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Casaciones - Derechos Reales

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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLAREAL

FACULTAD: DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

CURSO: DERECHO CIVIL – REALES

DOCENTE: DR. EUGENIO RAMIREZ CRUZ

ALUMNO: IZAGUIRRE LÁZARO JOSÉ

CODIGO: 2013003243

TEMA: CASACIONES DE INTERDICTOS DE RETENER/RECOBRAR

2017
CAS. Nº 4008-2015 LIMA NORTE

Interdicto de Recobrar. Lima, once de julio de dos mil dieciséis.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Viene a conocimiento de éste Supremo Tribunal el recurso de casación interpuesto
por la Asociación de Trabajadores del Mercado Miguel Grau de San Martín de Porres, a fojas
setecientos ochenta y cuatro, contra la sentencia de vista de fojas setecientos ochenta y cinco,
su fecha veintidós de junio de dos mil quince, que confirma la sentencia apelada de fojas
setecientos ocho, su fecha catorce de agosto de dos mil catorce, que declaró improcedente la
demanda, en los autos seguidos con la Municipalidad Distrital de San Martín de Porres y otros,
sobre interdicto de recobrar; para cuyo efecto debe procederse con calificar los requisitos de
admisibilidad y procedencia de dicho medio impugnatorio, conforme a lo previsto en la Ley Nº
29364 que modificó - entre otros - los artículos 387, 388, 391, 392 del Código Procesal Civil.
Segundo.- Que, verificando los requisitos de admisibilidad regulados en el artículo 387 del
Código Procesal Civil, modificado por la ley acotada, se advierte que el presente recurso cumple
con tales exigencias, esto es: i) Se recurre una resolución expedida por Sala Superior que, como
órgano de segundo grado, pone fi n al proceso; ii) Se ha interpuesto ante el órgano que emitió
la resolución impugnada; iii) Fue interpuesto dentro del plazo de los diez días de notificado con
la resolución recurrida; y, iv) Ha cumplido con reintegrar el pago de la tasa judicial que
corresponde Tercero.- Que, previo al análisis de los requisitos de fondo, debe considerarse que
el recurso de casación es un medio impugnatorio extraordinario de carácter formal que sólo
puede fundarse en cuestiones eminentemente jurídicas y no fácticas o de revaloración
probatoria, es por ello que éste tiene como fi n esencial la correcta aplicación e interpretación
del derecho objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional por la Corte
Suprema; en ese sentido, debe fundamentarse de manera clara, precisa y concreta indicando
en qué consiste la infracción normativa y cuál es la incidencia directa en que se sustenta.
Cuarto.- Que, respecto al requisito de fondo contemplado en el inciso 1 del artículo 388 del
Código Procesal Civil, el recurrente cumple con ello en razón a que no consintió la sentencia de
primera instancia que le fue desfavorable. Quinto.- Que, respecto a los requisitos contenidos en
los incisos 2, 3 y 4 del referido artículo, es necesario que el recurrente señale en qué consiste la
infracción normativa o el apartamiento del precedente judicial, que demuestre la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada y que precise si su pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio. En el presente medio impugnatorio, el recurrente indica como
causales: i) Contravención de las normas que garantizan el debido proceso. Alega que, se ha
admitido la demanda conforme a la pretensión de la accionante sin ninguna observación, siendo
que recién en la audiencia única por la resolución número cuatro se le concedió un plazo de 15
días a fi n que presente al Juzgado el Acta de Conciliación extrajudicial en la que subsane la
controversia existente entre lo señalado en la solicitud de la invitación a conciliar y lo señalado
en el acta de conciliación; lo cual permitió al recurrente hacer uso de lo previsto en el artículo
605 del Código Procesal Civil. ii) Infracción del artículo 6 de la Ley Nº 26872 modificada con la
dación del Decreto Legislativo Nº 1071. Arguye que, ante la controversia existente en el tenor
de la invitación a conciliar y el señalado en el Acta de Conciliación Nº 098-2010 donde refiere
que la conciliación se hizo para fines de reivindicación de las propiedad, de la restitución del
inmueble de litis; y, teniendo en cuenta que la citada acta en el punto 11) del ítem de hechos
que motivaron el conflicto, indica el derecho a la propiedad; sin embargo, la solicitud precisaba
el derecho a la restitución de la posesión estaba relacionado al derecho con la posesión del bien
inmueble materia de esa solicitud y no la reivindicación de la propiedad; es que el Juez a fi n de
evitar futuras nulidades y advirtiendo que el defecto referido sí es subsanable, concedió un plazo
de quince días para que la parte demandante presente la subsanación en forma correcta y que
guarde relación con la pretensión demandada, precisando que la demandante sí ha cumplido
con lo previsto en el artículo 6 de la Ley Nº 26872 modificada con la dación del Decreto
Legislativo Nº 1070, constituyendo un error de forma mas no de fondo. Señala que en la
continuación de la audiencia única de fecha quince de julio de dos mil once la demandada
interpuso recurso de apelación contra la resolución número cuatro, la misma que fue concedida
sin efecto suspensivo y con calidad de diferida; por otro lado el magistrado advirtió que la
demandante cumplió con presentar el acta de conciliación extrajudicial número 054-2011
faccionada por el mismo centro de conciliación, la cual no fue tachada ni cuestionada; y
finalmente se declaró saneado el proceso mediante resolución número siete. Precisa que la
pretensión principal del petitorio de la solicitud de invitación a conciliar fue restitución del
inmueble del cual fueron desposeídos todos sus integrantes, que la pretensión interdictal no
admite otra discusión sobre la posesión, además que conforme a lo establecido en el artículo
598 del Código Procesal Civil, los interdictos son procedimientos judiciales destinados a
mantener el statuo quo de la posesión, es decir conservarla o restituirla, es decir defenderla
manteniendo la cosa por el poseedor, razón por la cual la invitación a conciliar tuvo como
objetivo el petitorio de restitución que guarda relación con la demanda de interdicto de
recobrar, lo cual verifica que sí existió la voluntad de dar cumplimiento a lo previsto en el artículo
6 de la Ley Nº 26872 modificada con la dación del Decreto Legislativo Nº 1070, conforme al tenor
de lo señalado en el escrito de la solicitud a conciliar con fecha dieciocho de junio de dos mil
diez mediante expediente 100- 10 del Centro de Conciliación “TU OPCIÓN LEGAL”. Acota que,
en el caso de autos no se encuentra en discusión el derecho de propiedad sino el derecho a la
legítima posesión de la cual la asociación demandante es la inmediata posesionaria, con
derechos señalados en el artículo 896 del Código Civil. Señala que, la impugnada le causa agravio
en tanto la Sala, sin sustento jurídico y basado únicamente en que la demandante no ha
acreditado haber concurrido al centro de conciliación extrajudicial antes de la interposición de
la demanda, donde la controversia materia de conciliación verse sobre la pretensión de la
demanda “interdicto de recobrar” y la de “indemnización por daños y perjuicios”; lo cual
constituye una apreciación subjetiva por cuanto en la práctica sí se ha presentado la referida
acta de conciliación. Sexto.- Que, en la causal descrita en el ítem “i” la recurrente alega
afectación al debido proceso, sin embargo, ello carece de base real, al no advertirse la
concurrencia de vicios insubsanables que afecten el debido proceso; en tanto, la recurrida
contiene una motivación coherente, precisa y sustentada en base a los hechos invocados,
absolviendo las posiciones y contraposiciones asumidas por las partes del proceso, en
observancia a la garantía constitucional contenida en los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la
Constitución Política del Estado; llegando a la conclusión que la demandante carece de interés
para obrar, al no haber cumplido con invitar a conciliar a la parte demandada sobre su
pretensión de interdicto de recobrar, antes de la interposición de la demanda de autos,
conforme a lo establecido en el artículo 6 de la Ley Nº 26872 modificada por el Decreto
Legislativo 1070; y que el acta de conciliación que adjunta a la demanda versa sobre una materia
distinta, esto es, reivindicación; por lo que la causal deviene en inviable. Sétimo: Que, la causal
descrita en el ítem “ii” tampoco puede prosperar, en tanto las alegaciones expuestas por el
recurrente están basadas en cuestiones de probanza y tendentes a una pretendida nueva
calificación de los hechos orientados a la admisión de la demanda, lo cual ha sido desestimado
por las instancias al arribar a las conclusiones citadas en el considerando precedente.
Consecuentemente su pretensión casatoria resulta ajena al debate casatorio, en tanto, la Corte
de Casación no constituye una instancia más en la que se puede provocar un nuevo examen
crítico de los medios probatorios y el aspecto fáctico del proceso; lo que implica que no es
actividad constitutiva del recurso de casación revalorar la prueba, los hechos ni juzgar los
motivos que formaron la convicción del Tribunal de mérito. Debiéndose precisar además, que el
fallo inhibitorio emitido por las instancias de mérito, constituye una facultad del Juez,
contemplada en el último párrafo del artículo 121 del Código Procesal Civil, según el cual el Juez,
al emitir sentencia, puede (excepcionalmente) pronunciarse sobre la validez de la relación
procesal. Por tales razones y de conformidad con lo previsto en el artículo 392 del Código
Procesal Civil; Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la Asociación
de Trabajadores del Mercado Miguel Grau de San Martín de Porres a fojas setecientos ochenta
y cuatro; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano
conforme a ley; en los autos seguidos con la Municipalidad Distrital de San Martín de Porres y
otros, sobre interdicto de recobrar; y los devolvieron; interviniendo como ponente el señor Juez
Supremo De La Barra Barrera. SS. TELLO GILARDI, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, RODRÍGUEZ
CHÁVEZ, CALDERÓN PUERTAS, DE LA BARRA BARRERA C-1476910-63

CAS. Nº 2197-2015 LIMA SUR


Interdicto de Recobrar. SUMILLA: el interdicto de recobrar, es una acción que protege la
posesión, en el que únicamente corresponde determinar que quien demanda estuvo en
posesión del bien y que el demandado lo despojó del mismo. No guarda relación, ni tiene
incidencia en otros derechos reales que invoquen tener las partes Lima, doce de mayo de dos
mil dieciséis.- LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA; vista la causa número dos mil ciento noventa y siete – dos mil quince, en audiencia
pública de la fecha; y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente sentencia. I.
ASUNTO: En el presente proceso de interdicto de recobrar, la parte demandante H y G
ENTERTALNMENT S.A.C mediante escrito de fojas doscientos quince, interpuso recurso de
casación contra la sentencia de vista de fojas ciento noventa y ocho, su fecha veintiuno de abril
de dos mil quince, expedida por la Sala Civil Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Lima
Sur, que confirmó la sentencia apelada de fojas ciento cuarenta y uno, su fecha uno de setiembre
de dos mil catorce, que declaró infundada la demanda. II. ANTECEDENTES: 1. DEMANDA Según
escrito de fojas veintisiete, H y G ENTERTAINMENT S.A.C, interpone demanda interdicto de
recobrar solicitando se le restituya la posesión del inmueble ubicado en la avenida San Juan
números 1022-1024, Distrito de San Juan de Miraflores, Provincia y Departamento de Lima. Los
fundamentos de hecho y de derecho que sustentan dichas pretensiones son las siguientes: 1.1.
Poseía el inmueble por el contrato de arrendamiento de fecha uno de marzo de dos mil diez, el
que utilizaba para discoteca con las licencias correspondientes, posesión, que fue transferida
por su anterior arrendatario Consorcio Andino de Distribución S.A.C. 1.2. El demandado con
fecha uno de agosto de dos mil diez al mando de veinte matones despojaron a la actora de la
posesión del predio, sin razón alguna que justifique tal hecho. 1.3. Señala que los demandados
no han esperado el resultado del proceso de desalojo Nº 1063-2009, proceso en el que se ha
apersonado la recurrente. 1.4. Precisa que ha interpuesto la denuncia penal por los delitos
contra el patrimonio, en las modalidades de robo agravado, usurpación agravada y daños
agravados, conforme se acredita con el atestado policial que se adjunta de fecha treinta de
setiembre de dos mil diez. 1.5. Invocaron como sustento de derecho de la demanda el artículo
603 del Código Procesal Civil. 1. CONTESTACION DE LA DEMANDA Los demandados José Salazar
Retamozo y Jany del Pilar Aldana Primo mediante escrito de fojas cincuenta y nueve, deduce
excepción de falta de legitimidad para obrar de la demandante y absuelve traslado de la
demanda. Respecto de la excepción deducida alega que no ha haberse probado que la
demandante estaba en posesión del bien, y que por el contrario el bien estaba abandona, ésta
carece de interés para obrar Sobre los argumentos de la demanda, los absuelve alegando
principalmente que: 1.1. No tienen ningún vínculo o relación alguna con la actora, ya que el
inmueble ha sido subarrendado a la empresa Consorcio Andino de Distribución S.A.C, para uso
comercial para actividad de juegos casinos y tragamonedas, siendo que dicho contrato fue
resuelto con fecha veinticuatro de julio de dos mil nueve y luego interpusieron demanda de
desalojo Nº 1063-2009, sin embargo, se mantenía el letrero de dicha empresa después del uno
de agosto de dos mil diez; por lo tanto, la actora no ha estado en posesión del inmueble menos
aun ha sido despojada como falsamente manifiesta, ya que el predio se encontraba
abandonado. 1.2. Por tanto la demandante no ha estado en posesión del inmueble sub judice,
de su propiedad, y menos ha sido despojada por veinte matones como refiere falsamente. 1.3.
La demandante no ha acreditado actos de utilización del predio al momento del despojo, por el
contrario con el medio probatorio Nº 5 anexo 1-E de la demanda, se acredita expresamente que
en la parte frontal está el Letreo “Chévere – TRAGAMONEDAS – Chévere” de propiedad del
Consorcio Andino de Distribución SAC, y no de la emplazante. 1.4. Que lo que ha sucedido, es
que en el mes de julio de 2010, varias personas le manifestaron que el inmueble estaba
abandonado y sucio en su exterior, por eso el domingo uno de agosto de dos mil diez acudió al
inmueble, le abrió la puerta el señor Honorato Vargas Jacobo, a quien conocía porque trabajaba
en el Consorcio Andino de Distribución S.A.C, dicho señor le dijo que había escuchado que le
iban entregar el inmueble contestándole que por eso fue a su local, por lo que fue a la Comisaría
y solicitó una constatación policial del abandono del inmueble y de los inmuebles y enseres
encontrados allí, la misma que se realizó en presencia del señor Vargas, con lo que se prueba
que no ha existido posesión de los demandantes ni despojo de su parte, tan es así que la
demandante no hizo su denuncia policial de inmediato, sino cuatro días después, esto es el
cuatro de agosto de dos mil diez. 1.5. La demandante acompaña contrato de arrendamiento y
atestado del treinta de setiembre de dos mil diez pretendiendo demostrar que tiene título
posesorio, sin embargo eso no está en debate. 2. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA:
Culminado el trámite correspondiente, el juez mediante resolución de fojas ciento cuarenta y
uno, su fecha uno de setiembre de dos mil catorce, declara infundada la demanda de interdicto
de retener. Sustenta su decisión en que: 2.1. Si bien es cierto conforme a lo establecido por el
artículo 598 del Código Procesal Civil, todo aquel que se considere perturbado o despojado en
su posesión puede utilizar los interdictos, incluso contra quienes ostenten otros derechos reales
de distinta naturaleza sobre el bien objeto de la perturbación, también es cierto que el artículo
599 del Código Procesal Civil, el interdicto procede respecto de bienes inmuebles y de muebles
inscritos siempre que no sea de uso público. También invoca el artículo 603 del Código Procesal
Civil. 2.2. Respecto que la demandante estuvo poseyendo el inmueble en litigio en calidad de
arrendataria, ello no ha quedado acreditado, si bien pretende acreditar ello con el contrato de
arrendamiento de fajas seis y siete, la sola suscripción del mismo no acredita que el mismo se
hubiera ejecutado y hasta qué momento, tampoco la copia simple de la constatación policial, la
que acredita en todo caso que el treinta y uno de mayo de dos mil diez la actora se encontraba
a cargo del inmueble, pero ello no ha acreditado que mantuviera la posesión hasta el momento
en que la asumieron los demandados. Ello en atención a que por otro lado la falta de posesión
del actor se corrobora con la copia certificada de la constatación policial de fecha uno de agosto
de dos mil diez, de fajas cuarenta y ocho, en la que se deja constancia que el inmueble se
encontraba en posesión de Recreativos Andinos S.A conforme a lo señalado por su vigilante
Pablo Vargas Jacobo 2.3. De todo lo analizado se puede concluir que dado que no se encuentra
acreditada por parte de la actora la posesión del inmueble el acto de posesión de los
demandados no tiene la calidad de acto de desposesión del actor. 3. RESOLUCIÓN DE SEGUNDA
INSTANCIA La Sala Civil Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur, mediante
resolución de fecha veintiuno de abril de dos mil quince, obrante a fojas ciento noventa y ocho,
confirmó la sentencia apelada; en mérito a los siguientes fundamentos: 3.1. Ninguna de las
pruebas documentales logran acreditar los hechos del despojo que se menciona en la demanda,
tampoco está fehacientemente acreditado la posesión el bien en litigio por parte de la actora
con anterioridad al supuesto despojo, pues si como bien se indica en la constatación policial de
fecha treinta y uno de mayo de dos mil diez, que en el citado inmueble se estaba implementado
para el funcionamiento de una discoteca a cargo de la actora y que en este había espejos
circulares y rectangulares pegados a la pared, luces sicodélicas, barras de atención de bar;
igualmente, en la copia de la denuncia formulada el cuatro de agosto, indica el actor que en el
local habían realizado una inversión de más o menos treinta mil con 00/100 dólares americanos
(US$, 30,000,00) en la adquisición de sonidos, luces, computadoras, láser, salida de humo, vasos,
jarras, refrigeradoras, congeladoras, equipos de aire, planos y todo el trámite ante INDECI; sin
embargo, no se ha adjuntado ningún medio probatorio que acredite la preexistencia de dichos
bienes, así como de su instalación (en el caso del aire acondicionado) como son facturas, boletas,
guías de remisión, tampoco obran documentos tramitados ante INDECI, mucho menos se han
ofrecido testigos que den cuenta que efectivamente la empresa venía poseyendo el inmueble
tales como la declaración de sus trabajadores, vigilantes, proveedores; muy por el contrario en
la constatación policial del uno de agosto de dos mil diez por la actora en el bien materia de
interdicto, con intervención del actor y del vigilante Pablo Huaroto Vargas, se ha descrito la
existencia en dicho inmueble, de objetos totalmente distintos a los mencionados por el
demandante, y según se indican pertenecen a la inquilina del accionante la Empresa Recreativos
Andinos S.A, tal documento no ha sido desvirtuado en forma alguna por la parte contraria. 4.
RECURSO DE CASACIÓN Contra la resolución dictada por la Sala Superior, la parte demandada
interpone recurso de casación, el mismo que ha sido calificado mediante resolución de fecha
catorce de diciembre de dos mil quince obrante a fojas cuarenta del cuadernillo de casación,
que declaró procedente el recurso de casación por la causal de: Infracción normativa de los
artículos 600 y 603 del Código Procesal Civil: sostiene que con estos artículos se exige la
preexistencia de la posesión del demandante y que el mismo ha sido despojado de la misma; en
tal sentido, conforme a las instrumentales presentadas con la demanda y con el escrito de
apelación de sentencia –hechos nuevos- ha acreditado con instrumentos públicos la exigencia y
cumplimiento de los requisitos contemplados en los citados artículos, por lo que no se entiende
qué mayores exigencias pretende la sentencia impugnada. III. MATERIA JURÍDICA EN DEBATE:
En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en sede casatoria consiste en determinar si
en la emisión de la sentencia de vista se infringe o no los artículos 600 y 603 del Código Procesal
Civil, para lo cual corresponde determinar si se cumplen los requisitos establecidos en dichas
normas para amparar la demanda. IV. FUNDAMENTOS: Primero.- Que, el recurso de casación
tiene como fines esenciales la correcta aplicación e interpretación del derecho objetivo y la
unificación de la jurisprudencia nacional de la Corte Suprema de Justicia, conforme se señala en
el artículo 384 del Código Procesal Civil. Segundo.- Que, respecto a la causal de infracción
normativa, según Monroy Cabra, “Se entiende por causal (de casación) el motivo que establece
la ley para la procedencia del recurso...”1. A decir de De Pina.- “El recurso de casación ha de
fundarse en motivos previamente señalados en la ley. Puede interponerse por infracción de ley
o por quebrantamiento de forma. Los motivos de casación por infracción de ley se refieren a la
violación en el fallo de leyes que debieran aplicarse al caso, a la falta de congruencia de la
resolución judicial con las pretensiones deducidas por las partes, a la falta de competencia etc.;
los motivos de la casación por quebrantamiento de forma afectan (....) a infracciones en el
procedimiento2. En ese sentido Escobar Forno señala. “Es cierto que todas las causales supone
una violación de ley, pero esta violación puede darse en la forma o en el fondo”3. Tercero.- Se
ha declarado procedente el recurso de casación por la causal de infracción normativa de normas
procesales, la cuales a su vez, son objeto de la decisión impugnada, por lo que en atención a lo
establecido en la parte in fin del primer párrafo del artículo 396 del Código Procesal Civil, de
declararse fundado el recurso de casación se revocará la decisión. Cuarto.- Que estando a las
alegaciones de las partes, y si bien, como detallaremos más adelante en el proceso que nos
ocupa no se discute el derecho de propiedad; antes de emitir pronunciamiento sobre la
infracción normativa denunciada, corresponde precisar previamente que el derecho de
propiedad es uno fundamental protegido en el artículo 2 inciso 16 de la Constitución Política del
Estado; respecto del cual el artículo 70 de la mencionada Carta Magna, reconoce a nivel
constitucional el derecho a la propiedad al señalar que: “El derecho de propiedad es inviolable.
El Estado lo garantiza. Se ejerce en armonía con el bien común y dentro de los límites de ley. (...)”.
Por otro lado, a nivel legal ordinario, el artículo 923 del Código Civil define a la propiedad en el
sentido de que: “La propiedad es el poder jurídico que permite usar, disfrutar, disponer y
reivindicar un bien. Debe ejercerse en armonía con el interés social y dentro de los límites de la
ley”. Asimismo, conforme al Diccionario Jurídico Wikipedia, se define: “En Derecho, la propiedad
es el poder directo e inmediato sobre un objeto o bien, por la que se atribuye a su titular la
capacidad de disponer del mismo, sin más limitaciones que las que imponga la ley”4. Quinto.-
La definición del derecho de propiedad, establecida en el artículo 923 del Código Civil, nos remite
a sus atributos, de disfrute, disposición, y reivindicación; sin embargo, por mandato del
mencionado artículo 70 de la Constitución Política del Estado, el ejercicio del dicho derecho se
encuentra limitado pues indica que el derecho de propiedad debe ser ejercido en armonía con
el bien común y dentro de los límites de la ley. Al respecto el Tribunal Constitucional en la
sentencia Nº 0008-2003-AI/TC, sostuvo que: “El derecho a la propiedad establecido en los incisos
8) y 16) del artículo 2º de la Constitución, es concebido como el poder jurídico que permite a una
persona usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien. Así, la persona propietaria podrá servirse
directamente de su bien, percibir sus frutos y productos, y darle destino o condición conveniente
a sus intereses, siempre que ejerza tales actividades en armonía con el bien común y dentro de
los límites establecidos por la ley; e incluso podrá recuperarlo si alguien se ha apoderado de él
sin derecho alguno”. Asimismo señala que “Dicho derecho corresponde, por naturaleza, a todos
los seres humanos; quedando estos habilitados para usar y disponer auto determinativamente
de sus bienes y de los frutos de los mismos, así como también transmitirlos por donación o
herencia. Como tal, deviene en el atributo más completo que se puede tener sobre una cosa”.
Sobre dicho límite, Jorge Avendaño Valdez, refiere que, ante la pregunta elemental de “¿Cómo
se puede explicar que la propiedad sea un derecho absoluto y al mismo tiempo admita
limitaciones o restricciones? La respuesta es que comparativamente con otros derechos reales,
la propiedad la propiedad es absoluta. Ningún otro derecho real confiere todas las facultades
juntas. Pueden estar restringidas pero están todas” 5. Sexto.- Los interdictos están destinados a
proteger la posesión inmediata, la cual puede ser perturbada o despojada; independientemente
de la determinación de la propiedad o legitimidad de la posesión afectada; de allí que los puntos
controvertidos estarán orientados a determinar la posesión del accionante y el acto
perturbatorio o desposesorio del emplazado. Sobre dicha naturaleza, se ha pronunciado el
jurista Max Arias Schereiber Pezet, quien al referirse a las acciones posesorias y los interdictos
refiere que: “(...) la posesión no se agota con la propiedad sino que tiene autonomía propia y
presenta caracteres singulares. Esta posesión autárquica, que se objetiviza a través de una
acción de hecho, debe estar debidamente protegida para seguridad de la comunidad y no puede
ser alterada por otra situación que no sea la que derive del mandato propio de la ley. La
protección posesoria tiene por objeto instaurar el orden en las relaciones sociales. El
fundamento de la posesión reposa por lo tanto en el interés colectivo (...)” 6 Al respecto esta
Suprema Corte, en la casación 108-99 – Lima, se ha pronunciado indicando que: “en un
interdicto de retener, no se discute la propiedad sino la posesión; por tanto, la perturbación
posesoria que da lugar a la acción ha de consistir en actos materiales, asistiéndole al poseedor
el derecho de servirse de los interdictos incluso contra quienes ostenten otros derechos reales
de distinta naturaleza” Sétimo.- El recurrente denuncia la infracción del artículo 600 del Código
Procesal Civil, el está referido a los requisitos y anexos de la demanda de interdicto, el cual
prescribe que “Además de lo previsto en el artículo 548, en la demanda deben expresarse
necesariamente los hechos en qué consiste el agravio y la época en que se realizaron. Los medios
probatorios deben estar referidos, exclusivamente, a probar la posesión y el acto perturbatorio
o desposesorio o su ausencia.” Al respecto, corresponde precisar que las instancias de mérito
han desestimado la demanda al considerar que el demandante no ha probado haber estado en
posesión del bien, y consecuentemente el haber sido despojado del mismo, de lo que se colige
que dicha norma no ha sido infringida, en tanto no se ha desestimado la demanda por el
incumplimiento de la norma in comento, sino que ha sido en mérito al análisis probatorio que
las instancias han considerado pertinente. Octavo.- Nuestra legislación regula el interdicto de
recobrar en el artículo 603 del Código Procesal Civil, el cual establece que “Procede cuando el
poseedor es despojado de su posesión, siempre que no haya mediado proceso previo. Sin
embargo, si se prueba que el despojo ocurrió en ejercicio del derecho contenido en el Artículo
920 del Código Civil, la demanda será declarada improcedente.” respecto del cual, este Supremo
Tribunal se ha pronunciado en la Casación 1832-2002-Cañete, precisando que “El interdicto de
recobrar, también llamado interdicto de despojo, de acuerdo a su naturaleza jurídica, puede ser
definido como el mecanismo de defensa de la posesión a través del cual se procura la restitución
posesorio, esto es, se orienta a reconocer el hecho de la posesión y el hecho del despojo”.
Noveno.- Esta acción está dirigida a la restitución de la posesión, más no a determinar el derecho
a la misma, es por ello que nos encontramos ante una protección sumaria, que busca (entre
otros) evitar la violencia, evitar que quien tenga derecho a la posesión la tome, sin perjuicio que
haga valer su derecho con los mecanismos que la ley le proporciona. Décimo.- Respecto a los
presupuestos del interdicto, en atención a lo precisado precedentemente, tenemos que los dos
presupuestos fundamentales están referidos a que quien lo solicite se haya encontrado en
posesión y que haya sido despojado de dicha posesión por parte del demandado. Décimo
Primero.- Dicho ello, corresponde analizar los autos a fi n de determinar si corresponde o no la
aplicación del artículo 603 del Código Procesal Civil. Al respecto de la revisión de los autos se
advierte que, el demandado al contestar la demanda, alega que no está probado que la empresa
H y G haya estado en posesión del bien, pues quien lo posee es la empresa Consorcio Andino
contra quien ha instaurado un proceso de desalojo - expediente Nº 1063-2009 (fojas sesenta);
sin embargo acompaña a fojas cuarenta y nueve copia de la notificación del concesorio del
recurso de apelación, emitido en el referido proceso de desalojo, de la que se advierte
claramente que la empresa H y G fi gura como codemandada en dicho proceso, infiriéndose que
el demandado José Adolfo Salazar Retamozo tenía pleno conocimiento de la posesión del aquí
demandante y la tuvo por real, pues no cuestionó su participación en el mencionado proceso de
desalojo en el que, justamente, lo que se busca es la restitución de la posesión. Por otro lado, el
demandado adjunta como prueba copia del escrito de apelación interpuesto por Consorcio

Andino contra la sentencia que declaró fundada la demanda de desalojo, en cuya página fi nal
(fojas cincuenta y cinco) dicho consorcio hace de conocimiento del Juzgado que el señor Salazar
Retamozo viene siendo proceso por delito de usurpación agravada, robo y daños en agravio de
la empresa H y G por el hecho ocurrido el uno de agosto de dos mil diez (hecho que sustenta la
presente demanda de interdicto de recobrar). Décimo Primero.- Respecto a la posesión del
demandante, es de tener en cuenta además que, el si bien el demandado alega que el vigilante
que lo dejó ingresar era empleado de Consorcio Andino, y que por ello la empresa H y G no
estaba en posesión del inmueble cuando ingresó; dicha relación laboral no ha sido probada, y
en todo caso en mérito al contrato de sub arrendamiento (obrante en copia certificada del a
fojas seis como anexo 1-A de la demanda) la empresa H y G ha sub arrendado el 70% del
inmueble, (todo el segundo piso, más los aires y la mitad del primer piso); por lo que la presencia
del vigilante de la empresa Consorcio Andino no sería excluyente de la posesión de H y G. Por
otro lado, la instancia de mérito considera que el contrato de arrendamiento de H y G es un
documento privado y que por tanto no cumple con el artículo 245 inciso.3 del Código Procesal
Civil, sin embargo no ha tenido en cuenta que H y G tiene la condición de co-demandado en el
proceso de desalojo (según se infiere de fojas cincuenta y cincuenta y uno) lo que supone que
dicho contrato ha sido presentado al proceso de desalojo, adquiriendo así fecha cierta conforme
al artículo 245 Código Procesal Civil. De todo lo cual se colige que, contrariamente a lo alegado
por la parte emplazada, la parte demandante sí se encontraba en posesión del bien y justamente
en mérito a ello es sujeto pasivo en el mencionado proceso de desalojo. Décimo Segundo.-
Respecto al acto de despojo, se tiene que el demandado (quien alega ser propietario del
inmueble) acepta haber ingresado al inmueble, pero indica que fue con autorización del vigilante
de la empresa Consorcio Andino, y que el inmueble estaba abandonado; sobre el particular se
debe valorar que: a) el demandado no ha probado que el inmueble haya estado abandonado ni
que el referido vigilante sea empleado de Consorcio Andino y no de la demandante H y G; b) Del
acta de constatación del uno de agosto de dos mil diez (fecha del acto de desposesión) se
advierte que todo lo plasmado es por información dada por el propietario demandado, y allí éste
más bien de manera tácita reconoce que el bien no estaba abandonado, en tanto indica
claramente que ingresó con autorización del vigilante, un bien abandonado no cuenta con
vigilante; c) El acta de constatación la solicita el demandado para que quede prueba de su
ingreso en su inmueble presuntamente abandonado, acta en la que se consigna “refiere” no hay
constancia de si se entrevistó al vigilante y se vieron facturas que indiquen que los bienes
encontrados eran de Consorcio Andino; d) Con el acta de constatación del uno de agosto de dos
mil diez se prueba el acto de desposesión, pues con dicha acta se acredita que el demandado
entró a tomar posesión del inmueble que no estaba en su posesión. Décimo Tercero.- En
consecuencia, en atención a los considerandos precedentes se advierte que las instancias de
mérito han infringido la norma denunciada, en tanto corresponde la aplicación del artículo 603
del Código Procesal Civil, al haberse acreditado que el demandante estuvo en posesión del bien
sub litis, y que el demandado lo ha despojado de dicha posesión; por lo que encontrándonos
ante la infracción de una norma procesal que a su vez es objeto de la decisión impugnada;
corresponde declarar fundado el recurso de casación y actuando como sede de instancia,
revocar la apelada que declara infundada la demanda y reformándola declarar fundada la
demanda y en consecuencia ordenar a la parte emplazada reponga al demandante; lo cual no
implica afectación o restricción al derecho de propiedad que invoca el demandante, en tanto,
tal como se ha sustentado en el numeral 6 de la presente, dicho derecho no es materia de
discusión en el proceso que nos ocupa. DECISIÓN: Por estos fundamentos, y en aplicación del
artículo 396 del Código Procesal Civil: a) Declararon FUNDADO el recurso de casación de fojas
mil ciento cincuenta y seis, interpuesto por H y G ENTERTAINMENT S.A.C mediante escrito de
fojas doscientos quince; en consecuencia, CASARON la sentencia de vista de fojas ciento
noventa y ocho, su fecha veintiuno de abril de dos mil quince, expedida por la Sala Civil
Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur; y, actuando en sede de instancia,
REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento cuarenta y uno, su fecha uno de setiembre de
dos mil catorce, que declaró infundada la demanda y reformándola declarar FUNDADA la
demanda. b) DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, conforme a ley, en los seguidos con José Adolfo Salazar Retamozo sobre interdicto de
recobrar; y los devolvieron; intervino como ponente el señor Juez Supremo señor De La Barra
Barrera. Por licencia de la señora Jueza Suprema Rodríguez Chávez integra esta Suprema Sala el
señor Juez Supremo Yaya Zumaeta. SS. TELLO GILARDI, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, CALDERÓN
PUERTAS, YAYA ZUMAETA, DE LA BARRA BARRERA 1 Monroy Cabra, Marco Gerardo, Principios
de Derecho Procesal Civil, Segunda edición, Editorial Temis Librería, Bogotá Colombia, 1979, p.
359 2 De Pina Rafael, Principios de Derecho Procesal Civil, Ediciones Jurídicas Hispano
Americanas, México D.F., 1940, p. 222 3 Escobar Fornos Iván, Introducción al Proceso, Editorial
Temis, Bogotá, Colombia, 1990, p. 241. 4 Tomado de la página web:
www.wikipedia.org/wiki/propiedad. 5 Jorge Avendaño Valdez en Código Civil Comentado,
Editorial Gaceta Jurídica, Lima, Tercera Edición, 2010, Tomo V, p. 139. 6 Arias Schereibert Pezet,
Max, Exegesis del Código Civil de 1984, Normas Legales, 2006, p. 137 C-1476910-29

CAS. Nº 11552-2015 CAÑETE

Lima, doce de septiembre de dos mil dieciséis.- VISTOS: Viene a conocimiento de esta Sala
Suprema el recurso de casación interpuesto por la demandante Yanet Elizabeth Caro Martínez,
representada por su apoderado Enrique Marcial Caro, de fecha primero de julio de dos mil
quince, obrante a fojas ochocientos noventa y cuatro, contra la sentencia de segunda vista, de
fecha cuatro de marzo de dos mil quince, obrante a fojas ochocientos ochenta y cinco, que
confirmó la sentencia de primera instancia, obrante a fojas ochocientos veintisiete, del veintiséis
de setiembre de dos mil catorce, que declaró infundada la demanda de interdicto de retener.
Por lo que corresponde examinar si el recurso extraordinario cumple con los requisitos que
exigen los artículos 386, 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificados por la Ley Nº 29364; y,
CONSIDERANDO: Primero: El recurso de casación es extraordinario, eminentemente formal y
técnico, por lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción a los requisitos de
admisibilidad y procedibilidad1, se debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta, si es: i)
en la infracción normativa; o, ii) en el apartamiento inmotivado del precedente judicial,
presentar una fundamentación precisa, clara y pertinente y demostrar la incidencia directa de
la infracción sobre la decisión impugnada; que, esta exigencia es para lograr los fines de la
casación: nomofiláctico, uniformizador y dikelógico -es decir, la adecuada aplicación del derecho
objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia-. Segundo: Se verifica que el recurso de casación, obrante a fojas ochocientos noventa
y cuatro, cumple con los requisitos para su admisibilidad, toda vez que se ha interpuesto: i)
Contra la sentencia de revisión, obrante a fojas ochocientos ochenta y cinco, expedida por la
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de la Cañete, que como órgano jurisdiccional de
segunda instancia, pone fi n al proceso; ii) Ante el referido órgano jurisdiccional que emitió la
resolución impugnada; iii) Dentro del plazo de diez días contados desde el día siguiente de
notificada la sentencia de vista que se impugna; y, iv) Adjunta y subsana el recibo del arancel
judicial por el presente recurso extraordinario, a fojas setenta del cuaderno de casación.
Tercero: Que, al examinar los requisitos de procedencia, se controla que la nombrada
recurrente satisface el primer requisito previsto en el inciso 1 del referido artículo 388, toda vez
que no consintió la sentencia de primera instancia, pues al serle adversa, la impugnó mediante
el recurso de apelación, obrante a fojas ochocientos treinta y siete.
Cuarto: La recurrente sustenta su recurso de casación, en la primera causal, prevista por el
artículo 386 del Código Procesal Civil, a cuyo efecto denuncia: A) Infracción normativa de los
artículos: 188, 197, 221 y 600 del Código Procesal Civil, pues alega que la Sala incurre en errada
e incongruente motivación sobre los hechos que es materia de litis ya que, el presente proceso
versa sobre un interdicto de retener los actos de perturbación de posesión y, no sobre mejor
derecho a la posesión, afectación de carácter procesal que deberá ser analizado e interpretado
con criterio de conciencia, y verdadera motivación de las pruebas que sustentan los actos de
perturbación de posesión; lo cual aduce que incide en la afectación al debido proceso, como no
haber valorado en forma conjunta las pruebas ofrecidas en el presente proceso como: la
escritura pública de la transferencia de posesión, que acredita la posesión sobre el bien
inmueble; el documento público –ocurrencia policial de la Comisaría del distrito de Cerro Azul,
provincia de Cañete- que acredita el acto de perturbación de posesión, constataron la colocación
de montículos de desmonte y la señalización de cal sobre el terreno de la recurrente; no haber
valorado la declaración personal del demandado que se tiene como prueba asimilada sobre los
hechos que es materia de litis, al haber aceptado expresamente tener la condición de
colindante, además, afirma, que procedió a colocar montículos de tierra y señalización del
terreno con cal porque se consideraba propietario del bien inmueble, y acepta los actos de
perturbación de posesión. Finalmente indica que su pedido casatorio es anulatorio total. Quinto:
La casacionista para sustentar su recurso se acoge a la causal de infracción normativa. Sin
embargo, primero: no cumple el segundo requisito establecido en el numeral 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, esto es, no describe con claridad y precisión en qué consistiría la
referida infracción normativa, ya que del análisis de su escrito, se tiene, que la invocación de la
causal de infracción normativa que hace es imprecisa, es decir, no alega de forma comprensible
y explícita en qué radicaría el error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en
el que habría incurrido la Sala Superior; segundo: esta causal exige, que tal infracción normativa
(anomalía, error o vicio de derecho en el razonamiento judicial decisorio, en la lógica–jurídica,
en la ratio decidendi, en el que habría incurrido el juzgador) incida directamente sobre la decisión
contenida en la resolución impugnada, conforme lo requiere de forma manifiesta el inciso 3 del
mencionado artículo 388; lo que, en consecuencia, tampoco cumple la casacionista, pues solo
se limita a hacer una mera mención de artículos del ordenamiento jurídico, sin demostrar, ni
sustentar de forma puntual, precisa, concreta y sin vaguedad, en qué consistiría la incidencia
directa de la infracción sobre la decisión impugnada, debido a que sus argumentos son difusos.
Sexto: Pese a las deficiencias del recurso de casación como no describir con claridad y precisión
la infracción normativa ni demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión
impugnada; en aplicación del principio de motivación de las resoluciones judiciales, debemos
fundamentar porque la denuncia casatoria contenida en el acápite A) resulta improcedente; en
ese sentido, se verifica que los argumentos de la recurrente no pueden ser atendibles por cuanto
guardan relación con cuestiones de hecho y probanza; es decir, se dirigen, únicamente a
cuestionar la actuación y/o valoración de los medios probatorios y/o las conclusiones fácticas
de las instancias de mérito, con lo cual, la recurrente pretende que en sede casatoria se vuelvan
a re-valorar las pruebas (como: la escritura pública de la transferencia de posesión, el documento
público – ocurrencia policial de la Comisaría del distrito de Cerro Azul, provincia de Cañete-, la
declaración personal del demandado, entre otros), lo que, en principio, resulta impropio a los
fines de la casación y está vedado, pero que la impugnante considera, acreditarían, la posesión
sobre el bien inmueble y el acto de perturbación de posesión; sin embargo, las referidas pruebas
ya han sido objeto y materia de evaluación, valoración conjunta y de pronunciamiento por parte
de las instancias de mérito, que han resuelto la controversia plantada ante el órgano
jurisdiccional al determinar con claridad y precisión que: conforme a la inspección judicial de
fecha diez de julio de dos mil trece, la ampliación del Informe Pericial del dos de octubre de dos
mil trece, y la audiencia complementaria de explicación pericial del veintiséis de junio de dos mil
catorce, está acreditado que el área materia de conflicto se ha identificado como una zona
superpuesta, y que no existe nada físicamente que pueda evidenciar posesión; asimismo, las
instancia de mérito, con la inspección judicial, concluyeron que en el área de conflicto solo se
aprecia desmonte y montículos de piedra de canto rodado que han sido extraídos del canal
adyacente que se encuentra fuera del área de conflicto, no encontrándose cultivos, siendo un
terreno eriazo; de igual forma en el predio sub litis no se aprecia signos de habitabilidad, además
se advierte de las fotografías que el predio está desocupado y tiene la condición
de eriazo, sin signos materiales de posesión. Séptimo: Asimismo, en cuanto a la misma alegación
contenida en el epígrafe A) (que contiene alegaciones parecidas al recurso de apelación de la
recurrente, que ya fueron resueltas por la Sala Superior) se verifica que la Sala dio una respuesta
razonada, motivada y congruente, a la recurrente pues precisó que, comparte el criterio del
Juez, en el sentido que en el presente caso no se ha logrado determinar la posesión de la
recurrente sobre el bien sub litis, en consecuencia no habiendo la recurrente acreditado ejercer
la posesión del área materia de conflicto, no se cumplió con el presupuesto para que se conceda
tutela jurisdiccional posesoria; es decir, la Sala consideró que los documentos son insuficientes
para acreditar posesión. Por lo que el recurso de casación deviene en improcedente, pues de
los argumentos del mismo recurso extraordinario se verifica que no existe de forma clara y
precisa un extremo en el que la recurrente explique cómo se habría incurrió en infracción
normativa de los artículos que invoca. Octavo: En conclusión, la casacionista no ha cumplido con
los concurrentes requisitos de procedencia establecidos en los numerales 2 y 3 del artículo 388
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364; esto es, no describe con claridad y
precisión la infracción normativa, ni demuestra la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada. En tal contexto fáctico y jurídico, y de conformidad con lo dispuesto por el
artículo 392 del Código Procesal Civil, reformado por la mencionada ley, corresponde
desestimar el recurso de casación en todos sus extremos. Por estos fundamentos, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la demandante Yanet Elizabeth Caro
Martínez, representada por su apoderado Enrique Marcial Caro, de fecha primero de julio de
dos mil quince, obrante a fojas ochocientos noventa y cuatro, contra la sentencia de vista, de
fecha cuatro de marzo de dos mil quince, obrante a fojas ochocientos ochenta y cinco;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, conforme
a ley; en los seguidos por Yanet Elizabeth Caro Martínez contra Hipólito Moisés Mogrovejo
Motta, sobre interdicto de retener; y los devolvieron. Juez Supremo Ponente: Wong Abad.- SS.
LAMA MORE, VINATEA MEDINA, RUEDA FERNÁNDEZ, WONG ABAD, TOLEDO TORIBIO 1 El Juez
declara la inadmisibilidad de un acto procesal cuando adolece de un defecto subsanable. Declara
su improcedencia si el defecto es insubsanable. C-1474667-21
CAS. Nº 4147-2014 LAMBAYEQUE

Interdicto de Recobrar. SUMILLA: La motivación se debe circunscribir a la naturaleza del proceso


que nos ocupa [interdicto de recobrar], en el cual corresponde determinar si el demandante ha
estado en posesión del bien, el acto desposorio; y, si el demandado es el autor de dicho acto.
Artículo 139 inciso 3) y 5) de la Constitución Política del Estado. Lima, catorce de abril de dos
mil dieciséis.- LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA; vista la causa número cuatro mil ciento cuarenta y siete de dos mil catorce; en
audiencia pública de la fecha; y producida la votación de acuerdo a ley, emite la siguiente
sentencia. I. ASUNTO: Se trata del recurso de casación, interpuesto por la demandada Luz
Mercedes Ramírez Saldaña contra la sentencia de vista contenida en la resolución número veinte
obrante a fojas cuatrocientos treinta y ocho, de fecha catorce de agosto de dos mil catorce,
emitida por la Sala Mixta de Apelaciones y Liquidadora de Jaén de la Corte Superior de Justicia
de Lambayeque, que confirma la resolución apelada número catorce de fecha dieciocho de
noviembre de dos mil trece que declara fundada la demanda de interdicto de recobrar. II.
ANTECEDENTES: 1. DEMANDA Luis Fernando Quiroz Saldaña solicita como pretensión principal
se le reponga en el área de terreno de 3,807.975 m2 ubicado en el Caserío Linderos, margen
izquierda de la pista Jaén – San Ignacio; así como la indemnización de daños y perjuicios por
responsabilidad extracontractual. Los fundamentos de hecho y de derecho que sustentan dichas
pretensiones son las siguientes: 11.1. Por testimonio de escritura pública Nº 1890 del doce de
octubre de dos mil doce, el recurrente juntamente con Marlón Alberto Pérez Jiménez,
adquirieron en compra venta de parte de su anterior propietario Felícita Campos Guevara, el
inmueble urbano de un área de 7,615.95 m2 inscrito en la partida electrónica Nº 11035536.
11.2. Que el predio materia de litis, en toda su extensión de 7,615.95 m2 estaba cercado con
alambre de púas de tres hebras sobre postes de madera; en el 50% del terreno indicado existen
plantaciones de cacao, árboles frutales, etc. 11.3. Indica que al momento de practicarse la
diligencia de constatación de fecha veintidós de diciembre de dos mil doce, no se ha podido
apreciar la existencia de los alambres de púas en la parte delantera, ello a razón de que
aproximadamente hace 2 meses el cerco ha sido retirado para el ingreso de maquinaria pesada
y la adecuación del terreno a tres niveles, en un área aproximada de 1000 m2. 11.4. Indica que
su vendedora Felícita Campos Guevara, adquirió el inmueble por prescripción adquisitiva de
dominio, procediéndose a la primera inmatriculación de dominio en la partida electrónica Nº
11035536. 11.5. Refiere que su posesión ha sido abruptamente interrumpida por parte de los
demandados el día veintidós de diciembre de dos mil doce, alegando que esa área le
correspondía en posesión a don Jesús Campos Centurión, compañero de Luz Mercedes Ramírez
Saldaña y padre de los hermanos Campos Ramírez, quienes invadieron dicho bien, es decir, los
3,807.975 m2. 1. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA DE LUZ MERCEDES RAMÍREZ SALDAÑA,
RAMIRO CAMPOS RAMÍREZ, MARGARITA CAMPOS RAMÍREZ Y JESÚS CAMPOS RAMÍREZ Los
demandados contestan la demanda a fojas noventa y seis, en los siguientes términos: 1.1. Que
la posesión del inmueble ubicado en el kilómetro 22 de la Carretera Jaén – San Ignacio – Casería
Linderos, lo han adquirido mediante la posesión originaria hace más de 40 años, por cuanto
dicho terreno de un área de 7,615.95m2 no ha tenido dueño alguno, siendo los recurrentes los
posesionarios originales, tal como lo acreditan con los recibos de luz, agua y con los certificados
extendidos pro las autoridades de su caserío. 1.2. Indican que, si bien es cierto que Luis Fernando
Quiroz Saldaña y Marlón Alberto Pérez Jiménez ha adquirido en compra venta el terreno sub
litis a doña Felícitas Campos Guevara, también lo es que éstos compradores en ningún momento
han tomado posesión del terreno urbano de autos, sino es hasta el día que ingresaron
maquinaria pesada para destruir su casa construida de abobe, la misma que tenía una
antigüedad de más de 40 años. 1.3. Señalan también que el terreno materia de litis, estaba
totalmente cercado con postes de madera y alambre de púas, el mismo que ha sido destruido
con la maquinaria pesada contratada por el demandante para poder ingresar al interior del
terreno y destruir parte de su plantación de cacao y otros frutales, sembrados por muchos años
por su difunto padre José Jesús Campos Centurión y por los recurrentes. 1.4. El demandante ha
destruido la casa de adobe que se encontraba dentro de terreno sub litis, casa donde han nacido,
crecido, criado hasta que falleció su padre; posteriormente por los grandes recuerdos que tenían
de él, no pudieron seguir viviendo allí, ya que les traía tristeza, optando por salir a vivir a otra
habitación fuera del lugar. 1.5. Que desde el primero de enero de dos mil once que falleció su
padre José Jesús Campos Centurión, solamente se han dedicado a cultivar la finca y a cosechar
frutos, es decir, han venido manteniendo la posesión, toda vez que han venido usando y
disfrutando el bien, hasta que el día veintidós de diciembre de dos mil doce tuvieron que tomar
posesión física del bien porque terceras personas estaban realizando trabajos con maquinaria
pesada y que no es cierto, lo aseverado por el demandante, al indicar que son invasores. 2.
RESOLUCIÓN DE PRIMERA INSTANCIA. El juez mediante sentencia de fecha dieciocho de
noviembre de dos mil trece de fojas trescientos setenta y tres, declara fundada la demanda de
interdicto de recobrar, ordenando la desocupación y la ministración definitiva de posesión del
área de terreno citado; e infundada la demanda en el extremo que solicita la indemnización de
daños y perjuicios, sustentando que: 2.1. Con la escritura pública Nº 1890 de fecha doce de
octubre de dos mil doce se demuestra que la propiedad del predio sub materia de un área mayor
de 7,615.95 m2 ubicado con frente a la carretera Jaén – San Ignacio Kilómetro 22 del Sector
Linderos, le corresponde al demandante Luis Fernando Quiroz Saldaña y a don Marlón Alberto
Pérez Jiménez. 2.2. Del tenor de la demanda, así como del escrito de contestación de demanda,
y de las actas de constatación e inspección judicial, se concluye que quienes se encontraban en
posesión del inmueble sub materia eran los demandados, quienes venían ejerciendo poderes
fácticos inherentes a la propiedad del inmueble sub materia. 2.3. El Juzgado infi ere que los
demandados están faltando a la verdad cuando afirman que ellos vienen poseyendo el bien por
más de 40 años, esto, por cuanto ellos mismos han expresado que solamente han estado en el
predio hasta el día en que falleció su señor padre José Jesús Campos Centurión y como sabemos
por la afirmación de los mismos, éste falleció el uno de enero de dos mil once, pues han dicho,
que a partir de esa fecha, ellos se han retirado del predio debido a los “grandes recuerdos que
tenían de su padre en dicha cada, no habiendo podido vivir allí, ya que les traía tristeza, por ello
han optado por salir a vivir a otra habitación fuera del lugar”. 2.4. Otro hecho que acredita que
los demandados no han estado en posesión del bien sub materia, antes del despojo es que en
el acto de audiencia de fojas ciento ochenta y tres, ante la pregunta que se formuló a la
demandada Luz Mercedes Ramírez Saldaña para que dicha como es verdad que la confesante
ocupa una vivienda rústica que se ubica en la parte alta del predio sub litis dijo: “Que es verdad
que la declarante ha estado viviendo en la parte alta del predio juntamente con sus hijos Víctor,
Jesús y Margarita Campos Ramírez, pero que su hija Margarita Campos trabaja en la ciudad de
Chiclayo”; afirmación de la que podemos concluir que Margarita Campos Ramírez no ha podido
ejercer materialmente la posesión del inmueble sub materia. 2.5. El Juzgado sostiene que quien
se encontraba en posesión del inmueble ejerciendo actos de posesión es la parte demandante,
y ello se acredita de la copia certificada notarialmente del acta deconstatación del veintidós de
diciembre de dos mil doce efectuado por la Policía Nacional del Perú de Jaén, con intervención
de la señora Fiscal Provincial de Turno. 2.6. Los demandados no han estado en posesión del
predio, sino que recién el día veintidós de diciembre de dos mil doce han ingresado y han
construido un pequeño atajo de madera, guayaquil y caña brava, tal y conforme se puede
constatar con las tomas fotográficas obrante en autos, en donde se aprecia una construcción
con cuatro parantes, techo de calamina y en proceso de construcción. 2.7. Los elementos de la
responsabilidad civil no han sido acreditados. 3. RESOLUCIÓN DE SEGUNDA INSTANCIA La Sala
Mixta de Apelaciones y Liquidadora de Jaén de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque,
mediante resolución número veinte de fecha catorce de agosto de dos mil catorce, obrante a
fojas cuatrocientos treinta y ocho, confirmó la apelada que declara fundada la demanda de
interdicto de recobrar e infundada el extremo de la demanda por indemnización de daños y
perjuicios; sustentando que: 3.1. Si bien el presidente de la junta vecinal del caserío de Linderos
ha establecido que desde el fallecimiento del señor José Jesús Campos Centurión el uno de
enero de dos mil once, sus hijos han tomado posesión como herederos legales, sin embargo, es
de verse del acta de audiencia de saneamiento, conciliación, pruebas y sentencia a la pregunta
que se le hace a doña Margarita Campos Ramírez quien tiene la calidad de demanda, ésta
reconoce que el día veintidós de diciembre de dos mil doce recién han ingresado conjuntamente
con sus hermanos, existiendo una abierta contradicción. 3.2. Respecto del recibo Nº 001168
expedido por el comité de electrificación de la ciudad, que data del veintiséis de febrero de mil
novecientos noventa y cuatro, emitido a favor del señor Campos Centurión Jesús (occiso), se
debe indicar que los que tienen que acreditar la posesión son los demandados, así como
acreditar que no han sido despojados ni han perturbado la posesión del demandante, sin
embargo, dicho documento no acredita lo antes advertido. III. MATERIA JURÍDICA EN DEBATE:
El tema en debate radica en establecer si efectivamente el demandante ha sufrido despojo de
su posesión por parte de los demandados. IV. FUNDAMENTOS: Primero.- Siendo que por auto
de calificación de fecha veintiocho de octubre de dos mil quince del cuadernillo de casación, se
declaró procedente el recurso de su propósito por las causales. i) Infracción normativa del
artículo 139 inciso 5) de la Constitución Política del Estado y del artículo 50 inciso 6) del Código
Procesal Civil. Sostiene que, la sentencia de vista incumple con el deber de motivación por
cuanto ha incurrido en serios vicios de incongruencia, ya que la Sala no se ha pronunciado sobre
todas las pretensiones impugnatorias propuestas en el recurso de apelación, ni absuelve los
argumentos, vulnerando el derecho al debido proceso, lo cual le causa indefensión y perjuicio.
Asimismo, ha obviado pronunciarse respecto a la ampliación de los agravios sustentando en la
audiencia de vista de fecha veintitrés de junio de dos mil catorce, consistente en que el A quo
se habría pronunciado respecto al derecho de propiedad en el considerando sétimo de la
sentencia de primera instancia, emitiendo de ese modo un juicio de valor al indicar que el predio
materia de litis es de propiedad del demandante. Alega que la Sala ha incurrido en vicio de
incongruencia extra petita y ultra petita al haber afirmado que el predio es de propiedad del
demandante causándole indefensión al no haber podido ejercer defensa alguna sobre el
derecho de propiedad, habiendo la Sala con lo resuelto ido más allá de la pretensión del
demandante, pues de haberse aplicado correctamente el artículo 50 inciso 6 del Código Procesal
Civil, la Sala Revisora hubiese notado que la venida en grado contenía vicio de nulidad absoluta,
al haber establecido como punto controvertido, el mejor derecho de propiedad, en tanto ese
proceso se ventila en la vía de conocimiento, por lo que no podía verse ni resolverse en la vía
sumarísima. ii) Infracción normativa del inciso 3) del artículo 122 del Código Procesal Civil.
Indica que, para accionar mediante el interdicto de recobrar, no basta probar haber estado en
la posesión, sino que es necesario probar que la posesión ha durado hasta el momento del
despojo sufrido (posesión actual); si la posesión hubiese cesado ante, la acción sería inadmisible
porque habría habido cesación de la posesión, no por efecto del despojo, sino por otra causa.
Se ha inobservado lo previsto en el inciso 3) del artículo 122 del Código Procesal Civil, por cuanto
la decisión de la Sala no se ha sustentado en fundamentos de hecho relacionado a probar la
posesión del actor, ni tampoco en desarrollar el juicio de valor respecto al supuesto despojo de
la posesión; y, si ésta fue con violencia o clandestinidad.
Existe aplicación incorrecta de los artículos 598, 600 y 603 del Código Procesal Civil por cuanto
no se ha acreditado fehacientemente la posesión inmediata del predio ni se ha valorado si el
supuesto despojo se hizo con violencia o clandestinidad. iii) Aplicación indebida del artículo 600
del Código Procesal Civil. Arguye la recurrente que, tanto el A quo como el Ad quem han incluido
dentro de sus fundamentos y razonamiento de valor el mejor derecho de propiedad del
demandante, inobservando con ello la esencia del interdicto de recobrar, en el que solo se debe
debatir la posesión, de esa forma han cometido motivación defectuosa al emitir un
razonamiento lógico jurídico sobre un proceso no invocado, esto es, el de mejor derecho de
propiedad, razón por la cual se debió declarar improcedente el interdicto de retener, haciendo
una correcta aplicación del artículo 600 del Código Procesal Civil, toda vez que los medios
probatorios del demandante no satisfacen lo que indica el mencionado artículo. Segundo.- A
efectos de mejor resolver debemos tener en cuentas algunas precisiones: a. El terreno materia
de litis de una extensión de 7,615.95m2, se encuentra inscrito registralmente en la partida
electrónica Nº 11035536, a nombre del demandante Luis Fernando Quiroz Saldaña. La compra
venta se materializó el doce de octubre de dos mil doce. b. Su anterior dueña, Felícitas Campos
Guevara, adquirió el terreno aludido por prescripción adquisitiva de dominio, conforme se tiene
de la resolución Nº 03 del dieciocho de junio de dos mil doce, expedida por la Juez del Segundo
Juzgado Civil Mixto – Jaén, recaída en el expediente Nº 28-2012, llegándolo a transferir 4 meses
después de haberse declarado su propiedad. c. Es materia de interdicto de recobrar solo el área
de 3,807.975 m2. d. La defensa del accionante radica en que su posesión fue abruptamente
interrumpida el veintidós de diciembre de dos mil doce, por parte de los demandados, cuando
se encontraba haciendo trabajos [con maquinaria] de nivelación del suelo. e. La defensa de los
recurrentes, sostienen que: i. La posesión del terreno en litis, la mantienen hace más de 40 años;
lugar donde se han criado y han vivido hasta el fallecimiento de su padre José Jesús Campos
Centurión en el año 2011. ii. Al deceso de su padre, tuvieron que retirarse a otro lugar, por la
tristeza y los recuerdos que les embargaba, y desde ese entonces, solo se han dedicado a cultivar
la finca y cosechar sus frutos. iii. Han mantenido la posesión usando y disfrutando el bien, hasta
que el veintidós de diciembre de dos mil doce tomaron posesión física del bien inmueble, porque
terceras personas con maquinaria pesada quisieron despojarlos de su posesión. Tercero.- Bajo
dicho contexto, es menester analizar lo prescrito en el artículo 603 de la norma adjetiva que,
permite al poseedor o tenedor de un bien mueble o inmueble del cual ha sido total o
parcialmente despojado, requerir judicialmente la restitución de la posesión o tenencia
pérdidas. Debe mediar un desapoderamiento efectivo del bien, no bastando la existencia de
actos perturbatorios. Cuarto.- El interdicto de recobrar protege únicamente la posesión directa,
actual e inmediata, más no la indirecta o mediata (Casación Nº 1909-2001); en tal sentido, si el
interdicto de recobrar es planteado por quien no posee, pero cuenta con título posesorio para
hacerlo, no es amparable, toda vez que no está en discusión el mejor derecho a la posesión, sino
la mera situación fáctica de la posesión. La sentencia que resuelve un interdicto, no tiene ningún
efecto respecto del derecho de propiedad. Quinto.- Asimismo, el artículo 896 del Código
Procesal Civil prescribe “La posesión es el ejercicio de hecho de uno o más poderes inherentes a
la propiedad”, es decir, es el señorío o poder de hecho que el hombre ejerce de una manera
efectiva e independiente sobre las cosas, con el fi n de utilizarlas económicamente; poder que
jurídicamente se protege con la prescindencia de la cuestión de saber si corresponde o no a la
existencia de un derecho. Sexto.- Siendo esto así, resulta necesario establecer si en el presente
caso, la instancia de grado ha resuelto conforme a las premisas normativas que preceden,
teniendo en cuenta además, los agravios planteados en el recurso de su propósito. Sétimo.- Que
las normas denunciadas son eminentemente procesales, escudriñaremos si resultan o no
amparables; una de ellas, es la planteada en el primer (i) agravio, cuando señala que la sentencia
de vista no solo presenta vicios de incongruencia sino que también infringe su derecho de
defensa al no haberse pronunciado sobre todas las pretensiones impugnatorias propuestas en
el recurso de apelación. Al respecto, dicho argumento no tiene fundamento, pues revisado los
autos, las instancias de mérito, han protegido la garantía constitucional del derecho de defensa,
absolviendo cada uno de sus agravios. Es argumento también de dicha denuncia, que la venida
en grado haya establecido como punto controvertido el mejor derecho de propiedad,
resolviendo de esta manera, más allá de la pretensión del demandante; sustento que no tiene
amparo legal, pues de la audiencia de fijación de puntos controvertidos se tiene que uno de los
puntos fijados es “determinar a quién corresponde la propiedad del inmueble sub litis”; distinto
de lo que asevera la recurrente; sin embargo, es necesario anotar, que el órgano jurisdiccional,
ha resuelto conforme a la pretensión incoada por el demandante y con la apreciación normativa
y fáctica (de los hechos) planteada, resultando inviable; asimismo, siendo que dicho argumento
se sustenta también en el tercer (iii) agravio, debe rechazarse. Octavo.- Ahora, merece hacer un
alto en lo que respecta al segundo (ii) agravio, cuando señala la recurrente que la Sala no ha
probado la posesión del actor ni el supuesto despojo de la posesión. Afirmación que
comprobaremos del estudio de autos. Así tenemos que: A. Se ha determinado que los
demandados son los que están en posesión del inmueble sub materia. Asimismo, han
determinado que no es cierto que hayan poseído el inmueble por más de 40 años ya que desde
el 2011 – fecha de la muerte de su causante– se retiraron de dicho terreno. B. Solo se dedican a
cosechar los frutos de la finca. C. La demandada Margarita Campos Ramírez, al trabajar en la
ciudad de Chiclayo, no ejerce materialmente la posesión del inmueble. D. Los demandados no
estuvieron en posesión del predio sub litis, sino es recién desde el veintidós de diciembre de dos
mil doce. E. Los recibos expedidos por el comité de electrificación emitido a favor del señor Jesús
Campos Centurión (causante de los demandados) no acreditan la posesión de los demandados,
lo mismo sucede con el recibo de agua potable y alcantarillado. Noveno.- La premisa que ha
determinado que las instancias de mérito amparen la demanda de interdicto de recobrar es que
los demandados no estaban poseyendo el inmueble sub litis, sustentándose que en declaración
asimilada, los emplazados
habrían señalado que a partir del 2011 –fecha en que murió su señor padre– se retiraron del
inmueble aludido, dedicándose solo al cultivo de la finca y cosecha de sus frutos; aseveración
que resulta inconsistente, al no advertir el órgano jurisdiccional lo prescrito por el artículo 896
de la norma sustantiva. Décimo.- Otro punto a tener en cuenta es que, las instancias de mérito
no han analizado lo prescrito en el artículo 898 del Código Civil, si tenemos en cuenta que
conforme a las pruebas aportadas en el proceso [recibos de luz y de agua], el padre de los
demandados habría poseído dicho terreno y siendo que éstos adquirieron la calidad de
herederos, debe tomarse como tal el mencionado dispositivo, referido al plazo posesorio.
Décimo Primero.- Por tanto, corresponde al Colegiado Superior, motivar su decisión teniendo
en cuenta la naturaleza del proceso que nos ocupa, en el cual se determinará: a) Si el
demandante ha estado en posesión del bien sub litis; b) El acto desposesorio; y c) Si los
demandados son los autores de dicho acto. Décimo Segundo.- Se advierte que el órgano revisor
ha incurrido en una motivación insuficiente que vicia su pronunciamiento con nulidad, debiendo
la Sala Revisora expedir nuevo fallo, teniendo en cuenta las precisiones anteriormente expuestas
y determinar de esa forma, si los recurrentes estuvieron o no en posesión del terreno sub
materia, correspondiendo precisar que el criterio precedentemente expuesto en modo alguno
comporta la apreciación positivamente por parte de este Supremo Tribunal de Casación
respecto del interdicto de recobrar, sino que éste simplemente se limita a sancionar con nulidad
una resolución que no expuso la debida motivación; fundamento por el que dicho agravio debe
ser amparado. V. DECISIÓN: Esta Sala Suprema, en aplicación de lo señalado por el artículo 396
del Código Procesal Civil; declara: a) FUNDADO el recurso de casación de fojas cuatrocientos
cincuenta y dos, interpuesto por Luz Mercedes Ramírez Saldaña; CASARON la resolución de vista
de fecha catorce de agosto de dos mil catorce, obrante a fojas cuatrocientos treinta y ocho que
confirmó la apelada que declara fundada la demanda de interdicto de recobrar. b) ORDENARON
que la Sala de Vista expida nuevo fallo de acuerdo a las consideraciones expuestas. c)
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial El Peruano, bajo
responsabilidad y los devolvieron; en los seguidos por Luis Fernando Quiroz Saldaña con Luz
Mercedes Ramírez Saldaña y otros, sobre interdicto de recobrar. Intervino como ponente el
señor Juez Supremo De la Barra Barrera. Por licencia de la señora Jueza Suprema Tello Gilardi
integra esta Suprema Sala el señor Juez Supremo Yaya Zumaeta. SS. DEL CARPIO RODRÍGUEZ,
RODRIGUEZ CHAVEZ, CALDERÓN PUERTAS, YAYA ZUMAETA, DE LA BARRA BARRERA. C-1476910-
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CAS. Nº 1001-2016 MOQUEGUA

Interdicto de Recobrar. Lima, cinco de agosto de dos mil dieciséis.- VISTOS; y, CONSIDERANDO:
Primero.- Que, viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación interpuesto
por Francisco Aro Ticona, contra la sentencia de vista contenida en la resolución número 39, de
fecha veinticinco de enero de dos mil dieciséis, que confirma la apelada número 35, su fecha
treinta de setiembre de dos mil quince, de fojas doscientos setenta y cuatro, que declara
fundada la demanda interdicto de recobrar. Segundo.- Que, el acto de calificación del recurso
de casación, conforme lo dispone el artículo 387 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
número 29364, comprende inicialmente la verificación del cumplimiento de requisitos de
admisibilidad, relacionados con: i) La naturaleza del acto procesal impugnado, que requiere que
lo que se impugne sea una sentencia o un auto expedido por una Sala Superior que, como órgano
de segundo grado, ponga fi n al proceso; ii) Los recaudos especiales del recurso. Si el recurso de
casación es interpuesto ante la Corte Suprema, debe acompañar copia de la cédula de
notificación de la resolución impugnada y de la expedida en primer grado, certificada con sello,
firma y huella digital, por el abogado que autoriza el recurso y bajo responsabilidad de su
autenticidad, lo que no es exigible si se interpone ante el órgano jurisdiccional que emitió la
resolución impugnada; iii) La verificación del plazo, que exige que se interponga dentro del plazo
de diez días, contado desde el día siguiente de notificada la resolución que se impugna, más el
término de la distancia, cuando corresponda; iv) El control de pago de la tasa judicial, según la
tabla de aranceles judiciales, vigente al tiempo de la interposición del recurso. Tercero.- Que, en
el presente caso, el recurso de casación satisface los requisitos de admisibilidad antes
mencionados, en cuanto se dirige contra la sentencia de vista contenida en la resolución número
39, de fecha veinticinco de enero de dos mil dieciséis, expedida en apelación por la Sala Mixta
Descentralizada de Ilo de la Corte Superior de Justicia de Moquegua, no requiriendo adjuntar
los recaudos adicionales en tanto se interpuso ante el mismo órgano jurisdiccional que dictó la
resolución impugnada, como consta del cargo obrante a fojas trescientos treinta y ocho,
observando el plazo legal, pues la resolución de vista se notificó al recurrente el uno de febrero
de dos mil dieciséis, según cargo de fojas trescientos diecisiete, y el recurso se presentó el doce
de febrero del dos mil dieciséis. Finalmente se cumple con el pago de la tasa judicial conforme
se tiene de fojas trescientos treinta y siete. Cuarto: Que, el recurso de casación se sustenta en
la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución
impugnada o en el apartamiento inmotivado del precedente judicial y dado su carácter
extraordinario y formal debe cumplir con ciertas exigencias que nuestro ordenamiento procesal
civil dispone, para lo cual quien hace uso de él está en la obligación de exponer con claridad y
precisión la infracción normativa ya sea de orden sustantivo o procesal, y según sea el caso,
fundamentar en qué consisten éstas, además de exponer de qué manera las mismas inciden en
la resolución impugnada. Quinto.- Que, en tal contexto, corresponde verificar el cumplimiento
de los requisitos de procedencia, con arreglo a lo dispuesto por el artículo 388º del Código
Procesal Civil. a) En relación a los requisitos de procedencia, se cumple con el previsto en el
numeral 1 del artículo 388 del Código Procesal Civil, al no haber consentido la decisión que le
fue adversa en primera instancia. b) En cuanto a la descripción con claridad y precisión de la
infracción normativa o el apartamiento del precedente judicial, referido en el inciso 2) del
artículo 388º citado. Se tiene que el recurrente denuncia la causal: Infracción normativa del
artículo 139 incisos 3), 5) y 14) de la Constitución Política del Estado y del artículo 601 del
Código Procesal Civil. Señalando que el A quo no ha tomado en cuenta que la pretensión
interdictal prescribe al año de iniciado el hecho que fundamenta la demanda; y en el presente
caso, tal como aparece en autos la presente demanda ha sido interpuesta después de concluido
el proceso penal, de esta causa que fue después de un año, consecuentemente la presente
demanda de interdicto de recobrar ha sido interpuesta en forma extemporánea, por lo tanto
debió revocarse la apelada y declararse en improcedente. Sexto: Que, denunciar el artículo 601
de la norma adjetiva, es tocar el tema de la prescripción extintiva de la acción respecto de los
interdictos [de recobrar]; la misma que no puede ampararse, si tenemos en cuenta que dicho
tema ya ha sido zanjado conforme se tiene de la resolución Nº 17 de fecha cuatro de octubre de
dos mil trece de fojas ciento sesenta y cinco en la que se declara infundada la excepción de
prescripción de la acción deducida en el escrito de contestación por el recurrente, decisión que
quedó firme al no mediar recurso de apelación alguna. En consecuencia, declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación de fojas trescientos treinta y ocho, interpuesto por
Francisco Aro Ticona; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial
El Peruano; bajo responsabilidad; en los seguidos por Natalio Mamani Rivera, sobre interdicto
de recobrar; intervino como Ponente, el señor Juez Supremo De la Barra Barrera. SS. TELLO
GILARDI, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, RODRÍGUEZ CHÁVEZ, CALDERÓN PUERTAS, DE LA BARRA
BARRERA C-1476910-158

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