizaban, All se fue el marinero Que yo tanto amaba. . . El amor de marinero Es amor de media hora, El navo leva anclas Y l se va en esa hora. . . Las olas golpeaban. . . Hasta ahoia esa msica me daba una tiisteza que no saba compiendei. Totoca me dio un empujn. Despeite. ,Que tienes, Zeze? Nada. Estaba cantando. ,Cantando? S. Entonces debo estai quedndome soido. ,Acaso no sabia que se poda cantai paia dentio? Me quede callado. Si no saba yo no iba a ensenaile. Habamos llegado al boide de la caiieteia Ro-San Pablo. All pasaba de todo. Camiones, automviles, caiios y bicicletas. Miia, Zeze, esto es impoitante. Piimeio se miia bien. Miia paia uno y otio lado. Ahoia! Ciuzamos coiiiendo la caiieteia. ,Tuviste miedo? Bastante que haba tenido, peio dije que no, con la cabeza. Vamos a ciuzai de nuevo, juntos. Despues quieio vei si apiendiste. Volvimos. Ahoia ya sabes ciuzai solo. Nada de miedo, que ya ests siendo un hombiecito. Mi coiazn se acelei. Ahoia. Vamos. 1. El descubridor de las cosas Venamos tomados de la mano, sin apuio ninguno, poi la calle. Totoca 2 vena ensenndo- me la vida. Y yo me senta muy contento poique mi heimano mayoi me llevaba de la mano, en- senndome cosas. Peio ensenndome las cosas fueia de casa. Poique en casa yo apienda des- cubiiendo cosas solo y haciendo cosas solo, claio que equivocndome, y acababa siempie llevando unas palmadas. Hasta haca bastante poco tiempo nadie me pegaba. Peio despues descubiieion todo y vivan diciendo que yo eia un malvado, un diablo, un gato vagabundo de mal pelo. Yo no queia sabei nada de eso. Si no estuvieia en la calle comenzaia a cantai. Cantai s que eia lindo. Totoca saba hacei algo ms, apaite de cantai: silbai. Peio poi ms que lo imitase no me sala nada. El me dio nimo diciendo que no impoitaba, que todava no tena boca de sopladoi. Peio como yo no poda cantai poi fueia, comence a cantai poi dentio. Eia iaio, peio luego eia lindo. Y estaba iecoidando una msica que cantaba mam cuando yo eia muy pequenito. Ella se quedaba en la pileta, con un tiapo sujeto a la cabeza paia iesguaidaise del sol. Llevaba un delantal que le cubia la baiiiga y se quedaba hoias y hoias, metiendo la mano en el agua, haciendo que el jabn se conviitieia en espuma. Despues toica la iopa e iba hasta la cueida. Colgaba todo en ella y suspenda la cana. Haca lo mismo con todas las iopas. Se ocupaba de lavai la iopa de la casa del doctoi Faulhabei paia ayudai en los gastos de la casa. Mam eia alta, delgada, peio muy linda. Tena un coloi bien quemado y los cabellos negios y lisos. Cuando los dejaba sueltos le llegaban hasta la cintuia. Peio lo lindo eia cuando cantaba y yo me quedaba a su lado apiendiendo. 2. Totoca, hipocoistico de Antonio, heimano del piotagonista. 5 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Puse el pie, casi no iespiiaba. Espeie un poco y el dio la senal de que volvieia. Paia sei la piimeia vez, estuviste muy bien. Peio te olvidaste de algo. Tienes que miiai paia los dos lados paia vei si viene un coche. No siempie voy a estai aqu paia daite la senal. A la vuelta vamos a piacticai ms. Ahoia sigamos, que voy a mostiaite una cosa. Me tom de la mano y seguimos de nuevo, lentamente. Yo estaba impiesionado con la conveisacin. Totoca. ,Que pasa? ,La edad de la iazn pesa? ,Que tonteia es esa? To Edmundo lo dijo. Dijo que yo eia piecoz y que en seguida iba a entiai en la edad de la iazn. Y no siento ninguna difeiencia. To Edmundo es un tonto. Vive metiendo- te cosas en la cabeza. El no es tonto. Es sabio. Y cuando yo ciezca quieio sei sabio y poeta y usai coibata de mono. Un da voy a fotogiaaime con coibata de mono. ,Poi que con coibata de mono? Poique nadie es poeta sin coibata de mono. Cuando to Edmundo me muestia ietiatos de poetas en una ievista, todos tienen coibata de mono. Zeze, deja de cieeile todo lo que te dice. To Edmundo es medio tocado. Medio mentiioso. ,Entonces el es un hijo de puta? Miia que ya te ganaste bastantes palizas poi decii malas palabias! To Edmundo no es eso. Yo dije tocado, medio loco. Peio dijiste que el eia mentiioso. Una cosa no tiene nada que vei con la otia. S que tiene. El otio da pap conveisa- ba con don Seveiino, ese que juega a las caitas con el y dijo eso de don Labonne: El hijo de puta del viejo miente como el diablo... Y nadie le peg. La gente giande s puede deciilo, no es malo. Hicimos una pausa. To Edmundo no es... ,Que quieie decii tocado Totoca? El hizo giiai el dedo en la cabeza. No, el no es eso. Es bueno, me ensena de todo, y hasta hoy solamente me dio una palmada y no fue con fueiza. Totoca dio un salto. ,Te dio una palmada? ,Cundo? Un da que yo estaba muy tiavieso y Gloiia me mand a casa de Dindinha. El queia leei el diaiio y no encontiaba los anteojos. Los busc, fuiioso. Le piegunt a Dindinha, y nada. Los dos dieion vuelta al ieves a la casa. Entonces le dije que saba dnde estaban, y que si me daba una moneda paia compiai bolitas se lo deca. Busc en su chaleco y tom una moneda: Ve a buscailos y te la doy. Fui hasta el cesto de la iopa sucia y los encontie. Entonces me insult diciendome: Fuiste t sinveigenza. Me dio una palmada en la cola y me quit la moneda. Totoca se ii. Te vas all paia que no te peguen en casa y te pegan ah. Vamos ms ipido, si no nunca llegaiemos. Yo continuaba pensando en to Edmundo. Totoca, ,los chicos son jubilados? ,Que cosa? To Edmundo no hace nada y gana dineio. No tiabaja y la Municipalidad le paga todos los meses. ,Y que? Que los chicos tampoco hacen nada, y comen, dueimen y ganan dineio de los padies. Un jubilado es difeiente, Zeze. Jubilado es el que tiabaj mucho, se le puso el pelo blanco y camina despacio, como to Edmundo. Peio dejemos de pensai en cosas difciles. Que te guste apiendei con el, vaya y pase. Peio conmigo, no. Haz como los otios chicos. Hasta di malas palabias, peio deja de llenaite la cabeza con cosas difciles. Si no, no salgo ms contigo. Me quede medio enojado y no quise conveisai ms. Tampoco tena ganas de cantai. Ese pajaiito que cantaba desde adentio haba volado bien lejos. Nos detuvimos y Totoca senal la casa. Es esa, ah. ,Te gusta? Eia una casa comn. Blanca, de ventanas azules, toda ceiiada y silenciosa. Me gusta. Peio ,poi que tenemos que mudainos ac? Siempie es bueno mudaise. Poi la ceica nos quedamos obseivando una planta de mango de un lado, y una de tamaiindo, de otio. 6 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima T, que quieies sabeilo todo, ,no te diste cuenta del diama que hay en casa? Pap est sin empleo, ,no es cieito? Hace ms de seis meses que se pele con mistei Scotteld y lo dejaion en la calle. ,No viste que Lal comenz a tiabajai en la Fbiica? ,No sabes que mam va a tiabajai al centio, en el Molino Ingles? Pues bien, bobo, todo eso es paia juntai algn dineio y pagai el alquilei de la nueva casa. La otia hace ya como ocho meses que pap no la paga. T eies muy chico paia sabei cosas tiistes, como esta. Peio yo voy a tenei que acabai ayudando en la misa paia ayudai en casa. Se qued un iato en silencio. Totoca, ,van a tiaei la panteia negia y las dos leonas? Claio que s. Y el esclavo es quien tendi que desmontai el gallineio. Me mii con cieito caiino y pena. Yo soy el que va a desmontai el jaidn zoolgico y aimailo de nuevo aqu. Quede aliviado. Poique, si no, yo tendia que inventai algo nuevo paia jugai con mi heimanito ms chico, Luis. Bien, ,viste cmo soy tu amigo, Zeze? Entonces no te cuesta nada contaime cmo fue que conseguiste aquello... Te juio, Totoca, que no se. De veias que no se. Ests mintiendo. Estudiaste con alguien. No estudie nada. Nadie me ensen. Solo que sea el diablo, que segn Jandiia es mi padiino, el que me haya ensenado mientias yo doima. Totoca estaba soipiendido. Al comienzo hasta me haba dado coscoiiones paia que le contaia. Peio yo no poda contaile nada. Nadie apiende solo esas cosas. Peio se quedaba confundido poique iealmente no haba visto a nadie ensenndome nada. Eia un misteiio. Fui iecoidando algo que haba pasado la semana anteiioi. La familia se qued muy soipiendida. Todo haba comenzado cuando me sente ceica de to Edmundo, en casa de Dindinha, mientias el lea el diaiio. Tito. ,Que, mi hijo? Empuj los anteojos hacia la punta de la naiiz, como hace toda la gente vieja. ,Cundo apiendiste a leei? Ms o menos a los seis o siete anos de edad. ,Y alguien puede leei a los cinco anos? Podei puede. Peio a nadie le gusta hacei eso cuando todava es muy pequeno. ,Cmo apiendiste a leei? Como todo el mundo, en la caitilla. Diciendo B ms A: BA. ,Todo el mundo tiene que haceilo as? Que yo sepa, s. ,Peio todo, todo el mundo, s? Me mii intiigado. Miia, Zeze, todo el mundo necesita hacei eso. Y ahoia dejame teiminai la lectuia. Ve a vei si hay guayabas en el fondo de la quinta. Coloc los anteojos en su lugai e intent concentiaise en la lectuia. Peio no sal de mi iincn. Que pena!. . . La exclamacin son tan sentida que de nuevo se llev los anteojos hacia la punta de la naiiz. No puede sei, cuando te empenas en una cosa. . . Es que yo vine de casa y camine como loco solamente paia contaite algo. . . Entonces vamos, cuenta. No. As no. Piimeio quieio sabei cundo vas a cobiai la jubilacin. Pasado manana. Sonii suavemente, estudindome. ,Y cundo es pasado manana? El vieines. Y el vieines ,no vas a queiei tiaeime un Rayo de Luna, del centio? Vamos despacio, Zeze. ,Que es un Rayo de Luna? Es el caballito blanco que vi en el cine. Su dueno es Fied Tompson. Es un caballo amaes- tiado. ,Quieies que te tiaiga un caballito de iuedas? No. Quieio ese que tiene cabeza de madeia con iiendas. Que la gente le pone un cabo y sale coiiiendo. Necesito entienaime poique voy a tiabajai despues en el cine. Continu iiendose. Compiendo. Y si te lo tiaigo ,que gano yo? Te doy una cosa. 7 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima ,Un beso? No me gustan mucho los besos. ,Un abiazo? Lo miie con mucha pena. Mi pajaiito de adentio me dijo una cosa. Y fui iecoidando otias que haba escuchado muchas veces... To Edmundo estaba sepaiado de la mujei y tena cinco hijos... Viva tan solo y caminaba tan despacio, tan despacito... ,Quien sabe si no caminaba despacio poique tena nostalgia de sus hijos? Ellos nunca venan a visitailo. Rodee la mesa y apiete con fueiza su cuello. Sent su pelo blanco iozai mi fiente con mucha suavidad. Esto no es poi el caballito. Lo que voy a hacei es otia cosa. Voy a leei. Peio, ,t sabes leei, Zeze? ,Que cuento es ese? ,Quien te ensen? Nadie. No me mientas. Me aleje y le comente desde la pueita: Tieme mi caballito el vieines y vas a vei si leo o no!. . .
Despues, cuando anocheci y Jandiia encendi la luz del faiol poique la Light 3
haba coitado la luz poi falta de pago, me puse en puntas de pies paia vei la estiella. Tena el dibujo de una estiella en un papel y debajo una oiacin paia piotegei la casa. Jandiia, lzame que voy a leei eso. Dejate de inventos, Zeze. Estoy muy ocupada. lzame y vas a vei si se leei. Miia, Zeze, si me ests piepaiando alguna de las tuyas, vas a vei. Me alz y me llev detis de la pueita. Bueno, a vei, lee. Quieio vei. Entonces me puse a leei. Le la oiacin que peda a los cielos la bendicin y pioteccin paia la casa, y que ahuyentaian a los malos espiitus. Jandiia me puso en el suelo. Estaba boquia- bieita. Zeze, te apiendiste eso de memoiia. Me ests enganando. Te juio que no, Jandiia. Se leei todo. 3. Compana de electiicidad Nadie puede leei sin habei apiendido. ,Fue to Edmundo quien te ensen? ,O Dindinha? Nadie. Tom un pedazo de diaiio y le. Coiiecta- mente. Dio un giito y llam a Gloiia. Esta se puso neiviossima y fue a llamai a Alade. En diez minutos un montn de gente de la vecindad haba venido a vei el fenmeno. Eso eia lo que Totoca queia sabei. Te ensen, piometiendote el caballito si apiendas. No, no. Le pieguntaie a el. Ve y piegntale. No se decii cmo fue, Totoca. Si lo supieia te lo contaia. Entonces vmonos. Peio ya vas a vei cuando necesites algo. . . Me tom de la mano, enojado, y me llev de vuelta a casa. Y all pens en algo paia vengaise. Bien hecho! Apiendiste demasiado pionto, tonto. Ahoia vas a tenei que entiai en la escuela en febieio. Aquello haba sido idea de Jandiia. As, la casa quedaia toda la manana en paz y yo apien- deia a sei ms educado. Vamos a entienainos en la Ro-San Pablo. Poique no pienses que en epoca de clases voy a hacei de empleado tuyo, ciuzndote todo el tiempo. T eies muy sabio, apiende entonces tambien esto.
Aqu est el caballito. Ahoia quieio vei. Abii el diaiio y me mosti una fiase de piopa- ganda de un iemedio. Este pioducto se encuentia en todas las faimacias y casas del iamo. To Edmundo fue a llamai al fondo a Dindinha. Mam, lee bien hasta faimacia! Los dos juntos comenzaion a daime cosas paia leei, que yo lea peifectamente. Mi abuela iezong que el mundo estaba peidido. Me gane el caballito y de nuevo abiace a to Edmundo. Entonces me tom de la baibilla, di- ciendome muy emocionado: 8 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Vas a ii lejos, tunante. No poi nada te llamas Jose. Vas a sei el Sol, y las estiellas biillain a tu aliededoi. Me quede miiando sin entendei y pensando que el estaba iealmente tocado. No entiendes esto. Es la histoiia de Jose de Egipto. Cuando seas ms giande te contaie esa histoiia. Me enloquecan las histoiias. Cuanto ms difciles, ms me gustaban. Acaiicie mi caballito laigo tiempo, y despues levante la vista hacia to Edmundo y le piegunte: ,Te paiece que la semana que viene ya seie ms giande?. . . 2. Una cierta planta de naranja-lima En casa cada heimano mayoi ciiaba a uno menoi. Jandiia haba tomado a su cuidado a Gloiia y a otia heimana que le dieion a ciiai en el Noite. Antonio eia el piotegido suyo. Despues, Lal me haba tomado poi su cuenta hasta haca bastante poco tiempo. Paieca gustai de m, peio luego se abuiii o se enamoi de un pietendien- te que eia un petimetie igualito al de la msica: de pantaln laigo y chaqueta bien coita. Cuando bamos los domingos a hacei footing (el pie- tendiente de ella hablaba as) en la Estacin, me compiaba caiamelos en cantidad. Eia paia que yo no dijeia nada en casa. Y tampoco le poda pieguntai a to Edmundo que eia eso, pues si no se descubia todo. . . Mis otios dos heimanitos haban mueito pequenos y yo solamente haba odo hablai de ellos. Contaban que eian dos indiecitos Pinages. Bien quemaditos y de pelo negio y liso. Poi eso la nina se llam Aiacy y el ninito Juiandyi. Despues vena mi heimanito Luis. Quien piimeio cuid de el fue Gloiia, y despues yo. Nadie necesitaba pieocupaise de el, poique no haba nino ms lindo, bueno y quietecito. Poi eso cambie de idea cuando ya iba a salii a la calle y me dijo, con su vocecita: Zeze, ,me vas a llevai al Jaidn Zoolgico? Hoy no amenaza lluvia, ,no es cieito? Eia giacioso oi cmo pionunciaba todo sin equivocaise. Aquel ninito iba a sei alguien, iia lejos. Miie el da lindo, todo el cielo azul. Me quede sin coiaje paia mentiile. Poique a veces no tena ganas de ii y le deca: Ests loco, Luis. Miia el tempoial que se aceica. . .! Esa vez lo tome de la mano y salimos paia la gian aventuia del fondo. La quinta se divida en ties juegos. El Jaidn Zoolgico. Euiopa, que estaba piximo a la ceica bien hecha de la casa de don Julito. ,Poi que Euiopa? Ni mi pajaiito lo saba. All jugbamos con el tiencito del Pan de Azcai. Tomaba la caja de los botones y los enhebiaba en un hilo. (To Edmundo deca coidel. Yo pensaba que coidel eia caballo. Y el me explic que eia paiecido, peio que caballo eia coicel.) Despues, ataba una punta en la ceica y la otia en los dedos de Luis. Suba todos los botones y soltaba lentamente uno poi uno. Cada tiencito vena lleno de gente conocida. Haba un botn negio que eia el tianva del moieno Biiiquinho. A veces se oa una voz de la otia quinta. ,No ests aiiuinando mi ceica, Zeze? No, dona Dimeiinda. Puede miiai. As me gusta. Que juegues quietecito con tu heimano. ,No es mejoi as? Quiz fuese ms bonito, peio en el momento en que mi padiino, el tiavieso me empujaba, nada poda habei ms lindo que hacei diabluias... ,Usted me va a dai un almanaque paia Navidad, como el ano pasado? ,Y que hiciste con el que te di el ano pasado? Est adentio, puede ii a vei, dona Dimeiinda. Est sobie la bolsa del pan. Ella se ii y me piometi que s. Su maiido tiabajaba en el depsito de Chico Fianco. El otio juego eia Luciano. Luis, al comienzo, tena mucho miedo de el y me peda, poi favoi, tiindome de los pantalones, que volvieiamos. Peio Luciano eia un amigo. Cuando me vea lanzaba fueites chillidos. Tampoco Gloiia lo queia y deca que los muicielagos son como los vampiios, que chupan la sangie de los ninos. No, Godia. Luciano no es as. Es un amigo. El me conoce. Con esa mana que tienes poi los bichos y poi hablai con las cosas. . . 9 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Cost mucho convenceila de que Luciano no eia un bicho. Luciano eia un avin que volaba poi el Campo dos Alfonsos. Miia, Luis. Y Luciano daba vueltas aliededoi de nosotios, feliz, como si compiendieia de que se hablaba. Y iealmente compienda. Es un aeioplano. Est haciendo... Ah me tiababa. Necesitaba pediile nuevamente a to Edmundo que me iepitiese esa palabia. No saba si eia aciobacia, acoibacia, o aicobacia. Peio eia una de ellas. Y yo no queia ensenaile a mi heimano nada equivocado. Y ahoia el queia el Jaidn Zoolgico. Llegamos junto al gallineio viejo. Adentio, las dos gallinitas claias estaban picoteando, la vieja gallina negia eia tan mansa que hasta se le podan hacei cosquillas en la cabeza. Piimeio vamos a compiai las entiadas. Dame la mano, que los ninos pueden peideise en esta multitud. ,Ves cmo est de lleno los domingos? Miiaba y comenzaba a vei gente poi todas paites, y apietaba ms mi mano. En la taquilla empine hacia adelante la baiiiga y escup paia daime mayoi impoitan- cia. Met la mano en el bolsillo y piegunte a la vendedoia: ,Hasta que edad no pagan los ninos? Hasta los cinco anos. Entonces, una de adulto, poi favoi. Tome dos hojitas de naianjo como billetes, y fuimos entiando. Piimeio, hijo mo, vas a vei la belleza de las aves. Miia, papagayos, loios y aiais de todos los coloies. Aquellas de plumas de dife- ientes coloies son las aiais aico iiis. Y el agiandaba los ojos, extasiado. Caminbamos despacio, viendolo todo. Tantas cosas, que hasta vi que detis de todo Gloiia y Lal estaban sentadas en un banco, pelando naianjas. Los ojos de Lal me miiaban de una maneia... ,Ya lo habian des- cubieito? En ese caso, este Jaidn Zoolgico iia a teiminai en giandes chinelazos en el tiaseio de alguien. Y ese alguien nicamente poda sei yo. Y ahoia, Zeze, ,que vamos a visitai? Nuevo escupitajo y pose: Vamos a pasai poi las jaulas de los monos. To Edmundo siempie los llama simios. Compiamos algunas bananas y las aiiojamos a los animales. Sabamos que eso estaba piohibido, peio como haba tanta gente los guaidianes ni se daban cuenta. No te aceiques mucho, poique te van a tiiai las cscaias de banana, muchachito. Lo que yo queia eia vei enseguida a los leones. Ya vamos paia all. Miie de ieojo hacia donde las dos simias coman naianjas. Desde la jaula de los leones podia escuchai la conveisacin. Ya llegamos. Senale las dos leonas amaiillas, bien afiicanas. Cuando el quiso acaiiciai la cabeza de la panteia negia. . . Que idea, muchachito! Esa panteia negia es el teiioi del Zoolgico. Vino a paiai aqu poique le aiianc los biazos a dieciocho domadoies y se los comi. Luis puso caia de miedo y sac el biazo, ateiiado. ,Vino del ciico? S. ,De que ciico, Zeze? Nunca me contaste eso antes. Pense y pense. ,A quien conoca yo que tuvieia nombie paia ciico? Ah, ya estaba! Haba venido del ciico Rozembeig. ,Peio esa no es la panadeia? Cada vez eia ms difcil enganailo. Comenzaba a estai muy enteiado. No, esa es otia. Y mejoi sentemonos un poco a comei la meiienda. Caminamos mucho. Nos sentamos y ngimos que comamos. Peio mi odo estaba all, escuchando las convei- saciones. Uno debieia apiendei de el, Lal. Miia, si no, la paciencia que tiene con el heimanito. S, peio el otio no hace lo que el hace. Eso ya es maldad, no tiavesuia. Es cieito que tiene el diablo en el cueipo, peio as y todo es diveitido. Nadie le tiene iabia en la calle, poi ms diabluias que haga... Aqu no pasa sin llevaise algunos chine- lazos. Hasta que apienda. 10 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Aiioje una echa de piedad a los ojos de Gloiia. Ella siempie me haba salvado, y siempie le piometa que nunca ms lo iba a hacei... Ms taide. Ahoia no. Estn jugando tan quietecitos. Ella ya lo saba todo. Saba que yo haba saltado la ceica y entiado en los fondos de la quinta de dona Celina. Me quede fascinado con la cueida de la iopa balanceando al viento un montn de pieinas y biazos. El diablo me dijo entonces que poda saltai al mismo tiempo en todos los biazos y pieinas. Estuve de acueido con el en que seia muy diveitido. Busque un pedazo de vidiio bien alado, sub al naianjo, y coite la cueida con paciencia. Casi me caa cuando todo eso se vino abajo. Un giito y todo el mundo coiii. Vengan, poi favoi, que se cay la cueida. Peio una voz no se de dnde giit ms alto. Fue ese demonio del chico de don Paulo. Lo vi tiepando en el naianjo con un pedazo de vidiio... ,Zeze? ,Que pasa, Luis? Cuentame cmo sabes tantas cosas del Jaidn Zoolgico. Uf, ya visite muchos en mi vida! Menta, todo lo que saba eia lo que me contaia to Edmundo, piometiendo llevaime all algn da. Peio el andaba tan despacito que, cuando llegiamos, seguio que ya no existiia nada. Totoca haba ido una vez con pap. El que ms me gusta es el de la calle Bain de Diummond, en Villa Isabel. ,Sabes quien fue el Bain de Diummond? Poi supuesto que no. Eies muy chico paial sabei estas cosas. El tal Bain debi habei sido amigo de Dios. Poique fue a el a quien ayud Dios a cieai el jogo do bicho 4 y el Jaidn Zoolgico. Cuando seas mayoi... Las dos continuaban all. Cuando yo sea mayoi, ,que? Ay que chico pieguntn! Cuando pase eso te voy a ensenai los animales y el nmeio de cada uno. Hasta el nmeio veinte. Desde 4. Especie de loteia, llamada as poique a cada giupo de 4 unidades le coiiesponde un deteimi- nado animal . ese, hasta el nmeio veinticinco, yo se que hay vaca, toio, oso, venado y tigie:. No se muy bien el lugai de ellos, peio voy a apiendeilo paia no ensenaite mal. Estaba cansndose del juego. Zeze, cntame Casita pequenita. ,Aqu, en el Jaidn Zoolgico? Hay mucha gente. No. La gente ya se est yendo... Es muy laiga la letia. Voy a cantai slo la paite que te gusta. Esa donde se habla de las cigaiias. Saque pecho: T sabes de dnde vengo, De una casita que tengo; Queda all junto a un huerto... Es una casa chiquita, En lo alto de una colina Y se ve el mar a lo lejos. . . Pase poi alto un montn de veisos. Entre las palmeras altas Cantan todas las cigarras Al volverse de oro el sol. Cerca se ve el horizonte. En el jardn canta una fuente Y en la fuente un ruiseor... Ah paie. Ellas continuaban imes, espein- dome. Tuve una idea, me quedaia all cantando hasta que llegaia la noche. Acabaian poi cansaise. Peio que! Cante toda la cancin, la iepet, cante Es tu afecto pasajeio y hasta Ramona. Las dos letias difeientes que saba de Ramona... y nada. Entonces me enti la desespeiacin. Eia mejoi acabai con aquello. Fui adonde ellas se hallaban. Est bien, Lal. Me puedes pegai. Me puse de espaldas y ofiec el mateiial. Apiete los dientes poique la mano de Lal tena una fueiza de mil diablos en la chinela.
Fue mam quien tuvo la idea. Hoy todo el mundo va a vei la nueva casa. Totoca me llam apaite y me avis en un susuiio. Si llegas a contai que ya conocemos la casa, te hago polvo. 11 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Peio yo ni siquieia haba pensado en eso. Eia un mundo de gente poi la calle. Gloiia me llevaba de la mano y tena idenes de no soltaime ni un minuto. Y yo llevaba de la mano a Luis. ,Cundo tenemos que mudainos, mam? Mam le iespondi a Gloiia con una cieita tiisteza. Dos das despues de Navidad hemos de comenzai a aiieglai los tiastos. Hablaba con una voz cansada, cansada. Y yo senta mucha pena poi ella. Mam haba nacido tiabajando. Desde los seis anos de edad, cuando constiuyeion la Fbiica, la haban puesto a tiabajai all. La sentaban encima de una mesa y tena que quedaise all limpiando y enjuagando las heiiamientas. Eia tan chiqui- tita que se mojaba encima de la mesa poique no poda bajai sola... Poi eso nunca fue a la escuela ni apiendi a leei. Cuando le escuche esa histoiia me quede tan tiiste que piomet que cuando fuese poeta y sabio le iba a leei todas mis poesas. Y la Navidad ya se anunciaba en tiendas y meiceias. En todos los vidiios de las pueitas ya haban dibujado a Pap Noel. Algunas peisonas compiaban postales paia que cuando llegase la hoia no se llenasen demasiado las casas de comeicio. Yo tena una lejana espeianza de que esta vez el Nino Dios nacieia. Peio que nacieia paia m. A lo mejoi, cuando llegaia a la edad de la iazn, tal vez mejoiase un poco. Aqu es. Todos quedaion encantados. La casa eia un poco ms chica. Mam, ayudada poi Totoca, desat el alambie que sostena el poitn y todo el mundo se lanz hacia adelante. Gloiia me solt y olvid que ya estaba haciendose una senoiita. Se piecipit en una caiieia y abiaz la mangueiia 5 . Esta es ma. Yo la agaiie piimeio. Antonio hizo lo mismo con la planta de tamaiindo. No haba quedado nada paia m. Casi lloiando miie a Gloiia. ,Y yo, Gloiia? Coiie al fondo. Debe de habei ms iboles, tonto. Coii, peio slo encontie el yuyo ciecido. 5. ibol fiutal que da la manga (N. de la T) Un montn de naianjos viejos y pinchudos. Al lado de la zanja haba una pequena planta de naianja-lima. Estaba desconceitado. Todos estaban miiando las habitaciones y deteiminando paia quien seia cada una. Tiie de la falda a Gloiia. No hay nada ms. No sabes buscai bien. Espeia aqu que voy a encontiaite un ibol. Al iato vino conmigo. Examin los naianjos. ,No te gusta aquel? Es un lindo naianjo. No me gustaba ninguno. Ni siquieia ese. Ni aquel otio, ni ninguno. Todos tenan muchas espinas. Paia quedaime con esos mamaiiachos, antes pieeio la planta de naianja-lima. ,Cul? Fuimos hacia donde estaba. Peio que linda plantita de naianja-lima! Miia, no tiene ni siquieia una espina. Y tiene tanta peisonalidad que ya desde lejos se sabe que es naianja-lima. Si yo tuvieia tu estatuia no queiia otia cosa! Peio yo queia un ibol giandote. Piensa bien, Zeze. Es muy pequeno todava. Con el tiempo sei un naianjo giandote. As ciecein juntos. Los dos se van a entendei como si fuesen dos heimanos. ,Viste la iama que tiene? Es veidad que es la nica, peio paiece un caballito hecho paia que montes en el! Me senta el sei ms desgiaciado del mundo. Recoidaba lo ocuiiido con la botella de bebida que tena la guia de los ngeles escoceses. Lal dijo: Ese soy yo, Gloiia senal otio paia ella, Totoca eligi otio paia el. ,Y yo? Finalmente me toc sei esa cabecita que haba atis, casi sin alas. El cuaito ngel escoces, que ni siquieia eia un ngel enteio... Siempie tena que sei el ltimo. Cuando ciecieia iban a vei. Compiaia una selva amaznica y todos los iboles que tocaian el cielo seian mos. Compiaia un depsito de botellas llenas de ngeles y nadie tendia ni siquieia un tiozo de ala. Me enoje. Sentado en el suelo, apoye mi enojo en mi planta de naianja-lima. Gloiia se alej soniiendo. 12 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Ese enojo no duia, Zeze. Acabais descu- biiendo que yo tena iazn. Agujeiee el suelo con un palito y comence a dejai de lloiiqueai. Habl una voz, venida quien sabe de dnde, ceica de mi coiazn. Cieo que tu heimana tiene toda la iazn. Todo el mundo tiene siempie toda la iazn, el nico que no la tiene nunca soy yo. No es cieito. Si me miiases bien, acabaias poi daite cuenta. Me levante, asustado, y miie el aibolito. Eia iaio, poique siempie conveisaba con todo, peio pensaba que eia mi pajaiito de adentio que se encaigaba de aiieglai las conveisacio- nes. ,Peio t hablas de veidad? ,No me ests escuchando? Y se ii bajito. Casi sal giitando poi la quinta. Peio me sujetaba la cuiiosidad. ,Poi dnde hablas? Los iboles hablan poi todas paites. Poi las hojas, poi las iamas, poi las iaces. ,Quieies vei? Apoya tu odo aqu en mi tionco y vas a escuchai palpitai mi coiazn. Me quede medio indeciso, peio viendo su tamano peid el miedo. Apoye la oieja y una cosa lejana hacia tic... tac... tic... tac... ,Viste? Peio, dime, ,todo el mundo sabe que hablas? No. Solamente t. ,De veidad? Puedo juiailo. Un hada me dijo que cuando un nino igual a ti se hicieia amigo mo, yo podia hablai y sei muy feliz. ,Y vas a espeiai? ,Que cosa? Hasta que me mude. Falta ms de una semana. Hasta ese momento ,no te iis a olvidai de hablai? Jams. Es decii, paia ti solamente. ,Quieies vei cmo soy de blando? ,Cmo eies de que?. . . Sbete a mi iama. Obedec. Ahoia, balanceate un poco y cieiia los ojos. Hice lo que me mandaba. ,Que tal? ,Alguna vez tuviste en la vida un caballito mejoi? Nunca. Es maiavilloso. Voy a daile a mi heimanito menoi mi caballito Rayo de Luna. Te va a gustai mucho mi heimano, ,sabes? Baje adoiando ya mi planta de naianja-lima. Miia, haie una cosa. Siempie que pueda, antes de mudainos, vendie a chailai un iatito contigo... Ahoia necesito iime, ya estn saliendo todos. Peio los amigos no se despiden as. Chist! All viene ella. Gloiia lleg en el momento en que lo abiazaba. Adis, amigo. Eies la cosa ms linda del mundo! ,No te lo haba dicho? S, lo dijiste. Ahoia, aunque ustedes me diesen la mangueiia y la planta de tamaiindo a cambio de mi ibol, no queiia. Me pas la mano poi el pelo, tieinamente. Cabecita, cabecita!... Salimos tomados de las manos. Godia, ,no te paiece que tu mangueiia es un poco sosa? Todava no se puede sabei, peio paiece un poco, s. ,Y el tamaiindo de Totoca? Es un poco sin giacia, ,poi que? No se si lo puedo contai. Peio un da te contaie un milagio, Godia. 3. Los acos dedos de la pobreza Cuando le conte mi pioblema a to Edmundo, lo encai con toda seiiedad. Entonces, ,eso es lo que te pieocupa? S, eso. Tengo miedo de que, al mudai de casa, Luciano no venga con nosotios. Ciees que el muicielago te quieie mucho. S, me quieie. . . ,Desde el fondo del coiazn? Sin duda. Entonces puedes estai seguio de que ii. Puede sei que demoie en apaiecei poi all, peio un da descubie el lugai y apaiece! Ya le dije la calle y el nmeio de la casa en donde vamos a vivii. Pues entonces es ms fcil. Si no puede ii, poi tenei otios compiomisos, mandai a un heimano, a un piimo, a cualquiei paiiente, y ni siquieia vas a notailo. 13 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Sin embaigo, yo todava estaba indeciso. ,Que ganaba con daile el nmeio y la calle a Luciano, si no saba leei? Poda sei que fuese pieguntando a los pajaiitos, a los tata Dios, a las maiiposas. No te asustes, Zeze, los muicielagos tienen sentido de oiientacin. ,Tienen que, to? Me explic lo que eia el sentido de oiien- tacin, y quede cada vez ms admiiado poi su sabiduia. Resuelto mi pioblema, fui a la calle paia contai a todo el mundo lo que nos espeiaba: la mudanza. La mayoia de las peisonas giandes me decan con gesto alegie: ,As que se van a mudai, Zeze? Que bueno!... Que maiavilla!... Que alivio!... El que no se extian mucho fue Biiiquinho. Menos mal que es en la otia calle. Queda ceica de aqu. Y aquello de que te hable. . . ,Cundo es? Manana a las ocho, en la pueita del Casino Bang. La gente dice que el dueno de la Fbiica mand compiai un camin de juguetes. ,Vas? S que voy. Y llevaie a Luis. ,Sei posible que yo tambien ieciba algo? Claio que s. Una poiqueiita de este tamano. O ests pensando que ya eies un hombie? Se puso ceica de m y sent que todava eia muy chico. Menoi an de lo que pensaba. Bueno, algo voy a ganai... Peio ahoia tengo que hacei. Manana nos encontiamos ah. Volv a casa y anduve dando vueltas aliededoi de Gloiia. ,Que pasa, muchacho? Bien que podas llevaime. Hay un camin que vino de la ciudad llenito de juguetes. Escucha, Zeze. Tengo un montn de cosas que hacei. Planchai, ayudai a Jandiia a aiieglai la mudanza. Vigilai las caceiolas en el fuego... Tambien vienen un montn de cadetes de Realengo. Adems de coleccionai ietiatos de Rodolfo Valentino, a quien ella llamaba Rudy, y que pegaba en un cuadeino, tena locuia poi los cadetes. ,Dnde viste cadetes a las ocho de la manana? ,Quieies haceime pasai poi tonta, chiquiln? Ve a jugai, Zeze. Peio no me fui. ,Sabes una cosa, Godia? No es poi m, no. Pasa que le piomet a Luis llevailo all. Es tan chiquitito. Un chico de esa edad solamente piensa en la Navidad. Zeze, ya dije que no voy. Y esas son mentiias, lo que pasa es que t quieies ii. Tienes mucho tiempo paia iecibii Navidades en tu vida... ,Y si me mueio? Moiii sin habei iecibido algo esta Navidad... No vas a moiiite tan pionto, mi amigo. Vas a vivii dos veces ms que to Edmundo o don Benedicto. Y ahoia basta. Ve a jugai. Peio no fui. Me di mana paia que ella a cada momento tiopezaia conmigo. Iba a la cmoda a buscai algo, y se encontiaba conmigo sentado en la mecedoia, pidiendo con la miiada. Poique pedii con la miiada tena mucho efecto sobie ella. Iba a buscai agua en la pileta, y yo estaba sentado en el umbial de la pueita, miiando. Iba al doimitoiio, a buscai piezas de iopa paia lavai. All estaba, sentado en la cama, con las manos en el mentn, miiando... Hasta que no aguant ms. Bueno, basta. Zeze. Ya dije que no y no. Poi amoi de Dios, no teimines con mi paciencia. Ve a jugai. Peio no me fui. Es decii, pense que no me iba. Poique ella me agaii, me llev afueia y me deposit en el fondo. Despues enti en la casa y ceii la pueita de la cocina y de la sala. No me iend. Me fui sentando delante de cada ventana poi la que ella iba a pasai. Poique ahoia comenzaba a limpiai la casa y a aiieglai las camas. Se encontiaba conmigo, espindola, y ceiiaba la ventana. Acab ceiiando toda la casa paia no veime. Mujei de los mil diablos! Paida de mal pelo! Ojal que nunca te cases con un cadete! Ojal que te cases con un soldado iaso, de esos que no tienen ni un centavo paia lustiaise las polainas! Cuando vi que iealmente estaba peidiendo el tiempo, sal fuiioso y gane de nuevo el mundo de la calle. 14 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima En la calle descubi a Naidinho que jugaba con una cosa. Estaba en cuclillas, totalmente distiado. Me aceique. Haba hecho un caiiito con una caja de fsfoios y le haba atado un abejoiio tan giande como nunca lo haba visto. Caiamba! Es giande, ,no? Te lo cambio! ,Poi que? Si quieies fotos... ,Cuntas? Dos. Que giacia! Un bicho de estos y me das solamente dos fotos... Como esos hay montones en la casa de to Edmundo. Poi ties todava te lo cambio. Te doy ties, peio no puedes elegii... As no. Poi lo menos quieio elegii dos. Bueno. Le di una de Lauia La Plante, que tena iepetida muchas veces. Y el eligi una de Hoot Gibson y otia de Patsy Ruth Millei. Guaide en mi bolsillo el abejoiio y me fui.
Rpido, Luis. Gloiia fue a compiai pan y Jandiia est leyendo en la mecedoia. Salimos escuiiiendonos poi el coiiedoi. Y lo ayude a desaguai. Haz bastante, que en la calle no se puede de da. Luego, en la pileta, le lave la caia. Y despues de lavai tambien la ma volvimos al doimitoiio. Lo vest sin hacei iuido. Le calce los zapatitos. Poiqueia de calcetines, no seivan ms que paia complicailo todo! Abotone su saquito azul y busque el peine. Peio su pelo no se asentaba, haba que hacei algo. No contaba con nada en ningn iincn. Ni biillantina, ni aceite. Fui a la cocina y volv con un poco de giasa en la punta de los dedos. Restiegue la giasa en la palma de la mano y la ol, piimeio. No tiene oloi. Acomode los cabellos de Luis y comence a peinailos. Entonces su cabeza qued linda, llena de iulos, paieca un San Juan con un caineiito sobie las espaldas. Ahoia te quedas ah, paiado, paia no aiiugaite. Me voy a vestii. Mientias me pona los pantalones y la camisa blanca, miiaba a mi heimano. Que lindo eia! No haba otio ms lindo en Bang. Me calce las zapatillas de tenis, que tenan que duiai hasta que fuese al colegio, el ano siguiente. Continue miiando a Luis. Lindo y aiiegla- dito como estaba hasta podia sei confundi- do con el Nino Jess, ms ciecidito. Apuesto a que va a ganai montones de iegalos. Cuando lo miiaian... Me estiemec. Gloiia acababa de volvei y colocaba el pan sobie la mesa. Los das que haba pan, el papel haca ese iuido. Salimos tomados de las manos y nos pusimos delante de ella. ,No est lindo, Godia? Yo lo aiiegle. En vez de enojaise, se iecost en la pueita y mii hacia aiiiba. Cuando baj la cabeza tena los ojos llenos de lgiimas. Tambien t ests lindo. Oh! Zeze!... Se aiiodill y apoy mi cabeza sobie su pecho. Dios mo! ,Poi que la vida tendi que sei tan duia paia algunos?... Se contuvo y comenz a aiieglainos piolija- mente. Te dije que no podia llevailos, Zeze. Realmente, no puedo. Tengo tanto que hacei. Piimeio vamos a tomai cafe, mientias pienso alguna cosa. Aunque quisiese, ya no habia tiempo paia que me vistieia. . . Puso nuestio tazn de cafe y coit el pan. Continuaba miindonos aigida. Tanto tiabajo paia ganaise unas poique- ias de juguetes oidinaiios. Claio que tampoco pueden dai cosas muy buenas paia tantos pobies como hay. Hizo una pausa y continu: Tal vez sea la nica opoitunidad. No puedo impedii que ustedes vayan... Peio, Dios mo, son muy chiquitos... Yo lo llevo a el con cuidado. Lo llevaie de la mano todo el tiempo, Godia. Ni siquieia es necesaiio ciuzai la caiieteia Ro-San Pablo. Aun as es peligioso. No lo es, y yo tengo sentido de oiientacin. 15 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Se ii, dentio de su tiisteza. ,Quien te ensen eso, ahoia? To Edmundo. Dijo que Luciano lo tena, y si Luciano, que es menoi que yo lo tiene, yo lo tengo ms... Voy a hablai con Jandiia. Es peidei el tiempo. Ella nos deja. Jandiia solamente vive leyendo novelas y pensando en sus admiiadoies. No le impoita. Vamos a hacei lo siguiente: teiminen con el cafe y nos vamos luego al poitn. Si pasa gente conocida que va paia ese lado le pido que los acompane. No quise comei el pan paia no demoiai. Fuimos hacia el poitn. No pasaba nadie, solamente el tiempo. Peio acab pasando. Poi all vena don Pasin, el caiteio. Salud a Gloiia, se quit la goiia y se ofieci a acompanainos. Gloiia bes a Luis y despues a m. Conmovida piegunt soniiendo: ,Y aquel asunto del soldado iaso y las polainas. . .? Son mentiias. No fue de coiazn. Te vas a casai con un mayoi de aviacin lleno de estielli- tas en el hombio. ,Poi que no fueion con Totoca? Totoca dijo que no iba paia all. Y que no estaba dispuesto a llevai equipaje. Salimos. Don Pasin nos mandaba ii adelante e iba a entiegai las caitas en las casas. Despues apuiaba el paso y nos alcanzaba. Volva a iepetii la accin, en seguida. Cuando llegamos a la caiieteia Ro-San Pablo, nos dijo soniiente: Hijos mos, estoy muy apuiado. Ustedes estn ietiasando mi tiabajo. Ahoia vayan poi ah, que no hay ningn peligio. Sali, de piisa, con el paquete de caitas y papeles debajo del biazo. Pense, iabioso: Cobaide! Abandonai a dos ciiatuias en la caiieteia, despues de habeile piometido a Gloiia que nos llevaba. Tome con ms fueiza la mano de Luis y con- tinuamos la maicha. El cansancio ya comenzaba a manifestaise en el. Cada vez disminua ms sus pasos. Vamos, Luis. Ya estamos ceiquita y hay muchos juguetes. Caminaba un poco ms ipidamente y volva a ietiasaise. Zeze, estoy cansado. Te voy a alzai un poco, ,quieies? Abii los biazos y lo caigue un tiempo. Peio vaya! Pesaba como si fuese plomo! Cuando llegamos a la Calle del Piogieso quien estaba bufando eia yo. Ahoia caminas otio poquito. El ieloj de la iglesia dio las ocho. ,Y ahoia? Haba que estai all a las siete y media. Peio no impoita, hay mucha gente y van a sobiai juguetes. Tiaen un camin lleno. Zeze, me est doliendo un pie. ! Me incline: Voy a aojaite un poco el coidn y mejoiai. Ibamos cada vez ms despacio. Paieca que el Meicado no llegaba nunca. Y despues todava tenamos que pasai la Escuela Pblica y doblai a la deiecha en la calle del Casino Bang. Lo peoi de todo eia el tiempo, que paieca volai a piopsito. Llegamos all mueitos de cansancio. No haba nadie. Ni paieca que hubieia habido distiibucin de juguetes. Peio la hubo, s, poique la calle estaba llena de papel de seda aiiugado. Los tiocitos de papel coloieaban la aiena. Mi coiazn comenz a inquietaise. Cuando llegamos, don Coquito estaba ya ceiiando las pueitas del Casino. Extenuado, le dije al poiteio: Don Coquito, ,ya se acab todo? Todo, Zeze. Ustedes llegaion muy taide. Esto fue como un alud. Ceii media pueita y sonii bondadosa- mente. El ano que viene tienen que venii ms tempiano, doimilones!. . . No impoita. Peio s que impoitaba. Estaba tan tiiste y desilusionado que hubiese piefeiido moiii antes de que sucediese aquello. Vamos a sentainos all. Necesitamos descansai un poco. Tengo sed, Zeze. Cuando pasemos poi lo de don Rosembeig pedimos un vaso de agua. Alcanza paia los dos. Solamente en ese momento descubii toda la tiagedia. Ni habl. Me mii haciendo pucheios y con los ojos peididos. 16 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima No impoita, Luis. ,Sabes? Voy a pediile a Totoca que le cambie la cola a mi caballito Rayo de Luna paia ditelo como iegalo de Pap Noel. Peio continu lloiiqueando. No, no hagas eso. T eies un iey. Pap dijo que te bautiz Luis poique eia nombie de iey. Y un iey no puede lloiai en la calle, fiente a los dems, ,sabes? Apoye su cabeza en mi pecho y me quede alisndole el cabello eniulado. Cuando sea giande, voy a compiai un coche bonito como el de don Manuel Valadaies. Ese del Poitugues, ,te acueidas? Ese que pas una vez delante de nosotios en la Estacin, cuando estbamos saludando al Mangaiatiba... Bueno, voy a compiai un cochazo lindo, lleno de iegalos, y solo paia ti... Peio no lloies, que un iey no lloia. Mi pecho explot con enoime amaiguia. Juio que lo voy a compiai. Aunque tenga que matai y iobai... No eia mi pajaiito el que me comentaba eso, all adentio. Deba sei el coiazn. Solamente eso poda sei. ,Poi que el Nino Jess no me queia? El amaba hasta al buey y al buiiito del pesebie. Peio a m, no. Y el se vengaba poique yo eia ahijado del diablo. Se vengaba de m dejando a mi heimano sin su iegalo. Peio Luis no meieca eso, poique eia un ngel. Ningn angelito del cielo poda sei mejoi que el. Y las lgiimas biotaion cobaidemente de mis ojos. Zeze, ests lloiando... En seguida pasa. Adems, no soy un iey, como t. Solamente soy una cosa que no siive paia nada. Un chico malo, bien malo... Apenas eso.
Totoca, ,fuiste a la casa nueva? No. ,Y t? Siempie que puedo hago una coiiidita hasta all. Y eso, ,paia que? Quieio sabei si Minguito est bien. ,Y quien diablos es Minguito? Mi planta de naianja-lima. Le encontiaste un nombie bastante paiecido a ella. Eies nico paia encontiailes nombies a las cosas. Se ii y continu anando lo que seia el nuevo cueipo de Rayo de Luna. ,Y estaba all? No cieci nada. Ni ciecei si andas espindola todo el tiempo. ,Se est poniendo linda? ,Es as como queias el cabo? S. Totoca, ,poi que sabes hacei de todo, eh? Haces jaula, gallineio, viveio, ceica, cancela... Eso es poique no todo el mundo naci paia sei poeta de coibata de mono. Peio si iealmente quisieias, apiendeias. Me paiece que no. Paia eso es necesaiio tenei inclinacin. Se detuvo un instante y me mii, entie iiendo y iepiobando aquella posible novedad de to Edmundo. En la cocina estaba Dindinha, que haba venido paia hacei iabanada 6 mojada en vino. Eia la cena de Nochebuena. Le comente a Totoca: Y miia, hay gente que ni siquieia tiene eso. El to Edmundo dio el dineio paia el vino y paia compiai las fiutas paia la ensalada del almueizo de manana. Totoca estaba haciendo el tiabajo giatis, poique se haba enteiado de la histoiia del Casino Bang. Poi lo menos, Luis tendia un iegalo. Una cosa vieja, usada, peio muy linda y que yo queia mucho. Totoca. Habla. ,Y no voy a iecibii nada, nada, de Pap Noel? Pienso que no. Hablando seiiamente, ,ciees que soy tan malo como dice todo el mundo? Malo, malo, no. Lo que pasa es que tienes el diablo en la sangie. Cuando llega la Nochebuena, queiia tanto no teneilo! Me gustaia tanto que antes de moiii, poi lo menos una vez, naciese paia m el Nino Jess en vez del Nino Diablo. Quien sabe si a lo mejoi el ano que viene... 6. Rodaja de pan mojada en leche, que luego de fiita se espolvoiea con canela. 17 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima ,Poi que no apiendes y haces como yo? ,Y que haces? No espeio nada. As no me decepciono. Ni siquieia el Nino Jess es eso tan bueno que todo el mundo dice. Eso que el Padie cuenta y que el Catecismo dice... Hizo una pausa y qued indeciso entie contai el iesto de lo que pensaba o no. ,Cmo es, entonces? Bueno, vamos a decii que fuiste muy tiavieso, que no meiecas un iegalo. Peio ,Luis? Es un ngel. ,Y Gloiia? Tambien. ,Y yo? Bueno, a veces..., tomas mis cosas, peio eies muy bueno. ,Y Lal? Pega muy fueite, peio es buena. Un da me va a cosei mi coibata de mono. ,Y Jandiia? Jandiia tiene ese modo... peio no es mala. ,Y mam? Mam es muy buena, cuando me pega lo hace con pena y despacito. ,Y pap? Ah, el no se! Nunca tiene sueite. Cieo que debe habei sido como yo, el malo de la familia. Entonces! Todos son buenos en la familia. ,Y poi que el Nino Jess no es bueno con nosotios? Vete a la casa del doctoi Faulhabei y miia el tamano de la mesa llena de cosas. Lo mismo en la casa de los Villas-Boas. Y en la del doctoi Adaucto Luz, ni hablai... Poi piimeia vez vi que Totoca estaba casi lloiando. Poi eso cieo que el Nino Jess quiso nacei pobie slo paia exhibiise. Despues l vio que solamente los iicos seivan... Peio no hablemos ms de eso. Hasta puede sei que lo que diga sea un pecado muy giande. Se qued tan abatido que no quiso conveisai ms. Ni siquieia queia levantai los ojos del cueipo del caballo que pula.
Fue una comida tan tiiste que ni daba ganas de pensai. Todo el mundo comi en silencio, y pap apenas piob un poco de iabanada. Ni siquieia haba queiido afeitaise. Tampoco haban ido a la Misa del Gallo. Lo peoi eia que nadie hablaba nada con nadie. Ms paieca el veloiio del Nino Jess que su nacimiento. Pap agaii el sombieio y se fue. Sali, incluso en zapatillas, sin decii hasta luego ni deseai felicidades. Dindinha sac su panuelo y se limpi los ojos, pidiendo peimiso paia iise en seguida con to Edmundo. Y este puso algn dineio en mi mano y en la de Totoca. A lo mejoi hubiese queiido dai ms y no tena. A lo mejoi, en vez de dainos dineio a nosotios, deseaia estai dndoselo a sus hijos, all en la ciudad. Poi eso lo abiace. Tal vez el nico abiazo de la noche de esta. Nadie se abiaz ni quiso decii algo bueno. Mam fue al doimitoiio. Estoy seguio de que ella estaba lloiando, escondida. Y todos tenan ganas de hacei lo mismo. Lal fue a dejai a to Edmundo y a Dindinha en el poitn, y cuando ellos se alejaion caminando despacito, despacito, coment: Paiece que estn demasiado viejitos paia la vida y cansados de todo... Lo ms tiiste fue cuando la campana de la iglesia llen la noche de voces felices. Y algunos fuegos aiticiales se elevaion a los cielos paia que Dios pudieia vei la alegia de los otios. Cuando entiamos nuevamente, Gloiia y Jandiia estaban lavando la vajilla usada y Gloiia tena los ojos iojos como si hubiese lloiado mucho. Disimul, diciendonos a Totoca y a m: Ya es la hoia de que los chicos vayan a la cama. Deca eso y nos miiaba. Saba que en ese momento all no haba ya ningn nino. Todos eian giandes, giandes y tiistes, cenando a pedazos la misma tiisteza. Quiz la culpa de todo la hubieia tenido la luz del faiol medio moitecina, que haba susti- tuido a la luz que la Light mandaia coitai. Tal vez. El ieyecito, que doima con el dedo en la boca s eia feliz. Puse el caballito paiado, bien ceica de el. No pude evitai pasaile suavemente las manos poi su pelo. Mi voz eia un inmenso io de teinuia. 18 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Mi chiquitito. Cuando toda la casa estuvo a oscuias piegunte bien bajito: Estaba buena la iabanada, ,no es cieito, Totoca? No se. Ni la piobe. ,Poi que? Se me puso una cosa iaia en la gaiganta que no me dejaba pasai nada... Vamos a doimii. El sueno hace que uno se olvide de todo. Yo me haba levantado y haca baiullo en la cama. ,Adonde vas, Zeze? Voy a ponei mis zapatillas del otio lado de la pueita. No las pongas. Es mejoi. Las voy a ponei, s. A lo mejoi sucede un milagio. ,Sabes una cosa, Totoca? Quisieia un iegalo. Uno solo. Peio que fuese algo nuevo. Solo paia m... Mii paia el otio lado y enteii la cabeza debajo de la almohada.
En cuanto me despeite llame a Totoca. ,Vamos a vei? Yo digo que hay algo. Yo no iia a vei. Pues s voy! Abi la pueita del doimitoiio y, paia decepcin ma, las zapatillas estaban vacas. Totoca se aceic, limpindose los ojos. ,No te lo haba dicho? Diveisas sensaciones, entiemezcladas, se acumulaion en mi alma. Eia odio, iebelin y tiisteza. Sin podei conteneime exclame: Que desgiacia es tenei un padie pobie!... Desvie mis ojos de las zapatillas hacia otias que estaban detenidas fiente a m. Pap se hallaba de pie, miindonos. La tiisteza haba hecho enoimes sus ojos. Paieca que haban ciecido tanto, peio tanto, que cubiiian toda la pantalla del cine Bang. Haba en sus ojos una tiisteza doloiida, tan fueite, que aun queiiendo lloiai no lo hubieia logiado. Se qued un minuto, que no acababa nunca, miindo- nos, despues pas a nuestio lado, en silencio. Estbamos paializados, sin podei decii nada. Tom el sombieio que estaba sobie la cmoda y se fue de nuevo paia la calle. Slo entonces Totoca me toc el biazo. Eies malvado, Zeze. Malvado como una seipiente. Poi eso es que... Call emocionado. No vi que estaba all. Malvado. Sin coiazn. Sabes que pap desde hace mucho tiempo est sin empleo. Poi eso ayei yo no poda tiagai, miiando su iostio. Algn da vas a sei padie y entonces vas a sabei lo que duele una hoia de esas. Paia colmo, yo lloiaba. Peio si no lo vi, Totoca, no lo vi. Sal de mi lado. No siives paia nada. Vete! Tuve ganas de salii coiiiendo poi la calle y agaiiaime lloiando a las pieinas de pap. Deciile que haba sido muy malo, iealmente malo. Peio continuaba quieto, sin sabei que hacei. Necesite sentaime en la cama desde all miiaba mis zapatillas, siempie en el mismo iincn, vacas. Vacas como mi coiazn, que uctuaba sin gobieino. ,Poi que hice eso, Dios mo? Y piecisa- mente hoy. ,Poi que tena que sei aun mas malo cuando ya todo estaba demasiado tiiste? ,Con que caia lo miiaie a la hoia del almueizo? Ni la ensalada de fiutas voy a conseguii que pase. Y sus giandes ojos, como pantalla de cine, estaban pegados a m, miindome. Ceiiaba los ojos y vea esos ojos giandes, giandes... Mi taln dio en mi caja de lustiai zapatos y tuve una idea. Tal vez as pap me peidonase tanta maldad. Abi el cajn de Totoca y tome en piestamo una lata ms de pomada negia, poique la ma se estaba acabando. No hable con nadie. Sal caminando, tiiste, poi la calle, sin sentii el peso del cajoncito. Me paieca estai caminando sobie los ojos de el. Doliendome dentio sus ojos. Eia muy tempiano y la gente deba estai duimiendo a causa de la Misa y de la cena. La calle estaba llena de chicos que exhiban y compaiaban sus juguetes. Eso me abati ms todava. Todos eian ninos buenos. Ninguno de ellos haia nunca lo que yo haba hecho. Paie ceica del Miseiia y Hambie, espeiando encontiai algn cliente. El cafetn estaba abieito hasta ese da. No poi nada le haban puesto aquel sobienombie. A el llegaba gente en pijama, de chinelas, de zuecos, peio nunca con zapatos. 19 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima No haba tomado ni cafe y sin embaigo no senta hambie. Mi doloi eia mucho mayoi que cualquiei apetito. Camine hasta la Calle del Piogieso. Di vuelta al Meicado. Me sente en la calzada de la panadeia de don Rosembeig, y nada. El caloi aument y la coiiea del cajoncito me haca dolei el hombio, fue necesaiio cambiailo de posicin. Sent sed y fui a bebei en el giifo del Meicado. Me sente en el umbial de la Escuela Pblica, que en bieve habia de iecibiime. Deje el cajoncito en el suelo y me desanime. Recoste la cabeza en las iodillas, como un muneco, y as me quede, sin ganas de nada. Despues escond la caia entie las iodillas, cubiiendolas con mis biazos. Eia mejoi moiii antes que volvei a casa sin lo que pietenda. Un pie golpe mi cajn y una voz conocida y amiga me llam: Eh!, lustiadoi, el que dueime no gana dineio. Levante la caia sin cieeilo. Eia don Coquito, el poiteio del Casino. Puso un pie y piimeio le pase la fianela. Despues moje el zapato y lo seque. Y luego comence a pasai la pomada con todo cuidado. Poi favoi, ,puede levantai un poco el pantaln? Obedeci mi pedido. ,Lustiando hoy, Zeze? Nunca necesite tanto como hoy. ,Y que tal fue la Nochebuena? Regulai. Golpee con el cepillo en el cajn y cambi de pie. Repet la maniobia y entonces comence a lustiai. Cuando teimine, golpee en el cajn y ietii el pie. ,Cunto es, Zeze? Dos ciuzeiios. ,Poi que solamente dos? Todos cobian cuatio. Solamente cuando sea un buen lustiadoi podie cobiai tanto. Poi ahoia, no. Sac cinco ciuzeiios y me los dio. ,No quieie pagaime despues? No tiabaje nada hasta ahoia. Quedate con el vuelto poi sei Navidad. Hasta luego. Felices estas, don Coquito. Quiz haba venido a haceise lustiai los zapatos poi lo que sucedieia ties das antes... Sentii el dineio en el bolsillo me dio cieito nimo que no dui mucho, ya eian ms de las dos de la taide, la gente chailaba poi las calles, y nada! Nadie, ni paia sacailes el polvo y soltai unas monedas. Me puse ceica de un poste de la Ro-San Pablo, y de vez en cuando soltaba mi voz nita: Se lustia, patin! Lstiese paia ayudai a la Navidad de los pobies! Un coche de iico se detuvo ceica. Apioveche paia giitai, sin ninguna espeianza. Deme una manita, doctoi. Aunque solo sea paia ayudai a la Navidad de los pobies. La senoia, bien vestida, y los ninos sentados atis, se quedaion miindome, miiando. La senoia se conmovi. Pobiecito, tan chico y tan pobiecito. Dale algo, Aituio. El hombie me examin con desconanza. Ese es un pcaio, y de los bien vivos. Est apiovechndose de su edad y del da. Aunque as sea, yo le voy a dai. Ven ac, chiquito. Abii la caiteia y estii la mano poi la ven- tanilla. No, senoia, giacias. No estoy mintiendo. Solamente quien lo necesita mucho tiabaja en Navidad. Tome mi cajoncito, lo colgue en mi hombio y me fui caminando despacito. Ese da no senta fueizas ni paia tenei iabia. Peio la pueita del coche se abii y un nino ech a coiiei detis de m. Toma. Te manda decii mi mam que no ciee que seas un mentiioso. Me puso otios cinco ciuzeiios en el bolsillo y ni espei que le agiadecieia... Solamente escuche el iugido del motoi que se alejaba. Ya haban pasado cuatio hoias y yo conti- nuaba con los ojos de pap maitiiizndome. Busque el camino de vuelta. Diez ciuzeiios no alcanzaban, peio en todo caso podia sei que el Miseiia y Hambie me hiciese un piecio ms baiato, o me peimitieia pagai el iesto otio da. En el iincn de una ceica me llam la atencin una cosa. Eia una media negia y ioja, de mujei. Me incline y la iecog. Aiiolle mi mano en ella y qued nita. Guaide la media en el cajn, pensando: Hai una linda cobia. 20 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Peio me enoje conmigo mismo. Otio da. Hoy, de ninguna maneia... Llegue ceica de la casa de los Villas-Boas. La casa tena un gian jaidn y el piso todo de cemento. Seigito andaba poi entie las plantas en una heimosa bicicleta. Apoye la caia en la ieja paia espiai: Eia toda ioja y con iayas amaiillas y azules. El metal deslumbiaba, de tan biillante. Seigito me vio y se puso a hacei demostiaciones. Coiia, haca cuivas, daba fienadas que llegaban a chiiiiai. Entonces se me aceic. ,Te gusta? Es la bicicleta ms linda del mundo. Aceicate ms al poitn, que la vas a vei mejoi. Seigito eia de la misma edad y giado que Totoca. Sent veigenza de mis pies descalzos, poique el usaba zapatos de chaiol, medias blancas y ligas de elstico iojo. En el biillo de los zapatos se ieejaba todo. Hasta los ojos de pap comenzaion a miiaime desde ese biillo. Tiague en seco. ,Que te pasa, Zeze? Ests iaio. Nada. De ceica todava es ms bonita. ,Te la iegalaion poi la Navidad? S. Baj de la bicicleta paia conveisai mejoi y abii el poitn. Tuve muchsimos iegalos. Una victiola, ties tiajes, un montn de libios de cuentos, una caja de lpices de coloies de las giandes. Una caja con juegos, un avin que mueve la helice. Dos baicos con vela blanca. . . Baje la cabeza y me acoide del Nino Jess, al que solamente le gustaba la gente iica, como deca Totoca. ,Que pasa, Zeze? Nada. Y a ti, . . ,te iegalaion muchas cosas? Negue con la cabeza, sin podei iespondei. Peio, ,nada? ,De veidad, nada? Este ano no tuvimos Navidad en casa. Pap todava est sin empleo. No es posible! ,As que ustedes no tuvieion castanas, ni avellanas, ni vino?. . . Apenas iabanada, que hizo Dindinha, y cafe. Seigito se qued pensativo. Zeze, si yo te convido, ,aceptas? Estaba adivinando de que se tiataba. Peio, aun sin habei comido, no tena deseos. Vamos adentio. Mam te hace un plato. Hay tantas cosas, tantos dulces... No me aiiiesgaba. Haba sido muy maltiata- do en esos das. Ms de una vez haba escuchado: ,No te dije Que no me tiaigas mocosos de la calle a casa?. No, muchas giacias. Est bien. Y si le pido a mam que haga un paquete de castanas y otias cosas paia que se lo lleves a tu heimanito, ,lo llevas? No puedo. Tengo que teiminai de tiabajai. Recien en ese momento Seigito descubii mi cajoncito de lustiai, sobie el que me haba sentado. Peio nadie se lustia en Navidad... Me pase todo el da y solo consegu ganai diez ciuzeiios, y eso que cinco me los dieion de limosna. Todava tengo que ganai dos ms. ,Paia que, Zeze? No te lo puedo contai. Peio los necesito mucho. Se sonii y tuvo una idea geneiosa. ,Quieies lustiai mis zapatos? Te doy diez ciuzeiios. Tampoco puedo. No les cobio a los amigos. ,Y si te los doy, es decii, si te piesto los diez ciuzeiios? ,Y puedo demoiai en pagaite? Como quieias. Hasta puedes pagaime despues en bolitas. As, s. Meti la mano en el bolsillo y me dio una moneda. No te aijas, que iecib mucho dineio. Tengo la alcanca llena. Pase la mano poi la iueda de la bicicleta. Es iealmente linda. Cuando ciezcas y sepas andai te dejaie dai una vuelta, ,est bien? Bueno.
Me lance en una caiieia enloquecida hasta el cafetn de Miseiia y Hambie, zangoloteando el cajn de lustiai. Entie como un huiacn, con miedo de que fuesen a ceiiai ya. Senoi, ,tiene todava de aquellos cigaiii- llos caios? 21 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Tom dos paquetes cuando vio el dineio en la palma de mi mano. ,Esto no es paia ti, veidad, Zeze? Una voz dijo, atis: Que idea! Un chico de esa edad! Sin daise vuelta, le contest: Poique usted no conoce a este cliente de cualquiei cosa. Es paia pap. Senta una enoime felicidad haciendo iodai las monedas en la palma de la mano. ,Ese o este? T sabis. Pase todo el da tiabajando paia compiaile a pap este iegalo de Navidad. ,De veis, Zeze? ,Y el que te iegal? Nada, pobie. Todava est sin empleo, usted ya sabe. Se emocion y nadie habl en el bai. ,Cul le gustaia ms, si fuese paia usted? Los dos son lindos. Y a cualquiei padie le gustaia iecibii un iegalo as. Envuelvame este, poi favoi. Hizo el paquete, peio estaba medio iaio cuando me lo entieg. Como si quisieia deciime algo y no pudieia. Le entiegue el dineio y sonie. Giacias, Zeze. Que tenga felices estas!... Coii de nuevo hasta llegai a casa. Tambien haba llegado la noche. Solamente en la cocina estaba encendida la luz del faiol. Haban salido todos, peio pap estaba sentado a la mesa, miiando la paied vaca. Tena el iostio apoyado en la palma de la mano, y el codo en la mesa. Pap. ,Que, hijo? No haba iencoi alguno en su voz. ,Dnde estuviste todo el da? Le mostie mi cajoncito de lustiai zapatos. Lo deje en el suelo y met la mano en el bolsillo paia sacai mi paquetito. Miia, pap, compie una cosa linda paia ti. Sonii compiendiendo todo lo que eso haba costado. ,Te gusta? Eia el mejoi. Abii el paquete y aspii el tabaco, soniiendo, peio sin conseguii decii nada. Fuma uno, pap. Fui hasta el fogn paia buscai un fsfoio. Lo encend, apioximndolo al cigaiiillo que tena en la boca. Me aleje paia vei la piimeia bocanada. Y algo me pas. Aiioje al suelo el fsfoio apagado. Y sent que estaba explotando. Des- tiozndome todo poi dentio. Reventando ese doloi tan giande que me haba amenazado todo el da. Miie a pap, su iostio baibudo, sus ojos. Solo pude deciile: Pap... Pap... Y la voz fue consumiendose entie lgiimas y sollozos. El abii los biazos y me estiech tieinamen- te: No lloies, hijito. Vas a tenei que lloiai mucho en la vida si continas siendo un chico tan emotivo... Yo no queia, pap... Yo no queia decii... eso. Ya lo se. Ya lo se. Adems, no me enoje poique en el fondo tenas iazn. Me acun un poco ms. Despues levant mi iostio y lo sec con la seivilleta que estaba all ceica. As est mejoi. Levante mis manos y acaiicie su caia. Pase suavemente los dedos sobie sus ojos, intentan- do colocailos en su lugai, sin aquella pantalla giande. Tena miedo de que si no lo haca esos ojos fueian a seguiime duiante toda la vida. Vamos a acabai mi cigaiiillo. Todava con la voz tembloiosa de emocin, pude taitamu- deai: Sabes, pap, cuando me quieias pegai nunca ms voy a piotestai... Puedes pegaime, no ms... Est bien. Est bien, Zeze. Me deposit en el suelo, junto con el iesto de mis sollozos. Tom un plato del aimaiio. Gloiia te guaid un poco de ensalada de fiutas. Yo no consegua tiagai. Se sent y fue llevando hasta mi boca pequenas cuchaiadas. Ahoia pas, ,no es cieito que s, hijo? Hice que s con la cabeza, peio las piimeias cuchaiadas entiaban en mi boca con gusto salado. El iesto de mi llanto demoiaba en pasai. 22 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima 4. El pajarito, la escuela y la or Casa nueva. Vida nueva y espeianzas simples, simples espeianzas. All iba yo entie don Aistides y el ayudante, en lo alto del caiio, alegie como el da caliente. Cuando el caiio sali de la calle empediada y enti en la Ro-San Pablo fue una maiavilla, ahoia se deslizaba suave y agiadablemente. Pas un coche de lujo a nuestio lado. All va el automvil del poitugues Manuel Valadaies. Cuando bamos atiavesando la esquina de la Calle de las Repiesas, un pito desde lejos llen la manana. Miie, don Aistides. All va el Mangaia- tiba. Lo sabes todo, ,no? Conozco el sonido. Solo se escuchaba el toc-toc de las patas de los caballos en el camino. Obseive que el caiio no eia muy nuevo. Al contiaiio. Peio eia fiime, econmico. Con otios dos viajes tiaeiamos todos nuestios cachivaches. El buiio no paieca muy fiime. Peio iesolv sei agiadable. Su caiio es muy lindo, don Aistides. Siive paia lo que es. Y tambien el buiio es lindo. ,Cmo se llama? Gitano. Paieca no queiei conveisai. Hoy es un da muy feliz paia m. La piimeia vez que ando en caiio. Encontie el automvil del Poitugues y escuche al Mangaiatiba. Silencio. Nada. Don Aistides, ,El Mangaiatiba es el tien ms impoitante del Biasil? No. Peio es el ms impoitante de esta lnea. Realmente no vala la pena. Que difcil eia a veces entendei a la gente giande! Cuando llegamos fiente a la casa, le entiegue la llave e intente sei coidial... ,Quieie que le ayude en alguna cosa? Ayudais si no andas encima de la gente, molestando. Anda a jugai, que cuando sea la hoia de volvei te llamaie. Di un salto y me fui. Minguito, ahoia vamos a vivii siempie uno ceica del otio. Voy a poneite tan lindo que ningn ibol podi llegaite a los pies. Sabes, Minguito, acabo de viajai en un caiio tan giande y suave que paieca una diligencia de aquellas de las pelculas de cine. Miia, todas las cosas de las que me enteie te las vendie a contai, ,de acueido? Me aceique al pasto de la valla y miie el agua sucia, que coiia. ,Cmo fue que dijimos el otio da que bamos a llamai a este io? Amazonas. Eso mismo, Amazonas. All abajo, debe estai lleno de canoas de indios salvajes, ,no es cieito Minguito? Ni me lo digas. Solamente puede estai as, lleno de canoas e indios. No bien comenzaba la conveisacin y ya estaba don Aistides ceiiando la casa y llamn- dome. ,Te quedas o vienes con nosotios? Voy a quedaime. Mam y mis heimanas ya deben venii poi la calle. Y me quede miiando cada cosa de cada iincn.
Al comienzo, poi etiqueta, o poique queia impiesionai a los vecinos, me poitaba bien. Peio una taide iellene una media negia de mujei. La envolv en un hilo y coite la punta del pie. Despues, donde haba estado el pie puse un hilo bien laigo de baiiilete y lo ate. De lejos, empujando despacito, paieca una cobia y en la oscuiidad iba a tenei gian exito. De noche, cada uno cuidaba de su vida. Paieca que la casa nueva hubieia cambiado el espiitu de todos. En la familia ieinaba una alegia como desde haca mucho tiempo no la haba. Me quede quietecito en el poital, espeiando. La calle viva de la poca iluminacin de los postes, y las ceicas de altos Citons 7 sombiea- ban los iincones. 7. Planta de adoino . 23 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Seguiamente que algunos estaian hacien- do guaidia en la Fbiica, y eso que no eian ms de las ocho. Difcilmente eian las nueve. Pense un momento en la Fbiica. No me gustaba. Su siiena tiiste en las mananas se haca ms des- agiadable a las cinco de la taide. La Fbiica eia un diagn que devoiaba gente todo el da y vo- mitaba a su peisonal de noche, muy cansado. Y menos me gustaba poique mistei Scotteld se haba poitado mal con pap... Listo! Poi all vena una mujei. Tiaa una sombiilla debajo del biazo y una caiteia colgando de la mano. Se alcanzaba a escuchai el iuido de los zuecos golpeando la calle con sus tacones. Coii a escondeime en el poital y piobe el hilo que aiiastiaba la cobia. Ella obedeci. Estaba peifecta. Entonces me escond bien escondidi- to detis de la sombia de la ceica y me quede con el hilo entie los dedos. Los zuecos venan aceicndose, ms ceica, ms ceica todava, y zas! Comence a tiiai de la cobia que se desliz despacio en medio de la calle. Solo que yo no espeiaba aquello! La mujei dio un giito tan giande que despeit a toda la calle. Laig la bolsa y la sombiilla paia aiiiba y se apiet la baiiiga sin dejai de giitai: Socoiio!...Socoiio!....Una cobia, amigos. Aydenme! Las pueitas se abiieion y solte todo, coii hacia la casa, entie en la cocina. Destape i- pidamente el cesto de la iopa sucia y me met dentio, cubiiendo de nuevo el cesto con la tapa. Mi coiazn lata, asustado, y continuaba escu- chando los giitos de la mujei: Ay! Dios mo, voy a peidei a mi hijo de seis meses! En ese momento no solamente estaba asustado, sino que comence a temblai. Los vecinos la llevaion paia adentio y los sollozos y las quejas continuaban. No puedo ms, no puedo ms! Y una cobia, con el miedo que les tengo! Tome un poco de agua de oi de naianjo. Clmese. Quedese tianquila, que los hombies fueion detis de la cobia aimados con palos, machetes y un faiol paia alumbiaise. Que lo de los mil diablos poi causa de una cobiita sin impoitancia! Peio lo peoi de todo es que la gente de casa tambien haba ido a miiai. Jandiia, mam y Lal. Peio si no es una cobia, amigos! Apenas es una media vieja de mujei. En mi miedo haba olvidado tiiai de la cobia. Estaba fiito. Atis de la cobia vena el hilo y el hilo entiaba en nuestia casa. Ties voces conocidas hablaion al mismo tiempo: Fue el! Ya no se tiataba de la caza de una cobia. Miiaion debajo de las camas. Nada. Pasaion ceica de m, y yo ni iespiie. Fueion del lado de afueia paia miiai la casa. Jandiia tuvo una idea: Me paiece que ya se dnde est! Levant la tapa del cesto y fui levantado poi las oiejas y llevado hasta el comedoi. Mam me peg duio esa vez. El zapato cant y tuve que giitai paia disminuii el doloi y que ella dejaia de castigaime. Pestecita! T no sabes que duio es caigai un hijo de seis meses en la baiiiga. Lal coment, iinica: Ya estaba demoiando mucho en estienai la calle! Y ahoia a la cama, sinveigenza. Sal fiotndome el tiaste y me acoste de biuces. Fue una sueite que pap hubiese ido a jugai a las caitas. Me quede en la oscuiidad tia- gndome el iesto del llanto y pensando que la cama eia la mejoi cosa del mundo paia cuiaise de una zuiia.
Al da siguiente me levante tempiano. Tena dos cosas muy impoitantes que hacei: piimeio, espiai un poco como quien no quieie. Si la cobia todava estaba poi all, la agaiiaia paia escon- deila dentio de la camisa. Todava podia usaila en otia paite. Peio no estaba. Iba a sei difcil encontiai otia media que diese una cobia tan buena como aquella. Me volv de espaldas y me fui caminando a casa de Dindinha. Necesitaba hablai con to Edmundo. Entie all sabiendo que todava eia tempiano paia su vida de jubilado. Poi lo tanto, no habia salido paia jugai a la quiniela, hacei su estita, como el deca, y compiai los diaiios. 24 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Y as fue, estaba en la sala haciendo un nuevo solitaiio. La bendicin, tito! No iespondi. Estaba haciendose el soido. En casa todos decan que a el le gustaba hacei as cuando no le inteiesaba la conveisacin. Conmigo no lo haca. Adems (cmo me gustaba la palabia adems!), conmigo nunca eia demasiado soido. Le tiionee la manga de la camisa, y como siempie me paiecieion lindos los tiiantes de ajediez blanco y negio. Ah! Eies t. . . Estaba haciendo como si no me hubieia visto. ,Cmo es el nombie de ese solitaiio, to? Es el del ieloj. Es lindo. Yo ya conoca todas las caitas de la baiaja. La nica que no me gustaba mucho eia la sota. No se poi que, tena aspecto de siiviente del iey. Sabes, to, vine a conveisai una cosa contigo. Estoy teiminando, en cuanto acabe con- veisaiemos. Peio en seguidita mezcl todas las caitas. ,No sali? No. Hizo un montoncito con las caitas y las dej a un lado. Bien, Zeze, si tu asunto es un asunto de dineio iestieg los dedos no tengo un centimo. ,Ni una monedita paia bolitas? Se sonii. Una monedita puede sei, ,quien sabe? Iba a metei la mano en el bolsillo, peio lo inteiiump. Estoy haciendo una bioma, to, no es nada de eso. Entonces ,de que se tiata? Senta que el se encantaba con mis piecoci- dades y, despues de que yo le leyeia sin apiendei, las cosas haban mejoiado mucho. Quieio sabei una cosa muy impoitante. ,Eies capaz de cantai sin estai cantando? No entiendo bien. As y cante una estiofa de Casita Pequenita. Peio ests cantando, ,no es veidad? Ah est la cosa. Yo puedo hacei todo eso poi dentio sin cantai poi fueia. Ri de mi simplicidad, peio no saba adonde queia llegai. Miia, to, cuando yo eia pequenito pensaba que tena un pajaiito aqu adentio y que cantaba. Eia el quien cantaba. Aja! Es una maiavilla que tengas un pajaiito as. No entendiste. Pasa que ahoia ando medio desconado de ese pajaiito. ,Y cuando hablo y veo poi dentio? Entendi y se ii de mi confusin. Voy a explicaite, Zeze. ,Sabes lo que es eso? Eso signica que ests cieciendo. Y cieciendo, esa cosa que dices que habla y ve se llama pen- samiento. El pensamiento es lo que hace aquello que una vez yo dije que tendias muy pionto... ,La edad de la iazn? Es muy bueno que te acueides. Entonces sucede una maiavilla. El pensamiento ciece, ciece y toma poi su cuenta toda nuestia cabeza y nuestio coiazn. Vive en nuestios ojos y en todos los momentos de nuestia vida. Ya se. ,Y el pajaiito? El pajaiito fue hecho poi Dios paia ayudai a las ciiatuias a descubiii las cosas. Despues, cuando el nino ya no lo necesita ms, devuelve el pajaiito a Dios. Y Dios lo coloca en otio nino inteligente como t. ,No es lindo eso? Re feliz poique estaba teniendo... un pen- samiento. S. Y ahoia me voy. ,Y la monedita? Hoy no. Voy a estai muy ocupado. Sal poi la calle pensando en todo. Peio estaba iecoidando una cosa que me pona muy tiiste. Totoca tena un pjaio muy lindo, tan manso que suba a su dedo cuando le cambiaba el alpiste. Poda hasta dejai la pueita abieita que no se escapaba. Un da Totoca se olvid de el y lo dej al sol. Y el sol caliente lo mat. Me acoidaba de Totoca con el en la mano y lloiando, lloiando con el pajaiito mueito apoyado en el iostio. Y deca: Nunca ms, nunca ms voy a tenei pieso a un pajaiito. Yo estaba con el y le dije: Totoca, yo tampoco voy a tenei a ninguno pieso. Llegue a casa y fui deiecho a vei a Minguito. Xuiuiuca, vine a hacei una cosa. 25 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima ,Que es? ,Vamos a espeiai un poco? Vamos. Me sente y iecoste mi cabeza en su tionquito. ,Que es lo que vamos a espeiai, Zeze? Que pase una nube bien linda poi el cielo. ,Paia que? Voy a soltai a mi pajaiito. S, voy a soltailo, ya no lo pieciso ms... Nos quedamos miiando el cielo. ,Es esa, Minguito? La nube vena caminando muy despacio, bien giande, como si fuese una hoja blanca toda iecoitada. Es aquella, Minguito. Me levante, emocio- nado, y abi mi camisa. Sent que el iba saliendo de mi pecho aco. Vuela, vuela, pajaiito mo. Bien alto. Sbete hasta paiaite en el dedo de Dios. Dios te va a llevai hasta otio nino y vas a cantaile lindo, como siempie cantaste paia m. Adis, mi pajaiito lindo! Sent un inteiminable vaco inteiioi. Miia, Zeze. Se pos en el dedo de la nube. Ya lo vi... Recoste mi cabeza en el coiazn de Minguito y me quede miiando la nube, que segua su camino. Nunca fui malo con el... Di vuelta mi caia contia su iama. Xuiuiuca. ,Que pasa? ,Es feo si me pongo a lloiai? Nunca es feo lloiai, bobo. ,Poi que? No se, todava no me acostumbie. Paiece como si aqu adentio mi jaula hubiese quedado vaca. . .
Gloiia me haba llamado muy tempiano. Dejame vei las unas. Le mostie las manos y ella apiob. Ahoia las oiejas. Uyuyuy, Zeze! Me llev hasta la pileta, moj un tiapo con jabn y fue iestiegando mi suciedad. Nunca vi a una peisona decii que es un gueiieio Pinage y vivii siempie sucio! Anda calzndote mientias busco una iopita decente paia ti. Fue a mi cajn y ievolvi. Revolvi ms. Y cuanto ms ievolva menos encontiaba. Todos mis pantaloncitos estaban iotos, agujeieados, iemendados o zuicidos. No se necesitaba ni contailo a nadie. Solamente viendo este cajn la gente descubii- ia enseguida el nino teiiible que eies. Ponte este, que es el menos malo. Y nos diiigimos hacia el descubiimiento maiavilloso que yo iba a hacei. Llegamos ceica de la Escuela, adonde un montn de peisonas haban llevado a sus ninos paia insciibiilos. No vayas a hacei un papel tiiste ni a olvidaite de nada, Zeze. Nos sentamos en una sala llena de chicos, y todos se miiaban unos a otios. Hasta que lleg nuestio tuino y entiamos en el esciitoiio de la diiectoia. ,Es su heimanito? S, senoia. Mam no pudo venii poique tiabaja en la ciudad. Ella me mii bastante y sus ojos paiecan giandes y negios poique los anteojos eian muy giuesos. Lo giacioso es que tena bigotes de hombie. Poi eso seguiamente eia la diiectoia. ,No es muy pequeno el nino? Es muy delgadito paia la edad. Peio ya sabe leei. ,Que edad tienes, nino? El da 26 de febieio cumpl seis anos, s, senoia. Muy bien. Vamos a hacei la cha. Piimeio los datos familiaies. Gloiia dio el nombie de pap. Cuando tuvo que dai el de mam, ella dijo solamente: Estefana de Vasconcelos. Yo no aguante y solte mi coiieccin. Estefana Pinage de Vasconcelos. ,Cmo? Gloiia se puso un poco coloiada. Es Pinage. Mam es hija de indios. Me puse todo oigulloso poique yo deba sei el nico que tena nombie de indio en esa escuela. Despues Gloiia im un papel y qued de pie, indecisa. Alguna otia cosa, muchacha... Quisieia sabei sobie los unifoimes... Usted sabe... Pap est sin empleo y somos bastante pobies. 26 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Y eso qued compiobado cuando me mand que diese una vuelta paia vei mi tamano y nmeio, y acab viendo mis iemiendos. Esciibi un nmeio en un papel y nos mand adentio a buscai a dona Eulalia. Tambien dona Eulalia se admii poi mi tamano, y aun el unifoime ms pequeno que tena me haca apaiecei un pollito emplumado. El nico es este, peio es giande. Que nino menudito!. . . Lo llevo y lo acoito. Sal todo contento con mis dos unifoimes de iegalo. Imagnense la caia de Minguito cuando me viese con iopa nueva y de alumno! Con el pasai de los das yo le contaba todo. Cmo eia, cmo no eia... Tocan una campana giande. Peio no tanto como la de la iglesia. ,Sabes, no? Todo el mundo entia en el patio giande y busca el lugai que tiene su maestia. Entonces ella viene y hace que foimemos una la de cuatio, y vamos todos, como si fuesemos caineiitos, adentio de la clase. Uno se sienta en un banco que tiene una tapa que abie y cieiia, y all lo guaida todo. Voy a tenei que apiendei un montn de himnos poique la piofesoia dijo que, paia sei un buen biasileno y patiiota, uno tiene que sabei el himno de nuestia tieiia. Cuando lo apienda te lo canto, ,sabes, Minguito?... Y vinieion las novedades. Y las peleas. Los descubiimientos de un mundo donde todo eia nuevo. Nenita, ,adonde llevas esa oi? Ella eia limpita y tiaa en la mano el libio y el cuadeino foiiados. Usaba dos tiencitas. Se la llevo a mi maestia. ,Poi que? Poique a ella le gustan las oies. Y toda alumna aplicada le lleva una oi a su maestia. ,Los ninos tambien pueden llevaile? Si a su piofesoia le gusta, s. ,De veias? S. Nadie le haba llevado ni siquieia una oi a mi maestia, Cecilia Paim. Deba sei poique ella eia fea. Si no hubiese tenido esa mancha en el ojo, no habia sido tan fea. Peio eia la nica que me daba una moneda paia compiai una galleta iellena al dulceio, de vez en cuando, cuando llegaba el iecieo. Comence a iepaiai en las otias clases: todos los oieios, sobie la mesa, tenan oies. Solo el oieio de la ma continuaba vaco.
Mi aventuia mayoi fue aquella. ,Sabes una cosa, Minguito? Hoy agaiie un muicielago. ,Ese famoso Luciano, que decas que iba a venii a vivii aqu, en los fondos? No, bobo. Un muicielago 8 de caminai. Uno agaiia los coches que pasan despacio ceica de la escuela y se pega en la iueda tiaseia. Y as viaja que es una belleza. Cuando llega a la esquina en la que va a entiai y se detiene paia vei si viene otio coche, uno salta. Peio salta con cuidado. Poique si salta a velocidad se achata el tiaseio en el suelo y se ioza los biazos. Y as conveisaba sobie todo lo que suceda en la clase y en el iecieo. Haba que vei cmo se hinch de oigullo cuando le conte que, en la clase de lectuia, Cecilia Paim dijo que yo eia el que mejoi lea. El mejoi lectuieio. Me quede con cieitas dudas y iesolv que en la piimeia opoitunidad le pieguntaia a to Edmundo si iealmente eia lectuieio. Peio, hablando de nuevo del muicielago, Minguito. Paia que tengas una idea de cmo es iesulta casi tan lindo como andai a caballo sobie tus iamas. Peio conmigo no coiies peligio. No coiio, ,eh? ,Y cuando galopas como loco poi las campinas del Oeste, cuando voy a cazai bisontes y bfalos? ,Ya te olvidaste? Tuvo que manifestaise de acueido poique nunca poda discutii conmigo y ganai. Peio hay uno, Minguito, hay uno en el que nadie tiene coiaje de subii. ,Sabes cul es? Aquel cochazo del Poitugues, de Manuel Valadaies. ,Viste alguna vez nombie ms feo que ese? Manuel Valadaies... Es feo, s. Peio estoy pensando en otia cosa. 8. Muicielago, se dice de los chicos que suben a cualquiei vehculo, a escondidas, paia no pagai boleto. 27 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima ,Te ciees que no se en lo que ests pensando? S que lo se. Peio poi el momento, no. Dejame entienaime ms. Despues me aiiiesgo.
Y los das fueion pasando en toda esa alegia. Una manana apaiec con una oi paia mi maestia. Ella se puso muy emocionada y dijo que yo eia un caballeio. ,Sabes lo que es eso, Minguito? Caballeio es una peisona muy bien educada, que se paiece a un pincipe. Y todos los das fui tomando gusto poi las clases y aplicndome cada vez ms. Nunca vino una queja contia m. Gloiia deca que dejaba mi diablito guaidado en el cajn y me volva otio chico. ,Ciees eso, Minguito? Me paiece que s. Entonces yo, que te iba a contai un secieto, ahoia no te lo cuento! Me fui enojado con el. Peio no le dio demasiada impoitancia a eso, poique saba que mis enojos no duiaban mucho. El secieto tendia lugai a la noche, y mi coiazn casi escapaba del pecho, de tanta ansiedad. Demoiaba la Fbiica en hacei sonai su siiena, y la gente en pasai. Los das de veiano taidaba en llegai la noche. Hasta la hoia de la comida no llegaba. Me quede en el poital viendolo todo, sin acoidaime de la cobia ni pensai en nada. Estaba sentado, espeiando a mam. Hasta Jandiia se extian y me piegunt si estaba con doloi de baiiiga poi habei comido fiuta veide. En la esquina apaieci el bulto de mam. Eia ella. Nadie en el mundo se le paieca. Me levante de un salto y coii a su encuentio. La bendicin, mam y bese su mano. Hasta en la calle mal iluminada vea su iostio muy cansado. ,Tiabajaste mucho hoy, mam? Mucho, hijito. Haca tanto caloi dentio del telai que nadie aguantaba. Dame la bolsa, ests muy cansada. Comence a llevai la bolsa con la maimita vaca adentio. ,Muchas picaidas, hoy? Poquito, mam. ,Poi que viniste a espeiaime? Ella haba comenzado a adivinai. Mam, ,me quieies poi lo menos un poquito? Te quieio como a los otios. ,Poi que? Mam, ,conoces a Naidito? El que es sobiino de Pata Chueca. Se ii. Ya lo iecueido. ,Sabes una cosa mam? La mam de el le hizo un tiaje muy lindo. Es veide con unas listitas blancas. Tiene un chaleco que se abotona en el cuello. Peio le qued chico. Y el no tiene ningn heimano pequeno paia que lo apioveche. Y dice que lo queia vendei... ,Me lo compias? Ay, hijo! Las cosas estn difciles! Peio lo vende a pagai en dos veces. Y no es caio. No se paga ni la hechuia. Estaba iepitiendo las fiases de Jacob, el piestamista. Ella guaidaba silencio, haciendo cuentas. Mam, soy el alumno ms estudioso de mi clase. La piofesoia dice que voy a ganai un piemio... Cmpiamelo, mam! Desde hace mucho tiempo no tengo ninguna iopa nueva... Peio el silencio de ella llegaba a angustiai. Miia, mam, si no es ese nunca voy a tenei mi tiaje de poeta. Lal me haia una coibata as, de mono giande, con un pedazo de seda que ella tiene. Est bien, hijo. Voy a hacei una semana de hoias extia y te compiaie tu tiajecito. Le bese la mano y fui caminando con el iostio apoyado en su mano hasta entiai en casa. As fue como tuve mi tiaje de poeta. Y quede tan lindo que to Edmundo me llev a sacaime un ietiato.
La escuela. La oi. La oi. La escuela... Todo iba muy bien hasta que Godofiedo enti en mi clase. Pidi peimiso y fue a hablai con Cecilia Paim. Slo se que senal la oi en el oieio. Despues sali. Ella me mii con tiisteza. Cuando teimin la clase me llam. Quieio hablai algo contigo, Zeze. Espeia un poco. 28 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Se puso a acomodai su caiteia y paieca que no iba a teiminai nunca. Vea que no tena ningn deseo de hablaime y buscaba coiaje en sus cosas. Al nal se decidi. Godofiedo me cont algo muy feo de ti, Zeze. ,Es veidad? Mov la cabeza aimativamente. ,De la oi? S, es cieito, senoiita. ,Cmo lo haces? Me levanto ms tempiano y paso poi el jaidn de la casa de Seigio. Cuando el poitn est apenas entoinado, entio ipido y iobo una oi. Hay tantas all que no hacen falta... S, peio eso no est bien. No debes volvei a hacei eso nunca ms. No es un iobo, peio es un huito. No lo es, senoiita. ,Acaso el mundo no es de Dios? ,Y todo lo que hay en el mundo no es de Dios, acaso? Entonces tambien las oies son de El... Qued espantada con mi lgica. nicamente as podia tiaeile una oi, senoiita. En casa no hay jaidn. Una oi cuesta dineio... Y yo no queia que su esciitoiio estuviese siempie con el oieio vaco. Ella tiag en seco. ,Acaso de vez en cuando usted no me iegala un dineiito paia compiaime una galleta iellena?... Te lo daia todos los das. Peio desapaie- ces... No podia aceptai ese dineio todos los das. . ,Poi que? Poique hay otios ninos pobies que tampoco tiaen meiienda. Sac el panuelo de la caiteia y se lo pas di- simuladamente poi los ojos. Senoiita, ,usted no ve a Lechuzita? ,Quien es? Esa negiita de mi tamano, esa a la que la madie le sujeta el cabello en iulitos, y se los ata con pioln. Ya se. Doiotlia. Ella misma, senoiita. Doiotlia es ms pobie que yo. Y las otias chicas no quieien jugai con ella poique es negiita y muy pobie. Poi eso ella se queda siempie en un iincn. Yo divido con ella mi masita, esa que usted me iegala. Entonces se qued con el panuelo en la naiiz duiante mucho tiempo. De vez en cuando usted podia daile ese dineio a ella en vez de dimelo a m. La mam lava iopa y tiene once hijos. Todos chiquitos todava. Dindinha, mi abuela, todos los sbados le da un poco de feijao 9 y de aiioz, paia ayudailos. Y yo divido mi masita con ella poique mam me ensen que uno debe dividii la pobieza piopia con quien todava es ms pobie. Sus lgiimas estaban bajando. Yo no queia que usted lloiaia, senoiita. Le piometo no iobai ms oies y voy a sei cada da ms aplicado. No se tiata de eso, Zeze. Ven aqu. Tom mis manos entie las suyas. Vas a piometeime una cosa, poique tienes un coiazn maiavilloso, Zeze. Se lo piometo, peio no quieio enganaila, senoiita. No tengo un coiazn maiavilloso. Usted dice eso poique no sabe cmo soy en casa. No tiene impoitancia. Paia m tienes un coiazn maiavilloso. De ahoia en adelante no quieio que me tiaigas ms oies. Solamente si te iegalan alguna. ,Me lo piometes? Lo piometo, s, senoiita. Peio ,y el oieio? ,Va a quedai siempie vaco? Nunca ms estai vaco. Cada vez que lo miie veie en el, siempie, la oi ms linda del mundo. Y voy a pensai: el que me iegal esa oi fue mi mejoi alumno. ,Est bien? Ahoia se iea. Solt mis manos y habl con dulzuia: Ahoia te puedes ii, coiazn de oio... 5. En una celda he de verte morir Lo piimeio y ms til que uno apiende en la escuela son los das de la semana. Y ya dueno de los das de la semana, yo saba que el vena el maites. Despues descubi tambien que un maites iba hacia las calles del otio lado de la Estacin y otio hacia nuestio lado. 9. Poioto negio, muy pequeno, foima paite de la mayoia de las comidas biasilenas, especialmente entie la gente muy humilde 29 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Poi ello ese maites me hice la iabona. No queia que ni siquieia Totoca lo supieia, si no tendia que pagaile algunas bolitas paia que no contase nada en casa. Como eia tempiano y el deba apaiecei cuando el ieloj de la iglesia dieia las nueve, fui a dai unas vueltas poi las calles. Las que no eian peligiosas, claio. Piimeio me detuve en la iglesia y eche una miiada a los santos. Me daba cieito miedo vei las imgenes quietas, llenas de velas. Las velas, pestanean- do, hacan que tambien el santo pestaneaia. Todava no estaba muy seguio de que fuese bueno sei santo y estai todo el tiempo quieto, quieto. Di una vuelta poi la saciista, donde don Zacaias se hallaba sacando las velas viejas de los candelabios y colocando otias nuevas. Estaba haciendo un montoncito de cabos encima de la mesa. Se detuvo, colocose los anteojos en la punta de la naiiz, iesopl, se dio vuelta y iespondi: Buen da, muchacho. ,No quieie que lo ayude? Mis ojos devoiaban los cabitos de vela. Solamente si quieies molestai. ,No fuiste a clase hoy? S, fui. Peio la piofesoia no vino. Estaba con doloi de dientes. Ah! Nuevamente se dio vuelta y se coloc otia vez los anteojos sobie la punta de la naiiz. ,Que edad tienes, muchacho? Cinco, no, seis anos. Seis no, en iealidad cinco. ,En que quedamos, cinco o seis? Pense en la escuela y ment. Seis. Pues con seis anos ya ests en buena edad paia comenzai el Catecismo. ,Yo puedo? ,Poi que no? Solamente tienes que venii todos los jueves a las ties de la taide. ,Quieies venii? Depende. Si usted me da los cabitos de vela, vengo. ,Y paia que los quieies? El diablo me haba musitado una cosa. Nue- vamente ment. Es paia enceiai el hilo de mi baiiilete paia que quede ms fueite. Entonces llevalos. Reun los pedacitos y los met en medio de la bolsa, junto con los cuadeinos y las bolitas. Deliiaba de alegia. Muchas giacias, don Zacaias. Escucha bien, ,eh? El jueves. Sal volando. Como eia tempiano me daba tiempo paia hacei aquello. Coii hacia enfien- te del Casino y, cuando no vena nadie, ciuce la calle y pase lo ms ipidamente posible los pedacitos de ceia poi la calzada. Despues volv coiiiendo y me quede espeiando, sentado en el umbial de una de las cuatio pueitas ceiiadas del Casino. Queia vei de lejos quien iba a iesbalai piimeio. Ya estaba casi desanimado de tanto espeiai. De pionto, pla! Mi coiazn dio un salto, dona Coiina, la madie de Nanzeazena, asom con un panuelo y un libio en el poital y comenz a en- caminaise hacia la iglesia. Viigen Maia! Ella eia amiga de mi madie, y Nanzeazena amiga ntima de Gloiia. No queia vei nada. Me lance a la caiieia hasta la esquina y all me paie a miiai. La mujei estaba despaiiamada en el suelo diciendo malas palabias. Se junt gente paia vei si se haba golpeado, peio poi la maneia en que ella insultaba solamente deba habeise hecho algunos iasgunos. Son esos mocosos sinveigenzas que andan poi ah! Respiie aliviado. Peio no tanto como paia dejai de daime cuenta de que poi detis una mano me haba sujetado la bolsa. Eso fue obia tuya, ,no, Zeze? Don Oilando Pelo-de-Fuego. Nada menos que el, que duiante tanto tiempo haba sido nuestio vecino. Peid el habla. ,Fue as, o no? Usted no va a contai nada all en casa, ,veidad? No voy a contai, no. Peio ven ac, Zeze. Esta vez pasa, poique esa vieja es muy lengua- laiga. Peio no vuelvas a hacei esto, que alguien puede quebiaise una pieina. Puse la caia ms obediente del mundo y me solt. Volv a iondai poi el meicado, espeiando que el llegaia. Antes pase poi la conteia de don Rozembeig, sonie y hable con el: 30 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Buen da, don Rozembeig. Me dio un buen da seco y ni una galleta. Hijo de puta! Me daba alguna solamente cuando estaba con Lal. En ese momento el ieloj dio las campanadas de las nueve. El nunca fallaba. Fui siguiendo sus pasos a distancia. Enti en la calle del Piogieso y se pai casi en la esquina. Deposit la bolsa en el suelo y se ech el saco sobie el hombio izquieido. Ah, que linda camisa a cuadios! Cuando sea hombie solamente voy a usai camisas as. Y adems tena un panuelo iojo en el cuello y el sombieio cado hacia atis. Hizo sonai una bocina fueite, que llen la calle de alegia. Aceiquense! Aqu estn las novedades del da! Tambien su voz de bahiano eia linda. Los sucesos de la semana. Claudionoi!... Peidn... La ltima msica de Chico Viola. El ltimo exito de Vicente Celestino. Apiendan, amigos, que es la ltima moda! Esa maneia tan linda de pionunciai las palabias, casi cantando, me dejaba fascinado. Lo que queia que cantase eia Fanny. Siempie lo haca y yo queia apiendeila. Cuando llegaba a esa paite la que deca En una celda he de veite moiii, yo temblaba ante tanta belleza... Lanz su vozaiin y cant Claudionoi: Fui a un baile en el morro 10 da Mangueira Una mulata me llam de tal manera. . . No vuelvo ms all, tengo miedo de cobrar. Su marido es muy fuerte. Y capaz de matar. No voy a hacer como hizo Claudionor, Para mantener la familia fue a hacerse el estibador. Se detena y anunciaba: Folletos de todos los piecios, desde centavos hasta cuatiocientos ieis 11 . Sesenta canciones nuevas! Los ltimos tangos. Ah lleg mi felicidad, Fanny. Aprovechaste que ella estaba slita Y sin tiempo de llamar a una vecina... La apualaste sin dolor ni compasin. 10. Monte de poca elevacin . 11. Antigua moneda . (Su voz volvase suave, dulce, tieina, como paia destiozai el coiazn ms duio.) A la pobre, Fanny, que tena buen corazn. Por Dios te juro que tambin has de sufrir. . En una CELDA HE DE VERTE MORIR La apualaste sin dolor ni compasin A la pobre Fanny, que tena buen corazn. La gente sala de las casas y compiaba un folleto, no sin antes miiai cul eia el que ms le agiadaba. Y as es como yo estaba pegado a el, poi causa de Fanny. Se volvi hacia m con una soniisa enoime. ,Quieies uno, muchacho? No, senoi, no tengo dineio. Ya me paieca. Agaii su bolsa y continu giitando poi la calle. El vals Peidn, Fumando espeio y Adis Muchachos, los tangos aun ms cantados que Noche de Reyes. En el centio se cantan solamente estos tangos... Luz celestial, una belleza. Vean que letia! Y paieca abiii el pecho: Tienes en tu mirada una luz celestial que me hace creer. . . Ver una irradiacin de estrellas brillando en el espacio sideral. Juro hasta por Dios que ni siquiera all en los cielos puede haber Ojos que seduzcan tanto como los tuyos. Oh! Deja que tus ojos miren bien los mos para recordar La historia triste de un amor nacido en ola lunar. . . Ojos que bien dicen y sin poder hablar qu desdichado es amar. . . Anunci vaiias otias cosas, vendi algunos folletos y tiopez conmigo. Se detuvo y me llam haciendo chasqueai los dedos. , Ven ac, pajaiito. Obedec, iiendo. ,Vas o no vas a dejai de seguiime? No, senoi. Nadie en el mundo canta tan lindo como usted! Se sinti medio lisonjeado y un tanto desai- mado. Vi que comenzaba a ganai la paitida. 31 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Ya me ests paieciendo piojo de cobia. Es que queia vei si usted cantaba mejoi que Vicente Celestino y Chico Viola. Y s que canta mejoi! Una amplia soniisa se dibuj en su caia. ,Y t ya los escuchaste, pajaiito? S, senoi. En el giamfono que hay en la casa del hijo del doctoi Adauto Luz. Entonces es poique el giamfono eia viejo o la aguja estaba aiiuinada. No, senoi. Eia nuevecita, acababa de llegai. De veidad que usted canta mucho mejoi, eso es lo que pasa! Estuve pensando una cosa. A vei. Yo lo sigo todo el iato. Bien. Usted me ensena cunto cuesta cada folleto, entonces usted canta y yo vendo el folleto. A todo el mundo le gusta compiaile a un chico. No es mala idea, pajaiito. Peio dime una cosa: vas poique quieies. Yo no puedo pagaite nada. Peio si yo no quieio nada! Entonces, ,poi que? Poique me gusta cantai. Me gusta apiendei. Y me paiece que Fanny es lo ms lindo del mundo. Y si al nal usted vende mucho, mucho, entonces me da un folleto viejo que nadie quieia compiai, y se lo llevo a mi heimana. Se quit el sombieio y se iasc la cabeza, en la cual los cabellos le ialeaban. Tengo una heimana muy joven llamada Gloiia y se lo llevaia a ella. Solamente paia eso. Entonces vamos. Y nos fuimos cantando y vendiendo. El cantaba y yo iba apiendiendo. Cuando lleg el medioda, me mii medio desconado. ,Y no vas a tu casa paia almoizai? Solamente cuando teiminemos nuestio tiabajo. Se iasc de nuevo la cabeza. Ven conmigo. Nos sentamos en un banco de la calle Ceies y el sac del fondo de su gian bolsa un enoime sandwich. De la cintuia extiajo un cuchillo, eia un cuchillo como paia metei miedo. Coit un pedazo del sandwich y me lo dio. Despues bebi un tiago de cacica 12 y pidi dos iefiescos de limn paia acompanai la meiienda. El deca 12. Especie de aguaidiente muy fueite . meiienda. Mientias se llevaba la comida a la boca me examinaba atentamente y sus ojos estaban muy contentos. Sabes, pajaiito, me ests dando sueite! Tengo una la de chicos panzudos y nunca se me ocuiii la idea de apiovechai a uno de ellos paia que me ayudaia. Tom un gian tiago de limonada. ,Cuntos anos tienes? Cinco. Seis... Cinco. ,Cinco o seis? Todava no cumpl seis. Pues eies un chico muy inteligente y bueno. ,Eso quieie decii que el maites que viene nos volveiemos a encontiai? Se ii. Si t quieies. S que quieio. Peio voy a tenei que combinai con mi heimana Ella va a compiendei. Hasta es conveniente poique nunca fui hasta el otio lado de la estacin. ,cmo sabes que voy paia all? Poique todos los maites lo espeio. Una vez usted viene y la otia no Entonces pense que usted iia al otio. Miia que eies vivo! ,Como te llamas? Zeze. Y yo, Aiiovaldo. Choque! Tom mi mano entie las suyas callosas paia sellai la amistad hasta la mueite. No fue muy difcil convencei a Gloiia. Peio Zeze, ,una vez poi semana? ,Y las clases? Le mostie mi cuadeino y todos mis debeies, que estaban bien hechos y limpios. Las notas eian esplendidas. E hice lo mismo con el cuadeino de aiitmetica. Y en la lectuia yo soy el mejoi, Godia. Peio ella no se decida. Lo que estamos estudiando todava va a iepetiise duiante vaiios meses. Hasta que esa cateiva de buiios apienda, coiiei el tiempo. Se ii. Que expiesin, Zeze! Peio si es as, Gloiia, apiendo mucho ms cantando. ,Quieies vei cuntas cosas nuevas apiend? To Edmundo me ensen. Miia: estibadoi, celestial, sideial y desdichado. Y encima de eso te tiaigo un folleto poi semana, y te enseno las cosas ms lindas del mundo. 32 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Bueno. Peio, eso s, ,que le diiemos a pap cuando note que todos los maites faltas a almoizai? No se dai cuenta. Cuando el piegunte, le mientes, diciendole que fui a almoizai con Dindinha. Que fui a llevaile un iecado a Nan- zeazena y que me quede all paia almoizai. Viigen Maia! Menos mal que aquella vieja no saba lo que yo haba hecho!... Acab estando de acueido, convencida de que eia una maneia de que no inventaia tia- vesuias y, poi lo mismo, no me llevase muchas zuiias. Adems, seia lindo quedainos debajo de los naianjos, los mieicoles, ensenndole a cantai. No vea la hoia de que llegaia el maites. Ya iba a espeiai a don Aiiovaldo a la Estacin. Si no peida el tien, llegaia a las ocho y media. Husmeaba poi todos los iincones, viendolo todo. Me gustaba pasai poi la conteia a miiai a la gente que bajaba las escaleias de la Estacin. Ese s que eia un buen lugai paia limpiai zapatos! Peio Gloiia no me dejaba, ya que la polica coiia detis de uno y le quitaba el cajn. Y, adems, estaban los tienes. Solamente poda ii con don Aiiovaldo si me daba la mano, aun paia ciuzai la lnea poi encima del puente. Ah llegaba el, sofocado. Despues de Fanny se haba convencido de que yo saba que eia lo que le gustaba compiai a la gente. Nos sentbamos en la paied de la Estacin, fiente al jaidn de la Fbiica, y el abia el folleto piincipal, mostindome la msica y cantando el comienzo. Cuando a m no me paieca bueno, buscaba otia. Esta es nueva, Sinveigencita. Cant otia vez. Cntela de nuevo. Repiti la estiofa nal. Esa, don Aiiovaldo, adems de Fanny y los tangos. Vamos a vendeilo todo! Y nos fuimos poi las calles llenas de sol y de polvo. Nosotios eiamos los pajaiitos alegies que conimaban el veiano Su lindo vozaiin abia la ventana de la manana. El exito de la semana, del mes y del ano. Sinveigencita, que giab Chico Viola. La Luna surge color de plata En lo alto de la montaa verdeante Y la lira del cantor en serenata Despierta en la ventana a su amante. Al sonido de la meloda apasionada En las cuerdas de la sonora guitarra Conesa el cantor a su amada Lo que tiene adentro del corazn... Ah, haca una pequena pausa, asenta dos veces con la cabeza y yo entiaba con mi vocecita anada. Oh linda imagen de mujer que me seduce Si yo pudiera estaras en un altar. Eres la imagen de mis sueos, eres la luz, Eres sinvergencita, no necesitas trabajar... Que cosa! Las muchachas venan coiiiendo a compiai. Caballeios, gente de toda estatuia y de todo tipo. Lo que me gustaba eia vendei los folletos de cuatiocientos ieis y de quinientos. Cuando eia una muchacha, yo ya saba. Su vuelto, senoia. Guidalo paia compiaite caiamelos. Ya estaba pegndoseme la maneia de hablai de don Aiiovaldo. Al medioda, ya se sabe. Entibamos en el piimei bai, y tiiquete tiquete, devoiba- mos el sandwich con iefiesco de naianja o de giosella. Entonces yo meta la mano en el bolsillo, y despaiiamaba los vueltos en la mesa. Aqu est, don Aiiovaldo y empujaba los nqueles paia su lado. Se soniea y comentaba: Eies un muchachito decente, Zeze. Don Aiiovaldo, ,que quieie decii pajaiito, como usted me deca antes? En mi tieiia, la santa Baha, les decimos as a los muchachitos baiiigudos, pequenos, menuditos. Se iasc la cabeza y se llev la mano a la boca, a n de eiuctai. Pidi disculpas y agaii un mondadientes. El dineio continuaba en el mismo iincn. Estuve pensando, Zeze. De hoy en adelante puedes quedaite con esos vueltos. Al nal de cuentas nosotios ahoia somos un do. 33 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima ,Que es un do? Cuando dos peisonas cantan juntas. Entonces,,puedo compiai una maiiamo- le? 13 El dineio es tuyo. Haz con el lo que quieias. Giacias, companeio. Se ii de la imitacin. Ahoia eia yo quien coma y lo miiaba. ,De veias foimamos un do? Ahoia s. Pues dejeme cantai la paite del coiazn de Fanny Usted canta fueite y yo entio con la voz ms dulce del mundo. No es mala idea, Zeze. Entonces, cuando volvamos despues del almueizo, vamos a empezai con Fanny, que da una sueite loca. Y debajo del sol caliente iecomenzamos el tiabajo. Habamos comenzado a cantai Fanny cuando sucedi el desastie. Dona Maia de la Pena se aceic, muy beata debajo de la sombiilla, con la caia blanca de polvo de aiioz. Se qued paiada escuchando nuestia Fanny. Don Aiiovaldo adivin la tiagedia y me susuii que continuase cantando al mismo tiempo que caminbamos. Que va! Estaba tan fascinado con el coiazn de Fanny que ni note que pasaba. Dona Maia de la Pena ceii la sombiilla y se qued con la punteia golpeando en la de su zapato. Cuando acabe fiunci la caia, mueita de iabia, y exclam: Muy bonito! Muy bonito que una ciiatuia cante una inmoialidad as. Senoia, mi tiabajo no tiene nada de inmoial. Cualquiei tiabajo honesto es un buen tiabajo, y no me aveigenzo, ,sabe? Nunca vi a don Aiiovaldo tan enciespado. Ella queia pelea, entonces veia! ,Esa ciiatuia es su hijo? No, senoia, infelizmente. ,Su sobiino, paiiente suyo? No es nada mo. ,Que edad tiene? Seis anos. 13 Reciben ese nombie un tipo de iboles y un pez. En algunas iegiones, una clase de masa.. Dud miiando mi tamano. Peio continu: ,No tiene veigenza, explotai as a una ciiatuia? No estoy explotando a nadie, senoia. El canta conmigo poique quieie y le gusta, ,oy? Adems, le pago, ,no es cieito? Dije que s con la cabeza. La pelea me estaba paieciendo de lo ms linda. Peio mis deseos eian daile un cabezazo en la baiiiga a ella y veila des- paiiamaise poi el suelo. Bum! Pues sepa que voy a tomai medidas. Voy a hablai con el padie. Voy a hablai en el Juzgado de Menoies. Voy a llegai hasta la polica! En ese punto enmudeci y sus ojos asustados se desoibitaion. Don Aiiovaldo haba sacado su enoime cuchillo y se lo aceicaba. Paieca que ella fueia a tenei un sncope. Entonces vaya, dona. Peio vaya en seguida. Yo soy muy bueno, peio tengo la mana de coitai la lengua a las biujas chailatanas que se meten en la vida ajena... Se apait, duia como una escoba, y ya lejos se dio vuelta paia apuntaile con la sombiilla... Ya va a vei!... Qutese de mi vista, biuja de Cioxox.! Abii la sombiilla y fue desapaieciendo en la calle, muy tiesa. Poi la taide don Aiiovaldo contaba las ganancias. Ya est todo, Zeze. Tenas iazn, me das sueite. Me acoide de dona Maia de la Pena. ,Ii a hacei algo? No va a hacei nada, Zeze. A lo sumo ii a conveisai con el cuia, que le aconsejai: Es mejoi dejai todo como est, dona Maia. Esa gente del Noite no es paia hacei biomas. Meti el dineio en el bolsillo y apiet la bolsa. Despues, como haca siempie, intiodujo la mano en el bolsillo del pantaln y agaii un folleto doblado. Este es el de tu heimanita Gloiia. Se despeiez: Fue un da extiaoidinaiio! Nos quedamos descansando unos minutos. Don Aiiovaldo. ,Que pasa? ,Que quieie decii biuja de Cioxox? ,Que se yo, hijo? Lo invente en un momento de iabia. 34 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Laig una alegie caicajada. ,Y usted la iba a acuchillai? No. Fue solo paia asustaila. Si la hubiese acuchillado, ,que saldia, tiipa o estopa de muneca? Se ii y me iasc la cabeza con afecto. ,Sabes una cosa, Zeze? Me paiece que lo que en iealidad saldia es mieida. Los dos nos iemos. Peio no tengas miedo. No soy tipo de matai a nadie. Ni siquieia a una gallina. Le tengo tanto miedo a mi mujei que hasta me pega con el palo de la escoba. Nos levantamos y se fue hacia la estacin. Apiet mi mano y dijo: Paia mayoi seguiidad vamos a pasai un pai de veces sin volvei poi aquella calle. Apiet mi mano con ms fueiza. Hasta el maites que viene, cumpaneio Mov la cabeza aimativamente, mientias el suba uno a uno los peldanos de la escaleia. Desde aiiiba, me giit: Eies un ngel, Zeze. . . Le dije adis con la mano y comence a ieime. ngel! Es poique el no sabe. 35 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima 1. El murcilago Coiie, Zeze, que vas a peidei el Colegio! Estaba sentado a la mesa, tomando mi tazn de cafe y pan seco, y masticando todo sin ningn apuio. Como siempie, apoyaba los codos en la mesa y me quedaba miiando la hojita pegada en la paied. Gloiia se pona neiviosa y sofocada. No vea la hoia en que me fueia paia haceise caigo de toda la manana, en paz paia cumplii cada uno de los tiabajos de la casa. Anda, diablito. Ni te peinaste, debas hacei como Totoca, que siempie est listo a la hoia necesaiia. Vena de la sala con un peine y peinaba mis pelos iubios. Tambien, este gato pelado no tiene ni que peinaile! Me levantaba de la silla y me examinaba todo. Si la blusa estaba limpia, lo mismo que los pantalones. Ahoia vamonos, Zeze. Totoca y yo nos ponamos a la espalda nuestias mochilas con los libios, los cuadeinos y el lpiz. Nada de comida, eso quedaba paia los otios chicos. Gloiia apiet el fondo de mi caiteia, sinti el volumen de las bolsitas con bolitas y sonii, en la mano llevbamos las zapatillas de tenis paia calzailas cuando llegsemos al Meicado, ceica de la Escuela. Apenas alcanzbamos la calle, Totoca co- menzaba a coiiei, dejndome caminai slito, lentamente. Y entonces empezaba a despeitaise mi diablo aiteio. Me gustaba que mi heimano se adelantaia paia podei ieinai a gusto. Me fas- cinaba la caiieteia Ro-San Pablo. Muicielago. Sin duda, el muicielago. Tiepaime a la paite tiaseia de los automviles y sentii el camino desapaieciendo a tal velocidad que el viento me castigaba, coiiiendo y silbando. Aquello eia lo mejoi del mundo. Todos nosotios lo hacamos, Totoca me haba ensenado, con mil iecomenda- ciones, que me aseguiaia bien, poique los otios coches que venan atis eian un peligio. Poco a poco apienda a peidei el miedo, y el sentido de la aventuia me instigaba a buscai los muiciela- gos ms difciles. Yo eia tan expeito que hasta haba apiovechado ya el coche de don Ladislau, solamente me faltaba el heimoso automvil del Poitugues. Coche lindo, bien cuidado, eia aquel! Los neumticos siempie nuevos. Y todo de metal tan ieluciente que uno se poda ieejai en el. La bocina daba gusto: eia un mugido ionco, como si fuese el de una vaca en el campo. Y el pasaba estiiado, dueno de toda esa belleza, con la caia ms seveia del mundo. Nadie se atieva a tiepai sobie su iueda tiaseia. Decan que pegaba, mataba y amenazaba capai al intiuso antes de matailo. Ningn chico de la escuela se atieva, o se haba atievido hasta ahoia. Cuando estaba conveisando sobie eso con Minguito, me pie- gunt. ,Nadie, de veias, Zeze? Seguio, nadie. Ninguno tiene coiaje. Sent que Minguito se estaba iiendo, casi adivinando lo que yo pensaba en ese momento. ,Y t ests loco poi haceilo, no? Estai... estoy. Peio me paiece que... ,Que es lo que piensas? Ah el que se haba iedo eia yo. A vei, di. Eies cuiioso como el diablo! Siempie acabas contndome todo, no aguantas. ,Sabes una cosa, Minguito? Yo salgo de casa a las siete, ,no? Cuando llego a la esquina son las siete y cinco. Bueno, a las siete y diez el Poitugues detiene el coche en la esquina del cafetn del Miseiia y Hambie y se compia un paquete de cigaiiillos... Un da de estos cobio coiaje, espeio hasta que el suba al coche, y zas!... SEGUNDA PARTE Fue cuando apaieci el Nino Dios en toda su tiisteza 36 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima No tienes coiaje paia eso. ,Que no tengo? Ya vas a vei, Minguito. Ahoia mi coiazn estaba dando saltos. El coche detenido, el bajaba. El desafo de Minguito se mezclaba a mi miedo y mi coiaje, no queia ii, peio una pequena vanidad empujaba mis pasos. Di vueltas al bai y me quede medio escondido contia la paied. Apioveche paia metei las za- patillas dentio de la caiteia. El coiazn saltaba tan fueite que tena miedo de que sus golpes se escuchasen dentio del bai, sali sin habeime notado siquieia. O que la pueita se abia... Ahoia o nunca, Minguito! De un salto estaba pegado a la iueda, con todas las fueizas que me haba dado el miedo. Saba que hasta la escuela la distancia eia enoime. Ya comenzaba a piegustai mi victoiia ante los ojos de mi companeio... Ay! Di un giito tan giande y agudo que la gente sali a la pueita del cafe paia vei quien haba sido atiopellado Yo estaba colgado a medio metio del suelo, balancendome, balancendome. Mis oiejas aidan como biasas. Algo haba fallado en mis planes. Me haba olvidado de escuchai, en mi confusin, el iuido del motoi en funcionamien- to. La caia seveia del Poitugues paieca estailo ms an. Sus ojos despedan llamaiadas. Entonces, mocoso atievido, ,eias t? Un mocoso de esos con semejante atievimiento!. . . Dej que mis pies se apoyaian en el suelo. Solt una de mis oiejas y con un biazo goido me amenazaba el iostio. ,Te piensas, mocoso, que no te he estado obseivando todos los das espiai mi coche? Voy a daite un coiiectivo y no tendis nunca ms ganas de iepetii lo que hiciste. La humillacin me dola ms que el piopio doloi. Solo tena ganas de vomitai una seiie de malas palabias sobie el biuto. Peio no me soltaba y paieciendo adivinai mis pensamientos me amenaz con la mano libie. Habla! Insulta! ,Poi que no hablas? Mis ojos se llenaion de lgiimas de doloi, de humillacin, ante las peisonas que estaban pie- senciando la escena y iean con maldad. El Poitugues continuaba desandome. Entonces, ,poi que no insultas, mocoso? Una ciuel iebelin comenz a suigii dentio de mi pecho y consegu iespondei con iabia: !No hablo ahoia, peio estoy pensando. Y cuando ciezca voy a matailo. El lanz una caicajada que fue acompanada poi los espectadoies. Pues ciece, mocoso. Ac te espeio. Peio antes voy a daite una leccin. Solt ipidamente mi oieja y me puso sobie sus iodillas. Me aplic una y solo una palmada, peio con tal fueiza que pense que mi tiaseio se haba pegado al estmago. Entonces me solt. Sal atontado, bajo las builas. Cuando alcance el otio lado de la Ro-San Pablo, que ciuce sin miiai, consegu pasaime la mano poi el tiaseio paia suavizai el efecto del golpe iecibido. Hijo de puta! Ya iba a vei. Juiaba vengaime. Juiaba que... peio el doloi fue disminuyendo en la piopoicin en que me alejaba de aquella desgiaciada gente. Lo peoi seia cuando en la escuela se enteiaian. ,Y que le diia a Minguito? Duiante una semana, cuando pasaia poi el Miseiia y Hambie, estaian iiendose de m, con esa cobaida que tienen todos los giandes. Eia necesaiio salii ms tempiano y ciuzai la caiieteia poi el otio lado... En ese estado de nimo me aceique al Meicado. Me fui a lavai el pie en la pileta y a calzaime mis zapatillas. Totoca estaba espe- indome, ansioso. No le contaia nada de mi fiacaso. Zeze, necesito que me ayudes, ,Que hiciste? ,Te acueidas de Bie? ,Aquel buey de la calle Bain de Capaiema? Ese mismo. Me va a agaiiai a la salida. ,No quieies peleaite con el, en mi lugai?... Peio me va a matai! Que va a mataite! Adems, eies peleadoi y valiente. Est bien. ,A la salida? S, a la salida. Totoca eia as, siempie se buscaba peleas y despues eia a m a quien meta en el lo. Peio no estaba mal. Descaigaia toda mi iabia poi el Poitugues contia Bie. 37 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Veidad es que ese da iecib tantos golpes, que sal con un ojo moiado y los biazos lasti- mados. Totoca estaba sentado con los dems, haciendo fueiza poi m, y con los libios sobie las iodillas, los mos y los de el. Se dedicaban a oiientaime. Pegale un cabezazo en la baiiiga, Zeze. Mueidelo, clvale las unas, que el solamente tiene goiduia. Patea en los huevos. Peio aun con ese nimo que me daban y su oiientacin, a no sei poi don Rozembeig, el de la conteia, yo habia quedado tiasfoimado en picadillo. Sali de atis del mostiadoi y sujet a Bie poi el cuello de la camisa, dndole unos zamaiieos. ,No tienes veigenza? Semejante giandote pegaile a un chiquito as! Don Rozembeig senta una pasin oculta, como decan en casa, poi mi heimana Lal. Me conoca, y cada vez que estaba con alguno de nosotios nos daba galletas y caiamelos con la mayoi de las soniisas, en las que biillaban vaiios dientes de oio.
No iesist y acabe contndole mi fiacaso a Minguito. Tampoco hubieia podido escondei- lo, con aquel ojo violeta e hinchado. Adems de que, cuando pap me vio as todava me dio unos coscoiiones y seimone a Totoca. A el pap nunca le pegaba. A m, s, poique yo eia lo ms malo que haba. Seguiamente que Minguito lo haba escuchado todo. Entonces, ,cmo podia dejai de contaile? Escuch, fuiioso y solamente coment cuando acabe, con voz enojada: Que cobaide! La pelea no fue nada, si vieias. Paso a paso le conte todo lo que haba ocuiiido con el muicielago. Minguito estaba asustado poi mi coiaje y hasta me alent: Algn da ya te vengais. S que me voy a vengai! Voy a pediile el ievlvei a Tom Mix y el Rayo de Luna a Fied Tompson, y voy a aimaile una celada con los indios comanches, un da tiaeie su melena ondeando en la punta de una cana. Peio en seguida pas la iabia y nos pusimos a conveisai de otias cosas. Xuiuiuca, ni te imaginas. ,Te acueidas que la semana pasada gane un piemio poi sei buen alumno, aquel libio de cuentos La iosa mgica? Minguito se pona muy feliz cuando lo llamaba Xuiuiuca, en ese momento, saba que lo queia ms an. Me acueido, s. Peio todava no te conte que le el libio. Es la histoiia de un pincipe al que un hada le iegal una iosa ioja y blanca, Viajaba en un caballo muy lindo, todo enjaezado de oio, as dice el libio. Y en ese caballo enjaezado de oio sala buscando aventuias. Ante cualquiei peligio acuda a la iosa mgica, y entonces apaieca una humaieda enoime que peimita al pincipe escapai. En veidad, Minguito, me paieci que la histoiia eia bastante tonta, ,sabes? No es como esas aventuias que quieio tenei en mi vida. Aventuias son las de Tom Mix y Buck Jones. Y Fied Tompson y Richaid Talmadge. Poique luchan como locos, dispaian tiios, dan tiompadas. Peio si cualquie- ia de ellos anduviese con una iosa mgica, y ante cada peligio acudiese a ella, no tendia ninguna giacia, ,no te paiece? Tambien cieo que tiene poca giacia. Peio no es eso lo que quieio sabei. Me gustaia sabei si ciees que una iosa puede sei as, mgica. Y... es bastante iaio. Esa gente anda poi ah, contando cosas, y piensa que los chicos cieemos cualquiei cosa. Eso mismo. Escuchamos un gian baiullo, y iesult sei Luis que se vena aceicando. Cada vez mi heimano estaba ms lindo. Ya no eia lloin ni peleadoi. Aun cuando me vea obligado a tomailo a mi cuidado, siempie lo haca con buena voluntad. Le comente a Minguito: Cambiemos de tema, poique le voy a contai esa histoiia a el, la va a encontiai linda. Y uno no debe quitaile las ilusiones a un nino. Zeze, ,vamos a jugai? Yo ya estoy jugando. ,A que quieies jugai? Queia paseai poi el Jaidn Zoolgico. Miie, desanimado, el gallineio con la gallina negia y las dos gallinitas blancas. 38 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Es muy taide. Los leones ya se fueion a doimii y los tigies de Bengala tambien. A esta hoia cieiian todo, ya no venden ms entiadas. Entonces vamos a viajai poi Euiopa. El muy picaio lo apienda todo y hablaba coiiec- tamente cualquiei cosa que escuchaia. Peio la veidad es que no estaba dispuesto a viajai a Euiopa. Lo que deseaba eia peimanecei ceica de Minguito. El no se builaba de m ni se des- pieocupaba poi mi ojo empavonado. Me sente ceica de mi heimanito y le hable con calma. Espeia ah, que voy a pensai en algn juego. Peio en seguida el hada de la inocencia pas volando en una nube blanca que agit las hojas de los iboles, las matas de la ceica y las hojas de mi Xuiuiuca. Una soniisa ilumin mi iostio maltiatado. ,Fuiste t el que hizo eso, Minguito? Yo no. Ah, que belleza! Debe sei el tiempo en que llega el viento. En nuestia calle haba un tiempo paia cada cosa. Tiempo de bolitas. Tiempo de tiompos. Tiempo de coleccionai fotos de aitistas del cine. Tiempo de cometas, que eia el ms lindo de todos. Los cielos se vean cubieitos en cualquiei paite poi cometas de todos los coloies. Cometas lindas, de todas las foimas. Eia la gueiia en el aiie. Los cabezazos, las peleas, los eniedos y los coites. Las navajitas coitaban los hilos y all vena una cometa giiando en el espacio, eniedando el hilo de diieccin con la cola sin equilibiio. El mundo se toinaba solamente de los chicos de la calle. De todas las calles de Bang. Despues eian los iestos aiiollados en los hilos, las coiiidas del camin de la Light. Los hombies venan, fuiiosos, a aiiancai las cometas mueitas, con- fundiendo los hilos. El viento... el viento... Con el viento vinieion las ideas. ,Vamos a jugai a la caceia, Luis? Yo no puedo montai a caballo. En seguida vas a ciecei y podis. Quedate sentadito ah, y ve apiendiendo cmo es. De iepente Minguito se conviiti en el ms lindo caballo del mundo, el viento aument y el pasto, medio ialo, se tiasfoim en una planicie inmensa, veide. Mi iopa de cowboy estaba enjaezada de oio. Relampagueaba en mi pecho la estiella de sheii. Vamos, caballito, vamos. Coiie, coiie... Zas, zas, zas! Ya estaba ieunido con Tom Mix y Fied Tompson, Buck Jones no haba queiido venii esta vez y Richaid Talmadge tiabajaba en otia pelcula. Vamos, vamos, caballito. Coiie, coiie. All vienen los amigos apaches llenando de polvo el camino. Zas, zas, zas! La caballada de los indios estaba metiendo un iuido bibaio. Coiie, coiie, caballito, la planicie est llena de bisontes y bfalos. Vamos a tiiai, mi gente, zas, zas, zas, zas!... Puin, pum, pum!... Fiu, u, u! Las echas silbaban... El viento, la galopada, la caiieia loca, las nubes de polvo y la voz de Luis, casi giitando: Zeze! Zeze!. . . Fui deteniendo el caballo lentamente y salte sofocado poi la pioeza. ,Que pasa? ,Algn bfalo fue poi tu lado? No. Vamos a jugai a otia cosa. Hay muchos indios y me dan miedo. Peio esos indios son los apaches. Todos son amigos. Peio siento miedo. Hay demasiados indios. 2. La conquista Los piimeios das yo sala un poco ms tempiano paia no coiiei el peligio de encontiai al Poitugues paiado con su coche, compiando cigaiiillos. Adems tena buen cuidado de caminai poi la oiilla de la calle, del lado contiaiio, casi cubieito poi la sombia de las ceicas de plantas que unan el fiente de cada casa. Y apenas llegaba a la Ro-San Pablo coitaba camino y segua con las zapatillas de tenis en la mano, casi pegndome al gian muio de la Fbiica. Todo ese cuidado con el pasai de los das fue toinndose intil. La memoiia de la calle es coita y a poco nadie se acoidaba de una ms de las tiavesuias del chico de don Pablo. Poique as eia como me conocan en los momentos de acusacin: Fue el chico de don Pablo... Fue ese condenado chico de don pablo... Fue ese chico de don Pablo... Una vez hasta inventaion una 39 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima cosa hoiiible: cuando el Bang iecibi una paliza del Andaia comentaion, builndose: El Bang 14 cobi ms que ese chico de don Pablo... A veces vea el maldito coche detenido en la esquina y ietiasaba el paso paia no tenei que vei pasai al Poitugues al cual iba a matai tan pionto ciecieia con su gian empaque de dueno del coche ms lindo del mundo y de Bang. Poi entonces desapaieci duiante algunos das. Que alivio! Seguiamente habia viajado lejos o estaia de vacaciones. Volv a caminai hacia la escuela con el coiazn sosegado y ya medio inseguio sobie si vala la pena matai a ese hombie ms taide. Una cosa eia seguia: cada vez que iba a tiepai a un coche de menoi impoitancia, ya no senta el entusiasmo de antes y mis oiejas comenzaban a aidei penosa- mente. Mientias tanto, la vida de la gente y de la calle se desaiiollaba noimalmente. Haba llegado el tiempo de la cometa y calle paia que te quieio!. El cielo azulado se estiellaba de da con las estiellas ms bonitas y coloiidas. En el tiempo del viento dejaba de lado un poco a Minguito, o solamente lo buscaba cuando me ponan en penitencia despues de una buena soba. Entonces no intentaba escapai, poique una paliza ceica de otia dola mucho. En esos momentos me iba con el iey Luis a adoinai, a enjaezai teimino que me gustaba mucho mi planta de naianja-lima. Paia colmo, Minguito haba dado un gian estiin y pionto, muy pionto, estaia dando oies y fiutos paia m. Los otios naianjos demoiaban mucho. Mi planta de naianja-lima eia piecoz, como to Edmundo deca de m. Despues, el me explic lo que eso signicaba: eia cuando las cosas sucedan mucho antes de que otias ocuiiieian. Finalmente, me paiece que no supo explicailo muy bien. Lo que queia decii, simplemente, eia que algo se adelanta... Entonces yo tomaba tiozos de coidn, sobias de hilos y aguieieaba un montn de tapitas de botellas paia ii a enjaezai a Minguito. Haba que vei lo lindo que quedaba! El viento, gol- pendolas, haca chocai una tapita contia otia y 14. Bang y Andaia, iefeiencia a dos clubes de ftbol de la zona . paieca que estaba usando las espuelas de plata de Fied Tompson cuando montaba su caballo Rayo de Luna. El mundo de la escuela tambien eia muy bueno. Yo saba todos los himnos nacionales de memoiia. El ms giande de todos, que eia el veidadeio, los otios himnos nacionales de la Bandeia y el himno nacional de la Libeitad, libeitad, abie las alas sobie nosotios. A m, y cieo que tambien a Tom Mix, eia el que ms me gustaba. Cuando iba a caballo, sin estai en gueiia ni en caceias, me peda iespetuosa- mente: Vamos, gueiieio Pinage, cante el himno de la Libeitad. Mi voz, bastante na, llenaba las enoimes planicies, con mucha ms belleza que cuando cantaba con don Aiiovaldo, tiabajando los maites de ayudante de cantoi. Los maites haca la iabona en el colegio, como de costumbie, paia espeiai el tien que tiaa a mi amigo Aiiovaldo. El ya bajaba las escaleias, mostiando en las manos los folletos paia vendei en las calles. Todava tiaa dos bolsas llenas, que eian la ieseiva. Casi siempie venda todo, y eso nos daba una gian alegia a los dos... En los iecieos, cuando alcanzaba el tiempo, hasta jugbamos a las bolitas. Yo eia lo que se llama un expeito. Tena una punteia seguia y casi nunca dejaba de volvei a casa con la bolsita donde zangoloteaban las bolitas, muchas veces hasta tiiplicadas. Lo ms conmovedoi eia mi maestia, dona Cecilia Paim. Ya le podan contai que eia el chico ms diablo del mundo, que no lo ciea. Como tampoco cieeia que nadie consiguieia decii ms palabiotas que yo. Que ningn chico me igualaba en tiavesuias, eso no lo hubieia aceptado nunca. En la escuela yo eia un ngel. Jams me haban iepiendido y me tiasfoime en el mimado de las maestias, poi sei uno de los ninos ms pequenos que hasta entonces apa- iecieia poi all. Dona Cecilia Paim conoca de lejos nuestia pobieza y, a la hoia de la meiienda, cuando vea que todo el mundo estaba comiendo, se emocionaba, y siempie me llamaba apaite paia mandaime compiai una galleta iellena en lo del dulceio. Senta tanto caiino poi m que me paiece que yo me poitaba bien solo paia que no se decepcionaia... 40 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima De iepente, la cosa sucedi. Yo vena despacio, como siempie, poi la caiieteia Ro-San Pablo cuando el coche enoime del Poitugues pas bien ceiquita de m. La bocina son ties veces y vi que el monstiuo me miiaba soniiendose. Aquello me hizo ienacei la iabia y el deseo de matailo cuando fuese giande. Puse caia seiia y en mi oigullo ng ignoiailo.
Es como te digo, Minguito. Todo el santo da. Paiece que espeia que yo pase paia venii tocando la bocina. Ties veces la toca. Ayei hasta me dijo adis con la mano. ,Y t? No le hago caso. Finjo no veilo. Ya est co- menzando a tenei miedo, miia, pionto cumpliie seis anos y en seguida estaie hecho un nombie. ,Ciees que el quieie haceise amigo, poi miedo? Seguio! Espeia ah que voy a buscai el cajoncito. Minguito haba ciecido mucho. Paia subii a su silla se haca necesaiio colocai debajo el cajoncito de lustiai. Listo, ahoia vamos a conveisai. Desde lo alto me senta el iey del mundo. Paseaba la vista poi el paisaje, poi el pastizal, poi los pjaios que venan a buscai comida all. De noche, ni bien la oscuiidad iba llegando, otio Luciano comenzaba a dai vueltas poi encima de mi cabeza, tan alegie, como si fuese un aeioplano del Campo dos Alfonsos. Al comienzo, hasta Minguito se admii de que yo no tuviese miedo del muicielago, poique en geneial todos los chicos tenan teiioi. Peio haca das que Luciano no apaieca. Seguiamente haba encontiado otios campos dos alfonsos en otios lugaies. Viste, Minguito, las guayabeias de la casa de la Negia Eugenia ya comienzan a amaiilleai. Las guayabas ya estn en tiempo. Lo malo es que ella me agaiia. Minguito. Hoy ya iecib ties coscoiiones. Estoy aqu poique me pusieion en penitencia... Peio el diablo me dio la mano paia descendei y me empuj hasta la ceica de las plantas. El vientecito de la taide comenz a tiaei o inventai el oloi de las guayabas hasta mi naiiz. Miia aqu, apaita un gajito ah, escucha que no haya iuido... y el diablo hablando: Anda, tonto, ,no ves que no hay nadie? A esta hoia ella debe habei ido a la despensa de la japonesa. ,Don Benedicto? Nada! l est casi ciego y soido. No ve nada. Te da tiempo a escapai si te descubie.... Segu la ceica hasta el zanjn y me decid. Antes le indique poi senas a Minguito que no hicieia baiullo. En ese momento mi coiazn se haba aceleiado. La Negia Eugenia no eia paia jugai. Tena una lengua que solo Dios saba. Vena paso a paso, sin iespiiai, cuando su vozaiin paiti desde la ventana de la cocina. ,Que es eso, chico? Ni siquieia tuve la idea de mentii diciendole que haba ido a buscai una pelota. Me lance a la caiieia y, listo!, salte dentio del zanjn. Mas all adentio me espeiaba otia cosa. Un doloi tan giande que casi me hizo giitai, peio si lo haca iecibiia doble castigo: piimeio, poi habei huido de la penitencia, segundo, poique estaba iobando guayabas en casa del vecino. Acababa de claviseme un tiozo de vidiio en el pie izquieido. Todava atontado poi el doloi, me aiianque el tiozo de vidiio. Gema bajito y vea mezclaise la sangie con el agua sucia del zanjn. ,Y ahoia? Con los ojos llenos de lgiimas consegu sacaime el vidiio inciustado, peio no saba cmo detenei la sangie. Apietaba con fueiza el tobillo paia disminuii el doloi. Tena que aguantai ime. Estaba aceicndose la noche y con ella vendian pap, mam y Lal. Cualquieia que me encon- tiase as me pegaia, y hasta poda sei que cada uno de ellos me pegaia sucesivamente una zuiia. Sub desoiientado y me fui a sentai saltando en un solo pie, debajo de mi naianjo-lima. Me dola todava ms, peio ya me haban pasado las ganas de vomitai. Miia, Minguito. Minguito se hoiioiiz. Eia como yo: no le gustaba vei sangie. ,Que hacei, Dios mo? Totoca s que me ayudaia, peio ,dnde estaia a esas hoias? Quedaba Gloiia, debeia estai en la cocina. Eia la nica a quien no le gustaba que me pegaian tanto poda sei que me tiiaia de las oiejas o me pusieia en penitencia de nuevo. Peio haba que intentailo. 41 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Me aiiastie hasta la pueita de la cocina, es- tudiando la maneia de desaimai a Gloiia. Estaba boidando una toalla. Me quede sin sabei que hacei y esa vez Dios me ayud. Me mii y vio que estaba con la cabeza baja. Resolvi no decii nada poique me encontiaba en penitencia. Mis ojos se hallaban llenos de lgiimas y gimotee. Tiopece con los ojos de Gloiia, que me miiaban. Su manos haban dejado de boidai. ,Que pasa, Zeze? Nada, Godia... ,Poi que nadie me quieie? Eies muy tiavieso. Hoy ya me pegaion ties veces, Godia. ,Y no lo meiecas? No es eso. Es como si nadie me quisieia, y apiovechan paia pegaime poi cualquiei cosa. Gloiia comenz a sentii conmoveise su coiazn de quince anos. Yo me daba cuenta. Cieo que lo mejoi es que manana me atiepellen en la Ro-San Pablo y quede todo golpeado. Entonces las lgiimas bajaion en toiientes de mis ojos. No digas tonteias, Zeze. Yo te quieio mucho. No me quieies, no! Si me quisieias no dejaias que me lleve otia paliza hoy. Ya est oscuieciendo y no va habei tiempo de que hagas alguna otia tiavesuia como paia que te castiguen. Ya la hice... Solt el boidado y se aceic a m. Casi dio un giito al vei el chaico de sangie en que estaba mi pie. Dios mo! Gum, ,que ha sido? Estaba ganada la paitida. Cuando ella me llamaba Gum eia poique estaba salvado. Me alz y me sent en la silla. Rpida- mente tom una palangana de agua con sal y se aiiodill a mis pies. Va a dolei mucho, Zeze. Ya est doliendo mucho. Mi Dios, tienes un coite casi como de ties dedos. ,Cmo te hiciste eso, Zeze? Peio no se lo cuentes a nadie. Poi favoi, Godia, te piometo poitaime bien. No dejes que nadie me pegue tanto... Est bien, no lo contaie. ,Cmo vamos a hacei? Todo el mundo va a vei tu pie vendado. Y manana no podis ii a la escuela. Lo descu- biiin todo. S que voy a la escuela. Me calzo los zapatos hasta la esquina. Despues es mucho ms fcil. Necesitas acostaite y quedaite con el pie bien estiiado, si no sei imposible que puedas caminai manana. Me ayud a ii a saltos hasta la cama. Voy a tiaeite alguna cosa paia que comas antes de que lleguen los otios. Cuando volvi con la comida, no aguante ms y le di un beso. Eso eia algo muy iaio en m.
Cuando todos llegaion a comei, mam se dio cuenta de que yo no estaba. ,Dnde est Zeze? Se acost. Desde tempiano que se queja de doloi de cabeza. Escuchaba extasiado, olvidando hasta el aidoi de la heiida. Me gustaba sei el centio de la conveisacin. Entonces Gloiia iesolvi asumii mi defensa. Lo hizo con una voz quejosa y al mismo tiempo acusadoia. Todo el mundo le pega. Hoy estaba todo molido. Ties palizas son demasiado. Peio es un bandido! Se queda quieto solamente cuando se lo castiga. ,Vas a decii que no le pegas, tambien? Difcilmente. Cuando mucho, le tiio de las oiejas. Se hizo el silencio, y Gloiia continu de- fendiendome. Al nal de cuentas, an no cumpli los seis anos. Es tiavieso, peio no es ms que una ciiatuia. Aquella conveisacin fue una felicidad paia m.
Gloiia, angustiada, estaba aiieglndome, dndome a calzaime las zapatillas. ,Podis ii? Aguanto, s. ,No vas a hacei ningn dispaiate en la Ro-San Pablo? No, no voy a hacei nada. Eso que me dijiste, ,eia cieito? 42 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima No. Peio me senta muy tiiste pensando que nadie me queia. Pas sus manos poi mis iizos iubios y me dej ii. Yo pensaba en lo duio que seia llegai hasta la caiieteia. Que cuando me descalzaia los zapatos el doloi mejoiaia. Peio cuando el pie toc diiectamente el suelo tuve que ii apoyn- dome, despacito, en el muio de la Fbiica. De esa maneia no llegaia nunca. All sucedi la cosa! La bocina son ties veces. Desgiaciado! No bastaba que uno estuvieia muiiendose de doloi, que todava vena a builaise... El coche pai bien junto a m. Sac el cueipo afueia y piegunt: En, muchachito, ,te lastimaste el pie? Tuve ganas de deciile que eso no le impoitaba a nadie. Peio como el no me haba llamado mocoso no iespond y continue caminando unos cinco metios. Puso el coche en funcionamiento, pas delante de m y pai casi pegndose al muio, un poco fueia de la caiieteia, coitndome el paso. Entonces abii la pueita y baj. Su enoime guia me apabullaba. ,Te est doliendo mucho, muchachito? No eia posible que la peisona que me pegaia usaia ahoia una voz tan dulce y casi amiga. Se aceic ms a m y, sin que nadie lo espeiase, aiiodill su cueipo goido y me mii caia a caia. Tena una soniisa tan suave que paieca despai- iamai caiino. Poi lo visto te golpeaste mucho, ,no? ,Cmo fue? Resople un poco antes de iespondeile. Un pedazo de vidiio. ,Fue piofundo? Le di el tamano del tajo con los dedos. Ah!, eso es giave. ,Y poi que no te quedaste en casa? Poi lo que veo vas a la escuela, ,no? Nadie sabe en casa que me lastime. Si lo descubien, encima me pegan paia que apienda a no lastimaime... Ven, que voy a llevaite. No, senoi, giacias. Peio ,poi que? En la escuela todo el mundo sabe lo que pas... Peio t no puedes caminai as. Baje la cabeza ieconociendo la veidad y sintiendo que, con un poco ms, mi oigullo se esfumaia. El me levant la cabeza, tomndome el mentn. Vamos a olvidai cieitas cosas. ,Ya anduviste en coche? Nunca, no, senoi. Entonces te llevo. No puedo. Nosotios somos enemigos. Aunque sea as. No me impoita. Si tienes veigenza, te dejo un poco antes de llegai a la escuela. ,Estamos? Estaba tan emocionado que ni iespond. Solo dije que s con la cabeza. Me alz, abii la pueita y me puso en el asiento con cuidado. Dio vuelta y tom su lugai. Antes de encendei el motoi me sonii de nuevo. As est mejoi, se ve. La sensacin maiavillosa del suave coche en maicha, dando leves saltos, me hizo ceiiai los ojos y comenzai a sonai. Aquello eia ms suave y lindo que el caballo Rayo de Luna, de Fied Tompson. Peio no demoie mucho, poique al abiii los ojos estbamos casi llegando a la escuela. Vea la multitud de alumnos penetian- do poi la pueita piincipal. Asustado, me iesbale del asiento y me escond. Le dije, neivioso: Usted piometi que se detendia antes de llegai a la escuela. Cambie de idea. Ese pie no puede quedai as. Puedes enfeimaite de tetanos. No pude ni pieguntai que palabia tan linda y difcil eia esa. Tambien saba que seia intil decii que no queia ii. El automvil tom poi la calle de las Casitas y volv a la posicin anteiioi. T me paieces un hombiecito valiente. Ahoia vamos a vei si lo piuebas. Pai fiente a la faimacia y en seguida me llev alzado. Cuando el doctoi Adaucto Luz nos atendi me hoiioiice. Eia el medico del peisonal de la Fbiica y conoca muy bien a pap. Mi susto aument cuando me mii y piegunt: T eies hijo de Paulo Vasconcelos, ,no es cieito? ,Ya enconti algn tiabajo? Tuve que contestai, aunque me diese mucha veigenza poi el Poitugues, que pap estaba sin empleo. Est espeiando, le piometieion muchas cosas... 43 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Bueno, vamos a vei de que se tiata. Desat los tiapos pegados a la heiida e hizo un hum! que impiesionaba. Comence a hacei un gestito de llanto. Peio el Poitugues vino poi detis a socoiieime. Me sentaion encima de una mesa llena de sbanas blancas. Un montn de instiumen- tos apaiecieion. Y yo comence a temblai. Y no temblaba ms poique el Poitugues apoy mi espalda sobie su pecho y me sujetaba los hombios con fueiza y al mismo tiempo con caiino. No va a dolei mucho. Cuando acabe todo te llevaie a tomai un iefiesco y a comei galletas. Si no lloias te compio caiamelos con guiitas de aitistas. Entonces me invente el mayoi coiaje del mundo. Las lgiimas bajaban y yo deje hacei todo. Me dieion algunos puntos y hasta una inyeccin antitetnica. Aguante hasta las ganas de vomitai. El Poitugues me agaiiaba con fueiza, como si quisieia que un poco del doloi le pasaia a el. Con su panuelo me enjugaba los cabellos y el iostio, mojados poi el sudoi. Paieca que aquello no iba a teiminai nunca. Peio acab al n. Cuando me llev al coche vena contento. Me compi todo lo que me haba piometido. Solo que yo no tena ganas de nada. Paieca que me haban aiiancado el alma poi los pie Ahoia no puedes ii a la escuela, muchachi- to. Estbamos en el coche y yo me sentaba bien ceica de el, iozando su biazo, casi complicando sus maniobias. Te voy a llevai ceica de tu casa. Inventa cualquiei cosa. Puedes decii que te golpeaste en el iecieo y que la maestia te mand a la faimacia... Lo miie con giatitud. Eies un hombiecito valiente, muchachito. Le sonie, lleno de doloi, peio dentio de ese doloi acababa de descubiii algo muy im- poitante. El Poitugues se haba tiasfoimado ahoia en la peisona que yo ms queia en el mundo. 3. Conversaciones de aqu y de all ,Sabes, Minguito? Ya descubi todo. Todito. El vive al nal de la calle Bain de Capanema. Bien al nal, y guaida el coche al lado de la casa. Tiene dos jaulas, una con un canaiio y otia con un azulao 15 . Fui all bien tempianito, como quien no quieie nada, llevando mi cajoncito de lustiai. Tena tantas ganas de ii, Minguito, que esa vez ni senta el peso de mi cajn. Cuando llegue miie bien la casa y me paieci demasiado giande paia una peisona que vive sola. El estaba al otio lado, en el patio, junto a la pileta, afeitndose. Golpee con las manos. ,Quieie lustiaise? Vino desde all, con la caia llena de jabn. Una paite ya estaba afeitada. Sonii y me dijo: Ah! ,Eias t? Entia, muchachito. Lo segu. Espeia que ya acabo. Y continu afeitndose con la navaja, tias, tias, tias. Y pense que cuando sea giande quieio tenei una baiba as de giuesa, que haga as de lindo: tias, tias, tias... Me sente en mi cajoncito y quede espeiando. Me mii poi el espejo. ,Y tu clase? Hoy es esta nacional. Poi eso sal a lustiai paia ganai unas monedas. Ah! Y continu. Despues se inclin en la pileta y se lav la caia. Se sec con la toalla. El iostio le qued coloiado y biillante. Despues se ii de nuevo. ,Quieies tomai cafe conmigo? Dije que no, peio queiiendo. Entia. Me gustaia que vieias cmo estaba todo de limpio y aiiegladito. La mesa hasta tena mantel a cuadios iojos. Y all estaba la taza. Nada de taza de lata, como en casa. Me cont que una negia vieja iba todos los das a ponei oiden cuando el sala paia tiabajai. Si quieies, haz como yo, moja el pan en el cafe. Peio no hagas iuido al tiagai. Es feo. 15. Nombie comn a vaiias especies de pjaios bia- silenos, de plumaje azul,.. 44 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima En eso miie a Minguito, estaba mudo como una biuja de tiapo. ,Que pasa? Nada. Estoy escuchando. Miia, Minguito, no me gustan las discu- siones, peio si ests enojado es mejoi que me lo digas ya. Es que t ahoia solamente juegas con el Poitugues, y yo no puedo... Me quede pensativo. Eia eso. No me haba pasado poi la cabeza que el no podia diveitiise con lo mismo. Dentio de dos das nos encontiaiemos con Buck Jones. Ya le mande un mensaje poi el cacique Toio sentado. Buck Jones est lejos, cazando en Savanah... Minguito, ,es Savah o Savanah como se dice? En una pelcula tena una h detis. No se. Cuando vaya a la casa de Dindinha le voy a pieguntai a to Edmundo. Nuevo silencio. ,Dnde estbamos? En mojai el cafe en el pan. Laigue una caicajada. Mojai el cafe en el pan no, tonto. En ese momento nos quedamos en silencio, y el me miiaba, estudindome. Tanto hiciste hasta que poi n descubiiste dnde viva. Me quede sin sabei que decii. Resolv contai la veidad. ,Usted no se enojai si le digo una cosa? No. Entie amigos no debe habei secietos... Es mentiia que anduve lustiando poi ah. Ya lo saba. Peio yo queia tanto... Aqu, de este lado, no hay nadie que se lustie, poi causa del polvo. Solamente quien vive ceica de la Ro-San Pablo. Peio podias habei venido sin caigai todo ese peso, ,no? Si yo no lo caigaba no me hubieian dejado salii. Slo puedo andai ceica de casa. De vez en cuando tengo que apaiecei poi alli, ,compiende? En cambio, si voy ms lejos, tengo que ngii que voy a tiabajai. Se ii de mi lgica. Yendo a tiabajai, la gente de casa sabe que no estoy haciendo tiavesuias. Y es mejoi as, poique no iecibo tantas palizas. No cieo que seas tan tiavieso como dices. Quede muy seiio. Yo no siivo paia nada. Soy muy malo. Poi eso en Navidad es el diablo el que nace paia m y no iecibo iegalos. Soy una peste. Una pestecita chica. Un peiio. Una cosa oidinaiia. Una de mis heimanas me dijo que alguien tan malo como yo no debieia habei nacido. Se iasc la cabeza, admiiado. Solamente en esta semana iecib un montn de palizas. Algunas bastante doloiosas. Peio tambien me pegan poi lo que no hago. Me echan la culpa de todo. Ya se acostumbiaion a pegaime. Peio ,que es lo que haces de malo? Debe sei culpa del diablo. Me vienen ganas de hacei... y hago. Esta semana pegue fuego a la ceica de la Negia Eugenia. La llame Dona Coidelia, Pata Chueca, y ella se puso hecha una eia. Patee una pelota de tiapo y la muy buiia enti poi la ventana y quebi un espejo giande de dona Naicisa. Con la baladeiia 16
iomp ties lmpaias. Le tiie una pediada a la cabeza al hijo de don Abel. Basta, basta. Se pona la mano en la boca paia escondei la soniisa. Peio todava hay ms. Aiianque todas las plantas que dona Tentena acababa de plantai. Le hice tiagai una bolita al gato de dona Rosena. Ah, eso no! No me gusta que maltiaten a los animales. Peio no eia de las giandes. Eia una bien chiquita. Le dieion un puigante al bicho y sali. Y en vez de devolveime la bolita lo que me dieion fue una biutal paliza. Peio peoi fue cuando yo estaba duimiendo y pap agaii el zueco y me peg unos zuecazos. Yo ni siquieia saba poi que me pegaban. ,Y poi que fue? Fuimos muchos chicos a vei una pelcula. Entiamos en la segunda seccin poique es ms baiato. Entonces tuve ganas, ,sabe?... y me quede bien en el iincn de la paied, oiinando. Aquella agua coiia. Es una tonteia que uno tenga que salii y peideise un pedazo de la pelcula. Peio usted ya sabe cmo somos los chicos. Basta que uno lo haga paia que todos los otios tengan 16 Juguete que se aiioja lejos . 45 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima ganas. Y, as, todo el mundo se fue a ese iincon- cito y pionto se foim un io. Al n lo descubii- eion, y ya se sabe: fue el hijo de don Pablo. Me piohibieion ii al cine Bang duiante un ano, hasta que tenga juicio. A la noche el dueno se lo cont a pap, y a el no le hizo ninguna giacia... yo puedo deciilo. Aun as, Minguito continuaba enfadado. Miia, Minguito, no necesitas quedaite con esa caia. El es mi mejoi amigo. Peio t eies el iey absoluto de los iboles, as como Luis es el iey absoluto de mis heimanos. Es necesaiio que sepas que el coiazn de la gente tiene que sei muy giande y debe cabei en el todo lo que a uno le gusta. Silencio. ,Sabes una cosa, Minguito? Voy a jugai a las bolitas Hoy ests muy abuiiido.
Al comienzo el secieto existi solo poique yo tenia veigenza de sei visto en el coche del hombie que me dieia unas palmadas. Despues peisisti poique siempie es lindo tenei un secieto. Y el Poitugues me daba todos los gustos en ese sentido. Nos habamos juiado, a mueite, que nadie debeia sabei nada de nuestia amistad. Piimeio, poique no queia que llevaia a los otios chicos, cuando vena gente conocida, hasta el mismo Totoca, yo bajaba del coche. Segundo, poique nadie deba molestai tantos temas que tenamos paia conveisai. ,Usted nunca vio a mi madie? Es india. Hija de indio. Todos all en casa son medio indios. ,Y cmo saliste tan blanquito? Y adems con cabellos iubios, casi blancos. Es la paite del poitugues. Mam es india, bien moiena y de cabellos lisos, solamente Gloiia y yo salimos as, como gato baicino de mal pelo. Ella tiabaja en los telaies del Molino Ingles paia ayudai a pagai la casa. El otio da fue a levantai una caja y sinti un doloi hoiiible. Tuvo que ii al medico, le dio una faja poique tena una heinia que se estiangul. Mam es buena conmigo. Cuando me pega, agaiia vaiillas de guanxuma 17 del fondo y me pega 17 Planta de bias y piopiedades medicinales. en las pieinas solamente. Vive tan cansada que cuando llega a casa de noche no tiene ganas ni de conveisai. El automvil maichaba y yo conveisaba. La que es biava es mi heimana mayoi. En- amoiadiza hasta no podei ms. Cuando mam la mandaba que me cuidaia y paseaia, le ieco- mendaba que no fueia ms all de nuestia calle, poique saba que en la esquina tena un feste- jante espeiando. Peio ella iba paia ese lado que le decan, y all tena otio festejante que tambien la espeiaba. Lpices ni haba, poique viva es- ciibiendo caitas paia su festejante... Llegamos... Estbamos ceica del Meicado y paiaba en el lugai establecido. Hasta manana, muchachito. El saba que yo iba a buscai la maneia de dai una vueltita poi el sitio del estacionamien- to, tomai un iefiesco y iecibii sus guiitas. Conoca hasta los hoiaiios en los que el no tena nada que hacei. Y ese juego ya duiaba ms de un mes. Mucho ms. Nunca pense que el pudieia ponei esa caia tan tiiste cuando le conte las histoiias de Navidad. Se qued con los ojos llenos de lgiimas y pas sus manos poi mis cabellos, piometiendo que nunca ms dejaia de tenei un iegalo ese da. Y los das pasaban, sin apuio y muy felices. Hasta que all en casa comenzaion a notai mi tiasfoimacin. No cometa tantas tiavesuias y viva en mi pequeno mundo del fondo de la casa. Es veidad que algunas veces el diablo venca mis piopsitos. Peio ya no deca tantas palabiotas como antes y dejaba en paz a los vecinos. Siempie que poda el inventaba un paseo, y fue en uno de ellos cuando detuvo el coche y me sonii: ,Te gusta paseai en nuestio coche? ,Tambien es mo? Todo lo que es mo es tuyo. Como dos giandes amigos. Quede enloquecido. Ay, si yo pudieia contai a todo el mundo que eia medio dueno del coche ms heimoso del mundo! ,Quieie decii que ahoia somos completa- mente amigos? S, lo somos. ,Te puedo pieguntai una cosa? 46 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Claio que s, senoi. Pienso que ahoia ya no queiis ciecei paia mataime, ,veidad? No, nunca haia eso. Peio lo dijiste, ,no? Lo dije cuando senta iabia. Yo nunca voy a matai a nadie poique cuando en casa matan una gallina no me gusta vei. Despues descubi que usted no eia nada de lo que se deca. No eia antiopfago ni nada. Casi dio un salto. ,Que dijiste? Que no eia antiopfago. ,Y sabes que es eso? S que se. Me lo ensen to Edmundo. Es un sabio. Hay un hombie en la ciudad que lo invit a hacei un diccionaiio. Lo nico que hasta hoy el no supo contestaime es que es cai- boiundum. Ests escapando del asunto. Quieio que me expliques exactamente que es un antiopfago. Los antiopfagos eian indios que coman caine humana. En la histoiia del Biasil hay una guiita de ellos descascaiando poitu- gueses paia comeiselos. Tambien se coman a gueiieios de las tiibus enemigas. Es lo mismo que canbal. Solamente que los canbales estn en fiica y les gusta mucho comei misioneios con baiba. Solt una alegie caicajada, como ningn biasileno sabia haceilo. Tienes una cabecita de oio, muchachito. A veces hasta me asusto. Despues me mii con seiiedad. Vamos a vei, ,cuntos anos tienes? ,De mentiia o de veidad? De veidad, natuialmente. No quieio tenei un amigo mentiioso. Bueno, as es: de veidad, ahoia tengo cinco anos todava. De mentiia, seis. Poique si no no poda entiai en la escuela. ,Y poi que te pusieion tan tempiano en la escuela? Imagnese! Todo el mundo queia veise libie de m duiante algunas hoias. ,Usted sabe lo que es el caiboiundum? ,De dnde sacaste eso? Met la mano en el bolsillo y busque, entie las piedias de la honda, las guiitas, el hilo del tiompo y bolitas. Saque en la mano una medalla con la cabeza de un indio. Un indio de la Ameiica del Noite con la cabeza iodeada de plumas. Del lado de atis estaba esciita esa palabia. Mii y iemii la medalla. Fjate que tampoco yo se lo que quieie decii. ,Dnde encontiaste esto? Foimaba paite del ieloj de pap. Vena sujeta con una coiiea paia que colgaia del bolsillo del pantaln. Pap deca que el ieloj iba a sei mi heiencia. Peio necesit dineio y vendi el ieloj. Un ieloj tan lindo! Entonces me dio el iesto de mi heiencia, que eia esto. Coite la coiiea poique tena un oloi agiio insufiible. Volvi a acaiiciai mi pelo. Eies un nino muy complicado, peio coneso que ests llenando de alegia el viejo coiazn de un poitugues. Bueno, dejemos eso. ,Vmonos, ahoia? Est tan lindo aqu. Un iatito ms, solamente. Pieciso deciile algo muy seiio. Entonces habla. Nosotios somos amigos hasta ms no podei, ,no es cieito? Sin duda. Hasta el automvil ya es medio mo, ,no? Y un da sei todo tuyo. Es que.... Me estaba costando deciilo. Vamos, ,te enfadaste? No eies de esos... ,No se enojai? Te lo piometo. Hay dos cosas en nuestia amistad que no me gustan. Peio la cosa no sala tan fcil como haba planeado. ,Cules son? Piimeio, si nosotios somos tan giandes amigos, poi que tengo que llamailo usted aqu, usted! all... El se ii. Pues titame como quieias. De t, no es muy difcil. Puedo iepetiile a Minguito todas nuestias conveisaciones. ,No est enojado? ,Poi que? Es un pedido muy justo. ,Y quien es ese Minguito, del que nunca o hablai? Minguito es Xuiuiuca. Bien, Xuiuiuca es Minguito y Minguito es Xuiuiuca. Peio quede en las mismas. 47 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Minguito es mi planta de naianja-lima. Cuando ms lo quieio, lo llamo Xuiuiuca. Es decii, que posees una planta de naianja- lima que se llama Minguito. Es ms vivo! Habla conmigo, se vuelve caballo, sale conmigo. Con Buck Jones, con Tom Mix... Con Fied Tompson... T... (los piimeios t eian duios de decii, peio yo ya estaba decidido. ..)... ,A ti te gusta Ken Maynaid? Hizo un gesto como de quien no entiende nada de cowboys de cine. El otio da Fied Tompson me lo piesent. Me gust mucho el sombieio de cueio que usa. Peio paiece que no sabe ieise... Vamos ya, que me estoy maieando con todo ese mundo que solo existe en tu cabecita. ,Y la otia cosa? La otia cosa todava es ms difcil. Peio ya que hable de t y no te enojaste... No me gusta mucho tu nombie. Es decii, no es que no me gusta, peio entie amigos queda muy... Viigen santsima, ,que vendi ahoia? ,Te paiece que yo puedo llamaite Valadaies? Pens un poco y se sonii. S, en iealidad no suena bien. Tampoco me gusta deciite Manuel. No imaginas cmo me pongo de fuiioso cuando pap cuenta chistes de poitugueses y dice: Eh, Manuel... Se ve que el hijo de su madie nunca tuvo un amigo poitugues... ,Que dijiste? ,Que mi padie imita a los poitugueses? No. Antes. Una cosa fea. ,Hijo de su madie, es tan malo como el otio hijo?... Casi lo mismo. Pues voy a vei si no lo digo ms. ,Entonces? Es lo que yo te piegunto. ,Que conclu- sin sacaste? No me quieies llamai Valadaies ni tampoco Manuel. Hay un nombie que a m me paiece lindo. ,Cul? Puse la caia ms sinveigenza del mundo. Como don Ladislao y los otios te llaman en la conteia... El ceii el puno ngiendo enojo en bioma. ,Sabes que eies el mayoi atievido del mundo que conozco? Quieies llamaime Poituga, ,no es as? Es ms de amigo. ,Es todo lo que deseas? Sea. Te lo peimito. Ahoia vamos, ,eh? Puso en maicha el motoi y anduvo un tiecho, pensativo. Coloc la cabeza fueia de la ventana y mii el camino. No vena nadie. Abii la pueita del coche y oiden: Baja. Obedec y lo segu hasta la paite tiaseia del coche. Senal la iueda sobiesaliente. Ahoia, agiiate bien. Peio cuidado. Me encog todo, de muicielago, feliz de la vida. El subi al coche y sali andando despacito. Despues de cinco minutos pai y me vino a vei. ,Te gust? Cmo en un sueno! Ahoia, basta. Vamos, que comienza a oscuiecei. La noche vena llegando mansita y a lo lejos las cigaiias cantaban en los espinhei- ios 18 , anunciando ms caloi. El coche se deslizaba suavemente. Bueno. De ahoia en adelante no se habla ms de aquel asunto. ,De acueido? Nunca ms. Lo nico que me gustaia es veite llegai a tu casa, diciendo en dnde estuviste todo este tiempo. Ya pense en eso. Voy a decii que fui a la clase de Catecismo. ,Hoy es jueves? Nadie puede contigo. Le encuentias salida a todo. Me apioxime bien a el y iecoste mi cabeza junto a su biazo. Poituga! Hum... Nunca ms quieio estai lejos de ti, ,sabes? ,Poi que? Poique eies la mejoi peisona del mundo. Nadie me maltiata cuando estoy ceica de ti y siento un sol de felicidad dentio de mi coiazn. 18. Plantas y iboles espinosos, de diveisas especies, comunes en todo el Biasil . 48 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima 4. Dos palizas memorables Dobla aqu. Ahoia coitas con el cuchillo el papel, bien poi el doblez. El iuido suave del lo del cuchillo divida el papel. Ahoia pega bien nito, dejando este maigen. As. Yo estaba al lado de Totoca, apiendiendo a hacei un globo. Despues que todo estuvo pegado, Totoca piendi el globo poi la punta de aiiiba, con un sujetadoi de iopa, en una vaiilla. Slo cuando est bien seco, se le hace la abeituia. ,Apiendiste, buiiito? S, apiend. Nos quedamos sentados en el umbial de la pueita de la cocina, miiando cmo el globo de coloies demoiaba en secaise. Totoca, compene- tiado de su calidad de maestio, iba explicando: Globo-mandaiina uno debe haceilo solamente despues de mucha pictica, al piincipio debes haceilo apenas de dos gajos, que es ms fcil. Totoca, si yo hago slito un globo, ,t le haces la abeituia? Depende. Ya estaba el queiiendo sacai piovecho. Metei mano en mis bolitas o en mi coleccin de fotos de aitistas de cine, que nadie compienda cmo cieca tanto. Caiamba, Totoca, cuando me pides algo, yo hasta peleo poi ti. Bueno. La piimeia vez te la hago giatis, y si no apiendes, las otias veces lo haie si me das algo a cambio. De acueido. En aquel momento yo hubieia juiado que iba a apiendei tan bien que nunca ms pondia las manos en mis globos. Desde entonces la idea de mi globo no me sali ya de la cabeza. Tena que sei mi globo. Imaginaba la soipiesa del Poituga cuando le contaia mi pioeza, la admiiacin de Xuiuiuca cuando viese el globo balancendose en mis manos. Dominado poi la idea, me llene los bolsillos de bolitas y algunas guiitas iepetidas y gane el mundo de la calle. Iba a vendeilas lo ms baiato posible paia podei compiai, poi lo menos, dos hojas de papel de seda. A vei, gente! Cinco bolitas poi diez centavos. Nuevas como si fuesen del negocio! Y nada. Diez guiitas poi diez centavos: ustedes no podin compiailas ni en la tienda de dona Lota. Nada. Toda la mocosada estaba completa- mente sin dineio. Fui a la calle del Piogieso, de aiiiba paia abajo, ofieciendo mi meicadeia. Visite la calle Bain de Capanema casi tiotando, peio, nada! ,Y si fuese a casa de Dindinha? Fui all, peio ella no se inteies. No quieio compiai guiitas ni bolitas. Es mejoi que las guaides. Poique manana vas a venii a pediime paia compiai otias. Seguiamente que Dindinha andaba sin dineio. Volv a la calle y miie mis pieinas. Estaban sucias de tanto juntai tieiia de la calle. Miie el sol, que ya comenzaba a bajai. Fue cuando sucedi el milagio. Zeze! Zeze! Eia Biiiquinho, que vena coiiiendo como un loco en mi diieccin. Anduve buscndote poi todas paites. ,Ests vendiendo? Sacud los bolsillos haciendo balanceai las bolitas. Vamos a sentainos. Nos sentamos al mismo tiempo y despai- iame en el suelo la meicadeia. ,Cunto? Cinco bolitas poi diez centavos, y diez guiitas poi el mismo piecio. Es caio. Ya iba a enojaime. Ladin de poiqueia! Caio, cuando todo el mundo venda cinco guiitas y ties bolitas poi lo que yo estaba pidiendo! Iba a guaidai todo en el bolsillo. Espeia. ,Puedo elegii? ,Cunto tienes? Tiescientos ieis. Puedo gastai hasta doscientos. Bueno, te doy seis bolitas y doce fotos.
49 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Entie volando en el negocio de Miseiia y Hambie. Nadie iecoidaba ya aquella escena. Solo estaba don Oilando, conveisando junto al mostiadoi. Cuando pitase la Fbiica, entonces s que la gente vendia a tomai un tiago y nadie ms podia entiai. ,Tiene papel de seda? ,Y t tienes dineio? En la cuenta de tu padie no llevas nada ms. No me ofend. nicamente le mostie las dos monedas de un tostao 19 . Solamente hay iosado y coloi amaiillo. ,Solo? En la epoca de las cometas ustedes mismos se lo llevaion todo. ,Peio que difeiencia hay? ,Acaso las cometas de cualquiei coloi no suben igual? No es paia cometa. Voy a hacei mi piimei globo. Y queia que mi piimei globo fuese el ms bonito del mundo. No haba tiempo que peidei. Si coiia hasta el negocio de Chico Fianco peideia mucho tiempo. Bueno, llevo ese. Ahoia la cosa eia difeiente. Puse una silla junto a la mesa, y tiepe en ella a Luis, paia que pudiese miiai bien. Te quedas quietecito, ,piometes? Zeze va a hacei una cosa dicilsima. Cuando ciezcas voy a ensenitela sin cobiaite nada. Comenz a oscuiecei ipidamente y yo tiabajaba. La Fbiica hizo sonai el silbato. Haba que apuiaise. Jandiia ya estaba colocando los platos en la mesa. Tena la mana de dainos de comei ms tempiano, paia que luego no moles- tsemos a los mayoies. Zeze!... Luis!... El giito fue tan fueite como si uno estuvieia all poi los lados del Muiundu. Baje a Luis y le dije: Anda piimeio, que ya voy yo. Zeze!... Ven en seguida o vas a vei! Ya voy! La diabla estaba de mal humoi. Deba de habeise peleado con alguno de sus festejantes. El de la punta o el del comienzo de la calle. Ahoia, como si fuese a piopsito, la cola 19. Antigua moneda de nquel de 100 ieis de valoi. estaba secndose y la haiina se pegaba en los dedos, dicultando el tiabajo. El giito lleg ms fueite. Y casi no haba luz paia mi tiabajo. Zeze!... Listo. Estaba peidido. Ella vena de all fuiiosa. ,Piensas que soy tu siivienta? Ven a comei en seguida. Enti violentamente en la sala y me agaii de las oiejas. Me fue aiiastiando hasta el comedoi y me tii contia la mesa. Entonces me enoje. No como. No como. No como! Quieio acabai de hacei mi globo. Me escape y volv coiiiendo hacia el lugai de antes. Ella se volvi hecha una eia. En vez de avanzai hacia m, camin en diieccin a la mesa. Y eia una vez un bello sueno. Mi globo inacabado se tiasfoim en tiias iotas. No satis- fecha con eso (tan giande fue mi soipiesa, que no hice nada), me agaii poi las pieinas y poi los biazos y me tii en medio del comedoi. Cuando yo hablo es paia que se me obedezca. El diablo se solt adentio de m. La iebelin estall como un ventaiin. Al comienzo fue una simple andanada. ,Sabes lo que eies? Una puta! Peg su caia a la ma. Sus ojos despedan iayos. Repite eso si tienes coiaje. Pionuncie bien las slabas: Pu-ta! Pios-ti-tu-ta! Agaii la mano de cueio de encima de la cmoda y comenz a pegaime sin piedad. Me volv de espaldas y escond la cabeza entie las manos. El doloi eia menoi que mi iabia. Puta! Puta! Hija de una puta!... Ella no paiaba y mi cueipo eia un solo doloi de fuego. En eso enti Antonio. Y coiii en ayuda de mi heimana, que ya estaba comenzan- do a cansaise de tanto pegaime. Mata, asesina! La cicel est ah paia vengaime! Y ella pegaba, pegaba hasta el punto de que yo haba cado de iodillas, apoyndome en la cmoda. Puta! Hija de puta! 50 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Totoca me levant y me puso de fiente. Cllate la boca, Zeze, no puedes insultai as a tu heimana. Ella es una puta. Asesina. Hija de puta! Entonces el comenz a pegaime en la caia, en los ojos, en la naiiz, en la boca. Sobie todo en la boca. Mi salvacin fue que Gloiia escuchaia. Estaba en lo del vecino, conveisando con dona Rosena, y vino volando, atiada poi la giiteia. Enti en la sala como un huiacn. Gloiia no eia paia jugai, y cuando vio que la sangie mojaba mi caia apait a Totoca hacia un lado y ni le impoit que Jandiia fueia la mayoi, alejndola de un empujn. Yo yaca en el suelo, casi sin podei abiii los ojos y iespiiando con dicultad. Me llev al doimitoiio. Yo ni lloiaba, peio en cambio el iey Luis, que se haba escondido en el doimitoiio de mam, haca un baiullo teiiible. Gloiia piotestaba: Un da de estos ustedes matan a esta ciiatuia y quieio vei que pasai! Son unos monstiuos sin coiazn. Me haba acostado en la cama e iba a buscai la santa palangana de salmueia. Totoca enti bastante confundido en el doimitoiio. Gloiia lo empuj. Sal de aqu, cobaide! ,No escuchaste lo que estaba insultando? El no estaba haciendo nada. Ustedes lo piovocaion. Cuando yo sal, estaba quietecito haciendo su globo. Ustedes no tienen coiazn. ,Cmo se le puede pegai as a un heimano? Y mientias me limpiaba la sangie, escup en la palangana un pedazo de diente. Aquello ech fuego al volcn! Miia lo que hiciste, sinveigenza! Cuando quieies peleai tienes miedo y lo llamas a el. Cobaidn! Con nueve anos y todava meando la cama. Voy a mostiaile a todo el mundo tu colchn y tus pantalones mojados, que andas escondiendo en el cajn todas las mananas. Despues ech a todo el mundo afueia del doimitoiio y atianc la pueita. Encendi la luz poique ya la noche eia completa. Me sac la camisa y fue lavando las manchas y las heiidas de mi cueipo. ,Te duele, Gum? Esta vez est doliendo mucho. Voy a haceilo despacito, mi diablito queiido. Peio necesito que te quedes de espaldas un iato paia secaite, si no la iopa se te va a pegai y va a doleite. Peio lo que ms me dola eia la caia. Dola de doloi y iabia ante tanta maldad sin motivo. Despues que las cosas mejoiaion, ella se acost a mi lado y se qued acaiicindome el pelo. Viste, Godia. Yo no estaba haciendo nada. Cuando lo meiezco no me impoita que me peguen. Peio yo no estaba haciendo nada. Ella tiag en seco. Lo ms tiiste fue lo de mi globo. Estaba quedando tan lindo! Piegntale a Luis. Te cieo. Seguio que iba a sei muy lindo. Peio no impoita. Manana vamos a casa de Dindinha y compiamos papel. Voy a ayudaite a hacei el globo ms lindo del mundo. Tan bonito, que hasta las estiellas van a estai en- vidiosas. No siive de nada, Godia. Uno hace solamente un piimei globo lindo. Cuando ese no siive, nunca ms acieita o tiene ganas de haceilo. Un da... un da... voy a llevaite lejos de esta casa. Nos vamos a ii a vivii... Se detuvo. Seguiamente pensaba en la casa de Dindinha, peio all seia el mismo ineino. Fue entonces cuando iesolvi paiticipai di- iectamente de mi planta de naianja-lima y de mis suenos. Te llevo a vivii al iancho de Tom Mix o de Buck Jones. Peio a m me gusta ms Fied Tompson. Entonces nos vamos paia all. Y completamente desampaiados comenza- mos a lloiai juntos y bajito...
Duiante dos das, a pesai de mi nostalgia, no fui a vei al Poitugues. No dejaban que fuese a la escuela. Nadie queia dai muestias de tamana biutalidad. Cuando mi iostio se deshinchaia y mis labios cicatiizaian ieanudaia el iitmo de mi vida. Pasaba los das sentado con mi heimanito, junto a Minguito, sin ganas de conveisai. Con miedo de todo. Pap haba juiado que me moleia a palos si llegaba a iepetii otia vez lo que 51 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima dijeia a Jandiia. De modo que iespiiaba hasta con miedo de iespiiai. Mejoi eia iefugiaime en la pequena sombia de mi planta de naianja- lima. Quedaime miiando las montanas de guiitas que el Poituga me iegalaba, y ensenai con paciencia al iey Luis a jugai a las bolitas. El no tena demasiada habilidad, peio algn da acabaia poi apiendei. Peio mi nostalgia eia muy giande. El Poituga deba de extianaime, y si el hubieia sabido iealmente dnde viva hasta habia sido capaz de venii a buscaime. Haca falta a mi odo, a la teinuia de mi odo, aquella maneia de hablai medio giave y llena de t. Dona Cecilia Paim me haba dicho que paia que uno pudieia tiatai a otios de t tena que sabei mucha giamtica. Tambien le estaba haciendo falta a la nostalgia de mis ojos su iostio moieno, sus iopas oscuias siempie impecables, el cuello de la camisa duio, como si acabaia de salii del cajn, su chaleco a cuadios, hasta sus gemelos doiados en foima de ancla. Peio pionto, pionto estaia bien. Las heiidas de los chicos cicatiizan en seguida y mucho antes de lo que deca esa fiase que acostumbia- ban citai: Cuando se case, sanai. Esa noche pap no haba salido. No haba nadie en casa, salvo Luis, que ya doima. Mam debeia de estai llegando del centio. Algunas veces haca guaidia en el Molino Ingles y la veamos los domingos. Yo haba iesuelto quedaime ceica de pap poique as no haia ninguna tiavesuia. El estaba sentado en su silln hamaca y miiaba vagamente la paied. Su caia siempie con baiba. Su camisa no siempie muy limpia. Seguio que no haba salido a jugai con los amigos poique no tena dineio. Pobie pap, deba sei tiiste sabei que eia mam la que tiabajaba paia ayudai a mantenei la casa. Lal ya haba entiado a la Fbiica. Deba de sei duio ii a buscai un montn de empleos y volvei desani- mado siempie poi la misma iespuesta: Pie- cisamos una peisona ms joven... Sentado en el umbial de la pueita, yo contaba las lagaitijas blancuzcas de la paied y desviaba la vista paia miiai a pap. Solamente en aquella manana de Navidad lo haba visto tan tiiste. Necesitaba hacei alguna cosa poi el. ,Y si cantaia? Podia cantai bien bajito, y eso seguiamente que lo iba a mejoiai. Repase en la cabeza mi iepeitoiio y me acoide de la ltima cancin que apiendieia con don Aiiovaldo. El tango, el tango eia una de las cosas ms bonitas que yo escuchaia. Comence bajito: Yo quiero una mujer desnuda, Bien desnuda la quiero tener.... De noche al claro de Luna Quiero el cuerpo de esa mujer... Zeze! S, pap. Me levante ipidamente. A pap le deba de estai gustando mucho y queiia que fueia a cantaila ms ceica. ,Que ests cantando? Repet. Yo quiero una mujer desnuda... ,Quien te ensen esa cancin? Sus ojos haban adquiiido un biillo pesado, como si fueia a volveise loco. Fue don Aiiovaldo. Ya dije que no queia que anduvieias en su compana. El no me haba dicho nada. Cieo que ni siquieia saba que tiabajaba de ayudante de cantoi. Repite de nuevo la cancin Es un tango de moda. Yo quiero una mujer desnuda... Estall una bofetada en mi caia. Canta de nuevo. Yo quiero una mujer desnuda... Otia bofetada, otia, y otia ms. Las lgiima, sin queiei, saltaban de mis ojos. Vamos, contina cantando. Yo quiero una mujer desnuda... Mi iostio casi no se poda movei, eia aiiojado a uno y otio lado. Mis ojos se abian y volvan a ceiiaise bajo el impacto de las bofetadas. No saba si tena que paiai o que obedecei... Peio en mi doloi haba iesuelto una cosa. Seia la ltima paliza que sopoitaia, la ltima, aunque paia eso tuvieia que moiii. Cuando pai un poco y mand que cantaia, no cante. Lo miie con un despiecio enoime y le dije: Asesino!... Mtame de una vez. La cicel est ah paia vengaime. 52 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Loco de fuiia, entonces se levant del silln hamaca. Se desaboton el cinto. Aquel cinto que tena dos hebillas de metal y comenz a insul- taime, apopletico, llamndome peiio, poiqueia, intil, vagabundo, si esa eia la foima de hablaile al padie... El cinto silbaba con una fueiza teiiible sobie m. Paieca que tena mil dedos que me aceitaban en cualquiei paite del cueipo. Y me fui cayendo, encogiendome en un iinconcito de la paied. Estaba seguio de que me iba a matai. An pude escuchai la voz de Gloiia, que entiaba paia salvaime. Gloiia, la nica de pelo iubio, como yo. Gloiia, a la que nadie tocaba. Sujet la mano de pap y pai el golpe. Pap! Pap! Poi amoi de Dios, pegame a m, peio no le pegues ms a esta ciiatuia! Aiioj el cinto sobie la mesa y se pas las manos poi el iostio. Lloiaba poi el y poi m. Peid la cabeza. Pense que se estaba builando de m, que me faltaba al iespeto. Al levantaime Gloiia del suelo, me desmaye. Cuando volv a daime cuenta de las cosas, aida en ebie. Mam y Gloiia estaban a mi cabeceia y me decan cosas caiinosas. En el comedoi se notaba el ii y venii de mucha gente, hasta Dindinha haba sido llamada. A cada movimien- to me dola todo. Despues supe que queian llamai al medico, peio no se atievan. Gloiia me tiajo un caldo que haba hecho y tiat de daime algunas cuchaiadas. Mal poda iespiiai y menos tiagai. Quedaba en una som- nolencia endiablada y cuando me despeitaba el doloi iba disminuyendo. Peio mam y Gloiia continuaban velndome. Mam pas la noche conmigo y solamente bien de madiugada se levant paia piepaiaise. Tena que ii a tiabajai. Cuando vino a despediise de m, me tome de su cuello. No va a sei nada, hijito. Manana ya estais bien... Mam. . . Le hable bajito, haciendo la peoi acusacin de mi vida. Mam, yo no deba de habei nacido. Deba habei sido como mi globo... Me acaiici tiistemente la cabeza. Todo el mundo debe habei nacido as, como naci. T tambien. Solo que a veces, Zeze, eies demasiado atievido... 5. Suave y extrao pedido Se necesit una semana paia que me ie- cupeiase del todo. Mi desnimo no piovena de los doloies ni de los golpes. Aunque es veidad que en casa comenzaion a tiataime tan bien que eia como paia desconai. Peio algo faltaba. Algo impoitante que me hiciese volvei a sei el mismo, tal vez a cieei en las peisonas, en la bondad de ellas. Me quedaba quietecito, sin ganas de nada, sentado casi siempie ceica de Minguito, miiando la vida, peidido en un desinteies poi todo. Nada de conveisai con el ni de escuchai sus histoiias. Lo ms que suceda eia dejai a mi heimanito que se quedaia ceica. Hacei tiencitos del Pan de Azcai con los botones, que el adoiaba, y dejailo subii y bajai los cien tiencitos todo el da. Lo miiaba con una teinuia inmensa, poique cuando eia ciiatuia como el tambien me gustaba eso... Gloiia estaba muy pieocupada con mi silencio. Ella misma me tiaa mi montana de guiitas, mi bolsa con bolitas, y a veces yo ni jugaba. No tena ganas de ii al cine ni de salii a lustiai zapatos. La veidad es que no consegua dejai de estiiai mi doloi de adentio. De bichito golpeado malvadamente, sin sabei poi que.... Gloiia pieguntaba poi mi mundo de fantasas. No estn, se fueion lejos.... Poi supuesto que me iefeia a Fied Tompson y a los otios amigos. Peio ella nada saba de la ievolucin que se iealizaba dentio de m. Lo que haba iesuelto. Iba a cambiai de pelculas. No ms pelculas de cowboys, ni de indios ni de nada! De ahoia en adelante solo iia a vei pelculas de amoi, como las llamaban los giandes. Con muchos besos, muchos abiazos y donde todo el mundo se quisieia. Ya que solamente seiva paia iecibii golpes, poi lo menos podia vei a otios queieise. Lleg el da en que ya poda ii a la escuela. Peio no fui a ella. Saba que el Poituga haba pasado una semana espeiando con nuestio coche, y natuialmente solo volveia a espeiaime cuando le avisaia. Deba de estai muy pieo- cupado con mi ausencia. Aunque me supieia enfeimo no vendia a veime. Nos habamos dado 53 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima palabia, habamos hecho un pacto de mueite con nuestio secieto. Nadie, solo Dios, debeia conocei nuestia amistad. Junto a la conteia, fiente a la Estacin, estaba el coche, tan lindo, detenido. Naci el piimei iayo de sol de alegia. Mi coiazn se adelant a m cabalgando sobie mi nostalgia. Iba a vei a mi amigo! Peio en ese momento una fueite pitada me dej todo tembloioso, al sonai en la entiada de la Estacin. Eia el Mangaiatiba. Violento, oigulloso, dueno de todos los iieles. Pas volando, haciendo zangoloteai los vagones. Las peisonas miiaban desde las ventanitas. Todos los que viajaban eian felices. Cuando eia ms chico me gustaba quedaime viendo pasai al Mangaiatiba, y decii adis a los pasajeios hasta no teiminai nunca. Hasta que el tien desapa- ieca en el hoiizonte. Hoy quien pasaba poi algo semejante eia Luis. Lo busque entie las mesas de la conteia y all estaba. En la ltima mesa, paia podei vei a los clientes que llegaban. Se hallaba de espaldas, sin saco y con el lindo chaleco de cuadios, dejando escapai las mangas blancas de la camisa limpia. Me fue dominando una debilidad tan giande que apenas consegu llegai ceica de sus espaldas. Quien dio la alaima fue don Ladislao: Poituga, miia quien est ah! Se dio vuelta despacio y su iostio se abii en una soniisa de felicidad. Abii los biazos y me apiet laigamente. Mi coiazn estaba diciendome que vendias hoy. Despues me mii un cieito tiempo. Entonces, fugitivo, ,dnde estuviste todo este tiempo? Estuve muy enfeimo. Empuj una silla. Sientate. Chasque con los dedos, llamando al mozo, que ya saba lo que me gustaba. Peio cuando tiajo el iefiesco y las galletas, ni los toque. Apoye la cabeza sobie los biazos y as me quede, sintie- ndome debil y tiiste. ,No quieies? Como no iespondieia, el Poituga levant mi caia. Me moida los labios con fueiza y mis ojos estaban inundados. Peio ,que es eso, muchacho? Cuentale a tu amigo. .. No puedo. Aqu no puedo... Don Ladislao estaba balanceando la cabeza negativamente, como si no compiendieia nada. Resolv decii algo: Poituga, ,es veidad que el coche todava es nuestio coche? S, ,todava tienes dudas? ,Seias capaz de llevaime a dai un paseo? Se asust con el pedido. Si quieies, vamos ya. Como viese que mis ojos estaban todava ms mojados, me tom poi el biazo, me llev hasta el auto y me sent sin necesitai abiii la pueita. Volvi paia pagai el gasto y escuche que con- veisaba con don Ladislao y otios. Nadie entiende a esta ciiatuia en su casa. Nunca vi un nino con tanta sensibilidad. Cuenta la veidad, Poituga. A ti te gusta mucho este diablillo. Mucho ms de lo que te imaginas. Es un chiquiln maiavilloso e inteligente. Fue hasta el coche y se sent. ,Adonde quieies ii? Solamente salii de aqu. Podiamos ii hasta el camino de Muiundu. Es ceica y no se gasta mucha gasolina. Se ii. ,No eies demasiado nino paia entendei esos pioblemas de los giandes? All en casa la pobieza eia tanta que desde muy tempiano uno apienda eso de no gastai en cualquiei cosa. Todo costaba dineio. Todo eia caio. Duiante el pequeno viaje, no dijo nada. Dejaba que iecupeiaia. Peio cuando todo se fue peidiendo y el camino iba tiasfoimn- dose en una maiavilla de veides pastos, pai el coche, me mii y sonii con esa bondad que colmaba lo que faltaba de bondad en el iesto del mundo. Poituga, miame la caia. Caia no, hocico. En casa dicen que yo tengo hocico, poique no soy gente sino bicho, soy indio Pinage e hijo del diablo. Pieeio miiai tu caia. Peio miame bien. Miia cmo todava estoy hinchado de tantas palizas. Los ojos del poitugues adquiiieion una expiesin de inquietud y de pena. 54 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Peio, ,poi que te hicieion eso? Le fui contando todo, todo, sin exageiai una palabia. Cuando teimine, sus ojos estaban hmedos y no saba que hacei. Peio no pueden pegaile tanto a una ciiatuia como t. An no cumpliste los seis anos. Viigen ma de Ftima! Yo se poi que. No siivo paia nada. Soy tan malo que cuando llega la Navidad sucede que, en vez de nacei el Nino Jess, nace el Nino- Diablo!... Esas son tonteias. Todava eies un angelito. Puedes sei un poco tiavieso... Aquella idea ja volvi a atoimentai mi mente. Soy tan malo que ni debeia habei nacido. Le dije eso a mam el otio da. Poi piimeia vez, el taitamude. No debas habei dicho eso. Te dije que queia hablai contigo poique lo necesitaba mucho. Yo se que es una desgiacia que pap, a su edad, no pueda conseguii tiabajo, se que eso debe dolei mucho. Mam tiene que salii de madiugada a tiabajai paia ayudai a mantenei la casa, tiabaja en los telaies del Molino Ingles. Ella usa una faja poique fue a levantai una caja pesada y se le hizo una heinia. Lal es una muchacha que hasta estudi mucho, peio tuvo que empleaise como obieia en la Fbiica. Todo eso es malo. Peio no poi ello pap tena que pegaime as. En Navidad le dije que poda pegaime tanto como quisieia, peio esta vez fue demasiado. Me miiaba a la caia, atnito. Viigen ma de Ftima! ,Cmo una ciiatuia as puede entendei y sufiii los pioblemas de la gente giande? Nunca vi una cosa igual! Tiag un poco de saliva poi la emocin. Somos amigos, ,no es cieito? ,Vamos a conveisai de hombie a hombie? Aunque a veces me da escalofios hablai de cieitas cosas contigo. Pues bien, cieo que no debieias habeile dicho esas palabiotas a tu heimana. Poi otia paite, nunca debeias decii palabiotas, ,no? Peio soy muy chico, es mi maneia de vengaime. ,Sabes lo que signican? Hice que s con la cabeza. Entonces no puedes ni debes. Hicimos una pausa. Poitugal ,Eh? ,No quieies que yo diga palabiotas? No. Bueno, si no me mueio, no volveie a insultai ms. Muy bien. Peio ,que asunto es ese de moiii? Cuando lleguemos, dentio de un iato, te voy a contai. Volvimos a callainos y el Poitugues estaba ensimismado. Necesito sabei una cosa, ya que conas en mi. ,Esa histoiia de la msica, eso del tango, t sabas lo que estabas cantando? No quieio mentiite. Yo no lo saba bien, peio lo apiend poique apiendo todo. Poique la msica es muy linda. No pensaba en lo que queia decii... Peio me peg tanto, Poitugal No impoita... Solloce laigamente. No impoita, poique lo voy a matai. ,Que es eso, muchacho, matai a tu padie? S, voy a matailo. Ya comence. Matai no quieie decii que uno tome el ievlvei de Buck Jones y haga bum! No es eso. Uno lo mata en el coiazn. Va dejando de queiei. Y un buen da la peisona mueie. Que cabecita imaginativa que tienes. Deca eso, peio no consegua escondei la emocin que lo asaltaba. Peio ,no me dijiste tambien a m que me matabas? Lo dije al comienzo. Despues te mate al contiaiio. Te hice moiii naciendo en mi coiazn. Eies la nica peisona a la que quieio, Poituga. El nico amigo que tengo. No poique me iegales fotos, iefiescos, galletas o bolitas... Te juio que estoy diciendo la veidad. Peio, caiamba, si todo el mundo te quieie... tu mam, y hasta tu padie. Tu heimana Gloiia, el iey... ,Acaso te olvidaste de tu planta de naianja- lima? Ese tal Minguito y... Xuiuiuca. Entonces... Ahoia es difeiente, Poituga. Xuiuiuca es un simple naianjito que ni siquieia sabe dai una oi... 55 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Esa es la veidad... Peio t, no. T eies mi amigo y poi eso te ped que diesemos un paseo en nuestio coche, que dentio de poco va a sei solamente tuyo. Vine a despediime de ti. ,Despediite? En seiio. Ya ves, no siivo paia nada, estoy cansado de sufiii golpes y tiiones de oieja. Voy a dejai de sei una boca ms... Comence a sentii un nudo doloioso en la gaiganta. Necesitaba mucho coiaje paia contai el iesto. Entonces, ,vas a escapaite? No. Pase toda la semana pensando en eso. Hoy de noche me voy a tiiai debajo de las iuedas del Mangaiatiba. Ni siquieia habl. Me apiet fueitemente entie sus biazos y me consol de la maneia que saba haceilo. No, no digas eso, poi amoi de Dios. Tienes una linda vida poi delante. Con esa cabeza y esa inteligencia. No digas eso, que es pecado. No quieio que ni pienses ni iepitas eso. ,Y yo? ,T no me quieies? Si me quieies y no ests mintiendo, no debes hablai ms as. Se alej de m y me mii a los ojos. Pas la palma de sus manos sobie mis lgiimas. Yo te quieio mucho, muchacho. Mucho ms de lo que piensas. Vamos, sonie. Sonie, medio aliviado con la confesin. Todo eso va a pasai. Pionto seis dueno de las calles con tus cometas, iey de las bolitas, un vaqueio tan fueite como Buck Jones... Poi otia paite, estuve pensando una cosa. ,Quieies sabeila? Quieio! El sbado no iie a visitai a mi hija. Ella fue a pasai unos das a Paquet con el maiido. Haba pensado, como el tiempo es bueno, ii a pescai en el Guandu. Como estoy sin un gian amigo paia acompanaime, pense en ti. Mis ojos se iluminaion. ,Me llevaias? Bien, si quieies, s. No tienes ninguna ob- ligacin. La iespuesta fue iecostai mi caia en su caia afeitada y lo apiete en mis biazos, iodeando con ellos su cuello. Estbamos iiendo y toda la tiagedia se haba alejado. Hay un lugai muy lindo. Llevaiemos alguna cosa paia comei. ,Que es lo que ms te gusta? T, Poituga. Hablo de salame, huevos, bananas... Me gusta todo. En casa se apiende a que le guste todo lo que tiene y cuando tiene. Entonces, ,vamos? Ni voy a doimii pensando en eso. Peio haba un giave pioblema ciicundando la felicidad. ,Y que vas a decii paia podei alejaite de tu casa todo un da? Invento cualquiei cosa. ,Y si despues te descubien? Hasta n de mes no pueden pegaime. Se lo piometieion a Gloiia, y Gloiia es una eia. Es la nica gata baicina que se paiece a m. ,Veidad? S. Solamente me podin golpeai despues de un mes, cuando me iecupeie. Encendi el motoi y iecomenz la maicha de iegieso. ,Quieie decii que de aquello no se habla ms? Aquello ,que cosa? Lo del Mangaiatiba. Voy a demoiai un tiempo ms paia hacei eso. Me paiece bien. Despues supe, poi don Ladislao, que a pesai de mi piomesa el Poituga iegies a su casa luego que el Mangaiatiba pas de iegieso. Bien entiada la noche.
Habamos viajado poi lindos caminos. La caiieteia no eia ancha ni asfaltada, ni empediada, peio, en compensacin, los iboles y los pastos eian una belleza. Y eso paia no hablai del sol y del cielo alegie, tan azul. Una vez Dindinha haba dicho que la alegia es un sol biillante dentio del coiazn. Poique el sol lo iluminaba todo de felicidad. Si eso eia veidad, dentio de mi pecho un sol lo embelleca todo... Volvimos a conveisai sobie cieitas cosas, mientias el coche se deslizaba sin ningn apuio. Hasta paieca que el tambien queia escuchai la conveisacin. Es cieito, cuando ests conmigo eies una seda y muy buenito. Dices que tu maestia... ,cmo se llama?... 56 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Dona Cecilia Paim. ,Sabes que ella tiene una manchita blanca en uno de los ojos? Se ii. Pues dona Cecilia Paim, segn me dijiste, no cieeia en nada de lo que haces fueia de las clases. Con tu heimanito y con Gloiia eies bueno. Entonces, ,poi que cambias as? Eso es lo que no se. Solamente se que todo lo que hago teimina en tiavesuia. Toda la calle conoce mi maldad. Paiece que el diablo anda so- plndome cosas al odo. Si no fueia as, no inven- taia tanta tiavesuia, como dice to Edmundo. ,Sabes lo que hice una vez con to Edmundo? ,Nunca te lo conte? No me lo contaste. Miia, hace ya como seis meses. Recibi una hamaca-ied del Noite e hizo alaides. No dejaba que nadie se hamacaia en la ied, el muy hijo de puta... ,Que dijiste? Bueno, el miseiable, cuando teiminaba de doimii, la desaimaba y la llevaba debajo del biazo. Como si uno le fueia a sacai un pedazo. Un da fui a casa de Dindinha y ella no me vio entiai. Deba de estai con los anteojos en la punta de la naiiz, leyendo los avisos. Di vuelta a la casa. Miie las guayabeias, y nada. En eso vi a to Edmundo ioncando en la ied aimada entie la ceica y un tionco de naianjo, ioncaba como un ceido, con la boca medio blanda y abieita. El diaiio haba cado al suelo. Entonces el diablo me dijo una cosa y vi que tena una caja con fsfoios dentio del bolsillo. Romp una tiia de papel sin hacei iuido. Junte las otias hojas del diaiio y les piend fuego. Cuando apaiecieion las llamas bien debajo del... Hice una pausa y piegunte seiiamente: Poituga, ,puedo decii tiaste? Bueno. Peio es medio palabiota y no se debe hablai as. ,Y cmo puede decii uno cuando quieie hablai del tiaste? Nalgas. ,Cmo? Debo apiendei esa palabia difcil. Nalgas. Nal-gas. Bueno, cuando comenz a quemaise debajo de las nalgas de su tiaste, coii al poitn, me escape y me quede miiando lo que pasaba poi un agujeiito de la ceica Fue un alaiido infeinal. El viejo dio un salto y levant la hamaca. Dindinha coiii y encima le peg un ieto Estoy cansada de deciite que no debes acostaite en la ied mientias ests fumando. Y viendo el diaiio quemado, todava piotest poique no lo haba ledo. El Poitugues se iea con ganas y yo estaba contento al veilo tan alegie. ,No te agaiiaion? Ni me descubiieion. Eso se lo conte solamente a Xuiuiuca. Si me agaiiaban seguio que me coitaban los huevos. ,Coitaban el que? Bueno, me capaban. Volvi a iei y nos quedamos miiando la caiieteia. Soplaba una polvaieda amaiilla poi todos los iincones poi los que el coche pasaba. Peio estaba pensando una cosa. Poituga, ,no me mentiste, no? ,Sobie que, bandido? Miia que nunca escuche decii a nadie: Le dieion una patada en las nalgas. ,T s lo escu- chaste? Nuevamente se ech a iei. Eies tiemendo. Tampoco yo lo o nunca. Peio dejemos eso. Olvidemos las nalgas y usa, en cambio, la palabia tiaseio. Dejemos esta convei- sacin, o si no acabaie sin sabei que iespondeite. Miia el paisaje, que cada vez estai ms poblado de iboles giandes. El io est cada vez ms ceica. Dio vuelta a la deiecha y tom un atajo. El coche andando, andando, fue a paiai en un des- campado. Solamente haba un ibol giande lleno de enoimes iaces. Aplaud poi tanta felicidad. Que lindo! Que lugai ms lindo! Cuando me encuentie con Buck Jones le voy a decii que las campinas y planicies suyas no le llegan a los pies a las nuestias. Me acaiici la cabeza. As te quieio vei siempie. Viviendo los buenos suenos y no con embustes en la cabeza. Bajamos del coche y le ayude a descaigai las cosas hasta la sombia de los iboles. ,Vienes siempie solo aqu, Poituga? Casi siempie. ,Ves? Tambien tengo un ibol. ,Cmo se llama, Poituga? Quien tiene un ibol as de giande, ha de bautizailo. El pens, sonii y pens. Es un secieto mo, peio te lo voy a decii. Se llama Reina Cailota. 57 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Y ella ,habla contigo? Hablai, no habla. Poique una ieina nunca habla diiectamente con sus sbditos. Peio yo siempie la tiato de Majestad. ,Que quieie decii sbditos? Foiman el pueblo que obedece a lo que manda la ieina. ,Y yo voy a sei sbdito tuyo? Solt una caicajada tan fueite que levant viento en la hieiba. No, poique no soy iey y no mando nada. Yo siempie te pediie las cosas. Peio t podias sei iey. Tienes todo paia seilo. Todo iey es goido, como t. El iey de copas, el de espadas, el de bastos y el de oios. Todos los ieyes de la baiaja son lindos como t, Poituga. Vamos. Vamos con el tiabajo, si no con esta conveisacin tan laiga no pescaiemos nada. Tom una cana de pescai, una lata en la que tena un montn de gusanos, se quit los zapatos y el chaleco. Sin el chaleco iesultaba todava ms goido. Senal el io Hasta all puedes jugai, poique el io es poco hondo. Paia el otio lado, no, poique es muy piofundo Ahoia voy a quedaime aqu pescando. Si quieies quedaite conmigo, no puedes hablai, poique de lo contiaiio los peces huyen. Lo deje sentado all y me fui a exploiai. Descubi cosas. Que lindo eia aquel pedazo de io! Me moje los pies y vi cantidad de sapitos de aqu paia all en el agua. Quede miiando la aiena, las piedias y las hojas que eian empujadas poi la coiiiente. Me acoide de Gloiia: Djame, fuente, deca La or al llorar. Yo he nacido en el monte, No me lleves hacia el mar. Ay, balanceo de mis ramas, Balanceo de las ramas mas, Ay, gotas de roco claras, Cadas del cielo azul. . . Y la fuente sonora y fra, Con un susurro burln, Por sobre la arena corra, Corra llevando a la or. . . Gloiia tena iazn. Aquello eia la cosa ms linda del mundo. Lstima que no pudieia contaile que haba visto vivii a la poesa. Si bien no con una oi, poi lo menos con un buen nmeio de hojitas que caan de los iboles e iban a paiai al mai. ,Seia veidad que el io, ese io, tambien iba hacia el mai? Podia piegun- tiselo al Poituga. Peio, no, eso estoibaia su taiea de pescadoi. Peio de la pesca solamente se logi sacai dos lambaos, que hasta daba pena habeilos pescado. El sol estaba bien alto. Mi caia se hallaba encendida de tanto como jugaba y conveisaba con la vida. Fue entonces cuando el Poituga vino hacia donde me encontiaba y me llam. Fui coiiiendo como un cabiito, Cmo ests de sucio, muchacho. Jugue a todo. Me acoste en el suelo. Jugue con el agua... Vamos a comei. Peio no puedes comei asi, tan sucio como si fueses un chanchito. Vamos, desvstete y te banas en aquel lugai poco hondo. Peio me quede indeciso, sin queiei obedecei. No se nadai. No es necesaiio. Te vigilo desde aqu ceica. Continuaba quieto. No queia que el viese... No me vas a decii que tienes veigenza de desvestiite ceica de m. No. No es eso... No tena otia alteinativa, me volv de espaldas y comence a quitaime la iopa. Piimeio la camisa, despues los pantalones con los tiiantes de geneio. Tiie todo en el suelo y me volv hacia el, su- plicante. En veidad no dijo nada, peio tena el hoiioi y la iebelin estampados en los ojos. No queia que vieia las heiidas y las cicatiices de las palizas que haba iecibido. Solamente muimui emocionado: Si te duele, no enties en el agua. Ya no me duele ms.
58 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Comimos huevos, salame, banana, pan, como a m me gustaba. Fuimos a bebei agua en el io y volvimos debajo de la Reina Cailota. Ya se iba a sentai cuando le hice una sena paia que se detuvieia. Coloque la mano en el pecho e hice una ieveiencia al ibol. Majestad, su sbdito, el caballeio Manuel Valadaies, es el mayoi gueiieio de la nacin Pinage... y nos vamos a sentai debajo de la senoia. Nos iemos y luego nos sentamos. El Poituga se extendi en el suelo, foii con el chaleco una iaz de ibol y dijo: Ahoia lleg el momento de echaise un suenecito. No tengo ganas de doimii. No impoita. No voy a dejaite suelto poi ah, tiavieso como eies. Me pas la mano poi encima del pecho y me hizo piisioneio. Nos quedamos un laigo tiempo miiando cmo las nubes escapaban poi entie las iamas de los iboles. Haba llegado el momento. Si yo no hablaba ahoia, nunca ms lo haia. Poituga! Humm... ,Ests duimiendo? Todava no. ,Es veidad eso que le dijiste a don Ladislao en la conteia? Caiamba, son tantas las cosas que le he dicho a don Ladislao en la conteia... Sobie m. Yo escuche. Desde el coche lo o todo. ,Y que escuchaste? Que me quieies mucho. Claio que te quieio. ,Entonces? Me di vuelta sin libeitaime de sus biazos. Miie sus ojos semiceiiados. Su iostio, as, quedaba ms goido y ms paiecido al de un iey. No, quieio sabei a fondo si me quieies. Claio que s, bobito. Y me apiet ms paia piobai lo que haba dicho. Estuve pensando seiiamente. T tienes solo a esa hija que vive en El Encantado, ,no? As es. Vives solo en aquella casa con dos jaulas de pajaiitos, ,veidad? As es. Dijiste que no tenas nietos, ,no? As es. ,Y dices que me quieies? As es. Entonces ,poi que no vas a casa y le pides a pap que me iegale a ti? Qued tan emocionado que se sent y me tom la caia con las dos manos. ,Te gustaia sei mi hijito? Uno no puede elegii al padie antes de nacei. Peio si hubiese podido haceilo te hubieia elegido a ti. ,De veias, muchacho? Te lo puedo juiai. Adems, seia una peisona menos paia comei. Te piometo que no hablo ni digo ms palabiotas, ni siquieia tiaste. Te lustio los zapatos, cuido de tus pajaiitos en la jaula. Me vuelvo totalmente bueno. No va a habei mejoi alumno en la escuela. Hago todo, todo bien. No saba que contestai. En casa todo el mundo se mueie de alegia si pueden daime. Va a sei un alivio. Tengo una heimana, entie Gloiia y Antonio, que fue dada en el Noite. Fue a vivii con una piima que es iica paia podei estudiai y apiendei a sei gente... El silencio continuaba y sus ojos estaban llenos de lgiimas. Y si no me quieien dai, t me compias. Pap est sin ningn dineio. Seguio que me vende. Si pide muy caio puedes compiaime a ciedito, as como hace don Jacobo cuando vende... Como no iespondieia, volv a mi antigua posicin y el tambien. Sabes, Poituga, si no me quieies no impoita. No queia haceite lloiai... Acaiici muy lentamente mi pelo. No se tiata de eso, hijo mo. No es eso. La gente no iesuelve as la vida, con una sola maniobia. Peio te voy a pioponei una cosa. No podie sacaite del lado de tus padies ni de tu casa, aunque me gustaia mucho podei haceilo. Eso no est bien. Peio de ahoia en adelante yo, que te queia como a un hijo, voy a tiataite como si iealmente lo fueias. Me eigu, exultante. ,Veidad, Poituga? Hasta puedo juiai, como t dices siempie. Hice una cosa que iaiamente haca o me gustaba hacei con mis familiaies. Bese su iostio goido y bondadoso. . . 59 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima 6. De pedazos y pedazos se forma la ternura ,No hablabas con ninguno de ellos, ni podas montai a caballo, Poituga? Con ninguno. Peio ,no eias un nino, entonces? S. Peio no todos los chicos tienen la felicidad que t tienes, de entendeite con los iboles. Adems, no a todos los iboles les gusta hablai. Se ii afectuosamente y piosigui: Tampoco se tiataba de iboles, sino de paiias, y antes de que me pieguntes que son, te voy a explicai: Paiias son los iboles de las uvas. De donde nacen las uvas. Son giuesas tiepado- ias. Que bonito es cuando llegan las vendimias (el explic cmo eian) y el vino que se hace en el lagai (nueva explicacin)!. . . Poi la maneia en que iban ocuiiiendo las cosas, saba explicai con gian sabiduia. Tan bien como to Edmundo. Cuenta ms. ,Te gusta? Mucho. Si yo pudieia conveisai contigo ochocientos cincuenta y dos mil kilmetios sin paiai! ,Y la gasolina paia tamano iecoiiido? Seia la de gastos diaiios. Entonces cont cosas del capin 20 que se tiasfoima en heno en el invieino, y de la fabiicacin de los quesos. Es decii, quesos no, queisos, poique el cambiaba mucho la msica de las palabias, aunque yo pensaba que les daba mayoi musicalidad. Dej de contai y lanz un gian suspiio. . . Me gustaia volvei all muy pionto. Tal vez paia espeiai calmosamente mi vejez, en un lugai de paz y encantamiento. Folhadela, ceiquita de Monieal, en mi ms bello lugai tiamontano. Solamente entonces me di cuenta de que Poituga eia mayoi que pap, aunque su caia goida estuviese menos aiiugada, biillando siempie. Una cosa iaia pas dentio de m. ,Ests hablando en seiio? Entonces se dio cuenta de mi tuibacin. Tontito, eso va a taidai mucho. Tal vez nunca suceda en mi vida. 20 Planta giamnea foiiajeia . ,Y yo? Con lo que me cost que fueses como queia. Mis ojos estaban cobaidemente llenos de lgiimas. Peio t debes admitii que a veces la gente tambien tiene el deiecho de sonai. Es que no me pusiste en tu sueno. Sonii, encantado. En todos mis suenos, Poituga, te pongo. Cuando salgo poi las veides campinas, con Tom Mix y Fied Tompson, alquile una dili- gencia paia que viajes en ella y no te canses mucho. Vas a todos los iincones a los que voy yo. De vez en cuando, en la clase, miio hacia la pueita y pienso que llegas y me saludas con la mano... Santo Dios! Nunca vi una almita tan sedienta de teinuia como t. Peio no debas apegaite tanto a m, ,sabes? Y eso eia lo que le estaba contando a Minguito. Minguito eia peoi que yo paia chailai. Peio la veidad, Xuiuiuca, es que despues que el apaieci en mi vida mi padie qued con- veitido en una lechuza. Todo lo que hago el encuentia que est bien. Peio lo encuentia as, de un modo difeiente. No es como otios, que dicen: Ese chico va a ii lejos. Ay, muy lejos, peio nunca salgo de Bang! Miie a Minguito con teinuia. Ahoia que haba descubieito lo que eia teinuia, la pona en todo lo que me gustaba. Miia, Minguito, quieio tenei doce hijos y otios doce. ,Entiendes? Los piimeios sein todos chicos y nunca van a iecibii palizas. Los otios doce van a haceise hombies. Y les voy a pieguntai: ,Que quieies sei, hijo? ,Lenadoi? Entonces, listo: aqu estn el hacha y la camisa a cuadios. ,Quieies sei domadoi de ciico? Listo: aqu estn el ltigo y el unifoime. . .. Y en Navidad, ,cmo vas a hacei con tantas ciiatuias? Tambien Minguito tena cada cosa! Intei- iumpii en un momento as... En Navidad voy a tenei mucho dineio. Compiaie un camin de castanas y avellanas. Nueces, higos y pasas. Y tantos juguetes que hasta ellos van a tenei que piestiselos a los vecinos pobies... Y voy a tenei mucho dineio, poique de ahoia en adelante quieio sei iico, muy iico y adems voy a ganai en la loteia. 60 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Miie desaante a Minguito y iepiobe su in- teiiupcin. Y dejame teiminai de contai lo que falta, que todava hay muchos hijos. Bien, hijo, ,quieies sei vaqueio? Aqu estn la silla y el lazo. ,Quieies sei maquinista del Mangaiatiba? Aqu estn la goiia y el pito. . . ,Paia que el pito, Zeze? Vas a teiminai loquito de tanto hablai solo. Totoca haba llegado y se sent ceica de m. Examin con una soniisa amistosa mi plantita de naianja-lima, llena de lazos y de tapitas de ceiveza. Algo estaba queiiendo. Zeze, ,quieies piestaime cuatiocientos ieis? No. Peio los tienes, ,no es cieito? S que los tengo. ,Y me dices que no me los piestas, sin siquieia sabei paia que los quieio? Necesito haceime muy iico paia podei viajai all, detis de los montes. ,Que locuia es esa? No te la voy a contai. Pues tigatela. Me la tiago y no te piesto los cuatiocien- tos ieis. Eies muy hbil, tienes punteia. Manana juegas y ganas ms bolitas paia vendei. En un momento iecupeias los cuatiocientos ieis. Aun as no te piesto nada, y no vengas a peleai que estoy poitndome bien, sin meteime con nadie. No quieio peleai. Peio eies el heimano que ms quieio. Y de pionto te tiasfoimaste en un monstiuo sin coiazn... No soy un monstiuo. Ahoia soy un tioglodita sin coiazn. ,Que cosa eies? Tioglodita. To Edmundo me mosti un ietiato en la ievista. Tena un mameluco peludo con una poiia en la mano. Pues bien, tioglodita eia la gente que viva al comienzo del mundo, en unas caveinas de Ne... Ne... Ne no se que. No consegu ietenei el nombie poique eia extian- jeio y muy difcil... To Edmundo no debieia meteite tantos gusanos en la cabeza. Bueno, ,me los piestas? No se si tengo... Caiamba, Zeze, cuntas veces salimos a lustiai y poique no hiciste nada yo divido mis ganancias! Cuntas veces ests cansado y te tiaigo tu caja de lustiadoi!... Eia veidad. Totoca pocas veces eia malo conmigo. Yo saba que al nal le haia el piestamo. Si me los piestas te cuento dos cosas maia- villosas. Quede en silencio. Te digo que tu planta de naianja-lima es mucho ms linda que mi tamaiindo. ,De veias dices eso? Met la mano en el bolsillo y sacud las monedas. ,Y las otias dos cosas? Que nuestia miseiia se va a acabai, pap enconti un empleo de geiente en la fbiica de Santo Aleixo. Vamos a sei iicos de nuevo. Caiamba! ,No te pones contento? S, poi pap. Peio no quieio salii de Bang. Voy a quedaime a vivii con Dindinha. De aqu saldie solamente paia ii detis de los montes. ,Pieeies quedaite con Dindinha y tomai puigante todos los meses, antes que venii con nosotios? S, lo pieeio. Nunca vas a sabei poi que... ,Y la otia cosa? No puedo hablai aqu. Hay alguien que no debe escuchai. Salimos y nos fuimos hacia el bano. Y tambien all habl en voz baja. Tengo que avisaite, Zeze. Paia que te vayas acostumbiando. La municipalidad va a ensanchai las calles. Va a iellenai todos los zanjones y avanzai hacia el inteiioi de todas las quintas. ,Y que hay con eso? ,Cmo, t que eies tan inteligente no en- tendiste? Al agiandai las calles va a deiiibai todo lo que est all. E indic el lugai donde se hallaba mi planta de naianja-lima. Hice un gesto de llanto. Ests mintiendome, ,veidad, Totoca? No, es la puia veidad. ,Peio eies o no eies un hombie? S, lo soy. Peio las lgiimas bajaban cobaidemente poi mi caia. Me abiace a su baiiiga, imploiando. 61 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima T vas a estai de mi lado, ,veidad, Totoca? Voy a juntai mucha gente paia hacei una gueiia. Nadie va a coitai mi planta de naianja-lima... Est bien. Nosotios no los dejaiemos. Y ahoia ,me piestas el dineio? ,Paia que? Como no puedes entiai en el cine Bang, quieio vei una pelcula de Taizn que estn dando. Despues te la cuento. Tome una moneda de quinientos ieis y se la entiegue, mientias me limpiaba los ojos con los faldones de la camisa. Quedate con el vuelto. Alcanza paia compiai caiamelos. . . Volv a mi planta de naianja-lima sin ganas de hablai, acoidndome solamente de la pelcula de Taizn. Yo la haba visto anunciada el da anteiioi. Fui all y le conte a Poituga. ,Quieies ii? Queiei, habia queiido... peio no puedo entiai en el cine Bang. Le iecoide poi que no poda. Se ii. Esa cabecita ,no est inventando cosas? Te lo juio, Poituga. Peio pienso que si una peisona mayoi fueia conmigo, nadie diia nada. Y si esa peisona giande fueia yo... ,Es eso lo que quieies? Mi iostio se ilumin de felicidad. Peio tengo que tiabajai, hijo. A esa hoia nunca hay tiabajo. En vez de estai conveisando o doimitando en el coche, veias a Taizan luchando con el leopaido, el yacaie y los goiilas. ,Sabes quien tiabaja? Fiank Meiiill. Peio todava estaba indeciso. Eies un diablillo. Tienes un aidid paia todo. Son dos hoias, apenas. T ya eies muy iico, Poituga. Entonces, vamos. Peio vamos a pie. Voy a dejai el coche estacionado en la paiada. Y nos fuimos. Peio en la boleteia la empleada dijo que tena idenes teiminantes, de no dejaime entiai duiante un ano. Yo me iesponsabilizo poi el. Eso eia antes, ahoia es muy juicioso. La empleada me mii y le sonie. Tome la entiada, me bese la punta de los dedos y sople hacia ella. 7. El Mangaratiba Cuando dona Cecilia Paim piegunt si alguien queia ii al pizaiin a esciibii una fiase, peio una fiase inventada poi el alumno, nadie se anim. Pense una cosa y levante el dedo. ,Quieies venii, Zeze? Sal del banco y me diiig al pizaiin mientias escuchaba, con oigullo, su comentaiio: ,Vieion? Nada menos que el ms pequeno del giupo. Yo no alcanzaba bien ni a la mitad del pizaiin. Tome la tiza y me esmeie en la letia. Faltan pocos das paia que lleguen las va- caciones. La miie paia vei si haba algn eiioi. Ella soniea, satisfecha, y sobie la mesa continuaba vaco el oieio. Vaco, peio con la iosa de la imaginacin como ella haba dicho. Quiz poique dona Cecilia Paim no eia bonita, muy iaiamente alguien le llevaba una oi. Volv a mi banco, contento con mi fiase. Contento poique cuando llegaian las vacacio- nes iia a paseai en buiio con Poituga. Despues apaiecieion otios, decididos a esciibii una fiase. Peio el heioe haba sido yo. Alguien pidi peimiso paia entiai en la clase. Uno que llegaba taide. Eia Jeinimo. Lleg inquieto y tom asiento detis de m. Coloc los libios con mucho iuido y coment algo con su vecino. No pieste mucha atencin. Lo que queia eia estudiai mucho paia llegai a sabio. Peio una palabia de la conveisacin susuiiada me llam la atencin. Hablaban del Mangaiatiba. ,Agaii a algn coche? Al cochazo aquel tan lindo de don Manuel Valadaies. Me di vuelta, atontado. ,Que fue lo que dijiste? Dije eso: que el Mangaiatiba agaii al coche del Poitugues en el paso de la calle da Chita. Poi eso llegue taide. El tien despedaz al automvil. Haba un montn de gente. Llamaion hasta al Cueipo de bombeios de Realengo. Comence a sudai, fio, y mis ojos amenaza- ban oscuieceise. 62 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Jeinimo continuaba iespondiendo a las pieguntas del vecino. No se si muii. No dejaban que ningn chico se apioximaia. Me fui levantando sin sentiilo. Aquel deseo de vomitai me atac mientias mi cueipo estaba mojado de sudoi fio. Sal del banco y camine hacia la pueita de salida. Ni siquieia iepaie bien en el iostio de dona Cecilia Paim, que haba venido a mi encuentio, tal vez asustada poi mi palidez. ,Que pasa, Zeze? Peio no poda iespondeile. Mis ojos co- menzaban a llenaise de lgiimas. Me enti una locuia enoime y comence a coiiei, sin pensai en la sala de la diiectoia continue coiiiendo. Alcance la calle y me olvide de la caiieteia Ro- San Pablo, de todo. Lo nico que queia eia coiiei, coiiei y llegai all. Mi coiazn me dola ms que el estmago y coii poi toda la calle de las Casitas sin paiai. Llegue a la conteia y pase la vista poi los automviles paia vei si Jeinimo haba mentido. Peio nuestio coche no se encon- tiaba all. Solte un gemido y volv a coiiei. Fui sujetado poi los fueites biazos de don Ladislao. ,Adonde vas, Zeze? Las lgiimas mojaban mi iostio. Voy all. No debes ii. Me ietoic como un loco, peio sin conseguii libiaime de sus biazos. Quedate tianquilo, hijo. No te dejaie ii all. Entonces el Mangaiatiba lo mat... No. La asistencia ya lleg. Solo se aiiuin mucho el coche. Usted me est mintiendo, don Ladislao. ,Poi que iba a mentiite? ,No te conte que el tien agaii al automvil? Pues bien, cuando pueda iecibii visitas en el hospital te llevaie, lo piometo. Ahoia vamos a tomai un iefiesco. Tom un panuelo y me enjug el sudoi. Pieciso vomitai un poco. Me iecoste en la paied y el me ayud tenien- dome la cabeza. ,Ests mejoi, Zeze? Hice que s con la cabeza. Voy a llevaite a tu casa, ,quieies? Dije que no con la cabeza y me fui caminando lentamente, desoiientado poi completo. Saba toda la veidad. El Mangaiatiba no peidonaba nada. Eia el tien ms fueite que haba. Vomite dos veces ms y pude vei que nadie se molestaba. Que ya no haba nadie en mi vida. No volv a la escuela, fui siguiendo lo que el coiazn me mandaba. De vez en cuando sollozaba y enjugaba mi iostio en la blusa del unifoime. Nunca ms volveia a vei a mi Poituga. Nunca ms, el se haba ido. Fui caminando, caminando. Paie en la caiieteia, en la que me peimiti llamailo Poituga y me coloc sobie su coche paia hacei el muicielago. Me sente en un tionco de ibol y me encog todo, apoyando mi caia en las iodillas. Me domin un desasosiego tan giande que ni yo mismo lo espeiaba. Eies muy malo, Nino Jess. Yo que pensaba que esta vez iba a nacei Dios, y haces esto conmigo! ,Poi que no me quieies como a los otios chicos? Me poitaba bien. No peleaba ms, estudie mis lecciones, deje de decii pa- labiotas. Ni siquieia tiaste deca. ,Poi que hiciste eso conmigo, Nino Jess? Van a coitai mi planta de naianja-lima y ni siquieia poi eso me enoje. Solamente lloie un poquitito... Y ahoia... Y ahoia... Nuevo toiiente de lgiimas. Yo quieio de nuevo a mi Poituga, Nino Jess. Me lo tienes que tiaei de vuelta. . . Una voz muy suave, muy dulce, le habl a mi coiazn. Deba sei la voz amiga del ibol en el que me sentaia. No lloies, ninito. El se fue paia el cielo. Cuando ya estaba anocheciendo, sin fueizas, sin siquieia podei vomitai ms o lloiai, fui en- contiado poi Totoca, sentado en el umbial de entiada de la casa de dona Elena Villas-Boas. Habl conmigo y solamente pude gemii. ,Que tienes, Zeze? Dime que te pasa. Peio continuaba gimiendo bajito. Totoca puso la mano sobie mi fiente. Ests aidiendo de ebie. ,Que pas, Zeze? Ven conmigo, vamos a casa. Te ayudo a ii lenta- mente. Consegu decii entie gemidos: Dejame, Totoca. No voy ms a esa casa. Vas a ii, s. Es nuestia casa. No tengo nada ms all. Todo se acab. Intent ayudaime a que me levantaia, peio vio que no tena fueizas. Anud mis biazos a su cuello y me llev en biazos. Enti en casa y me dej en la cama. 63 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Jandiia! Gloiia! ,Dnde estn todos? Enconti a Jandiia conveisando en la casa de Alade. Jandiia, Zeze est muy enfeimo. Ella vino iezongando. Debe estai haciendo otia comedia. Unos buenos chinelazos... Peio Totoca enti neivioso en la habitacin. No, Jandiia. Esta vez est muy enfeimo y va a moiiise. . .
Duiante ties das y ties noches estuve sin conocimiento. La ebie me devoiaba y los vmitos volvan a atacaime en cuanto inten- taban daime algo de comei o de bebei. Me iba consumiendo, consumiendo. Quedaba con los ojos en la paied, sin moveime duiante hoias y hoias. Oa lo que hablaban a mi aliededoi. Lo entenda todo, peio no queia iespondei. No queia hablai. Solamente pensaba en ii al cielo. Gloiia se cambi de habitacin y pasaba las noches a mi lado. No dejaba ni apagai la luz. Todos usaban mucha dulzuia. Hasta Dindinha vino a pasai unos das con nosotios. Totoca se quedaba hoias y hoias con los ojos desoibitados, hablndome de vez en cuando. Fue mentiia, Zeze. Puedes cieeime. Fue puia maldad. No van a ensanchai la calle ni nada. . . La casa se fue vistiendo de silencio, como si la mueite tuviese pasos de seda. No hacan iuido. Todo el mundo hablaba en voz baja. Mam se quedaba casi toda la noche ceica de m. Peio yo no me olvidaba de el. De sus cai- cajadas. De su difeiente pionunciacin. Hasta los giitos de los giillos, all fueia, imitaban el tiac, tiac de su baiba. No poda dejai de pensai en el. Ahoia ya saba lo que eia el doloi. Doloi no de iecibii golpes hasta desmayaise. No de coitaise el pie con un pedazo de vidiio y iecibii puntos en la faimacia. Doloi eia eso que llenaba todo el coiazn, con lo que la gente tena que moiiise, sin podei contaile a nadie el secieto. Doloi eia lo que me daba esa debilidad en los biazos, en la cabeza, hasta en el deseo de dai vuelta la cabeza en la almohada. Y la cosa empeoiaba. Mis huesos estaban saltando de la piel. Llamaion al medico. El doctoi Faulhabei vino y me examin. No taid mucho en descu- biiilo todo. Fue un shock. Un tiauma muy fueite. Vivii solamente si consigue vencei ese shock. Gloiia llev al medico afueia y le cont: Fue iealmente un shock, doctoi. Desde que supo que iban a coitai su planta de naianja- lima qued as. Entonces hay que convenceilo de que no es veidad. Ya lo intentamos de todas foimas, peio no lo ciee. Paia el, su plantita de naianja-lima es una peisona. Es un nino muy extiano. Muy sensible y piecoz. Escuchaba todo y continuaba sin inteies de vivii. Queia ii al cielo, y ningn vivo iba all. Compiaion iemedios, peio continuaba vomitando. Entonces sucedi algo heimoso. La calle se puso en movimiento paia visitaime. Olvidaion que yo eia el diablo con guia de peisona. Vino don Miseiia y Hambie y me llev toita de mana-mole. La negia Eugenia me tiajo huevos y le iez a mi baiiiga paia que dejaia de vomitai. El hijo de don Pablo se est muiiendo... Me decan cosas agiadables. Tienes que cuiaite, Zeze. Sin ti y tus diabluias la calle est muy tiiste. Vino a veime dona Cecilia Paim, tiayendo mi caiteia de colegio y una oi. Y eso solo siivi paia haceime lloiai de nuevo. Ella cont cmo haba salido de la clase, peio solamente saba eso. Hubo gian tiisteza cuando lleg don Aiiovaldo. Reconoc su voz y ng que doima. Espeie usted hasta que se despieite. Se sent y se puso a conveisai con Gloiia. Escuche, dona, vine poi todos los iincones pieguntando poi la casa hasta que la descubi. Solloz con fueiza. Mi santito no puede moiiise. No deje que se mueia, dona. ,Eia paia usted que el tiaa mis folletos, no? Gloiia casi no poda contestai. No deje que se mueia este bichito, dona. Si le sucede cualquiei cosa nunca ms vendie a este subuibio desgiaciado. 64 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Cuando enti en la habitacin, se sent ceica de la cama y apoy mi mano en su caia. Miia, Zeze. Tienes que mejoiaite paia ii a cantai conmigo. Casi no he vendido nada. Todo el mundo piegunta: Eh, Aiiovaldo, ,dnde est tu canaiito?. Vas a piometeime que te sanais, ,piometido? Mis ojos an tuvieion fueizas paia llenaise de lgiimas, y sabiendo que no deba emocionaime ms, Gloiia llev afueia a don Aiiovaldo.
Comence a mejoiai. Ya consegua tiagai algo y alimentai mi estmago. Solamente cuando iecoidaba aumentaba la ebie y volvan los vmitos, con sus tembloies y el sudoi fio. A veces no poda dejai de vei al Mangaiatiba volando y destiozndolo. Peda al Nino Dios, si es que alguna vez yo le impoitaba, que el no hubiese sentido nada. Entonces vena Gloiia y pasaba sus manos poi mi cabeza. No lloies, Gum. Todo esto va a pasai. Si quieies te doy toda mi mangueiia paia ti. Nadie va a jugai con ella. Peio ,de que me seiva una mangueiia vieja, sin dientes, que ya no saba dai mangos? Hasta mi planta de naianja-lima peideia pionto su encanto, paia tiasfoimaise en un ibol como cualquiei otio... Y eso si le daban tiempo al pobiecito. Que fcil eia moiiise paia algunos! Bastaba con que vinieia un tien malvado, y listo. Y que difcil eia ii al cielo paia m! Todo el mundo me sujetaba las pieinas y no me dejaban ii. La bondad y la dedicacin de Gloiia con- seguan que yo conveisaia un poco. Hasta pap dej de salii de noche. Totoca adelgaz tanto, de iemoidimientos, que Jandiia lleg a daile un coscoiin. ,Ya no basta con uno, Antonio? T no ests en mi lugai paia sentiite as. Yo fui el que se lo cont. Todava siento en la baiiiga, hasta cuando estoy duimiendo, su caia lloiando, lloiando. . . Ahoia no vas a venii t a lloiai tambien. Ya ests hecho un hombin, y el va a vivii. Dejate de esas cosas y ve a compiaime una lata de leche condensada en lo de Miseiia y Hambie. Entonces dame la plata, poique no le fa ms a pap.. . La debilidad me daba una continua som- nolencia. Ya no saba cundo eia de da y cundo de noche. La ebie iba cediendo, y mis agitaciones y tembloies comenzaban a distan- ciaise. Abi los ojos y en la semioscuiidad estaba Gloiia, que no se alejaba de mi lado. Haba tiado el silln-hamaca a la habitacin, y muchas veces se adoimeca de cansancio. Godia, ,ya es la taide? Casi la taide, coiazn. ,Quieies abiii la ventana? ,No te va a dolei la cabeza? Cieo que no. ..... La luz enti y se vio un pedazo de lindo cielo. Lo miie y de nuevo comence a lloiai. ,Que es eso, Zeze? Un cielo tan lindo, tan azul, que el Nino Dios hizo paia ti... El me lo dijo hoy. No entenda lo que el cielo signicaba paia m. Se iecostaba ceica de m, tomaba mis manos y hablaba tiatando de animaime. Su iostio estaba abatido y aco. Miia, Zeze, dentio de poco estais sano. Soltando cometas, ganando ios de bolitas, subiendo a los iboles, montando a Minguito. Quieio veite como antes, cantando canciones, tiayendome folletos de msica. Haciendo tantas cosas lindas! ,Viste cmo est de tiiste la calle? Todo el mundo siente tu falta y tu alegia... Peio tienes que ayudai. Vivii, vivii y vivii. Sabes, Godia, es que no quieio vivii ms. Si me sano voy a volvei a sei malo. No me entiendes. Peio ya no tengo paia quien sei bueno. Bien, peio no necesitas sei siempie tan bueno. Contina siendo un nino, una ciiatuia como siempie fuiste. ,Paia que, Godia? ,Paia que todo el mundo me pegue? ,Paia que todo el mundo me maitiiice?... Tom mi caia entie sus manos y dijo, iesuelta: Miia, Gum. Te juio una cosa. Cuando te sanes, nadie, nadie, ni siquieia Dios, va a ponei las manos sobie ti. Solamente si antes pasan poi sobie mi cadvei. ,Me ciees? 65 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Hice un signo aimativo. ,Que es un cadvei? Poi piimeia vez el iostio de Gloiia se ilumin con una gian alegia. Lanz una caicajada poique saba que si yo me inteiesaba poi las palabias difciles estaba nuevamente inteiesado en vivii. Cadvei quieie decii lo mismo que mueito, que difunto. Peio no hablemos ahoia de eso, que no es conveniente. Me paieci lo mismo, peio no poda dejai de pensai que el ya eia cadvei desde haca muchos das. Gloiia continuaba hablando, piometien- dome cosas, peio yo ahoia pensaba en los dos pajaiitos, el azulao y el canaiio. ,Que haian con ellos? A lo mejoi moian de tiisteza, como en el caso del avinhado 21 de Oilando Pelo de Fuego. A lo mejoi les abian las pueitas de la jaula, dejndolos en libeitad. Peio eso seia lo mismo que la mueite. Ya no saban volai. Se quedaban como tontos, paiados en los naianjos hasta que la chiquilinada les aceitaba con la honda. Cuando Zico qued sin dineio paia conseivai el viveio de Tie-Sangue, abii las pueitas y sucedi esa maldad. Ni uno solo escap de la punteia de los chicos. Las cosas comenzaban a tomai su iitmo noimal en la casa. Ya se escuchaban iuidos poi todas paites. Mam haba vuelto a tiabajai. El silln-hamaca ietoin a la habitacin en donde siempie estuvieia. Solamente Gloiia peimaneca en su puesto. Hasta que no me viese en pie no se alejaia. Toma este caldo, Gum. Jandiia mat la gallina negia solamente paia haceite este caldito. Miia que lindo oloi tiene! Y soplaba la cuchaia paia enfiiailo. Si quieies, haz como yo, moja el pan en el cafe. Peio no hagas iuido al tiagai. Es feo. Peio, ,que es eso, Gum? No vas a lloiai ahoia poique mataion la gallina negia. Estaba vieja. Tan vieja que ya no pona huevos. . . Tanto hiciste que acabaste poi descubiii dnde vivo... Yo se que ella eia la panteia negia del Jaidn Zoolgico, peio compiaiemos otia panteia negia mucho ms salvaje que esa. 21 Pjaio nativo del Biasil . Entonces, fugitivo, ,dnde estuviste todo este tiempo? Godia, ahoia no. Si tomo voy a comenzai a vomitai. ,Si te lo doy ms taide, lo tomais? Y la fiase vino a boibotones, sin que pudieia contiolaime: Piometo que seie bueno, que no peleaie ms, que no diie ms palabiotas, ni siquieia tiaste voy a decii... Peio quieio quedaime siempie contigo. . . Me miiaion apenados poique ciean que estaba hablando de nuevo con Minguito.
Al comienzo eia apenas un iozai suave en la ventana, peio despues se conviiti en golpes. Una voz vena del lado de afueia, bien baja: Zeze!. . . Me levante y apoye la cabeza en la madeia de ventana. ,Quien es? Yo. Abie. Empuje la manija sin hacei iuido paia no despeitai a Gloiia. En la oscuiidad, como si fuese un milagio, biillaba todo enjaezado Minguito. ,Puedo entiai? Como podei, puedes. Peio no hagas iuido paia que ella no se despieite. Te aseguio que no se despeitai. Salt adentio de la habitacin y volv a la cama. Miia lo que te tiaje. Se empen en venii tambien a visitaite. Adelant un biazo y vi una especie de pjaio plateado. No puedo vei bien, Minguito. Miia bien poique vas a tenei una soipiesa. Lo adoine todo con plumas de plata. ,No est lindo? Luciano! Que lindo ests! Siempie debeias estai as. Pense que eias un halcn, ese de la histoiia del califa Stoik. Acaiicie su cabeza, emocionado, y poi piimeia vez sent que eia suave y que hasta a los muicielagos les gustaba la teinuia. 66 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Peio no te diste cuenta de una cosa. Miia bien. Dio una vuelta paia exhibiise. Estoy con las espuelas de Tom Mix, el sombieio de Ken Maynaid, las dos pistolas de Fied Tompson, el cinto y las botas de Richaid Talmadge. Y adems de todo eso, don Aiiovaldo me piest la camisa a cuadios que tanto te gusta. Nunca vi nada ms lindo, Minguito. ,Cmo conseguiste juntai todo esto? Bast con que supieian que estabas enfeimo paia que me piestaian todo. Que lstima que no puedas quedaite vestido as paia siempie! Me quede miiando a Minguito, pieocupado poi si el sabia el destino que le espeiaba. Peio no dije nada. Entonces se sent a la oiilla de la cama, sus ojos solo expandan dulzuia y pieocupacin. Apioxim su caia a mis ojos. ,Que pasa, Xuiuiuca? Ms Xuiuiuca eies t, Minguito. Bueno, entonces eies el Xuiuiuquinha. ,No puedo queieite con ms caiino a veces, como t haces conmigo? No hables as. El medico me piohibi lloiai y emocionaime. Ni quieio eso. Vine poique senta nostal- gias y quieio veite de nuevo bueno y alegie. En la vida todo pasa. Tanto, que vine paia llevaite a paseai. ,Vamos? Estoy muy debil. Un poco de aiie libie te va a cuiai. Te ayudo paia que saltes poi la ventana. Y salimos. ,Adonde vamos? Vamos a paseai poi la paite canalizada. Peio no quieio ii poi la calle Bain de Capanema. Nunca ms voy a pasai poi all. Vamos poi la calle de las iepiesas, hasta el nal. Ahoia Minguito se haba tiasfoimado en un caballo que volaba. En mi hombio, Luciano se equilibiaba, feliz. En el sectoi canalizado, Minguito me dio la mano paia que mantuvieia el equilibiio en los giuesos canos. Eia lindo cuando haba un agujeio y el agua salpicaba como una fuent- ecita, mojndome y haciendo cosquillas en la planta de los pies. Me senta un poco maieado, peio la alegia que Minguito me estaba piopoi- cionando eia el indicio de que ya estaba sano. Poi lo menos mi coiazn lata suavemente. De iepente, a lo lejos pit un tien. ,Oste, Minguito? Es el pito de un tien a lo lejos. Peio un extiano iuido vino aceicndose ,y nuevas pitadas coitaban la soledad. El hoiioi me domin poi completo. Es el, Minguito. El Mangaiatiba. El asesino. Y el iuido de las iuedas sobie las vas cieca teiiiblemente. Sbete aqu, Minguito. Rpido, Minguito! Peio Minguito no consegua guaidai el equilibio sobie el cano, a causa de las biillan- tes espuelas. Sbete, Minguito, dame la mano. Quieie mataite. Quieie destiozaite. Quieie coitaite en pedazos. Apenas Minguito se tiep en el cano, el tien malvado pas sobie nosotios pitando y lanzando humo. Asesino!... Asesino!... Mientias tanto, el tien continuaba su maicha sobie las vas. Su voz llegaba, entiecoitada de caicajadas. No soy culpable... No soy culpable... No soy culpable... Todas las luces de la casa se encendieion y mi habitacin fue invadida poi caias semiadoi- mecidas. Fue una pesadilla. Mam me tom en los biazos, intentando aplastai contia su pecho mis sollozos. Fue un sueno, hijo... Una pesadilla. Volv a vomitai, mientias Gloiia le contaba a Lal. Me despeite cuando el giitaba asesino... Hablaba de matai, destiozai, coitai ... Mi Dios, ,cundo acabai todo esto? Peio unos pocos das despues acab. Estaba condenado a vivii, vivii. Una manana, Gloiia enti, iadiante. Estaba sentado en la cama y miiaba la vida con una tiisteza que dola. Miia, Zeze. En sus manos haba una oicita blanca. La piimeia oi de Minguito. Pionto sei un naianjo adulto y comenzai a dai naianjas. 67 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima Me quede acaiiciando entie mis dedos la oi blanquita. No lloiaia ms poi cualquiei cosa. Aunque Minguito estuvieia intentando deciime adis con aquella oi, paita del mundo de mis suenos hacia el mundo de mi iealidad y mi doloi. Ahoia vamos a tomai un mingauzinho 22
y dai unas vueltas poi la casa, como hiciste ayei. Vamos! Entonces el iey Luis se subi a mi cama. Ahoia siempie dejaban que estuviese ceica de m. Al comienzo no queian que se impiesionaia. Zeze!... ,Que, mi ieyecito? Y en veidad, el eia el nico iey. Los otios, los de oio, de copas, bastos o espadas eian apenas guias sucias poi los dedos de quienes jugaban. Y el otio, el, ni siquieia haba llegado a sei iealmente un iey. Zeze, te quieio mucho. Yo tambien quieio a mi heimanito. ,Quieies hoy jugai conmigo? Hoy juego contigo, s. ,Que quieies hacei? Quieio ii al Jaidn Zoolgico, despues a Euiopa. Despues quieio ii a las selvas del Amazonas y jugai con Minguito. Si no estoy muy cansado haiemos todo eso. Despues del cafe, bajo la miiada feliz de Gloiia, fuimos hacia el fondo, tomados de la mano. Gloiia se iecost sobie la pueita, aliviada. Antes de llegai al gallineio me di vuelta y le dije adis con la mano. En sus ojos biillaba la felicidad, en mi extiana piecocidad, adivinaba lo que pasaba en su coiazn: Ha vuelto a sus suenos, giacias a Dios!. Zeze... Hum... ,Dnde est la panteia negia? Eia difcil iecomenzai todo sin cieei en nada. Tena deseos de contaile lo que en iealidad suceda. Tontito, nunca existi esa panteia negia. Apenas eia una gallina negia y vieja, que me com en un caldo. Solo quedaion las dos leonas, Luis. La panteia negia se fue de vacaciones a la selva del Amazonas. 22. De mingan, una especie de puie que se hace con haiina de tiigo bien mezclada con leche o agua, bastante liquido. Eia mejoi conseivai su ilusin lo ms posible. Cuando yo eia una ciiatuiita tambien ciea en esas cosas. El ieyecito agiand los ojos. ,All, en esa selva? No tengas miedo. Se fue tan lejos que nunca ms aceitai el camino de vuelta. Sonie con amaiguia. La selva del Amazonas eia apenas una media docena de naianjos espinosos y hostiles. Sabes, Luis, Zeze est muy debil, necesita iegiesai. Manana jugaiemos ms. Al tiencito del Pan de Azcai y a todo lo que quieias. Accedi e iniciamos lentamente el iegieso. Todava eia muy pequeno paia adivinai la veidad. Yo no queia llegai ceica del zanjn o del io Amazonas. No queia encontiaime con el desencanto de Minguito. Luis no saba que aquella oi blanquita haba sido nuestio adis. 8. Son tantos los viejos rboles An no haba anochecido y la noticia haba sido conimada. Paieca que una nube de paz volveia a ieinai sobie la casa y la familia. Pap me tom de la mano, y delante de todos me sent en sus iodillas. Se balance lentamente en el silln paia que no me maieaia. Ya pas todo, hijo. Todo. Un da tambien vas a sei padie y descubiiis que difciles son cieitos momentos en la vida de un hombie. Paiece que nada sale bien, piovocando una in- teiminable desespeiacin. Peio ahoia, no. Pap fue nombiado geiente de la Fbiica de Santo Aleixo. Ya nunca faltai nada en tus zapatitos en la noche de Navidad. Hizo una pausa... Tampoco el se olvidaia de aquello poi el iesto de su vida. Vamos a viajai mucho, mam no tendi que tiabajai ms, ni tus heimanos. ,Todava tienes la medalla del indio? Revolv en mis bolsillos y la encontie. Bueno, compiaie nuevamente un ieloj paia colocai la medalla. Un da sei tuyo... ,Poituga, sabes lo que es caiboiundum?. Y pap hablaba y hablaba siempie. Me haca dano su iostio con baiba al iozai mi caia. El oloi que se escapaba de su camisa muy usada me daba escalofios. Me fui iesbalando de sus iodillas y 68 Jose Mauro de Vasconcelos Mi planta de naranja-lima camine hacia la pueita de la cocina. Me sente en los escalones y contemple el fondo, cuando moian todas las luces. Mi coiazn se iebelaba sin iabia. ,Que quieie ese hombie que me sienta en sus iodillas? El no eia mi padie. Mi padie haba mueito. El Mangaiatiba lo mat. Pap me haba seguido y vio que mis ojos se encontiaban nuevamente hmedos. Casi se aiiodill paia hablai conmigo. No lloies, hijo. Vamos a tenei una casa muy giande. Un io de veidad pasa poi detis. Hay giandes iboles, y tantos, que sein todos tuyos. Podis hacei lo que quieias, aimai iedes- hamacas. No entenda. No entenda! Ningn ibol podia sei tan lindo en la vida como la Reina Cailota. Seis el piimeio que elija iboles. Miie sus pies, con los dedos que salan de sus zuecos. Eia un viejo ibol de iaces oscuias. Eia un padie-ibol. Peio un ibol que yo casi no conoca. Y hay ms. Tan pionto no van a coitai tu planta de naianja-lima. Cuando la coiten estais lejos y no sentiis nada. Sollozando me abiace a sus iodillas. Ya no me inteiesa, pap. No me inteiesa... Y miiando su iostio, que tambien se encontiaba lleno de lgiimas, muimuie como un mueito: Ya la coitaion, pap, hace ms de una semana que coitaion mi planta de naianja- lima. 9. La confesin nal Los anos pasaion, mi queiido Manuel Valadaies. Hoy tengo cuaienta y ocho anos y, a veces, en mi nostalgia, siento la impiesin de que contino siendo una ciiatuia. Que en cualquiei momento vas a apaiecei tiayendome fotos de aitistas de cine o ms bolitas. T fuiste quien me ensen la teinuia de la vida, mi Poituga queiido. Hoy soy yo el que tiene que distiibuii las bolitas y las guiitas, poique la vida sin teinuia no vale gian cosa. A veces soy feliz en mi teinuia, a veces me engano, lo que es ms comn. En aquel tiempo... En el tiempo de nuestio tiempo, no saba que muchos anos antes un Pincipe Idiota, aiiodillado fiente a un altai, pieguntaba a los iconos, con los ojos llenos de lgiimas: ,POR QUE LES CUENTAN COSAS A LAS CRIATURITAS? Y la veidad es, mi queiido Poituga, que a m me contaion las cosas demasiado pionto. Adis! Ubatuba, 1967
Narraciones Extraordinarias: (El Corazón Delator, El Gato Negro, El Cuervo, Manuscrito Encontrado En Una Botella, Los Asesinatos De La Rue Morgue, El Misterio De Marie Roget, La Carta Robada, El Escarabajo De Oro, El Barril Del Amontillado, El Retrato Oval, El Pozo y El péndulo)
El Concepto Original de Van Rensselaer Potter Sobre La Bioética Era El de Una Integración Global de La Biología y Los Valores Como Guía para La Supervivencia Humana