Celos, Paranoia y Homosexualidad
Celos, Paranoia y Homosexualidad
Celos, Paranoia y Homosexualidad
Los celos se cuentan entre los estados afectivos, como el duelo, que es lcito
llamar normales. Los casos de celos reforzados hasta lo anormal, que dan
intervencin al anlisis, se presentan como de estratificacin triple. Los tres
estratos o niveles de los celos merecen los nombres de: l) de competencia o
normales; 2) proyectados. y 3) delirantes.
Sobre los celos normales hay poco que decir desde el punto de vista analtico.
El dolor por el objeto de amor que se cree perdido, y por la afrenta narcisista,
en la medida en que esta puede distinguirse de las otras; adems, por
sentimientos de hostilidad hacia los rivales que han sido preferidos, y por un
monto mayor o menor de autocrtica, que quiere hacer responsable al yo propio
por la prdida del amor. Es digno de notarse que en muchas personas son
vivenciados bisexualmente, esto es: en el hombre, adems del dolor por la
mujer amada y el odio hacia los rivales, adquiere eficacia de refuerzo tambin
un duelo por el hombre al que se ama inconcientemente y un odio hacia la
mujer como rival frente a aquel.
Los celos del segundo estrato, o proyectados, provienen, as en el hombre
como en la mujer, de la propia infidelidad, practicada de hecho, o de
impulsiones a la infidelidad que han cado bajo la represin.
Las costumbres sociales han saldado cuentas sabiamente con este universal
estado de cosas permitiendo cierto juego a la coquetera de la mujer casada y
al donjuanismo del marido, con la esperanza de purgar y neutralizar as la
innegable inclinacin a la infidelidad. Pero el celoso no quiere admitir esta
tolerancia convencional; no cree posibles la detencin o la vuelta en ese
camino que una vez se emprendi, ni que el flirt social pueda ser, incluso,
una garanta contra la infidelidad efectiva.
Los celos nacidos de una proyeccin as tienen, es cierto, un carcter casi
delirante, pero no ofrecen resistencia al trabajo analtico, que descubre las
fantasas inconcientes de la infidelidad propia. Los celos delirantes
corresponden a una homosexualidad fermentada, y con derecho reclaman ser
situados entre las formas clsicas de la paranoia. En su calidad de intento de
defensa frente a una mocin homosexual en extremo poderosa, podran
acotarse (en el caso del hombre) con esta frmula: Yo no soy quien lo ama;
ella lo ama.
Frente a un caso de delirio de celos, habr que estar preparado para hallar
celos de los tres estratos, nunca del tercero solamente.
B
Paranoia. Por razones conocidas, los casos de paranoia se sustraen la mayora
de las veces de la indagacin analtica.
El ataque extraa su material de la observacin de mnimos indicios, por los
cuales se le haba traslucido la coquetera de la mujer, por completo
inconciente e imperceptible para otro. Lo nuevo que aprend en l fue que
Comentario
En este texto Freud trata de sealar los aspectos normales en los celos para,
posteriormente, aterrizarlos en el terreno de la paranoia. Aspectos que se
sealaran tambin en el caso Schreber donde pone de manifiesto esta relacin
existente entre la paranoia y homosexualidad, como una formacin de