Proceso de Plantación Maíz
Proceso de Plantación Maíz
Proceso de Plantación Maíz
1. FACTORES AGROCLIMÁTICOS
El maíz es el cereal más eficaz como productor de grano, contribuyendo a ello varios
factores, desde los ambientales fisiológicos, como el tamaño de la planta, el área foliar,
los sistemas de raíces abundantes y un tejido vascular amplio y eficiente.
Los factores agroclimáticos que influyen en el desarrollo del cultivo son:
a. Clima
Para una buena producción de maíz, la temperatura debe oscilar entre 20 °C y 30 °C,
variando según el estado de desarrollo del cultivo conforme se aprecia en el Cuadro 1.
Cuadro 1:
Temperatura Temperatura Temperatura
Época
Mínima (ºC) Óptima (ºC) Máxima (ºC)
Germinación 10 20-25 40
Crecimiento vegetativo 15 20-30 40
Floración 20 21-30 30
El maíz es una de las plantas cultivadas con más alto nivel de respuesta a los
efectos de la luz, de la cual depende principalmente su elevado potencial
productivo. Contrariamente la falta o reducción de la luz incide sobre su
crecimiento y producción. Una disminución de 90 a 100 de la intensidad lumínica,
por un periodo de unos pocos días durante la fase de polinización produce la
máxima reducción en el rendimiento de grano, la fase reproductiva resulta la más
sensible a diferencias en la intensidad lumínica desde el punto de la producción
de grano.
c. Humedad en el suelo
El aporte de agua mediante riego o lluvias a lo largo el ciclo vegetativo del maíz
es importante para su crecimiento, desarrollo, sanidad y rendimiento, siendo el
requerimiento hídrico del cultivo en todo su ciclo, superior a los 550 milímetros,
requiriendo las variedades precoces menos agua que las tardías.
Las lluvias excesivas durante el ciclo vegetativo, sobre todo en condiciones de
suelos pesados (arcillosos), incide perjudicando el normal desarrollo de las
plantas y el rendimiento.
d. Humedad relativa
La humedad atmosférica afecta la evaporación y, en consecuencia, la efectividad
de la lluvia o el riego sobre las plantas. La humedad del aire a nivel de las plantas
depende de la densidad de la vegetación, la topografía, la naturaleza y la
orientación del terreno, del viento y de la precipitación.
Un fuerte grado de sequedad en el aire durante una semana o más afectan a las
estomas de las hojas (principalmente la más viejas), que no recuperan su estado
normal hasta que la humedad vuelve a su nivel habitual durante algunos días. En
la noche, el maíz necesita un ambiente fresco y no demasiado húmedo.
e. Fotoperiodo
Es el conjunto de proceso de las especies vegetales mediante los cuales regulan
sus funciones biológicas (como por ejemplo la reproducción y crecimiento) usando
como parámetros la alternancia de los días y las noches del año y su duración
según las estaciones y el ciclo solar.
El ciclo del maíz corresponde a una especie de días cortos, es decir, su ciclo se
acorta al acortarse la duración del día. El cambio de la fase vegetativa a la fase
productiva se produce más temprano cuando el periodo de cultivo coincide con
días cortos. Sin embargo, los mayores rendimientos se obtienen con 11 a 14 horas
de luz por día, o sea, cuando el maíz florece tardíamente.
2. VARIEDADES
4. SIEMBRA
4.1 Época de siembra
La época de siembra del maíz en la selva varía según la zona de producción y está en
función de algunos factores climáticos, como las precipitaciones pluviales, temperatura,
luminosidad, humedad, disponibilidad de agua para riego, etc. Los cambios en el
comportamiento de los factores climáticos traen como consecuencia alteraciones
directas o indirectas en el ciclo del cultivo y en la producción de granos. En la ciudad de
Tarapoto existen dos épocas de siembra definidas, la campaña grande que se realiza en
los meses de agosto a setiembre y la campaña chica entre los meses de enero y febrero.
4.2 Semilla
Para lograr buenas cosechas es necesario utilizar semillas de buena calidad (semilla
mejorada de la variedad elegida, tamaño uniforme, sana y con alto porcentaje de
germinación).
En la ciudad Tarapoto, solamente el 2 % de la superficie sembrada utiliza semilla
certificada, la mayoría de los productores siembran grano seleccionado artesanalmente
de la cosecha anterior o adquieren semilla no certificada, esta es una razón para que
los rendimientos sean bajos. Dada la necesidad de disponer de semilla de alta calidad,
el Programa Nacional de Innovación Agraria en Maíz de la Estación Experimental
Agraria. El Porvenir en la ciudad de Tarapoto ha puesto a disposición de los productores
maiceros semilla de variedades mejoradas, las cuales son sembradas mayormente en
condiciones de secano, por su gran adaptabilidad y rusticidad; mientras que la semilla
de híbridos son sembradas en zonas bajo riego, porque requieren un manejo apropiado
para que expresen su mayor potencial de rendimiento.
5. FERTILIZACIÓN / ABONAMIENTO
Para obtener una buena productividad de maíz, el campo debe estar libre de malezas
sobre todo en el primer periodo crítico del cultivo, que comprende los primeros 30 días
después de la emergencia, etapa donde el maíz define su potencial productivo. Para tal
efecto se recomienda efectuar deshierbos en la etapa inicial de crecimiento del cultivo,
en forma manual utilizando herramientas como lampas, azadones, machetes y otros; de
ser posible aplicar un herbicida pre-emergente inmediatamente después de la siembra.
Existe un número grande de insectos plaga que atacan al cultivo de maíz, pero pocos
son aquellos que causan daños económicos y que justifican su control, especialmente
en campos de los pequeños productores, cuyas inversiones en insumos son bajas;
algunas especies demandan mayor atención por parte de los productores, sobre todo
cuando se realizan siembras fuera de las épocas normales, sean adelantadas o
atrasadas, porque la intensidad de ataque varía de acuerdo a la fluctuación poblacional
del insecto, influenciado por las condiciones ambientales y la edad del cultivo, se
acrecienta en siembras de verano con el aumento de la temperatura ambiental. Se debe
aplicar insecticida cuando la plaga tiene una regularidad de ocurrencia, consistencia en
la amplitud de presencia geográfica y la potencialidad para causar daños
económicamente significativos. La decisión de cuándo y cuantas veces aplicar debe ser
respaldada por una evaluación, las condiciones económicas, ecológicas y sociales.
Manejo y control
1. Realizar una buena preparación del suelo a fin de destruir las pupas y larvas,
exponiéndolas a la acción de la intemperie y de los enemigos naturales.
2. Buen control de malezas para eliminar las plantas hospederas del insecto.
4. Una alternativa para controlar los daños del gusano cogollero es el uso de
entomopatógenos como el Baculovirus a la dosis de 100 g/ha, y/o el uso de
insecticidas químicos líquidos o granulados, los cuales deben aplicarse cuando se
detecte un 30 % de plantas con presencia del insecto, utilizando las dosis
comerciales recomendadas.
Manejo y control
1. Realizar un buen control de malezas dentro del campo y de los bordos, porque
constituyen focos de infestación; y se recomienda realizar aplicaciones químicas
con los mismos productos utilizados para el control del gusano cogollero.
c. Plagas secundarias
9. COSECHA Y POSCOSECHA
La cosecha es la última labor en campo y se debe realizar cuando el cultivo alcanza la
madurez fisiológica, que se reconoce cuando el grano presenta en la base un color
marrón oscuro llamada capa negra, aproximadamente a los 95 días de la siembra. Sin
embargo, el cultivo raramente es cosechado en el momento de la madurez fisiológica
porque en este momento los granos tienen un contenido muy alto de humedad (30-35
%) y sería antieconómico reducir artificialmente el contenido de humedad a niveles
aceptables del 14 % para su buen almacenamiento.
Por lo tanto, la cosecha normalmente demora hasta que la humedad del grano disminuye
a 20-25 % siendo un indicador de la maduración del cultivo cuando la planta muestra
un amarillamiento intenso, seguido de secamiento que empieza de las hojas
inferiores y concluye en la hojas superiores, las mazorcas doblan el pedúnculo y
se cuelgan, las brácteas y los granos también se secan, la capa negra en los
granos es más intensa.
En la ciudad de Tarapoto, las variedades que utilizan los productores se cosechan
entre los 110 y 120 días después de la siembra; la cosecha se inicia cuando la
humedad de los granos está alrededor de 18 %, debe realizarse oportunamente
para evitar el deterioro de los granos por ataque de insectos y pudriciones de
mazorca.
La cosecha mayormente es manual, “deshojando” las mazorcas de las plantas paradas.
Estas se colocan en envases (sacos) que faciliten su traslado a los secaderos ubicados
en lugares protegidos para completar el secado en forma natural hasta que la humedad
sea de 14 % a 16 % e iniciar con el desgrane para su comercialización.