Casaciones - Derechos Reales
Casaciones - Derechos Reales
Casaciones - Derechos Reales
CODIGO: 2013003243
2017
CAS. Nº 4008-2015 LIMA NORTE
Interdicto de Recobrar. Lima, once de julio de dos mil dieciséis.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Viene a conocimiento de éste Supremo Tribunal el recurso de casación interpuesto
por la Asociación de Trabajadores del Mercado Miguel Grau de San Martín de Porres, a fojas
setecientos ochenta y cuatro, contra la sentencia de vista de fojas setecientos ochenta y cinco,
su fecha veintidós de junio de dos mil quince, que confirma la sentencia apelada de fojas
setecientos ocho, su fecha catorce de agosto de dos mil catorce, que declaró improcedente la
demanda, en los autos seguidos con la Municipalidad Distrital de San Martín de Porres y otros,
sobre interdicto de recobrar; para cuyo efecto debe procederse con calificar los requisitos de
admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a lo previsto en la Ley Nº
29364 que modificó - entre otros - los artículos 387, 388, 391, 392 del Código Procesal Civil.
Segundo.- Que, verificando los requisitos de admisibilidad regulados en el artículo 387 del
Código Procesal Civil, modificado por la ley acotada, se advierte que el presente recurso cumple
con tales exigencias, esto es: i) Se recurre una resolución expedida por Sala Superior que, como
órgano de segundo grado, pone fi n al proceso; ii) Se ha interpuesto ante el órgano que emitió
la resolución impugnada; iii) Fue interpuesto dentro del plazo de los diez días de notificado con
la resolución recurrida; y, iv) Ha cumplido con reintegrar el pago de la tasa judicial que
corresponde Tercero.- Que, previo al análisis de los requisitos de fondo, debe considerarse que
el recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario de carácter formal que sólo
puede fundarse en cuestiones eminentemente jurídicas y no fácticas o de revaloración
probatoria, es por ello que éste tiene como fi n esencial la correcta aplicación e interpretación
del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte
Suprema; en ese sentido, debe fundamentarse de manera clara, precisa y concreta indicando
en qué consiste la infracción normativa y cuál es la incidencia directa en que se sustenta.
Cuarto.- Que, respecto al requisito de fondo contemplado en el inciso 1 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, el recurrente cumple con ello en razón a que no consintió la sentencia de
primera instancia que le fue desfavorable. Quinto.- Que, respecto a los requisitos contenidos en
los incisos 2, 3 y 4 del referido artículo, es necesario que el recurrente señale en qué consiste la
infracción normativa o el apartamiento del precedente judicial, que demuestre la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada y que precise si su pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio. En el presente medio impugnatorio, el recurrente indica como
causales: i) Contravención de las normas que garantizan el debido proceso. Alega que, se ha
admitido la demanda conforme a la pretensión de la accionante sin ninguna observación, siendo
que recién en la audiencia única por la resolución número cuatro se le concedió un plazo de 15
días a fi n que presente al Juzgado el Acta de Conciliación extrajudicial en la que subsane la
controversia existente entre lo señalado en la solicitud de la invitación a conciliar y lo señalado
en el acta de conciliación; lo cual permitió al recurrente hacer uso de lo previsto en el artículo
605 del Código Procesal Civil. ii) Infracción del artículo 6 de la Ley Nº 26872 modificada con la
dación del Decreto Legislativo Nº 1071. Arguye que, ante la controversia existente en el tenor
de la invitación a conciliar y el señalado en el Acta de Conciliación Nº 098-2010 donde refiere
que la conciliación se hizo para fines de reivindicación de las propiedad, de la restitución del
inmueble de litis; y, teniendo en cuenta que la citada acta en el punto 11) del ítem de hechos
que motivaron el conflicto, indica el derecho a la propiedad; sin embargo, la solicitud precisaba
el derecho a la restitución de la posesión estaba relacionado al derecho con la posesión del bien
inmueble materia de esa solicitud y no la reivindicación de la propiedad; es que el Juez a fi n de
evitar futuras nulidades y advirtiendo que el defecto referido sí es subsanable, concedió un plazo
de quince días para que la parte demandante presente la subsanación en forma correcta y que
guarde relación con la pretensión demandada, precisando que la demandante sí ha cumplido
con lo previsto en el artículo 6 de la Ley Nº 26872 modificada con la dación del Decreto
Legislativo Nº 1070, constituyendo un error de forma mas no de fondo. Señala que en la
continuación de la audiencia única de fecha quince de julio de dos mil once la demandada
interpuso recurso de apelación contra la resolución número cuatro, la misma que fue concedida
sin efecto suspensivo y con calidad de diferida; por otro lado el magistrado advirtió que la
demandante cumplió con presentar el acta de conciliación extrajudicial número 054-2011
faccionada por el mismo centro de conciliación, la cual no fue tachada ni cuestionada; y
finalmente se declaró saneado el proceso mediante resolución número siete. Precisa que la
pretensión principal del petitorio de la solicitud de invitación a conciliar fue restitución del
inmueble del cual fueron desposeídos todos sus integrantes, que la pretensión interdictal no
admite otra discusión sobre la posesión, además que conforme a lo establecido en el artículo
598 del Código Procesal Civil, los interdictos son procedimientos judiciales destinados a
mantener el statuo quo de la posesión, es decir conservarla o restituirla, es decir defenderla
manteniendo la cosa por el poseedor, razón por la cual la invitación a conciliar tuvo como
objetivo el petitorio de restitución que guarda relación con la demanda de interdicto de
recobrar, lo cual verifica que sí existió la voluntad de dar cumplimiento a lo previsto en el artículo
6 de la Ley Nº 26872 modificada con la dación del Decreto Legislativo Nº 1070, conforme al tenor
de lo señalado en el escrito de la solicitud a conciliar con fecha dieciocho de junio de dos mil
diez mediante expediente 100- 10 del Centro de Conciliación “TU OPCIÓN LEGAL”. Acota que,
en el caso de autos no se encuentra en discusión el derecho de propiedad sino el derecho a la
legítima posesión de la cual la asociación demandante es la inmediata posesionaria, con
derechos señalados en el artículo 896 del Código Civil. Señala que, la impugnada le causa agravio
en tanto la Sala, sin sustento jurídico y basado únicamente en que la demandante no ha
acreditado haber concurrido al centro de conciliación extrajudicial antes de la interposición de
la demanda, donde la controversia materia de conciliación verse sobre la pretensión de la
demanda “interdicto de recobrar” y la de “indemnización por daños y perjuicios”; lo cual
constituye una apreciación subjetiva por cuanto en la práctica sí se ha presentado la referida
acta de conciliación. Sexto.- Que, en la causal descrita en el ítem “i” la recurrente alega
afectación al debido proceso, sin embargo, ello carece de base real, al no advertirse la
concurrencia de vicios insubsanables que afecten el debido proceso; en tanto, la recurrida
contiene una motivación coherente, precisa y sustentada en base a los hechos invocados,
absolviendo las posiciones y contraposiciones asumidas por las partes del proceso, en
observancia a la garantía constitucional contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado; llegando a la conclusión que la demandante carece de interés
para obrar, al no haber cumplido con invitar a conciliar a la parte demandada sobre su
pretensión de interdicto de recobrar, antes de la interposición de la demanda de autos,
conforme a lo establecido en el artículo 6 de la Ley Nº 26872 modificada por el Decreto
Legislativo 1070; y que el acta de conciliación que adjunta a la demanda versa sobre una materia
distinta, esto es, reivindicación; por lo que la causal deviene en inviable. Sétimo: Que, la causal
descrita en el ítem “ii” tampoco puede prosperar, en tanto las alegaciones expuestas por el
recurrente están basadas en cuestiones de probanza y tendentes a una pretendida nueva
calificación de los hechos orientados a la admisión de la demanda, lo cual ha sido desestimado
por las instancias al arribar a las conclusiones citadas en el considerando precedente.
Consecuentemente su pretensión casatoria resulta ajena al debate casatorio, en tanto, la Corte
de Casación no constituye una instancia más en la que se puede provocar un nuevo examen
crítico de los medios probatorios y el aspecto fáctico del proceso; lo que implica que no es
actividad constitutiva del recurso de casación revalorar la prueba, los hechos ni juzgar los
motivos que formaron la convicción del Tribunal de mérito. Debiéndose precisar además, que el
fallo inhibitorio emitido por las instancias de mérito, constituye una facultad del Juez,
contemplada en el último párrafo del artículo 121 del Código Procesal Civil, según el cual el Juez,
al emitir sentencia, puede (excepcionalmente) pronunciarse sobre la validez de la relación
procesal. Por tales razones y de conformidad con lo previsto en el artículo 392 del Código
Procesal Civil; Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la Asociación
de Trabajadores del Mercado Miguel Grau de San Martín de Porres a fojas setecientos ochenta
y cuatro; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; en los autos seguidos con la Municipalidad Distrital de San Martín de Porres y
otros, sobre interdicto de recobrar; y los devolvieron; interviniendo como ponente el señor Juez
Supremo De La Barra Barrera. SS. TELLO GILARDI, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, RODRÍGUEZ
CHÁVEZ, CALDERÓN PUERTAS, DE LA BARRA BARRERA C-1476910-63
Andino contra la sentencia que declaró fundada la demanda de desalojo, en cuya página fi nal
(fojas cincuenta y cinco) dicho consorcio hace de conocimiento del Juzgado que el señor Salazar
Retamozo viene siendo proceso por delito de usurpación agravada, robo y daños en agravio de
la empresa H y G por el hecho ocurrido el uno de agosto de dos mil diez (hecho que sustenta la
presente demanda de interdicto de recobrar). Décimo Primero.- Respecto a la posesión del
demandante, es de tener en cuenta además que, el si bien el demandado alega que el vigilante
que lo dejó ingresar era empleado de Consorcio Andino, y que por ello la empresa H y G no
estaba en posesión del inmueble cuando ingresó; dicha relación laboral no ha sido probada, y
en todo caso en mérito al contrato de sub arrendamiento (obrante en copia certificada del a
fojas seis como anexo 1-A de la demanda) la empresa H y G ha sub arrendado el 70% del
inmueble, (todo el segundo piso, más los aires y la mitad del primer piso); por lo que la presencia
del vigilante de la empresa Consorcio Andino no sería excluyente de la posesión de H y G. Por
otro lado, la instancia de mérito considera que el contrato de arrendamiento de H y G es un
documento privado y que por tanto no cumple con el artículo 245 inciso.3 del Código Procesal
Civil, sin embargo no ha tenido en cuenta que H y G tiene la condición de co-demandado en el
proceso de desalojo (según se infiere de fojas cincuenta y cincuenta y uno) lo que supone que
dicho contrato ha sido presentado al proceso de desalojo, adquiriendo así fecha cierta conforme
al artículo 245 Código Procesal Civil. De todo lo cual se colige que, contrariamente a lo alegado
por la parte emplazada, la parte demandante sí se encontraba en posesión del bien y justamente
en mérito a ello es sujeto pasivo en el mencionado proceso de desalojo. Décimo Segundo.-
Respecto al acto de despojo, se tiene que el demandado (quien alega ser propietario del
inmueble) acepta haber ingresado al inmueble, pero indica que fue con autorización del vigilante
de la empresa Consorcio Andino, y que el inmueble estaba abandonado; sobre el particular se
debe valorar que: a) el demandado no ha probado que el inmueble haya estado abandonado ni
que el referido vigilante sea empleado de Consorcio Andino y no de la demandante H y G; b) Del
acta de constatación del uno de agosto de dos mil diez (fecha del acto de desposesión) se
advierte que todo lo plasmado es por información dada por el propietario demandado, y allí éste
más bien de manera tácita reconoce que el bien no estaba abandonado, en tanto indica
claramente que ingresó con autorización del vigilante, un bien abandonado no cuenta con
vigilante; c) El acta de constatación la solicita el demandado para que quede prueba de su
ingreso en su inmueble presuntamente abandonado, acta en la que se consigna “refiere” no hay
constancia de si se entrevistó al vigilante y se vieron facturas que indiquen que los bienes
encontrados eran de Consorcio Andino; d) Con el acta de constatación del uno de agosto de dos
mil diez se prueba el acto de desposesión, pues con dicha acta se acredita que el demandado
entró a tomar posesión del inmueble que no estaba en su posesión. Décimo Tercero.- En
consecuencia, en atención a los considerandos precedentes se advierte que las instancias de
mérito han infringido la norma denunciada, en tanto corresponde la aplicación del artículo 603
del Código Procesal Civil, al haberse acreditado que el demandante estuvo en posesión del bien
sub litis, y que el demandado lo ha despojado de dicha posesión; por lo que encontrándonos
ante la infracción de una norma procesal que a su vez es objeto de la decisión impugnada;
corresponde declarar fundado el recurso de casación y actuando como sede de instancia,
revocar la apelada que declara infundada la demanda y reformándola declarar fundada la
demanda y en consecuencia ordenar a la parte emplazada reponga al demandante; lo cual no
implica afectación o restricción al derecho de propiedad que invoca el demandante, en tanto,
tal como se ha sustentado en el numeral 6 de la presente, dicho derecho no es materia de
discusión en el proceso que nos ocupa. DECISIÓN: Por estos fundamentos, y en aplicación del
artículo 396 del Código Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso de casación de fojas
mil ciento cincuenta y seis, interpuesto por H y G ENTERTAINMENT S.A.C mediante escrito de
fojas doscientos quince; en consecuencia, CASARON la sentencia de vista de fojas ciento
noventa y ocho, su fecha veintiuno de abril de dos mil quince, expedida por la Sala Civil
Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur; y, actuando en sede de instancia,
REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento cuarenta y uno, su fecha uno de setiembre de
dos mil catorce, que declaró infundada la demanda y reformándola declarar FUNDADA la
demanda. b) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, conforme a ley, en los seguidos con José Adolfo Salazar Retamozo sobre interdicto de
recobrar; y los devolvieron; intervino como ponente el señor Juez Supremo señor De La Barra
Barrera. Por licencia de la señora Jueza Suprema Rodríguez Chávez integra esta Suprema Sala el
señor Juez Supremo Yaya Zumaeta. SS. TELLO GILARDI, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, CALDERÓN
PUERTAS, YAYA ZUMAETA, DE LA BARRA BARRERA 1 Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios
de Derecho Procesal Civil, Segunda edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p.
359 2 De Pina Rafael, Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas Hispano
Americanas, México D.F., 1940, p. 222 3 Escobar Fornos Iván, Introducción al Proceso, Editorial
Temis, Bogotá, Colombia, 1990, p. 241. 4 Tomado de la página web:
www.wikipedia.org/wiki/propiedad. 5 Jorge Avendaño Valdez en Código Civil Comentado,
Editorial Gaceta Jurídica, Lima, Tercera Edición, 2010, Tomo V, p. 139. 6 Arias Schereibert Pezet,
Max, Exegesis del Código Civil de 1984, Normas Legales, 2006, p. 137 C-1476910-29
Lima, doce de septiembre de dos mil dieciséis.- VISTOS: Viene a conocimiento de esta Sala
Suprema el recurso de casación interpuesto por la demandante Yanet Elizabeth Caro Martínez,
representada por su apoderado Enrique Marcial Caro, de fecha primero de julio de dos mil
quince, obrante a fojas ochocientos noventa y cuatro, contra la sentencia de segunda vista, de
fecha cuatro de marzo de dos mil quince, obrante a fojas ochocientos ochenta y cinco, que
confirmó la sentencia de primera instancia, obrante a fojas ochocientos veintisiete, del veintiséis
de setiembre de dos mil catorce, que declaró infundada la demanda de interdicto de retener.
Por lo que corresponde examinar si el recurso extraordinario cumple con los requisitos que
exigen los artículos 386, 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificados por la Ley Nº 29364; y,
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación es extraordinario, eminentemente formal y
técnico, por lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción a los requisitos de
admisibilidad y procedibilidad1, se debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta, si es: i)
en la infracción normativa; o, ii) en el apartamiento inmotivado del precedente judicial,
presentar una fundamentación precisa, clara y pertinente y demostrar la incidencia directa de
la infracción sobre la decisión impugnada; que, esta exigencia es para lograr los fines de la
casación: nomofiláctico, uniformizador y dikelógico -es decir, la adecuada aplicación del derecho
objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia-. Segundo: Se verifica que el recurso de casación, obrante a fojas ochocientos noventa
y cuatro, cumple con los requisitos para su admisibilidad, toda vez que se ha interpuesto: i)
Contra la sentencia de revisión, obrante a fojas ochocientos ochenta y cinco, expedida por la
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de la Cañete, que como órgano jurisdiccional de
segunda instancia, pone fi n al proceso; ii) Ante el referido órgano jurisdiccional que emitió la
resolución impugnada; iii) Dentro del plazo de diez días contados desde el día siguiente de
notificada la sentencia de vista que se impugna; y, iv) Adjunta y subsana el recibo del arancel
judicial por el presente recurso extraordinario, a fojas setenta del cuaderno de casación.
Tercero: Que, al examinar los requisitos de procedencia, se controla que la nombrada
recurrente satisface el primer requisito previsto en el inciso 1 del referido artículo 388, toda vez
que no consintió la sentencia de primera instancia, pues al serle adversa, la impugnó mediante
el recurso de apelación, obrante a fojas ochocientos treinta y siete.
Cuarto: La recurrente sustenta su recurso de casación, en la primera causal, prevista por el
artículo 386 del Código Procesal Civil, a cuyo efecto denuncia: A) Infracción normativa de los
artículos: 188, 197, 221 y 600 del Código Procesal Civil, pues alega que la Sala incurre en errada
e incongruente motivación sobre los hechos que es materia de litis ya que, el presente proceso
versa sobre un interdicto de retener los actos de perturbación de posesión y, no sobre mejor
derecho a la posesión, afectación de carácter procesal que deberá ser analizado e interpretado
con criterio de conciencia, y verdadera motivación de las pruebas que sustentan los actos de
perturbación de posesión; lo cual aduce que incide en la afectación al debido proceso, como no
haber valorado en forma conjunta las pruebas ofrecidas en el presente proceso como: la
escritura pública de la transferencia de posesión, que acredita la posesión sobre el bien
inmueble; el documento público –ocurrencia policial de la Comisaría del distrito de Cerro Azul,
provincia de Cañete- que acredita el acto de perturbación de posesión, constataron la colocación
de montículos de desmonte y la señalización de cal sobre el terreno de la recurrente; no haber
valorado la declaración personal del demandado que se tiene como prueba asimilada sobre los
hechos que es materia de litis, al haber aceptado expresamente tener la condición de
colindante, además, afirma, que procedió a colocar montículos de tierra y señalización del
terreno con cal porque se consideraba propietario del bien inmueble, y acepta los actos de
perturbación de posesión. Finalmente indica que su pedido casatorio es anulatorio total. Quinto:
La casacionista para sustentar su recurso se acoge a la causal de infracción normativa. Sin
embargo, primero: no cumple el segundo requisito establecido en el numeral 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, esto es, no describe con claridad y precisión en qué consistiría la
referida infracción normativa, ya que del análisis de su escrito, se tiene, que la invocación de la
causal de infracción normativa que hace es imprecisa, es decir, no alega de forma comprensible
y explícita en qué radicaría el error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en
el que habría incurrido la Sala Superior; segundo: esta causal exige, que tal infracción normativa
(anomalía, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en la lógica–jurídica,
en la ratio decidendi, en el que habría incurrido el juzgador) incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada, conforme lo requiere de forma manifiesta el inciso 3 del
mencionado artículo 388; lo que, en consecuencia, tampoco cumple la casacionista, pues solo
se limita a hacer una mera mención de artículos del ordenamiento jurídico, sin demostrar, ni
sustentar de forma puntual, precisa, concreta y sin vaguedad, en qué consistiría la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada, debido a que sus argumentos son difusos.
Sexto: Pese a las deficiencias del recurso de casación como no describir con claridad y precisión
la infracción normativa ni demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada; en aplicación del principio de motivación de las resoluciones judiciales, debemos
fundamentar porque la denuncia casatoria contenida en el acápite A) resulta improcedente; en
ese sentido, se verifica que los argumentos de la recurrente no pueden ser atendibles por cuanto
guardan relación con cuestiones de hecho y probanza; es decir, se dirigen, únicamente a
cuestionar la actuación y/o valoración de los medios probatorios y/o las conclusiones fácticas
de las instancias de mérito, con lo cual, la recurrente pretende que en sede casatoria se vuelvan
a re-valorar las pruebas (como: la escritura pública de la transferencia de posesión, el documento
público – ocurrencia policial de la Comisaría del distrito de Cerro Azul, provincia de Cañete-, la
declaración personal del demandado, entre otros), lo que, en principio, resulta impropio a los
fines de la casación y está vedado, pero que la impugnante considera, acreditarían, la posesión
sobre el bien inmueble y el acto de perturbación de posesión; sin embargo, las referidas pruebas
ya han sido objeto y materia de evaluación, valoración conjunta y de pronunciamiento por parte
de las instancias de mérito, que han resuelto la controversia plantada ante el órgano
jurisdiccional al determinar con claridad y precisión que: conforme a la inspección judicial de
fecha diez de julio de dos mil trece, la ampliación del Informe Pericial del dos de octubre de dos
mil trece, y la audiencia complementaria de explicación pericial del veintiséis de junio de dos mil
catorce, está acreditado que el área materia de conflicto se ha identificado como una zona
superpuesta, y que no existe nada físicamente que pueda evidenciar posesión; asimismo, las
instancia de mérito, con la inspección judicial, concluyeron que en el área de conflicto solo se
aprecia desmonte y montículos de piedra de canto rodado que han sido extraídos del canal
adyacente que se encuentra fuera del área de conflicto, no encontrándose cultivos, siendo un
terreno eriazo; de igual forma en el predio sub litis no se aprecia signos de habitabilidad, además
se advierte de las fotografías que el predio está desocupado y tiene la condición
de eriazo, sin signos materiales de posesión. Séptimo: Asimismo, en cuanto a la misma alegación
contenida en el epígrafe A) (que contiene alegaciones parecidas al recurso de apelación de la
recurrente, que ya fueron resueltas por la Sala Superior) se verifica que la Sala dio una respuesta
razonada, motivada y congruente, a la recurrente pues precisó que, comparte el criterio del
Juez, en el sentido que en el presente caso no se ha logrado determinar la posesión de la
recurrente sobre el bien sub litis, en consecuencia no habiendo la recurrente acreditado ejercer
la posesión del área materia de conflicto, no se cumplió con el presupuesto para que se conceda
tutela jurisdiccional posesoria; es decir, la Sala consideró que los documentos son insuficientes
para acreditar posesión. Por lo que el recurso de casación deviene en improcedente, pues de
los argumentos del mismo recurso extraordinario se verifica que no existe de forma clara y
precisa un extremo en el que la recurrente explique cómo se habría incurrió en infracción
normativa de los artículos que invoca. Octavo: En conclusión, la casacionista no ha cumplido con
los concurrentes requisitos de procedencia establecidos en los numerales 2 y 3 del artículo 388
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364; esto es, no describe con claridad y
precisión la infracción normativa, ni demuestra la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada. En tal contexto fáctico y jurídico, y de conformidad con lo dispuesto por el
artículo 392 del Código Procesal Civil, reformado por la mencionada ley, corresponde
desestimar el recurso de casación en todos sus extremos. Por estos fundamentos, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la demandante Yanet Elizabeth Caro
Martínez, representada por su apoderado Enrique Marcial Caro, de fecha primero de julio de
dos mil quince, obrante a fojas ochocientos noventa y cuatro, contra la sentencia de vista, de
fecha cuatro de marzo de dos mil quince, obrante a fojas ochocientos ochenta y cinco;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme
a ley; en los seguidos por Yanet Elizabeth Caro Martínez contra Hipólito Moisés Mogrovejo
Motta, sobre interdicto de retener; y los devolvieron. Juez Supremo Ponente: Wong Abad.- SS.
LAMA MORE, VINATEA MEDINA, RUEDA FERNÁNDEZ, WONG ABAD, TOLEDO TORIBIO 1 El Juez
declara la inadmisibilidad de un acto procesal cuando adolece de un defecto subsanable. Declara
su improcedencia si el defecto es insubsanable. C-1474667-21
CAS. Nº 4147-2014 LAMBAYEQUE
Interdicto de Recobrar. Lima, cinco de agosto de dos mil dieciséis.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación interpuesto
por Francisco Aro Ticona, contra la sentencia de vista contenida en la resolución número 39, de
fecha veinticinco de enero de dos mil dieciséis, que confirma la apelada número 35, su fecha
treinta de setiembre de dos mil quince, de fojas doscientos setenta y cuatro, que declara
fundada la demanda interdicto de recobrar. Segundo.- Que, el acto de calificación del recurso
de casación, conforme lo dispone el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
número 29364, comprende inicialmente la verificación del cumplimiento de requisitos de
admisibilidad, relacionados con: i) La naturaleza del acto procesal impugnado, que requiere que
lo que se impugne sea una sentencia o un auto expedido por una Sala Superior que, como órgano
de segundo grado, ponga fi n al proceso; ii) Los recaudos especiales del recurso. Si el recurso de
casación es interpuesto ante la Corte Suprema, debe acompañar copia de la cédula de
notificación de la resolución impugnada y de la expedida en primer grado, certificada con sello,
firma y huella digital, por el abogado que autoriza el recurso y bajo responsabilidad de su
autenticidad, lo que no es exigible si se interpone ante el órgano jurisdiccional que emitió la
resolución impugnada; iii) La verificación del plazo, que exige que se interponga dentro del plazo
de diez días, contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, más el
término de la distancia, cuando corresponda; iv) El control de pago de la tasa judicial, según la
tabla de aranceles judiciales, vigente al tiempo de la interposición del recurso. Tercero.- Que, en
el presente caso, el recurso de casación satisface los requisitos de admisibilidad antes
mencionados, en cuanto se dirige contra la sentencia de vista contenida en la resolución número
39, de fecha veinticinco de enero de dos mil dieciséis, expedida en apelación por la Sala Mixta
Descentralizada de Ilo de la Corte Superior de Justicia de Moquegua, no requiriendo adjuntar
los recaudos adicionales en tanto se interpuso ante el mismo órgano jurisdiccional que dictó la
resolución impugnada, como consta del cargo obrante a fojas trescientos treinta y ocho,
observando el plazo legal, pues la resolución de vista se notificó al recurrente el uno de febrero
de dos mil dieciséis, según cargo de fojas trescientos diecisiete, y el recurso se presentó el doce
de febrero del dos mil dieciséis. Finalmente se cumple con el pago de la tasa judicial conforme
se tiene de fojas trescientos treinta y siete. Cuarto: Que, el recurso de casación se sustenta en
la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución
impugnada o en el apartamiento inmotivado del precedente judicial y dado su carácter
extraordinario y formal debe cumplir con ciertas exigencias que nuestro ordenamiento procesal
civil dispone, para lo cual quien hace uso de él está en la obligación de exponer con claridad y
precisión la infracción normativa ya sea de orden sustantivo o procesal, y según sea el caso,
fundamentar en qué consisten éstas, además de exponer de qué manera las mismas inciden en
la resolución impugnada. Quinto.- Que, en tal contexto, corresponde verificar el cumplimiento
de los requisitos de procedencia, con arreglo a lo dispuesto por el artículo 388º del Código
Procesal Civil. a) En relación a los requisitos de procedencia, se cumple con el previsto en el
numeral 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no haber consentido la decisión que le
fue adversa en primera instancia. b) En cuanto a la descripción con claridad y precisión de la
infracción normativa o el apartamiento del precedente judicial, referido en el inciso 2) del
artículo 388º citado. Se tiene que el recurrente denuncia la causal: Infracción normativa del
artículo 139 incisos 3), 5) y 14) de la Constitución Política del Estado y del artículo 601 del
Código Procesal Civil. Señalando que el A quo no ha tomado en cuenta que la pretensión
interdictal prescribe al año de iniciado el hecho que fundamenta la demanda; y en el presente
caso, tal como aparece en autos la presente demanda ha sido interpuesta después de concluido
el proceso penal, de esta causa que fue después de un año, consecuentemente la presente
demanda de interdicto de recobrar ha sido interpuesta en forma extemporánea, por lo tanto
debió revocarse la apelada y declararse en improcedente. Sexto: Que, denunciar el artículo 601
de la norma adjetiva, es tocar el tema de la prescripción extintiva de la acción respecto de los
interdictos [de recobrar]; la misma que no puede ampararse, si tenemos en cuenta que dicho
tema ya ha sido zanjado conforme se tiene de la resolución Nº 17 de fecha cuatro de octubre de
dos mil trece de fojas ciento sesenta y cinco en la que se declara infundada la excepción de
prescripción de la acción deducida en el escrito de contestación por el recurrente, decisión que
quedó firme al no mediar recurso de apelación alguna. En consecuencia, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas trescientos treinta y ocho, interpuesto por
Francisco Aro Ticona; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Natalio Mamani Rivera, sobre interdicto
de recobrar; intervino como Ponente, el señor Juez Supremo De la Barra Barrera. SS. TELLO
GILARDI, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, RODRÍGUEZ CHÁVEZ, CALDERÓN PUERTAS, DE LA BARRA
BARRERA C-1476910-158