Rasgos de Personalidad
Rasgos de Personalidad
Rasgos de Personalidad
Estos elementos constitutivos fueron reportados durante un estudio sobre las descripciones
que hacían unos individuos sobre la personalidad de otros (Goldberg, 1993), y es uno de los
Los cinco grandes rasgos de personalidad, también llamados factores principales, suelen
recibir los siguientes nombres: factor O (apertura a las nuevas experiencias), factor C
Cada uno de los rasgos está constituido por un conjunto de rasgos de personalidad más
El modelo de los cinco grandes que desarrolló Raymond Cattell (en la fotografía), pretende
Existe un cierto acuerdo entre los expertos en personalidad en afirmar que la personalidad
puede categorizarse en estos 5 grandes rasgos que fueron descritos en la teoría del Big
Muestra en qué grado un sujeto tiende a buscar nuevas experiencias personales y concibe
de una manera creativa su futuro. La persona abierta a la experiencia tiene una relación
fluida con su imaginación, aprecia el arte y la estética, y es consecuente con sus emociones y
la de los que le rodean. Prefieren romper con la rutina y suelen poseer conocimientos sobre
(o al Cambio).
Los individuos que puntúan bajo tienen intereses más convencionales. Disfrutan de lo sencillo
más que de lo complejo, ambivalente y sutil. Suelen observar las ciencias o el arte como
a la tradición.
Refiere a cuán centrado está el sujeto en sus objetivos, además de cuán disciplinado se
muestra para la consecución de dichos fines. Podríamos decir que la persona con alta
Define el grado en que el sujeto se muestra abierto con los demás y canaliza su energía
en contextos sociales. Dicho de otro modo, el factor E examina cuánto le agrada a un sujeto
estar rodeado de otras personas, cuánto le gusta expresarse ante los demás, etc. Su opuesto
familiar.
Prefieren estar solos y no les agrada formar parte de bullicios de gente, lo cual no quiere decir
que sean menos felices. Frecuentemente se muestran tan animados como el que más en
círculos estrechos de amistad. Son más reflexivos que los extrovertidos, y tienden menos a la
acción.
amable es aquella que confía en la honestidad de los otros individuos, tiene vocación para
ayudar y asistir a quien lo necesite, se muestra humilde y sencillo, y es empático hacia las
Define en qué grado una persona afronta sin problema las situaciones complicadas de
la vida. Los sujetos tranquilos, no muy proclives a sentir rabia o a enfadarse, suelen
Dentro de los rasgos de personalidad, el Factor N es aquél que encontramos con alta
Referencias bibliográficas:
Cattell, R.B., (1947). Confirmation and clarification of primary personality factors.
TÓPICOS
PERSONALIDAD
TEORÍA
HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA
Bertrand Regader
c) Características de la personalidad
Para comprender mejor el concepto de personalidad, hace falta distinguirlo de otros que están
relacionados, como por ejemplo el temperamento y el carácter.
No tiene una existencia real, se infiere a partir de la conducta de los individuos. Es una
abstracción que nos permite ordenar la experiencia y predecir el comportamiento en
situaciones específicas.
Es la forma habitual de comportamiento de cada individuo. Comprende tanto su
conducta manifiesta como también su experiencia privada. No consiste en una suma
conductas aisladas, sino que incluye la globalidad del comportamiento.
Se produce por la interacción de la herencia genética y el ambiente del individuo, por
el aprendizaje social y las experiencias personales. Se desarrolla y cambia a lo largo
de la vida.
Es individual y social. Somos diferentes pero también iguales a todas las personas que
nos rodean. Cada individuo es un ser único e irrepetible, pero al mismo tiempo somos
capaces de comprender a los demás y reconocernos en una comunidad de semejantes.
2. Teoría de rasgos y tipos [2]
Un rasgo es una forma específica de comportamiento; así, podemos describir una persona
como mentirosa, deshonesta o valiente. Un rasgo implica una disposición estable a
comportarse de manera parecida en varias circunstancias. Para los teóricos de los rasgos de
personalidad, estos nos permiten hacer predicciones sobre nuestra conducta y la de los otros.
Un conjunto de rasgos estables da lugar a un tipo. Pero tipo no significa individuo, como
cuando decimos «este tipo es tonto», sino que hace referencia a un conjunto de individuos con
rasgos comunes. Con todo, los tipos no existen en realidad, sólo son modelos de
comportamiento. A pesar de que cada persona se puede incluir dentro de un tipo, nunca
coincide plenamente.
La primera tipología conocida fue elaborada por Hipócrates (460-357 a.C.) en la Antigüedad.
Considerado el padre de la Medicina, defendió que las enfermedades no eran causadas por
maldición divina, sino por un defecto cerebral. Estableció que un desequilibrio de los humores
(fluidos corporales) era la causa del estado del cerebro. Los humores eran la sangre, la bilis
amarilla, la flema y la bilis negra. Un predominio de la sangre producía un temperamento
sanguíneo (alegre y esperanzado); el exceso de bilis amarilla llevaba a un comportamiento
irascible y colérico; el aumento de las flemas causaba la apatía y la pereza del flemático, y un
exceso de bilis negra era el origen del comportamiento melancólico.
Durante el siglo pasado se realizaron varios intentos de reducir los rasgos individuales de la
personalidad a un número limitado de categorías o tipos, utilizando metodologías
experimentales y estadísticas como, por ejemplo, el análisis factorial [3] . A pesar de esta
multiplicidad de tipologías hay cinco rasgos principales que posiblemente abarquen la mayoría
de los rasgos generales atribuibles a los diferentes tipos de personalidad. Por esta razón cada
vez son más los investigadores que coinciden en lo que se dio en llamar “los cinco grandes”.
Cada rasgo estaría presente en cada persona en una medida continua que va desde su
afirmación plena en un extremo hasta su término opuesto en el otro. Estos cinco factores son
los siguientes, con sus respectivas gradaciones:
La personalidad es un conjunto de formas de comportarse y pensar que suponen diferencias
individuales y que se ven afectadas por el desarrollo de la persona. Incluye actitudes, formas
de relacionarse con los demás, habilidades, hábitos y formas de pensar.
El concepto personalidad es utilizado en la vida diaria por muchas personas, como dijo Burham
en 1990, “todo el mundo sabe lo que es la personalidad, peor nadie puede expresarlo con
palabras”.
¿Cuántas veces hemos utilizado la palabra personalidad en nuestra vida diaria? Se suele
utilizar en diferentes ámbitos:
-Para definir aquellas personas competentes en su vida “Mateo es un chico con mucha
personalidad”.
-Para referirnos a alguna eminencia que ha realizado algo importante “Eysenck es una
personalidad en su campo”.
-Para referirnos a alguien que es diferente a los demás, y que no se deja llevar por lo que otros
digan “Marta tiene mucha personalidad”; o bien lo contrario “Rocío no tiene ninguna
personalidad”…
Definición de personalidad
Como vemos el término es utilizado para designar diferentes aspectos pero, realmente, ¿qué
entendemos por personalidad? Realmente no existe unanimidad al definirla y existen
diferentes definiciones:
Allport decía que se trataba de la organización dinámica intraindividual de los sistemas que
determinan su ajuste único al ambiente.
Por otra parte, Eysenck entiende la personalidad como la suma de los patrones de
comportamiento determinados por la herencia y el ambiente que se originan y desarrollan a
través de la interacción de los sectores: Cognitivo o inteligencia, actitud o temperamento,
carácter y constitución.
En definitiva, en base a las definiciones de personalidad que se han propuesto a lo largo del
tiempo, se extraen los siguientes aspectos fundamentales:
Constructos relacionados
Rasgo de personalidad
Como ejemplo podemos pensar en una persona extrovertida, de la que diríamos que es
alguien que busca el contacto con los demás, pero nos podemos plantear, ¿siempre busca el
contacto con los demás?.
La respuesta sería no (carácter disposicional). Por otro lado podríamos plantearnos, ¿a simple
vista se puede ver si alguien es divertido o no? No, es algo que se tiene que inferir (carácter
subyacente).
Temperamento
Para entender mejor en qué consiste el temperamento pensemos en los test de neonatos que
evalúan temperamento, cuánto tarda en despertarse y cuánto en calmarse.
Carácter
El carácter, a diferencia del temperamento, está en función de los valores de cada sociedad,
de su sistema educativo y cómo son transmitidos.
Un ejemplo sería: “si yo tengo una idea, una costumbre, un valor, eso puede hacer o va a influir
en el comportamiento que yo tenga o en las metas que pretendo alcanzar.
Por un lado aquellas referentes a los humores y por otro, las aproximaciones fisiognómicas,
fisiológicas y caracteriología literaria.
Hipócrates fue el primero que enunció la primera teoría de las diferencias individuales.
Afirmaba que los elementos básicos de la naturaleza están representados en el cuerpo
humano en forma de cuatro humores corporales que daban lugar a diferentes temperamentos.
Sanguíneo (sangre)
Colérico (bilis amarilla)
Melancólico (bilis negra)
Flemático (Flema o mucosidades)
Galeno, por su parte, realizó una contribución teórica más psicológica y amplía la teoría
anterior. Atribuía a los humores la raíz de las enfermedades, aseguraba que observando la
palma de la mano de un persona podía diagnosticar su enfermedad.
Destaca la Frenología de Gall. Este autor tenía interés en descubrir las unidades primitivas de
la personalidad como los rasgos y aptitudes, para explicar las diferencias entre las personas.
Para ello se basaba en las protuberancias craneales, ya que aseguraba que toda facultad
estaba localizada en una región del cerebro.
Con respecto al concepto de rasgo de personalidad, Stern desde la Escuela Alemana, acuña
su nombre.
Lo estudió desde una perspectiva individual (rasgo como disposición personal que caracteriza
a un único individuo) y una perspectiva dimensional (rasgo concebido a partir de la posición
que los individuos ocupan a lo largo de la dimensión que el rasgo representa).
Con respecto a su carácter dimensional, gracias a los rasgos, es posible ordenar a los
individuos.
Es decir, a mayor puntuación en un rasgo, mayor probabilidad de ocurrencia, mayor
frecuencia, mayor intensidad de respuesta y por tanto mayor número de conductas indicativas.
Gracias a los autoinformes, a los cuestionarios y a la observación, se pueden obtener éstos.
Krestchmer asoció los tipos morfológicos o estructurales con trastornos psiquiátricos, partía
de la idea de que las psicosis eran una exageración poco frecuente de los grandes grupos
constitucionales comunes entre los normales, difiriendo los enfermos sólo en grado.
Sheldon, por su parte formuló la idea de que existía una relación precisa y fuertemente estable
entre el hábito corporal, las funciones neuro-hormonales, el temperamento, la inteligencia y el
modo de enfermar.
Los modelos de rasgos que se han desarrollado para intentar explicar la personalidad siguen
dos líneas diferentes.
Por un lado nos encontramos con los modelos factoriales biológicos, que están orientados
a afirmar que las diferencias individuales en la personalidad se encuentran en las bases
biológicas subyacentes a los procesos psicológicos básicos.
Por otro lado, nos encontramos con los modelos factoriales léxicos, que consideran que en
el lenguaje podemos encontrar la única fuente fiable de datos relativos a las características
que pueden definir o constituir la personalidad. Destaca el modelo de los cinco grandes de
Costa y Mcrae.
Eysenck considera que la Extraversión, Neuroticismo y Psicoticismo son los tres tipos que dan
cuenta de la estructura jerárquica de la personalidad y agrupan el resto de rasgos de la
personalidad de forma interrelacionada.
Los extravertidos son personas sociables, activos, vitales, asertivos, dominantes, buscadores
de sensaciones y despreocupados.
Los neuróticos son personas ansiosas, con estado de ánimo deprimido, culpables, con baja
auoestima. Por último, los psicóticos son agresivos, egocéntricos, impulsivos, antisociales,
poco empáticos y fríos.
Los neuróticos son aquellos cuyo sistema nervioso autónomo tiene un nivel de labilidad
máximo, es decir son aquellas personas en las que este sistema se activa fácilmente y cambia
el sentido de su actividad de forma rápida. Por su parte, los altos en psicoticismo son aquellos
que tienen bajos niveles de serotonina.
Modelo de J. Gray
Para Gray las dimensiones básicas de la personalidad son dos: Ansiedad e Impulsividad, que
surgen de una combinación de las dimensiones definidas por Eysenck (E y N).
Los ansiosos son personas introvertidas, susceptibles al castigo, es decir se condicionan mejor
con castigo, mientras que los impulsivos, son personas extrovertidas, susceptibles a la
recompensa, más sensibles a las señales de premio.
Las bases biológicas existentes detrás de estas dimensiones son dos: el sistema de
aproximación o activación conductual (BAS) y el sistema de inhibición conductual (BIS).
Modelo de Zuckerman
Zuckerman trabaja en este modelo con una nueva dimensión “la Búsqueda de sensaciones”.
Cuando estos niveles son bajos, los sujetos tienen respuestas de orientación hacia los
estímulos bajas, débiles respuestas de defensa, y una mayor respuesta cerebral bajo los
estímulos intensos.
Modelo de Cloninger
En este modelo Cloninger dice que la personalidad está constituida por 7 rasgos amplios que
pueden dividirse en dos grupos: 4 rasgos temperamentales (Búsqueda de novedad, evitación
del dolor, dependencia-recompensa y persistencia) y 3 caracteriales (autodeterminación,
cooperatividad y espiritualidad).
Los sistemas biológicos que sustentan los rasgos de personalidad son los siguientes:
Este modelo propone la existencia de cinco rasgos de personalidad como son la ansiedad, la
extraversión, la cordialidad, la responsabilidad y la apertura. Las facetas que caracterizan a
estas personas son las siguientes.
No se trata de un modelo biológico, aunque creen que las tendencias básicas de personalidad
deben tener un cierto sostén biológico. Este modelo es aplicable transculturalmente y tiene un
valor universal.
Extraversión y Neuroticismo: son los rasgos más claros (con mayor consenso), son
el carácter nuclear de la personalidad (al contrario que la cordialidad y responsabilidad
con un consenso limitado)
Apertura: rasgo muy cuestionado porque contiene elementos relacionados con la
inteligencia. McCrae y Costa consideran que o bien la inteligencia predispone a la
apertura o ésta colabora en el desarrollo de la Inteligencia.
Se discute la independencia de las facetas Hostilidad y de Impulsividad.
Eysenck sugiere que Responsabilidad, Cordialidad y Apertura, equivalen al rasgo
Psicoticismo que él propone.
También se ha sugerido que Responsabilidad y Cordialidad no son rasgos del
temperamento sino del carácter.
Conclusión
Son múltiples las teorías desarrolladas, bien es cierto que cada una aporta algo diferente e
interesante que conlleva la apertura a nuevas líneas de investigación futuras.
Referencias