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Medios de Comunicación Libertad de Información y Justicia Penal Pedro Anguita 2

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ITA IUS ESTO

MEDIOS DE COMUNICACIÓN, LIBERTAD DE INFORMACIÓN Y JUSTICIA PENAL


PRINCIPIOS, REGLAS Y SANCIONES
PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

Profesor Facultad de Comunicación


Universidad de los Andes (Chile)
panguita@uandes.cl

Palabras clave:

Ley N° 19.733, libertad de información, publicidad de audiencias,


prohibiciones legales, vías procesales, sanciones.

Sumilla:

El presente artículo aborda los principios y normas que rigen la cobertura


de los medios de comunicación en el proceso penal chileno; así como las
excepciones, específicamente, la prohibición de no revelar la identidad de
víctimas, victimarios y testigos. También, las distintas vías
procedimentales que han adoptado los afectados por el incumplimiento de
tales prohibiciones Ley N° 19.733 sobre las Libertades de Opinión,
Información y ejercicio del Periodismo, 2001y una síntesis jurisprudencial
recaída en dichas acciones.

I. INTRODUCCIÓN
Al inicio del siglo XXI se puso en marcha en Chile, un nuevo proceso penal que sustituyó al
ya antiguo procedimiento inquisitivo inspirado en los modelos de enjuiciamiento
criminales de naciones europeas del siglo XIX. 1 El nuevo Código Procesal Penal -en
adelante el C.P.P.- contenido en la Ley N° 19.696 (D.O. 12.10.2000) se fundó en dos
principios fundamentales: la oralidad y publicidad, reemplazando, la escrituración y el
secreto sumarial que inspiraba al procedimiento antiguo 2. Dicha reforma, con seguridad,
la más relevante en el campo de la justicia chilena en las últimas décadas, dejó atrás el
profundo y arraigado secretismo que regía el juicio criminal. Paralelamente con los
cambios procedimentales y orgánicos que requería el nuevo proceso penal, se discutía en
el Congreso Nacional una nueva ley reguladora de los medios de comunicación, con el
objeto de derogar la preconstitucional Ley N° 16.643 sobre Abusos de Publicidad (1967)
que contenía un amplio catálogo de limitaciones a la labor informativa de los medios de
comunicación, los que se habían incrementado durante el Gobierno Militar (1973-1990) 3.

1 La ley que creó el Código de Procedimiento Penal (D.O. 19.02.1906). Entró en vigencia el 1° de marzo de
1907. Las fuentes europeas de nuestro código, fueron el austriaco (1873); alemán (1877); francés (1808);
holandés (1838); italiano (1865); y entre los latinoamericanos, el colombiano (1873) y el peruano
(1862).
2 Código Procesal Penal. Art. 1°. Juicio previo y única persecución. Ninguna persona podrá ser condenada o
penada, ni sometida a una de las medidas de seguridad establecidas en este Código, sino en virtud de una
sentencia fundada, dictada por un tribunal imparcial. Toda persona tiene derecho a un juicio previo, oral y
público, desarrollado en conformidad con las normas de este cuerpo legal.
3 La Ley N° 19.733 a diferencia de las normas reguladoras de los medios de comunicación anteriores delimitó
fuertemente las prohibiciones a los medios de comunicación. Así el D.L. 425 sobre Abusos de Publicidad (D.O.
26 marzo 1925) vigente hasta el año 1967, en el Título III De los delitos cometidos por medio de la imprenta u
otra forma de publicación en el acápite VI Publicaciones prohibidas y casos de inmunidad, prohibía la publicación
de documentos y piezas de un proceso criminal en estado de sumario,

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PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

El año 2001, entró en vigencia la Ley N° 19.733 sobre las Libertades de Opinión,
Información y ejercicio del Periodismo, que incluyó un breve catálogo de prohibiciones
dirigidas a los medios de comunicación 4. La publicidad que garantiza el nuevo proceso
penal ha generado algunos efectos, tal como ha sucedido en países que poseen desde hace
siglos, sistemas públicos de enjuiciamiento criminal, como los llamados juicios paralelos, la
afectación del principio de inocencia y a la imparcialidad e independencia judicial, entre

bajo multa de ciento a mil pesos. (art. 25); Prohibía bajo la misma pena publicar informaciones sobre juicios
que se sigan o hayan seguido por injurias y calumnias en los casos que no se admita probar la verdad de las
expresiones injuriosas o calumniosas. También castigaba con la misma sanción del art, 25, la publicación de
informaciones relativas a delitos cometidos por menores, aunque en caso de juicio pendiente podía hacerse la
publicación con permiso del juez de la causa. (art. 26). Los tribunales tenían bajo el D.L. 425 una facultad más
amplia, pues podían prohibir siempre la publicación de informaciones concernientes a los juicios que
conozcan, bajo multa fijada en los arts. anteriores, (art. 27). También dicha norma prohibía abrir o anunciar
públicamente suscripciones que tuviesen por objeto indemnizar a personas por las multas, daños o perjuicios a
que haya sido condenada judicialmente y que provengan de la ejecución de un delito, (art. 28). Otra importante
facultad, era la prohibición bajo multa, de publicación de noticias sobre hechos delictuosos y de informaciones
gráficas sobre tales actos, cuando pudiese resultar un verosímil daño grav5e para terceros, buenas costumbres
y tranquilidad pública, en donde el juez podía fijar la cuantía de la pena según la magnitud del daño que se
causaba. Por último, se castigaba con muta, publicar avisos e informaciones sobre medicamentos declarados
nocivos por la Dirección General de Sanidad o sobre procedimientos curativos no recomendados por ningún
profesional (art. 29).
La Ley N° 16.664 sobre Abusos de Publicidad (D.O. 4 sep. 1967) por su parte en el Título III De los Delitos
cometidos por medio de la Imprenta u otra forma de difusión en el acápite II Noticias falsas o no autorizadas
sancionaba con multa la difusión maliciosa, por medios de comunicación, de noticias sustancialmente falsas o
de documentos supuestos, alterados en forma esencial o atribuidos inexactamente a una persona, cuando por
su naturaleza pueda causar daño grave a la seguridad, el orden, la administración, la salud o la economía
públicos o ser lesiva a la dignidad, crédito, reputación o intereses de personas naturales o jurídicas (art. 19) y
también los que a sabiendas difundieren, por los mismos medios, disposiciones, acuerdos o documentos
oficiales que tengan carácter de secretos o reservados por disposición de la ley o de un acto de autoridad
fundado en la ley, o documentos o piezas que formen parte de un proceso reservado o en estado de sumario
secreto. En el acápite III Delitos contra las buenas costumbres, la Ley N° 16.643 castigaba el delito de ultraje a
las buenas costumbres, a través de los medios de comunicación con pena corporal, en especial, las personas
que internaren, vendieren o pusieren en venta, ofrecieren, distribuyeren, exhibieren o difundieren, o hicieren
distribuir, exhibir o difundir públicamente escritos, impresos o no, figuras, estampas, dibujos, grabados,
emblemas, objetos o imágenes obscenas o contrarios a las buenas costumbres, que en caso de venta, oferta,
distribución o exhibición a los menores de edad, será castigado, aunque no se haya efectuado públicamente. La
Ley N° 16.643 sancionaba a los que profirieren, hicieren proferir, transmitieren o difundieren expresiones,
hechos o acciones obscenos o contrarios a las buenas costumbres y también a aquellas personas que
valiéndose de cualquier medio de difusión divulgaren avisos o correspondencias obscenos o contrarios a las
buenas costumbres. En el acápite IV Delitos contra las personas, la Ley N° 16.643 castigaba con multa a aquellos
que solicitaren una prestación bajo la amenaza de dar a la publicidad documentos o actuaciones que puedan
afectar el nombre, posición, honor o fama de una persona (art. 21 inc. 2°). En el acápite V Prohibiciones y casos
de inmunidad, la Ley N° 16.643 atribuía (art. 23) responsabilidad penal, difundir noticias o informaciones
relativas a juicios, procesos o gestiones judiciales pendientes o afinados, en los casos de los arts. 20, delitos
contra las buenas costumbres, art. 21, injurias, calumnias y la extorsión, sin perjuicio de la excepción de verdad
respecto al delito de injuria, (art. 22).
La Ley N° 16.643, prohibía divulgar por cualquier medio de difusión de informaciones relativas a delitos
cometidos por menores, así como la individualización de éstos cuando sean víctimas de delitos de acción
privada o semiprivada, aunque en caso de juicio pendiente podía hacerse la publicación con autorización del
juez de la causa, infracción sancionada con multa (art. 24). Castigaba también la Ley N° 16.643 a los
responsables por difundir a través de los medios de comunicación, informaciones, imágenes o comentarios
sobre crímenes, simples delitos, suicidios, accidentes y catástrofes naturales que ofendieren gravemente los
naturales sentimientos de piedad y respeto por los muertos, heridos o víctimas de tales delitos, suicidios,
accidentes y catástrofes. (art. 26). Por último, la norma prohibía divulgar por cualquier medio de difusión,
avisos e informaciones que ofrezcan o recomienden medicamentos que hayan sido declarados nocivos por el
Servicio Nacional de Salud. (art. 27).
4 Otras prohibiciones que están en la Ley N° 19.733, pero que no abordaremos en este trabajo son: el tipo
penal que sanciona las publicaciones o transmisiones a través de los medios de comunicación que promuevan
odio u hostilidad de personas o colectividades en razón de su raza, sexo, religión o nacionalidad. (Art. 31).
Castiga, además, los delitos de ultraje público a las buenas costumbres descritos en los arts. 373 y 374 del
Código Penal, a través de un medio de comunicación social. También dispone a través de un reenvió a las
normas del Código Penal, las injurias y calumnias cometidas a través de un medio de comunicación. (Art. 29 y
sgtes.).

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Y SANCIONES

los más relevantes5. El presente artículo, expondrá, por tanto, los principios y normas que
rigen la cobertura de los medios de comunicación en el proceso penal, y las excepciones,
específicamente, la prohibición de no revelar la identidad de víctimas, victimarios y
testigos. También abordaremos las distintas vías procedimentales que han adoptado los
afectados por el incumplimiento de tales prohibiciones y una síntesis jurisprudencial
recaída en dichas acciones.

II. La libertad de información


Una de las áreas informativas por antonomasia que los medios de comunicación
cubren desde el invento de la imprenta y el desarrollo posterior del periodismo, ha recaído
sobre hechos vinculados a los tribunales de justicia. Dicho frente informativo aborda
contenidos vinculadas a conflictos de toda clase, sean civiles, penales, económicos, familia,
sometidos a la decisión de los órganos judiciales. Los que suelen concentrar mayor
atención son los vinculados a los delitos, en especial, los que tienen como protagonistas a
personas públicas, vinculadas al espectáculo, y a altos cargos de la Administración del
Estado, Fuerzas Armadas y del Congreso Nacional. También tienen alto interés en la
ciudadanía, los ilícitos con ciertas particularidades en su ejecución, o bien por la relación
entre víctima y victimario. Así ha ocurrido, últimamente con las investigaciones vinculadas
al financiamiento ilegal de la política, y al enriquecimiento ilícito de miembros activos y en
retiro del Ejército y Carabineros de Chile. También el interés de los medios de
comunicación ha alcanzado en ocasiones a la presidencia de la república y parientes
cercanos de la máxima autoridad del Estado, como el denominado caso Caval, en que la
fiscalía indagó la responsabilidad penal del hijo y la nuera de la presidenta Bachelet. 6 Las
investigaciones criminales a cargo del Ministerio Público y sus actuaciones, suelen ser
cubiertas con celeridad por los medios de comunicación, que ejercen la libertad de
información que asegura nuestra Constitución Política en su art. 19 N° 12, del modo
siguiente:

“La libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, en


cualquier forma y por cualquier medio sin perjuicio de responder de los delitos y
abusos que se comentan en el ejercicio de estas libertades, en conformidad a la ley, la
que deberá ser de quorum calificado”.

Como toda actuación de un órgano público, la cobertura de las actuaciones


judiciales se orienta a asegurar la rectitud de las decisiones dictadas los tribunales de
justicia, que nace precisamente en EE.UU. como una garantía en favor de los imputados, los
cuales tienen tanto interés como los medios de comunicación en su publicidad, por

5 La bibliografía en el derecho comparado es extensa. Una buena recopilación de varios autores que abordan
ampliamente distintos aspectos, y en diversos países, de la relación entre la libertad de información y los
procesos penales. La primera versión de este artículo fue incluida en el capítulo VIII con el título La Prohibición
as los medios de comunicación de revelar la identidad de víctimas, victimarios y testigos en el proceso penal
chileno, en el libro Justicia Penal Pública y Medios de Comunicación, VV.AA., Nicolas RODRIGUEZ-GARCÍA,
Adán CARRIZO GONZALEZ-CASTELL y Francisco J. LETURIA INFANTE (Directores), Tirant lo Blanch, Valencia,
España, Valencia, 2018.
5 Del caso Caval, se originaron dos acciones judiciales contra medios de comunicación. La primera suscrita
por la Presidenta Bachelet por la publicación en la revista Que Pasa de la declaración de un imputado en el caso
Caval que la aludía. La Jefe de Estado dedujo una querella por el delito de injurias en contra de los responsables
de la nota y el director del medio, aunque al poco tiempo se desistió de la acción. Más recientemente el hijo de
la Presidenta Bachelet presentó una demanda civil de indemnización de perjuicios en contra la empresa de
television, Canal 13, por las rutinas humorísticas del actor Daniel Alcaino que encarnaba al personaje Yerko
Puchento que en varios capítulos se refirió con sarcasmo e ironía a su persona. La acción, está actualmente en
tramitación.

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PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

constituir la forma más adecuada en asegurar juicios imparciales y exentos de


arbitrariedades.7 Existe, como puede advertirse, una estrecha relación entre la libertad de
información y el sistema de enjuiciamiento penal, de la cual suele generarse un debate
constitucional sobre los conflictos que surgen entre ambas. A diferencia de naciones con
antigua tradición en la publicidad de los juicios, es difícil afirmar que exista en nuestro país
una doctrina constitucional sobre en tales materias.8

I. Publicidad de las audiencias de juicios penales

El Poder Judicial, está sometida, como toda institución estatal, al principio de


publicidad.9 El funcionamiento abierto, público y transparente de todos los poderes del
Estado, constituyen principios esenciales en el funcionamiento en una sociedad
democrática como la nuestra, todos los cuales quedan sometidos al escrutinio de la
opinión pública y a la fiscalización ciudadana. El Poder Judicial, por sus especiales
funciones, requiere altos grados de prestigio para obtener confianza y credibilidad pública,
finalidades que se logran en parte, cuando sus actuaciones se hacen bajo la observación
atenta de los ciudadanos. Los medios de comunicación, por su parte, actúan amparados,
además de la libertad de información consagrada en el art. 19 N° 12 de la Carta
Fundamental, por el art. 1° de Ley N° 19.733 que aparte de asegurar la libertad de opinión
e información, sin censura previa, eleva dicha libertad a la categoría de derecho
fundamental, cuya titularidad, son todas las personas. 10 El mismo artículo les reconoce
también, el derecho a ser informadas sobre los hechos de interés general. La publicidad de
las actuaciones en el proceso penal, y por lo tanto el libre acceso tanto de periodistas y
público en general, está protegida específicamente por el art. 289 del C.P.P. que consagra
como principio, la publicidad de las audiencias de juicio oral. No obstante, dicha norma
confiere al juez la facultad para disponer -solo a petición de parte y por resolución
fundada- una o más de las siguientes medidas: impedir el acceso u ordenar la salida de
personas determinadas de la sala donde se desarrolla la audiencia y también la de impedir
el acceso al público en general, u ordenar su salida para la práctica de pruebas específicas.
El tribunal solo puede adoptar tales decisiones en caso que las estime necesarias para
proteger la intimidad, el honor o la seguridad de las personas que deben tomar parte en el
juicio o para evitar un secreto protegido por la ley. De modo excepcional, por tanto, los
tribunales pueden imponer restricciones a la publicidad de las audiencias, sujeto si al
cumplimiento fiel de los requisitos descritos en la ley: solo a petición de parte, no de oficio

7 ANGUITA (2005: 137-138).


8 Por ejemplo, el Tribunal Constitucional español, ha resuelto los siguientes asuntos vinculados a los
tribunales y la libertad de información: Sentencia 30/1982, sobre la denegación de acreditación de un
periodista para entrar a la sala de juicio; 13/1985, sobre secreto de sumario; 171/1990 y 136/1999, sobre la
posibilidad de juicio paralelo motivado por las informaciones de un periódico; 286/1993, sobre la sanción a un
periodista y abogado, por la información que difunde sobre un juicio; 56 y 57/2004 sobre la medida de la Sala
de gobierno del Tribunal Supremo de prohibición general del acceso de las cámaras fotográficas y de televisión
a las salas; 159/2005, sobre el acuerdo de la Sala de gobierno de la Audiencia Nacional de prohibición general
del acceso de profesionales de la información con cámaras de captación de imagen, a las salas de vista y
dependencias de la Audiencia; 195/1991 por la inadmisión de un recurso de amparo por vulneración del
derecho a la presunción de inocencia, entre otros por algunos medios de comunicación. AZURMENDI, (2005:
136).
9 Constitución Política. Art. 8º inc. 2°. “Son públicos los actos y resoluciones de los órganos del Estado, así como
sus fundamentos y los procedimientos que utilicen”.
10 La palabra fundamental subraya la importancia que le asigna la sociedad democrática a los derechos
incluidos en dicha categoría, los que en razón de su relevancia son reconocidos no en leyes ordinarias, sino que
consagrados por las Constituciones Políticas. Por tal motivo resulta extraño que sea una ley - aunque de
quórum calificado- la que confiera y eleve e a la categoría de derecho fundamental a las libertades de opinión y
de información y no nuestra Carta Política. ANGUITA RAMÍREZ, (2005: 46-50).

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Y SANCIONES

por el tribunal; la resolución debe fundarse, es decir, aportar antecedentes que justifiquen
dicha medida restrictiva, y tal razonamiento debe basarse en los derechos o intereses que
autoriza la ley proteger. Una interpretación amplia o un ejercicio discrecional por parte de
la justicia, vulneraría un principio de la publicidad, esencial del proceso penal, y también la
libertad de información. Las medidas restrictivas dictadas, no pueden impugnarse -no
existen recursos procesales- quedando sujetos solo a la crítica de los medios de
comunicación, abogados y a una eventual queja disciplinaria. 11 La Corte Suprema, por su
parte ha señalado que las normas que limitan el acceso de los medios de comunicación a
las audiencias, son de interpretación estricta, debiendo aplicarse de modo restringido. En
cuanto a las actuaciones realizadas ante los juzgados de garantías, ha sostenido que son
públicas por la naturaleza del nuevo sistema procesal penal, aunque el tribunal pueda
disponer, a petición del fiscal u otro interviniente, su reserva, la que, en opinión del
máximo tribunal de justicia del país, solo procederá, “cuando la gravedad de los
antecedentes o sus circunstancias la hagan aconsejable”.12

II. Captación de imágenes fotográficas y audiovisuales en las


audiencias de juicio oral por parte de medios de comunicación

En armonía con el principio de publicidad de las audiencias, fotógrafos,


camarógrafos y periodistas en general, pueden tomar fotografías, filmar o transmitir
alguna parte de la audiencia que el tribunal determinare, siempre que las partes del juicio
no se opongan, según dispone el inc. final del art. 289 del C.P.P. De modo que dicha
cobertura informativa aparece limitada, pues los medios de comunicación solo pueden
tener acceso a alguna parte de las audiencias, determinación que queda sujeta a la decisión
judicial, siempre en caso que exista oposición. En la práctica, los periodistas que desean
obtener imágenes, suelen solicitarlo antes del comienzo de la audiencia. Al iniciarse el acto
procesal, el tribunal comunica la petición, preguntando a los intervinientes si existe
oposición. Los defensores públicos o privados de los imputados suelen oponerse, alegando
la afectación de la presunción de inocencia y de los derechos fundamentales de sus
representados, como la honra y la vida privada. El Ministerio Público usualmente apoyan
la publicidad y de no restringir el trabajo periodístico. Al igual que la publicidad de las
audiencias, aunque con menos limitaciones, los tribunales debiesen ser prudentes en
limitar el trabajo de la prensa, que ejercen la libertad de información. De modo que las
restricciones debiesen orientarse a impedir que el normal desarrollo de las audiencias y a
mantener la solemnidad de dichos actos.13

11 PIEDRABUENA RICHARD (2014: 28)


12 Acta 79-2001, Corte Suprema, dictada el 10 de enero del año 2001. El año anterior, el máximo tribunal de
justicia del país, había dictado el Acta 33-2000 un conjunto de instrucciones sobre la entrega de información a
los periodistas. La Corte Suprema también ha facilitado la cobertura periodística en los tribunales con
competencia penal, aunque hubo cotos disidentes para no regular tal materia. Véase, Auto acordado sobre
Coordinación del trabajo de prensa en Juzgados de Garantía y Tribunales de Juicio Oral en lo Penal, contenida
en el Acta N° 284-2009 dictada el 30 de octubre de 2009.
13 Debemos destacar que, en muchos países del mundo, en especial las naciones inspiradas en el Common Law,
con solidas tradiciones de respeto por la transparencia de los actos judiciales y las libertades de información,
tienen prohibido la captación de imágenes fotográficas o audiovisuales. Véase una buena síntesis del acceso de
las cámaras a las salas de la justicia en España, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos en
AZURMENDI, (2005: 154-174).
14

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PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

III. Televisación o transmisión en directo de los juicios

El ingreso de informadores con cámaras a las audiencias judiciales, para obtener


material informativo para los noticieros no es tan controvertido, como la transmisión en
vivo de los procedimientos judiciales. Cada país, según su sistema jurídico, admiten el
acceso de las cámaras según ciertos factores, como, la jerarquía del tribunal, algunos
aceptan cámaras en audiencias de tribunales de apelación o supremos; en función de la
materia, por ejemplo, se permiten en juicios civiles, no así en asuntos de familia, como
juicios de divorcio y tuición de hijos; en los casos penales, la transmisión puede requerir la
autorización de la víctima, o depender de la naturaleza de delito juzgado, donde suele
existir más restricciones a los delitos sexuales y ser más discutido en crimines vinculados a
delitos terroristas o crimen organizado. En ocasiones, la decisión de trasmitir el juicio se
adopta a petición de los medios de comunicación en función del alto interés informativo
del proceso. Una de las primeras transmisiones en directo de una audiencia judicial en
Chile, fue autorizada en el juicio que condenó a la cárcel al general Manuel Contreras
seguido ante la Corte Suprema, en el mes de enero del año 1995. En julio del año 2000 el
máximo tribunal de justicia del país no autorizó el ingreso de las cámaras de televisión en
juicio de desafuero en contra del general Pinochet. Con la entrada en vigencia del proceso
penal, cuyo juicio propiamente tal, se desarrolla en audiencias orales y públicas han
existido peticiones de trasmisión en vivo, que, dependiendo del caso, se han rechazado,
como el juicio que se inició en septiembre del año 2010 en contra de María del Pilar Pérez
por el delito de homicidio calificado. En otros, como la formalización de los imputados en
el llamado caso Penta, se autorizó su transmisión a comienzos del mes de marzo del año
2015 los tres días que duró el acto procesal.

El año 2014, la Corte Suprema dispuso la creación de su propio medio de


comunicación en Internet, Poder Judicial TV, disponible en www.poderjudicialtv.cl, que
transmite vía streaming, audiencias y juicios con interés público.14 El medio de
comunicación no hecho públicos sus principios editoriales o criterios periodísticos que
aplica para elegir las audiencias o juicios que decide transmitir. Dicha indefinición ha dado
lugar a controversias, tal como la transmisión del canal judicial del juicio celebrado en
Coyhaique por la brutal agresión que sufrió Nabila Rifo. Los canales de televisión abiertos
del país se colgaron de la señal del canal judicial, transmitiendo extensas partes de las
audiencias, incluyendo el interrogatorio del abogado del imputado a la víctima sobre sus
hábitos sexuales y el testimonio del forense sobre el examen ginecológico practicado a las
pocas horas del atentado.15 Por la crítica que generó dicha cobertura, la Corte Suprema
decidió que el canal judicial no vuelva a trasmitir los testimonios de las víctimas en los
juicios orales, o en procedimientos abreviados o simplificados y tampoco la rendición de la
prueba.16 Por tanto, Poder Judicial TV solo difundirá los alegatos de apertura, la

14 Poderjudicialtv.cl carece también, de un director responsable y una persona que lo reemplace lo que
infringe la Ley N° 19.733.
15 La cobertura del juicio penal contra Mauricio Ortega, quien era pareja de Nabila Rifo, tuvo consecuencias. El
Consejo Nacional de Televisión sancionó, en junio del 2017, a Canal 13 al pago de una multa por 500 UTM por
la cobertura del caso realizado por el programa Bienvenidos. Además, Nabila Rifo a finales del año 2017
presentó una demanda civil de indemnización de perjuicios por concepto de daño moral en contra de Canal 13,
el director del programa Bienvenidos y de su animadora principal, pleito que está actualmente en tramitación.
16 La polémica que siguió a la cobertura del caso Nabila Rifo, tuvo efecto en el Poder Legislativo. Cuatro
senadores del Partido Socialista presentaron, en mayo del año 2017, un proyecto de ley que propone modificar
varios textos normativos sobre la publicidad de las actuaciones judiciales. Boletín N° 11.228-07.

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declaración del acusado, si lo desea; los alegatos de clausura, y por último la lectura de la
sentencia.

IV. Control de la información sobre los juicios penales

La tercera facultad que poseen los tribunales de justicia con competencia penal -
art. 289 del C.P.P. letra c)- es dictar prohibiciones al fiscal, y a los demás intervinientes y
sus abogados, que divulguen informaciones o formulen declaraciones a los medios de
comunicación social durante el desarrollo del juicio. Esta atribución desde la instauración
de la reforma procesal ha sido escasamente ejercida por los órganos jurisdiccionales. Es
habitual que después de cada audiencia penal con interés periodístico, tanto las partes
como sus abogados, ofrezcan extensos puntos de prensa sobre las distintas aristas del
proceso, comentando las decisiones judiciales y explicando futuras estrategias procesales.
Si bien, los intervinientes del proceso penal y sus abogados poseen el derecho a la libertad
de opinión, en ocasiones, la excesiva publicidad de los pormenores del juicio, puede
generar efectos negativos en el proceso, como afectar la imparcialidad del juzgador. La
publicidad excesiva y sin control, suele generar críticas, pues el juicio, en vez de someterse
a las ritualidades propias de la actividad judicial, se desarrolla paralelamente en los
medios de comunicación, sin las reglas, ni garantías, que rige las actuaciones de los
intervinientes en el proceso penal.

La regla contenida en el art. 289 del C.P.P. representó un cambio sustancial con la
facultad que poseían los tribunales bajo la Ley N° 16.643 que le confería la amplísima
atribución de dictar prohibiciones de informar a todos los medios de difusión,
impidiéndoles, por tanto, divulgar informaciones concernientes a los juicios que
investigaban y juzgaban.17 Bajo el régimen legal vigente, los tribunales carecen de la
facultad de dictar prohibiciones de informar a los medios de comunicación. De modo que
los órganos jurisdiccionales solo pueden limitar el flujo informativo del proceso penal,
únicamente a los intervinientes del proceso penal, abogados y fiscales, y solo por el tiempo
que dure el juicio penal.

Los países anglosajones que tienen una larga tradición en la publicidad de los
juicios, han tenido casos muy atractivos para los ciudadanos, en especial, los
protagonizados por celebridades, deportistas, artistas, lo que generan una cobertura
excesiva de los medios de comunicación social. La desmesurada atención que reciben tales
clases de juicios, provoca el efecto del llamado juicio paralelo, efectuado a través de los
medios de comunicación, sin garantía alguna para los justiciables, influyendo
indebidamente al proceso propiamente tal, que se realiza en sede judicial, que en no en
pocas ocasiones afecta la imparcialidad e independencia de las personas llamadas a decidir
sobre la inocencia o culpabilidad del imputado. Lo anterior es más probable que ocurra en
los países en tienen jurados integrados por ciudadanos no letrados. Al contar

17 El Juez sólo podía decretar la prohibición en los siguientes casos: que la divulgación pueda entorpecer el
éxito de la investigación o atentar contra las buenas costumbres, la seguridad del Estado o el orden público. La
prohibición debía ser publicada gratuitamente en uno o más diarios, determinado por el juez, que podía
sancionar como delito de desacato su no publicación en el plazo de 48 horas. La decisión judicial podía
apelarse en el sólo efecto devolutivo, recurso que podía deducir las partes o por cualquier periodista colegiado.
Art. 25. Ley N° 16.643. Una crítica a la prohibición de información, y algunos casos con prohibición de informar
bajo el Gobierno Militar, véase ANGUITA RAMIREZ (2005: 13). Más detalladamente, véase BRET (1998).

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nuestro país con jueces profesionales, por formación y experiencia debiesen ser menos
influenciable, aunque tampoco están totalmente ajenos a que sus decisiones no se vean
influenciada por los medios de comunicación.18

La relación entre dicho poder del Estado y los medios de comunicación tuvo largos
años de tensión en Chile, especialmente en los años de la transición a la democracia
iniciado el año 1990. Dicha tensión fue dando paso a una apertura del Poder Judicial,
liderado por la Corte Suprema que creó la Comisión de Transparencia y Acceso a la
Información con el objetivo de promover dichos principios en dicho Poder del Estado.19. En
la actualidad, los tribunales de justicia reconocen la función imprescindible e insustituible
que tiene la información periodística como mecanismo de control de la actividad
jurisdiccional. No obstante, cada cierto tiempo, surgen debates sobre los límites del
periodismo respecto a las noticias de los procesos penales y el respeto a los derechos y
garantías constitucionales y al rol que les compete a los medios de comunicación sobre la
presunción de inocencia. Los medios de comunicación ejercen su actividad bajo la libertad
de información que consagra la Constitución Política, en los tratados internacionales
vigentes y en el derecho interno, especialmente en la Ley N° 19.733. Es en este último
texto normativo contiene los delitos y abusos que alude la Carta Fundamental y que
dispone de un catálogo de prohibiciones vinculados a distintos intervinientes de juicios
criminales, como ciertas víctimas y victimarios, como también de testigos y peritos.

V. Prohibiciones legales de revelar ciertas identidades de algunos


intervinientes del proceso penal.

El ordenamiento jurídico chileno si bien prevé consecuencias jurídicas como penas


penales y reparaciones civiles por vulneraciones al derecho a la honra -injurias y
calumnias- y a la vida privada -consagrado en el art. 161-A del Código Penal- los afectados
deben necesariamente probar la concurrencia de los elementos que integran el tipo penal
en caso que hayan optado por ejercer una acción penal, y los elementos que configuran la
responsabilidad civil, si deciden deducir una demanda de indemnización de perjuicios.
Excepcionalmente, tanto la Ley N° 19.733 que regula el ejercicio de las libertades de
opinión e información y otros textos normativos contienen algunas prohibiciones expresas
a los medios de comunicación social relacionadas con la identidad con víctimas,
victimarios, testigos y peritos vinculados a hechos delictivos.20 El art. 33 de la Ley N°
19.733 dispone:

Art. 33. “Se prohíbe la divulgación, por cualquier medio de comunicación


social, de la identidad de menores de edad que sean autores, cómplices o
encubridores o testigos de delitos, o de cualquier otro antecedente que conduzca a
ello.

18 Un breve análisis del derecho comparado en países anglosajones, y casos resueltos en Chile vinculados a la
divulgación y cobertura amplia por medios de comunicación sobre investigaciones judiciales bajo el proceso
penal antiguo, véase ANGUITA RAMÍREZ, et. al. (2003: 448-483).
19 Entidad creada mediante Auto acordado, por acta 240-2008. La Corte Suprema ya había dispuesto la puesta
en marcha de la Dirección de Comunicaciones el 4 de enero 2002. (Acta 159-2001).
20 La protección de menores de edad es un deber jurídico incluido, no solo en el derecho positivo, sino también
recogida con especial énfasis en el ámbito de la ética periodística. Así el Código de Ética del Colegio de
Periodistas de Chile, los dictámenes del Consejo de Ética de los Medios de Comunicación de Chile, y por último
el texto deontológico denominado Orientaciones Programáticas de Televisión Nacional de Chile, establecen
restricciones de resguardo de los menores tanto de la revelación de sus identidades, como el exhibir sus
rostros e imágenes especialmente en los canales de televisión.

IIE
MEDIOS DE COMUNICACIÓN, LIBERTAD DE INFORMACIÓN Y JUSTICIA PENAL PRINCIPIOS, REGLAS
Y SANCIONES

Esta prohibición regirá también respecto de las víctimas de alguno de los


delitos contemplados en el Título VII “crímenes y simples delitos contra el orden
de las familias y contra la moralidad pública, a menos que consientan
expresamente en su divulgación. La infracción se castiga con multa de 30 a 150
UTM, en caso de reiteración la multa se eleva al doble”.

De modo que la Ley N° 19.733 consagró tres prohibiciones: una vinculada a los
victimarios de un hecho delictivo. La segunda, respecto a los testigos de un delito y, por
último, a las víctimas de un hecho delictivo. Expondremos a continuación, los tres casos
separadamente.

1. La identidad de victimarios de un hecho que reviste


características de delito.21

Como dispone la norma transcrita, los medios de comunicación tienen la


prohibición de divulgar la identidad de los menores de edad que sean partícipes de un
delito, sea que tengan la calidad de autores, cómplices o encubridores.

En primer lugar, la prohibición recae sobre un medio de comunicación, de modo


que cualquier persona o entidad que no tenga dicho carácter, puede divulgar la identidad
de un menor que ha participado de un hecho delictivo. Los medios de comunicación están
definidos de manera muy amplia en el art. 2° de la Ley N° 19.733. 22 Bajo dicha definición
quedan comprendidos, tantos los medios electrónicos, como portales de noticias y también
blogs, y las redes sociales, como Twitter, Facebook, Instagram, siempre que las cuentas de
sus titulares estén configuradas como públicas.

En segundo término, debe tratarse de la identidad de un menor de edad o de


cualquier antecedente que conduzca a ello. De acuerdo a nuestra legislación, los
menores de edad son aquellas personas que no han cumplido los 18 años de edad. La
prohibición recae sobre la revelación de la identidad del menor de edad. La identidad se
revela, especialmente con la imagen fotográfica o audiovisual de la persona. También con
sus nombres y apellidos, y sin duda, con su carnet de identidad o cualquier documento,
como la licencia de conducir, pasaporte, pase escolar, etc. Antecedentes que puede
conducir a revelar la identidad de una persona, son, por ejemplo, el domicilio, el automóvil,
el apodo o sobrenombre, la institución educacional a la que asiste, nombres de sus padres,
hermanos, etc. De modo, a veces basta solo con un dato, como el apodo, para poder saber
con certeza la identidad de una persona.23

Los menores de edad deben tener una participación como autores, cómplices o
encubridores o testigos de un delito. El grado de participación, como la existencia
misma de un hecho delictivo se determina, luego del juicio, por lo tanto, la prohibición que
tienen los medios de comunicación comienza desde que los menores de edad cometen el

21 Decimos hechos que revisten características de delito, pues, la determinación de su existencia dependerá de
la decisión de un tribunal de juicio oral en lo penal o de garantía, luego de un proceso contradictorio revestido
con todas las garantías legales.
22 Art. 2°. Para todos los efectos legales, son medios de comunicación social aquellos aptos para transmitir,
divulgar, difundir o propagar, en forma estable y periódica, textos, sonidos o imágenes destinados al público,
cualesquiera sea el soporte o instrumento utilizado.
23 Ocurrió, por ejemplo, con la identidad del “cizarro” o una banda de adolecentes llamadas por los medios
como “las arañitas”.

IIE
PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

delito o luego de su comisión, si son detenidos en flagrancia. Tal prohibición se mantiene


en la audiencia de control de detención y durante todo el proceso penal. La prohibición no
especificó el tipo de delito en que haya participado el menor, de modo que se trata de toda
clase de delitos, sin consideración a su gravedad; ni a su tipo: contra la propiedad, fe
pública, autonomía sexual, etc. Las clases de participación están determinadas y definidas
en el Código Penal24

Prohibición a las policías sobre revelación de identidades. No solo los medios


de comunicación, tienen la prohibición de revelar la identidad ciertos victimarios, víctimas
y testigos. Las policías tanto de Investigaciones, como de Carabineros tienen un deber más
amplio aun -92 del C.P.P.- pues la ley procesal les prohíbe informar a los medios de
comunicación social la identidad de todos los detenidos, imputados, víctimas, testigos, ni
de otras personas que se encontraren o pudieren resultar vinculadas a la investigación de
un hecho punible sin consideración a la minoría o mayoría de edad, y tampoco al tipo de
delito que fue objeto la víctima. Como se advierte, la prohibición a la policía es en la etapa
de investigación, y no en las distintas audiencias del proceso penal que son en principio,
publicas.

El secreto en la investigación criminal. El art. 182 C.P.P. declara que las


actuaciones en la etapa investigativa que efectúa el Ministerio Público y la policía tienen el
carácter secreto para terceros ajenos al procedimiento. La obligación de secreto se
extiende a todos los funcionarios que hubieren participado en la investigación y personas
que, por cualquier motivo, hayan conocido las actuaciones en dicha etapa procesal.

La limitada libertad de opinión de los fiscales. El art. 64 de la L.O. N° 19.640 del


Ministerio Público impone a los fiscales el deber de abstenerse de emitir opinión de los
casos a su cargo. Dicha prohibición expresa desde el inicio del nuevo proceso penal suele
ser no observada. Recientemente en casos de alta connotación pública, como los asociados
al financiamiento ilegal de la política, las amplias declaraciones y entrevistas de los fiscales
a los medios de comunicación, sus opiniones vertidas a través de redes sociales y al
reclamo de los defensores de los imputados, condujeron al Fiscal Nacional a elaborar el
documento titulado, “Política de comunicaciones del Ministerio Público”. En dicho trabajo,
se reitera la prohibición de emitir opiniones dispuesto en el art. 64 citado, con el objetivo
de resguardar el principio de objetividad que favorece a imputados y víctimas, lo que no

24 Art. 14. Son responsables criminalmente de los delitos: 1°. Los autores. 2°. Los cómplices. 3°. Los
encubridores. El art. 15 del Código Penal considera como autores: 1°. Los que toman parte en la ejecución del
hecho, sea de una manera inmediata y directa, sea impidiendo o procurando impedir que se evite. 2°. Los que
fuerzan o inducen directamente a otro a ejecutarlo. 3°. Los que, concertados para su ejecución, facilitan los
medios con que se lleva a efecto el hecho o lo presencian sin tomar parte inmediata en él. El art. 16, entiende
por cómplices a aquellos que, no hallándose comprendidos en el art. 15, cooperan a la ejecución del hecho por
actos anteriores o simultáneos. Por último, el art. 17 define a los encubridores como aquellas personas que con
conocimiento de la perpetración de un crimen o de un simple delito o de los actos ejecutados para llevarlo a
cabo, sin haber tenido participación en él como autores ni como cómplices, intervienen, con posterioridad a su
ejecución, de alguno de los modos siguientes: 1°. Aprovechándose por sí mismos o facilitando a los
delincuentes medios para que se aprovechen de los efectos del crimen o simple delito. 2°. Ocultando o
inutilizando el cuerpo, los efectos o instrumentos del crimen o simple delito para impedir su descubrimiento.
3°. Albergando, ocultando o proporcionando la fuga del culpable. 4°. Acogiendo, receptando o protegiendo
habitualmente a los malhechores, sabiendo que lo son, aun sin conocimiento de los crímenes o simples delitos
determinados que hayan cometido, o facilitándoles los medios de reunirse u ocultar sus armas o efectos, o
suministrándoles auxilio o noticias para que se guarden, precavan o salven.

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impide que los fiscales, en el ejercicio de sus funciones, comuniquen a la sociedad los
hechos que investigan.25

Por la redacción de la prohibición de revelar la identidad podría inferirse que para


sancionar a algún medio de comunicación debería haber finalizado el juicio penal al menor
de edad cuya identidad fue revelada, pues es solo con su término, cualquiera fuese la
causa, es donde se determina el grado de participación que tuvo -si es que tuvo- en el
ilícito. Por otra parte, también por la redacción del art. 33 parecería desprenderse como un
requisito de punibilidad que el juicio que se sigue contra el menor de edad cuya identidad
fue develado deba terminar en sentencia condenatoria, dado que solo así se puede tener la
calidad de autor, cómplice o encubridor. Pero ¿qué sucedería si dicho juicio termina con
fallo absolutorio del menor de edad? ¿Podría sancionarse a un medio de comunicación que
reveló la identidad de un menor inocente? Sería incongruente que la ley solo protegiera a
menores responsables, a los que se les determinó responsabilidad en un delito, y no a los
absueltos o a quienes se les desestimó participación en un hecho delictivo. No obstante,
como se trata de un tipo penal, y por lo tanto de interpretación restrictiva, nos inclinamos
por la negativa.

Consentimiento del menor de edad. En razón a que se trata de una medida de


protección en su favor de un menor de edad, éstos no poseen la capacidad para renunciar a
dicha tutela. De modo que, aunque voluntariamente accedan a dar declaraciones a los
medios de comunicación, no pueden revelarse su identidad. Tampoco, pensamos, pueden
sus representantes legales, sustituir la voluntad de los menores y renunciar a la protección
legal que la ley les confiere a ellos.

Victimarios mayores de edad. Solo la identidad de los menores de edad,


participes de algún hecho ilícito, prohíbe el art. 33 de la Ley N° 19.733 su divulgación por
los medios de comunicación. Toda prohibición y excepción a la regla general, ha de
interpretarse restrictivamente, de modo que los tribunales de justicia del país carecen de
la facultad de dictar prohibiciones a los medios de comunicación para que revelen la
identidad de imputados mayores de edad. Aunque cada cierto, algunos magistrados
competencia criminal lo desconocen, y las decretan, los tribunales superiores de justicia
han revocados tales decisiones calificándolas de arbitrarias e ilegales. 26 En otros casos, las
resoluciones de censura no han sido impugnadas, y en la práctica, algunos medios de
comunicación ante su evidente ilegalidad las han desobedecido, procediendo a publicar las

25 El Fiscal Nacional dispuso que toda entrevista que efectuasen a los medios de comunicación, debían
comunicárselo previamente. El fiscal Arias fue objeto de sumario por las declaraciones que efectuó en la
investigación de los incendios forestales. Dos imputados de la Compañía General de Electricidad presentaron
un reclamo en su contra. Abbott sancionó al fiscal Arias con el 5% de su remuneración, el cual dedujo acción de
protección. La Corte de Apelaciones, causa Rol N° 48.659-2017 y la Corte Suprema, causa Rol N° 45.352-2017,
rechazaron la acción constitucional.
26 Conejeros con 7° Juez de Garantía de Santiago. La jueza había prohibido divulgar el nombre, imagen y
fotografía del imputado Pedro Toledo, un abogado formalizado por el delito de estafa en perjuicio de un
cliente. La Corte de Apelaciones de Santiago sostuvo que el delito por el cual fue formalizado ni su condición
está en las hipótesis establecidas como excepción al principio de libertad de información, así como tampoco, se
encuentra dentro de los derechos que la ley reconoce al imputado, el de prohibir que se conozca su nombre e
imagen, por lo que el juez al acoger la solicitud de la defensa para que se prohibiera su conocimiento, obró sin
facultad legal para ello. (considerando 19º). El tribunal estimó que la jueza de garantía recurrida afectó la
garantía constitucional establecida en el N° 12 del art. 19 de la Constitución Política, motivo por el cual
procedió a acoger el recurso de protección. C.A. causa rol N°
3. 207-2.008. La Corte Suprema desestimó el recurso de apelación fundado en que en el asunto penal al que se
refería la impugnación, se había dictado sentencia condenatoria, encontrándose por tanto terminado. Corte
Suprema, causa rol N° N°7.391-2008.

IIE
PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

identidades de los imputados.27 La ley procesal, no obstante, como advertimos, impuso en


el art. 92 del C.P.P. a funcionarios policiales -Carabineros y Policía de Investigaciones- la
prohibición de informar a los medios de comunicación social acerca de la identidad de
detenidos, imputados, víctimas, testigos, ni de otras personas que se encontraren o
pudieren resultar vinculadas a la investigación de un hecho punible. De modo que la
limitación solo recae sobre personal uniformado, y solo en la etapa investigativa del
proceso penal. En la práctica, esta norma se incumple. Las policías tienen históricamente
por costumbre suele exhibir ante los medios de comunicación a los sospechosos de haber
cometido ilícitos. Además, suelen individualizar a dichas personas, y describir las
circunstancias y razones de su arresto, antes de llevarlos a la audiencia de control de
detención ante la justicia.

1.1. Testigos en causas penales

1.1.1. Testigos menores de edad

Los medios de comunicación tampoco pueden revelar la identidad de un menor de


edad que tenga la calidad de testigo de un hecho delictivo según dispone el art. 33 de la
Ley N° 19.733 ya transcrita. Los testigos son personas que tienen antecedentes de un
hecho delictivo, cuya declaración puede servir para establecer la existencia de un delito y
las personas que lo cometieron. Los testigos pueden haber presenciado un delito, (testigos
presenciales) pueden deducirlo de antecedentes que conozcan o bien pueden haberlo oído
de terceras personas (testigos de oídas). Los testigos pueden intervenir en el proceso
penal en dos momentos del procedimiento: en la etapa investigativa los fiscales pueden
citarlos con el objeto que aporten los antecedentes para esclarecer los hechos.28 En el
juicio oral propiamente tal, los testigos pueden ser presentados por el fiscal o por el
defensor público o privado, en apoyo a las teorías que haya construido cada interviniente.
De modo que los testigos constituyen un medio de prueba que puede ayudar a la
convicción del tribunal para determinar los hechos y eventualmente el grado de
participación que ha tenido una persona en su perpetración, en caso que hubiese sido
determinado la existencia de un delito.

Los testigos menores de edad tienen un tratamiento especial en el C.P.P. pues a


diferencia de los testigos mayores de edad, no se les toma juramento o promesa de decir la
verdad sobre lo que se les preguntará.29

1.1.2. Testigos mayores de edad

En principio la identidad, la declaración y todos los antecedentes que aportan los


testigos pueden ser revelados por los medios de comunicación social. Sin embargo, existe
una excepción: el art 307 del C.P.P. dispone que la individualización de los testigos
comienza por señalar los antecedentes de su persona, en especial sus nombres y apellidos,

27 A finales de septiembre del año 2017, una Jueza de Garantía de Temuco prohibió divulgar la identidad de
ocho comuneros mapuches formalizados por diversos delitos. Dicha decisión, motivó que escribiera una
columna de opinión junto a Juan Ignacio Brito titulada Una medida que más allá de la ley. Diario El
Mercurio, A-2, martes 26 de septiembre de 2017. Disponible en:
http://www.elmercurio.com/blogs/2017/09/26/54459/Una-medida-que-va-mas-alla-de-la-ley.aspx
28 Art. 309 inc. 2° del CPP.
29 Por tal motivo, los testigos menores de edad no pueden incurrir en el delito de falso testimonio en causa
criminal si mienten o no dicen la verdad. Art. 309 CPP.

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edad, lugar de nacimiento, estado, profesión, industria o empleo y residencia o domicilio.


No obstante, en los casos que exista motivo para temer que la indicación pública de su
domicilio pudiese implicar peligro para el testigo u otra persona, el presidente de la sala o
bien el juez, puede autorizar al testigo a no responder a dicha pregunta durante la
audiencia. En caso que el testigo hiciese uso de tal derecho, el C.P.P. establece la
prohibición de divulgar, en cualquier forma, no solo de su domicilio, sino también de su
identidad y de los antecedentes que condujesen a ella, debiendo el tribunal decretar tal
prohibición. La infracción a tal prohibición, requiere la declaración expresa del tribunal de
quienes proporcionan la información del testigo, se sanciona con la pena de reclusión
mayor en su grado mínimo.30 En caso que la información fuese difundida por algún medio
de comunicación social, se castigará además a su director con una multa de 10 a 50
ingresos mínimos mensuales.

1.1.3. Testigos o peritos protegidos por leyes especiales

Como hemos expuesto, los testigos en el ámbito del proceso penal son personas
que poseen conocimiento o datos relevantes en una investigación criminal, en razón a que
presenciaron los hechos, los oyeron o bien, poseen antecedentes. Tienen la obligación de
decir verdad con el fin de colaborar con la Administración de Justicia. En casos especiales,
en particular en causas penales complejas que tienen una fisonomía distinta al delito
común, como las que se investigan delitos terroristas o causas por tráficos de drogas,
muchos ciudadanos podrían tener temor para cumplir con el deber de comparecer y
prestar declaración en causa penal, por el riesgo de sufrir personalmente o sus familiares
alguna represalia como consecuencia de su colaboración con la justicia. En dicho contexto,
aparece la figura del testigo protegido, cuyos casos expondremos a continuación.31

1.1.4. Ley N° 18.314 Determina conductas terroristas y fija su


penalidad

El art. 15 de la ley antiterrorista indica que en caso que el Ministerio Público en la


etapa de investigación de un delito, por las circunstancias del caso, estime que exista un
riesgo cierto para la vida o la integridad física de un testigo o de un perito, cónyuge, o
conviviente civil, ascendientes, descendientes, hermanos u otras personas a quienes se
hallaren ligados por relaciones de afecto, podrá disponer, de oficio o a petición de parte,
alguna medida especial de protección. El fiscal, por tanto, para proteger la identidad,
domicilio, profesión y lugar de trabajo de quienes intervienen en el procedimiento, podrá
aplicar todas o alguna de las siguientes medidas: a) que no conste en los registros de las
diligencias que se practiquen sus nombres, apellidos, profesión u oficio, domicilio, lugar de
trabajo, ni cualquier otro dato que pudiera servir para su identificación, pudiendo utilizar
una clave u otro mecanismo de verificación para esos efectos. b) que su domicilio sea
fijado, para notificaciones y citaciones, en la sede de la fiscalía o del tribunal, debiendo el

30 El art. 307 inc. 3° del CPP fija la pena asignada por divulgar la identidad de los testigos la de reclusión mayor
en su grado mínimo (que va desde los 5 años y un día a 10 años). La redacción original de dicha norma
reenviaba la sanción por la divulgación al art. 240 del Código de Procedimiento Civil que fijaba como castigo, la
reclusión menor en su grado medio a máximo (541 días a 5 años). Fue el art. 2 N° 24 de la Ley N° 20.931 (D.O.
5 julio 2016) la que introdujo la reforma legal.
31 El testigo protegido es una figura extendida en muchos países del mundo, especialmente en los que tienen
amenazas terroristas permanentes o abundante actividad delictual dedicadas al tráfico de drogas o crimen
organizado. También existe normas internacionales, como la Resolución 827/1993, de 25 de mayo, del Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas, concerniente a la antigua Yugoslavia.

IIE
PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

Ministerio Público hacerlas llegar reservadamente a su destinatario. Por último, c) que las
diligencias investigativas, en que debe comparecer el testigo o perito protegido, se realice
en un lugar distinto de aquél donde funciona la fiscalía, no dejándose la ubicación en el
registro respectivo.32 El tribunal tiene la facultad para decretar la prohibición de revelar,
en cualquier forma, la identidad de testigos o peritos protegidos, o los antecedentes que
conduzcan a su identificación. Además, puede decretar la prohibición para que sean
fotografiados, o se capte su imagen a través de cualquier otro medio. El que infrinja la
prohibición judicial decretada puede ser sanciona con la pena de reclusión menor en su
grado medio a máximo (541 días a 5 años) respecto de quienes proporcionare la
información del testigo o perito protegido. En caso de que la información se difundida por
algún medio de comunicación social, se impondrá a su director, además, una multa de diez
a cincuenta ingresos mínimos.

1.1.5. Ley N° 20.000 (sustituye Ley Nº 19.366) sanciona el tráfico


ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas

La ley que castiga el tráfico de drogas confiere al Ministerio Público la facultad para
proteger en cualquier etapa del procedimiento, en los casos que exista riesgo o peligro
grave para la vida o la integridad física de un testigo o de un perito, de un informante,
agente encubierto o revelador y, en general de todos quienes hayan colaborado
eficazmente en el procedimiento, alguna medida especial de protección adecuada. 33 Dicha
protección puede extenderse al cónyuge, ascendientes, descendientes, hermanos u otras
personas a quienes se hallaren ligados por relaciones de afecto. El Ministerio Público
puede actuar de oficio o a petición de parte, para proteger la identidad de los que
intervengan en el procedimiento, su domicilio, profesión y lugar de trabajo, pudiendo el
fiscal aplicar medidas tales como: - que no consten en los registros de las diligencias que se
practiquen, su nombre, apellidos, profesión u oficio, domicilio, lugar de trabajo, ni
cualquier otro dato que pudiera servir para identificarlos, pudiéndose utilizar una clave u
otro mecanismo de verificación; - que su domicilio sea fijado, para efectos de
notificaciones y citaciones, en la sede de la fiscalía o del tribunal, debiendo el órgano
interviniente hacerlas llegar reservadamente a su destinatario, por último, - que en las
diligencias investigativas que deba comparecer el testigo o perito protegido, se realice en

32 No obstante, cualquier interviniente puede solicitar al juez de garantía la revisión de las medidas resueltas
por el Ministerio Público.
33 El art. 25 de la Ley N° 20.000 confiere al Ministerio Público la potestad para autorizar a funcionarios
policiales para que se desempeñen como agentes encubiertos o agentes reveladores. La ley define al agente
encubierto como el funcionario policial que oculta su identidad oficial y se involucra o introduce en las
organizaciones delictuales o en meras asociaciones o agrupaciones con propósitos delictivos, con el objetivo de
identificar a los participantes, reunir información y recoger antecedentes necesarios para la investigación. Tal
agente podrá tener una historia ficticia, debiendo la Dirección Nacional del Servicio de Registro Civil e
Identificación otorgar los medios necesarios para la oportuna y debida materialización. El agente revelador es
el funcionario policial que simula ser comprador o adquirente, para sí o para terceros, de sustancias
estupefacientes o sicotrópicas, con el propósito de lograr la manifestación o incautación de la droga. El
informante es quien suministra antecedentes a los organismos policiales acerca de la preparación o comisión
de un delito o de quienes han participado en él, o que, sin tener la intención de cometerlo y con conocimiento
de dichos organismos, participa en algunas de las acciones ya descritas. Tanto el agente encubierto, el agente
revelador y el informante en sus actuaciones como tales, estarán exentos de responsabilidad criminal por los
delitos en que deban incurrir o que no hayan podido impedir, siempre que sean consecuencia necesaria del
desarrollo de la investigación y guarden la debida proporcionalidad con la finalidad de la misma.

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un lugar distinto de la fiscalía y de cuya ubicación no se dejará constancia en el registro


respectivo.34

En caso que el Ministerio Público ordene alguna de las medidas de protección de


identidad descritas, el tribunal, sin audiencia de los intervinientes, debe decretar la
prohibición de revelar, en cualquier forma, la identidad de testigos o peritos protegidos, o
los antecedentes que conduzcan a su identificación. También debe el tribunal decretar la
prohibición para que sean fotografiados, o se capte su imagen a través de cualquier otro
medio. La infracción de tales prohibiciones se sanciona de quienes proporcionan la
información con la pena de reclusión menor en su grado medio a máximo (541 días a 5
años). En caso de que la información fuere difundida por algún medio de comunicación
social, se impondrá, además, a su director, una multa de diez a cincuenta unidades
tributarias mensuales. La Ley N° 20.000, finalmente dispone que la violación del secreto de
la investigación y de la identidad de las personas indicadas precedentemente, se sanciona
con la pena de presidio menor en sus grados medio a máximo.35

De modo que para que la prohibición se configura con la resolución del Ministerio
Publico que ordena una medida de protección de identidad, luego de lo cual el tribunal
decreta la prohibición de revelación de la identidad y de todo antecedente que conduzca a
ello solo respecto de testigos y peritos. También el tribunal puede prohibir que sean
fotografiados o que su imagen sea captada por otro medio. La infracción de la prohibición
se castiga a quienes proporcionan la información, y si es difundida por un medio de
comunicación a su director.

2. Víctimas de un delito

El C.P.P. define a la víctima, como el ofendido por el delito36, sujeto interviniente al


que se le reconocen varios derechos.37 El C.P.P. dispone que el Ministerio Público tiene la

34 Ley N° 20.000, Título III De la competencia del Ministerio Público Párrafo 2° De las medidas de protección a
testigos, peritos, agentes encubiertos, reveladores, informantes y cooperador eficaz, arts. 30 y 31. Tales medidas,
son sin perjuicio de las reglas generales sobre protección a los testigos que contemplada el Código Procesal
Penal.
35 Art. 37, Ley N° 20.000.
36 Párrafo 6º La víctima, art. 108, Código Procesal Penal.
37 La víctima, de acuerdo al Código Procesal Penal, podrá ejercer los siguientes derechos:
1. A ser atendida. La víctima tiene derecho a ser recibida y atendida por los jueces, los fiscales del Ministerio
Público y la policía. (Arts. 6 y 109 del CPP).
2. A recibir un trato digno. La víctima tiene derecho a recibir un trato digno, acorde a su condición de víctima.
(Art. 6 inc. 3°CPP).
3. Denunciar el delito. La víctima de un delito puede denunciarlo a Carabineros, Investigaciones, en las
fiscalías del Ministerio Público o en los Tribunales de Justicia (Art. 173 CPP).
4. A ser informada. La víctima tiene derecho a ser informada del estado del proceso, de sus derechos y de las
actividades que deba realizar para ejercerlos (Arts. 78 a) y 137 del CPP)
5. Solicitar protección. La víctima tiene derecho a pedir a los fiscales del Ministerio Público protección frente a
presiones, atentados o amenazas a ella o a su familia. Los tribunales garantizarán la vigencia de sus derechos
durante el procedimiento. (Arts. 6 inc. 1° y 109 a) CPP).
6. Obtener reparación. La víctima tiene derecho a obtener la restitución de las cosas que le hubieren sido
hurtadas, robadas o estafadas (Art. 59 CPP), a que los fiscales del Ministerio Público promuevan medidas para
facilitar o asegurar la reparación del daño sufrido (Art. 6 inc. 2° CPP) y a demandar la indemnización de los
perjuicios sufridos (Arts. 59 y 109 c) CPP).
7. A ser escuchada. La víctima tiene derecho a ser escuchada por el fiscal o el juez de garantía, antes de
decidirse la suspensión o el término del procedimiento. (Arts. 78 d) y 109 e) y d) CPP).
8. Deducir querella. La víctima tiene derecho a querellarse a través de un abogado. (Arts. 109 b) y 111).

IIE
PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

obligación de velar por la protección de la víctima del delito en todas las etapas del
procedimiento penal, debiendo el tribunal garantizar conforme a la ley la vigencia de sus
derechos durante el procedimiento. En principio, los medios de comunicación no tienen
limitaciones ni restricciones respecto a la cobertura de los juicios y tampoco a revelar la
identidad de las víctimas de un hecho delictivo, aunque hay una calificada excepción. Dicha
excepción es el impedimento que tienen de revelar la identidad de las víctimas de alguno
de los delitos contemplados en el Código Penal. Específicamente los que describe el Libro
II, Título VII “crímenes y simples delitos contra el orden de las familias y contra la moralidad
pública”.

Los delitos contenidos en dicho título, son los siguientes: 1. Aborto; 2. Abandono de
niños y personas desvalidas; 3. Crímenes y simples delitos contra el estado civil de las
personas; 4. Del rapto, que fue derogado. 5. Violación. 6. Estupro y otros delitos sexuales.38 El
reenvió al Código Penal, genera problemas de interpretación. Por ejemplo, en el caso del
aborto, recientemente se han despenalizado en tres causales. Respecto al delito de
abandono de niños o personas desvalidas, no existen motivos para que no se divulgue su
identidad, en razón a que los medios de comunicación suelen denunciar y crear conciencia
de este tipo de conductas ilícitas. Lo mismo se puede decir sobre los delitos contra el
estado civil de las personas.

La prohibición de revelar la identidad de las victimas recae sobre los medios


de comunicación, definidos como indicamos en forma muy amplia en la Ley N° 19.733 de
modo que la limitación se aplica a la televisión, radio, prensa y también medios
electrónicos o que utilizan la plataforma Internet.

La prohibición recae sobre la identidad y de cualquier antecedente que


conduzca a ello. La forma más habitual de identificar a una persona, en este caso, un
menor de edad es exhibir su imagen fotográfica o un video de su imagen física,
especialmente sobre su rostro. Otras formas de identificación es indicar su nombre, su
cedula de identidad. Otras formas de revelar la identidad de un menor de edad, será
indicar su domicilio, el lugar donde estudia, trabaja, sus vínculos familiares, de amistad,
laborales, apodos, especialmente si son mencionados en conjunto.

Consentimiento de la víctima de la divulgación de su identidad. La víctima


mayor de edad puede renunciar a que se resguarde su identidad. La ley exige que su
manifestación sea expresa, que ocurre cuando conceden entrevistas a un medio de
comunicación.

2.1. Caso especial: entrevistas grabadas a víctimas menores de edad


de delitos sexuales.

El 20 de enero del año 2018 se publicó en el Diario Oficial la Ley N° 21.057 titulada
“Regula entrevistas grabadas en video y, otras medidas de resguardo a menores de edad,
víctimas de delitos sexuales”. Su objetivo es prevenir la victimización secundaria, evitando

9. Participar en el proceso. La víctima tiene derecho a obtener de la policía, de los fiscales y de los organismos
auxiliares apoyo y facilidades para realizar los trámites en que deban intervenir (Arts. 6 inc. 3° y 78) y a asistir
a las audiencias judiciales en que se trate su caso.
10. A reclamar. La víctima tiene derecho a reclamar ante las autoridades del Ministerio Público o el Juez frente
a las resoluciones que signifiquen el término de su caso. (Arts. 167 inc. 3° y 170 inc. 3°).
38 El delito de rapto fue derogado por la Ley N° 19.450, art. 1° i). D.O. 18 marzo 1996.

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las consecuencias negativas en niños y adolescentes victimas en su interacción con


personas o instituciones que intervienen en las etapas de denuncia, investigación y
juzgamiento de los delitos sexuales.39 Para tal fin, la ley dispuso varias condiciones a las
entrevistas investigativas videograbadas y las declaraciones judiciales, para que, en
especial proteja la privacidad de la interacción con los menores de edad y se resguarde su
seguridad. La ley dispuso también la reserva del contenido de dichas entrevistas y
declaraciones, a las que sólo pueden acceder intervinientes, policías en el cumplimiento de
una diligencia específica, jueces de familia dentro del ámbito de su competencia y peritos
con la finalidad de elaborar sus informes. También la ley otorgó al tribunal la facultad
durante la audiencia de juicio, la facultad para autorizar la exhibición del registro de la
entrevista investigativa videograbada sólo en casos taxativos. La ley dispuso además que la
reproducción de la declaración judicial y la entrevista investigativa videograbada
autorizada por el tribunal, sólo serán presenciadas o exhibidas por los intervinientes, salvo
que el tribunal, por razones fundadas, autorice el ingreso de personas distintas a la sala de
audiencia. En lo relacionado con los medios de comunicación social y demás personas que
asistan a la audiencia, la ley les prohíbe fotografiar o filmar parte alguna de la declaración
judicial o de la entrevista investigativa videograbada del niño, niña o adolescente que se
reproduzca en el juicio, ni exhibir dichas imágenes o registros, ni difundir datos que
permitan identificar al declarante o a su familia, ni hacer citas textuales de su declaración.
Los medios de comunicación pueden de todos modos informar sobre el proceso y los
presuntos responsables del hecho investigado. La Ley N° 21.057 sanciona a quienes
fotografíe, filme, transmita, comparta, difunda, transfiera, exhiba, o de cualquier otra forma
copie o reproduzca el contenido de la entrevista investigativa videograbada o declaración
judicial o su registro, sea total o parcialmente, o maliciosamente difunda imágenes o datos
que identifiquen al declarante o su familia, con la pena de reclusión menor en sus grados
medio a máximo.

La Ley N° 21.057 confirió en el art. 24 -Tít. III- a los tribunales un conjunto de


medidas de proteccion que puede decretar de oficio o a petición de algún interviniente, en
favor de los niños o adolescentes, entre las cuales está, el prohibirles a los medios de
comunicación el acceso a la sala de audiencia (letra d).40

2.2. Proyecto de ley sobre derechos de los niños y los medios de


comunicación social. Boletín Nº 10.315-18.

En septiembre del año 2015 inició su tramitación legislativa el proyecto de ley


elaborado por la Presidenta de la República titulado “Sistema de Garantías de los Derechos
de la Niñez”.41 La iniciativa tiene por objeto proteger y garantizar en forma integral, el

39 Específicamente, de los delitos consagrados en los párrafos 5 y 6 del Título VII del Libro Segundo, y en los
arts. 141, inc. 4° y 5°; 142; 372 bis; 374 bis; 390; 391; 395; 397, N° 1; 411 bis; 411 ter; 411 quáter, y 433, N° 1,
todos del Código Penal.
40 Título III Medidas de Proteccion en favor de los niños, niñas o adolecentes. Art. 24. Las demás medidas son:
a) Suprimir de las actas de las audiencias todo nombre, dirección o cualquier otra información que pudiera
servir para identificarlo directa o indirectamente. b) Prohibir a los intervinientes que entreguen información o
formulen declaraciones a los medios de comunicación social relativas a la identidad de la víctima y su
declaración. c) Impedir el acceso de personas determinadas o del público en general a la sala de audiencia, y
ordenar su salida de ella. e) Resguardar la privacidad del niño, niña o adolescente que concurra a declarar, y
evitar que tenga contacto con los demás asistentes a la audiencia, especialmente durante el ingreso y salida del
recinto donde funcione el tribunal.
41 Fue aprobado en la Cámara de Diputados en su primer trámite constitucional el 2 de mayo del año 2017.
Pasó al Senado el día siguiente, que lo remitió a la Comisión Especial encargada de tramitar proyectos de ley
relacionados con los niños, niñas y adolescentes de dicha corporación, donde se

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PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

ejercicio efectivo y el goce pleno de los derechos de los niños, en especial, de los derechos
humanos reconocidos en la Constitución Política, Convención sobre los Derechos del Niño,
en los demás tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes. El
proyecto de ley, reconoce un conjunto de derechos y libertades a los niños para su
adecuado desarrollo y algunos de ellos, con obligaciones específicas a los medios de
comunicación. De este modo, el proyecto de ley confiere a todo niño el derecho a su propia
imagen, honra y reputación.42

Si bien, el proyecto dispone que toda persona, natural o jurídica, debe respetar
dicho derecho, destaca el rol de los medios de comunicación y los profesionales de la
comunicación, en el ejercicio de sus funciones, quienes deben tener especial respeto por el
interés superior del niño, resguardando su identidad, imagen, honra y reputación,
evitando exhibir y divulgar toda información que pueda estigmatizar a un niño o afectar su
imagen, honra o reputación. El proyecto señala que dicha obligación se considerará
especialmente para la interpretación judicial o administrativa en caso de violación a dicho
derecho.

El mensaje propone prohibir divulgar la imagen, la identidad o los datos necesarios


para la identificación de todo niño, salvo su consentimiento expreso conforme a su edad y
grado de madurez; y la autorización de sus padres o madres, representantes legales o
quienes lo tengan legalmente a su cuidado. También el proyecto prohíbe divulgar la
imagen, identidad o los datos necesarios para la identificación de todo niño que fuere
imputado o condenado por la comisión de un delito como autor, cómplice o encubridor,
hipótesis que ya advertimos, el art. 33 de la Ley N° 19.733 ya impedía. Además, la iniciativa
legal propuso prohibir la revelación de identidad de menores víctimas o testigos de un
delito o de un procedimiento administrativo o judicial, ampliando ostensiblemente su
tutela, pues el art. 33 solo prohíbe la divulgación de la identidad de victimas por el delito
sufrido y no en consideración a su edad.

De modo que, si se aprueba finalmente el proyecto de ley, los medios de


comunicación estarán impedidos de divulgar la identidad de menores de edad, sea en
calidad de victimarios o de víctimas. La ley, impone el deber de reserva, a quienes
intervienen en tales procedimientos, sobre la imagen, identidad y datos personales de los
niños involucrados, salvo que su divulgación sea indispensable para proteger sus
derechos, y siempre que se tomen los resguardos necesarios para evitar un daño mayor.
Por último, la iniciativa legal propone imponer a los funcionarios públicos, organizaciones
de la sociedad civil relacionadas con la niñez y su personal, el estricto apego a dicho deber,
los cuales tienen que adoptar las medidas para proteger toda la información que pueda
afectar a un niño, especialmente, la relativa su participación en procedimientos judiciales o
administrativos.

encuentra en la actualidad. El contenido del proyecto que exponemos es el aprobado en general por dicha
comisión especial del Senado.
42 El derecho a la propia imagen no tiene un reconocimiento normativo en nuestro país, sino un derecho
creado por la jurisprudencia constitucional, por lo que resultará paradójico que, de aprobarse el proyecto de
ley, solo los menores de edad serán titulares de dicho derecho. Por otra parte, creemos que el contenido que
aparece se vincula más propiamente con el derecho a la vida privada que aparece en el artículo anterior.

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VI. Sanción por la vulneración a lo dispuesto en el art. 33 de la Ley


N° 19.733 sobre las libertades de opinión e información y ejercicio del
periodismo

Los medios de comunicación que infrinjan la prohibición, revelando las identidades


que prohíbe el art. 33 de la Ley N° 19.733 quedan sujetos a la sanción de multa que va
desde 30 a 150 UTM.43 En caso de reiteración, el castigo se eleva al doble. Por una
inadecuada técnica legislativa, la ley no dispuso de un procedimiento sancionador, por lo
que el conocimiento y resolución de la querella será el tribunal con competencia en lo
criminal del domicilio del medio de comunicación social, que por las reglas contenidas en
el C.P.P. corresponde a un juez de garantía.44

No obstante, existir el tipo penal descrito por infracción al art. 33 de la ley citada,
los afectados por la divulgación a través de los medios de comunicación de sus identidades
suelen prescindir de dicha acción penal -se trata de una sanción pecuniaria relativamente
baja y de beneficio fiscal- y recurrir a otras alternativas más eficaces. De estos, destacan las
denuncias ante el Consejo Nacional de Televisión, las acciones civiles de indemnización de
perjuicios, y la acción de protección como expondremos a continuación.

1. Consejo Nacional de Televisión. (CNTV)

El CNTV tiene competencia para velar por el correcto funcionamiento de la


televisión chilena definido en el art. 1° de la Ley N° 18.838 como el permanente respeto a
través de sus programaciones de un amplio conjunto de criterios, dentro de los cual está la
dignidad humana.45 En razón de dicha competencia ha resuelto denuncias por infracción
de los canales de televisión al art. 33 de la Ley N° 19.733. De este modo, el CNTV impuso a
Canal 13 una multa de 300 U.T.M. debido a que el programa Bienvenidos exhibió el 27 de
abril del año 2016 varios elementos que en su conjunto fueron suficientes para determinar
la identidad de una víctima menor de edad de un delito sexual. 46 La empresa de televisión
dedujo recurso de apelación, sosteniendo que el reportaje fue sumamente cuidadoso al
referirse a la denuncia de abuso sexual, al solo limitarse a dar los datos objetivos
estrictamente necesarios, sin dar las iniciales de la menor y otros datos aparecidos en
otros medios escritos, lo que reveló una especial intención de cuidado y delicadeza para
tratar el tema. Sostuvo Canal 13 que el reportaje no dio a conocer el nombre de la menor,

43 La U.T.M. es el acrónimo de Unidad Tributaria Mensual, que es una cifra expresada en pesos determinada
por la ley, que se actualiza en forma permanente por el Índice de Precios al Consumidor, que se utiliza como
medida tributaria. En el mes de noviembre de 2018, la U.T.M. equivalía a $ 48.160. La multa expresada en
dinero de las 30 U.T.M equivale a $ 1.444.800 y las 150 U.T.M. a $ 7.224.000. Las 300 U.T.M. -el doble de la
multa- asciende a $ 14.448.000.
44 Aunque la Ley N° 19.733 dispuso el Párrafo 5° De la responsabilidad y del procedimiento aplicables a los
delitos de que trata esta ley, en el Título V denominado De las infracciones, de los delitos, de la responsabilidad y
del procedimiento, el texto legal no dispuso normas de competencia y procedimental alguna referido a la
infracción al art.33.
45 La Ley N° 20.750 (D.O. 29.05.2014) amplió especialmente los estándares que debe fiscalizar el CNTV, los que
hoy son: “…la democracia, la paz, el pluralismo, el desarrollo regional, el medio ambiente, la familia, la formación
espiritual e intelectual de la niñez y la juventud, los pueblos originarios, la dignidad humana y su expresión en la
igualdad de derechos y trato entre hombres y mujeres, así como el de todos los derechos fundamentales
reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren
vigentes”.
46 Resolución CNTV contenida en el Ordinario N° 811, dictada el 30 de agosto de 2016. El reportaje de Canal 13
abordó el caso del presunto suicidio del cantante brasileño Jefferson Barbosa, quien en abril de 2016 cayó
desde el piso 25 del edificio donde vivía. Dejó una carta de despedida, luego de una investigación donde se
indagaba el abuso sexual de su hija.

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PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

no exhibió su imagen, tampoco el nombre del colegio, apellidos de la madre, ni su imagen,


tampoco los nombres y la imagen de los profesores, ni compañeros de la niña, ni su
dirección. Añadió la defensa de Canal 13 que Bienvenidos no divulgó la identidad de la
menor, pues no se sabe cuál es su nombre, ni sus iniciales, no se conoce su rostro, su
imagen ni el apellido de su madre. Indicó también que el que su padre haya sido una figura
pública conocida desde hace años no puede ser un antecedente que conduzca
inequívocamente a revelar la identidad de la menor. Planteó Canal 13 que la sanción afecta
la garantía constitucional del art. 19 N° 2 de la Constitución Política, la igualdad ante la ley.
Debido a que el hecho noticioso difundido por el programa ya había sido informado el día
anterior por otros medios no televisivos, tales como el diario La Cuarta y Glamorama, lo
que produce un desequilibrio regulatorio que atenta contra la libertad de expresión y la
libertad programática contemplada en la Ley N° 18.838.

La Corte de Apelaciones sostuvo47 que los datos del CNTV demostraron que Canal
13 entregó datos concretos que permitieron identificar a la menor, al proporcionar el
nombre completo de su padre; el nombre de la madre y datos de entrevistas anteriores de
ésta; exhibe el colegio al cual asiste la menor de edad, la comuna donde se ubica y, el
edificio en el cual reside la niña con su madre, indicando también la comuna, todos
antecedentes que, sin duda, contrarían la prohibición expresa contenida en el art. 8 de las
Normas Generales sobre Contenido de las Emisiones de Televisión, reiterada en el art.33
de la Ley N 19.733, normas de protección general que deben brindar los medios de
comunicación social a los menores de edad. Añadió la Corte que Canal 13 efectuó una
injerencia ilegítima a su intimidad y vida familiar vulnerando el interés superior del niño
que el Estado de Chile está obligado a amparar y proteger. Por tales razones, la Corte de
Apelaciones, confirmó la resolución del CNTV que impuso una sanción de multa de 300
UTM a Canal 13.

Más recientemente, el CNTV sancionó con una multa de 150 U.T.M. a Television
Nacional de Chile por el programa Muy Buenos Días emitido el 21 de noviembre de 2017,
que difundió un reportaje que informó el estado de un proceso ante un juzgado de familia
por la demanda de restitución presentada por un menor de edad contra su guardador,
dando a conocer los supuestos abusos sexuales que habrían afectado a los hijos de la
persona entrevistada, que permitía la identificación de los menores de edad.48 La Corte de
Apelaciones compartió tanto la decisión como la fundamentación de la resolución
adoptada por el CNTV.49

47 Canal 13 de Televisión con Consejo Nacional de Televisión, C.A. Santiago, causa rol N° 10.132-2016.
48 Resolución CNTV contenida en el Ordinario N° 588, dictada el 26 de abril de 2018, aplica una
multa de 150 UTM.
49 Television Nacional de Chile con Consejo Nacional de Televisión, C.A. Santiago, causa rol N° 179-2018. El fallo
tuvo una prevención que estuvo por rebajar el monto de la multa impuesta a la suma de 20 UTM, por los
siguientes motivos: el programa tenía un afán informativo de la situación de la madre de los niños, que se basa
en la versión de la progenitora, donde no se evidencia mala fe de parte de TVN en la emisión del programa.
También debido a que los niños se mostraron con difusor de imágenes, no se dieron sus nombres y apellidos,
por lo que no era posible obtener una clara identificación de los mismos. Por último, que, a la fecha de emisión
del programa, existía una causa pendiente por secuestro internacional, conocida por el Tribunal de Familia de
Viña del Mar, dándose los antecedentes en el programa de dicha causa. La Corte Suprema causa rol N° 15.369-
2018 rechazó un recurso de queja interpuesto por el canal estatal en contra de la sentencia de la Corte de
Apelaciones, por estimar que el quejoso no acreditó la ocurrencia de falta o abuso que hiciera procedente la
acción sancionatoria intentada.

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2. Jurisprudencia civil

Otra alternativa que ha comenzado a utilizarse ha sido la vía civil, por la que los
afectados por la revelación de sus identidades, como víctimas o victimarios que sanciona el
art. 33 de la Ley N° 19.733 deducen demandas de reparación de perjuicios por el daño
causado, según las normas de la responsabilidad civil extracontractual. La dificultad de
probar la ilicitud de la conducta y la culpa, como elementos configuradores de la
responsabilidad civil extracontractual suele verse atenuada por la aparente facilidad de
acreditar que el medio de comunicación dio a conocer la identidad o bien, de antecedentes
reveladores que individualizan a una persona.50 La jurisprudencia ha acogido o
desestimado las demandas civiles sobre la prohibición del art. 33 de la Ley N° 19.733
según principalmente, si los actores logran acreditar el daño moral y la revelación de su
identidad por parte del medio de comunicación. Así, en Correa Guerrero, Yasmin con
Empresa Periodística El Centro S.A.51, la actora dedujo demanda civil de indemnización de
perjuicios en contra del diario El Centro de Talca por haber publicado a fines de enero de
2004 una nota periodística sobre un fallo judicial dictada por el Tribunal Oral de Talca por
el delito de violación del que fue víctima, que la individualizó y dio cuenta con detalle, la
fecha y lugar del delito y sus circunstancias y detalles. El juzgado civil de Talca acogió la
demanda en contra de la empresa periodística y el director del diario, condenándolos a
pagar solidariamente a título de indemnización de perjuicios por daño moral, la suma de $
20.000.000, decisión y cuantía que la Corte de Apelaciones confirmó. En Ulloa Reyes, José
con Empresa Periodística El Centro S.A. también en contra del diario talquino, el
demandante alegó que el diario junto con informar sobre un caso de robo con homicidio
en contra de una bailarina, el medio lo individualizó con nombres y apellidos, como
víctima y testigo de dicho delito, publicando fotografías de su vehículo y su patente. El
tribunal civil acogió la demanda por daño moral. La Corte de Apelaciones luego de analizar
las publicaciones del diario, concluyó que no fue individualizado como víctima de algún
delito contenidos en el Tít. VII del Libro II del Código Penal y tampoco advirtió una
referencia explícita al actor, motivos por los cuales revocó la sentencia. 52 Por último, en un
caso muy singular, una mujer demandó separadamente a tres medios de comunicación.
Primeramente, a El Mercurio, como empresa periodística propietaria del diario Las Ultimas
Noticias; al diario La Cuarta, y en tercer lugar, al canal de televisión Chilevisión. La justicia
condenó a las tres empresas periodísticas a indemnizar por daño moral a la actora por 5,
25 y 30 millones de pesos respectivamente.53 La actora había sido víctima del delito de

50 En tal sentido, la Corte Suprema de Justicia -rol N° 438-2008 dictada el 4 de junio del año 2008- ha
sostenido según Barros Bourie, que cita a Alessandri: “Hay culpa infraccional, por el solo hecho de no haberse
ejecutado un acto ordenado por la ley”, destacando, de igual forma, sus precedentes: “…Como lo ha sostenido en
reiteradas oportunidades este tribunal, habrá culpa por el solo hecho de que el sujeto activo haya ejecutado el
acto prohibido o no haya realizado el ordenado por la ley o el reglamento, pues significa que omitió las medidas
de prudencia o precaución para evitar un daño”.
51 Tercer Juzgado Civil de Talca, causa Rol N° 3.209-2004. Confirmada con declaración por la Corte de
Apelaciones de Talca, Rol N° 1.613-2006. La Corte Suprema de Justicia, causa rol N° 1551-2008, rechazó el
recurso de casación en el fondo interpuesto por la empresa periodística demandada.
52 Primer Juzgado de Letras de Talca, causa rol, 2112-2008. Revocada por la Corte de Apelaciones de Talca, rol
314-2010. La Corte Suprema, causa rol 721-2011, desestimó el recurso de casación en el fondo interpuesto por
la actora.
53 González contra El Mercurio S.A.P. (Las Últimas Noticias), 22° Juzgado Civil de Santiago, causa Rol N° 19299-
2012. La Corte de Apelaciones de Santiago, causa rol N° 1014-2014, desestimó el recurso de apelación y
casación en la forma deducido por la demandada, incluyendo una reducción sustancial del quantum
indemnizatorio fijado por el tribunal ad-quo. El fallo de la Corte de Apelaciones no fue impugnado. González
contra Empresa Periodística La Cuarta S.A., 28º Juzgado Civil de Santiago, rol N° C-19302-2012. Confirmada con
declaración por la Corte de Apelaciones, rol N° 6597-2014. González contra Red de Televisión Chilevisión, 30º
Juzgado Civil de Santiago, rol N° C-20140-2012. Confirmada

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violación, ilícito que se informó ampliamente debido a que era hija de una jueza de la
república y especialmente a que su victimario era un joven que había trabajado en varios
programas de televisión.

3. Recurso de Protección

Otra vía, de carácter no reparatorio, ha sido la acción constitucional, llamada


recurso de protección, que posee una tramitación breve y sumaria, sin etapa probatoria, lo
que la hace eficaz, en los casos que solo se intenta eliminar programas o notas
periodísticas publicadas o emitidos que revelaron identidades de personas que tenían la
calidad de víctima, victimarios o testigos en las hipótesis descritas en el art. 33 de la Ley N°
19.733.54 Tales acciones se han fundado en la vulneración al derecho a la honra, y en
ocasiones, a la vida privada, que consagra el art. 19 N° 4 de la Carta Fundamental. 55

Dicha acción fue la que dedujo un hombre en contra de varios medios de


comunicación que informaron de la demanda civil de indemnización de perjuicios que
presentó en contra del Arzobispado de Santiago.56 La acción civil se fundó en que el
demandante había sido víctima de violación por parte de un sacerdote. En su recurso
constitucional, el actor solicitó a la Corte que declarase la ilegalidad y arbitrariedad de los
actos de los medios recurridos y la orden de retirar de sus plataformas virtuales y de
donde se encuentre la información divulgada del caso. Los medios en sus informes
negaron haber individualizado al demandante, también que la noticia poseía un evidente
interés público y que las acciones deducidas ante los tribunales de justicia son de acceso
público, especialmente las civiles. La Corte de Apelaciones expresó -según los informes y
antecedentes acompañados por los medios de comunicación sobre las noticias publicadas-
que solo se limitaron a indicar las iniciales del afectado, sin individualizarlo en forma
directa de modo alguno. De modo, que, para el tribunal de alzada, el actuar imputado a los
recurridos se ajustó a lo dispuesto en el art. 33 de la Ley N° 19.733, sin infringir la
prohibición.57 Añadió la Corte, que los medios recurridos no afectaron el derecho a la
identidad del demandante, al limitarse a ejercer solo el derecho legítimo que tienen de
informar la noticia, tomando los resguardos al consignar solo sus iniciales en dichas
noticias, pues de las publicaciones no se puede obtener la identidad del actor, debiéndose
efectuar acciones que en su conjunto se pudiese concluir su identidad con los datos

con declaración por la Corte de Apelaciones, rol N° 2874-2015. La Corte Suprema 37.183-15, rechazo recurso
de casación.
54 Algunas de las acciones constitucionales han invocado el llamado derecho al olvido, donde suelen destacar
el tiempo transcurrido desde que se publicaron o exhibieron los contenidos informativos que los individualizó,
ya sea como víctimas o victimarios de un hecho delictivo. Algunos casos, cuyos recursos de proteccion no se
fundaron en vulneración a la prohibición contenida en el art. 33 de la Ley N° 19.733, aparecen recogidos en el
libro Acciones Constitucionales contra Google, Pedro ANGUITA RAMIREZ, Librotecnia, Santiago, 2016.
55 La Reforma Constitucional contenida en la Ley N° 21.096 (D.O. 16.06.2018) incorporó como un nuevo
derecho fundamental, a la protección de datos personales, quedando actualmente dicho numeral de la
siguiente forma. Art. 19. La Constitución asegura a todas las personas: N° 4º El respeto y protección a la vida
privada y a la honra de la persona y su familia, y asimismo, la protección de sus datos personales. El
tratamiento y protección de estos datos se efectuará en la forma y condiciones que determine la ley.
56 Avendaño con Red de Diarios Ciudadanos Mi Voz y otros. C.A. Santiago, causa rol N° 30.573-2018. Los demás
medios recurridos fueron: Emol, El Ciudadano, El Dínamo, Diario El Tipógrafo, La Tercera, El Mostrador, CNN
Chile, ADN Radio, La Prensa Austral, Radio Bio Bio, Radio Cooperativa, 24 Horas, Terra, El Desconcierto, San
Vicente en Línea, El Rancahuaso, Soy Chile, Nostálgica FM, The Clinic Online y Chilevisión.
57 Cons. Décimo noveno.

58

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Y SANCIONES

contenidos en las mismas noticias.58 Finalmente, el tribunal de alzada, no advirtió que los
recurridos hayan conculcado las garantías constitucionales alegadas por el recurrente,
pues solo se limitaron a reproducir en forma pública -por su interés social- los hechos
contenidos en la demanda civil que dedujo el recurrente, sin agregar hechos o
circunstancias que denostan o afecten su vida privada. La Corte Suprema, confirmó sin
declaración la decisión adoptada por la Corte de Apelaciones.59

En otra acción constitucional, una mujer recurre de proteccion en favor de una


menor de edad.60 El caso se originó luego de la denuncia que efectuó un periodista del
programa “En la Mira” que emite el canal de television Chilevisión, que dio lugar a una
investigación en contra del padre de la menor. La denuncia, reveló hechos en contra de
varias mujeres adultas que habrían sido víctimas del imputado, y el riesgo de abuso de la
niña menor de edad por conductas de connotación sexual que fueron registradas
audiovisualmente en dos oportunidades. Tales antecedentes se pusieron en conocimiento
del Centro de Medidas Cautelares -C.M.C.- de los Juzgados de Familia de Santiago, que
resolvió prohibir la exhibición de todos los registros audiovisuales, así como todo
elemento que permitiese identificar, ya sea el domicilio, colegio o actividades de la niña.
Expuso la recurrente que se tramitaban acciones judiciales penales y familiares en favor de
la menor que afectarán su desarrollo emocional en un período crítico de su infancia, no
mereciendo ser expuesta públicamente como víctima de su padre y que la exhibición del
programa de CHV vulnerará la prohibición del C.M.C., destacando que la publicidad del
programa permitirá identificar a la niña por su padre, por su uniforme escolar y sus
actividades educacionales, re victimizando a la niña. Los hechos relatados constituyen,
para la actora, una vulneración a la integridad síquica de la menor consagrado en el art.
19° N° 1 de la Constitución Política, al menos, una amenaza, al igual que la vulneración a su
derecho a la vida privada y a la honra, también en por la amenaza, a la perturbación por la
exhibición de la publicidad en las redes sociales, asegurada en el N° 4° del art. 19.
Chilevisión en su informe S.A., expresó que ninguna de las imágenes captadas de la menor
recurrente fue transmitida, cumpliendo con lo resuelto por el C.M.C., siendo difuminadas
completamente tales imágenes en el programa que transmitieron, en donde tampoco se
entregaron datos personales ni antecedentes que permitieran la identificación de la niña.
Por último, informó la empresa de television que todas las imágenes que podrían haber
estado en la página web del canal, y que pudiesen aludir a la menor recurrente fueron
“bajadas”, no existiendo, ningún contenido vigente que pudiese utilizarse para poder
individualizarla. La Corte de Santiago, sostuvo que la difusión de imágenes, por cualquier
medio audiovisual, que vinculen a la recurrente con hechos de connotación sexual o
delictivo con su padre u otra persona, constituyen actos que perturban o amenazan los
derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política, referidos a la integridad,
honra e intimidad de la menor, debiendo por tales motivos, cesar tales actos y eliminarse
de todo registro en defensa de su persona. Por lo anterior, el tribunal de alzada estimó que
la difusión de imágenes que se hizo o que es posible hacer, constituye una perturbación o
amenaza ilegítima de la menor recurrente, que necesariamente debía cautelar, motivo por
el que acogió el recurso. La Corte prohibió al canal de television CHV, al periodista o
cualquier particular la emisión de material audiovisual en que aparezca la menor
vinculada a las conductas de su padre o que permita identificarla por cualquiera de sus
características como su uniforme, relación filial con su padre, su domicilio, colegio u otra

58 Cons. Vigésimo.
59 C.S. causa rol N° 20.566-2018.
60 B.A.I. con Red de Television Chilevisión S.A. C.A. Santiago, causa rol N° 88.274-2016.

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actividad. También les ordenó en caso que cuenten con material audiovisual asociado a la
menor, eliminarlo, luego de ponerlo a disposición del C.M.C., de los Tribunales de Familia
de Santiago y el Ministerio Público.

Tambie n la revelacio n en medios de comunicacio n de la identidadmenoresde de


edad victimarios de delitos, ha motivado la interposicio n deacciones de proteccion. Así en
el recurso caratulado Teneb con diario El Llanquihue, el recurrente requirio la supresio n de
tres publicaciones efectuadas por el diario en su edicio n papel y en la digital,
www.soychile.cl/puertomontt que dieron cuenta, en la cobertura del juicio, la identidad
del recurrente, en ese entonces, menor de edad, que fue condenado el 9 de abril del an o
2013 por los delitos de homicidio y lesiones simples a la pena de cuatro an os de
internacio n en re gimen cerrado con programa de reinsercio n social y 300 dí as de libertad
asistida especial.61 Luego de cuatro an os,en 2017, el recurrente requirio al medio, la eliminacio
n de las trespublicaciones. El diario rechazo la peticio ,nfundado en que las
noticias abordaban la cobertura periodí stica de un hecho real y noticioso, actuar legí timo del
periodismo, ejerciendo la libertad de expresio n y de informacio n, particularmente de hechos
relevantes de intere s pu blico. El actor esgrimio como el hecho ilegal, la respuesta negativa de
eliminacio n de noticias, que carecí ana su juicio, la actualidad del intere s pu blico, loque
afectaba la garantí a del derecho a la honra y a la intimidad y al derecho al olvido. Sostuvo el
recurrente que su individualizacio n infringio art. 33 de la Ley N° 19.733 que prohí be revelar
la identidad de menores de edad que sean autores, co mplices o encubridores de un delito, lo
cual afectaba negativamente su proceso de reinsercio n social y laboral.

La Corte de Apelaciones en primer lugar, desestimo la extemporaneidad de la accio n


alegada por el recurrente, soloen razo na que fue la negativa del recurrido de eliminar las
noticias, el motivo de su interposicio nRespecto. al fondo, el tribunal distinguio dos
situaciones a resolver. La primera, si existio ilegalidad de la recurrida por individualizar al
recurrente en las noticias, vinculado al art. 33 del inc. 1° de la Ley N°
19.733. La Corte indico , que las tres publicaciones individualizaron al recurrente con su nombre
y apellidos. An adio el tribunal, que la condena penal al recurrente bajo la Ley de
Responsabilidad Penal Adolescente, ocurrio en el mes de febrero del an o 2012, fecha en la que
tení a 17 an os y 8 meses de edad, condicio n de minorí a de edad que conllevaba la prohibicio n
de la divulgacio n de su identidad, circunstancia,que para la Corte, no cambiaba por el
transcurso del tiempo y con llegada a la mayorí a de edad62. Tuvo por tanto, acreditada la
ilegalidad que relaciono con las garantí as del art. 19 N° 4 y N° 26 de la Carta Fundamental, por
desconoce rsele su derecho al resguardo de su identidad, atributo de su personalidad. El
segundo aspecto a resolver para la Corte, se relacionaba con la eliminacio n integra de las
publicaciones de prensa, al carecer de intere s pu blico y afectar la reinsercio n social y laboral
del recurrente. Para el tribunal de alzada, el diario ecurrido solo informo hechos efectivamente
ocurridos en relacio n al actor, derecho de informar, garantizado en el art. 19 N° 12 inc. 1° de la
Constitucio nPolí tica, que, no era absoluto, dado que debe responderse de “delitos y abusos”, en
un proceso de lato conocimiento. En tal sentido, la Corte subraya que el derecho a publicar
noticias sin censura previa se garantiza

61 C.A. Puerto Montt, causa rol N° 581-2017. Desistido el recurso de apelación deducido por el diario recurrido
ante la Corte Suprema, causa rol N° 35.794-2017.
62 Es discutible la posición del tribunal de alzada, que se inclina por no restringir la prohibición solo al tiempo
de la minoría de edad, al parecerle exiguo tomando en cuenta solo el rango etario de la responsabilidad penal
juvenil. Interpreta por tanto que la prohibición de divulgación de identidad tenía un sentido más amplio que el
esgrimido por la recurrida.

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en la Carta Fundamental, y que mantener noticias en Internet, forma parte de dicha garantí a,
en especial cuando las publicaciones deldiario son hechos de intere s pu blico, segu n el art.
30 de la Ley N° 19.733. Respecto al derecho al olvido, la Corte advirtio que se trata de una
materia lege ferenda, y no lege lata, que carece de reconocimiento en nuestro ordenamiento
jurí dico, por lo que su reconocimiento jurisprudencial atiende al caso concreto, que pondera
todos los derechos confrontados. El tribunal de alzada de Santiago, luego de tener por
acreditada la ilegalidad incurrida por el recurrido y declarar la improcedencia de eliminar las
noticias impugnadas, acoge no obstante el recurso, adoptado en virtud de las facultades
conferidas en el art. 20 de la CPR, ordenando que el medio de comunicacio n recurrido,
proceda a eliminar las publicaciones de prensa del 5 de marzo; 10 de abril y 30 de mayo
todas del an o 2013 registradas, en el sitio http://www.soychile.cl/Puerto-Montt/Policial,
toda alusio n a la identidad del recurrente que conduzca de cualquier modo a divulgar su
identidad, por haberse vulnerado el art. 33 de la Ley N° 19.733.

También se han deducido acciones de protección en contra de medios de


comunicación por haber revelado la identidad de testigos. Así en Tapia con Red de
Televisión Chilevisión S.A., la recurrente impugnó la legalidad de la divulgación que efectuó
el canal de television en el programa La mañana de Chilevisión de la identidad de su
conviviente, recluido en un recinto penal, quién poseía la calidad de testigo protegido en
una investigación penal sobre un robo al aeropuerto de Santiago, al aportar antecedentes
importantes en dichas pesquisas.63 El medio de comunicación sostuvo no haber incurrido
en ilegalidad alguna, debido a que el periodista se limitó a informar y leer lo publicado por
el diario La Tercera, de modo que la información estaba disponible al público con
antelación al programa emitido por CHV. La Corte en su decisión, destacó el
reconocimiento hecho por el canal de televisión, aunque no advirtió de qué forma el medio
vulneró algún derecho garantizado por la Carta Fundamental por haber informado o
reproducido información. Además, el tribunal de alzada no dio por acreditado que el hecho
denunciado hubiese producido o existiese peligro de producirse una afectación a la vida o
integridad física o psíquica del recurrente, por lo que el presupuesto del procedimiento
tutelar sublite, no existía. Por tal razonamiento, la Corte de Arica, rechazó la acción
constitucional.

El recurso de proteccion ha servido también para defender la libertad de prensa, en


casos en que, bajo el pretexto de la tutela de menores de edad, se prohibió publicar un
reportaje sobre el tratamiento que recibían en un hogar de menores, en un contexto donde
aún no había salido a la luz pública las condiciones en que vivían y viven menores y
adolescentes vulnerables de nuestro país. El caso comenzó con una investigación
periodística de la revista Paula al programa del Servicio Nacional de Menores -SENAME-
“Residencias de Protección para Madres Adolescentes”, que eran hogares donde se
derivaban menores de edad embarazadas, que habían sido separadas de sus familias por
vulneración de derechos.64 La finalidad del reportaje era conocer el funcionamiento y las
condiciones en que operaban tales entidades. Para tal fin, la periodista de revista Paula
concurrió al hogar Refugio de La Misericordia, donde entrevista a una juez de familia, a la
directora, una psicóloga y a la asistente social de la casa. Entrevistó además a una interna,

63 C.A. Arica, causa rol N° 425-2016.


64 López Galilea Constanza con Leiva Rojas Daniel, Juez Suplente del Primer Juzgado de Familia de
Santiago y otro. C.A. Santiago, causa rol N° 19.503-2016.

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que luego egresó, por cumplir la mayoría de edad, que luego la contactó vía WhatsApp,
comunicándole que había sido víctima de una golpiza por otras menores, a vista y
paciencia de una funcionaria, adjuntándole el registro visual del evento. Indicó revista
Paula, que, en el reportaje, la joven entrevistada aparece con su identidad cambiada por un
nombre de fantasía, se omite todo dato que permita identificarla, incluida su imagen
fotográfica. A los pocos días la revista recibió correos electrónicos de varios juzgados de
familia del país, enterándose que la directora del hogar había presentado al menos cinco
peticiones distintas, solicitando escuetamente la dictación de una prohibición de informar
contra la revista Paula. El argumento esgrimido fue que el reportaje generaría en las
menores sujetas de protección “un retroceso en su proceso reparatorio, ahondando en la re
victimización por abuso sexual, maltrato infantil u violación”, situación que habría siempre
redundado “en labilidad de las adolescentes, en ideación suicida y tendencia a auto
agredirse”. Dos jueces, el suplente y titular del Primer Juzgado de Familia de Santiago,
dictaron sendas resoluciones, que decretaron la prohibición de divulgar, por cualquier
medio de comunicación social, cualquier dato que dé cuenta de la situación de vida de las
adolescentes que se encuentran en dicha institución y, en particular, de la de dos
adolescentes y sus hijas, en reportajes o notas periodísticas de la revista Paula. La empresa
periodística dedujo recurso de protección en contra de los jueces que dictaron tales
resoluciones judiciales, alegando una vulneración a la garantía constitucional reconocida
en el art. 19 N° 12 de la Constitución Política, al verse impedida arbitraria e ilegalmente de
los derechos de ejercer la libertad de emitir opinión y de informar, sin censura previa. La
Corte de Santiago, luego de exponer las normas constitucionales y legales e internacionales
que regulan las libertades de información y el derecho a la vida privada, analizó si las
resoluciones judiciales obedecieron a una supuesta colisión de derechos, en la que la
autoridad privilegió el respeto por la vida privada de una adolescente y de su hijo, caso en
el que, de ser efectivo, debería examinarse la correcta ponderación de las garantías
fundamentales en juego. Destacó el tribunal de alzada que la Carta Fundamental y los
Tratados Internacionales, no precisan la noción de vida privada, la que constituye un
concepto jurídico indeterminado, cuya configuración ha quedado para la doctrina y
jurisprudencia, pero puede afirmar que tal garantía se refiere básicamente “a la facultad de
la que están dotados todos los individuos, sujetos de derechos fundamentales, de sustraer
del conocimiento del común de las personas, aspectos que ellos mismos consideran de su
más íntimo ámbito”. La Corte, advirtió además, falta de rigurosidad en la presentación de
la directora del hogar, en los cuadernos de protección en favor de varias adolescentes,
quien justificó la medida requerida, pues lejos de fundamentar su petición en la amenaza o
vulneración de presupuestos que pudieran efectivamente ser entendido como un
contenido particular y específico del derecho de protección a la vida privada de una
persona, expresó someramente de forma invariable y genérica que “la reiteración
constante, sobreabundante y sistemática en los medios de comunicación de distinta índole, de
hechos y antecedentes relacionados a las situaciones judiciales en las que se han visto
involucradas las adolescentes de este hogar, dándose a conocer datos que son propios de las
causas proteccionales, perturban y dañan la intervención con ellas”. La Corte extendió el
reparo a los jueces recurridos que aceptaron la tramitación de una solicitud que restringía
el derecho fundamental de un tercero ajeno a dicho procedimiento, sin otorgarle la
posibilidad de contradecir la petición, omitiendo escuchar a las adolescentes en favor de
quienes supuestamente se solicitó la restricción de la garantía del derecho a la libertad de
informar, trámite esencial que no era posible desatender, si lo que se pretendía era
precisamente adoptar una medida de resguardo de su vida privada. Estimó curioso la
Corte, que los jueces recurridos hayan esbozado en sus informes una crítica a la revista

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Paula por no haber reclamado ante ellos, la medida que por esta vía ahora impugnan, pues
se podía suponer que tal objeción habría sido declarada inadmisible, por tratarse
justamente de un tercero ajeno al proceso. La Corte no advirtió una justificación con
efectiva referencia a un ámbito del derecho a la privacidad, indispensable de proteger,
desestimando los fundamentos fácticos y jurídicos de la prohibición de no informar
solicitada por la directora del hogar, pareciéndole a los sentenciadores que “…más que
intentar la protección de la vida privada de las niñas internas en el hogar, procuró silenciar
las condiciones materiales en las que se desarrolla, en la práctica, la oferta pública de
protección que ofrece el Estado de Chile a las adolescentes embarazadas que se
encuentran, además, en situación de amenaza o vulneración de sus derechos
fundamentales”. Destacó la Corte,

DÉCIMO QUINTO: “…más allá de reconocer que en el ámbito de la


privacidad, los terceros, en principio, sólo pueden penetrar con el consentimiento
del sujeto afectado, aparece de toda razonabilidad que no sea posible extender
dicha esfera de protección a los actos públicos de las personas, esto es, a aquéllas
actuaciones externas que trascienden a quien las ejecuta, afectando el orden o la
moral pública; en la medidas que dichos actos causan daños a terceros; cuando
tales actuaciones poseen relevancia pública en virtud del acto mismo o de la
persona que lo ejecuta, cuya difusión satisfaga la función de formación de una
opinión pública libre; o cuando ellos afecten al bien común.

La información de datos, actuaciones o comportamientos de una persona


verdaderos y de relevancia pública nunca pueden constituir una afectación
arbitraria o antijurídica de su honor u honra”.

Aunque la Corte destacó que la recurrente expresó que “el único afán del reportaje
de revista Paula, es propender al mejoramiento de las madres adolescentes, dando a
conocer a la opinión pública las penosas condiciones en que ellas se encuentran”, por lo
que “se trata (…) de un hecho noticioso de alto interés público o general respecto del cual
los ciudadanos tienen el derecho a ser informados”, el tribunal estimó que ineludiblemente
debe considerarse que, según el art. 11 bis de la Ley N° 18.575, la función pública, aunque
sea desarrollada por empresas privadas que presten servicios de utilidad pública, debe ser
ejercida con transparencia y publicidad.

En la parte resolutiva, la Corte de Santiago estimó que las resoluciones recurridas


no fueron dispuestas en beneficio del derecho a la vida privada de las adolescentes y de
sus hijos, no advirtiendo una verdadera colisión de derechos constitucionales,
concluyendo que los actos impugnados eran ilegales y arbitrarios, pues si bien aparecen
formalmente fundados en citas normativas, no identifican el contenido del derecho que
pretenden amparar, ni efectúan, enseguida, la necesaria ponderación que se imponía a los
jueces a objeto de permitirles, acaso, restringir el derecho fundamental previsto en el art.
19 N° 12 de la Carta Fundamental, que resultó efectivamente transgredido, al haberse
efectuado de modo absolutamente ilegal y arbitrario una censura previa al reportaje
realizado por la revista recurrente, motivo, por el cual acogió la acción. Por tanto, la Corte
de Apelaciones dejó sin efecto las resoluciones judiciales que prohibieron divulgar, por
cualquier medio de comunicación social, todo dato sobre la situación de vida de las
adolescentes que se encuentran en dicha institución y, en particular, de la de dos
adolescentes y de sus hijos, en la revista Paula.

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PEDRO ANGUITA RAMÍREZ

VII.Conclusiones

El principio general consagrado en nuestro país, es la libertad de información


consagrada en el art. 19 N° 12 de la Constitución Política. Tal libertad fundamental ampara
entre otros ámbitos, la cobertura de los medios de comunicación sobre los actos
procesales que se desarrollan en tribunales de justicia en causas penales. La prohibición
contenida en el art. 33 de la Ley N° 19.733 constituye una de las escasas restricciones
legales expresas que posee nuestro ordenamiento jurídico. Desde una perspectiva liberal
se podría sostener que dicha norma contraviene nuestra la libertad de opinar e informar
sin censura previa, y los tratados internacionales que nuestro país suscribió, y también el
art. 1° de la misma Ley N° 19.733. Si bien la norma no faculta a los tribunales de justicia
para que dicten medidas cautelares orientadas a impedir la divulgación de los nombres de
menores de edad o víctimas de delitos de carácter sexual, el hecho de quedar expuesto a
una sanción ulterior, podría considerarse, una restricción al derecho a la libertad de
informar. Dichas clases de prohibiciones, existen también en muchos países con larga
tradición de respeto a la libertad de expresión, como Estados Unidos. No obstante, la Corte
Suprema de dicho país dictaminó el año 1975, en el caso Cox Broadcasting Corp. vs. Cohn
que los medios de comunicación podían divulgar los nombres de las víctimas de violación,
si sus identidades emanaban de un registro público. El fallo recayó sobre un caso ocurrido
en agosto de 1971. Cynthia Leslie Cohn, una estudiante de 17 años, había concurrido a una
fiesta en un suburbio de Atlanta. Horas después fue encontrada muerta. La autopsia reveló
que había sido violada. Seis adolescentes que asistieron a la reunión fueron, meses más
tarde, acusados del delito de violación, no de homicidio. El caso tuvo una amplia cobertura
en los medios de comunicación. Un reportero que cubría el juicio para el canal WSB-TV de
la cadena Cox Broadcasting Corp., requirió al secretario del tribunal el auto de
procesamiento de los acusados, donde aparecía el nombre de la víctima. Una ley del Estado
de Georgia prohibía a los periodistas, difundir la identificación de las víctimas de violación.
La familia demandó al medio por vulneración violación a su derecho a la privacidad,
pretensión que acogió la justicia de Georgia. El medio de comunicación recurrió a la
Suprema Corte, solicitando la revisión de la legalidad de la norma, recurso que fue acogido.
Una investigación publicada con ocasión de los casi 40 años de Cox Broadcasting Corp. vs.
Cohn reveló que el fallo no generó una masiva divulgación de las identidades de víctimas
de delitos sexuales por los medios de comunicación estadounidenses, sino que, en cada
caso, adoptaban una decisión, teniendo presente factores como el consentimiento de las
víctimas, o si fallecían, luego de la violación. En casos protagonizados con celebridades
como Mike Tyson (1992), Kobe Bryant (2003) y Dominique Strauss-Kahn (2011), los
medios revelaron las identidades de las víctimas.65

En Chile, aun no hemos tenido casos en donde celebridades o personas publicas


tengan las calidades de sujetos protegidos por el art. 33 de la Ley N° 19.733, en donde haya
debatido la adecuación constitucional de la norma, del interés público involucrado y de la
necesariedad de someter al control de los medios de comunicación todas las acciones y
audiencias que se celebran ante los tribunales de justicia del país. Hemos tenido, sin
embargo, casos especialmente dramáticos, como el sufrido por Nabila Rifo, que fue objeto
de una brutal agresión sexual en la vía pública de su pareja, que le extirpa los ojos. El
crimen ocurrido en la ciudad Coyhaique fue desde su perpetración ampliamente
informado por todos los medios de comunicación del país, especialmente la televisión,

65 The Effects of the Cox Broadcasting Corp. v. Cohn Decision: Almost Four Decades Later, Jefferson Tarter
Spurlock, en Communication Law Review Vol. 14, Issue 1, 2014.

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donde la identificación de la víctima, por las circunstancias del delito, difícilmente pudo ser
omitido. No así la revelación de una serie de circunstancias expuestas en el juicio, como el
interrogatorio de la víctima, y el testimonio prestado por el médico forense que declaró
sobre el examen ginecológico de la víctima después del ataque que fue objeto. El episodio
generó como pocas veces en la reciente historia de la publicidad de juicios penales del país,
un amplio debate sobre las responsabilidades profesionales y deontológicas de los medios
de comunicación y los efectos de la televisación en directo del proceso, discusión que, a mi
juicio, recién comienza.

VIII. BIBLIOGRAFIA

ANGUITA RAMIREZ, Pedro (2016) Acciones Constitucionales contra Google,


Librotecnia, Santiago.

ANGUITA RAMIREZ, P. (2005): El Derecho a la Información en Chile. (1ª edición)


Santiago: Lexis Nexis.

ANGUITA RAMÍREZ, P. et. al. (2003): Jurisprudencia Constitucional sobre el


Derecho a la Propia Imagen y a la Vida Privada en Chile (1981-2004): Un intento de
sistematización. En Libertad de Expresión en Chile. Santiago, Chile. Ediciones Universidad
Diego Portales.

AZURMENDI, A. (2005). Derecho a la Información y Administración de Justicia.


Revista Española de Derecho Constitucional, núm. 75, septiembre-diciembre). [135-178].

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público en Chile. Human Rights Watch. Editorial Lom.

PIEDRABUENA RICHARDS, G. (2014): Sistema de Justicia Penal, libertad de


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62].

VV.AA. (2018) Justicia Penal Pública y Medios de Comunicación, Nicolas


RODRIGUEZ-GARCÍA, Adán CARRIZO GONZALEZ-CASTELL y Francisco J. LETURIA
INFANTE (Directores), Tirant lo Blanch, Valencia, España, Valencia.

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