Día Del Maestro
Día Del Maestro
Día Del Maestro
El Día del Maestro es la festividad que rinde homenaje a los profesores de todos
los niveles por su importante labor en la transmisión de conocimiento y valores
a sus alumnos.
Cada país celebra el Día del Maestro en una fecha distinta, en conmemoración
a algún acontecimiento relevante para la educación nacional. Otras fechas del
Día del Maestro en Latinoamérica son: 15 de enero, en Venezuela; 13 de abril,
en Ecuador; 15 de mayo, en México y Colombia; 25 de junio, en Guatemala; 17
de setiembre, en Honduras; 15 de octubre, en Brasil y 16 de octubre, en Chile.
Esta es una de las fechas más significativas del calendario cívico escolar, pues
se rinde un merecido homenaje al maestro, al verdadero forjador de las
juventudes que en el futuro dirigirán los destinos de un país. Se escogió la fecha
de el 6 de julio como el Día del Maestro debido a que el Libertador, José de San
Martín fundó la primera Escuela Normal de Varones el 6 de julio de 1822.
Este reconocimiento otorgado a aquellas personas que realizan tan digna labor,
quienes llevan el conocimiento de generación en generación instruyendo a la
población e inculcando valores.
Al mismo tiempo, Alejandro Gorostiaga, líder del ejército chileno, se retiraban del
poblado de Huamachuco al encontrarse en posición de desventaja tras perder vestuario
y municiones.
Las fuerzas peruanas sufrieron la pérdida del 50% de sus efectivos, alrededor de 800
bajas. Chile encontró 500 muertos en el campo de batalla. Por orden de Gorostiaga, los
prisioneros y heridos peruanos fueron ejecutados aduciendo que formaban parte de un
ejército irregular, pero el Coronel Leoncio Prado, herido gravemente en la pierna, fue
capturado pocos días después.
El interrogatorio
El mayor chileno Anibal Fuenzalida narró al historiador Nicanor Molinare que cuando
interrogaron a Leoncio Prado del por qué había incumplido su promesa de volver a
pelear, Prado, afirmó “que en una guerra de invasión y de conquista como la que hacia
Chile y tratándose de defender a la Patria, podía y debía empeñarse la palabra y faltar
a ella”.
“Qué hombre tan simpático, tan ilustrado y atrayente (agregó, por su parte Fuenzalida);
encantaba conversar con él; de todo sabía; poseía el inglés y el francés lo mismo que
el español; y con él podía usted hablar de artillería y tratar de cuestiones de guerra a
fondo porque era hombre instruido, de estudio y muy sabido”.
La ejecución
Antes de su ejecución, Leoncio Prado solicitó tomar una taza de café. Enseguida,
cuando entraron dos soldados pidió que fuera aumentado su número para que dos le
tirasen a la cabeza y dos al corazón. Al ser cumplido este pedido dio breves
instrucciones a la tropa sobre la trayectoria de sus disparos y agregó que podían hacer
fuego cuando hiciera una señal con la cuchara y pegase tres golpes en el cachuchito de
lata en el que había estado comiendo.