Educación A Distancia y Virtual para Sordos en Latinoamérica
Educación A Distancia y Virtual para Sordos en Latinoamérica
Educación A Distancia y Virtual para Sordos en Latinoamérica
Resumen
¿Por qué hablar de una educación superior virtual para sordos, cuando apenas
recién se comienzan a abrir las puertas de la educación superior para la
población? En este artículo se realiza un recorrido a través de la educación virtual,
con un enfoque particular en los programas de formación no formal y formal a
distancia dirigidos a población sorda en el contexto latinoamericano. Así mismo, se
presenta una perspectiva de las condiciones necesarias para propiciar una
educación mediada por TIC, acorde a las características de la población.
A pesar de que las formas tradicionales de enseñanza, buscan cada vez mayor
cobertura, siguen existiendo obstáculos insalvables para grupos poblacionales que
desean acceder. Basado en García (2004), se pueden considerar como las más
relevantes:
Las barreras económicas dado que los ingresos no permiten acceder a dicha
educación. Tener profesores presenciales cuesta, desplazarse al salón cuesta, y si
se sufre de alguna condición de discapacidad, estos costos se disparan de forma
alarmante. La situación tiene el agravante de que el Estado no asume estos
costos, por lo que la familia debe hacerlo. Y por supuesto, no se está hablando de
centros educativos de calidad. Aquellos que se encuentran certificados, no tienen
inconveniente en mejorar su negocio a través de incrementar costos de matrícula,
derechos académicos, mensualidades, entre otros.
Es así que, aunque un estudiante sordo a pesar de tener restos auditivos y apoyos
tecnológicos que le permitan acceder a un aula de oyentes, puede de todas
formas perder la información de preguntas que se hacen al docente, de las
discusiones que se dan en la clase. Con los estudiantes sordos usuarios de la
lengua de señas, la situación es algo más complicada. De por si, tal como lo
plantean Ramírez y Parra (2008), aparte de los gastos de los pregrados costosos,
el cursante y su familia deben sufragar los gastos de interpretación. Además, para
el docente, un intérprete en el salón de clases le causa la sensación de que su
espacio es invadido; y a sus compañeros, les provoca extrañeza que establezca
contacto casi que único y exclusivo con el intérprete.
Siendo así la situación, se puede inferir lo lejos que están los países
latinoamericanos de ofrecer currículos universitarios pensados en las vocaciones
e intereses laborales de esta población. Esto, sin desconocer los avances en la
educación formal en básica primaria y media que países como Brasil, Argentina,
Venezuela y Colombia han tenido luego de que las lenguas de señas fueran
reconocidos como idiomas de las comunidades sordas y por tanto, se abrieran las
posibilidades educativas mediadas por dichas lenguas.
INSOR. Entonces, los sordos eran convocados y el tutor orientaba las actividades
propuestas en los videos y las cartillas.
El programa vio la luz gracias a que Colombia en 1996 era uno de los primeros
estados que reconocía la lengua de señas como oficial de la población sorda. Sin
embargo, a la actualidad la mayoría de los contenidos son caducos, por lo que se
requiere más que una actualización del programa, una nueva versión, incluyendo
mas temas de interés para la comunidad sorda.
Por tanto, se puede pensar en la educación virtual, como una forma moderna de la
educación a distancia, que reduce la brecha de tiempo y espacio entre el tutor y el
cursante. El tradicional soporte impreso está siendo sustituido o complementado
por nuevas tecnologías multimedia y en particular Internet, y que con las
posibilidades que ofrecen el correo electrónico, la videoconferencia, los grupos de
discusión, etc., permitiendo una comunicación más directa y constante entre
cursante y profesor, con las consiguientes mejoras en todo el proceso educativo.
Pero quizás, más importante que lo anterior es saber que desconocer la lengua de
señas en cualquier proceso educativo va mas allá de la uniformidad lingüística que
se espera de toda la clase. Es desconocer su pertenencia a una comunidad, con
características propias, y principalmente es sepultar su cultura, tan valiosa como
las demás que conviven en la realidad latinoamericana, tan rica y diversa. Belén
(2009), sobre la inclusión de población sorda a los procesos educativos, señala
que los problemas que impiden tal inclusión se sitúan en la falta de profesores que
conozcan, dominen la lengua de señas, y hagan de ella parte de los procesos de
enseñanza-aprendizaje de los estudiantes sordos.
Es así que hoy por hoy, el desarrollo tecnológico brinda oportunidades para la
educación de las personas sordas. Existe software basado en las características
de la población, que incluye videos demostrativos y demás ayudas multimediales
basadas en la condición preeminentemente visual del sordo. Otros avances se
relacionan con los traductores de texto a lengua de señas, que aún se encuentran
en una fase donde las producciones se parecen bastante a una secuencia de
palabras, antes que a una oración.
En ningún momento esto quiere decir que los sordos tengan problemas de
aprendizaje, sino que los currículos deben dar prevalencia a sus particularidades,
por lo que la enseñanza superior es más que interpretación. Por esta razón, al
hablar de particularidades de la población, no se hace referencia a los contenidos
Así mismo, por estar inmersa en un contexto oyente usuario de la lengua escrita, y
principalmente porque a través de esta lengua se transmiten los conocimientos
entre generaciones, la lengua escrita debe ser un aspecto que no se debe
descuidar, brindando textos comprensibles, con ideas claras. Además, los
contenidos no textuales, deben ser acompañados de textos escritos alternativos y
en lengua de señas para que pueda ser descifrado. Igualmente los videos en
lengua de señas, en lo posible deben acompañarse de subtítulos, que no pierdan
la información o la estructura discursiva.
Por últimos, dado que el material multimedia de un curso está pensado desde el
contacto a distancia, los videos en lengua de señas deben ser claros, con las
condiciones de accesibilidad adecuadas, y en genearl, todos los contenidos
estarán pensados desde la usabilidad, atendiendo a las disposiciones
internacionales emitidas por la W3C. Sobre este aspecto, puede encontrar mayor
información en Jiménez (2009).
Conclusiones
La educación virtual a distancia es una respuesta incluyente para los sordos que
desean acceder a un nivel educativo superior.
Los estados latinoamericanos han promulgado leyes que reconocen las lenguas
de señas para las poblaciones sordas de sus países, reconociendo así su derecho
Por tanto, los actores involucrados en la toma de decisiones que influyan en las
políticas educativas dirigidas a docentes, en particular a docentes virtuales deben
promover la gestión, creación, y adaptación de contenidos web apropiados para la
educación superior, para la inclusión de la población sorda. Esto se logra
acudiendo a los estándares y guías nacionales e internacionales de diseño
universal y accesibilidad a la web, y destinando partidas presupuestales no solo
para el acceso de estudiantes sordos en las aulas universitarias, sino también
para la investigación y desarrollo de contenidos en lengua de señas desde un
contexto pedagógico, no interpretativo.
El tutor virtual, es una figura clave en este tipo de enseñanza dado que es el
apoyo y contacto entre el estudiante y la universidad, de modo que la relación
debe ser personalizada y en todo momento abierta a preguntas y aclaraciones.
Por tanto su formación en cultura y lengua de señas debe responder a las
exigencias educativas de la población sorda. Así mismo, debe ser comprensivo y
recursivo en cuanto a la disponibilidad de recursos técnicos y de conectividad.
Referencias:
BELÉN, Ana. Educación para la inclusión de alumnos sordos. En: Revista
Latinoamericana de Educación Inclusiva 2009. Vol.2 Num. 1 ISSN 07185480. p.
45-51
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