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La Cristología de Los Escolásticos y Los Reformadores

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La Cristologa de los Escolsticos y los Reformadores

Publicado el noviembre 9, 2014por ex31edr

Escolasticismo es el nombre con que se designa la teologa de la edad media. Este


movimiento intelectual tuvo sus races en el renovado inters hacia el estudio de la
filosofa, por un lado, y el avivamiento del misticismo pietista que surgi a
principios del siglo XII. Los escolsticos procuraban reconciliar el dogma con la
razn y establecer un sistema ordenado de doctrina, generalmente conocido como
suma teolgica.
Los escolsticos no hicieron ninguna contribucin original al estudio de la exgesis
o de la teologa bblica. Por lo general, aceptaban las conclusiones de los concilios
sin objecin y se sujetaban a la autoridad de las Escrituras. Partiendo de la premisa
de que toda verdad es de Dios, los escolsticos apelaban a la filosofa platnica, la
lgica aristotlica y a otras fuentes seculares que apoyasen sus conclusiones.

Abelardo y Lombardo
Pedro Abelardo (10791142) sobresali como telogo crtico. Fue un hombre
cuidadosamente preparado en la literatura clsica y con una indiscutible capacidad
para debatir los temas tanto filosficos como teolgicos que ocupaban la atencin
de los estudiantes de aquellos tiempos.
En cuanto a la doctrina de Cristo, Abelardo segua el patrn occidental,
particularmente las enseanzas de San Agustn. (Reinhold Seeberg, Manual de
historia de las doctrinas, vol. II, p. 77.) Sin embargo, los razonamientos filosficos
de Abelardo lo hicieron vulnerable a acusaciones de que era modalista, (Philip
Schaff, History of the Christian Church, vol. V, p. 624.) arriano (Ibid., p. 625.) y
nestoriano. (Reinhold Seeberg, op. cit., vol. II, p. 78.) La sospecha de modalista
proviene de su afirmacin de que Dios, como poder, es Padre; como sabidura, es
el Hijo; como amor, el Espritu. (Philip Schaff, op. cit., vol. V, p. 625.) Su
declaracin de que en Cristo hay una persona con dos sustancias o naturalezas era
aceptable, pero no clara, de modo que algunos vean tintes de arrianismo en su
enseanza. Finalmente, al decir que Cristo es el hombre asumido por el Logos,
(Reinhold Seeberg, op. cit., vol. II, p. 77.) se acercaba demasiado al concepto de las
dos personalidades sostenido por el nestorianismo. Puede decirse, por lo tanto, que
Abelardo contribuy muy poco o casi nada a la discusin cristolgica y lo que dijo
quedaba sujeto a interpretaciones desafortunadas.
Pedro Lombardo, reconocido como el padre de la teologa sistemtica, fue, sin
duda, la personalidad ms significativa e influyente de la primera mitad del perodo
escolstico. Su famosa obra, Cuatro Libros de Sentencias, fue el libro de texto por
excelencia hasta que apareci la Suma Teolgica de Toms de Aquino. (Los Cuatro
libros de sentencias revelan el pensamiento teolgico de Lombardo. Esta obra
abarca, de manera sistemtica, todos los aspectos de la teologa dogmtica. Temas
tales como la Trinidad, la creacin, el pecado, la encarnacin, la expiacin, tica
cristiana, los sacramentos y algunos aspectos de la escatologa son considerados
por Lombardo.)
En el rea de la cristologa, Lombardo sigui de cerca las frmulas adoptadas por
los distintos concilios. (Reinhold Seeberg, op. cit., vol. II, p. 78.) Se refiere al hecho
de que la segunda Persona de la Trinidad asumi una naturaleza humana
impersonal. El Logos tom para s la carne y el alma, pero no la persona de un
hombre. Pedro Lombardo, sin embargo, confrontaba problemas con respecto a la
humanidad de Cristo. (H.R. Mackintosh, The Doctrine of the Person of Jesus
Christ, p. 227.) En la encarnacin, segn Lombardo, el Logos tom la naturaleza
humana slo como una vestidura para hacerse visible ante los ojos de los
hombres. (Reinhold Seeberg, op. cit., vol. II, p. 78.) Debido a que Lombardo,
siguiendo las frmulas de los varios concilios, declar que la naturaleza humana de
Cristo no debe de concebirse como personal, algunos entendieron tal afirmacin
como que Cristo, segn su naturaleza humana, no es ni una persona ni nada.
(Ibid., vol. II, p. 78.) Sin embargo, los que acusaban a Lombardo de creer cosa
semejante no pudieron encontrar nada en sus escritos que sugiriese tal creencia en
el gran escolstico. En resumen, Pedro Lombardo deseaba expresar tan
enfticamente el carcter impersonal de la naturaleza humana de Cristo que se
expuso a fuertes crticas y a acusaciones tales como sabelianismo, docetismo,
arrianismo, etc., aunque es evidente que ni enseaba ni crea ninguna de esas
herejas.
La teologa del siglo XIII tuvo su mejor expresin en Santo Toms de Aquino. (La
mayora de los expertos en la historia de las doctrinas considera a Toms de Aquino
como el ms sobresaliente de todos los escolsticos.) Toms de Aquino fue el hijo
de un aristcrata italiano. Estudi con el gran maestro Alberto el Magno y fue
miembro de la orden de los dominicos. Fue profesor de teologa en Pars, Npoles y
Roma. Escribi comentarios sobre Aristteles, el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Su obra cumbre, la Suma Teolgica, fue reconocida como la teologa oficial de la
Iglesia Catlica Romana. Por su gran erudicin y contribucin a la literatura
teolgica, Toms de Aquino ha sido llamado el Doctor Anglico. (Toms de
Aquino fue canonizado en el ao 1323.)
La cristologa de Toms de Aquino no era original en ningn sentido, sino que se
apeg al dogma tradicional de la iglesia expresado a travs de los concilios. (Santo
Toms de Aquino, Suma Teolgica, tomos IIIII, trad por Francisco Barbado Viejo,
pp. 149224.) Fue influido por los escritos de Cirilo de Alejandra de manera
decisiva. (Justo L. Gonzlez, Historia del pensamiento cristiano, vol. II, pp. 310
311.) Aquino mantena que el Logos-persona haba tomado para s naturaleza
humana impersonal. En esto, era de un mismo pensar con Pedro Lombardo. Al
igual que muchos de sus contemporneos, Toms de Aquino confrontaba serias
dificultades en expresar la relacin entre las dos naturalezas de Cristo. Sin
embargo, en trminos generales, puede decirse que el Doctor Anglico segua la
lnea tradicional mantenida por la iglesia tocante a la Persona de Cristo.
Una mencin, aunque sea breve, debe de hacerse tocante a la cristologa de Juan
Duns Escoto. Nacido en la segunda mitad del siglo XIII (entre los aos 1265 y
1274), Escoto representa el perodo final del escolasticismo. El nfasis principal de
la cristologa de Escoto estaba sobre la humanidad de Cristo, aunque distingua la
existencia de dos naturalezas en la Persona del Seor. Es evidente que Escoto
dedic ms tiempo al estudio de las caractersticas de la humanidad de Cristo que
la mayora de los escolsticos. Se expres tocante al conocimiento de Jess,
diciendo que, debido a la unin con el Logos, posea por lo menos un
conocimiento inherente de todas las universales, pero que estaba sujeto a la
necesidad de obtener conocimiento progresivo de las cosas individuales y
accidentales de modo que Lucas 2:40 debe de ser entendido como un progreso
real. (Reinhold Seeberg, op. cit., vol. II, p. 161.) La unin de las dos naturalezas
guarda una relacin de subordinacin. La naturaleza humana est subordinada a la
divina, pero la naturaleza divina no es en modo alguno limitada por su relacin con
la humana.
En resumen, como en muchas otras doctrinas, la cristologa de los escolsticos
sigui muy de cerca las conclusiones de los concilios (desde Nicea hasta
Constantinopla III). Si bien es cierto que los telogos de la Edad Media, incluyendo
a Abelardo, Lombardo, Aquino, Escoto, Guillermo de Occam y otros, muchas veces
apelaban con mayor frecuencia a los argumentos filosficos que a las Escrituras,
tambin es cierto que fueron hombres que podan pensar teolgicamente. Aunque
el escolasticismo no se caracteriz por grandes avances en el desarrollo de las
doctrinas, s prepar el camino para los reformadores.

LA CRISTOLOGIA DE LOS REFORMADORES


Una de las grandes bendiciones relacionadas con la reforma del siglo XVI fue el
nfasis dado al estudio de las Escrituras. Tambin se dio nfasis a la interpretacin
histrico-gramatical del texto bblico. Como ha escrito Berkouwer:
Pero la verdadera revolucin en la hermenutica surgi con el perodo de la
reforma. No fue Erasmo, sino Lutero, y especialmente Calvino, quien deseaba or
de nuevo lo que el texto mismo dice, y estuvieron ms conscientes de los peligros
de una interpretacin arbitraria. (G.C. Berkouwer, The Person of Christ, pp. 121
122.)
Cierto que nada supera en importancia para el estudio de cualquier doctrina de las
Escrituras tanto como una hermenutica correcta. Un sistema de interpretacin
defectuoso desembocar irremisiblemente en una teologa defectuosa. En ninguna
otra rea de la teologa ese hecho ha sido ms evidente que en la cristologa.

La cristologa de Lutero
La teologa de Martn Lutero era eminentemente cristocntrica. El gran reformador
abraz el dogma cristolgico de la iglesia primitiva. (Otto W. Heick, A History of
Christian Thought, vol. I, p. 332.) Para l no haba otro Dios fuera de Cristo. Lutero
afirm que Jesucristo es verdadero Dios, nacido del Padre en la eternidad, y
tambin verdadero hombre, nacido de la virgen Mara. Reconoci la coexistencia de
las dos naturalezas en la Persona de Cristo. Lutero enfatizaba el hecho de que
Cristo es una sola persona y que no slo Su naturaleza humana sufri en la cruz,
sino la totalidad de Su persona.
Martn Lutero enfatizaba, adems, la verdadera humanidad de Cristo. El gran
reformador reconoca la existencia de una estrecha relacin entre la Persona y la
Obra de Cristo. Tal vez, su comentario sobre el texto de Juan 1:14 expresa de
manera elocuente el pensamiento de Lutero mejor que cualquier otra cosa que
pudiese decirse:
Al principio del captulo, el evangelista llam al Verbo Dios, luego una Luz que
vena al mundo y cre el mundo pero no fue aceptado por el mundo. Ahora usa el
vocablo carne. El condescendi para asumir mi carne y sangre, mi cuerpo y
alma. No se hizo un ngel y otra criatura sublime; se hizo hombre. Esta es una
demostracin de la misericordia de Dios hacia seres humanos maduros; el corazn
humano no es capaz de comprenderlo, mucho menos explicarlo. (Jaroslaw Pelican
(ed.), Luthers Works, vol. 22, p. 102.)
Comentando Jua_1:1, Lutero expresa:
Cuando Dios creaba a los ngeles, el cielo, la tierra y todo lo que contiene, y todas
las cosas comenzaron a existir, el Verbo ya exista. Cul era su condicin? Dnde
estaba El? A eso San Juan da una respuesta tan buena como lo permite el tema: El
era con Dios, y El era Dios. Eso equivale a decir: El era con Dios y por Dios; El era
Dios en s mismo; El era el Verbo de Dios. El Evangelista claramente distingue
entre el Verbo y la Persona del Padre. Hace nfasis en el hecho de que el Verbo es
una Persona distinta de la Persona del Padre. (Ibid., p. 102.)
Para Lutero el Jess histrico es la revelacin de Dios. (Reinhold Seeberg, op.
cit., vol. II, p. 230.) Mantena, adems, la doctrina de las dos naturalezas y su
unin inseparable en la Persona del Logos. (Louis Berkhof, The History of
Christian Doctrine, p. 115.) En estas afirmaciones, Lutero manifestaba su ortodoxia
bblica. Sin embargo, la cristologa de Lutero ha sido impugnada a raz de la
afirmacin luterana de que la naturaleza humana de Cristo participa de los
artibutos de Su naturaleza divina. (Ibid.) Una implicacin de tal postura es el
concepto luterano de la omnipresencia del cuerpo de Cristo. (La llamada Frmula
de la concordia, en su artculo VIII tocante a la Persona de Cristo, expresa que
ninguna de las naturalezas de Cristo exige aparte de la otra, pero que las dos
naturalezas coexisten en una sola Persona, la del Dios-hombre, de modo que donde
la una est la otra tiene que estar. En parte, el mencionado artculo dice: En esta
Persona indivisible [Cristo] hay dos naturalezas distintas: la divina que es desde la
eternidad, y la humana, que a su tiempo fue asumida en unidad con la Persona del
Hijo de Dios; estas dos naturalezas en la Persona de Cristo nunca se separan ni se
mezclan entre s ni se cambian la una por la otra, sino que cada una habita en su
naturaleza y esencia en la Persona de Cristo por toda la eternidad.) De ah se
deriva la creencia de que, en la Cena del Seor, los elementos del pan y el vino
contienen el cuerpo de Cristo. No obstante, a pesar de esa desviacin, Lutero y el
luteranismo ortodoxo sostienen sin reserva la cristologa tradicional expresada por
los concilios eclesisticos.

La cristologa de Calvino
Juan Calvino fue, sin duda, el gran telogo de la Reforma. Su obra cumbre,
Institucin de la Religin Cristiana, dio expresin a la teologa reformada y ha
servido de base para muchos estudios posteriores. Calvino se suscriba sin titubeos
al credo de Calcedonia. Afirmaba que Cristo es una Persona divina quien asumi
naturaleza humana en el acto de la encarnacin. (Juan Calvino, Institucin de la
religin cristiana, vol. I, trad y pub. por Cipriano de Valera (1597), reeditada por
Luis de Usoz y Ro (1858), nueva edicin revisada (1967), pp. 350355.)
Tambin reconoca Calvino la humanidad de Cristo, expresndolo de este modo:
Respecto a la afirmacin que el Verbo fue hecho carne (Jua_1:14), no hay que
entenderla como si se hubiera convertido en carne, o mezclado confusamente con
ella; sino que en el seno de Mara ha tomado un cuerpo humano como templo en el
que habitar; de modo que el que era Hijo de Dios se hizo tambin hijo del hombre;
no por confusin de la sustancia, sino por unidad de la Persona. Porque nosotros
afirmamos que de tal manera se ha asumido, que cada una de estas dos naturalezas
retiene ntegramente su propiedad, y sin embargo ambas constituyen a Cristo.
(Ibid., pp. 355356.)
Es cierto que Calvino enfatiz la realidad de las dos naturalezas en la Persona de
Cristo, pero no por ello dej de hacer hincapi en la unidad de la Persona de
nuestro Seor. (Ibid.) Es as que refiri a Nestorio con estas palabras:
Debemos sentir horror de la hereja de Nestorio, el cual dividiendo, ms bien que
distinguiendo las naturalezas de Jesucristo, se imaginaba en consecuencia un doble
Cristo. (Ibid., p. 359.)
El repudio de Calvino del error de Eutiques fue rotundo. (Ibid.) Calvino reconoci
lo que la Biblia ensea con toda claridad, es decir, que en la Persona del Cristo
histrico se manifiestan tanto los atributos de humanidad como los de deidad. De
modo que Calvino mantena la fe tradicional de la iglesia expresada en las frmulas
conciliares. Sus naturalezas, la humana y la divina, que no podan ser separadas ni
confundidas, pero que s pueden ser distinguidas.
El trinitarismo de Juan Calvino se puso de manifiesto en su refutacin y condena
de Miguel Servet. De origen espaol, Servet proceda de una familia estrictamente
ortodoxa. Se traslad a Francia, huyendo de la inquisicin y all comenz a estudiar
las Escrituras. Parece ser, sin embargo, que Servet se adentr en estudios de
naturaleza ms filosfica que teolgica. (Roland H. Bainton, The Reformation of
the Sixteenth Century, p. 134.) Esto le indujo a rechazar todo aquello que no
pudiese ser demostrado por medio de la razn y la lgica. De modo que Servet
concluy que el Hijo de Dios no puede ser eterno ya que era una combinacin
efectuada en un punto de tiempo de el Verbo eterno y el hombre Cristo Jess.
(Ibid.)
Calvino rechaz la tesis de Servet que negaba la eternidad, la deidad de Cristo y, en
cierto sentido, la verdadera humanidad de Cristo. Dijo Calvino: Su astucia tiende
a que, destruida la distincin entre las dos naturalezas, Cristo quede reducido a una
especie de mezcla y de composicin hecha de Dios y de hombre, y que, sin
embargo, no sea tenido ni por Dios ni por hombre. (Juan Calvino, op. cit., p. 359.)
En resumen, la cristologa de Calvino, al igual que la de Lutero, se mantuvo dentro
de la corriente ortodoxa de la fe cristiana reconocida a lo largo de la historia de la
iglesia. Por supuesto que ha sido necesario refinar algunos de los conceptos
expresados por Calvino para que sean mejor comprendidos por otras generaciones,
pero, sin duda, el artculo 11 de la Segunda Confesin Helvtica, titulado
Jesucristo, Dios y hombre Verdadero y nico Salvador del Mundo expresa con
mayor claridad el pensamiento de la teologa de Juan Calvino y sus seguidores.
(Manuel Gutirrez Marn, Enrique Bullinger: La Segunda Confesin Helvtica, pp.
163173.)

La hereja de Socino
Una nota adicional tocante a la cristologa de fines del siglo XVI fue la postura
tomada por el italiano Fausto Socino (15391604). Socino fue una especie de
librepensador quien organiz un grupo que eventualmente se convirti en una
secta anti-trinitaria. Las ideas de Fausto en realidad se haban originado con su to
Lelio Socino. Lelio mantuvo un perodo de correspondencia con Calvino,
expresando sus dudas tocante a varias doctrinas bblicas que incluan la de la
Trinidad y la muerte vicaria de Cristo. (Philip Schaff, op. cit., vol. VIII, pp. 633
637.)
Tanto Lelio como Fausto Socino rechazaban los credos formulados por los
concilios. Negaban que la muerte de Cristo hubiese aplacado la ira de Dios.
Afirmaban que Cristo es nuestro Salvador nicamente en el sentido de que nos
seala el camino de la vida eterna. La salvacin del hombre viene como resultado
de imitar a Cristo.
Aunque los socinianos decan fundarse en las Escrituras, daban a entender que el
Antiguo Testamento, aunque inspirado, era prcticamente superfluo, teniendo
valor histrico pero no dogmtico. Asimismo admitan que los apstoles eran
capaces de errar en asuntos secundarios. (Las creencias de los socinianos estn
expresadas en el llamado Catecismo Raconiano.) Segn Socino, las doctrinas, para
ser credas, deben de estar basadas en las normas estrictas de la lgica. Por esa
causa, rechazaban las doctrinas de la Trinidad, la preexistencia de Cristo, la unin
de las dos naturalezas y otras ms que no pueden demostrarse mediante la lgica.
Los socinianos afirmaban creer que Cristo haba sido concebido sobrenaturalmente
por la virgen Mara, pero lo consideraban un simple hombre, enviado al mundo por
un Dios benevolente para mostrar al hombre el camino de la salvacin, no para
morir en lugar del pecador. Es cierto que Socino distingua a Cristo de todos los
dems hombres a causa de Su nacimiento virginal, Su impecabilidad, Su bautismo
del Espritu Santo, pero an as lo reduca al mero hombre histrico Jess de
Nazaret. (G.C. Berkouwer, op. cit., pp. 2223.) Curiosamente, Socino crea que
Jess deba de ser adorado y, an ms, poda llamrsele Dios. Sin embargo,
afirmaba que Dios no est personalmente presente en Jess. Desafortunadamente,
la cristologa de Fausto Socino no desapareci por completo de la vida de la iglesia,
sino que con diferente ropaje ha hecho su aparicin a lo largo de los siglos. La
cristologa contempornea por ejemplo, ha adoptado mucho de las creencias del
italiano Socino.
En resumen, tanto los escolsticos de la edad media como los reformadores del
siglo XVI aceptaron las formulaciones cristolgicas enunciadas por los concilios.
Los escolsticos enfocaron el tema ms desde el punto de vista filosfico que desde
el exegtico. Algunos de ellos hacan ms hincapi en la humanidad que en la
deidad de Cristo, aunque sin negar esta ltima. Los reformadores partieron,
generalmente, de la exgesis del texto bblico. Usaron una hermenutica gramtico-
histrica y se suscribieron a la cristologa tradicional, particularmente a la frmula
de Calcedonia. Con todo eso, hubo brotes de anti-trinitarismo como en los casos de
Miguel Servet y Fausto Socino. No obstante, las bases quedaron establecidas y los
parmetros colocados para las discusiones cristolgicas subsiguientes.

Bibliografia

https://exodus31ministries.wordpress.com/2014/11/09/la-cristologia-de-los-escolasticos-y-los-
reformadores/. 31/05/2017

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