Que Es
Que Es
Que Es
En los últimos años, el uso de esta terapia se ha extendido también a los centros de cirugía
estética como alternativa al Botox y la meso terapia parta tratar la piel al ser indoloro. Su
principal uso es para el tratamiento de las pieles con arrugas, secas o cansadas, entre otras.
NEBULIZACION:
La nebulización es un procedimiento médico, consistente en la administración de un
fármaco o elemento terapéutico mediante vaporización a través de la vía respiratoria. La
sustancia a ser administrada se combina con un medio líquido, frecuentemente solución
salina, para luego con la ayuda de un gas, generalmente oxígeno, crear un vapor que pueda
ser inhalado por el paciente.
El nebulizador es un aparato pequeño, usualmente electrónico (los portátiles). En la clínica
o el hospital se usa oxígeno para nebulizar. Este aparato se usa con una máscara de
nebulizar, que hace que se formen gotas muy pequeñas que llegan hasta nuestros
bronquios.
La nebulización sirve para llevar medicamentos a los bronquios de una forma muy sencilla.
El paciente no tiene que realizar ninguna maniobra, tan sólo respirar como siempre lo hace.
De esta manera, la nube formada por el nebulizador ingresa lentamente a las vías aéreas.
CUADRANTES DEL ABDOMEN:
PARTES DEL HUESO:
PARTES DE LA PIEL:
TIPOS DE PUPILAS:
VALORES NORMALES DE LEUCOSITOS:
MANIOBRA DE ORTOLANI BABINKY:
Los reflejos innatos son las respuestas automáticas e involuntarias que realiza el recién
nacido ante la presencia de un determinado estímulo. La respuesta refleja implica
generalmente un movimiento, como en el caso del que hablamos hoy, el reflejo de babinski
en el bebé, también conocido como reflejo plantar extensor. El reflejo de Babinski consiste
en el movimiento del dedo gordo del pie hacia arriba, hacia el empeine, y los otros dedos se
abren en abanico cuando se frota con fuerza la planta del pie del bebé. Los reflejos
primarios del bebé tienden a desaparecer tras distintos periodos, en el caso del reflejo de
Babinski es normal en los niños hasta los dos años, aunque ya antes, incluso antes de
alcanzar los doce meses, puede desaparecer. Es alrededor de los 18 meses cuando
habitualmente este reflejo inhibido por los centros superiores. Es decir, suele desaparecer
tras el proceso del bebé de reptar y gatear, al arrastrarse con la punta de los pies
ayudándose para el movimiento, y al comenzar a caminar. Si el niño camina de puntillas
podría ser debido a que se ha saltado esta etapa y el reflejo de Babinski no ha desaparecido
(aunque no hemos de preocuparnos, probablemente no sea esta la causa y es el pediatra el
que ha de confirmarlo). Cuando el reflejo de Babinski se presenta en un niño mayor de dos
años o en un adulto, con frecuencia es un signo de un trastorno del sistema nervioso o del
cerebro (esclerosis lateral amiotrofia, lesión o tumor cerebral o en la médula espinal,
meningitis, esclerosis múltiple, accidente cerebrovascular...). En definitiva, podemos probar
que nuestro bebé tiene el reflejo de Babinski, desde que nace, masajeando o presionando
la planta del pie, aunque como todo reflejo temporal, desaparecerá cuando el niño crezca.
Los reflejos innatos son las respuestas automáticas e involuntarias que realiza el recién
nacido ante la presencia de un determinado estímulo. La respuesta refleja implica
generalmente un movimiento, como en el caso del que hablamos hoy, el reflejo de babinski
en el bebé, también conocido como reflejo plantar extensor. El reflejo de Babinski consiste
en el movimiento del dedo gordo del pie hacia arriba, hacia el empeine, y los otros dedos se
abren en abanico cuando se frota con fuerza la planta del pie del bebé. Los reflejos
primarios del bebé tienden a desaparecer tras distintos periodos, en el caso del reflejo de
Babinski es normal en los niños hasta los dos años, aunque ya antes, incluso antes de
alcanzar los doce meses, puede desaparecer. Es alrededor de los 18 meses cuando
habitualmente este reflejo inhibido por los centros superiores. Es decir, suele desaparecer
tras el proceso del bebé de reptar y gatear, al arrastrarse con la punta de los pies
ayudándose para el movimiento, y al comenzar a caminar. Si el niño camina de puntillas
podría ser debido a que se ha saltado esta etapa y el reflejo de Babinski no ha desaparecido
(aunque no hemos de preocuparnos, probablemente no sea esta la causa y es el pediatra el
que ha de confirmarlo). Cuando el reflejo de Babinski se presenta en un niño mayor de dos
años o en un adulto, con frecuencia es un signo de un trastorno del sistema nervioso o del
cerebro (esclerosis lateral amiotrofia Estas maniobras por sí solas no consiguen identificar
siempre la malformación. El examen que asegura el diagnóstico es la ecografía de las
caderas, que proporciona una imagen profunda incluso de las displasias leves, que, en
general, no requieren tratamiento. Por esta razón, es muy importante realizar un
diagnóstico precoz a través de una ecografía, entre la cuarta y la sexta semana. Los recién
nacidos que tienen antecedentes familiares con este problema son los que tienen mayor
riesgo. Por lo tanto, si en la familia se han producido casos de displasia de cadera, se debe
controlar más atentamente al pequeño, ya desde el momento del nacimiento., lesión o
tumor cerebral o en la médula espinal, meningitis, esclerosis múltiple, accidente
cerebrovascular...). En definitiva, podemos probar que nuestro bebé tiene el reflejo de
Babinski, desde que nace, masajeando o presionando la planta del pie, aunque como todo
reflejo temporal, desaparecerá cuando el niño crezca.
La displasia de cadera es una anomalía que puede afectar al bebé desde pequeño. Por ello,
es importante diagnosticarla y corregirla en los primeros meses del bebé. Te explicamos
cómo. La displasia de cadera (también conocida como luxación de cadera) es una
malformación congénita que se produce cuando la cabeza del fémur del niño (el hueso del
muslo) y el acetábulo (la cavidad de la pelvis) no encaja de una forma exacta y rotan en
posición incorrecta. - En los casos más leves, se trata de un aplanamiento de la cavidad que
acoge la parte superior del fémur, el cual, como consecuencia, tiende a desplazarse. - Sin
embargo, en los casos más graves, el hueso abandona su lugar y se coloca fuera de su
posición natural. Diagnóstico de la displasia de cadera En general, el neonatólogo es quien
se da cuenta de la existencia de una anomalía en la articulación de la cadera, ya que a todos
los recién nacidos se les efectúa las llamadas maniobras de Ortolani y de Barlow. (Te
interesa: Maniobras de Ortolani y Barlow: qué son y para qué sirven) La displasia de cadera
se debe identificar y resolver después del nacimiento. Cuando el niño empieza a dar sus
primeros pasos, si el peso del cuerpo no está sostenido por una correcta articulación, se
pueden producir serios inconvenientes: por ejemplo, lesiones en los huesos o asimetría en
las extremidades inferiores y, en la edad adulta, artrosis precoz en la cadera. Tratamientos
de la displasia de cadera Para resolver la displasia de cadera, hay que mantener al cabeza
del fémur bien firme en su sitio durante un determinado período de tiempo, para que el
desarrollo de este hueso y de la pelvis se realice correctamente y, en consecuencia, la
articulación se pueda normalizar. - Cuando la displasia de cadera es leve, se puede resolver
con la aplicación de una prótesis blandita, que mantiene el fémur en su sitio, alargando
ligeramente las piernas, y que permite, al mismo tiempo, que el niño se pueda mover con
libertad. Con frecuencia, el especialista aconseja a la mamá coger al niño a horcajadas
sobre un lado el máximo tiempo posible y también que el niño duerma boca arriba
(posición en la que el niño siempre debe dormir), con las piernas ligeramente abiertas. -
Cuando la malformación es "media", se adoptan prótesis rígidas, que no permiten que el
niño pueda juntar las piernas ni estirarlas, sino que las mantiene flexionadas y ligeramente
abiertas. - Si se trata de una displasia de cadera grave, hay que aplicar un vendaje, que
inmoviliza completamente la pierna y la pelvis durante tres semanas.