Vinculo Afectivo Jardin Maternal PDF
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La secuencia de actividades en el diseo
de las propuestas de enseanza resulta
un principio sistematizador y ordenador
de la tarea siempre que se la tome como
una forma de asegurar alternativas
y posibilidades para desarrollar
una educacin integral respetuosa
de los saberes de los nios y de la funcin
de la escuela de enriquecerlos.
(Soto, Violante, 2008)
Importante: atender a las necesidades personales, a la posibilidad de organizar propuestas individuales o grupales
en funcin de la edad.
Secuenciacin de actividades
Supone, por un lado, definir aquello que hace referencia a las posibilidades de aprendizaje de los
nios y nias vinculadas con qu pueden aprender segn las diferentes edades y las experiencias
anteriores de aprendizaje; y por otro lado supone considerar que los diferentes tipos de
conocimiento no se ensean del mismo modo, por lo tanto sern adecuadas diferentes
modalidades de ordenamiento que se desprendern de las caractersticas peculiares de los objetos
de conocimiento. (Soto y Violante, 2008:215)
La consideracin de ambas cuestiones actuar como gua para el armado de propuestas de buena
crianza.
Las propuestas han de mantener continuidad afianzando lo que ya se sabe y ofreciendo nuevos
desafos.
Si nos preguntamos qu se puede secuenciar cuando se planifica una propuesta de enseanza,
veremos que fundamentalmente lo que se ha de ordenar, el eje organizador de las secuencias son
los contenidos a ensea (objetivos, actividades, recursos, es decir todos los componentes de
cualquier planificacin) que se vinculan con lo que ya saben los sujetos aprendices y con aquello que
se ofrece para ser aprendido. Luego en funcin de los contenidos, aparecen materiales
secuenciados que abren posibilidades de generalizacin de esquemas de conocimientos.
Las actividades
Las actividades en el Jardn Maternal se organizan a partir del juego del nio; juego que an en el
pequeo tiene carcter intencional desde l mismo y desde el adulto, aunque las intencionalidades
de ambos difieren. [...].
Las actividades propiamente ldicas estructuradas o no implican siempre una propuesta
explcitamente intencional y sistematizada, que se organiza a partir de los contenidos previstos.
Otro aspecto a tener en cuenta son los modos en que se presentan las actividades y las posibi-
lidades de interactuar con los nios y nias: en forma individual, en forma de pequeos grupos o
parejas y en grupo total completo (que se ha de organizar en pequeos momentos: escucha de
cuentos, canciones, etc.)
Las actividades emergentes imprevistas tienen importancia en el Jardn Maternal pues se deben
tomar como otras oportunidades de enseanza.
Las actividades cotidianas
Al reflexionar sobre las actividades cotidianas en las salas de Jardn Maternal, debemos abordar la
idea de crianza, entendida como un proceso educativo que acontece en los nios y nias menores
de tres aos.
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99 Soto y Violante. Pedagoga de la Crianza. Un campo terico en construccin, op. Cit.
100 CGE- Entre Ros Lineamientos Curriculares para la educacin de nios de 0 a 2 aos, Versin Preliminar Resol. 4347/07
97 CGE- Entre Ros Lineamientos Curriculares para la educacin de nios de 0 a 2 aos, Versin Preliminar Resol. 4347/07
98 Soto C. y Violante R. En el Jardn Maternal Investigaciones, reflexiones y propuestas. Paids. Buenos. Aires. 2005.
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LINEAMIENTOS CURRICULARES PARA LA EDUCACIN INICIAL
101 Soto y Violante. Pedagoga de la Crianza. Un campo terico en construccin, op. Cit.
102 Soto y Violante. Pedagoga de la Crianza. Un campo terico en construccin, op. Cit.
103 Pitluk L. La planificacin didctica en el Jardn de Infantes. Ed. Homo Sapiens. 2006, citado en CGE-Entre Ros Lineamientos Curriculares para la educacin
de nios de 0 a 2 aos, Versin Preliminar. Resol. 4347/07.
104Ver Materiales, Cap. VI de este Doc
105 Evaluacin: Ampliar en Marco Gral. de este Documento
La crianza no slo implica ofrecer la comida y el bibern sino, junto con el alimento, dar
contencin afectiva, sostn, brazos que ofrecen calidez humana, haciendo del momento de la
alimentacin una experiencia plena que se desea repetir porque produce bienestar fsico y
emocional. Nutrir, tambin supone ofrecer un contexto de vida enriquecedor a partir de la
presencia de multiplicidad de objetos, msicas, nanas, cantos, poemas, personas que conversan,
desarrollndose as modos sociales de vinculacin entre los adultos-docentes y los bebs. Todos
estos son aspectos que le permiten al nio crecer en el sentido ms amplio del trmino, es decir,
crecer en un ambiente que propicia una educacin integral, que atiende al desarrollo de las
dimensiones cognitivas, socioafectivas, lingsticas, artsticas, motrices, y que le permite al nio
constituirse como persona.
Al recuperar el concepto de crianza como proceso educativo caracterstico de los nios pe-
queos, durante el desarrollo de las actividades cotidianas (alimentacin, higiene, sueo y juego)
se trasmite al nio el conjunto de saberes sociales propios y valorados por la comunidad, al mismo
tiempo que se ayuda a los pequeos a conquistar su autonoma. Entonces, una buena situacin de
alimentacin, como lo es dar la mamadera sosteniendo upa al beb con tranquilidad y calidez,
es una propuesta educativa en s misma, en tanto se ensea a confiar en los otros y en el mundo;
por lo tanto no es necesario crear situaciones artificiales para resignificar una actividad de
crianza y sta adquiera carcter educativo.
Las actividades cotidianas que se dan en el Jardn Maternal coinciden con prcticas cotidianas
de los nios y nias en sus hogares. Es importante que stas mantengan ese formato hogareo y
no adquieran la forma escolarizada que se utilizan en las salas de los nenes ms grandes del
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Estrategias metodolgicas
Son todas las acciones, modos de organizacin e intervenciones del docente en el momento de disear y
concretar las propuestas de enseanza. Es una amplia gama de posibilidades, en funcin de los contenidos,
las metas, los educandos, el contexto, las situaciones reales, manteniendo la coherencia con el modelo de
enseanza que se promueve.
Las estrategias y las actividades deben presentarse conjuntamente al explicitar las propuestas de
enseanza como situaciones totales y abarcativas.
Material
Los materiales no son el eje, el eje est puesto en el contenido; los materiales se utilizan para dar vida a
las actividades.
Evaluacin
Incluye todo lo realizado y el proceso puesto en juego de las diferentes instancias y aspectos incluidos,
de todos los componentes didcticos, de los aprendizajes personales y grupales y la autoevaluacin del
desempeo y accionar docente.
La evaluacin como componente de la planificacin, debe realizarse en todos los momentos del ao,
adecundose al perodo de planificacin que se vivencia, las posibilidades de los contextos y su pertinencia
para el desarrollo de la propuesta curricular.
Sugerencias para organizar la planificacin
En la sala de bebs de 45 das a 1 aos que generalmente es heterognea, hay que organizarlos en
pequeos subgrupos de acuerdo a las necesidades y caractersticas individuales.
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Para determinar esta divisin se debe tener en cuenta:
La cantidad de los nios y nias.
Cuantos meses tienen.
Sus modos de desplazamiento.
Como se expresan ante una necesidad o preferencias.
La organizacin de la sala de bebes es realmente muy compleja e implica saberes especficos, fun-
damentales y por sobre todo necesita de una gran disponibilidad corporal y afectiva.
Implica un trabajo profesional y de grandes desafos, considerando a este pequeo de 45 das a 12 meses
que avanzar en logros fundamentales; adems la docente ser testigo participante durante un perodo
determinado, complementando el accionar de la familia.
Otra cuestin de la tarea docente es el respeto de lo individual. Deber tambin planificar secuencias
diferenciadas para los diferentes subgrupos o la organizacin de propuestas que pueden desarrollarse con
diferentes grados de complejidad de los diversos subgrupos.
Otro aspecto a tener en cuenta son las actividades cotidianas que en esta sala son muy significativas y son
espacios fundamentales para acercarse de manera personal a cada uno de los nios y nias.
En la sala de un ao generalmente los nios y nias ya son capaces de desplazarse por el espacio con
mayor o menor seguridad e independencia.
Tenemos que ofrecer un escenario que respete estas formas de estar, de deambular, de los pequeos. En
esta sala las propuestas de enseanza girarn alentando al descubrimiento del mundo que les permitir el
desplazamiento, conociendo personas, espacios y objetos, favoreciendo la autonoma, la importancia de
comunicarse a travs del lenguaje verbal para expresar sus necesidades e ideas de maneras que puedan ser
entendidos, la colaboracin en las tareas cotidianas, el reconocimiento de su propio cuerpo y posibilidades,
entre otras. Tambin sobre la autonoma como posibilidad de poder elegir, de expresar sus deseos,
acompaado de los lmites de lo que puede o no hacer.
Organizar los tiempos de desarrollo de la jornada con actividades centrales y en paralelo junto con
escenarios permanentes y mviles permiten ofrecer la contencin afectiva, personalizada y, al mismo
tiempo, el seguimiento de todos y cada uno de los nios pequeos en la tarea compartida entre varios
adultos en una misma sala
Respondiendo a las demandas individuales el nio no deber estar sometido a reuniones grupales, (ron-
das, saludos, un nico juego posible) sino que cada uno recibir un saludo individual, jugar individualmente
o en subgrupos segn sus deseos, dado que la sala le ofrecer diversas ofertas (ver espacios de juego).
En la sala de dos aos se trabajar sobre la conformacin del grupo, algunas propuestas grupales, y la
transmisin de modos sociales que se consideran importantes, propios de la cultura. Tanto estos aspectos
como el desarrollo de la autonoma presentan una relacin muy estrecha con la dinmica y las secuencias de
las propuestas que se realizan. Tambin es primordial que se sostenga una estabilidad y un orden que les
permita a los nios y nias un marco de seguridad y confianza, que paulatinamente les posibilite
desenvolver-se de manera ms independiente.
106 Soto y Violante. Pedagoga de la Crianza. Un campo terico en construccin, op. cit.
107 Soto y Violante. . Pedagoga de la Crianza. Un campo terico en construccin, op. cit.
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LINEAMIENTOS CURRICULARES PARA LA EDUCACIN INICIAL
mbito de Experiencias de Aprendizaje: FORMACIN PERSONAL Y SOCIAL
Crear un espacio para la construccin subjetiva y saludable en una institucin de primera infancia, es
pensar en un espacio cuidadosamente preparado, seguro, confiado y clido. El docente de jardn maternal
est fuertemente comprometido con este hacer lugar para el advenimiento del sujeto singular
La Formacin Personal y Social es un proceso permanente y continuo en la vida de las personas, que
involucra el desarrollo y la valoracin de s mismo, la autonoma, la identidad, la convivencia con otros, la
pertenencia a una comunidad y una cultura, y la formacin de los valores.
El vnculo con el adulto referente ser el eslabn ms importante para que el nio y la nia construyan
su subjetividad de manera saludable. En este vnculo no importar la cantidad, sino la calidad de la
presencia ntegra del adulto significativo que se ofrezca a cooperar en el desarrollo interno de ese otro ser, en
un sentido de confianza, gracias al cual los problemas posteriores - crisis, alejamientos, etc. - resulten
soportables y hasta constructivos, pudiendo sostenerse autnomamente como una persona ntegra.
El beb al ingresar al jardn ya traer consigo un modo particular de relacionarse afectivamente con su
figura de apego, y a su vez, se iniciar el proceso de construccin del vnculo afectivo entre l y su
educador.
Ser importante pensar de qu modo ese sostn se podr traducir en acciones pedaggicas saludables
para la construccin subjetiva. Para ello, el docente deber tener en cuenta tres cuestiones bsicas: la
continuidad existencial, la seguridad y la predictibilidad.
Para que este proceso de sostn sea confiable, ser necesario adems una disponibilidad afectiva por
parte del docente, de esa manera se convertir en una slida figura de apego para ese beb.
Tambin el adulto significativo podr leer y resignificar las diferentes demandas y expresiones de afecto
que cada nio y nia pongan de manifiesto, muchas veces en forma implcita, desde su ser, su necesidad y su
historia. De esta manera se dar inicio a un dilogo afectivo de comprensin mutua, donde ambas partes
aportarn todo su ser en la construccin de esa relacin.
En la conformacin de este dilogo ser necesario el encuentro entre el educador y la diversidad, desde
el conocimiento y respeto de los modos propios de cada uno, de cada familia y de cada cultura.
En el Jardn Maternal se enriquecer el proceso de construccin de la afectividad, de los sentimientos
hacia s mismo y hacia los dems, que se dar cotidianamente, a travs de la interaccin diaria con los otros,
para ensear actitudes como la cooperacin, la ayuda mutua, el respeto hacia el otro como persona valiosa y
diferente.
Para que ese dilogo afectivo y constructivo se logre, ser necesario que el Jardn sintonice con las fami-
lias en una tarea de accin conjunta, de participacin y colaboracin, de confianza y respeto mutuo. Con lo
cual se potenciarn los aprendizajes sociales y afectivos de los nios y nias, a travs de la elaboracin de
situaciones de enseanza que favorezcan la construccin de un sentimiento de confianza bsica (E. Erikson,
1974), indispensable para una creciente autonoma y un sentimiento de s mismo desde la autoestima y la
propia valorizacin.
Ncleo de aprendizajes: IDENTIDAD
La identidad ser su singularidad, aquello que lo diferencie y lo iguale a los dems. Estos caracteres
singulares los ir construyendo en su interaccin con el mundo social, en su relacin con otros individuos,
con la sociedad y la cultura que lo rodea.
El entretejido de vnculos que se produzcan en las relaciones sociales y culturales en las cuales partici-
pen los nios y nias, les permitirn iniciar el complicado proceso de conocer y conocerse, construirse como
persona, construir su identidad individual y sociocultural.
En sus primeros momentos de vida el beb depender en forma absoluta del adulto que lo cuide, tanto
en la satisfaccin de sus necesidades corporales como afectivas y sensitivas. Progresivamente el nio ir
diferencindose de los otros como estructura subjetiva, lo que le permitir una organizacin progresiva.
Empezar a distinguir sus acciones y movimientos producto de su propia voluntad y cohesin fsica del
adulto que lo atienda. Esta identificacin de s mismo se afianzar en la interaccin con otros que propicien
sentimientos de confianza y seguridad al satisfacer las demandas.
En los primeros seis meses se producirn las mayores interacciones sociales entre el nio y los adultos.
Como ejemplos de este proceso podramos nombrar: la sonrisa como respuesta social, las vocalizaciones
dirigidas a los otros, la bsqueda de la mirada, los juegos de Cu-cu. Cuando el docente estimule la sonrisa o
los sonidos guturales o aparezca y desaparezca delante de l, le estar atribuyendo condiciones de
humanidad. Estas interacciones apuntarn a la diferenciacin de s mismo y del otro.
Orientaciones didcticas
La docente deber tener en cuenta que para desarrollar en los nios y nias, la valoracin de s
mismos, depender esencialmente de que se sientan queridos, aceptados, valorados y tratados respetuo-
samente en forma estable, con gran sensibilidad y flexibilidad frente a sus demandas.
A partir de su nacimiento los nios se sentirn queridos si se les satisfacen sus necesidades bsicas,
se les expresa afecto, y a partir de un contacto cara a cara se les habla y presta atencin. Tambin si son
escuchados, considerados en sus intereses, comprendidos, respetados en sus sentimientos y diversidad.
Es importante que el docente visualice las respuestas de los nios y nias frente a las actitudes de
acogida: desde la placidez hasta manifestaciones mayores, como expresiones verbales acompaadas con
movimientos de diversa ndole.
Ser necesario que genere condiciones para que los nios y nias puedan moverse y explorar
libremente su cuerpo y el entorno inmediato; esto implicar generar diversas situaciones que les permitan
conocer y ampliar sus posibilidades sensoriomotrices.
Deber establecer con los padres y la familia nexos de comunicacin y colaboracin permanentes,
para favorecer la adaptacin de los pequeos en contextos que no sean parte de su ambiente familiar y
habitual.
A medida que los nios y nias vayan adquiriendo mayores capacidades en la exploracin y
manipulacin activa de los objetos y comiencen a desplazarse, el docente ir enriqueciendo los espacios y
perodos de juego con recursos apropiados a la etapa en que se encuentran.
El docente se vincular de manera personal con cada uno de los pequeos, nombrndolos e
identificando sus caractersticas, gustos e intereses, incorporando juguetes u objetos significativos, y con
ellos dialogar sobre su familia y su vida cotidiana.
Para favorecer la diferenciacin de intereses en los nios y nias, deber ofrecerles alternativas de
experiencias que se irn reiterando y enriqueciendo. Con lo cual, avanzarn en manifestar sus primeras
preferencias respecto a juguetes, actividades, lugares y otros.
Darles oportunidades de probar, tener xito en sus acciones y en distintas situaciones, ya que esto le
permitir, la autovaloracin positiva.
El docente podr organizar el espacio educativo de tal manera que cada uno de ellos, pueda disponer
de un lugar personal del cual se apropie, y en el que pueda guardar objetos personales significativos y sus
propios trabajos.
Ser fundamental fomentar que expresen y comuniquen las experiencias o situaciones que les sean
gratas y aquellas que les incomoden, para favorecer en los mismos la identificacin, detectar sus causas y
tomar las medidas que corresponda.
Los juegos propicios para la diferenciacin e individuacin son: los que Daniel Calmels denomina
Juegos de Crianza (ver Juegos corporales).
A partir de los dos aos, el docente implementar otras propuestas que promuevan el conocimiento y
reconocimiento de los pequeos entre s y con el adulto.
Las rutinas diarias harn a la organizacin de la tarea y al proceso de individuacin, lo que le permitir
al nio ocupar un lugar en relacin a sus compaeros y a la docente.
El reconocimiento de cada uno de los nios y nias por su nombre.
La incorporacin de recursos, como espejos para que los nios y nias puedan reconocerse o
fotografas que permitan no slo el reconocimiento, sino la individuacin. Las fotografas sern una
estrategia ideal para reconocerse y reconocer a los compaeros y nombrarlos por su nombre.
El juego del Veo-veo de los nombres donde el docente identifica a un nio de la sala, sin decir quin es,
los nios tienen que adivinar e identificar quien es el elegido.
Permitir que los nios y nias concurran con algn objeto juguete- libro de su pertenencia al Jardn,
puede ser un buen modo de reconocerlo en su individualidad y darle permiso para que lo familiar este en el
Jardn. El nio puede querer compartirlo o no. En determinados momentos, querer guardarlo y buscarlo en
otros (el sueo por ejemplo).
108 Maquieira, Lidia Susana. El desarrollo emocional del nio pequeo Observar, escuchar y comprender. 0 a 5 aos La educacin en los primeros aos.
Nov. Educativas. Volumen N 71. 2002
109 - Cuando el docente trabaja sobre el criterio basado en la regularidad contextual (a travs de las rutinas, referentes contextuales en el espacio) propicia
en el nio la continuidad existencial. - Cuando acompaa al pequeo a reconocer y a asumir los sentimientos, ser posible para el nio y nia la confianza
en s mismo y en su cuidador y de esta manera lograr seguridad. - Cuando permite que el nio pueda hacerse a la idea de cmo sucedern las cosas que
a l le preocupan, y a la posibilidad de reencuentro con las personas a quien ama, posibilitar la predictibilidad.- Maquieira L. Op. Cit.
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Ncleo de aprendizajes: AUTONOMA
Los nios y nias transitarn un pasaje progresivo desde la dependencia absoluta hacia una
independencia relativa, y posteriormente la autonoma.
La independencia o autonoma tendr sus races en los cuidados ambientales y corporales. En la medida
en que pueda revivir la dependencia como forma de cuidados, de confianza y seguridad sern capaces de
poder cuidarse a s mismos y por lo tanto transitar hacia la autonoma. Cuidarse a s mismo estar
relacionado con el reconocimiento de las propias capacidades y con la toma de decisiones, con la posibilidad
de elegir, tanto en el plano cognitivo, afectivo y emocional, como corporal. Durante este proceso gradual los
nios y las nias, en un principio, sern capaces de decir no a travs de gestos o movimientos. Ms adelante
podrn desviar la mirada suspendiendo la interaccin cara a cara; unos pocos meses ms tarde podr
suspender el dialogo vocal con el adulto; cerrar la boca cuando algo no le guste o no quiera ms; dejar caer la
comida de su boca empujndola con la lengua. Asimismo podrn decir s al elegir un juguete, al caminar y
separarse del docente para explorar el espacio que los rodea a travs de movimientos y desplazamientos, lo
que les permitir tener confianza en su propio cuerpo; conociendo y aprendiendo las posibilidades que
tengan. Ms adelante podrn decir no y s como respuesta verbal. Progresivamente aprendern a usar los
utensilios, a beber en vaso, o a dormir solo en la cuna. Cuando den sus primeros pasos el adulto ser el sostn
de esa marcha inestable. El nio buscar la mirada del adulto ante una nueva situacin observando su
reaccin, y de la actitud del adulto depender la respuesta de los pequeos.
Posteriormente se iniciarn en el control de esfnteres, para ello ser necesario acordar con las familias
para respetar las posibilidades de los nios por sobre los intereses de los adultos. Luego darn indicios
cuando estn sucios o mojados, comunicndoselo a los adultos a travs de gestos, movimientos o palabras.
En este marco de dependencia-autonoma los nios tendrn la posibilidad de desarrollar sus iniciativas
para pedir ayuda, decidir, elegir, disentir, afirmarse y compartir entre otras cosas.
Orientaciones didcticas
En los primeros meses ser fundamental generar condiciones ambientales que permitan que los
perodos de sueo y vigilia de los nios y las nias puedan estar claramente diferenciados, de tal manera que
se satisfagan plenamente los propsitos de cada momento. Del mismo modo, ser importante adems que
junto con las relaciones interpersonales que se establezcan, estos ambientes posibiliten vivenciar momentos
de intimidad y seguridad, que contribuyan a armonizar su gradual insercin en otros espacios fuera del hogar.
Ser importante que en el contexto de rutinas estables y previsibles para los nios y nias, exista
flexibilidad en la duracin, secuencia y forma de implementarse, acorde a las caractersticas e intereses
individuales y grupales.
Ser primordial que el docente los incentive verbal y gestualmente para que los mismos se sientan
confiados en sus capacidades para establecer nuevas relaciones con otros y para explorar su entorno.
Ofrecer una diversidad de recursos bsicos para que los nios y nias encuentren sus objetos de
inters y ejerciten sus capacidades sensoriomotoras (objetos de distinto peso, volumen, tamao, colores,
formas y texturas) que permitan efectos distintos e interesantes. Facilitar el juego con objetos diversos
(apilar, ensartar, volcar, trasladar, arrugar,
Brindar diversidad de superficies, extensiones, inclinaciones y alturas, en diferentes escenarios, que
den seguridad y a la vez que desafen a los nios y nias en los desplazamientos.
Es importante ofrecerles para el desarrollo de su autonoma proporcionarles el tiempo, los recursos
necesarios, los incentivos para perseverar en la bsqueda y exploracin de posibles soluciones.
Apoyar a los nios y nias generando situaciones facilitadoras para que ellos puedan actuar,
proporcionndoles artefactos o utensilios adecuados, simplificando las actividades e incentivndolos a
realizarlas.
Para potenciar la autonoma, adems de seleccionar situaciones adecuadas, ser la expresin verbal
de la docente que apoyando, guiando, orientando y sosteniendo ayudar al nio y a la nia a iniciar y
perseverar en sus actividades.
En forma muy directa y sencilla se iniciar en la formacin de prevencin de riesgos para que los
nios y nias puedan entender por qu razn un objeto o situacin es peligrosa.
La ambientacin fsica ser un recurso valioso para ofrecer a los nios y nias alternativas diversas.
Con los menores de un ao se podrn utilizar cajas o canastos bajos, con objetos variados e
interesantes. Para los nios y nias que ya caminen, podrn iniciarse los rincones o mbitos de juego, donde
se agrupen ciertos juguetes u objetos con un sentido comn, para que ellos opten segn sus intereses.
Debern considerarse adems de los rincones tradicionales otros que la docente podr armar con
creatividad como de los efectos interesantes, de las sensaciones agradables, de la sorpresa, etc.
Los juegos propicios que generan elecciones, exploracin y toma de decisiones para resolver
problemas como son la canasta de los tesoros y juego heurstico (ver juegos con objetos del entorno).
Ncleo de aprendizajes: CONVIVENCIA
El ingreso al Jardn Maternal aportar a los nios y nias un nuevo ambiente de interaccin, un ambiente
con caractersticas distintas a las del medio familiar: presencia de otros pequeos de edad semejante a la
suya y varios adultos hasta ahora desconocidos.
Esta complejidad y diversidad ampliar y enriquecer las oportunidades del nio y nias, siempre y
cuando el jardn sintonice con lo que cada pequeo aporta, para acceder a la cultura y desarrollar sus
funciones psquicas, su personalidad, el conocimiento de s y el del mundo social.
El nio desde su nacimiento se iniciar en la construccin de nociones sociales, como tambin de
normas, de reglas y pautas de comportamiento social: lo que est permitido y no permitido hacer, lo que se
debe y no se debe hacer; adems lo deseable y lo no deseable, lo bueno o lo malo; la construccin de valores,
as como la construccin de los llamados hbitos cotidianos, vinculados con las costumbres familiares y
culturales segn los grupos de pertenencia.
Orientaciones didcticas
En los primeros meses y para favorecer una mejor adaptacin, el docente deber considerar
algunos de los patrones de crianza de las familias y la historia de vida de cada uno, incorporando a las
rutinas diarias elementos de su cultura particular que se vinculan con la etapa de vida en la que se
encuentran: expresiones afectivas en su lengua materna, pautas de crianza familiares, alimentos,
preparaciones y costumbres asociadas a la satisfaccin de sus necesidades bsicas.
Ser importante que durante su permanencia en el establecimiento, los pequeos tengan la
posibilidad de establecer vnculos de calidad con los adultos responsables de su atencin, basados en
relaciones exclusivas, estables y expresamente afectuosas.
En la medida que las relaciones con los adultos significativos sean estables, debern favorecerse
actividades de exploracin, juegos e imitaciones que propicien interacciones ms prolongadas con ellos, en
las que se enfaticen las expresiones de afecto.
Entre los recursos visuales (imgenes, libros y otros) y musicales (instrumentos, grabaciones) que se
incorporen en los ambientes de aprendizaje, ser adecuado hacer una seleccin intencionada de ellos, de
manera que sea posible incluir aquellos que expresen los mejores elementos de distintas culturas y que
amplen las oportunidades de conocimiento de los nios y nias.
El docente deber facilitar nuevas interacciones mediante actividades que tengan un carcter
ldico a medida que los nios y nias vayan demostrando mayor seguridad en sus relaciones y manifiesten
curiosidad e inters por relacionarse con otras personas.
Considerando que las expresiones de afecto favorecen las relaciones interpersonales de calidad,
debern promoverse diversas manifestaciones espontneas de los pequeos hacia quienes ellos elijan.
Para mantener el inters inicial de los nios y nias por estar junto a otros y promover el inicio del
estar con otros en el juego, se sugiere dar oportunidades para participar en actividades grupales simples
tales como rondas, bailes y construcciones.
Propiciar que los nios y nias compartan juguetes y materiales, se llamen por su nombre, se den
las gracias, se saluden, guarden y ordenen juntos los materiales.
Ser importante que las primeras experiencias de participacin y colaboracin de los nios y nias
en pequeos grupos sean gratificantes, creativas, novedosas por lo que estas actividades debern acentuar
lo entretenido y ldico, permitiendo que descubran las posibilidades del estar con otros.
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LINEAMIENTOS CURRICULARES PARA LA EDUCACIN INICIAL
Ser realmente importante que el docente genere un ambiente donde participar, integrarse y
contribuir sea grato para todos, y donde sean valorados y reconocidos los esfuerzos y logros de cada uno de
los pequeos.
Ncleo de Aprendizajes: DESARROLLO PSICOMOTOR
El trmino desarrollo hace referencia a los procesos de transformaciones internas que se dan en el sujeto,
en intercambio con el medio humano y fsico, a travs del dilogo tnico, para la satisfaccin de sus
necesidades. Estos procesos permiten que el beb desde la dependencia absoluta, por medio de las
manifestaciones tnico-emocionales, vaya construyendo progresivamente su autonoma.
El desarrollo psicomotor constituye el estrecho paralelismo entre el desarrollo de las funciones motrices,
del movimiento y de la accin y el desarrollo de las funciones psquicas (Vayer), o sea una correlacin entre
el psiquismo y el movimiento. Este desarrollo se da en funcin de la maduracin, siguiendo dos leyes
bsicas: el cfalo-caudal y la prximo-distal, marcado por un estilo motor propio de cada sujeto, donde
motricidad y sensorialidad son la condicin de existencia de los ms pequeos, de sus relaciones con el
entorno y de sus representaciones de s y del mundo.
Este ncleo de aprendizaje nos sita en la perspectiva del propio cuerpo como eje de referencia de toda
situacin, y el movimiento, como centro dinamizador de la unidad corporal y como el hecho concreto que
sita a nios y nias en relacin con el mundo.
Los aprendizajes ms importantes de la motricidad ocurren en los primeros aos de vida,
paulatinamente se adquiere el control y el equilibrio postural permitiendo diversas posiciones, posturas,
desplazamientos que amplan las posibilidades de manipulacin, prensin y exploracin del entorno. El
movimiento, de esta manera, posibilita la integracin de las diferentes partes del cuerpo en un todo, el
esquema corporal, y en forma conjunta se va construyendo la estructuracin espacio temporal.
Emi Pickler plantea que, de forma espontnea en funcin de la maduracin, mediante la actividad
autnoma, los bebs van desarrollando sus aprendizajes motores. Esto se debe a que estas acciones, sin
intervencin del adulto, se encuentran mejor estructuradas, al ser el efecto de una coordinacin del
conjunto de las partes del cuerpo.
Desde esta mirada es esencial reflexionar sobre el papel del docente, que desde el rol de observador y de
sostn afectivo y simblico, crea el ambiente y las condiciones propicias para acompaar las actividades
motoras que surgen espontneamente, por propia iniciativa, segn el nivel de maduracin global. No
interviene directamente para que se adopten posturas y posiciones para los cuales los nios y nias no
estn preparados, porque no slo se acelera su maduracin sino que la obstaculiza, pudiendo producir
manifestaciones de rigidez y tensiones que son perjudiciales para el desarrollo postural armonioso.
Si se permite libertad de movimiento, aprenden a observar, a actuar, a utilizar su cuerpo, a prever el
resultado de la accin, a descubrir sus propios lmites, aprenden el cuidado de s mismo, la confianza en sus
propias percepciones e intereses, aprenden a aprender...
Orientaciones didcticas
Brindar a los nios y nias un entorno adaptado y propicio a las necesidades funcionales de cada
edad, y especialmente dejarles una completa libertad de movimiento. Eso significa:
Facilitar espacios para el juego espontneo del nio (rodar, taparse y destaparse, pararse con
apoyos diferentes, etc.)
Armar desniveles con puntas redondeadas y ofrecer cajas o tneles para que el nio pueda
apoyarse, deslizarse, bajar y subir reptando, meterse, salir, etc.
Es fundamental respetar al nio, y favorecer su desarrollo autnomo. El educador debe manifestar
paciencia, consideracin y dulzura en relacin con el nio y evitar manipularle, apresurar e intervenir
intempestivamente en la aparicin y el desarrollo de las funciones motrices.
La ayuda que el docente aporta al desarrollo debe ser, en primer lugar, indirecta, es decir ha de
consistir en la organizacin de un entorno adecuado a las necesidades, disponiendo en el ambiente
barrales, barandas o soportes verticales firmes que le permita al nio tomarse, apoyarse y sostenerse.
El docente deber tener en cuenta en su intencionalidad pedaggica que el nio y la nia van
evolucionando progresivamente, por lo que tendr que estar atento para saber leer e interpretar las
acciones motrices emitidas por ellos.
mbito de Experiencias de Aprendizaje: COMUNICACIN Y EXPRESIN
La comunicacin es una actividad social en la que por lo menos dos individuos intercambian informacin
sobre el mundo externo o sobre su mundo interno, sus conocimientos, sus sentimientos, sus intenciones, su
mundo imaginario. La comunicacin siempre implica la comprensin mutua entre los participantes.
En un sentido amplio, lenguaje es todo sistema a travs del cual un sujeto puede comunicarse, esto es,
transmitir mensajes a otras personas y, de ese modo, interactuar con el medio social que lo rodea. Desde
esta perspectiva amplia, la plstica, la msica, pueden tambin considerarse lenguajes. En un sentido
restringido, el lenguaje involucra un sistema de signos convencionales (previamente establecidos). Estos
sistemas de signos convencionales -las lenguas- constituyen instrumentos culturales construidos
histricamente que facilitan la comprensin mutua entre las personas. Las lenguas facilitan la
comunicacin porque permiten solicitar y dar informacin de un modo preciso y comprensible para las otras
personas.
Lenguajes Artsticos
El arte es un medio de comunicacin, de expresin de ideas, sentimientos, emociones y una forma de
conocimiento. El contacto con diferentes manifestaciones culturales posibilita ampliar el marco de
referencia de los nio y nias, quienes de ese modo fortalecern su capacidad de discernir, disfrutar y
comprender. Tambin dispondrn de una mayor riqueza al crear o imaginar sus propias producciones.
Por lo tanto, a travs de los diversos lenguajes artsticos, el nio ser capaz de comunicar, representar y
expresar la realidad a partir de una elaboracin original desde sus sentimientos, ideas, experiencias y
sensibilidad.
Ncleo de aprendizajes: EXPRESIN CORPORAL
La exploracin corporal va surgiendo a travs de los gestos del beb, de los cambios de tono muscular, de
su mirada, de la posibilidad de cambiar posiciones y realizar movimientos durante sus juegos, as como
tambin durante otros momentos importantes de su vida: cuando se alimenta, cuando lo cambian, lo
baan, cuando investiga un objeto o cuando repite una y otra vez una accin que al principio fue casual.
La exploracin corporal es toda accin, gesto o palabra que el nio realiza con el cuerpo, con la finalidad
de comunicarse consigo mismo y con los dems.
Como ser humano en situacin, siempre va a estar expresando su personalidad, su estilo subjetivo de sen-
tir, evocar y comunicar.
Las propuestas a tener en cuenta son la exploracin, la sensibilizacin y la produccin, recordando que
con los ms pequeos, la exploracin y la sensibilizacin ocuparn un lugar de mayor importancia.
La propuesta de exploracin corporal no se trata de una reproduccin de estmulos y menos an de ejer-
cicios para repetir y aprender. S se trata del respeto por la espontaneidad, del lenguaje pre-verbal y, desde
all, la potencializacin del cuerpo, as como del poder decir a travs de l.
La exploracin corporal permite crear un lenguaje propio hacindolo comprensible, es decir, comunicable
a los dems.
Orientaciones didcticas
El docente deber ser un buen observador, registrando los indicios expresivos naturales del nio, para res-
catarlos, repetirlos, permitiendo la apropiacin por parte del nio de formatos de juego expresivo.
Su intervencin no debe ser de forma inmediata ya que esto impide al nio poder explorar y
expresarse.
A partir de lo sucedido podr tambin ofrecer: espacios continentes y al mismo tiempo
desafiantes para la exploracin; objetos para ser explorados (pauelos de colores llamativos,
sabanitas, espejos, muecos etc.); modelos para ser imitados; sugerencias para hacer el mismo
movimiento de otras maneras.
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LINEAMIENTOS CURRICULARES PARA LA EDUCACIN INICIAL
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Ncleo de Aprendizajes: EXPRESIN SONORA Y MUSICAL
El ambiente sonoro que rodea al nio constituye un soporte afectivo que le permite desarrollar todas sus
potencialidades. De all la necesidad de pensar el espacio del jardn maternal como un lugar donde las
voces, los sonidos-silencios, la msica que se escuche sean objeto de reflexin del educador.
La voz de las personas tranquiliza al beb, sobre todo cuando la intencionalidad del adulto est puesta en
calmar o jugar con l. La intensidad, la modulacin de las palabras, la musicalidad que le imprime o
simplemente el juego sonoro que producen algunas repeticiones crean un mbito adecuado para el
crecimiento del pequeo, para acrecentar su seguridad y confianza.
La carga expresiva de las emisiones vocales espontneas del beb, comenzando por el llanto y los gritos,
reconociendo sus propios sonidos y sin saber cmo los produce, parecen sorprenderlo. Luego ensayar estas
expresiones, las regular y las usar de acuerdo a sus necesidades o estados de nimo (el canturreo como
manifestacin de bienestar, por ejemplo).
Los primeros dilogos que establecen adultos y nios surgen del juego corporal y vocal que se produce en el
contacto cotidiano asociado a la satisfaccin de las necesidades del beb. De este vnculo (resonarn en
forma brillante los sonidos del nio y como un espejo la rplica del adulto) surge la creacin de un cdigo de
comunicacin nico. Se ponen en juego aqu, elementos del lenguaje musical (ritmos, timbres,
intensidades) que el educador ir enriqueciendo lentamente. Se sugiere escuchar Mece, mece de Judith
Akoschky en Canciones de cuna y Romances.
Los sonidos-silencios que rodean al nio permiten establecer parmetros de referencia para comenzar a
organizar sus estructuras psquicas. El silencio es el componente bsico de la msica y este concepto cobra
relevancia en estos momentos en que los estmulos sonoros pecan de excesivos.
Podemos aseverar que el encantamiento, la alegra, la emocin, son algunas de las respuestas que
despier-ta la msica en el nio pequeo. El brillo en sus ojos, las sonrisas y hasta las carcajadas, los
movimientos de sus brazos y piernas cuando el beb reposa en la cuna, en el cambiador.
Ms adelante y ya aferrado a algn sostn, sern rebotes de sus rodillas transmitidas a todo su cuerpo al
comps del estmulo musical. Como deambulador tendr ms medios para protagonizar su entusiasmo y
para exteriorizar su participacin activa: respuestas diversas provocadas por la audicin de msicas que
fueron seleccionadas para su deleite y placer. A medida que domina la marcha, es cada vez mayor el
repertorio de movimientos corporales que la audicin musical promueve, y ms explcita su capacidad de
escucha, -an sin movimiento corporal ni desplazamientos- y de discriminacin. As la msica va trazando un
camino indeleble dejando huellas en su sensibilidad y en su capacidad receptiva y expresiva.
Orientaciones didcticas
Es fundamental partir de experiencias perceptivas en lo auditivo: brindndole al nio
reconocimiento de sonidos del ambiente cotidiano de la sala, el descubrimiento corpreo y psicomotor del
ritmo y de los sonidos del cuerpo, la manipulacin y exploracin de materiales y todo tipo de experiencias que
favorezcan la apropiacin del mundo sonoro circundante.
Generar un ambiente silencioso, de respeto, es posibilitar un mbito pleno de posibilidades para la
expresin y la comunicacin.
Al brindar un ambiente sano, con bajo nivel de saturacin sonora permite al nio conocerse,
escucharse, sintonizarse en profundidad; sentir su emocin, su vivacidad, su necesidad. Permite una
respuesta armnica y adecuada.
La seleccin de repertorio que el educador realiza para el jardn maternal debe contener variedad de
propuestas que permitan reconocer y ampliar el universo sonoro de los nios. Ya sea con la msica de
fondo, jugando o cantando, el nio va apropindose lentamente del lenguaje musical que lo constituye y le
sirve de vnculo con el mundo.
110 Ver lo pertinente en cancionero sugerido en Ncleo de Aprendizaje de Expresin Sonora y Musical en Jardn de Infantes de este documento.
LINEAMIENTOS CURRICULARES PARA LA EDUCACIN INICIAL
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Ncleo de aprendizajes: EXPRESIN PLSTICA
Al tomar contacto con el material el nio explorar y accionar sobre l sin preocuparse ms que por
conocerlo, descubrirlo. Las formas irn surgiendo y el pequeo disfrutar de cada descubrimiento. Estas
primeras exploraciones sern imprescindibles para iniciarse en un lenguaje de expresin y comunicacin.
Los docentes podrn observar estas primeras experimentaciones no desde la interpretacin, sino desde
otro lugar: si bien todos los trazados se parecern, cada uno ser diferente, descubrirn que encierran la
belleza de ser expresiones nicas, irrepetibles y personales y su valor residir precisamente que sern las
primeras huellas de las acciones de los nios.
En el modelado: le permitir no solamente desarrollar la creatividad y la esttica, sino la motricidad y la
coordinacin viso-manual. El nio involucra todo el cuerpo cuando modela, pero sobre todo el uso conjunto
de ambas manos y todos los dedos, esto hace del modelado una actividad muy valiosa. Al ofrecerle un
material maleable le estamos permitiendo que experimenten el contacto con sustancias en las cuales
pueden dejar marcas, jugar con el volumen, introducir hendiduras, saliencias, incrustar palitos u otros
elementos.
Las construcciones o ensamblados: son actividades que se sugieren para la apropiacin de la tercera
dimensin.
El trabajo en el espacio tridimensional los invita a explorar y enfrentarse con problemas de equilibrio
fsico,
El grafismo le da la posibilidad que su pensamiento quede perpetuado. Le permite observar algo que fue
creado por l mismo, es un producto que puede ser percibido, mostrado y regalado. Los primeros trazos son
rpidos y, muchas veces, los nios no miran el soporte sobre el que estn graficando. Sus movimientos son
muy amplios, muchas veces no hay acompaamiento visual, aunque como dice Rhoda Kellogg "el nio
necesita ver el resultado de sus movimientos, por eso es que si se le rompe el material que est usando para
garabatear, deja de hacerlo". Si bien le significa una descarga motriz, tambin hay placer visual, el nio
disfruta de lo que hace. Si se le acaba la pintura o llen la hoja, pide hacer nuevos trabajos. En estos casos, la
maestra debe brindarle la oportunidad de seguir hacindolo, porque la actividad es, antes que nada, un
juego que le causa mucho placer.
En relacin al desarrollo esttico hay dos fuentes que nos permiten acercar al nio y la nia a la aprecia-
cin y disfrute por la belleza: el ambiente prximo (naturaleza y lo que lo rodea) y el arte. Ambas son vlidas
si sabemos guiar la mirada de los pequeos. La observacin y el desarrollo de la percepcin son
elementales en el ser humano, no solo permiten un conocimiento ms profundo del mundo que los rodea,
sino que a su vez brinda la posibilidad de disfrutar sensiblemente de lo que se ve y mirar con intencin.
Orientaciones didcticas
El docente: debe participar, involucrarse, es decir compartir la experiencia con los nios, observar,
estar atento e intervenir verbal o gestualmente. El inters que manifiesta el adulto hacia la tarea de los
nios muestra la valoracin que hace de sus actividades. Esta visin de la plstica procura ampliar las
posibilidades de expresin y comprensin infantil desde una dimensin esttica.
Para la pintura es conveniente la masa para dctilopintura, hay diversas formas de hacerla, la ms
fcil: tmpera espesada con harina. Se sugiere variar los soportes pero insistir en la actividad que es muy
rica en todos sus aspectos.
Las masas simples (harina, agua y un poco de sal) son las ms indicadas, para el modelado.
Tambin la arcilla o el barro son materiales por excelencia que sirven para modelar. Todos los especialistas
acuerdan que los nios deben tener la posibilidad de modelar con l, ya que favorece el desarrollo
kinestsico, bsico en esta etapa.
Darle arena, tanto seca como hmeda, que no solo puede ser trabajada con las manos sino que
tambin se pueden utilizar otras herramientas, stas permiten desarrollar la manipulacin y la exploracin
tctil.
Ofrecerles cajas de diversos tamaos, inclusive que los nios quepan en ellas, para que la pinten,
grafiquen y agregarles a las cajas grandes otras ms pequeas, dejndolas en la salita para jugar.
Realizarles orificios, pintarlas con rodillos (le implica al nio un nuevo movimiento), etc.
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Que experimenten con papeles diversos de diferentes texturas: romper, rasgar, trozar de manera tal
que puedan ejercitar el movimiento de pinza, tan importante en el desarrollo de la psicomotricidad fina (uso
de la "pinza"). Es importante entonces la graduacin paulatina de papeles maleables a otros ms
resistentes Los soportes deben ser grandes, de diversas formas, texturas y colores. Por su motricidad es
conveniente que sean de buena calidad, tambin se pueden usar cartones, cajas diversas, etc. Podrn
trabajar en distintas posiciones: acostados o sentados en el piso, parados (colocando los soportes sobre la
pared) y en las mesas, etc.
El docente podr ambientar con reproducciones pictricas que estarn a la vista del beb (sector de
cambiado), de esta manera brindar un momento para el enriquecimiento creativo y el gozo de lo esttico.
En la sala de los nenes de 2 aos se podr comenzar con lecturas de lminas de fotos de animales
domsticos, reproducciones de obras famosas e invitar a artesanos o artistas que nos muestren sus
producciones.
Es conveniente tener un pizarrn a la altura de ellos, ya sea el convencional o bien la pared
especialmente pintada para que puedan garabatear con tizas. El piso es otra posibilidad para ser utilizado
como soporte.
Ncleo de aprendizajes: EXPRESIN LITERARIA
Cada experiencia de encuentro con la literatura puede ser una ocasin intensa y rica de apertura, de viaje
compartido e individual a la vez hacia lo que nos une con los otros - sus experiencias, sus sueos, su visin del
mundo - y que nos ayuda a saber ms de nosotros mismos en un valiossimo camino de crecimiento.
Se puede comenzar desde el primer da de vida y ser efectivamente enriquecedor si elegimos adecua-
damente los textos literarios ms significativos para cada momento vital.
En los tres primeros aos de vida lo ms adecuado son las experiencias de sensibilizacin.
Orientaciones didcticas
Experiencias con la poesa.
La primera experiencia de encuentro de los nios y nias con la literatura llega de la mano de la
poesa y en sus formas ms antiguas: la cancin de cuna. El beb no puede an comprender el significado de
las palabras que se le dirige, pero su participacin en este dilogo es quizs tan intensa como cualquier
otra guiada por la comprensin. Innumerables son las canciones de cuna de orgenes folklricos que nos
llegan desde el pasado y que configuran un bellsimo hilo invisible que une a las distintas generaciones a
travs del tiempo.
Experiencias con la poesa y el cuerpo.
En estas primeras experiencias de encuentro con la poesa tiene gran importancia el movimiento y el
contacto corporal que se establece entre adulto y nio (ver juegos corporales versificados).
La palabra potica acompaa entonces la caricia, el juego que sorprende, el momento de cercana
que brinda alegra y experiencias cariosas, estableciendo un vnculo especial de confianza.
La presencia de la poesa en el vnculo adulto-nio podr aparecer en muchos momentos de la
cotidianeidad y enriquecer algunas actividades como el cambio de paales o la hora de comer. Ejemplos:
rimas que van nombrando partes del cuerpo, rimas de cosquillitas, rimas para contar deditos, balanceos (se
dicen con el nio sentado en las rodillas, invitan a balancear), rimas de galopes, y ensalmos (Sana, Sana).
Experiencia con poemas para escuchar, compartir y jugar.
El proceso de encuentro y disfrute de la poesa puede renovarse, enriquecerse y recrearse
continuamente a medida que los nios crecen.
Aproximadamente desde los 18 meses pueden utilizarse algunos movimientos corporales que la
poesa sugiere. Pueden prepararse tarjetas con el texto de la poesa e incluir algunos dibujos.
A partir de los dos aos podrn incluirse poesas folklricas y algunas rondas.
LINEAMIENTOS CURRICULARES PARA LA EDUCACIN INICIAL
Experiencias con tteres.
Los tteres posibilitan a los nios movilizar una rica gama de experiencias de sensibilizacin artstica
tanto cuando se los convoca como espectadores, como cuando ellos mismos los manipulan.
Tendrn oportunidad de dialogar con los dems, canalizar emociones, asumir roles, relatar
experiencias propias o imaginadas, ingresar en la ficcin expresando su mundo interior.
Ncleo de Aprendizajes: LENGUA
El lenguaje: una forma de comunicacin social con un sistema de signos convencionales, la lengua.
Todos los nios y las nias aprenden como parte de su grupo social, las costumbres, las normas, las
creencias, los valores y la lengua, es decir, la cultura de esa comunidad. Como sostienen Borzone y
Rosemberg (2000), parte del conocimiento que un nio adquiere en las primeras situaciones de interaccin
social, es el dominio de la lengua y la competencia para usarla en situaciones de comunicacin. Cuando un
nio aprende a hablar, aprende el sistema de signos que constituye la lengua que se habla en su comunidad,
es decir, adquiere competencia lingstica. Pero al mismo tiempo que aprende la lengua, adquiere
competencia comunicativa, porque aprende a usarla apropiadamente con otras personas en las situaciones
de interaccin social.
La competencia lingstica.
El lenguaje es un sistema formado por varios subsistemas: 1) el subsistema fonolgico, constituido por
los sonidos de la lengua (m/p/a/e/) cuya combinacin permite la formacin de un nmero ilimitado de
palabras; 2) el subsistema sintctico, formado por un nmero limitado de reglas, cuya aplicacin permite la
formacin de un nmero ilimitado de oraciones; 3) el subsistema lxico o semntico, que implica la
adquisicin de palabras.
Como sealan, Borzone y Rosemberg (op.cit.), cuando los nios aprenden a producir palabras, la forma
sonora de esas palabras no es estable (un nio puede decir tanto patito como batito). En el proceso de
adquisicin los nios omiten, sustituyen y cambian el orden los sonidos de las palabras. Progresivamente,
los nios comienzan a discriminar las palabras, a diferenciar unas palabras de otras y las identifican como
unidades de significado. Los nios comprenden ms palabras que las que usan. En los primeros aos, los
nios pueden confundir unas palabras con otras por ejemplo globo y lobo. Pero al ir aprendiendo cada
vez ms palabras, los nios van formando representaciones internas de ellas cada vez ms detalladas, ms
completas y ms especficas. Cuantas ms palabras los nios conocen, mejor pueden discriminarlas entre
s.
Las primeras emisiones infantiles estn formadas por una sola palabra, Cuando comienzan a producir
emisiones ms largas, los nios mantienen el orden de las palabras de la lengua a que se hallan expuestos
(en espaol: sujeto verbo objeto). Un poco antes de los 2 aos, los nios comienzan a producir emisiones
de 2 palabras.
Experiencias con libros.
Aproximadamente desde los 6 meses el libro ser un objeto ms entre otros objetos.
Los libros que entreguemos a los bebs debern estar cuidadosamente seleccionados. Es
recomendable que sean de tela, plsticos o cartn plastificado.
A partir de los 12 meses se pueden seleccionar libros que incluyan una secuencia simple de
acciones acompaadas de un texto que va relatndolas.
La presencia del adulto ser fundamental ya que transmitir el sentido social del libro y la lectura,
llevando a cabo acciones que favorezcan este proceso.
Experiencias con cuentos.
Los cuentos deben tener personajes conocidos.
El orden de aparicin de acciones y acontecimientos debe seguir una lgica de causas y
consecuencias que den simplicidad a la trama y siempre un final feliz.
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propsitos:
1) para conseguir cosas (uso instrumental); 2) para controlar y regular la conducta de los dems (uso
regula-torio); 3) para expresar sus deseos y afirmar su propia identidad (uso personal); 4) para dar y solicitar
informacin respecto del mundo (uso representacional); 5) para crear mundos imaginarios (uso
imaginativo); 6) para averiguar sobre el mundo (uso heurstico).
A partir de los primeros usos del lenguaje los nios van desarrollando progresivamente con la
colaboracin de los adultos, textos ms elaborados. Alrededor de los 3 aos de edad los nios comienzan a
producir en el marco de los intercambios comunicativos narraciones simples, primero de situaciones
habituales en su vida cotidiana y luego de experiencias personales. Tambin pueden comenzar a producir
descripciones de objetos, como una primera forma de discurso expositivo.
Orientaciones didcticas
La maestra o el adulto a cargo del nio debern en todas las situaciones en las que interacte con el nio:
Involucrar a los nios en los intercambios de modo activo. An antes del ao, cuando el nio es muy
pequeo el adulto puede generar protoconversaciones con el beb intentando interpretar aquello que el
pequeo, desea comunicar y verbalizndolo. En estos primeros intercambios en los que el adulto alterna
sus turnos de habla con los movimientos o los sonidos que emite el beb, el nio va desarrollando sus
habilidades como participante en las conversaciones.
En estos primeros intercambios se encuentra el germen del dilogo, en tanto el nio y el adulto rotan
su participacin alternando los turnos de la conversacin. Un ejemplo claro de esto es el juego del cu-cu. El
lenguaje del adulto es parte de este juego, al que se incorpora el beb vocalizando y sonriendo en los
momentos apropiados. A partir de este juego el beb aprende las formas convencionales de participacin
en el intercambio, actuando a la vez como iniciador y como receptor. De este modo los nios incorporan el
principio de alternancia de turnos.
Realizar ejercicios con los labios, la lengua, la cara, el paladar; sistematizados y ordenados por
dificultad por medio de juegos expresivos y sonoros.
Las rutinas cotidianas de intercambio al ser contextos estables y conocidos para los nios
constituyen en s mismas un andamiaje en el que para los nios es ms fcil atender a palabras nuevas. Es
por ello que en las rutinas de comida, higiene y juego, el adulto puede promover el desarrollo del vocabulario
en los nios, nombrando de modo reiterado los objetos y las acciones.
Desde que el nio es muy pequeo, es importante tomar con seriedad todo lo que dice (o intenta
decir), prestar toda la atencin posible y tratar de comprenderlo, estimularlo para que contine tratando de
expresar su intencin comunicativa.
En todas las conversaciones, en particular en las situaciones de ronda con los nios de 2 aos
resulta fundamental la colaboracin de la maestra para que el nio pueda expresar con claridad aquello
que quiere contar.
Para ello, la maestra puede recurrir a diferentes estrategias:
Reestructuraciones que retoman el tema del enunciado del nio, pero introducen cambios que, o
bien modifican la forma sonora (fonolgica) de la emisin del nio (nio: aba, aba! ; maestra: agua,
quers agua?) o bien introducen cambios sintcticos en la emisin del nio modificando o proporcionando
algunos de sus componentes principales - sujeto, verbo, objeto (nio: Eto pipito sealando una
ilustracin en un cuento- maestra: Este es un pajarito).
Como lo mostr Halliday (1975) en la interaccin social, los nios usan el lenguaje con diferentes
LINEAMIENTOS CURRICULARES PARA LA EDUCACIN INICIAL
Para apoyar el relato de experiencias personales en la ronda, la maestra puede emplear
preguntas para ayudar al nio a expandir su relato proporcionando informacin sobre el escenario en el
que se desarroll el hecho que quiere contar, las personas que participaron, cmo se desarroll el hecho y
las consecuencias que tuvo.
Crear situaciones de juego simblico donde el nio de 2 aos se involucre activa y
conjuntamente con el otro participante. En estos juegos resulta fundamental el papel de la maestra.
Antes del juego la maestra puede ayudar a los nios a activar los guiones de conocimiento que son la base
de estos juegos. Por ejemplo, si los chicos van a jugar a la casita, antes la maestra puede conversar con
los chicos acerca de las tareas de la mam, las tareas del pap, etc. durante el juego, la maestra puede
colaborar con los nios en el desarrollo de la trama narrativa. De este modo, los nios pueden desplegar,
especificar y complejizar los guiones de situaciones familiares. Despus del juego, si la maestra ayuda a
los nios a reconstruir lingsticamente su juego, estos pueden ms fcilmente desarrollar habilidades de
relato.
Ncleo de Aprendizajes: EXPLORACIN DE LOS OBJETOS Y DEL ENTORNO
Pichn Reviere habla del aprendizaje como: la apropiacin
instrumental de la realidad para transformarla.
Un nio que explora chupando, tocando, golpeando, rompiendo, llenando, vaciando, se va apropiando
de las caractersticas de los objetos. En los sucesivos ensayos y errores va haciendo hiptesis y
descubriendo, lo que le permite apropiarse de la realidad. Es as que en este proceso va sumando
cuantitativamente en el aprendizaje real y efectivo.
Importante labor la que realiza: conocer, apropiarse, construir el pensamiento. Es en este accionar
constante sobre el medio que lo rodea, va logrando llevar a cabo este proceso de conocimiento, a travs
de los elementos con los cuales convive y se relaciona constantemente.
En este contexto, en este investigar como el cientfico, donde la comprobacin es permanente y donde
el uso de los elementos ser la confirmacin en acto de su correcta internalizacin, es donde podemos
hablar de aprendizaje.
La particular manera de comunicar las cualidades de los objetos, de acuerdo con los conceptos
abstrados del actuar, del experimentar, ser lo que manifestar su creatividad.
En los primeros aos de vida, los adultos cercanos a los nios y nias tienen una gran responsabilidad
educativa, ya que sirven de intercesores entre estos y el medio.
Las experiencias infantiles del jardn Maternal, se limitan al entorno inmediato, a la realidad directa-
mente observable y manipulable.
El establecimiento de las relaciones espaciales surge a partir de las primeras nociones en funcin de
su propio cuerpo y progresivamente los transferir a los objetos y su entorno.
Los nios y nias amplan la concepcin del medio fsico utilizando en un primer momento la accin, y
mbito de Experiencia de Aprendizaje: NATURAL Y CULTURAL
La competencia comunicativa
Al mismo tiempo que los nios adquieren el sistema de su lengua, aprenden a usarlo en una variedad de
situaciones y con diferentes propsitos. Esta habilidad, que es la competencia comunicativa; implica saber
qu tienen que decir, a quin, cundo participar y cuando no hacerlo. Los nios aprenden normas de
participacin, modos de comunicar e intercambiar que en un grupo social se consideran apropiados. Las
normas de comunicacin se refieren a la cantidad de habla, el nmero de personas que hablan al mismo
tiempo, el nmero de interrupciones, la forma de tomar el turno para hablar, de iniciar y cerrar una
conversacin, las frmulas de cortesa. Muy tempranamente los nios van aprendiendo a interactuar
Expansiones en las que el adulto agrega informacin a la emisin infantil continuando el tpico
propuesto por el nio (nio: nene, nena sealando una ilustracin en un cuento- maestra: El nene y la
nena estn jugando. Juegan con una pelota.
Reconceptualizaciones en las que el adulto proporciona la denominacin cuando el nio se
refiere a un concepto vago o general, corrigiendo la denominacin que present el nio (nio: este, guau,
guau s, una gallina), proporcionando ejemplos del concepto al que se refiere el nio, proporcionando el
concepto general en el que se incluye el concepto referido por el nio.
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Es importante tener en cuenta que las primeras experiencias representan su realidad, por eso las
vivenciar la accin y eso facilita al nio y nia la orientacin temporal.
Los perodos cotidianos, deben ser claramente distinguibles y estables ya que esto le permitir
secuenciar la accin y eso facilita al nio y nia la orientacin temporal.
El docente propiciar un medio que ofrezca mltiples alternativas para acercar naturalmente al
nio y la nia a descubrir similitudes y diferencias, agrupaciones, cantidades, etc.
El docente organizar actividades ldicas tales como: juegos corporales, bailes, rondas, juegos de
persecucin, recorridos con seales claras, que establezcan distintas posiciones y direcciones.
En relacin con la Manipulacin intencional de los objetos (tomar, golpear, sacudir...):
Para la seleccin de objetos y elementos del entorno fsico y natural que se les ofrezcan para la
exploracin, se requiere considerar las caractersticas, efectos que producen y posibilidades de
aprendizajes
Proporcionarles objetos diversos con distintas texturas, colores llamativos y contrastantes,
formas, con o sin sonidos, mviles, etc. para que los explore, y provoque asombro.
Ofrecerles objetos para golpear y acompaarlos con una cancin que los invite a la accin.
Ofrecerles juegos de meter y sacar (continente-contenido), cubos para apilar, cajas con agujeros
para meter otros objetos.
Abrir y cerrar envases con diferentes cierres.
En relacin con el Conocimiento del espacio en accin (localizacin de objetos prximos hasta la
ubicacin de objetos siguiendo su desplazamiento:
En la posicin sedente, proporcionarle un lugar propicio (alfombra, almohadones, etc.) y objetos
que rueden para que intente ir en su bsqueda.
Con respecto al espacio: esconderles los objetos frente a su campo visual, ms adelante dejando
una parte visible.
Cuando el beb se desplaza (gatear-reptar) se deber cuidar la seguridad de los espacios
cerrados y abiertos de manera tal que pueda explorarlo.
Ofrecerle pelotas que se desplacen fuera de su campo visual para que puedan seguir su
trayectoria.
Incentivarlo a que tiren objetos y que sigan con la vista el trayecto del mismo.
Colocar barrales en la sala para que paulatinamente intente dar sus primeros pasos.
Desplazarse por la sala en diferentes direcciones, buscar objetos, jugar con objetos atados con
cordeles para arrastrar.
Juegos de desplazamientos. Perseguir al docente, seguir pelotas que ruedan, juegos para reptar
(tnel) para sortear obstculos (sillas, almohadones, etc.).
Realizar trayectos en la sala junto con los nios.
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LINEAMIENTOS CURRICULARES PARA LA EDUCACIN INICIAL
posteriormente la representacin.
Orientaciones didcticas
El docente debe transmitirle al beb seguridad y sostenerlo en una actitud serena, clida pero
firme, permitiendo que realice sus primeras exploraciones activas a partir de su propio cuerpo.
Es importante que el docente ofrezca una gran variedad y mltiples oportunidades de observar,
explorar e investigar objetos y fenmenos que ocurren en su entorno natural inmediato (ver juegos con
objetos).
Para realizar la graduacin de experiencias de aprendizajes deber tener en cuenta el nivel de
proximidad que tiene en la cotidianeidad del nio, si puede ser concretada y complejizada en trminos
de mayores desafos.
Para la seleccin de experiencias de exploracin la docente deber tener presente las crecientes
posibilidades de manipulacin y desplazamientos de nios y nias lo que va a favorecer su indagacin.
A medida que el nio crece se puede ir ofreciendo experiencias de observacin, cuidado y
En relacin con el Reconocimiento paulatino de secuencias temporales y causales a nivel de la
accin:
Brindarle estabilidad en las actividades cotidianas para que puedan anticipar.
Mostrarle la mamadera antes de drsela, para que anticipe la accin.
Jugar a las escondidas: tapar-destapar.
Ofrecerle juguetes con efectos (trompo, cajita musical, etc.) para ponerlos en funcionamiento
delante del nio y la nia.
A travs de situaciones cotidianas vividas por los nios preguntarles: Qu pas que hay agua en
el piso?
Estas orientaciones didcticas son pequeas guas que sin duda el docente con su gran creatividad
podr enriquecer y ampliar teniendo en cuenta el nio y la nia, respetando su individualidad y el contexto
en el cual est inserta la institucin.