Arte Real (Enciclopedia Completa)
Arte Real (Enciclopedia Completa)
Arte Real (Enciclopedia Completa)
EL ARTE REAL
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
Si bien son muy diferentes, no hay una jerarquía esencial entre los
cuatro más densos, que son los que tienen presencia física en el mundo.
Veamos ahora algunos aspectos propios de cada una de las Tres Partes
del Arte Real, comenzando por:
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
RUBEDO DAATH
ϕ EL ESPÍRITU
SANTO
EL CIELO
ESTRELLADO
EL ESPÍRITU UNIVERSAL
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
CUERPO
PRIMERO: NIGREDO TIERRA VOLUNTAD
FÍSICO
CUERPO
SEGUNDO: ALBEDO AGUA AMOR
EMOCIONAL
CUERPO
TERCERO: CITRINITAS AIRE SABIDURÍA
MENTAL
ALMA MYSTERIUM
CUARTO: RUBEDO FUEGO
ESPIRITUAL MAGNUM
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
• Qué hay que hacer para que dicho contacto ocurra realmente?
Cumplir con los tres siguientes requisitos:
¾ Matar el DESEO PERSONAL.
¾ Matar el PENSAMIENTO PERSONAL.
¾ Matar las ACCIONES PERSONALES.
Cuando los intereses del ego inferior no son tenidos en cuenta, entonces
ocurre el encuentro con el ALMA.
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
LA PERSONALIDAD – EL ALMA
¿Qué aporta cada una para que ocurran las bodas alquímicas?
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
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Se trata así de indicar que quien realice durante su vida las experiencias
de liberación de los vehículos transitorios y perciba con su autoconciencia su
propia existencia en los planos sutiles, sabrá de La Luz, El Amor y la Sabiduría
que allí se expresan.
Es por ello que se afirma que “Al morir, no morirá”; pues al haber
levantado el velo de la oscuridad y la ignorancia, la muerte será luego para él
un mero tránsito de los mundos y planos conocidos en vida a otros superiores
pero también conocidos, donde seguir actuando y comprendiendo.
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
Claro está también que los grandes Maestros y las grandes Iniciaciones
no estarán nunca a salvo de los continuadores mediocres que corregirán
grandes rituales por considerarlos muy extensos, complicados o
incomprensibles para sus insignificantes cerebros.
El efecto inmediato de estos cambios es el riesgo de la pérdida efectiva
de los resultados del ritual, que en el futuro puede ser simplemente una
formalidad en el mundo mortal, sin capacidad de poner incandescentes los
éteres para lograr resultados armónicos con los planos superiores.
Es que la mediocridad y la ignorancia son aún más peligrosas que la
mala intención, pues estos pobres seres destruyen con la íntima convicción que
están haciendo una tarea estupenda, y logran además convencer de ello a sus
seguidores.
Lamentablemente, así se han perdido los misterios y la mayoría de los
rituales son hoy simplemente decorativos.
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
Espíritu
CRUZ DE TRES BRAZOS
Plano Mental
y Materia Mental
Plano Astral
y Materia Astral
Plano Físico
y Materia Física
Espíritu
CRUZ DE LORENA
Plano y
Materia Mental B
Plano y
Materia Astral B
Plano y B
Materia Física
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
Esto no quiere decir que este proceso de comprensión sea breve o muy
lento para el hombre; no tiene tiempo este proceso, podemos convertirnos en lo
que siempre hemos sido en una fracción de segundo o trabajando duramente
años enteros para que esto suceda.
Al decir de la Gnosis Griega, nos podemos convertir en Dioses, tomando
como dios al Hombre Celeste (la síntesis de los Sephiroth del Árbol de Vida).
Y cuando esto finalmente ocurra, “lograrás separar Espíritu y Materia, la
Tierra del Fuego, lo Sutil de lo Grosero” y, entonces, una parte de la Cruz sube
al Cielo, una parte del propio hombre.
Cuando él empieza a darse cuenta en la vida de lo que es esencial y lo
que es pasajero, es cuando se dan las condiciones para que se produzca ese
milagro.
En ese momento, las aguas se funden hacia abajo y también se funden
hacia arriba; si bien al hacerlo hacia arriba no es visible físicamente su proceso.
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
Espíritu como el elemento Fuego. Así, en la cruz de tres brazos ocurrirán las
siguientes sustituciones de conceptos:
A Fuego
Plano Elemental del Aire
A Fuego
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
matutina, ir en pos de la noche entera; de todas las luces del firmamento, o sea
ir en pos de la iluminación completa, la Luz Maestra.
Y esto se hace en las Aguas Superiores, en los mares del espacio a los
que hace referencia el Génesis en sus primeras frases. Es en ese lugar donde
trabaja Hortulanus, denominándolo jardines marítimos.
Luego de este antecedente que nos presentara una primera información
oculta en sus dos primeros renglones; pasemos ahora a analizar la última frase
de su texto.
Dice así: "Oh, amigo lector! Si ya sabes la Operación de la piedra, te he
dicho la verdad y si no la sabes no te he dicho nada. Lo que he dicho de la
Operación del Sol está cumplido y acabado. Es decir, lo que se ha dicho de la
operación de la piedra de tres colores y cuatro naturalezas que están en una
cosa única, a saber el mercurio filosofal, está cumplido y acabado".
Así termina el Maestro Hortulanus, y ante reconocimiento de parte,
corresponde el relevamiento de prueba. El mismo reconoce que por su forma
de hablar, quien busque aprender en su texto, no lo logrará y quien ya sepa y
no precise de este conocimiento, ése sí lo comprenderá.
Vale decir, escribe para quienes no necesitan esta información y los que
sí la ansían quedarán irremisiblemente extraviados y se los comunica recién en
la frase final de su obra.
Como remate de su trabajo, la última parte de la frase que transcribimos
habla de "la piedra de tres colores", sin embargo el proceso de la obra se
compone de cuatro etapas o colores en orden ascendente de sutilidad que son:
el Negro (nigredo) terrestre, luego el Blanco (albedo) lunar, en tercer término el
amarillo (citrinitas) solar y finalmente el rojo (rubedo) abismal. Es que el autor
omite el negro tierra al cual alude en "cuatro naturalezas que están en una cosa
única..." que son las cuatro energías terrestres (fuego, aire, agua y tierra) que
dan fundamento al hombre y a la tierra en la cual habita.
Ambos (hombre y tierra) llamados el Mercurio Filosofal, que es el espíritu
que anida en la Materia, combinado con el espíritu del Espíritu o Azufre, que es
lo sutil que interpenetra y circunda el Mercurio.
Ambos hacen la obra, las Bodas Alquímicas, cuando están purificados (o
sea cuando se puedan expresar plenamente)(2)
Pero no va a ser dando explicaciones aisladas sobre frases sueltas de
un autor que podremos aclarar el real significado de la Tabla de la Esmeralda.
Es más, no va a ser sobre los textos de un alquimista que oculta el significado
ya de por sí oculto en esta Tabla, sino directamente sobre ella es que
lograremos comprender y desvelar su contenido simbólico.
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2
Para una mejor comprensión de estos temas alquímicos se sugiere al lector estudioso, la lectura de "La
Alquimia y el Grial" del Prof. Stelardo o "El Misterio de las Catedrales" de Fulcanelli.
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
Este es un proceso que todo ser humano debe hacer aquí y ahora, pues
como dice la Tabla Esmeralda "toda la sabiduría y poder de todo el universo
está aquí, pues su fuerza o potencia está entera, si ella está convertida en
tierra", vale decir en el hombre mientras vive en la Tierra.
Sólo requiere de esas siete virtudes, pues todo hombre posee las
cualidades innatas para realizar la magna obra de convertirse en lo que
potencialmente siempre ha sido.
griego y es el Cristo para la iglesia católica como camino y fuente de Vida, como hijo del Padre (Kether)
y del Espíritu Santo o Virgen Negra (Daath). También lo identifica con San Brandán, monje canonizado
del siglo VI, quien llegara luego de 40 días de navegación hasta la tierra prometida de los Santos y tras
otros 40 días adicionales, al paraíso de los Pájaros Pintados, muy al sur y al occidente del Ecuador, sobre
la margen oriental del Río de los Pájaros Pintados (Urú-guay); pero esta es otra historia que algún día
habrá de narrarse.
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
Dice la máxima ocultista que es por Ser que se Hace y que es por Hacer
que es Es:
"Ser es Hacer y Hacer es Ser".
Vale decir que por Ser el Hombre lo que realmente es, puede Hacer
(desarrollar) todo su potencial. Y será por Hacer lo que está en sus
capacidades que cada vez más él será todo lo que puede llegar a Ser.
Partamos pues del Creador, cuando afirmábamos que él es la expresión
exterior de Algo No Manifestado, que emerge de las Profundidades
Insondables de la Existencia Una y Única, y que circunscribe los límites de su
Creación a la extensión del marco de influencia de su propio Ser.
Y partamos de algo similar para el Hombre. Tomemos pues al ser
humano transitorio como un Ser que emerge de las profundidades insondables
de la Existencia Una y circunscribe su creación o marco de acción al ámbito
terrestre en el cual puede Ser y Hacer.
Afirmábamos también que el Logos, al trazar los límites de su esfera de
actividad, marcaba también los límites de su propio universo, el cual emergerá
al existir, crecerá, menguará y cesará de ser en y con el propio Logos; el cual
tal como emergió, volverá a sumergirse en las Profundidades insondables de la
Existencia Una.
Sigamos ahora con lo similar para el hombre, ya que como es arriba es
abajo. El hombre común en forma inconsciente y el ocultista con plena
conciencia de ello, al trazar los límites de su esfera de acción, marca también
los límites de su universo personal, el cual emergerá a la existencia, crecerá
poco, bastante o hasta límites insospechados en algunos hombres; luego
menguará y cesará de ser con el propio hombre, el cual, tal como emergió,
volverá a sumergirse en las profundidades insondables de la Existencia Una.
Volvamos ahora nuevamente a nuestro planteo sobre el Logos.
Sosteníamos que habiendo generado él su propio Universo era
Omnipenetrante en la totalidad de su obra, en estos términos:
¾ El Logos es Omnipresente pues está en todo su Universo.
¾ También el Logos es Omnipotente, pues posee acción decisoria
sobre todo su Universo.
¾ Además el Logos es Omnisciente, pues sabe todo lo sucedido y lo
por suceder en cualquier lugar de su Universo.
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
(Fig. 1) (Fig. 2)
Ampliemos ahora ese pequeño triángulo que representa al hombre,
emergiendo desde su profundo interior como la Primera Trinidad (Fig. 2):
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
Y son legión los autores que han dejado señales en el camino sobre
estos aspectos; es así que Franz Hartmann decía: "El objeto de la vida no es la
vida misma, sino la consecución de un grado más y más alto en la escala
evolutiva".
Por su parte Séneca en El Libro de Oro, señala que "Sólo se logra
Libertad al obedecer la propia conciencia", "Sólo se es útil para sí mismo si
primero se es útil para los demás", "Despreciable cosa es el hombre cuando no
se levanta sobre su esfera", y sigue así enumerando toda una serie de
estupendas frases.
En fin, que será cuando el Hombre se encuentre a sí mismo y
comprenda su excepcional lugar en el Universo, que se conocerá a sí mismo y
se dará por cumplida la célebre frase de: "¡Nosce te Ipsum!"
O sea en castellano: "Oh Hombre, ¡Conócete a ti mismo!"
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6
Energía busca expresar aquí ciertos aspectos del Espíritu Uno y Único, por contraposición al
concepto de materia.
7
Con las cuatro iniciales de Espíritu, Materia, Espacio y Tiempo, se forma la palabra EMET que
significa VIDA en varias lenguas del Medio Oriente. Se narra al respecto que el Rabino de Praga luego de
hacer un Golem (homúnculo) de arcilla, grabó en su frente la palabra Emet. Así el ser cobró vida, fue su
sirviente y creció hasta casi no entrar en las habitaciones. Para detener esto el Rabino borró la primer E de
la palabra, lo que significa Espíritu y quedó escrito MET (muerte). En el acto el Golem se desplomó
muerto y en su caída también murió aplastado el Rabino de Praga. Claro está que todo esto debería verse
a la luz del simbolismo y no de una narración literal.
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Capítulo I – El Arte Real – Las Tres Artes
Necesita ahora sólo un sentido de misión, una razón para su Ser y para
su Hacer. Debe pues, procurarse un Rol Superior para su vida, que ahora es
UNA VIDA TRASCENDENTE.
Y puesto que hay un Rol Supremo para cada Hombre, lo recibirá puesto
que hay una tarea propia para él y puesto que hay disponibles en la Creación
antorchas para todos.
Es que no cambian las informaciones y los conocimientos que
manejamos; somos nosotros el cambio, bendito sea ese cambio, y que así siga
siendo por siempre jamás.
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
EL ARTE REAL
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I. Qué es la Alquimia?
(Orientación según la Escuela de Misterios de Bonelpis).
II. El problema no es la Alquimia, el problema es el hombre.
III. Como son las cosas en el Cielo, así son las cosas en la Tierra.
IV. La Cofradía de los Purificadores de Metales y los Sopladores de
Carbones.
V. Hacia la interpretación del Mensaje Alquímico.
VI. Los Velos de la Alquimia.
VII. Las cuatro etapas o procesos alquímicos.
VIII. A modo de síntesis.
IX. Alquimia Laica y Simbolismo Cristiano
El sendero de los Jardineros Celestiales
X. Simbolismos Alquímicos de la Iglesia.
XI. La oculta morada filosofal de la Iglesia.
XII. Sobre el Sagrado Corazón.
XIII. El Corazón oculto de la Alquimia.
XIV. En pos del Corazón de María y de la primera Estrella.
XV. En pos del Sagrado Corazón de Jesús y de la segunda Estrella.
XVI. El Sagrado Corazón de la Virgen Universal o El Espíritu Santo. (En
pos de la Piedra Filosofal)
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
1. ¿Qué es la Alquimia?
Existen dos sendas bien definidas por las cuales el hombre busca llegar
al conocimiento de las cosas, de la vida y de la propia razón de la existencia de
él mismo.
1ª La primera senda surge en los albores de cada nueva civilización
y se basa en la Fe, la creencia y la superstición. Así se desarrollan las
religiones, las filosofías y las llamadas Ciencias Ocultas.
2ª La segunda senda surge cuando las civilizaciones pasan de una
primera etapa nómada y cazadora a una segunda etapa, sedentaria y
agrícola. En este período surgen las técnicas primero para levantar
viviendas, guardar ganado y cultivar la tierra y luego surgirá la Ciencia.
Así se desarrollarán sobre la base de la razón Escuelas Técnicas y
Científicas en pos de la salud, la física, la química, los fenómenos
naturales, la astronomía, etc.
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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3. Como son las cosas en el Cielo, así son las cosas en la Tierra.
Mundo
El Hombre
MICRO
Reino mineral Reino Mineral
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
SINONIMIA QUIMICA
Nombres vulgares o antiguos de los productos químicos, y la denominación actual,
es importante ya que muchos preparados se conocen con sus viejos nombres
Nombre antiguo = Nombre científico
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
Sal microcósmica = Fosfato de sodio y Trementina suiza común = Resina del Pino
amonio Alerce.
Sal de Glauber = Sulfato de sodio Trementina de Estrasburgo =
hidratado Trementina suiza.
Saltrona = Sesquicarbonato de sodio Trementina de los Vosgos = Trementina
Sálice = Anhídrido silicílico suiza.
Soda = Carbonato de sodio Vidrio soluble = Silicato de potasio
Sosa = Carbonato de sodio Vidrio soluble de potasio . . = Silicato de
Soda Cáustica = Hidrato de sodio - potasio
Hidróxido de sodio Vidrio soluble de sosa = Silicato de sodio
Sublimado corrosivo = Bicioruro de Vitriolo - aceite de = Acido sulfúrico
mercurio Vitriolo azul = Sulfato de cobre -
Sublimado dulce (calomel) = Protocloruro hidratado
de mercurio Vitriolo blanco = Sulfato de zinc
Sucino = Ambar Vitriolo de cobre = Sulfato de cobre -
Talco = Silicato de magnesio hidratado
Tártaro emético = Tartrato de antimonio Vitriolo verde = Sulfato de hierro
Trementina = Resinas líquidas de las hidratado
coníferas. Yeso = Sulfato de calcio
Trementina de Venecia = Resina del Pinua Yoduro de mercurio = Protoyoduro de
Picea. mercurio
Trementina - mástie = Resina del Pistacia
Tentiscua.
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
OroÆ
U
Plomo Ç
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Para que esto no sea una dificultad extra, hemos puesto en el numeral
“4” la sinonimia alquímica.
Esperamos así eliminar el handicap entre los buscadores de la verdad
alquímica de hoy y del pasado.
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
8. A modo de síntesis.
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Vamos a hablar en esta parte del tema acerca del corazón en el sentido
alquímico de la palabra y también sobre el concepto que abarca la palabra
“sagrado”, desde el punto de vista filo-religioso.
Todo aquello que con gran dificultad y esfuerzo puede alcanzarse por
medios humanos y que se refiere a objetos, personas o situaciones vinculadas
al orden y plano espiritual, se dice que es Sagrado o Venerable.
Por su parte “Consagrar” consistirá en hacer sagrado u objeto de
veneración, a algún objeto, persona, hecho o situación.
Sacramento por su lado, busca significar “Algo Secreto y Sagrado”, que
posee estas tres cualidades o propiedades:
¾ El Sacramento es el signo visible de un Misterio o de una Gracia no
visible
¾ El Sacramento tiene la capacidad de conferir una Gracia o un Don.
¾ Finalmente, la tercer característica del Sacramento consiste en producir
por sí (ex opere operato), la Gracia o Don Interior.
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
El Azufre Espiritual
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Este logro se obtiene por añadidura por el hombre que actúa con ambas
naturalezas (Véase la columna de la derecha del cuadro del numeral cinco); y
estas naturalezas son:
♦ La Virgen Suprema Universal o Virgen Celeste o Negra, y
♦ La Virgen Blanca o Lunar o Sagrado Corazón de María.
Es que, como instrumento útil de la Creación puede al alquimista que
llegue a estas alturas, encauzar la naturaleza suprema y descender su
potestad para que la pueda expresar la naturaleza terrestre.
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Capítulo II – El Arte Real – La Alquimia
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
EL ARTE REAL
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
Está mal esta secuencia pues omite una de las etapas terrestres de los
volátiles que son los mamíferos. Se supone que sea una omisión de copia.
Luego continúa:
“Las almas de los hombres llegan tarde o temprano a la inmortalidad,
convirtiéndose en espíritus primero y luego integrando el coro de Dioses
Inmóviles (hay dos coros de Dioses: unos errantes y otros fijos). Este es
el último grado de evolución gloriosa del Alma.
Todas las cosas móviles son perecederas, como la Tierra y el Hombre,
que son Dioses perecederos.
Todas las cosas móviles aspiran a ser fijas y por lo tanto Eternas.
Dios contiene el Espacio y el Espacio contiene al Hombre. El espacio es
Hijo del Creador y el Hombre es un retoño del Espacio, un descendiente
de Él. Cuando el Hombre actúa armónicamente con el Plan de la
Creación, el hombre asciende hacia el Espacio.
1
Se refiere a otro texto de él de 18 frases en el cual puntualiza dos cosas: 1) Cuando el Hombre y su
Alma están en armonía, la Inteligencia Universal se puede expresar a través de la inteligencia humana. 2)
Afirma también que nunca perecerá ningún ser, ni siquiera el más insignificante, si bien se pierde la
forma y nadie perece porque el Creador contiene todos los seres y nada hay fuera de Él y Él es eterno.
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
DIOS
ETERNIDAD
TIEMPO MUNDO
Su esencia es Su esencia es
EL CAMBIO EL ORDEN
GENERACION
Su esencia es
LA VIDA Y LA MUERTE
D I O S
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
Ð
EL MUNDO SE MUEVE EN LA ETERNIDAD
Ð
EL TIEMPO SE VERIFICA (ocurre) EN EL MUNDO
Ð
LA GENERACIÓN SE PRODUCE EN EL TIEMPO
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
¿Pero cómo percibir con los sentidos lo que está concebido y realizado
solamente de Poder y de Energía?
Para lograr eso, el hombre debe atravesar la zona zodiacal, los doce
signos que tienen una misma naturaleza y diversidad de formas.
Allí guardan e impiden su tránsito doce potestades o dioses que lo han
estado sojuzgando, dirigiendo y utilizando.
Estos dioses se agrupan hora en parejas, hora en tríos, en cuaternarios
o simplemente en dos grandes grupos.
En los 12 Signos Zodiacales asientan su poder: LA IGNORANCIA, LA
TRISTEZA, LA INTEMPERANCIA, LA CONCUPISCENCIA, LA INJUSTICIA,
LA AVARICIA, EL ERROR, LA ENVIDIA, LA ASTUCIA, LA CÓLERA, LA
TEMERIDAD, LA MALDAD...
Son doce pero tienen a sus órdenes otros, en mayor número y por la
prisión de los deseos y los pensamientos egoístas, someten al hombre interior.
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
El desarrollo del par opuesto de cada cual los neutraliza y debe el hombre
lograrlo con todos ellos. Cuando esto logre, estará para él franca la puerta de
los humbrales zodiacales y podrá ir a los cielos inmortales, cruzando esa línea
de NO-SE-PASA, ese velo del Templo interior, en pos de su ganada eternidad.
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
Ð
De ella, doce constelaciones forman un cinturón llamado Zodíaco
Ð
Las potencias o energías de estas constelaciones,
convergen sobre el sistema solar, expresándose a
través de siete canales planetarios
Ð
Así llegan a la Tierra y así influyen en el Hombre y la Humanidad
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
SOL + LUNA -
MERCURIO + MERCURIO -
VENUS + VENUS -
MARTE + MARTE -
JÚPITER + JÚPITER -
SATURNO + SATURNO -
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Leo Cáncer
+ Sol - Luna
Trinidad Trinidad
del FUEGO del AGUA
Masculina femenina
Fuego y agua son las trinidades regenciadas por las dos grandes
luminarias del cielo ( y ); en triangulación (aspecto armónico tanto planetario
como zodiacal) con los dos mismos planetas del sistema ( y ), en su
configuración masculina con el sol y femenina con la luna, pero presentados en
forma de espejo:
+ + Frente a - -
POSITIVOS NEGATIVOS
Las otras dos trinidades se integran por los seis signos zodiacales
restantes así como por los tres planetas siguientes:
Acuario Capircornio
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
+ Saturno - Saturno
Trinidad Trinidad
del AIRE de la TIERRA
Masculina femenina
+ + Frente a - -
POSITIVOS NEGATIVOS
Y son estas cuatro composiciones de fuerzas en nuestro planeta que
expresan las siete fuerzas planetarias y las doce potencias zodiacales; sin
perjuicio que ellas también se expresen por sí mismas.
Pero téngase bien presente que las siete fuerzas planetarias son
realmente seis pares de opuestos, véase cuadro anterior.
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Capítulo III – El Arte Real – Alquimia Hermética
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Será pues hasta que el hombre cree sus propios Guardas del Umbral
entre el macrocosmos externo y el microcosmos interior, que será rehén de
estas fuerzas que se expresarán en sus sentimientos, pensamientos y
acciones.
Y no sólo habrá de crear ambos Guardianes, sino que los deberá
fortalecer y mantener por siempre.
Será así que podrá armonizarse con el Plan Mayor de la Creación y ser
un útil instrumento de ella, siendo así, en adelante parte de la Creación
Cósmica, alejándose del mar de fuerzas caóticas, tomando de ellas
simplemente lo que sea justo y necesario para el Gran Plan Universal.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
PRIMERA PARTE
INDICE DE TRABAJOS
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Material de apoyo A:
¿POR QUE TRABAJAR EN UN TEMPLO CATÓLICO?
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
también los detalles de cómo realizar los trabajos se han desarrollado para estos
templos.
¾ Con el tiempo se han ido perdiendo ciertas artes necesarias para la construcción
de un templo que sea múltiple diapasón de vibraciones espirituales.
¾ También la reparación y mantenimiento suelen restituir la forma pero afectando
la esencia vibratoria. Por ello, algunos templos son más eficaces.
* * *
Material de apoyo B:
PARA EL MEJOR TRABAJO EN EL TEMPLO
¾ Haga sus experiencias a medio ayuno: sin comer sólidos. Utilice como alimento
sólo líquidos.
¾ No sea negativo. No diga: NO PUEDO. Sea positivo, con fe en Usted y en sus
capacidades. TODAS LAS PERSONAS PUEDEN.
¾ NO HAY TAREAS IMPOSIBLES EN EL PLANO ESPIRITUAL, HAY PERSONAS
DE POCA FE EN SI MISMAS.
¾ Si va a trabajar en una iglesia, antes de comenzar sus trabajos siéntese en el
Banco N° 13. O sea en la fila 13, en los bancos de la izquierda. Cuente las filas
de adelante hacia atrás. Si este lugar está ocupado, busque la misma ubicación
en la fila 7 y si también está ocupado, en la 3 o en la 21.
¾ Quédese allí varios minutos, hasta que su cerebro entre en alfa y esté Usted
totalmente tranquilo, sosegado y en paz.
¾ Mantenga los ojos cerrados, los pies cruzados y las manos entrelazadas. Si
desea estar de rodillas, hágalo con las manos juntas y los pies cruzados. Luego,
abra y cierre los ojos y trate de ver como un sendero color ocre donde está la
nave principal. Cuando lo vea, o cuando sienta que es el momento, párese y
vaya a la rosacruz.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
Material de apoyo C:
¿PORQUÉ SE PUEDEN REALIZAR TODOS
LOS TRABAJOS AQUÍ DETALLADOS?
(Y además muchos otros que aquí no se detallan?)
¾ En el Universo todo, existe el Anima Mundi o alma del mundo que es la esencia
que todo lo llena.
¾ Ella es por lo tanto la esencia de los 7 planos de: Senciencia, Conciencia y
Diferencia (moral y física).
¾ Los 7 planos de los cuales el Anima Mundi es su esencia, son:
¾ El alma humana nace desprendiéndose del Anima Mundi que es una radiación
de lo absoluto. Los átomos, los hombres y los dioses, llevan como esencia ese
alma del mundo.
Entonces, ella es mi esencia en cada uno de mis cuerpos que actúa en cada uno
de los 7 planos. Yo soy parte, una parte del Anima Mundi.
¾ Hablemos de otro concepto: Akaza, que es el espacio vivo, en cierto aspecto es
Jokmah, es el verbo. Todas las formas e ideas del universo viven en él, hayan
sido traídas a la existencia o estén aún en el futuro, a la espera de ser traídas.
Akaza es cósmico. A nivel planetario es la luz astral.
¾ La luz astral rodea la Tierra. Es el archivo-memoria del gran mundo (Akaza) y
también del microcosmos, o sea de los actos de los hombres.
Esta luz astral es más densa y concentrada alrededor del cerebro y de la
médula. Por medio de ese aura el hombre puede leer en la luz astral, actuar más
o menos consciente en el plano astral, y desde un centro energético, donde
potencia sus capacidades, o desde una egrégora, afrontar y resolver situaciones
y realidades trascendentes.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
Trabajo (1):
* Descripción de la tarea:
Padre
Espíritu Santo
Cristo
Virgen
Hombre
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
Trabajo (2):
* Descripción de la tarea:
A) Desarrolle Usted del proceso del trabajo (1), los literales A), B) y C). Luego de
hecho todo ese proceso, continuar de la siguiente forma.
B) La obtención de criaturas transitorias se denomina CIRCULACION MENOR. La
de criaturas permanentes es la CIRCULACION MAYOR.
Empiece por algo sencillo: antes de encender una vela con algún motivo
espiritual, tómela en sus manos (en el centro de fuerzas del templo), cárguela
con mercurio por su parte inferior y con azufre por su parte superior. Visualice
que ambos espíritus se unen en el cuerpo de la vela, formando una invisible
envoltura cristalina, una sal que los abarca, que los comprende.
Proyecte que durante la combustión de la vela, la carga energética incorporada
se irá liberando fortaleciendo el pedido espiritual al cual la vela está destinada.
Al consumirse totalmente, se está ante el Caput Mortum, y culmina la circulación
menor de su obra alquímica.
C) Realice también una circulación mayor con algún objeto duradero: una medalla,
un crucifijo, una llave, un objeto de devoción o familiar o que sea muy caro a sus
sentimientos. El proceso se realiza en el umbral entre dos mundos: en la
rosacruz o centro de unión de energías, realizando la misma visualización que
para la obra menor: sube mercurio, baja azufre y al unirse cristalizan en sal.
Haga todo esto, pero como es un objeto permanente, debo darle aliento de vida.
Así que suba ambas manos con el objeto hasta su boca, inhale profundo por la
nariz sintiendo que la energía (el prana) lo inunda plenamente y luego exhale por
la boca sobre el objeto, dándole así el aliento de vida y ya está pronto.
La primera vez que lo lleva, crea una criatura viva y perenne. Las veces
siguientes irá cambiando su mercurio. Pero usted no escapa a su propia obra,
pues como es arriba es abajo y como es dentro es afuera, a ambos les ocurre el
mismo proceso. Como no puede dar más de lo que tiene, su obra externa será el
reflejo de su obra interior. Pero como se crece al hacer y por crecer se hace
mejor, la Alquimia hace al Alquimista y este hace su obra cada vez más
purificada.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
Trabajo (3):
* Descripción de la tarea:
A) Para golpear: parese en la nao principal, unos tres pasos antes de la rosacruz.
Avanzar un paso con el pie izquierdo y traer el derecho hasta unir taco con taco
dejando las puntas a 90ª. No avanzar con el pie derecho.
Dar un segundo paso con el pie izquierdo y volver a traer el derecho, hasta unir
taco con taco, etc., etc. Dar finalmente un tercer paso igual a los dos anteriores,
quedando parado en el centro de la rosacruz o rosa de los vientos, o rosa de los
alientos.
B) Hacer el literal B) del trabajo (1).
C) Hacer el literal C) del trabajo (1).
D) Dejar caer las manos y de ojos cerrados quedar pasivamente expectante, hasta
que ocurra algún evento particular, por ejemplo:
- Ver luces, formas o imágenes.
- Escuchar sonidos o voces.
- Sentir una o varias presencias.
- Estar convencido que es momento de actuar.
- Cualquier otro síntoma más o menos similar a estos.
E) Realizar el punto D) del trabajo (1).
F) Preguntar mentalmente:
- ¿Cuál es la razón específica de mi existir?
- o ¿Cuál es el rol que he venido a realizar en la tierra?
ADVERTENCIA: Si las respuestas llegan después de formulada la pregunta: no son
ciertas, las elaboró su propia mente. En cambio si las respuestas
ya están en usted cuando va a formular la primer palabra de la
pregunta, entonces son ciertas.
* Conseguida una respuesta genérica, continúe preguntando, concretando la
respuesta.
* Luego agregue: ¿Cómo lograrlo? ¿Cómo realizarlo? ¿Con qué medios? ¿Con
qué poderes y con qué energías? etc.
* No necesariamente recibirá su respuesta la primera vez que haga esta
experiencia. A veces se necesita hasta una novena vez.
* Si luego de los 4 primeros intentos no percibe ni recibe absolutamente nada,
estudie de nuevo, y detenidamente, toda esta información para evitar errores u
omisiones.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
* Además, para facilitar el contacto, trabaje los domingos luego de la misa del
medio día, que es cuando la iglesia logra el máximo de carga de energía
espiritual.
* Si aún así no logra resultados, hará bien en cambiar de iglesia o de lugar.
Este trabajo puede realizarse con igual resultado en noche de luna llena en un
monte, en un claro del bosque o al costado de un arroyo, bañado en todos los casos
por la luz de la luna y el brillo de las estrellas.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
Material de apoyo D:
SOBRE LAS IMAGENES DE LOS PROCERES,
HEROES, SANTOS Y DIOSES
El deseo de esculpir la piedra con este tipo de imágenes, ha sido una constante
desde la aurora del hombre en la tierra.
Cada vez que los recursos humanos, materiales y técnicos de una civilización lo
han permitido, las estatuas han sido gigantescas y monumentales. Y cuando el
desarrollo de las artes lo permitió, la belleza y perfección de líneas se plasmaron en
esas imágenes, dejando cada cultura lo mejor de sí en cada una de ellas.
Así Atenas, el valle de los reyes, Babilonia y la isla de Pascua, son algunos
ejemplos del pasado milenario. Los Budas gigantescos, los frescos y la estatutaria
religiosa de la edad media y del renacimiento, marcan un pasado más cercano.
Desde la estatua de la Libertad hasta el Coloso de Rodas, se marca una
tendencia incambiada desde la noche de los tiempos hasta nuestros días.
Cientos de miles de horas y de días de trabajo calificado en todas las
civilizaciones de todos los continentes, sólo por el gusto de apreciar una imagen? No,
por cierto que no.
Mientras aquello crea dioses en el cielo, el hombre crea imágenes en la tierra,
que del polvo vienen y a él volverán, y las carga con los mitos y las creencias de las
leyendas, los cuentos y las sagas.
O el hombre ha sido permanentemente tonto o frívolo, o hay un conocimiento
que se ha perdido para la mayoría de los hombres, pero no para todos. Y si es un
secreto es un secreto a voces y en los trabajos siguientes procuraremos explicarlo.
La veneración de imágenes, ya sea individual, en grupos o en un ritual, carga
con energía espiritual, en forma más o menos continuada e intensa, a estatuas,
bajorrelieves, bustos, cuadros, murales, iconos, y otras formas similares de expresión....
Y se cargan como una batería.
El tiempo y el olvido van mellando su energía; el recuerdo, la conmemoración, la
oración y la plegaria, los energizan.
Así, cargadas por los mitos y las leyendas que los involucran, y energizadas
como baterías o acumuladores espirituales, yacen en altares y pedestales, a la espera
de quien sepa activarlos y develar el simbolismo que encierran, y el mensaje a
transmitir.
Mientras, la gran mayoría de los hombres los veneran, les piden gracias y
favores y los cargan de energía. Algunos, muy pocos, en forma casual activan la
imagen y su reclamo es milagrosamente satisfecho.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
Trabajo (4):
* Descripción de la tarea:
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
Trabajo (5):
* Descripción de la tarea:
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 1)
Trabajo (6):
Enfocamos en este trabajo, como complemento a los trabajos (4) y (5), los
aspectos de simbología no antropomórfica.
Haciendo una enumeración, no taxativa sino a vía de ejemplo, de este tipo de
símbolos, exponemos los siguientes:
Astronómicos: Estrella, sol, luna, tierra, planetas, constelaciones, signos del
zodíaco.
Cruces: Cristiana, cuadrada, ansata, caravaca.
Flores y frutos: Rosa, lis, loto, manzana, granada.
Armas rituales: Dagas, espadas, altares, cálices, escudos, coronas, tiaras,
collares, brazaletes, pulseras, anillos, diademas, prendedores.
A) El trabajo es igual al trabajo (4), si puede ubicar 3 centros en el símbolo en que
procurará la experiencia.
B) Si ello no es posible, busque un centro en el símbolo y apunte a él con sus tres
centros.
Supongamos dos espadas clavadas en la piedra, tanto resultado dará
conectarse a uno o tres centros.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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INDICE DE TRABAJOS
(Continuación)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
Los misterios se convocan a través del ritual, y buscan enseñar por medio de
representaciones dramáticas el origen y la naturaleza de las cosas y del hombre, su
purificación y acceso a una vida superior.
Así, los ascelpiades eran iniciados en el culto de la serpiente (sabiduría), de
Esculapio; también las bacantes en el Dionisíaco, los eleusinos en el de Deméter,
buscando la epopta (epopteia) en que el alma se une libre y pura con el espíritu.
También la secuencia hebrea de los tabernáculos y el sacrificio del pan y el vino,
los de la fraternidad órfica con base en la filosofía vedanta y tantos más, son
representativos de los últimos 4500 años de búsqueda del hombre occidental.
Tal vez los más solemnes y secretos fueron los de los hierofantes (la compañía
de guardadores del secreto) de la isla de Filé, en el Nilo. En sus sombrías cavernas, los
grandes y místicos arcanos de Isis eran revelados al adorador aspirante, mientras el
solemne himno de iniciación resonaba en toda la larga extensión de las recónditas
profundidades de las grutas de granito.
Para estas experiencias, recuerde, amable lector, callar y prudencia. La palabra
misterio deriva del griego: muo -cerrar la boca.
El planteo a desarrollar está particularmente orientado a 10 rituales:
- 2 hebreos: nuevo y ortodoxo.
- 4 católicos: griego, romano, siríaco y muzárabe.
- 4 masónicos: york, mizraim, escocés y estricta observancia.
Los rituales indicados para el trabajo en egrégora son:
* Abiertos a todo público de diferente nivel: misa mayor, misa parroquial
(dominical y de fiestas de guardar), misa solemne y cantada, en las iglesias
católicas. Misa de sabath en sinagogas.
* A resguardo de los profanos: misas conventuales, tenidas de monasterio, en
las iglesias católicas. Tenidas de los 3 primeros grados en los templos
masónicos. Encuentros rabinos en sinagoga principal.
Con el comienzo del ritual, comienza a levantarse el templo y los velos, según se
procura esquematizar en el Diagrama a continuación:
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
Dominio del deseo y del Dominio del amor y la Dominio del amor y de la
conocimiento y de los sabiduría, y de los voluntad y expresión del
vehículos transitorios vehículos permanentes vehículo monádico o eterno
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
Trabajo (8):
Esta labor se puede realizar en forma individual pero es ardua y difícil. Veamos
el planteo para quien lo haga en soledad y luego agreguemos los elementos
facilitadores del templo, el ritual y la egrégora.
Sabe tú cabalista, alquimista, ocultista que: el fruto y la savia del árbol de la vida,
confieren la inmortalidad (ver trabajo maestro (9).
El fruto es el trabajo en cada una de las sphepirot.
La savia recorre tus senderos y es regeneradora.
Tu árbol es el trabajo hecho con amor, esa es la obra, EL ARTE.
Es largo el viaje de la humanidad desde la tranquila paz de la inconsciencia al
júbilo y libertad del saber que estamos vivos. Siempre han habido formas de avanzar en
el sendero con más agilidad; ésta es una de ellas.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
Se dice que en el reino del Señor, muchas moradas hay para el hombre.
Hay un cuerpo (una morada) de la que nunca se habla. Es de un solo color,
blanco, y se otorga a quienes son bienintencionados de corazón, a quienes la
fraternidad y el amor han sido integrados permanentemente a sus vidas. Es
transparente, irradia luz blanca. Se logra como etapa siguiente al trabajo (8). Por ello se
recomienda leerlo detenidamente y hacerlo, antes de efectuar este trabajo maestro.
Vale decir, hacerlo y lograr resultados positivos.
Este cuerpo de sabiduría, con apariencia de diamante, lo forma el alma (el amor-
sabiduría). No es eterno, pero es duradero. No tiene tiempo ni espacio. Desde el
momento en que es creado, se puede habitar en él y en el físico simultáneamente.
Estos cuerpos trabajan en las llamas de la sabiduría, en el velo del fuego y por
encima del velo del abismo. Pueden haber varios cuerpos diamantinos trabajando en la
misma llama.
Cada hombre tiene una pequeña llama encendida, oscurecida dentro de sí.
Cuando realiza el trabajo (8), la llama sale al extremo del triángulo en su hombro, crece
en luminosidad y alumbra a quien lo hace y a los demás, derramándose como cuerpo
de sabiduría, siempre y cuando haya verdadero amor fraternal en él. Además de nueva
comprensión y saber, este cuerpo da longevidad física y luego otro tiempo de vida en el
cuerpo blanco, diamantino, y desde él continúa dando sabiduría a los hombres que
tienen su llama encendida, por largo tiempo. Longevidad, salvo que se necesite para el
natural flujo de la creación el dar sabiduría a muchos y para ello hay que prescindir del
vehículo físico.
La llama permite entonces comunicase con otros cuerpos de diamante.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
Trabajo (10):
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
ESPÍRITU
☆
EL CIELO
DAATH SANTO
ESTRELLADO
VIRGEN NEGRA
YESOD e LA VIRGEN
BLANCA
LA LUNA
Dice la Tabla Esmeraldina de Hermes (que según Eliphas Levy es toda la magia
en una sola página): “Lo que está abajo (Fuego, aire, agua, tierra) es como lo que está
arriba (éter, vapor), y lo que está arriba (Kether, Daath) es como lo que está abajo (éter,
vapor), para hacer los milagros de una sola cosa”. Véase el diagrama anterior.
¿Cómo hacerlo? El rayo se genera por la triple unión de las fuerzas de los tres
centros de energía que tiene el hombre, y que probablemente usted ya habrá utilizado
en alguno de los trabajos anteriores.
Estas tres energías son:
• La Energía Mental: Que saldrá del entrecejo como un rayo que
concentra un pensamiento muy concreto.
• La Energía Emocional: Que saldrá desde el corazón como un rayo que
concentra un sentimiento o deseo muy concreto.
• La Energía Vital: Que saldrá desde el centro Hara (un centímetro por
debajo del ombligo) como un rayo que concentra la
decisión de la voluntad para que aquel pensamiento
y aquel sentimiento se hagan realidad.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
El rayo que desciende del éter, modifica los otros cuatro elementos (fuego, aire,
agua, tierra) y la realidad se modifica, tiene una transmutación alquímica.
Por cierto que si el objetivo del rayo lanzado no es personal y busca el apoyo
desinteresado a terceros, el poder y el resultado del rayo se multiplica y el del operador
también, pero esto nos lleva al trabajo siguiente.
Este es el tiro a la luna, el rayo más bajo y por ello el más material. En la iglesia
es el ruego, el pedido de un favor a la Virgen maría.
Pero el rayo puede lanzarse más arriba: al Cristo y sobre él, al Espíritu Santo.
Pero estos intentos no prosperarán si el interés es mezquino.
El rayo lunar opera en lo material, actuando sobre los cuatro elementos inferiores
y afirma la primer estrella del Alquimista.
* * *
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
Gran parte de lo que hay que decir en este trabajo se ha expuesto en el (10).
Sus fundamentos, las fuerzas y su ubicación en el cielo alquímico, e incluso la forma de
lanzar el rayo, todo ello ya está explicado.
Pero cuando hacemos un trabajo en bien de un grupo más o menos grande, o en
bien general de la humanidad, ese trabajo pasa los límites de la luna, de Yesod, y llega
al sol, a Tipheret.
Eventualmente puede seguir su trayectoria ascendente hasta el propio Daath.
Todo depende del poder del Alquimista, de la intencionalidad de la acción y de lo
valioso y positivo de la tarea realizada a través del rayo.
* * *
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
Dice la iglesia al respecto algo que es equivalente: Para llegar al Padre, sólo a
través del Hijo y por intercesión del Espíritu Santo.
Y agrega el ocultismo: Y para llegar al centro solar, mejor a través del centro
lunar, de la naturaleza esencial que obra en el mundo.
En forma similar la iglesia puntualiza: ...y para llegar al Hijo, mejor a través de la
Madre.
Son pues tres los destinos ascendentes del rayo del Hombre:
1) El más bajo y terreno, el rayo en busca de resolver las necesidades
personales y mundanas del propio interesado. Asciende de la Tierra a la
Luna o sea del mundo denso al mundo sutil en el cual vivimos y regresa
transformando la realidad material del hombre.
2) El rayo intermedio o rayo solar que por su cualidad y calidad de reclamo
desinteresado es más leve y sutil que el anterior y llega entonces más alto.
Desde allí desciende al plano lunar para lograr los medios para que se haga
posible y regresa a la Tierra para dar cumplimiento a su finalidad concreta.
3) El rayo supremo o celeste que asciende a los planos más elevados a que el
hombre puede apuntar. Sólo ocurrirá cuando el pedido sea de una magnitud
sumamente elevada y excelsa; luego descenderá al nivel solar donde se
revestirá de las cualidades necesarias, más luego descenderá al nivel lunar
para revestirse de cualidades más densas y finalmente llegará a la Tierra en
cumplimiento del plan que lo generara.
¿Y por qué el Hombre puede hacer y lograr esto? Porque está compuesto de los
cinco componentes de la columna central:
1) El Hombre representa a Kether, a la Corona, al Padre en la Tierra, pues el
Hombre es un Hijo del Padre.
2) Él posee también el Fuego de la Naturaleza Universal, de Daath, del Espíritu
Santo.
3) Él tiene también el Aire sutil de Vida que proviene de Tipheret, del Sol, del
Cristo.
4) A ello se suman las Aguas de la Naturaleza Esencial, de Yesod, la Luna, la
Virgen Madre.
5) Y finalmente las fuerzas densas del mundo concreto, el polvo de la Tierra
con que está construido su vehículo físico.
Tiene pues el Hombre al Espíritu del Padre y los cuatro elementos: Fuego de
Daath, Aire de Tiphereth, Agua de Yesod y Tierra de Malcuth.
Por ello afirma la Tabla Esmeralda que "El Sol es su padre, la Luna es su madre,
el Viento lo ha llevado en su vientre y la Tierra es su nodriza".
* * *
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
Trabajo (12):
PACTO INDIVIDUAL:
Antes de realizar este trabajo, lea el (13) por estar ambos muy vinculados.
Quien ha logrado percibir su rol con claridad y lo ha puesto en marcha, tiene la
opción de seguir haciéndolo sin un compromiso de resultados predeterminados en
tiempo y en forma. Es la colaboración abierta y espontánea de cada hombre que sabe
lo que le corresponde hacer.
Si busca un nivel mayor de compromiso con el plan universal de la obra
creadora, puede hacerlo, porque:
A) Quien sabe su rol y lo ejerce es un maestro. Recuérdese: no se es médico por
estudiar medicina, ni por recibirse, ni siquiera se es médico por atender al
paciente. Sólo se es médico cando se ha curado al enfermo. Asimismo, se es
maestro espiritual cuando el rol se va llevando a cabo, no antes.
B) La creación busca expresarse y necesita la maestría de alquien para que lo
creado no sea caótico sino cósmico.
C) como el hombre y muchos maestros no operativos no creen que puedan hacerlo:
no lo hacen. Otros creen que no son merecedores y no lo hacen. Por ello,
habiendo millones de maestros en potencia y millares que ciertas organizaciones
le avalan su maestría, pocos, muy pocos, la saben, quieren o pueden, ejercer. Si
estás entre esos pocos y quieres ser más para hacer más, pues entonces haz
un pacto con la creación.
Cómo saber si mi pacto no es como el del Dr. Fausto, de nefasta magia negra?
Recuerda que por los frutos se juzga el árbol:
- ¿Buscas poderes para ti y con ellos actuar en beneficio de los demás? Tiene
aroma a magia negra. Recuerda mejor a San Francisco: “Oh Señor, hazme
instrumento de tu paz”. Para mí, nada; a través mio que fluya a los demás, que
mi acción sea inofensiva y que no sea mi voluntad, sino la superior la que se
cumpla.
Golpea para hacer un pacto (golpea en el templo o en la cima de un monte) y se
te abrirá. Pide los medios espirituales y se te darán. Pregunta, y lo primero que
contestarán es: “No te comprometas a más de lo que puedes hacer”.
El pacto individual es, de hecho, una ampliación del rol de vida, una potenciación
de la acción que se realiza.
La forma habitual en que se establece el pacto es:
A) Formulando la idea en una, dos o a lo sumo tres frases.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
Trabajo (13):
PACTO ENTRE TRES SERES: Dos de esos seres son humanos: un hombre y una
mujer, el tercero es una potencia espiritual.
Esos dos seres humanos, representan a los restantes del grupo, que suele ser
de dos a siete personas. Ello no quiere decir que no participen más personas que
integren o colaboren con el grupo, pero no participan del pacto.
A vía de ejemplo: Supongamos que 7 personas van a cerrar un pacto y son
acompañadas por otras 14.
- Ya en la cima del monte se sientan los 21,
alternando los 7 entre los otros 14,
como se detalla en el dibujo.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
TRABAJOS MAESTROS
Trabajo Maestro I:
• Sendero 21 - EL AMOR:
Sube agua de mar, cae sobre mi polvo de plata. Al unirse a la altura del corazón
se transforman en polvo de estrellas (visualizarlo como estrellas pequeñísimas
de color blanco-azulado.
• Sendero 20 - JUZGAR:
Sube agua de mar, caen gotas de mercurio y se unen siempre como polvo de
estrellas blanco-azuladas.
• Sendero 19 - CONOCIMIENTO:
Sube plata líquida, caen gotas de mercurio, y se transforman en polvo de
estrellas blanco-azulado.
• Sendero 18 - INTELIGENCIA:
Sube agua de mar, cae polvo de cobre, se transforman en polvo de estrellas.
• Sendero 17 - ARMONIA:
Sube plata líquida, cae polvo de cobre, se transmutan en polvo de estrellas.
• Sendero 16 - EVOLUCION:
Sube mercurio líquido, cae polvo de cobre y se transmutan en polvo de estrellas.
• Sendero 15 - PASION:
Sube mercurio líquido, cae polvo de oro y ambos se transmutan en polvo de
estrellas.
• Sendero 14 - SABIDURIA:
Sube plata líquida, cae polvo de oro y se transmutan en polvo de estrellas.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
• Sendero 13 - PERDON:
Sube cobre líquido, cae polvo de oro.
• Sendero 12 - DESAPEGO:
Sube mercurio líquido, cae polvo de hierro.
• Sendero 11 - CORAJE:
Sube oro líquido, cae polvo de hierro.
• Sendero 10 - IMPULSO:
Sube cobre líquido, cae estaño en polvo.
• Sendero 9 - MAESTRIA:
Sube oro líquido, cae estaño en polvo.
• Sendero 8 - RESPETO:
Sube hierro líquido, cae estaño en polvo.
• Sendero 7 - AUTO-CONTROL:
Sube hierro líquido, caen diminutas amatistas.
• Sendero 6 - LIBERTAD:
Sube oro líquido, caen diminutas amatistas.
• Sendero 5 - TEMPLANZA:
Sube estaño líquido, caen diminutas esmeraldas.
• Sendero 4 - RESPONSABILIDAD:
Sube oro líquido caen diminutas esmeraldas.
• Sendero 3 - DECIDIR:
Sube un licor de color violeta/índigo, caen diminutas esmeraldas.
• Sendero 2 - PRUDENCIA:
Sube oro líquido, cae polvo de diamantes.
• Sendero 1 - ACTUAR:
Sube licor violeta/índigo, cae polvo de diamantes.
• Sendero 0 - SOLTAR:
Sube un licor verde esmeralda, cae polvo de diamantes.
D) En todos los casos, en todos los senderos, el metal que sube es líquido y el que
cae es polvo: siempre transmutan a la altura del corazón, envolviendo al
cabalista en polvo de estrellas, o sea en pequeñísimas estrellas de color blanco-
azulado.
E) En las láminas 1 y 2 van dos diagramas: 1) con la ubicación de los 22 senderos,
las 3 gemas y los 7 metales, que permiten a través de la visualización, hacer el
trabajo; 2) El otro con las 22 virtudes a desarrollar.
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo IV – Arte Real – Experimental (Parte 2)
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
EL ARTE REAL
* * *
I. Generalidades.
II. Nigredo – Las Tareas de la Tierra
III. Sobre el Caos. (A partir del cual dan comienzo las Tareas)
IV. Purificando el Nigredo.
V. Una vez más: El Nigredo.
VI. El Albedo.
VII. Los Tres Vestíbulos.
* * *
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
I. GENERALIDADES
O en otras palabras:
* * *
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
La Unidad Indiferenciada
El Microcaos El Mesocaos El Macrocaos
El Hombre La Tierra El Universo
El Microcosmos El Mesocosmos El Macrocosmos
La Unidad Diferenciada
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
El fruto del trabajo alquímico y el fruto de la tarea realizada, tiene dos efectos
bien visibles sobre el simbolismo del hombre común que se mueve como una
marioneta al impulso de los elementos y del Mundo, completada su acción,
simbólicamente queda así:
(1) Recuérdese que los doce del zodíaco se expresan en cuatro trinidades de agua,
fuego, tierra y aire, y a la inversa. Y es por allí por donde el Hombre influye
alquímicamente en el Universo.
* * *
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
* * *
A) El mensaje directo:
La forma clásica en que se exponen los trabajos alquímicos consiste
básicamente en tomar mineral en bruto y repetir el proceso natural de disolverlo
(solve) por calor, dejarlo enfriar e ir quitando parte de la escoria que quedará en la
superficie.
Del criadero del yacimiento mineral se puede obtener accidentalmente metal
en estado nativo pero habitualmente se presentan en compuestos y demás otros
minerales no buscados que se denominan GANGA, mientras el compuesto
metalífero se denomina MENA.
Los minerales no están distribuidos al acaso sino que se agrupan en series.
Hay compatibilidades que hablan de una armonía entre ellos y de incompatibilidades
con otros.
En fin, el proceso comienza en el filón, sigue la trituración mecánica que
separa ganga que se descarta y la MENA va al proceso de fusión con el agregado
de productos que favorecen la separación de escoria y metal.
Quien desee dejar a un lado esta parte del proceso y trabajar directamente
sobre los metales, haría bien en prepararse para manejar fuegos y crisoles a las
siguientes temperaturas:
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
Sal de Vida, tanto para enriquecer la vida que late en los minerales, como la
Vida de los demás reinos de la Naturaleza, incluido el Hombre, en el cual logrará
esta Sal de Vida, mayor vitalidad, salud y longevidad.
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
B) El Mensaje Simbólico:
Puede al alquimista además de transmutar el reino mineral, hacer lo propio en
el vegetal y en el animal, con resultados similares
Pero donde su labor será más eficaz y su efecto se multiplicará más y más
veces es cuando realice sus transmutaciones a nivel de los propios hombres.
Es que por nigredo se entiende la realización de las alquímicas en la Tierra;
en toda la Tierra.
Y la forma más elevada de materia-espíritu-vida que en ella se encuentra, es
la Humanidad.
Desconfiemos de los mensajes más claros de los textos alquímicos, pues
suelen estar allí para extraviar a los curiosos de este complejo arte.
Volvamos a leer textos ya conocidos, pero a la luz de que la materia sobre la
cual se trabajará, que según dicen es tan común y fácil de conseguir, es el propio
hombre; es la humanidad senciente y sufriente que lucha por una transformación y
una ampliación de su consciencia.
Allí es donde el Arte Real brillará con sus mejores luces y donde la Real
Transmutación entregue su mejor Oro Filosófico.
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
Por él se accede al Umbral de los Misterios nigredos, luego a los más elevados
albedos y en secuencia a las labores solares (citrinitas) y celestiales (rubedo).
Entra en este Templo el hombre a la búsqueda de:
• El Oro material
• El Oro filosófico
• El Mercurio de los metales
• El Azufre de los metales.
• La Piedra filosofal
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
Quien sabe que la Humanidad es un único ser vivo, que cada Hombre tiene
un alma inmortal y un espíritu eterno, ese ser sabe que no puede morir jamás, ha
logrado ser la pidra filosofal que junto con tantas otras piedras cinceladas por otros
seres, componen el Templo Universal de la Humanidad.
Quien es verdadero alquimista intuye esta realidad y trabaja en pos y en bien
de la humanidad en forma desinteresada, buscando el beneficio de los demás. Al
hacer esto va logrando sucesivas expansiones de conciencia que lo purifican más y
más, hasta que une su ser terrestre (nigredo), con su ser lunar (albedo), con su ser
solar (citrinitas) y con su ser celeste (rubedo). Es uno con todos ellos y entonces
no sólo es inmortal sino que se sabe inmortal. Es el triunfo del Alquimista.
* * *
6) Es por la acción del Uno, por la mediación del Uno que el gran caudal
caótico se transmuta en un proceso cósmico.
7) Debe el Alquimista establecer una relación con el mundo. La más estática
de estas relaciones ocurre con el mundo mineral en el cual los cambios y las
mutaciones pueden demorar milenios en suceder; si acontecen al ritmo propio de la
naturaleza.
8) Todo lo dicho vale para el Alquimista actuando sobre los mundos
exteriores.
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
Este doble infinito se desdobla en cuatro este a su vez en ocho infinitos que
componen la mística margarita de dieciséis pétalos:
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
10) Para la pregunta: Con cuál de estos pétalos dar comienzo a la tarea? La
mejor respuesta es la misma que para superar las energías zodiacales
trascenderlas:
CON TODAS SIMULTÁNEAMENTE
1
El caos de la MENA MINERAL, o el caos de nuestra mente nuestros pensamientos, o el
caos de nuestros sentimientos, emociones con frecuencia contradictorios o finalmente, el
caos de nuestras acciones, nuestras reacciones ante el caos de los demás.
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
Vamos de esta manera, uniendo temas tanto de este ciclo de charlas como
anteriores, tanto de cábala como de alquimia.
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
Dicen los alquimistas que los metales en su estado bruto, están muertos. Y
llaman también “los muertos” a la mayoría de los hombres que se mecen en los
vientos del destino.
Ambos, hombres y metales deben reavivar su fuego interior, aquellos en su
grial interior, estos con el fuego y el calor de los crisoles y atanores alquímicos. Y en
ese proceso, eliminar escorias, purificar estados de conciencia permitir una mayor y
mejor expansión de la Vida Una, a través de la pequeña Vida.
13) El nigredo hace especial énfasis en los procesos físicos, en las acciones
a realizar en forma visible en el mundo tridimensional.
Busca pues despertar en el mineral y en el hombre, la VOLUNTAD. Se va en
pos de dejar estados abúlicos e inerciales, en pos de una actividad organizada para
el cumplimiento de algún aspecto del plan de la Creación; esto se puede resumir en
esta frase:
HÁGASE TU VOLUNTAD (LA REAL VOLUNTAD), NO LA MIA
(no mi pequeña voluntad que no está ni organizada ni enmarcada
en algún plan cósmico).
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
Y así, trabajando el hombre sobre sus actos (que son sus hijos), de los cuales
es responsable, puede hacerlos primero inofensivos hacia los demás y luego
beneficiosos para el mundo en general.
Así se produce el proceso del hombre en el Nigredo, que puede ser más o
menos largo de completarse; hay alquimistas que reconocen haber estado
empantanados por décadas en el fango de las acciones terrestres.
* * *
VI. EL ALBEDO
Pasemos ahora a la Segunda Etapa Alquímica
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
* * *
Tres vestíbulos debe transitar el paciente alquimista para llegar al final de las
tareas:
El primero es el de la IGNORANCIA, en el cual el hombre no sabe y no
comprende las razones del mundo ni de sí mismo. Desconoce que tiene un rol
fundamental de vida, que el Plan Universal tiene un espacio propio para él que lo
aguardará hasta que sea el tiempo de su comprensión.
El Alquimista percibe esto y se pone manos a la Obra. Es el momento del
inicio del Nigredo.
Este es el vestíbulo en el cual has visto la Luz, en el cual vives y en el cual
morirás. Es el mundo fenomenal de los sentidos de la conciencia terrestre.
Para atravesarlo con seguridad no se debe tomar por la Luz del Sol de Vida,
los fuegos de concupiscencia (2) que arden en los hornos crisoles materiales.
Así dejamos el Nigredo para adentrarnos en el ALBEDO.
Se supera la IGNORANCIA a través de la prueba el error, a través de cada
disolución (solve) cada nueva estructuración (coagula). Es a través de la acción
continua, del aprendizaje práctico que la ignorancia va quedando lentamente atrás.
Traspasado ese primer vestíbulo, serán los fuegos del egoísmo en todas sus
diversas formas de expresión los que impidan al alquimista dejar atrás el Albedo y
adentrarse en el citrinitas.
Disolviendo ambiciones, anhelos de lucro, de logro de poder, lentamente
estas escorias a través de nuevos procesos de solve et coagula, permitirán al
alquimista desprenderse el lastre que le impide elevarse de las aguas del Albedo,
por los aires del Citrinitas.
2
Concupiscencia significa apetito desordenado y desenfrenado por las cosas sensuales
materiales.
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
Si pretendes superar esta última etapa alquímica trabajarás sobre las flores
de la Vida, pero debajo de cada una hay una serpiente enroscada. El vestíbulo de la
Instrucción lleva al conocimiento y a la Sabiduría; y sus aromas embriagadores
suelen llevar al Alquimista a quedar aquí atrapado hasta el final de sus días.
Sólo cuando el solve y coagula desprenda todas las escorias del conocer el
saber, cuando estés ya persuadido de tu propia NO SABIDURÍA y NO
CONOCIMIENTO ESENCIAL, recién entonces podrás huir de este último Vestíbulo
que es peligroso por su pérfida belleza que atrapa que sólo era necesario como
prueba final.
Pero la gran mayoría, la Luz de los fuegos de Maya, la gran ilusión (3),
hechiza los sentidos, ciega la mente y deja al hombre incapacitado para alejarse de
estas ilusiones.
Será cerrando los sentidos a la “grande espantosa herejía de la separatividad”
lo que te puede apartar de los demás dejar atrás este Vestíbulo.
Sólo entonces podrás ser un paseante del Cielo, un Jardinero Celeste llegar
al increado que reside en ti, fundir los dos en uno, el Espíritu Terrestre (tu mercurio)
el Espíritu Celeste (tu azufre) logrando así tu Sal de Vida, tu piedra Rubedo que
confiere la inmortalidad.
* * *
3
En las filosofías esotéricas es Mara, es la tentación que activa los sentidos. En simbolismo
se representa como un rey con una corona en la cual brilla una joya de tal resplandor que
ciega a cuantos la miran. Mara significa lo que mata el Alma. Exotéricamente es un
demonio.
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Capítulo V – El Arte Real – Las Etapas Alquímicas
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
Primera búsqueda:
EL NOMBRE DEL LIBRO DEL ALMA
* * *
* * *
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
EL NOMBRE CÓSMICO
Este libro, que es Mi Libro, contiene el registro de todas mis vidas anteriores,
desde aquellas primeras en las cuales era muy poco parecido con los seres
humanos actuales, hasta la última y más reciente visita que realicé a esta tierra.
Cada página del Libro se refiere a una de las vidas pasadas con sus
experiencias fundamentales. Al observar una de esas páginas, prontamente seré
atraído dentro de ella y estaré en ella y allí viviré hasta desear salir de esa página, lo
cual logro de inmediato con solo desearlo.
Simplemente así, puedo entrar y salir alternativamente en varias páginas, una
después de otra y ello es como ingresar en mis vidas anteriores pasando
rápidamente de una a otra.
Si recorro todas las páginas, veré que hay aún muchas, que son las del final
del libro, que aún están en blanco, pues aún no las he vivido. Y la razón real para
entrar en una de esas páginas es para extraer la enseñanza y sabiduría alcanzada
en cada vida. ES LA HERENCIA DE MI MISMO: Tengo pues todo el derecho a ella
pues soy el heredero soberano de todo mi Karma y todo mi Drama.
* * *
EL LIBRO Y EL NOMBRE
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
MEDITACION PRIMERA
**************************
Nos encontramos de noche y en la costa, en la playa. Cielo despejado y
estrellado, al este la luna se levanta de un color rojizo. Es luna llena, se la ve grande,
hermosa y serena.
A un lado se ve la rambla, sus edificios y sus luces y nos llegan los sonidos de
la ciudad. Al otro lado, las mansas y pequeñas olas rompen con suave sonido en la
arena.
Pocos metros delante nuestro hay una niebla gris azulada. Pausadamente
avanzamos y nos internamos en ella, es cálida, suave y nuestros cuerpos y nuestras
ropas brillan con una fosforescencia color plata azulada.
Mientras salimos de la niebla, al otro lado de ella, nuestras ropas se han
transformado. Ahora, todos portamos un negro y ancho sobrero de pluma, vestimos
pantalón y amplia blusa, ambos en seda de color plata. Espada envainada y negras
botas de caña alta. Sobre los hombros, blanca capa en la cual campea un Dragón
Escarlata, volando.
Al salir por completo de la niebla, vemos cambios en el paisaje. La naturaleza
está incambiada pero la obra del hombre aún no ha sido realizada. No hay rambla,
no hay luces ni edificios. No se sienten los sonidos de la civilización.
La luna aún está en el horizonte, recién ha ocurrido el amanecer lunar, tan
bello y sereno como el amanecer solar. Delante nuestro unos jóvenes pajes cuidan
de los caballos que nos aguardan. También nos espera un caballero de brillante
armadura y blanca capa con un dragón verde esperanza en vuelo. La capa del
caballero ondea suavemente en la brisa nocturna.
El caballero hace un ademán e inclinación de saludo y lo termina
indicándonos que montemos a los caballos. Así lo hacemos y avanzamos sin decir
palabra, junto a la orilla del mar.
El silencio sólo es roto por el apagado sonido de los cascos, el canto de algún
ave nocturna o el rugido de algún puma merodeando en la floresta cercana. Del otro
lado, el salto leve de algún pez y el suave sonido de las olas.
Avanzamos hasta un promontorio de rocas y al doblar para seguir la costa,
surge delante nuestro, a unos cien metros, un antiguo y majestuoso castillo que se
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
recuesta sobre el mar. El foso, en forma de semicírculo, permite que las aguas del
océano lo protejan de visitantes no deseados.
Avanzamos los últimos metros por un antiquísimo empedrado que finaliza
ante el foso. Nos detenemos y lenta y casi silenciosamente desciende el puente
levadizo y así cruzamos el foso y atravesamos los muros del castillo, avanzamos
hasta una explanada de verde césped plateado por la luna, frente a la entrada mayor
del edificio principal.
Desmontamos y avanzo hacia los desgastados escalones de piedra y ladrillo.
Subo y entro a una espaciosa habitación donde en el hogar arde un fuego de
maderos y gruesos troncos. Tomo una antorcha de la pared, la enciendo en el fuego
y a su luz veo un amplio mobiliario de comedor, cortinajes y cuadros, armaduras y
escudos que brillan y dan largas sombras a la luz de mi antorcha.
Casi al final de la estancia hay una escalera y hacia ella me dirijo. Desde que
he iniciado este viaje, cada cosa que observo me parece conocida y así es que
ahora me dirijo hasta el fondo de la estancia y desciendo los trece escalones que me
dejan frente a una puerta de roble macizo que presenta manchas y marcas con
hierros calientes. Su pestillo en forma de Flor de Lys se abre sonoramente bajo mi
mano y con el crujido de los goznes de las bisagras abro la puerta y entro en una
habitación que hace mucho tiempo nadie pisaba.
Hay una mesa, sobre ella un libro grueso y grande, una silla de recto y alto
respaldo y una base de hierro que rezuma herrumbre, empotrada en el muro, donde
apoyo firmemente mi antorcha.
Me aproximo a la mesa, dejo mi sombrero en un extremo y con un pañuelo
quito el polvo de los siglos del asiento y de la tapa del Libro.
Doy media vuelta, cierro la puerta, vuelvo y me siento frente a frente a ese
Libro que me parece tan caro y familiar. A pesar del tiempo, su gruesa
encuadernación en cuero marrón ha triunfado sobre el paso de las décadas.
En letras antiguas hay escrita una palabra, un nombre en letras doradas,
vuelvo a pasar el pañuelo sobre la tapa para quitar todo vestigio de polvo y leo
atentamente ese nombre que por momentos se me hace esquivo y confuso. Sé que
debo recordarlo bien a mi regreso, así pues que lo miro otra vez.
Y lo vuelvo a mirar…
Luego abro el libro, mi Libro, luego de su primer página que está en blanco,
en la siguiente hay un símbolo, el me indica y explica que en cada una de las
páginas siguientes está la parte esencial de cada vida vivida, que dar vuelta una
página es pasar de una vida a la siguiente. Y me dice además que el libro aún no
está completo, que sus últimas hojas aún están en blanco, pues esas vidas aún
están por ser vividas.
Entonces doy vuelta la página y me pongo a observar el Libro de mi propia
vida, de mis vidas anteriores.
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
letras doradas que son el título del libro y que son mi nombre permanente, mi
nombre eterno. Me levanto, tomo mi sombrero y me lo pongo.
Luego, tomo la antorcha, salgo, cierro la puerta con su pestillo en forma de
flor, subo los desgastados escalones, cruzo la amplia estancia donde aún
chisporrotea alegre el fuego y salgo a la noche despejada.
La luna está en el cenit e ilumina el patio del castillo donde me esperan
algunos y otros están montando a caballo. Cuando todos hemos montado, el
caballero de la armadura inicia la marcha y todos lo seguimos, salimos del castillo,
cruzamos el puente y mientras regresamos por el empedrado, sentimos los sonidos
de que el puente se está levantando.
Avanzo con los demás hasta doblar el promontorio y vemos la niebla y los
pajes que nos aguardan, mientras pienso en la experiencia del castillo, percibo el
silencio y la calma que nos rodea. Finalmente, entrego las riendas del caballo al paje
y desmonto. Respondemos la reverencia que nos hace el caballero con otra de
nuestra parte y avanzamos hacia la niebla en la cual nos internamos. Vemos otra
vez nuestro brillo fosforescente durante el cruce y salimos al otro lado.
Se siente el bullicio de la ciudad, ha reaparecido la rambla, las luces y los
edificios, también se han transformado nuestras ropas.
Avanzamos unos pasos, comenzamos a sentir nuevamente la música de
fondo con la cual comenzamos nuestra meditación y finalmente nos reencontramos
otra vez en el aquí y ahora de esta habitación.
Lentamente y cada cual a su ritmo, vamos volviendo al emerger de nuestras
visualizaciones, nos reacomodamos en nuestros asientos y realizamos algunas
respiraciones profundas.
Con esto, completamos esta primera acción en la búsqueda del Nombre
Cósmico y nuestra visita al Libro de los siglos.
* * *
MEDITACION SEGUNDA
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
Sigo por él hasta dar con otra escalera por la cual subo otros siete escalones
que terminan ante una puerta con pestillo en forma de Corazón. Abro el oxidado y
crujiente picaporte, empujo la puerta y tomo una antorcha del suelo que enciendo en
la que tengo más próxima.
Me encuentro otra vez, frente a la puerta cuyo pestillo es una flor de Lis. La
puerta de roble macizo con manchas y marcas de hierros calientes. Observándola
mejor, veo que lo que me habían parecido manchas son letras antiguas que dicen:
SIC TRANSIT GLORIA MUNDI ET HOMINI. Así pasa la gloria de este mundo
y de los hombres.
Abro la puerta, entro, afirmo la antorcha en la pared, me quito la capucha de
la cabeza echándola hacia atrás, hacia los hombros, tomo asiento y observo la tapa
del libro que en la mesa me espera. Torno a observar su tapa en cuero tan
conservada con el transcurso de los siglos y vuelvo a leer el nombre en letras
antiguas y doradas, ese nombre que es mi nombre desde el comienzo de mi tiempo
y hasta el fin de los tiempos de todos. Lo leo con detención y cuidado, pues sé que
debe retenerlo luego que me vaya. Por momento las letras se hacen borrosas y
esquivas, por momentos son cambiantes, pero las logro estabilizar y leer el nombre
completamente.
Luego, abro el libro y me adentro nuevamente en sus páginas.
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
* * *
MEDITACION TERCERA
**************************
Una vez más es de noche, estamos en la orilla del mar con un cielo
despejado y sereno. Por el este, la luna grande y de color rojizo, está surgiendo.
Por un lado percibimos el sonido y las luces de la ciudad, por el otro, las
pequeñas olas que rompen mansas en la orilla.
A pocos metros delante nuestro está presente nuestra consabida niebla gris
azulada y hacia ella dirigimos nuestros pasos. Al internarnos en la bruma cálida y
suave, nuestros cuerpos y nuestras ropas toman el brillo fantasmal y fosforescente
de color plateado.
Una vez más, al salir al otro lado de la niebla, nuestras ropas y el paisaje se
han transmutado.
Nos encontramos en un amplio jardín, sobre un espacioso césped bien
cuidado, de algún palacio imperial que nos rodea.
La noche sigue serena, la luna en el horizonte y la llama de las grandes
antorchas y las farolas arde serenamente. Dentro del palacio, totalmente iluminado,
suenan los aires de un antiguo y conocido vals de Strauss.
Recién ahora percibo mi atuendo y el de los demás integrantes que me
acompañan. Veo a los hombres vestidos de negro frac, galera, blanca camisa de
encaje y guantes blancos. Las damas, por su parte, todas de largo vestido blanco
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
recamado de encajes con amplio ruedo, joyas de oro y esmeraldas y largos guantes
blancos.
Por las amplias puertas del palacio salen nuestra compañías, son damas y
caballeros vestidos igual a nosotros y en el número exacto para que cada uno
formemos nuestra pareja.
Los músicos atacan un nuevo vals vienés y nuestros acompañantes con una
reverencia nos invitan a danzar. Todos comenzamos a girar al compás y al hacerlo,
nos vamos elevando por el aire.
Quedan debajo nuestro los acordes, el palacio engalanado e iluminado y el
bosque que lo rodea. En nuestras espirales ascendentes, observo que todos los
hombres dejan una estela de estrellas pequeñas de oro y todas las damas dejan otra
estela de pequeñas estrellas de plata.
Mientras esto observo, mi acompañante comienza a recitar estos catorce
versos:
De signo a constelación,
la danza puede crear
ensueños de Vida y Amar
al ser música y canción.
Y su cortejo estelar
en su espiral ascendente,
deja estela iridiscente,
de estrellas más de un millar.
Es la música un canal,
para el Poder del Amor;
Es la danza el gran fanal
que genera el movimiento
del gran proceso creador,
que tiene al hombre por centro.
Y finaliza diciéndome: ésta, es la Magia Mayor, la Estelar.
Ahora, miro hacia abajo y percibo que estoy descendiendo en un claro del
bosque, es circular y tiene unos cincuenta metros de diámetro. Lentamente tocamos
tierra y mi acompañante, con una reverencia retrocede unos pasos.
Delante mío, a unos quince metros hay un gran promontorio de piedra en el
cual se ve la boca de una gruta semicircular de unos tres metros de altura.
Al costado derecho, sentado en un sillón de piedra de alto respaldo, hay un
anciano de larga barba blanca que se une a sus largos cabellos blancos que caen
por su espalda.
Me aproximo a él y se levanta apoyándose en su alto cayado de madera. Sus
facciones son algo duras y distantes que recuerdan vagamente a las estatuas de la
Isla de Pascua. Es alto, realmente alto, su mirada firme, fuerte y amistosa.
Al llegar junto a él, esboza una leve sonrisa y dice:
- Eres TU, que siempre vuelves -
- Nos conocemos? –pregunto.
- SI; AUNQUE NO RECUERDES – y añadió- por eso, siempre regresas
a los registros de la memoria.
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
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Capítulo VI – El Arte Real – El Nombre Cósmico
Así que me despido con un “adiós Ham Sah” y veo como luego de dar unos
pocos pasos, remonta raudamente vuelo enfilando hacia la luna sobre la cual se
recorta su figura con nitidez. Rápidamente se va empequeñeciéndose hasta ser un
punto y perderse finalmente de vista.
La playa ha quedado repentinamente sola y silenciosa, me dirijo entonces
hacia la bruma gris azulada, brillo en ella al cruzarla y al salir encuentro a los demás
acompañantes saliendo también de ella, mis ropas, nuestras ropas de gala se han
vuelto a transmutar en nuestra ropa habitual y luego de dar unos pasos me
reencuentro otra vez en el aquí y ahora de esta habitación en la que cada uno a su
ritmo, se va retirando de la meditación realizada.
* * *
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
EL ARTE REAL
* * *
LA SABIDURÍA OCULTA EN LA
TABLA ESMERALDA
I. Introducción.
II. Sobre la Tabla Esmeralda y los Velos.
III. Nigredo Alquímico: Levantando los Velos del Fuego Negro
IV. La Esencia alquímico-cabalística oculta en la Tabla Esmeralda
V. Desvelando los Misterios Esmeraldinos.
VI. Aplicación práctica de estos conceptos.
VII. Paseando con Hermes en un Prado Esmeralda.
VIII. Continuando con la lectura del Fuego Negro.
IX. La Herencia del Hombre, o la Herencia de sí mismo.
X. Otra vuelta por la Tabla Esmeralda.
* * *
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
I. INTRODUCCIÓN
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
• Pero ese árbol tiene sólo cinco luminarias: 3 visibles, una invisible y Keter, la
Corona, como culminación.
• Quitadas las ramas laterales y los senderos cincunambulatorios, sólo queda
la Columna Central, la de la Belleza, un árbol esbelto, delgado y enhiesto.
• Malkuth como el Reino, donde en adelante reinará el iniciado alquimista.
Yesod como su fundamento, Tiphereth como su belleza, Daath como su
conocimiento supremo y Keter como su coronación.
• El alquimista entonces desde la Tierra, elevará y recibirá de la Luna, del Sol
de Daath y Keter.
• Cinco luminarias en el sendero directo, en el triple sendero, como marca el
árbol.
• El Sendero XXI - El Universo, para unir la Tierra (Malkuth) con la Luna (El
Fundamento).
• El Sendero XIV - La Templanza, para unir la Luna (y Tierra) con Tiphereth (El
Sol).
• El Sendero II - La Sacerdotisa, para unir el Sol (y la Luna y la Tierra) con
Keter (la Corona y el Primun Nóbile). Pero este Sendero, al llegar al velo del
abismo encuentra a Daath, se impregna del Conocimiento Supremo y
reflejado en el Velo Abismal, retorna, desciende hasta el iniciado, a quien
modifica.
• Este es el sendero de la acción directa, esto es tomar el cielo por asalto, este
es el simple y difícil camino del medio, que transforma al hombre en un Dios
para reinar en la Tierra.
• Este es un proceso que se debe hacer aquí y ahora, en y durante la vida del
ser humano.
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
* * *
Y recuerda:
• Que juntos estamos yendo a alguna parte.
• Cada generación construye sobre los logros de la anterior con fin que muchos
apenas pueden recordar vagamente y para ello se procura su despertar.
• Atentos al misterio de la vida, comprobaremos que estamos en el lugar
indicado, en la posición correcta para cambiar el mundo.
• Para un renacimiento espiritual de la , a la luz de una nueva dimensión para
una nueva vibración en las energías de la Naturaleza.
* * *
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
Dicen los autores versados sobre ella, que la Tabla Esmeralda contiene toda
la Magia del Mundo y el Universo, condensadas en una sola página.
Las tradiciones de los hebreos, los cabalistas y los masones hacen referencia
a que esta Tabla fue encontrada por Sarai –la esposa de Abraham- en el cuerpo
muerto de Hermes.
En oriente, la misma alegoría habla de Sarai-Swati, esposa de Brahma, o sea
la Diosa de la Ciencia y la Sabiduría Secreta, quien encontrando también mucho de
la antigua sabiduría latente en el cuerpo muerto de la Humanidad, hizo revivir dicha
sabiduría.
Y ambas alegorías, que realmente son una sola, nos llevan al renacer de las
ciencias ocultas, por tanto tiempo olvidadas y desatendidas en todo el mundo.
Lo cierto es que esta Tabla Esmeraldina consta simplemente de diez frases.
En cuanto a su texto original, se desconoce por completo su ubicación, suponiendo
que aún exista.
Sobre este tema de la Tabla Esmeralda, ha querido el destino que se nos
permitiera quitar Velos a este escueto y enigmático mensaje.
Fue así que varios años atrás pudimos realizar varias lecturas interpretativas
de estas diez particulares frases dedicándonos con todo ahínco a profundizar en el
significado y alcance de los Velos de Fuego. El resultado de esta búsqueda nos llevó
a comprender que en las escrituras existen dos clases diferentes de fuego oculto.
Uno de ellos es el llamado Fuego Negro, que es el que mantiene yacente y
oculto en las letras, palabras y frases el significado velado del mensaje transmitido.
* * *
1
Suele el alquimista llamar a los primeros tres fuegos, El Nigredo; a los tres siguientes, El Albedo y al
último, al Fuego Rojo, El Rubedo. Siendo los tres primeros la expresión del Verbo, los tres siguientes la
expresión del Silencio y el séptimo y último la expresión del Vacío Primordial del cual emergen Silencio y
Verbo.
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
"Es la fuerza fuerte de toda fuerza, porque ella vencerá toda cosa sutil,
y penetrará toda cosa sólida."
* * *
Cábala y alquimia son las ciencias del alma; mientras la cábala procura
expresarla a través del pensamiento, la razón y su centro en el hombre está en
la mente; la alquimia procura expresarla a través del sentimiento y la
sensación, estando su centro en el corazón.
Ambas se complementan y pueden ser relativamente definidas en estos
términos:
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
* * *
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
☆
ESPÍRITU EL CIELO
RUBEDO DAATH
SANTO ESTRELLADO
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
PLANOS PLANO
ETERNOS ANUPADAKA
PLANO MONÁDICO
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
Son pues tres los destinos ascendentes del rayo del Hombre:
1) El más bajo y terreno, el rayo en busca de resolver las necesidades
personales y mundanas del propio interesado. Asciende de la Tierra
a la Luna o sea del mundo denso al mundo sutil en el cual vivimos y
regresa transformando la realidad material del hombre.
2) El rayo intermedio o rayo solar que por su cualidad y calidad de
reclamo desinteresado es más leve y sutil que el anterior y llega
entonces más alto. Desde allí desciende al plano lunar para lograr los
medios para que se haga posible y regresa a la Tierra para dar
cumplimiento a su finalidad concreta.
3) El rayo supremo o celeste que asciende a los planos más elevados a
que el hombre puede apuntar. Sólo ocurrirá cuando el pedido sea de
una magnitud sumamente elevada y excelsa; luego descenderá al
nivel solar donde se revestirá de las cualidades necesarias, más
luego descenderá al nivel lunar para revestirse de cualidades más
densas y finalmente llegará a la Tierra en cumplimiento del plan que
lo generara.
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
Por ello el Hombre puede hacer los milagros, por ello dice la Tabla: "Lo
que está arriba (el Padre) es como lo que está abajo (el Hombre), para hacer
los milagros de una sola cosa (la columna del medio o columna del equilibrio o
columna de la belleza, esa es la "una sola cosa").
Esa sola cosa que es la columna central del Árbol de la cábala se llama
del equilibrio porque el hombre debe equilibrar las tres energías para lograr
resultados con su rayo y se llama de la Belleza en razón de sus resultados.
El religioso islámico señala sus tres centros energéticos al decir que
"Wallah (toca el centro vital) is Wallah (toca el centro emocional) ed Mohamed
(toca el centro mental) is Nebi (eleva su mano al cielo). Claro que muestra -
sepa él o no- como se envía el rayo milagroso diciendo "Wallah is Wallah ed
Mohamed is Nebi".
El católico por su parte los marca dando el nombre del Padre al centro
mental, llama Espíritu Santo al centro emocional y llama El Hijo al centro de
vida, al decir: "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", al hacer la
señal de la Cruz.
Es por todo esto que puede el hombre separar su triple energía de su
parte material y enviar su rayo energético al cielo. Por ello afirma la Tabla de la
Esmeralda: "Separarás la Tierra del Fuego, lo sutil de lo grosero, suavemente
con grande industria" (con trabajo, con dificultad).
Es pues la Tabla una afirmación permanente de que el Hombre en la
Tierra es un hijo del Creador y por ello puede desarrollar todas estas
cualidades y capacidades. Por cierto que hay más, mucho más para desvelar
en este texto maravilloso.
Quizá sería conveniente que quien esté interesado en realizar estas
acciones analizara detenidamente este material.
* * *
LA MATERIA ES ESPÍRITU,
EL ESPÍRITU ES MATERIA...
LO QUE HAY ALLÁ LO HAY AQUÍ...
EL PODER ESTÁ AQUÍ Y ALLÁ.
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
De una sola cosa se hacen los milagros, no con dos, sino donde se
equilibran en una acá abajo, como que nacen de una allá arriba.
• Así que proviniendo Todo de Uno, nacen por adaptación porque
provienen del Uno y siguen naciendo por adaptación.
• Une Tesis y Antítesis: Logra así la Síntesis.
• Elévate sobre las tres que son una, haz la Mátesis. Luego desciende al
nivel dual y desdobla la nueva Tesis y Antítesis. Y así, haz obrado el
cambio por adaptación: MILAGRO.
ASÍ:
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
• Así como todo fue creado, el medio de hacerlo está acá, a nuestro
alcance.
• Tomemos y modifiquemos por esta vía y así, crearemos en el Marco de
la ley.
• Ésta es la operación que nace en lo dual y da las tres partes de la
operación.
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
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Archaeus: Significa “El Antiguo” en griego y se refiere a la más antigua deidad manifestada.
Representa el Poder Formativo de la Naturaleza; es el principio de vida, es el Poder que contiene la
esencia de La Vida.
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
Así pues: SIENDO YO PARTE DEL ÚNICO SER Y TENIENDO PARTE DEL
ÚNICO VERBO.
EL FRUTO - LA CRACIÓN
Así fue creado el Mundo, así fue creado el hombre, y así fui creado yo.
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
EN PRUDENCIA y EN JUSTICIA
Æ Æ
EN CALLAR y EN SABER
Æ Æ
EN GUARDAR EN GANAR
EL SABER EL ARTE
Cuál Arte? El que permite separar los 4 elementos que son la esencia de la
materia. Al separarlos, la materia se descompone en sus
elementos constitutivos.
ETER
AGUA FUEGO
EL ETER, 5º elemento que rodea a los 4 anteriores Ä
TIERRA AIRE
ETER
ETER
AGUA FUEGO
à El 6º que interpenetra a los 5
TIERRA AIRE
ETER
ETER
AGUA FUEGO
Y el 7º que los interpenetra más
profundamente a los 6 anterioresÄ TIERRA AIRE
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Capítulo VII – El Arte Real – La Tabla Esmeralda
"Todas las cosas han nacido de esta Única cosa por adaptación".
• El ser humano es una unidad, una modificación de la Una y Única Cosa.
"Su Padre es el Sol y su Madre es la Luna".
• Alude a los progenitores espirituales de la Humanidad a los Pitris
Solares, creadores del hombre interno, dándole la inteligencia y la
conciencia, y los Pitris Lunares, más ligados a la Tierra, los creadores de
la forma (Ver hojas adjuntas del glosario, para ésta y otras
interpretaciones).
"Separa lo sutil de lo espeso"
• Cada noche, en sueños y
"Asciende de la Tierra al Cielo".
• Volviendo nuevamente a la Tierra al despertar.
• También en cada sucesiva Vida se produce esta separación, ascensión
y nuevo descenso.
• Creciendo en sagacidad y sabiduría irá uniendo los poderes de ambos
extremos, logrando la Gloria del Mundo, y el que
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