Actualidad de La Filosofía de Platón
Actualidad de La Filosofía de Platón
Actualidad de La Filosofía de Platón
De acuerdo con Whitehead, Platn no ha dejado de estar vigente a lo largo de toda la historia de
la filosofa occidental. En la actualidad los ecos de su pensamiento siguen escuchndose en muy
diversas parcelas. En lo que se refiere, por ejemplo, a la gnoseologa y a todas sus ramificaciones, a
pesar de la fuerte carga mitolgica de sus Dilogos, platn sostiene tesis que se seguirn
manteniendo con matices. Hasta el presente: se conoce, por ejemplo, por platonismo en la filosofa de
la matemtica actual a aquella corriente que defiende una existencia separada e independiente de los
entes matemticos. Kant que se ocup con intensidad de la naturaleza de los juicios matemticos,
dir que en Platn hay mucha verdad al respecto una vez que se lo ha limpiado de los restos
mitolgicos.
2. La epistemologa.
Debemos insistir en el notable progreso que supone preguntarse por el conocimiento mismo, esto es,
el hacer ciencia de la ciencia, que implica un cierto grado de madurez. Se trata de la pregunta por la
validez de los conocimientos que se va a repetir de un modo u otro a lo largo de toda la historia de
la filosofa: en Kant tomar la forma del Qu puedo saber?, que traducido a un lenguaje actual
viene a decir lo mismo que:
S algo de lo que pueda estar absolutamente seguro? Esta cuestin reaparece en Descartes, en
Hume. Puede adelantarse ya que nada de lo que me ensea la experiencia-mundo de meras sombras
para Platn- lo es: de modo que ni siquiera el cotidiano lo nico seguro es que nos tenemos que
morir, es cierto: la experiencia solo nos ensea que hasta ahora se han muerto todos los seres
humanos de los que tenemos noticia, pero no est descartado el descubrimiento (mdico, gentico,
etc.) que nos convierta en inmortales. Candidatas a conocimiento siempre vlido son las identidades
lgicas: A=A va a ser siempre verdad; decir lo contrario es renunciar a decir, a argumentar, a entender.
El problema es que las identidades son necesarias, pero vacas: Que un hombre es un hombre es
necesario, a no ser que no sepa lo que estoy diciendo, pero no me ensea nada. El problema desde
Platn hasta nuestros das reside en saber si sabemos algo para siempre, pero algo con contenido.
Recordando la letra de la zarzuela: Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad!, hay que
admitir que el progreso tcnico-cientfico es cierto, pero ese mismo progreso implica una revisin de lo
anterior, esto es, constatar que no vala lo que creamos saber antes.: Quin nos asegura que no va a
suceder lo mismo maana con lo que creemos saber hoy?
3. El dilogo.
Otro tema que florecer con intensidad muchos siglos despus, contenido tambin en el relato de la
caverna, es el relativo al mtodo dialctico para alcanzar la verdad. Mtodo significa camino hacia.
Qu camino hemos de seguir para saber? El de la dia-lctica, el del di-logo, esto es, el de la razn;
la palabra (logos) que va de un lado a otro (dia) entre los interlocutores y asciende progresivamente
desde las cosas, desde las simples opiniones, mediante purificacin y afinamiento, hasta el mundo de
las verdades matemticas y las ideas y principios necesarios. No es, por tanto, casual que Platn,
razones artsticas aparte, se sirviera del dilogo, de personas que conversan entre s, para hacer
pblicas sus doctrinas: el dilogo no es solo un mtodo de exposicin, sino tambin de hallazgo de la
verdad. Dos o ms personas se oponen y dialogan, dos o ms razones se enfrentan, para asistir juntos
a un proceso de ascenso hacia la verdad. Uno propone una tesis, la cual se discute, a veces,
oponindole la tesis contraria-anttesis- y por contrastacin se llega a una, tal vez, sntesis; en
cualquier caso a una afirmacin superadora de las afirmaciones anteriores que vuelve a poner en
marcha el proceso de ascenso gradual, hasta el punto final, que puede ser la verdad, una idea o un
principio, o una tesis provisional que d pie, en una jornada posterior, a un nuevo dia-logo. Hay que
sealar en este contexto que el proceso de la dialctica jugar posteriormente papeles decisivos en
Hegel y Marx.
4. La poltica platnica.
Pero es sin duda el concepto poltico platnico el que destaca en vigencia, sobre todo desde la
perspectiva de la utopa, es decir, de lo que no tiene lugar (u-tpos), de lo que es irrealizable por
excesivamente ideal, a saber: cada uno ha de hacer aquello para lo que est capacitado, deben
gobernar los mejores(los filsofos), es posible la justicia y la felicidad generalizadas, etc. A la dificultad
de la irrealizabilidad se le aade el riesgo de la realizacin distpica, esto es, a modo de pesadilla
histrica: as Popper, en La sociedad abierta y sus enemigos, interpreta las dictaduras del
proletariado (por ejemplo, el sistema comunista de la extinta URSS) y otros sistemas de carcter
totalitario como materializaciones de la repblica platnica, si no en el espritu, s en la letra. Un
problema prctico de no pequea envergadura es decidir-quin ha de hacerlo?- quin es el mejor
para gobernar: al final se suele subir al carro la lite: una de las piedras clmenes de
la filosofa marciana y su concepto de ideologa, segn el cual los intereses particulares de la clase
superior se intentan convertir en universales, vlidos para todos.
5. El valor de la educacin.
La teora sociolgica contempornea hace uso tambin del concepto de clase poltica, segn el cual
sta, en forma de elite, se autorreproduce, el poder se hereda- la nomenclatura- y la corrupcin se
hace duea de todo. Pero seguramente Platn tena en mente otra cosa; hoy, en cualquier caso, su
proyecto parece, cuando menos, algo ingenuo, aunque se encuentre en l ideas que ya nadie discute,
como la necesidad de dar una educacin adecuada a cada ciudadano, una educacin que lo capacite
para vivir bien en comunidad. En la importancia que Platn otorgaba a la educacin como proceso de
adquisicin de valores que nos permitan la convivencia, cabe entrever el mismo concepto que admiten
las teoras sociolgicas actuales, que bajo el denominado proceso de socializacin-adquisicin y
aprendizaje de la cultura por parte de un individuo- fundamentan la peculiaridad del ser humano. Pero
el sistema educativo platnico ha sido tachado tambin de aristocrtico, en el sentido etimolgico: los
mejores deben gobernar y para ello la educacin especial tendra que ser impartida a esa minora que
destacara por sus capacidades y actitudes naturales, lo cual parece implicar una cierta antropologa
elitista de base.
6. La tica.
La columna vertebral de la filosofa platnica, esa bsqueda del Estado justo en el que reine el orden
social, la paz, la armona-la tica de la conviccin weberiana al que se opondra dialcticamente el
Estado simplemente legtimo- un Estado entre comillas, en el que prevalecera ms la bsqueda de
la utilidad que la de los valores humanitarios, claramente impregnado de esa tica de la
responsabilidad- nos enfrenta con otro de los temas recurrentes de la historia del pensamiento, a
saber, la creacin de un sistema poltico adecuado a la ciudadana. Platn decide crear una sociedad
donde fuese impensable la condena de un sabio, en este caso Scrates, por parte de un rgimen
democrtico. Esta necesidad de crear modelos sociales reaparece en la modernidad con los
pensadores del origen de la sociedad civil cuando plantean el mejor pacto para la convivencia
humana.
7. La violencia.
Una vigencia especial presenta el papel educativo que Platn le otorga al arte, a saber: dar buen o
mal ejemplo a la juventud en desarrollo y a la sociedad en general. As, por ejemplo, segn Platn, una
poesa pica repleta de actos de violencia y crueldad como la de Homero- fomentara la violencia y la
crueldad en el lector. Eso mismo sigue penando un sector importante de la sociedad actual respecto
del cine violento. Hay, sin embargo, quienes piensan, como Aristteles, que el efecto del arte es ms
bien el contrario: ms que como modelo a seguir, el arte sirve como va de descarga, como vlvula de
escape, como catarsis (limpieza, purificacin): la violencia en el cine le servira al espectador para
descargar adrenalina de forma inofensiva en la butaca, y no como ejemplo a seguir ni como fomento
de la propia violencia. Platn y Aristteles, plantean aqu, una vez ms, dos alternativas posibles.
Aunque es un asunto que se ha sometido a un largo debate, las ltimas investigaciones de la
psicologa del desarrollo parecen darle la razn a Platn: el visionado, por ejemplo, de pelculas de
temtica violenta no descarga la violencia del espectador, sino que la incita.
La aparicin en escena de Aristteles, el ms aventajado de los discpulos de Platn, supone una
reaccin frente al pensamiento del maestro y que la filosofa vuelva a poner los pies sobre el mundo
de la experiencia.