MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE

Guas de Reflexin Juvenil de Pascua

Semana 1 de Pascua

CRISTO MISERICORDIOSO VIVE!

1. Signo

Dar la bienvenida a todos. Demuestren alegra en la realizacin de todos los temas. Colocar imagen de
Jess misericordioso en todos los temas.

2. Ambientacin

Levntate! La resurreccin se relaciona con levantarse. Much@s jvenes prefieren quedarse echad@s en
la tumba, con su temor y resignacin, sus decepciones y sus heridas. Se han acomodado en su tumba
porque tienen miedo de la vida, cuando me levanto debo ponerme a la altura de la vida. El trmino griego
para levantarse (egeiren) se utiliza tanto para la resurreccin de Jess como para todas las historias de
sanacin en las cuales Jess exhortaba a los enferm@s a levantarse y andar.

Confa en la fuerza de la resurreccin!Levntate, toma tu camilla y anda! Enfrenta los problemas con
responsabilidad, ayuda a otr@s a levantarse de sus esclavitudes entonces vivirs la resurreccin.
Puedes andar la fuerza de la resurreccin est en T Solo debes tener fe en la resurreccin que Cristo
quiere provocar en Ti y a travs de Ti.

3. Canto inicial:

Hoy el Seor resucit.

4. Oracin inicial: Hacemos la oracin del Jubileo de la Misericordia.

5. Hecho de vida

ngel es un joven que se encuentra preso, su familia se ha olvidado de l y nadie le visita. Se ha

encontrado con jvenes del Camino Neocatecumenal que estn creando comunidades cristianas en las
crceles. Ah est aprendiendo a perdonar, a crecer en su fe y sobre todo a entender la verdadera libertad,
que slo Cristo puede dar. ngel ha tenido acceso a la carta del papa Francisco para este Jubileo de la
Misericordia y le ha encantado la parte que dice: Mi pensamiento se dirige tambin a los presos, que
experimentan la limitacin de su libertad. El Jubileo siempre ha sido la ocasin de una gran amnista,
destinada a hacer partcipes a muchas personas que, incluso mereciendo una pena, sin embargo han
tomado conciencia de la injusticia cometida y desean sinceramente integrarse de nuevo en la sociedad
dando su contribucin honesta. Que a todos ellos llegue realmente la misericordia del Padre que quiere
estar cerca de quien ms necesita de su perdn. En las capillas de las crceles podrn ganar la
indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oracin al
Padre, pueda este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, capaz
de convertir los corazones, es tambin capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad.

6. Dialoguemos sobre la realidad

Alguna vez han visitado a los presos?
Qu necesitamos para resucitar y dejar atrs nuestros pecados?
Cul es nuestro papel como jvenes catlicos para ayudar a los dems a resucitar tambin?
Cmo actu Jess siempre que vea arrepentimiento en las personas?

7. Escuchemos la Palabra de Dios

Lectura del Santo Evangelio segn San Juan 20, 1-9.

8. Escuchemos la enseanza de la Iglesia

La Iglesia profesa la misericordia de Dios, la Iglesia vive de ella en su amplia experiencia de fe y tambin
en sus enseanzas, contemplando constantemente a Cristo, concentrndose en EL, en su vida y en su
evangelio, en su cruz y en su resurreccin, en su misterio entero. Todo esto que forma la visin de
Cristo en la fe viva y en la enseanza de la Iglesia nos acerca a la visin del Padre en la santidad de
su misericordia.
MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
La Iglesia parece profesar de manera particular la misericordia de Dios y venerarla dirigindose al corazn
de Cristo. En efecto, precisamente el acercarnos a Cristo en el misterio de su corazn, nos permite
detenernos en este punto en un cierto sentido y al mismo tiempo accesible en el plano humanode la
revelacin del amor misericordioso del Padre, que ha constituido el ncleo central de la misin mesinica
del Hijo del Hombre. La Iglesia vive una vida autntica, cuando profesa y proclama la misericordiael
atributo ms estupendo del Creador y del Redentory cuando acerca a los hombres a las fuentes de la
misericordia del Salvador, de las que es depositaria y dispensadora. En este mbito tiene un gran
significado la meditacin constante de la palabra de Dios, y sobre todo la participacin consciente y
madura en la Eucarista y en el sacramento de la penitencia o reconciliacin. La Eucarista nos acerca
siempre a aquel amor que es ms fuerte que la muerte: en efecto, cada vez que comemos de este pan o
bebemos de este cliz , no slo anunciamos la muerte del Redentor, sino que adems proclamamos su
resurreccin, mientras esperamos su venida en la gloria. (Dives in Misericordia, 113).

9. Aprendemos

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarn misericordia. (Mt. 5, 7):

Queridos jvenes: Con este tema la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia 2016 se inserta en el
Ao Santo de la Misericordia, convirtindose en un verdadero Jubileo de los Jvenes a nivel mundial.
Jesucristo vino para anunciar y llevar a cabo el tiempo perenne de la gracia del Seor, llevando a los
pobres la buena noticia, la liberacin a los cautivos, la vista a los ciegos y la libertad a los oprimidos (cfr.
Lc 4,18-19). En l, especialmente en su Misterio Pascual, se cumple plenamente el sentido ms profundo
del jubileo. Cuando la Iglesia convoca un jubileo en el nombre de Cristo, estamos todos invitados a vivir un
extraordinario tiempo de gracia. La Iglesia misma est llamada a ofrecer abundantemente signos de la
presencia y cercana de Dios, a despertar en los corazones la capacidad de fijarse en lo esencial. En
particular, este Ao Santo de la Misericordia es el tiempo para que la Iglesia redescubra el sentido de la
misin que el Seor le ha confiado el da de Pascua: ser signo e instrumento de la misericordia del Padre
(Homila en las Primeras Vsperas del Domingo de la Divina Misericordia, 11 de abril de 2015).

Esta es la culminacin del Evangelio, es la Buena Noticia por excelencia: Jess, el crucificado, ha
resucitado. Este acontecimiento es la base de nuestra fe y de nuestra esperanza: si Cristo no hubiera
resucitado, el cristianismo perdera su valor; toda la misin de la Iglesia se quedara sin bro, pues desde
aqu ha comenzado y desde aqu reemprende siempre de nuevo. El mensaje que los cristianos llevan al
mundo es este: Jess, el Amor encarnado, muri en la cruz por nuestros pecados, pero Dios Padre lo
resucit y lo ha constituido Seor de la vida y de la muerte. En Jess, el Amor ha vencido al odio, la
misericordia al pecado, el bien al mal, la verdad a la mentira, la vida a la muerte. Por esto decimos a todos:
Venid y veris. En toda situacin humana, marcada por la fragilidad, el pecado y la muerte, la Buena
Nueva no es solo una palabra, sino un testimonio de amor gratuito y fiel: es un salir de s mismo para ir al
encuentro del otro, estar al lado de los heridos por la vida, compartir con quien carece de lo necesario,
permanecer junto al enfermo, al anciano, al excluido... Venid y veris: El amor es ms fuerte, el amor da
vida, el amor hace florecer la esperanza en el desierto. (Homila de S.S. Francisco, 20 de abril de 2014).

10. Fe en accin

Compromiso grupal: Se preparan para el siguiente domingo de Pascua, el segundo o llamado tambin
Domingo de la Divina Misericordia. Eligen un acto de misericordia corporal, que todava no han realizado.
Para que con acciones sean capaces de vivir la misericordia en su mximo significado. (Puede ser visitar a
los presos, para estar en sintona con este tema, comunquense con la Pastoral Penitenciaria de su
parroquia o dicesis para que los guen). Compartamos la alegra de Jess resucitado.

11. Oracin

Jess, qu alegra poder celebrar la Pascua de Resurreccin, con jbilo festejo que has vencido el miedo
al sufrimiento y a la muerte... y todo para ensearme un estilo de vida que me puede llevar a la plenitud el
amor. Gracias! Gracias! Gracias! Aydanos a ser misericordiosos con los presos, enfermos, ancianos y
quienes lo necesiten. Rebosa mi corazn de esa autntica emocin que da una paz inigualable. Confo
que no se apagar por los problemas y contrariedades que hoy se puedan presentar, s que depende de
mi actitud porque tu gracia lo hace posible. Padre Nuestro Dios te Salve Mara

12. Canto final

Vive de Azeneth Gonzles.

MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
Guas de Reflexin Juvenil de Pascua
Semana 2 de Pascua

ALELUYA, CRISTO MISERICORDIOSO NOS LLAMA!

Domingo de la Divina Misericordia: 3/abril/2016.

1. Signo

Pedirle a los jvenes, que traigan su camndula o rosario.

2. Ambientacin

Indulgencias en el Segundo Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia:

"Se concede la indulgencia plenaria, con las condiciones habituales (confesin sacramental, comunin
eucarstica y oracin por las intenciones del Sumo Pontfice) al fiel que, en el domingo segundo de
Pascua, llamado de la Misericordia divina, en cualquier iglesia u oratorio, con espritu totalmente alejado
del afecto a todo pecado, incluso venial, participe en actos de piedad realizados en honor de la
Misericordia divina, o al menos rece, en presencia del santsimo sacramento de la Eucarista,
pblicamente expuesto o conservado en el Sagrario, el Padrenuestro y el Credo, aadiendo una
invocacin piadosa al Seor Jess misericordioso (por ejemplo, "Jess misericordioso, confo en ti")".

3. Coronilla de la Divina Misericordia

Haremos las cinco decenas y se utiliza un rosario comn. Podemos ofrecer cada decena por intenciones
personales de quien va a dirigirla.

1. Comenzar con un Padre Nuestro, Avemara, y Credo.

2. Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre Nuestro)

decir:

Todos: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y

la Divinidad de Tu Amadsimo Hijo, Nuestro Seor Jesucristo,
para el perdn de nuestros pecados y los del mundo entero."

3. En las cuentas pequeas del Ave Mara:

Gua: "Por Su dolorosa Pasin,

R// ten misericordia de nosotros y del mundo entero."

4. Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres veces:

Todos: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de

nosotros y del mundo entero."

Segn el diario de Santa Mara Faustina Kowalska:

MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
"Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado... Quien la recite recibir gran misericordia a la
hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendaran a los pecadores como su ltimo refugio de salvacin.
Aun si el pecador ms empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibir la gracia de
Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confan en Mi Misericordia."

"Escribe que cuando digan esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondr entre mi Padre y el,
no como Justo Juez sino como Misericordioso Salvador."

La Hora de la Misericordia (Las Tres de la Tarde)

"Te recuerdo, hija ma, que tan pronto como suene el reloj a las tres de la tarde, te sumerjas
completamente en mi Misericordia, adorndola y glorificndola; invoca su omnipotencia para todo el
mundo, y particularmente para los pobres pecadores; porque en ese momento la Misericordia se abri
ampliamente para cada alma."

"A la hora de las tres imploren Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y aunque sea por un
brevsimo momento, sumrgete en Mi Pasin, especialmente en Mi desamparo en momento de agona.
Esta es la hora de gran misericordia para el mundo entero. Te permitir entrar dentro de Mi tristeza mortal.
En esta hora, no le rehusare nada al alma que me lo pida por los mritos de Mi Pasin."

4. Oremos

Existe un audio con esta oracin en la carpeta de los audios. O bien, alguien puede leerla.

Por qu te confundes y te agitas ante los problemas de la vida? Djame el cuidado de todas tus cosas y
todo te ir mejor.

Cuando te entregues a M, todo se resolver con tranquilidad segn mis designios. No te desesperes, no
me dirijas una oracin agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra los ojos
del alma y dime con calma:

JESS YO CONFO EN TI!

Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientos sobre lo que puede suceder despus. No
estropees mis planes querindome imponer tus ideas. Djame ser DIOS y actuar con libertad. Entrgate
confiadamente a M. Reposa en M y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente:

JESS YO CONFO EN TI!

Lo que ms dao te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera.
Cuando me dices, JESS YO CONFO EN TI!, no seas como el paciente que le dice al mdico que lo
cure, pero le sugiere el modo de hacerlo. Djate llevar con mis brazos divinos, no tengas miedo, yo te
amo. Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oracin, sigue confiando, cierra los
ojos del alma y confa. Contina dicindome a toda hora:

JESS YO CONFO EN TI!

Necesito las manos libres para poder obrar. No me ates con tus preocupaciones intiles. Satans quiere
eso: agitarte, angustiarte y quitarte la paz. Confa slo en M. Reposa en M. Entrgate a M. Yo hago los
milagros en la proporcin de la entrega y confianza que tienes en M. As que no te preocupes, echa en mi
todas tus angustias y duerme tranquilo. Dime siempre:

JESS YO CONFO EN TI!...

Y vers grandes milagros.

TE LO PROMETO POR MI AMOR.

5. Hecho de vida

Santa Mara Faustina Kowalska

MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
Elena Kowalska, naci en Glogowiec en 1905, cerca de Cracovia, en Polonia. Unas pocas semanas antes
de su vigsimo cumpleaos, entr a la Congregacin de las Hermanas de Nuestra Seora de Misericordia,
adoptando el nombre Mara Faustina. En 1928 tom los votos definitivos como monja.

El comienzo de la devocin a la Divina Misericordia

El 22 de febrero de 1931, tuvo una visin de Jess en el pueblo de Plock, Polonia. Sor Faustina relata en
su diario lo que Nuestro Seor le dijo de esta manera:

"Pinte una imagen de acuerdo a esta visin, con las palabras 'Jess, en Vos confo' Yo deseo que esta
imagen sea venerada, primero en tu capilla y luego en el mundo entero."

"Yo prometo que, el alma que venere esta imagen, no perecer. Tambin prometo victoria sobre sus
enemigos aqu en la tierra, especialmente a la hora de la muerte. Yo mismo la defender con mi propia
Gloria."

"Los dos rayos indican Agua y Sangre. El rayo plido significa el Agua que hace las almas justas. El rayo
rojo significa la Sangre que es la vida de las almas."

"Estos dos rayos salieron de las profundidades de Mi tierna Misericordia, cuando Mi corazn agonizado fue
abierto por la lanza en la Cruz."

A partir de 1931, Faustina, tuvo una serie de revelaciones de Jess. Todas ellas las escribi en su diario de
ms de 600 pginas. Durante casi 20 aos, estuvo prohibida la devocin a la Divina Misericordia. Desde el
15 de abril de 1978, la Santa Sede permiti la prctica de esta devocin.

Sor Faustina muri de tuberculosis, el 5 de octubre de 1938, en Cracovia. Sus restos mortales yacen en la
capilla del convento bajo la milagrosa imagen de la Divina Misericordia, fue beatificada el 18 de abril de
1993 y canonizada el 30 de abril del 2000 por S. S. Juan Pablo II.

6. Escuchemos la Palabra de Dios

Lectura del Santo Evangelio segn San Juan 20, 19-31.

7. Aprendemos

La vida diaria puede presentarnos ocasiones o circunstancias diversas

que nos llevan a perder la paz interior (dificultades familiares, laborales,
escolares, personales, etc). Cmo recobrar esta paz para poder
transmitirla tambin a los dems? Ordenando nuestra vida, como deca
san Agustn.

Teniendo una recta jerarqua del amor, que l llama ordo amoris (el orden
del amor). Todas nuestras dificultades se reducen a "problemas de amor".
No es que amemos poco, sino que podemos amar desordenadamente si
no tenemos claras nuestras prioridades del amor. El vrtice de este
tringulo del amor le corresponde a Dios, luego viene el amor al prjimo y, en el puesto ms bajo, el amor
a nosotros mismos. Por eso san Agustn en dos palabras resumi lo que es la autntica paz interior:
tranquillitas ordinis. La tranquilidad del orden (interior). Pidamos a Dios que nos ayude a reestructurar
nuestro orden del amor, para que podamos ayudar a todas las personas a que tambin encuentren esta
paz autntica.

8. Fe en accin

Compromiso personal: joven, aprende a encontrarte con Jess, tu y el, aprende a verle como lo que es, un
amigo fiel que te espera siempre para hablar contigo, para comunicarse es necesario que se hable y se
escuche, aprende tambin a escucharle. Comparte en las redes sociales, cmo te sientes cuando hablas
con Jess. #CuandoHabloConJess.

9. Oracin final: Padre Nuestro Dios te salve Mara

10. Canto final.

Guas de Reflexin Juvenil de Pascua

MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
Semana 3 de Pascua

JVENES! TESTIG@S DE LA RESURRECCIN!

1. Signo

Tener listo el audio Ser joven catlico hoy en da, que es un testimonio de jvenes que explican su
experiencia e invitan a formar parte de la Pastoral Juvenil (ver en las instrucciones de temas juveniles de
cuaresma cmo encontrar este audio). Pedir a los jvenes que se vistan de blanco para esta reunin,
puede ser slo la camisa o toda su ropa.

2. Ambientacin

Si no se puede descargar el audio del signo, buscar a un adulto que haya pertenecido a Pastoral Juvenil,
para que nos cuente cmo la PJ le ha servido a ser quin es ahora.

Al ser testigos de la resurreccin de Cristo, estamos llamados a sentir de primera mano, la alegra que nos
lleva a ser verdaderos jvenes cristianos. Seguimos a un Dios de vivos, estamos llamados a ser como
Jess, una luz en medio de la oscuridad de esta tierra, para que junto a l gocemos de la Vida Eterna.

3. Canto inicial:

Podemos hacer una dinmica cantada, como por ejemplo: Tenemos tanto para estar agradecidos.

4. Oracin inicial: Hacemos la oracin del Jubileo de la Misericordia.

5. Hecho de vida

Ren y Laura son hermanos, comparten siempre juntos asistiendo a la Iglesia los domingos a la Santa
Eucarista y los sbados a la reunin del grupo juvenil. Ambos van al mismo colegio. Laura lleva consigo
siempre una cruz en el pecho, que le regalaron en el grupo juvenil, como recordatorio del amor eterno que
nos tiene Jess y que ha vencido al mal resucitando. A Ren tambin le dieron una; pero en su caso la usa
por dentro de su camisa, no le gusta que sus amigos la vean. Su hermana le aconsejo que se olvidara de
lo que sus amigos pensaran y que mejor se preocupara por lo que Dios iba a pensar de l, si se
avergonzaba as de ser cristiano.

6. Dialoguemos sobre la realidad

Por qu creen que a Ren le da pena que vean su cruz en el pecho?

Cmo debes actuar t cuando te juzguen o te digan que no eres cristiano de verdad?
Se sienten orgullosos como Laura, de ser jvenes testigos de la resurreccin de Jess?
Ser bueno tener una doble vida, ser cristianos slo en la Iglesia? Por qu?

7. Escuchemos la Palabra de Dios

MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
Lectura del Santo Evangelio segn San Marcos 16, 5-8.

8. Escuchemos la enseanza de la Iglesia

No se nos pide que seamos inmaculados, pero s que estemos siempre en crecimiento, que vivamos el
deseo profundo de crecer en el camino del Evangelio, y no bajemos los brazos. Lo indispensable es que el
predicador tenga la seguridad de que Dios lo ama, de que Jesucristo lo ha salvado, de que su amor tiene
siempre la ltima palabra. Ante tanta belleza, muchas veces sentir que su vida no le da gloria plenamente
y desear sinceramente responder mejor a un amor tan grande. Pero si no se detiene a escuchar esa
Palabra con apertura sincera, si no deja que toque su propia vida, que le reclame, que lo exhorte, que lo
movilice, si no dedica un tiempo para orar con esa Palabra, entonces s ser un falso profeta, un estafador
o un charlatn vaco. En todo caso, desde el reconocimiento de su pobreza y con el deseo de
comprometerse ms, siempre podr entregar a Jesucristo, diciendo como Pedro: No tengo plata ni oro,
pero lo que tengo te lo doy (Hch 3,6). El Seor quiere usarnos como seres vivos, libres y creativos, que
se dejan penetrar por su Palabra antes de transmitirla; su mensaje debe pasar realmente a travs del
predicador, pero no slo por su razn, sino tomando posesin de todo su ser. (Evangelii Gaudium, 151).

9. Aprendemos

En el evangelio de San Marcos que hemos ledo, Jess transmite su buena noticia a travs de un joven,
Si buscan a Jess Nazareno, el crucificado, no est aqu, ha resucitado! La juventud tiene una gran
misin, ser portad@ra de la noticia que cambia la vida del mundo y de la historia; cada vez que decide
trabajar por un mundo diferente, aliviar el dolor humano vestido de blanco, la vestidura blanca, significa
esa pureza de la que son portador@s, comprometid@ con la causa del evangelio.

El triunfo del amor sobre la muerte del evangelista Juan ubica en el centro del evangelio de pascua la
figura de la joven Mara Magdalena. Desde siempre se ha admitido la devocin cristiana a esta joven
mujer. San Anselmo de Canterbury redact una oracin para ella. La llama la bienaventurada amiga de
Dios, El en ella reflexiona el misterio de que mucho se le concede a quien mucho ama y de que justamente
la Pecadora tuvo el honor de toparse con el Resucitado. Un corazn que ama cree y Tu Cul es tu anhelo
ms profundo? Adnde te lleva el amor? Quin es aquel al cul tu alma busca? Si sigues tu amor hasta
el final (te dir San Juan en su evangelio) encontrars al Resucitado, tal como esta gran mujer, solo debes
abrir como Mara, tu corazn en medio de la oscuridad, para buscar a aquel que ama tu alma, seguirlo y
servirlo.

Y t, querido joven, querida joven, has sentido alguna vez en ti esta mirada de amor infinito que, ms
all de todos tus pecados, limitaciones y fracasos, contina findose de ti y mirando tu existencia con
esperanza? Eres consciente del valor que tienes ante Dios que por amor te ha dado todo? Como nos
ensea San Pablo, la prueba de que Dios nos ama es que Cristo muri por nosotros cuando todava
ramos pecadores (Rom. 5, 8). Pero entendemos de verdad la fuerza de estas palabras? (Papa
Francisco JMJ 2016)

10. Fe en accin

Compromiso personal: Comparte en las redes sociales, una foto tuya o de todo el grupo juvenil, con el
ttulo. #SomosJvenesCatlicos y con mucha alegra diles porqu te sientes feliz al pertenecer a la #PJ.

11. Oracin

Gracias Seor porque eres infinitamente misericordioso, no somos dignos de ser llamados a proclamarte,
muchas de nuestras acciones nos delatan; pero ya no queremos seguir as, anhelamos que tu Iglesia aqu
en la Tierra crezca da a da. Te pedimos por los jvenes alejados de tu gracia, aydanos a ser la
diferencia y a invitarles a vivir un encuentro personal contigo. Padre Nuestro Dios te salve Mara

12. Canto final

Testigo 24/7, canto lema de la II Jornada Nacional de la Juventud.

MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
Guas de Reflexin Juvenil de Pascua
Semana 4 de Pascua

LA VIDA! COMO VOCACIN

1. Introduccin

A menudo nos sentimos prisioner@s de nuestros miedos, soledad, nuestra depresin de la cual parece no
poderse salir entonces se sacuden los muros que encierran nuestra vida, las puertas se abren, entramos
en contacto con nosotr@s mism@s y se lucha por vivir la vida en plenitud como don de Dios.

Si existimos en el mundo no es por casualidad sino, porque Dios lo quiso y nos ha llamado a la vida para
que seamos felices, y cuando nos ha creado, nos ha dado las herramientas necesarias para realizarnos en
ste mundo, para que lo transformemos con la fuerza del resucitado y busquemos la felicidad tan deseada
por Dios y por la persona. La vocacin fundamental de la persona es la vocacin a la vida amar a Dios es
amar la vida, cuidarla, protegerla, defenderla cuando est amenazada, tanto la propia como la de las
dems personas y la vida en general de todo lo creado por Dios.

2. Canto inicial: Alma misionera.

3. Oracin inicial

Oh Jess mo, cada uno de Tus santos refleja en si una de Tus virtudes, yo deseo reflejar Tu Corazn
compasivo y lleno de misericordia. Que Tu misericordia, oh Jess, quede impresa sobre mi corazn y mi
alma como un sello y ste ser mi signo distintivo en esta vida y en la otra. (Diario Sor Faustina, 1242).

4. Hecho de vida

La misericordia de Dios es muy concreta y todos estamos llamados a experimentarla en primera persona.
A la edad de diecisiete aos, un da en que tena que salir con mis amigos, decid pasar primero por una
iglesia. All me encontr con un sacerdote que me inspir una confianza especial, de modo que sent el
deseo de abrir mi corazn en la Confesin. Aquel encuentro me cambi la vida! Descubr que cuando
abrimos el corazn con humildad y transparencia, podemos contemplar de modo muy concreto la
misericordia de Dios. Tuve la certeza que en la persona de aquel sacerdote Dios me estaba esperando,
antes de que yo diera el primer paso para ir a la iglesia. Nosotros le buscamos, pero es l quien siempre
se nos adelanta, desde siempre nos busca y es el primero que nos encuentra. Quizs alguno de ustedes
tiene un peso en el corazn y piensa: He hecho esto, he hecho aquello No teman! l les espera! l es
padre: siempre nos espera! Qu hermoso es encontrar en el sacramento de la Reconciliacin el abrazo
misericordioso del Padre, descubrir el confesionario como lugar de la Misericordia, dejarse tocar por este
amor misericordioso del Seor que siempre nos perdona! (Papa Francisco, Mensaje para la XXXI Jornada
Mundial de la Juventud 2016)

5. Dialoguemos sobre la realidad

Manifiesto con mi manera de ser, el amor a Dios, a mi mism@ y a l@s dems?

Apuesto y defiendo la vida, en todas sus manifestaciones?
Qu signos de vida veo en mi comunidad, en mi familia?
MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
Qu signos de muerte veo en mi comunidad y en mi familia?

6. Escuchemos la Palabra de Dios

Lectura del Santo Evangelio segn San Juan 10, 27-30.

7. Escuchemos la enseanza de la Iglesia

Al llamar a los suyos para que lo sigan, les da un encargo muy preciso: anunciar el evangelio del Reino a
todas las naciones (cf. Mt 28, 19; Lc 24, 46-48). Por esto, todo discpulo es misionero, pues Jess lo hace
partcipe de su misin, al mismo tiempo que lo vincula a l como amigo y hermano. De esta manera, como
l es testigo del misterio del Padre, as los discpulos son testigos de la muerte y resurreccin del Seor
hasta que l vuelva. Cumplir este encargo no es una tarea opcional, sino parte integrante de la identidad
cristiana, porque es la extensin testimonial de la vocacin misma. (Aparecida, 144).

8. Aprendemos

El evangelio de Juan nos presenta, por su parte, el hermoso discurso de Jess en donde l mismo se
define como el buen Pastor, el verdadero. ste apacienta a sus ovejas con amor, fidelidad, justicia y
misericordia. A ste lo conocen las ovejas, oyen su voz y las ovejas lo siguen; no hacen caso a los
extraos porque no conocen su voz (Jn. 10, 1-6).

Y "conocer", en lenguaje bblico, es mucho ms profundo que en nuestra lengua verncula. Es el

conocimiento del amor, de la intimidad, de la familiaridad, de la entrega total por el amado. As lo expresa a
continuacin Jess: "Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. Yo soy el buen
Pastor; el buen pastor da la vida por sus ovejas Yo soy el buen Pastor, y conozco a las mas, y las mas
me conocen a m y pongo mi vida por las ovejas" (Jn. 10, 10-15).

Estas palabras nos evocan la bellsima oracin del Salmo 23: "El Seor es mi Pastor, nada me falta. Me
hace recostar en verdes pastos y me lleva a frescas aguas. Recrea mi alma, me gua por senderos
seguros por el amor de su nombre. Aunque camine por caadas tenebrosas, no temo mal alguno, porque
T ests conmigo. Tu vara y tu cayado son mis consuelos". Qu delicia y qu seguridad ser apacentados
por un Pastor as!

La imagen del buen Pastor ha sido representada miles de veces en el arte cristiano de todos los tiempos:
en pinturas, esculturas, iconos y tambin en la literatura de los Santos Padres, de los telogos y de los
poetas.

San Agustn, por ejemplo, tiene un estupendo sermn en el que comenta el captulo 34 de Ezequiel, que
acabamos de citar, en donde dice: "Para vosotros, como obispo, soy vuestro pastor; pero con vosotros,
como cristiano, soy tambin oveja del rebao de Cristo".

S, Jesucristo es nuestro buen Pastor. l ha dado su vida y su sangre por nosotros, para redimirnos de
nuestros pecados, para darnos vida eterna. Hemos sido comprados al precio de la sangre de Cristo como
nos dice san Pedro en su primera epstola (I Pe 1, 18-19). Por eso, sus ovejas "no perecern para siempre
y nadie las arrebatar de su mano".

Pero, para ello, tambin nosotros tenemos que esforzarnos por ser ovejas buenas de este buen Pastor.
Dejmonos, pues, apacentar y conquistar por l siendo dciles en el cumplimiento amoroso de su
santsima voluntad sobre nosotros. Seamos buenas ovejas por nuestra fe y amor a l, por la obediencia, la
vida de gracia y la fidelidad sincera a sus mandamientos.

9. Fe en accin

Compromiso grupal: Demos gracias a nuestros pastores, a nuestro obispo, a nuestro prroco. Puede ser
con una carta de agradecimiento firmada por todos, o cualquier otro detalle. A veces, se nos olvida ser
agradecidos con ellos que defienden la vida y nos ayudan a defenderla tambin a nosotros.

10. Oracin final: Oracin del Jubileo de la Misericordia (de fondo podemos poner el canto si escoges la
vida de Azeneth Gonzles). Padre Nuestro Dios te salve Mara

11. Canto final: Jess te necesito, versin de Siervos del Altsimo.

MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
Guas de Reflexin Juvenil de Pascua
Semana 5 de Pascua

JVENES CAMINANDO CON JESUCRISTO, PROFETAS DE VIDA RESUCITADA

1. Signo

Esperar a los jvenes fuera del lugar de la reunin, pedirles que

cierren sus ojos, o bien les tapamos los ojos de preferencia. Los
guiamos hacia adentro, con la ayuda de cuerdas.

2. Ambientacin
Ser cristiano significa considerar el camino de Jesucristo como el
camino correcto para el ser humano -como ese camino que
conduce a la meta, a una humanidad plenamente realizada y
autntica".

3. Canto inicial: Juntos como hermanos.

4. Oracin inicial: Oracin del Jubileo de la Misericordia.

5. Hecho de vida

Recordemos hoy el maravilloso testimonio de tantos sacerdotes, misioneros, religiosos, religiosas y laicos
del pueblo de Dios que se desviven por ayudar a aquellos que no son nada a los ojos del mundo y de la
sociedad opulenta, egosta y utilitarista del siglo XXI. Tenemos muchos santos en nuestra Iglesia Catlica,
de todas las pocas de la historia, que han sido verdaderos mrtires de la caridad cristiana! Por citar slo
algunos nombres conocidos, all estn Francisco y Clara de Ass, Juan de Dios, Vicente Ferrer, Francisco
de Sales, Juana de Chantal, Vicente de Pal, Camilo de Lelis, Isabel de Hungra, Don Bosco, Maximiliano
Mara Kolbe, el Padre Damin, Charles de Foucald y tantsimos otros hombres y mujeres cuya lista sera
interminable... San Felipe Neri, fundador del Oratorio, se dedicaba a educar en la fe a nios y
adolescentes pobres que recoga de la calle y los llevaba a su casa o a la parroquia para atenderlos en
sus necesidades materiales. Pero tena que hacer con frecuencia diversos recorridos por la ciudad para
pedir limosna y poder proveer a sus muchachos del alimento necesario. En una ocasin, recibi una agria
negativa de parte de un seor muy rico. Como el santo saba que ese hombre posea bastantes riquezas,
insisti y volvi a tocar la puerta de la casa. El seor sali molesto y furioso, lo insult y lo escupi en la
cara. San Felipe, sin inmutarse, se limpi el rostro y le dijo: "Bien, eso ha sido para m. Y qu me va a dar
para mis muchachos?"

Aqu tenemos otro ejemplo de lo que es la autntica caridad cristiana, que sabe servir, ayudar al
necesitado, perdonar las ofensas y seguir amando, sin guardar odios ni resentimientos. Porque la caridad
que Cristo nos ense es hacer el bien sin esperar recompensa. As tendremos un gran premio en el cielo
y seremos hijos de nuestro Padre celestial, que es bueno con todos, tambin con los malos y los ingratos.

6. Dialoguemos sobre la realidad

Podemos ser misericordiosos con los ricos tambin?
Se les hizo fcil dejarse guiar con sus ojos cerrados en la dinmica inicial?
MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
Por qu nos dejamos llevar por el miedo?
Es difcil ser seguidores de Cristo?
Cul ha sido su mayor dificultad en este camino cristiano?

7. Escuchemos la Palabra de Dios

Lectura del Santo Evangelio segn San Juan 13, 31-33, 34-35.

8. Escuchemos la enseanza de la Iglesia

La Iglesia recurre a la misericordia divina: La Iglesia proclama la verdad de la misericordia de Dios,
revelada en Cristo crucificado y resucitado, y la profesa de varios modos. Adems, trata de practicar la
misericordia para con los hombres a travs de los hombres, viendo en ello una condicin indispensable de
la solicitud por un mundo mejor y ms humano , hoy y maana. Sin embargo, en ningn momento y en
ningn perodo histrico especialmente en una poca tan crtica como la nuestrala Iglesia puede
olvidar la oracin que es un grito a la misericordia de Dios ante las mltiples formas de mal que pesan
sobre la humanidad y la amenazan. Precisamente ste es el fundamental derecho-deber de la Iglesia en
Jesucristo: es el derecho-deber de la Iglesia para con Dios y para con los hombres. La conciencia humana,
cuanto ms pierde el sentido del significado mismo de la palabra misericordia , sucumbiendo a la
secularizacin; cuanto ms se distancia del misterio de la misericordia alejndose de Dios, tanto ms la
Iglesia tiene el derecho y el deber de recurrir al Dios de la misericordia con poderosos clamores . Estos
poderosos clamores deben estar presentes en la Iglesia de nuestros tiempos, dirigidos a Dios, para
implorar su misericordia, cuya manifestacin ella profesa y proclama en cuanto realizada en Jess
crucificado y resucitado, esto es, en el misterio pascual. Es este misterio el que lleva en s la ms completa
revelacin de la misericordia, es decir, del amor que es ms fuerte que la muerte, ms fuerte que el
pecado y que todo mal, del amor que eleva al hombre de las cadas graves y lo libera de las ms grandes
amenazas. (Dives in Misericordia, 134-135).

9. Aprendemos
La pascua juvenil, debe ayudarnos a experimentar, reconocer, fascinarnos por la persona de Jess sus
principios y su propuesta de vida, el profeta anuncia buenas nuevas al mundo sediento de Dios y con su
ser denuncia las injusticias... todo lo que es anti reino. Lo central de Jess es: encontrarnos con los
valores del evangelio, como el amor por encima del odio y la venganza, la valoracin de lo pequeo y lo
sencillo, la centralidad del ser humano, armona con la creacin y la misericordia de Dios. La justicia y la
dignidad de todas las personas por ser igualmente amadas por Dios. No hay pascua juvenil si los
participantes no se encuentran con el evangelio que de un nuevo olor, sabor y sentido a sus vidas.

S lo mucho que ustedes aprecian la Cruz de las JMJ regalo de San Juan Pablo II que desde el ao
1984 acompaa todos los Encuentros mundiales de ustedes. Cuntos cambios, cuntas verdaderas y
autnticas conversiones surgieron en la vida de tantos jvenes al encontrarse con esta cruz desnuda!
Quizs se hicieron la pregunta: De dnde viene esta fuerza extraordinaria de la cruz? He aqu la
respuesta: La cruz es el signo ms elocuente de la misericordia de Dios! sta nos da testimonio de que la
medida del amor de Dios para con la humanidad es amar sin medida! En la cruz podemos tocar la
misericordia de Dios y dejarnos tocar por su misericordia. Aqu quisiera recordar el episodio de los dos
malhechores crucificados junto a Jess. Uno de ellos es engredo, no se reconoce pecador, se re del
Seor; el otro, en cambio, reconoce que ha fallado, se dirige al Seor y le dice: Jess, acurdate de m
cuando vengas a establecer tu Reino. Jess le mira con misericordia infinita y le responde: Hoy estars
conmigo en el Paraso (cfr. Lc 23,32.39-43). Con cul de los dos nos identificamos? Con el que es
engredo y no reconoce sus errores? O quizs con el otro que reconoce que necesita la misericordia
divina y la implora de todo corazn? En el Seor, que ha dado su vida por nosotros en la cruz,
encontraremos siempre el amor incondicional que reconoce nuestra vida como un bien y nos da siempre la
posibilidad de volver a comenzar Papa Francisco JMJ. 2016

10. Fe en accin
Compromiso personal: en esta ocasin no publicaremos en las redes sociales nuestra buena accin,
buscaremos a personas que no tengan que comer y les ayudamos dndoles de nuestra comida. Quedar
entre t y Dios, hazlo de corazn.

11. Oracin final: de forma espontnea.

12. Canto final

Guas de Reflexin Juvenil de Pascua

MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
Semana 6 de Pascua

JVENES! COMPROMETID@S Y MISIONER@S DE LA TERNURA

1. Signo

Preparando el compartir: preparamos un detalle para cada joven, puede ser una cruz preferiblemente.
Pero pueden usar su creatividad. El objetivo es comprometerlos directamente a ser misioneros de la
ternura en la sociedad.

2. Ambientacin

Decorar con globos de varios colores. La alegra debe de caracterizarnos siempre a los jvenes, como
Jess siempre seremos criticados, pero sabes quin ms actualmente se ha lanzado a luchar contra la
corriente, nuestro querido Papa Francisco. Todos podemos seguir luchando por ser una Iglesia joven, feliz,
fuerte con Cristo.

3. Canto inicial: Juntos cantando la alegra.

4. Oracin inicial: Oracin del Jubileo de la Misericordia.

5. Dialoguemos sobre la realidad

Qu personajes nos vienen a la mente cuando hablamos de ternura misericordiosa?

Por qu las mujeres son ms dciles a la ternura?
Quin nos gua a realizar las obras de misericordia despus que Jess asciende al Cielo?
Para ser misioneros en la actualidad, qu acciones debemos realizar?
Pedimos direccin del Espritu Santo en nuestras vidas?

6. Escuchemos la Palabra de Dios

Lectura del Santo Evangelio segn San Juan 14, 23-29.

7. Escuchemos la enseanza de la Iglesia

Los jvenes y adolescentes constituyen la gran mayora de la poblacin de Amrica Latina y de El Caribe.
Representan un enorme potencial para el presente y futuro de la Iglesia y de nuestros pueblos, como
discpulos y misioneros del Seor Jess. Los jvenes son sensibles a descubrir su vocacin a ser amigos
y discpulos de Cristo. Estn llamados a ser centinelas del maana, comprometindose en la renovacin
del mundo a la luz del Plan de Dios. No temen el sacrificio ni la entrega de la propia vida, pero s una vida
sin sentido. Por su generosidad, estn llamados a servir a sus hermanos, especialmente a los ms
necesitados con todo su tiempo y vida. Tienen capacidad para oponerse a las falsas ilusiones de felicidad
y a los parasos engaosos de la droga, el placer, el alcohol y todas las formas de violencia. En su
bsqueda del sentido de la vida, son capaces y sensibles para descubrir el llamado particular que el Seor
Jess les hace. Como discpulos misioneros, las nuevas generaciones estn llamadas a transmitir a sus
MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE
hermanos jvenes sin distincin alguna, la corriente de vida que viene de Cristo, y a compartirla en
comunidad construyendo la Iglesia y la sociedad. (Aparecida, 443).

8. Aprendemos
El misterio pascual es el culmen de esta revelacin y actuacin de la misericordia, que es capaz de
justificar al hombre, de restablecer la justicia en el sentido del orden salvfico querido por Dios desde el
principio para el hombre y, mediante el hombre, en el mundo. Cristo que sufre, habla sobre todo al hombre,
y no solamente al creyente. Tambin el hombre no creyente podr descubrir en El la elocuencia de la
solidaridad con la suerte humana, como tambin la armoniosa plenitud de una dedicacin desinteresada a
la causa del hombre, a la verdad y al amor. La dimensin divina del misterio pascual llega sin embargo a
mayor profundidad an. La cruz colocada sobre el Calvario, donde Cristo tiene su ltimo dilogo con el
Padre, emerge del ncleo mismo de aquel amor, del que el hombre, creado a imagen y semejanza de
Dios, ha sido gratificado segn el eterno designio divino. Dios, tal como Cristo ha revelado, no permanece
solamente en estrecha vinculacin con el mundo, en cuanto Creador y fuente ltima de la existencia. El es
adems Padre: con el hombre, llamado por El a la existencia en el mundo visible, est unido por un vnculo
ms profundo an que el de Creador. Es el amor, que no slo crea el bien, sino que hace participar en
la vida misma de Dios: Padre, Hijo y Espritu Santo. En efecto el que ama desea darse a s mismo.
(Dives in Misericordia, 76)

Hay un estilo mariano en la actividad evangelizadora de la Iglesia. Porque cada vez que miramos a Mara
volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cario. En ella vemos que la humildad y la ternura
no son virtudes de los dbiles sino de los fuertes, que no necesitan maltratar a otros para sentirse
importantes. Mirndola descubrimos que la misma que alababa a Dios porque derrib de su trono a los
poderosos y despidi vacos a los ricos (Lc 1,52.53) es la que pone calidez de hogar en nuestra
bsqueda de justicia. Es tambin la que conserva cuidadosamente todas las cosas meditndolas en su
corazn (Lc 2,19). Mara sabe reconocer las huellas del Espritu de Dios en los grandes acontecimientos
y tambin en aquellos que parecen imperceptibles. Es contemplativa del misterio de Dios en el mundo, en
la historia y en la vida cotidiana de cada uno y de todos. Es la mujer orante y trabajadora en Nazaret, y
tambin es nuestra Seora de la prontitud, la que sale de su pueblo para auxiliar a los dems sin
demora (Lc 1,39). Esta dinmica de justicia y ternura, de contemplar y caminar hacia los dems, es lo
que hace de ella un modelo eclesial para la evangelizacin. Le rogamos que con su oracin maternal nos
ayude para que la Iglesia llegue a ser una casa para muchos, una madre para todos los pueblos, y haga
posible el nacimiento de un mundo nuevo. Es el Resucitado quien nos dice, con una potencia que nos
llena de inmensa confianza y de firmsima esperanza: Yo hago nuevas todas las cosas (Ap 21,5). Con
Mara avanzamos confiados hacia esta promesa. (Evangelli Gaudium, 288).

El pensamiento se dirige ahora a la Madre de la Misericordia. La dulzura de su mirada nos acompae en

este Ao Santo, para que todos podamos redescubrir la alegra de la ternura de Dios. Ninguno como Mara
ha conocido la profundidad del misterio de Dios hecho hombre. Todo en su vida fue plasmado por la
presencia de la misericordia hecha carne. La Madre del Crucificado Resucitado entr en el santuario de la
misericordia divina porque particip ntimamente en el misterio de su amor.

Elegida para ser la Madre del Hijo de Dios, Mara estuvo preparada desde siempre por el amor del Padre
para ser Arca de la Alianza entre Dios y los hombres. Custodi en su corazn la divina misericordia en
perfecta sintona con su Hijo Jess. Su canto de alabanza, en el umbral de la casa de Isabel, estuvo
dedicado a la misericordia que se extiende de generacin en generacin (Lc 1,50). Tambin nosotros
estbamos presentes en aquellas palabras profticas de la Virgen Mara. Esto nos servir de consolacin y
de apoyo mientras atravesaremos la Puerta Santa para experimentar los frutos de la misericordia divina
(Misericordiae Vultus, 24).

9. Fe en accin
Compromiso personal: Toman los globos de la decoracin, uno cada joven, al final de la reunin le regalan
alegra a alguien que la necesite en su camino de regreso a casa, puede ser con un chiste o una ancdota
divertida, les dan el globo como recuerdo. Quizs quieran llevarse ms de un globo, porque hay una gran
necesidad de amor en el mundo.

10. Oracin final: forma espontnea.

11. Canto final: Grita profeta.