232 Elemental Watson
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Watson
Elemental,
Watson
Arthur Conan Doyle
Puertas
de acceso
Puertas de acceso
Puertas de acceso
A mi juego me llamaron
La escena del crimen es presentada como un lugar plagado de
indicios, a partir de los cuales puede descubrirse cmo se come
ti el delito y quin es el culpable. Pisadas, restos de una carta,
un cabello, el modo en que quedaron objetos y muebles luego de
cometido el delito son los indicios que, aunque estn a la vista,
casi nadie ve.
El detective aparece para armar la trama de la historia que
desemboc en el crimen; y puede hacerlo a partir de esos rastros
que son insignificantes para el resto de los personajes, incluso
para la polica.
Se establece, entonces, una lucha entre el criminal, que tra
ta de no dejar huellas, y el detective, que tendr que descifrar
las: el culpable debe ser muy hbil como para no dejar pistas
que lo delaten y el detective tiene que superar esa habilidad
para poder descifrar el enigma con los pocos indicios de que
dispone. Pero en este enfrentamiento, aunque no figure en la
historia narrada, hay otro participante que compite con el in
vestigador: el lector.
Los relatos policiales atrapan a los lectores porque les propo
nen un juego. Los desafan para que resuelvan el caso criminal
antes de que el detective lo haga y, as, demuestren que son ms
inteligentes y sagaces que el protagonista.
Puertas de acceso
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Elemental,
Watson
Arthur Conan Doyle
La aventura del
carbunclo azul
Traduccin de Valeria
Castell-Joubert
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cultura1.
Las descripciones
El realismo con que Conan Doyle construye el mundo de
Sherlock Holmes probablemente haya colaborado para que se
considere al personaje como un hombre del universo del lector.
Basta con citar el comienzo del cuento El carbunclo azul, don
de se mencionan algunos de los objetos de la casa:
Con la intencin de saludarlo en ocasin de las fiestas, toqu el
timbre en la casa de mi amigo Sherlock Holmes una maana,
dos das despus de Navidad. Estaba recostado en el sof, en
vuelto en una bata de color morado. Tena, al alcance de la
mano derecha, una provisin de pipas y una pila de peridicos
matutinos arrugados, que evidentemente recin terminaba de
estudiar. Junto al divn haba una silla de madera y, de un
ngulo del respaldo, colgaba un sombrero de fieltro maltrecho
y muy rado, sumamente desgastado por el uso, y roto en varias
partes. Una lupa y unas pinzas apoyadas sobre el asiento de la
silla sugeran que el sombrero haba sido suspendido de ellas a
fin de ser examinado.
Aparecen aqu algunos de los muebles de la sala principal y
se hace referencia a ciertas herramientas de trabajo, la vestimen
ta de entrecasa y el hbito de fumar en pipa. Si el lector recorre
las distintas aventuras que vivi el investigador, puede ir recons
truyendo, con precisin, las virtudes y defectos del protagonista,
sus gustos, sus hbitos, su carcter, sus habilidades e, incluso,
todos los rincones de su vivienda.
Las descripciones son hasta tal punto detalladas que no so
1 A 95 aos del retiro de Sherlock Holmes, Clarn, 2 de agosto de 1999.
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Elemental, Watson
Elemental, Watson
No es posible imaginar a Sherlock Holmes sin la compaa
de su fiel amigo, John Watson, que constantemente se sor
prende con la capacidad del infalible detective. La habilidad
de uno y la inocencia del otro producen dilogos que divierten
al lector.
La genialidad de Holmes consiste en deducir, de los datos
ms insignificantes, toda una historia. Un ejemplo puede encon
trarse en El carbunclo azul, donde, a propsito de un sombre
ro, se desarrolla la siguiente conversacin.
Ac est mi lupa. Usted conoce mis mtodos. Qu puede de
ducir por usted mismo de la personalidad del hombre que usaba
este artculo?
Tom el harapiento objeto entre mis manos y lo di vuelta muy
a mi pesar. Era un sombrero negro muy comn, de tpica for
ma redonda y sumamente gastado por el uso. El forro haba
sido alguna vez de seda roja, pero estaba considerablemente
descolorido. No llevaba el nombre del fabricante; pero, como
Holmes haba observado, las iniciales H.B. estaban bor
dadas en un costado. Tena perforaciones en los bordes para
pasarle un elstico, pero este se haba perdido. En cuanto al
resto, estaba roto, lleno de polvo y manchado en varios luga
res, aunque pareca que se haba intentado tapar con tinta los
descoloridos lunares.
No veo nada dije, devolvindoselo a mi amigo.
Por el contrario, Watson, lo ve todo. Donde fracasa, sin embar
go, es al sacar conclusiones sobre lo que ve. Es demasiado apocado
cuando se trata de formular deducciones.
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NDICE
Puertas de acceso ......................................................
3
Tras las huellas del policial .......................................... 5
Un crimen y tres personajes ........................................ 6
A mi juego me llamaron ............................................. 7
La venganza de Sherlock Holmes ............................... 7
Un personaje de ficcin, considerado real ................... 10
Las descripciones ........................................................ 10
Elemental, Watson...................................................... 12
De la medicina a la investigacin criminal .................. 14
El eterno Sherlock Holmes ......................................... 16
Elemental, Watson .................................................... 19
La aventura del carbunclo azul ................................ 21
Las cinco semillas de naranja ................................... 51
La aventura de los tres estudiantes ........................... 79
Bibliografa ............................................................... 103