Teresa Bolaños
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Teresa Bolaños*
de una piel contenedora. Desde otras teorías nos compele a ejercer la función
de libidinizar el cuerpo y favorecer el desarrollo e integración de sus pulsiones.
Como analistas, nuestro cuerpo y nuestra mente entran en juego. Tanto
en la recepción de los mensajes y señales corporales, como en la posibilidad de
recoger y elaborar nuestras propias sensaciones y emociones que nos acercan
a entender lo que sucede con el paciente y a poder transmitirlo. Ayudar al de-
sarrollo de lo que algunos llaman mentalización, pero que yo prefiero llamarlo
como Bion: de alfabetización; alfabetización desde la lectura de nuestro cuerpo
y del cuerpo del otro. Prestamos al paciente nuestro aparato para pensar, en el
sentido de reconocer y nombrar emociones, para que luego éste pueda hacerlo.
Anne Alvarez (1992), psicoanalista canadiense, invoca nuestra participa-
ción activa. Especialmente con pacientes encerrados dentro de sus cuerpos,
propone ejercer lo que llama “reclamación”: la necesidad de poder —a través
del establecimiento de un vínculo que comienza por la mirada— atraer a la
persona, o a la parte escindida de la persona al mundo relacional.
La falta de expresión y la ausencia de receptividad de parte del paciente,
están presentes en el inicio y a lo largo de muchos procesos analíticos. Leemos
signos que no son reconocidos por ellos, en ocasiones cuando creemos enten-
der y le transmitimos lo comprendido, el paciente hará algo que nos saca del
lugar de aparente comprensión. No hay lugar para la comprensión de algo que
aún no puede ser recepcionado por el paciente. Se necesita tiempo y cons-
tancia tratando de evitar interpretaciones determinadas por nuestras propias
transferencias y proyecciones.
Se requiere de nuestra actitud empática y continente que acoja la fragili-
dad y lo no desarrollado del paciente. Sabemos que el proceso de subjetivación
necesita la presencia del otro diferenciado. Pero esa presencia, con pacientes
poco o deficitariamente estructurados, se tiene que construir, porque o somos
una prolongación suya a manera de fusión, o no existimos. Y esa construcción
es difícil porque nos movemos a tientas, tratando de adivinar, golpeándonos
y chocándonos por la falta de luz, porque justamente faltan las señales que
provienen del paciente que nos podrían orientar. Implica ubicarnos en el lugar
del no saber, de la incertidumbre, del temor, y se juega nuestra capacidad de
soportar, de sobrevivir.
En nuestro intento de ayudar al paciente a alfabetizar sus sentimientos y
emociones, o de reclamarlos para la vida, pasamos por intensos sentimientos
contratransferenciales de vacío, desconcierto e impotencia. Inclusive nuestro
cuerpo también puede ser afectado ante lo que proviene de la parte destructiva de
Cuerpo y vínculo desde el psicoanálisis… 65
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Resumen
nos “hablan”, de aquí que puedan ser interpretadas y comprendidas. En la clínica psi-
coanalítica, no obstante, el analista se encuentra con otras manifestaciones corporales
del paciente que no parecen tener un significado a develar. Provendrían de lo no
integrado o desintegrado. Más que un lenguaje que comunica puede ser un grito del
cuerpo, como en las enfermedades psicosomáticas, o —a decir de la autora— podemos
encontrarnos con un cuerpo silenciado.
Palabras clave: Cuerpo, dolor, insight, madre suficientemente buena, reverie, vínculo
Abstract
This text discusses about the body and the affective bond from a psychoanalytic per-
spective. It also focuses in the analytic bond and the changes in the process from the
point of view of the patient as well as the analyst. The expressions of the developed
body that has achieved a psyche-soma integration “talk” to us, therefore, they can be
interpreted and understood. In psychoanalysis, nevertheless, the analyst encounters
with other body manifestations that seem to have no meaning to reveal. These mani-
festations would come from the non-integrated or disintegrated parts of the personal-
ity. More than a language that communicates, it could be a “scream” of the body, like
in the psychosomatic illnesses, or maybe we could find a silenced body.
Key words: Body, pain, insight, good enough mother, reverie, link