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GAN 150 BreveHistoria JuanCalzadilla 2012 8-36 PDF

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B r e v e

h i s t o r i a

d e l a s

a r t e s

p l s t i c a s

e n V e n e z u e l a
e

s j u a n c a l z a d i l l a

a 
10 La Colonia

E l arte colonial no alcanz en Venezuela un es


plendor comparable al logrado en otras pose
siones espaolas en Amrica, ms favorecidas por el
desarrollo econmico, por un ms fcil poblamien
to o por una mayor concentracin de poder en las
tierras conquistadas. Una cuestin suficientemente
aceptada por los estudiosos es que las expresiones
de arte en la Amrica colonial fueron determinadas
por el signo evangelizador que supona, en su ms
alto contexto y en sus fines, la empresa de coloni
zacin llevada a cabo en nuestras tierras. La pro
duccin artstica tuvo, por lo tanto, valor funcional
y se entenda como manifestacin que serva ms
a los fines de inculcacin de la fe religiosa que a la
voluntad de los artistas, tal como esta voluntad se
expresaba, simultneamente a los primeros hechos
de la conquista de Amrica, en la Europa renacen
tista y del manierismo.

Este rasgo o carcter funcional contribuye a la esca


sa evolucin de las formas artsticas y a la separacin
de stas de la corriente universal de la que se haban
desprendido, para reflejar, en cada rea o subregin
americana, modalidades fuertemente marcadas por
el proceso de hibridacin y simbiosis natural al que
las conducira el aislamiento territorial.

El trnsito del siglo XVI al XVII es, por la pro


fundidad de su aventura y por sus alcances, un
perodo relevante para el arte americano; es el mo
mento en que las influencias europeas obran ms
directamente en su destino, prestndoles caracteres
definitorios; momento de universalismo trashu tropical y la indefensin de nuestras costas ante el
mante que se manifiesta en el continuo peregrinar acoso constante de las incursiones de los piratas.
de artistas que van de regin en regin, transmi Se explica as la escasa incidencia de testimonios
tiendo el apostolado renacentista tanto como el de artsticos trados de Europa durante el siglo XVI y
las ideas religiosas. Artistas espaoles, flamencos e comienzos del XVII.
italianos cruzan los mares y recalan en Amrica.
Estilos, escuelas, oficios, se interpretan, y el cono No obstante, ya desde el siglo XVII, la crnica re
cimiento adquiere carta de universalidad en todas gistra informacin sobre artistas establecidos en esta
partes. Pintores de cierto rango, formados algunos parte del continente, como fue el caso de Juan del
en talleres de Roma, Amberes o Sevilla, dan fuerza Cocar, maestro del arte de pintar, experto y bueno,
y prestancia a las escuelas que crecen en torno a la instalado en Coro hacia 1622, primer asiento de la
actividad de los grandes centros poblados. Provincia de Venezuela; en torno a este poblamien
to surgi un centro de produccin de imgenes
Simn Pereins, artista flamenco de la corte tole artsticas que constituira ms tarde, en El Tocuyo
dana de Felipe II, arriba a Mxico en 1566; Balta y Ro Tocuyo, el ncleo de una notable escuela de
sar de Echave Orio llega a este mismo pas en 1573; imagineros. Casi paralelamente, en el occidente
Bernardo Bitti, entre tanto, se establece en el Per del pas, en Mrida y Trujillo, se hizo sentir la in
en 1578, para generar desde aqu el impulso que fluencia de la pintura procedente del virreinato de
conduce a la formacin de las escuelas del altipla Santa Fe, influencia igualmente provechosa para la
no. Aventura similar cumplira Angelino Medoro, formacin de una tradicin de artesanos e imagine
pintor romano que instala un taller en Santa Fe de ros, uno de los cuales, Jos Lorenzo de Alvarado,
Bogot hacia 1587. destacado en Mrida a fines del siglo XVIII. Estas
escuelas, si as pueden llamarse, tuvieron amplia
Sin embargo, las grandes escuelas que, con ecos del irradiacin hacia el centro del pas.
manierismo, se desarrollaron en Mxico, Santa Fe
de Bogot y Quito durante el siglo XVI, no tuvie El ncleo principal de la vida artstica se con
ron equivalentes en colonias menos afortunadas, formar en Caracas, elevada a capital provincial
apartadas de las grandes rutas del comercio con en momentos en que el crecimiento de la vida
la metrpoli. ste fue el caso de la Provincia de econmica, gracias a la floreciente agricultura,
Venezuela. La pobreza minera, el despoblamiento propiciaba una mayor vinculacin de los pobla
y el hecho de constituir nuestros aborgenes comu dores con el trfico exterior, y posibilitaba la en
nidades dispersas y en extremo aguerridas dieron trada de obras de arte religioso procedentes de
al suelo venezolano un aislamiento dramtico, al Mxico y de Europa. En 1638, con la ereccin de 11
que contribuy an ms la inclemencia del clima Caracas en sede episcopal, la imaginera de fabri
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cacin local se incrementa de forma considerable, Simultneamente, junto a la pintura culta, proli
con una tendencia ascendente que llega a su apo feran los pintores populares que, en modestos ta
geo al finalizar el siglo XVIII. La ciudad result lleres y al margen de la iconografa cannica, crean
prcticamente destruida por el terremoto de 1641, un arte annimo de gran ascendiente popular y de
y su reconstruccin se relaciona con la vida reli rasgos primitivos. Frente a la abundante produc
giosa, cuyo eje ser la catedral de Caracas, empe cin de estos imagineros, cabe hablar de un estilo
zada en 1638 y concluida a fines de la centuria. La colectivo, con variantes y matices de una escuela u
urbe cuenta ya con unos 6.000 pobladores a fines otra segn la regin donde fueron creadas las obras,
del siglo XVII, y no tardar en formarse una clase aunque no puede hablarse de expresiones del genio
criolla adinerada para la cual trabajaron artistas individual. La libertad con que trabaj el humilde
allegados a la provincia o criollos educados en la artesano, olvidado de toda intencin acadmica,
imitacin de obras europeas; es a stos a quienes bien por falta de formacin escolar o porque estaba
corresponde ejecutar los primeros retratos civiles ms empeado en continuar la tradicin local que
que nos han llegado del perodo colonial. Destaca en alcanzar una maestra que le estaba vedada o
el del alcaide don Francisco Mijares de Solrzano, que sencillamente no le interesaba, determin que
que data de 1638, y que da pie a una tradicin de en sus obras los valores expresivos fueran ms acen
buenos retratos que se prolonga, bajo ciertos ca tuados que los valores formales. Tal carcter expre
racteres de austeridad y sobria elegancia, hasta la sionista otorga a las creaciones de los imagineros
primera mitad del siglo XVIII. De los retratistas populares un sello de ingenuidad, una frescura y
de este perodo, tal vez el ms importante fue el un poder de inventiva de la imagen que explican el
espaol fray Fernando de la Concepcin, quien, inters que por estas creaciones del ingenio popu
a fines de siglo, realiza el retrato de fray Antonio lar manifiestan estudiosos y coleccionistas del arte
Gonzlez de Acua, obispo de Venezuela, fun moderno.
dador, en 1673, del Colegio Seminario de Santa
Rosa de Lima, convertido con el tiempo en la Real Durante la segunda mitad del siglo XVIII llega
y Pontificia Universidad de Caracas. a su apogeo el arte colonial venezolano. Alfredo
Boulton ha establecido un paragn entre la pin
A lo largo del siglo XVIII, la pintura, la orfebrera tura de este perodo y el alto grado de desarrollo
y la talla en madera conocen un relativo esplendor; tcnico alcanzado por la escuela de msica de
en Caracas se han instalado artistas provenientes Chacao. Aun a riesgo de no englobar la totalidad
del sur de Espaa, y el estilo religioso, a travs del de sus realizaciones principales, se pueden resumir
auge del barroco, alcanza expresiones de elevado los alcances del arte del siglo XVIII en tres hechos
misticismo, mientras que el retrato civil pasa a un fundamentales: a) la obra de Francisco Jos de Ler
segundo trmino. ma; b) la escuela de los Landaeta, y c) la obra de
Juan Pedro Lpez. Lerma es, cronolgicamente, En cuanto a Juan Pedro Lpez, es la figura ms
el primer pintor de la Colonia venezolana a quien representativa de este momento. Nacido en Cara
ha podido atribuirse cierto nmero de obras es cas en 1724, fue abuelo, por lnea materna, de don
tilsticamente unitarias. Activo hacia 1720, sus Andrs Bello. Escultor, dorador y pintor, como con
modelos se encuentran en motivos flamencos e vena a un artista de su tiempo, tuvo una actuacin
italianos; el carcter monocromo de algunas de relevante en la sociedad colonial, y su nombre apa
sus obras, como la gran Virgen de la Merced, rece muchas veces en documentos de la poca, en
trabajada con tonos sepias, dorados y blancos, in actas de tasacin y en testamentos.
duce a pensar que se haba inspirado en efecto en
antiguas estampas flamencas. Sin embargo, el tra Muy caracterstica es su manera de acentuar estili
bajo de Lerma est fuertemente caracterizado por zadamente el movimiento y el gesto de los persona
rasgos personales que nos permiten hablar, por jes, sobre todo en las manos y los brazos, as como
primera vez, de una individualidad, de un pintor tambin su colorido, basado en amplios planos
mestizo. La forma de empastar las luces o brillos de paos y vestiduras, con predominio de azules
o de dibujar los ojos y la boca de sus personajes le y rosas muy ricos en matices. Pero donde puede
son particulares escribe, a propsito de Lerma, el observarse el rasgo ms realista de Lpez es en el
historiador Carlos F. Duarte. acabado de prendas y en el brillo de los objetos del
atuendo convencional. Fallecido en 1787, Lpez
Al referirse a los Landaeta, los investigadores de cierra un ciclo de la pintura venezolana dominado
nuestra pintura aluden a una familia de pintores por el tema religioso.
activos en Caracas en la ltima mitad del siglo
XVIII, entre los cuales los hermanos Antonio Jos
y Juan Jos son los ms destacados, con obra recono La Independencia
cible. Antonio Jos fue maestro de Juan Lovera,
dato que permite atribuirle a aqul ciertos retratos
de concepcin vigorosa que muestran un evidente
parentesco con la obra del mismo gnero pintada
C on la independencia aparece en la cultura
artstica del pas una conciencia nacionalista
que se traducira en el abandono progresivo del
por Lovera. Esta relacin puede establecerse, sobre tema religioso en favor del motivo civil y militar
todo, al examinar el retrato del obispo Juan Antonio que, en un primer momento, todava bajo la influen
Viana, atribuido a uno de los Landaeta, y en donde cia de los talleres del siglo XVIII, seguir expre
la estilizacin de la figura, la solidez del dibujo y sando, hasta mediados del XIX, ciertos arcasmos
la forma del acabado de prendas, libros y encajes, en la representacin de la figura. El estilo de vida
acentan este posible parentesco con retratos de las colonial haba arraigado en todos los rdenes de 13
mismas caractersticas ejecutadas por Lovera. la sociedad venezolana, y no fue tarea fcil, en
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medio de las luchas facciosas que pugnaban por el adversidades. En Caracas exista hacia 1840 una mo
poder, conformar un nuevo estilo de vida y mucho desta escuela sufragada por la Diputacin Provincial,
menos formas de arte adaptadas a la doctrina re pero la enseanza impartida en dicho centro era ex
publicana. tremadamente pobre y se limitaba a la prctica del
retrato al leo. Sin idiosincrasia propia, apartados
Tard, pues, en aparecer un movimiento artstico de la tradicin, los nuevos artistas buscaron afanosa
que representara al espritu laico forjado a partir mente sus modelos en Europa, a la sombra de viejos
de la Independencia. El ejemplo temprano de Juan preceptos renacentistas que la sociedad republicana
Lovera (1770-1843) fue como una isla en medio de se empeaba en adoptar, proponiendo ideales natu
la incuria de los primeros aos de vida autnoma. ralistas inalcanzables a los ojos de la sensibilidad crio
Lovera refleja las contradicciones entre las formas lla, tan desprovista de tradicin acadmica como de
del arte colonial de donde parta y el contenido formacin tcnica. Mas de nada vali el celo de las
patritico de su obra. Heredero de los ltimos autoridades para implantar patrones europeos, pues
imagineros, se form en el taller de Antonio Jos faltaban profesores idneos, y la copia, que tan efec
Landaeta, y sus primeros trabajos fueron advoca tiva haba sido en el perodo colonial, produjo esca
ciones religiosas. Pero el retrato civil cobra en el vig sos resultados en la pintura al leo.
oroso marco de su obra una espiritualidad severa y
parca, que bordea el primitivismo de sus soluciones Pero el retrato civil se impuso en la primera Es
austeras; es un arte evocador y elocuente, lleno de cuela de Dibujo y Pintura que diriga Antonio Jos
expresividad. Fundador de la pintura histrica, dos Carranza (1817-1893), artista mediocre cuyo nico
lienzos de Lovera, el 19 de abril de 1810 y el 5 de julio mrito consisti en echar las bases de la educacin
de 1811, constituyen los ms lejanos antecedentes artstica en Venezuela. Su actuacin se produjo en
del muralismo venezolano del siglo XIX. Son obras tre 1840 y 1887, pero se conocen pocos ejemplos de
que se adelantan en cuarenta aos a las grandes su trabajo. Los pintores que le sucedieron durante el
obras histricas de Tovar y Tovar. oscuro perodo que va de 1850 a 1875 se consagraron
igualmente al retrato y a la miniatura, gneros que
Entre las calamidades de la guerra no fue la menos hasta la aparicin de Tovar y Tovar no tuvieron re
grave el hecho de haberse roto la continuidad de la presentantes de la significacin de Juan Lovera.
tradicin, que transmita los conocimientos tcnicos
de maestro a aprendiz. Las escuelas de arte tardan
en constituirse en un pas asolado por luchas intes
tinas, y los menguados esfuerzos para restablecer
el aprendizaje artstico tropiezan con la apata y la
indiferencia de los gobernantes o con toda clase de
de talento que concurren a la fastuosa exposicin
Martn Tovar y Tovar de 1883, organizada en Caracas en ocasin del
primer centenario de Bolvar.

M artn Tovar y Tovar (1828-1902) fue el pri


mer artista venezolano que sigui de manera
sistemtica estudios en Europa, primero en Espa Viajeros, ilustradores
a y luego en Francia, y aunque no se dej tentar
y costumbristas
por la moda, asumiendo en su estilo la gravedad
de un neoclsico, concurri en una oportunidad
al Saln de la Sociedad de Artistas Franceses
(1881) y satisfizo el gusto renacentista de sus con
P aralelamente a lo que podramos considerar
como la tradicin acadmica, cuyo rasgo
definitorio descansa en el prestigio de la pintura
temporneos venezolanos de los tiempos de Anto al leo, hay una manifestacin de carcter ms
nio Guzmn Blanco. Este mandatario logra hacer marginal cuyos resultados ataen tanto a la ciencia
de l el pintor oficial, y Tovar obtiene as un con como al arte. Nos referimos a los dibujantes y acua
trato para realizar sus primeras obras de carcter relistas que han sido estudiados dentro del perodo
heroico, a las que seguir un nuevo encargo para conocido como la Ilustracin. En ste corresponde
pintar los grandes murales del Saln Elptico del examinar a creadores que, desde la tercera dcada
Palacio Legislativo, concluido en 1887. Este mis del siglo XIX, trataban de dar, en un estilo poco
mo ao da fin a la ms ambiciosa de sus obras: La presuntuoso, una imagen verdica de nuestra natu
batalla de Carabobo. El artista se hace dueo de un raleza y de comunicar a esta imagen un contenido
estilo pictrico de gran ptica, del cual no estn documental para el que poco contaba el grado de
ausentes, sin embargo, las virtudes de un notable expresividad o de valoracin esttica. Ya desde los
observador de la naturaleza; de ah que sea, entre tiempos del barn de Humboldt, el artista criollo,
nuestros pintores clsicos, el primero en ensayar inspirado en el trabajo de viajeros y exploradores
el paisaje puro. Tovar no fue el nico artista favo allegados al pas, se sinti vivamente interesado
recido por el estmulo oficial que desde el poder en el estudio de nuestra naturaleza y en un huma
ofreca el dictador Guzmn Blanco. Toda la dca nismo descriptivo. El paso de numerosos artistas
da de los ochenta est impregnada por un tono extranjeros que pretendan representar o dar testi
palaciego y marcial que hincha un tanto las ambi monio fidedigno de nuestra realidad, manteniendo
ciones, en principio modestas, de nuestros artistas, frente a sta una neutralidad parecida a la del fot
transformando a stos en individualidades que grafo, result una significativa influencia que, desde
corren detrs de la fama y el xito. Y Guzmn distintos ngulos, encauz la empresa del recono
Blanco es el inspirador. Ama la pintura histrica. Y cimiento visual de nuestra identidad. Esta empresa, 15
quiere hacer un David de cada uno de los jvenes en los mejores casos, estuvo asociada a las ciencias
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naturales y relacion al cientfico con el dibujante o de Fernndez, la litografa se populariz en los me
ilustrador, pero tambin suscit, algunas veces, ex dios de impresin de Caracas y atrajo sobre s la
presiones que mantienen, respecto al carcter fun atencin de la sociedad. Fernndez llev sus cono
cional de la ilustracin, cierta autonoma expresiva. cimientos a Colombia, en donde trabaj entre 1850
Ejemplos de estas manifestaciones los encontramos y 1851 en calidad de dibujante de las primeras ex
en las obras de Robert Ker Porter (1777-1842), Fritz pediciones de la famosa Comisin Corogrfica; sus
Georg Melbye (1826-1896), Ferdinand Bellermann acuarelas, realizadas en el marco de esta empresa
(1814-1889), Joseph Thomas (activo entre 1840 y cientfica, a ms de considerarse obra abanderada
1843) y Camille Pissarro (1830-1903), artistas que del arte colombiano del siglo XIX, constituyen la
trabajaron en Venezuela entre 1830 y 1852. mayor aportacin a su obra de artista.

La Ilustracin, si se quiere, tuvo un carcter ms Otros dos venezolanos, Celestino Martnez (1820-
cientfico en la obra del alemn Anton Goering 1885) y Gernimo Martnez (1826-1898), con
(1836-1905) y en la del venezolano Carmelo tribuyeron a dar impulso a la litografa, introdu
Fernndez (1809-1887), quienes realizaron acua ciendo este medio en Bogot por la misma poca
relas para transcribir escenas que van desde la en que Fernndez trabajaba al lado de Codazzi en
descripcin paisajstica hasta el inventario de cos la citada Comisin Corogrfica.
tumbres, apologas locales y documentacin arqui
tectnica. Ambos estuvieron asociados a expedi El incipiente auge de los medios impresos, combi
ciones cientficas. Carmelo Fernndez, sobrino del nado con el inters que los pases latinoamericanos,
general Jos Antonio Pez, es el ms antiguo de convulsos y caticos, pero esperanzadores, desper
los artistas venezolanos que entendi, con sentido taban en Europa, atrajo tambin a nuestras costas
moderno, la relacin siempre presente entre arte y a numerosos artistas y artesanos con experiencia en
diseo y cabe decir, adems, que fue nuestro primer nuevas disciplinas, como eran la fotografa y la lito
artista litgrafo. Su vocacin cientfica enlaza con grafa. La pintura vino a menos en el afn aventure
la herencia del creador plstico integral, que haba ro de los que cruzaron los mares. Despus de Melbye
desaparecido con la Colonia. y de Pissarro, los que mejores frutos sembraron entre
nosotros fueron el escandinavo Torvaldo Aagaard y
La litografa, el dibujo y la ilustracin siguieron el los alemanes Guillermo (Wilhelm) Stapler, Mulier,
mismo curso: eran medios de expresin desligados Loue y Federico Lessmann, este ltimo notable fot
de la pintura y determinados en su evolucin por grafo y autor de excelentes litografas. Posteriormente
el desarrollo de la imprenta y del periodismo, a los lleg Henrique Neun, a cuyo nombre se asoci tal
que, en el mejor de los casos, prestaron sus im vez el ms representativo de nuestros ilustradores del
genes. A partir de 1840, gracias al papel pionero siglo XIX: Ramn Bolet Peraza (1836-1876).
Bolet fue, hasta por la ingenuidad sorprendida de
su visin, el mejor cronista que, en materia de dibu Antonio Herrera Toro,
jo, tuvo la ciudad de Caracas. Fiel documentalista
de la ola de progreso arquitectnico que impuls
Cristbal Rojas
Antonio Guzmn Blanco, cre, con finos rasgos no y Arturo Michelena
exentos de elegancia refinada, los dibujos y acuare
las que, litografiados por Neun, constituyeron las
publicaciones conocidas como lbum de Caracas
y Venezuela (1876) y lbum de los Estados (1876),
A lumno de Tovar y Tovar, el valenciano An
tonio Herrera Toro (1857-1914) manifest
tempranas dotes que le valieron ser becado por
producciones que recogen casi toda su obra de Guzmn Blanco en 1878. Estudi en Pars y en
dibujante. Roma y pronto alcanz una especial maestra
para el retrato, como lo demuestran sus dos vigo
rosos autorretratos (1881), que se conservan en
La exposicin la Galera de Arte Nacional. Su carrera no fue,
sin embargo, tan afortunada como caba esperar
del Centenario
de sus primeros trabajos. Demostr poco vuelo

L a moderna conciencia artstica nace en Vene


zuela con el quinquenio guzmancista. Y la
gran exposicin conmemorativa del centenario de
imaginativo en la pintura histrica, de la que, ms
que continuador, fue seguidor de Tovar y Tovar.
Y a partir de 1890 revel escasa tenacidad para
Bolvar, en 1883, puede tomarse como punto de perseverar en el gnero en que, en un principio,
partida de la modernidad en el arte venezolano. sobresali sobre sus contemporneos: el retrato.
Antes de esta fecha, solamente Tovar y Tovar haba Siendo director de la Academia de Bellas Artes
alcanzado prestigio individual como artista. La ci fue objeto de una protesta del alumnado, que ms
tada exposicin de 1883 revela a Cristbal Rojas, tarde formara filas en el Crculo de Bellas Artes.
Arturo Michelena, Manuel Otero, Pedro Juregui, Defensor del realismo, Herrera Toro pareca en
y apuntala el xito inicial de Herrera Toro. Junto a carnar en su propia obra la tirana del realismo,
stos, o paralelamente, comienzan a desarrollarse contra el cual luchaban por liberarse los paisajis
Emilio Mauri y Carlos Rivero Sanavria. En re tas del nuevo siglo.
sumen, un grupo de artistas que, con Tovar a la
cabeza, se sita en la perspectiva, tcnica y formal Contemporneo de Herrera Toro fue Cristbal Ro
mente hablando, del arte europeo del siglo XIX, jas (1858-1890), quien se siente atrado por temas
proyectando hacia nuestro pas la influencia del rea de un realismo mrbido, y mientras apura una exis
lismo acadmico, tal como lo apreciaremos en sus tencia breve, realiza su obra en Pars, de 1883 a 17
tres principales representantes. 1890, trabajando intensamente en grandes lienzos
18
con los cuales, creyendo perseguir la modernidad, cial. Herrera Toro, Emilio Mauri (1855-1908) y
concurre al Saln de Pars. Sus ltimas obras ro Antonio Esteban Fras (1868-1944), sin negar sus
zan, sin embargo, la intuicin del impresionismo, y mritos aislados, viven en un momento en que en
an conserva fuerzas para realizar pequeos lien tran en crisis los conceptos, y la modernidad, que
zos que quedan entre lo ms significativo de su tra no preocupa ni a Michelena ni a Rojas, se encarga
bajo, all donde la ancdota no se pone al servicio de establecer un brusco corte que coincide con el
de la pintura. nuevo siglo. El auge del academicismo concluye
con ellos. Por mucho tiempo, Mauri haba sido ce
Como Rojas, el valenciano Arturo Michelena loso y puntual director de la Academia Nacional
(1863-1898) se educa en Pars bajo la gua del c de Bellas Artes, donde las nuevas generaciones, los
lebre Jean-Paul Laurens. Ms afortunado, aunque nacidos entre 1880 y 1890, pugnaban por encon
no menos trgico, pero sin llegar al patetismo, Mi trar un nuevo estilo.
chelena alcanza a disfrutar del reconocimiento de
los venezolanos, a pesar de que slo vive 35 aos.
Dej una abundantsima obra, en todos los gne Los adelantados
ros, evidencia de un talento fcil e inspirado. A ra
del paisajismo
tos decadente, combinando en sus cuadros trazos
sueltos y modernos con resabios de romanticismo,
Michelena es el artista mimado, afable y compla
ciente ante el halago de una sociedad que lo hace,
H ay artistas que comienzan a interrogar a la
naturaleza autnoma; algunos, como Tovar
y Rojas, parecen estar al tanto del impresionismo
a despecho de su talento desperdiciado, un pintor y se interesan, aunque tmidamente, en el paisaje.
de encargos. Para algunos historiadores, Rojas y Paralelamente al realismo que los jvenes impug
Michelena constituyen el punto culminante del nan, aparece una primera generacin de paisajistas,
desarrollo de la plstica venezolana del siglo XIX, no libre todava de ciertos resabios de la factura del
aunque esta apreciacin se refiera al realismo aca taller: Juan de Jess Izquierdo (1871-1952), Pedro
dmico de influencia europea, es decir, a un pero Zerpa (hacia 1868-1948) y Jos Mara Vera Len
do que va de 1880 al ao 1900. Si Tovar es el mxi (1874-1926). Estos tres artistas, que se consagraron
mo exponente de la pintura histrica, Michelena a la pintura de paisajes entre 1900 y 1920, pueden
y Rojas, que quedan sin continuadores, lo son de ser considerados precursores y a ellos habr que
la pintura de gnero, del cuadro anecdtico. Los remitirse cuando se escriba sobre los orgenes del
que les siguen, sin el talento de ellos, sin las condi paisajismo venezolano, constituido definitivamente
ciones histricas que propiciaron el movimiento por Jess Mara de las Casas (hacia 1853-1926), Julio
de donde surgieron, se limitan a asistir a la agona Arraga (1872-1928) y, sobre todo, por Emilio Boggio
del realismo, que vegeta en medio de la apata ofi (1857-1920).
A la postre fue un alumno de Herrera Toro, Tito
Salas (1887-1974), el que, a principios del siglo XX, El Crculo de Bellas Artes
llevara a su ltima expresin, hasta agotarlo, aquel
muralismo que haba iniciado con tanto xito Tovar
y Tovar. Despus de sus primeros triunfos como
pintor realista, mientras estudiaba en la Academia
L os comienzos del siglo acentan an ms la rup
tura con el academicismo y ven pasar por las
aulas de la Academia Nacional de Bellas Artes a una
Julian, en Pars, y reciba una moderada influen generacin bien informada y deseosa de cambios. A
cia impresionista a travs de Ignacio Zuloaga y de la actitud de los escritores criollistas, que piden una
Joaqun Sorolia, Tito Salas consagrara su mayor comprensin de lo vernculo y que luchan contra
esfuerzo a la descripcin mural de la epopeya boli los restos del modernismo, con Leoncio Martnez
variana, que dej plasmada, entre 1911 y 1940, en (1888-1941) a la cabeza, sucede un clima de franca
la decoracin de la casa natal del Libertador y en revuelta, que exiga una renovacin de los mtodos
el Panten Nacional de Caracas, as como en una de enseanza en la vieja Academia que, hacia 1909,
numerosa iconografa relativa a la independencia tena por director a Herrera Toro.
venezolana, obra historicista realizada en detri
mento de sus excelentes dotes de paisajista, bien Pintar la naturaleza directamente, obedecer al im
demostradas antes de 1906. pulso y no someterse a los viejos preceptos de la
enseanza clsica son postulados que se pretende
Aunque en la obra costumbrista de Salas se ha criti llevar a la prctica tras la fracasada huelga que, ese
cado cierta elocuencia pintoresca, cierto decorati ao de 1909, induce a los jvenes paisajistas a aban
vismo, derivados quiz del carcter campechano y donar la Academia. Va a nacer entonces el Crculo
sensual de este pintor, no debe perderse de vista, de Bellas Artes. ste surge en 1912, constituyendo
para una justa valoracin de su trabajo, ms all de en principio una especie de asociacin que rene a
la admiracin que le tribut una poca y ms all artistas y escritores, sin programa esttico ni mani
de su estilo habilidoso y superficial, al artista que, fiesto. De sus numerosos integrantes, que asisten a
de acuerdo con Alfredo Boulton, fue el abanderado las sesiones en el foyer del destartalado Teatro Cal
de la pintura moderna en Venezuela. cao, sede oficial del grupo, mencionaremos tan
slo a los que han pasado a la posteridad: Manuel
Cabr (1890-1984), Antonio Edmundo Monsanto
(1890-1948), Federico Brandt (1878-1932), Ar
mando Revern (1889-1954), Rafael Monasterios
(1884-1961), Csar Prieto (1882-1976), Prspero
Martnez (1885-1966) y Luis Alfredo Lpez Mn 19
dez (1901-1996).
20
Si Antonio Edmundo Monsanto es el pedagogo, el empinada y colosal serrana se enfrentan o se con
terico del movimiento, Federico Brandt, con sus tinan para proyectar o modelar la luz, tamizn
aos de formacin europea, es el maestro de visin dola o avivndola; esta topografa rica en matices
moderna, que indica el camino antiacadmico. del verde, que combina sus efectos arcdicos, ofrece
A la larga, Brandt se convertira en un artista de al ojo del artista un escenario siempre cambiante,
visin intimista, en el ms mstico de nuestros pin como un espejo en el cual luces y sombras parecen
tores paisajistas. En cuanto a Rafael Monasterios, descubrir, en la obra, un mundo indito. En tan
prefiere los espacios abiertos, y an ms el paisaje sorprendente y siempre renovado espectculo, en
rural con el cual convive primitivamente, enfocn el que ya se haban fijado muchos viajeros, desde
dolo con una mirada inocente, para apropiarse de Juan de Castellanos hasta Humboldt, nace y se ges
la poesa que l llevaba por dentro. En todo caso, ta el ms importante de nuestros movimientos de
no se sita lejos de Csar Prieto, espritu hosco y pintura: el paisajismo de la Escuela de Caracas.
solitario, que combina su sentido arquitectnico
de la composicin con una rudeza de llanero que Fijmonos ahora en sus dos artistas cimeros: Ar
no le priva de ejercitar un tremendo poder de ob mando Revern y Manuel Cabr, dos tempera
servacin de la luz. Tambin Prspero Martnez mentos completamente opuestos, aunque obse
queda renuente al xito y a la publicidad y prefiere sionados ambos por la representacin de la luz.
vivir en los pueblos de provincia, donde trabaja con Revern se opone a la belleza para introducirnos
parsimonia, a la manera de Corot, para expresar en el misterio de sus fenmenos, y Cabr exalta los
esencialmente una visin de poeta. Como Prieto, dones de la sensibilidad ms manifiesta. lmpresio
Rafael Ramn Gonzlez (1894-1975) era tambin nista en una primera poca, tras haber asimilado la
un llanero enamorado de la provincia, que recorre experiencia de sus estudios en Espaa y en Francia
a la manera desenfadada de Rafael Monasterios y el contacto con el arte de Emilio Boggio, Revern
para buscar los temas de un paisaje recio y salvaje, va despojando lentamente su paleta de todo cro
torturado a veces por una inquietud social. Por l matismo, para quedarse al fin con el blanco fsico
timo, Luis Alfredo Lpez Mndez es, ante todo, el que con sus paisajes de Macuto alcanza el grado de
artista de oficio, capaz de tomar de modo correcto representacin absoluta de la luz, que l descubre
cualquier tema de la tradicin realista. mirando la naturaleza, el paisaje marino, el paso
del viento, el juego de celajes sobre el crepsculo
El paisaje del valle de Caracas es el principal pro o el horizonte espumoso del mar, mientras vive
tagonista de esta pintura y constituye el carnet como un salvaje en una playa desierta del litoral
de identidad de la llamada Escuela de Caracas. cercano a Caracas. Su vida y su obra, formando
Esta topografa, con muchas facetas y en extremo una sola unidad, nos descubren, en una poca en
compleja, llena de contrastes, donde la colina y la que el hombre se hallaba an muy distanciado de
la naturaleza, lo mucho que se adelant este ar dos en las modernas corrientes. Tres de ellos son de
tista prodigioso a las proposiciones de los artistas obligada mencin en este recuento: Emilio Boggio,
actuales que, bajo distintos postulados, pugnan por Samys Mtzner y Nicols Ferdinandov.
interpretar una relacin armnica, de signo nuevo,
entre individuo y ambiente natural. Con los me Caraqueo de nacimiento, Emilio Boggio (1857-
dios, a menudo rsticos, que tiene a su alcance, 1920) ser, tras el retorno a su patria, una leccin viva
Revern construye laboriosamente, a espaldas de la para los tmidos aprendices que asisten a la exposicin
sociedad, su propio mundo, y lo hace inexpugnable que el maestro impresionista ha abierto en la Escuela
a fuerza de reconocer que este mundo lo separa del de Msica de la Academia Nacional de Bellas Artes,
resto de sus contemporneos. Sus paisajes se aproxi o que le ven pintar en las esplndidas maanas del
man al impresionismo por su capacidad para re valle de Caracas. Boggio represent una influencia a
presentar la accin del color fsico, su movimiento la que quedarn sujetos para siempre Manuel Cabr,
y su posibilidad de sugerir el cambio incesante de Antonio Alcntara y Marcos Castillo.
la naturaleza.
Mtzner (1884 -1959) y Ferdinandov (1886 -1925),
En cuanto a Cabr, y en un sentido tcnico, es pintores excntricos que, sin conocerse entre s,
posible hallar en sus paisajes un parentesco con huyendo de la primera guerra mundial, recalan en
el mtodo objetivo de Czanne, sobre todo en la Isla de Margarita en l916, para emprender des
lo concerniente al papel atribuido al color en la de aqu travesa hasta Caracas, casi por la misma
construccin de las formas y en la solucin es poca. La impronta del estilo nervioso y vibrante
tructural de la composicin, movida y quieta a la de Mtzner, de rica pastosidad, como esmalte, deja
vez, en equilibrio tenso. Sin embargo, el propsito huella profunda en los visitantes de su exposicin
de Cabr es el de un naturalista cautivado por la ofrecida con gran xito en el Club Venezuela, en la
profundidad y la extensin con las que sabe jugar, Caracas de 1918. Entre ellos, uno de los que mayor
distribuyendo el inters del cuadro, con instinto provecho saca del impresionismo del visitante es
barroco, en numerosos planos, pliegues y zonas Armando Revern.
de diferente intensidad luminosa y fuerte atrac
tivo visual. La presencia de Ferdinandov no es menos significa
tiva. Procedente de Mosc, donde curs la carrera
Se hubiera hecho ms difcil la meta del Crculo de arquitecto antes de iniciar una correra martima
de Bellas Artes sin el paso por Venezuela de tres que lo llevara desde el Bltico hasta Nueva York y
maestros allegados de tierras lejanas, justamente en seguidamente a las posesiones caribeas, pasando
el momento en que nuestros jvenes pintores ms luego a Venezuela para instalarse en 1919 en Ca 21
requeran de instructores avezados, experimenta racas. Aqu se encuentra con Rafael Monasterios y
22
descubre a Armando Revern. La actitud de Fer sta se trata de definir ntidamente la naturaleza vi
dinandov no es menos importante que su obra. Es sualizada, porque la iluminacin del trpico es en
un vitalista, dispuesto por vocacin a explorar la tera y pareja y no coloca entre el objeto y el ojo ms
funcin ldica de las artes integradas, sin dejar de que una transparencia cristalina. De este modo el
ser el actor en cuyas virtudes parecieran encarnar artista aspira a ser sincero en su actitud frente a la
por primera vez los performistas de hoy, como si realidad, adoptando casi siempre una tcnica re
se hubiese adelantado a stos. Pero, ante todo, fue productiva. Manuel Cabr, a quien ya nos hemos
quizs el preceptor ms confiable del genio en que referido, es el creador de este mtodo bajo el cual
se convirti Armando Revern. el paisaje iluminado uniformemente se nos muestra
en cualquier circunstancia bajo una absoluta pleni
Una segunda generacin contina la enseanza del tud, donde todas las formas quedan a la vista y la
Crculo de Bellas Artes. Los miembros de esta gene luz sustituye a la atmsfera. Mtodo concluyente
racin son, ante todo, paisajistas, como Pedro ngel que tendr un intrprete excepcional en Pedro n
Gonzlez (1902-1981), Elisa Elvira Zuloaga (1902- gel Gonzlez.
1980) y Marcos Castillo (1896-1966). El gusto de
Marcos Castillo por la simplificacin del tema y por Nacido en la Isla de Margarita, Pedro ngel
la pureza de los medios empleados, que elude toda Gonzlez (1901-1981) es el ms tpico exponente
ancdota, no est reido con una emocin desbor de la llamada Escuela de Caracas. Para su gene
dante que hace del color la materia del sentimiento. racin represent lo que Manuel Cabr para el
Castillo es uno de nuestros grandes pintores y su im Crculo de Bellas Artes. Y sin duda, Gonzlez,
portancia ser cada vez mayor para las generaciones quien se estableci en Caracas en 1916, signific a
venideras. Curiosamente, es un constructivo que al lo largo de su fecunda obra el punto culminante de
berga en s mismo a un intuitivo, una especie de Ma una ptica total de la representacin a distancia. Es
tisse tropical que vivi exclusivamente para pintar y lgico que, por esto mismo, pueda considerrsele
que, sin duda, dej tras de s la obra ms numerosa el ms cientfico de los pintores de su generacin.
que un pintor venezolano haya hecho. Su mayor afinidad tcnica la tiene, por supuesto,
con Cabr. Como ste, Gonzlez evolucion hacia
un paisaje de gran amplitud atmosfrica, en el que
Un maestro la luminosidad, en tanto que agente de la represen
tacin de las formas, es el problema principal.
de la Escuela de Caracas

E l paisaje venezolano despus del Crculo de


Bellas Artes tiende a una ptica precisa, pare
cida en algunos casos a la ptica fotogrfica; con
Alumno de la Academia Nacional de Bellas Artes,
Gonzlez fue testigo de acontecimientos decisivos
para su futuro, como la exposicin de Emilio Bog
gio, en 1919, y las ltimas reuniones de trabajo de la ciudad, ms atento a lo universal. No es extra
del Crculo de Bellas Artes; pero no fue sino hasta o, por tanto, que el llamado realismo social, que
1920 cuando entr en verdadero contacto con el se gesta primeramente en la Academia Nacional de
grupo de Antonio Edmundo Monsanto. ste ejer Bellas Artes, asuma enteramente la responsabilidad
cera mucha influencia sobre Gonzlez, al punto de producir un cambio en la esttica.
que, tambin como Monsanto, tom momentnea
mente, en 1925, la decisin de no pintar ms. Diez El mensaje, desterrado de la obra de los paisa
aos ms tarde se convertir en el fundador de la jistas, vuelve a tener vigencia. El realismo social
primera ctedra de grabado en metal que resea fue una tendencia de pintores y grabadores y su
nuestra historia docente. origen no es ajeno a una clara vinculacin con
el muralismo mexicano, cuyos mximos represen
tantes, Diego Rivera, Jos Clemente Orozco y
El realismo social David Alfaro Siqueiros, influyen en la formacin
de estilos regionales, de contenido indigenista o

E n 1936 se llev a cabo la reforma de la Aca


demia Nacional de Bellas Artes de Caracas,
hecho que no qued sin consecuencias, pues fue el
contestatario, en varias naciones de Latinoamri
ca, Venezuela incluida. La temtica se centra en
los conflictos sociales, en el drama del hombre y
primer ensayo de modernizacin de la enseanza de la tierra. El paisaje es secundario o, en todo
del arte y punto de partida de las vanguardias. El caso, constituye el escenario o el entorno de la
pas, como se sabe, surga de un oscuro rgimen ancdota; slo en los casos en que, elevndose a
caudillista que durante 30 aos lo mantuvo atado a un papel de protagonista, como en la obra del
una frrea estructura feudal, y se orientaba ahora, ecuatoriano Oswaldo Guayasamn o del vene
en medio de signos de violencia social, hacia el zolano Pedro Len Castro (1913-2003), conlleva
mundo del futuro. Junto al descontento, la protesta una alusin categrica a la soledad y preeminen
y los brotes libertarios, incide tambin en la vida cia de la geografa americana.
cultural, por reflejo de la situacin poltica, un sen
timiento de compromiso. Luego de la apata y el En Venezuela, el realismo social ofreci caracte
conformismo, que han sometido las expresiones rsticas muy peculiares, y as se desprende de las
artsticas a la representacin del paisaje, prescin condiciones creadas en el pas por la muerte de
diendo del hombre, o, en todo caso, con escasa in Juan Vicente Gmez (1935), condiciones histricas
clusin del mismo, sucede a partir de 1936 un estilo propicias para una pintura revolucionaria, tal como
ms adecuado a la etapa de revuelta y esperanza en la entendi el principal intrprete del movimiento,
que transcurre ahora la vida de los venezolanos: un Hctor Poleo (1918-1989). El modelo seguido 23
movimiento que reflejar los problemas del agro y por ste no se encuentra sino parcialmente en la
24
tradicin realista de nuestra pintura, y proviene Hay otros artistas plsticos cuya obra se relaciona
principalmente de la obra de Rivera. No pueden con un realismo de intencin americanista, de igual
destacarse, sin embargo, factores endgenos, que o parecida importancia a la de los citados, con la
se hallan en la tradicin local y, sobre todo, en el sola excepcin de Poleo, uno de nuestros mayores
espritu nacionalista despertado por el Crculo de figurativos. Cabe afiliar a Francisco Narvez (1905-
Bellas Artes, algunos de cuyos representantes ejer 1982) y a Juan Vicente Fabbiani (1910-1989) a la
can como profesores en la Academia Nacional misma tendencia, por el nfasis que ponen en reve
de Bellas Artes en el momento de la eclosin de lar el alma mestiza por una va contraria a la est
nuestro realismo social. Uno de estos maestros fue tica del Crculo. Igual podra decirse de gran parte
Marcos Castillo (1897-1966). de la obra de Armando Barrios (1920-1999), Rafael
Rosales (1908-1962) y Rafael Ramn Gonzlez
El realismo social cubre un lapso que va de 1938 a (1894-1975). Sin embargo, se aprecia en la obra de
1945, si bien su accin puede extenderse un poco Fabbiani, Narvez y Barrios, como en otros figura
ms all a travs de ramificaciones epignicas de tivos de la poca, rasgos coincidentes, en tema y en
este movimiento, en el que la crtica estudia a cua forma, con los movimientos europeos que un poco
tro representantes principales: Hctor Poleo, Pedro ms tarde, a partir de 1945, marcaran con su im
Len Castro, Gabriel Bracho (1915-1995) y Csar pronta el destino del nuevo arte venezolano.
Rengifo (1915-1980).

Harto conocida es, para los venezolanos, la obra Apertura


de Hctor Poleo. Pedro Len Castro, en un co
mienzo, y Csar Rengifo, a lo largo de toda su ca
a la contemporaneidad
rrera de creador polifactico, han visto la temtica
social (los problemas del agro en especial) inmersa
en un paisaje desolado, escenogrficamente trata
S in embargo, la verdadera apertura de Vene
zuela a la contemporaneidad se inicia des
pus de la Segunda Guerra Mundial. Venezuela
do con una tcnica que recuerda la de los primiti reanud y reafirm entonces sus vnculos cultu
vos, por su empeo en la representacin precisa, rales con Europa y se abri a la avalancha de pro
en la definicin de los planos y por el nfasis pues greso que vena del norte. El afn de investigar,
to en el empleo de un empaste liso. Bracho, por el que estimula la libertad artstica, conducir al des
contrario, represent una corriente ms prxima cubrimiento de la pintura contempornea, que el
a la gestualidad del expresionismo en su versin cierre de las fronteras nacionales y el aislamiento
mexicana, influencia que tuvo, por otra parte, una en que viva la sociedad venezolana nos privaban
importancia muy significativa en cierto momento de conocer. Las corrientes de arte contempor
de la plstica venezolana. neo, desde el cubismo y el expresionismo hasta
el surrealismo, atraen el inters principal de los
estudiantes de la Escuela de Artes Plsticas y Artes Los Disidentes
Aplicadas de Caracas, transformada, desde 1936,
en un moderno centro de enseanza.

La era del internacionalismo, que el progreso de


P or lo pronto, puede decirse que la contempora
neidad arranca de la citada fecha y ste es un
hecho incontestable que tiene nombre y apellido en
los medios de comunicacin impulsa, se abre paso la llamada generacin de Los Disidentes, que inte
con la generacin de 1945, que experimenta la sed graron en Pars Pascual Navarro (1923-1985), Ale
de viajar a Francia, donde a la sazn las corrientes jandro Otero (1921-1990), Mateo Manaure (1926),
de arte abstracto estn en auge. Los pintores que Carlos Gonzlez Bogen (1920-1992), Rubn Nez
se renen en el Taller Libre de Arte, entre 1948 (1930-2012) y Pern Erminy (1929), entre otros. s
y 1952, expresando anhelos de progreso, represen tos preparan el advenimiento del abstraccionismo,
tarn en este momento para el arte venezolano lo con lo cual va a identificarse la burguesa progresista
que el Crculo de Bellas Artes para la apacible Ca que impulsa, en Caracas, el desarrollo de la nueva
racas de 1912. Son estos pintores los abanderados arquitectura. El smbolo de esta poca ser la Ciu
del internacionalismo y se convierten en los divul dad Universitaria, de Carlos Ral Villanueva (1900-
gadores y defensores del arte abstracto que comien 1976), y el ideal la integracin, la fusin de las artes
za a cultivarse en Caracas. bajo el espritu del constructivismo, que los artistas,
atrados por el prestigio internacional de la abstrac
A partir de 1950, la intensa accin de los movi cin geomtrica, no tardan en abrazar, invocando
mientos de vanguardia, su complejidad y exten a Piet Mondrian, a los constructivistas rusos y a la
sin, ya no son fciles de resumir en un recuento Bauhaus. Si, por una parte, Carlos Ral Villanueva
como este. Se trata de un ltimo perodo que propugna la convivencia de los estilos bajo el techo
llega hasta hoy y que se inscribe ampliamente en de la arquitectura nueva, que rene a maestros figu
un proceso creativo dominado por la abundancia rativos y a jvenes abstractos, por otro lado preva
de informacin, por el flujo y reflujo de seales lecen las posiciones dogmticas, que rechazan todo
que llegan de todas partes, que plantean respues pluralismo de conceptos: los abstractos, aduciendo
tas de muy diversa ndole y que van de la expre representar el arte nuevo, asumen posiciones absolu
sin ms autntica al recurso del remedo y del tas, se pronuncian en favor del diseo y la tecnologa,
mimetismo. dan o creen dar muerte a la pintura de caballete.
Y los partidarios de esta ltima, por su parte, ar
gumentando en favor del humanismo, reclaman la
importancia del mensaje y acuden a la exigencia 25
del compromiso.
26
El informalismo, que se propaga desde comien
La reaccin figurativa zos de 1960, se hace cargo de la vanguardia y,
tambin, en su momento, se convierte en una fr

A fines de la dcada del cincuenta se vigoriza


un joven movimiento figurativo de respues
ta, que tendr sus exponentes en Luis Guevara
mula hegemnica a disposicin de todos. Pero se
instaura el caos tras alegarse que el gesto es ms
importante que el resultado; se propone incluso
Moreno (1926-2010), Rgulo Prez (1929) y Ja el empleo de cualquier clase de material que,
cobo Borges (1931); los tres acaban de regresar presentado de modo bruto, toma el lugar de la
de Europa y, olvidando la experiencia abstracta forma; el grito desplaza al contenido, el propsito
por la que quiz han pasado, preconizan un arte a la construccin. Es evidente que el informa
crtico bajo formas de un realismo nuevo. La ex lismo mostraba una situacin insostenible para
periencia indicaba que era posible lograr un trata s mismo. Pretenda destruir el postulado de la
miento original del tema humano valindose de obra de arte como bsqueda ltima del artista,
un planteamiento investigativo del color y a partir pero a la vez no cesaba de proponer la realizacin
de la experiencia abstracta, siempre que pudiera de obras y actos, de exposiciones y experimentos
superarse la antinomia realismo-abstraccin. En que no podan conducir a una valoracin de esas
definitiva, se trataba de hacer legible un determi demostraciones. De este perodo se salvan en
nado tema sacado de la realidad venezolana en tre otros, Maruja Rolando (1923-1970), Gabriel
una estructura plstica a la que se dejaba, omi Morera (1933), Francisco Hung (1937-2001) y
tiendo la ancdota, toda la eficacia de la expre Jos Mara Cruxent (1911-2005).
sin. De este modo podra obtenerse de la pintura
una dualidad expresiva: ser ella misma forma y
mensaje, contenido y continente. El cinetismo
La abstraccin geomtrica pareca ser un fen
meno tpico del optimismo de la posguerra; pero,
pasado ste, la vemos desaparecer absorbida por
E l cinetismo se gesta como una derivacin de
las tendencias constructivas de la dcada de
1950-1960. Jess Soto (1923-2005), el primero de
otras emergencias. Integrar la pintura y la arqui esa tendencia, desarrolla sus bsquedas iniciales
tectura bajo el propsito de hacer de ellas un arte en Pars. Parte del color plano y luego combina
de masas era una utopa. Se salvarn, por el con dos sistemas lineales circulares impresos sobre dos
trario, las expresiones individuales: los Coloritmos de superficies que actan recprocamente, hasta pro
Alejandro Otero, los polpticos de Omar Carreo, ducir, por separacin de las dos, un efecto de des
las geometras de Mateo Manaure y los integrables plazamiento y vibracin de las lneas. Soto utiliza
de Carlos Gonzlez Bogen. ba todava el plexigls como superficie activadora
cuando present en Caracas, en 1957, en el Museo puede considerar un acontecimiento visual que se
de Bellas Artes, su primera gran exposicin, con la integra al paisaje o a la arquitectura, tal como lo
cual prepar el camino para su obra siguiente, que hubieran deseado los artistas del abstraccionismo
lo llevara a disponer de otros materiales, como el geomtrico que, en los aos cincuenta, pedan la
hierro y el nylon. A las armonas en blanco y negro alianza de las artes.
que actan por oposicin en el fondo de sus planos,
aade azules, rojos y amarillos intensos, mientras Alejandro Otero, por su parte, sigue sus propias
dispone la animacin de la estructura organizando ideas para proponer una solucin arquitectnica
sistemas de varillas metlicas, horizontal o vertical con lo que l llam esculturas cvicas, o sea estruc
mente, que actan sobre planos cubiertos por tra turas de grandes dimensiones y diseo geomtrico
mos de finas lneas interceptadas por las primeras. que incorporan a los elementos naturales el agua
En toda esta obra el principio es el movimiento: la y el viento, como agentes del movimiento. Bsi
agitacin del espacio, la fragmentacin de la mate camente, la idea de rotacin anima todos estos
ria y su transformacin en energa ptica en el inte proyectos, en los que Otero busca desmaterializar
rior de una estructura arquitectnica. Las ambien el aspecto volumtrico y la cobertura de la cons
taciones son una extensin del mismo principio de truccin para poner al desnudo las fuerzas de un
animacin; la obra pasa a ser el ambiente porque movimiento que depende de los agentes fsicos. Su
ya contena en s, arquitectnicamente hablando, inters por relacionar de modo vivo la naturaleza y
las posibilidades de su desarrollo a escala. el paisaje con la obra de arte que constantemente
se hace a s misma, para determinar que ella se in
Carlos Cruz-Diez (1923) es el otro gran represen tegra al juego de los elementos (agua o aire), cons
tante venezolano del cinetismo. A diferencia de tituye un enfoque distinto al problema de la snte
Soto, para quien el espacio fsico es una realidad sis artstica, puesto que se recalca en este caso la
en movimiento, Cruz-Diez parte del anlisis de las preeminencia, la autarqua de la obra de arte. Esto
propiedades combinatorias del color fsico. Esta revela en qu medida un artista puede ser til a la
blece una nueva escala cromtica y la somete a la ciudad si sabe aplicar su visin de la forma a un
reflexin y refraccin mediante un juego de lmi medio urbano, del cual slo puede esperarse que
nas ensambladas por sus cantos y dispuestas ver sea tan humano como viva debe ser la relacin en
ticalmente hasta formar una superficie en relieve; tre el hombre y la obra de arte.
all el color ha sido distribuido convenientemente
para producir, por su expansin, campos cromti
cos que cambian incesantemente. El concepto de
Cruz-Diez lleva implcita una ambiciosa nocin 27
de diseo espacial, gracias a la cual su obra se
28
de formas geomtricas puras, susceptibles de de
Los estilos sarrollo estructural, a nivel de la arquitectura y de
de abstraccin libre las artes decorativas. Nos hemos referido ya a este
estilo abstracto al hablar del grupo de Los Disi

A fines de 1950 la pintura no figurativa o abs


tracta se divida en dos grandes estilos: el abs
traccionismo geomtrico y la abstraccin libre u
dentes y de la proyeccin de su obra en el marco
de los planes de integracin arquitectnica de los
aos cincuenta.
orgnica. Se trata de estilos generales que agrupan
las diversas tendencias del arte abstracto, tanto en La abstraccin libre, llamada tambin abstracto-
el plano internacional como, por reflejo de la situa orgnica o abstraccin lrica, a causa de sus com
cin artstica mundial, en Venezuela. El horizonte ponentes expresionistas, ha constituido uno de
que se abre entre uno y otro polo de atraccin, los movimientos, si as pudiera llamarse, de ms
al referirnos a la pintura abstracta, no ha variado continuidad y arraigo en la evolucin de nuestro
sustancialmente desde entonces. Las variables, en arte contemporneo. Fue el punto de partida que
todos los casos, pueden reducirse a estas dos op conducira inevitablemente a los diversos grados de
ciones: voluntad de diseo y libertad de accin. racionalismo constructivo de nuestro arte actual, y
La abstraccin geomtrica o constructiva, que es por ello se sita al final de los ensayos de despoja
uno de estos dos polos, define el programa ms miento de datos sensoriales en los que, bajo la in
ambicioso del arte de la dcada de los cincuenta. fluencia del cubismo, se vieron comprometidos los
Representaba a la vanguardia internacional que artistas del Taller Libre de Arte.
intentaba formular un estilo, cuyos principios
pudieran aplicarse indistintamente a la produc Es difcil caracterizar los estilos de la abstraccin
cin tanto artstica como funcional, bajo la idea libre; todos ellos se inscriben en la tradicin de
de que el arte tambin est comprometido a evo la pintura de caballete, o sea, el tipo de pintura
lucionar con las leyes del progreso, determinando en que se emplean materiales de la tradicin o
ese progreso ininterrumpido por la asuncin de modos tcnicos de ejecucin que no difieren
una tecnologa nueva. La bsqueda de un estilo sustancialmente de los de la pintura naturalista.
unitario, de valor funcional para toda una poca, Como sta, la pintura abstracto-lrica consiste en
es un antiguo programa esttico que tiene su ori un mundo cerrado y autnomo en el que poco
gen en el constructivismo ruso y en el neoplasti cuenta la funcin arquitectnica de la obra en
cismo holands. Ambos movimientos proponan tanto que objeto de arte. Son universos cerrados
un arte despojado de todo incidente expresivo, de que se dirigen ms a la sensibilidad que a la inteli
naturaleza orgnica, a partir de un proyecto de gencia del receptor. La abstraccin lrica presenta
racionalizacin que deba conducir a la creacin grados de pureza que varan conforme a lo que
la obra sugiere en contenidos naturalistas. Estos Sin pretender entrar en caracterizaciones estilsti
contenidos pueden ser de carcter orgnico y alu cas, nos permitimos ubicar de modo general, en
dir a formas embrionarias, del reino vegetal o ani la abstraccin libre, a un notable grupo de artis
mal, pero tambin pueden transmitir alusiones a tas venezolanos, aunque debemos aclarar que ubi
la figura humana, a la naturaleza fsica, al paisaje cacin no es clasificacin estanca, como podra
y al espacio atmosfrico. Es por ello por lo que suponerse. Pues si algo caracteriza al artista es el
muchos estilos de abstraccin, en los que hay una hecho de que sus obras reflejan siempre un momen
clara referencia a formas humanas o naturalistas to de trnsito en su bsqueda, en relacin a la cual
de cualquier especie, suelen recibir el nombre de la obra es siempre un estadio. Artistas consecuentes
semifigurativos. con el principio de la abstraccin libre sern: Hum
berto Jaimes Snchez (1930-2003), ngel Hurtado
La abstraccin libre difiere en sus expresiones por (1927), Maruja Rolando (1923-1970), Mercedes
el modo en que se emplean los materiales. A este Pardo (1921-2005), Elsa Gramcko (1925-1994) y
respecto hay un primer tipo de obras de abstrac Francisco Hung (1937-2001), en todos los momen
cin libre llamadas texturalistas, en las que el color tos significativos de su obra; y Manuel Quintana
se da en capas o acumulaciones de grueso espesor; Castillo (1928), Gerd Leufert (1914-1998), Mary
en las obras as resultantes, la misma estructura que Brandt (1917-1985), Oswaldo Vigas (1926), Paul
presenta visualmente los materiales en la superficie Klose (1914-1993), Luisa Richter (1928) y Marietta
del soporte queda incluida en la suma de valores, Berman (1917), en algunas etapas importantes de
visuales y tctiles, que conforman la composicin su produccin.
pictrica. En las obras texturalistas, la atmsfera
o espacio interior sugerido tiene escasa o nula
prevalencia, dado que la carga significativa pasa El espacio
a un primer plano. Otro tipo de abstraccin libre
se caracteriza por el abandono de la pastosidad en
de los dibujantes
beneficio de las superficies lisas, que presuponen un
mayor inters otorgado al simbolismo de las formas
o al espacio ilusorio considerado como profundi
E l dibujo nunca fue considerado entre nosotros
un gnero artstico, sino ms bien una disci
plina auxiliar, de cuya prctica poda incluso pres
dad atmosfrica. Entre uno y otro grado de diferen cindir el artista en formacin. Los paisajistas de
ciacin formal se encuentran las obras en que se Caracas, ms atentos al color que a la realidad,
funden o mezclan ambos trminos, dando origen a pintaban reproduciendo directamente la natura
estilos hbridos o intermedios, siendo esta categora leza, sin necesidad de hacer bocetos o estudios
la que se encuentra con mayor frecuencia en el arte previos. Rara vez cultivaron el dibujo, y cuando 29
abstracto-lrico. lo hicieron lo privaban de valor autnomo, para
30
servirse de l como un estudio, una ejercitacin pintores geomtricos, pero no quedaron muchas
o, en el mejor de los casos, como un proceso que muestras de esta disposicin, ya que, por lo gene
conduca a la pintura. La excepcin entre los pai ral, nuestros plsticos integracionistas fueron ms
sajistas del Crculo de Bellas Artes fue Armando que todo coloristas y casi ninguno dibujaba previa
Revern, quien emple en su trabajo un mtodo mente sus proyectos.
esencialmente dibujstico, combinando los ma
teriales de la tradicin, como el carboncillo y la La contrapartida estuvo en la violencia con que,
tmpera, con otros de su propia invencin, con los hacia 1957, un grupo de jvenes, entre los que se
que obtena efectos gestuales y tctiles de una sli encontraban Guevara Moreno, Rgulo, Borges
da estructura dibujstica. Revern no se preocup y Espinoza, ensayaban, por oposicin al geome
mucho de diferenciar en su obra lo que perteneca trismo, una figuracin de nuevo cuo, en la que se
a la pintura y lo que era del dominio del dibujo. recoga primordialmente la experiencia del abstrac
Le interesaba slo el resultado. cionismo, tras renunciar estos artistas a la forma
pura. Este nuevo movimiento gener un polo de
Desde el siglo pasado, el coleccionismo vio en el atraccin cuya continuidad, si no su tradicin, ha
dibujo un gnero menor, que desmereca al lado de llegado hasta nuestros das. El debilitamiento de la
la pintura al leo. No es casual, por tanto, que la obra abstraccin geomtrica y la ulterior influencia que
sobre papel del siglo XIX y que ha sobrevivido hasta sobre el arte tuvo el desarrollo de la lucha armada
hoy sea tan escasa. De la produccin del perodo entre 1960 y 1965 contribuyeron a fortalecer el es
romntico puede decirse que la ms importante en pritu expresionista, ahora portador de actitudes
cuanta y calidad fue la de Arturo Michelena, para ms comprometidas, que incidiran, lgicamente,
muchos el mayor dibujante que dio nuestro pas. en la prctica del dibujo figurativo.

Aunque reivindicado hasta cierto punto por figura Al principio de la dcada de los setenta se inici en
tivos y realistas de la etapa de la reforma de la Aca Caracas un proceso de revisin de las tendencias
demia de Bellas Artes, entre 1936 y 1945, el dibujo que hasta entonces haban prevalecido, notoria
vino a menos durante el perodo de la abstraccin mente del informalismo y de la figuracin expre
geomtrica. Menosprecio que, asignando al dibujo sionista. Este cuestionamiento que involucraba
un lugar en la tradicin que se deseaba abolir, se tambin al pujante cinetismo fue reflejo de la
origin en una actitud de repulsa de toda mani falta de salidas con que tropezaban los jvenes que
festacin expresiva, fuese abstracta o figurativa. Es se negaban a aceptar pasivamente el juego de las
obvio que podan darse condiciones para el dibujo vanguardias. Naci, con estos jvenes, una actitud
como diseo o pauta en el marco racionalista del ms crtica y severa frente al problema del oficio.
programa de integracin artstica, a cargo de los Porque se encontraba la quiebra de valores en la fa
cilidad y en la improvisacin con que los figurativos, camino, y algunos de ellos son de obligada mencin en
por un lado, y los abstractos y gestuales, por otro, un estudio de actualidad: Nadia Benatar (1949), Cori
echaban mano a frmulas harto gastadas. El infor na Briceo (1943), Adrin Pujol (1948), Pancho Quili
malismo haba desvirtuado la tcnica y reduca la ci (1954), Margot Rmer (1938), Roberto Gonzlez
ejecucin del cuadro a los impulsos matrices por los (1941), Antonio Lazo (1943), Felipe Herrera (1947),
cuales la materia se converta en una prolongacin Ana Mara Mazzei (1946), Carmelo Nio (1951),
de la mano. En las tendencias de los aos sesenta Jorge Pizzani (1949), Ivn Estrada (1950), Nelson
hubo escasa disposicin a entender el papel del Moctezuma (1944), Jorge Segu (1945), Diana Roche
dibujo en todo proceso de estructuracin formal de (1956), Alexis Gorodine (1944), Miguel von Dangel
la obra. La reaccin contra el informalismo no dej (1946), Mietek Detyniekhi (1938), Gabriela Morawetz
de manifestarse con la misma intensidad con que se (1952), Marisabela Erminy (1947), Cristbal Godoy
rechazaba la excesiva importancia que la figuracin (1947), Azalea Quiones (1951), Rubn Calvo (1958),
expresionista haba dado al compromiso poltico. Edmundo Vargas (1944), Maricarmen Prez (1948),
Se adujeron nuevos temas y formas de comporta Eugenio Espinoza (1950), Sigfredo Chacn (1950),
miento. El inters en la figura, para evitar repetir Luis Lizardo (1956), Vctor Hugo Irazbal (1945), Ju
las frmulas de la generacin anterior, condujo a lio Pacheco Rivas (1953) y otros.
replantear el problema de la representacin desde
un ngulo que pona en evidencia la importancia Casi todos los artistas mencionados se iniciaron
de la tcnica y la relacin entre espacio y figura. como dibujantes o grabadores y emplearon tcni
Disciplinas hasta ahora poco empleadas, como el cas expresivas propias de la tradicin de la obra
grabado mismo, fueron reconsideradas en muchos sobre papel. En efecto, en gran porcentaje acudie
casos con intencin interdisciplinaria. Antes que ron al papel y trabajaron con lpices de colores y
continuar, era preferible comenzar a partir de cero. distintos tipos de grafitos.
Y sa fue la propuesta que se hicieron muchos, de
cididos a renovar el lenguaje de la pintura desde Se comprende que el problema no se plante ex
una primera consideracin: el dibujo. clusivamente como economa de estos artistas para
abaratar la obra y hacerla accesible a un pblico que
Sin embargo, el desarrollo de esta disciplina hasta su comenzaba a perder la fe en la pintura. Fue tambin
grado actual de autonoma data de fines de la dcada un problema de acceso a los orgenes del lenguaje,
de los aos setenta, cuando aparece una nueva gene un volver a poner en marcha la maquinaria creadora
racin. Los salones Fundarte, entre 1978 y 1980, fue desde un lugar donde se haba atollado, o donde se
ron los mejores expedientes de un auge dibujstico que haba perdido la antigua relacin que exista entre arte
traslad el problema de la realizacin a la destreza y y pblico. Cuando se rompe con la tradicin anterior, 31
al oficio. Un grupo numeroso de plsticos eligi este todo nuevo punto de partida comienza de cero.
32
de 1948, en Venezuela, un movimiento de vasta
Ingenuismo y arte popular repercusin en nuestro horizonte plstico. Carvallo
haba trado a la pintura un agudo sentido del color

L a identificacin de Feliciano Carvallo (1920),


el ms antiguo de nuestros modernos nafs,
data de 1948. Esta fecha es, por dems, significa
combinado con el gusto por la geometra, que no
eran en nada ajenos a las proposiciones de los nue
vos artistas que, en el Taller Libre, acogieron a este
tiva: es el mismo ao en que se funda el Taller Libre pintor ingenuo con muestras de gran entusiasmo.
de Arte en Caracas, asociacin que agrupaba a los
vanguardistas de la poca. Se comprende que el in Poco despus, hacia 1952, el Taller revel la obra
genuismo aparezca, tambin entre nosotros, ligado de Vctor Milln (1919-1991), ingenuo vinculado a
al destino del arte contemporneo. Carvallo fue, Carvallo que aportaba una visin festiva de la vida
para nuestras nacientes vanguardias, que repetan portuaria del litoral central. Casi paralelamente, en
con unos cuantos aos de retraso los pasos seguidos 1956, fueron identificados Salvador Valero (1903-
a principios de siglo por los movimientos europeos, 1976) y Brbaro Rivas (1893-1967), el primero
lo que el Aduanero Henri Rousseau para los pin en Valera, estado Trujilio, y el segundo en Petare.
tores cubistas. As se justificaba hasta qu punto la A diferencia de los dos primeros, Rivas y Valero
sensibilidad puede hacerse independiente de las revelaban poseer una cultura icnica referida a la
tendencias cultas y de todo aprendizaje acadmico. tradicin imaginaria. Mientras Carvallo y Milln
Al volcarse sobre los temas de la experiencia per remitan en sus imgenes a la inmediatez de una
sonal y de la memoria infantil, la sensibilidad es ca experiencia sensorial directa, sin historia, aqullos,
paz, sin haber tenido ningn contacto con escuelas, en cambio, favorecan una solucin de continuidad
de desencadenar mundos de invencin de profun con la cultura ancestral de raz popular, en la que
do contenido potico. Las obras as producidas se sus obras encontraban lugar propio. En el caso de
apartan por completo de las corrientes cultas y no Valero eso era ms patente an, pues este artista
llegan a formar tendencias ni estilos. Ya Kandinsky revelaba en su estilo haber aprendido el oficio de
se haba atrevido a calificar al citado Rousseau de antiguos imagineros que todava se mantenan acti
artista abstracto, aludiendo con ello a su capacidad vos en el estado Trujillo en la poca en que Valero
de dar forma visual a fantasas, que la sensibilidad era un adolescente. Rivas, por su parte, copiaba
capta inmediatamente con la misma intensidad con imgenes del culto en las iglesias de Petare o sen
que recibe el mensaje de la obra abstracta. cillamente las pintaba memorizndolas. Su arte
se llen de misticismo por efecto tardo de la edu
Lo que tuvo su origen en una actitud mimtica por cacin familiar, recibida de una madre adoptiva de
parte de nuestros artistas remedo frente a la Es gran fervor religioso. Valero fue, por el contrario,
cuela de Pars, en este caso generara, a partir una especie de cronista, librepensador que se dedi
c a observar, con espritu crtico, las creencias y conviene tener presente las zonas de desarrollo que
costumbres de sus paisanos. Interpret una temti han polarizado en los ltimos aos su actividad.
ca de gran variedad, que iba del universo religioso Estas zonas estn asociadas a los primeros artistas
a los mitos indgenas, pasando por los ms variados identificados, los cuales han continuado ejerciendo
temas de actualidad nacional y poltica. su influencia en sus lugares de origen.

Se comprende, por lo expuesto, que la expresin La zona del litoral central es la ms antigua y se
arte naf carece de sentido cuando se aplica a estilos form en torno a las afortunadas producciones de
populares asociados al mundo de valores de una Carvallo y de Milln, quienes han hecho sentir su in
comunidad, valores sociales o religiosos a menudo fluencia sobre los estilos alegres y campechanos de la
transmitidos de maestro a alumno o de generacin regin: los temas festivos y un cromatismo exaltado y
en generacin. Originalmente, por arte naf se en sensual caracterizan el trabajo de los ingenuistas del
tenda un tipo de manifestacin sensible surgida por litoral, cuya ubicacin en la periferia de la zona me
generacin espontnea, sobre los datos inmediatos tropolitana redunda en la propagacin de sus estilos
de la sensibilidad, tal como poda apreciarse en hacia los barrios marginales de Caracas. Aunque se
los citados Carvallo y Milln. Valero representaba han identificado numerosos nafs en esta zona, a lo
una concepcin diferente. No era, utilizando la que han contribuido los salones organizados para
terminologa de Oswaldo Vigas, tan ingenuo o naf servirles de estmulo, los nombres ms reconocidos
como artista popular o primitivo moderno. Desde son los de Esteban Mendoza (1921-1999), de sensi
entonces, a partir de estos casos, el concepto de bilidad religiosa; Carmen Milln, fallecida trgica
estas manifestaciones ha tomado, para la crtica, mente en 1974; Carlos Galindo (1933), Ercilia Lla
dos vertientes generales, que a menudo se prestan rreta y Mario Enrique Hernndez (1959).
a confusin al emplear la terminologa usual. En
primer lugar, la de un arte puro, que nace de condi La zona de Petare ha recibido un constante estmulo
ciones presentes, a partir de datos inmediatos y sin desde los tiempos de Brbaro Rivas, en torno a cuya
referencia a las tradiciones de la comunidad donde identificacin por Francisco Da Antonio, se organizaron
vive el creador; y en segundo lugar, la de un arte en el Bar Sorpresa, en Petare mismo, los primeros sa
que aparece impregnado de elementos propios de lones que se consagraron al ingenuismo venezolano.
la tradicin transmitida por la colectividad y de la De Petare proceden asimismo Vctor Guitin, Cruz
que el creador pasa a ser su intrprete. Amado Fagndez (1910-1986), Dionicio Veramndez
(1936), Apolinar (1928) y Elsa Morales (1946).
Es cierto que no puede hablarse de tendencias en
un sentido puro en el arte naf, sin embargo, para La zona de los Andes agrupa a artesanos y autores 33
un mejor estudio de este fenmeno en nuestro pas, con un particular sentido del paisaje y de los mitos,
34
diferente a la visin cromtica del litoral central o a que lleva el nombre de Rafael Vargas (1915-1978),
la religiosidad petarea. La zona comprende los es pintor y tallista que hizo sentir su influencia en la
tados Trujillo y Mrida, desde Escuque hasta Baila regin. Maestro y pintor de rasgos ingenuistas, rei
dores, con prolongaciones hacia las tierras bajas del vindicado por las ltimas generaciones, es Ramiro
estado Tchira. Al desarrollo popular en la zona Borjas, cuya obra presenta un entronque directo con
andina ha contribuido el estmulo de la Universi los estilos populares del siglo XIX. Como ste, y de
dad de los Andes, en cuyo departamento de exten igual significacin, Pedro Mara Oporto perpeta la
sin cultural laboraron los pintores Csar Rengifo, tradicin del retrato popular, siendo autor de obras
Oswaldo Vigas y Carlos Contramaestre, quienes que combinan la espontaneidad propia del naf con
promovieron, ya desde 1958, la actividad de los el simbolismo de la pintura de herencia colonial.
creadores marginales de la regin. El resultado se
vio mucho ms tarde, en 1978, con la creacin del Hay otras individualidades en el campo del ingenuis
Museo de Arte Popular de Occidente Salvador mo que, ya sea por su carcter excntrico o porque
Valero, ubicado en la ciudad de Trujillo, y el pri han trabajado en forma aislada, no pueden asociarse
mero que se consagr enteramente al ingenuismo a las zonas citadas. Quiz faltara referirse a Caracas,
venezolano. Esta zona de los Andes es una de las con su explosiva marginalidad, como a uno de los n
ms extensas y ricas en peculiaridades temticas. cleos ms productivos de un arte espontneo, sin arrai
Entre sus representantes de mayor mrito desta go en lo histrico. En Caracas ha prosperado, por otra
can Antonio Jos Fernndez (El Hombre del Ani parte, la obra de ingenuos allegados de la provincia,
llo, 1922-2006) y Mara Isabel Rivas, fallecida en como es el caso de A. A. lvarez y su familia; Leo
1972; de ms reciente aparicin son Homero Nava nardo Tezara (1945), de San Francisco de Macaira,
(1945), Policarpo Barn, Juan Al Mndez (1938- estado Gurico, y tal vez el de uno de los ms sig
1981), Miguel Cabrera, Rafael Mrquez, Arcinie nificativos valores populares: el tachirense Jess Mara
gas, Josefa Sulbarn (1923), Gallardo y Antonia Oliveros (1890-1972), que trabajaba como bedel del
Azuaje (1932), esta ltima revelada en Caracas, Ministerio de Agricultura y Cra cuando se descubri a
ciudad donde se radic. s mismo dibujando, con lpices de colores, singulares
y fascinantes arquitecturas. Aadamos asimismo a es
Si no tan variada en matices expresivos como la tos nombres el de otro maestro reivindicado, Gerardo
anterior, la zona de Maracaibo y Cabimas se ha Aguilera Silva (1907-1976), de Barcelona, estado An
mostrado activa desde el descubrimiento de Na zotegui, icongrafo de Bolvar, quizs el ms notable
tividad Figueroa, en 1968. Su mayor impulso lo ha de los artistas populares venezolanos con rasgos ex
cobrado, sin embargo, en la zona oriental del lago, presionistas; y tambin, para concluir este recuento,
y particularmente en Cabimas, ciudad donde fue los de Claudio Castillo (1941), de Santa Cruz de Ara
creado recientemente un museo de arte popular gua, y Cleto Rojas (1928), de Casanay, estado Sucre.
haba alcanzado tanto auge como hoy. El espacio
Signos actuales musestico se ha visto materialmente agrandado en
los ltimos aos, extendiendo su radio de accin al

E n lo sustancial el curso de las artes plsticas,


tal como hemos tratado de definirlo en sus
momentos principales, no ha variado en Venezuela
interior del pas en un sostenido esfuerzo para des
centralizar y homologar la produccin de arte y la ac
tividad promotora a escala nacional. El contingente
desde 1980 a esta parte. Hemos dicho antes que de creadores aumenta da a da. No obstante, son
modalidades como la figuracin o la abstraccin de los salones y concursos entre los factores nombrados
signo libre, sensible o gestual y las diversas formas los que ms han contribuido al gran desarrollo, en
de constructivismo se mantienen intactas, con esca trminos cuantitativos, que ha experimentado en la
sas variaciones de forma y temtica. A estas lneas, ltima dcada el arte venezolano. Los nuevos even
por esquemtico que parezca insistir en enunciarlo, tos imprimen continuidad al movimiento artstico y
se aade colateralmente un arte conceptualista que permiten mantener el espritu de innovacin al da,
niega valor expresivo a las imgenes y traslada el sirviendo de plataforma a la confrontacin continua
significado de la obra de arte a la accin corpo de corrientes, conceptos e ideas y promoviendo las
ral, al argumento de las ideas o a lo que se dice obras de los artistas que se inician. Salones que en
o se testimonia conceptualmente de ella. Esta sayan, a travs de las premiaciones, una valoracin
ltima posicin sostiene que el arte pictrico est de las obras conforme a criterios de innovacin y
agotado y que su desenlace se halla en otros modos aporte de stas, sin hacer distincin de corrientes o
de expresin distintos de los que garantizaban los generaciones. En este sentido, los salones vienen a
gneros tradicionales. Tambin han cambiado la llenar el papel que antes cumplan las vanguardias, si
forma de percibir las nuevas realidades en arte y la bien tienen en su contra el hecho de su anacronismo
manera como esta percepcin se inserta en el mun y el que, en casi todos los casos, reflejan parciali
do contemporneo para generar nuevos cdigos de dades del acontecer y evaluaciones autoritarias o de
lectura, de cara a estticas que estn por definirse. peso subjetivo.

Sin embargo, las posiciones del arte entroncado a Hoy el concepto de pluralismo es ms amplio y
la tradicin siguen siendo fuertes y nada dice que est ms extendido, al punto de que una gran di
esta situacin tan fortalecida por el mercado y por el versidad de planteamientos y propuestas conviven
gusto y las exigencias de la sociedad actual, variar y se confrontan actualmente sin excluirse, anularse,
mucho en los prximos aos, en el supuesto de que o desplazarse: por el contrario, en muchos casos,
el arte, como se piensa, est abocado a su desapari complementndose. Fenmenos que pueden expli
cin. La promocin expositiva a travs de salones, carse en parte por el agotamiento del concepto de 35
premiaciones y concursos estatales o privados nunca modernidad. Segn sta el arte evoluciona atenin
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dose a una continuidad de la cual se desprendan que la convivencia de sus manifestaciones, en un
en cada fase de su evolucin sostenida, los distintos amplio radio de conceptos que incluye tambin los
movimientos y tendencias que han dado origen por revivals, fundiciones y refundaciones.
sucesivos montajes y desmontajes, a una historia
del arte coherente, aunque sincopada, autnoma, Dentro de este contexto ha surgido a partir de
impulsada por leyes intrnsecas y cuyo progreso mediados de los ochenta una nueva generacin
corra parejo con la marcha del tiempo. Lo que de artistas, quienes han venido desarrollando una
se aprecia hoy, por el contrario, es que el arte es trabajo coherente y sistemtico enfocado en el uso
tambin un proceso condicionado mucho ms de de las nuevas tecnologas, y que si bien no han
lo que se crea antes por las transformaciones socia dejado de lado muchos de los recursos y medios
les que modifican sus realidades, introduciendo en estticos tradicionalemente usados en el arte, s
stas las mismas crisis por las que atraviesan las so crean una interesante obra que reinterpreta con
ciedades. Una consecuencia derivada de todo esto estos nuevos medios las realidades y conflictos
ha sido la reaccin contra las vanguardias y modas que se presentan en nuestra sociedad. Entre estos
en cuanto a cuestionar la creencia de que stas re creadores podemos mencionar a Nayar Castillo
presentaban la punta de lanza del progreso artstico (1977), Juan Araujo (1971), Pedro Morales (1958),
y el momento de mayor adquisicin de conciencia Luis Romero (1967), Luis Poleo (1964), Alessandro
esttica. Pero el arte ya no se ve como sucesin de Balteo (1972), Alexander Apstol (1969), Argelia
movimientos y vanguardias, como eslabonamiento Bravo (1962), Luis Molina Pantin (1969), Carola
y ruptura de una sucesividad escalonada y siem Bravo (1961), Enrique Moreno (1971), Dulce
pre en ascenso, sino como suma multifactica y Gmez (1967), Alfredo Ramrez (1957), Jos Ra
discontinua y sincrnica de discursos y fragmentos fael Vvenes (1977), Starsky Brines (1977), Muu
de discursos. Y, dado que se parte del supuesto de Blanco (1966), Yuri Liscano (1972), Diana Lpez
que todo est dicho, el artista de hoy puede reto (1968), Sara Maneiro (1965), Alexander Gerdel
mar, rebuscar, fundir y explotar, como si se tratara (1965), Juan Carlos Rodrguez (1967), Luis Salazar
de antiguos filones, las praderas del pasado. Dadas (1968), Jaime Castro (1968) y Magdalena Fernn
las limitaciones o nulas posibilidades de ser origi dez (1964). Estos artistas, por esta va, pueden le
nal, dispone del recurso a remontarse a los estilos gitimar toda indagacin cuando es pertinente con
histricos para operar a partir de ellos las transfor su necesidad y con lo que se proponen, indepen
maciones que le conducen a la ilusin de que es dientemente de la historia. Tienen toda la libertad
autntico. Nunca ms se volver a ser tan entera que quieran para maniobrar a la luz de los signos
mente original como para suponer que la novedad actuales en un mundo cada vez ms multicultural
puede seguir siendo el mvil del arte. En el marco e interrelacionado por los grandes avances comu
actual del pluralismo artstico, no existe ms opcin nicacionales l

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