Poder Judicial de la Nacin

JUZGADO CRIMINAL Y CORRECCIONAL FEDERAL 7

CFP 12466/2009

///nos Aires, 29 de diciembre de 2015.

AUTOS Y VISTOS:
Para resolver en la presente causa nro. 12.466/2009, caratulada JAMES,
CIRO GERARDO Y OTROS S/ASOCIACIN ILCITA, del registro de la
Secretara N 13 de este Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N7 y
respecto de la situacin procesal de Mauricio MACRI, de nacionalidad argentina, nacido
el 8 de febrero de 1959 en la ciudad de Tandil, Provincia de Buenos Aires, de profesin
ingeniero, Presidente de la Nacin, hijo de Francisco y de Alicia Blanco Villegas, titular
del Documento Nacional de Identidad N 13.120.469.
Y CONSIDERANDO:
I.
En sintona con su anterior presentacin (v. fs. 16408/16452), los Dres.
Alejandro Prez Chada y Ricardo Rosental, codefensores de Mauricio MACRI,
presentaron el 26 de noviembre pasado, un escrito mediante el cual solicitan el
sobreseimiento de su defendido.
En esta ocasin el objeto de la peticin tiene como arista novedosa el hecho
de que se cuenta con la respuesta recibida en el Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos de la Nacin por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de
Norteamrica en relacin al curso del exhorto internacional librado en autos.
A criterio de esa parte con esta respuesta se ha venido a cerrar el cuadro
probatorio que V.S. estimaba necesario completar para poder resolver la situacin
procesal de nuestro asistido En tal sentido y teniendo en cuenta que la alzada ha dicho
que, en caso de respuesta negativa a dicha rogatoria internacional, el Juez poda

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reevaluar el mrito de las probanzas recolectadas a lo largo de la encuesta, es intencin

de esta defensa demostrar que el resultado de aquellas conduce a desincriminar la
conducta de nuestro asistido e impone el dictado de su sobreseimiento, ello, de
conformidad con lo dispuesto en los arts. 311 y 336 inc. 4 del CPPN.
Los letrados defensores reeditaron el anlisis del trmite del legajo desde la
intervencin de la Sala I de la Cmara Federal cuando confirm el procesamiento dictado
por el juez Oyarbide, detallaron las medidas de prueba realizadas con posterioridad al
envo parcial a juicio de la causa y transcribieron pasajes de las valoraciones del suscripto
al decretar la nulidad parcial del decreto que dispona el cierre de la instruccin respecto
de Mauricio MACRI.
Recordaron que la probabilidad de obtener una respuesta satisfactoria por
parte de las autoridades judiciales norteamericanas era escasa y que, por ello, procuraron
lograr ese resultado por otros medios. Invocaron doctrina sobre la libertad probatoria y su
amplitud cuando no exista prohibicin legal para su admisin y, en ese contexto,
enmarcaron la declaracin jurada del socio gerente de The Ackerman Group LLC
obtenida en Estados Unidos de Norteamrica y que fuera aportada a esta instruccin por
esa parte.
En ese instrumento, Emanuel Ackerman manifest ante escribano pblico
que los servicios de Ackerman no fueron contratados por el Sr. Mauricio MACRI y que
Ackerman jams prest servicio alguno para Mauricio MACRI ni Ackerman jams
recibi compensacin alguna de Mauricio MACRI.
La defensa expuso que si bien los interrogantes introducidos en el exhorto
internacional tenan una mayor amplitud que la documental aportada por esa parte, lo

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cierto era que las posibles tareas que Richard Ford prest en esa empresa y la nmina de
las personas que las efectuaron en este pas de ningn modo conmueven, afectan y/o
alteran la circunstancia probada en autos consistente en que Mauricio MACRI ninguna
injerencia tuvo ni con la firma Ackerman ni mucho menos con la actividad que la misma
efectu en la Argentina para su padre en la poca de los hechos pesquisados.
Para afirmar esa hiptesis, nuevamente traz un paralelo entre las preguntas
que integran la rogatoria internacional y las declaraciones de Adrin Pelacchi y Ackerman
y entendi que los interrogantes han encontrado una respuesta sustancial.
Agregaron los defensores en esta ocasin, que el voto en disidencia en el
fallo de la Cmara Federal de fecha 14 de julio pasado seal que resultaba innecesario
aguardar la respuesta de la rogatoria para resolver la situacin y que el plus en el
exhorto exigido por el suscripto y por el voto mayoritario poda despejar alguna duda
sobre otro aspecto de la investigacin, mas no en relacin a la responsabilidad de su
asistido. Por ello, reclamaron que se reevale el mrito de dicho elemento probatorio y
la afectacin a sus derechos al prolongarse la indefinicin de su situacin procesal.
A continuacin, reeditaron el anlisis de las declaraciones testimoniales
prestadas por Guillermo Montenegro y por Adrin Pelacchi, citaron pasajes de aquellas y
concluyeron que con esos testimonios se encontraba probado que Mauricio MACRI no
haba seleccionado antojadiza y unilateralmente a Jorge A. Palacios al frente de la Polica
Metropolitana, ni haba tenido injerencia en los nombramientos de los aspirantes tal el
caso de Ciro James-, lo que lo ubica en una situacin de ajenidad respecto de la presunta
existencia de una empresa criminal montada en el seno de su gobierno. Tambin
expresaron que los dichos de Pelacchi descartan el posible inters que pudo haber tenido

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Mauricio MACRI en las escuchas de Nstor Leonardo y vinculan ese suceso al inters de
su padre por velar por la seguridad de su hija Sandra y sus nietos para lo cual habra
contratado los servicios de la firma The Ackerman Group LLC.
As concluyeron que el material probatorio aunado al legajo permite
desbaratar cualquier inters por parte de Mauricio MACRI en las escuchas ilegales de
Sergio Burstein y de Nstor Leonardo, descarta su participacin relevante en la
designacin de Jorge Palacios y en la gestin operativa y cotidiana de la fuerza policial
metropolitana y evidencia la ausencia de vnculo (encuentros, llamados telefnicos, etc)
con Ciro James, cuya incorporacin al Ministerio de Educacin no fue su responsabilidad.
Ante ello, solicitaron el sobreseimiento de su defendido en los trminos del art. 336 inc. 4
del CPPN.
II.
Esa nueva peticin de la defensa tuvo su debida respuesta. En el decreto del
mismo da de la presentacin, valor que a la fecha se haban producido las medidas de
prueba que sanearon el dficit que haba advertido cuando reabr la instruccin. Tambin
ponder el escassimo pronstico favorable de la rogatoria internacional, para el caso de
insistir en ella, lo que podra traducirse en una demora injustificada en detrimento de la
garanta de plazo razonable de juzgamiento. Para as decidir, tuve en cuenta lo
manifestado por la Dra. Andrea Luca Galdiz, Jefa del Departamento de Cooperacin
Internacional de la cartera de Justicia, quien en declaracin testimonial refiri que el
exhorto cumpla con las exigencias del tratado, ya que en caso contrario, la Direccin
Nacional lo hubiera devuelto al Juzgado hacindole saber cul es la informacin faltante,
tal como se hace con todos los exhortos que no se adecuan a las disposiciones del tratado.

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Sin perjuicio de lo expuesto, cabe sealar que el tratado tambin establece que el Estado
requerido, o sea en este caso Estados Unidos, realice las medidas que se le piden de
acuerdo a su normativa interna. Esta disposicin est contemplada en todos los tratados
de asistencia jurdica internacional en materia penal, donde se faculta a que el Estado
requerido cumpla las medidas que se le piden de acuerdo a las regulaciones internas de
su pas. Es por eso que cuando el Departamento de Justicia, en su carcter de Autoridad
Central por los Estados Unidos, recibe el exhorto, tambin lo analiza con carcter previo
a enviarlo al fiscal de la ciudad que corresponda para el diligenciamiento de las medidas
pedidas. Analizado el exhorto por el Departamento de Justicia estadounidense entendi
que, de acuerdo a los standars que rigen en ese pas para el otorgamiento de informacin,
que en general suele ser bastante alto, el exhorto deba consignar con mayor detalle el
nexo o la vinculacin entre la empresa Ackerman, Francisco Macri, las escuchas ilegales
y la relacin de Mauricio MACRI con el vnculo comercial de su padre con dicha
empresa y las escuchas ilegales. (v. fs. 16692/16694).
Ante este panorama emergi como la solucin coherente -tanto con lo
expresado antes por este juzgado, como por la Cmara revisora- tener por completa la
instruccin respecto de Mauricio MACRI, y correr vista a las querellas y al fiscal, en los
trminos del art. 346 del Cdigo Procesal Penal de la Nacin.
Explicit que el hecho de conferir traslado de lo actuado a las partes
acusadoras, para que en el ejercicio de su ministerio opten por alguna de las alternativas
que ofrece el art. 347 del mismo cuerpo legal, contribua a garantizar la imparcialidad de
quien decide. Como dice Perfecto Andrs Ibaez: El deber de actuar con imparcialidad
cuenta, pues, con una consistente dimensin de mtodo. Mtodo, la genuinidad de cuya

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aplicacin tratan de asegurar las reglas procesales que persiguen garantizar la

confrontacin dialctica, la interlocucin activa de las partes sobre el objeto del juicio, y
colocar al juzgador en una situacin de positiva, pasiva, equidistancia. (Ibaez, Perfecto
Andrs, Tercero en discordia. Jurisdiccin y juez del Estado Constitucional, Editorial
Trotta, Madrid, 2015, pg 222).
III.
El fiscal Jorge Felipe Di Lello, quien desde los inicios de la causa
represent al Ministerio Pblico Fiscal, present un dictamen propiciando la
desvinculacin de Mauricio MACRI.
Realiz un detalle de los ltimos pronunciamientos jurisdiccionales, tanto
del suscripto como de la Cmara de Apelaciones, donde se evaluaba como prioritario
agotar diligencias en el orden local e internacional.
Destac que la Cmara haba resaltado la vinculacin estrecha entre Ciro
James y Mariano Narodowski, circunstancia que oper un significativo cambio de
situacin, puesto que a partir de all la hiptesis que confera a MACRI un rol protagnico
fue desplazada por la que pona en ese lugar al ex ministro.
Consider pertinente dejar asentado que esa fiscala al momento de
entender que deba elevarse la causa a juicio respecto de todos los imputados, incluido el
que aqu se decide, lo hizo en funcin de considerar que las pruebas que quizs restaban
para conformar un plexo probatorio pleno se podan dilucidar en el debate.
Agreg que era necesario tener en cuenta los principios de pronta
administracin de justicia y plazo razonable, no slo a la luz de los nuevos elementos de

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prueba recogidos en la especie sino tambin por la responsabilidad institucional de fijar

con claridad la situacin judicial del prximo presidente de los argentinos.
Transcribi numerosos pasajes del testimonio del entonces Ministro de
Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Montenegro, referidos al
grado de participacin de Mauricio MACRI en la toma de decisiones poltico
institucionales en el sistema de seguridad pblica, concluyendo que no participaba de las
decisiones operativas. Seal el diseo de la nueva fuerza policial y la presencia slo
ocasional de MACRI en las entrevistas a quienes asesoraban en esa materia. Tambin
resalt circunstancias relativas a la Polica Metropolitana, cuyo diseo era tarea del
ministro. Que no tena presente que MACRI hubiera recomendado a algn polica y que
tampoco tena injerencia cotidiana en la implementacin y control de polticas de
seguridad, a excepcin del algn caso puntual que por su envergadura ameritara su
consulta. Agreg que al momento de los sucesos, de hecho, no exista la Polica
Metropolitana y que durante los aos 2008 y 2009 no particip de ninguna reunin en la
que estuvieran presentes Mauricio MACRI y Jorge Palacios. Que nunca le hizo alguna
manifestacin vinculada con Ciro James y que no tena conocimiento de la relacin entre
James y Palacios.
Valor que al Sr. Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se le
impona atender en simultneo las necesidades de todas las reas del Estado local,
extremo que sin lugar a dudas reduca las exigencias en cuanto a pormenorizar el nivel de
conocimiento e injerencia en cada una de ellas y para lo cual deba legtimamente
apoyarse en sus ministros.

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Record que el principal interesado en las escuchas sufridas por Sergio

Burstein era el propio Palacios, derivacin lgica de la oposicin a su designacin, con
fuertes crticas hacia l y hacia el ex jefe de gobierno. Bas su premisa en la imputacin
que pesaba sobre Palacios en la causa en la que se investiga el encubrimiento al atentado a
la sede de la AMIA.
Expuso, entonces, que si bien en un primer momento se afirm que
idnticos intereses se advertan en cabeza del por entonces jefe de gobierno, la prueba
colectada demostraba lo contrario, es decir, que el nico interesado en escuchar a
Burstein era Palacios.
Adems destac lo expuesto por la Cmara Federal en relacin a la estrecha
vinculacin demostrada entre Ciro James y Mariano Narodowski y que esto signific un
cambio de escenario, a partir del cual Mauricio MACRI ya no lograba detentar el
protagonismo exclusivo que entonces percibiera ese tribunal.
En lo relativo a esa multiplicidad de tareas que deba abarcar M. MACRI y
para lo cual slo trazaba las polticas generales a ejecutar luego por el funcionario
especializado, hizo un paralelismo con el precedente de la Cmara Federal de Casacin
Penal sobre la responsabilidad penal de Anbal Ibarra en los hechos vinculados a la
tragedia de Croman: El deber del jefe de gobierno de actuar en forma personal y en
ejercicio de su poder jerrquico, en cambio, solo poda nacer ante la evidencia o
suficiente sospecha de que los titulares de esas responsabilidades primarias no hubiesen
ejercido las obligaciones antes reseadas no resulta prudente extender indefinidamente
la cadena de responsabilidades avanzando sin limitacin de ninguna naturaleza en las
estructuras jerrquicas, y de esta forma incorporando al elenco de imputados a todo

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aqul que de alguna manera u otra hubiera contado con facultades para influir en el
esquema de toma de decisiones. Concluir de manera contraria, insistimos, importara
apartarse del principio de responsabilidad por el hecho que necesariamente debe primar
en el estado democrtico de derecho, incurrindose as en un supuesto de responsabilidad
objetiva ajena el derecho penal liberal (CFCP, Sala III, c. Ibarra Anbal, rta.
15/08/2007).
Cit tambin varios pasajes de la declaracin testimonial de Adrin Juan
Pelacchi, titular de la empresa AP Security Consultora S.A., sobre todo aquellos
vinculados a una reunin con Richard Ford, representante de The Ackerman Group y
Franco Macri y al inters que expresara este ltimo por la seguridad de su hija Sandra y
sus nietos. Destac entre los dichos del testigo, que por ese entonces Mauricio MACRI ya
era jefe de gobierno y tena custodia adicional con personal de la Polica Federal, por lo
que nunca le prest servicios en materia de seguridad. Agreg que por intermedio de
Richard Ford supo de una auditoria en la quinta Los Abrojos y que ste nunca tuvo
contacto con Mauricio MACRI.
Concluy que en base a esos dichos, estaba claro que Mauricio MACRI era
ajeno a las actividades de su padre, y ms an, a los reparos que este ltimo tena para con
Nstor Leonardo. Que aquello vigorizaba los datos que en su momento vertiera el testigo
Luis Eduardo Conde, en orden a las intenciones del progenitor del imputado de que el
citado Leonardo se separara de su hija Sandra; afirmacin en sintona con los dichos del
propio damnificado, quien refiri esa situacin y que Franco Macri le haba ofrecido
dinero a travs de su abogado el Dr. Conde- para que culminase su matrimonio.

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Afirm que con estos elementos se demostraba la ajenidad manifiesta del

entonces jefe de gobierno en un eventual inters por conocer acerca de las actividades de
su ex cuado. Esa afirmacin la acompa de la declaracin juramentada aportada por la
defensa, donde Emanuel Ackerman reconoci que las facturas de su firma N11769 y
N11738 de fechas 15 de julio de 2008 y 20 de junio de 2008 fueron entregadas a
Francisco Macri y que los servicios de Ackerman Group no fueron contratados por el Sr.
Mauricio MACRI. Ms an, detall que Ackerman jams prest servicio alguno para
Mauricio MACRI, ni recibi compensacin alguna de Mauricio MACRI.
De este modo concluy que esos elementos echaban por tierra cualquier
vnculo entre el imputado y la citada empresa; a lo que deba sumarse que, segn surga
del e-mail aportado por la defensa y reconocido por Emanuel Ackerman, durante el
perodo mayo/octubre del ao 2008 la firma a su cargo prest servicios de investigacin y
consultora al Sr. Franco Macri, en la quinta Los Abrojos donde resida su hija Sandra.
Tal aseveracin, unida a los dichos del testigo Pelacchi, corroboraba que haba sido
Franco Macri quien contratara los servicios de la empresa norteamericana, porque exista
una preocupacin particular por parte de ste por la seguridad de Sandra Macri y su
entorno familiar.
En consecuencia el fiscal Di Lello expuso que, atendiendo a la valoracin
de la nueva prueba reunida con posterioridad a su requerimiento de elevacin a juicio,
corresponda desvincular de la presente investigacin al Ingeniero Mauricio MACRI y
hacer lugar al pedido de sobreseimiento solicitado por su defensa (v. fs. 16728/16734).
IV.

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Si en las presentes actuaciones no existiera querellante, el pedido de

sobreseimiento formulado por el fiscal, en tanto titular de la accin penal cfr. art. 5 del
CPPN-, obligara a sobreseer sin ms. Esa es la lgica consecuencia del retiro del actor en
cualquier pleito.
Sin embargo, la actuacin de Burstein y Leonardo, con los atributos que les
confiere la ley, habilita la jurisdiccin (Fallos 321:2021) y mantiene en cabeza del juzgado
la tarea de decidir, a la luz de sus acusaciones, si M. MACRI debe a ir a juicio o si, por el
contrario, debe ser sobresedo.
V.
El querellante Sergio Leonardo Burstein contest el traslado, con el
patrocinio de la Dra. Mara Isabel Piastri.
En su pieza acusatoria describi los inicios de la investigacin, mediante la
cual se acredit que el abonado nro. 15-4986-3107 y la radio 176*676 de su pertenencia
haban sido intervenidos con una ilegal orden judicial desde el 21 de septiembre de 2009
hasta el 5 de octubre de ese mismo ao y desde el 24 de septiembre de 2009 al mismo 5 de
octubre, respectivamente.
Enmarc esa intromisin en la perversa creacin y funcionamiento de un
sistema paraestatal de espionaje que se vali del ilegtimo uso de los recursos del Estado
nacional () como tambin de fondos pblicos del patrimonio del Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires que dolosamente fueron aplicados a la retribucin de Ciro Gerardo
James para que pudiera atender a su trabajo ilcito cuando responda a los intereses del
jefe de Gobierno porteo Mauricio MACRI.

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Detall cada uno de los abonados telefnicos intervenidos, sus usuarios y

el perodo de tiempo en que permanecieron auscultados.
Describi la modalidad utilizada en los legajos de intervencin telefnica
tramitado en los Juzgados de Instruccin Nros. 1 y 2 de Posadas, donde se presentaron
notas falsas solicitando intervenciones telefnicas por parte de la Divisin Homicidios de
la Polica de la Provincia de Misiones a los fines de dar con el paradero de dos prfugos.
Esas notas eran confeccionadas por Diego Gastn Guarda y en las mismas se autorizaba a
Ciro Gerardo James a retirar personalmente el material producido. Posteriormente esas
intervenciones telefnicas fueron ordenadas por los jueces Horacio Gallardo y Jos Luis
Rey.
En lo referente al funcionamiento de la organizacin criminal, record que
James retir todo el material producido de la Direccin de Observaciones Judiciales de la
Secretara de Inteligencia de la Presidencia de la Nacin, con excepcin de las dos
primeras entregas.
Asimismo, las relaciones interpersonales fueron valoradas con motivo de
las comunicaciones telefnicas mantenidas. En este sentido, la querella manifest que
entre los das 12 de marzo de 2008 y 29 de septiembre de 2009, Ciro James mantuvo
conversaciones telefnicas con Diego Guarda en 959 oportunidades.
Tambin afirm la existencia de 24 comunicaciones de James con la Dra.
Mnica Gonzlez secretaria judicial- durante el ao 2009, algunas de ellas fuera del
horario laboral e inclusive en das sbados.
Una vez ms, reprodujo el entramado de comunicaciones mantenidas por
James, Palacios, Guarda y Gonzlez los das 5, 6 y 7 de agosto de 2009, fechas

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estrechamente vinculadas con la orden de intervencin telefnica del abonado a su

nombre.
Tambin valor las comunicaciones que mantuvieran James con Palacios
en fechas y horarios prximos al retiro del producido de las intervenciones telefnicas que
damnificaran a Carlos vila, Jorge Navarro Castex, Daniela Rocca y Rodrigo Velazco.
Record que los telfonos de James haban sido captados por antenas
cercanas al edificio del Ministerio de Justicia y Seguridad de esta ciudad, en tiempos en
que Jorge Palacios se encontraba a cargo de la Polica Metropolitana, con oficinas en esa
cartera.
Situ a Ciro James como el encargado de aportar los nmeros telefnicos a
las autoridades policiales de la Provincia de Misiones, quienes -contando con dicha
informacin- confeccionaban las solicitudes de intervencin que resultaron necesarias
para lograr la interceptacin indebida de las comunicaciones telefnicas de ciudadanos
completamente ajenos a los casos investigados por la justicia misionera. Esos pedidos
daban fundamento, invocando hechos falsos, a las resoluciones judiciales dictadas por los
Dres. Rey y Gallardo.
Corresponde hacer un alto para aclarar que todo ese enorme cuadro cargoso
se vincula con una serie de graves conductas que tuve por probadas en el auto de
elevacin a juicio de fecha 7 de marzo de 2014. Las personas all imputadas se encuentran
actualmente a la espera de la celebracin del debate oral y pblico cuyo inicio est fijado
para el 5 de septiembre de 2017. En otras palabras, hasta aqu la acusacin de Burstein
reproduce lo que el suscripto tuviera por probado.

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Ahora bien, al evaluar la actuacin de Mauricio MACRI, Burstein recort

una parte de lo dicho por la Cmara Federal cuando confirm el fallo del Dr. Oyarbide.
Afirm en consecuencia que MACRI fue quien insert a James en la administracin a su
cargo, lo nombr, le dio una retribucin y cobertura para que se dedique a espiar. Le
enrostr responsabilidad en el armado de un incipiente aparato de inteligencia que
empezaba a montarse a la sombra de la Polica Metropolitana. Ese camino, dijo, se inici
con el ingreso de James en la administracin pblica local, a travs de la cartera de
educacin y permiti demostrar que el proyecto no era encabezado por Palacios quien no
tena facultades para decidir y ejecutar en esa rea, tal como lo haca dentro de la Polica
Metropolitana, sino por el propio MACRI.
A partir de atribuirle ese aporte -el nombramiento de James en el Ministerio
de Educacin del GCBA sin contraprestacin alguna y por un sueldo similar al que le
correspondera en la Polica Metropolitana- la querella dedujo que Mauricio MACRI
consinti y toler el funcionamiento de un aparato de inteligencia prohibido en el seno de
su Gobierno. As lo ubic participando de la tarea materializada por otros,
especficamente en los casos de las intromisiones sufridas por Burstein y Leonardo, y
asegurando, como mxima autoridad del Estado de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires,
que la matriz del aparato clandestino de inteligencia se instale en su gobierno, se nutra de
sus recursos y, de tal suerte, pueda funcionar.
Sostuvo, adems, que M. MACRI tena un inters personal en las referidas
intrusiones: Leonardo a travs de su vnculo familiar y Burstein, por haber sido,
pblicamente, un fuerte crtico a su gestin, en particular en lo que refiere a la designacin
de Palacios al frente de la Polica Metropolitana.

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Como corolario, Burstein mantuvo las calificaciones legales adoptadas en

el auto de procesamiento dictado por el juez Oyarbide y confirmadas provisoriamente por
la Cmara Federal (fs. 16735/16755).
VI.
Por su parte, la querella de Nstor Daniel Leonardo, patrocinada por el Dr.
Luis Eduardo Conde, contest el traslado conferido y requiri la elevacin de la causa a
juicio oral.
En primer lugar, tom distancia de lo postulado por el fiscal, en lo que
respecta a su valoracin de las probanzas incorporadas. Critic el anlisis de la
declaracin testimonial de Guillermo Montenegro, por entender que slo da cuenta de la
actuacin del por entonces jefe de gobierno en el mbito oficial o institucional. Adems
destac que la estrecha vinculacin establecida entre Ciro James y Mariano
Narodowski, lejos de operar como un significativo cambio de situacin no hace ms que
corroborar los engranajes de la asociacin ilcita enquistada en el seno del gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires.
Cuestion la declaracin testimonial de Adrin Juan Pelacchi -en
consonancia con el documento aportado por la defensa de Mauricio MACRI- en razn de
que no tendra sustento para erigirse como prueba desincriminante. Ubic a Ciro James
bajo la rbita de Palacios, enfatiz que MACRI tendra contactos con funcionarios de la
provincia de Misiones incluidos miembros del poder poltico y afirm que la firma
extranjera Ackerman no tena vinculacin con el entramado de las escuchas ilegales de las
cuales result vctima Nstor Daniel Leonardo.

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Asent que las facturas de Ackerman Group nunca iban a estar dirigidas a
Mauricio MACRI en forma personal; sin embargo, la empresa SOCMA, pertenecera
realmente al nombrado. Afirm ello en base a su conocimiento personal de la capacidad
de decisin y determinacin de Mauricio MACRI en el mbito familiar. Para ejemplificar,
describi el modo en que atravesaron el fallecimiento de Sandra Macri y el desprecio al
querellante tanto en el velatorio, como en lo relativo a la sucesin.
Dedujo que el imputado era el nico eslabn de la trama de espionaje con
capacidad para conectarse con los empleados y funcionarios del gobierno de la ciudad que
se encuentran implicados en la causa (Palacios, Narodowski y James). Concluy entonces,
que slo M. MACRI poda tener inters en espiarlo.
A partir de all, reprodujo textualmente las consideraciones volcadas por el
juez Oyarbide al dictar el procesamiento de Mauricio MACRI el da 14 de mayo de 2010.
Es decir, el requerimiento de elevacin a juicio contiene la valoracin llevada a cabo en
esa poca, incluso antes de que la imputacin sea reformulada por la Cmara de
Apelaciones y se indicasen los aspectos a profundizar en la encuesta y el posterior cambio
de escenario advertido al completar el cuadro probatorio.
Transcribi en idnticos trminos los argumentos expuestos por el anterior
instructor en relacin a los hechos que tuvieron por vctimas a Nstor Leonardo y a Sergio
Burstein y el rol que ocup Mauricio MACRI dentro de la estructura de la organizacin
criminal.
Sintetizando su postura, valor la relacin personal entre ambos, el
episodio relativo al comunicado de prensa que MACRI deseaba que Leonardo leyera, las
carpetas de contratacin de Ciro James en el Ministerio de Educacin del Gobierno de la

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Ciudad de Buenos Aires y la coincidencia temporal de esas fechas con la escucha ilegal
que lo tuviera por damnificado. Descart que James fuera recomendado como parte de un
grupo de profesionales de la Universidad Nacional de la Matanza, puntualmente por
Roberto Luis Ayub, Christian Cabral, Rolando Echave u Omar Donato Di Nardo.
Consign en otro pasaje de su acusacin, que la publicacin del contrato de
Ciro James fue aportada a la instruccin recin el da siguiente a que Mauricio MACRI
prestara declaracin indagatoria en autos y que previo a ello, las propias autoridades del
gobierno local en tres oportunidades distintas negaron la existencia de ese documento.
Tuvo por acreditada la inexistencia de constancias respecto de la labor de
James en el Ministerio de Educacin, la falta de precisiones respecto del origen de la
recomendacin para que fuera contratado, la percepcin por parte de James del monto
mximo permitido para la modalidad de contratacin celebrada, como as tambin que el
asesoramiento que prestaba era de carcter informal, que en un primer momento se
ocult su condicin de empleado del Ministerio y que Mauricio MACRI intent
desvincularse de la escucha telefnica a travs de un comunicado de prensa falso.
Tambin reprodujo la valoracin del juez Oyarbide relacionada con el
momento del retiro de casetes producto de la intervencin de su telfono celular y el lugar
donde se activ la lnea utilizada por Ciro James en esas fechas.
Sumado a lo expuesto, a fin de contextualizar la imputacin, valor
tambin la responsabilidad penal de Mauricio MACRI en la interceptacin telefnica
indebida que tuvo por vctima a Sergio Leonardo Burstein.
Describi el vnculo de este imputado con Jorge A. Palacios a lo largo de
los aos y la fuerte oposicin pblica por parte de Burstein a su nombramiento como Jefe

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de la Polica Metropolitana por su posible vinculacin con el encubrimiento del atentado a

la AMIA.
Asimismo, y al igual que el propio Burstein, relat cronolgicamente las
comunicaciones telefnicas entrecruzadas por Ciro Gerardo James, Diego Gastn Guarda
y Mnica Elizabet Gonzlez y aquellas mantenidas entre el primero de ellos y Jorge
Alberto Palacios, los das 6 y 7 de agosto de 2009.
El presunto inters de Mauricio MACRI en la interceptacin del telfono
de Burstein lo dedujo de la imperiosa necesidad que tena -a entender de esa querella- el
por entonces jefe de gobierno de conocer los pormenores de la causa seguida contra
Palacios, y en especial, de las comunicaciones que Burstein, parte querellante en ese
sumario, pudiera tener con quien era el fiscal de esa causa, Dr. Alberto Nisman.
A partir de estas consideraciones, la querella tuvo por acreditada la
participacin de Mauricio MACRI en los hechos criminales descriptos precedentemente y
que tuvieran por vctimas a Nstor Daniel Leonardo y a Sergio Burstein.
Por ltimo, reprodujo las calificaciones legales adoptadas por el Dr.
Oyarbide y confirmadas provisoriamente por la Cmara Federal (v. fs. 16761/16825).
VII.
En ocasin de notificar a la defensa de Mauricio MACRI en los trminos
del art. 349 del CPPN, los Dres. Alejandro Prez Chada y Ricardo Rosental se opusieron a
la elevacin a juicio y reiteraron su pedido de sobreseimiento, en similares trminos a los
expuestos en el escrito detallado al inicio.
En relacin a las acusaciones, destacaron que el requerimiento de elevacin
a juicio del querellante Burstein se bas en los dichos de la Cmara Federal en

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oportunidad de confirmar el procesamiento de Mauricio MACRI y que nada dice sobre el

significativo cambio de escenario ocurrido como consecuencia de la prueba colectada,
reconocido por la propia alzada.
Criticaron su silencio respecto de las ltimas pruebas producidas, que por
ello era desactualizado e inconsistente, carente de vigencia. Por ltimo, enfatizaron que no
aporta ni indica alguna prueba directa que permita responsabilizar a MACRI.
Idntico reclamo formularon respecto de la acusacin del querellante
Leonardo. Sumado a ello, expusieron que su relato se basa en conjeturas y suposiciones,
basadas en conflictos familiares y que sostiene la responsabilidad de MACRI en su sola
posicin de Jefe de Gobierno.
Concluyeron que: conforme surge de los dichos del testigo Montenegro,
nuestro asistido ninguna injerencia tena en la gestin operativa y cotidiana de la fuerza
policial metropolitana, siendo ello por el contrario funcin propia del ministro del rea.
Si unimos todo ello a otro dato que ya obra en la causa, esto es, que la escucha ilegal de
Burstein fue posterior al egreso de Palacios de la Polica Metropolitana, debemos
concluir que ningn inters pudo haber tenido nuestro defendido en aquella actividad
ilegal; y, a la par, en lo que respecta a la escucha de Nstor Leonardo, que [n]o slo no
existe en autos ninguna prueba directa que permita vincular a Mauricio Macri con la
escucha ilegal de su cuado, sino que ahora incluso tampoco es posible inferir un posible
inters pues se ha logrado acreditar que dentro del seno de la familia Macri, la seguridad
de su hermana Sandra y sus hijos y su relacin con Nstor Leonardo, no era una
preocupacin personal de Mauricio. Sobre el punto, ningn elemento concreto ha podido
aportar el querellante Leonardo.

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En suma, la defensa expuso que ambos acusadores incurrieron en los

mismos vicios que en los anteriores requerimientos de elevacin a juicio: Todo ello,
lgicamente, viene a confirmar la crtica de V.S. en punto a la responsabilidad objetiva,
burocrtica y funcional que en este expediente le han endilgado incorrectamente- a
nuestro asistido (fs.16827/16839).
VIII.
Escuchadas todas las partes, el juzgado se encuentra en condiciones de
resolver.
En la anterior oportunidad record un viejo aforismo romano que dice que
del hecho surge el derecho ex facto oritur ius-. Calamandrei explicaba que ello supona,
en quien deseaba juzgar bien, determinar, ante todo, con fidelidad minuciosa, los hechos
discutidos (Calamandrei, Piero Elogio de los jueces, Librera El Foro, Buenos Aires,
1997, pg. 150). Esta mxima -opuesta a ex iure oritur factum-, no slo busca ser un freno
a la manipulacin de los hechos para prestarlos a una brillante teora sino tambin a la
declamacin vaca de contenido, al circo o al engao de aquel que juega con las
expectativas y la buena fe de un auditorio.
El sentido de ese prrafo fue poner en un primer plano los hechos probados
y hacer a un costado las frmulas vacas, las declamaciones o falacias discursivas, ya sea
que provengan de un lado o del otro.
Para Bentham, la caracterstica de los sofismas argumentos falsos- era el
de ser extraos a la cuestin, es decir, el sofisma tiende a juzgar la cuestin sin considerar
su mrito intrnseco. Y deca: Para hacer comprender bien esto, dar un ejemplo sacado
del foro. En una corte de justicia, donde la cuestin sea la inocencia o la culpabilidad de

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un acusado, el sofista, en lugar de examinar las pruebas del hecho, se acoger a la

antigedad de la familia del individuo, a los servicios de sus antepasados, a la gloria de
que se hayan cubierto, a la fortuna que posee y el uso que de ella ha hecho, al favor de la
opinin pblica, a las recomendaciones del prncipe, a los errores de los tribunales, a la
incertidumbre de las pruebas en general; y compondr un alegato sacado de
consideraciones ninguna de las cuales se referir directamente al hecho de que se trata
(Bentham, Jeremas, Tratado de los Sofismas Polticos en Obras Selectas, Tomo I,
Librera EL FORO, Buenos Aires, 2003, pg. 592).
Para que alguien pueda defenderse es imprescindible que exista algo de qu
defenderse. Por eso se exige a los acusadores que prueben. La ausencia de prueba
repercute negativamente en el ejercicio de una defensa eficaz porque ubica al imputado en
la difcil tarea de demostrar que algo no ha ocurrido (un ejemplo de esta situacin,
tambin conocida como prueba diablica, fue el que generara la protesta de los abogados
de MACRI ante la negativa del anterior instructor a exhibirle el contenido de las escuchas
de Burstein y Leonardo para poder defenderse).
Esta advertencia preliminar acerca de la necesidad de concentrarse en los
hechos fue la antesala para sealar que ninguna de las acusaciones ni la pblica ni las
privadas- especificaba siquiera una prueba directa para sostener que M. MACRI haba
requerido u ordenado espiar a Nstor Leonardo y a Sergio Burstein. Y tambin para
remarcar que tampoco exista prueba directa para adjudicarle formar parte de una
asociacin ilcita dedicada al espionaje clandestino.
Expres aquella vez: Puede observarse, de la tarea instructoria practicada en la
causa, que el reproche no se ha dirigido contra quienes pudieron haber recurrido a los servicios de la

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empresa ilegal de espionaje. Slo se siguieron algunas pistas con resultado infructuoso en ese sentido (v.
sobreseimientos de Juan Carlos Navarro Castex, Alejandro Mitchell y Eugenio Eduardo Ecke a fs.
14709/14719). De hecho, basta ejemplificar que mucho ms cercano en el inters por la vigilancia de N.
Leonardo se ubicaba Franco Macri, quien, incluso, hizo saber que haba contratado los servicios de The
Ackerman Group para que realizaran una investigacin sobre los riesgos para su hija Sandra,
vinculados a su matrimonio (v. fs. 9863). Pero a diferencia de su hijo, Franco Macri no tuvo nunca la
calidad de imputado. Razonablemente, la explicacin se encuentra en que aquellos eventuales clientes no
tenan por qu saber de los mtodos ilegales utilizados. Por otro lado, no hay en las escuchas un patrn que
pueda unificar un objetivo claro detrs de ellas, ya sea poltico, comercial, empresarial, familiar, etctera.
Los asuntos van desde un divorcio hasta un sumario disciplinario contra un juez, pasando por litigios
empresariales. Pero aun advirtiendo una inconsistencia en la atribucin de responsabilidad relativa a esas
escuchas puntuales, sobre la base de que no se ha avanzado respecto de los clientes de la empresa ilegal
de inteligencia, lo determinante es que tampoco se ha ofrecido prueba que acredite que M. MACRI fuese el
instigador de la intervencin ilegal sufrida por Nstor Leonardo o Sergio Burstein.

La falta de determinacin de los hechos tambin afectaba la segunda va en

la que se basaban los acusadores: formar parte de una asociacin ilcita. Dije: En este caso,
desde un punto de vista lgico-formal no hay inconsistencias pues la atribucin deriva de ubicar la empresa
ilegal dentro del aparato burocrtico del gobierno por l encabezado. Sin embargo, en lo que a su
responsabilidad concierne, las piezas acusatorias vuelven a mostrar un dficit en la motivacin en el
aspecto estrictamente probatorio. Es innegable que lo dirimente han sido las responsabilidades que derivan
del ejercicio de la mxima magistratura local y, puntualmente, el diseo de una determinada poltica de
seguridad a primera vista indisociable de la persona de Jorge PALACIOS, a quien s se le atribuyeron y
probaron- vnculos directos y de larga data con Ciro JAMES. As lo formul con suficiente claridad la Sala
I de la Cmara de Apelaciones al elegir los verbos consentir y tolerar para referirse al reproche
dirigido al Jefe de Gobierno.

Destaqu que: Hablar de aquiescencia en un caso como el nuestro, supone pensar en

aquel funcionario que, dentro de su mbito de competencia, permite desde ya, con conocimiento y

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voluntad- que una banda destinada al espionaje ilegal funcione total o parcialmente bajo su rbita. Al igual
que en el ejemplo anterior, la responsabilidad no se agotara en el espa. Pero tal como se remarc antes,
aqu nuevamente se advierte un dficit en los escritos de los acusadores. No hay prueba de cargo para
debatir en un juicio- que haya existido conocimiento y, de all, consentimiento, tolerancia o aquiescencia
por parte de M. MACRI para el funcionamiento de la empresa criminal. Obviamente est acreditado que
eligi a PALACIOS para liderar la Polica Metropolitana e incluso, que desoy un aluvin de reparos y
crticas formuladas en contra de ese funcionario-, tambin est acreditado que eligi a NARODOWSKI
para encabezar el Ministerio de Educacin porteo, y que ste a su vez- nombr a Ciro JAMES en su rea,
pero los acusadores no dan cuenta de ninguna reunin entre ellos, de ningn llamado o comunicacin
telefnica, de ningn lazo o vinculacin con las personas que llevaban a adelante el espionaje. En ese
sentido, no hay prueba informativa, documental, testimonial o de otra ndole. Por eso, vale repetir el
razonamiento: si bien el hecho de que varios actores de las trama delictual hayan sido integrantes de su
gobierno -y que con alguno de ellos lo uniese una relacin de larga data- justific sostener como hiptesis
de investigacin su posible conocimiento y participacin en la empresa ilcita, ello slo no alcanza para
inaugurar un debate que lo incluya. Parte esencial de la tarea de la instruccin era demostrar que por
fuera de los vnculos burocrticos y formales exista un acuerdo en pos de un objetivo criminal: el espionaje
clandestino. Esta parte es la que falta en el reproche dirigido a M. MACRI, el que se agota en una suerte de
responsabilidad por organigrama, sin poder suplir, a travs de ninguna prueba concreta, su lejana
respecto del espa C. JAMES..

Fue por eso que, con el objetivo de superar el dficit probatorio y

determinar -de una vez por todas- lo hechos, se reabri la etapa instructoria respecto de M.
MACRI para realizar una serie de medidas puntuales.
Al cabo de su realizacin, hoy no slo se repite la ausencia de prueba de
cargo -en rigor, se ha sumado prueba que consolida la posicin de la defensa- sino que
tambin se reproducen las fallas en los requerimientos de elevacin a juicio presentados
por Burstein y Leonardo.

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La reciente acusacin formulada por el primero de ellos omite por

completo dar cuenta de esta nueva situacin: no hace mrito de lo sostenido por el juzgado
-y ratificado por la cmara- ni de la nueva prueba producida -ni tan siquiera la enumera-.
Y si bien reproduce parte de las consideraciones vertidas por la Cmara Federal en su
resolucin de fecha 15 de julio de 2010, excepta aquellas que mandaban profundizar la
pesquisa en relacin a MACRI. El resultado es una fragmentacin del razonamiento del
tribunal revisor, el que la querella reproduce tan slo en forma parcial y a la medida de su
gusto, omitiendo, por ejemplo, hacer referencia al papel de Narodowski.
Sabemos a esta altura que el pronunciamiento de la Sala Primera sobre el
que la querella cimenta su acusacin fue dictado en base a un plexo probatorio
incompleto: el Tribunal no contaba con los contactos entre Narodowski y James y, en
consecuencia, llen ese vaco, ubicando a Mauricio MACRI como hombre en las sombras
de lo que se haca en la cartera de Educacin tras la figura de Andrs Ibarra. Pero Mariano
Narodowski fue finalmente procesado en razn de un nuevo cuadro cargoso que
demostraba su vnculo personal con Ciro James. En ese mismo auto de mrito, Andrs
Ibarra, sealado por ese entonces como el posible nexo entre Mauricio MACRI, Jorge
Palacios y Ciro James, fue desvinculado con el consentimiento de los acusadores (v.
resolucin de fecha 24 de mayo de 2011).
Tambin sabemos que en aquella oportunidad, la Cmara mand a agotar
las diligencias respecto de la actividad de la empresa Ackerman, tarea que recin ahora
puede considerarse satisfecha pero que la querella ignora o pasa por alto.

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Es decir, el acusador privado se aferr a una parte de la primera resolucin

de la Cmara (2010): se qued con un trozo de una vieja fotografa de la causa e hizo a un
lado la pelcula completa.
Es ms, si uno compara los dos requerimientos de elevacin a juicio
presentados por esa parte es posible advertir que son casi idnticos (conf. fs. 15131/16166
y 16735/16755). La base del actual est conformada por extractos de las partes pertinentes
del primero de ellos, reproducidas en trminos iguales (vgr. acpites titulados Relacin
de los hechos y Prueba colectada). Sorprendentemente, la nueva pieza no hace mrito
de ningn elemento de prueba producido con posterioridad al cierre parcial de la encuesta,
ni subsana el dficit all sealado.
Similares consideraciones merece la acusacin formulada por Leonardo. Si
bien en este caso dedica un acpite introductorio para objetar el pedido de sobreseimiento
del fiscal Di Lello -puntualmente critica la valoracin que ste efectuara tanto de las
declaraciones testimoniales de Montenegro y Pelacchi, como de la prueba documental
arrimada por la defensa de MACRI-, lo cierto es que los argumentos utilizados para
sostener su acusacin desarrollados extensamente a continuacin de ese introito- son una
fiel reproduccin de la resolucin de mrito dictada por el juez Oyarbide en el ao 2010,
an antes de que la Sala I de la Cmara del fuero reformulara la imputacin. Eso se ve
reflejado en la prueba citada en el requerimiento de elevacin a juicio, cuya ltima pieza
sindicada fue agregada a fs. 13997 (cuerpo 70).
Se suma en relacin a Leonardo un condimento subjetivo imposible de
ignorar: se considera vctima de una afrenta actual por parte de la familia de su fallecida
esposa, con la que mantiene una serie de reclamos y litigios. Tal predisposicin de nimo

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se revela en varios prrafos (p. ej. En un clima de absoluta tensin, quien suscribe debi
acompaar al Sr. Leonardo a la quinta donde se encontraba Sandra, e interceder por medio del Sr.
Mariano Macri para que el velatorio se realizare en una casa velatoria a donde pudiesen concurrir adems
de su esposo, la familia de ste y allegados del matrimonio. Absolutamente todas las decisiones al respecto
eran consultadas en ese momento con el Sr. Mauricio Macri y determinadas por ste. Incluso para
autorizar la salida de la quinta por parte de la custodia, nos demoraron por ms de veinte minutos hasta
que el Sr. Macri dio la orden de autorizacin al respecto, aduendose de nuestra libertad y de nuestras
vidas en un momento sumamente doloroso para el esposo de Sandra Macri. Comportndose como el dueo
y amo de todo y de todos. Con una actitud de plena soberbia y omnipotencia. En un acto de absoluta burla
a la memoria de Sandra, pero fundamentalmente como todo un smbolo demostrativo de desprecio y
enfrentamiento con el Sr. Leonardo, en el velatorio se solicit al Sr. Valladares, ex esposo de la Sra. Sandra
Macri de Leonardo, la lectura de unas palabras alusivas).

Por una u otra razn, ambos productos de las querellas contrastan

palmariamente con lo actuado por el fiscal, quien en su dictamen -con la objetividad que
la ley le exige- hizo mrito de las nuevas pruebas colectadas durante la instruccin. De
hecho, tal evaluacin lo llev a girar diametralmente en su posicin: su actual valoracin
de la situacin de Mauricio MACRI tuvo en cuenta el cambio de escenario al que alude la
Cmara, los dichos de Guillermo Montenegro en relacin a la injerencia de MACRI en el
armado de la Polica Metropolitana y en la seleccin de Palacios, las palabras de Pelacchi
en lo relativo a la contratacin de la firma The Ackerman Group para una auditora en
materia de seguridad y la falta de contacto entre ste y Richard Ford representante de esa
empresa- con Mauricio MACRI. Como lgica consecuencia, el anlisis del Ministerio
Pblico, al comprender la totalidad de las constancias glosadas, difiere sustancialmente
del resultado al que arribaron las querellas particulares.

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De all la protesta de la defensa de MACRI al tomar conocimiento de los

escritos de Burstein y Leonardo (en su reclamo enfatiz la desactualizacin de sendas
acusaciones privadas, resalt que nada dijeron de las pruebas producidas con posterioridad
al fallo de la Cmara, ni indicaron alguna medida directa que lo involucre en las escuchas
que se le atribuyeran).
Como ya lo explicamos largamente, es posible dividir la imputacin
dirigida inicialmente contra M. MACRI en dos: por un lado, su participacin en el
espionaje ilegal del que fueron vctimas Burstein y Leonardo; por el otro, su participacin
en la asociacin ilcita a travs de su rol institucional en la cima del gobierno porteo.
La primera parte es la que le confiere mayor voz a las querellas. Sin
embargo, es la que menos consistencia exhibe -como ya lo destaqu-. Tal es as que la
Sala Primera, al negarle a la defensa de MACRI el acceso a los registros de las
comunicaciones de sus acusadores, explic que haba dejado a un lado la pregunta
acerca de la existencia de un inters, o no, por parte de M. Macri en tal o cual pinchadura
telefnica como si se tratase de un cliente de la empresa criminal- para concentrarse
en su participacin en la puesta en marcha de un aparato clandestino de inteligencia
(v. c. 44523 Macri, Mauricio s/ apela rechazo a su solicitud de acceder al contenido de
intervenciones telefnicas, reg. 1117, rta. 4/11/2010).
Aun as, era necesario terminar de atar los cabos, lo que de algn modo se
logra con la declaracin de Emanuel Ackerman -los servicios de Ackerman no fueron
contratados por el Sr. Mauricio MACRI-, robustecida por el testimonio de Pelacchi. Tal
como sostiene la defensa y en sintona con lo expuesto por el fiscal, a partir de all se
cuenta con elementos de prueba positivos que permiten afirmar la realizacin de

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actividades en el pas por personal de la firma Ackerman Group durante el perodo en que
fuera intervenido el telfono del damnificado y que aquellas tareas respondan a un
expreso pedido de Franco Macri y no as, a un inters, al parecer, inexistente de Mauricio
MACRI, respecto de la seguridad de su hermana Sandra.
En cuanto a la escucha de Burstein, es Guillermo Montenegro el que
termina de alejar a M. MACRI de la escena, al tiempo que relativiza en sumo grado su
incidencia sobre el rea de seguridad, sobre Jorge Palacios y, por ende, sobre el aparato
clandestino de inteligencia -la segunda parte de la imputacin-.
Como balance de este recorrido, se descarta una posible conducta
instigadora, pues M. MACRI deja de ser la persona particularmente interesada en
escuchar a dos de las vctimas reconocidas en autos. Detrs de la intervencin ilegal del
telfono de Burstein permanece Jorge Palacios (tiene comunicaciones con James en las
fechas en que se intervino el telfono y comparti destinos previos dentro de la Polica
Federal), aunque alejado del entonces Jefe de Gobierno. Detrs de la intervencin ilegal
del telfono de Leonardo asoma Franco Macri, pero a travs de agencias de seguridad
privadas y personas interpuestas, lo que diluye su responsabilidad.
Resta ahondar en la segunda parte de la imputacin, la de la participacin
en el aparato clandestino de inteligencia.
Guillermo Montenegro, Ministro de Justicia y Seguridad del gobierno
porteo, explic el proceso de creacin de la Polica Metropolitana y su rol y el de
Mauricio MACRI en materia de poltica de seguridad pblica. En relacin a la seleccin
de Jorge Palacios al frente de esa fuerza, bajo juramento, dijo: En ese momento se pens
en tres o cuatro candidatos. Se pregunt. Lo que habamos decidido en su momento es

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que era una terna a propuesta ma y designado por el jefe de gobierno En la realidad
fueron varias reuniones en que se barajaron distintos candidatos -entre ellos Vctor
Sarnaglia, Comisario Mayor de la Polica de Santa Fe, algn civil, como ser Matas
Molinero, quien era Subsecretario de Seguridad Urbana y Eugenio Burzaco, quien
despus fue designado jefe de la polica cuando renunci Palacios y tambin polica
federales que en ese momento estaban en actividad-. Los candidatos eran propuestos por
m y se debata la conveniencia del candidato a elegir con el jefe de gobierno. En todos
los casos el jefe de gobierno tena conocimiento previo con los candidatos, por distintas
circunstancias, por ejemplo Molinero era Subsecretario, Sarnaglia, era asesor en el
Ministerio, Burzaco era diputado nacional del PRO y Palacios haba trabajado en Boca
cuando Mauricio fue presidente. Tambin seal que desconoca la existencia de Ciro
James hasta que se inici esta causa, que no saba de la existencia de una vinculacin entre
ste y Jorge Palacios y que esa relacin tampoco era conocida por Mauricio MACRI,
quien no particip del proceso de seleccin de aspirantes a ingresar a la Polica
Metropolitana y no estaba en el detalle de la implementacin de las polticas de seguridad
pblica.
La clave de este testimonio es la posicin ocupada por Montenegro en el
gobierno porteo. El responsable de la cartera de Seguridad y, por ende, responsable de la
Polica Metropolitana, destruye la hiptesis que asignaba a M. MACRI incidencia en el
rea, en particular, en relacin a la funcin de Jorge Palacios y a la seleccin de su equipo
en especial, Ciro James- (enfatiza que la seleccin de Palacios como mxima autoridad
obedeci a una terna propuesta por el propio ministro y remarca la ausencia de reuniones
o contactos entre MACRI y quien comandaba su novel fuerza de seguridad). Esa hiptesis

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se sostena sobre la idea de que como Jefe de Gobierno, MACRI haba consentido y
tolerado el accionar paraestatal de un grupo de personas unificado alrededor de la figura
de Jorge Palacios. Los dichos de Montenegro la refutan porque descartan la premisa del
conocimiento: M. MACRI no poda consentir ni tolerar lo que no conoca.
Con ese testimonio se cierra el crculo iniciado a partir de las dudas
sembradas inicialmente por la Cmara revisora. El ingreso de James a la cartera de
Educacin se vincula con un grupo de personas provenientes de un mbito cercano a
Mariano Narodowski. La Cmara, al homologar su procesamiento, sobre la base de haber
descubierto una estrecha vinculacin entre ambos, oper un significativo cambio de
escenario, pues MACRI dejaba de ser el eje de la presencia de James en la administracin.
El recorrido final de ese razonamiento, a travs del testimonio de Montenegro, concluye
en su desincriminacin.
En suma, las medidas producidas una vez reabierta la etapa de instruccin
ratificaron la ausencia de prueba de cargo contra M. MACRI, de donde se sigue la
ausencia de responsabilidad penal pues lo afirmado hasta aqu, no slo lo ubica en una
situacin de ajenidad respecto de tal o cual intromisin telefnica, sino que tambin lo
aleja del armado de una empresa ilegal de espionaje dentro de su gobierno.
Para concluir, repito algo que ya dije hace ms de un ao en este
expediente: Una cosa es asignar responsabilidad poltica o de gobierno- por haber tomado decisiones
que pueden ser criticadas o censuradas desde un punto de vista ideolgico, axiolgico, con relacin a los
valores priorizados, o, incluso, de eficacia de la gestin, o por haberse demostrado en el tiempo que eran
errneas, etctera; y otra muy distinta, atribuir responsabilidad penal por haber conocido y participado de
actividades delictivas. La tarea nuestra incumbe exclusivamente a esto ltimo: verificar la existencia de un

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hecho ilcito, individualizar e identificar a su presunto autor y comprobar, en su caso, el dao material y
moral causado por l (cfr. art. 193 CPP).

Por las consideraciones vertidas y de conformidad con lo propiciado por el

fiscal y por la defensa, entiendo que corresponde desvincular definitivamente a Mauricio
MACRI de la encuesta, conforme las prescripciones del art. 336 inciso 4 del cdigo ritual.
Por lo expuesto, es que as,
RESUELVO:
DECRETAR EL SOBRESEIMIENTO DE MAURICIO MACRI, de
las dems condiciones personales obrantes en autos, en orden a los hechos por los cuales
fue indagado y procesado, declarando que la formacin del presente sumario no afecta el
buen nombre y honor de que hubiera gozado el nombrado, de conformidad con lo
normado por el art. 336 inc. 4 y ltimo prrafo del Cdigo Procesal Penal de la Nacin.
Notifquese, comunquese y firme que se encuentre, archvese.-

Ante m:

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En

del mismo se libraron cdulas electrnicas. Conste.

En

del mismo notifiqu al Sr. Fiscal. Doy fe.