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Los Milagros de Jesús

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Los Milagros De Jess

Los milagros de Jess fueron registrados por testigos oculares pocos aos despus de su
vida. Pero no sabemos cuntos milagros que Jess hizo, porque no todos fueron
escritos. Uno de los discpulos de Jess, Juan, escribi: Y hay tambin muchas otras
cosas que Jess hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aun el mundo mismo
podra contener los libros que se escribiran. (Juan 21:25)

Cada uno de los cuatro Evangelios nos habla de ciertos milagros por una razn. Algunos
se describen en ms de un Evangelio, algunos en slo uno o dos.

He aqu un resumen de los milagros (a menudo llamadas seales) que tengamos


conocimiento. Son ms o menos en orden cronolgico (aunque en muchos casos no
estamos seguros de cundo ocurrieron). Despus de la lista, voy a compartir un poco
ms de informacin.

1. JESS CONVIERTE EL AGUA EN VINO (JUAN 2:1-11)

LA BODA DE CAN

2 Al tercer da se celebr una boda en Can de Galilea, y estaba all la madre de


Jess; 2 y tambin Jess fue invitado a la boda, con[a] Sus discpulos. 3 Cuando
se acab el vino, la madre de Jess Le dijo: No tienen vino. 4 Y Jess le dijo:
Mujer, qu nos interesa esto a ti y a M? Todava no ha llegado Mi hora. 5 Su
madre dijo a los que servan: Hagan todo lo que El les diga.

6 Y haba all seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la
purificacin de los Judos; en cada una caban dos o tres cntaros (unos 100 litros).
7 Jess les dijo: Llenen de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde. 8
Entonces les dijo: Saquen ahora un poco y llvenlo al mayordomo. Y se lo
llevaron. 9 El mayordomo prob el agua convertida en vino, sin saber de dnde
era, pero los que servan, que haban sacado el agua, lo saban. Entonces el
mayordomo llam al novio, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el vino bueno,
y cuando ya han tomado bastante, entonces el inferior; pero t has guardado hasta
ahora el vino bueno.

11 Este principio de Sus seales (milagros) hizo Jess en Can de Galilea, y


manifest Su gloria, y Sus discpulos creyeron en El.

2. LA CURACIN DEL HOMBRE CON UN ESPRITU INMUNDO (MARCOS 1:23-


28; LUCAS 4:33-37)
23 En ese momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espritu
inmundo, el cual comenz a gritar: 24 Qu tienes que ver con nosotros[a], Jess
de Nazaret[b]? Has venido a destruirnos? Yo s quin T eres: el Santo de Dios.
25 Jess lo reprendi, diciendo: Cllate, y sal de l!
26 Entonces el espritu inmundo, causndole convulsiones al hombre, grit a gran
voz y sali de l. 27 Y todos se asombraron de tal manera que discutan entre s,
diciendo: Qu es esto? Una enseanza nueva con autoridad! l manda aun a
los espritus inmundos y Le obedecen.

28 Enseguida Su fama se extendi por todas partes, por toda la regin alrededor
de Galilea.

3. JESS SANA A LA SUEGRA DE PEDRO (MATEO 8:14-17; MARCOS 1:29-31;


LUCAS 4:38-39)

JESS SANA A LA SUEGRA DE PEDRO Y A MUCHOS OTROS


14 Cuando Jess lleg a casa de Pedro, vio a la suegra de ste[a] que estaba en
cama[b] con fiebre. 15 Le toc la mano, y la fiebre la dej; y ella se levant y Le
serva.

16 Y al atardecer, Le trajeron muchos endemoniados; y expuls a los espritus con


Su palabra, y san a todos los que estaban enfermos, 17 para que se cumpliera lo
que fue dicho por medio del profeta Isaas cuando dijo: El tomo nuestras flaquezas
y llevo[c] nuestras enfermedades.

4. MUCHOS SANADOS POR LA TARDE (MATEO 8:16-17; MARCOS 1:32-34;


LUCAS 4:40-41)

16 Y al atardecer, Le trajeron muchos endemoniados; y expuls a los espritus con


Su palabra, y san a todos los que estaban enfermos, 17 para que se cumpliera lo
que fue dicho por medio del profeta Isaas cuando dijo: El tomo nuestras flaquezas
y llevo[a] nuestras enfermedades.

5. MILAGRO DE LOS PECES (LUCAS 5:1-11)

LLAMAMIENTO DE LOS PRIMEROS DISCPULOS

5 Aconteci que mientras la multitud se agolpaba sobre El para or la palabra de


Dios, estando Jess junto al lago de Genesaret, 2 vio dos barcas que estaban a la
orilla del lago, pero los pescadores haban bajado de ellas y lavaban las redes. 3
Subiendo a una de las barcas, que era de Simn, pidi que se separara un poco de
tierra; y sentndose, enseaba a las multitudes desde la barca. 4 Al terminar de
hablar, dijo a Simn: Sal a la parte ms profunda[a] y echen sus redes para
pescar[b].

5 Simn Le contest: Maestro, hemos estado trabajando toda la noche y no


hemos pescado[c] nada, pero porque T lo pides (a Tu palabra), echar las redes.
6 Cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus
redes se rompan. 7 Entonces hicieron seas a sus compaeros que estaban en la
otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron y llenaron ambas barcas, de tal
manera que se hundan.

8 Al ver esto, Simn Pedro cay a los pies[d] de Jess, diciendo: Aprtate de m,
Seor, pues soy hombre pecador! 9 Porque el asombro se haba apoderado de l
y de todos sus compaeros, por la gran pesca que haban hecho; 10 y lo mismo les
sucedi tambin a Jacobo (Santiago) y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios
de Simn. Y Jess dijo a Simn: No temas; desde ahora sers pescador de
hombres. 11 Y despus de traer las barcas a tierra, dejndolo todo, siguieron a
Jess.

6. LA CURACIN DE UN LEPROSO (MATEO 8:1-4; MARCOS 1:40-45; LUCAS


5:12-16)

CURACIN DE UN LEPROSO

8 Cuando Jess baj del monte, grandes multitudes Lo seguan. 2 Y se acerc un


leproso y se postr ante El[a], diciendo: Seor, si quieres, puedes limpiarme. 3
Extendiendo Jess la mano, lo toc, diciendo: Quiero; s limpio. Y al instante
qued limpio de su lepra[b]. 4 Entonces Jess le dijo: Mira, no se lo digas a nadie,
sino ve, mustrate al sacerdote y presenta la ofrenda que orden Moiss, para que
les sirva de testimonio a ellos.

7. LA CURACIN DE UN PARALTICO (MATEO 9:1-8; MARCOS 2:1-12; LUCAS


5:17-26)

CURACIN DE UN PARALTICO

9 Subiendo Jess en una barca, pas al otro lado del mar y lleg a Su ciudad. 2 Y
Le trajeron un paraltico echado en una camilla; y Jess, viendo la fe de ellos, dijo
al paraltico: Anmate, hijo, tus pecados te son perdonados. 3 Y algunos de los
escribas decan para s[a]: Este blasfema. 4 Jess, conociendo sus
pensamientos, dijo: Por qu piensan mal en sus corazones? 5 Porque, qu es
ms fcil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levntate, y anda? 6
Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para
perdonar pecados, entonces dijo al paraltico: Levntate, toma tu camilla y vete a
tu casa.

7 Y levantndose, el paraltico se fue a su casa. 8 Pero cuando las multitudes


vieron esto, sintieron temor[b], y glorificaron a Dios, que haba dado tal poder
(autoridad) a los hombres.
8. LAS CURACIONES JUNTO AL MAR (1) (MATEO 4:24-25,12:15-16; MARCOS
3:7-12; LUCAS 6:17-19)

24 Se extendi Su fama por toda Siria; y traan a El todos los que estaban
enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, los endemoniados,
epilpticos[a] y paralticos, y El los sanaba. 25 Y Lo siguieron grandes multitudes
de Galilea, Decpolis, Jerusaln y Judea, y del otro lado del Jordn.

9. JESS SANA AL CRIADO DEL CENTURIN (MATEO 8:5-13; LUCAS 7:1-10)


5 Al entrar Jess en Capernam, se acerc un centurin y Le suplic: 6 Seor, mi
criado[a] est postrado en casa, paraltico, sufriendo mucho[b].

7 Y Jess le dijo: Yo ir y lo sanar. 8 Pero el centurin respondi: Seor, no soy


digno de que T entres bajo mi techo; solamente di la palabra[c] y mi criado[d]
quedar sano. 9 Porque yo tambin soy hombre bajo autoridad, con[e] soldados a
mis rdenes[f]; y digo a ste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz
esto, y lo hace.

10 Al orlo Jess, se maravill y dijo a los que Lo seguan: En verdad les digo que
en Israel[g] no he hallado en nadie una fe tan grande. 11 Y les digo que vendrn
muchos del oriente y del occidente, y se sentarn[h] a la mesa con Abraham, Isaac
y Jacob en el reino de los cielos. 12 Pero los hijos del reino sern arrojados a las
tinieblas de afuera; all ser el llanto y el crujir de dientes.

13 Entonces Jess dijo al centurin: Vete; as como has credo, te sea hecho. Y el
criado[i] fue sanado en esa misma hora.

10. CURACIN DEL HIJO DE UN OFICIAL DEL REY (JUAN 4:46-53)

46 Entonces vino otra vez Jess a Can de Galilea, donde haba convertido el
agua en vino. Y haba all cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en
Capernam. 47 Cuando l oy que Jess haba venido de Judea a Galilea, fue a
Su encuentro y Le suplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde
de la muerte. 48 Jess entonces le dijo: Si ustedes no ven seales (milagros) y
prodigios, no creern. 49 El oficial del rey Le dijo: Seor, baja antes de que mi hijo
muera. 50 Puedes irte, tu hijo vive, le dijo Jess. Y el hombre crey la palabra
que Jess le dijo, y se fue. 51 Y mientras bajaba a su casa, sus siervos le salieron
al encuentro y le dijeron que su hijo[a] viva. 52 Entonces les pregunt a qu hora
haba empezado a mejorar. Y le respondieron: Ayer a la una de la tarde (la hora
sptima) se le quit[b] la fiebre.

53 El padre entonces se dio cuenta que fue a la hora en que Jess le dijo: Tu hijo
vive. Y crey l con toda su casa.
11. JESS RESUCITA AL HIJO DE LA VIUDA DE NAN (LUCAS 7:11-17)

11 Aconteci poco despus[a] que Jess fue a una ciudad llamada Nan; y Sus
discpulos iban con El acompaados por[b] una gran multitud. 12 Y cuando se
acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban fuera a un muerto, hijo nico de su
madre, y ella era viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella. 13 Al
verla, el Seor tuvo compasin de ella, y le dijo: No llores.

14 Y acercndose, toc el fretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jess dijo:


Joven, a ti te digo: Levntate! 15 El que haba muerto se incorpor y comenz a
hablar, y Jess se lo entreg a su madre. 16 El temor se apoder de todos, y
glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Tambin
decan: Dios ha visitado a Su pueblo. 17 Este dicho que se deca de El, se divulg
por toda Judea y por toda la regin circunvecina.

12. JESS CALMA LA TEMPESTAD (MATEO 8:23-27; MARCOS 4:35-41; LUCAS


8:22-25)

23 Cuando entr Jess[a] en la barca, Sus discpulos Lo siguieron. 24 Y de pronto


se desat una gran tormenta[b] en el mar de Galilea, de modo que las olas cubran
la barca; pero Jess estaba dormido. 25 Llegndose a El, Lo despertaron, diciendo:
Seor, slvanos, que perecemos!

26 Y El les contest: Por qu tienen miedo, hombres de poca fe? Entonces


Jess se levant, reprendi a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. 27
Los hombres se maravillaron, y decan: Quin es Este, que aun los vientos y el
mar Lo obedecen?

13. LOS ENDEMONIADOS GADARENOS (MATEO 8:28-34; MARCOS 5:1-20;


LUCAS 8:26-39)

28 Al llegar Jess al otro lado, a la tierra de los Gadarenos, fueron a Su encuentro


dos endemoniados que salan de los sepulcros, violentos en extremo, de manera
que nadie poda pasar por aquel camino. 29 Y gritaron: Qu hay entre T y
nosotros, Hijo de Dios? Has venido aqu para atormentarnos antes del tiempo
(designado para el juicio)?

30 A cierta distancia de ellos estaba paciendo una manada de muchos cerdos; 31 y


los demonios Le rogaban: Si vas a echarnos fuera, mndanos a la manada de
cerdos. 32 Vayan! les dijo Jess. Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y la
manada entera se precipit por un despeadero al mar, y perecieron en las aguas.

33 Los que cuidaban la manada huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo,


incluso[a] lo de los endemoniados. 34 Y toda la ciudad sali al encuentro de Jess;
y cuando Lo vieron, Le rogaron que se fuera de su regin.
14. LA CURACIN DE UNA MUJER CON EL FLUJO DE SANGRE (MATEO 9:20-22;
MARCOS 5:25-34; LUCAS 8:43-48)

20 Y una mujer que haba estado sufriendo de flujo de sangre por doce aos, se Le
acerc por detrs y toc el borde de Su manto; 21 pues deca para s: Si tan slo
toco Su manto, sanar[a]. 22 Pero Jess, volvindose y vindola, dijo: Hija, ten
nimo, tu fe te ha sanado[b][c]. Y al instante[d] la mujer qued sana[e].

15. JESS RESUCITA A LA HIJA DE JAIRO (MATEO 9:18,23-26; MARCOS 5:21-


24,35-43; LUCAS 8:40-42,49-56)

23 Cuando Jess entr en la casa del oficial[a], y vio a los flautistas y al gento en
ruidoso desorden, 24 les dijo: Retrense, porque la nia[b] no ha muerto, sino que
est dormida. Y se burlaban de El. 25 Pero cuando haban echado fuera a la
gente, El entr y la tom de la mano; y la nia se levant 26 Y esta noticia (fama)
se difundi por toda aquella tierra.

16. CURACIN DE UN PARALTICO DEL ESTANQUE DE BETESDA (JUAN 5:1-15)


5 Despus de esto, se celebraba una fiesta de los Judos, y Jess subi a
Jerusaln. 2 Hay en Jerusaln, junto a la Puerta de las Ovejas, un estanque que en
Hebreo[c] se llama Betesda que tiene cinco prticos. 3 En stos estaba en el suelo
una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralticos [e]que esperaban el
movimiento del agua; 4 porque un ngel del Seor descenda de vez en cuando al
estanque y agitaba el agua; y el primero que descenda al estanque despus del
movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera.

5 Estaba all un hombre que haca treinta y ocho aos que estaba enfermo[f]. 6
Cuando Jess lo vio acostado all y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella
condicin, le dijo: Quieres ser sano? 7 El enfermo Le respondi: Seor, no
tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras
yo llego, otro baja antes que yo. 8 Jess le dijo: Levntate, toma tu camilla y
anda. 9 Al instante el hombre qued sano, y tom su camilla y comenz a andar.

JESS CENSURADO POR SANAR EN EL DA DE REPOSO

10 Por eso los Judos decan al que haba sido sanado: Es da de reposo, y no te
es permitido cargar tu camilla. 11 Pero l les respondi: El mismo que me san,
me dijo: Toma tu camilla y anda. 12 Le preguntaron: Quin es el hombre que te
dijo: Toma tu camilla y anda?

13 Pero el que haba sido sanado no saba quin era, porque Jess, sin que se
dieran cuenta, se haba apartado de la multitud que estaba en aquel lugar. 14
Despus de esto Jess lo hall en el templo y le dijo: Mira, has sido sanado; no
peques ms, para que no te suceda algo peor.

15 El hombre se fue, y dijo a los Judos que Jess era el que lo haba sanado.
17. LA CURACIN DE DOS CIEGOS (MATEO 9:27-31)

27 Al irse Jess de all, dos ciegos Lo siguieron, gritando: Hijo de David, ten
misericordia de nosotros! 28 Despus de entrar en la casa, se acercaron a El los
ciegos, y Jess les dijo: Creen que puedo hacer esto? S, Seor, Le
respondieron. 29 Entonces les toc los ojos, diciendo: Hgase en ustedes segn
su fe. 30 Y se les abrieron los ojos. Y Jess les advirti rigurosamente: Miren que
nadie lo sepa. 31 Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron Su fama por toda
aquella tierra.

18. LA CURACIN DE UN MUDO ENDEMONIADO (MATEO 9:32-34; LUCAS 11:14-


15)

32 Al salir ellos de all, Le trajeron un mudo endemoniado. 33 Despus que el


demonio haba sido expulsado, el mudo habl; y las multitudes se maravillaban, y
decan: Jams se ha visto[a] cosa igual en Israel. 34 Pero los Fariseos decan: El
echa fuera los demonios por el prncipe de los demonios.

19. JESS SANA AL HOMBRE DE LA MANO SECA (MATEO 12:9-14; MARCOS


3:1-6; LUCAS 6:6-11)

9 Pasando de all, entr en la sinagoga de ellos. 10 Y all estaba un hombre que


tena una mano seca (paralizada). Y para poder acusar a Jess, le preguntaron:
Es lcito sanar en el da de reposo?

11 Y l les respondi: Qu hombre habr de ustedes que tenga una sola oveja,
si sta se le cae en un hoyo en el da de reposo, no le echa mano y la saca? 12
Pues, cunto ms vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lcito hacer bien en
el da de reposo.

13 Entonces Jess dijo al hombre: Extiende tu mano. Y l la extendi, y le fue


restaurada, sana como la otra. 14 Pero cuando los Fariseos salieron, hicieron
planes contra El, para ver cmo Lo podran destruir.

20. POCAS CURACIONES EN NAZARET (MARCOS 6:5-6)

5 Y no pudo hacer all ningn milagro[a]; slo san a unos pocos enfermos sobre
los cuales puso Sus manos. 6 Estaba maravillado de la incredulidad de ellos.
Y recorra las aldeas de alrededor enseando.

21. ALIMENTACIN DE LOS CINCO MIL (MATEO 14:13-21; MARCOS 6:32-44;


LUCAS 9:10-17; JUAN 6:1-15)

13 Al or esto, Jess se fue de all en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando
las multitudes lo supieron[a], Lo siguieron a pie desde las ciudades. 14 Cuando
Jess desembarc, vio una gran multitud, y tuvo compasin de ellos y san a sus
enfermos. 15 Al atardecer se acercaron los discpulos, diciendo: El lugar est
desierto y la hora ya es avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan
a las aldeas y se compren alimentos.

16 Pero Jess les dijo: No hay necesidad de que se vayan; denles ustedes de
comer. 17 Entonces ellos dijeron: No tenemos aqu ms que cinco panes y dos
peces. 18 Traigan ac los panes y los peces, les dijo.

19 Y ordenando a la muchedumbre que se sentara sobre la hierba, Jess tom los


cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo los alimentos.
Despus parti los panes y se los dio a los discpulos y los discpulos a la multitud.
20 Todos comieron y se saciaron; y recogieron lo que sobr de los pedazos: doce
cestas llenas. 21 Y los que comieron fueron unos 5,000 hombres, sin contar las
mujeres y los nios.

22. JESS ANDA SOBRE EL MAR (MATEO 14:22-33; MARCOS 6:45-52; JUAN
6:16-21)

22 Enseguida Jess hizo que los discpulos[a] subieran a la barca y fueran delante
de El a la otra orilla, mientras El despeda a la multitud. 23 Despus de despedir a
la multitud, subi al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba all solo. 24
Pero la barca ya estaba muy lejos[b][c] de tierra, y era azotada[d] por las olas,
porque el viento era contrario. 25 A la cuarta vigilia de la noche (3 a 6 a.m.), Jess
vino a ellos andando sobre el mar.

26 Y los discpulos, al ver a Jess andar sobre el mar, se turbaron, y decan: Es


un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar. 27 Pero enseguida Jess les dijo:
Tengan nimo, soy Yo; no teman.

28 Y Pedro Le respondi: Seor, si eres T, mndame que vaya a Ti sobre las


aguas. 29 Ven, le dijo Jess. Y descendiendo Pedro de la barca, camin sobre
las aguas, y fue hacia Jess. 30 Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y
empezando a hundirse grit: Seor, slvame! 31 Al instante Jess, extendiendo
la mano, lo sostuvo y le dijo: Hombre de poca fe, por qu dudaste?

32 Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calm. 33 Entonces los que


estaban en la barca Lo adoraron, diciendo: En verdad eres Hijo de Dios.

23. LAS CURACIONES EN GENESARET (MATEO 14:34-36; MARCOS 6:53-56;


JUAN 6:22-25)

34 Terminada la travesa, bajaron a[a] tierra en Genesaret. 35 Y cuando los


hombres de aquel lugar reconocieron a Jess, enviaron a decirlo por toda aquella
regin de alrededor y Le trajeron todos los que tenan algn mal. 36 Y Le rogaban
que les dejara tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los que lo tocaban
quedaban curados.
24. LAS CURACIONES JUNTO AL MAR (2) (MATEO 15:29-31)

Jess Sana a Muchos junto al Mar de Galilea


29 Pasando Jess de all, vino junto al mar de Galilea, y subiendo al monte, se
sent all. 30 Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados,
ciegos, mudos y muchos otros enfermos y los pusieron a Sus pies y El los san; 31
de modo que la muchedumbre se maravill al ver que los mudos hablaban, los
lisiados quedaban restaurados[a], los cojos caminaban y los ciegos vean; y
glorificaron al Dios de Israel.

25. LA CURACIN DE UN SORDOMUDO (MARCOS 7:31-37)

31 Volviendo Jess a salir de la regin de Tiro, pas por Sidn y lleg al mar de
Galilea, atravesando la regin de Decpolis. 32 Y Le trajeron a uno que era sordo y
tartamudo, y Le rogaron que pusiera la mano sobre l. 33 Entonces Jess,
tomndolo aparte de la multitud, a solas, le meti los dedos en los odos, y
escupiendo, le toc la lengua con la saliva; 34 y levantando los ojos al cielo,
suspir profundamente y le dijo: Effat! esto es, Abrete!

35 Al instante se abrieron sus odos, y desapareci[a] el impedimento[b] de su


lengua, y hablaba con claridad. 36 Jess les orden que a nadie se lo dijeran; pero
mientras ms se lo ordenaba, tanto ms ellos lo proclamaban. 37 Y estaban
asombrados en gran manera, y decan: Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos
hace or y a los mudos hablar.

26. ALIMENTACIN DE LOS CUATRO MIL (MATEO 15:32-39; MARCOS 8:1-10)

32 Entonces Jess, llamando junto a El a Sus discpulos, les dijo: Tengo


compasin de la multitud, porque ya hace tres das que estn aqu y no tienen qu
comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino.
33 Y los discpulos Le dijeron: Dnde podramos conseguir en el desierto tantos
panes para saciar a una multitud tan grande? 34 Cuntos panes tienen? les
pregunt Jess. Ellos respondieron: Siete, y unos pocos pececillos.

35 Y El mand a la multitud que se sentara en el suelo; 36 tom los siete panes y


los peces, y despus de dar gracias, los parti y empez a darlos a los discpulos,
y los discpulos a las multitudes. 37 Comieron todos y se saciaron; y recogieron de
lo que sobr de los pedazos, siete canastas llenas. 38 Los que comieron fueron
4,000 hombres, sin contar las mujeres y los nios. 39 Despus de despedir a la
muchedumbre, subi a la barca y se fue a la regin de Magadn.
27. LA CURACIN DEL CIEGO DE BETSAIDA (MARCOS 8:22-26)

22 Llegaron a Betsaida, y trajeron a Jess un ciego y Le rogaron que lo tocara. 23


Tomando al ciego de la mano, lo sac fuera de la aldea; y despus de escupir en
sus ojos y de poner las manos sobre l, le pregunt: Ves algo?

24 Y levantando[a] la vista, dijo: Veo a los hombres, pero los veo[b] como rboles
que caminan. 25 Entonces Jess puso otra vez las manos sobre sus ojos, y l
mir fijamente y fue restaurado; y vea todo con claridad. 26 Y lo envi a su casa
diciendo: Ni aun en la aldea entres.

28. JESS SANA A UN MUCHACHO ENDEMONIADO/EPILPTICO (MATEO 17:14-


21; MARCOS 9:14-29; LUCAS 9:37-43)

14 Cuando llegaron a la multitud, se acerc a Jess un hombre, que arrodillndose


delante de l, dijo: 15 Seor, ten misericordia de mi hijo, porque es epilptico[a] y
sufre terriblemente, porque muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua. 16
Lo traje a Tus discpulos y ellos no pudieron curarlo. 17 Jess respondi: Oh
generacin incrdula y perversa! Hasta cundo estar con ustedes? Hasta
cundo tendr que soportarlos? Triganmelo ac. 18 Jess lo reprendi y el
demonio sali de l, y el muchacho qued curado desde aquel momento[b].

19 Entonces los discpulos, llegndose a Jess en privado, dijeron: Por qu


nosotros no pudimos expulsarlo? 20 Y l les dijo: Por la poca fe de ustedes;
porque en verdad les digo que s tienen fe como un grano de mostaza, dirn a este
monte: Psate de aqu all, y se pasar; y nada les ser imposible. 21 Pero esta
clase no sale sino con oracin y ayuno.

29. LA MUJER SANADO EN UN DA DEL REPOSO (LUCAS 13:10-17)}

10 Jess estaba enseando en una de las sinagogas un da de reposo, 11 y haba


all una mujer que durante dieciocho aos haba tenido una enfermedad causada
por un espritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se poda enderezar. 12
Cuando Jess la vio, la llam y le dijo: Mujer, has quedado libre de tu
enfermedad.
13 Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderez y glorificaba a Dios. 14
Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jess haba sanado en da de
reposo, reaccion diciendo[a] a la multitud: Hay seis das en los cuales se debe
trabajar; vengan, pues, en esos das y sean sanados, y no en da de reposo.
15 Entonces el Seor le respondi: Hipcritas, no desata cada uno de ustedes su
buey o su asno del pesebre en da de reposo y lo lleva a beber? 16 Y sta, que es
hija de Abraham, a la que Satans ha tenido atada durante dieciocho largos aos,
no deba ser libertada de esta ligadura en el da de reposo?

17 Al decir El esto, todos Sus adversarios se avergonzaban, pero toda la multitud


se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por El.
30. JESS SANA EL HOMBRE HIDRPICO (LUCAS 14:1-6)

14 Y aconteci que un da de reposo, Jess entr para comer en casa de uno de


los principales de los Fariseos[a], y ellos Lo estaban observando cuidadosamente.
2 Y all[b], frente a El, estaba un hombre hidrpico. 3 Dirigindose[c] Jess a los
intrpretes de la Ley (expertos en la Ley de Moiss) y a los Fariseos, les dijo: Es
lcito sanar en el da de reposo, o no?

4 Pero ellos guardaron silencio. Y El, tomando al hombre de la mano, lo san y lo


despidi. 5 Y a ellos les dijo: A quin de ustedes, si se le cae un hijo[d] o un buey
en un hoyo en da de reposo, no lo saca inmediatamente?

6 Y no Le pudieron responder a esto.

31. LA CURACIN DEL DIEZ LEPROSOS (LUCAS 17:11-19)

11 Aconteci que mientras Jess iba camino a Jerusaln, pasaba entre[a] Samaria
y Galilea, 12 y al entrar en cierta aldea, Le salieron al encuentro diez hombres
leprosos, que se pararon a distancia, 13 y gritaron: Jess, Maestro! Ten
misericordia de nosotros!

14 Cuando El los vio, les dijo: Vayan y mustrense a los sacerdotes. Y sucedi
que mientras iban, quedaron limpios. 15 Entonces uno de ellos, al ver que haba
sido sanado, se volvi glorificando a Dios en alta voz. 16 Cay sobre su rostro a los
pies de Jess, y Le dio gracias; y ste era Samaritano. 17 Jess le pregunt: No
fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve, dnde estn? 18 No
hubo ninguno que regresara[b] a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? 19
Entonces le dijo: Levntate y vete; tu fe te ha sanado.

32. LA CURACIN DEL CIEGO DE NACIMIENTO (JUAN 9:1-41)

9 Al pasar Jess, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Y Sus discpulos Le


preguntaron: Rab (Maestro), quin pec, ste o sus padres, para que naciera
ciego? 3 Jess respondi: Ni ste pec, ni sus padres; sino que est ciego para
que las obras de Dios se manifiesten en l. 4 Nosotros debemos[a] hacer las obras
del que Me envi mientras es de da; la noche viene cuando nadie puede trabajar.
5 Mientras estoy en el mundo, Yo soy la Luz del mundo.

6 Habiendo dicho esto, escupi en tierra, e hizo barro con la saliva y le unt el
barro en los ojos al ciego, 7 y le dijo: Ve y lvate en el estanque de Silo (que
quiere decir Enviado). El ciego fue, pues, y se lav y regres viendo.

8 Entonces los vecinos y los que antes lo haban visto que era mendigo, decan:
No es ste el que se sentaba y mendigaba? 9 l es, decan unos. No, pero se
parece a l, decan otros. l deca: Yo soy. 10 Entonces le decan: Cmo te
fueron abiertos los ojos? 11 El respondi: El hombre que se llama Jess hizo
barro, lo unt sobre mis ojos y me dijo: Ve al estanque de Silo y lvate. As que
fui, me lav y recib la vista. 12 Dnde est El? le preguntaron. Y l les dijo: No
lo s.

13 Llevaron ante los Fariseos al que antes haba sido ciego. 14 Y era da de reposo
el da en que Jess hizo el barro y le abri los ojos. 15 Por eso los Fariseos
volvieron tambin a preguntarle cmo haba recibido la vista. Y l les dijo: Me puso
barro sobre los ojos, y me lav y veo.

16 Por eso algunos de los Fariseos decan: Este hombre no viene[b] de Dios,
porque no guarda el da de reposo. Pero otros decan: Cmo puede un hombre
pecador hacer tales seales (milagros)? Y haba divisin entre ellos. 17 Entonces
preguntaron otra vez al ciego: Qu dices t de El, ya que te abri los ojos? Es
un profeta, les respondi.

18 Pero los Judos no le creyeron que haba sido ciego, y que haba recibido la
vista, hasta que llamaron a los padres del que haba recibido la vista, 19 y les
preguntaron: Es ste su hijo, el que ustedes dicen que naci ciego? Cmo es
que ahora ve? 20 Entonces sus padres les contestaron: Sabemos que ste es
nuestro hijo, y que naci ciego; 21 pero cmo es que ahora ve, no lo sabemos; o
quin le abri los ojos, nosotros no lo sabemos. Pregntenle a l; ya es mayor de
edad, l hablar por s mismo. 22 Sus padres dijeron esto porque tenan miedo a
los Judos; porque los Judos ya se haban puesto de acuerdo en que si alguien
confesaba que Jess era el Cristo (el Mesas), fuera expulsado de la sinagoga. 23
Por eso sus padres dijeron: Ya es mayor de edad; pregntenle a l.

24 Por segunda vez los Judos llamaron al hombre que haba sido ciego y le
dijeron: Da gloria a Dios[c]; nosotros sabemos que este hombre es un pecador.
25 Entonces l les contest: Si es pecador, no lo s; una cosa s: que yo era
ciego y ahora veo. 26 Ellos volvieron a preguntarle: Qu te hizo? Cmo te abri
los ojos? 27 l les contest: Ya les dije y no escucharon; por qu quieren orlo
otra vez? Es que tambin ustedes quieren hacerse discpulos suyos?

28 Entonces lo insultaron, y le dijeron: T eres discpulo de ese hombre; pero


nosotros somos discpulos de Moiss. 29 Nosotros sabemos que Dios habl a
Moiss, pero en cuanto a Este, no sabemos de dnde es.

30 El hombre les respondi: Pues en esto hay algo asombroso, que ustedes no
sepan de dnde es, y sin embargo, a m me abri los ojos. 31 Sabemos que Dios
no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace Su voluntad, a ste
oye. 32 Desde el principio jams se ha odo decir que alguien abriera los ojos a un
ciego de nacimiento. 33 Si Este no viniera[d] de Dios, no podra hacer nada.

34 Ellos le respondieron: T naciste enteramente en pecados, y t nos enseas a


nosotros? Y lo echaron fuera.
35 Jess oy decir que lo haban echado fuera, y cuando lo encontr, le dijo:
Crees t en el Hijo del Hombre[e]? 36 El le respondi: Y quin es, Seor, para
que yo crea en El? 37 Jess le dijo: Pues[f] t Lo has visto, y el que est
hablando contigo, Ese es. 38 El entonces dijo: Creo, Seor. Y Lo ador. 39 Y
Jess dijo: Yo vine a este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y
para que los que ven se vuelvan ciegos.

40 Algunos de los Fariseos que estaban con El oyeron esto y Le dijeron: Acaso
nosotros tambin somos ciegos? 41 Jess les dijo: Si ustedes fueran ciegos, no
tendran pecado; pero ahora, porque dicen: Vemos, su pecado permanece.

33. JESS RESUCITA A LZERO (JUAN 11:1-44)

38 Entonces Jess, de nuevo profundamente conmovido, fue al sepulcro. Era una


cueva, y tena una piedra puesta sobre ella. 39 Quiten la piedra, dijo Jess.
Marta, hermana del que haba muerto, Le dijo: Seor, ya huele mal, porque hace
cuatro das que muri. 40 Jess le dijo: No te dije que si crees, vers la gloria de
Dios?

41 Entonces quitaron la piedra. Jess alz los ojos, y dijo: Padre, Te doy gracias
porque Me has odo. 42 Yo saba que siempre Me oyes; pero Lo dije por causa de
la multitud que Me rodea, para que crean que T Me has enviado. 43 Habiendo
dicho esto, grit con fuerte voz: Lzaro, sal fuera!

44 Y el que haba muerto sali, los pies y las manos atados con vendas, y el rostro
envuelto en un sudario. Jess les dijo: Destenlo, y djenlo ir.

34. LA CURACIN DE DOS CIEGOS DE JERIC (MATEO 20:29-34; MARCOS


10:46-52; LUCAS 18:35-43)

29 Al salir de Jeric, una gran multitud sigui a Jess. 30 Y dos ciegos que estaban
sentados junto al camino, al or que Jess pasaba, gritaron: Seor, Hijo de David,
ten misericordia de nosotros! 31 La gente los reprenda para que se callaran, pero
ellos gritaban ms an: Seor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!

32 Y detenindose Jess, los llam y les dijo: Qu quieren que Yo haga por
ustedes? 33 Ellos Le respondieron: Seor, deseamos que nuestros ojos sean
abiertos. 34 Entonces Jess, movido a compasin, toc los ojos de ellos, y al
instante recobraron la vista, y Lo siguieron.
35. LA HIGUERA SECA (MATEO 21:19-22; MARCOS 11:20-26

19 Y al ver una higuera junto al camino, se acerc a ella, pero no hall nada en ella
sino slo hojas, y le dijo: Nunca jams brote fruto de ti. Y al instante se sec la
higuera. 20 Los discpulos se maravillaron al ver esto, y decan: Cmo es que la
higuera se sec al instante?

21 Jess les respondi: En verdad les digo que si tienen fe y no dudan, no slo
harn lo de la higuera, sino que aun si dicen a este monte: Qutate y chate al
mar, as suceder. 22 Y todo lo que pidan en oracin, creyendo, lo recibirn.

36. JESS SANA LA OREJA DEL SIERVO DEL SUMO SACERDOTE (MARCO)
(LUCAS 22:50-51)

50 Y uno de ellos hiri al siervo del sumo sacerdote y le cort[a] la oreja derecha.
51 Pero Jess dijo: Detnganse! Basta de esto. Y tocando la oreja al siervo, lo
san.

37. LA RESURRECCIN (VE JUAN 2:19-21, JUAN 10:17-18, 1 CORINTIOS 15:1-8)

19 Jess les respondi: Destruyan este templo[a], y en tres das lo levantar. 20


Entonces los Judos dijeron: En cuarenta y seis aos fue edificado este templo[b],
y T lo levantars en tres das?

21 Pero l hablaba del templo de Su cuerpo.

38. LA PESCA MILAGROSA (JUAN 21:4-11)

4 Cuando ya amaneca, Jess estaba en la playa; pero los discpulos no saban


que era Jess. 5 Jess les dijo: Hijos, acaso tienen algn pescado[a]? No.
respondieron ellos. 6 Y l les dijo: Echen la red al lado derecho de la barca y
hallarn pesca. Entonces la echaron, y no podan sacarla por la gran cantidad de
peces.

7 Entonces aquel discpulo a quien Jess amaba, dijo a Pedro: Es el Seor!


Oyendo Simn Pedro que era el Seor, se puso la ropa[b], porque se la haba
quitado[c] para poder trabajar, y se ech al mar. 8 Pero los otros discpulos vinieron
en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos 100 metros, arrastrando
la red llena de peces. 9 Cuando bajaron a tierra, vieron brasas ya puestas y un
pescado colocado sobre ellas, y pan. 10 Jess les dijo: Traigan algunos de los
peces que acaban de sacar.

11 Simn Pedro subi a la barca, y sac la red a tierra, llena de peces grandes,
ciento cincuenta y tres en total; y aunque haba tantos, la red no se rompi.

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