La Estética Del Horror
La Estética Del Horror
La Estética Del Horror
https://www.youtube.com/watch?v=xpAnf_J5lGo
Ledo en las jornadas de homenaje a H.P. Lovecraft, Universidad Carlos III, 27 de
abril de 2007
La obra de Howard Phillips Lovecraft es parte de una tradicin que tiene su
origen en la teora esttica de lo sublime. Sin embargo, la obra de Lovecraft es
mucho ms que la tradicional esttica del gtico clsico; en ella se entrelazan
tambin la tradicin del gtico americano de Edgar Allan Poe y Charles Brockden
Brown y una cosmogona nica de complejidad tolkieniana. En la obra de
Lovecraft se manifiesta la idea del terror csmico que violenta la realidad
habitual. Parte de su proyecto para atentar contra el mundo que conocemos
consiste en presentar un tipo de "transgresin maligna," no en un lugar y tiempo
remotos, sino en la aparente seguridad de lo familiar.
Este trabajo est dividido en tres partes, ms conclusiones. La primera parte se
centra en la teora esttica del filsofo irlands, Edmund Burke (12 de
enero 1729 - 9 julio de 1797). La segunda parte se refiere al impacto de esa
teora sobre la literatura gtica, con algunos ejemplos. La tercera parte
demuestra la influencia Burke en Lovecraft, mediada por los escritores gticos
por los que este autor senta predileccin.
Una nueva teora esttica para un mundo de ciencia.
En 1757, Edmund Burke publica su tratado sobre esttica, A Philophical Enquiry
into the Origin of our Ideas of the Sublime and Beautiful (o Indagacin filosfica
sobre el origen de las ideas de lo sublime y lo bello), que explora los conceptos de
lo bello y lo sublime. A pesar de que sta obra fue relegada en favor del texto
poltico, Reflections on the Revolution in France, su influencia sobre la literatura
posterior y sobre el futuro de la filosofa esttica no puede ser ignorada. A
Philophical Enquiry ha sido llamado el texto fundacional de la esttica de la
literatura gtica porque muchos afirman que las ideas de Burke catalizaron una
reevaluacin del concepto de belleza, que pas de entenderse como una idea
universal, atemporal y transcendente a convertirse en un concepto histrico. La
inmediatamente; son gozosas cuando tenemos una idea del sufrimiento y del
peligro, sin que estemos realmente en circunstancias semejantes; este deleite no lo
he denominado placer porque se distingue claramente de cualquier idea de placer
positivo. Llamo sublime a cualquier cosa que suscite este deleite. (Burke 47)
De la cita anterior, se deduce que lo sublime slo puede existir en la evocacin de
las ideas de dolor y peligro, por lo que el arte es el lugar natural para su
manifestacin. Burke marc la va de la esttica de la novela gtica y contribuy
al desarrollo de los conceptos de horror y terror como manifestaciones artsticas.
La nueva definicin de lo sublime, como ideas de sufrimiento y peligro, es mucho
ms coherente. Cualquier obra de arte, bien sea plstica o literaria, puede
adecuarse a este concepto de lo sublime. La representacin artstica de una
terrible tormenta podra parecernos sublime, pero no ocurrira lo mismo si nos
encontrramos en medio de dicha tormenta y en peligro imminente.
Consideremos un par de ejemplos:
tomar, el camino del horror, Radcliffe decidi manejarse con terror como arma
para crear la sensacin de lo sublime. No se puede negar que la escritora, quien
haba ledo a Burke, hizo su mejor esfuerzo para seguir sus ideas tan
cercanamente como fuese posible. Este esfuerzo puede verse, por ejemplo, en una
cita de Los Misterios de Udolpho:
Cuando l se hubo retirado, ella lo abri otra vez, escuchado con un placer
melanclico el trueno distante, que comenz a murmurar entre las montaas, y
mirado los relmpagos como flechas, que estallaban sobre la remota escena. El
trueno giraba hacia el frente y reverberaba en las montaas, otro trueno se
pareca contestar desde horizonte opuesto; mientras las nubes que se
acumulaban cubran completamente la luna, asumiendo un tinte sulfreo rojo,
que predeca una tormenta violenta. (Los Misterios de Udolpho, vol 3, captulo 4,
Proyect Gutemberg
)Este texto casi da la impresin de estar siguiendo el recetario de Burke. Mientras
Emily est frente a la ventana, Antonio (un soldado) se acerca a hablarle. Pero
una vez que el hombre vuelve a su ronda, Emily continua su observacin de la
tormenta. Fuera del alcanze y del peligro de la misma, la protagonista puede
simplemente admirar, tal vez con el deleite que sugera Burke los truenos que en
otras circumstancias hubiesen sido considerados peligrosos. No slo la realidad
del trueno afecta al lector, sino tambin el lenguage grandioso que Radcliffe
emplea, por medio del cual, la tormenta toma una cualidad de majestuosa obra
de arte. Pero Radcliffe no se limita a satisfacer las condiciones que Burke sugiere
son caractersticas de lo sublime, ella tambin emplea los motivos tradicionales
de la novela gtica:
el recuerdo de lo que haba visto en el aposento regres, con todo su horror, a su
mente; y cuando, despus, escuch cerrarse la puerta, que la aprisionaba una vez
ms dentro de las paredes del castillo, se estremeci por s misma, y, casi
olvidando el peligro del cual haba escapado, apenas poda pensar (Los
Misterios de Udolpho, vol 3, captulo 1, Proyect Gutemberg)
Radcliffe codific la novela gtica de terror usando una combinacin de
elementos tradicionales (castillos, cadenas, ruidos nocturnos, figuras
fantasmales) y elementos de la esttica de lo sublime (la magnitud del peligro),
pero sus obras siempre encontraron explicaciones racionales para todo lo
aparentemente sobrenatural y, aunque otros imitaron sus creaciones, no todos
creyeron que la suya era la nica alternativa. Matthew Gregory Lewis escogi el
camino del horror, lo que le gan el desprecio de muchos de sus contemporneos,
aunque no el de Byron y Shelley con quienes incluso pas una temporada en Villa
Diodatti, en donde Polidori y Mary Shelley, comenzaron a escribir El
vampiro yFrankestein. Sade tambin se sinti impresionado y escribi que Lewis
10
11
12
13
terror csmico en estos relatos. En "El color que cay del cielo," el lector
encuentra una serie de descripciones del paisaje y geografa del lugar:
Al Oeste de Arkham las colinas se yerguen selvticas, y hay valles con profundos
bosques en los cuales no ha resonado nunca el ruido de un hacha. Hay angostas y
oscuras caadas donde los rboles se inclinan fantsticamente, y donde discurren
estrechos arroyuelos que nunca han captado el reflejo de la luz del sol.
()
El nombre de "marchito erial" me pareci muy raro y teatral, y me pregunt
cmo habra llegado a formar parte de las tradiciones de un pueblo puritano.
Luego vi con mis propios ojos aquellas caadas y laderas, y ya no me extra que
estuvieran rodeadas de una leyenda de misterio. Las vi por la maana, pero a
pesar de ello estaban sumidas en la sombra. (Lovecraft, Omnibus 3 236-237)
La precisin geogrfica de la primera parte de esta descripcin funciona como un
elemento que gua al lector hacia un falso sentido de seguridad. Sin embargo, los
prrafos siguientes dejan entrever el clima que en el que se asentar el relato. Y
es este clima el que poco a poco lo va envolviendo todo:
Los pastos no parecan haber sufrido los efectos de aquella inslita situacin, y
las vacas pacan libremente cerca de la casa, pero hacia finales de mayo la leche
empez a ser mala. Entonces Nahum llev a las vacas a pacer a las tierras altas y
la leche volvi a ser buena. Poco despus el cambio en la hierba y en las hojas, que
hasta entonces se haban mantenido normalmente verdes, pudo apreciarse a
simple vista. Todas las hortalizas adquirieron un color grisceo y un aspecto
quebradizo. Ammi era ahora la nica persona que visitaba a los Gardner, y sus
visitas fueron espacindose ms y ms. Cuando cerraron la escuela, por ser
poca de vacaciones, los Gardner quedaron virtualmente aislados del mundo, y a
veces encargaban a Ammi que les hiciera sus compras en el pueblo. Continuaban
desmejorando fsica y mentalmente, y nadie qued sorprendido cuando circul la
noticia de que la seora Gardner se haba vuelto loca.
Poco a poco, el color (el verdadero protagonista de este relato) se va adueando
de las cosas. Afecta todo lo que ha estado en contacto con l y se apodera de ello.
Racionalmente, se trata de un meteorito o similar, que cae en un espacio
particular y sin embargo, Lovecraft insiste en referirse al "color." Aunque insiste:
El color, parecido al de las bandas del extrao espectro del meteoro, era casi
imposible de describir; y slo por analoga se atrevieron a llamarlo color. Su
contextura era lustrosa, y pareca quebradiza y hueca. Uno de los profesores
golpe ligeramente el glbulo con un martillo, y estall con un leve chasquido. De
su interior no sali nada, y el glbulo se desvaneci como por arte de magia,
dejando un espacio esfrico de unas tres pulgadas de dimetro.
(Lovecraft,Omnibus 3 241)
14
Aqu, como ocurre en "El horror de Dunwich," encontramos que una cosa terrible
sin nombre. Rosemary Jackson, en su libro, Fantasy, describe el horror de la cosa
sin nombre y del nombre sin cosa:
La separacin entre significado y significante funciona en ambas direcciones en
lo fantstico moderno. Por un lado, tenemos la presentacin de las "cosas sin
nombre." En los cuentos de fantasa y horror del siglo XIX hay una sensacin de
incomodidad generada por lo innombrable: el l, la cosa, el algo, que no pueden
ser articulados sino por sugerencia o implcitamente. Las fantasas de horror de
H. P. Lovecraft son particularmente cuidadosas en hacer incapi en la
imposibilidad de nombrar esta presencia innombrable Por otro lado tenemos
los "nombres sin cosa", que tambin son recurrentes en lo fantstico, palabras
que son aprehendidas como signos vacos, sin significado Los Cthulu, Asathoth,
Nyarlathotep de Lovecraft, son todos meros significantes sin objeto. (39-40)
En Lovecraft encontramos ejemplos de los dos. Aunque la cosa sin nombre haba
sido utilizada antes de Lovecraft, los misteriosos nombres sin cosa, que resuenan
en los odos como los sonidos de una pesadilla, estn logrados en la obra de este
autor mucho ms que en ninguna otra. Lovecraft nos ofrece una descripcin del
horrendo Cthulhu:
Si digo que mi imaginacin, algo extravagante, se represent a la vez un pulpo,
un dragn y la caricatura de un ser humano, no traicionar el espritu del dibujo.
Sobre un cuerpo escamoso y grotesco, provisto de alas rudimentarias, se alzaba
una cabeza pulposa y coronada de tentculos; pero era el contorno general lo que
la haca ms particularmente horrible. (Lovecraft, Omnibus 3 63)
Aunque la precisin de esta descripcin deja poco a la imaginacin. Pero
Nyarlathotep se presenta en formas diversas. No as de otros de lo dioses de su
panten.
Conclusin
La combinacin de elementos del horror tradicional, aunada al uso de lo familiar
en el gtico americano y la invencin de un sistema cosmognico propio
contribuyen al impacto de la obra de Lovecraft y la transforman en una
manifestacin esttica propia. Lovecraft respondi a la pregunta del por qu se
haba dedicado a escribir este tipo de ficcin de la siguiente manera:
La causa por la que escribo relatos fantsticos es porque me producen una
satisfaccin personal y me acercan a la sensacin vaga, escurridiza y
fragmentaria de lo maravilloso, de lo bello y de las visiones que me llenan con
ciertas perspectivas (de escenarios, arquitectnicas, de atmsferas, etc.), ideas,
ocurrencias e imgenes que pueden hallarse en el arte y la literatura. Elijo los
15
16
Sublime
Para el proceso qumico, vase Sublimacin.
Para la banda estadounidense de rock, vase Sublime (banda).
1Definicin
17
8Vase tambin
9Referencias
10Bibliografa
11Enlaces externos
Definicin[editar]
Segn el concepto original de Longino, lo sublime, que se resume en la
composicin digna y elevada, se funda en cinco causas o fuentes, tanto innatas
como de tcnica perteneciente sobre todo a las figuras de diccin y metafricas
del lenguaje. Lo sublime es una elevacin y excelencia en el lenguaje de que se
sirvieron prosistas y poetas que han alcanzado la inmortalidad (1.4). Se trata de
una "grandeza" de estilo cuya doctrina bsica pervivira durante toda la Edad
Media identificndose en el Virgilio superior de la Eneida. Dice Longino que lo
sublime, usado en el momento oportuno, pulveriza como el rayo todas las cosas y
muestra en un abrir y cerrar de ojos y en su totalidad los poderes del orador
(1.4); que es grande realmente slo "aquello que proporciona material para
nuevas reflexiones" y hace difcil, ms an imposible, toda oposicin y "su
recuerdo es duradero e indeleble" (7.5).
"Nada hay tan sublime como una pasin noble, en el momento oportuno, que
respira entusiasmo como consecuencia de una locura y una inspiracin especiales
y que convierte a las palabras en algo divino" (8.4). Siguiendo la tradicional
oposicin retrica virtud/vicio, explica Longino cmo "lo sublime reside en la
elevacin, la amplificacin en la abundancia" (15.12, ed. esp. Garca
Lpez).
En sentido tcnico, "sublime" es una calificacin que la Retrica antigua
estableci en el marco de su "Teora de los Estilos" como designacin del ms
elevado o grande de stos. El concepto longiniano de "grandeza", de raz
neoplatnica, tiene su gran precedente de sentido ms esttico que retrico en el
dilogo Fedro de Platn, donde se concepta la "elevacin", relativa a la "mana"
y al conjunto de la gama platnica de la inspiracin. Esta tradicin conduce, en
trminos retricos pero asimismo de proyeccin esttica, a San Agustn, donde se
cristianiza. Lo sublime, ya asociado tambin por Longino al "silencio" en sentido
elocutivo, adquiere mediante este ltimo trmino un desarrollo especficamente
contemplativo y transcendental en el rgimen de la mstica europea y,
18
19
20
Immanuel Kant.
Immanuel Kant public en 1764 el breve Beobachtungen ber das Gefhl des
Schnen und Erhabenen ("Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo
sublime"), slo verdaderamente desarrollado ms tarde en su Crtica del
Juicio (1790). Kant investig el concepto de lo sublime, definindolo como lo que
es absolutamente grande o slo comparable a s mismo, lo cual vendra a
sobrepasar al contemplador causndole una sensacin de displacer, y puede
darse nicamente en la naturaleza, ante la contemplacin acongojante de algo
cuya mesura sobrepasa nuestras capacidades. El sublime kantiano es en el sujeto,
si bien ha de mantener concordancia con la naturaleza.
"El sentimiento de lo sublime es, pues, un sentimiento de displacer debido a la
inadecuacin de la imaginacin en la estimacin esttica de magnitudes respecto
a la estimacin por la razn, y a la vez un placer despertado con tal ocasin
precisamente por la concordancia de este juicio sobre la inadecuacin de la ms
grande potencia sensible con ideas de la razn, en la medida en que el esfuerzo
dirigido hacia stas es, empero, ley para nosotros."
As, lo bello es una tranquila contemplacin, un acto reposado, mientras que la
experiencia de lo sublime agita y mueve el espritu, causa temor, pues sus
experiencias nacen de aquello que es temible, y se convierte en sublime a partir de
la inadecuacin de nuestras ideas con nuestra experiencia. De tal manera, para
sentir lo sublime, a diferencia de para sentir lo bello, es menester la existencia de
una cierta cultura: el hombre rudo, dice Kant, ve atemorizante lo que para el
culto es sublime. El podero de esta experiencia esttica invoca nuestra fuerza, y
la naturaleza es sublime porque eleva la imaginacin a la presentacin de los
21
casos en que el nimo puede hacer para s mismo sensible la propia sublimidad de
su destinacin, an por sobre la naturaleza. De tal modo, Kant interpret la
naturaleza como fuerza, y en ella est lo sublime:
"Rocas audazmente colgadas y, por decirlo as, amenazadoras, nubes de
tormenta que se amontonan en el cielo y se adelantan con rayos y con truenos,
volcanes en todo su poder devastador, huracanes que van dejando tras de si
desolacin, el ocano sin lmites rugiendo de ira, una cascada profunda en un ro
poderoso, etc, reducen nuestra facultad de resistir a una insignificante pequeez,
comparada con su fuerza. (...) llamamos gustosos sublimes a esos objetos porque
elevan las facultades del alma por encima de su trmino medio ordinario".
Para Kant lo sublime es la ilimitacin de magnitud o de fuerza: as como la
belleza es forma, lo finito y limitado, lo sublime es lo informe, infinitud. La belleza
comporta gusto, lo sublime atraccin. La sublimidad es, en cierto modo, el punto
donde la belleza pierde las formas, un superlativo de la belleza. Lo sublime es
aquello absolutamente grande, aquello no imaginable. Es lo que gusta
inmediatamente pero por la resistencia que opone al inters de los sentidos: una
msica muy alta, un sabor muy fuerte, un olor muy intenso. Kant distingui un
sublime matemtico (del intelecto) y otro dinmico (de los sentidos) o del
poder; el matemtico se opone a la comprensin, mientras que el dinmico puede
amenazar nuestra integridad fsica (por ejemplo, una tormenta de mar). 4
La poca romntica y Schopenhauer [editar]
22
23
24
25
26
27
28
29
Historia de la esttica
Longino
Belleza
Pintoresco
Pintura de paisaje
Pintura romntica
Referencias[editar]
1. Saltar a:a b Bozal (2000), vol. I, p. 48-51.
2. Volver arriba Bozal (1989), p. 56.
3. Volver arriba Beardsley-Hospers (1990), p. 55-56.
4. Volver arriba Givone (2001), p. 41.
5. Volver arriba Eco (2004), p. 285.
6. Volver arriba AA.VV. (1991), p. 915.
7. Volver arriba Bozal (1989), p. 92-106.
30
Enlaces externos[editar]
31
Longino
Longino (en griego:) o Pseudo-Longino es el nombre habitual que se
da al autor del tratado (Sobre lo sublime), que especifica
especialmente el concepto de "grandeza" en la literatura. Longino
(probablemente Dionisio Longino), debi ser un profesor de retrica o crtico
literario de cierta tendencia neoplatnica que pudo vivir entre el siglo I y el siglo
III.
ndice
[ocultar]
1De lo sublime
o
1.1Autora
1.2Contenido
2.1Edad Media
2.2Renacimiento
2.3Siglo XVII
2.5Siglo XX
3Bibliografa
4Enlaces externos
De lo sublime[editar]
Autora [editar]
La autora del tratado ha sido tradicionalmente bastante dudosa. En el
manuscrito conservado (Parisinus Graecus 2036), el encabezamiento indica
"Dionysius o Longinus", inscripcin probablemente de un copista medieval que
fue malinterpretado como "Dionysius Longinus". Cuando se prepar una edicin
del texto se atribuy errneamente aCasio Dionisio Longino (h. 213-273). Como la
anotacin original incluye el nombre "Dionisio", algunos lo atribuyeron
a Dionisio de Halicarnaso, autor del siglo I. Algunos pensaron que quizs no se
deba a ninguno de estos autores, sino a un autor desconocido del Imperio
32
33
34
Enlaces externos[editar]
Pseudo-Longino: De lo sublime.
35
Comentarios contemporneos